así habló zaratustra- primera parte

8/18/2019 Así Habló Zaratustra- Primera Parte

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2015

“UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN AGUSTIN”

FACULTAD DE PSICOLOGÍA, RELACIONES INDUSTRIALES Y CIENCIAS DE LACOMUNICACIÓN

ESCUELA PROFESIONAL DE CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN

CURSO : FILOSOFÍA DE LA COMUNICACIÓN

DOCENTE : DRA. MAPPY ARCE FIGUEROA

TEMA : ASÍ HABLÓ ZARATUSTRA- Primera Parte

Nº DE GRUPO : 1

INTEGRANTES :

Chunga Calcina, Anthony Gonzales Marroquín, Axel Gutiérrez Tavera, Fernando Hual Maquera, Andree Mattmet Polanco, Randall André Oviedo Gutiérrez, Paolo Paredes Ruiz, Ángela Román Cori, Reichel Sucare Olmedo, Jorge Manuel Tuni Torres, Miluska Valeriano Mullisaca, Adriana Velasco Silva, Aracely Yazmin Villegas Zelada, Lindsey

AREQUIPA-PERÚ


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INTRODUCCIÓN

De entre todos los escritos de Nietzsche, es sin duda Así habló Zaratustra el que el

autor tiene en más alta estima. Con él cree haber superado toda la literatura

preexistente. He aquí un comentario del propio autor.

"Entre mis escritos ocupa mi Zaratustra un lugar aparte. Con él he hecho a la

humanidad el regalo más grande que hasta ahora ésta ha recibido. Este libro no es

sólo el libro más elevado que existe, es también el libro más profundo, nacido de la

riqueza más íntima de la verdad.

Puede apreciarse, pues, la especie de naturaleza mesiánica que Nietzsche otorga al

Zaratustra -el regalo más grande que la humanidad ha recibido-, precisamente a

escasas líneas de haber escrito.

La última cosa que yo pretendería sería «mejorar» a la humanidad. Esta

ambivalencia, que algunos podrían interpretar como ambigüedad o contradicción,

es característica de la obra nietzscheana y probablemente constituye un claro

ejemplo de la ausencia de términos absolutos que preconiza el autor, los cuales

habrían de ser la derivación necesaria de Dios y la moral."

Niestsche nos quiere mostrar que el verdadero superhombre en realidad idealista

es el hombre que no sigue ningún patrón de conducta preestablecido, ni es la

ovejita descarriada guiada por un pastor como se plantea en el judaísmo y

cristianismo, el superhombre es en realidad ese ser que ha llegado un punto de tal

introspección de autoanálisis que puede por lo tanto decidir que es bueno y que es

malo, crea su propio camino y encuentra a DIOS dentro de sí mismo, y no se rige en

la idolatría de imágenes antropomorfas, el superhombre no se proclama como

DIOS pero si muestra lo innecesario de un DIOS tradicional , el de la época,

superhombre por lo tanto es el líder, el que piensa por sí mismo, el ser productivo ,

que se supera a sí mismo en forma infinita, todo esto dentro de un concepto

idealista, la muerte de DIOS simboliza como cuando nosotros partimos de nuestras

casas y hacemos vida propia y tomamos nuestras propias decisiones muchas veces

sin consultar a nuestras padres, no queriendo decir con esto que no les debamos

respeto.


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“Dios ha muerto” significa, primeramente, a mi entender, la imposibilidad de

concebir a un ser fuera de tiempo, del devenir, de la vida

Esta afirmación que hace Nietzsche permite, además como en la interpretación

freudiana del asesinado del padre primitivo, relacionar la muerte de dios con la

llegada del hombre a su mayoría de edad, esto es, con el advenimiento de un

tiempo a partir del cual el hombre puede superarse a su mismo

En más allá del bien y del mal aclara Nietzsche:” Los fisiólogos deberían

pensárselo bien antes de afirmar que el instinto de auto conservación es el instinto

cardinal de un ser orgánico

Todos los comentaristas de Nietzsche coinciden en sostener que la tercera parte de

así hablo Zaratustra, constituye el núcleo central de la obra. Ha desaparecido ya el

carácter didáctico y documentario del prólogo y de las dos primeras partes. Ahora

el lector va a seguir paso a paso el proceso de descubrimiento y de alumbramiento

por parte de Zaratustra del saber más profundo acerca del tiempo. En realidad lo

que hace Nietzsche es adornar con elementos dramáticos las circunstancias que

rodean a la captación de un saber que el mismo habría experimentado

personalmente como vivencia básica y fundamental .He aquí uno de los rasgos del

pensar de Nietzsche que le asemeja a muchos ilustrados: a Descartes descubriendo

en un sueño el fundamento de una “ciencia admirable”, a Pascal teniendo una

iluminación que le induce a cambiar la vida, a Rousseau intuyendo

inesperadamente en el bosque de Vincennes el contraste entre la bondad natural

del individuo y la falsedad de la sociedad y de la civilización, a Kant despertando

del “sueño dogmático” hasta comprender la verdad del fenomenismo de Hume

Lo que Zaratustra tiene realmente que comunicarnos es que no hay una vida

primera que se repita infinitamente y que no se da distinción alguna entre lo que

se repite. Dicho de otro modo, nuestra vida presente es ya una vida repetida y

siempre ha sido así. No hay un calco de una vida original y primigenia. Esto

singulariza la concepción de Nietzsche frente a la idea de que del eterno retorno

han tenido muchos pueblos primitivos estoicos y ciertos pensamientos medievales,

especialmente árabes”

El resultado de cada una de las jugadas es lo que va configurando el destino, un

destino que el creador asume y quiere como propio, porque no es otra cosa que la


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más completa afirmación de su voluntad. Aceptar la vida como juego es asumir los

resultados que marcan los datos en todas y cada una de las tiradas, dar por validos

los tantos obtenidos, sean cuales sean, por el inocente placer que extrae de la

acción de jugar. Por ello, quien cree de corazón en la doctrina del eterno retorno

aprende a reír como nunca se ha reído, se ve sumido en la más jubilosa y

desbordante de todas las embriagueces. Una paz rebosante de gozo inunda por

entero todo su ser. Es la paz que se sigue de la plena y total identificación del

individuo humano con el mundo y la vida. He aquí la quintaesencia del mensaje y

Nietzsche-Zaratustra

BIOGRAFÍA

1844: Nace Friedrich Nietzsche en Sajonia.

1850: La madre se traslada a Naumburg, en el Saale, con Friedrich y su hermana

menor, Elisabeth. Allí vive el futuro filósofo en un ambiente exclusivamente

femenino, con su madre, hermana, abuela paterna y tres tías.

1854 – 1864: Ingresa como becario interno en la escuela de Pforta, donde

adquiere las bases de su formación científica y humanística. Crisis de fe y adopción

de una amplitud anticlerical y anticristiana. Le apasiona la música y la literatura.

1864 – 1865: En la Universidad de Bonn empieza a estudiar Teología, y la

abandonará, también estudia filosofía Clásica.

1865 – 1867: Funda la ciudad filosófica.

1867: Critica a los filólogos eruditos y se despierta su pasión por la filosofía a

través de la lectura de Schopenhauer y de algunos autores materialistas.

1873 – 1876: Escribe Consideraciones intempestivas.

1876 – 1878: Escribe la primera parte de Humano, demasiado humano y un año

después la segunda parte.

1881: Vuelve a suiza. En ese verano le viene la inspiración de Zaratustra y concibe

la idea del eterno retorno.


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1881 – 1882: Escribe La Gaya ciencia, acabada en Génova durante el invierno,

donde inicia los temas de la muerte de Dios y el eterno retorno.

1882: Se enamora de Lou Andreas-Salomé, ella lo rechaza y Nietzsche vive una

etapa depresiva y piensa en el suicido.

1883: Escribe la primera parte de Así hablo Zaratustra. Durante el verano escribe

la segunda parte en Roma y en los dos próximos años escribe la tercera y cuarte

parte.

1889: Sufre un parálisis cerebral progresiva de tipo esquizofrénico.

1900: Muere

ASÍ HABLÓ ZARATUSTRA

Discurso preliminar de Zaratustra

Zaratustra tenía treinta años cuando dejó su patria y se marchó a las montañas.

Gozo allí de su espíritu y de su soledad, y durante diez años no se cansó de hacerlo.

Un día se levantó al amanecer, se encaró con el sol. Porque gracias a él, el sol tenia

a quien iluminar, Zaratustra esta arto de su sabiduría.

Zaratustra bajo solo de las montañas, sin encontrarse con nadie, Pero se cruzó con

un anciano el cual lo reconoció porque Zaratustra ya había pasado por ese lugar

antes, Te has transformado le dijo el anciano. En la soledad vivas con si estuvieras

en el mar y te sostuviesen las aguas. Zaratustra sostuvo que ama a los hombres,

mientras que el santo no, el solo ama a dios, ya que los hombres son imperfectos;

El santo intenta convencer a Zaratustra a que se quede en el bosque y que no tenga

contacto con los hombres, El anciano en el bosque componía canciones y las

cantaba, al hacer esto reía, lloraba, hablaba entre dientes y de ese modo alababa a

Dios, pero cuando Zaratustra se quedó a solas se dijo que el anciano no se había

enterado de que Dios ha muerto.


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Cuando Zaratustra llego a la primera ciudad que se alzaba al borde del bosque,

encontró en la plaza a un gran genio que se había reunido para presenciar la

actuación de un volatinero, Zaratustra se dirigió a la gente diciéndoles que los

hombres solo hemos creado cosas que están por encima de nosotros. El

superhombre es el sentido de la tierra y que debemos de ser fiel a ella.

En otros tiempos, ofender a Dios era el mayor de los delitos, pero Dios ha muerto y

con él han muerto también esos pecadores. Ahora lo más terrible es pecar contra la

tierra, en otros tiempos el alma despreciaba al cuerpo y su mayor placer era obrar

con crueldad.

Nuestro superhombre es el mar, en él se puede desembocar nuestro gran

desprecio, todos se empezaron a reír de Zaratustra, pero a este no le importó y

siguió hablando del superhombre, decía que la grandeza del hombre radica en él es

un puente y no una meta; lo que hay en él digno de ser amado es que es un tránsito

y un ocaso, La gente se seguía riendo de Zaratustra y el decidió ahora hablar del

último hombre, este se traza su propia meta, ha llegado la hora de que el hombre

siembre la semilla de su esperanza más alta. Su tierra es todavía lo bastante rica

para ello. Pero un día esa tierra será pobre y foja, y ya no podrá brotar de ella

ningún árbol elevado, el último hombre es quien vive más tiempo, luego sucedió

algo inesperado, en una presentación de dos personajes uno de ellos salió volando

y cayo a lado de Zaratustra, al cual lo había confundido con el diablo, Zaratustra

convenció al moribundo de que ni el diablo ni infierno existían, caía la tarde y la

plaza iba quedando sumida en la oscuridad y Zaratustra se quedó con el muerto y

posteriormente lo enterró con sus propias manos.


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DISCURSO DE ZARATUSTRA

Primera Parte

El volatinero

Zaratustra llego al pueblo y comenzó a hablarles del superhombres, pero todos lo

toman poca importancia y se burlan de sus palabras, a cambio prefieren ver el

espectáculo de un equilibrista que va a hacer un recorrido entre dos torres, pero

cuando está ya en medio camino sale por una de la puertas de las torres un bufón

que lo desafía.

Se acerca a él hace una pirueta para superarlo y en el afán de no dejarse pasar el

volatinero pierde el equilibrio y cae cera de Zaratustra, este le dice que ya sabía lo

que pasaría. Se lamenta el moribundo de que su alma pronto se ira al infierno a los

que el profeta le replica diciéndole que no existe ni diablo ni infierno y que tenga

tranquilidad pues muerte ejerciendo los peligros de su profesión. Queda Zaratustra

solo y alcanzado por la noche. El profeta que quería enseñar a los hombres el

sentido la existencia (El superhombre) y a cambio obtiene un cadáver, decide

enterrarlo y se le echa al hombro.

Así con el cuerpo llega a lo profundo del bosque y lo deposita en hueco “tapizado

de hierba” para protegerlo de los lobos, cansado el cuerpo y con el alma

“impasible” le poseyó el sueño.

El amanecer le trajo una nueva revelación. No necesitaba hablar a la gente en

general sino a compañeros de viaje, a unos que quieran seguirle.

Su misión en adelante seria aportar a los demás de su rebaño provocando el odio

de los buenos y justos; pues ellos más a quienes rompen sus tablas de valores, es

decir, alrededor. El verdaderamente creador busca quien le acompañe en su labro,

quien escrita nuevas valores en nuevas tablas.

Zaratustra poseído por esta nueva revelación deja enterrado al muerto y cuando el

sol ya en lo alto del cielo ve un águila (orgullo) que llevaba enroscada en sus garras


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una serpiente (inteligencia).Alegre reconoce en esos anímeles su guía. En adelante

le acompañaron siempre el orgullo y la inteligencia.

Las tres Transformaciones

Zaratustra señalo las tres transformaciones del espíritu, la del espíritu en camello,

la del camello en león y la del león en niño.

Así el camello representa o simboliza a aquellas que se complacen solo en

obedecer ciegamente sin cuestionar nada, las obligaciones sociales y los valores

que les imponen.

Pero el camello que quiere ser diferente se transformara en león que no tolera ser

tocado por nadie, representa el hombre liberado de sus cargos sociales y morales,

es un rebelde por naturaleza, pero no tiene aliento de creador.

El león siente también la necesidad de transformase y lo hace en un niño para vivir

libre de prejuicios y crear nuevos valores; pues el niño con inocencia es un creador.

Aquí Zaratustra está describiendo al superhombre, que se convierte en un arte de

la vida. Un arte capaz de transformar la vida para ser algo digno de ser vivido y

amado.

Las cátedras de la virtud

Zaratustra encuentra vacías las palabras del sabio, quien decía que para dormir

bien hay que tener todas las virtudes. El sabio postulaba que para ser un hombre

completo tenía que practicar y poner a prueba la verdad. Zaratustra encuentra

aquí otra revelación, uno debe buscar la libertad soñando incluso estando

despierto.

Ahora comprendo muy bien, decía Zaratustra, que es lo que se buscaba en otros

tiempos cuando la gente iba detrás de los maestros de la virtud .Buscaba un sueño

tranquilo que es resultado de virtudes vanas.


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Los trasmundanos

Hubo un tiempo en que Zaratustra también pensaba que el mundo y el hombre

eran obra de un Dios “doliente y atormentado” en otros tiempos este mundo

eternamente imperfecto, imagen imperfecta de una eterna contradicción, no

parecía un placer embriagador de su imperfecto creador, de este modo como todos

los transmundanos también podía yo, dice el profeta, proyecte mi ilusión más allá

del hombre. Pero se da cuenta de que toda la idea de Dios era un fantasma de su

propia creación. Ahora dice Zaratustra mi yo me ha enseñado un nuevo orgullo y

yo se lo enseño a los hombres. Me han enseñado a no seguir la cabeza en la arena

de las cosas celestiales y a llevarla muy erguida pues como cabeza terrena que es,

ella es la que obra, la que crea el sentido de la tierra. Esta nueva voluntad es no

despreciar el cuerpo y la tierra pues a ella debemos nuestra felicidad.

Los que desprecian el cuerpo

Aquí Zaratustra se refiere a las doctrinas que enseñan al hombre a despreciar el

cuerpo, no quiere que cambien de opinión, sino tan solo que se despida de su

cuerpo y que de este modo se callen para siempre. El niño dice soy un cuerpo y un

alma ¿Por qué de entonces no hemos de hablar como un niño? Pero el sabio dice

soy cuerpo y solo cuerpo y el alma no es nada más que una palabra que designa

algo del cuerpo.

El cuerpo es una gran razón, una pluralidad dotada de un único sentido. Tu

pequeña razón le dice Zaratustra, esa a la que llamas “espíritu” es también un

instrumento de tu cuerpo, un instrumento humilde y un juguete de tu gran razón.

Los que desprecian el cuerpo

Hay personas que desprecian su cuerpo. El niño dice “soy un cuerpo y un alma”,

más el que se cree sabio dice “yo soy cuerpo y solo cuerpo y el alma no es más que

una palabra designada a algo del cuerpo”.

El cuerpo es una gran razón, dotada de único sentido; tu pequeña razón a la que

llamas espíritu también es un instrumento del cuerpo. Lo que el sentido percibe y

el espíritu conoce no tiene nunca su fin en sí mismo. El sentido y el espíritu son


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instrumentos y juguetes; tras ellos también está el sí mismo. El sí mismo mira

también a través de los ojos de los sentidos y escucha también con los idos del

espíritu; está constantemente mirando y escuchando, compra, domina, conquista,

destruye. El sí mismo habita en tu cuerpo, es tu cuerpo.

El sí mismo le dice al yo: experimenta dolor aquí; y entonces el yo sufre y considera

de qué modo puede poner fin a su sufrimiento. Para eso precisamente ha de

pensar. El sí mismo le dic al yo: experimenta placer aquí; y entonces el yo disfruta y

considera de qué modo puede seguir gozando. Para eso precisamente ha de

pensar.

El propio sí mismo, como creador, se creó al aprecio y el desprecio, el placer y el

dolor. También nos dice que el sí mismo quiere morir y se aparta de la vida.

Vuestro sí mismo quiere hundirse en su ocaso y por eso os habéis convertido en

despreciadores del cuerpo, ya que no sois capaces de creer por encima de vosotros,

por eso renegamos de la vida y de la tierra. En la mirada de reojo de vuestro

desprecio hay una envidia inconsciente.

Las alegrías y las pasionesSi tenemos una virtud, es nuestra virtud, ya que no la tienes en común con nadie.

Sino encontramos un nombre a nuestra virtud diremos: “lo que tortura y llena mi

alma de dulzura, y lo que es incuso el hambre de mi entrañas, resulte inexpresable

y carece de nombre”. Tu virtud debe estar muy por encima de la infinidad de los

nombres, y cuando tengas que hablar de ellas, no te de vergüenza, ni lo digas

balbuceando, al contrario di con mucho orgullo: “este es mi bien; esto es lo que

amo; así me gusta solo así quiero el bien.

En otro tiempo tuvimos pasiones, que considerabas malas; pero ahora no tienes

más que virtudes y alegría. Y aunque fueras un hombre irascible o lujurioso, o

creyente fanático, o vengativo, todas tus pasiones acabaron convirtiéndose en

virtudes y todos tus demonios en ángeles. En otro tiempo tenías perros salvajes en

tu jaula, pero acabaron convirtiéndose en pájaros y en dulces aves cantora. En el

futuro ya no provendrá de ti nada malo, a no ser el mal que provenga de la lucha de

tus virtudes.


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La guerra y la batalla no son malas del todo, pues un mal necesario. La envidia, la

desconfianza y la difamación entre tus virtudes son algo necesario. Observa con

que afán cada una de tus virtudes ambiciona lo más elevado; cada virtud esta

celosa de los demás. El hombre es algo que tiene que ser superado por; por eso has

de amar tus virtudes, pues perecerás por su causa.

El pálido criminal

Nuestro yo ha de ser superado; juzgarse a sí mismo constituyo su momento

supremo. No dejemos que ese individuo que se ha encaramado tan alto vuelva a

caer en la bajeza. A quien sufre tanto a causa sí mismo sólo le puede redimir una

muerte rápida. Pero una cosa es el pensamiento, otra la acción y otra la imagen de

la acción. Entre ellos no gira la rueda de la casualidad. Lo que hace palidecer a un

hombre es una imagen. Cuando realizó su acto, estuvo a la altura de él; pero

después que lo hubo cometido, no pudo soportar la imagen de ese acto. Desde ese

momento ha vivido obsesionado por ese acto, como si fuera lo único que hubiese

hecho en su vida. A eso lo llamo yo locura. Hay también otra locura: la que precede

a la acción. Y es que el hombre se dejó convencer por su pobre razón; las palabras

de éste le pesaban como si fueran de plomo. Ahora es el plomo de la culpa la que

pesa sobre él, y su obre razón se ha quedado otra vez paralizada y perpleja.

El leer y el escribir

De todo cuanto se ha escrito, yo sólo valoro aquello que el autor ha escrito con su

propia sangre. Escribe con sangre y comprenderás que la sangre es espíritu; no

resulta fácil entender la sangre ajena.

Vosotros miráis arriba cuando queréis elevaros; yo miro hacia abajo, porque ya

estoy en las alturas. Quien escala la cima más altas se ríe de todas las tragedias ya

sean reales o ficticias. Nuestra sabiduría nos quiere valientes, despreocupado,

irónicos y violentos; como mujer que es, sólo ama los guerreros. La vida es una

carga muy dura de llevar, para eso somos robustos y sufridos. Realmente amamos

la vida, no porque estemos habituados a ella, sino porque estamos acostumbrados

a amar.


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En el amor hay un siempre un poco de locura, pero también hay siempre un poco

de razón en la locura. Pienso que las mariposas, las pompas de jabón y los hombres

que son como ellas son los que más saben de la felicidad. Yo sólo creería en un dios

que supiera bailar. Y cuando vi a mi demonio lo encontré serio, grave, profundo y

solemne; era el espíritu de la pesadez. Desde que aprendí a caminar no hago más

que correr; desde que aprendí a volar no espero que me empujen para moverme

de un sitio. Ahora soy ligero, ahora vuelo, ahora me veo por debajo de mí, ahora

baila un dios por medio de mí.

El árbol al pie de la montaña

A veces cuando tratamos de levarnos a las alturas, ni yo ni nade confía en mí.

Cambiamos demasiado deprisa; m hoy desmiente mi ayer. Cuando yo quería subir

a las alturas, lo que realmente deseaba era caerme. No somos libres todavía, so

ansioso de conquistar la libertad.

Una persona noble es obstáculo para todo seguimos buscando la libertad. De tanto

buscar y buscar no duermes y estas desecho. Quieres subir a las alturas libres; tu

alma ansia las estrellas, pero también tus malos instintos anhelan la libertad. Tú

eres prisionero ansioso de conquistar la libertad.

Los predicadores de la muerte

Hay predicadores de la muerte, y el mundo está lleno de ellos, personas que

predican que renuncien a la vida. La tierra está llena de gente superflua; la vida

está echada a perder por tal abundancia de gente. A los que predican la muerte, por

ejemplo, a esos seres terribles tienen que elegir entre disfrutar del placer o hacerse

daño a sí mismos. También tenemos a los tísicos de alma, acaban de nacer y

empiezan a morir; no hacen más que buscar doctrinas que les reduzcan al

agotamiento y a la renunciación. Envueltos en una capa de tristeza y ávidos de

esos pequeños incidentes que producen la muerte, esperan y esperan, apretando

los dientes. O bien se hartan de dulces, como los niños, y luego se ríen de su

infantilismo.


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La guerra y los guerreros

Vemos muchos soldados en el campo, pero en realidad queremos ver guerreros.

Debéis amar la paz como medio para nuevas guerras, y la paz breve más que la

duradera. No os exhorto a que trabajéis, sino a luchar. No os aconsejo la paz, sino

la victoria. Que la lucha sea vuestro trabajo y la victoria vuestra paz.

Ser valiente es bueno. Que sean las niñas que digan que bueno es lo bonito y lo que

conmueve. Vosotros os avergonzáis de estar llenos, y otros se avergüenzas de estar

vacíos. El buen guerrero debe preferir el “debes” al “quiero”, y debéis hacer que os

manden todo lo que es grato que vuestro amor a la vida sea realmente amor a

vuestra esperanza más alta y que vuestra esperanza más alta sea la idea más alta

que tengáis de la vida, dejad que ésta os mande.

El nuevo ídolo

En otros lugares hay aun pueblos y rebaños, pero en nuestros países lo que hay son

Estados. Llaman estado al más frio de todos los monstruos fríos.

Hay hombres destructivos que ponen trampas para atrapar a la gente y las llaman

Estado. El Estado miente en todos los lenguajes del bien y del mal; todo lo que dice

es falso y todo lo que tiene es producto del robo. Reconoceréis siempre al Estado

porque es una torre de babel del bien y del mal.

Ruge ese monstruo: “No hay nada en la tierra que esté por encima de mí; yo soy el

dedo imperativo de Dios.”

Este nuevo ídolo trata de rodearse de héroes y de hombres honrados. A ese frio

monstruo le encanta calentarse al sol de las buenas conciencias.

Llamo Estado al lugar en donde envenenan a todos, sean buenos o malos; donde

todos, buenos y malos, se pierden: donde se llama “la vida” al lento suicidio de

todos. Su ídolo, ese monstruo frio, huele mal y lo mismo les pasa a todos los que le

rinden culto.

Aún hay una vida libre a disposición de las almas grandes. Quien posee poco no

corre el peligro de que le posean a él. ¡Alabada sea esa pobreza sencilla! Donde

acaba el Estado empieza el hombre que no está de más. ¡Mirad, hermanos, allí


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donde acaba el Estado! ¿Es que no veis el arco iris y los puentes tendidos hacia el

superhombre?

Así hablo Zaratustra.

Las moscas de la plaza pública

¡Refúgiate en tu soledad! El bosque y la roca son excelentes compañeros de tu

silencio. La soledad termina donde empieza la plaza pública.

Aunque no lo apreciemos, el mundo gira en torno a los que inventan nuevos

valores, pero la gente y la fama giran en torno a los comediantes. El comediante,

solo cree en dioses que armen mucho ruido en el mundo.

Todo lo grande se da lejos de la plaza pública y de la fama; los inventores de nuevo

valores han vivido siempre lejos de ellas.

¡Refúgiate en tu soledad! Ya has vivido mucho tiempo entre gente mediocre y

miserable. Hasta cuando eres indulgente con ellos creen que les estas

despreciando y te pagan tu amabilidad haciéndote daño a escondidas. Les repugna

tu orgullo silencioso.

¡Ten pues mucho cuidado con los mediocres! Tu prójimo será siempre una mosca

venenosa.

¡Refúgiate en tu soledad, allí donde sopla un viento fuerte y frio! Tu destino no es el

de convertirte en matamoscas.


La castidad

Mira esos hombres; con sus miradas están dando a entender que no conocen nada

mejor en la tierra que acostarse con una mujer.

Os aconsejo que vuestros sentidos sean inocentes. En algunos la castidad

constituye una virtud, pero en muchos es casi un vicio. Estos últimos practican sin

duda la continencia, pero en todo lo que hacen asoma envidiosa esa perra llamada

sensualidad. ¿No será que vuestra lascivia se ha disfrazado de compasión?


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Al hombre que tiene conocimiento le repugna meterse en el agua de la verdad no

cuando está sucia, sino cuando es poco profunda.

¿No es la castidad una estupidez? Sí, sí, pero esa estupidez se nos ha puesto delante

sin que la llamáramos. Le hemos ofrecido cobijo y entregado nuestro corazón a ese

huésped. ¡Pues que se quede todo el tiempo que guste!


El amigo

“Uno siempre a mi alrededor es excesivo, piensa el solitario.” Nuestra fe en otros

revela lo que quisiéramos creer de nosotros mismos. Nuestro amigo debe ser

nuestro mejor enemigo, ya que quien se presenta tal como es termina suscitando

irritación.

¿Qué eres un esclavo? Entonces no puedes ser amigo. ¿Quién eres un tirano?

Entonces no puedes tener amigos. Durante mucho tiempo, la mujer ha llevado

ocultos en su interior un esclavo y un tirano. De ahí que la mujer no este capacitada

todavía para la amistad; solo conoce el amor. Pero, ¿vosotros que sois hombres,

están capacitados para la amistad? Existe la camaradería, sí; pero, ¡ojala exista

también la amistad!


Las mil metas y la única meta

En ningún lugar de la tierra ha encontrado Zaratustra palabras más poderosas que

las de bueno y malo. He descubierto que muchas cosas que un pueblo considero

buenas, para otro constituyen una afrenta y un oprobio.

Todo lo que resulta difícil a un pueblo le parece digno de alabanza. Llama bueno a

lo que le es imprescindible y considera santo a lo más extraño. Lo que le posibilita

dominar, es para él lo elevado, lo primordial.

Han sido los hombres, y nadie más que los hombres, los que han determinado que

es lo bueno y lo malo. Por eso se llama hombre: es decir, el ser que mide y valora.

Valorar es crear, y el que crea tiene siempre que destruir.


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Este poder de alabar y censurar es un auténtico monstruo.

Mil metas ha habido hasta ahora; tantas como pueblos. Ya solo falta la cadena que

sujete esos mil cuellos; falta la meta única. Todavía carece de meta la humanidad.

Y, ¿no creéis, hermanos míos, que si la humanidad carece de meta también ella

falta todavía?


El amor al prójimo

Yo os digo que vuestro amor al prójimo se debe a que os amáis mal a vosotros

mismos. Os escapáis hacia el prójimo huyendo de vosotros mismos.

El amor al que está lejos y al que está por venir es más elevado que el amor al

prójimo; el amor a las cosas y a los fantasmas es más elevado que el amor a los

hombres.

Unos se dirigen al prójimo porque se buscan a sí mismos; otros quisieran evadirse

de sí mismos. No os recomiendo el prójimo, sino el amigo.

Que lo futuro y lo lejano sean para ti la razón de ser de tu presente; en tu amigo hasde amar al superhombre como tu razón de ser. No os aconsejo, hermanos, el amor

al prójimo; os aconsejo que améis al que está más lejos de vosotros.


El camino del hombre creador

Zaratustra dice que el que busca fácilmente, se pierde así mismo. No importa queseas libre, sino para que se es libre. No puedes ser juez para ti mismo y vengador

de tu ley, terrible cosa es hallarse solo con el juez y vengador de la propia ley.

El solitario sufre todavía a causa de muchos, hoy conservas aun todo tu valor y

todas tus esperanzas. Alguna vez la soledad te fatigara, o tu orgullo se curvara,

alguna vez gritaras:

¡Estoy solo! Alguna vez contemplaras demasiado cerca tu bajeza y gritaras: ¡todo es

falso!


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Hay sentimientos que quieren matar al solitario, si no lo consiguen, ellos mismos

tienen que morir. La solitaria fuerza a muchos a cambiar de doctrina acerca de él,

esto se lo hace pagar caro. Se aproximó a ellos y pasó de largo: esto no se lo

perdonaran nunca.

Solitario: guárdate de los buenos y justos, que crucifican a quienes se inventan una

virtud parar sí mismos y te odian; de la simplicidad, para ella no es santo lo que no

es simple; de los asaltos de tu amor; pero sobretodo guárdate de ti mismo. El

solitario recoge el camino del creador y el del amante. El amante quiere crear

porque desprecia. Zaratustra ama a quien quiere crear por encima de sí mismo, y

por ello parece.

De la vieja y la joven

En esta parte Zaratustra se encuentra con una mujer que le pregunta porque

siempre a pesar de ser escuchado por las mujeres nunca se habla de ellas… Él le

responde que dela mujer solo se habla a los hombres y que todo en ellas es un

enigma, lo cual es poder concebir un hijo.

Luego Zaratustra le dice que la mujer es vista para los hombres como un medio

para tener hijos, un juguete [peligroso], un ser perverso que se encuentra

enmascarado. Menciona que la mujer es capaz de entender a los niños, y que el

hombre lo es más que ella…luego las incita a vivir su naturaleza de mujer,

naturaleza perversa…que dé a luz al súper hombre, que los hombres siempre las

hagan las primeras y no las últimas ni las segundas… en fin e l gran secreto del

hombre es dominar a la mujer.

Creo que esta parte toca grandes verdades de la mujer, pues el hombre por su

naturaleza no puede comprender nunca a una mujer… pero siempre busca

agradarla, tenerla y hacerla feliz… en cambio la mujer siempre busca controlarlo

tenerlo bajo su pie… me agrado mucho la parte en que dice que el hombre es malo

pero la mujer es malvada. Creo que para el hombre lo bueno no es caer

completamente bajo la mujer y para la mujer siempre tener su lugar

completamente digno de ser mujer.


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La picadura de la víbora

Los buenos y los justos me acusan de hundir los cimientos de la moral, cuando

tengáis un enemigo no le devolvías bien por mal, porque así le humillarías. Es

mejor que le des a entender que te ha hecho un bien. Es más humano vengarse que

no hacerlo.

Pues yo lo digo que en quien trata de ser radicalmente justo, hasta la mentira se

convierte en amor a los hombres.

Hijos y el matrimonio

Debes edificar por encima de ti. Pero antes has de ser tú un edificio bien construido

en cuerpo y alma. Reproducirse es crear algo que sea superior a ti.

Llamo matrimonio a la voluntad que tiene una pareja de crear a alguien que sea

superior a quienes lo crearon.

La muerte voluntaria

Hay que morir a tiempo. En unos envejece antes el corazón y en otros el espíritu

¡Que en nuestra agonía sigan brillando nuestros espíritus y nuestra virtud!

La virtud dadivosa

Zaratustra salió de la ciudad que amaba: La vaca Multicolor, con sus discípulos.

Llegado a una encrucijada quería seguir sólo. Como recuerdo sus discípulos le

regalaron un bastón, en cuyo puño de oro una serpiente se enroscaba en torno al

sol. A continuación habló a sus discípulos y les dio que sólo en cuanto reflejo de la

virtud más alta llegó el oro a ser el valor supremo. Semejante al oro resplandece la

mirada del que hace regalos. Una virtud que hace regalos es la más alta. Con ojos

de ladrón mira todo lo que brilla.

Símbolos son todos los hombres del bien y del mal no declaran, sólo hacen señas.

El origen de nuestra virtud está en todas las horas que nuestro espíritu quiere

hablar por símbolos. Poder es esa virtud, es un pensamiento dominante y en torno


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a él, un alma inteligente: un sol de oro y en tomo a él, la serpiente del

conocimiento.

Zaratustra cayó un poco y continuó diciendo que permanecieran fieles a la tierra

con el poder de la virtud, que el amor que hace regalos y el conocimiento, sirvan al

sentido de la tierra. No hay que dejar que la virtud huya de las cosas y hay que

conducir a las virtudes perdidas nuevamente hacia la tierra. EI espíritu y la virtud

tienen que servir al sentido de la tierra. En un lugar de curación debe

transformarse la tierra.

Zaratustra concluyó dando un consejo a sus discípulos diciéndoles que se alejaran,

se guardaran y que se avergonzaran de él, porque tal vez les hubiera engañado. El

hombre del conocimiento no sólo tiene que saber amar a sus enemigos, sino que

también tiene que saber odiar a sus amigos.

El mediodía es la hora en que el hombre se encuentra a mitad de su camino entro

el animal y el superhombre


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CONCLUSIONES


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BIOGRAFÍA

Friedrich Nietzsche- ASÍ HABLÓ ZARATUSTRA, Clásicos de la Literatura: Edimat

libros

así habló zaratustra- primera parte

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