ananÍas y safira
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Serie: Sermones
ANANÍAS Y SAFIRA:
Un Relato Que Nos Enseña Como Dios Valora La Integridad En La Vida
Del Creyente
Por medio de esta historia aprenderá como la falta de integridad: 1)…conduce a las personas a preocuparse más por aparentar ser lo que no son; 2)…causa destrucción; 3)…. Afecta su hogar, etc. Muy útil para líderes de células, maestros de escuela dominical y para todo aquel que desea aprender y enseñar acerca de los relatos más impactantes de la Biblia.
José Quito V.
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PRESENTACIÓN
El actual material que tiene en sus manos, es uno de los varios sermones y estudios
predicados durante estos primeros cinco años de labor pastoral. Estoy agradecido a la Iglesia
Cristiana Evangélica Estrella del Oriente (ICEEO), de las Asambleas de Dios del Perú; por
permitirme ser su pastor y dejarse ser enseñados por este servidor.
Mi labor como pastor, docente bíblico y conferencista, además de mi insondable pasión por
la lectura y la seriedad con que tomo la disertación de la Palabra de Dios, me han llevado a
dedicar horas de estudio y de preparación personal, para que de esta manera pueda expresar
de una forma clara y profunda mis conclusiones y reflexiones, primero de una manera verbal,
y hoy como es el caso; de una manera escrita.
Hubo un momento en mi ministerio que comencé a preocuparme por lo que tenía que
decirle a la congregación a la hora de predicar. No quería terminar aburriendo a mis oyentes,
así que tome la decisión de estudiar con profundidad la Biblia y mejorar mi forma de
comunicarme con las personas a la hora de disertar. Hoy, mi preocupación por ser un buen
comunicador a la hora de predicar, enseñar o presentar una conferencia se ha vuelto para mí
un estilo de vida. Siempre ando aprendiendo acerca de cómo ser más efectivo a la hora de
estar frente a mis oyentes.
Haber crecido como comunicador me ha traído cierto éxito con mis oyentes. Muchos se
han acercado a mi persona para decirme cuan emocionante y profundo había estado el
sermón. Por supuesto que sus palabras me llenaban de satisfacción. Me daba cuenta que
realmente valía la pena entregarse a la ardua labor de elaborar sermones.
Si usted es un líder que tiene como una de sus principales responsabilidades predicar o
enseñar en su iglesia, ya sea como líder de células o como maestro de escuela dominical; o tal
vez sea alguien que le gusta aprender de la Biblia, estoy seguro que el presente material
escrito le será de gran ayuda
Espero que al leer esta publicación, su vida sea bendecida al igual que fueron vendidos los
oyentes de estos sermones.
El autor
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ANANÍAS Y SAFIRA:
Un Relato Que Nos Enseña Como Dios Valora La Integridad En La Vida Del Creyente
Hechos 5.1-11
¿Qué Es La Integridad?
Siendo que la presente lección trata sobre la integridad, sería bueno comenzar sabiendo la
definición de dicha palabra. Veamos.
El diccionario Websters define la palabra integridad como «…el estado de estar completo,
no dividido». Cuando tengo integridad, mis palabras y mis acciones no están separadas, sino
que coinciden. Soy quien soy no importa dónde estoy, con quien estoy y como estoy.
Permítame relatar la siguiente historia que nos puede ilustrar con claridad lo que significa
la integridad.
Se cuenta que Mahatma Gandhi, el líder hindú quien luchó por la independencia de la india; después de disertar con elocuencia y pasión por casi dos horas y después de recibir con exaltación la ovación de los presentes; un reportero se acercó al ayudante de Gandhi para preguntarle como el estadista hindú había podido dar tal discurso sin usar notas. “Usted no conoce a Gandhi” - respondió el colaborador; luego le dijo estas palabras: “mire, lo que él piensa es lo que siente, lo que siente es lo que dice, lo que dice es lo que él hace. Lo que Gandhi siente, lo que dice y lo que hace son la misma cosa. El no necesita de notas”.
Los creyentes necesitamos adoptar esta misma actitud, permitir que nuestras creencias
sean vistas en nuestras acciones; que la Biblia sea leída por otros a través de nuestros actos.
Hemos sido capaces de llenar nuestra mente de lustrosas ideas, de esplendorosos
pensamientos y de grandes conceptos; pero nos cuesta mucho ponerlos en práctica. La
ORTOPRAXIS de algunos está a kilómetros de su ORTODOXIA. (Ortopraxis = practica correcta;
Ortodoxia = doctrina o enseñanza correcta).
Sería muy bueno antes de tratar el caso de Ananías y Safira, saber lo que Dios dice con
respecto a la integridad. En la Biblia existen pasajes bíblicos que revelan la opinión de Dios en
cuanto a este tema. Veamos:
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En Josué cap. 7 Acán es muerto por su falta de honestidad, de integridad.
En 1 Reyes 9:4, Dios instruye a Salomón que ande "en integridad de corazón y en
equidad", como hizo su padre.
1 Crónicas 29:17: "Yo sé, Dios mío, que tú escudriñas los corazones, y que la rectitud
te agrada".
Proverbios 10:9 dice que: "El que camina en integridad anda confiado; mas el que
pervierte sus caminos será quebrantado".
Proverbios 11:3 dice: "La integridad de los rectos los encaminará; pero destruirá a
los pecadores la perversidad de ellos".
Luego de examinar los pasajes bíblicos, podemos llegar a concluir en la siguiente
estipulación: “Dios ama la integridad y le ofende la falta de ella”.
En la lección de hoy aprenderemos cuatro verdades sobre la integridad:
1. LA FALTA DE INTEGRIDAD HACE QUE LAS PERSONAS SE PREOCUPEN MÁS POR
APARENTAR SER LO QUE NO SON
2. LA FALTA DE INTEGRIDAD CAUSA DESTRUCCIÓN
3. LA FALTA DE INTEGRIDAD PUEDE AFECTAR SU HOGAR
4. LA INTEGRIDAD ES UN ASUNTO DE TODOS
I. LA FALTA DE INTEGRIDAD HACE QUE LAS PERSONAS SE PREOCUPEN MÁS
POR APARENTAR SER LO QUE NO SON
La Biblia narra en Hechos capitulo cinco, acerca de un hombre que en complicidad con su
mujer, tomaron la decisión de sustraer parte del dinero de la venta de una propiedad que les
pertenecía (vs.1 y2).
Pero cierto hombre llamado Ananías, con Safira su mujer, vendió una heredad, y sustrajo del precio, sabiéndolo también su mujer; y trayendo sólo una parte, la puso a los pies de los apóstoles.
Vender propiedades para traer luego el dinero ante los apóstoles, era un acto muy
practicado en aquel entonces. Hechos 4.34 y 35 confirman esto:
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Así que no había entre ellos ningún necesitado; porque todos los que poseían heredades o casas, las vendían, y traían el precio de lo vendido, y lo ponían a los pies de los apóstoles; y se repartía a cada uno según su necesidad.
Es bueno aclarar lo siguiente: vender una herencia o una casa para luego traer el dinero
para ser repartido entre los más necesitados, era un acto voluntario y no una imposición u
obligación por parte de los miembros de aquella naciente iglesia. No existe ninguna normativa
impuesta en este pasaje bíblico que nos conduzca a pensar o a tener la idea de que existe una
ley que debemos practicar como señal de que estamos siguiendo el ejemplo de los primeros
cristianos. Absolutamente no.
¿En qué consistió la falta de esta pareja de esposos? La falta de Ananías y Safira consistió
en presentar una determinada cantidad de dinero, aparentando que dicha cantidad era el
total del dinero que ellos habían logrado adquirir por la venta de la propiedad. Pretendieron
dar todo, cuando solamente daban una parte. Vemos pues a estos personajes tratando de
simular o aparentar una imagen ante las personas y ante Dios; sin embargo, son descubiertos.
Son descubiertos no por las personas, sino por Dios.
Es posible que Pedro recibiera una revelación divina de parte del Espíritu Santo en cuanto
a este asunto (obsérvese el verso 3 y parte del 4)
Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad?... ¿Por qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios.
El pasaje nos muestra como Pedro le increpa a Ananías preguntándole porque intenta
mentirle al Espíritu Santo. La falta de honestidad en este relato bíblico era una ofensa directa
a Dios. Además se puede observar en este pasaje, que Dios siempre está tomando en cuenta
nuestras acciones, aunque estas sean hechas encubiertamente; y que no hay cosas ocultas
para Él. El rey David dijo: "Yo sé, Dios mío, que tú escudriñas los corazones…" (1 Crónicas
29:17). ¡Nunca debemos olvidar esto! Él conoce cada detalle de nuestro interior.
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Más adelante los pasajes bíblicos nos describen como la esposa de Ananías incurre también
en la mentira, e intenta ocultar la verdad sobre el precio de la heredad; y una vez más, Pedro
describe esta falta de honestidad como una ofensa al Espíritu Santo.
Pasado un lapso como de tres horas, sucedió que entró su mujer, no sabiendo lo que había acontecido. Entonces Pedro le dijo: Dime, ¿vendisteis en tanto la heredad? Y ella dijo: Sí, en tanto. Y Pedro le dijo: ¿Por qué convinisteis en tentar al Espíritu del Señor? He aquí a la puerta los pies de los que han sepultado a tu marido, y te sacarán a ti.
Hechos 5.7-9
Es posible que Ananías y su esposa hayan prometido al Señor entregar toda la cantidad del
dinero de la venta de la heredad, y esta sea la razón por la que esta pareja ofendió
directamente a Dios al entregar solamente una parte de ella. Una vez más le recuerdo: ““Dios
ama la integridad y le ofende la falta de ella”. Ananías y Safira pasaron por alto lo que el autor
de Eclesiastés enseña en cuanto al cumplimiento de las promesas hechas a Dios.
Cuando a Dios haces promesa, no tardes en cumplirla; porque él no se complace en los insensatos. Cumple lo que prometes. Mejor es que no prometas, y no que prometas y no cumplas. No dejes que tu boca te haga pecar, ni digas delante del ángel, que fue ignorancia. ¿Por qué harás que Dios se enoje a causa de tu voz, y que destruya la obra de tus manos?
Eclesiastés 5.4-6
Intentar aparentar que lo daban todo, cuando solamente, estaban dando una parte; les
costó la vida a esta pareja de esposos. Sobretodo intentaron fingir ante Dios, pero eso jamás
puede ocurrir. Aprenda esto por favor: Tal vez a las personas podamos impresionarles con
una imagen que no tenemos, pero a Dios jamás.
¿Y qué de usted? ¿Está tratando de aparentar algo que no es? ¿Está tal vez más preocupado
por su imagen que por su integridad? Permítame darle una breve reflexión sobre este asunto
Generalmente las personas demuestran más preocupación por la apariencia que tienen
que por su interior. Cuando esto ocurre, las consecuencias pueden ser desagradables, como es
lo que ocurrió en la siguiente historia:
En la antigua China, el pueblo quería seguridad contra las hordas bárbaras del norte, y por eso construyeron la gran muralla. Era tan alta que creían que nadie podría treparla y tan gruesa que nada podría
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derribarla. Se dispusieron a disfrutar de su seguridad. Durante los primeros quinientos años de la existencia de la muralla, China fue invadida tres veces. Ni una sola vez las hordas bárbaras derribaron la muralla o treparon por ella. En cada ocasión sobornaron a un portero y entraron por las puertas.
¡Qué asombroso lo que sucedió en la historia! Los chinos estaban tan ocupados confiando
en la muralla que olvidaron enseñar integridad a sus hijos. La historia ilustra el enfoque
importante que le suele dar la gente a su imagen y no a su integridad.
Imagen, es lo que las personas piensan que somos. Integridad, es lo que realmente somos.
Alguna vez tal vez escuchó las siguientes expresiones: “pero se veía noble; “aparentaba ser
una buena muchacha”; “no pensaba que era así”. Todas estas son expresiones de desilusión.
Acaso… ¿no nos desilusiona saber que tal o cual persona realmente no es lo que aparentaba
ser?
Ananías y Safira subestimaron su integridad y optaron por la apariencia. Tratar de
aparentar que lo daban todo cuando solo entregaban una parte del dinero ofendió a Dios. Dios
los censuró por su falta de integridad y por su conducta hipócrita. Cuando de integridad e
imagen se trata, la recomendación sabia es: Trabaje más sobre su integridad que sobre su
imagen.
II. LA FALTA DE INTEGRIDAD CAUSA DESTRUCCIÓN
La falta de integridad termino acabando con la vida de Ananías y Safira. Primero cayó
muerto el esposo y luego termino muriendo ella (versos 5 y10).
Al oír Ananías estas palabras, cayó y expiró… (v.5)
Al instante ella cayó a los pies de él, y expiró; y cuando entraron los jóvenes, la hallaron muerta; y la sacaron, y la sepultaron junto a su marido. (v.10)
El caso de Acán y el caso de esta pareja de esposos, describen como lo oculto sale a la luz,
que lo que se hizo en secreto termina manifestándose públicamente (no hay vida privada,
Dios esta observando todo). Lo más trágico aun, es que perdieron sus vidas, físicamente
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fueron destruidos. Si por nuestra falta de integridad Dios nos tratara así, muchos de nosotros,
tal vez, también hubiéramos perdido la vida al igual que ellos.
La falta de integridad esta destruyendo la sociedad. La clase política se va debilitando cada
día a causa de la deshonestidad practicada por una gran mayoría perteneciente a esta clase
social. Las instituciones públicas y privadas no están ajenas a los escándalos de desfalcos y
malversación de fondos. Algunas noticias escandalosas nos dicen; que existen Jueces que se
venden, maestros corruptos, estudiantes que compran calificaciones. Los sobornos no son
ajenos en las esferas de los deportes y de la policía. La falta de integridad en el mundo de la
religión ha minado la confianza de las personas hacia los clérigos, ministros, pastores,
sacerdotes y todo tipo de líderes religiosos. Ni que hablar de las empresas y corporaciones
que encubiertamente les ocultan a sus trabajadores sus ganancias extras (las famosas
utilidades). La falta de integridad está azotando terriblemente nuestra sociedad, y casi son
poquísimas las esferas en donde su mortal efecto desmoralizador no haya golpeado.
¿Qué se puede hacer para cambiar el deterioro moral de nuestra sociedad? ¿Cómo
podemos superar la falta de integridad que sufren las diferentes esferas de nuestra sociedad?
Tengo una respuesta: Enseñemos en el hogar a nuestros hijos a ser íntegros.
Sin embargo, aun en este entorno parece que el tema de la integridad está siendo
subestimado. Cuando como padres en el hogar valoramos más las conveniencias que la
integridad, las vidas de nuestros hijos y de las futuras generaciones podrían verse afectadas.
De esto hablaremos en el siguiente tercer punto
III. LA FALTA DE INTEGRIDAD PUEDE AFECTAR SU HOGAR
Me pregunto ¿Qué habrán pensado los hijos de Ananías y Safira ante la falta de honestidad
de sus progenitores? ¿Qué pensarían el resto de sus familiares? El relato guarda silencio con
respecto a los familiares de estos esposos. Ni siquiera son mencionados en el momento de su
sepultura. El detalle bíblico nos dice que fueron enterrados por algunos jóvenes.
Al oír Ananías estas palabras, cayó y expiró. Y vino un gran temor sobre todos los que lo oyeron. Y levantándose los jóvenes, lo envolvieron, y sacándolo, lo sepultaron. (V.5-6)
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Al instante ella cayó a los pies de él, y expiró; y cuando entraron los jóvenes, la hallaron muerta; y la sacaron, y la sepultaron junto a su marido. (v.10)
No hay mención de ningún familiar. Tal vez tuvieron hijos o no. Y si los tuvieron, te has
puesto a preguntar ¿Cómo habrán reaccionado ante la falta de honestidad de sus padres? ¿Qué
grado de desilusión habrían experimentado al darse cuenta que sus padres no eran lo que
realmente aparentaban ser?
Seamos más directos y hablemos de nosotros como padres. ¿Qué tanto te admiran tus hijos
por ser una persona íntegra? ¿Cómo padres tomamos decisiones correctas o convenidas? No
es usted de aquellos que les da una dura reprimenda a sus hijos cuando mienten; sin
embargo… ¿no miente usted cuando le conviene? William John Henry Boetcker, ex ministro y
líder religioso declaró: “Los hombres deben ser sinceros consigo mismos antes de serlo con los
demás. Un hombre que no es sincero consigo mismo representa un caso sin esperanzas”.
Deseamos que nuestros hijos sean personas honestas, sinceras, que practiquen la verdad;
pero muchas veces se nos olvida que somos los modelos de una vida digna de imitar por
nuestros hijos.
Cuando los padres distorsionan los valores logran afectar aun la fe de sus hijos. Permítame
contarle otra breve historia.
Se cuenta de un joven judío que vivió en Alemania hace muchos años. El muchacho tenía un profundo sentido de admiración por su padre, quien veía que la vida de la familia giraba alrededor de las prácticas religiosas. El padre les llevaba a la sinagoga siempre.
Durante la adolescencia del muchacho, sin embargo, la familia se vio obligada a trasladarse a otro pueblo de Alemania. En ese pueblo no había sinagoga, sino sólo una iglesia luterana. La vida de la comunidad giraba alrededor de la iglesia luterana; las mejores personas pertenecían a ella. De pronto, el padre anunció a la familia que todos iban a abandonar sus tradiciones judías y a unirse a la iglesia luterana. Cuando la familia, pasmada, preguntó la razón, el padre explicó que ello beneficiaría sus negocios. El joven quedó perplejo y confundido. Su profunda desilusión dio paso a la ira y a una amargura intensa que lo atormentó toda la vida.
Poco más tarde el joven fue a estudiar a Inglaterra. Todos los días iba al Museo Británico. Ahí iba dando forma a sus ideas para estructurar un libro. En este introdujo una visión del mundo totalmente nueva y concibió un movimiento cuyo propósito era cambiarlo. Describió a la religión como «el opio de los pueblos». Comprometió a la gente que le
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seguía a vivir sin Dios. Sus ideas se convirtieron en la norma que regía a los gobiernos de casi la mitad del mundo. ¿Su nombre? Karl Marx, el fundador del movimiento comunista.
La historia del siglo veinte, y quizá la posterior, se ha visto afectada de manera significativa
porque un padre distorsionó sus valores.
¿Su falta de integridad no estará afectando la fe de sus hijos y la de futuras generaciones?
¿No nos parecemos a Ananías y Safira cuando aparentamos ser correctas; sin embargo,
cuando nos vemos presionadas tomamos decisiones basadas en la conveniencia y no en
nuestros principios?
IV. LA INTEGRIDAD ES UN ASUNTO DE TODOS
La historia dramática de Ananías y Safira nos enseña que Dios no solo espera integridad
por parte de los líderes de la iglesia sino también en toda la congregación. Es interesante
como el autor de este relato describe la reacción de la iglesia ante tan trágico caso.
Y vino un gran temor sobre todos los que lo oyeron… (v.5).
Y vino gran temor sobre toda la iglesia, y sobre todos los que oyeron estas cosas. (v.11).
Gran temor. La frase indica que estaban atemorizados por la manera tan drástica y seria en
que Dios trata la falta de honestidad en las personas. Este temor se extendió no solo entre los
presentes, sino a todos los que oyeron este relato. Dios estaba advirtiendo a su iglesia que la
integridad es un asunto de todos, y no solo de los líderes de la congregación.
Creo convincentemente que los líderes debemos ser íntegros y modelar una vida de
integridad ante otros; sin embargo, esto no quita que el resto de la congregación subestime la
integridad en sus vidas.
La lección que nos da este relato bíblico, propone que, la integridad; más que un concepto,
es un estilo de vida que compete a todos. Todos debemos vivir con integridad. No solamente
se les debe exigir integridad a los líderes religiosos, o a los jefes de hogar; no solo debe ser
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honesto el que vende, sino también el que compra. El maestro no debe exigirle solamente al
alumno que sea una persona correcta, también él debe serlo.
Se ha observado que cuando en el campo religioso se falta a la integridad el asunto es más
escandaloso; esto se debe a que las personas consideran el área religiosa como un sector del
que se esperan niveles más altos de integridad que los otros sectores; sin embargo podemos
con todo derecho preguntarnos ¿es la integridad solo un asunto para la religión o para las
iglesias? ¿Es la integridad una virtud que solo deben vivirla los feligreses o miembros de una
comunidad religiosa? ¿No debería estar presente la integridad en los hogares, en los centros
laborales, en los negocios y en todas las esferas de la vida?
La integridad es un asunto de todos… y Dios desea que todos seamos íntegros.
CONCLUSIÓN. Para terminar déjeme tres consejos que le pueden ayudar a ser una persona
más integra.
1. Compórtese Integro En Toda Situación
Había una historia en un periódico años atrás sobre un hombre de Long Beach que fue a comprar un pollo para él y la mujer que lo acompañaba a una tienda de KFC (Kentucky Fried Chicken). Ella esperó en el coche mientras él fue a recoger el pollo. Sin darse cuenta, el gerente de la tienda entregó al hombre la caja en la que había puesto las ganancias del día, en vez de la caja con el pollo. Es que iba a hacer un depósito y lo había camuflado poniendo el dinero en una caja de pollo frito.
El hombre tomó su caja, volvió al coche, y los dos se fueron. Cuando llegaron al parque y abrieron la caja, encontraron que tenían una caja llena de dinero. Ahora bien, este era un momento muy vulnerable para una persona común. Sin embargo, al darse cuenta del error, volvió al coche y se dirigió al lugar y devolvió el dinero al gerente. Bueno, ¡el gerente estaba alborozado! Estaba tan complacido que dijo al joven: "Quédate por aquí. Quiero llamar al periódico para que te saquen la foto. Eres el tipo más honesto del pueblo".
"Oh no, ¡no haga eso!", dijo el sujeto.
"¿Por qué no?, preguntó el gerente.
"Bueno", dijo, "sabe, estoy casado, y la mujer con la que estoy no es mi esposa".
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En una persona de integridad no hay ninguna duplicidad de actitudes ni de acciones. En el
caso que acabamos de ver, se observa un esposo que aun cuando estaba haciendo algo
correcto, resultó que también estaba haciendo algo incorrecto. Los Ananías y las Safiras de
hoy, poseen actitudes paralelas a aquella pareja del NT. Creen que se puede ser honesto
solamente un poco. Tienen diferentes mascaras: una máscara la usan para la iglesia, tienen
otra para usarla en casa, otra para ir al trabajo, otra para ir de compras y otra para ir de
paseo.
2. Mida Diariamente Su Nivel De Integridad. Le propongo que diariamente al
concluir el día, se haga el siguiente examen que le permita evaluar su nivel de
integridad
¿He sido hoy una persona 100% CORRECTA?
¿He sido hoy una persona CASI CORRECTA?
¿He sido hoy una persona A VECES CORRECTA?
¿He sido una persona RARAMENTE CORRECTA?
¿He sido una persona NADA CORRECTA?
Las preguntas le ayudaran a reconocer en qué nivel se encuentra, en cuanto a al su
integridad. Pídale a Dios y tenga la fuerza de voluntad para que cada día sea una persona más
correcta.
3. Recuerde Las Palabras De Jesús.
“Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas
obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.”
(Mateo 5:16)
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Título del sermón/estudio Descripción breve del sermón/estudio
1. LISIADOS DEL CORAZÓN Un sermón basado en el cojo de la puerta
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2. UN HOMBRE, UNA MISION Y UN DIOS El llamado de Dios a Gedeón
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