antología de microrrelatos navideños - internacional microcuentista

BREVE ANTOLOGA DE

MICRORRELATOS NAVIDEOS

SELECCIONADOS POR EL COMIT EDITORIAL DE

Breve antologa de microrrelatos navideos

INDICEPrlogo CONVOCATORIA DE MICRORRELATOS NAVIDEOS La barbacoa (Agustn Martnez Valderrama) Sagrada familia (Rosana Alonso) Justo (Giselle Aronson) Pap Noel (Alvaro Ruiz de Mendarozqueta) Inocencia perdida (Giselle Aronson) Liquidacin navidea (Claudia Snchez) Ya no me engaan ms (Jos Antonio Fernndez Snchez) Absoluto (Sarko Medina Hinojosa) Reembolso (Juan Pablo Cozzi) Holidays classified (Hctor Luis Rivero Lpez) Los orgenes del clientelismo poltico (Marcos Zocaro) Juan Alberto (Daniel Pineda) Discromatopsia (Diego Ariel Vega) Noticias amarillistas (Diego Ariel Vega) Celos profesionales (Diego Ariel Vega) Querido Pap Noel (Diego Ariel Vega) Despecho real (Torcuato Gonzlez Tobal) Por obra y gracia del Espritu Santo (Jos Manuel Ortiz Soto) Dos hallazgos (Francisco Morales Hoil) Magnicidio (Manu Espada) Un buen razonamiento (Sergio Gaut vel Hartman) Nueva campaa (Sergio Gaut vel Hartman) La tradicin (Ricardo lamo Gonzlez) Oficios navideos (Fabin Vique) Regalo de Navidad (Abe Marrache) Microrrelato navideo (Ral Garcs Redondo) Cambio repentino (Luis Humberto Olvera) Desinsectacin (Elisa de Armas) Celos navideos (Jos Luis Castellanos Segura) La Navidad me da miedo (Pilar Lpez Mora) La noche perfecta (Chus Daz) Preparativos navideos (Patricia Jimnez) Supuesto (Giselle Aronson) Desgaste (Cristina del Campo Moreno) Espritu navideo (Elisa de Armas) Al aire (Aharon Quincones Lorn) La presa (Alexander Zanches) La otra sombra (Juana Conacento y Marcelo Pars) Navidad en crisis (Ana Vidal Prez de la Ossa) Chimenea (Claudio Leonel Siadore Gut) Ritos (Matas Fuentes Aguirre) Ilusiones (Amelia Zerillo) La Navidad (Adriana Alarco de Zadra) 8 de Diciembre (Liliana Savoia) Intemperie (Marisol Torres Galn) Bombardas (Alberto Benza Gonzlez) Rafael sin tarjeta (Patricio Romero Jorquera) INTERBREVES NAVIDEOS Inocencia (Esteban Dubln) Tuning (Martn Gardella) Pap Noel y los Reyes no existen (Daniel Snchez) Bella (Fernando Remitente) Realeza ingrata (Vctor Lorenzo) 3 5 5 6 6 7 7 8 8 9 9 10 10 11 11 12 12 13 13 14 14 15 15 16 16 17 18 18 19 19 20 20 21 21 22 22 23 23 24 24 25 25 26 27 27 28 28 29 31 31 32 32 33

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PRLOGO

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n esta breve antologa se renen -como en las pantagrulicas celebraciones propias de estas fechas- una serie de autores de distintos pases y procedencias que apoyaron nuestra propuesta y nos obsequiaron desinteresadamente sus microrrelatos. La unidad temtica de esta recopilacin, de poco ms de medio centenar de textos, contrasta con la diversidad no slo geogrfica- de los seleccionados. En ella se agrupan jvenes inditos, otros ya ms conocidos, valores en alza, y autores con diversos ttulos a sus espaldas. Los cinco primeros microrrelatos que aparecen son, en ese orden, los que la Internacional Microcuentista consider que deban subir al podio. No es ms que una simple valoracin personal. Evidentemente, cada cual es libre de escoger a sus propios ganadores. Tras estos cinco, la ordenacin de los siguientes microrrelatos no sigue ningn criterio predeterminado. Es decir, la numeracin es aleatoria y no tiene ningn significado ni indica nada en concreto. Se trata de una seleccin, no de una publicacin exhaustiva con todos los participantes. Por eso, pedimos disculpas si alguien se siente excluido. Como colofn, los integrantes de la Internacional Microcuentista os ofrecemos nuestra particular aportacin: cinco textos, uno de cada uno, escritos como los vuestros- para la ocasin. No llevan lacito, ni vienen envueltos de regalo, pero recibidlos como tal. Vosotros nos regalasteis vuestros cuentos y ahora os los devolvemos, agrupados, reunidos y sonrientes. Un regalo no debe regalarse, s, lo sabemos, pero esperamos que algn da nos perdonareis esta osada. Felices fiestas!Comit Editorial de la Internacional Microcuentista (Diciembre de 2010)

Esta Antologa de microrrelatos navideos es una edicin digital de la INTERNACIONAL MICROCUENTISTA Revista de microrrelatos y otras brevedades En la web: http://revistamicrorrelatos.blogspot.com En Facebook: Internacional Microcuentista - En Twitter: @Imicrocuentista Contacto: [email protected] Los microrrelatos incluidos en esta publicacin han sido seleccionados por el Comit Editorial de la revista, integrado por Esteban Dubln, Martn Gardella, Vctor Lorenzo, Fernando Remitente y Daniel Snchez 24 de diciembre de 2010. Los derechos sobre los textos aqu incluidos son propiedad de los autores que se indican en cada caso.

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CONVOCATORIA DE MICRORRELATOS NAVIDEOS

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1LA BARBACOA (Cancin del verano de 1994)Agustn Martnez Valderrama

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quel ao celebramos la Nochebuena el 15 de Agosto. Sin nieve, villancicos, ni turrones; pero todava con el abuelo.

2SAGRADA FAMILIARosana Alonso

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a nia mira el Beln mientras toma la merienda, algo no cuadra. En realidad no falta nada: los pastores, las lavanderas, los Reyes Magos, el hombre haciendo gachas, hasta el Herodes delante de su castillo. Estas navidades lo ha puesto con la ayuda de mam, incluso le ha comprado esa fuente de la que mana agua de verdad que tanto le gust cuando la vio en aquel escaparate. De repente la pequea observa el portal y se da cuenta. Coge la figura de San Jos con mucho cuidado y la tira a la basura. Ahora s que es perfecto.

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3JUSTOGiselle Aronson

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n nico regalo! Teniendo la posibilidad de pedir ms, slo se conforman con un nico regalo? Y me tengo que apurar, porque no llego. Adems estoy fuera de estado, con esta panza y este traje ridculo y caluroso que la historia me adjudic. Ahora, me pregunto, dnde dejo el regalo?, porque dudo que el mail del comit editorial tenga chimenea. Me permitirn participar del especial, siendo yo mismo uno de los temas de convocatoria? Este s que ser un micro autorreferencial, por donde se lo mire. Mejor me apuro, tengo poco tiempo, un nico regalo y, exactamente, cien palabras.

4PAP NOELAlvaro Ruiz de Mendarozqueta

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n mi casa nunca pas Pap Noel, me decan que no exista. Que vena el nio Jess slo si me portaba bien. Algunas veces encontraba caramelos al otro da. Mi amigo me dijo que no les diga nada a los nios, que vea sus caras de felicidad y que filme. l aparece imponente enfundado en el traje rojo y la barba, los nios saltan de alegra y se abalanzan sobre los paquetes. No dejo detalle sin filmar. Pap Noel se acerca; mientras lo abrazo hundo el cuchillo en su vientre. Nunca me trajiste nada le digo al odo.

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5INOCENCIA PERDIDAGiselle Aronson

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uando despert, aquella maana de Reyes, al mirar mis zapatos, mi padre todava estaba all.

6LIQUIDACIN NAVIDEAClaudia Snchez

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n hasto visceral la llev a vagar aquella Nochebuena deseando encontrar algn cliente solitario. Las ltimas luces se aguaban en la noche londinense, a la hora en que ratas y cucarachas deambulan libremente. El aroma a galletas de jengibre brotaba de los hogares recordndole su niez. No poda llorar, se correra su maquillaje. Deba apresurarse si quera encontrar algn rezagado de los bares. Retocaba su labial cuando lo vio en el espejo. El taciturno Jack caminaba detrs de ella. Se sinti dadivosa. Pens en ofrecerle compaa Hola Jack... tengo un obsequio de Navidad para ti. Yo tambin Polly.

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7YA NO ME ENGAAN MSJos Antonio Fernndez Snchez

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amentarn el error del ao pasado, cuando quisieron engaarme. Menos mal que les vi, a mi padre y a mi madre, con un montn de regalos al lado de la chimenea, enormes cajas por todos los sitios y claro, me dicen, acustate pronto para que vengan los Reyes Magos, y ellos, listillos, all esperndoles y van y se quedan lo mejor y para m una caja con un puzzle de 100 piezas; pero ya no me engaan ms, no saben que este ao ser yo el primero en verles llegar pues he decidido esperarles en la chimenea, fuera claro; aunque ya estn tardando mucho.

8ABSOLUTOSarko Medina Hinojosalla estaba despierta y bella paseando en bata al hijo de su amor en brazos. La respiracin leve y pausada del pequeo de 4 meses, daba ganas de dormitar un poco ms. Esa imagen hermosa le llen el alma y los pulmones de una seguridad absoluta, mientras se terminaba de colocar la cuarenticinco entre la baja espalda y el pantaln y pensaba: nadie me arrebatar esta felicidad; para dirigirse hacia la puerta de salida de la casa y encaminarse a cumplir la promesa que acababa de formular.

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9REEMBOLSOJuan Pablo Cozzi

l final, no resultaron tan cortas las patas de mis mentiras infantiles. Si es que sobreviv hasta ac despus de tanta carta falseada, tanta impostura de bondad e insinceros deseos de prosperidad. Tuve la bicicleta, los patines, la pista de scalextric cuando quise, a cambio de una media sonrisita que vali oro. Hace ms de 30 aos que Pap Noel no me visita. Ya no creo en l ni en los reyes magos, ni siquiera creo haber nacido el da de mi cumpleaos. Pero ayer recib una carta del polo norte. En un sello cruzado se lee DEPARTAMENTO DE COBRANZAS.

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10HOLIDAYS CLASSIFIEDHctor Luis Rivero Lpezxiste algn lugar en el que podamos pedir prestado un niito de tres o cuatro aos de edad para las fiestas? Tenemos un lindo hogar y nos ocuparamos muy bien de l, devolvindolo sano y salvo. Nosotros tuvimos un niito, pero no pudo quedarse, y lo extraamos mucho cuando llega la Navidad. Por favor, comunicarse con Jos y Mara, de Beln, al +++-++++.

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11LOS ORGENES DEL CLIENTELISMO POLTICOMarcos Zocaro

ANoel.

dvirtiendo con una profunda preocupacin cmo, con el correr de los siglos, los chicos se haban ido alejando de la Fe, Dios no tuvo mejor idea que contratar a un puntero poltico y llamarlo Pap

12JUAN ALBERTODaniel Pineda

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uando muri, lo encontr su joven amigo Juan Alberto, quien coloco suavemente sus manos en el pecho y llamo a la funeraria. Un ao despus Juan regresa a visitar la casa solitaria de su amigo, al salir, choca uno de los jarrones, encontrando una nota que deca: Juan, toma mi medalln y entrgalo a quien pertenece. Con valor, llego al cementerio, soborno al portero, sin pudor abri la tumba e introdujo sus manos en un pecho que le enfro hasta los huesos, luego ley la inscripcin del medalln "a mi querida Navidad, madre de Juan Alberto Rodrguez"

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13DISCROMATOPSIADiego Ariel VegaJo, jo, jo! Feliz navidad! Pap Noel? Pero que te paso que ests vestido todo de verde, y con ese smbolo extrao en tu pecho? Ay, no! Otra vez! Entre la borrachera de anoche y mi maldito daltonismo, otra vez me confund y me puse el disfraz de Linterna Verde.

14NOTICIAS AMARILLISTASDiego Ariel Vegayer fue encontrado el cuerpo de un hombre que habra tratado de introducirse por una chimenea, sin percatarse que los hornos de la morgue, todava estaban encendidos. El sujeto de contextura robusta, bastante excedido de peso y con larga barba; vesta un traje rojo y blanco, con un sombrero haciendo juego y calzaba gruesas botas negras. Aparcado en las afueras, se encontr abandonado, un trineo con nueve renos que esperaban expectantes por su dueo. Otra informacin nos relata las numerosas denuncias de chicos despechados que no recibieron sus regalos navideos, que se hacen escuchar fuerte esta maana en la ciudad.

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15CELOS PROFESIONALESDiego Ariel Vega

M: Tenemos que hacer algo. El gordinfln tiene demasiada prensa. Su plan de marketing es impecable y nosotros cada vez estamos ms relegados. B: Concuerdo con Melchor, en algunos hogares no me dejan agua ni pasto para los pobres camellos, acaban sedientos y exhaustos. G: Mucho peor, Baltasar, yo ni siquiera me encuentro con zapatos Qu se supone que haga en esos casos? El manual de procedimientos no dice nada. M: Habra que efectuar una queja al sindicato o declararnos en huelga. B: Yo propongo algo ms drstico. Alguna advertencia; quizs algn mensajito annimo.

16QUERIDO PAP NOELDiego Ariel Vega

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engo que confesarte que este ao no he comportado demasiado bien; pero fueron particulares circunstancias de la vida que por las cuales incurr en esos errores. Es verdad que algo de culpa me corresponde por no resistir las tentaciones y caer en algunos pecadillos (aunque convengamos que esa categora no es de tu incumbencia y yo pido el correspondiente perdn a la autoridad titular asiduamente). Solo te ruego que me traigas la nueva consola de juegos. Despus de cuarenta y siete aos ininterrumpidos de escribirte, en los cuales cumpliste a rajatabla, espero que no me defraudes esta vez.

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17DESPECHO REALTorcuato Gonzlez Tobal

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os hombres siempre trabajando, buf la mujer, tras or los motivos que le expusieron, uno tras otro, Melchor, Gaspar y Baltasar. Si lo llego a saber, no me compro este picardas.

18POR OBRA Y GRACIA DEL ESPRITU SANTOJos Manuel Ortiz Soto

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as palomas revolotearon alrededor de la mujer sentada en la banca. Un puado de trigo esparcido a varios metros de distancia fue su premio. Estoy harto de vernos en estas condiciones se lament un palomo de plumaje tordo y espeso, acurrucndose en su regazo. Mara comenz a desmoronar un trozo de pan. Fue lo acordado entre Jos y el ngel Gabriel se excus. Est bien; se har lo que se pueda

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19DOS HALLAZGOSFrancisco Morales Hoili abuelo muri anoche, durante la cena de Navidad. Cont un chiste de adultos que no entend, ech una carcajada y se desplom sobre los romeritos. No volver a comer ese platillo. Ahora, por su culpa, en lugar de estrenar mis juguetes, estoy en un tonto funeral. Hace rato, junto al atad, escondido entre las nochebuenas, saqu el espejito que traigo en el chaleco y lo acerqu a la boca entreabierta de mi abuelo. Supe entonces que los muertos carecen de aliento y que, a pesar de eso, conservan su reflejo, lo que me parece en verdad inconcebible.

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20MAGNICIDIOManu Espada

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a vctima me es familiar dijo el polica sealando la escena. Sobre el suelo haba tendido un hombre obeso en un manto de copos que acababan de cuajar. A varios metros, unos renos buscaban briznas de hierba que llevarse a la boca. Por qu ha disparado a este sujeto? pregunt el inspector a la duea de la casa, que permaneca esposada junto a sus hijos, dos nios de unos cinco aos. La escopeta de cartuchos an echaba humo por el can junto al rbol de navidad. Vena a robarnos, no lo ve? respondi la seora mirando el cadver. La barba blanca del presunto caco estaba manchada de sangre, y haca juego con su llamativo traje rojo. El agente arranc de la mano del ladrn un saco repleto. Lo abri y comenz a sacar cosas. Sorprendido, comprob que la mayora de los objetos sustrados eran juguetes. 14


21UN BUEN RAZONAMIENTOSergio Gaut vel Hartmanioioy, ttele dijo Salomn consternado. Te parece adecuado vestir ese traje rojo, ponerte barba postiza, cargar una bolsa de regalos y colocarle cuernos al perro? Nosotros somos judos, no festejamos la Navidad. Qu te est pasando? Shloime, hijo mo; miremos la cosa con los ojos adecuados: un negocio que viene durando dos mil aos no puede ser un mal negocio.

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22NUEVA CAMPAASergio Gaut vel Hartmani no baja ya mismo de peso va a reventar dijo el mdico. Si bajo de peso la Coca Cola me despedir respondi el obeso personaje. En ese caso Pongamos en marcha el Plan B se corrigi el galeno. Pepsi lo contratar para hacer el comercial de lanzamiento junto a Messi, Tvez, Cristiano Ronaldo y Drogb. Usted, todo vestido de azul, es el que hace el gol que remata el anuncio. Qu le parece?

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23LA TRADICINRicardo lamo Gonzlezi abuelo materno cre la tradicin. Luego, ao tras ao, Navidad tras Navidad, un sinfn de miembros de mi familia la perpetuaron. Algunos escogieron la cena de Nochebuena, otros la de Nochevieja. Mi padre, a quien le deprima sobremanera la comida de Navidad, opt, claro est, por ese da. En cambio, mi madre, tal vez en recuerdo de mi abuelo (o de su padre), se decant por la vspera de Reyes. En el pueblo la gente dice que estamos locos. Todava no entienden por qu, al llegar la Navidad, uno de nosotros se entristece tanto, tanto, que se suicida.

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24OFICIOS NAVIDEOSFabin Vique

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atricio sostiene que el momento propicio para robar un banco es el 24 de diciembre a las doce de la noche, cuando el escndalo de los petardos disimula el estruendo de la molotov que hace aicos la caja fuerte. Lo dice siempre despus del brindis con la familia, en el bar de siempre, con los amigos de toda la vida. Alguien le recuerda que es portero de escuela hace treinta aos y que jams cometi un delito. "Ms a mi favor", asegura, "quin va a sospechar de un simple portero?", y agrega nuevos detalles del gran golpe.

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25REGALO DE NAVIDADAbe Marrache

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ero por Dos!.. Cmo le iban a pedir nada semejante en un da tan especial? No es que fuera creyente pero s le gustaban las tradiciones, la calidez del ambiente familiar, esa sensacin de bienestar que senta al finalizar el almuerzo navideo y encender un Habano, acompaado de una copa de cognac aejo. Pero, por otra parte, cmo se iba a negar? Todo lo que haba conseguido en la vida, se lo deba a esa gente... Hasta el poder mentirle a su mujer sobre su oficio, se lo haban facilitado con un supuesto puesto en una empresa de alquiler de coches, que le proporcionaba un sueldo mensual y una tarjeta de presentacin. Y ahora, queran que le contar a su familia que tena que trabajar el da de Navidad, dentro de dos das, nada menos!, cuando nadie trabaja ese da salvo los que pertenecen a los servicios ms esenciales de una ciudad o un pas. Se acerc a ella y abord el tema con cierta timidez: Cario, no s como explicarte esto, pero tendr que estar en Denver el da de Navidad... Ha surgido una emergencia en la empresa y me piden que me desplace ah... La mujer no se inmut. Le entreg la caja de zapatos, donde l pensaba que guardaba su pistola Glock en secreto. T vas a Denver a liquidarlo a l. A mi me ha tocado eliminar a su exmujer y a los nios en Seattle... No me preguntes porqu Se qued boquiabierto, sin saber que decir. Ella tom la iniciativa y le ahorr cualquier comentario adicional: Este ao, nuestra Navidad tendr que ser el da 26. Haz un buen trabajo! A la familia le diremos que vamos a Denver juntos, para que no ests solo... Se abrazaron. La unin entre los dos ya era total. Algo ms que le deban a la Mafia.

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26MICRORRELATO NAVIDEORal Garcs Redondo

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diaba la Navidad. Cada ao, por esas fechas, tapiaba puertas y ventanas sin olvidar la chimenea para impedir la llegada de ese gordinfln de gruesa barba. Y cada ao al despertar descubra regalos a los pies de su cama. Presa de la ira abra la ventana y los arrojaba fuera. No tardando en ser recogidos por los humildes nios de la calle. Tal y como haba previsto Papa Noel.

27CAMBIO REPENTINOLuis Humberto Olveraurante siglos un hombre gordo se la pas viajando por el mundo, entregando regalos a los nios. Con algunos de forma personalizada, con otros fue sigiloso. Pero un da not que el orbe se hizo hostil. Los siete pecados capitales estaban en grado superlativo, haba guerra, muchas invitaciones a la muerte. Y el rechoncho ser de abundante barba tom una decisin. Se puso un traje verde, declar su aversin hacia las fiestas decembrinas y jur no volver a dar obsequios hasta que la hipocresa libere a la Navidad y vuelva la paz.

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28DESINSECTACINElisa de Armas

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a no son mariposas lo que siento en el estmago cuando me acaricia. Esta Navidad adornar el rbol con bolitas de alcanfor.

29CELOS NAVIDEOSJos Luis Castellanos Segura

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quel portal del escaparate fue el detonante. Ese usurpador de rojo ofreciendo una saca de regalos al Nio Jess! Y con renos en lugar de camellos! Cundo se ha visto en Beln algo semejante? Enfurec. Esper a Nochebuena y cuando se atasc en el tiro, encend la chimenea. El juez, estupefacto, lo conden por asesinato con premeditacin y alevosa. Al da siguiente, en los peridicos de todo el mundo apareci el siguiente mensaje en la seccin de empleo: Se busca hombre maduro para trabajo temporal en Navidad. Contacten con Gaspar y Baltasar.

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30LA NAVIDAD ME DA MIEDOPilar Lpez Moraiempre ocurran cosas en Navidad. Las fiestas, las salidas, las comidas familiares siempre acababan en una vertiginosa y demencial lluvia de golpes, en gritos, en una guerra que comenzaba en el coche y acababa, de un modo u otro, en el saln de la casa ms triste del mundo.

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31LA NOCHE PERFECTAChus Daz

isfrazado de Pap Noel, me cuelo en las casas para llevarme todo lo que encuentro bajo el rbol. Nadie sospecha de mi saco repleto. Pero la casa en la que estoy ahora me desconcierta: no hay regalos, no hay rbol Mam dijo que no vendras por la crisis, suelta una voz de nio a mi espalda. Nervioso, improviso algo: Claro que he venido! Deberas estar durmiendo. El nio asiente y vuelve a su cuarto. Antes de huir, elijo tres paquetes de mi saco y los dejo junto a la ventana. Abandono la casa algo confundido.

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32PREPARATIVOS NAVIDEOSPatricia Jimnez

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legara en poca de navidad. El pesebre qued listo para el nacimiento: cartones, plsticos y latas para protegerlo del fro, la cajita de cartn donde dormira, las cobijitas que lo arroparan. Todo, todo estaba preparado, hasta su nombre: se llamara Jess. Jess Prez hijo de Mara y Jos dos recicladores habitantes de la calle.

33SUPUESTOGiselle Aronson

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oy Pap Noel. Cranme! Soy Pap Noel! gritaba el hombre vestido acorde a sus declaraciones desgaitadas. En vano intentaba zafar de los inclementes enfermeros de la Clnica Psiquitrica Municipal, quienes estaban acostumbrados a maniatar y escuchar alaridos. A ellos ya no les sorprendan los supuestos Napoleones, los Bill Gates ficticios, las pretendidas Marilyn Monroe, tampoco los autoproclamados asesinos de Gandhi. Era de esperar que esa Nochebuena apareciera quien se crea Santa Claus. Lo que s asombr al personal del neuropsiquitrico fue escuchar en los noticieros, en la maana del 25, que esa noche ningn nio del planeta haba recibido su regalo.

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34DESGASTECristina del Campo Moreno

m me empiezan a entrar dudas. Y apuesto el cuello a que no soy el nico. Es imposible que, a su edad, sea capaz de cumplir con su trabajo de un modo tan impecable. Ms an, no alcanzo a entender cmo pueden permitir que pase tantas horas cargando paquetes, en turno de noche y viajando a multitud de pases. Si hasta le obligan a volar en Navidad! Supongo que le compensa porque se le ve realmente feliz pese al traje tan ridculo que se cie. De cualquier modo, una cosa est clara, cualquier da de estos sus renos revientan.

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35ESPRITU NAVIDEOElisa de Armas

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vita las calles comerciales en cuanto empiezan a alumbrarse con luces de colores, apaga la radio que tanta compaa le hace y arranca de un tirn las hojas del calendario. Es intil, el rbol le crece por dentro. No lo engalanan ni cintas ni bolas, sino esos huecos viscosos que deja la ausencia.

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36AL AIREAharon Quincoces Lorn

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anza la moneda para decidir nuestra fortuna, pero la moneda no cae. No tenemos suerte: hoy en da hacen los balcones demasiado bajos.

37LA PRESAAlexander Zanches

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eor de la noche, avanza Balam en silencio por la ancha oscuridad en sombras. Yo, que lo espero, montada la escopeta, rendido por el sueo, ni siento el asalto del felino. Sencillamente sigo soando y ya nunca despierto.

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38LA OTRA SOMBRAJuana Conacento y Marcelo Pars

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sa maana de Navidad, por primera vez en muchos aos, los nios ricos de Nottingham encontraron sus rboles vacos. Un vagabundo asegur haber visto a una persona rondando los techos durante la noche: era un sujeto joven, con un traje verde. Sin embargo, los pueblerinos no consideraron confiable su versin. Tiempo despus, las investigaciones policiales pudieron confirmar que el autor de la hazaa coincida con la descripcin. El valiente Robin Hood, cansado de la falta de equidad en la distribucin de regalos, haba entrado por las chimeneas de las viviendas suntuosas, minutos despus que Pap Noel dejara los paquetes.

39NAVIDAD EN CRISISAna Vidal Prez de la Ossa

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ija, todava no has escrito la carta a los Reyes Magos Mam, que me traigan lo que quieran... o mejor... lo que puedan, que el maestro nos dijo hoy que con la crisis no esperemos mucho de ellos. Miro a la cocina al escucharla, a la nevera se le oyen las tripas, hace das que no come, y los ahorros desaparecieron poco despus de que su padre entrara en el paro. Este ao ni paga extra vamos a tener. El da de Reyes abrimos cinco paquetes... leche, pan, un pollo, acelgas y queso del pas. Jams haba visto a mi hija tan contenta.

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40CHIMENEAClaudio Leonel Siadore Gut

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avidad, regalos, cros desilusionados, rboles en llamas, galletas, qu padre no puede comprar un regalo a sus hijos. El viejo miraba desde arriba las casas en donde no estuvo ste ao, y se sonrea pensando que alguna vez lo entristecieron. Vol hasta la ltima chimenea, a la que nunca visit. Se arroj como un hada, pero no pudo evitar ensuciarse los codos, cada vez le sobresalan ms. Crey haberse dormido. Dos horas hasta el Infierno, y entonces, rodeado de lava y diablos, trag saliva y dijo: Uh, me olvid el regalo! No, no lo olvidaste se relami el carnero.

41RITOSMatas Fuentes Aguirre

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o ms doloroso de la soledad en el exilio, es la total supresin de ritos: aquellos gestos parsimoniosos que le entregan la esencia a las celebraciones en comunidad. Particularmente, mi familia y yo, destacbamos por la mala suerte experimentada en estas, y la espontnea felicidad en la manera de sobrellevarla; transformndose en costumbre, el quedarnos dormidos antes de darnos los abrazos de ao nuevo o que se nos quemara el pavo en navidad. Ahora no hay barrio, ni amigos, ni familia, slo un mundo nuevo en el cual debo empezar con alguna tradicin que sepa continuar mi entorno y descendencia.

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42ILUSIONESAmelia Zerillo

Io hizo lentamente, confesndole a cada instante su deseo. No le daba pudor, al contrario. All, donde sus manos se aquietaban en decorosas caricias, gozaba dejando or su voz casi en un rezo. Subi por los senderos conocidos con reanimada provocacin, duplicando las sugerencias, hasta que lo tuvo a la altura de sus ojos y tom con firmeza la rama donde iba la estrella. Haba pedido por todos y pidi por ella: quiero estar viva de verdad. Cuando das despus, se hicieron las 12 de la noche y la ciudad se hizo un destello de esperanza, se dio cuenta de que nada cambiara. Eran las mismas luces, los mismos ruidos, la misma mesa, las mismas caras, las mismas alegras y las mismas miserias. Su mismo dolor. Entonces se acerc al arbolito que ao tras ao despertaba su entusiasmo, tom el pesebre que haba quedado a la sombra y, de un golpe, lo parti en dos.

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qu esta otra vez. Me calientan esos pechos que intenta ocultar en tontos corpios con pushe. Busca su ro, el que la conduzca al ocano que una vez conoci y tanto aora. No se da cuenta, mientras me recorre, de que soy yo el que la enciende y no ella. Por algo he logrado imponerme en el mundo. Ao tras ao, mientras me susurra sus deseos, suspiro en cada uno de sus poros y activo su oleaje interior para que su vida cambie. Lo siente pero no advierte que es ella la culpable. Que tiene que romper con todo lo viejo. Incluso conmigo. Me da lstima. Todos me dan lstima. Pero este ao voy a hacer un esfuerzo. Insistir con la redundancia. Tambin quiero ver el mar.

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43LA NAVIDADAdriana Alarco de Zadraa Navidad es el da del Nio, de todos los nios. Muchos son los que encuentran regalos bajo un rbol adornado con bolas de colores y estrellas. Hay otros que sufren. Algunos de esos seres diminutos sufren violencias por parte de gente adulta. Se terminar su venta para el trabajo manual o sexual, para recoger la cosecha o para lavar pepitas de oro en los ros? Pensemos tambin en los que no tienen la suerte de tener a los padres al lado para verlos crecer, cuidarlos y protegerlos. Recordemos que la Navidad es el da del Nio, de todos los nios.

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448 DE DICIEMBRELiliana Savoia

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aperucita cruz el bosque apurada y temerosa. Su capa originaba rbitas rojizas que semejaban a las coordenadas de Leonardo. Miraba ansiosa cada rbol por si el lobo saliese a detenerla y hacerle esas preguntas de rigor que su madre le haba advertido. Pero nada pas. Era 8 de diciembre y el seor lobo en su madriguera cantaba villancicos mientras armaba un enorme rbol de navidad que haba mandado a comprar en Once. All los precios eran ms que convenientes. Maana sera otro da.

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45INTEMPERIEMarisol Torres Galn

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na cita para cenar. Los invitados visten sus mejores galas. Se sirve vino para todos, mientras el aroma de la comida va despertando en sus estmagos ecos antiguos. La comida les parece de primera, el arroz con pollo est en su punto. Resuenan las risas, las conversaciones. En una esquina, an calientes y oliendo a nuevos, el hornillo y la olla parecen soar. Los satisfechos comensales, se van retirando a dormir, arrebujados en sus cartones y sus mantas.

46BOMBARDASAlberto Benza Gonzlezecuerdo la Navidad con tremendas bombardas. Mi padre, abrazado, me deca: Hijo, no tengas miedo, se avecina la llegada de Pap Noel y mi miedo se transformaba en paz. Despus empezaba a sentir ms fuertes los fuegos artificiales, mi padre me expona: Hijo, son los renos Donner (Trueno) y Blitzen (Relmpago) que estn pasando por la chimenea. Esa noche recib un tractor de regalo y me hubiera gustado que fuera uno real para as limpiar los escombros que dej la guerra en mi ciudad aquella Navidad.

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47RAFAEL SIN TARJETAPatricio Romero Jorquera

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Rafael, sus compaeros taxistas le decan El Ogro no precisamente por su dulzura y amabilidad. Una noche de navidad, luego de una jornada de suyo ajetreada, le toc llevar a un viejo ataviado con la indumentaria de Santa Claus. Este, no bien se acomod a su lado, comenz a interpretar su papel. As, rea estruendosamente acaricindose la barriga y, sacando su mano enguantada por la ventanilla, lanzaba parabienes a los dems automovilistas. Al final, junto con pagarle, el anciano, desde la acera, le pregunt por el regalo que deseaba recibir. Rafael lo mand a l y a todos sus renos al mismsimo Polo Norte, y aceler. Enseguida decidi volver a su casa donde slo lo aguardaban unas congeladas latas de conserva. En un semforo, mientras esperaba, fue abordado por dos malencarados sujetos. El que iba detrs le puso un can de pistola en la nuca. Lo llevaron a un descampado y, luego de robarle, lo metieron en la cajuela y huyeron. Rafael se cans de gritar pidiendo ayuda. Fatigado, cerr los ojos y trat de pensar positivo. Quizs porque el aire le llegaba escasamente al cerebro dio en pensar en lo que le pregunt el Pap Noel En una mueca que simul ser una sonrisa, se dijo: "Me gustara, por una vez siquiera, ser admirado". Dormitaba cuando escuch un estruendoso ruido como de papeles al ser rotos. Despus, oy que alguien trataba de abrir a tirones el maletero. De pronto, al separarse la hoja de lata, vio la gigantesca cara de un nio que lo miraba, s, con adoracin.

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INTERBREVES NAVIDEOS

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48INOCENCIAEsteban Dublnra de noche, se acercaba la hora de Navidad y no aguant ms. Abr la puerta del cuarto, baj corriendo las escaleras y llegu hasta la sala para ver los regalos. Ah, justo ah, descubr la verdad. Vi a un viejo bonachn, gordo, barbado y vestido de rojo y blanco saliendo de la chimenea. Lentamente, de una enorme bolsa, sacaba decenas de regalos. Cada vez que elega uno nuevo, nombraba al dueo con un susurro y ubicaba el presente alrededor del arbolito. En ese momento, descubr que el engao del que haba sido vctima toda mi vida: es Pap Noel el que trae los regalos. Los padres no existen.

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49TUNINGMartn Gardella

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on cuatro horas diarias de gimnasio, una dieta estricta y largas sesiones de bronceado, el anciano logr cambiar su aspecto en pocos meses. Afeit su barba y se mud al Hemisferio Sur, donde cambi la calurosa chaqueta roja por una guayabera multicolor. Luego, vendi el viejo trineo para comprar un descapotable ltimo modelo, y contrat a un fotgrafo prestigioso para que lo retratara en una playa, exhibiendo sus brazos recin tatuados. Esa Navidad, reparti juguetes en tiempo rcord, con la vitalidad de un hombre nuevo. Eso s, con su imagen diferente impresa en las tarjetas, aquel ao Unicef no vendi ni una postal.

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50PAP NOEL Y LOS REYES NO EXISTENDaniel Snchezna maana, alguien sin alma les dijo a todos los nios de la escuela apenas tenan nueve aitos las criaturas que tanto Pap Noel como los Reyes Magos eran en realidad los padres. Fue un golpe muy duro tanto para Armando como para el resto de sus compaeros de clase. Quiz, ms para l. El pobre Armando era hurfano.

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51BELLAFernando Remitente

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a Nia Zombi y yo fuimos bastante felices. Cuando llegaba la navidad, se enceraba la piel y se enredaba estrellas, bolas brillantes y bastoncitos de caramelo entre el cabello. Durante los villancicos adoraba tocar el theremin, y nunca vi sus ojos brillar con ms intensidad que en las cenas familiares, frente a un buen asado de cerebro, achispada de champn y de historias ms antiguas que el mundo. Mi familia apestada de prejuicios jams consinti en sentarse a la mesa. Visto en perspectiva, deb hacer lo mismo.

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52REALEZA INGRATAVctor Lorenzo

Aunque me portaba bien todo el ao, ellos no lo tenan en cuenta y nunca me traan lo que les peda. Y yo no entenda por qu. Nosotros en casa ramos pobres, y ellos reyes, o sea, que se lo podan permitir. Ao tras ao, desenvolva el regalo, esperanzado, y sacaba un rompecabezas, un baln, un libro, pero jams nada de lo que yo haba escrito con buena caligrafa en la carta. Los muy desagradecidos, adems, no dudaban en beberse la copita de moscatel y mordisquear los polvorones que les dejaba al lado del rbol, antes de marcharse a casa del vecino donde -a l s- depositaban uno por uno todos los juguetes que haba pedido. Mi odio fue acumulndose, poco a poco, chasco tras chasco, hasta que aquella navidad decid pedir explicaciones. Habindolo dejado todo a punto, la noche del cinco al seis de enero, por primera vez en la vida, dorm como un lirn. Al despertar, temprano, salt de la cama y corr hacia el saln para ver si mi plan haba resultado. Mis padres yacan en el suelo, al pie del rbol. Las copas de moscatel en las que, antes de acostarme, haba disuelto una docena de pastillas, las del cajn de arriba, el que por nada del mundo poda tocar, tambin estaban vacas. Yo slo quera dejar dormidos a los reyes magos, y pedirles explicaciones despus, lo prometo. Ese da me hice mayor. Tan mayor, que no llor cuando abr los regalos y vi que, por primera vez en la vida, me haban trado lo que haba pedido en la carta.

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http://revistamicrorrelatos.blogspot.com

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antología de microrrelatos navideños - internacional microcuentista

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