ARCHIVOS NACIONALES, PATRIMONIO DOCUMENTAL Y CULTURA

Addily Johanna Cala Castro

RESUMEN El presente ensayo tiene por objeto mostrar como los archivos nacionales constituyen gran parte del patrimonio documental de la nación, por lo cual la deliberación se estructura en cuatro partes: la primera tratará sobre la historia de los archivos y su posterior evolución a archivos nacionales, en la segunda se hará énfasis en los archivos nacionales de nuestros días para luego poder ahondar sobre la acción cultural que estos ejercen y finalmente evidenciar su papel como resguardo del patrimonio documental. Palabras Clave: INTRODUCCIÓN Surgimiento y transformación de los Archivos

Para iniciar es necesario hablar de Mesopotamia, porque es allí de donde provienen las tablillas de arcilla que pasarían a ser uno de los primeros documentos hechos por el hombre, estas tablillas que datan del IV milenio a.C. contenían pictogramas que consistían en signos que representaban objetos; a este tipo de escritura se le denomino cuneiforme. En la época antigua con el surgimiento de la escritura jeroglífica en civilizaciones como la egipcia y posteriormente la alfabética que fue desarrollada por los fenicios hacia el año 1.000 a.C., diversos imperios como el Griego se dan a la tarea de evidenciar todas sus actividades por lo que crearon gran cantidad de documentos que fueron resguardados en edificios construidos solo para tal fin, dando paso a lo que hoy conocemos como archivo. Pero el archivo en aquel entonces suponía un lugar restringido, “el acceso estaba reservado a determinados funcionarios, en cuanto era un privilegio de pocos”1

1 CRUZ MUNDET, José Ramón. Manual de archivística. 6ª Edición. Madrid: Fundación Germán Sánchez Ruipérez, 2005. ISBN 8486168945

además que los documentos que allí permanecían eran solamente vistos como elementos que daban testimonio de la administración y no como fuente de historia. En la edad moderna, entre los S. XVI y XVII España al ver el poder que proporcionan la información contenida en los archivos comienza a reunir todos los documentos referentes a la administración pública en un solo lugar creando así un gran archivo llamado Archivo de Simancas, posteriormente sucede lo mismo con los documentos referentes a la colonización en América que se ubicaron en el Archivo de Indias. La creación de los llamados archivos del Estado implantados en España, sirvió de modelo a varios países europeos y su concepción daría un giro total con la aparición de los archivos nacionales.

Los archivos nacionales

En la contemporaneidad los archivos custodiados por el estado y reservados para la consulta de unos pocos pasan a tener la connotación de archivos nacionales en donde se acogerá toda la documentación de la nación y a los cuales tendrán acceso todas las personas, es en este momento donde “el archivo pasa a ser considerado como garantía de los derechos ciudadanos y reaseguro de justicia para la actuación del estado”2 además “resaltan de un modo jamás nunca visto su condición de tesoros de la nación… porque eran testimonios primarios e inalienables de la identidad nacional histórica”3. Con el acceso a los Archivos Nacionales por parte de los ciudadanos se hace necesaria la organización de cientos de documentos contenidos en estos depósitos, ante estas demandas en el año de 1841 Natalis de Wally proclama los principios de clasificación y ordenación que aun hoy en día continúan vigentes. Los archivos nacionales no solo dan paso a los avances en materia de procedimientos archivisticos sino también a la formación de las personas que tenían a su cargo la administración de los mismos. Con los archivos implementando procedimientos para la organización y disponibles para la consulta al publico se hizo necesario elaborar y ejecutar planes que permitieran que todas las personas, no solo los investigadores, se sintieran atraídos por la información contenida en ellos, además era necesario

2 MASTROPIERRO, María del Carmen. El porqué de los archivos privados. Alfagrama Ediciones, 2007. p 35. ISBN 9871305249 3ROMERO TALLAFIGO, Manuel. Archivística y archivos: soportes, edificio y organización. Carmona: S&C

ediciones, 1997. p 58. ISBN 9589298664

cambiar la visión que hasta ese momento se tenia de los archivos como lugares que almacenaban documentos en su mayoría viejos y sin ninguna relevancia. Pasada la segunda mitad del S.XX se ponen en marcha proyectos que tienen como objetivo principal, la conservación de los documentos como también que la ciudadanía en general se acerque a los archivos y los reconozca como centros culturales que aportan datos importantes tanto para la reconstrucción de la historia como para el reconocimiento de la identidad nacional, es así como estos centros buscan de manera lúdica ofrecer a sus visitantes variedad de servicios tales como exposiciones, talleres, visitas guiadas y muestras fotográficas, entre otras. Una de las actividades que se realizan en muchos archivos, que vale la pena destacar por ser una de las que despierta mayor interés en quienes visitan estos lugares es la reconstrucción de la historia local, como lo menciona Fugueras esta reconstrucción puede estar enfocada en temas tan diversos como la pobreza, el cambio arquitectónico de un lugar en determinado tiempo, las costumbres que se mantienen a lo largo de algunos años, etc.4 estos temas que son de la cotidianidad lograron que las personas sintieran que el archivo guarda parte de la historia que los representa. Archivos y patrimonio

Dado el gran paso hacia el reconocimiento de los archivos por parte de toda la ciudadanía y consientes de que la documentación que acogen los archivos, es producto de una depuración que permite definir cuales documentos en verdad deberían ser guardados para la posteridad, por el valor cultural o histórico que poseían, sin duda es un momento muy importante tanto para la nación como para las personas que nunca desfallecieron en su intento por impulsar la difusión de los archivos. Otro aspecto importante es la connotación se les da a los archivos como custodios de la mayor parte del patrimonio documental que no solo hace referencia a la información contenida en papel si no como bien lo define la UNESCO “el patrimonio documental comprende piezas que se pueden desplazar, preservar y trasladar y que se han conservado gracias a un proceso de documentación intencional”5 y que es la herencia que dejaron los que vivieron en años pasados y a largo plazo será lo que recibirán las generaciones venideras.

4 ALBERCH FUGUERAS, Ramón. Archivos y cultura: Manual de dinamización. Asturias: Trea, 2001. p 112. ISBN 8497040155, 9788497040150. 5 UNESCO. Memoria del Mundo: Directrices. Paris UNESCO, 2002. p. 68.

Cabe señalar que gran cantidad de documentos que son parte del patrimonio documental se encuentran en instituciones como casas de cultura, oficinas de la administración pública, museos y bibliotecas en donde también son organizados y conservados, otro tanto se encuentra en las colecciones privadas y desafortunadamente no en todos los casos corren con la misma suerte que los documentos resguardados en los archivos. En muchos casos las personas que poseen estos documentos no los almacenan de forma correcta por lo que muchos de ellos se deterioran a tal punto que no queda mas que eliminarlos y a pesar de que estos fondos no alcanzan a igualar el volumen de los documentos que se encuentran en los archivos si tienen igual importancia y deberían ser conservados ya que con su destrucción se pierden datos de valor incalculable. Con la anterior se corrobora lo afirmado por Moisés Llordén y Ramón Rodríguez en cuanto a que “patrimonio documental y archivo son dos conceptos que van siempre unidos, por que la mayor parte de nuestro patrimonio se conserva en ellos”6 y aunque como se menciono anteriormente otras instituciones también albergan dicho patrimonio, son los archivos los que en mayor medida se interesan en protegerlo y difundirlo. En resumen desde que el hombre ha producido documentos estos se han guardado en lugares importantes y emblemáticos para cada época así como también en sitios especialmente construidos para tal fin, lo que señala que desde aquel entonces los individuos ya eran consientes de las grandes ventajas que representaba guardar la información. Con el paso del tiempo y luego de numerosos cambios que trajeron consigo guerras en donde lo primero que se atacaba eran precisamente los lugares en los que reposaba la documentación buscando borrar todo aquello que representaba la identidad de un lugar, se abre paso el estado en donde el desarrollo económico, social y cultural de las naciones permitió que se reconociera de manera mas contunde la importancia que tienen los archivos. La legislación que cada país estableció sobre el manejo de la documentación en las entidades del estado, permitió la recuperación de un sin numero de documentos que en algunos casos estaban a portas de ser destruidos y en otros ya se encontraban en condiciones nefastas por acción de diferentes factores.

6 LORDEN, Moisés y RODRIGUEZ, Ramón. Patrimonio documental y bibliográfico Asturiano. Asturias: Universidad de Oviedo, 1998. p. 28. ISBN 8483170353.

Toda la documentación recuperada que poseía gran cantidad de datos valiosos para la reconstrucción de la historia y por ende de la cultura integraron los fondos de los archivos nacionales, por lo que estos pasarían a constituir la mayor parte del patrimonio documental de la nación, dispuesto a la consulta de todos aquellos ciudadanos que así lo requieran y cumpliendo con “el propósito de los archivos: la

protección, uso y conservación del patrimonio documental…”7. Para terminar es necesario reconocer que aunque los archivos nacionales se han dado a la tarea de recolectar y conservar la mayor parte de la documentación que chace parte del patrimonio documental aun se requiere mayor esfuerzo por parte del estado para garantizar la protección de la documentación que tiene o puede llegar a tener relevancia para la identidad o la historia nacional. Referencias Bibliográficas CRUZ MUNDET, José Ramón. Manual de archivística. 6ª Edición. Madrid: Fundación Germán Sánchez Ruipérez, 2005. ISBN 8486168945

TRIBÓ TRAVERIA, Gema. Enseñar a pensar históricamente: Los archivos y las fuentes documentales en la enseñanza de la historia. Universidad de Barcelona. Instituto de Ciencias de la Educación. Horsori Editorial, S.l., 2005. 222 p. ISBN 8496108228, 9788496108226. RUBIO HERNANDEZ, Alfonso. Aplicativos de investigación archivística. Cali: Universidad del Valle, 2005. 183 p. ISBN 9586704777, 9789586704779.

ALBERCH FUGUERAS, Ramón. Archivos y cultura: Manual de dinamización. Asturias: Trea, 2001. 173p. ISBN 8497040155, 9788497040150.

UNESCO. Memoria del Mundo: Directrices. División de la sociedad de la información. Paris: UNESCO, 2002. 71p.

LORDEN, Moisés y RODRIGUEZ, Ramón. Patrimonio documental y bibliográfico Asturiano. Asturias: Universidad de Oviedo, 1998. 294 p. ISBN 8483170353. VILLANUEVA BAZÁN, Gustavo, PANIAGUA, Emma y SALDAÑA, Enrique. Teoría y Práctica Archivística. México: UNAM, 2000. 162 p. ISBN 9683682545.

7 VILLANUEVA BAZÁN, Gustavo, PANIAGUA, Emma y SALDAÑA, Enrique. Teoría y Práctica Archivística. México: UNAM, 2000. p.16. ISBN 9683682545.