Bolívar visto por Bolívar

Transcripción y selección de citas: Frank David Bedoya Muñoz.

Desde la época de la independencia hasta hoy, mucho se ha escrito sobre Simón Bolívar. Pero, ¿qué pensaba Bolívar de sí mismo, cómo se concebía a sí mismo? Démosle pues la palabra a él1

“Yo desprecié los grados y distinciones. Aspiraba a un destino más honroso: derramar mi sangre por la Libertad de mi patria.” (Página 196 - tomo I)

“Yo cifro mi gloria en servir bien y no en mandar.” (Página 266 - tomo I)

“Como amo la libertad tengo sentimientos nobles y liberales, y si suelo ser severo, es solamente con aquellos que pretenden destruirnos.” (Página 273 - tomo I)

“Soy demasiado fuerte, para degradarme a engañar.” (Página 307 - tomo I)

“Toda idea de venganza está lejos de mi corazón.” (Página 415 - tomo I)

1 Todas las citas se tomarán de la siguiente fuente: Simón Bolívar, Obras Completas, Fundación para la investigación y la cultura, FICA, 2008, 11 tomos.

“La intención de mi vida ha sido una: la formación de la República libre, e independiente de Colombia entre dos pueblos hermanos. Lo he alcanzado: ¡¡¡Viva el Dios de Colombia!!!” (Página 27 - tomo III)

[A Santander] “En una balanza ordinaria se diría que Vd. era más liberal que yo, pero esto es un error.” (Página 116 - tomo III)

“Yo prefiero la política a la guerra.” (Página 220 - tomo III)

“Si yo fuera capaz de fatigarme, estaría ya cansado; pero no, porque aún quedan enemigos de Colombia y el fin (de) mi vida es destruirlos.” (Página 360 - tomo III)

“Yo no escribo a los que amo, sino cuando necesito de ellos.” (Página 373 - tomo III)

“Cada día me convenzo más que sin mi autoridad no se hace nada, y que donde no estoy yo, todo sale tuerto.” (Página 474 - tomo III)

“Más tiene que temer el partido español de mí, que yo de él.” (Página 485 - tomo III)

“Yo no veo la obligación que yo tengo de ser esclavo de los otros. Yo no he sido, ni soy, ni seré, ni quiero ser administrador. Yo no entiendo ninguna especie de administración.” (Página 549 - tomo III)

“Yo no he nacido esclavo y he dicho que quiero ser ciudadano para ser libre.” (Página 556 - tomo III)

“Yo pertenezco ahora a la familia de Colombia y no a la familia de Bolívar; ya no soy de Caracas sola, soy de toda la nación.” (Página 9 - tomo IV)

“No sé quien pueda tener derecho en Colombia para tratarme con un tono de superioridad.” (Página 95 - tomo IV)

“Parece que el demonio dirige las cosas de mi vida.” (Página 179 - tomo IV)

“Cada día se confirma la idea de que Colombia se conservará unida mientras los libertadores se conserven unidos a mí; pero después habrá guerras civiles.” (Página 403 - tomo IV)

“Yo me he metido a alfarero de repúblicas, oficio de no poco trabajo, pero al mismo tiempo glorioso.” (Página 438 - tomo IV)

“Parece que el genio de la América y el de mi destino se me han metido en la cabeza.” (Página 471 - tomo IV)

[A Sucre] “Vd. sabe que yo no sé mentir, y también sabe Vd. que la elevación de mi alma no se degrada jamás al fingimiento.” (Página 490 - tomo IV)

“El día que yo me vaya del Perú se vuelve a perder.” (Página 32 - tomo V)

[A Santander] “La gloria de Vd. y la de Sucre son inmensas. Si yo conociese la envidia los envidiaría. Yo soy el hombre de las dificultades; Vd. el de las leyes y Sucre el hombre de la guerra.” (Página 46 - tomo V)

“A mi me comparan con el tirso de Mercurio, que reunía amistosamente las serpientes sin devorarse. La comparación parece muy exacta, porque ninguno se entiende entre sí, y todos se entienden conmigo.” (Página 47 - tomo V)

“Yo soy un hombre diáfano.” (Página 99 - tomo V)

“Más miedo le tengo a Colombia que a la misma España,” (Página 243 - tomo V)

“Para mi la voz del deber es más tremenda que la del trueno, y tiene más influjo, en mis oídos, la tranquila voz de la razón que todo el canto soñado de las sirenas.” (Página 285 - tomo V)

“No haya más Venezuela no haya más Cundinamarca: soy colombiano y todos lo seremos, o la muerte cubrirá los desiertos que deje la anarquía.” (Página 385 - tomo V)

“Libertador o muerto es mi divisa antigua. Libertador es más que todo; y, por lo mismo, yo no me degradaré hasta un trono.” (Página 393 - tomo V)

“Tengo demasiado buen tacto para dejarme atrapar por esos imbéciles facciosos que se llaman liberales.” (Página 413 - tomo V)

“Confieso con sinceridad, que aunque gozo de una popularidad general, yo no sé como contentar a cada uno de los colores de que se compone nuestro pabellón.” (Página 414 - tomo V)

[A Urdaneta] “Santander es un pérfido… yo no puedo seguir más con él; no tengo confianza ni en su moral ni en su corazón.” (Página 183 - tomo VI)

[A Soublette] “Ya no pudiendo soportar más la pérfida ingratitud de Santander, le he escrito hoy que no me escriba más porque no quiero responderle ni darle título de amigo… ¡Ingrato mil veces!” (Página 190 - tomo VI)

“No sé como salir de este laberinto.” (Página 192 - tomo VI)

“Yo podría arrollarlo todo, más no quiero pasar a la posteridad como tirano… El bien que podría hacer sería demasiado tachado de ambición, no se puede soportar la situación de Colombia que no ofrece más que rivalidades, disturbios y desagrados.” (Página 266 - tomo VI)

“Lo que hago con las manos lo desbaratan los pies de los demás. Un hombre combatiendo contra todos no puede nada; por otro lado mis esfuerzos pasados han agotado mi energía: en esta lucha he quedado anonado y vivo, no porque tenga fuerzas para ello ni objeto; la costumbre solamente me hace continuar en este mundo como un muerto que camina.” (Página 275 - tomo VI)

“Mi mayor flaqueza es mi amor a la libertad; este amor me arrastra a olvidar hasta la gloria misma. Quiero pasar por todo, prefiero sucumbir en mis esperanzas a pasar por tirano, y aun aparecer sospechoso. Mi impetuosa pasión, mi aspiración mayor es la de llevar el nombre de amante de la libertad.” (Página 335 - tomo VI)

“Yo lo digo altamente: la república se pierde, o se me confiere una inmensa autoridad. Yo no confío en los traidores de Bogotá ni en los del Sur.” (Página 467 - tomo VI)

“Cual será mi posición y mis embarazos, teniendo que luchar contra las pasiones de mis enemigos y aun contra los clamores de mis amigos.” (Página 505 - tomo VI)

“Al fin tendré que morir de pena viéndome solo, porque los ingratos y los pérfidos así lo han querido. Yo no debo vivir más en Colombia, y tampoco tengo con qué vivir fuera de ella. Sin embargo, me iré luego que me sea permitido, no porque tema las calamidades futuras, sino porque no quiero que me las atribuyan y tenga yo que presidir al entierro de Colombia.” (Página 143 - tomo VII)

“Serán los colombianos los que pasarán a la posteridad cubiertos de ignominia, pero no yo… Mi único amor siempre ha sido el de la patria; mi única ambición, su libertad. Los que me atribuyen otra cosa, no me conocen ni me han conocido nunca.” (Página 304 - tomo VII)

“¡Miserables, hasta el aire que respiran se lo he dado yo, y yo soy el sospechoso y despreciados mis amigos y mis parientes! Está bien.” (Página 320 - tomo VII)

“Yo poseo el sentimiento de la amistad y de la gratitud; por lo mismo, sus contrarios me son enojosos.” (Página 359 - tomo VII)

“Yo he dicho siempre tolo lo que pienso y he pensado.” (Página 370 - tomo VII)

“Quiero retirarme a la vida privada, a vivir con las fieras antes que encargarme de un mando sin tener los medios adecuados para sostenerlo y mantener en orden esta república.” (Página 372 - tomo VII)

“Yo lo que deseo es el reposo y retirarme a la vida privada, aunque fuera a un desierto a vivir con los animales y las fieras pescando y cazando, o bien irme fuera del país a vivir lejos de estos enemigos y disturbios.” (Página 373 - tomo VII)

“Yo siento que la energía de mi alma se eleva, se ensancha y se iguala siempre a la magnitud de los peligros. Mi medico me ha dicho que mi alma necesita de alimentarse de peligros para conservar mi juicio, de manera que al crearme Dios, permitió esta tempestuosa revolución para que yo pudiera vivir ocupado en mi destino especial. Si madama Staël me prestara su pluma, diría con ella, que yo soy el genio de la tempestad, como aplicó esta frase a Napoleón.” (Página 395 - tomo VII)

[A Páez] “Yo he vuelto a entrar a mi antiguo oficio de pobre diablo… Es tiempo, pues, de que entren otros héroes a representar sus papeles, que el mío ha terminado, porque Vd. sabe muy bien que la fortuna como todas las hembras, gusta de mudanzas, y como mi señora se ha cansado de mí yo también me he fastidiado de ella.” (Página 402 - tomo VII)

“Mi corazón está quebrantado de pena por esta negra ingratitud; mi dolor será eterno.” (Página 77 - tomo VIII)

“Yo he conservado el título de magnánimo y la patria se ha perdido. Mucho me duele, pero no lo puedo ya evitar… ya no puedo soportar tantas ingratitudes. No soy santo no quiero sufrir el martirio.” (Página 122 - tomo VIII)

“Quisiera tener una fortuna material para dar a cada colombiano; pero no tengo nada; no tengo más que un corazón para amarlos y una espada para defenderlos.” (Página 131 - tomo VIII)

“El libertador de tres repúblicas está lleno de deudas, y si no lo llaman tramposo es porque es presidente.” (Página 345 - tomo VIII)

“No pudiendo yo continuar por mucho tiempo a la cabeza del gobierno, luego que yo falte, el país se dividirá en medio de la guerra civil y de los desórdenes más espantosos.” (Página 73 - tomo IX)

“Mi nombre pertenece ya a la historia: ella será la que me hace justicia.” (Página 86 - tomo VIII)

[A Urdaneta] “Dígale Vd. a todo el mundo y hágalo poner en gaceta, que no voy ni ahora ni nunca más al Perú; pero que tampoco iré a Bogotá porque estoy cansado de miserias, chismes y de simplezas.” (Página 99 - tomo IX)

“Estoy cada vez más aburrido de todo y con menos esperanzas de lograr un porvenir tranquilo, porque las revoluciones fluctúan en esta América como las olas en el océano.” (Página 105 - tomo IX)

“Demasiado tiempo he perdido sirviendo a los hombres, que como decía Voltaire, no merecen que los manden.” (Página 117 - tomo VIII)

“No sé que hacer con esta Colombia y con esta América tan desgraciada y tan trabajosa… La ingratitud me tiene aniquilado el espíritu habiéndole privado de todos los resortes de acción.” (Página 138 - tomo IX)

[A José Manuel Restrepo] “¿Quiere Vd. que yo continué haciendo el papel de Jesucristo sin ser Dios? Esto es muy duro, mi amigo. Esto supera mis fuerzas.” (Página 146 - tomo IX)

“Yo no puedo vivir bajo el peso de la ignominia que me agobia, ni Colombia puede ser bien servida por un desesperado, a quien le han roto todos los estímulos del espíritu y arrebatado para siempre todas las esperanzas.” (Página 151 - tomo IX)

“Jesucristo sufrió treinta y tres años esta vida mortal: la mía pasa de cuarenta y seis; y lo peor es que yo no soy un Dios impasible, que si lo fuera aguantaría toda la eternidad.” (Página 169 - tomo IX)

“Yo no soy inmortal.” (Página 191 - tomo IX)

“Con mi nombre se quiere hacer en Colombia el bien y el mal, y muchos lo invocan como el texto de sus disparates.” (Página 284 - tomo IX)

“Yo moriré como nací: desnudo.” (Página 285 - tomo IX)

“Yo estoy resuelto a irme de Colombia, a morir de tristeza y de miseria en los países extranjeros… Mi aflicción no tiene medida, porque la calumnia me ahoga como aquellas serpientes de Lacoonte.” (Página 372 - tomo IX)

“Yo no puedo vivir entre asesinos y facciosos; yo no puedo ser honrado entre semejante canalla… Yo estoy viejo, enfermo, cansado, desengañado, hostigado, calumniado, y mal pagado. Yo no pido por recompensa más que el reposo y la conservación de mi honor: por desgracia es lo que no consigo.” (Página 452 - tomo IX)

“Colombianos: Habéis presenciado mis esfuerzos para plantear la libertad donde reinaba antes la tiranía. He trabajado con desinterés, abandonando mi fortuna y aun mi tranquilidad. Me separé del mando cuando me persuadí que desconfiábais de mi

desprendimiento. Mis enemigos abusaron de vuestra credulidad y hollaron lo que me es más sagrado, mi reputación y mi amor a la libertad. He sido víctima de mis perseguidores, que me han conducido a las puertas del sepulcro. Yo los perdono. Al desaparecer de en medio de vosotros, mi cariño me dice que debo hacer la manifestación de mis últimos deseos. No aspiro a otra gloria que a la consolidación de Colombia. Todos debéis trabajar por el bien inestimable de la Unión: los pueblos obedeciendo al actual gobierno para libertarse de la anarquía; los ministros del santuario dirigiendo sus oraciones al cielo; y los militares empleando su espada en defender las garantías sociales. ¡Colombianos! Mis últimos votos son por la felicidad de la patria. Si mi muerte contribuye para que cesen los partidos y se consolide la Unión, yo bajaré tranquilo al sepulcro.” (Página 535 - tomo IX)