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Jorge Ferronato

APROXIMACIONES A LA GLOBALIZACION

SEGUNDA EDICIÓN

BUENOS AIRES - BOGOTÁ - CARACAS - MÉXICO, DF

ÍNDICE

Introducción ........................................................ 11

De la Guerra Fría a la tecnología del silicio ...... 15

Pilares de la sociedad global ............................. 27

1. La erosión del Estado nacional ................ 28 2. El impacto tecnológico y la comunicación

social.......................................................... 37 3. La mundialización de las finanzas ............ 44 4. Los cambios en los sistemas de producción

industrial.................................................... 48 5. Aldea global, mega-ciudades, política

y cultura ............................................................ 53

6. Impacto global sobre el medio ambiente 68

Conclusión ......................................................... 77

Gráficos............................................................... 89

Bibliografía.......................................................... 95

"El que intenta renunciar a la historia, renuncia a sí mismo."

WlLHELM DlLTHEY (1876) (l)

INTRODUCCIÓN

El propósito del presente trabajo es tratar de lograr una aproximación al proceso de globalización, que muchos estiman como el principio de una nueva era histórica. El capitalismo, en el último segmento del milenio, se ha ido potenciando en un tipo de economía mundializada, enmarcada en procesos sociales, políti-cos y culturales de tangibles cambios. La etapa de la Revolución Industrial ha ido evolucionando desde la irrupción del maquinismo en Inglaterra, pasando por distintas fases y desarrollos, hasta la aparición de la tecnología del silicio, por la cual en un pequeño granito de arena se pueden almacenar millones de datos, lo que abre perspectivas impensables hasta hace poco.

La microelectrónica, por su parte, introducida en los procesos productivos y en la técnica de la informa-

(1) WILHELM DILTHEY, Teoría de las concepciones del mundo, Atalaya, Barcelona, 1995.

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ción, modificó el rumbo. El conocimiento tecno-científico ocupa un lugar de privilegio junto al mercado, el cual determina quiénes están dentro y quiénes están fuera del modelo a escala global. La era planetaria, en cuyo umbral nos encontramos, ha acortado todas las distancias. El revolucionario salto tecnológico en el ámbito de las comunicaciones es la catapulta del nuevo paradigma, el avance tecnológico, la globalización financiera, la mundialización de la economía, los retrocesos de los alcances del Estado-nación, la irrupción de innovaciones tecnológicas en la vida cotidiana, la fragmentación y exclusión social, la confusión del ámbito público, el deterioro de la política, el resurgi-miento de los nacionalismos y las mega-ciudades con su consecuente estigma de droga y violencia, son algunas aristas de la actualidad sobre las cuales es imprescindible reflexionar.

Con el agotamiento del sistema capitalista indus-trial, que transitó exitosamente los carriles del fordismo y el taylorismo, se visualizan recónditas transformaciones en el modelo mismo, por lo que, por recientes, deben extremarse los métodos de comprensión para lograr el abordaje de los siguientes temas con honestidad e imparcialidad.

El mundo contemporáneo tiene profundas dico-tomías; la economía de mercado se ha instalado en el globo, invadiendo el espacio público, provocando dua-lidades extremas. Cincuenta mil personas mueren dia-riamente de hambre, ausencia de asistencia médico-

INTRODUCCIÓN ______________________________________________________ 13

sanitaria o víctimas de la violencia, como consecuencia de un proyecto con tendencia hegemónica. La pobreza y la exclusión, la riqueza y la abundancia crecen en proporciones geométricas. La economía de los Estados nacionales se resbala hacia la economía global, donde la especulación financiera domina la circulación mone-taria provocando inestabilidad y desconcierto.

Los procesos de globalización se han ido legiti-mando desde su propia lógica, estrechando el margen de maniobrabilidad política. Sobre la base de la efica-cia se han descartado valores morales, esencialmente ligados a la tradición moderna, como ser la igualdad, la justicia y la fraternidad.

El neoliberalismo no concede ningún espacio para el tratamiento adecuado de los gravísimos proble-mas sociales de la era global. Su pragmática visión del mundo, donde la política está nítidamente subordina-da a un poder económico-financiero supranacional, impide cualquier tipo de discrepancia en este punto.

La gran perversión del neoliberalismo ha sido su extraordinaria aptitud para producir desigualdades. El capitalismo globalizado ha penetrado con evidente voracidad en todos los países del planeta. Su principal característica es la velocidad de sus invenciones orien-tadas siempre a ocupar el espacio público, exigiendo formidables garantías para minimizar o eliminar el riesgo de la inversión.

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Los países centrales se han reservado el derecho de monitorear las economías de los periféricos, y éstas deben acceder a demandas y exigencias muy rigurosas so pena de perder el crédito o la inversión. Un ejército de tecnócratas formados en las universidades, centros de investigaciones científicas y económicas de los países tecnológicamente desarrollados ha proliferado por todas partes constituyéndose en los gerentes del nuevo modelo económico mundial.

En la era postmoderna la cultura tradicional, universal o nacional, está disminuyendo sus sentidos. La penetración de la cultura mass-mediada está reper-cutiendo, erosionando y modificando los valores de la sociedad industrial.

Todo está cambiando en forma vertiginosa. Por ello deberíamos recurrir a la historia que nos proporcio-na importantes contribuciones para la comprensión de nuestra propia contemporaneidad. Aunque buceemos en ella, nos es difícil encontrar alguna otra época que contenga tanta velocidad transformadora.

DE LA GUERRA FRÍA A LA TECNOLOGÍA DEL SILICIO

El 5 de marzo de 1946, en los salones de la Universidad de Westminster, WINSTON CHURCHILL pronun-ció un discurso en el que caratuló a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas como "la cortina de hierro", e instó a los Estados Unidos y a Gran Bretaña a frenar el avance soviético. En ese momento es cuando comienza el período bipolar conocido como "Guerra Fría", que durante medio siglo se caracterizó por el enfrentamiento entre las dos superpotencias nacidas al final de la Segunda Guerra.

Con el triunfo de los aliados sobre los nazis, el mundo se dividió en dos ingentes bloques económicos, políticos y militares. La bipolaridad entre Occidente (los EE.UU., Japón y Europa del Oeste) y el Bloque Socialista (la URSS y Europa Oriental), marcó huellas pronunciadas en la historia reciente.


Capitalismo y Socialismo pugnaron por una hege-monía político-económica y militar, que condujo al mundo a una tensionada relación internacional.

Muchos creyeron en la posibilidad inminente de una tercera guerra mundial. Entre 1946 y 1991, hubo momentos críticos, de gran incertidumbre, donde unos y otros intentaron su dominio hegemónico. La Guerra de Corea, la de Vietnam, la lucha independentista Africana, la Revolución Cubana, el conflicto permanente de Medio Oriente y la Guerra de Afganistán fueron especialmente los escenarios donde se dirimieron los desvelos de ambos bloques.

La competencia por el predominio mundial los inclinó hacia una carrera armamentista. Las industrias de armas, los institutos de investigación científica y los gobiernos invirtieron gran parte de sus presupuestos en producir nuevos elementos ofensivos, cada vez más sofisticados y destructivos. El mundo quedó amenaza-do por la proliferación de armamento nuclear.

En todo este período la industria obtuvo una importante expansión, tanto en Occidente como en la URSS. Los recursos energéticos, y especialmente el petróleo, fueron el factor clave del desarrollo industrial. Cuando la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo), creada en 1960, que agrupaba a los países más importantes en la producción de crudo petrolífero, decidió aumentar el precio del petróleo en un 70 % hacia 1973, cuadruplicó el precio del barril,

PE LA GUERRA FRÍA A LA TECNOLOGÍA DEL SILICIO ________________________ 17

produciendo una crisis económica mundial que trastor-nó los flujos financieros internacionales. La Guerra Fría estaba en su apogeo y las dos superpotencias procura-ron controlar las rutas de navegación de los grandes buques petroleros, generando una inestabilidad políti-ca que preanunciaba un enfrentamiento mayor.

La paridad de las fuerzas estratégicas y el te-mor a desatar una catástrofe en cadena indujeron a los líderes mundiales a la no utilización de dicho armamento.

Durante el período que se denominó "Guerra Fría", el sistema internacional se hallaba plagado de tensiones entremezcladas, conflictos, perturbaciones y violencia por todos lados. El poder militar se había jerarquizado de una manera extraordinaria. El eje del conflicto Este-Oeste produjo decenas de contiendas en el mundo. La división territorial de Corea y Vietnam; la cuestión fronteriza entre China y la Unión Soviética; la separación de Taiwán de China continental; la guerra entre Tailandia y Camboya; la controversia entre la India y Pakistán por Cachemira (ininterrumpida hasta la actualidad); la guerra en el cuerno de África, entre Somalia y Etiopía; la guerra en Namibia; los procesos independentistas de África; la guerra de Yom Kippur de 1973 entre Israel, Egipto y Siria, permanentes episo-dios bélicos en el Medio Oriente; los problemas de inestabilidad política e intervención armada en América Latina; la intromisión de los EE.UU. en Granada y Santo Domingo; la crisis de los misiles en Cuba y la

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invasión soviética en Afganistán; la lucha estratégica por el dominio del petróleo y, por último, la carrera por la supremacía espacial, constituyen algunos de los ejemplos más claros del enfrentamiento ideológico, político y estratégico entre las dos superpotencias durante la Guerra Fría.

La industria del armamento creció ininterrumpi-damente en todo este período. Tanto en los EE.UU. como en la URSS se gastaron enormes sumas de dinero en la construcción de aviones de combate, barcos y submarinos nucleares.

HOBSBAWM (2) analiza:

"La carrera había sido absurda, aunque le propor-cionó a la URSS la satisfacción de poder decir que había alcanzado la paridad con los EE.UU. en lanzadoras de misiles en 1971, y una superioridad del 25% en 1976."

El poder de almacenamiento del armamento nuclear, de ambas potencias, llegó a tal extremo que cualquiera de las dos podía reducir a escombros a cientos de ciudades en pocos minutos. Este espantoso poder destructivo se retroalimentaba técnicamente, incorporando todos los avances tecnológicos de la época en nuevas formas de devastación masiva.

(2) HOBSBAWM, ERIC, nación y nacionalismos, Gallimard, París, 1990.

DE LA GUERRA FRÍA A LA TECNOLOGÍA DEL SILICIO ________________________ 19

El fin de la bipolaridad significó, entre otras cosas, una disminución sustancial del riesgo de un enfrentamiento atómico, entre las superpotencias, que hubiese exterminado gran parte de la población mun-dial, habida cuenta del enorme volumen del poder nuclear acumulado, en uno y otro polo. El armamento estratégico, con sus silos, plataformas de lanzamiento y ojivas atómicas, que aún subsisten (y que habría que desmantelar definitivamente) llegaron a un punto de perfeccionamiento tecnológico tal, que el lanzamiento de uno solo de los misiles permite que sea detectado por sofisticados sistemas de radares y sensores que, a su vez, activan mecanismos de contraataque que pue-den desembocar en una reacción en cadena en todo el mundo. A pesar de ello, la DUMA (Cámara de Represen-tantes Rusa) se ha negado a ratificar el Tratado Start II, firmado en 1996 para la reducción de misiles con ojivas nucleares por parte de Rusia y los Estados Unidos.

Asimismo, en estos momentos hay media docena de países que poseen armas nucleares, y no menos de diez Estados totalitarios y grupos terroristas están tratan-do de adquirirlas, mientras que una veintena de países posee conocimiento y tecnología suficientes como para fabricar armamento nuclear en el corto plazo. Existen indicios de que la dipsomaníaca concepción de la carrera armamentista, por parte de los países centrales, parece haberse detenido con el desmadre de las Fuerzas Arma-das de la ex Unión Soviética, aunque el poder militar del armamento de destrucción masiva siga intacto.


A principios de la década del '90 se desintegró la URSS; se disolvió el Pacto de Varsovia; Alemania Occi-dental y Alemania Oriental se unificaron; se derrumbó el muro de Berlín y toda la coalición Soviética colapso.

El capitalismo entró en una nueva dimensión, con mayúscula potencia se introdujo en la ex URSS y en toda su zona de influencia, provocando cambios sus-tantivos, no sólo en el campo económico, sino también en el político y social.

La implosión soviética, el desmantelamiento del COMECON y del Pacto de Varsovia y el desplome de las economías centralizadas de Europa Oriental, agilizaron el proceso globalizador del capitalismo.

Las transformaciones del sistema económico y financiero en la ex Unión Soviética fueron tan radicales que, en un lapso perentorio, se trocó de una economía colectivista, centralizada y planificada por el Estado a una que intenta ser abierta y de mercado.

La apertura de la economía rusa y de los países europeos que conformaban el COMECON posibilitó la inversión privada, acelerando una etapa de desestatización de la economía, fomentada por el mercado mundial, que apostó categóricamente a la articulación e interdependencia de la economía, con sus correlativos procesos de inversión, producción, intercambio y circulación, adquiriendo un alcance generalizado y mundializado.

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La globalización, como política del mercado in-ternacional, es una tendencia de conformación de una sociedad capitalista mundial homogeneizada, que se afianzó, paralelamente, a la crisis y posterior desmoro-namiento de la URSS y el socialismo histórico.

Este proceso global se asienta en algunos pilares clave, en especial, la eficiencia, competitividad e inno-vaciones tecnológicas. El capital financiero internacio-nalizado lo pretende todo, reduciendo a los Estados nacionales a una especie de entes autómatas, sin soberanía.

El pensamiento postmoderno rechaza los gran-des relatos históricos, las formas de representación de la era industrial y los paradigmas sociales. Utiliza lo fragmentario, fortuito y transitorio como mecanismo de análisis, anhelando que éste sea universal y perma-nente.

FRANZ J. HINKELAMMERT (3) argumenta que:

"...de un mundo pluralista de muchos paradigmas, se pasó a un mundo de globalización y homogeneizado, por uno solo."

Hacia el interior social, la redistribución de la riqueza se ha hecho cada vez más asimétrica, provo-cando la exclusión de vastos sectores de la sociedad.

(3) HINKELAMMEKT, FRANZ J., América Latí na y la globalización de los mercados, Avelar Editores, México, 1997.

22 APROXIMACIONES A LA GLOBALIZACION

Un tercio de la población del planeta ha quedado, o está por quedar, fuera del modelo. En la última década, en la mayoría de los países, ha crecido la economía, pero en todos han aumentado la pobreza y el desempleo.

La sociedad de consumo de los países centrales se ha presentado como "el norte" a seguir. Millones de personas de los países periféricos se han asido a esta "nueva cultura" de las clases medias de los EE.UU. Esta tendencia "mundializada" se expresa en valores cultura-les novedosos, que involucran a sectores medios altos de la sociedad, que invierten desenfrenadamente en countries, shopping centers, spas, medicina prepaga, hoteles exclusivos, todo esto protegido por "ejércitos privados" que custodian este bienestar, creando verda-deras fronteras internas entre los beneficiarios del siste-ma consumista y los que quedan fuera del mismo. La expulsión del mercado laboral de amplios sectores de trabajadores está suscitando temor y desazón social.

La automatización y la reingeniería del sector industrial y de servicios ha sustituido gran parte del trabajo del hombre por maquinarias de alta tecnología, capaces de interpretar programas de producción, que racionalizan al máximo la ecuación coste-beneficio.

Integración y marginación social, en un marco de creciente desvinculación del Estado, que en su debili-tamiento se va aislando del problema social, y la gigantesca transferencia del espacio público al ámbito privado, en la era postmoderna, ha contribuido a un

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achicamiento palpable de la función del Estado, quien, en definitiva, no se hace cargo del sustantivo aumento de la pobreza y la exclusión.

El cuerpo social se ha fragmentado. Las antiguas formas gregarias de la era industrial van abriendo paso al hiper-individualismo del consumo privado y de mer-cado. La dispersión social y el individualismo nos proporcionan una imagen desgarradora de los "nuevos modelos sociales", donde el mercado se eleva, y desde ese panorama arremete sobre el ámbito público. El Estado, débil y deficiente, no ha reaccionado y, sumi-samente, se está sometiendo a sus dictados. Por otra parte, ha aumentado la desorientación y el desencanto de los sectores desplazados que no obtienen del Estado un paliativo a su miseria estructural, y aquellos trabajadores que aún conservan su empleo se encuen-tran angustiados y con una profunda sensación de inestabilidad, refugiándose en sí mismos por temor a ser desocupados.

Se cumple así la observación que hiciera JURGEN HABERMAS (4):

"Hoy día no cabe constatar una conciencia de clase, especialmente una conciencia rebelde, ni siquiera en los estratos nucleares de la clase obre-ra. Bajo estas circunstancias, cualquier teoría revo-lucionaria carece de destinatarios."

(4) HABERMAS, JURGEN, Teoría y praxis, Atalaya, Barcelona, 1994.


ROBERT REICH (5) observa una tendencia hacia la fragmentación social, que conllevaría al agotamiento del modelo de integración nacional. Si bien es una visión pesimista, nos insinúa una perspectiva alarmante, don-de el Estado-Nación pierde soberanía y razón de ser.

RALF DAHRENDORF (6) analiza que la globalización económica está asociada a nuevos tipos de exclusión social. Utiliza el término italiano "SPEREQUAZIOME" para describir la desigualdad en la distribución de la riqueza.

La globalización y regionalización de la econo-mía, al finalizar los '90, marcan una inercia a la forma-ción de una economía mundial interdependiente. De ahí se desprende una reciente energía cultural globalizada. La pretendida homologación universal de la cultura conduce a ERIC HOBSBAWM (7) a enunciar la declinación del Estado-Nación, en el siglo XXI:

"Las naciones ya no constituyen valores importan-tes del desarrollo histórico y ya no son funcionales ni operacionales para la economía de nuestro tiem-

(5) REICH, ROBERT, El trabajo de las naciones, Vergara, Mueva York, 1990.

(6) DAHRENDORF, RALF, La cuadratura del círculo, FCE, México, 1996.

(7) HOBSBAWM, ERIC, op. cit. en nota (2).

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po. Los nacionalismos de hoy son resurgencias político-nacionales de poca monta o agitaciones etno-lingüísticas, debido a la revolución tecnológi-ca en los transportes y en las comunicaciones, y a la nueva división internacional del trabajo. La Na-ción ha sido despojada de una parte importante de sus antiguas funciones, particularmente la de cons-truir una economía nacional."

El presente proceso de globalización y regionalización económica está motorizado por decisiones políticas e intereses privados, que esquivan el control de los gobiernos.

Para lograr una mayor participación en el merca-do mundial, las empresas han iniciado un complejo camino de reestructuraciones y fusiones, que fueron dando origen a gigantescas empresas multinacionales que se han posicionado en el mundo, independiente-mente del país de origen y de la política y estrategia de cualquier Estado-nación. Sus decisiones comerciales son autónomas de las políticas de Estado.

La competitividad que exige el mercado actual conduce a las empresas a adoptar medidas y realizar maniobras de alianzas, muchas veces con su propia competencia, situación que se observa en los sectores dedicados a la producción de insumos difundidos: papel, aluminio, siderurgia y petroquímica.

La inclinación a la fusión y alianza entre compa-ñías rivales tiene varias explicaciones, actualmente se


realizan estas uniones para lograr mejores resultados y beneficios, limitando la posibilidad de un enfrentamiento costoso, por la exacerbada competencia. Podemos citar, a manera de ejemplo, la reciente fusión entre las oponentes compañías petroleras ARCO y AMOCO.

La producción mundial de petróleo es de unos 75 millones de barriles diarios. Las tres empresas privadas más grandes del sector petrolero son la Royal Dutch-Shell, la norteamericana Exxon-Mobil y la novel alianza de la British Petroleum AMOCO-ARCO. Entre las tres facturan 323.000 millones de dólares anuales. Sus explotaciones de hidrocarburos se encuentran desde el Golfo de México pasando por Alaska hasta el sur del Mar de China y el Mar del norte en Europa.

El volumen de negocios de estas tres empresas representan el 3,5 % del comercio mundial. Muchas de sus decisiones involucran a millones de personas y de sus políticas comerciales dependen varias economías nacionales que deben acceder a sus propuestas.

Asimismo, en el sector de materias primas texti-les sintéticas y artificiales se han producido fusiones de empresas norteamericanas con empresas de Taiwán, Japón y Corea. Las operaciones de los grupos asocia-dos buscan redimensionar las plantas, racionalizar los costes de producción y evitar superposiciones y luchas de competencia que aumentan el costo y reducen las utilidades.

PILARES DE LA SOCIEDAD GLOBAL

Los cambios están siendo producidos por la sistematización de la alta tecnología que se ha introdu-cido por doquier en todos los ámbitos de la vida del hombre. La revolución de las finanzas y las comunica-ciones y el auge de la sociedad multinacional dan testimonio de un proceso acumulativo de transforma-ciones que han modificado el mundo y lo orientan hacia un nuevo orden global, que todavía no tiene fisonomía, pero que, sin duda, la irá perfilando en los próximos años. Como ya se ha planteado, el planeta en que vivimos se encoge. La velocidad de la mutación ha abierto perspectivas diferentes de la política interna-cional que aparentemente se encaminaría hacia un modelo globalizador.

Para una mejor comprensión de las transforma-ciones acaecidas en la sociedad contemporánea, dis-tinguiremos seis facetas tecnológicas, económicas, políticas y socioculturales que constituyen el sustento de la era global.

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Los pilares básicos sobre los que se cimienta este proceso podrían definirse como: la erosión del Estado Nacional; el impacto tecnológico y la comunicación social; la mundialización de las finanzas; los cambios en los sistemas de producción industrial; la aldea global, mega-ciudades, política y cultura; el impacto global sobre el medio ambiente.

1. LA EROSIÓN DEL ESTADO NACIONAL

Los Estados nacionales han disminuido sensible-mente su capacidad soberana ante la incorporación progresiva de normas regulatorias internacionales. Las políticas de los países son evaluadas y seguidas por organismos internacionales, como el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional, quienes, a su vez, imponen reglas de juego a las cuales es necesario adherir sumisamente o correr el riesgo de ser aislado de los créditos y del sistema.

En las últimas dos décadas se ha ido modificando el concepto de soberanía, en lo referente al Estado-nación. La existencia de poderes transnacionales, el advenimiento de una extraordinaria masa financiera supranacional, el proceso de acumulación y el rediseño de la economía mundial han puesto sobre el tapete cuáles son los alcances soberanos de los actuales Estados nacionales que se han ido sometiendo a los

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dictados e intereses de una exorbitante y globalizada telaraña financiera, sin patria, por lo que están subor-dinados a los arbitrios de los inversores extranjeros, y éstos son los que, en definitiva, fijan las condiciones sobre la base de un criterio pragmático de interés y beneficio económico-financiero.

El Estado-Nación emergió de una manera evidente luego de la Revolución Francesa. A partir de entonces la nación legitima al Estado y éste, en su carácter comple-jo, tiene un espacio físico, una cultura y una historia propios, que lo diferencian del resto. Ha sido, desde sus orígenes, un ser social, es una sociedad territorialmente organizada y una comunidad identitaria, que tiene carác-ter cultural-histórico. Es, según la expresión de OTTO BAUER (8), "una comunidad de destino".

Obviamente, la "identificación nacional", con este "colectivo simbólico", nos conduce a pensar cuál es el destino del Estado-nación en un mundo que proclama la globalización de la economía, el fin de los particularismos y la homologación de las culturas, nada o muy poco ha quedado de aquel Estado protago-nista, como lo planteaba el economista inglés JOHN MAYNARD KEYNES (9), en la década del '20:

(8) BAUER, OTTO, Estado y política, Der Spiegel, Munich, 1988.

(9) KEYNES, JOHN MAYNARD, Consecuencias económicas de la paz, FCE, México, 1967.


"La economía del mundo es una sola, para cambiar las corrientes ocultas que fluyen bajo la superficie de la historia habrá que poner en movimiento las fuerzas de la instrucción y de la imaginación."

Para hacer frente a los gravísimos problemas surgidos luego de la Paz de Versalles (1919), proponía combatir el desempleo con extendidos programas de obras públicas, con la intencionalidad de lograr el pleno empleo. Sus ideas inspiraron el New Deal de ROOSEVELT (I0) y se constituyeron en la base teórica de toda una etapa de la historia contemporánea, donde el Estado benefactor protagonizaba un rol importante en la economía.

El concepto del Estado intervencionista que con-tenía el poder en órganos del gobierno central, con tendencias a la expansión, ejerciendo un patronazgo vertical, manipulando el mercado interno, ha entrado definitivamente en decadencia. La modernización del Estado, la reducción del aparato estatal, la descentra-lización de tareas y funciones están marcando una tendencia hacia la construcción de un Estado más eficiente y dinámico, con una relación horizontal y cercana a los ciudadanos, últimos y únicos destinata-rios de toda política de desarrollo.

De un Estado marsupial que ha cobijado en su bolsa mucho más de lo que era razonable se trocó

(10) ROOSEVELT, FRANKLIN D., New Deal.

PILARES DE LA SOCIEDAD GLOBAL

hacia un Estado ausente que festeja su deserción admitiendo su incompetencia para auxiliar a una socie-dad lacerada.

La globalización económica plantea nuevos de-safíos a las políticas del Estado, sea éste nacional, provincial o comunal. Es indispensable comprender la globalidad del conflicto. Desde el reconocimiento de que la competitividad ya no depende de los recursos naturales y energéticos o de la voluntad de un Estado protector, hasta la cualificación de los recursos huma-nos, estrategias de educación y reentrenamiento para lograr una mejor inserción en el mercado mundial.

Uno de los mayores problemas a solucionar de los Estados Nacionales es la aceptación de la globaliza-ción, adecuando todas sus estructuras para lograr una competitividad inclusiva a los mercados mundiales, para esto deberán provocar legítimos despegues pro-ductivos hacia un desarrollo sustentable que atempere la desigualdad social.

Asimismo, la integración regional se promueve con valores similares, mediante políticas complemen-tarias, a efectos de lograr una mejor ubicación en la participación del mercado global.

Como ya se ha planteado, el mundo es cada vez más interdependiente, a pesar de ello es prematuro desarrollar la hipótesis del agotamiento del Estado Nacional, tal cual lo concebimos hasta ahora. Sin embargo, algunos países de Europa se dirigen hacia


una regionalización económica y política, que disminu-ye la potencialidad soberana e independiente de los Estados nacionales que la componen. Están constru-yendo un mercado, con un meta-discurso político con-tinental. El acuerdo comercial de Maastricht, que fue aprobado democráticamente en media Europa, propo-ne una economía comarcal acentuada; bajo la sombra de este convenio han quedado desactualizadas cientos de leyes que regían, en los Estados nacionales sobera-nos que lo integran.

La regionalización económica es un escenario de alianzas estratégicas entre países diferentes que con-forman espacios regionales comunes, que se integran al resto del sistema mundial construyendo un entrama-do complejo de intereses y objetivos orientados a lograr un mejor posicionamiento competitivo en el mercado global.

Ya hemos señalado que la integración regional actúa minando las soberanías nacionales. Aunque hay diferencias de fondo en los distintos paradigmas de regionalización. La asociación y cooperación del MERCOSUR funciona en un marco jurídico formal, donde los Estados miembro se obligan a un principio de reciprocidad entre las partes, mientras que en el caso de la Unión Europea se estructuró sobre la base de una "integración comunitaria", constituyendo una nueva forma de relación entre los Estados miembro, donde se han transferido atributos de soberanía y se cedieron a los organismos comunitarios algunas competencias que hasta el

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momento eran exclusivas de los poderes públicos esta-tales. Se crearon organismos de carácter supra-gubernamental encargados de controlar y ejecutar las obligaciones comunitarias regionales asumidas.

Simultáneamente, se avanzó en el delineamiento de una política común de relaciones exteriores y de seguridad, y se puso en vigencia el Instituto Monetario Europeo —IME— con sede en Frankfurt, adoptando, a partir del lº de enero de 1999, el euro como única moneda circulante de la organización supranacional europea.

Aunque esta inclinación está más desarrollada en Europa, hay otras propuestas regionales, tal vez menos avanzadas, como el North American Free Trade Agreement, el NAFTA o TLC, que entró en vigencia el 1 - de enero de 1994, que concentra 380 millones de habitantes y su PBI agregado llega a los 6 mil billones de dólares. Este tratado involucra a los EE.UU., Canadá y México. Otras iniciativas regionales son el MERCOSUR entre Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay; el ASEAN (South East Asian Nations); el AFTA (Asian Free Trade Association) y el CEI (Comunidad de Estados Independientes), formada a partir de la disolución de la Unión Soviética, nucleándose en torno a Rusia.

Estos ensayos de asociación regional son el resul-tado de estrategias macroeconómicas de vinculación para intentar lograr niveles de competitividad e inser-ción en el mercado global.


Si bien es perceptible que los Estados Nacionales demarcan importantes diferencias culturales y políti-cas, no es menos cierto que las asociaciones regionales desmitifican creencias, acercan a los pueblos, debilitan las fronteras y las aduanas, desaldeanizando hábitos de consumo.

"El Estado-Nación, por ejemplo, entra en decaden-cia como realidad y concepto. No se trata de decir que dejará de existir, sino que está realmente en decadencia; pasa por una fase crítica, buscando reformularse." (11)

La mundialización y regionalización de las finan-zas y la economía, y su impacto sobre las formas culturales y sociales, indican cambios perceptibles en los tiempos por venir. La generalizada utilización de las diferentes carreteras tecno-comunicacionales se van conformando como la yugular por donde transitan nuevas formas culturales, que imprimen originales catálogos que modifican la cotidianeidad, las costum-bres y los hábitos de los pueblos.

La profundización de alianzas entre empresas, la conformación de bloques económicos y unidades po-líticas supranacionales, en una economía de escala global, está dejando obsoleta la división política del mundo en Estados nacionales.

( 1 1 ) IANNI, OCTAVIO, Teorías de la globalización. Siglo XXI, México, 1996.


La yuxtaposición de diferentes países, la adecua-ción de sus estructuras productivas, la articulación de estrategias comerciales comunes y la planificación en conjunto de los países de una región determinada, posibilita a los Estados miembro una mejor integración competitiva dentro de los parámetros que la economía mundial está estableciendo.

Aunque en un "mundo interméstico" (12) donde no habría límites entre lo internacional y lo doméstico, el poder reposaría en los mercados. En esa perspecti-va, la política en el sentido amplio del término se diluye.

Es evidente que las exequias del comunismo soviético, donde la exfoliación de su imperio duró menos que un otoño, abrieron las puertas de una etapa histórica diferente de todo lo anterior.

Al Estado-nación se han fondeado las expectati-vas de gran parte de la población que se siente, y de hecho lo está, expulsada de los impetuosos modelos liderados por el mercado.

La exégesis de los defensores de la era global hace caso omiso a la creciente exclusión social. Su pedantería intelectual se agiganta en la acción concre-

(12) PÉREZ LLANA, CARLOS, La Argentina frente a la globaliza-ción y su inserción en el nuevo orden mundial, conferencia UBA, 15/12/98.


ta, y la cisura entre los satisfechos y los excluidos es cada vez mayor.

En América Latina, la desigualdad es perceptible a simple vista. Los índices del crecimiento de la pobre-za y la marginalidad social son tan elevados que surgen nuevos problemas sin políticas correctoras. En el infor-me del Banco Interamericano de Desarrollo para el período 1998-1999, que se tituló "América Latina frente a la desigualdad", se comunica que una cuarta parte del total nacional es percibida por sólo el 5 % de la población y un 40 % del producto va destinado al 10 % más rico.

NATALIO BOTANA (13) ante estos datos reflexiona:

"...se impone, pues, trazar el rumbo de una nueva política que debe encontrar en la transformación del Estado la clave para luchar contra la desigualdad."

(13) BOTANA, NATALIO R., "El riesgo latinoamericano", La nación, Bs. As., 30/5/99.

PILARES DE LA SOCIEDAD GLOBAL_______________________________________37

2. EL IMPACTO TECNOLÓGICO Y LA COMUNICACIÓN SOCIAL

Las innovaciones tecnológicas que se incorpora-ron a la industria de las comunicaciones, han constitui-do una fuerza dinámica, que penetró en todo el orbe. Ni la ex URSS, ni China, ni los Estados nacionales más cerrados, pudieron impedir la influencia de la comuni-cación, la TV satelital, la videocasetera, la red de Internet, la telefonía celular, los video-games, el fax, la fibra óptica, y toda la nueva tecnología comunicacional, revolucionando la política mundial, acercando a los pueblos más remotos. JUAN ARCHIBALDO LANÚS (14), en un artículo periodístico, planteó que: "La comunicación ha abolido el ancestral obstáculo de la geografía".

La progresiva difusión de la tecnología en las comunicaciones, cuyo último logro es la realidad virtual irradiada desde los centros de investigación informática y científica de las sociedades más desarrolladas, coinci-de con una creciente subordinación de una gran porción de la población mundial, hacia las culturas transnaciona-les hegemónicas que presionan para imponer una homogeneización estética e ideológica planetaria.

(14) LANUS, JUAN ARCHIVALDO, embajador argentino en Fran-cia 1998/9.


Como ya se ha dicho, todo se ha trastocado en la era digital. Conceptos claramente contradictorios se unen para describir un laberinto de situaciones confu-sas y nuevas.

La expresión "realidad virtual" está formada por dos conceptos antitéticos, ya que algo no puede ser real y virtual al mismo tiempo. Sea como fuere, la tecnología ha inventado un sistema donde lo virtual puede ser real en algún lugar de la mente del hombre.

"La realidad virtual puede definirse como un siste-ma informático que genera entornos sintéticos en tiempo real y que se erigen en una realidad ilusoria (de illudere: engañar), pues se trata de una realidad perceptiva, sin soporte objetivo, pues existe sólo dentro del ordenador." (15)

En la actualidad, los medios de comunicación masiva atraviesan con facilidad las fronteras naciona-les y culturales. JAMES LULL (16), sostiene que:

"...las sociedades capitalistas industrializadas, pro-ducen mensajes mass-mediáticos de un modo bastante semejante al que emplean para producir mercaderías. En 1991, la combinación de televi-

(15) GUBERN, ROMÁN, Del bisonte a la realidad virtual, Anagrama, Barcelona, 1996.

(16) LULL. JAMES, Medios, comunicación y cultura, Amorror- tu Editores, Buenos Aires, 1997.


sión por cable y satélite llegó a ser tan significativa que la revista Time nombró al empresario Ted Turner el «Hombre del Año». La joya principal del imperio de cable Turner, la Cable News Network (CNN) transformó el drama humano, la ostentación y el brillo tecnológicos de la Guerra del Golfo en la serie de acción y aventura más vista de la historia."

En marzo y abril de 1999 observamos por la misma cadena televisiva los ataques misilísticos de las fuerzas de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) contra Yugoslavia.

Las imágenes de la guerra fueron angustiantes. Se pudo ver en tiempo real, tanto el lanzamiento de los cohetes como el impacto de los mismos, en todo el mundo en vivo y directo. Este es un caso paradojal. El avance tecnológico nos acerca y globaliza, pero es impotente para frenar una guerra étnica a 660 km de Venecia, en el corazón de Europa. Con la guerra en los Balcanes se hicieron añicos los argumentos globaliza-dores de una cultura universal homogeneizada.

El pueblo kosovar-albano se refugió en lo único que le quedó, su orgullo nacional étnico, su historia y su cultura.

La convivencia pacífica no ha logrado un éxito global. La cultura electrónica, que se expandió por todos lados, no puede frenar los impulsos fragmenta-rios del separatismo étnico y del fundamentalismo religioso que se expresa en dirección contraria a las


formulaciones del paradigma de la economía mundializada, con su consecuente impronta política.

Las innovaciones tecnológicas, vinculadas a las comunicaciones y el amplio predominio de lo económi-co, han modificado las condiciones de producción y difusión de diferentes formas de expresión cultural. En lo referente a la comunicación social, el proceso de globalización es muy potente. La posibilidad de penetrar en los hogares, simultáneamente en todos los países, insinúa una apertura y una horizontalización notables, que consolida las políticas del mercado global dentro de un sistema capitalista transnacional.

El hardware, como forma tecnológica de los medios o equipamiento de comunicaciones, y el soft-ware, como contenido de la comunicación mediada por la tecnología, han promovido una dimensión digital tan compleja como atractiva. El sistema de imágenes, los símbolos y el lenguaje de la microelectrónica y de la computación han invadido todas las actividades del hombre en el mundo. El posicionamiento de las nuevas tecnologías digitales se ha instalado, casi sigilosamen-te, en lo más alto del podio, cubriendo con su red planetaria todo el espacio.

La multiplicación vertiginosa de la comunicación mass-mediática ha producido una especie de "satura-ción informática", donde millones de imágenes de todo el mundo se presentan en forma fragmentada y a cada instante. A pesar de ello, las influencias locales y

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regionales no han desaparecido ante el avasallamiento de las nuevas formas culturales de la economía global.

JAMES LULL (l7) describe la actual situación como una oscilación dialéctica entre las fuerzas de perma-nencia y las de la innovación.

MICHEL FOLCAULT (18), observando los cambios acae-cidos en el mundo contemporáneo, planteó que exis-ten cuatro tipos de tecnologías; cada una de ellas representa una matriz de la razón práctica y que por intermedio de su estudio podemos acercarnos a una mejor comprensión de las relaciones sociales. La tec-nología de la producción, que permite al hombre transformar y manipular la naturaleza, provoca modifi-caciones de gran impacto en su habitat. La tecnología de los sistemas de los signos, por la cual se utilizan símbolos y emblemas, configuran nuevos lenguajes que galopan sobre los procesos socioeconómicos. La tecnología del poder, que sobre la base del conoci-miento científico-tecnológico determina la conducta de los individuos y los somete a ciertos tipos de dominación y, por último, la tecnología del yo, que permite a los individuos efectuar por cuenta propia o con ayuda de otros, cierto número de operaciones

(17) LULL, JAMES, op. cit. en nota (16).

(18) FOLCAULT, MICHEL, Tecnologías del yo, Paidós, Buenos Aires, 1990.


sobre sus pensamientos y conductas, tendientes a alcanzar la felicidad, la sabiduría, el bienestar o el poder.

Siguiendo este planteo, el proceso globalizador de los noventa sería una combinación de innovación tecnológica con nuevos espacios culturales y novedo-sos perfiles productivos en una ingeniería económica global, donde las sociedades se fragmentan y se mundializan al mismo tiempo, haciendo difícil la comprensión del fenómeno, ya que la mentada homogeneización de la cultura, en algunas situaciones relativa, ha logrado posicionarse, a pesar de la mecánica de los medios de difusión masiva que expanden, por el mundo, su diversidad cultural. Los propietarios de la industria mass-mediática intentan proyectar sus puntos de vista y una batería de ideas, que le son favorables a sus intereses y negocios. La presentan de manera permanente y en forma atractiva. La sociedad consume todas estas ofertas y, generalmente, lo hace de manera ingenua.

"Los mass-media se dirigen a un público que no tiene conciencia de sí mismo como grupo de social caracterizado; el público, pues, no puede manifes-tar exigencias ante la cultura de masas, sino que debe sufrir sus proposiciones sin saber que las soporta." H

(19) Eco, UMBERTO, Apocalípticos e integrados, Tusquets, Barcelona, 1995.


La acción persuasiva de la publicidad sugiere al público lo que debe desear; en ese sentido, la cultura mass-mediada se configura como una continua dialéc-tica entre propuestas innovadoras y adaptaciones homologadoras, donde las primeras son traicionadas por las segundas, mientras que la sociedad sigue consumiendo las ofertas homologantes de una cultura desfigurada por el mercado.

Ninguna institución, ni grupo social, ni individuo, transmite un pensamiento ideológico de un modo tan seductor, expandido y permanente, como lo hacen los medios de comunicación social. En los tiempos que corren, la video-política es el ambiente privilegiado que eligen todos los grupos sociales e instituciones para divulgar sus propuestas.

Las autopistas de la información han posibilitado a millones de ciudadanos de todo el planeta entrar a un sistema instantáneo, horizontal y universal de comuni-cación. Transitando las infopistas los seres humanos pueden suministrar o recepcionar textos, datos, soni-dos e imágenes, documentos y todo tipo de informa-ción necesaria o requerida desde y hacia cualquier parte del mundo.

En 1996, Internet, la mayor red de información interactiva, tenía 34 millones de usuarios, a partir de allí se han incorporado 1.400 más por hora.

La explosión de las infopistas y la extraordinaria adhesión que suscitan en la actualidad van marcando


nuevas tendencias y los primeros indicios de profundos cambios en los hábitos y costumbres de la gente.

3. LA MUNDIALIZACION DE LAS FINANZAS

La globalización financiera ha producido cam-bios extraordinarios. 1,2 billones de dólares diarios se invierten en las transacciones financieras internaciona-les. Las finanzas de ningún Estado nacional tienen posibilidades de competir con semejante masa de dinero, que constituye cien veces el comercio mundial.

Las finanzas en la era de la globalización se caracteriza por dos tendencias paralelas: por un lado, la progresiva liberalización de las normas que regulan los movimientos del capital en los países desarrollados y en los que ahora se llaman emergentes; por el otro lado, el persistente aumento de los flujos internaciona-les (colocaciones, compraventa de acciones, bonos e inversión extranjera directa y préstamos) que se han precipitado sobre el mapa mundial, fomentando un mercado global.

La fuerza de los mercados se presenta con inmen-sa vitalidad. La globalización financiera es la punta del iceberg, lo sumergido es la mundialización económica, de la mano de una sesgada cultura global.


Las economías nacionales se han ido trasforman-do, se han vuelto cada vez más interdependientes ya que los procesos de producción, intercambio y circula-ción han adquirido alcance global. La formidable inte-gración financiera internacional, que transita por el planeta buscando mejores intereses y beneficios, pro-mueve desarrollos discontinuos. Entra y sale de un país determinado, con agilidad y celeridad. La necesidad creciente de negocios e inversiones de mínimo riesgo y máxima rentabilidad exige una dinámica y un conoci-miento extremadamente minucioso de la problemática política mundial.

La articulación de las finanzas del mundo se realiza en un mercado internacional, donde la veloci-dad cumple un rol estratégico. Las exigencias que el mercado mundial impone son similares en todos lados: redimensionamiento del Estado, desregulación de los mercados, eliminación de trabas burocráticas a la acción privada, achicamiento del déficit fiscal, privati-zaciones, descentralización, etcétera.

A pesar de ello, la incertidumbre que genera la inestabilidad de los mercados muestra claramente lo falible que puede ser el mundo de los negocios interna-cionales. Las crisis, que son recurrentes, en México, en el sudeste Asiático, en Rusia y más recientemente en Brasil han puesto a prueba la resistencia del sistema económico mundial imperante.


El viraje de una economía productiva a una de especulación financiera promueve una velocidad en las inversiones mundiales hacia procesos de produc-ción intangibles.

La gran especulación está tabulada en tres direc-ciones: primero, se encamina hacia el mercado finan-ciero, luego la inversión se destina a "procesos intangi-bles" basados en el conocimiento y la información; por último, en la producción de bienes relegada de su posición de privilegio tradicional.

HENRI LEPAGE (20), un periodista francés que propa-gandizó al neoliberalismo en Francia, ilustró al modelo como "el mercado total", y MILTON FRIEDMAN (21) nos habla del paradigma del "capitalismo total". Pero tal como están las cosas, ni el mercado total ni el capitalismo total son para todos. Un tercio de la población mundial ha sido excluida del modelo; 2.000 millones de perso-nas han quedado a la intemperie.

ALVIN y HEIDI TOFFLER (22), sostienen:

(20) LEPAGE, HENRI, El mercado total, Le Monde, París, 1995.

(21) FRIEDMAN, MILTON, Premio Nobel de Economía en 1976.

(22) ALVIN y HEIDI TOFFLER, La creación de una nueva civilización, Plaza & Janes Editores, Barcelona, 1996.


"...que presenciamos ahora una descentralización y una regionalización fundamentales de la produc-ción y de la actividad económica. De hecho, muy bien puede ocurrir que la unidad básica no sea ya la economía nacional."

La internacionalización del capital y de los merca-dos se tornó más intensiva y generalizada con el fin de la Guerra Fría. Las empresas, corporaciones y conglo-merados transnacionales adquirieron un mayor escala-fón y por su desarrollo a escala mundial sobresalieron de las economías nacionales.

"Se globalizan las instituciones, los principios jurídico-políticos, los patrones socioculturales y los ideales que constituyen las condiciones y los productos civilizatorios del capitalismo." (23)

En la Bolsa de Nueva York, conocida por el nombre de Wall Street, hay un índice que muestra el volumen de inversiones llamado DOW JONES, que se calcula promediando el precio de las acciones de las 30 firmas industriales líderes de los Estados Unidos. El mismo se mantuvo durante 90 años en el orden de los 1.000 puntos; en 1990 trepó a los 5.000 y en 1999 superó los 10.000. Ese mercado de valores muestra una exuberancia irracional que parecería acreditar las leyendas que penden del primer piso de la Bolsa de Nueva York "NYSE, the World puts its Stocks in Us"

(23) TOFFLER, ALVIN, El cambio del poder, Plaza & Janes Editores, Barcelona, 1990.


(Bolsa del Mueva York, el mundo pone sus acciones en nosotros).

Pero, los propios excesos del capitalismo, que con su "economía casino" ha intervenido en el mundo financiero con irresponsabilidad, están saltando a la vista. La apuesta a enormes intereses sin sustento, las estafas, abuso de confianza y la corrupción de una enorme masa financiera especulativa, produjeron gi-gantescas fugas de inversiones de un lugar a otro raudamente. El efecto para crear una suerte de espejis-mo, mientras que, desde los gobiernos, se crearon las condiciones, sometiendo a las economías a enérgicos planes de ajuste estructural.

La estabilización macroeconómica se ha conver-tido en la "Ley de Leyes" de la política internacional y su potente instalación se ha llevado adelante con un costo social conmovedor.

4. LOS CAMBIOS EN LOS SISTEMAS DE PRODUCCIÓN INDUSTRIAL

Desde fines del siglo pasado y principios del actual, los arquetipos del fordismo y del taylorismo, dominaron el evangelio industrialista, que se constitu-yó en el lazareto de la política internacional del siglo XX. La competitividad de la industria se cimentó, en princi-pio, en su elevada productividad, la expansión del

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comercio exterior, un constante proceso de innovación tecnológica y nuevas formas de organización del trabajo en el taller.

La sustentación del fordismo y del taylorismo, ambos originarios de los Estados Unidos, fue la sustan-tiva transformación en la organización de las empresas y cambios más racionales en relación con el método de trabajo, con el único objetivo de incrementar la produc-tividad.

Para TAYLOR (24), la planificación estratégica, el control de su implementación y un sistema de división del trabajo, orientado a la especialización de tareas elementales y rutinarias, eran la fórmula del proceso productivo.

El fordismo, implementado por primera vez en Detroit por el propietario de la más afamada fábrica de automotores de los EE.UU., se caracterizó entre otros elementos por la cadena de producción semiautomática. Se inclinó por la fabricación en serie de bienes de consumo masivo, en los años '20. Este sistema comenzó a decaer en los '80 y '90.

(24) TAYLOR, FREDEKICK W. (1856-1915). Economista y sociólogo. Inventó los llamados aceros rápidos. Autor del siste-ma de organización del trabajo aprovechando mejor la actividad del operario con menor esfuerzo.


Como dice IANNI:

"... está harto claro que las cadenas de montaje y las chimeneas de las fábricas son un artefacto de la agonizante era industrial." (25)

La globalización ha traído consigo el desplaza-miento del orden industrial predominante a un segun-do plano. La producción de servicios ha superado a la hasta hace poco "reina de la economía". La revolución tecnológica de finales del milenio y la incorporación de las innovaciones técnico-científicas al proceso produc-tivo generaron un escenario novedoso, donde el cono-cimiento, la eficiencia y la competitividad afectan al obsoleto modelo del obrero industrial, creando nuevas formas de producción que desplazan, continuamente, a la mano de obra.

Durante mucho tiempo, la economía aherrojada al Estado, con un mercado interno alambricado a las decisiones gubernamentales y a la planificación central restaron posibilidades competitivas y menguaron el crecimiento, desarrollo y expansión de los sectores industriales que obsesionados por el volumen descui-daron la calidad de su producción. Este proceso se observó con claridad en los países socialistas y en todo el tercer mundo, donde hoy resulta más traumática la reconversión industrial y el redimensionamiento del aparato productivo.

(25) IANNI, OCTAVIO, op. cit. en nota (11) .

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La transformación de la industria transitó una doble carretera de cambio, por la cual se trocaron los procesos productivos intensivos en mano de obra por tecnología y capital, y las materias primas naturales fueron reemplazadas por insumes de origen sintético y desarrollo de laboratorios técnicos.

La microelectrónica tiene aptitud y ductibilidad para adaptarse a los nuevos modelos de producción, que se ha constituido en el basamento estratégico de todo el edificio tecno-industrial, provocando cambios trascendentes en la estructura económica y social.

El silicio es un mineral que se encuentra en la arena y constituye la materia prima para la elaboración de chips y de los circuitos integrados, que la nueva ingeniería electrónica ha incorporado de tal manera que algunos autores creen estar en presencia de un nuevo patrón tecnológico o factor clave.

La investigación científico-tecnológica y la implementación de la rebotica, la cibernética, la informática, el ciberespacio, el software, las comunicaciones, las finanzas electrónicas, la biotecnología, etc., se han ido galvanizando en un entramado, que al insertarlos a los sistemas productivos, requieren cada vez de mayor especialización y conocimiento. Ha surgido, a la luz de las innovaciones tecnológicas, una nueva división del trabajo, donde sólo hay lugar para los más aptos, cualificados y entrenados.


En este sistema tecno-industrial se demandan trabajadores altamente capacitados. Es razonable infe-rir que la robótica insertada en refinados métodos de fabricación, sustentados en las computadoras y la información acumulada, esté generando un trasvasamiento del mercado laboral. El obrero del banco de montaje de la fábrica taylorista ha cedido posiciones a un nuevo formato de trabajadores bilingües y altamente especializados. El conocimiento, la competitividad, la eficiencia y la calidad son los engranajes del nuevo sistema postindustrial. Recordemos a WINSTON CHURCHILL (26) que hace 50 años profetizó: "Los imperios del futuro son imperios de la mente".

El propio SCHUMPETER describió en su famosa Teoría de los ciclos la valiosa contribución de las innovaciones científicas al aplicarlas a la actividad productiva:

"El aumento de la inversión derivada a este proceso tecno-científico provoca una expansión de la economía." (27)

(26) CHUKCHILL, WINSTON (1874-1965). Primer Ministro In glés en 1940 y 1951. Principal artífice de la victoria aliada en la Segunda Querrá Mundial. Escribió Liberalismo y problema social, Paso a paso, Memoria y La crisis mundial.

(27) SCHUMPETER, JOSEPH A., Teorías de ¡os ciclos, FCE, México, 1959.


5. ALDEA GLOBAL, MEGACIUDADES, POLÍTICA Y CULTURA

El pragmatismo y realismo políticos con que se protagoniza el mundo de las ideas y de la política, muestra una profunda crisis de valores. Muchos auto-res se han tentado con la necesidad de hablar del fallecimiento definitivo de las "ideologías", otros han profetizado "el fin de la historia" y algunos consideran que con el agotamiento de los socialismos se han hundido todas las utopías.

Las transformaciones culturales, en los cambios de actitud y en los giros de identidades, y los patrones de comportamiento político, de amplios sectores socia-les, se han ido manifestando de distintas formas. Por un lado, la difundida exigencia de sociedades abiertas y democráticas sobrevuelan el planeta, con una potencia como nunca antes sucedió en la historia; pero, por el otro lado, la palpable tendencia a extremar el individua-lismo, la fragmentación social, la compulsiva creencia en el éxito en términos de Hollywood, la despolitiza-ción, la conquista del mercado sobre el ámbito público, la exclusión social y la apatía, constituyen un escenario poco propicio para el desarrollo político democrático.


Para LYOTARD (28), el proyecto de lo moderno "no ha sido abandonado ni olvidado, sino destruido, liqui-dado". El autor tiene una concepción esencialmente sociopolítica de un novel sistema ubicado más allá del capitalismo industrial.

En esa orientación, BEATRIZ SARLO (29) planteó que:

"El capitalismo vive su tercera revolución científico-técnica en un marco de sociedades fracturadas por líneas de pobreza y desquiciadas por el floreci-miento de ideologías individualistas y antisolida-rias. Si, por un lado, en los países centrales la riqueza permite políticas compensadoras, por par-te del Estado, y los movimientos sociales intervie-nen significativamente en la esfera pública; por otro lado, en los países periféricos el estallido de fin de siglo muestra, más que la diversidad cultural y social, la diferencia intolerable entre la miseria y la riqueza."

En el campo de la política el debilitamiento de casi toda forma gregaria tradicional, sugiere una profunda modificación en el interior de los partidos políticos.

(28) LYOTARD, JEAN FRANCOIS, La condición postmoderna, Ediciones Cátedra, Buenos Aires, 1984.

(29) SARLO, BEATRIZ, Escenas de la vida postmoderna, Ariel, Buenos Aires, 1994.


"La videopolítica reduce el peso y esencialidad de los partidos y, por eso mismo, los obliga a transformarse." (30)

Dentro de la "Aldea Global" existen parámetros estandarizados que la población va adoptando de la televisión. Como dice SARTORI: "la televisión, aldeaniza". Promueve valores efímeros y errantes. Piada es por mucho tiempo. El viejo mundo de las ideas sucumbe ante un universo de imágenes cada vez más fragmenta-do. Aldea y globalización podrían ser dos conceptos contradictorios, pero en la actualidad no lo son. Mi uno ni otro colisionan en los tiempos postmodernos. Durante gran parte del siglo XX, hubo grandes consignas movilizadoras como fueron la lucha contra el nazi-facismo, la defensa de los derechos humanos, el pacifis-mo desatado en contra de la Querrá de Vietnam, la lucha por los derechos igualitarios de la mujer, etc. La militan-cia social y política giró en torno a utopías y a modelos de transformación. La pugna por acceder al poder fue una disputa para lograr cambiar la realidad. Pero la política y los partidos políticos no han comprendido que la transformación producida los está excluyendo.

El proceso de homogeneización y uniformación de la cultura, en el concierto de la globalización, se va inclinando a elegir nuevos mediadores entre el poder y la gente. La televisión y el periodismo (televisivo, radial y escrito) poseen elevados niveles de credibilidad,

(30) SARTORI, GIOVANNI, Homo vídens, Taurus, Madrid, 1998.


mientras que la política, los partidos políticos y los políticos sufren un descrédito preocupante, por una administración pública minada por la corrupción, con un sistema inestable de partidos que conlleva a una alta volatilidad del voto. La incapacidad de intermediación de los actores políticos y sociales ha sido puesta de manifiesto a través de la televisión donde los reclamos, las quejas y la desorientación de los ciudadanos apare-ce reflejada, ahondando la crisis de representación social.

Otros conceptos que se fueron diluyendo en estos años son los de derecha e izquierda. La cultura política social se ha refugiado en un pragmatismo gerencial y subordinado a los grandes centros del poder mundial. En estos momentos presenciamos una políti-ca ambidiestra en el manejo de la cosa pública.

Es importante advertir que las grandes utopías, en muchos casos, se trasvistieron al llegar al poder, lo que BOBBIO (31) ha definido como la "utopía invertida".

"La primera vez que una utopía igualitaria ocupó la historia, pasando del reino de los discursos al de las cosas, dio un vuelco para convertirse en su contraria."

(31) BOBBIO, NORBERTO, Derecha e izquierda, Taurus, Madrid, 1995.


SARTORI (32) cree que en los tiempos que corren las sociedades occidentales se aproximan a una democra-cia debilitada. Encuentra tres factores que ayudan a un "demos debilitado". Primero, el deterioro de la educa-ción en general. Segundo, el auge de la televisión que empobrece drásticamente la información del ciudada-no. Tercero, el mundo en imágenes, "el homo videns", desactiva la capacidad de abstracción, y con ella, la posibilidad de comprender los problemas y afrontarlos racionalmente.

La constante erosión de las formas gregarias, la "pérdida de comunidad" y la manipulación de la infor-mación, con su consecuente disminución de opinión autónoma acercan a las "sociedades postindustriales" a un escenario de despolitización, fragmentación e individualismo exacerbado.

La democracia deberá comprender su debilidad, si pretende sobrevivir y constituirse en un sistema político viable en el futuro.

La cultura electrónica que LYOTARD simboliza en la informática se va propalando velozmente.

En los últimos 20 años la imagen dejó de ser estática y representativa, se puso en movimiento y achicó todas las distancias, abriendo una multitud de

(32) SARTORI, GIOVANNI, op. cit. en nota (30).


posibilidades de diálogo y penetración, cruzando a toda la sociedad en forma transversal.

La política, en general, tiene una conciencia difusa de los colosales cambios producidos en el ámbito sociocultural.

LIPOVETSKY (33) argumenta, sin eufemismos, que:

"La sociedad postmoderna significa desencanto y monotonía de lo nuevo, ninguna ideología política es capaz de inflamara las multitudes; no hay ídolos ni tabúes, la sociedad carece de todo proyecto histórico movilizador. Hoy nos rige el vacío, un vacío sin tregua, ni apocalipsis."

En la nueva era de la economía global, la alta tecnología, con computadoras introducidas para auto-matizar los medios de producción, posibilitó la apari-ción de una "inteligencia artificial" que optimizó todo el sistema.

La industria, en general, se halla inmersa en un extremado proceso de reestructuración, donde cientos de millones de trabajadores no cualificados son consi-derados no necesarios: el valor de su trabajo se ha lecho nulo.

(33) LIPOVETSKY, GILLES, La era del vacío, Anagrama, Barce-lona, 1986.


El redimensionamiento industrial, que ahorra mano de obra y tiempo, ha combinado las nuevas técnicas de gestión con una tecnología cada vez más sofisticada y un criterio de racionalización para em-plear el mínimo de recursos posibles.

Las amenazas y oportunidades que brinda la globalización empiezan a tener mayor claridad. La mundialización de la economía, la irrupción de las tecnologías de punta, los pronunciados cambios en los procesos de producción, comercialización y consumo, la debilidad de los Estados Nacionales, la exclusión y fragmentación social, nos abre varios interrogantes hacia el futuro.

, Con el advenimiento de la globalización, el mundo

se está unificando y fragmentando en forma simultánea.

Luego del cataclismo de la ex Unión Soviética, han resurgido nuevos Estados Nacionales: Ucrania, Bielorrusia, Georgia, Azerbayán, Croacia, Serbia, Bos-nia, Macedonia, la República Checa, Eslovaquia, Eslo-venia, Armenia y Chechenia. Todos son países de reciente aparición, algunos de los cuales poseen una extendida historia y una vasta cultura.

También se observa, dentro de la tendencia a la fragmentación, los movimientos independentistas en Irlanda, el País Vasco; la provincia de Chiapas en México; el territorio de Quebec y la zona francoparlante del Canadá. En forma más solapada, pero con gestos perceptibles, la Liga del Norte en Italia, los enérgicos


consensos divisionistas en la ciudad de Bombay, en la India, una veintena de casos en África y Asia nos indican que el mapa geopolítico del mundo se está modificando.

Un juego de vectores de orientaciones opuestas se ha apoderado de la política mundial, convirtiéndose en el cuesco del problema.

Globalización y fragmentación se afianzan en un sistema de pinzas convergentes estableciendo nuevas interpretaciones y debates. En esos espacios geopolíti-cos se negocia el 60 % de las transacciones financieras del mundo; la región de Osaka en Japón, Lombardía en Italia, Baden-Wurtenberg en Alemania y Orange County en California, así como también las ciudades de Lon-dres, Mueva York, Tokio, Shanghai, Bombay, HongKong, México, San Pablo, Taipei y Seúl, tienen una gran importancia económica por su gigantesco volumen de negocios internacionales, que provoca asimetrías den-tro de los mismos Estados nacionales que conforman.

A manera de ejemplo, podemos inferir que sería inviable un Brasil sin San Pablo, pero es absolutamente factible un desarrollo sostenido de San Pablo sin Brasil.

Las mega-ciudades, con sus zonas de influencia, tienen una oscilación continua entre la pertenencia y el extrañamiento. Al multiplicarse nuevas relaciones co-merciales entre las ciudades se entrecruzan intereses

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variados, que no necesariamente responden de mane-ra vertical a objetivos nacionales.

Alsacia-Lorena se está integrando más a la región de Baden-Wurtenberg en Alemania que a París. La Lombardía tiene relaciones más estrechas con Austria, Suiza y Alemania que con Sicilia o ñapóles. Buenos Aires posee un intercambio comercial, financiero y cultural más ágil con San Pablo o Madrid, que con Catamarca o Jujuy.

Como hemos señalado, el nuevo paradigma tien-de hacia lo macro y hacia lo micro, al mismo tiempo. El flamante sistema está basado en la conformación de redes solidarias pequeñas. La comuna, o la ciudad, se vincula al mundo, sin necesidad manifiesta de relación con un poder central o federal.

Las ciudades del próximo siglo serán los nódulos donde se desarrollarán las redes mundiales. Deben, y de hecho muchas lo están haciendo, planificar estraté-gicamente el futuro. La gran ciudad, como cualquier organización, deberá desarrollar una política activa, que le permita anticiparse a los cambios del escenario global.

Las mega-ciudades desempeñan un papel pre-ponderante en la economía global. Las actividades económicas mundiales se llevan a cabo cada vez más entre ciudades que entre naciones.


En un informe para la Universidad de Columbia, la profesora de urbanismo SASKIA SASSEN (34), sostuvo que:

"...la concentración en las ciudades descompone la Nación en diversos componentes subnacionales, algunos profundamente articulados con la econo-mía mundial y otros desvinculados de ella."

Las megalópolis son aglomeraciones que alber-gan a varios millones de personas. Al finalizar el siglo, el 60 % de la población mundial habitaba en una mega-ciudad; como plantea IGNACIO RAMONET (35):

"...el género humano estará entonces en camino de convertirse realmente en un género urbano."

Las ciudades han experimentado un crecimiento explosivo en los últimos 20 años. En estos momentos existen 39 ciudades de más de 5 millones de habitantes. El 70 % de las cuales se encuentra en el sur.

El golpe de la globalización sobre la estructura social, política y territorial de las mega-ciudades provo-có transformaciones urbanas muy marcadas en la última década.

(34) SASSEN, SASKIA, Urbanismo en la era postíndustrial, Plaza & Janes Editores, Barcelona, 1997.

(35) RAMONET, IGNACIO, Un mundo sin rumbo. Debate, Madrid, 1997.


Las enormes zonas metropolitanas proporcionan el hábitat adecuado para la articulación de redes finan-cieras internacionales complejas. En esos espacios urbanos se diseña y ejecuta gran parte de la política mundial. Es, en definitiva, donde está asentado el verdadero poder.

Globalización mediante, se percibe que el proce-so de transformación hacia una nueva estética urbana se produce en todas las ciudades con gran voracidad. Una a otra las mega-ciudades no solamente tienen problemas similares, sino también se asemejan tanto que copian estilos arquitectónicos y proyectos urbanís-ticos de un evidente perfil postmoderno.

"Quien conociera una sola de las ciudades conocería todas, tan absolutamente parecidas son entre sí."

Esta es una frase de TOMÁS MORO (36), en Utopía, escrita hace casi 500 años.

En las principales áreas metropolitanas del mun-do, Nueva York, Londres, Tokio, Hong Kong, Osaka, Frankfurt, Zurich, París, Los Angeles, San Francisco, Milán, Amsterdam, Stuttgart, Barcelona, Madrid, San Pablo, Buenos Aires, México, Taipei, Moscú, Shanghai, Bombay, cada una con sus peculiaridades y diferentes

(36) MORO, TOMÁS, Utopía, Atalaya, Barcelona, 1993.

64_________________________________ APROXIMACIONES A LA GLOBALIZACION

niveles de desarrollo, se han multiplicado las ventajas relativas de la era global, aunque se han acentuado gravísimos problemas, como el de la inseguridad urba-na, la violencia, la exclusión social, el déficit de servi-cios sanitarios, etcétera.

JORDI BORJA y MANUEL CASTELLS (37) analizan con profundidad los cambios estructurales que están su-friendo las mega-ciudades y las nuevas problemáticas que emergieron de este proceso dual.

"El destino de la humanidad se juega en áreas urbanas y, sobre todo, en las grandes metrópolis. La gestión de dichas ciudades y la construcción de nuevos modelos de vida capaces de responder a las nuevas formas productivas y culturales plantea enormes desafíos."

Probablemente, la diversidad cultural, étnica y social, que se advierte en las mega-ciudades, produzca transformaciones en lo hábitos políticos, a pesar de su clara función integradora, en la gran ciudad aparecen nuevas zonas que están segmentadas por líneas difu-sas que proponen cambios importantes en la acción política y de gestión. La gobernabilidad y la sustentabi-lidad de estos territorios dependen, en gran medida, de la comprensión holística del paradigma global y los cambios que de él se desprenden.

(37) BORJA, JORDI y CASTELLS, MANUEL, Local y global, Santi-llana Editores, Madrid, 1998.


Como se ha señalado, la sociedad y la economía de nuestro tiempo están siendo remodeladas por el surgi-miento e implante de un nuevo modelo tecnológico. Las estructuras productivas giraron en sus objetivos de altos volúmenes al alto valor agregado; otorgando al conoci-miento tecnológico una preponderancia decisiva.

La transformación del capitalismo ha permitido la instalación de tendencias marcadas hacia la coexis-tencia de estilos de vida globales, con culturas locales o regionales. El impacto de las comunicaciones en la vida social modificó un sistema de creencias, relativi-zando conceptos y valores de la era industrial. Todavía es prematuro presagiar qué efectos ejercerá sobre la naturaleza de la política y las organizaciones que la encarnan. Los partidos políticos, sindicatos, asociacio-nes profesionales y el propio Estado están atravesando una crisis de cambio. Diversas alternativas se presen-tan en el horizonte más inmediato. Gran parte del futuro próximo dependerá de la capacidad de transfor-mación y aggiornamiento de estos organismos que han sido protagonistas durante los últimos 200 años. Han surgido, por doquier, formas alternativas, algunas es-pontáneas, otras con interés objetivo. Las organizacio-nes no gubernamentales se han multiplicado y difundi-do con inusitada fortaleza.

Es obvio que uno de los desafíos de los partidos políticos será entender la ciudadanía desencantada que busca refugio en diferentes organismos no guber-namentales.


Lo que hoy se da en llamar el tercer sector ha empezado a prosperar. La acción comunitaria de servi-cios a la comunidad y el voluntariado constituyen un entramado de grupos no gubernamentales que no se puede soslayar.

Estos grupos voluntarios de acción cívica y comu-nitaria poseen habilidad para detectar y resolver, rápida y eficazmente, las necesidades locales. Allí donde el Estado es insuficiente o se desentiende del problema aparecen las ONG (Organizaciones No Gubernamenta-les) como último instinto gregario, en defensa del ámbito público y de los ciudadanos.

El extraordinario crecimiento del tercer sector empieza a fomentar nuevas redes internacionales.

JEREMY RIFKIIN (38), investigador de la Universidad de Pensilvania, planteó que:

"Las ONG, en la mayoría de las naciones, compar-ten una nueva visión que trasciende tanto las aspiraciones convencionales de la economía de mercado como la estrecha ideología de la geopolí-tica y el nacionalismo."

El concepto de participación ha cambiado y hoy tiene una connotación diferente de la del pasado más

(38) RIFKIN, JEREMY, El fin del trabajo, Paidós, Buenos Aires, 1996.


reciente. La participación se entendía como sinónimo de movilización de masas populares para apoyar polí-ticas de Estado.

En la actualidad, la colaboración de la sociedad civil, cada vez mejor informada y responsable, recibe un amplio apoyo financiero de organismos internacio-nales, que apuestan a programas específicos liderados por las ONG y también por redes de las ONG.

El Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo han adoptado nuevas políticas tendientes a ampliar las actividades participativas de la ciudadanía. Diversos proyectos y programas se van cumplimentan-do, modificando sus formas tradicionales guberna-mentales de diseño.

Las organizaciones no gubernamentales han en-contrado así mecanismos de financiamiento que las ha proyectado con vigor a un nuevo escenario político y social.

Los proyectos de asistencia a niños y menores en riesgo, medio ambiente, reformas en educación y salud, consolidación de reformas del sector público, descentralización del Estado, educación superior, gru-pos vulnerables, transporte urbano, prevención del SIDA, descontaminación industrial y de asistencia a la marginalidad social, son programas que se van agen-ciando desde el Estado con amplia participación de la sociedad civil que actúa en la ejecución y fiscalización de los mismos.


6. IMPACTO GLOBAL SOBRE EL MEDIO AMBIENTE

La larga etapa de la Modernidad Industrial produ-jo un colosal deterioro ambiental del cual es necesario tomar conciencia por la magnitud del problema. Los efectos del crecimiento industrial, requiriendo cada vez más recursos naturales y creando desechos que no son absorbidos, ni requeridos, ni biodegradados por la naturaleza, han producido la contaminación, lisa y llana, de casi todo el planeta.

La palabra "ecología", que proviene del griego oíkos, casa u hogar donde se vive, relaciona a los organismos con el medio ambiente. El estudio de los sistemas ecológicos o ecosistemas que interrelacionan a los organismos con el medio ambiente y entre sí se han ido desarrollando en los últimos treinta años vertiginosamente hasta llegar a constituirse en una "economía de la naturaleza".

Los componentes "no vivos" (abióticos) como los "vivos" (bióticos) se entrelazan en el medio ambiente formando una relación inseparable donde circulan los elementos nutritivos y los flujos de energía.

El hombre, como organismo dominante en la tierra, está inexorablemente ligado al medio ambiente;


el agua que bebe, los alimentos que consume, el aire que respira y los elementos que produce y desecha, lo anclan a las funciones de los ecosistemas locales y globales.

En los últimos dos siglos, desarrollo industrial mediante, el hombre alteró los ciclos bioquímicos de la naturaleza. El envenenamiento del aire por el dióxido de azufre, o el exceso de nitrógeno y de fósforo en el agua, son contaminantes atmosféricos que producen efectos letales sobre la vida.

Actualmente, 490 millones de personas en 30 países enfrentan severos problemas para abastecerse de agua potable. La cuestión se hará más grave en los próximos años, en Medio Oriente, en el norte y centro de África, en parte de China e India, en el Cáucaso, en Afganistán, en Irak.

Casi la mitad de los lagos de agua dulce están contaminados y todos los ríos del mundo sufren un elevado deterioro contaminante. El 83 % de las aguas cloacales del mundo se arrojan al mar o en los ríos, sin un tratamiento previo. En 1998 se han arrojado 38.000 millones de toneladas de desechos al mar. El 85 % de ellos permanece estancado próximo a las costas.

Las emisiones de clorofluorcarbonatos provoca-ron la disminución de la capa de ozono en un 4 % en el hemisferio norte y un 3 % en el sur.


El biólogo inglés, NORMAN MYERS (39), alertó que en el siglo XX el hombre ha destruido el 75 % de las especies vivientes.

Por otro lado, es importante comprender los aspectos devastadores del efecto invernadero. La pre-sencia del metano en la atmósfera crece a una tasa de 1,3 % anual y el anhídrido carbónico, CO2, que acom-paña a la quema de combustibles fósiles, está cambian-do el régimen de precipitaciones en amplias zonas del mundo.

La temperatura media del planeta se está elevan-do como resultado de la acumulación de gases que retienen el calor en la atmósfera, provocando cambios climáticos sobre los ecosistemas terrestres.

El explosivo crecimiento de la población mundial en las últimas décadas, que en la actualidad se eleva a casi seis mil millones de personas, los grandes conglo-merados urbanos, la expansión del consumo y el aumento en la demanda de alimentación, vestimenta y transporte, requieren una creciente utilización de ma-terias primas y combustibles cuyos enormes volúme-nes contribuyen a ensuciar y contaminar las napas de agua, los mares, los ríos y la atmósfera. El problema demográfico, en el África, está preocupando a los especialistas de todo el mundo, ya que el incremento

(39) MYERS, NORMAN, Crisis del medio ambiente, Times de Londres, 1991.

PILARES DE LA SOCIEDAD GLOBAL ______________________________________ 71_

de la población es explosivo y provoca tensiones y conflictos relacionados con urbanizaciones masivas no planificadas. Las proyecciones poblacionales que se hacen sobre África indican que su población se triplica-rá en los próximos 25 años, haciendo poco factible un cambio favorable de esta región hacia un mejor nivel de vida que se desprenda de un orden económico interna-cional cada vez más competitivo.

"Esto ejerce enormes presiones sobre los escasos recursos de agua, alimentos y tierra, al tiempo que produce poblaciones desequilibradas... El gran Cairo alberga a 13.000.000 de personas, cientos de miles de las cuales habitan en cementerios, barracas de cartón, callejones y portales. Uno de cada cinco trabajadores egipcios está desemplea-do, al igual que uno de cada cuatro trabajadores argelinos. Por lo tanto, en lo que ampliamente se considera la parte más turbulenta del mundo, la demografía está contribuyendo año tras año a las perspectivas de agitaciones futuras." (40)

La contaminación por el crecimiento poblacional y el abarrotamiento humano en las ciudades es uno de los más serios enigmas que la política mundial debería descifrar y, consecuentemente, ejercer estrategias glo-bales tendientes a lograr una distribución acorde con esta problemática que no atañe solamente a los países

(40) KENNEDY, PAUL, Hacia el siglo XXI, Plaza & Janes Editores, Barcelona, 1993.


subdesarrollados, sino, muy por el contrario, sus efec-tos impactan en todo el ecúmene.

Asimismo, la degradación de los suelos, la poda sistemática de árboles, la utilización de agroquímicos (pesticidas, abonos y desfoliantes) en los cultivos, la expansión del parque automotor mundial, con su con-secuente liberación de gases tóxicos, han contribuido a la saturación contaminante del ambiente.

Es indispensable frenar la degradación del plane-ta. Para ello, los Estados nacionales deben planificar y ejecutar políticas de urgente concreción.

La crisis ambiental debe ser contemplada con responsabilidad por las políticas gubernamentales. Asimismo, el mercado global no puede excusarse sobre esta temática, puesto que tiene gran responsabi-lidad en el menoscabo del medio ambiente.

Para cumplir con el criterio de desarrollo susten-table, en cuanto al crecimiento de una economía que no afecte la satisfacción de las necesidades de futuras generaciones, se deberá proceder a elevar como máxi-ma prioridad de la ciencia, la política y el mercado, al deterioro de la naturaleza en todos los órdenes y ejercitar políticas acordes con un proyecto de defensa integral que posibilite frenar la degradación del plane-ta. Es imprescindible garantizar estrategias de desarro-llo que sean compatibles con la preservación del ambiente, ya que hay infinidad de recursos no renova-


bles que se están comprometiendo con tal magnitud que afectará la calidad de vida de las próximas e inmediatas generaciones.

En este sentido, la comuna debe tener un prota-gonismo esencial, ya que desde lo local se puede controlar más eficientemente las políticas de Estado que involucran al tema ambiental; pero, como cada municipio tiene perfiles ambientales diferentes, puede suceder que los grandes problemas detectados a nivel estadual no coincida con los problemas de cada loca-lidad. Por ello, es imprescindible formar una red desde lo local hacia lo provincial, nacional e internacional, que en forma orgánica y sistemática desarrolle una planificación territorial sustentable.

Resulta prioritario recordar la directa relación que existe entre las diversas formas de contaminación y la salud de las personas. Aunque se observa, en este punto, una mayor sensibilización pública y conciencia-ción ciudadana, los gobiernos de todos los niveles deberán multiplicar los esfuerzos en propagandizar con claridad los efectos devastadores de la contamina-ción del medio ambiente.

En estos últimos tiempos han surgido grupos de ciudadanos voluntarios espontáneos que están contri-buyendo a la difusión de la problemática ecológica, realizando un conjunto de acciones para despertar la motivación de las personas por defender el equilibrio natural. La temática ambiental constituye una posibili-


dad de trabajar por el bien común. Por ello es que se han multiplicado los canales no formales de defensa del medio ambiente.

Las ONG, los comités ecológicos o las brigadas verdes han constituido una base social flexible y diver-sa que moviliza a millones de personas en todo el mundo, trabajando voluntariamente, erigiendo nove-dosos canales de participación ciudadana.

La evolución tecnológica en los procesos produc-tivos, la mundialización de la economía y la globaliza-ción y la liberalización del comercio han incrementado in forma alarmante el impacto de las actividades humanas sobre el medio ambiente.

Es necesario establecer un marco operativo glo-bal para lograr un acuerdo político internacional con objetivos posibles que tiendan a frenar al actual proce-do de deterioro.

Como se ha planteado ya, la contaminación ambiental nos concierne a todos. A partir de los años 60 surgen organizaciones e instituciones internacio-lales como el Fondo Mundial para la naturaleza, Green-peace, y otros que han desarrollado una encomiable tarea en defensa de la naturaleza y la vida silvestre, creando las condiciones de concienciación de los riesgos que se corren, por la aceleración del deterioro global de la calidad ambiental de nuestro planeta.


El informe BRUNDTLAND, de 1987, amplía el debate sobre la base conceptual de estrategias mundia-les para un desarrollo sustentable. Aunque es impres-cindible alertar sobre la indolencia y desatención de la política oficial de gran cantidad de países que no beatifican una propuesta tangible de protección del medio ambiente.

CONCLUSIÓN

Hemos entrado en un nuevo período de la Histo-ria. Resulta necesario adaptarse a los cambios, aunque es indispensable comenzar a pensar en un modelo de sociedad donde quepamos todos.

En principio, habrá que reconstruir conjuntamen-te el papel del Estado y de la sociedad civil. Será obligatorio repensar políticas y métodos de participa-ción. Se tendrá, pues, que redefinir la esfera pública que no debe quedar subordinada al Estado, pero mucho menos disuelta en la sociedad civil o, lo que es peor, subsumida por la rentabilidad comercial. Ya se han experimentado las graves consecuencias de un Estado omnipresente, se deberá proceder de manera tal para no caer en un absolutismo de mercado con sociedades duales, donde no haya trabajo e inclusión a los sectores desplazados.


La política tendrá una nueva misión, cual es la de humanizar la globalización.

Magnífica tarea para los partidos políticos demo-cráticos, que obtendrán así un reencuentro con su propia razón de ser y sustancia.

La sociedad civil será fértil a la política, si ésta construye una perspectiva abarcativa. La libertad y la democracia no encontrarán escollos en el futuro, si se empiezan a corregir los efectos nefastos de la exclusión social que está provocando la globalización.

El estilo gerencial-tecnocrático de hacer política y la pérdida de fe en el progreso, promovidos en la era postmoderna agotaron la secularización de la modernidad. La incertidumbre y el desencanto han opacado el panorama social. Se está desvaneciendo gran parte de las ilusiones en un futuro mejor.

La percepción de una realidad política intangible, por parte de enormes sectores de la sociedad, y la sensación generalizada de inestabilidad que produce e1 aumento del desempleo, la marginalidad y las nuevas formas de criminalidad urbana, han llevado a la política a contradicciones profundas. La hipnosis social que produjo la tecnocracia debe ser superada por nuevas formas de ejecución política que reivindique nuevamente al hombre por sobre todas las cosas.

CONCLUSIÓN ________________________________________________________79

No se trata de desconocer los efectos positivos de la tecnología en la era global. Tampoco de desacreditar los extraordinarios avances de la ciencia en todos los campos del conocimiento. Sin embargo, es prudente establecer un diagnóstico que contemple todas las variables, inclusive las consecuencias sociales de mar-ginalidad y exclusión que se observan por doquier.

La política global tiene una deuda social impos-tergable. Deberá proceder como objetivo de acción inmediata a la elevación del estándar de vida de los grupos más vulnerables y pobres de la sociedad, ya que el deterioro de la infraestructura social se ha generali-zado y a los "pobres tradicionales" se les ha unido una legión de "nuevos pobres", aquellos que están quedan-do desempleados por el ajuste y la reestructuración.

Se hace necesario recordar a PASCAL (41) cuando a mediados del siglo XVI planteó "Las gentes del mundo no creen estar en las buenas vías". Cuestionando si la humanidad estaba en el rumbo correcto, ¿no hay otros caminos de desarrollo? ¿Este sendero global lleva al hombre hacia una meta de igualdad, libertad y fraterni-dad? o, por el contrario, ¿estos modelos, con su lógica mercadista, nos condenan a situaciones sociales donde sólo una porción de la población mundial sobrevive?

(41) PASCAL, BLAISE, Pensamientos, Altaya, Barcelona, 1993.

80 _____________________________ APROXIMACIONES A LA GLOBAL1ZACION

¿Hemos entrado en una etapa histórica del capi-talismo promoviendo y desarrollando el bienestar? o ¿estamos en los umbrales de lo que algunos llaman "killer capitalism", del sálvese el más apto, o simple-mente el que pueda?

Ni plano inclinado, ni plataforma de lanzamiento, el capitalismo actual puede y debe superarse a sí mismo, utilizando todos los enormes recursos a su alcance para adaptar los mecanismos tecno-científicos a un modelo de prosperidad, bienestar e inclusión social.

La globalización promueve un mercado mundial donde circulan libremente los capitales financieros, comerciales y productivos; tiene como características principales la extraordinaria expansión del comercio exterior, la exportación de capitales, el menor uso de materias primas, la desagregación de los procesos productivos, la utilización de las innovaciones tecnoló-gicas, tanto en el campo de la producción de bienes y servicios como en la vida cotidiana, la implantación de un nuevo orden internacional, donde los Estados Na-cionales disminuyen su injerencia y el advenimiento de un pensamiento cada vez más fragmentado que se rehúsa a una visión crítica. Desde los centros del poder mundial se propala un discurso que se divulga con velocidad, sobre un pretendido fatalismo globalizador, donde no se permiten posibilidades de refutación, ni opciones alternativas. No se debe repetir mecánica-mente planteos anacrónicos o reivindicar modelos

CONCLUSIÓN________________________________________________________ 81_

desfasados y superados, sino que debemos intentar diferenciar la realidad de la globalización como fenó-meno económico, objetivo de las pretensiones de un poder político hegemónico que, como tal, en otros tiempos no muy lejanos, se lo denominaba totalitario.

"Estados Unidos desprograma a Europa que se vuelve tan torpe y miope como su líder. EE.UU. no necesita siquiera ser dominante. Se ha vuelto irre-futable." H

Si, efectivamente, la dinámica de los tiempos postmodernos conlleva una energía globalizadora ha-cía un solo y único mundo, el nuevo orden económico internacional deberá crear las condiciones para supe-rar el abismo que separa a los países del primer mundo de los países subdesarrollados, contrarrestar todo el aparato holístico del modelo global y propiciar pro-puestas para la defensa del medio ambiente, de la mujer, de las minorías étnicas, de la infancia desprote-gida y de los grupos sociales más desposeídos.

Una sociedad creativa de horizontes abiertos y plurales que propicie la tolerancia y la libertad en un sistema democratizador, más equitativo y justo.

No se puede soslayar que el capitalismo de fin del milenio ha evidenciado una voluntad inquebrantable por perpetuarse, aprovechando las ventajas que brindó

(42) DEBRAY, REGÍS, La sonámbula. Clarín, Buenos Aires, 1999.


el deshilachamiento del socialismo y el surgimiento de las redes informáticas para que naveguen por el mundo las inversiones financieras en busca de nuevos negocios que permitan una renta más segura y apetecible.

Dos teorías reductivistas de la economía y de la historia han fenecido con el siglo XX. El autodenomina-do "socialismo real" que no fue ni real ni socialismo, sino una rara arquitectura social y política muy cercana al totalitarismo, con una economía sin libertad, ni eficacia, ni competitividad.

El otro dogma, el de la "libertad absoluta del mercado", arrojó, como ya se ha dicho, un gigantesco saldo negativo de empobrecimiento de las mayorías.

Este fundamentalismo de mercado que fuera divulgado desde el poder por la Sra. MARGARET THATCHER en Gran Bretaña, y en los Estados Unidos por RÓNALD REAGAN, quien se ufanaba en desarrollar un pensamien-to neo-darwinista: "El que es pobre, lo es porque es holgazán".

Ambos dogmatismos han cedido espacio en la última década.

Los gobiernos de TONY BLAIR, en Inglaterra, GERHARD SCHROEDER, en Alemania, MASSIMO D'ALEMA, en Italia, LIONEL JOSPIN, en Francia, el socialismo escandi-navo y, en esta parte del mundo, FERNANDO HENRIQUE CARDOSO, en Brasil y FERNANDO DE LA RÚA, en la Argen-tina, todos aceptan los nuevos desafíos de la globa-

CONCLUSIÓN ________________________________________________________ 83

lización económica. Pero, asimismo, están preocupa-dos por establecer "reglas de juego" que contemplen una normatividad nacional e internacional que asegure el crecimiento económico con equidad. Ahora se pre-tende defender el desarrollo económico sin relegar la igualdad de oportunidades, especialmente en lo que respecta a la educación.

La globalización otorgó enorme influencia a los agentes no políticos y está despojando de poder a los poderes elegidos a favor de los que no lo son.

El desafío es grande para las democracias del mundo. Se deberá dirigir hacia un horizonte que conju-gue: más democracia y más crecimiento económico con más igualdad.

Políticos, intelectuales, hombres de empresa, científicos y sacerdotes deberían hacer un esfuerzo supletorio para esquivar la modorra pragmática del mercado global, en lo referente a la igualdad de opor-tunidades. El filósofo estadounidense de la Universi-dad de Stanford, California, RICHARD RORTY (43), critica la cultura pragmática que se desprende de los tiempos postmodernos sentenciando que:

"Empiecen a leer menos a NIETZSCHE y más a MILL, que dejen de soñar con versiones más sofisticadas

(43) RORTY, RICHARD, Pragmatismo y política, FCE, México, 1996.


de desesperanza y empiecen a pensar en reformas políticas familiares, banales, antiguas, tediosas que puedan acercar la utopía. Los futurólogos orientados hacia la tecnología y los neo-nietzs-cheanos son igualmente irrelevantes para el único proyecto que importa de verdad: mantener viva la esperanza de que tarde o temprano todos los niños tengan iguales oportunidades en la vida."

Como decía HEGEL (44):

"Etica es aquella situación social en la que todos los miembros alcanzan sus derechos y satisfacen sus necesidades."

Por último, al advenimiento del nuevo orden económico mundial se le está anexando nuevas pro-puestas políticas globales. Pareciera ser que se está consustanciando una tendencia hacia la construcción de una Justicia Planetaria, que juzgue y condene a todos aquellos gobiernos, que por razones diversas, cometen crímenes de lesa humanidad.

Se ha empezado a delimitar los primeros esbozos de una nueva moral para el siglo XXI, en nombre de una Justicia Global, enmarcada en una "Política ética mun-dial", hacia un nuevo concepto de la política internacio-nal, donde las dictaduras de cualquier signo ideológico no tienen cabida, ni defensa, ni admisión. Para esta

(44) HEGEL, GEORG WILHELM F., Lecciones sobre la filosofía de la historia universal. Alianza Editorial, Madrid, 1980.

CONCLUSIÓN________________________________________________ 85

concepción de Justicia Universal la "limpieza ideológica anticomunista" del general PINOCHET entre 1973 y 1990 en Chile, no sería diferente de la "limpieza étnica" de MILOSEVIC en Kosovo. Ambas políticas son repudia-das por su crueldad, no encontrando resquicios en las altas esferas del poder mundial, donde hasta hace poco tiempo tuvieron posibilidad de refugio y, en muchas oportunidades, los dictadores fueron empleados del poder económico. Es necesario recordar que el dicta-dor panameño MANUEL NORIEGA, el iraquí SADDAM HUSSEIN, el chileno AUGUSTO FINOCHET y el mismo SLOBODAN MILOSEVIC, entre otros, fueron protegidos por las potencias occidentales (muchas de ellas líderes en la OTAN), cuando las urgencias estratégicas y políticas colocaban a la justicia y a la moralidad ética internacional muy lejos de las prioridades.

A pesar de ello, el reciente episodio de PINOCHET y el eventual procesamiento a MILOSEVIC implican un salto cualitativo en el derecho internacional. Se está intentan-do reimpulsar y recategorizar al Tribunal de La Haya, con sede en Holanda. Este organismo de justicia está promo-viendo valiosos experimentos judiciales para limitar la impunidad de los responsables de actos y crímenes contra los Derechos Humanos. Por consiguiente, pare-ciera ser que en el nuevo esquema de la política mundial serían intolerables los cómodos exilios obtenidos por el ugandés IDI AMÍN DADA, en Arabia Saudita; por el haitiano JEAN-CLAUDE "BABY Doc" DUVALIEK, en Francia; por el etíope MENGISTU HAILÉ MARIAM, en Zimbabwe y por el paraguayo ALFREDO STROESSNER, en Brasil. Estos son algunos de los


casos que demuestran la impunidad y desatención, al menos hasta ahora, de una justicia internacional. La misma Gran Bretaña, que casi otorgó luz verde al proceso de extradición de PINOCHET, para que pudiera ser juzgado en España por crímenes y torturas, fue la que le dio sustento económico y político al mismo dictador unos lustros atrás. Desde su ocaso, la ex Dama de Hierro, la otrora Premier Británica, MARGARET THATCHER, condenó esta decisión del gobierno inglés, reflejando la dualidad y la transformación de las políticas de relaciones internacio-nales de Gran Bretaña.

Las dudas que sobresalen a partir de suscitar la cuestión de la Justicia Global son en parte la viabilidad de la actual estructura de las naciones Unidas, que en el pasado más o menos inmediato ha tenido actuacio-nes falaces, contradictorias y nimias. El intento de implantar una Justicia Global, de manera unilateral, por parte de las potencias mundiales, debería ser analizada críticamente y con recelo, ya que muchos de los más crueles acontecimientos del siglo XX fueron provocados por esas mismas naciones que, paradójica-mente, han pretendido imponer sus puntos de vista sin necesidad de construir un consenso mundial.

Así y todo, se está avanzando hacia la construc-ción de un tribunal penal internacional, cuyo principal antecedente lo constituye el "Estatuto de Roma", firma-do por 120 naciones en 1998, destinado a castigar los crímenes de lesa humanidad, el narcotráfico y la co-rrupción internacional.

CONCLUSIÓN________________________________________________________ 87

Coincidiendo con el centenario de la "Conferen-cia de la Paz" en La Haya, se realizó en marzo de 1999 un encuentro mundial donde asistieron 6.959 Organi-zaciones No Gubernamentales con el propósito de ratificar el "Estatuto de Roma". Aunque luego de las deliberaciones no se constató un progreso importante en la constitución definitiva de un máximo tribunal internacional.

Sea como fuere, en el mundo por venir, son perceptibles los cambios en nuestra propia contempo-raneidad. Se ha terminado el siglo XX y con él deberían quedar para siempre atrás las dos grandes guerras mundiales, las bombas atómicas de Hiroshima y Naga-saki, todas las dictaduras, los totalitarismos paranoi-cos de izquierda y de derecha, los genocidios, las matanzas, las hambrunas, la violación de los derechos humanos.

Si no fuera así, toda la revolución tecnológica y el impacto de sus innovaciones, la revolución social y cultural de este siglo, habrían servido para bastante poco, y la globalización económica y financiera no sería otra cosa que una nueva frustración para la humanidad.

GRAFICOS 88

ESTADO-NACION

DESNATURALIZACION DEL ESTADO NACION

ESTADO AUSENTE

TERCER SECTOR VOLUNTARIADO

SUPREMACÍA DEL AMBITO PRIVADO SOBRE LO PUBLICO

DEBILITAMIENTO DEL SISTEMA DE PARTIDOS POLITICOS

DEBILITAMIENTO/DESENCANTO POR/ DE LA DEMOCRACIA

AUSENCIA DE PARADIGMAS

¿FIN DEL PROGRESO?

SOCIEDADES SIN RUMBO

ONG MENOR CAPACIDAD ESTATAL DE RESPUESTAS A NECESITADES

FRAGMENTACION SOCIAL MODELO DUAL

SATISFECHOS EXCLUIDOS

SUBORDINACION DE LA POLITICA A LA ECONOMIA

HIPERINDIVIDUALISMO -NIHILISMO -HEDONISMO -APATIA

MASIFICACION -ALIENACION

SOCIEDAD MUNDIAL MASS-MEDIATIZADA

PRESENTE CONTINUO

SATISFACCION INMEDIATA CULTURA

GLOBAL HOMOGENEIZADA

AUSENCIA DE PASADO HISTORICO

HIPERINFORMACION

GRAFICOS 89

SOCIEDAD INDUSTRIAL

LA ERA DEL PETROLEO

AUGE DEL MODELO FORDISTA-TAYLORISTA DE PRODUCCION MASIFICADA

REVOLUCION-EXPANSONOMION TECNO-ECICA

ESTADO DE BIENESTAR

1973 CRISIS DEL PETROLEO

PROCESO DE GLOBALIZACION

SOCIEDAD GLOBAL ¿ERA POSTMODERNA?

LA ERA DE LA MICROELECTRONICA (SILICIO)

MODELO POSTFORDISTA DE PRODUCCION RACIONALIZADA C/ALTO VALOR AGREGADO

MERCADO GLOBAL

EXPANSION CRECIENTE DE INNOVACIONES TECNOLOGICAS C/ALTAS INVERSIONES EN INVESTIGACION Y DESARROLLO I&D

TECNOLOGIAS DE PRODUCTO (INVENCIONES)

REGIONALIZACION TECNOLOGIAS DE PROCESO (OPTIMIZACION DE LOS MODOS DE PRODUCCION) INDUSTRIAS DINAMIZADORAS

-SOFTWARE -HARDWARE -MAQUINAS-HERRAMIENTAS Y ROBOTICA -BIOTECNOLOGIA -REDES Y COMUNICACIONES -NUEVOS MATERIALES -INGENIERIA CIVIL Y AVIACION AERONAUTICA

NAFTA, MERCOSUR, ASEAN, CEL, UNION EUROPEA

GRAFICOS 90MERCADO

LOCAL GLOBAL

CRECIENTES FLUJOS DE INTERNACIONALIZACION DE CAPITAL

REGIONALIZACION - UNION EUROPEA - NAFTA - MERCOSUR - CEI - ASEAN

GLOBALIZACION FINANCIERA

MEGACIUDADES

DINERO ELECTRONICO

MAYOR ARTICULACION ECONOMICA ENTRE SI

CRECIENTE CONCENTRACION

DE CAPITAL

EXPANSION Y CONSOLIDACION DE

EMPRESAS TRANSNACIONALES

EFICACIA Y COMPETITIVIDAD

MERCADO TOTAL

FABRICA GLOBAL PRODUCCION

GLOBAL

GRAFICOS 91

GLOBALIZACION FINANCIERA

LIBRE MOVIMIENTO DE CAPITALES

PAISES CENTRALES PAISES EMERGENTES

VOLATILIDAD ESTABILIDAD

VULNERABILIDAD A SHOCKS EXTERNOS CREDITO BARATO

CREDITO CARO

OPORTUNIDADES DE INVERSION

PARA FINES DE ARBITRAJE ENTRE ACTIVOS FINANCIEROS

Y ESPECULACION PARA FINES DE

CREDITO, COMERCIO E INVERSION

ACTIVOS REALES ACTIVOS FINANCIEROS

PRODUCCION DE BIENES Y SERVICIOS

TITULOS, OBLIGACIONES Y ACCIONES

YUGULAR DE INVERSION RED INFORMATICA Y DE COMUNICACIÓN LAS 24HS EN

TIEMPO REAL.

GRAFICOS 92

NUEVO ESTADO DEMOCRATICO

TRANSPARENCIA E IMPARCIALIDAD (LUCHA

CONTRA LA CORRUPCION) DESCENTRALIZACION

MAYOR EFICACIA

- CONTROL DE OBJETIVOS

- AUDITORIAS EFICACES - ESTRUCTURAS DE

DESICIONES FLEXIBLES

MAYOR CALIDAD DE LA DEMOCRACIA

PROMOCION ESTATAL DE LA PARTICIPACION CIUDADANA

ACTIVA ESTADO SOCIAL INVERSOR - ECONOMIA MIXTA (SINERGIA ENTRE SECTORES PUBLICOS Y PRIVADOS) APOYO ONG (EL ESTADO NO DEBE

TRANSMUTARSE EN SOCIEDAD CIVIL)

PROGRAMAS DE ESTADO DIRIGIDOS A PREVENCION DEL

CRIMEN (CENTRALIDAD DEL VINCULO DESEMPLEO-POBREZA-

DELICUENCIA.

PERSPECTIVA COSMOPOLITA

IGUALDAD COMO INCLUSION

GARANTE DE LOS PRINCIPIOS DE IGUALDAD ENTRE SEXOS. DEMOCRATIZAR LA FAMILIA,

RESPONSABILIDAD COMPARTIDA EN EL CUIDADO

DE LOS NIÑOS, LA FAMILIA SOCIALMENTE INTEGRADA.

DERECHOS Y OBLIGACIONES RECIPROCOS EN LAS

REALCIONES

EDUCACION SIEMPRE

, COPATERNIDAD.

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