Desde los grupos de Caritas Parroquial de Alfaro y del Grupo de Limpieza nos informan de la NE-CESIDAD de contar con algunos voluntarios más que puedan colaborar con los grupos.

Caritas se juntan los miércoles a las 18:00 y luego tienen diferentes acciones para que cada uno elija.

Y desde limpieza nos dicen necesitar gente para limpiar El Burgo los jueves a las 10:30 de la mañana y San Miguel los viernes a las 16:00 h.

¡¡¡ AVISOS, COMUNICACIONES,…!!!

Email: alfaro@iglesiaenlarioja.org

Web: www.parroquiasdealfaro.es

Teléfonos: 646245693 / 696699406

Hoy domingo día 10 a las 20:00 h tendremos la Misa

con jóvenes en la que participaran los jóvenes de confir-

mación y post-confirmación.

Los grupos de Catequesis de Confirmación que han estado

de convivencias este fin de semana no tendrán catequesis

este lunes y martes.

Este Viernes día 15, en la Capilla de Ntra. Sra. Del Burgo

tendremos expuesto el Santísimo de 10:30 h hasta el inicio

de la Misa de la tarde a las 19:20 h. que se hará la reserva.

El sábado día 16 en la Iglesia del Burgo se unirán en

Santo Matrimonio: Alberto Vidaurreta con Sara

Ramírez. Muestra más sincera felicitación pareja!!! Que

Dios bendiga vuestro matrimonio.

“Si tienes problemas con el Alcohol, quizá, podamos ayudarte”

www.alcoholicos-anonimos.org Teléfono: 639030542

La Asociación Alfajoresis informa que el Martes 12 de no-

viembre realizara un envío aéreo a Venezuela, con medica-

mentos. Y están preparando un envío por barco.

Animémonos a colaborar.

DÍA DE LA IGLESIA DIOCESANA.

10 de Noviembre de 2019

Nº 721

Hoy celebramos el “Día de la Iglesia Diocesana”.

Y lo celebramos en familia, familia en marcha, “euntes”

todos, en comunión fraterna y en Misión. Somos, somos

iglesia, iglesia viva, miembros vivos, heraldos de Jesús.

El lema de este año, “Sin ti no hay presente. CON-

TIGO hay futuro”, destaca la importancia capital de cada

uno de los bautizados a la hora de acercar el evangelio a

todos, para que nadie carezca de la Buena Noticia del

amor de Dios.

¿Qué sería del tiempo sin nosotros, sin cada ser humano, sin ti y sin mí?

¿No estaría vacío, falto de lo esencial? ¿Qué sería del tiempo, de la historia,

sin el anuncio de la Buena Nueva? ¿No quedarían sin respuesta las cuestio-

nes esenciales de la vida del hombre, ?

Contigo, el Señor cuenta contigo para hacerse presente, para llegar a to-

dos, para llevar a cabo su misión. Así nos lo recuerda nuestro Obispo: “Sin

ti no hay presente y por eso no podríamos llevar a cabo la Misión Diocesa-

na… Somos una gran familia “CONTIGO" y por eso hay futuro. Contigo

queremos evangelizar a todos…”. Con ese fin, D. Carlos nos anima “a for-

mar parte de los Grupos de Fe y Vida que se formarán este curso en las pa-

rroquias. Tenemos que intentar llegar a los alejados y a los ausentes para

compartir con ellos la alegría de nuestra fe.”.

Vivir la fe y la vida, la vida de fe juntos, para anunciarla juntos.

¿Podemos rehusar la invitación, sin dejar de ser luz, sal de la tierra? ¿No so-

mos cada uno de nosotros envío esperanzado del Señor?

Nuestro obispo da gracias a Dios por la historia de nuestra Iglesia de la

Rioja y nos invita a seguir construyendo juntos el Reino de Dios. Nos re-

cuerda que nuestra colaboración económica también “es misionera, del mis-

mo modo que lo es vuestra participación activa en la vida de la iglesia… “.

HOJA PARROQUIAL

DE ALFARO

A LA ESCUCHA DE LA PALABRA….

Lectura del Segundo libro de los MACABEOS 7, 1-2. 9-14

Lectura de la segunda carta del apóstol San Pablo a TESALONI-

CENSES 2, 16–3, 5 Hermanos: Que Jesucristo, nuestro Señor, y Dios, nuestro Padre, que nos ha

amado tanto y nos ha regalado un consuelo permanente y una gran esperanza,

os consuele internamente y os dé fuerza para toda clase de palabras y de obras

buenas. Por lo demás, hermanos, rezad por nosotros, para que la palabra de

Dios siga el avance glorioso que comenzó entre vosotros, y para que nos libre

de los hombres perversos y malvados, porque la fe no es de todos. El Señor,

que es fiel, os dará fuerzas y os librará del Maligno. Por el Señor, estamos se-

guros de que ya cumplís y seguiréis cumpliendo todo lo que os hemos enseña-

do. Que el Señor dirija vuestro corazón, para que améis a Dios y tengáis la

constancia de Cristo.

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO LUCAS 20, 27-38 En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos saduceos, que niegan la

resurrección, y le preguntaron: «Maestro, Moisés nos dejó escrito: Si a

uno se le muere su hermano, dejando mujer, pero sin hijos, cásese con

la viuda y dé descendencia a su hermano. Pues bien, había siete her-

manos: el primero se casó y murió sin hijos. Y el segundo y el tercero

se casaron con ella, y así los siete murieron sin dejar hijos. Por último

murió la mujer. Cuando llegue la resurrección, ¿de cuál de ellos será la

mujer? Porque los siete han estado casados con ella». Jesús les con-

testó: «En esta vida, hombres y mujeres se casan; pero los que sean

juzgados dignos de la vida futura y de la resurrección de entre los

muertos no se casarán. Pues ya no pueden morir, son como ángeles;

son hijos de Dios, porque participan en la resurrección. Y que resuci-

tan los muertos, el mismo Moisés lo indica en el episodio de la zarza,

cuando llama al Señor “Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Ja-

cob”. No es Dios de muertos, sino de vivos; porque para él todos están

vivos»

SALMO 16: Al despertar me sa-

ciaré de tu semblante, Señor.

En el evangelio de hoy, Jesús desecha la idea banal de los saduceos

sobre la resurrección. El tema es de una seriedad mortal. Jesús no puede ni

imaginarse que a Dios se le vayan muriendo sus hijos e hijas; Dios no vive

por toda la eternidad rodeado de muertos. Tampoco puede imaginar que la

vida junto a Dios consista en perpetuar las desigualdades, injusticias y abu-

sos de este mundo.

Según Jesús, la unión de Dios con sus criaturas no puede ser des-

truida por la muerte. Su amor es más fuerte que nuestra extinción bio-

lógica. No debemos usar inútilmente el nombre de Dios. El Dios en quien

creemos es el Dios de la Vida y llama a hacer una opción radical y profunda

por Él, como el Dios de la Vida.

Por eso, creer en la resurrección implica defender la vida de los

más frágiles de la sociedad. Buscar al Señor entre los vivos lleva a compro-

meterse con quienes ven su derecho a la vida violado. Afirmar la resurrec-

ción del Señor es afirmar la vida frente a la muerte y empeñar en ello lo me-

jor de sí

No cabe resignarse a tal estado de cosas. No cabe tampoco la indife-

rencia con el pretexto de que aún no hemos sido tocados directamente por el

sufrimiento; sólo se es viviente en la Vida. La misión que nos da Jesús no

es sobrevivir, sino servir. Nuestra pregunta sigue resonando: cómo hablar del Dios de la Vida,

hoy.