balon ces to

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  • SaludinmicaCOMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE

    antecedentes, lesiones ms frecuentes y mecanismo de prevencin.

    EL BALONCESTO:

    Nme r o 4

    D. ngel lvarez ValverdeDr. Antonio Barragn VzquezDr. Ramn Antonio Centeno PradaDr. Delfn Galiano OreaDr. Francisco Gallardo RodrguezDa. Inmaculada Omenac VelosoDa. Ruth Pesquera Guerrero

    Coordinador:Dr. Ramn Oliv VilsS

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    Otra forma de utilizardexketoprofeno trometamol

    para aplicar dexketoprofeno en forma de gel

    donde sea necesario

    El nico analgsico/antiinflamatorio condexketoprofeno en gel:

    Alta concentracinen la zona dolorosa (1)

    Inhibicin local de lasprostaglandinas (1)

    Reducidos nivelessistmicos (1)

    Fcil aplicacin No mancha Buena absorcin Agradable olor

    donde est el dolor, est Enangel

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    Portada + contra (con 6 mm lomo 8/2/04 18:45 Pgina 1

  • SaludinmicaCOMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE

    EL BALONCESTO

    D. ngel lvarez Valverde

    Dpto. de Formacin del Instituto Andaluz del Deporte Consejera de Turismo y Deporte de la Junta de Andaluca

    Dr. Antonio Barragn Vzquez

    Especialista en Medicina de la Educacin Fsica y el Deporte Mdico de la Federacin Espaola de Baloncesto

    Dr. Ramn Centeno

    Especialista en Medicina de la Educacin Fsica y el Deporte Master en Alto Rendimiento Deportivo Mdico del Centro de Medicina del Deporte. Consejera de Turismo y Deporte. Junta de Andaluca

    Dr. Delfn Galiano Orea

    Especialista en Medicina de la Educacin Fsica y el Deporte Director del Centro de Medicina del Deporte. Consejera de Turismo y Deporte. Junta de Andaluca

    Dr. Francisco Gallardo Rodrguez

    Especialista en Medicina de la Educacin Fsica y el Deporte Mdico del Centro de Medicina del Deporte. Consejera de Turismo y Deporte. Junta de Andaluca

    Dr. Ramn Oliv Vils

    Jefe de la Unidad de Salud del C.A.R. de Sant Cugat y del Dept.de Medicina del Deporte del Consorcio Sanitario de Terrassa

    Especialista en Medicina de la Educacin Fsica y el Deporte

    Especialista en Ciruga General y Diplomado en Ciruga del Deporte

    Profesor del Master en Alto Rendimiento Deportivo, UniversidadAutnoma de Madrid y C.O.E

    Da. Inmaculada Omenac Velos

    Fisioterapeuta del Centro de Medicina del Deporte. Consejera de Turismo y Deporte. Junta de Andaluca

    Da. Ruth Pesquera Guerrero

    Fisioterapeuta del Centro de Medicina del Deporte. Consejera de Turismo y Deporte. Junta de Andaluca

  • Introduccin

    Con el baloncesto introducimos a los deportes de equipo en nuestra serie derevisiones sobre los diferentes deportes. Esta actividad deportiva ocupa elsegundo lugar entre los deportes que se desarrollan en nuestro pas, tantopor el nmero de practicantes como por el nivel de audiencia televisiva.

    Antes de alcanzar este nivel de popularidad, ha tenido que recorrer un largocamino y saber adaptarse a los nuevos tiempos y a las demandas de losmedios de comunicacin para aumentar, si cabe, su espectacularidad y asmantener la atencin del espectador. Pero nada tiene que ver el contemplaruna transmisin televisiva o radiofnica de un partido, por mucho esfuerzo einters que ponga el comentarista o grupo de comentaristas, con la intensi-dad que se vive "in situ" el desarrollo de un partido en la misma cancha dejuego

    Sus orgenes lejanos, dependiendo de los autores, se remontan a la pocamaya (pok-ta-pok), azteca (Tlachtli) o persa, por citar algunos ejemplos. Sedice que en estos juegos que tenan una base religiosa al ganador se le auto-rizaba a poder disponer de la vida del adversario vencido.

    Races ms prximas a nuestros das se han querido encontrar en diferen-tes juegos, como el que se practicaba en los Pases Bajos por el siglo XVI lla-mado "juego del korf", que en flamenco significa cesta, y que ha dado origenal actual Balonkorf, juego en los que los componentes del equipo son mixtosy que sigue tenido gran popularidad actualmente.

    Todo el mundo parece coincidir en que el baloncesto actual es idea de JamesNaismith (1861-1939) que en 1891 present este juego en la YMCATraining School de Springfield, Massachusetts, USA. James Naismith erareligioso y profesor de educacin fsica, e ide este juego para sus alumnoscon la finalidad de realizar ejercicio fsico bajo techo durante el duro invierno.

    Como vemos, la gran y rpida evolucin sufrida por esta actividad deportivaen un corto espacio de tiempo, desde el primer partido que se jug de formaexperimental en 1891 hasta nuestros das, ha pasado de un juego de invier-no de una escuela de los Estados Unidos, a uno de los deportes ms popu-lares del mundo, con ligas que mueven miles de millones de dlares y cuyosjugadores ms emblemticos son muy conocidos, con gran influencia en elmodo de vida de muchos de nuestros jvenes. En nuestro continente empe-z a desarrollarse a partir de la primera guerra mundial, cuando los solda-dos americanos lo introdujeron en diversos pases.

    Papel destacado ha tenido este deporte en la reintroduccin a la vida coti-diana de personas con minusvalas tanto fsicas (accidente de trfico) comopsquicas, en especial los primeros, al poder realizar el juego con sillas de rue-das, y con ello encontrar estmulos adaptativos y de superacin de su minus-vala.

    Creo que el trabajo realizado por los diferentes autores en este nmero serde gran inters para conocer tanto la historia como las diferentes proble-mticas lesionales que puede desencadenar la prctica intensiva de esta acti-vidad, y las medidas preventivas a tener en cuenta antes de iniciarnos enesta apasionante actividad deportiva.

    Fdo. Dr. Ramn Oliv Vils

  • SaludinmicaCOMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE

    IndiceAntecedentes e historiaD. ngel lvarez Valverde Pag. 6

    Epidemiologa de las lesiones musculoesquelticasDr. Francisco Gallardo Rodrguez Pag. 12

    Etiopatogenia de las lesiones musculoesquelticasDr. Francisco Gallardo Rodrguez Pag. 23

    La lesin condralDr. Delfn Galiano Orea Pag. 46

    La rodilla del saltadorDr. Delfn Galiano Orea Pag. 51

    Lesiones del tobilloDr. Antonio Barragn Vzquez Pag. 58

    Fractura por sobrecarga del pieDr. Antonio Barragn Vzquez Pag. 70

    Lesiones del miembro superior: muecas, manos y dedosDr. Ramn Antonio Centeno Prada Pag. 76

    Prevencin de las lesionesDas. Ruth Pesquera Guerrero e Inmaculada Omenac Veloso Pag. 87

    Bibliografa Pag. 91

    EL BALONCESTO antecedentes histricos,valoracin etiopatognica de las lesiones y susmedidas preventivas

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  • COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE

    Saludinmica

    Aunque podemos hallar en lostiempos de los mayas, de los azte-cas e incluso de los griegos antece-dentes sobre el baloncesto, el naci-miento de este deporte modernotiene sus orgenes en un colegionorteamericano a finales del sigloXIX.

    Se considera queproviene de uno delos deportes msantiguos. Algunoshistoriadores consi-deran que se jugabaya 3500 aos antesde Cristo y recientesinvestigaciones ar-queolgicas han de-terminado que en1500 antes deCristo se construye-

    ron lugares para su prctica. Se ledenominaba tlachtli en lengua na-huatl, pok-a-apok en maya y taladzien zapoteca, y era practicado conun sentido religioso por las anti-guas civilizaciones precolombinasde la zona de Mxico. El tlachtli uti-lizaba una bola maciza de caucho ala que se deba golpear, y lo hacanfundamentalmente con muslos ycaderas. Los perdedores eran de-capitados. Una de las mejoresconstrucciones de este tipo de es-tadios se encuentra en ChichenItz.

    El baloncesto, con las caracters-ticas actuales, fue inventado en di-ciembre de 1891 por el educadory fsico canadiense JamesNaismith, que introdujo el juego

    trabajando como instructor en elcolegio de la Asociacin Cristianade Jvenes (YMCA) de Springfield(Massachussets, Estados Unidos).Organizaba un pasatiempo para en-tretener a sus alumnos durante losfros das de invierno, en pista cu-bierta, en un primer instante connmero ilimitado de jugadores encada equipo y cestos de mimbrepara melocotones (de ah el nom-bre de basket) y pelota de caucho.El juego consista bsicamente enintroducir el baln en el cesto, paraposteriormente en 1894 fijar ennueve el nmero de jugadores porequipo, con tableros de madera yaros de hierro con redes, adoptn-dose las trece primeras reglas deljuego que posteriormente han idosufriendo las pertinentes modifica-ciones, al considerarse el balonces-to un deporte vivo por ir buscandoen todo momento variantes en sureglamentacin que garanticen en-

    ANTECEDENTES E HISTORIA

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    Figura 1. Imagen del

    Dr. JamesNaismith

    Figura 2. Una de las primeras canastas de mimbre que se

    usaron para la prctica del baloncesto, sin tablero

  • Historia

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    riquecer la tcnica de este depor-te, favorecer la formacin de los ju-gadores y el espectculo. Fue unao despus, en 1895, cuando sefij la decimocuarta regla, por laque se redujo definitivamente el n-mero de jugadores a cinco porequipo. Hoy en da el espritu del ba-loncesto es el mismo que antao:la tcnica vence a la fuerza y la agi-lidad al contacto fsico. El balonces-to se ha convertido en un deporteque mueve a millones de practican-tes y de seguidores en todo elmundo y que tiene su mximo ex-ponente en Estados Unidos con laNBA (National BasketballAssociation), siendo los equiposms laureados de la historia losBoston Celtics y los AngelesLakers, si bien el vivero est en los"colleges" y en las universidadesamericanas. Sin embargo, y funda-mentalmente en Europa, cada dase acortan las distancias con res-pecto al juego desarrollado enEstados Unidos, de tal manera quehoy da cada vez acceden ms juga-dores europeos a la propia NBA.

    Repercusin social

    Ni el propio Dr. James Naismithpoda imaginar que el juego que linvent con el fin de tener entrete-nidos durante los meses de invier-no a un grupo de estudiantes de laYoung Mens Christian Association(YMCA) se iba a extender arrolla-doramente por todos los EstadosUnidos, iba a saltar a Europa y apropagarse luego vertiginosa, en-tusiasta e imparablemente por to-

    do el mundo, hastael punto de conver-tirse en uno de losprimeros deportesen nmero de practi-cantes y de especta-dores. Como una re-volucin internacio-nal. Como una reli-gin que pasase in-cluso por encima delas barreras del ra-cismo, de los credosde otras muchas reli-giones, de la frialdadde los agnsticos ydel escepticismo delos que consideraronque aquel deporte de la canasta,del cesto de melocotones que leproporcion un da el bedel que noencontraba las cajas de maderaque le peda el Dr. Naismith, erams, mucho ms que un simpleentretenimiento para seoritas.Aquel juego mueve hoy cientos demillones de dlares en taquillas,publicidad y medios de comunica-cin; se juega en los cinco conti-nentes, tiene sus correspondien-tes federaciones en todos lospases del mundo, que estn ins-critas en la FIBA (FederacinInternacional de BaloncestoAficionado), es practicado por msde 30 millones de jugadores y ju-gadoras de todas las razas y cre-dos, bajo todos los regmenes pol-ticos, econmicos y sociales delglobo, y disfrutan de l ms de150 millones de espectadores,que paralizan ciudades y nacionesde todo el mundo, en especial con

    Figura 3.Espectacularmate de LarryNance

  • COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE

    Saludinmica

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    motivo de las grandes confronta-ciones a nivel de campeonatoscontinentales, mundiales u olmpi-cos. En el ao 2001, segn datosfacilitados por la FederacinEspaola de Baloncesto, haba273.254 jugadores de ambos se-xos federados.

    Pero no todo fue un cmodo ytranquilo paseo. Las rosas delbaloncesto tuvieron tambin sus

    espinas..., y losprimeros rbi-tros tuvieron queactuar en la can-cha con pistola alcinto, debido alfanatismo de loshinchas.Paradjicamente,este fanatismofue el gran mo-tor de la propa-gacin de estedeporte, que esel nico que pue-de presumir deser genuinamen-

    te americano (por la paternidad desu inventor, por su origen ydesarrollo, por su concepcin yformacin), y hay que reconocerque, en justa correspondencia a sunacimiento y al medio en quecreci, e incluso a la poca enque comenz a extenderse (princi-pios del siglo XX en la exultanteAmrica), pronto desbord lasprevisiones del Dr. Naismith y lazona de influencia del Colegio deSpringfield donde comenz a prac-ticarse.

    Cronologa

    1891: El Dr. James Naismith,para entretener durante el inviernoa sus alumnos de la YMCA, enSpringfield (Massachussets Estados Unidos), invent el balon-cesto con dos cestos de mimbre yun baln.

    1892: Profesores y alumnosdel citado centro disputan el 11 demarzo el primer partido con pblicodel nuevo deporte. Vencen los estu-diantes por cinco canastas a una.

    1893: El Smith College deNorthampton (Massachussets) seconvierte en el primer colegio deseoritas en el que se practica ba-loncesto. Eso s, las chicas utilizanpantaln largo y se impide que loshombres puedan presenciar lospartidos.

    1895: Se juega el primer par-tido universitario masculino entre elHamline de St. Paul de Minnesota yla Minnesota State School ofAgriculture, que vence por nuevecanastas a tres. Las chicas tampo-co se quedan atrs, y se disputa elprimer partido universitario femeni-no entre California y Stanford.

    1896: Se disputa el primerencuentro entre universitarios, concinco jugadores por equipo:Universidad de Chicago contra lade Iowa, venciendo la primera porquince a doce. En este mismo aose disputa el primer encuentro pro-fesional en el Masonic Temple

    Figura 4. El gancho

    del cielo(sky hook),tiro caracte-rstico deKareemAbdul Jabbar

  • Historia

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    Auditorium de Trenton, NewJersey.

    1898: Se crea en EstadosUnidos la primera liga de baloncestoprofesional, con seis participantes.

    1901: Se juega en verano elprimer campeonato nacional esco-lar. Tambin en este mismo ao sejuega la primera liga universitaria.

    1904: Durante los JuegosOlmpicos de San Luis se celebraun torneo universitario de balon-cesto como exhibicin, al aire li-bre.

    1919: Estados Unidos ganaen Pars los Juegos Inter-Aliados,considerados como el primer tor-neo internacional de baloncesto,que allanara el camino para el reco-nocimiento de los Campeonatos delMundo y el futuro olmpico de estedeporte.

    1921: El padre Eusebio Milln,que lo haba aprendido en Cuba delos soldados americanos, cuandoinvadieron la isla, introduce el ba-loncesto en Espaa. Fue l quienform los primeros equipos en elcolegio de los Escolapios deBarcelona.

    1922: El 8 de diciembre, enun campo de ftbol con canastassituadas sobre las porteras, se ju-g el primer partido oficial enEspaa, venciendo el C. D. Europaal Club Esportiu Laiet por ocho ados.

    1927: Se funda el equipo delos Harlem Globetrotters, integra-do por jugadores de raza negra,constituyndose enseguida como elequipo ms famoso del mundo.Aunque en un principio compitieronen las ligas regulares, pronto sededicaron a hacer disfrutar de susmalabarismos a los espectadoresde todo el mundo a travs de susgiras de exhibiciones.

    1932: Se funda en Ginebra laFIBA.

    1933: Se juega el primerCampeonato de Baloncesto deEspaa

    1935: Se celebra el primerCampeonato de Europa de seleccio-nes, obteniendo el combinado espa-ol la medalla de plata, tras Letonia.

    1936: El baloncesto se juegaoficialmente, por primera vez, enlos Juegos Olmpicos de Berln.Venci USA a Canad por diecinue-ve a ocho.

    1949: Nace la NBA comoconsecuencia de la absorcin de di-ferentes ligas profesionales (NBL,BAA), para posteriormente agluti-nar tambin a la ABA, y quedar co-mo nica liga profesional.

    1958: Se juega la primeraCopa de Europa de Clubes, procla-mndose vencedor el ASK de Riga.

    1959: Se inaugura enSpringfield, Massachussets, el

  • COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE

    Saludinmica

    "Naismith MemorialBasketball Hall of Fame",un admirable y entraablemuseo en el que cualquie-ra puede viajar por el t-nel del tiempo del depor-te de la canasta. En el"Hall of Fame " se encuen-tran los personajes msdestacados del mundodel baloncesto, en sus di-ferentes facetas: entre-nadores, jugadores, di-rectivos, rbitros, etc.

    1976: El baloncestofemenino llega a los

    Juegos Olmpicos de Montreal. LaURSS venci a USA por ciento do-ce a setenta y siete.

    1983: Los clubes de primera di-visin del baloncesto espaol seconstituyen en la ACB (Asociacinde Clubes de Baloncesto).

    1984: En los JuegosOlmpicos de los ngeles, Espaase enfrenta en la final a USA, obte-niendo la medalla de plata. En elequipo universitarioamericano jueganjugadores de la ta-lla de MichaelJordan y PatrickEwing.

    1986: El 12de octubre debutaen la NBA el malo-grado FernandoMartn, primer es-paol que logra se-

    mejante hazaa y primer jugadorextranjero no formado en las uni-versidades estadounidenses queaccede a la mejor liga del mundo.

    1989: Se retira KareemAbdul Jabbar (Lew Alcindor), el ju-gador que ostenta el mayor nme-ro de rcords tanto en su dilatadacarrera como profesional y comouniversitario.

    1991: Se inaugura enAlcobendas (Madrid) la FundacinPedro Ferrndiz, el mayor centrointernacional de documentacin einvestigacin del baloncesto tras el"Hall of Fame". Pedro Ferrndiz esel entrenador espaol y europeoms laureado, con 4 Copas deEuropa, 12 ligas y 12 Copas delRey (entonces del Generalsimo).

    1992: En los JuegosOlmpicos de Barcelona juegan porprimera vez jugadores profesiona-les. USA confecciona el "dream te-am", que arrasa con jugadores dela categora de Earvin "Magic"Johnson, Michael Jordan, Larry

    Bird, etc.

    1994: Se reti-ra a los 44 aos elitaliano DinoMeneghin, el juga-dor europeo quepresenta el palma-rs individual msimpresionante, en-tre otros muchosttulos gan 7 veces

    Figura 5.-Primeras Finalde los JuegosOlmpicos deLos ngeles84.En la imagenpodemos ver aJordan, Ewing,Corbaln,Jimnez yMartn

    10

    Figura 6.- Mate de MichaelJordan durante un encuentrode USA en los JuegosOlmpicos de Los ngeles84

  • Historia

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    la Copa de Europa (5 con el Varesey 2 con el Miln).

    1995: El Real Madrid gana suoctava Copa de Europa, convirtin-dose as en el equipo europeo mslaureado a nivel continental.

    1999: El equipo junior espaolgana el Campeonato del Mundo desu categora, tras haberse procla-mado el ao anterior campen deEuropa, convirtindose dicha gene-racin en "los junior de oro" del ba-loncesto espaol.

    2000: Fallece Antonio DazMiguel, el seleccionador espaol que

    ms tiempo ostent el cargo (desdeel 5/11/65 hasta el 6/8/92, con untotal de 431 partidos). Obtuvo paraEspaa las siguientes medallas:Plata en los Juegos Olmpicos deLos Angeles-84, plata en losEurobasket de Barcelona-73 yNantes-83, y bronce en elEurobasket de Roma-91). DazMiguel es el nico espaol que se en-cuentra representado en el "Hall ofFame".

    2001: Debuta en la NBA PauGasol, representante de la genera-cin de oro, destacando enseguidacomo uno de los mejores novatosen dicha competicin.

  • COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE

    Saludinmica

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    Aunque durante bastante tiem-po el baloncesto no ha estadoconsiderado como un deporte decontacto, es evidente hoy en da,debido a la intensidad con la quese juega, que es un deporte decolisin y de alto riesgo lesional.As, algunos estudios recogen al-gunas variables asociadas con unalto riesgo de patologa, y as seha visto cmo el baloncesto es undeporte con elevado grado de ex-posicin, junto a otros deportescomo el ftbol o el hockey sobrehielo.

    Desde el punto de vista esta-dstico entendemos la lesin de-portiva como la "situacin mdicaresultante de la participacin de-portiva que hace que el jugadorsea retirado del partido o entre-namiento, o que le impide partici-par en el siguiente partido, entre-

    namiento o enambos" (Garriky Requa,1978). Parahacer un es-

    tudio estadsticode las lesiones ms

    frecuentes en balon-cesto es conveniente

    distinguir, siguiendo elmismo criterio queSoriano (1996) tres gran-des grupos:

    Jugadores ocasiona-les de fin de semana

    Jugadores jvenesen formacin

    Jugadores profesionales

    Lesiones en jugadores oca-sionales

    Este tipo de jugadores acuden adistintos mdicos cuando se lesio-nan, y muchas veces cuando sonlesiones leves ni siquiera acudenal mdico, por lo que es imposiblehacer un estudio de las lesionesque ocurren en este tipo de juga-dores.

    Segn un informe de la USConsumer Product SafetyComision, en 1989 casi mediomilln de personas acudieron alos centros de urgencias, enEstados Unidos, debido a lesionessufridas al practicar el baloncestode forma recreativa.

    Lesiones en jugadores debaloncesto en crecimiento

    Presentan una serie de caracte-rsticas especiales, motivadas porla prctica del baloncesto en fa-ses de crecimiento seo y cartila-ginoso.

    Dado que la participacin de-portiva, en edades de crecimien-to, entraa unos riesgos de le-siones que presentan una sus-tancial morbilidad y discapacidad,la existencia de una informacinepidemiolgica adecuada es esen-cial para el desarrollo de estrate-gias preventivas. En este contex-to se estudiaron los datos de laocurrencia de las lesiones depor-

    EPIDEMIOLOGA DE LAS LESIO-NES MUSCULOESQUELTICAS

  • Epidemiologa

    13

    tivas en nios de seis pases eu-ropeos, Austria, Dinamarca,Francia, Grecia, Holanda y elReino Unido. Las lesiones depor-tivas a estas edades representanun problema importante cuantita-tivamente hablando y suficiente-mente serio en los pases de laUnin Europea, sumando un n-mero anual estimado de cerca deun cuarto de milln de visitas am-bulatorias en dos de estos pa-ses. Ftbol y baloncesto son enlos chicos, de ms frecuente amenos frecuente, los dos depor-tes responsables de las lesionesms frecuentes, siendo la gimna-sia y el voleibol los prevalentes enlas chicas (Belechri y cols,2001).

    Sabemos que durante el ao1997 se trataron ms de565.000 lesiones relacionadascon la prctica del baloncesto enjvenes menores de 15 aos enEstados Unidos. Y que el costetotal de la asistencia super los7,06 billones de dlares en estepas durante el ao 1997. Datosms recientes, del pasado ao,de la National Electronic InjurySurveillance System of theUnites States ConsumerProduct Safety Commission, elnmero total de lesiones relacio-nadas fue de 55.869 en activida-des organizadas y 165.355 enactividades no organizadas o in-formales. Las lesiones de balon-cesto fueron el 20% del total y lamayora (72%) se presentaronen actividades no organizadas

    frente al 16% de las actividadesorganizadas. Se puede afirmarque el baloncesto es la causams frecuente de lesiones rela-cionadas con el deporte enEstados Unidos.

    Soriano ha estudiado las lesio-nes ocurridas durante la prcticadeportiva controlada (entrena-miento y partidos) en las tempo-radas 1992-93, 1993-94 y1994-95, de los equipos de lacantera del club Estudiantes deMadrid, con una media de 433,3jugadores al ao. Para poder es-tudiar las lesiones de los jugado-res surgieron algunas dificulta-des:

    derivacin del paciente porsus familiares a otros centrosmdicos

    lesiones fuera de la actividaddeportiva controlada (recreos delos colegios, etc..).

    Se registraron 1.078 lesiones,lo que nos da una media de359,3 lesiones al ao y 0,83 le-siones por jugador y ao. La ma-yora de ellas fueron lesiones agu-das (71%) aunque un grupo muyimportante fueron lesiones porsobrecarga (29%). Entre las le-siones agudas la ms frecuenteha sido el esguince de tobillo conun 17,3%. Hay que tener encuenta el grupo de edad en el quenos movemos, por lo que son fre-cuentes los desprendimientos epi-fisarios.

  • COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE

    Saludinmica

    14

    Las lesiones dela mano sonel 8,9% entrefracturas, ar-tritis traum-ticas, lesio-nes ligamen-tosas e inclu-so con unaseccin ner-viosa por heri-da contra el

    borde del table-ro. Las lesiones de la

    mano son en general, las gran-des olvidadas en todas las esta-dsticas, porque la mayora de lasveces no son ni siquiera conside-radas y son tratadas por el pre-parador fsico o entrenador conun vendaje de esparadrapo, sinque los servicios mdicos lleguena tener conocimiento de ellas.Otro grupo importante fueronlas lesiones musculares que seencontraron en el 8,6 % de loscasos. En esta muestra de lacantera del Estudiantes fueronms frecuentes, entre las juga-doras, sobre todo contracturasy pequeas roturas fibrilares.Entre las lesiones por sobrecar-ga las ms abundantes son lasque afectan a la rodilla. De todasellas las ms frecuentes son lascondropatas rotulianas, congran predominio del sexo femeni-no. Del 12,1% de condropatasrotulianas, un 7,8% correspon-den a jugadoras.

    Lesiones en jugadores pro-fesionales

    Lesiones en jugadores de laNBA

    Si analizamos el estudio realiza-do por la Asociacin de Trainersde la NBA, que comprende las le-siones ocurridas en la NBA du-rante los aos 1988-1992, en-contraremos que sus datos sonmuy superponibles a los obteni-dos en la Liga espaola por laAsociacin Espaola de Mdicosde Baloncesto, AEMB. En el estu-dio realizado por la NBA se inclu-ye dentro del concepto de lesin atodos aquellos procesos que hanrequerido atencin mdica o hanobligado al jugador a faltar a algnpartido o ms de tres entrena-mientos. Las verdaderas lesionestraumticas eran 3.711 (75,7%)mientras que haban 1.190 casos(24,3%) de enfermedades o gol-pes no relacionados con la prcti-ca deportiva pero que haban obli-gado al jugador a suspender suactividad. De estas 3.711 lesio-nes, 2.025 se haban producidodurante los partidos, que segnlas estadsticas de la NBA suma-ban 100.232 situaciones de jue-go de un total de 794 jugadores.La lesin ms frecuente era el es-guince de tobillo con 488 casos(317 en juego, lo que representaun 3,2/1000 situaciones de jue-go).

    Las lesiones ligamentosas derodilla eran las lesiones que msincapacidad producan (23 das deincapacidad deportiva por lesin).El mayor nmero de lesiones se

  • Epidemiologa

    15

    produca durante los partidos ofi-ciales (54,5%). En los partidos seproducan 20,2 lesiones/1.000situaciones de juego. Entre los794 jugadores estudiados huboun promedio de 0,94 lesiones/ju-gador/ ao. Las lesiones ms fre-cuentes fueron:

    Extremidad inferior (60,6%).De entre ellas destacan:

    Tobillo (14,5%) Rodilla (9,4%) Rtula (8,9%)

    Mano y mueca representanel 9,7%.

    Distensiones ligamentosasde todo tipo suponen el 35,4%de las lesiones en juego.

    Distensiones musculotendi-nosas son el 20,6% de las lesio-nes en juego.

    De las lesiones ligamentosas dela rodilla:

    ligamento lateral interno:54,8%

    lesiones capsulares: 25,9%

    ligamento cruzado anterior:10,4%

    ligamento lateral externo:8,9%

    lesiones combinadas:2,9%

    el 88,3% eran externos

    8,6% del ligamento deltoi-deo

    3,1% de la sindesmosis

    Existen unas diferencias bsi-cas, en Estados Unidos, entre elbaloncesto profesional y el ama-teur (universitario y el practicadoen institutos), que aumenta elriesgo de exposicin de los prime-ros. Una es la duracin de lospartidos, ya que los partidos pro-fesionales duran 48 minutos,mientras que los universitariosduran 40 minutos y los de institu-to 32 minutos. Los entrenamien-tos son ms frecuentes, ms in-tensos y de mayor duracin en elmundo profesional. Los profesio-nales de la National BasketballAssociation (NBA) juegan mspartidos por temporada. Las po-sesiones de baln de 24 segun-dos aceleran el ritmo de juego enla liga profesional, y sus miem-bros juegan ms aos que los ju-

    gadores universita-rios o de instituto,

    por lo cual sufrenmayor des-gaste.

    No esraro quelos jugado-res ama-teur, con

    cierta toleranciaa la prctica del ba-

    loncesto, sucumban

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    16

    ante las lesiones y afecciones porsobrecarga cuando se someten alas prolongadas e intensas pro-gramaciones del baloncesto pro-fesional.

    Resulta interesante que los ju-gadores de la NBA con entre 2 y7 aos de experiencia promedian1,8 lesiones por jugador y ao,mientras que los jugadores conuna experiencia en la NBA de en-tre 10 y 15 aos promedian 2,6lesiones por jugador y ao. Los ju-gadores novatos promedian 1 le-sin por jugador y ao.

    Estas cifras no tienen en cuen-ta la exposicin (minutos jugados),la posesin en la cancha, las lesio-nes que sufre un mismo jugador alo largo de la temporada ni otrasimportantes variables. Sin embar-go, la tendencia sugiere que cuan-to ms permanece un jugador enla liga, ms probable resulta quese lesione. Los novatospueden presentar una inci-dencia de lesiones menor de-bido a que su tiempo de expo-sicin es menor o a que acu-mulan menos traumatismos olesiones degenerativas.

    En los ltimos aos, losentrenadores de la NBAdecidieron registrar todaslas lesiones de cada equipoprofesional y entregar losresultados a una autoridadcentral para su estudio porordenador. Ello se conocecomo el NBA Injury

    Reporting System (Sistema parael registro de lesiones de la NBA).La NCAA, por su parte, cre unsistema de vigilancia de lesiones(ISS= injury surveillance system)con los informes de las muestrasde unas pocas universidades decada divisin (I, II y III). Desde en-tonces las lesiones y sus patro-nes se expresan por medio de ta-sas (p.ej., el nmero de lesiones osu incidencia por cada 1.000 par-ticipaciones). Ms especficamen-te, las lesiones aparecen comouna funcin de la exposicin, don-de cada partido o entrenamientoconstituye una exposicin (aunquesin tener en cuenta la duracin oel tiempo de participacin de cadajugador). Adems, para que unalesin aparezca registrada, debehaberse producido en un partidouniversitario, haber requerido laatencin del preparador fsico delmdico y haber impedido la parti-cipacin deportiva por lo menos 1

    da despus del inciden-te.

    En la NBA, el nmerode lesiones que se

    producen durante lospartidos es ms del doble delque se observa en los entre-namientos en una temporada.

    Ello supone un promedio dems de 2 lesiones por jugadory una media de 7 partidos y en-trenamientos perdidos por cadalesin. Henry y cols (1982) tam-bin observaron una correlacincasi de 2:1 entre las lesionesproducidas durante los partidos

  • Epidemiologa

    17

    y la de los entrenamientos.Fueron precisamente estos auto-res los que establecieron que alcontrario de lo que se vena di-ciendo, el baloncesto es un depor-te de contacto. Para ello se ba-san en las estadsticas presenta-das en el encuentro celebrado en1980 de mdicos de la NBA, enlas cuales se observ una mediade 48 faltas personales y 15 ac-ciones violentas en los partidosjugados la temporada anterior.Sin embargo, admitieron que la in-cidencia de lesiones graves en elbaloncesto es bastante baja.

    Las estadsticas del ISS de latemporada 1989-90 de balon-cesto masculino de la NCAA mos-traron que la mayora de las lesio-nes se producan en los entrena-mientos. Sin embargo, el nmerode entrenamientos era casi cincoveces superior al de partidos.

    Teniendo esto en cuenta, la ta-sa de lesiones en los partidos fuecasi el doble que la de los entre-namientos (9,36 y 4,28/1.000exposiciones respectivamente)(NCAA, 1990).

    En trminos demogrficos, enla NBA se producen casi el doblede lesiones en los partidos juga-dos en casa, que en los jugadoscomo visitante (NBTA, 1990), locual refleja la mayor intensidadque los jugadores despliegan enlos partidos en casa. De forma si-milar, en la NCAA, la incidencia delesiones producidas por las expo-

    siciones en los partidos fue un50% superior en los partidos encasa que en los jugados como vi-sitantes (NCAA, 1990).

    En la NBA, el ndice de lesionesvara poco en cada uno de lostres ltimos cuartos en los quese divide el partido, aunque essustancialmente inferior duranteel primer cuarto (NBTA, 1990).Ello puede deberse a que el nivelde intensidad es menor al comien-zo del partido o a que el "cinco ini-cial" es ms propenso a sufrir le-siones.

    Por otro lado, las lesiones acon-tecidas durante la segunda partede los partidos son ms de un50% ms importantes que lasque se producen durante la pri-mera parte y que las lesiones dela segunda parte son un 50%ms abundantes que las de la pri-mera parte (NCAA, 1990). Estoshallazgos parecen implicar queuna forma fsica insuficiente (car-diovascular y/o muscular) y unaprogresin en el nmero de lesio-nes inducidas por el cansancioson factores significativos entrelos jugadores de baloncesto uni-versitarios.

    En la NBA, las correlaciones en-tre la posicin en la que se juega yla incidencia de lesiones muestraque ninguna posicin se revela co-mo preselectiva en el nmero delesiones. Sin embargo, esto no escierto por lo que concierne a le-siones especficas, como, por

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    Figura 7.- Distribucin de laslesiones por estructuras

    ejemplo, las fracturas por fatiga olos desgarros de ligamentos(Lombardo, 1990). En la NCAA,los aleros se lesionan cerca de un40% ms que los bases, quienesa su vez se lesionan un 65% msque los pivots (NCAA,1990). Lasrazones que explican las diferen-cias entre la NBA y la NCAA noestn claras. En el caso del equi-po de la NBA estudiado porHenry y cols. (1982), los alerossufrieron ms lesiones de media(9,8/jugador) que los bases(8,3/jugador). Los primeros su-frieron mayor proporcin de lesio-nes en los brazos, mientras quelos segundos mostraron una ma-yor proporcin de lesiones en laspiernas.

    Lesiones en jugadores de laACB

    Estudios estadsticos protocoli-zados de las lesiones ms fre-

    cuentes en jugadores profesiona-les de baloncesto que no pertene-cen a la NBA, no son fciles deencontrar en la literatura, desta-cando, en este sentido, el"Protocolo Lesional" realizado porlos mdicos de la AsociacinEspaola de Mdicos deBaloncesto (AEMB) en la tempo-rada 1993-94 de la Liga ACB,coordinado por Albanell, M., Daz,E. y Tramullas, A. (1995).

    En este estudio se protocoliza-ron 217 jugadores (86%) del to-tal de jugadores de la ACB en esatemporada. Se registraron 146jugadores lesionados, el 58 % deltotal de jugadores y el 67 % delos jugadores protocolizados.Esto supone 1,3 lesiones por ju-gador y ao. Se encontraron 234lesiones agudas (83%) y un 29%de lesiones por sobrecarga. Ladiscordancia en la suma de por-centajes, se explica porque exis-

    ten lesiones inclui-das en los dos gru-pos, interpretadascomo reagudizacio-nes de la lesin porsobrecarga.

    En cuanto a ladistribucin de laslesiones por es-tructuras, el 30%son lesiones de to-billo y pie, el 15 %son lesiones mus-culares y el 14 %son lesiones de ro-dilla.

    TOBILLO - PIE30%

    ANTEBRAZO0%

    CABEZA7%

    CADERA - PELVIS3%

    CODO1%

    HOMBRO4%

    MANO8%

    MUECA0%

    PAT.MUSCULAR

    15%

    PAT. OSEAPOR ESTRES

    1%

    PIERNA2%

    RAQUIS15% RODILLA

    14%

  • Epidemiologa

    19

    Figura 8.-Distribucinde laslesiones porpuesto

    Figura 9.-Distribucinde laslesiones segnel momentode aparicin

    Por puestos, losbases y escoltas pre-sentaron 108 lesio-nes, los aleros 50 ylos pivots 124. Poredades, entre 17 y20 aos, se registra-ron 34 lesiones, en-tre 21 y 25 aos,91, entre 28 y 30aos, 111 y con msde 30 aos 46. Porpeso, entre 0 y 75kg, se anotaron 7 le-siones, entre 76 y 85kg, 59, entre 86 y 95 kg, 72,entre 96 y 105 kg, 91 y en juga-dores de ms de 105 kg se pre-sentaron 53 lesiones.

    Por lo que respecta a la frecuen-cia de aparicin de lesiones en losmeses del estudio, la mayor inci-dencia se recoge en el mes de fe-brero y la menor en el mes de ma-yo, dato engaoso si no tenemosen cuenta que en dicho mes mu-chos equipos ya han dejado de ju-gar. El mes de menor incidencia,con todos los equipos en juego fueel mes de septiembre. Por lo tan-to, a lo largo de la temporada laslesiones son ms frecuentes du-rante los meses de Enero aMarzo. Este dato puede contras-tar con la experiencia general queindica que las lesiones son msfrecuentes al principio de la tem-porada, mientras el organismo seva preparando para soportar lasexigencias fsicas y al final de latemporada, cuando el aparato lo-comotor est cansado y ms ex-

    puesto a las situaciones de riesgo.(Soriano, 1996).

    Segn el momento de aparicinde la lesin, 139 lesiones apare-cieron en entrenamientos tcnicos

    conjuntos, 87 en partidos oficia-les, 34 en entrenamientos fsicos,11 en entrenamientos de tcnicaindividual, 6 en momentos indeter-minados y 5 en partidos amisto-sos. De las 87 lesiones registra-das en partidos oficiales, 57 apa-

    BASE -ESCOLTA

    13%

    PIVOT44%

    ALERO18%

    BASE25%

    ENTRENO TCNICO

    CONJUNTO49%

    INTERMEDIO2%

    PARTIDOOFICIAL

    31%

    PARTIDOAMISTOSO

    2%

    ENTRENO TCNICO

    INDIVIDUAL4%

    ENTRENO FISICO12%

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    Saludinmica

    20

    recieron durante el partido, 21 alfinal y 9 al principio del partido.

    En cuanto a la agrupacin lesio-nal por estructuras las lesionesfueron, enumeradas en orden demayor a menor frecuencia:

    Antebrazo: fractura del cbi-to

    Cabeza: heridas inciso-con-tusas, fracturas de los huesospropios de la nariz, lcera cornealtraumtica, contusin craneal yfractura de tabique nasal.

    Cadera-pelvis: pubalgia, os-teopata/artropata de pubis, ca-dera osteoftica simple, contusinde la cresta iliaca y esguince de

    cadera.

    Codo:tendinitisdel bceps,higroma-bursitis.

    Hombro:tendinitis del msculo supraes-

    pinoso, luxacin de la articulacinacromioclavicular, esguince de laarticulacin acromioclavicular, "im-pingement sindrome" y tendinitisdel msculo infraespinoso.

    Mano: esguinces metacarpo-falngicos, esguince/luxacin F2-F5, fracturas de la base del pri-mer metacarpiano, fracturas F1.

    Mueca: inestabilidades in-tercarpianas

    Patologa muscular: contrac-turas musculares, roturas fibrila-res, cansancio muscular, elonga-cin muscular.

    Patologa sea por estrs:fractura de estrs de algn meta-tarsiano, fractura de estrs de latibia.

    Pierna: sndrome comparti-mental anterior, sndrome com-partimental externo.

    Raquis: dolor muscular, dor-salgia, hernia discal lumbar, es-guinces cervicales, protusin dis-cal lumbar, sndrome del ligamen-to iliolumbar, fractura del cuerpovertebral lumbar.

    Rodilla: lesiones meniscales,tedinitis rotuliana, condromalacia,sndrome de Sinding-Larsen, rup-tura incompleta del ligamento la-teral interno, rotura parcial del li-gamento cruzado anterior, roturacompleta del ligamento cruzadoanterior, tendinitis cuadricipital,tendinitis gemelos, tendinitis po-pltea, tendinitis de los aleronesrotulianos, tendinitis de insercinde la fascia lata, sndrome femo-ro-rotuliano, triada deODonoghue.

    Tobillo-pie: esguinces de tobi-llo grado I, esguinces de tobillogrado II, fascitis plantar, tendinitisde Aquiles, tendinitis de insercin

  • Epidemiologa

    21

    de los peroneos, tenosinovitis delos peroneos laterales, tendinitisdel tibial anterior, fractura de al-guno de los dedos del pie, neuro-ma de Morton, tenosinovitis delflexor largo del primer dedo.

    Llama la atencin, en la articula-cin de la rodilla, la mayor inciden-cia de lesiones meniscales, tantoexternas como internas. Sin em-bargo, la suma de todas las lesio-nes ligamentosas (cruzado ante-rior y colaterales), constituye laprimera causa de lesin traumti-ca en la rodilla.

    Por lo que respecta a las lesio-nes de tobillo y pie, conviene re-sear la frecuencia elevada de losesguinces del ligamen-to lateral externo engrados I y II frentea la mnima inci-dencia de los es-guinces grado III.

    Llama la atencin la dis-tinta proporcin de lesinen partidos y entrenamien-tos de la NBA y la ACBaunque quiz eso se debaal distinto ritmo de com-peticin entre una yotra.

    Otra ligera diferencia esla proporcin de lesinentre los distintospuestos de juego,mientras que en laNBA la propor-cin es similar

    entre todos los puestos de juego,en la ACB predominan las lesio-nes de los pivots (44 %) y los ba-ses (25 %).

    Perspectivas

    Existen ms datos epidemiolgi-cos acerca de las lesiones en ba-loncesto que no cabe researaqu, dada las caractersticas deeste artculo. Creemos que losdatos recogidos indican las ten-dencias generales y los aspectosepidemiolgicos fundamentales.Sabemos que la AEMB, laAsociacin Espaola de Mdicode Baloncesto, prepara una ac-tualizacin de su ProtocoloLesional en las ltimas tempora-

    das, que permitir va-lorar objetivamente laincidencia de los cam-bios de normas en eljuego, la posesin deveinticuatro segun-

    dos, y la distribu-cin en cuatroperiodos, sobre

    todo, en la apa-ricin y distribu-cin de las lesio-nes en la liga

    ACB.

    Por otro la-do, la estads-tica instant-

    nea que permi-te Internet,con referen-cias a la apari-cin de las le-

  • COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE

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    siones en la NBA y sus caracte-rsticas, permite plantearse la va-lidez de un estudio epidemiolgicoutilizando estas fuentes.

    De todos modos parece evi-dente que el baloncesto de los l-timos aos tiende por su mayorintensidad a modificar en parte,el mapa epidemiolgico esboza-do. En concreto, nos referire-mos a dos lesiones concretascuya incidencia est en alza, lasfracturas por fatiga y la fascitisplantar.

    Con la posible excepcin delas roturas de los ligamen-tos cruzados, pocas lesio-nes de baloncesto sonms temidas que las frac-turas por fatiga, y no por-que la incidencia anual deestas lesiones sea espec-tacular. De hecho, duran-te la temporada 1989-1990, la incidencia de es-tas fracturas en la NBAfue slo de un 0,6%(NBTA, 1990).

    De cualquier for-ma, no es tanto la inci-dencia como la gravedad de estasfracturas, en trminos de tiempoperdido, peligro para la carreradeportiva y opciones de trata-miento, lo que causa preocupa-cin. Al igual que las roturas del li-gamento cruzado, las fracturaspor fatiga han supuesto el final dela carrera de algunos jugadoresde baloncesto profesionales.

    Adems, entre los jugadores dela NBA hay al menos un 50% deposibilidades de perder unos 6meses de juego cuando se ha su-frido una fractura por fatiga(Haas, 1988).

    Es la fascitis plantar la lesinms prevalente en el mundo delbaloncesto? Huguet (2001) des-cribe cuatro casos de esta lesinincapacitante para varios mesesde juego, cuando se produce la

    rotura completa de la fascia, enla Liga francesa. Asimismo, lla-ma la atencin sobre su fre-cuencia en la NBA.Las ltimas

    estadsticas de los clubseuropeos y los equiposnacionales recogidas enlos Juegos Olmpicos de

    Sydney del ao 2000,muestran una incidencia defascitis plantar entre el 17y el 20 % entre los juga-dores masculinos, mien-tras en las series esta-dsticas recogidas en

    Francia, por ejemplo, en-tre el ao 1995 y el 1997

    se recoga una incidencia deslo un 5 %. Estos datospueden revelar un incremen-

    to espectacular de la incidenciade esta lesin en los ltimosaos, si bien habra que advertirsobre la confusin de agrupar ba-jo el concepto genri-co de fascitis plan-tar a todas las pa-tologas que afec-tan al arco longitu-dinal del pie.

  • Etiopatogenia

    23

    Concepto de lesin traum-tica y lesin de sobrecarga

    Dentro de los accidentes depor-tivos en general hay que diferen-ciar entre traumatismos mecni-cos y lesiones por sobreesfuerzo.

    En el siglo pasado, Verneuil, yareconoca la posibilidad de que unalesin se produjera "por causa vul-nerable interna, en cuyo caso esla exageracin de una funcin fi-siolgica: una contraccin sbita ypoderosa de los msculos puedeproducir una fractura o romper eltejido muscular, un esfuerzo po-deroso puede a veces originaruna hernia". Y en 1936 Batzner,teorizando sobre las lesiones de-portivas, acu el concepto de "le-sin funcional" para referirse a laalteracin con desgaste de tejidosbradtropos inducida por la hiper-funcin de los mismos.

    Este proceso culmin con lapropuesta de Allmans del princi-pio SAID: (Specific Adapatation toImposed Demands), que estable-ce que el cuerpo responde a unademanda fsica dada con unaadaptacin especfica previsible.En 1968, en un artculo sobre lacarrera y las causas de la perios-titis tibial, Slocum and James,acuaron el trmino "overuse in-jury" o lesin de sobrecarga.

    En efecto, el aumento en la fre-cuencia y la duracin de los entre-

    namientos, la sistemtica inade-cuacin de posturas, la infravalo-racin o la deficiente recuperacinde la fatiga, etc, suele implicar unadisarmona, tanto esttica comoen el curso del movimiento , entreel esqueleto seo y los elementosactivos que lo regulan (msculos,tendones, ligamentos, etc.).

    La capacidad de resistencia bio-lgica de los elementos involucra-dos en tales condiciones puederesultar superada, inducindoseunas lesiones orgnicas que pato-gnicamente deben ser achaca-das a una energa creada dentrodel mismo sujeto. Este mecanis-mo de produccin se diferenciarantidamente del concepto clsicode traumatismo mecnico: altera-cin tisular originada por el con-tacto o exposicin del cuerpo conuna energa vulnerable que proce-de del exterior.

    Las estructuras orgnicas so-metidas a sobrecarga funcional osobreesfuerzo reaccionan, adap-tando sus sistemas enzimticosde manera diferente para cadauna de ellas (tendn, msculo, li-gamentos, hueso,etc.) y en rela-cin con el mecanismo de produc-cin. El lmite crtico de la resis-tencia biolgica de los elementosinvolucrados en estas condicionesde ejercicio, por otra parte varia-ble individualmente, puede resul-tar superado, originndose un fe-nmeno localizado de agresin-

    ETIOPATOGENIADE LAS LESIONESMUSCULOESQUELTICAS

  • COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE

    Saludinmica

    24

    respuesta, cuyaanatoma patolgi-ca, evolucin y sin-tomatologa irn

    matizadas no slopor la naturaleza del tejido org-nico lesionado sino tambin por lapersistencia de los factores es-tresantes o por la eficacia yoportunidad de los mecanismosreparadores.

    Cada una de las estructuras or-gnicas sometidas a un esfuerzofuncional, bien sea prolongado,repetitivo, inusual o mayor de lohabitual, reaccionar defensiva-mente por las vas enzimticas,celulares y vasculares de la infla-macin.

    Factores predisponentes ala lesin musculoesquelticaen el baloncesto

    Desde hace tiempo sabemosque las caractersticas fsicas yantropolgicas pueden crear sus-ceptibilidad para patrones espec-ficos de lesin en cada deporte. Elbaloncesto, no es una excepcin ytrataremos de describir algunosde ellos

    Patologa previa

    Todos los deportistas en eltiempo, desarrollan alguna condi-cin patolgica, ya sea por debili-dad muscular inespecfica, con-tractura o lesin previa. Una debi-lidad muscular o una contracturapuede no ser evidente para el ob-

    servador experto, pero el jugadorque participa en un deporte unlargo periodo de tiempo con talesproblemas puede comenzar a fati-garse. Se ha demostrado que lacapacidad aerbica individual (con-sumo mximo de oxgeno) puededecrecer con contracturas o pier-nas dbiles. Esta fatiga resultan-te produce ineficiencia de movi-mientos y es uno de los factoresms frecuentes que predisponena la lesin. Debemos evaluar tam-bin si el jugador tiene laxitud liga-mentosa generalizada, la cualpuede estar asociada con debili-dad de la cintura escapular as co-mo con subluxacin patelar y ge-nu recurvatum.

    Sabemos tambin que una fas-cia lumbosacra acortada y tensa,un acortamiento del poplteo o delos gemelos predisponen a dolorlumbar, sndrome de friccin de labanda iliotibial (ITB), bursitis tro-cantrea, tendinitis patelar y a le-siones de los isquiotibiales y ge-melos. Un compartimento muscu-lar delgado y tenso, como en laregin pretibial puede producir undolor en el compartimento tibialanterior.

    Aunque el movimiento de undeportista cuyos msculos estnacortados es ms econmicoque el movimiento de aquellosindividuos cuyas articulacionesson hiperextensibles, los atletascon contractura especfica odebilidad pueden mejorar sueconoma de movimientos mejo-

  • Etiopatogenia

    25

    Figura 10.-Malalineacionesanatmicas:Lordosislumbarexagerada

    rando su debilidad o su contractu-ra. Este un ejemplo excelentede la interaccin del sistema car-diovascular y musculoesqueltico.

    Malalineaciones anatmicas

    El factor mecnico de desalinea-cin se ha considerado siempreuno de los mecanismos fisiopato-lgicos ms importantes en eldesarrollo de los trastornos de-generativos del aparato locomo-tor.

    El reparto anormal de fuerzas alo largo de los segmentosesquelticos motivado por la alte-racin de los ejes mecnicos fi-siolgicos conduce, a travs deldesdoblamiento de vectores defuerza, a la aparicin de picos desolicitacin mecnica en zonasanatmicas no preparadas parala recepcin de dichas magnitu-des tensionales. Estas cargasanmalas acaban por desestruc-turar funcional y fsicamente laszonas receptoras, con el consi-guiente deterioro de las estruc-turas histolgicas que las inte-gran.

    En este proceso de deteriorodiversos factores localesparticipan como mediadores acti-vados por la carga anormal. En ellaboratorio se ha podido verificarque estos factores localesincluyen desde cambios de cargaelctrica hasta mecanismos hu-morales intracelulares y extrace-lulares.

    As, el malalinea-miento seo pre-dispone al jugadora la lesin, comoseala Brand, so-bre todo en las le-siones ligamento-sas de la rodillacon una patela al-ta, o como descri-be Zinder en losesguinces de tobilloasociados a unacondicin sea pa-tolgica como es lacoalicin tarsal.Pascale y Grana, por su parte,han sealado la secuencia etiopa-tognica que en un genu severo,por la compresin axial en elcompartimento medial, puede lle-var a una lesin meniscal, unacortamiento de la cintilla iliotibialo una laxitud del ligamento cola-teral externo.

    En el pie y en el tobillo, el talnvarus y el acortamiento del ten-dn de Aquiles pueden causar re-currentes esguinces de tobillos.Los pies cavos pueden predispo-

    Figura 11.- Gammagrafa sea.

  • COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE

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    26

    ner a la tendinitis deAquiles, fascitis plan-tar, dedos en garra yhallux valgus. La hiper-pronacin del pie puedeprovocar el sndrome de la cintillailiotibial o la tendinitis del tibialposterior.

    El llamado "malicious malalign-ment sndrome" (anteversin fe-moral, rodilla en valgo con nguloQ incrementado, torsin tibial ex-terna, taln valgus y pronacin)puede, con la ayuda de defectuo-sas tcnicas de entrenamiento,contribuir a la aparicin de dolorlateral de la cadera (glutei overlo-ad sindrome), sndrome patelofe-moral, periostitis tibial microtrau-mtica y fascitis plantar.

    Eficiencia del movimiento

    Un movimiento ineficiente puedecausar una lesin de sobrecargaen un estadio temprano. La efi-ciencia protege contra los movi-mientos repetitivos que puedenresultar en una lesin de estrs,aunque esta proteccin no alcan-za a la deformacin de alta veloci-dad del trauma agudo. La extre-midad inferior lesionada y sus mo-vimientos no pueden ser arbitra-riamente separados de los movi-mientos de la columna vertebral yde la extremidad superior. Ellostrabajan como en un continuum.Un movimiento ineficiente puederesultar en una sobrecarga en al-guna parte de esta cadena, cre-ando de esa manera la lesin. Las

    manifestacionesclnicas de la fatigade una economa

    ineficiente se mani-fiestan no slo por el po-

    bre rendimiento, sino tam-bin por calambres y doloresmusculares.

    Un buen jugador tiene lacapacidad para utilizar lasrespuestas propioceptivas paraproporcionar un balance eficiente,coordinacin, timing, ritmo ytiempo, maximizando de esemodo la eficiencia y eliminando elexcesivo estrs mecnico. Estoproporciona proteccin para la le-sin. Las tcnicas de entrena-miento, pues, deben ir dirigidas adesarrollar y estimular los compo-nentes neuromusculares de losmovimientos especficos del ba-loncesto.

    Talla y tamao

    El baloncesto muestra, con po-cas excepciones, una antropome-tra distinta a la de otros depor-tes. Los jugadores de lite suelenser, por lo general, muy altos(por encima de los dos metros) ydelgados. Estas caractersticasantropomtricas peculiares, pue-den influir en la naturaleza de laslesiones ms frecuentes entrelos jugadores de baloncesto.

    El tamao, la superficie corpo-ral del jugador es una caracters-tica importante, a menudo infra-valorada en otros deportes, pero

  • Etiopatogenia

    27

    que en el baloncesto, salvo con-tadsimas excepciones, resultaevidente para el rendimiento. Conla inmadurez esqueltica, abier-tos los cartlagos de crecimiento,la estatura pequea y la descoor-dinacin puede incrementar de-masiado la probabilidad de una le-sin en los deportes de contac-to.

    Debemos ser conscientes delas deficiencias fsicas del jugador,en estos casos, y de las deman-das especficas de las posicionesde juego. Creemos que sera bue-no en replantearse la idoneidad dela distribucin de los jugadores j-venes de baloncesto por categor-as, en funcin de su edad crono-lgica, y no de su maduracinsea.

    Superficie de juego y equipa-miento

    En realidad, son pocas las lesio-nes que se pueden achacar a lapista de baloncesto per se. Susdimensiones no tienen otro inte-rs que el de cuantificar las ca-rreras que se hacen por partido.Los tableros estn suspendidospor unas prtigas acolchadascontra las que los jugadores cho-can en ocasiones. Los tableros, amenudo de plexigls, pueden ha-cerse pedazos, aunque no se hanregistrado lesiones por esa cau-sa. Los aros de las cestas sonuna fuente de lesiones poco cono-cida entre los jugadores que ha-cen mates. La incidencia de lesio-

    nes en una sola temporada atri-buibles a los aros y tableros en laNBA (1990) fue slo de un 0,2%. Esta cifra es probablementeinferior a la realidad, ya que mu-chas lesiones no son evidentes enel momento del impacto. Para re-ducir estas lesiones se empeza-ron a usar aros elsticos en laNBA a mediados de los aos 80.

    Las superficies en las que sejuega el baloncesto tambin pue-den ser factores causales de lalesin. La generacin de fuerzapuede ser significativamente alte-rada por la interfase pie-suelo.El suelo de la pista es una fuentereconocida de lesiones. Losmateriales con los que seconstruyen las pistas van desdeel asfalto has-ta los suelosdel parqu.

    Las lesionesproducidaspor contactosdirectos con el suelo (espe-cialmente rodillas, codos,manos y muecas) suelenser evidentes en el mo-mento en que se produ-cen. Ms sutiles y espe-culativas por sus derivacio-nes son las lesiones por des-gaste y sobrecarga, como es elcaso de las fracturas por fatiga,en las que la elasticidad de la pis-ta puede contribuir en alguna me-dida a su aparicin en un juego enque se corre y se salta incesan-temente.

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    En un estudio dirigido a dirimirla controversia que exista, sobrecul de las dos superficies msutilizadas, los parqus de maderade arce o las superficies sintti-cas, causaban ms lesiones, sedemostr que se producan mslesiones sobre las superficies sin-tticas que sobre los parqus demadera de arce (un 63% frente aun 37%, respectivamente), por loque al baloncesto (el 45% de to-das las lesiones) y a otros depor-tes se refiere.

    Hoy sabemos que el cuerpo hu-mano y sus tejidos tienen una fre-cuencia de resonancia conocidapor los bioingenieros. Ello ha per-mitido fabricar superficies conuna frecuencia de resonancia ar-moniosa con la de los tejidos hu-manos. Shorten (1987) ha com-parado la unidad musculotendino-sa con un muelle elstico, y elcuerpo con un tipo de muelle demasa, ambos con frecuencias na-turales de vibracin. Cuando lasfuerzas que actan sobre el cuer-po son de la misma frecuencia, elresultado es una resonancia queaumenta el rendimiento y reduceal mnimo los efectos perniciosos.La superficie de juego participa deestos mecanismos, y debe poderacomodarse a la frecuencia de re-sonancia del cuerpo y a la activi-dad que se desarrolla. Al contra-rio que en el atletismo, no cono-cemos que hasta la fecha se hayahecho ningn esfuerzo por fabri-car suelos de baloncesto quetransmitan las mismas frecuen-

    cias de resonancia que el cuerpohumano.

    Condiciones de entrenamiento

    No entraremos, por razones deespacio, en aspectos metodolgi-cos de entrenamiento que debenincluir forzosamente estrategiaspreventivas, pero s nos pareceinteresante resear el llamadoprincipio de Leadbetter, o princi-pio de transicin que busca identi-ficar los factores de riesgo extrn-secos a travs de una cuidadosarevisin de los sistemas y estable-ce que la lesin es ms fcil queocurra cuando el atleta experi-menta una alteracin en su pre-paracin. La mayora de las lesio-nes ocurren cuando el atleta haceun cambio especfico en el entre-namiento, como un cambio en elvolumen de carrera, equipamientoy / o superficies de carrera.Segn esto, el mdico de debebuscar cuidadosamente paraidentificar estos factores de cam-bio o de transicin.

    Tipo de fuerza

    El tipo de fuerza y la manera enque es transmitida puede carac-terizar la lesin resultante. Estasfuerzas pueden ser directamente

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    aplicadas o pueden ser de no-con-tacto.

    Las lesiones de no-contactotienden a las lesiones simples deligamentos, secundarias a la altafuerza aplicada en la articulacin,y son frecuentemente vistas enjugadores que han cambiado rpi-damente de direccin o decelera-do.

    Las fuerzas directas puedencausar mltiples lesiones ligamen-tosas y articulares. La rodilla esla articulacin ms frecuentemen-te afectada. Sin embargo, las le-siones de varias articulacionespueden darse, particularmente enlas lesiones de contacto. El val-gus- momento de rotacin exter-na puede resultar en lesin del li-gamento cruzado anterior, el liga-mento colateral medial, la cpsulaposteromedial y el tobillo homola-teral.

    Las fuerzas repetitivas de bajaintensidad pueden crear tensintisular o tensin sea.

    Las fuerzas repetitivas de so-brecarga pueden producir variospatrones de lesin. Fracturas deestrs, entesopatas y lesionesmusculares y tendinosas en dis-tintos grados pueden ser vistas.

    Por otro lado, no slo son im-portantes la magnitud y la direc-cin de la fuerza, sino tambin c-mo es transmitida. As, puedenser fuerzas de cizallamiento, de

    tensin, de compren-sin y fuerzas axia-les. Cada una de es-tas fuerzas puedeocasionar una lesindiferente. Las fuerzasaxiales y de compre-sin pueden causar latransmisin del estrsal hueso subcondralsubyacente y puede resultar bienen una fractura, bien en una con-tusin sea. Las fuerzas de ciza-llamiento, pueden resultar en unalesin meniscal o disrupcin de lainterfase del cartlago articular yel hueso, mientras las fuerzas detensin pueden causar lesionescapsulares o ligamentosas. El ni-vel de deformacin puede alterarel tipo de lesin vista. Una defor-macin lenta resulta en lesinsea y las fuerzas son transmiti-das a travs de los tejidos blan-dos al hueso. La fuerza de un liga-mento para resistir la deforma-cin depende de la velocidad de lacarga. Cargas rpidas causan ro-turas de intrasubstancia, cargaslentas causan avulsin sea.

    En su estudio Cavanagh yRobinson (1989) incluyeron a ju-gadores de cinco equipos, de loscuales obtuvieron sus medidascorporales y su morfologa, y seanaliz la cintica y la dinmica delos pies de estos jugadores du-rante distintas situaciones de jue-go simuladas. Ambos autores de-terminaron que hay 13 modelosesenciales de movimiento en elbaloncesto:

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    Carrera

    Recortes

    Impulso para saltar y haceruna bandeja

    Contacto con el suelo trashacer una bandeja

    Arranques

    Paradas

    Impulso para hacer un tiro ensuspensin

    Contacto con el suelo trashacer un impulso en suspensin

    Impulso para hacer un saltovertical

    Contacto con el suelo tras unsalto vertical

    Rpida correccin de la posi-cin con pequeos pasos arras-trando los pies

    Mximo impulso parahacer un salto vertical

    Contacto con elsuelo tras un saltovertical mximo

    Cavanagh y Robinson(1989) estudiaron las fuerzas

    de reaccin contra el sueloen cada una de las 13 manio-bras citadas previamente.

    Empleando para ello platafor-

    mas medidoras de la fuerza, re-gistraron estos datos: que el con-tacto con el suelo tras realizarbandejas y tiros de suspensingeneraba fuerzas verticales dehasta siete y cinco veces el pesocorporal, respectivamente, lo cualsobrepasa ampliamente los datosobtenidos con corredores.Tambin observaron que las fuer-zas de reaccin mxima en el sue-lo al caer tras un salto variabanentre un quinto y cuatro veces elpeso corporal, segn si se caasobre la parte delantera de laplanta del pie o con los pies pla-nos. Las fuerzas obtenidas enotro tipo de movimientos tpicosdel baloncesto tambin fueronelevadas con respecto a otrosdeportes.

    Estos estudios cinemticos de-tectaron tambin otros factoresque predisponen a los jugadores asufrir lesiones. Respecto a las ro-dillas, el impulso para hacer ban-dejas o saltos verticales exige al-rededor de una flexin de 70; elcontacto con el suelo tras haceruna bandeja, los arranques y pa-radas mostraron velocidades deflexin en la rodilla de 500-600/s, frente a los menos de400/s que presentan los corre-dores. Las velocidades de exten-sin de la rodilla al tomar impulsopara saltar exceden los 600/sfrente a los 300/s de los corre-dores. De hecho, los impulsos pa-ra hacer tiros en suspensin pro-dujeron el mayor alcance de movi-mientos en la rodilla y el tobillo, y

  • Etiopatogenia

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    generaron las mayores velocida-des de extensin de la rodilla y fle-xin plantar del tobillo. Se regis-traron muchos otros resultadoscinemticos en potencia pertinen-tes. Los estudios sobre la distri-bucin de la presin en la plantadel pie mostraron modelos de in-ters, aunque ninguno explicaseespecficamente la incidencia defracturas por fatiga en el quintometatarsiano.

    Demandas especficas del balon-cesto

    Cada deporte presenta una de-manda especfica para el deportis-ta. Cada deporte es nico, y lasdemandas de cada deporte sonnicas en relacin a los factoresde rendimiento que involucra. Unaampolla en un dedo de la mano odel pie, por ejemplo, puede serenormemente invalidante en un ju-gador de baloncesto e inclusoprovocarle subsidiariamente dolo-res en un brazo o dolores de es-palda. Esta misma lesin puedeser bien tolerada en otros depor-tes.

    Por ello, el mdico de balonces-to debe conocer las demandas derendimiento especfico que el ba-loncesto requiere del jugador.

    Esguinces de tobillo

    En todas las estadsticas el es-guince de tobillo es la lesin msfrecuente durante la prctica delbaloncesto, en todos los niveles

    de competicin. Esto se debe a lagran cantidad de aceleraciones,frenadas, cambios de direccin ysaltos que se producen duranteun partido con diez jugado-res concentrados en unasuperficie muy pequea, lazona alrededor del aro. Lamayora de los esguinces seproducen por un mecanis-mo de flexin e inversinplantar, tal y como su-cede cuando se caesobre el pie haciaatrs al saltar.Tambin puedeocurrir esto enlas maniobras derecorte o al dar lavuelta cuando el jugador est des-pegando o cuando un jugador caesobre el pie de otro. Todas estasacciones ponen en tensin mxi-ma al complejo ligamentoso late-ral del tobillo. Se trata sobre todode un efecto que sorprende al ju-gador, con ruptura inmediata delequilibrio del pie, que pasa de unestado estable a uno inestablecon poca o ninguna capacidad derecuperacin muscular.

    La secuencia normal de una in-suficiencia del complejo lateralabarca desde el ligamento pero-neoastragalino anterior hasta el li-gamento calacaneoperoneo late-ral y finalmente hasta el ligamentoperoneoastragalino posterior(Larkin y Brage, 1991).

    El ligamento peroneoastragalinoanterior es el que se lesiona con

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    ms frecuencia. Es elms ancho, pero tam-

    bin el ms dbil de los liga-mentos laterales del tobillo.El ligamento calcaneopero-neo es el nico ligamento la-teral que cruza las articula-ciones astragalocalcnea yastragalotibial; ayuda a inhi-bir la inversin de la flexin y

    la dorsiflexin plantar. No esraro que se rasgue, cuandose producen esguinces gra-

    ves, aunque siempre junto alligamento peroneoastragalino

    anterior. El poderoso ligamentoperoneoastragalino posterior serompe en pocas ocasiones.

    Jaskulka y cols (1988) informa-ron de las lesiones descubiertasen intervenciones quirrgicas en268 tobillos para tratar roturasdel complejo del ligamento lateral:

    ligamento peroneoastragalinoanterior: 18,3 %

    rotura combinada de los liga-mentos peroneoastragalino y cal-caneoperoneo:75 %

    rotura combinada de los tresligamentos laterales: 6%

    Los esguinces internos del liga-mento deltoideo, aunque son ra-ros, aparecen por un estrs eneversin. Las lesiones del liga-mento tibioperoneo anterior sedeben a una dorsiflexin extremay pueden ser especialmente debili-tantes si pasan desapercibidos.

    El conocimiento del mecanismoexacto de lesin es esencial paraevaluar un dao correctamente.Las fracturas por tensin, fractu-ras por flexin, fracturas porcompresin, esguinces y contu-siones son causadas por fuerzas,pero el mecanismo determinaprobablemente si la lesin es unafractura o un esguince. El tipo defractura producida depende delas caractersticas de la fuerza in-volucrada.

    Dos desequilibrios tan opuestoscomo el pie varo y el pie valgopueden ser, sin embargo, genera-dores de esguinces del ligamentolateral externo.Hay que recordarque el varo en s ya supone unapostura inestable en oposicin alvalgo en que el apuntalamientoseo se realiza con mayor como-didad. El componente mecnicoen varo pone a tensin constanteel ligamento lateral externo.Como consecuencia de una inver-sin accidental que aumente, bru-talmente, el empuje mecnico, elligamento experimenta un intensocrecimiento de tensin. Los ms-culos peroneos no siempre pue-den responder a tiempo y en la in-tensidad requerida para oponerseinstantneamente al estrs envaro. Entonces, el pie se ve for-zado en supinacin y se deslizabajo la pierna. Por otro lado, sor-prende observar la frecuenteasociacin entre valgo mediosu-bastragalino y la inestabilidad ex-terna del pie. Estas inestabilida-des a partir de un valgo parecen

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    Figura 12.-Exploracindel tobillo.

    paradjicas en la medida en queesta mala posicin constituye ens misma una postura estable. Elpie se sita en pronacin y el ar-co no puede desempear plena-mente su funcin amortiguadora.En incoordinacin valguizante, elpie pierde gran parte de sus fa-cultades de adaptacin a los te-rrenos accidentados. En estascondiciones, el ligamento lateralexterno est "relajado". Mientrasque los tibiales, sobre todo elposterior, se hallan estirados.Los peroneos laterales estn po-co vigilantes en sentido propio-ceptivo y se dejan sorprender porel paso en falso que representa lasbita inmovilizacin en inversin.El "tiempo muerto" que corres-ponde a la basculacin del pie val-go en varo, con ningn o escasocontrol muscular, resulta fatal.En una fraccin de segundo, el li-gamento lateral externo pasa deuna posicin relajada a un estadode distensin elevado: se tratadel brusco estiramiento dolorosoen latigazo.

    Otros factores que predisponenal esguince son:

    el pie cavo anterior o tambinmixto

    un tendn de Aquiles corto

    una primera cabeza metatar-siana dolorosa al apoyo o inclusodescendida

    una laxitud ligamentosa

    Otro factor a tener en cuentaes el balance muscular entre losmsculos antagonistas que inter-vienen en los mecanismos deeversin e inversin de la articula-cin del tobillo. Normalmente sue-le haber un predominio de la fuer-za de inversin que predispone ala aparicin de esguinces recidi-vantes.

    En algunos estudios se hanidentificado algunos factores deriesgo, como la historia previa delesin de tobillo, la utilizacin dezapatillas con celdas de aire en eltaln y la falta de estiramiento dela musculatura de la pierna. Se ha

    observado tambin la tendencia ala disminucin en el esguince detobillo en jugadores con historiaprevia, utilizando vendajes funcio-nales con cintas adhesivas o es-paradrapo (tape).

    Se han llevado a cabo numero-sos trabajos para establecer laeficacia de los vendajes funciona-les del tobillo. Los estudios cine-

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    mticos han demostrado que losvendajes limitan eficazmente elmovimiento asociado con los es-guinces. No obstante, la restric-cin disminuye con la actividad.Esto no ocurre con los soportesprefabricados. Rovere obtuvo unndice de esguinces un 50% me-nor empleando un estabilizadordel tobillo. Adems, como puedenvolverse a usar, son ms econ-micos que los vendajes. Si se utili-za un vendaje, ste debe compro-barse y reforzarse cuando seapreciso.

    Los esguinces detobillo pueden serprevenidos con so-portes del tobillo (esdecir, ortesis semirr-gidas o tobilleras hin-chables) en activida-des deportivas de al-to riesgo, como es elbaloncesto (Parkkariy cols, 2001). Porotro lado, las botasbajas (comparadascon las altas) mejoranla eficacia preventivade las sujecio-

    nes del tobillo. La razn deello no est clara, aunqueuno de los motivos puedeser la mejora de la capaci-dad propioceptiva. Freeman(1965) elabor unahiptesis sobre la importan-cia de la propiocepcin co-mo mecanismo protectorde los tobillos inestables ydise el disco de equilibrio

    mejor sustancialmente el nme-ro de esguinces entre los jugado-res que ya tenan una historiaprevia. Alrededor del 70% delos jugadores de la NBA llevan bo-tas altas y cerca de un 10 % bo-tas de tres cuartos (NBTA,1990).

    Lesiones de la rodilla

    Lesiones ligamentosas

    Las lesiones agudas de rodillafrecuentes en el baloncesto sonlas alteraciones ligamentosas omeniscales, las luxaciones rotulia-nas y las fracturas osteocondra-les.

    Hoy en da, y gracias a la reso-nancia magntica, se ha podidoobservar la alta incidencia de con-tusiones seas, con alteracin dela seal de la mdula sea que seaprecia en las porciones anterio-res del fmur y que son atribui-bles a hemorragias en la cavidadmedular. La mayora de ellas, sonresultado del contacto directocon otro jugador.

    Los ligamentospueden lesionarsepor un golpe di-recto que provo-que una rotacinanormal de la ar-ticulacin o cuan-do el jugador caedesequilibrado so-bre una extremi-dad inferior. El

    Figura 13.-Propocepcinde tobillo.

    Figura 14.- Patologa derodilla.

  • Etiopatogenia

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    Figura 15.- Rotacin, traccin,presin y flexin de rodilla.

    mecanismo ms frecuente en elbaloncesto es la lesin por decele-racin, valgo y rotacin externa.En efecto, las roturas del LCAentre los jugadores de baloncestocasi siempre se producen sin con-tactos directos. Los giros velo-ces, que hacen perder el equilibriotras un salto, y las desaceleracio-nes repentinas de cualquier tiposon mecanismos que pueden pro-ducir esta rotura, durante la cualel jugador oir o sentir un chas-quido.El ligamento cruzado ante-rior puede romperse de una ma-nera aislada como cuando el piese fija y se da un paso cruzado,desplazando de ese modo latibia anteriormente al fmur enrotacin interna. Y por ltimo,no hay que olvidar que la cinemti-ca de los movimientos delbaloncesto, que exige grados demovimientos de la rodilla y veloci-dades angulares excesivas duran-te los saltos, expone a los jugado-res a sufrir lesiones en las rodillaspor hiperextensin, especialmen-te si la rodilla entra en contactoen su lado anterior con un opo-nente.

    En los ltimos aos se hanefectuado numerosos estudiosque ponen de relieve la mayor in-cidencia de las lesiones del LCAen las jugadoras de baloncestoen relacin a sus homnimosmasculinos. Y aunque algunosautores han insistido en factoresanatmicos predisponentes, co-mo puede ser la magnitud de ladistancia intercondlea, el factor

    clave en esta discrepancia de g-nero, parece ser dinmico y noesttico, y proximal, no distal.Los factores involucrados en lavaloracin del ligamento cruzadoanterior femenino, son mltiples.Sin embargo, son los patronesde movimiento dinmico de la ca-dera, en la posicin de la rodillacon flexin incrementada y lospatrones de coordinacin de losmsculos proximales para pro-porcionar una posicin saludablede cada o aterrizaje, los que pa-recen los factores ms crticos(Ireland, 2002).

    Por ello, programas de entre-namiento especfico pueden diri-girse al aprendizaje de la cada oel aterrizaje, as como a aprenderlos movimientos especficos delos pies durante los cambios dedireccin. Los entrenadores de-ben corregir tambin a los juga-dores que mues-tran patrones demovimiento de altoriesgo, como ate-rrizajes con unasola pierna, aterri-zajes fuera de con-trol en la lnea defondo de saqueo aterrizajes conlas piernas rectas(Ireland, 2002).

    Otros estudioshan revelado que lamujer posee inherente y significa-tivamente mayores valores de la-xitud articular de la rodilla, preci-

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    sando un mayor tiempo para de-tectar el movimiento articular dela rodilla. La excesiva laxitud de lamujer parece contribuir a dismi-nuir la propiocepcin articular,volviendo la rodilla menos sensiti-va para las fuerzas dainas po-tenciales y el riesgo de lesin.Ante esta insuficiencia relativa delas estructuras ligamentosas, lajugadora o la mujer deportista, engeneral, parecen adoptar meca-nismos compensatorios de incre-mentada actividad en los isquioti-biales para alcanzar la estabiliza-cin funcional articular.

    Las lesiones del ligamentocomn posterior

    (LCP) son in-frecuentes y

    en el baloncesto son ex-tremadamente raras. Laslesiones aisladas del LCPse debe a una fuerza an-teroposterior directa so-

    bre la rodilla en flexin o auna hiperflexin.

    El LCP es el ligamentoms grande de la rodilla yse ha sugerido que se

    trata del principal estabiliza-dor de esta articulacin. A pesarde su posicin central y de sugran tamao, mucha gente coninsuficiencia del LCP, incluido juga-dores de baloncesto, tienen unabuena funcionalidad. No obstante,es importante observar que lacompetencia funcional no excluyela presencia de sntomas. Una in-estabilidad crnica del LCP de

    aos de evolucin puede provocaruna artritis degenerativa queafecte al compartimento internoo a la articulacin femoropatelar.

    Lesiones meniscales y del cart-lago articular

    Los traumatismos indirectos dela carrera o del salto o directoscomo puede ser una contusinsobre la rodilla pueden provocarlesiones de difcil curacin y quepueden sealar una lesin osteo-condral subyacente que a la largaprovoque una incongruencia arti-cular fatal para un jugador de ba-loncesto. Bajas cargas repetidascon frecuencia y a alta velocidadpueden causar tambin dao en elcartlago articular.

    Las lesiones meniscales puedenocurrir como resultado de untrauma directo o indirecto. Puedeser producto de un traumatismodirecto causante de fragmenta-cin osteocondral y lesin menis-cal o resultantes de las fuerzasde cizallamiento que provocan unacompresin repetida, en flexin yen rotacin, sobre todo. Las le-siones en los ligamentos estabili-zadores de la rodilla pueden incre-mentar estas fuerzas y predispo-ner a las roturas meniscales.

    Cabra, no obstante, hablar delesiones meniscales silentes msfrecuentes de lo que pensamos.Selenick y cols (1990) realizaronresonancias magnticas rutina-rias en 26 rodillas asintomticas

  • Etiopatogenia

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    de 13 jugadores profesionales debaloncesto. Se descubrieron cier-tos trastornos en el menisco me-dial en 20 rodillas, y ninguna delas 26 rodillas fue consideradanormal por el radilogo.

    El mecanismo femoropatelar esuno de los ms complejos y peorconocidos del cuerpo. Sus tras-tornos, a los cuales se les da losnebulosos trminos de condroma-lacia, defectos ambulatorios, ali-neacin defectuosa e inestabili-dad, son muy frecuentes en losjugadores jvenes de baloncesto.

    La compresin incrementada enla articulacin patelofemoral estasociada con la aparicin de daohistolgico. La deformacin de lasuperficie articular y movimientospatelares asincrnicos provocanun estrs incrementado en unazona anatmica ricamente inerva-da, lo que puede provocar dolor,sinovitis y condromalacia. Los d-ficits de fuerza y contracturaspueden predisponer ms fcil-mente al jugador a la lesin. Enconcreto, un cudriceps y unacintilla iliotibial contracturada in-crementan el estrs y el contactopatelar.

    Tendinopata rotuliana

    Mauricio fue el primero en ob-servar la relacin entre tendino-pata patelar y salto en jugadoresde vleibol. Blazina y cols hablaronde "jumpers knee" tras haber ob-servado la alta incidencia de alte-raciones en el aparato extensorde la rodilla en deportistas cuyosdeportes implicaban repetitivos yfrecuentes movimientos balsticosde la rodilla.

    La tendinopata patelar tienecausas multifactoriales y lo msprobable es que sea el resultadode prolongadas y repetitivas so-brecargas mecnicas. Los cam-bios intratendinosos iniciales sonnormalmente el resultado de mi-croroturas que llevan a la degene-racin localizada de colgeno y ladegeneracin mucoide subsiguien-te o fibrosis. La lesin ocurre fun-damentalmente en la unin deltendn con el polo inferior de lartula, aunque la parte fundamen-tal del tendn puede permanecerintacta. Las entesitis del polo infe-rior de la rtula representan el90% de la patologa que asientasobre el tendn rotuliano,aunqueno hay que olvidar en los jugado-res jvenes, sobre todo, la ente-sistis de la insercin tibial que al-gunos autores consideran secue-la del sndrome de Osgood-Schlatter. En realidad, la tendini-tis rotuliana, como la enfermedadde Osgood-Schlatter y el sndro-me de Sinding-Larson-Johansson,es parte de un contnuo de lesio-

    Figura 16.-Condromalacia.

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    Figura 17-Rtulalesionada.

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    Figura 18.-Radiografa depatela alta.

    Figura 19.-Espondilolisis.

    nes de traccin relacionadas cro-nolgicamente con el aparato fe-moropatelar.

    La etiopato-genia de lastendinopatasrotulianas es-t estrecha-mente rela-cionada conlas caracte-rsticas delentrenamien-

    to, frecuencia, duracin, intensi-dad, as como las caractersticasde la competicin y superficie dejuego, en cuanto a los factoresextrnsecos se refiere. Entre losfactores intrnsecos que determi-nan estas degeneraciones del teji-do tendinoso hay que mencionar,entre otros, las desaxaciones del

    aparato extensor,la rtula grande olata, el ngulo Qexcesivamente di-nmico y la inesta-bilidad rotuliana. Eltpico jugador altode baloncesto delite a menudomanifiesta patelaalta. Sus tendo-nes, por lo generalelongados, sufrenlatigazos y movi-mientos reflejos al

    realizar movimientos rotatorios ysaltos.

    En los ltimos aos el nivel decasos reportados de tendinopata

    rotuliana se ha incrementado por-que los deportistas llevan a caboperiodos de entrenamiento ycompeticin ms prolongados yextenuantes y debido tambin alalto nivel medio de los deportistasy cuidados mdicos profesionales

    Las roturas del tendn rotulia-no no son tan infrecuentes duran-te la prctica del baloncesto y elmecanismo de accin en las rotu-ras puras del tendn es el meca-nismo de impulsin, mientras queen los casos que se asocia una le-sin sea suele deberse a trau-matismo directo. Algunos casosse han asociado a la infiltracincon corticoides

    Lumbalgias

    En los jugadores de baloncestoson raras las lesiones lumbaresgraves: las causas ms frecuen-tes de lumbalgias son las lesionesde las partes blandas comolas contusiones, los esguinces ylos tirones. Otras causas dedolor lumbar en los jugadoresprofesionales son las lesionesdiscales lumbares, las de la

    pars interarti-cularis, la es-tenosis del ca-nal, las lesio-nes de lasarticulacionesposteriores ylas fracturaslumbares, po-co frecuen-tes.

  • Etiopatogenia

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    Es sabidoque determi-nados depor-tistas tienenpredisposi-cin por laslesiones de lacolumna lum-bar o de la espalda independiente-mente del deporte que se trate.Lo mismo ocurre en el balonces-to. Existen predisposiciones gen-ticas definidas, como la espondilo-listesis, la espondilolisis, la este-nosis del canal y la escoliosis.Otros factores como la dismetrade los miembros inferiores, pue-den originar una disfuncin lum-bar despus de una actividad re-petitiva. Tambin existe una pre-disposicin familiar para las alte-raciones degenerativas vertebra-les o discales.

    De todos modos, el factor pre-disponente ms frecuente es lasobrecarga mecnica que puedepresentarse por extensiones lum-bares repetitivas, por resistenciacontra cargas o de una maneraaccidental por fracaso mecnicode la musculatura lumbar.

    Lesiones de la mueca ymano

    Las lesiones de la articulacinde la mueca se deben a cadas ypueden ser seas o ligamento-sas.

    La fractura de escafoides es lalesin de la mueca ms grave y

    ms frecuente en el ba-loncesto. El mecanismode la lesin suele ser lacada proyectando el pe-so del cuerpo sobre lamueca en hiperxten-sin.

    La lesin ligamentosa ms fre-cuente en la mueca es la diso-ciacin escafolunar, que suele de-berse casi siempre a cadas conla mano extendida. En esta pato-loga el escafoides rota de unaposicin longitudinal a una hori-zontal, mientras que el semilunarse angula en la direccin opues-ta.

    Las lesiones de la mano msfrecuentes son los esguinces ylas contusiones de las articulacio-nes metacarpofalngicas e inter-falngicas proximales. En estospuntos las lesiones de las partesblandas pueden ser roturas me-nores o completas de los ligamen-tos colaterales, de la placa pal-mar o de la banda central del apa-rato extensor y luxaciones. Losmecanismos normales por losque se producen lesiones en lamano y en la mueca en la prcti-ca del baloncesto son contactos,con el suelo, con la pelota, conotros jugadores o con el aro de lacanasta o por movimientos bals-ticos de la mueca, como los quese producen al hacer un mate o"colgarse de la canasta".

    Las recepciones incorrectas dela pelota y el contacto con otros

    Figura 20.-Espondilolistesis.

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    jugadores suelen cau-sar esguinces, fractu-ras y luxaciones de losdedos. El dedo meiquees el ms propenso de-bido a su movilidad y asu posicin acral. Elcontacto directo consuperficies duras comoel suelo o el aro, puedecausar fracturas de losmetacarpianos y frac-turas o esguinces delcarpo. Contactos de lacara volar de la mueca o movi-mientos de flexin balstica volarde la mueca al realizar estas ac-tividades pueden causar lesionesagudas o por desgaste en el car-po y en sus ligamentos. Los es-guinces del semilunar y del esca-foides son los elementos ms re-presentativos de la mueca del ju-gador que se columpia en el aro.

    Lesiones musculares

    Los mecanismos que puedenprovocar una lesin muscular enel baloncesto son de dos tipos:externos e internos. El mecanis-mo externo ms frecuente sueleser la contusin, sobre todo en elcudriceps con la rodilla de otrojugador, determinando la apari-cin del llamado "bocadito", quepuede ir acompaada de rotura fi-brilar o no. El mecanismo intrnse-co ms frecuente suele ser laaplicacin inadecuada o aumenta-da de la propia fuerza muscular,en situaciones precarias del ms-culo debidas a un calentamiento

    insuficiente o a la fatigametablica inducida porel entrenamiento.

    En ambos casos, lagravedad de la lesin ysu correlacin anato-mopatolgica, va a de-pender del estado decontraccin del mscu-lo en ese momento.Los tirones de los is-quiotibiales no son elresultado de un contac-

    to directo, sino de contraccionesmusculares violentas y aisladas.Es decir, una contraccin excn-trica excesiva sobrecarga el tejidoy provoca la rotura de las fibrasmusculares.

    Es frecuente que el jugador quesufre un tirn de los isquiotibialesno se haya calentado o estiradoadecuadamente antes de empe-zar el juego o de retomarlo des-pus de un periodo de enfriamien-to. Tambin ha sido citado comofactor predisponente el desequili-brio entre la fuerza del cudricepsy la de los isquiotibiales.

    Las lesiones musculares de losgemelos, sobre todo del interno,suelen producirse en situacionesde tensin de los mismos, con larodilla flexionada y el pie en flexinplantar mxima.

    Entre los factores de riesgo deaparicin de una lesin muscular,distintos autores sealan el fro yel aporte sanguneo muscular in-

    Figura 21.-Rotura fibrilar.

  • Etiopatogenia

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    suficiente, la sobrecarga y la fati-ga muscular, la baja forma fsica,los desequilibrios musculares e in-fecciones dentales.

    Tendinitis de Aquiles

    Sabemos que el tendn es unaestructura viscoelstica que enestado de reposo presenta unaconfiguracin ondulada que des-aparece con un estiramiento del2%. La primera respuesta deltendn a una fuerza tensil es elestiramiento de la fibra, despushay una respuesta lineal a la car-ga. Si el tendn no se estira msde un 4% recupera la longitud ori-ginal al cesar la aplicacin de lafuerza. Entre le 4 y el 8% de esti-ramiento se rompen los puentesde unin de las fibras deslizndo-se stas entre s. La mayora delas cargas fisiolgicas suelen apli-carse en la zona de seguridad in-ferior al 4%.

    Algunos autores sealan quefuerzas superiores a 17 veces elpeso corporal provocan la ruptu-ra del tendn. Este hecho explica-ra la relativa baja incidencia de lasrupturas tendinosas durante laprctica del baloncesto. El tendnde Aquiles, sin embargo, presen-ta una mayor susceptibilidad, yaque la fuerza medida en l es casiel doble de la fuerza de reaccindel suelo, con lo que slo la mitadde la fuerza generada por un sal-to es transmitida al suelo. La ma-yor parte de la energa elsticadurante un salto se almacena en

    el tendn y no en el msculo. Deah la mayor incidencia de lesionespor sobreuso del tendn deAquiles, tendinopatas condiciona-das por factores intrnsecos y ex-trnsecos.

    Entre los factores intrnsecoscabe resear la edad, hasta lostreinta aos se conserva la elasti-cidad ptima del tendn, el sexo,mayor incidencia en hombres, lasmalalineaciones anatmicas, co-mo son la pronacin excesiva, an-teversin del cuello femoral, el an-tepie varo o la disminucin de lamovilidad de la articulacin subas-tragalina, la dismetra de extremi-dades, la insuficiencia o desequili-brios musculares y las zonas crti-cas de vascularizacin.

    Entre los factores extrnsecoshay que considerar los errores deentrenamiento, los aumentos enla frecuencia e intensidad de lassesiones, la superficie de juego,con cambios a canchas con distin-ta capacidad de absorcin de cho-que, las zapatillas, inadecuadas odesgastadas, y los factores cli-mticos.

    Figura 22.-Comparativastendinitis deAquiles.

  • COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE

    Saludinmica

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    Los estudios de Climent y cols,atribuyen las causas de la tendini-tis de Aquiles un 75 % a erroresde entrenamiento, un 56 % a lahiperpronacin del pie y un 39 %a un dficit de flexibilidad del ge-melo-sleo. Para Leach y cols, lastendinitis de Aquiles en el jugadorde baloncesto suelen ser agudasy causadas por las fuerzas espec-taculares que se generan al sal-tar, en las aceleraciones y en lasdesaceleraciones.

    Lo cierto es que latendinitis de Aquileses una lesin co-rriente entre los ju-gadores de balon-cesto, dado que esun deporte en el cualse combinan las acti-vidades que suelendesencadenar estalesin: carreras ysaltos.

    Fascitis plantar

    La fascia plantartiene dos funcionesfundamentales parael funcionamiento

    adecuado del pie. En primer lugar,mantiene la integridad del arcolongitudinal medial. En segundo lu-gar, por su insercin en la caramedial del calcneo, tiene un pa-pel fundamental en la resupina-cin del pie durante el periodopropulsivo de la marcha, gracias ala funcin de resorte del primermetatarsiano. Durante la fase

    propulsiva de la marcha, el talnest sin apoyar mientras se fle-xiona dorsalmente el hallux y lafascia plantar se tensa y acorta,lo que determina la inversin delcalcneo y la supinacin de la arti-culacin subastragalina en cadenacintica cerrada.

    La fascia plantar tiene una tras-cendencia biomecnica mayor du-rante el despegue y aterrizaje delsalto. En la amortiguacin del sal-to contribuye a la caida y el apla-namiento del arco longitudinal me-dial mientras en el despegue reali-za un efecto contrario en el mis-mo, con el objetivo de proporcio-nar una palanca rgida para un im-pulso efectivo. Esta funcin dualhace vulnerable a la fascia plantarpara una posible lesin de sobre-carga. Adems, siempre hay quetener en cuenta, que esta lesinpuede arrastrar una alteracin delas estructuras de la cadena cin-tica de la extremidad inferior, so-bre todo en la carrera y el salto.

    Entre los factores predisponen-tes a la aparicin de la fascitisplantar hay que considerar el pieplano, porque distiende la aponeu-rosis plantar y las partes blandasdel pie, el pie cavo por presentarun acortamiento del sistema aqui-leocalcneoplantar, la carrera conel pie pronado, la rigidez del pri-mer me