análisis profesional ii sobre ley de servicios profesionales (sección reserva de actividad)

8/6/2019 Análisis Profesional II sobre Ley de Servicios Profesionales (sección reserva de actividad)

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Miguel Ángel ZamarrónMédico especializado enRadiodiagnóstico conDiplomatura en DirecciónMédica de Hospitales y titu-lación en Gerencia deHospitales.

Coordinador Confederal dela Unión de Técnicos yCuadros (Profesionales yDirectivos) de la UniónGeneral de Trabajadores.

Edelmiro Rua ÁlvarezDoctor Ingeniero deCaminos.E.T.S. de Ingenieros deCaminos, Canales yPuertos.Presidente del Colegio de

Ingenieros de Caminos,Canales y Puertos(CICCP).

Pedro Aguilera ReijaDoctor Ingeniero Industrial.Colegiado en Madrid,Burgos y Canarias.Socio Director de AguileraIngenieros S.A.Presidente de TOP-E. Red

Europea de IngenierosConsultores EEIG, Sociode ASHRAE.

Valentí Pich i RosellEconomista, asesor deempresas y entidades, pro-fesor en máster y cursos deespecialización en variasuniversidades.Presidente del Consejo

General del Colegio deEconomistas (CGCE).

Análisis

Profesional

Juan José Bestard PerellóLicenciado en Medicina y Cirugía.Director General en Ib-Salut(Consejería de Sanidad, Familia yBienestar Social de las IslasBaleares.

Vicepresidente en la SociedadMadrileña de medicina Preventiva.

Jose María Múgica FloresBiólogoDirector de la Organización deConsumidores y Usuarios

Gonzalo Meneses MartínIngeniero Técnico de Obras PúblicasPresidente del Colegio de IngenierosTécnicos de Obras Públicas (CITOP).



RESERVAS DE ACTIVIDAD

En el ámbito de la reserva de actividad en lasingenierías y con intención de solventar los problemasde la movilidad en el mercado europeo y fomentar lacompetitividad, el informe sobre los contenidos de laprevista Ley de Servicios Profesionales, partiendo dela idea de que "todos los titulados en ingenierías com-parten un núcleo común de conocimientos suficien-tes", propone "un ámbito integrado de actuación pro-fesional en la ingeniería, superando la segmentaciónhorizontal y vertical de ingenieros técnicos e ingenie-ros de ciclo largo". Ante esto, ¿apoya las reservas de actividad ola apertura según el criterio y la res-ponsabilidad personal?

"Lo que es un disparate es la pelea degremios defendiendo parcelas exclusivas decompetencias y de privilegios. ¿Por qué unarquitecto no puede firmar un edificio de unaeropuerto y un ingeniero aeronáutico no puede

firmar ese edificio en otra ubicación?", planteaindignado D. Pedro.Nos invita D.M.Ángel a realizar un breve

recorrido sobre los efectos negativos que haocasionado la Directiva de Servicios en el ámbi-to profesional, de manera especial en el sector de la ingeniería."En los últimos quince o veinte años, en el marcoeuropeo, y en el caso concreto de las profesio-nes técnicas (ingenierías fundamentalmente), seha suscitado una enorme controversia que no hasido solucionado por una Directiva General.

Existían previamente, las Directivas de determi-nadas profesiones: de los médicos/as, de lasenfermeros/as, de los arquitectos/as, que esta-ban funcionando bien y daban una coberturaadecuada, tanto a los ciudadanos europeos ensu conjunto como a los profesionales para poder circular libremente y tener ese marco normativoeuropeo.El punto clave se encuentra en la intención deobtener una cobertura jurídica de carácter euro-peo. Ante esta situación, la Directiva General hagenerado un "totum revolutum" de tal magnitud,que ha afectado negativamente a lo que funcio-

naba bien y no ha solucionado lo que no funcio-naba, que era fundamentalmente la ingeniería.Entre otros motivos, por la heterogeneidad deformación y de ejercicio profesional, en los diver-sos países de la Unión Europea".

D. Edelmiro nos ilustra el gran error, que a su pare-cer, se está produciendo en el ámbito de la ingeniería, altratar de eliminar la segmentación horizontal y vertical delas ingenierías técnicas y las de ciclo largo, a través de losdatos de un estudio realizado. "Se ha elaborado un docu-mento analizando la realidad actual, Bolonia, con planes

de estudio vigentes de diez títulos académicos correspon-dientes a Grados de ingeniería de diferentes especialida-des y de diferentes Universidades, gracias al cual pode-mos afirmar que el núcleo común de conocimientos de losGrados en Ingeniería analizados, es en el mejor de los

casos del 17%. Este dato deja en evidencia la afirmaciónque se hace eco el informe oficioso respecto a la existen-cia de un núcleo común de conocimientos suficiente para justificar la no reserva de actividad”Con todo lo menciondo, trata de plasmar, D. Edelmiro, eldaño irreparable que se haría a la profesión y por ende, laperdida de prestigio de la misma frente a la ingenieríaeuropea y mundial, así como su repercusión económicanegativa.

En contra se muestra D. Gonzalo, quien desde elsector de la ingeniería también, se miestra a favor de lasuperación de la segmentación horizontal y vertical de losingenieros técnicos e ingenieros de ciclo largo, matizándo-lo de la siguiente manera:

D. Pedro, por su parte, considera que los cotoscerrados no son buenos y apunta que lo realmente impor-tante es informar a la sociedad de las distintas capacida-des-base profesionales de cada titulación, y después, “queel usuario decida”Según su parecer, las garantías no se dan a priori, es

necesario que un tercero independiente asuma una res-ponsabilidad certificando la idoneidad del trabajo realiza-do, poe ello considera que "los Colegios deben dar fe dela experiencia concreta de un profesional, no de la validezde una firma".

1. "El sistema actual español de atribuciones profesionales en la ingeniería esinsostenible. Las atribuciones profesionales (que no las competencias), segmen-tadas horizontal y verticalmente, en muchos caso exclusivas, están basadas sóloen la posesión de un determinado título universitario, con desprecio absoluto a laformación continua y a la experiencia profesional que no añaden absolutamentenada a las atribuciones. Yen algunos casos, esas atribuciones se pueden ejer-

cer, incluso con carácter exclusivo, con carencia de todas las competenciasnecesarias para la realización de determinados trabajos provocada por la des-igualdad que ha existido y existe entre planes de estudios de la misma profesión.

Por el contrario, la adquisición posterior de competencias en determi-nadas materias o actividades nada añade a las atribuciones del profesional.

2. Es una realidad fácilmente comprobable que nuestros ingenieros han traba- jado y trabajan, con mucha frecuencia, en ramas de la ingeniería distintas de lasque corresponden a sus títulos. Eso es así porque la sociedad y el mercado handemandado y demandan, conocimientos y experiencias en materias que implicana varias ramas de las ingenierías actuales, porque el desarrollo del conocimien-to y de la tecnología viene generando una clara interacción entre ellas y porque

es verdad que, en general, existe un tronco común de formación, que va más alláde solo matemáticas, física y química (como se ha pretendido simplificar), queaporta competencias compartidas y que, en cualquier caso, permite adquirir concierta facilidad determinados conocimientos y la experiencia necesaria para ejer-cer en áreas de otras ramas de la ingeniería.

3. Con la propuesta se estará más en la línea de los sistemas de regulacióneuropeos y de los países más avanzados del mundo, se incrementará notable-mente la competitividad de los ingenieros españoles, tanto en nuestro país comoen el exterior, se obtendrá una mayor eficiencia de los recursos profesionales dela ingeniería española y se eliminará la conflictividad que actualmente produce elreparto de atribuciones, con la consiguiente paralización de la actividad económi-ca, aportando mayor seguridad a los profesionales a la hora de realizar su traba-

jo y a los clientes a la hora de encargarlos. Y no hay que olvidar que se da, almismo tiempo, respuesta a las recomendaciones de diversos organismos inter-nacionales sobre la necesidad de eliminar restricciones a la competencia en losservicios profesionales".

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¿Podríamos entender por lodicho anteriormente, que

cuando un profesional seacompetente y tenga una titula-

ción que le avala, estaría capaci-tado para desarrollar unaactividad profesional que,

en princ ipio, tiene vetada?D. Juan José entiende que la profesión se

ha de concebir como un conjunto de com-petencias, no como la posesión únicamente

de la titulación.D. Valentí hace referencia a las ventajas

en cuanto al ejercicio profesional, que el sector que preside, ostenta: "nuestro sector poseeunas características únicas ya que el economis-ta puede ejercer diversas competencias y activi-dades profesionales en múltiples áreas: auditoría,contabilidad, asesoría fiscal, laboral, financiero,concursal y pericial, marketing, auditoría de siste-

mas". En oposición D. Pedro, como ingeniero, se

queja de la exclusividad que existe del ejercicio profesionalen determinadas materias, según el tipo de ingeniería."¿Es concebible que a un ingeniero de caminos que puedey sabe hacer una presa no le dejen firmar la piscina de sucasa?". El título profesional, apunta, no es garantía deconocimiento o de experiencia, ya que muchas profesio-nes técnicas son capaces de hacer un mismo trabajo."¿Porqué hacer exclusividades? En ese sentido, creo quelos colegios, más que fomentar la exclusividad pueden dar una garantía a un tercero que contrate a un profesional".

D. Gonzalo considera, igualmente, que las atribu-ciones profesionales no pueden estar ligadas exclusiva-

mente a las correspondientes a un título concreto sino a lavida profesional verificable."No podemos pasar por alto que con el actual modelo edu-cativo español, las titulaciones de Grado deben preparar ingenieros con una formación generalista que les permitaentrar en el mercado laboral para así añadir las competen-cias necesarias para el desarrollo profesional. Este siste-ma permite que desde un grado se pueda acceder a distin-tos masteres y desde distintos grados a un mismo master,dando lugar bien a una formación totalmente dedicada auna de las especialidades de las actuales ingenierías obien a la adquisición de competencias pertenecientes avarias de ellas".

En cualquier caso y ante situaciones de responsa-bilidad, D. Gonzalo apuesta por que el profesional asumasus cometidos desde la independencia, la capacitación y laresponsabilidad, aunque el Colegio tiene una importantefunción específica de control a través del visado como ele-mento de acreditación voluntaria en cada proyecto, o inclu-so en un futuro, si se implantara la habilitación o acredita-ción (voluntaria o no) del ejercicio profesional, indepen-

diente del título universitario.Contundente resuelve D. Pedro que España habría quedejar claras las atribuciones profesionales y relegar a lacompetencia profesional a la posibilidad de elegir.

Sin embargo, aclara D. Edelmiro, "la profesiónestá unida de forma unívoca a una titulación académica.Aunque efectivamente existen profesiones que no requie-ren colegiación, la colegiación, si nos limitamos a profesio-nales con formación académica como es el nuestro, hastael momento, es el único elemento existente que puedeacreditar a los profesionales como competentes en cadauna de nuestras profesiones".

Cuándo una reserva de actividad está justificada y cuando no…"Será necesaria y proporcionada la existencia de una reserva de actividad cuando la prestación del ser-

vicio entrañe riesgos para la sociedad (protección de la salud, integridad física y seguridad física y jurídica delas personas) y por ello se requiera una asignación inequívoca de responsabilidades", sintetiza D. Edelmiro.

Asu juicio, si existe un riesgo real, grave y directo para el interés público, se justifica la necesidad de la reser-va de actividad, y si esta reserva sólo se limita a que el prestador de servicios haya adquirido la formación espe-cífica necesaria y esté habilitado profesionalmente. De esta manera se cumple la condición de proporcionali-dad, es decir, no se pide nada más de lo estrictamente necesario para garantizar la minimización de los ries-gos derivados del ejercicio profesional.En caso contrario, si no existiese una reserva de actividad en la profesión, sería posible que personas no capa-citadas prestasen estos servicios, lo que con toda seguridad produciría graves e innumerables perjuicios almedio ambiente o a la seguridad y la salud de las personas.

"Podría justificarse una no reserva de actividad, en los casos en que se de la doble circunstancia de que losriesgos son únicamente económicos y afecten exclusivamente a quien los asume directamente. Aunque, enestos casos, debería primar el principio de idoneidad del profesional".

Apesar de no afectar la reserva de actividad a los profesionales del sector económico, D. Valentí, se mues-tra partidario de una reserva de la profesión en determinadas profesiones fundamentales para la sociedad. "Enotros casos, no sería necesario crear reservas generales, sino más bien específicas en función de la actividadconcreta". Menos conforme está D. Pedro, quien define de "privilegios" las reservas de actividad. "El merohecho de tener un título puede ser garantía de desconocimiento perfecto. ¿Porque un ingeniero técnico conexperiencia en un tema muy concreto no va a saber más que un Ingeniero de ciclo largo en un tema que no esde su especialidad?"

De barrera al ejercicio profesional del ingeniero, define D. Gonzalo, las reservas mencionadas, ya que "lasactuales reservas de actividades verticales, entre ingeniero e ingeniero técnico, y horizontales, por especialida-

des, pues limita la competitividad de la ingeniería española y aleja a los profesionales de la mayoría de los paí-ses del entorno".Cierra el apartado, con un planteamiento más pedagógico, D. Juan José, quien entiende que las barreras al

ejercicio de determinadas materias no deberían verse como algo negativo, siempre que sean equilibradas, lega-les y razonables. "En cualquier caso, superar una barrera, es una de las circunstancias inherentes a nuestromodelo de aprendizaje".

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