arte lepra

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Historia de la dermatolog aLa lepra en las artesLeprosy in the artsJose Terencio de las AguasDirector Me dico Honorario De Fontilles, Denia, Alicante, Espan aEs indudable que el arte y los grandes artistas en sus diversasmanifestaciones casi siempre han preferido expresar labellezadelagurahumanaysobretodolabellezadelamujer, comoel impresionistaRenoir, ylanaturalezaylostemas ma s agradables buscandola mayor perfeccio n; sinembargo, tambie n otras veces el arte ha plasmado, como elreejo de la realidad social, ima genes duras de guerras,desastres, visiones drama ticas, defectos f sicos, dolor, demen-cia y enfermedades epide micas como la peste y otras plagas ytambie n temas relacionados con las enfermedades dermato-lo gicas. En este sentido, el ancestral tema de la lepra y quieneslapadecenhasidoreejadoendiversospinturas, dibujos,grabadosyesculturasmuchasvecesdurasymuyfuertes,incluso repugnantes, inspirados en los antiguos textosb blicos, expresandolasituacio nderechazosocial, estigmay marginacio nde una enfermedaddurante muchos an osincurable, estableciendo una estricta unio n entre arte ypatolog a.No podemos olvidar, y al mismo tiempo admirar, alprestigiosodermato logoypintorCarlosDaude n, quefueelpionero en Espan a en comentar las manifestaciones art sticasde la lepra, lo que me ha motivado esta publicacio n junto a miexperiencia de 50 an os de ntima relacio n con la enfermedadde Hanseny tambie npor haber vivido el arte desde mi infanciacon mi padre, que era escultor y pintor.Origen de la lepraLalepraesconocidadesdetiempoinmemorial, correspon-diendo los documentos ma s antiguos a la India, donde aparecereferida en el libro de los Vedas 1.500 an os A.C. y en el SushrutaSamnita 600 an os A.C., y donde se denomina a la enfermedadcon el nombre de Khusta. Tambie n en China se la cita en librosdemedicinaconelnombreDaFeng500an osA.C.OtrofocooriginarioesEgipto, dondeselamencionaenel papirodeEvers y en el pueblo hebreo, en el Antiguo y el NuevoTestamento, donde se la describe con la palabra Zarahat, peroprobablementeconfundidaconotrasdermatosisyconside-rada como castigo divino.Debido al comercio, las guerras y las peregrinacionesreligiosas, la lepra se extendiopor los pa ses mediterra neos, yAlejandroMagnoladiseminaradespue senGrecia, durantelascampan asdeIndiayPersia, dondesurgeel nombredelepra. Tambie n los fenicios y sobre todo las legiones romanasdePompeyocontribuyeronasudiseminacio n, introducie n-dola enla pen nsula Ibe rica, Roma, las Galias y toda Europa. Ensudiseminacio nporel mundotambie ninuyeronel e xodohebreo, la dominacio n musulmana, las cruzadas y posterior-mentelosconquistadoresespan oles, quelaintrodujeronenAme rica,yposteriormentelosportuguesesyelcomerciodeesclavos africanos.Edad antiguaSonescasas las manifestaciones art sticas enesta e poca,pudiendosen alarunaesculturadeunacarafaciesalejan-drina(g.1)conevidentessignosdelepra,querecuerdalafacies leonina y se encuentra en el museo del Louvre, y otra, laescultura del rey leproso en Angkor Vat en Camboya en gresviola ceo (g. 2). En ella destacan la hipertroa de los lo bulos delas orejas, aunque tambie n presenta mutilaciones en manos ypies que, si bien interpretamos debidas a estragos del tiempo,Piel (Barc., Ed. impr.) 2011;26(4):161170Correoelectro nico: drjoseterencio@hotmail.com.PIELFORMACIONCONTINUADAENDERMATOLOGIAwww.elsevier.es/piel0213-9251/$ see front matter # 2010 Elsevier Espan a, S.L. Todos los derechos reservados.doi:10.1016/j.piel.2010.12.006Documento descargado de http://www.elsevier.es el 22/05/2011. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.no hay que olvidar que exist a en aquella e poca la leyenda deun rey leproso.Otro hallazgo es unjarro npalestino antropomorfo de 38 cmdealtura, encontradoenunaexcavacio nenBeth-shanquecorrespondeauntemplo delae pocadeAmenotepIII(1411-1314 A.C.) con una imagen de lepra avanzada; pero sobre todosonlos textos b blicos el Antiguo Testamento enel Lev tico y elDeuteronomio, dondeconlapalabraZarahat sedesignabaenfermedades cuta neas, pero que tambie n inclu a el conceptode pecado e impureza. El Lev tico es el ma s antiguo tratado dedermatolog a por sus frecuentes citas de patologa cuta nea, yensucap tuloXIII,vers culo45,dabalasinstruccionesparaque las personas afectadas advirtieran su presencia convestidos rasgados ycabellos cortados yavisaraasupasoconlas palabras impuro, impuro, habitualmenteconuncuerno que tambie n serv a para solicitar limosnas.En el Nuevo Testamento tambie n tenemos evidencia de laexistencia de la lepra con los milagros de Jesucristo curando aunenfermoalbajardelamontan a,yenotraocasio nadiezenfermosentreSamariayGalilea.Todasestascitasb blicashan sido el motivo de mu ltiples representaciones art sticas enlos siglos posteriores.El islamEn el islam, la lepra era bien conocida antes de Mahoma. Porunlado hab a una visio noptimista de ella, como quedareejado cuando el profeta coge la mano de un enfermo y loinvitaaparticipar ensucomida, peropor otraparteselaconsiderabaincurable, contagiosaeinvalidante, habla ndosedel contagioporlasv asae reasyrecomendandoalejarseyhuir del paciente como si fuera un leo n. Se la conoc a con elnombre de Djudham. La medicina a rabe enriquecio la medicinaeuropea y grecolatina de la e poca. Prueba de ello la tenemos enel CalifatodeCo rdoba, conlaaportacio ncient cadelosme dicos del Al-andalus como Averroes, Avicena queopinaba que la lepra era incurable, Razes, Avenzoar yQuariunal Zawhari. Otromusulma n, WalidI, construyo elprimerhospitalenelan o707yotrohospitalenTunicia,enKairocian, en el 830. Por otra parte, existe una miniatura sobrela cauterizacio n de los lepromas de un enfermo, en un tratadodecirug aimperialdel1300queseconservaenlaBibliotecaNacional de Paris (g. 3). Tambie n en una mezquita deEstambul hayunmosaicodel sigloVXconlaguradeunenfermo, y en Persia, al nal del siglo XVII, un cuadro con variaspersonas conlepra y el sulta nSolima nel Magn co (1495-1566)construyo una leproser a en Usku dar en Edirne.Edad MediaEl enfermo en este periodo estaba bajo la juridiscio neclesia sticay la autoridadcivil, y una vez conrmada suenfermedad, sehac aunaceremoniaenlaiglesia, comounentierro en vida, ponie ndole tierra del cementerio con la fraseSeparatioleprosumsicmortusmondovivereiteremDeo; seloobligaba a llevar una vestimenta como un ha bito negro o gris,unsombrerograndedealasca das, unacapuchahastaloshombros, que dejaba libre el rostro, y algunos un corazo n rojoen el pectoral (g. 4). Para avisar de su presencia deb an llevaren la mano una campana o ma s frecuentemente una carraca(cliquette) formadaportresla minasdemaderaatadasaunmango. Otros pacientes llevaban un cuerno y la mayor a, unabolsa para mendigar. En el museo de antigu edades deSchaffhausen de Suiza, se conserva una tpica carraca y otraen un museo de Bruselas. Figura 1 Facies alejandrina. Figura 2 El rey leproso.Piel (Barc.,Ed. impr.) 2011;26(4):161170 162Documento descargado de http://www.elsevier.es el 22/05/2011. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.La reclusio nenlas leproser as era obligatoria y all ladisciplinaeramuyestricta. Estabanunidasainstitucionesreligiosas y siempre hab a una capilla. Estas leproser as,situadas fuera de las ciudades y lejos de las vas pu blicas, sellamabanlazaretos enhonor aSanLa zaro, sobretodoenFrancia, la pen nsula Ibe rica e Italia. En el norte de Europa elpatro n era SanJorge y para otras leproser as se daba el nombrede Santa Mar a Magdalena. Algunas se convert an enhospitalesparapestilencias yseregulabanlas horas paramendigar en zonas especiales de la ciudad.En los Pases Bajos las leproser as ma s famosas eran las deSanta Maria Magdalena en Brujas, con unos 20 enfermos, y lasdeGante, Namur, Lieja, Rumst, Dienst yTournai, peroenmuchas de ellas hab an pocos enfermos.Hay una serie de personajes protagonistas y emblema ticosdelalepraenlae pocamedievalyposteriormente,referidossobre todo a Jesucrisro y tambie n Job y La zaro, que pod an nohaber sido enfermos, pero que, aparte de mendigos, serepresentanconlesionessemejantesalasdelalepra.Otrospersonajes sonsantos comoSanMart n, SanFranciscode As s,SantaIsabeldeHungr aySanBenito.ApartirdelsigloXII seextendio la enfermedad por toda Europa, llegando a alcanzarlos lazaretos o leproser as la cifra de 19.000, y a partir del sigloXIII yaintervienenenel diagno stico, me dicosycirujanosyayudaban otras instituciones como las o rdenes de San La zaroy Malta.BernardodeGordonio, maestrodelafamosaescueladeMontpellier, pronostico : La lepra despue s que llega acompromiso maniesto de la forma y de la gura esincurable.Vamos a citar a algunas de las obras ma s conocidas, comola de Jesu s y un leproso entre 976 y 977, sigloX, siendo EbbertobispodeTreves. EsunaminiaturaqueseencuentraenelmuseodeTreves(Alemania) ymuestraaunmendigoconmanchas mu ltiples que lleva un cuerno blanco a la espalda. Elautor pertenece a la escuela de pintura del lago Constanza dela isla de Richenau (Alemania). Otra de las obras ma s antiguasesunmarl representandoaunenfermodelepraqueseencuentra en el Victoria Albert Museum de Londres. La gurade San La zaro estarepresentada en un mosaico del sigloXI enel claustro de Cadouin en Dordogne (Francia), donde sepresentaconunacarracaenlamanoyunalimosneraparamendigar. Otrainteresanteobraes el mosaicodel siglo XIdonde aparece Jesu s puricando a un grupo de enfermos y quese encuentra en la catedral de Monreale cerca de Palermo, enSicilia.Michael Furter esel autor deunaminiaturaenBasileatitulada Historia de Bybels,del sigloXV, donde gura Jesu s condiez enfermos, y de otra miniatura enunmanuscritodeTheodoro Catalanus hacia 1375, con la imagen de un enfermocon lesiones en la cara, una carraca y un limosnero. Tambie n,con Jesu s como protagonista, tenemos un grabado en maderade Johan Schobsser, de 1487 (g. 5), una miniatura de 1467 deVorauer Volksbibel, tambie nconel mismo tema del milagro deJesu s, y un grabado de madera en que aparece Jesu s, de JeanClaesins en 1635.Euralde de Espinqus, pintor natural de Colonia del sigloXV,muestra una pintura de un enfermo con la vestimenta tpica,unacarracayunbasto nqueseencuentraenlaBibliotecaNacional de Pars (g. 6). Pietro de Donzello, pintor orentinoen el sigloXV, tiene un cuadro (La Caridad de San Martin) que seencuentra en el Museo Nacional de Na poles. Sigmund Held, en1560,dibujo aunenfermoconsuha bitoysucarracaenunlibro en Nu remberg.Jero nimoBoscheselautordeungrabadosinfechaenelque se observa a un enfermo con la piel llena de lesiones y conmanosypiesconenormesun ascurvasyportadordeunacarraca, que da una impresio n diabo lica que era frecuente enlasobrasart sticasdeesae poca(g. 7). Igualmente, HansSchau felein representa en un grabado en madera a unafectado con aspecto de diablo.Murer, en 1587, tiene una pintura sobre una vidriera con laimagen de un enfermo que estaen la Biblioteca de Bellas ArtesdeBerl n.Unhermosocuadrodeautordesconocidoeseldeunamonjadel hospital deNotreDamedeTournai enunaminiaturadel sigloXVdelantedeunenfermoconlat picavestimenta (g. 8). Figura 3 Cauterizacio n de lepromas. Figura 4 Vestimenta de enfermo medieval.Piel (Barc.,Ed. impr.) 2011;26(4):161170 163Documento descargado de http://www.elsevier.es el 22/05/2011. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.Un grabado muy famoso es el de Vicent de Beauvois, en elqueguraJosafat, enlapuertaamuralladadeunaciudadrecibiendoadosenfermos, el primeroconel sombreroyelha bitot picoyunacarracaenlamanoyel siguientesinvestimentani carraca, lisiadoyconmuletas, da ndonoslaimpresio n de que no hay rechazo, sino ma s bien bienvenida.Se encuentra en la Biblioteca del Arsenal de Pars (g. 9).Otra imagen de Cristo crucicado ante un enfermosuplicando aparece en una miniatura del sigloXV en el MuseoGerma nico de Nu remberg. Otra miniatura de Jesu s se conservaenel antifonariodelacatedral deSiena(Italia). Posterior-mente, en el sigloXVIII, tambie n gura Jesu s en una miniaturailustrada por Evangile de Mathieu en la Biblioteca Brita nica deLondres. Figura 5 Johan Schobsser: Jesu s curando a un enfermo. Figura 6 Heurade De Espinqus: enfermo sigloXV. Figura 7 Jero nimo Bosch: enfermo de lepra. Figura 8 Monja Hospital Tournai y enfermo.Piel (Barc.,Ed. impr.) 2011;26(4):161170 164Documento descargado de http://www.elsevier.es el 22/05/2011. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.Rafael, el gran maestro, en uno de entre sus varios dibujosguranSanPedroySanJuancurandoaunenfermoenlaentradade untemplo, de los cuales unopresentasignosevidentesencaraypieizquierdo, habiendootrocuadrodelsiglo XV, enla Galleria degli Ufci de Florencia, de autordesconocido de la escuela de Toscana donde un santodistribuye limosnas a varios pacientes.La historia de la lepra esta llena de supersticiones,prejuicios, leyendas yfantasas, loquehaproducidoma sdan os que la propia enfermedad. Prueba de ello sondosfrescos pintadospor Ordagnaenel CampoSantodePisa,dondeungrupodeenfermosymuchasgurasma sformanparte del Cortejo Triunfal de la Muerte.Otropintorfamoso, disc pulodeDurero, esHansBurgk-mair (1473-1531), quevivaenAusburgoytambie ndedicavarias de sus pinturas a la lepra. Unas doce de ellasrepresentana enfermos de leprareejandoel temor alaenfermedad. ConradDinkmutesel autordeungrabadode1583, conguras de enfermos, que se encuentra enla iglesia deRegina Santics en Ulm (Alemania).VarendVanOrleyesautordeunlienzodeunenfermomendigo con lesiones en las extremidades y deformaciones delos pies, blandiendounacampanaenlamanoyllevandoutensilios para comer (g. 10). Se encuentraenel museoKoninklijk de Anvers (Belgica).Otro cuadro muy famoso es el de Nicolau Manuel Deutsch(1464-1530) de Berna, que se encuentra en el Museo de Basileay representa a SanJacobo y SanRoque asistiendo a unenfermoconlesionest picas, alopeciadecejas, para lisisdemanos,elefantiasis de pies y mu ltiples manchas en el cuerpo. Al ladohayretratadaunabelladamaqueensuantebrazopresentaunalesio nsugestivadelepromaqueparaalgunosesSantaAna (g. 11).SantaIsabel deHungr a, hijadel reydeHungraAndre s,nacio en1207 y dedico suvida a ayudar a los pobres yenfermos, entreelloslosdelepra. Hasidoprotagonistademuchas pinturas, entre ellas uncuadro del siglo XV entre variosenfermos que se encuentra en un museo de Colonia. Hay otrocuadro de maestro desconocido enque Santa Isabel estaofreciendosu mano a unenfermoen el altarde la iglesia deAltenberg. Tambie n estarepresentada en un cuadro del pintorholande s Cornelius en que la santa es adorada por unenfermo.SantaIsabeltambie napareceenunmuraldeunaiglesia del siglo XIV, enFra ncfort, donde se la ve enunlazareto ydelante de una gran cama con cuatro enfermos.San Mart n de Tours, natural de Sabaria (Hungr a) y patro nde mu ltiples iglesias, divide sucapa endos y besa a unenfermo en un dibujo del libroVita Santics Martin de SulpicioSeveroenlabibliotecadeTours, gurandotambie nenunaminiatura del sigloXV en Utrecht. En otro cuadro, atribuido aun alumno de Konrad Witz que se encuentra en un museo deBellas Artes en Basilea, San Mart n comparte su capa con unafectado por la lepra. El mismo santo aparece, en un Figura 9 Vicent De Beauvois: dos enfermos llegando a una ciudad. Figura 10 Van Orley: enfermo de lepra en Pa ses Bajos.Piel (Barc.,Ed. impr.) 2011;26(4):161170 165Documento descargado de http://www.elsevier.es el 22/05/2011. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.manuscrito del siglo XIV, besando a un enfermo que lleva en sumanounacarracayunlimosnero, aprecia ndoseensucaralesiones nasales.Una obra muy emblema tica es el banquete de Nu rembergqueesungrabadoenmaderade1493queseconservaenlaBiblioteca Nacional de Pars y es una valiosa prueba queexpresa la situacio n social y la forma de vida de los enfermosque no estaban aislados en los lazaretos y eran ayudados porlasautoridades, apareciendovestidosdelaformasimbo licahabitualdelae poca,conunacarracaenlamanoylesionesevidentesdelaenfermedad.Estebanqueteserealizabatresd as delaSemanaSantayenellos seserv ancomidas ybebidas, se distribu a dinero y se celebraba una ceremonia coneucarist a.El pintor Holbein el Viejo (1497-1543) representola lepra envarios de sus cuadros, as como Brueghel el Viejo (1526-1559),quepinto aundemonioconunenfermodelepra, queseencuentra en un museo de Na poles.Hans Wechtelin en 1517 represento , en una ilustracio n dellibro de Gersdorf de Cirug a de Estrasburgo, a un Job lacerado yresignado, azotado por un diablo con alas (g. 12). Tambie n Jobgura en una miniatura del siglo XIII con tres amigos y diversosanimalesenlaBibliotecaLorenzianadeFlorencia, eigual-menteaparecejuntoasumujer yconlapresenciadeundemonio en un grabado atribuido a Durero de nales del sigloXV y principios del XVI. Tambie nse muestra cubierto de no dulosen un retrato de un pintor de la escuela de Lucas Granach quese encuentra enla iglesia de Santa Mar a enFra ncfort del O der.El granpintorBoticelli plasmo lalepraenalgunodesuscuadros, siendo el ma s famoso un fresco en la Capilla Sixtinatitulado La Puricacion del Leproso como homenaje al Papa SixtoIV. En e l aparecen personajes de la e poca y el fondo de cuadroes el Hospital del Esp ritu Santo.El granmaestro amenco Rembrandt (1608-1669) realiza undibujo en 1613 de un enfermo de los Pases Bajos con la t picacarraca en su mano (g. 13). En la misma e poca Rubens (1577-1640) pinto uncuadro, La Caridad de San Martin, donde gura unmendigo con no dulos en la cara y alteraciones.Enel lazaretodeDienst enBe lgicahab aunarco ndemadera con guras de enfermos del sigloXVII; igualmente JeanVischer en1608 es autor de uncuadro de ungrupo de enfermosandando por las calles de Amsterdarm que se encuentra en elRiskjmuseum de dicha ciudad.Otro santo que se relaciona con la lepra es San Francisco deAs s, que gura junto a un enfermo con lesiones nodulares y Figura 12 Job ulcerado y un diablo. Figura 13 Rembrandt: enfermo Pa ses Bajos. Figura 11 Nicolau Manuel Deutsch: santos curando a unenfermo.Piel (Barc.,Ed. impr.) 2011;26(4):161170 166Documento descargado de http://www.elsevier.es el 22/05/2011. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.una carraca en la mano, obra del sigloXV que esta en Perugia(Italia) en la Biblioteca Civica Augusta.LaguradeSanLa zaro, tantasvecesprotagonistaenlapintura, se encuentra en una tabla de madera hacia 1570 enFerrara, enel palacioSchifanoia y el autor es Nicola Roselli. Enun cuadro de 1502 en la Biblioteca Nacional de Roma gura elsanto con no dulos y con ma s personas con ulceraciones. Otrarepresentacion de La zaro como enfermo es una escultura enmadera de la segunda mitad del sigloXVI que se encuentra enla capilla de San La zaro de Rumst en los Pases Bajos,gurando con la cliquette y un perro. En Noruega hay una obrasobre el santo pintada enmadera enla capilla de Orre,Rendalen.Unaguraimportanteesel emperadorConstantinoI elGrande, que fundo Estambul. Segu n la leyenda, padec a lepracomocastigopor lapersecucio nal PapaSilvestreyaloscristianos. Se le recomendopara curarse un ban o en la sangrede tres mil nin os, pero el emperador lo rechazo y enpremio fuecurado. Este hecho esta representado en un mosaico del sigloXII enRomaenlaiglesiaSanctoCoronatoenlacapillaSanSilvestre, dondegurael emperadorconlaslesionesdelaenfermedadensurostro, yenfrentesietemadresconsusnin os esperando el sacricio que afortunadamente no serealizo .Hay un mosaico del siglo XII en la capilla de San Silvestre deRoma en que el emperador aparece en la cama rodeado de unsanto y Santa Elena, su madre agradeciola curacio n fundandoen Bizancio en el an o 330 d.C. una leproser a.El pintor holande s Jan Hogsaat (1651-1775)es autor de uncuadrodondeapareceJesu sdelantedeunenfermoconlosbrazos cruzados sobre el pecho y una venda blanca alrededorde la cabeza, como si quisiera ocultar la deformidad del rostroy las manos. Curiosamente, en las obras expuestas losafectados casi siempre son varones, aunque hab a un lazaretoenlaciudaddeNeumarktenSchelisien(Alemania)queeraso lo para mujeres y se llamaba Santa Virgen Mar a.La lepra afecto a personajes importantes como el reyhebreo Ozias, Balduino IV de Jerusale n, Constantino, Alfonso Ide Castilla, Alfonso II de Portugal, Luis XI de Francia, Robert deBruce, unicadordeEscocia, GonzaloGime nezdeQuesada,conquistador de Colombia, Juan de Bethancourt, conquistadorde las islas Canarias, y Teresa Gil de Vidaure, tercera esposa deJaimeI,queporestaenfermedadsedisolvio sumatrimoniorefugia ndose en Valencia en el monasterio de la Zaidia, dondeesta enterrada, y u ltimamente el Padre Damian.Tambie n podemos considerar como manifestacionesart sticas las late licas, pues en repetidas ocasiones hayrepresentaciones de la enfermedadensellos de EuropayAfrica y menos de Ame rica y Asia, apareciendo ima genes delPadre Damian, Hansen, Dr. Schweitzer, el belga Dr. Hemeriijk,Raul Follereau. Lo mismo ocurre en la numisma tica, pues enalgunasleproser as seutilizabanmonedasdeusointerno,conserva ndose algunas en museos de los Pases Bajos.Tambie n hay medallones conmemorativos ma s recientes,como un bajorrelieve de Follereau en su 70 aniversario, y otrode Carville que en una cara gura un armadillo y en la otra eledicio del hospital del an o 1921. Igualmente Fontilles emitiouna medalla con la escultura del padre Ferris y el pabello n deSanRafaelalfondoconmotivodesu90aniversarioydelaasamblea del ILEPen Alicante en1992. Podr amos an adir losmoulages anato micos sobre la lepra que guran en el hospitalSan Louis de Pars y en el museo Olavide de Madrid.Igualmente la literatura ha contribuido a aumentar eltemoralaenfermedadempleandote rminosdespreciativoscomoron asocial, lacrahumana, muerteambulante, pesti-lente plaga, lepra del pecado, hedionda dolencia; inclusograndes literatos como Gabriel Miroen El obispo leproso, y sobretodo en Del vivir, donde el protagonista visita las poblacionesde Orba y Parcent en el norte de Alicante, zona muy ende mica,yencuentraaunenfermounodel maldescribiendo: lagafedadiba royendo aquellos dedos podridos siempre enactitud rampante, que es clnicamente el aspecto de la manoen garra. En otras novelas como Milagro en Carville, mucho ma soptimista, se habla de la curacio n total de un enfermo.Igualmenteenpel culascomoMolokayyBen-Hur yalgunasotras, las ima genes siempre han sido terror cas.Es evidente el cara cter religioso de las obras expuestas, detal formaqueRudolf Virchowen1861comentabaquenohab a santo que no hubiese curado a un leproso, a lo que yoan adir a que con una terape utica ecaz han desaparecido losmilagros, pues la caridad sin ciencia so lo es un paliativo, perohayquereconocerque habr asidodeestosenfermossinlaproteccio n de la Iglesia.Ame ricaLa leprallego all posteriormente,con elDescubrimiento,noexistiendo con anterioridad, aunque se han encontradocera micas antropomorfas precolombinas conlesiones facialescon destruccio nnasal, peroque correspondenaleishmania-sis. Sonpocas las obras artsticas de hanseniasis, existiendo enel museo de Cayena, en la Guayana, un cuadro cuyo tema es elban o de los leprosos. Figura 14 Padre Damiam Eduard Clifford.Piel (Barc.,Ed. impr.) 2011;26(4):161170 167Documento descargado de http://www.elsevier.es el 22/05/2011. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.En Cartagena de Indias hay una escultura en hierro de SanPedro Claver con un enfermo en la plaza de la catedral, dondeesta enterrado. SanPedroClaverdesarrollo unagranlaborhumanitariaentrelos esclavos africanos, algunos deellosenfermos.En Ro de Janeiro, en el hospital Frey Antonio de 1752, hayuna vidriera pintada que representa a Jesu s tocando a un nin oenfermo y en la sala de conferencias del mismo hospital hayuncuadroquerepresentaal hermanoAntoniojuntoaotroenfermo.EnBrasil, enel estado de Minas Gerais, enla antigua ColoniaSantaIsabelySantaQuinteriahayunaesculturadetaman onatural del Padre Damian sobre un gran pedestal de 1937.Edad contemporane aLa lepra iniciosu descenso en Europa a mediados del sigloXIV,pero sobre todo en los siglos XVI y XVII, probablemente por otrasplagas como la peste, co lera y silis, y tambie n el hambre, perotambie n por la industrializacio n y mejora del nivel de vida y laaparicio n de la tuberculosis. De forma paralela, descendioestetema en las obras de arte, pudiendo citar unos dibujos de 1845de la dinast a ChIng enunlibro enque aparecencincopersonas con no dulos y manchas.Pero en el sigloXIX, sobre todo en su u ltimo tercio, hay unaumento de la enfermedad en los pa ses escandinavos, sobretodo enNoruega, donde se inicia la etapa cient ca al descubrirHansenel agente etiolo gico, Micobacteriumleprae, lo que motivoun gran intere s por el estudio de la enfermedad, surgiendo enestae pocapersonajes muyimportantes que protagonizanmanifestaciones art sticas, como un busto de Hansenenbronce en la localidad de Bergen, su ciudad natal.Otro personaje emblema tico fue el padre Damia nde Veuster,nacido en Tremelo (Belgica), misionero de los SagradosCorazones destinado a Hawai donde decidio consagrar su vidaal cuidado delos enfermos aislados obligatoriamente enel islotede Molokay, realizando all una gran labor. Contrajo laenfermedadymurio deellaalos49an os. Sugurahasidofrecuentemente representada en esculturas y pinturas enHonololu, estatua enel Capitoliode Washignton, otras enBelgica, en Lovaina, donde estaenterrado, y en varias pinturas,una de Eduard Clifford (g. 14) en el museo de Tremelo, dondegura tambienuntapiz de 1937 sobre suvida, y doce cuadros delpintor Go rsenparalafundacionDamianma slacitadaestatuaenBrasil. El legendario Ghandi ayuda igualmente a los afectados,habiendo un dibujo de el curando a un enfermo con u lceras.Otro personaje notable es el france s Raoul Follereau,abogado, poetayescritorquefundo laasociacio nquellevasunombre, miembrodel ILEPyqueinicio en1954el D amundial de la lepra, dedicando su vida a la lucha contra estaenfermedadydelqueenelhospitaldeAdzopeenCostadeMarl paraenfermosdeleprayu lceradeBuruli hayunaestatua en bronce de e l (g. 15).Espan aLalepraexist aenEspan adesdeladominacio nromanayposteriormente la musulmana. En la Espan a cristiana hab anleproser as en el sigloIX, la de Santa Margarita en Barcelona, yposteriormentelasdeSanLa zaro, enSoriasigloX, Palenciafundadapor el CidCampeador siglo XI, Santiagoen1187,SevillafundadaporAlfonsoXelSabioen1255, Valenciaen1255 por Jaime I el Conquistador, Cordoba 1270, Olleria 1375,Ma laga por los Reyes Cato licos 1491, Granada 1496 y LasPalmas 1556.En cuanto a las manifestaciones art sticas, no son muchaslas conservadas. Citemos enla catedral de Pamplona, unbajorrelieveenpiedracalca reaenunacornisaenquevariosenfermos sonvisitados por sus mujeres (g. 16). Enel conventoSanta Clara de Tordesilla hay una pintura de San La zaro y deunlazaretodeBetanzosseconservaunatallademaderadeSanLa zaroenfermo.Otrarepresentacio ndeSanLa zaroconabundantes manchasyu lcerasseencuentraenelMuseodeArte de Catalun a procedente de la iglesia de San Clemente deTau ll. Figura 15 Raoul Follereau: Hospital Adzope. Figura 16 Catedral de Pamplona: grupo de enfermos.Piel (Barc.,Ed. impr.) 2011;26(4):161170 168Documento descargado de http://www.elsevier.es el 22/05/2011. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.En Sevilla, en un suburbio, Chariol describe en la capilla deunviejoconventoquefuncionabatambie ncomoleproser auna cera mica que representa un enfermo con muletas y unacarracaenlamano. EnValenciahayunatabladeGonza lezPeris del sigloXV con una persona con lesiones sugestivas delepra. Enla catedral de Toledo en el libro Speculun Humanae hayuna miniatura donde aparece Job como enfermo.En Espan a hay que destacar la gura del jesuita padre Ferrsquefundo el SanatoriodeFontilles inauguradoen1909yencuyaiglesia esta enterrado, existiendo alli una escultura de taman onatural sobreungranpedestal del an o1927 ytambie nunretratoal o leo, obrademi padre, el artistaJose TerencioFarre , quetambie n es el autor de la escultura de San Francisco de Borja,patrono de Fontilles, de 1964, ambas en Fontilles (gs. 17 y 18).ConclusionesEl arte a trave s de los siglos no ha contribuido a eliminar losprejuicios de la enfermedad, castigo divino, enfermedad,pecado, el terror, el rechazo y la marginacio n social delafectado y su incurabilidad y obliglatorio aislamiento, albasarsesiempreenlostextosb blicosyleyendasorientalesrepresentando terribles ima genes de deformaciones e invali-deces. Verdaderamente la u nica realidad histo rica es que erauna enfermedad incurable a pesar de que en 1873 el noruegoHansendescubrio el agenteetiolo gico, Micobacteriumleprae,quederrumbabalas teor as hereditarias yalimentarias. Apesar de esteimportantehechocient co, laleprasegu asiendo incurable hasta mitad del sigloXX con la aplicacio n lassulfonasentre1941y1950, alasquesiguieronclofazimina,rifampicina, quinolonas y minociclina, que administradasconjuntamente constituyen la multiterapia que desde 1980 haconducido a la curacio nde 14 millones de enfermos, unevidente descenso de nuevos casos, la curacio nsinsecuelas, eltratamiento ambulatorio y el cierre de las leproser as. Pese aello, a los 137 an os del descubrimiento del bacilo causal, au nquedan importantes desaf os por resolver, como el cultivo enmediosarticialesdelbacilodeHansen,laausenciadeunavacuna ecaz y una terape utica ma s ra pida, pero no olvidemostampoco queau npersisten enlasociedad restos detemoryrechazo al enfermo, fruto del concepto medieval de laenfermedadatrave sde muchos siglos,como seha reejadoen las manifestaciones art sticas expuestas.Animoalosartistasqueenlaspro ximasmotivacionessobreestaenfermedadseanoptimistasolvidandolaimagenb blica y destaquen en sus obras la escasa contagiosidad y lacuracio n sin secuelas, as como la evidente disminucio n de laenfermedad, yanimenalareintegracio nsocial. Todoellocontribuira enunfuturonolejanoaganarlabatallanalyconseguir un mundo sin lepra.b i b l i o g r a f i a r e c o m e n d a d a1. La Lepre dans les Pays-Bas. ArchivoGeneral del Reino.Bruselas1989.2. Aris A. La medicina en la pintura. EditoresBarcelona2010.3. Faure G. Bull. Asociacio n Lepro logos Lengua Francesa9,2001.4. Gro n K. Leprosy in Literature and Art. Int J Leprosy.1973;41:24483.5. Daude n C. El enfermode lepra a trave s de la pintura.MinutosMenarini. 1976. Figura 17 Padre Ferris J. Terencio Farre . Figura 18 San Francisco De Borja Fontilles J. TerencioFarre .Piel (Barc.,Ed. impr.) 2011;26(4):161170 169Documento descargado de http://www.elsevier.es el 22/05/2011. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.6. Kato L. Cors Crecelleset cloches 1969, Universidad deMontreal.7. Terencio de las Aguas J. Historia de la lepra. Rev LeprFontilles. 1999;22:2770.8. Terencio de las Aguas J. Lepra pasadopresente y futuro.GeneralitatValenciana. 1999.9. Terencio de las Aguas J. Historia de la lepra en Espan a. Piel.2005;20:48597.10. Terencio de las Aguas J. Historiadel Sanatoriode Fontilles.Piel. 1992;7:11525.11. Terencio de las Aguas J. Centenariodel SanatoriodeFontilles. ActasDerm Siliogr. 2009;100:36273.Piel (Barc.,Ed. impr.) 2011;26(4):161170 170Documento descargado de http://www.elsevier.es el 22/05/2011. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.