angel rama - transculturacion narrativa de america latina

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  • TranscuIturacinnarrativaenAmricaLatina

    SEGUNDAEDICIN

    EdicionesElAndariegoRama,ngelTransculturacin narrativa en Amrica Latina. 2a ed. Buenos Aires: Ediciones EiAndariego,2008.352p.;19x13cmr

    ISBN9789872402136

    1.CrticaLiteraria.I.TtuloCDD801:95

    HerederordAngelRama

    EdicionesElAndariegoAroz577,'413^(1414),?BuenosAires,Argentinawww.edicionesandariego.com.aredicioneseIandariego@gmail.com

    laedicin,SigloXXI,Mxico,1984.

    Diseodecubierta:EdicionesElAndariegoImagendecubierta:JoaqunTorresGarca.AMRICADELSUR,1943;19x21,tintasobrepapel.MuseoTorresGarcawww.torresgarcia.org.uy

    ISBN9789872402136

    QuedahechoeldepsitoqueprevienelaLey11.723ImpresoenlaArgentinaPrintedinArgentina

    Quedaprohibida,sinautorizacinpreviadeleditor,bajolassancionesqueestablecenlasleyes,lareproduccintotaloparcialdeestaobra,incluidoeldiseodecubierta,porcualquiermediootratamiento.

    ADARCYRIBEIROYJOHNV.MURRAantroplogosdenuestraAmrica

  • NDICE

    I.VILLosroscruzados,delmitoydelahistoria..307

  • NOTA

    Algunosdelosmaterialesquecomponenestelibrotuvieronprimerasredaccionesqueaparecieronenrevistasespecializadas.

    Los dos primeros captulos desarrollan ampliamente las tesis ofrecidas en el artculo Losprocesos de transcultura cin en la narrativa latinoamericana aparecido en 'REVISTA DELITERATURAHISPANOAMERICANAnm.5,UniversidaddelZulia,Venezuela,abrilde1974.

    Loscaptulosdelasegundaparte,sonversionescorregidasdelossiguientesensayos:Elreacultural andina (hispanismo, mesticismo, indigenismo), en CUADERNOS AMERICANOS,XXXIII,nm.6,Mxico,noviembrediciembrede1974;Lagestadelmestizo,prlogoallibrodeJos Mara Arguedas, FUNDACIN DE UNA CULTURA NACIONAL INDOAMERICANA,Mxico, SigloXXI,1975yLainteligenciamtica, introduccinalosensayosdeJos MaraArguedas,SEORESEINDIOS,Montevideo,Arca,1976.Los captulos de la tercera parte han sido escntos especialmente para este libro.PrimeraParte

  • I.LITERATURAYCULTURA

    1. Independencia,originalidad,representatividad

    Nacidasdeunaviolentaydrsticaimposicincolonizadoraqueciegadesoy lasvoceshumanistasdeqienesreconbcanlavaliosaotredadquedescubranenAmerica;nacidasdelarica,variada,cultaypopular,enrgicaysabrosa1civilizacinhispnicaenelpicedesuexpansinuniversal;nacidasdelasesplndidaslenguasysuntuosasliteratura'^d EspaayPortugal, las letraslatinoamericanasnuncaseresig1naronasusorgenesynuncasereconciliaronconsupasadoibrico.Contribuyeron con bro y no es faltaron razones a' la leyenda negra, sin reparar demasiado que prolongaban el pensamiento de los espaoles que originalmente- la fund- ron. Casi desde sus comienzos procuraron reinstalarse otros linajes culturales, sorteando el acueducto espaol;- l que en la Colonia estuvo representado por Italia o el clasicismo y, desde la independencia, por Francia e Inglaterra, sin percibirlas como las nuevas metrpolis colonizadorasl-qu eran, antes de recalar en el auge contemporneo de-las letras norteamericanas. Siempre, ms an que la legtima bsqueda de enriquecimiento complementario, las movi el deseo de independizarse de las fuentes primeras, al punto de" poder decirse que, desde el discurso crtico de la segunda mitad del

  • sigloXVIIIhastanuestrosdas,esafuelaconsignaprincipal:independizarse.1

    Esasmismasletrasatizaroneldemaggicocelodeloscriollosparaquerecurrieranadosreiteradostpicoseldesvalidoindio,elcastigadonegroparausarlosretricamenteenelmemorialdeagravios contra los colonizadores, pretextando en ellos lasreivindicaciones propias. El indigenismo, sobre todo, en sussucesivas olas desde el siglo XVIII aludido, ha sido banderavengadorademuchosnietosdegachupinesyeuropeos,aunqueloqueenlarealidadstoshicierondesdelaEmancipacin,llegadalahoradelcumplimientodelaspromesas,nolesacredita,blasonesn o b i l i a r i o s . , .

    Elesfuerzodeindependenciahasidotantenazque.consiguidesarrollar, en un continente donde la marca cultural msprofunda y perdurable lo religa estrechamente a Espaa yPortugal,unaliteraturacuyaautonomarespectoalaspeninsularesesflagrante,msqueportratarsedeunainvencininslitasinfuentesconocidas,porhaberseemparentadoeonvariasliteraturasextranjeras occidentales en un grado no cumplido por lasliteraturasmadres.Enstaselaglutinantepesodelpasadonohaalcanzadosufuerzaidenficadorayestructuradorapornohabersido compensado con una dinmica modernizadora que es, endefinitiva,ladelapropiasociedad,lacualnoseprodujoenlossiglosdelamodernidad.2

    Dicho de otro modo, en la originalidad.de la literaturalatinoamericanaestpresente,amododegua,'sumovedizo!ynovelero afn intemacionalista, el, cual enmascara otra.msvigorosa y persistente fuente nutricia: la peculiaridad cultural

    1^Unodelosltimosanlisisdeeste'comportalmnt;enel'liBrdClaudioVelis,Outwardlookingnationalismandthe liberal pause, en THECENTRAKSTTRADITION OJ LU/TW AMERICA, Pnnceton, Pnnceton UmversityPress,1980,pp.163188

    2o ' 1ParalaliteraturadelenguainglesahaestudiadoestepuntoWJacksonBate,TheburdenofthepaUandtheEngtishpoet,NuevaYork,TKeNortonLibrary,Norton&Co.,1970

  • desarrolladaenlointerior,lacualnohasidoobra.ncafdesuslitesliterariassinoel.esfuerzo,ingentede;vastassociedadesconstruyendosuslenguajessimblicos... 4*7ss , ,Lafechaenque se llev a Cabo la que: hoy vemos tomo: azarosaemancipacin poltica, coloc de, llenoa las: litertu^ rasindependientes (que entonces .debieron; ser:fundadas on> elmuyescasorespaldorecibidodeliluminismo)enelcauce*delprincipio burgus que aliment al triunfante arteiromnr tico.Dentro de l, recibi la marca de sus Discuros mayores: laoriginalidad y la representatividad, ambas situadas sobre undialcticoejehistrico.Dadoqueesas,literaturascorrespondanapasesquehabanrotoconsusprogento'ras,rebelndosecontrael pasado colonial (donde quedaban testimoniadas las culpas),debarrser forzosamente originales respecto a tales fuentes. Eltpicodeladecadenciaeuropea,alcualseagregarunsiglodespus el de ladecaden= ca norteamericana, entr as enescenaparanoabandonarla,instaurandoelprincipioticosobreelcualhabradfundarsetantolaliteraturacomoelrechazodelextranjero,qservaparaconstituirla,sinreflexionarmuchoqueeseprincipioticoeratambindeprocedenciaextranjera,aunquems antiguo, arcaico,ya para los patrones europeos. As.jus*tificAndrsBellosuAlocucina'lapoesa(1823),pidirif_dolqueabandonaraestaregindeluzydemiseria,/endondetuambiciosa/rivalFilosofa,/quelavirtudaclculosomete,/deiosmortales tehausurpadoelculto; /dondelacoronadahidraamenaza/traerdenuevoalpensamientoesclavo/laantiguanochedebarbarieycrimen..Esaoriginalidadslopodraalcanzarse*,talcomolopostula

    Bello.yloratificarnlossucesoresromnticos,*medianatelaREPRESENTATIVIDAD de la reginen la cual surga, ^pues.stasepercibaCOMOnotoriamentedistintade'las,?sociedadesprogenitoras, por diferencia.de medio fsico, pdr composicintnicaheterognea,!.ytambinpordiferente'gradoddesarrollorespecto a lo que se visualizaba^ comunico modelo deprogreso,el.europeo. La .'que ue> consigna inicial de SimnRodrgez, o;creamosi;o erramos/se convirti en Ignacio

  • Altamiranos nunarmisinpatritica,haiendo de la literaturael; [instrumento 3 apropiado, para fraguarla nacionalidad. Elprincipio tico se mancomun con disentimiento nacional,haciendo de los asuntos nativos la.materia prima, segn elmodelode.laincipienteeconoma.Equiparabaalescritorconelagricultoroelindustrialennacadenadeproduccin:Oh!sialgo,esricoenelementosparaelliterato,esestepas,delmismomodoquejoesparaelagricultoryparaelindustrial.3

    De tales impulsos modeladores (independencia, originalidad, representatividad) poco se distanci la literatura-'en las pocas siguientes a pesar de los fuertes cambios 'sobrevenid dos. El internacionalismo del perodo modernizador! (1870- 1910) llev a cabo un proyecto de aglutinacin regional por encima de las restringidas nacionalidades del siglo XIX, procurando restablecer el mito de la patria comn que haba alimentado a la Emancipacin (el Congreso Anfictinico de Panam-convocado por! SimnBolvar) pero'no destruy" el principio de representatividad, sino que lo traslad, conjuntamente, a esa misma visin supranacional, A la que llam

    3^ Ignacio M Altamirano, LA LITERATURA NACIONAL. Mxico,Porra,1919,(ed.yprldeJosLuisMartnez),1.1,p10

  • Amrica Latina, postulando la representacin de la regin porencimadeladeloslocalismos.Encambi^:s,_logrrestringir,sinporesocancelarlo,elcriterio.romnticodelaqueselodebaalcanzar por los. asuntos.nacionaes^simple mentesucesos,,personajes,pasajes.delpas),abogandopqr.elderechoacualquier escenario del universo,tesis defendida por ManuelGutirrez Njera en trminos: qe mererieronda aprobacin deAltamirano.^Xaoriginalidad/defendidsanmsfieramentequeenelperodoromnticorealista/deUsigklXIX,quedconfinadaal talenta individual, aLtesoio;persa nal como dijo Daro,dentrodeuna:temtica'Cosmopolitaque,sinembargo,concedaprincipal puesto a las'peculiaridad des de los hombres de lareginmsquealanaturalezadelaregin.Laacentuacinindividualista propia'del'modelo asumido al integrarse elcontinenteslidamente1 a la; economamundooccidental, habagranado su primera batalla',1 pero no cancel los principiosrectoresquehabandadonacimientoalasliteraturasnacionalescuando la Emancipacin, Se lo demostr en la apetencia deoriginalidad, como nunca se haba visto, y a pesar delinternacionalismoreverente,"eriunintentodeautonomaquevioenlalenguasumejorgaranta.Dadoquesevivaunadinmicamodernizadorasepudo"recurrir librementeal grandepsitodetradicin1acumulada;sintenersupeso,sofocante,loqueexplicaelhispanismo(queresucitlaEdadMedia,elRenacimientoyelB'arroco) vibrante por debajo de todos \OS.GALICISMOSMENTALESdeteciafelesEnesa.nuevacoyunturainternacionallalengua;Mba'VUeltaserinstrumentodelaindependencia.

    Elcriterioderepresentatividad,queresurgeen:elperodci

    ^VJosEmilioPacheco,ANTOLOGADELMODERNISMO(18841921),Mxico,UniversidadNacionalAutnomadeMxico,1978,tI,p.5.nacionalistaysocialqueaproximadamentevade1910a1940,fueanimadoporlasemergentesclasesmediasqueestabanintegradaspor buennmerodeprovincianos de reciente urbanizacin. Sureaparicinpermitiapreciar,mejorqueenlapocaromntica,elpuestoquese le concedaa la literatura, dentrode las fuerzas

  • componentesdelaculturadelpasodelaregin.Selereclamahoraquerepresentaraaunaclasesocialenelmomentoenqueenfrentaba las estratos dominantes, reponiendo as el criterioromnticodelcolorlocalaunqueanimadointeriormenteporlacosmovisiny, sobre todo, los intereses, deunaclase, la cual,comoespropiodesubatallacontralospoderesarcaicos,hacasuyas las demandas de los estratos inferiores. Criollismo,nativismo, regionalismo, indigenismo, negrismo, y tambinvanguardismourbano,modernizacinexperimentalista,futurismo,restauran el principio de representatividad, otra vez teorizadocomocondicindeoriginalidade independencia, aunqueahoradentrodeunesquemaquemuchodebaalasociologaquehabaestado desarrollndose con impericia. Esta sociologa habavenido a sustituir, absorbindola, la concepcin nacionalromntica, comosepercibeensusfundadores: deSarmientoyJos Mara Samper a Eugenio de Hostos. Estableci lasrestricciones regionalistas que, para ZumFelde, caracterizan altotal funcionamiento intelectual del continente: Toda laensavstica continental aparece, en mayor o menor grado,vinculada a su realidad sociolgica. Yesto no es ms que untrasuntodeloque,analgicamente,ocurreenlanovela,lacualestambin sociolgica en gran parte, diferencindola a menudoambosgnerossloenlasformaseidentificndoseensucomnsustancia.5

    ~> Indice crtico de 1/ literatura hispanoamericana. I^os ensayistas. Mxico, Guarama,1954,p.9.

    Implcitamente,ysinfundamentacin,quedestatuidoquelasclases medias eran autnticos intrpretes de la nacionalidad,conduciendo ellas, y no las superiores en el poder, al espritunacional,locualllevadefinirnuevamentealaliteraturaporsumisin patriticosocial, legitimada en su capacidad derepresentacin. Este criterio, sin embargo, fue elaborado conmayorsofisticacin.Yanoselobuscenelmediofsico,nienlosasntos,nisiquieraenlascostumbresnacionales,sinoqueseloinvestigenelesprituqueanimaaunanacinvsetraducira

  • enformasdecomportamientoqueasuvezseregistraranenlaescritura. Sise tratabadeunasuperacindelsimplistaplanteoromntico,erasinembargocriteriomsprimarioovulgarqueelsubterrneo diseo de la representatividad a travs delfuncionamientodelalenguaqueconcibieronlosmodernizadoresde fines del siglo XIX. Se lo relig, por encima de stos, aaquellos romnticos con los cuales coincida en laconcepcinidealizadorayticadelaliteraturayaloscualessuperabaenuninstrumental ms afinado (v ms inseguro) para definir lanacionalidad.

    La lectura mexicana que hizo Pedro Henrquez Urea,seguidocondiscrecinporAlfonsoReyes,delasobrasdeJuanRuiz de Alarcn en las cuales no haba rastros del mediomexicano6, tuvo su equivalente en la lectura uruguaya quehicieronloshermanosGuillotMuozdelaobradeLautramontLES CHANTS DE MADO ROR, o la peruana que hizo JosCarlos,MariteguidelaobradeRicardoPalmayVenturaGarcaCaldern del libro de Alonso Carri de la Vandera ELLAZARILLO DE EGOS CAMINANTES. La nacionalidadresultaba, en esos anlisis, confinada a modos operativos, aconcepcionesde

    ^Y.AntonioAlatorrc,Paralahistoriadeunproblema:lamexicanidaddeRuizdeAlarcn, en .{IMANODE ^ETRAS ALEXICNIINS. 4 (1964), pp.161202.

    vida, a veces a recursos literarios largamenterecurrentes eneldesarrollo de una literatura. Por afinados que hayan sido, nodejabandeencontrarescollosmayores:porunladoestatuanunapervivencia,avecesdesiglos,delospresuntosrasgosnacionalesdeesasobras,loquelosforzabaadetectarlosenlainfluenciadelageografainvariablemsqueenlamovedizahistoria,entantoqueporotropartandeunaconcepcindelanacionalidadsegnla haba definido una determinada clase en un determinadoperodo, lo que fijaba un criterio his toricista mvil. Estacontradiccincorroalosfundamentosdelanuevavisindelarepresentatividad,aunqueseguafiliandoenellalaoriginalidad

  • literariayporendelaindependencia.Entreelartistaindividual(aqueapostaronlosmodernizadoresdelsigloXIX)ylasociedady/o naturaleza (de los romnticos del XIX y regionalistas delXX), se conceda el triunfo a la segunda. Demostraba mayorpotencialidad, capacidad modeladora ms profunda, enmarquegenticoms fuerte que la puraoperacincreadora individual,aunque esas fuerzas ya no respondan meramente a aquellanaturaleza ubrrima que haba servido a tantos crticos,incluyendoaMenndezPelayo,paraexplicarlaspeculiaridadesdiferenciales de las letras hispanoamericanas respecto a otrasliteraturas de la lengua, sino a los rasgos intrnsecos de lasociedad, cuya exacta denominacin todava no haba sidoencontradaporlaincipienteantropologa:cultura.

    En quien despunta esa nueva perspectiva es en el crticoliterariomsperspicazdelperodo,PedroHenrquezUrea,quieneducadoenEstadosUnidoshabatenidotratoconlaantropologaculturalanglosajonayaspir aintegrarlaenunapesquisadelapeculiaridad latinoamericana (hispnica, como prefiri decir)todava al serviciodeconcepciones nacionales. El ttulo desurecopilacin de estudios en 1928, define su proyecto: SEISENSAYOS EN BUSCA DE NUESTRA EXPRESIN. Abra elcamino a una investigacin acuciosa y documentada delfuncionamientodeunaliteraturaque,nacidadelrechazodesusfuentes metropolitanas, haba progresado gracias alinternacionalismo que la haba lentamente integrado al marcooccidentalyalmismotiemposeguaprocurandounaautonomacuyapiedrafundacionalnopodabuscarenotroladoqueenlasingularidad cultural de la regin. La perspectiva de sus dosltimossiglosrevelabaunmovimientopendularentredospolos,uno externo y otro interno, respondiendo, ms que a unaresolucinlibrementeadoptada,aunapulsinquelaatraaaunouotro: La accin irradiadora de los polos no llegabanuncaaparalizar el empecinado proyecto inicial (independencia,originalidad, representatividad) sinoslo a situarloenunniveldistinto,segnlascircunstancias,laspropiasfuerzasproductoras,las tendencias que movan a la totalidad social, la mayor

  • complejidaddelasociedadpropiaydelapocauniversalpropia.Nonegabaestoafijarunaimpecablelneaprogresiva,pueshabaretrocesos,detenciones,aceleracionesdiscordantes,y,sobretodo,llegadaslasdiversassociedadeslatinoamericanasaungradodeevolucin alta, haba una pugna de fuerzas sobre el mismomomentohistrico,lascualesreflejabanbienlosconflictosdesusdiversas clases en lo que todas ellas tenan de portadoras defrmulasculturales.Haca 1940 se abre un vasto cuestionamiento del continente del que han de participar activamente sus escritores y pensadores. Iniciado en algunos puntos antes (Argentina), en otros despus (Brasil, Mxico), parece responder al freno con que tropiezan los sectores medios en su ascenso al poder, a la refluencia de sus conquistas, a la autocrtica a que se someten sus orientadores y a la presencia creciente y autnoma de

  • los sectores proletarios (y aun campesinos) sobre la escenanacional. Este largo perodo es pasible de anlisis histrico,sociolgico, poltico, perotambinliterario, nosimplementeensus autores y obras, en sus cosmovisiones y en sus formasartsticas,sinopreferentementeensuspeculiaridadesproductivas,para responder conellas a esas normas bsicas que regulan laliteraturalatinoamericanadesdesusorgenes.

    Proponerseesteanlisis ahora, conllevaunmatizpolmico.Reaccionandocontrauntorpecontenidismoquehizodelasobrasliterariasmerosdocumentossociolgicos,cuandonoproclamaspolticas,unsectordelacrticahahechounareconversinautistaigualmenteperniciosaque,sopretextodeexaminarlaliteraturaen sus peculiares modulaciones, la recort de su contextocultural, decidi ignorar la tercabsquedaderepresentatividadque signa a nuestro desarrollo histrico, concluyendo pordesentenderse de la comunicacin que conlleva todo textoliterario.Restablecerlasobrasliterariasdentrodelasoperacionesculturalesquecumplenlassociedadesamericanas,reconociendosus audaces construcciones significativasyel ingenteesfuerzopor manejar autnticamente los lenguajes simblicosdesarrollados por los hombres americanos, es un modo dereforzar estos vertebrales conceptos de independencia,originalidad,representatividad.Lasobrasliterariasnoestnfueradelasculturassinoquelascoronanyenlamedidaenqueestasculturas son invenciones seculares y multitudinarias hacen delescritorunproductorquetrabajaconlasobrasdeinnumerableshombres. Uncompilador, hubiera dichoRoaBastos. El genialtejedor,enelvastotallerhistricodelasociedadamericana.

    Pero adems, en una poca en que los prestigios de lamodernizacin han sufrido severas mermas, y el encandilamientoconlasaportacionestcnicasdelanovelavanguardistainternacionalhaacumulado,juntoaobrasmayoresdereconocidoesplendor (Borges, Cortzar, Fuentes), una serie farragosa demeras imitaciones experimentales que apenas circulan enenrarecidos cenculos, es conveniente examinar la produccinliterariadelasltimasdcadasparaversinohabaotrasfuentes

  • nutriciasdeunarenovacinartsticaqueaquellasqueprocedansimplementedelosbarcoseuropeos.ElpuntoloheexaminadoenmiensayosobreLatecnificacinnarrativa (MISPAMRICAnm.30),msdesdeelngulodeunaliteraturacosmopolitaquesedifundi enAmricaLatina, quedeestaotraquebusc sunutricin en la organi cidad cultural a que se haba llegadodentrodelcontinenteyalaqueseconsagraesteestadio.Lanicamaneraqueel nombredeAmricaLatinanosea invocadoenvano, es cuando acumulacin cultural interna es capaz deproveernoslodemateriaprima,sinodeunacosmovisin,unalengua,unatcnicaparaproducirlasobrasliterarias.Nohayaqunadaqueseparezcaalfolklcrismoautrquico,irrisorioenunapoca intemacionalista, pero s hay un esfuerzo dedescolonizacin espiritual, mediante el reconocimiento de lascapacidadesadquiridasporuncontinentequetieneyaunamuylargayfecundatradicininventiva,quehadesplegadounaluchatenazparaconstituirsecomounadelasricasfuentesculturalesdeluniverso.

    2. Respuestaalconflictovanguardismoregionalismo

    Enladcadadeltreintaseformularondemaneraorgnicaenlosconglomerados urbanos mayores de Amrica Latina,particularmente en el ms adelantado del momento BuenosAires,unaorientacinnarrativacosmopolitayunaorientacinrealistacrtica.Ambasconllevaban,porelsolohechodeexpandirsusestructurasartsticasparalocualdisponandeloscircuitosdedifusin, radicados todos en las mismas ciudades en que segeneraban esas proposiciones estticas la cancelacin delmovimiento narrativo iregio nalista que aparecido hacia 1910como transmutacin del costumbrismonaturalismo (el caso deMarianoAzuela)regaenlamayoradelasreasdelcontinente,tantolasdemedianooescasodesarrolloeducativocomolasmsavanzadas,graciasalxitodelosttulosdadosaconocerenlosaosveinte LM VORGINE en1924y DOA BRBARA en

  • 1929sonsusmodeloscuyadifusinoscurecialvanguardismoenmarchaenelperodo.

    Enunprimermomento,elregionalismoasumi unaactitudagresivodefensiva que postulaba un enfrentamiento drstico.Hubounapugnaderegionalistasyvanguardistas(modernistas)queseabreconeltextodequien,porsuedadyobra,eramaestroindiscutidodelosprimeros,HoracioQuiroga,tituladoAnteeltribunal,quedaaconoceren1931:

    Denadamehandeservirmisheridasaunfrescasdelalucha,cuandobatallcontraotropasadoyotrosyerrosconsaaigualalaqueseejercehoyconmigo.Duranteveinticincoaosheluchadoporconquistar,enlamedidademisfuerzas,cuantohoysemeniega.Hasidounailusin.Hoydebocompareceraexponer mis culpas, que yo estim virtudes, y a librar delbratroenquesedespeaaminombre,untomosiquierademipersonalidad.'Eltonolivianonoescondelaamarguradeunabatallaa

    / Horacio Quiroga, SOBRE LITERATURA (OBRAS MEDITAS YDESCONOCIDASt.MI),Montevideo,Arca,1970,p135.laqueelusivamentecontribuyenlosaos1928y1929,conunaserie de textos sobre su arte narrativa y sobre los narradoresmodelos, desplegando su Parnaso: Joseph Conrad, WilliamBudson,BretHarte,JosEustasioRivera,Chjov,Kipling,BenitoLynch,etctera.

    Sienesteenfrentamientopodradiscernirseeltpicoconflictogeneracional no podra decirse lo mismo del MANIFIESTOREGIONALISTA que en 1926 redact Gilberto Freyre para elCongresoRegionalistaqueanimenRecife,pueslaoposicinalmodernismopauhstaqueloinspirabaimplicabaladiscrepanciaconunescritorcomoMariodeAndradequesloloaventajabaensieteaosypertenecaporlotantoalamismageneracin.8

    Elmanifiestoprocuraunmovimientoderehabilitacinconvalores regionales y tradicionales de esta parte del Brasil:movimientodelcualmaestrosautnticoscomoelhumanistaJooRibeiroyelpoetaManuelBandeiravantomandoconocimiento,

  • restaurandocontraelextranjerismoprocedentedelacapitalRodeJaneiroydelasciudadespujantescomoSaoPaulo,elsentidodelaregionalidad,queesasdefinido:sentidoporasdecirlo,eternoensuformaomodoregionalynosloprovincialdeseralguiendesutierramanifestadoenunarealidadoexpresadoenunasustanciatalvezmshistricaquegeogrficayciertamentemssocialquepoltica.9

    Aunque con orientacin antropolgica que respondevisiblementealmagisteriodeFranzBoas,elmanifiestoatiendemsalacocinadelNordesteyalaarquitecturade

    8 Gilberto Fierre, MANIFIESTO REGIONALISTA. Recife, InstitutoJoaquimNabucodePesquisasSociais,1976(6aed.).

    ^OP.AT..pp.523. los mucambos que a las letras, no deja de subrayar la

    influencia que en la formacin espiritual de los intelectualesnordestinos han tenido los componentes idiosincrdcos de sucultura,loscualestienenplenamanifestacinenelpueblo,aunqueFreyreeludeunainterpretacinclasista,vertical,delasculturas,ydefiende una concepcin regional, horizontal, de ellas: En elNordeste, quien se aproxima al pueblo desciende a races yfuentesdevida,deculturaydearteregionales.Quienseacercaalpuebloestentremaestrosysetornaaprendiz,pormsbachilleren artes que sea o doctor en medicina. La fuerza de JoaquimNabuco,deSilvioRomero,deJosdeAlencar,deFloriano,delpadreIbiapina,deTellesJnior,deCapistrano,deAugustodosAnjosodeotrasgrandesexpresionesnordesanasdelaculturaodelespritubrasileo,vinoantetododelcontactoquetuvieron,cuandonios,deingenioodeciudad,oyadehombreshechos,con la gente del pueblo, con las tradiciones populares, con lapleberegionalynosloconlasaguas,losrboles,losanimalesdelaregin.4

    Este regionalismo no quiere ser confundido con separatismo o con bairrismo, con anti-internacionalismo, anti- universalismo o

    4Op.at.,p.16.

  • anti-nacionalismo en lo que ya testimonia su fatal sometimiento a las normas capitalinas de unidad nacional, su prdida por lo tanto de empuje para aspirar a la independencia o a la autarqua, limitndose a atacar la funcin homogeneizadora que cumple la capital mediante la aplicacin de patrones culturales extranjeros, sin atencin a la conformacin del Brasil, vctima, desde que naci de los extranjerismos que le han sido impuestos, sin ningn respe

  • toporlaspeculiaridadesydesigualdadesdesuconfiguracinfsicaysocial.5

    LasciudadespuertosmodernizadasquedansimbolizadasporlaincorporacindelPap Noelconsuvestimentainvernalysutrineo para recorrer zonas nevadas, en tanto la culturapernambucanayengeneralnordestinanoessuperadaporningunaen riqueza de tradiciones ilustres y en nitidez de carcter ytieneel derechodeconsiderarseunareginqueyacontribuygrandemente a dar a la cultura o a la civilizacin brasileaautenticidadyoriginalidad,conlocualademsrefutaeldiscursoextranjerodespreciativodelostrpicosyelantilusitanodelosmodernizadoresquevenentodoquelaherenciaportuguesaesunmalaserdespreciado.6

    AunqueesenBrasildondeelconflictoesteorizadoconrigor,dentrodeperspectivasrenovadasy,sobretodo,modernizadas,nodejdeencararseenLosdemspaseshispanoamericanos.Enelcasoperuano, porejemplo, Jos CarlosMaritegui lovisualizdesdeunngulosocialyclasistamsquecultural, por locualpretendisuperarelviejodilemacentralismo/regionalismoqueseresolvaenunadescentralizacinadministrativaqueenvezdereducir, aumentaba el poder del gamonalismo, mediante unareevaluacin social que soldaba el indigenismo con un nuevoregionalismo, que entonces poda ser as definido: Esteregionalismo no es una mera protesta contra el rgimencentralista. Es una expresin de la conciencia serrana y delsentimiento andino. Los nuevos regin alistas son, ante todo,indigenistas.Noselespuedeconfundirconlosanticentralistasdeviejo tipo. Yalcrcel percibe intactas, bajo el endeble estratocolonial, las races de la sociedad inkaica. Su obra, ms queregional, es cuzquefia, es andina, es quechua. Se alimenta desentimientoindgenaydetradicinautctona.13

    5^^OP.AT..pp.545.

    6Qp,a/.,p.58.

  • Esta apreciacin muestra que el regionalismo no sloencontrabalaoposicindelaspropuestascapitalinasoficialesquebuscabanlaunidadsobremodelosinternacionalesqueimplicabanlahomogeneizacindelpas, sinotambinladepropuestasnooficiales,heterodoxasuopositoras,queregistrabantambinunaapreciable dosis de internacionalismo. La desatencin deMariteguiporlaculturaregionalensumanifestacinhorizontaltienequeverconsuproximidadaunatercerafuerzaideolgicaqueoperenlanarrativalatinoamericanadelapocayabastecidesdeLpezAlbjarhastaJorgeIcazalallamadaliteraturasocialindigenista.

    Latercerafuerzacomponente,delperodoestuvorepresentadaporlanarrativasocial,queauqueemparentadaalarealistacrtica,mostr rasgos especficos que permiten encuadrarlaseparadamente desde la publicacin de (EL TUNGSTENO deCsar Yallejo en 1931, iniciando su difusin en el periodobeligerante que correspondi a la dcada rosada delantifascismo universal. Aunque traduca niveles menosevolucionadosdelamodernidad,respondaastaporqueestabasignada por la urbanizacin de los recursos literarios, porqueadhera a esquemas importados propios del realismosocialistasoviticodelaeraestaliniana,porquetraducalacosmovisindeloscuadrospolticosdelospartidoscomunistas.Paradjicamente,algunos de esos componentes la asociaban tanto al realismocrticocomoinclusoalfants

    Sieteensajmdeinterpretacindelarealidadperuana,Caracas,Biblioteca Ayacucho,1979,p.14U.ticoqueseexpandeenBuenosAiresenlostreinta(TlonUqbarTertiusOrbisdeBorgesesunafechaclave)contraelcualmilitaduciendosu identificacinconel pensamientoconservador. AestatercerafuerzaserefieredehechoAlejoCarpentiercuandoexpresaquelapoca19301950,secaracteriza,entrenosotros,por un cierto estancamiento de las tcnicas narrativas. Lanarrativasehacegeneralmentenativista.Peroenellaapareceel

  • factor nuevo de la denuncia. Y quien dice denuncia, dicepolitizacin.7 Mscorrectohubierasidodecir quelas tcnicasnarrativasdelanovelasocialeranmuysimples,opuestasalasdelregionalismocomoalasdelfantsticoaunquemenosa lasdelrealismo crtico, porque traducan diversas perspectivassectoriales,declasesogruposovanguardias,quehabanentradoenunapugnaquelacrisiseconmicahabradeagudizar.

    Hubodehechounaguerraliteraria,aunqueentrelasdiversascorrientesseverancuriosospuntosdecontactoocasionales.Asporejemplo,elregionalismovenaelaborandoasuntosruralesyporesomantenaestrechocontactoconcomponentestradicionaleseinclusoarcaicosdelavidalatinoamericana,muchosprocedentesdelfolklore,perodeellosfuesutilapreciadorCarpentierdentrodelrealismocrticoquedesarrollara,manejndolosmuchasvecesal servicio de una comprensin de los tiempos histricosamericanos; por su parte Borges, en su respuesta al libro deAmrico Castro LeI PECULIARIDAD LINGISTICARIOPLATENSE,supoestimarloscorrectamenteenelplanodelalenguaentantoMariodeAndradeapelaellosdirectamenteparacomponerMACUNATMA.

    Eldesafomayordelarenovacinliteraria,leserapresentadoal regionalismo: aceptndolo, supo resguardar un importanteconjuntodevaloresliterariosytradicioneslocales,aunqueparalograrlo debi trasmutarse y trasladarlos a nuevas estructurasliterarias,equivalentesperonoasimilablesalasqueabastecieronla narrativaurbanaensus plurales tendencias renovadoras. Vioque si se congelaba en su disputa con el vanguardismo y elrealismocrtico,entraraentrancedemuerte.Lamenorprdidasera el haz de formas literarias (habida cuenta de su perennetransformacin),vlamayor,laextincindeuncontenidoculturalamplioqueslomediantelaliteraturahabaalcanzadovigenciaaunenloscentrosurbanosrenovados,cancelndoseasunaeficaz

    7^Lunovelalatinoamericanaenr/spenndeunnuevosiglo,Mxico,SigloXXI, 1981,p.12.

  • accindestinadaa integrar el medionacional ensuperododecrecienteestratificacinyderupturassociales.

    Dentro de la estructura general de la sociedadlatinoamericana,elregionalismoacentuabalasparticularidadesculturales que se haban forjado en reas internas,contribuyendo a definir su perfil diferente y a la vez areinsertarloenelsenodelaculturanacionalquecadavezmsrespondaanormasurbanas.Poresoseinclinabaaconservaraquellos elementos del pasado que haban contribuido alproceso de singularizacin cultural de la nacin y procurabatrasmitir al futurolaconformacinadquirida, pararesistir lasinnovacionesforneas.ElcomponenteTRADICIN,queesunode los obligados rasgos de toda definicin de cultura, erarealzadoporelregionalismo,aunqueconevidenteolvidodelasmodificacionesqueyasehabanimpresoprogresivamenteenelequipajetradicionalanterior.Tenda,porlotanto,aexpandirenlas expresiones literarias una frmula histricamentecristalizadadelatradicin.

    De esto proceda la fragilidad de sus valores y de sus 'mecanismos literarios expresivos, ante los embates modernizadores procedentes del polo externoqueeran trasmitidosporpuertosycapitales.Losquecedieronprimeroanteelembatefueronlasestructurasliterarias.Comoesdesobraconocido,stasregistran, aun antes que la cosmovisin inspiradora, lastransformaciones del tiempo,procurandoresguardar sin cambioaparente los mismos valores, en realidad trasladndolos a otraperspectiva cognoscitiva. As, el regionalismo habra deincorporarnuevasarticulacionesliterarias,queavecesbusc elpanorama universal pero con mayor frecuencia en el urbanolatinoamericano prximo. Se trataba de evitar la drsticasustitucin de sus bases, procurando en cambio expandirlasnuevamente hasta cubrir el territorio nacional si fuera posible.Pararesguardar sumensajecargadode tradicionalismo, el cualhasta la fecha se haba trasmitido con relativa felicidad a lasciudades,enbuenaparteporquestashabansidoampliadaspor

  • la inmigracin interior incorporando fuertes sectorespertenecientes a culturas rurales, debi adecuarlo a lascondicionesestticasfraguadasenesasciudades.Lascoordenadasestticas de stas, tanto responden a la evolucin urbana queabsorbe y desintegra a las pulsiones externas que las tornaobedientesalosmodelosprestigiososquevienensignadosporlauniversalidad, de hecho plasmados en las metrpolisdesarrolladas. No se puede decir que se trate de exclusivasoperaciones artsticas reservadas a escritores: es parte de unmayorprocesodeaculturacinquecubretodoelcontinenteyquebajoelconjugadoimpactodeEuropayEstadosUnidoscumpliunsegundoperodomodernizadorentreambasguerras.Esmsvisible en los enclaves urbanos de Amrica Latina que semodernizanyenlaliteraturacosmopolitaligadaalaspulsionesexternas, pero hemos preferido examinarlo en la interioridadtradicionalista del continente, por entender que all es mssignificativo.

    Tras la primera guerra mundial, una nueva expansineconmicayculturaldelasmetrpolissehacesentirenAmricaLatinaylosbeneficiosqueaportaaunsectordesuspoblacionesno esconde las rupturas internas que genera ni los conflictosinternosquehandeacentuarsetraselcraceconmicode1929.Seintensificaelprocesodetransculturacinentodoslosrdenesdelavidaamericana.Unodesuscaptulosloocupanlosconflictosde las regiones interiores con la modernizacin que dirigencapitalesypuertos,instrumentadaporlaslitesdirigentesurbanasqueasumenlafilosofadelprogreso.La cultura modernizada de las ciudades, respaldada en sus fuentes externas y en su apropiacin del excedente social, ejerce sobre su hinterland una dominacin (trasladando de hecho su propia dependencia de los sistemas culturales externos) a la que prestan eficaz ayuda los instrumentos de la tecnologa nueva. En trminos culturales, las urbes comerciales e industriales consienten el conservatismo folklrico de las regiones internas. Es un ahogo, pues dificulta su creatividad y su obligada puesta al da; un previo paso hacia la homogeneidad del pas segn las pautas

  • modernizadas. A las regiones internas, que representan plurales conformaciones culturales, los centros capitalinos les ofrecen una disyuntiva fatal en sus dos trminos: o retroceden, entrando en agona, o renuncian a sus valores, es decir, mueren.8

    8YittorioLanternariveenesteimpactomodermzadorunfactordedesintegracincultural(Dsintgrationculturelleetprocessusdacculturation,en CAHIERSJNTERNATIONAUX DE SOAOLOGIE, vol. XLI, juldic. 1966): Untercerfactordedesintegracinculturaldependedelprocesodemodernizacindelospasesdependientesypuedeinterferirconelprocesodeurbanizacinydemigracin.ComohasealadoL.Wirhtparamuchas

  • Es a ese conflicto que responden los regionalistas,fundamentalmenteprocurandoquenoseproduzcalarupturadelasociedad nacional, la cual est viviendo una disparejatransformacin.Lasolucinintermediaeslamscomn:echarmanodelasaportacionesdelamodernidad,revisaralaluzdeellas los contenidos culturales regionales y con unas y otrasfuentescomponerunhbridoqueseacapazdeseguirtrasmitiendolaherenciarecibida.Serunaherenciarenovada,peroquetodavapuede identificarse con su pasado. En los grupos regionalistasPLSTICOS,seacentaelexamendelastradicioneslocales,quehaban ido esclerosndose, para revitalizarlas. No puedenrenunciaraellas,peropuedenrevisarlasalaluzdeloscambiosmodernistas, eligiendo aquellos componentes que se puedenadaptaralnuevosistemaencurso.

    En el campo de las artes de los aos veinte y treinta estaoperacinsecumpleentodaslascorrientesestticasyconmsnitidezenlasdiversasorientacionesnarrativasdelperodo.Noesexcepcin el Carpentier que, al escuchar las disonancias de lamsicadeStravinsky,agudizael odopararedescubrir yahoravalorizarlosritmosafricanosqueenelpueblecitonegrodeRegla,frente a La Habana, se venan oyendo desde haca siglos. Nitampoco el Miguel Angel Asturias que deslumbrado por laescrituraautomticaconsideraqueellasirvealrescatedelalricayelpensamientodelascomunidadesindgenasdeGuatemala.Enelmismosentido,examinando MACUNAIMA,GildadeMelloeSouzaadelanta

    sociedades,elsacrificiodeintegridadculturalaparececomoelpesadotributopagadoalprogreso. El proceso sociolgico es paralelo al de la urbanizacin. Acerca de lainflexin urbana del proceso, puede verse el artculo de Ralph Beals: Urbanism,urbanization and acculturation, en AMERICAN ANTHROPO/OGIST,LUI,1951.

    perspicazmente la hiptesis de una doble fuente quesimblicamente expresara un verso del poeta (Soy un tuptaendounlad)paracomprenderlaobra:Elintersdellibroresultaas,engranmedida,desuadhesinsimultneaatrminos

  • enteramenteheterogneoso,mejor,auncuriosojuegosatricoqueoscilasincesarentrelaadopcindelmodeloeuropeoylavaloracindeladiferencianacional.9

    El impacto modernizador genera en ellas, inicialmente, unreplieguedefensivo.Sesumergenenlaproteccindelaculturamaterna.Unsegundomomento,enlamedidaenqueelreplieguenosolucionaningnproblema,eselexamencrticodesusvalores,laseleccindealgunosdesuscomponentes,laestimacindelafuerzaquelosdistingueodelaviabilidadquerevelenenelnuevotiempo.Esaleccionadorel cotejoentreelcitado MANIFIESTOREGIONALISTAdeGilbertoFreyreylossucesivosprlogosqueescribi para sus reediciones. En stos lo define comoMovimiento Regionalista, Tradicionalista y, A SU MODO,MODERNISTA y realza que pionera mente iniciaba unmovimientotanmodernistacuantotradicionaistayregionalistaderevolucindelasnormasdeartesbrasileaselcualilustraconabundantesnombresenesosgenerosospanoramaspersonalesdeFreyre.Nopuede,sinembargo,abarcartambinalaSEMANADEARTEMODERNOdeSaoPaulo,peroencambioprocuradisearuna convergencia con Mario de Andrade, viniendo desde otropolo: Desde el principio se propuso tambin indagar,reinterpretar, valorar inspiraciones procedentes de las racestelricas, tradicionales, orales, populares, folklricas, algunashastaantropolgicamenteintuitivas,delamismacultura.Cosascotidianas,espontneas,rsticas,despreciadasporaquellosqueenarteoculturaslosonsensiblesaloalambicadoyerudito.10

    Apunta as al tercer momento en que el impacto modernizador esabsorbidopor laculturaregional. Despusdesuautoexamenvalorativoylaseleccindesuscomponentesvlidos,se asiste a un redescubrimiento de rasgos que, aunque

    9^ Gilda de Mello e Souza, O TUPI E O ALCAIDE. UNAINTERPRETARADEMACIUIAINUI,SaoPaulo,DuasCidades,1979,p.75.

    10Op.ctt.,p2818

  • pertenecientesalacervotradicional,noestabanvistosonohabansido utilizados en forma sistemtica, y cuyas posibilidadesexpresivasseevidencianenlaperspectivamodernizadora.

    ElesquemadeLanternari,consustresdiferentesrespuestasala propuesta aculturadora, podra aplicarse tambin a laproduccin literaria regionalista: existe la vulnerabilidadculturalqueaceptalasproposicionesexternasyrenunciacasisinlucha a las propias; la rigidez cultural que se acantonadrsticamente en objetos y valores constitutivos de la culturapropia, rechazando toda aportacin nueva; y la plasticidadculturalquediestramenteprocuraincorporarlasnovedades,noslocomoobjetosabsorbidosporuncomplejocultural,sinosobretodo como fermentos animadores de la tradicional estructuracultural,laqueescapazasderespuestasinventivas,recurriendo a sus componentes propios.11 Dentro de esta plasticidad cultural tienen especial relevancia los artistas que no se limitan a una composicin sincrtica por mera suma de

    11LastrescategorassonenunciadasporLanternari [ART.AT.)quienagregaEnlosinnumerablescasosdeaculturacinfundadossobrelaplasticidadculturalloselementosdecrisisvdedesintegracinestnestrechamenteasociados,enlarealidad,aloselementosqueexpresanuorientanlareintegracin

  • aportesdeunayotracultura,sinoque,alpercibirquecadaunaesuna estructura autnoma, entienden que la incorporacin deelementos de procedencia externa debe llevar conjuntamente auna rearticulacin global de la estructura cultural apelando anuevasfocalizacionesdentrodeella.

    Para llevarlo a cabo es necesaria una reinmersin en lasfuentesprimigenias.Deellapuederesultarlaintensificacindealgunos componentes de la estructura cultural tradicional queparecenprocederdeestratosanmsprimitivosquelosqueeranhabitualmentereconocidos.Estosostentanunafuerzasignificativaquelosvuelveinvulnerablesalacorrosindelamodernizacin:ellaconismo sintctico de Csar Vallejo, como luego el de JuanRulfo y, dentro de otras coordenadas, el de Graciliano Ramos.Para un escritor son meras soluciones artsticas; sin embargoproceden de operaciones que se cumplen en el seno de unacultura, por recuperacin de componentes reales pero noreconocidosanteriormente,losqueahorasonrevitalizadosantelaagresividaddelasfuerzasmodernizadoras.

    3. Transculturanygneronarrativo

    Losprocesosdeaculturacinsontanviejoscomolahistoriadeloscontactos entre sociedades humanas diferentes y bajo diversosnombressehanestudiadoenlosmodeloscapitalesdelasantiguasculturas: Creta, Grecia, Alejandra, Roma. Sin embargo, elconceptoantropolgicoestanrecientecomoladisciplinaenquesehadesarrollado19yvistaslasrelaciones

    ^LosproblemasinicialesdedefinicindieronlugaralMemorndumofthestudyofacculturation,en AMERICANANTHROPOLOGIST.XXXVIII,1936deRedfild,LintonvHerskovits.Unaampliacinvsistematizacinen

    3K I Jteratum v niltiirn de sta con el colonialismo europeo(preferentemente ingls) y con la descolonizacin del XX, ha arrastradoinferenciasideolgicasquenopuedendesestimarse,mximetratndosedesuaplicacinalasartesyalaliteratura.

  • La antropologa latinoamericana ha cuestionado el trminoaculturacin aunque no las transformaciones que designa,buscandoafinarsusignificado.En1940elcubanoFernandoOrtizpropuso sustituirlo por el trmino trans culturacin,encareciendolaimportanciadelprocesoquedesigna,delquedijoque era cardinal y elementalmente indispensable paracomprenderlahistoriadeCubay,poranlogasrazones,ladetodaAmrica en general. Fernando Ortiz lo razon del siguientemodo: Entendemos que el vocablo TRANSCULTURACINexpresamejorlasdiferentesfasesdelprocesotransitivodeunaculturaaotra,porquestenoconsistesolamenteenadquirirunacultura, que es lo que en rigor indica la voz angloamericanaACULTURACIN, sino que el proceso implica tambinnecesariamentelaprdidaodesarraigodeunaculturaprecedente,lo que pudiera decirse una parcial desculturacin, y, adems,significalaconsiguientecreacindenuevosfenmenosculturalesquepudierandenominarseNEOCULTURACIN2Q

    Esta concepcin de las transformaciones (aprobadaentusiastamenteporBronislawMalinowskiensuprlogoal

    Melville Herskovits, ACCULTURATION: THE STI/DJ OFCULTURECONTACTS,NuevaYork,J.J.Augusdns,1938.Fueradelnguloantropolgicoydentrodelacorrientefilosficadeinspiracingermana,elensayodeJos Luis Romero, BASET PARA UNA MORFOLOGA DE LOSCONTACTOSCULTURALES,BuenosAires,InstitucinCulturalEspaola,1944.

    FernandoOrtiz, CONTRAPUNTEOCUBANODELTABACOJELAPLICAR,Caracas,BibliotecaAvacucho,1978,p.86.libro de Ordz)12 traduce visiblemente un perspectivismo latinoamericano, incluso en lo que puede tener de incorrecta interpretacin.13 Revela resistencia a considerar la cultura propia,

    12O1

    13Maknowskidice:Esunprocesoenelcualambaspartesdelaecuacinresultanmodificadas.Unprocesoenelcualemergeunanuevarealidad,compuestaycompleja; una realidad que no es una aglomeracin mecnica de caracteres, ni siquiera unmosaico,sinounfenmenonuevo,originaleindependiente(OP.CIT.,p.5).Ralph

  • tradicional, que recibe el impacto externo que habr de modificarla, como una entidad meramente pasiva o incluso inferior, destinada a las mayores prdidas, sin ninguna clase de respuesta creadora. Al contrario, el concepto se elabora sobre una doble comprobacin: por una parte registra que la cultura presente de la comunidad latinoamericana (que es un producto largamente transculturado y en permanente evolucin) est compuesta de valores idiosincrticos, los que pueden reconocerse actuando desde fechas remotas; por otra parte corrobora la energa creadora que la mueve, hacindola muy distinta de un simple agregado de normas,

    Beals ha observado, en el artculo Acculturation (en A. L. Kroeber,ANTBROPOLOGYTODAY, Chicago, Umversity O ChicagoPress, 1989)queMalinowskinoaplicelconceptodelantroplogocubanoenningunadesusobraspostenores.O')

    UnadiscusinterminolgicaenGonzaloAguirreBeltrn,ELPROCESODEACULTUNICIN,Mxico,UniversidadNacionaldeMxico,1957.Concluyeconestasntesis:Volviendoanuestrotrmino:ADCULTURACIM indicauninocontactodeculturas;ABCULTURACIN,separacindeculturas,rechazo;yTRANS ATLTURACIII pasodeunaculturaaotra.Porestadefinicin,justamente, preferimoseltrminotransculturacin.EnfavordelaproposicindeFernandoOrdz,apartedelasrazonesqueladucevquepertenecenalosmecanismoshabitualesdeladeterminacinsemntica,militasufacilidadexpresiva.LasensibilidaddeOrtizporelespritudelalengua,hacedesuslibros,adiferenciadeloqueocurrecon muchos textos de antroplogos y socilogos hispanoamericanos, una experiencialingsticacreadora.

  • comportamientos,creenciasyobjetosculturalespuessetratadeuna fuerza queacta condesenvoltura tanto sobre su herenciaparticular, segnlassituacionespropiasdesudesarrollo, comosobrelasaportacionesprovenientesdefuera. Esjustamenteesacapacidad para elaborar con originalidad, aun en difcilescircunstanciashistricas, la quedemuestraquepertenecea unasociedad viva y creadora, rasgos que pueden manifestarse encualquierpuntodelterritorioqueocupaaunquepreferentementeselosencuentrentidosenlascapasrecnditasdelasregionesinternas.

    Estasculturasinternaspuedenserexpuestasdirectamentealinflujodemetrpolisexternaseselcasodevariaszonasruralesde la cuenca carbica donde en el primer tercio del siglo seinstalaroncompaasdeexplotacindecultivostropicales,unahistoria que desde un ngulo patricio fue contada en LMHOJARASCA y desde un ngulo realistasocial en MAMITAYUNAI, pero que tambin puede ser contada a travs de losdiferentessistemasliterariosqueseutilizaronparaesosfinesysus fuentes originarias, procurando correlacionar estas trespartes:losasuntos,lacosmovisinylasformasliterarias.

    Con ms frecuencia, sin embargo, las culturas internasreciben la influencia transculturadora desde sus capitalesnacionalesodesdeelreaqueestencontactoestrechoconelexterior, locual trazaunmuyvariadoesquemadepugnas.Siocurre que la capital, que es normalmente la orientadora delsistema educativo y cultural, se encuentra rezagada en lamodernizacin respecto a lo ocurrido en una de las regionesinternasdelpas,tendremosunenjuiciamientoqueleharnlosintelectualesdestaa loscapitalinos.FueestoloocurridoenColombiaenlasltimasdcadas.Elsucesoculturalmsnotoriofuelainsurreccindelazonacostea(Barranquilla,Cartagena)contralasnormasculturalesbogotanas,lacualpuedeseguirseenlos artculos que escriba en EL HERALDO en los aoscincuentaeljovenGabrielGarcaMrquez,quenoslooponanal estilo suelto de vida de su rea a la circunspeccin y

  • constriccin de la norma capitalina sino que adems seprevalecandeunamodernizacinmsacelerada.

    Hablando de Los problemas de la novela en Colombia,sealabalaausenciadelasgrandescorrientesrenovadorasdelanarrativauniversal,entrminosdevisibleprovocacin:

    Todava no se ha escrito en Colombia la novela que estindudable y afortunadamente influida por los Joyce, porFaulkneroporVirginiaWoolf.Yhedichoafortunadamente,porquenocreo quepodramos los colombianos, ser, por elmomento, unaexcepcinal juegode las influencias. Ensuprlogo a ORLANDO, Virginia confiesa sus influencias.Faulknermismonopodranegarlaquehaejercidosobrel,elmismoJoyce.AlgohaysobretodoenelmanejodeltiempoentreHuxleyyotravezVirginiaWoolf.FranzKafkayProustandan sueltos por la literatura del mundo moderno. Si loscolombianoshemosdedecidirnosacertadamente,tendramosquecaerirremediablementeenestacorriente.Lolamentableesqueellonohayaacontecidoaun,niseveanlosmsligerossntomasdequepuedaaconteceralgunavez.14

    Concomitantemente, por la misma poca de este artculo,considera la inculpacin de provincianoquese le endilga y laretorna contra la capital, en una pintoresca y humorsticaarremetidacontrael tradicionalismoqueestaraenseoreadoenBogot,entantoquelamodernizacincorresponderaalazonacosteacolombiana.

    UninteligenteamigomeadvertaquemiposicinrespectoaalgunascongregacionesliterariasdeBogot,eratpicamenteprovinciana.Sinembargo,mireconocidaymuyprovincianamodesda me alcanza, creo, hasta para afirmar que en esteaspecto los verdaderamenteuniversales sonquienes piensande acuerdo con este periodista sobre el exclusivismoparroquial de los portaestandartes capitalinos. El

    14ELHERALDO,Barranquilla,24deabrilde1950.AhoraenGabrielGarcaMrquez, OBRA PERIODSTICA. Vol. 1: TEXTOS COSTEOS.Barcelona,Bruguera,1980(ed.JacquesGilard),p.269.

  • provincianismo literario en Colombia empieza a dos milquinientosmetrossobreelniveldelmar.15

    Suposicintenaabundantefundamento.NosloporqueelgrupodeLaCuevaintroduciraenlanarrativacolombianaunavisible modernizacin (apenas si anunciada con la novela deEduardo Zalamea Borda, CUATRO AOS A BORDO DE MIMISMO)sinoademsporqueyadeanteslaregincosteavenadistinguindoseporunaaperturauniversalalaculturaconunaintensidad que no lograba transparentarse en la capital: elmovimientodeLosNuevosenBogot de losaosveintenorevelaunaatencinporlasnuevascorrientesliterariassimilaralqueyahaba mostrado la revista VOCES de RamnYinyes alfinalizar los aos diez. La renovacin artstica en Colombiavendradevariadasaventuraspersonales(LenDeGreiff, JosFlix Fuenmayor, Arturo Vidales) con una mayora deaportacionesderegionesinternasdelpaslascualesacusaranelimpacto modernizador que defiende Garca Mrquez, aunqueincorporndolo como un fermento que azuzaba la respuestaexpansivadelaspropiasculturalesregionales.Sin embargo, es ms frecuente que las regiones internas reciban los impulsos de las ms modernizadas, de tal modo que se cumplen dos procesos transculturadores sucesivos: el

    15BJHCRAKLO,Barranquilla,27deabrilde1950.EnOP.A/.,p.273.

  • querealiza,aprovechandodesusmejoresrecursos,lacapitalo,sobretodo,elpuerto,aunqueesaqudondelapulsinexternaganasusmejoresbatallas,yelsegundoqueeselquerealizalacultura regional interna respondiendo al impacto de latransculturacin que le traslada la capital. Estos dos procesos,esquemticamenteperfiladosydistribuidosenelespacioyeneltiempo, en muchos casos se resolvieron en uno gracias a lamigracinhacialasciudadesprincipalesdecadapasdemuchosjvenes escritores provincianos, asocindose a veces con losigualmente provincianos, aunque nacidos en la capital. Lassolucionesestticasquenacieronenlosgruposdeesosescritoresmezclarn en varias dosis los impulsos modernizadores y lastradicioneslocalistas,dandoavecesresultadospintorescos.Enelsur,PedroLeandroIpucheaculafrmulanativismocsmicoque metaforiza la encrucijada de culturas, la que tuvo laaprobacindel Borges inicial. El inslito manejo de la culturauniversal que testimonian los ensayos de Jos Lezama Lima,explicaestejuiciodeEdmundoDesnoes,laselucubracionesdeungenialboticariodepueblo.23

    EldeslindeintroducidoporFernandoOrtizhubieracomplacidoal peruano Jos Mara Arguedas, antroplogo como l eigualmente desconfiado de la apreciacin acadmica extranjerasobrelosprocesostransformadoresdelaculturaamericana.EneldiscursoderecepcindelpremioIncaGarcilasodelaVega(1968)se opuso beligerantemente a que se le considerara unaculturado,enloqueentendaquedecalapalabra:prdidadeunaculturapropiasustitui

    Afaltadeotraspalabras,ponenciaenelcoloquio THENSEojtheneiv LUIHNS'BNENCTWNARRAHVE,/950/976,Washington,XX'ilsonCenter,1820deoctubrede1979.

    daporladelcolonizador,sinposibilidaddeexpresarvamssutradicinsingular,aquellaenquesehabaformado:

    El cercopoda y deba ser destruido: el caudal de las dosnacionessepodaydebaunir.Yelcaminonotenaporquser,nieraposiblequefueranicamenteelqueseexigacon

  • imperio de vencedores expoliadores, o sea: que la nacinvencidarenuncieasualma,aunquenoseasinoenapariencia,formal.mente,ytomeladelosvencedores,esdecir,queseaculture. Yonosoyunaculturado: yosoyunperuanoqueorgullosamente,comoundemoniofeliz,hablaencristianoyenindio,enespaolyenquechua.26

    Cuandoseaplicaa lasobras literarias ladescripcindelatransculturacin hecha por Fernando Ortiz, se llega a algunasobligadas correcciones. Su visin es geomtrica, segn tresmomentos. Implica en primer trmino una parcial desculturacin que puede alcanzar diversos grados y afectarvariadas zonas tantode la cultura comodel ejercicio literario,aunqueacarreandosiempreprdidadecomponentesconsideradosobsoletos. En segundo trmino implica incorporacionesprocedentes de la cultura externa y en tercero un esfuerzo derecomposicin manejando los elementos supervivientes de lacultura originaria y los que vienen de fuera. Este diseo noatiendesuficientementealoscriteriosdeselectividadyalosdeinvencin,quedebenserobligadamentepostuladosentodosloscasosdeplasticidadcultural,dadoqueeseestadocertificalaenergay la creatividaddeunacomunidadcultural. Si sta esviviente, cumplir esa selectividad, sobre s mismay sobre elaporteexterior,y,

    9/"Eldiscurso,bajoelttuloYonosoyunaculturado,fueincluidoapedidodelautor comoeplogoasunovelapostumaeinconclusaEL%ORRODEARRIBE/Y EL^ORRODEABAFO,BuenosAires,Losada,1971obligadamente,efectuarinvencionesconunarscombinatorioadecuadoalaautonomadelpropiosistemacultural.ElstrippingdownprocesssobreelquehallamadolaatencinGeorgeM.Fosterensulibro16 sobre la colonizacin espaola de Amrica, responde a una selectividad que eldonanteculturalintroduceensusaportacionesparadarleslamayorviabilidad.Lamisma

    16 CULTURE AND CONQUEST: /XMENCAS SPANISHHENTAGE.NuevaYork,WennerCirenFoundationforAnthropologicalResearch,1960.

    4S Jter/itiirnvrulhini

  • selectividadseencuentraenelreceptorculturalentodosaquelloscasosenquenolees impuestargidamenteunadeterminadanormaoproducto,permitindoleunaescogenciaenelricoabanicodelasaportacionesexternas,obuscndolaenlosescondidoselementosdelaculturadedominacin,vistosensusfuentesoriginarias.ElimpactotransculturadoreuropeodeentreambasguerrasdelsigloXXnoincluaensurepertorioalmarxismoysinembargostefueseleccionadopornumerososgruposuniversitariosdetodaAmrica,extrayndolodelasqueToynbeehubierallamadofuerzasheterodoxasdelaculturaeuropeaoriginaria.Msan,podradecirsequelatendenciaindependentistaquehemossealadocomorectoradelprocesoculturallatinoamericano,siemprehatendidoaseleccionarloselementosrecusadoresdelsistemaeuropeoynorteamericanoqueseproducanenlasmetrpolis,desgajndolosdesu contexto y hacindolos suyos en un riesgoso modo abstracto. As, el teatrolatinoamericano de las ltimas dcadas no se ha apropiado de la comedia musicalnorteamericana pero s del espectculo off Broadway que define HAIR. Conduce unmensajecrtico,elcualseadaptaalasposibilidadesmaterialesdelosgruposteatralesyasuvocacindecrticasocial.

    La capacidad selectiva no slo se aplica a la culturaextranjera, sino principalmente a la propia, que es donde seproducendestruccionesyprdidasingentes.Enelexamenaqueyaaludimosyquepuededepararelredescubrimientodevaloresmuyprimitivos,casiolvidadosdentrodelsistemaculturalpropio,seponeenprctica la tareaselectivasobrela tradicin. Esdehechounabsquedadevaloresresistentes,capacesdeenfrentarlos deterioros de la transculturacin, por lo cual se puede vertambin como una tarea inventiva, como una parte de laneoculturacin de que habla Fernando Ortiz, trabajandosimultneamente con las dos fuentes culturales puestas encontacto.Habrapuesprdidas,selecciones,redescubrimientoseincorporaciones.Estascuatrooperacionessonconcomitantesyseresuelventodasdentrodeunareestructuracingeneraldelsistemacultural,queeslafuncincreadoramsaltaquesecumpleenunproceso transculturante. Utensilios, normas, objetos, creencias,costumbres,sloexistenenunaarticulacinvivaydinmica,queeslaquedisealaestructurafuncionaldeunacultura.LENGUA. Tal como ocurriera en el primer impacto modernizador de fines del siglo XIX que nos depar el modernismo, en el segundo de entre ambas guerras del XX el idioma apareci comq un reducto defensivo y como una prueba de independencia. Los comportamientos respecto a la lengua fueron decisivos en el caso de los escritores, para quienes la opcin de la SENE

  • LINGSTICA que los provea de su materia prima, resultaba determinante de su produccin artstica. El modernismo haba fijado dos modelos: uno de reconstruccin purista de la lengua espaola, que se adaptaba preferentemente a los asuntos histricos (LAGLORIADEDONRAMIRO de Enrique Larreta, la novela colonialista mexicana) y otro que fijaba una lengua estrictamente literaria mediante una recon

  • versincultadelasformassintcticasdelespaolamericano.Subyaciendoalmodernismo,sehabaextendidoelcostumbrismoromnticoenformasquellegaronallamarsecriollasydondecomenzabanarecogerselasformasdiomticasdialectales.Estalneaeslaquetriunfaconlaaparicindelosregionalistasquepuedefijarsehacia1910,enelocasodelmodernismo:habrndeprocurarunsistemadual,alternandolalengualiterariacultadelmodernismo con el registro del dialecto de los personajes,preferentementerurales,confinesdeambientacinrealistaNosetratadeunregistrofontico,sinodeunareconstruccinsugeridapor el manejo de un lxico regional, deformaciones fonticasdialectalesy,enmenorgrado,construccionessintcticaslocales.Esa lengua,comoyaobserv Rosenblat,28 est colocadaenunsegundonivel,separadadela lenguacultaymodernistaqueanusan losnarradores, e inclusoescondenadadentrode lasmismasobras sonlasleccionesqueSantosLuzardonocesadeimpartir a Marisela en DOA BRBARA; la utilizacin decomillasestigmatizadorasparalasvocesamericanasqueaparecenen el texto, prctica que vena desde los primeros romnticos(Echeverra) y la adopcin de glosarios en el apndice de lasnovelas, debido a que eran trminos que no registraba elDiccionario de la Real Academia EspaolaCaracteriza a estassolucionesliterariassuambigedadlingsticaqueesreflejofielde la estructura social y del lugai superior que dentro de ellaocupaelescritorSisteseaproximaalosestratosinferiores,nodejadeconfirmarlingsticamentesulugarms

    AngelRosenblat,Lengualiteraria\lenguapopularenAmenca(1969),recogidoahora en SENTIDOMAGUO DE LAPALABM, Caracas, UniversidadCentraldeVenezuela,197~A'capcuarto,Lano\elasocialdelsigloXX,pp191198elevado, debido a su educacin y a su conocimiento de las normas diomticas, que lodistanciadelbajopueblo.

    Respecto a estos comportamientos de los escritoresregionalistas, sus herederos y transformadores introducencambios,bajolosefectosmodernizadores.Reducensensiblementeel campodelosdialectalismosydelos trminosestrictamente

  • americanos,desentendindosedelafonografadelhablapopular,compensndoloconunaconfiadautilizacindelhablaamericanapropiadelescritor.Tantovaledecirqueseprescindedelusodeglosarios, estimando que las palabras regionales trasmiten susignificacindentrodelcontextolingsticoaunparaquienesnolasconocen,yademsseacortaladistanciaentrelalenguadelnarradorescritoryladelospersonajes,porestimarqueelusodeesadualidadlingsticarompeelcriteriodeunidadartsticadelaobra.Enelcasodepersonajesqueutilizanalgunadelaslenguasautctonas americanas, se procura encontrar una equivalenciadentro del espaol, forjando una lengua artificial y literaria(Arguedas, Roa Bastos, Manuel Scorza) que sin quebrar latonalidadunitariadelaobrapermiteregistrarunadiferenciaenelidioma.Enresumen,sonstasalgunasdelasvasporlascualesse propone la unificacin lingstica del texto literario,respondiendo a una concepcin de organici dad artsticaevidentemente ms moderna, gracias a una muy nueva eimpetuosa confianza en la lengua americana propia, la que elescritormanejatodoslosdasConlasvanantesprevisibles,staeslalnearectoradetodalaproduccinliterariaposteriora1940Esvisible en uno de los mejores exponentes del cosmopolitismoliterario,enel JulioCortzarqueunificaelhabladetodoslospersonajesdeRAJUELA,seanargentinosoextranjeros,medianteelusodelalenguahabladadeBuenosAires(consustpicosVOSyCHE) lacualmanifiestamnimodistanciamientorespectoalalenguadelescritorenlamismanovela,resolucinlingsticaquepuede considerarse drstica venida despus de las normasimpartidas por las autoridades argentinas para combatir enescuelasvliceoslasformasdialectalesqueenelpastenannomenosdedossiglos

    En el caso de los escritores procedentes del regionalismo,colocadosentrancedetransculturacin,ellxico,laprosodiavlamorfosintaxis de la lengua regional, apareci como el campopredilecto para prolongar los conceptos de originalidad yrepresentatividad,solucionandoalmismotiempounitariamente,

  • talcomorecomendabalanormamodermzadora,lacomposicinliteraria.Laqueanteseralalenguadelospersonajespopularesydentrodelmismotexto,seoponaalalenguadelescritorodelnarrador, invierte su posicin jerrquica: en vez de ser laexcepcin y de singularizar al personaje sometido alescudriamientodelescritor,pasaaserlavozquenarra,abarcaas la totalidad del texto y ocupa el puesto del narradormanifestandosuvisindelmundo.Peronoremedasimplementeundialecto,sinoqueutilizaformassintcticasolexicalesquelepertenecen dentro de una lengua coloquial esmerada,caracterstica del espaol americano de alguna de las reaslingsticas del continente. La diferencia entie estos doscomportamientos literarios, aun ms que lingsticos, la da elcotejo entre dos excelentes cuentos: la Doa Santitos de lachilenaMarta Brunet, ltimarepresentante del egionalismo, vLuvina de Juan Rulfo, ya representacin de estatranscultuiacinnarrativaencuiso.

    Elautorsehareintegradoalacomunidadlingsticayhabladesdeella,condesembarazadousodesusrecursosdiomticosSiesacomunidades,comoocurrefrecuentemente,detiporural,oauncolindaconunadetipoindge

    no / 7 tprntiiiii i itlltinil na,esapartirdesusistemalingsticoquetrabajaelescritor,quiennoprocuraimitardesdefueraunhablaregional, sino elaborarla desde dentro con una finalidad artstica.Desdeelmomentoquenosepercibeasmismofueradeella,sinoquelareconocesinrubornidisminucincomopropia,abandonalacopia, concuidadacaligrafa, desus irregularidades, sus vanantesrespectoaunaorillaacadmicaexternayencambio investiga lasposibilidadesqueleproporcionaparaconstruirunaespecficalengualiteraria dentro de su marco. Hay aqu un fenmeno deneoculturacin, como deca Ortiz. Si el principio de unificacintextual y de construccin de una lengua literaria privativa de lainvencinesttica,puederesponderalesprituracionalizadordelamodernidad,compensatoriamentelaperspectivalingsticadesdelacualseloasumerestauralavisinregionaldelmundo,prolongasuvigenciaenunaformaaunmsricaeinteriorqueantesyasexpande

  • la cosmovisin originaria en un modo mejor ajustado, autnticoartsticamentesolvente,dehechomodernizado,perosindestruccindeidentidadESTRUCTURACINLITERARIA. La solucin lingstica al impacto modernizador externo, fue sutilmente reconstructora de una tradicin y habra de depararnos algunas obras estimadas ya como clsicas de la literatura latinoamericana. PEDROPRAMOde Juan Rulfo En ese nivel, con todo, los problemas derivados de la nue-\a circunstancia modernizadora eran menos difciles que los que se presentaron en el nivel de la estructuracin literaria Aqu la distancia entre las formas tradicionales y las modernas extranjeras era mucho mayor La novela regional se haba elaborado sobre los modelos narrativos del naturalismo del XIX los que adecu a sus necesidades expresivas Enfrenta ahora el abanico de recursos vanguardistas que nicialmente pudieron ser absorbidos

  • porlapoesayrecindespusfecundaronlanarrativarealistacrticayprcticamenteengendraronlanarrativacosmopolita,enparticular su vertiente fantstica. Las dotaron de una destrezaimaginativa, una percepcin inquieta de la realidad y unaimpregnacin emocional mucho mayores, aunque tambinimprimieronunacosmovisinfracturada. Si se recuerdaqueelregionalismorespondaaunaconcepcinracionalizadorargida,hijadelsociologismoyelpsicologismodelXIXsloremozadossuperficialmenteporlasfilosofasvitalesdel900,sepuedemedirlodifcildesuadaptacinalasnuevasestructurasdelanovelavanguardista.

    Tambinenestenivel,surtiderespuestaselreplieguedentrodelveneroculturaltradicionalista, mercedalcualseretrocedian ms a la bsqueda de mecanismos literarios propios,adaptables a las nuevas circunstancias y suficientementeresistentes a la erosin moderriizadora. La singularidad d larespuesta consisti en una sutil oposicin a las propuestasmodernizadoras.As,alfragmentarismodelanarracinmedianteelstreamofconscioussnesquedeJoyceaY.Woolfinvadilanovela,leopusolareconstruccindeungnerotanantiguocomoelmonlogodiscursivo(queseejercitaenel GRAN SERTAO:VEREDAS de Guimares Rosa) cuyas 'fuentes no slo puedenrastrearseenlasliteraturasclsicassinoasimismo,vivamente,enlas fuentes orales de la narracin popular; al relatocompartimentado,medianteyuxtaposicindepedazossueltosdeunanarracin, (enJohnDosPasos, enHuxley)se le opusoeldiscurrir dispersivo de las comadres pueblerinas queentremezclansusvocessusurrantes(talcomoloaplicaRulfoenPEDRO PRAMO). Ambas soluciones proceden de unarecuperacinde las estructuras de la narracinoral y popular.QuizssumejorejemplopuedabuscarseenelproblemaaqueseenfrentGarcaMrquez cuando en los CIEN AOS DE SOLEDAD debiresolver estilsticamente una conjuncin del plano verosmil ehistricodelossu'cesosyeldelmaravillosoenquesesitalaperspectiva que los personajes tienen de ese suceder real. Es

  • atendiblelaexplicacinproporcionadaporelautor,queapuntahacia esas fuentes orales de la narracin y, ms an, a lacosmovisinquerigesuspeculiaresprocedimientosestilsticos,evocandolaconductadeunadesustas:

    Una vez estaba bordando en el corredor cuando lleg unamuchachaconunhuevodegallinamuypeculiar,unhuevodegallinaquetenaunaprotuberancia.Nosporquestacasaera una especie de consultorio de todos los misterios delpueblo.Cadavezquehabaalgoquenadieentenda,ibanalacasaypreguntabany,generalmente,estaseora,estata,tenasiempre la respuesta. A m lo que me encantaba era lanaturalidad con que resolva estas cosas. Volviendo a lamuchachadelhuevo,ledijo:Mireusted,porquestehuevodeneunaprotuberancia?Entoncesellalamirydijo:Ah,porqueesunhuevodebasilisco.Prendanunahogueraenelpatio.Prendieronunahoguerayquemaronelhuevocongrannaturalidad.EsanaturalidadcreoquemedioamlaclavedeCIENAOSDESOLEDAD,dondesecuentanlascosasmsespantosas,lascosasmsextraordinariasconlamismacaradepaloconqueesta tadijo quequemaranenel patio unhuevodebasilisco,quejamssupeloqueera.29

    Con todo, las prdidas literarias, en este nivel de lasestructurasnarrativas,fueronmuyamplias.Naufraggranpartedelrepertorioregionalista,queslopervivienalgunosepgonosycuriosamenteenlalneadelanarrativasocial

    9Q Gabriel Garca Mrquez y Mano Vargas liosa, L/ NOVELA ENAMRICALUITMA: DILOGO, Lima,CarlosMillaBatres,EdicionesUNI,1968,pp.1516.

    posterior a 1930. Estas prdidas fueron ocasionalmenteremplazadas por la adopcin de estructuras narrativas'vanguardistas (el Garca Mrquez que encuentra la apuntadasolucinestilsticadelos CIENAOS, eselmismoquetrasladadelasinvencionesdeFaulkneryWoolf,laseriedemonlogosalternosdeLMHOJARASCA),peroesassolucionesimitativasnorindieron el dividendo artstico que produjo el retorno a

  • estructuras literarias pertenecientes a tradiciones analfabetas.Sobretodoporquefueronelegidaslasquenoestabancodificadasenloscartabonesfolkricos,sinoquepertenecanaunafluenciamsantigua,msreal,msescondidatambin.

    Estos dos niveles (lengua, estructura literaria) adquirieronimportancia capital en otro continuadortransformador delregionalismo, el brasileo Joo Guimares Rosa, tal como lodefini AlfredoBosi: El regionalismo,quedioalgunasde lasformasmenostensasdeescritura(lacrnica,elcuentofolklrico,el reportaje), estabadestinadoasufrir, enmanosdeunartistademiurgo, la metamorfosis que lo devolvera al centro de laficcinbrasilea.30

    Enlosdosniveles,laoperacinliterariaeslamisma:separtedeunalenguaydeunsistemanarrativopopulares,hondamenteenraizados en la vida sertaneja, lo que se intensifica con unainvestigacinsistemticaqueexplicalarecoleccindenumerososarcasmoslexicalesyelhallazgodelosvariadospuntosdevistaconqueelnarradorelaboraeltextointerpretativodeunarealidad,y se proyectan ambos niveles sobre un receptorproductor(GuimaresRosa)queesunmediadorentredosorbesculturalesdesconectadas: el interiorregional v el externouniversal. Elprincipiomediadorseintroduceen

    Alfredo Bosi, HIFTONA COMNA DA LITERATURABRASIKIRA.SaoPaulo,EditoraCultrix,1972,pp481482.la propia obra: el Riobaldo de GRAN SERTAO: VEREDAS esyagunzoyletrado,papelqueasimismoocupaelGrivodeCARADEBRON^Equetransporta,alseorencerrado,losnombresdelas cosas. Est aqu diseado el gnero peculiar del relato deRiobaldo, que Roberto Schwarz reconoci como un habla quenacedeuninterlocutorquelapromueve,31 enloqueUnamunohubiera definido sagazmente como un monodi logo. Esteinterlocutorquenuncahablaperosincuyaexistenciaelmonlogono se conformara, aporta la incitacin modernizadora queconocemosatravsdelasformasdelreportajeparainvestigarunaculturabsicamentegrafa,quesiguetrasmitindoseporla

  • vaoral. Deunextremoaotrode la obra deGuimares Rosadisponemos de su testimonio sobre este procedimiento pararecolectar una informacin y para estudiar lengua y formasnarrativasdeunaculturapecuaria: en1947esel textoComoVaqueiroMariano,porlotantocontemporneode SAGARANA;en 1962 es A Estria do Homen do Pingelo que tambinreconstruyelaescenaoriginaldelinformanteruralquevasiendoevaluadoporelescritor,mientrasdesarrollasudiscurso.32 Enelprimer ejemplo, la narracin de Mariano sobre los bueyes vasiendoobservadaporelinterlocutorqueaesainformacinagregareferencias al estilo y las palabras (Reflexionaba pararesponderme,encoloquialmezcladeQUASCAydeMINEIROUnaspalabrasintensas,diferentes,abrenvastosespaciosdondelorealrobaalafbula)hastareconocerqueelsistemanarrativoeselqueconstruyealapersona,alpersonaje

    ^I SERENEODESCONFIADO. RiodeJaneiro,EditoraQvikzacoBrasilera,1965

    AmbostextosestnrecogidosactualmenteenJooGuimaresRosa,BS/I ENTONAS,RodeJaneiro,LivranaJoscOlvmpio,1969.narrador: Tampoco las historias se desprenden, sin ms, delnarrador: lo realizan, narrar es resistir.33 De otro modo: laresistenciadelaculturaquerecibelamodernizacinsesostiene,anmsquesobrelapervivenciadelnivellexical,sobreelotrosuperior de los sistemas narrativos, en los cuales podemosavizorarunhomlogodelasformasdepensar.Altranscribirelmensajevamanifestandosimultneamenteelcdigoconelcualse elabora, no siendo escindibles ambos, como sugiere Bosiapoyndose en Lucien Sebag: es por lo tanto el esfuerzo deconstruirunatotalidad,dentrodelacualserecuperanlasformasinconexasydispersivasdelanarracinruralperoajustadasaunaunificacin que ya procede del impacto modernizador. Estemismoesttransculturado,puespararealizarseapelaenprimertrmino a una manifestacin tradicional, el discurso hablado,extendindolohomogneamenteatodoelrelat.CorrectamenteWalniceNogueiraGalvohaobservadoqueelhablaestambin

  • elgranunificadorestilstico;anulalamultiplicacinderecursosnarrativos: variacin de personadel narrador, cartas, dilogos,otrosmonlogoshastalospersonajesdelatramahablanporbocadeRiobaldo.34 Dentrodeella, comolamismacrticahaobservado,operaunaunificacinsuperiormediantelainsercindeunmodelomatricial,queesdondeelautorajustasucdigoconeldelnarrador.a) COSMOVISIN.Quedaanporconsideraruntercernivel

    de las operaciones transculturadoras, que es el central y focalrepresentado por la cosmovisin que a su vez engendra lossignificados.Lasrespuestasdeestosherederosplsticos

    OP.CIT..pp.734.,LSFORMASDOFALSO.SaoPaulo,EditoraPerspectiva,1972,p.70.

    del regionalismo, depararon aqu los mejores resultados. Estepuntontimoesdondeasientanlosvalores,dondesedesplieganlasideologasyesporlotantoelqueesmsdifcilrendiraloscambiosdelamodernizacinhomogeneizadorasobrepatronesextranjeros.Talcomovenimossubrayando,lamodernizacindeentre ambas guerras (que en el hemisferio brasileo se llamamodernismoyenelhispanoamericanovanguardismo)actasobrelasdiversastendenciasliterariasponiendoencasitodasunamarcasimilar,salvoquelasintensidadesdeestefenmenosernbastantedistintasy,sobretodo,lasrespuestasdadasporcadaunade ellas sealarn el puesto que ocupan en la multiplicidadculturallatinoamericanadelapoca.

    El vanguardismo puso en entredicho el discurso lgicoracionalquevenamanejandolaliteraturaaconsecuenciadesusorgenes burgueses en el XIX. Tres tendencias literarias loutilizaban, ya sea por la va de un lenguaje denotativo referencial, ya sea por la de los mecnicos diseos simblicos: lanovelaregional, lanovelasocialy larealistacrtica. Lanovelasocialsemantuvoaferradaasulogicismodidasclico,conservelmodelo narrativo burgus del XIX, pero invirti su jerarquavalorativa, desarrollando un mensaje antiburgus; la novela

  • realistacrtica(enel amplioespectroque lacaracteriz, dondecabenJuanCarlosOnetti, GraciHanoRamos,AlejoCarpentier)aprovech sugerencias estructurales y sobre todo la escriturarenovadadelavanguardia,delarespuestadelanovelaregionalhablaron luego. La tendencia que sin embargo se adaptrpidamentealimpactovanguardista,laqueinclusosedesarrollbajo su impulso, fue la que llamamos narrativa cosmopolita,atendiendo a su mejor expositor, Jorge Luis Borges, y a ladefinicin que de su obra hiciera Etiemble. Dentro de esatendencia caben diversos conjuntos, los que se desarrollaronpreferentementeenBuenosAires:una,lanarrativafantstica,queaprovech su permeabilidad a la pluralidad de significadosgraciasasuconstruccinabiertayalascorrientessubterrneas,inconscientes, quemuevensuescritura, aunqueel propioJulioCortzar, que es su representante genuino, no ha dejado deobservarquepuedevolversergidaylogicistacomounanovelasocial;33 otrafuelaqueJorgeRivera36 hapreferidollamardelaambigedad,atendiendoalaobradeJosBianco,aunqueenesadefinicintambinpuedecaberunapartedestacadadelaobradeJuanCarlosOnetti.

    Noessteellugarparaexaminarcausas,rasgos,consecuenciasdelmovimientoirracionalistaeuropeoqueimpregnlaspluralesreas de la actividad intelectual: se registr en el pensamientofilosficoyelpoltico,loqueexplicalacondenaconjuntaaquelosometiLukcsensulibroELASALTOALARA^N;modelloscentrosderenovacinartstica,tantoelexpresionismoalemn,elsurrealismo francs como el futurismo italiano, con un puntomximoenlaaventuraDada;impregnlasfilosofasdelavida,las divergentes vas de los existencialismos; incluso corrientesbsicamente ajenas al movimiento, como la antropologa o elpsicoanlisis, hicieronaportaciones quesirvierona los recusadoresdelarazn.Deesasaportaciones,ningunamsvivamenteincorporadaalaculturacontemporneaqueunanuevavisindelmito,lacual,enalgunasdesusexpresiones,parecisustitutivadelasreligionesquehabansufridohonda

  • r Del sentimiento de lo fantstico, en LU VUELTA AL DA ENOCHENTAMUNDOS,Madrid.SigloXXIdeEspaa,1970,p.6675./La nueva novela argenna de los aos 40, prlogo a Jos Bianco, LASRATAS, Buenos Aires, Centro Editor de Amrica Latina, 1981, pp. IV-VI.

  • crisisenelXIX,Partiendodelasrevisionespromovidasporlaantropologa inglesa, (Edward Taylor, James Frazer), estaconcepcindelmitofueretomadaporlospsicoanalistasdelXX(SigmundFreud,OttoRank,Ferrenczi,CariJung),ascomoporlosestudiososdelareligin(GeorgesDumzil,MirceaEliade)einund el sigloXX.Hacia1962, Mircea Eliaderegistrabaestecambiooperadodesdehacemsdemediosigloenlasideasdelosestudiosos:

    En vez de tratar, como sus predecesores, el mito en laacepcinusual del trmino, estoes, en tantoquefbula,invencin, ficcin) lo ha aceptado tal como eracomprendido en las sociedades arcaicas, donde el mitodesignaporelcontrario,unahistoriaverdaderay,loqueesmsinapreciable,porsersagrada,ejemplarysignificativa.37

    Entre los ms autorizados centros que restablecieron esaconcepcindelmitoyloredescubrieronactuandovivamenteenlassociedadesracionalizadas,estabalaAlemaniaprehideristadondeseprodujolacapitalobradeErnstCassirer,conjuntamenteconlaFranciadondedesarrollsumagisterioLucienLvyBruhl,cuyo libro LM MENTALITPRIMITIVE (1922) fue autoridadhastaladiscusincrticaporlaantropologaestructuraldeLviStrauss, y prest un fondo terico al desarrollo coetneo delsurrealismo.AtravsdeloshispanoamericanosqueresidieronenEuropa en el perodo de entre ambas guerras (nuestra lostgeneration) y por la mediacin de los cenculos intelectualesespaoles (REVISTA DE OCCIDENTE) este novedosoobjetode la cultura internacionalizada de la hora se traslad a laAmricaLatina,aunqueprobablementeconmenorretrasodelquelehasupuestoPierreChaunuen

    ,/.'ISPECTSDUMYTBE,Pars,Galhmard,1963,p.9.susmltiplesejemplosdelretrasohispanoamericanorespectoalasinvencioneseuropeas:

    Otro signo de este largo desplazamiento intelectual: laconquista,entre1940y1950,delasprincipalesuniversidades

  • hispanoamericanasMxicoyluegoBuenosAiresporelpensamientoalemndelasdosprimerasdcadasdelsigloXX.Es,superficialmenteconsecuenciadeladisporaamericanadela Espaa republicana, cuyos cuadros, procedentes de lapequea y mediana burguesa, bebieron, como Ortega yGasset,enlasfuentesdelafilosofaalemanadeprincipiosdesiglo,comoreaccincontralaaltaburguesaylaaristocraciaafrancesadas.38

    DehechoChaunuserefierealastraduccionesalemanasdelFondodeCultura(DiltheyporImaz)yalaincorporacindelaestilsticaidealista(Vossler,Spitzer),lasquecoincidieronconlaintroduccindelpensamientofrancsydelartesurrealista,cuyospostulados mticos hicieron suyos escritores tan diversos comoAsturias, Carpentier, Borges, y cuyo examen an puedeencontrarseenlosensayosinicialesdeJulioCortzar(enespecialPara una potica, de 1954). El mito (Asturias), el arquetipo(Carpentier),aparecieroncomocategorasvlidasparainterpretarlosrasgosdelaAmricaLatina,enunamezclaSUIGENERISconesquemas sociolgicos, pero aun la muy franca y decididaapelacin a las creencias populares supervivientes en lascomunidadesindgenasoafricanasdeAmricaqueesosautoreshicieron, no esconda la procedencia y la fundamentacinintelectualdelsistemainterpretativoqueseaplicaba.Algunodelosequvocosdelrealmaravillosoprocedendeestadoblefuente(unamateriainterna,unasignificacinexterna)alpunto

    'k IJYLMRIQUE ET LES SIMRIQMS, Pars, Armand Coln,1964.p.43.quelamayorcoherenciaalcanzadaporlaliteraturadeJorgeLuisBorges procede de la franca instalacin en la perspectivacosmopolita y universal. Desde Tln, Uqbar, Tertius Orbis(1938)elmitofueunsueobibliogrficoquesecomponaapartirdeloslibrosqueintegrabanlaBibliotecadeBabel.ConlocualsecumplalainversinsimtricaquedetectaronHorkheimerAdorno, al observar que al trasmutarse el iluminismoen mitodentrodelirracionalismodominanteenelsigloXX,serecobraba

  • laoriginariatrasmutacindelmitoeniluminismo,comopuntosdeapoyodelacivilizacinburguesa.17

    La desculturacin que en las culturas regionalistas promovi la incorporacin de este corpus ideolgico habra de ser violenta, pero paradojalmente servira para abrir vas enriquecedoras. El discurso literario de la novela regionalista responda bsicamente a las estructuras cognoscitivas de la burguesa europea. Por lo tanto funcionaba, respecto a la materia que elaboraba, a la misma distancia con que lo haca la lengua culta del narrador respecto a la lengua popular del personaje. Esta discordancia lingstica remedaba la discordancia entre la estructura discursiva y los materiales. En ambos casos se ejerca una imposicin distorsionadora. Al ser puesto en entredicho el discurso lgico-racional, se produce nuevamente el repliegue regionalista hacia sus fuentes locales, nutricias, y se abre el examen de las formas de esta cultura segn sus ejercitantes tradicionales. Es una bsqueda de realimentacin y de pervivencia, extrayendo de la herencia cultural las contribuciones valederas, permanentes.

    17MarxHorkheimeryTheodorAdorno,DIALCTICADELAAUFKLANING.BuenosAires,Sur,1969.

  • Estereplieguerestableceuncontactofecundoconlasfuentesvivas,quesonlasinextinguiblesdelainvencinmticaentodaslassociedadeshumanas,peroaunmsalertasenlascomunidadesrurales.Seredescubrenlasenergasembridadasporlossistemasnarrativosquevenaaplicandoelregionalismo,sereconocenlasvirtualidadesdelhablaylasdelasestructurasdelnarrarpopular.Se asiste as al reconocimiento de un universo dispersivo, deasociacionismo libre, de incesante invencin que correlacionaideas y cosas, de particular ambigedad y oscilacin. Existadesdesiempre,perohabaquedadoocultoporlosrgidosrdenesliterariosquerespondanalpensamientocientficoysociolgicopropiciado por el positivismo. En la medida en que estepensamientoestabaincapacitadoparaapreciarunimaginarioprotoplasmtico, discursivo, apegadoaunarealidad inmediata quedabasostnasusesquemasopositivos,habapreferidoimponersecon rigidez y forzar ese material aparentemente errtil a lalogicidadsistemticaquetenasusfuentesenSpencer,enComteoenTaine.Laquiebradeestesistemalgicodejaenlibertadlamateria real perteneciente a las culturas internas de AmricaLatinaypermiteapreciarlaenotrasdimensiones.En la frase con que Riobaldo reflexiona sobre el universo sertanejo, est captada la oscilacin que servir de base a la novela: Serrn es esto, sabe usted: todo incierto, todo cierto. La extraordinaria fluidez y el constante desplazamiento de vidas y sucesos, las trasmutaciones de la existencia y la inseguridad de los valores, tejern entonces el sustrato sobre el cual se desplegar el discurso interpretativo. No de otro modo, en La cuesta de las comadres de Rulfo, el discurso oscilante del personaje se construye sobre la dispersin y la contradiccin de los elementos componentes. El narrador,

  • en ambos casos, se transforma en el mediador que trabajasobreladispersinyconstruyeunsignificadoqueserigualmenteproblemtico.Laconstruccindelahistoriaesreproducidaporlaconstruccin del discurso, de tal modo que las formas de laperipecia equivalena las formasde la narrativi dad. BeneditoNunes ha visto estos dos viajes superpuestos en CARADEBRONCEYhapercibidoenlafuncinmediadorauncaractersticopapel mtico: Esa visin bifocal de la obra se ajusta a lanaturalezaambiguaymediadoradeGrivo,personajequetieneporfondo la figura del Nio mtico, uno de los arquetipos de loSAGRADO, que domina, por encima de otras encarnacionesimportantes, como Diadorim y iViguilim, la ficcin deGuimaresRosa.40Enestanovelacorta,lacorrelacindeambosplanosesnotoria,yaqueelasuntoeslabsquedadelapalabra.Pero tambin la observa Walnice Nogueira respecto a GRANSERTAO:' VEREDAS,aproximandodos EITMOTIVdelaobra;Viviresmuypeligroso,Contaresmuy,muydifcil.41

    Esporesoquelostransculturadoresdescubrirnalgoqueesanmsqueelmito.Adiferenciadelanarrativacosmopolitadelapocaquerevisalasplasmacionesliterariasenlascualeshasido consolidado un mito y, a la luz del irracio nalismocontemporneo,losometeanuevasrefracciones,ainstalacionesuniversales,lostransculturadoresliberanlaexpansindenuevosrelatosmticossacndolosdeesefondoambiguoypoderosocomoprecisasyenigmticasacuaciones.Nadamsvanoqueelintentodeajustar lashistoriasdeCmalaa losmodelosfijadosenlasmitologasgre

    ^ONONODOTIGRE,Saopaulo,EditoraPerspectiva,1969,p.185.^ OP.AT.. p.80 colatinas:nohaydudadequesincesarstossonrozadoso,mejor,enturbiados,porlasinvencionesdeRulfo,perosusignificacinestfueradeellos,proceden

    de otras llamasybuscan otrospeligros, sedesprenden espontneamentedeun trasfondo

    culturaldesconocidoquetorpementemanejanmtodosdeconocimiento.42

    Todava ms importante que la recuperacin de estasestructuras cognoscitivas en incesante emergencia, ser laindagacindelosmecanismosmentalesquegeneranelmito,el

  • ascensohacialasoperacionesquelosdeterminan.Enelejemploparadigmtico proporcionado por Jos Mara Arguedas, unantroplogo que recogi mitos indios acuados y los estudi,encontraremosesesegundonivel,enquenosloelnarradordelanovela,sinoelpropioautorconstruyeabasedeesasoperaciones,trabajasobrelotradicionalindgenaylomodernizadooccidental,indistintamenteasociados,enunejerciciodelpensarmtico.

    Porlotanto,larespuestaaladesculturacinqueenestenivelde la cosmovisin y del hallazgo de significados promueve elirracionalismovanguardista,sloenaparienciaparecehomologarlapropuestamodernizadora.Enverdad,lasuperaconimprevisibleriqueza,alaquepocosescritoresdelamodernidadfueroncapacesdellegar:almanejodelosmitosliterarios,opondrelpensarmtico.LoanalizaremosconcretamenteenlaliteraturadeJosMaraArguedas.

    Encualquieradeesostresniveles(lenguas,estructuraliteraria,cosmovisin)severquelosproductosresultantes

    4ParaelcasodelanarrativadeRulfoloobservaCarlosMonsivisensuensayoS, tampoco los muertos retoan. Desgraciadamente, en JUAN RULFO. HOMENAJENACIONAL,Mxico,InstitutoNacionaldeBellasArtes,1980,pp.3536.

    del contacto cultural de la modernizacin, no pueden asimilarse a las creaciones urbanas del rea cosmopolita pero tampoco al regionalismo anterior. Y se percibir que las invenciones de los transculturadores fueron ampliamente facilitadas por la existencia de conformaciones culturales propias a QUEHABA llegado el continente mediante LARGOS acrioila- mientos de mensajes. Probablemente el contacto directo entre las culturas regionales y la modernizacin, hubiera sido mortal para las primeras, habida cuenta de la distancia entre ambas que, en casos como el de la polaridad europesmo- indigenismo era abismal. La mediacin la proporcion esa conformacin cultural que haba logrado imponerse tras ' seculares esfuerzos de acumulacin y reelaboracin: en el caso del Brasil la orgnica cultura nacional; en el caso de Hispanoamrica, el desarroll de una intercomunicacin fructfera de sus diversas reas. Por eso, el dilogo entre el regionalista y el modernista se hizo a travs de un sistema literario

  • amplio, un campo de integracin y mediacin, funcional y autorregulado. La contribucin magna del PERODODEMODERNIZACIN (1870-1910) haba preparado esta eventualidad, al construir en Hispanoamrica un sistema literario comn.II.REGIONES,CULTURASYLITERATURAS

    1. Subculturasregionalesyclasistas

    LaunidaddeAmricaLatinahasidoysiguesiendounproyectodel equipo intelectual propio, reconocida por un consensointernacional.Estfundadaenpersuasivasrazonesycuentaasufavorconrealesypoderosasfuerzasunificadoras.Lamayoradeellas radican en el pasado, habiendo modelado hondamente lavidadelospueblos:vandesdeunahistoriacomnaunacomnlenguayasimilaresmodelosdecomportamiento.Lasotrassoncontemporneas y compensan su minoridad con una altapotencialidad:respondenalaspulsioneseconmicasypolticasuniversales que acarrean la expansin de las civilizacionesdominantesdelplaneta.

    Por debajo de esa unidad, real en cuanto proyecto, real encuanto a bases de sustentacin, se despliega una interiordiversidadqueesdefinicinmsprecisadelcontinente.Unidadydiversidad ha sido una frmula preferida por los analistas demuchasdisciplinas.43

    Ladiversidadesregida,enunprimernivel,poreldelospaseshispanoamericanos, algunos de los cuales han sido capaces deconstituirnaciones,graciasafactoresintegradoresqueotrosnohanalcanzado.Enunsegundonivel,ms

    EjemploellibrodeJosLuisMartnez,UNIDADYDIVERSIDADDEALITERATURAHISPANOAMERICANA, Mxico, JoaqunMortiz,1972.

  • IfWl

  • robustoyvaledero,ladiversidadesacreditadaporlaexistenciade regiones culturales. Aunque stas se perfilan extensas yntidamentedelineadasenlosgrandespases,haciendoqueelmapa regional brasileo sea un equivalente del mosaico depases independientes del hemisferio hispanoamericano, ladivisinenregionesculturalessereencuentraaunenlospasespequeos, habiendo podido ser fundamentada por laantropologaparaislasdeltamaodePuertoRico.18Ladivisinen regiones, dentro de cualquier pas, tiene una tendenciamultiplicadoraqueencasoslmitespr