dinámicas y técnicas de la acción no violenta
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7/24/2019 Dinmicas y Tcnicas de La Accin No Violenta
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Facultad
de
Ciencias Humanas
Sociales UNIMINUTO
La noviolencia, adems, ofrece argumentos
para
tratar
de analizar
y
percibir
los
conflictos
con
perspectiva
y
de manera
estratgica.
Uno
de
los
argumentos ms consistentes es
el
anlisis de
la relacin
entre
medios
y
fines,
o
sise
prefiere
entre
mtodos, instrumentos,
herramientas
y
procedimientos
en relacin
con las metas,
los
fines
y
los
objetivos
que
se
persiguen
en toda
lucha o como resultado
final
en
un conflicto.
Otro de los
argumentos
importantes es aquel
que
estudia
las
conse-
cuencias
a las
que puede
conducir el uso
sistemtico
y
prolongado
de
la
violencia.
Otro,
tambin,
hace referencia
a
las
interpretacio-
nes
que
se deducen
de
la
condicin
humana,
todas aquellas
por
as decirlo:
pruebas,
manifestaciones
y
comprobaciones sobre la
naturaleza
y
el
comportamiento
humano,
que
implica argumentos antropolgicos, onto-
lgicos,
filosficos e histricos sobre
la
misma.
En
este escrito
nos referimos,
por
razones
de
espacio y
por
tratarse
de
analizar
los
mtodos
de accin,
slo
a los
primeros,
esto
es,
a
cmo consigo lo
que quiero
o
qu
tipo
de
relacin
puede
existir
-desde
la noviolencia-
entre los
medios
y
los
fines.
Una de las cuestiones
que
ms
se
remarca,
desde la noviolencia,
es
que
un determinado
fin
no
se
obtiene
mediante
cualquier
medio;
y,
as
como en cada medio
que
se usa est
implcito
un determinado fin,
si se usan
determinados
medios
o se realizan
ciertas
acciones slo se
podrn
obtener
unos
fines
y
no
otros.
En
consecuencia, la mxima
atribui-
da
a
Maquiavelo
uel
fin
justifica
los
medios"
es
rechazada
porque
si se
pretende
conse-
guir
un
fin
ser
necesario
usar
slo algunos
instrumentos
bien
precisos
adaptados a esa
obtencin
y
no otros,
o sea,
que
no todo sirve
y
que
no
todo es eficaz,
adems de
que
puede
ser
inmoral, para
obtener
un
fin.
Si
esto es as, se le atribuye
a
la relacin me-
dios-fines
una
condicin
relacional ineludi-
ble e
insalvable, muy
similar
por
analoga a
aquella
a la
que
Gandhise
refera de
la
semilla
y
el rbol:
de una semilla
de almen-
dro slo se
puede
obtener el rbol del almen-
dro
(injertos
aparte)
y
su
correspondiente
fruto,
las
almendras.
Si
reflexionamos
sobre
lo
dicho anteriormen-
te
nos
daremos cuenta de
que
tal
interpreta-
cin
puede
ser
bien
polmica
dado
que
extender
la
analoga
de la
semilla-rbol
a
otros terrenos hara
emerger
profundas
con-
tradicciones de
la
accin humana
como
aquellas de
pretender
obtener la
paz
median-
te
instrumentos de guerra
("si
quieres la
paz,
preprate para
la
guerrao)
o muchas
situacio-
nes
de
la
vida
cotidiana
y
laboral
donde, en
muchas ocasiones,
se
obtienen ciertas
cosas
apetecibles con medios
"torcidos",
por
as
decirlo. Ahora
bien, Gandhi
insisti
mucho
en
esto,
y
con
l
muchos noviolentos,
en
que
era
muy
importante
cuidar
los
medios
para
as
cuidar
los
fines.
l lo
vea
como una cuestin
de
coherencia
interna
y
no
slo con una
mirada
sensible
a
criterios morales
o
grados
de eficacia. Y
esa
coherencia tena mucho
que
ver
-a
su modo-
con
la naturaleza
intrnseca
de
las cosas
y
de
la
relacin
entre
ellas; o, dicho de
otra
manera,
con
la relacin
-
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entre
las
partes
y
el
todo, o con la
concepcin
de
la
unidad
de
todo lo
existente,
de
un
hilo
ntimo
y
relacional
entre
todos los
seres
y
sus
acciones.
Sin embargo, las ideologas dominantes
tienden
a legitimar la violencia
afirmando
que
el fin
justifica
los medios,
es
decir,
que
un
fin
justo
legitima
el uso
de
medios
injus-
tos. Afirmar
tal cosa,
adems
de
lo
dicho
anteriormente,
equivaldra
a confundirse
en
una contradiccin intrnsecamente
perversa
-
que
la noviolencia
denuncia
y que
argumenta
de
otra
manera-: es
verdaderamente la
impor-
tancia
concedida
al
fin
la
que
conduce
a
considerar
cmo
de
valiosa
es
la
eleccin
de
los
medios.
Se
trata,
por
as decirlo,
de un
principio
estratSico
porque
en
el momento
de la accin
slo
somos
dueos de los
me-
dios
que
empleamos
porque
stos
son inme-
diatos
y
concretos
pero
no
somos
del
todo
dueos
(al
menos
de
igual
forma)
del fin
que
perseguimos,
pues
ste por lo general
es
abstracto,
est lejano,
est
por
venir,
etc.;
dicho
de
otra
manera,
slo
somos
dueos de
un
fin
a travs
de
la
mediacin
de los
me-
dios,
dado
que
el fin
se refiere
a
lo
que
ven-
dr, mientras
que
los medios
se
refieren
al
hic
et
nunc,
al
aqu
y
ahora,
al
presente.
Sin
embargo,
resulta
curioso
que
nos
ensean
a
sacrificar
el
presente
por
el
porvenir prefirien-
do la
abstraccin
de los fines
a la
realidad
de
los
medios,
aceptando incluso
hacer
uso de
unos medios
que
contradicen
al
fin
que
pretendemos,
rechazando
su
realizacin
a
travs
de un
porvenir
hipottico
que
no
pertenece
a los hechos.
Desde
una
filosofa
de la noviolencia,
reflexiva
y
grave,
se advier-
te
que
existe
el
gran
riesgo
de
que
la
justicia
sea
siempre
postergada
al
maana
y que
la
violencia
"buena"
sea impuesta
a
nuestros
semejantes
como
un
mal
menor
para
obtener
aquel
fin
tan
loable. lncluso
estratgicamente
hablando
la noviolencia
nos
recuerda
que
toda
eficacia
poltica
ha
de medirse
no
por
lo
que
obtendr
sino
por
cmo
se consigue.
Finalmente,
puede
ser
paradjico
que
reto-
memos
otro argumento
que podra
quedar
soslayado alaluz
de
lo
dicho
en
el
prrafo
anterior. Gandhi
insisti
muchsimo
en
la
convertibilidad
de
ambos
trminos:
medios-
fines. Porque
podra
darse el
caso
que
se
puedan
usar
los
medios
de la noviolencia
para
fines
que
no
sean
justos.
As, la
eleccin
de los medios
no
es ms
importante
-o
digamos
sustitutiya-
que
la
eleccin
de
los
fines. Al
contrario,
resulta
esencial
que
el fin
perseguido
sea
justo
porque
la
eleccin
de
los medios
no reemplaza
a
la importante
eleccin
de los
fines.
Pongamos
un caso
hipottico
que
algo tiene
de histrico:
duran-
te
un tiempo los
nazis
y
los
fascistas
decidie-
ron
usar mtodos
de lucha
no
armada
o
al
menos
aparentemente
noviolenta
para
evitar
ser
perseguidos
por
los Estados
democrti-
cos.
Ocultaban
a
travs
de
tales medios
los
fines que
perseguan: una sociedad
y
un
Estado
racial,jerrquico
y
violento.
Quiz
ellos fueron
muy
torpes
para
ocultar
tan
torcidos fines
pero
otras
formas
de
pensa-
miento
y
accin no
lo
son tanto
y
detrs
de
medios
que pueden
aparentar
ser
pacficos
se
esconden fines
deleznables
o
egostas.
-
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Facultad
de Ciencias
Humanas
Sociales UNIMINUTO
Para terminar, es
por
eso
que
Gandhi
no
se
cans de insistir, una
y
otra vez,
en esa
nti-
ma relacin
-coherente
y
convertible- entre
medios-fines.
Pasemos
ya,
sin
ms
dilaciones,
a
explicar
cmo
y
de
qu
manera se conciben
y
se
conocen
los mtodos
de
ANV.
Primero realiza-
remos una brevsima contextualizacin teri-
co-histrica
(para
la
poca
contempornea)
dado
que
se considera
que
tales
mtodos
y
procedimientos
se
han venido
usando
en
todos
los
tiempos
y
todas las
sociedades
humanas, lgicamente en menor o
mayor
medida
dependiendo
de
dnde
y
cundo
(aunque
no
ofrezca
razones
sobre esta
ltima
cuestin
bien interesante
por
cierto), en todo
caso a
lo
que
nos referimos
es
a
los
antece-
dentes
ms recientes. Posteriormente
hare-
mos referencia
a algunas aportaciones de
Gandhi
y
de algunos de sus
ms
directos
conocedores sobre cmo han
de conducirse
los
mtodos en un contexto de lucha
y
force-
jeo.
Para
terminar
describiendo la
panoplia
metodolgica
de uno de los ms reputados
politlogos
en este campo,
como
es Gene
Sharp,
al
que
le
dedico buena
parte
de las
pginas
finales.
7.-
Antecedentes histrico-terrcos
del
arte
de
la
resistencia.
Podemos
referirnos
a
que
la noviolencia,
al
menos en un
sentido
genrico,
es decir,
consciente
o
parcialmente
consciente
y, por
tanto,
no necesariamente motivada
desde
un
punto
de vista ideolgico, filosfico o tico-
polrtico,
ha
sido
un
comportamiento
muy
presente
en toda la historia de la humanidad.
En
este sentido, un recorrido somero
por
esa
historia nos
permite
encontrar
muchos ejem-
plos
de actuaciones,
formas
de
pensamiento
y
de
interpretacin del mundo
que,
hoy
da,
podramos
calificarlos
de
noviolentos
o
que
tienen
patrones
similares
a
lo
que
hoy
se
denomina
noviolencia. En muchos de estos
ejemplos
podemos
ver cmo ha
habido
un
proceso
de control,
ilegalizacin
y
de
des-
legitimacin
de
la
violencia
y
una
bsqueda,
como consecuencia de ello, de alternativas
concretas.
Asr,
consideramos
que podemos
indagar
sobre
la noviolencia
en
la historia, aunque
an
no
podemos
hacer
tan claramente una
historia de la noviolencia,
al
menos con
xito
de
continuidad
(nos
quedara
rehacer
y
releer
buena
parte
de la literatura histrica con
enfoques bien
distintos
a los
usuales).
Desde la
antigedad clsica
y
los
ejemplos
expuestos
por
Aristfanes
y
Lisstrata, Anti
gona
de
Sfocles, el
comportamiento
de
Scrates,
Epicuro
y
su
Carta de
Ia felicidad,
el estoicismo
greco-romano,
el
senequismo,
los
Pensamientos
de
Marco
Aurelio; el
com-
portamiento
de
los
primeros
cristianos
y
sus
formas
de
resistencia
y
de interpretacin
del
poder
temporal;
pasando por
el
mundo
medieval
cristiano
y
un
personaje
como
Francisco
de
Ass;
el
mundo
moderno,
tanto
parte
del
pensamiento
utpico, como
los
-
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@
esfuerzos
por
denunciar
la
guerra
o
limitar
su
abyeccin. Algunas
formas
de
protestantismo
de las iglesias
minoritarias
(cuqueros,
a-
mish,
mennonitas,
etc.)
y
sus
formas
comuni-
tarias;
las lecciones
de Etienne De
la Botie
sobre la
servidumbre
voluntaria,la
defensa
de
los
indios
de Bartolom
de Las
Casas,
buena
parte
del
pensamiento
de
Spinoza,las
crticas
de
Jonathan
Swift en Los viajes
de
Gulliver,
y
as un largo
etctera.
Asimismo,
el
mundo
oriental ha legado
un
patrimonio
vastsimo
de
interpretacin
del
mundo que
alimenta
la
concepcin
de
la
noviolencia,
este
es el caso
del
precepto
tico
de ahimsa
deljainismo
(asumidos por
el
hinduismo
y
el budismo)
o, incluso,
el de
wu-
wei
o no-accin
(por
el
taosmo).
Por
otra
parte,
la moderna
concepcin
de
la
noviolencia
no
slo se
ha
alimentado
de
estas fuentes
doctrinales, filosficas
y
religio-
sas,
sino
que
tambin ha
bebido,
en la
poca
contempornea,
de
muchas
aportaciones
del
socialismo
utpico
y
cientfico,
del anarquis-
mo,
del
feminismo,
del liberalismo
y
el
de-
mocratismo,
entre
otros.
Personajes
como Henry
David
Thoreau
(al
que
luego
nos referiremos),
John Ruskin,
Len Tolstoi o
Gandhi
han
sido
maestros
de
la
noviolencia
especfica,
esto
es, consciente,
intencionada,
ideolgica
y
doctrinal.
Y
junto
a ellos,
otros muchos
como:Jane
Addams,
A.J. Muste,
Martin
Luther
King,
Csar
Chvez,
Petra
Kelly,
Aldolfo
Prez
Esquivel,
Dom
Hlder
Cmara, Chico Mendes,
scar Romero,
Dorothy
Day,
Romain
Rolland,
Lanza
del
Vasto,
Vinoba
Bhaave,
Narayan
Desai, Danilo
Dolci,
Lorenzo Milani,
Aldo
Capitini,
Toyohito
Kagawa,
Albert
Luthuli,
Nelson
Mandela,
Demond
Tutu
y
otro largo
etctera.
Todos
ellos han
sido, de alguna
manera,
fuentes
de
inspiracin
para
un
desarrollo
ulterior de
experiencias histricas
de
muy
diverso
tipo,
tales como:
a) La lucha
contra la dominacin
colonial
o
similar:
independencia
de las Trece
colo-
nias
(1-776),
resistencia
a la
dominacin
rusa en Finlandia (1899-1-904), luchas
satyagrahas
en Sudfrica
y
la lndia
(1905-
1947), resistencia
germana
a
la
ocupacin
militar
del Ruhr
(7923),
huelga
general
en
Argelia
(1-961),
la lucha
tibetana
contra
China
(aos
70
a 90),
Lituania
(aos
90),
lntifada
palestina
(1987),
lucha
por
la
independencia
de Timor
Este
(2000),
etc.
b) La lucha
contra los regmenes
dictatoria-
les
y
totalitarios:
colapso
del
golpe
de
Kapp
(L920),
resistencia
en
varios
pases
europeos
(Holanda,
Dinamarca,
Suecia,
etc.)
a
la
ocupacin
nazi en
los
aos
1-940-
7945,
resistencia
latinoamericana
a las
diversas
dictaduras
de
los
aos
30 a 50,
revuelta
popular
en Checoslavia
ante la
ocupacin sovitica
(1968),
revolucin
iran
(1978-1979),la
lucha
del
"poder
del
puebloo
en Filipinas
(1-986),
en
Birmania
(1988)contra golpe
en
Rusia
(1991),
derribo
del
presidente
Suharto
en
lndonesia
(1_998),
revolucin
blanda
en Serbia
contra
el rgi-
men
de
Milosevich
(2000),
etc.
-
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Facultad
de
Ciencias Humanas Sociales
UNIMINUTO
c) La reivindicacin
de
derechos
y
libertades:
movimiento
por
los
derechos
civiles
y
politicos
en
los
Estados Unidos
en
los
aos
50
y
60, campaa sarvodaya
en
lndia
y
Sri
Lanka
en
los
aos
50,
Movimiento
por
la
democracia en China
(1989),
colapso de
los regmenes
comunistas
(1-989),
elimina-
cin del Apartheid
(aos
9O),
etc.
A
pesar
de
que
es
una
teora
poltica
joven,
todos estos ejemplos son significativos de
una manera
metodolgica
de
reducir
los
costos humanos en el curso de una lucha.
No
en
todos ellos
se
da la noviolencia
especfica,
aquella
que
busca un
programa
creativo
y
constructivo con el adversario
pero,
al
menos,
son formas de accin
poltica que
han venido
generando
una
sinergia de masas,
una
ac-
cin consciente de construccin
de
poder
social,
en trminos
de cambio
de
mentali-
dad, en
la manera
de
gestionar
los
conflictos
y
de abordar otras
formas
de reivindicacin
no
slo
frente
a
la violencia
directa
sino,
tambin,
estructural.
Histricamente,
por
tanto, estos mtodos
se
han
venido identificado
con
las
marchas de
protesta,
las d emostraciones
m u ltitud i na rias,
las
sentadas,
las
huelgas,
los
boicots, las
huelgas
de
hambre,
la desobediencia
civil,
entre otros.
En
este sentido, estudiar
y pro-
fundizar
sobre los mtodos,
su naturaleza,
dinmica
y
efectos resulta fundamental
para
determinar
y
clarificar
si una accin es, o
no
es, o
puede
ser calificada como de novio-
lenta.
As
algunos
investigadores
defienden
que
los mtodos
que
daan o destruyen la
propiedad
de otros, sin violencia hacia las
personas,
deben
ser
incluidos
entre
los
mtodos
de accin
noviolenta.
Un
ejemplo de
ello
sera
el sabotaje
de
baja intensidad.
Otros investisadores,
sin embargo,
no
admiti-
ran
tal
posibilidad
o, la admitiran en funcin
de en
qu
circunstancias, con
qu
limitacio-
nes
y
teniendo
muy
en cuenta sus
posibles
repercusiones
sobre
las
personas
del
grupo
adversario.
Tanto
en este caso
como en
los
otros
mencionados ms
arriba, el estudio
pormenorizado
de
los
distintos
mtodos
(y
su
contexto
histrico
y
su dimensin tica) sera,
por
tanto,
muy
clarificador
e
indicativo
para
despejar
tales dudas.
Del mismo modo,
aunque la historia de
la
ANV
como
tal
es bastante antigua
y
extensa
(como
hemos descrito), el
estudio sistemti-
co
sobre aquella
es
mucho
ms reciente. La
teora
poltica
de
la ANV
se
basa en
pensar y
reconocer
que
se
puede
realizar la
accin
polrtica
sin
tener
que
constreir
a
los
otros a
usar
o
a
soportar
la
violencia
o,
dicho
de
otro
modo,
que
la
accin
polrtica
se
puede
realizar
sin
tener
que
recurrir
a
la
violencia.
Dejando
de
lado,
de manera intencionada,
todo el
pensamiento
sobre
el
derecho
de
resistencia
(y
su
uso) a
las
tiranas
expresado
por
las
teoras
y
las
posiciones respecto
del
tiranicidio, especialmente
en
la
literatura
clsica
(Scrates,
Platn,
Aristteles,
Sneca),
en
la medieval
(Toms
de
Aquino,
Guillermo
de Ockham),
con
los
reformistas
religiosos
(Lutero
y
Calvino) o, los ms
cercanos, Juan
de
Mariana
y
Francisco
Surez,
sobre
la
-
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@l
pertinencia
de
las
acciones
que
evitaran los
gobiernos
injustos
y
tirnicos,
me
interesa
destacar como
punto
de
partida
la
figura
de
Etienne
De La Botie,
porque
despliega
de
una
manera
evidente una
de
las
piezas
claves de
comprensin de
la
ANV,
es decir,
la
desobediencia civil.
Este
magistrado
del
tribunal de
Burdeos
escribi un opsculo,
publicado
de
manera
pstuma
en
1576,
que
representa un texto fundamental en la histo-
ria del
pensamiento
noviolento,
el Discurso
sobre la
servidumbre
voluntaria. En
l
De
La
Botie
sostiene
que
el
poder
del
{obernanete
reposa
sobre
la
obediencia de
los
sbditos
y,
enuncia el
principio
de la no-cooperacin
y
de
la
desobediencia sin armas: de hecho,
para
1, era suficiente
que
el
pueblo
rechaza-
ra la
propia
colaboracin
para
hacer
caer
un
poder
opresivo.
Dice, Etienne:
"No
hace falta
combatir
al tirano, ni
quitarlo
de
en
medio;
basta
con
que
el
pueblo
no
consienta ms
en
servirle;
no se trata
de
sustraerle
cosas,
sino
de
no
prestarle
apoyo; no
hay
necesidad
de
que
el
pas
se esfuerce en hacer alguna
cosa
por
el
propio
bien,
es
suficiente
que
no
haga
nada
contra s mismo
[...].
Es
el
pueblo
el
que
se sujeta,
si
corta
la
garganta
solo
y
pudiendo
elegir entre
servidumbre
y
libertad,
rechaza
su
independencia,
metiendo
el cuello
bajo el
yugo,
aprueba su
propio
mal,
o
ms
bien,
al
contrario,
se lo
procura"
A
pesar
de
la
originalidad
de
la
teora
de
La
Botie,
sta ejerci una escasa influencia
terica sobre las
formas
de resistencia
popu-
lares, interpretndose
stas
como
deudoras
de
grados
en el uso de
la
violencia
para
imponer su
poder
social. En
este
sentido
los
principales
intelectuales,
del s. XVll britnico,
sobre
la resistencia:
Locke, Sydney
y
Milton,
no
dejaron de seguir sosteniendo
sus
princi-
pales
bazas sobre el uso de
la
violencia.
Ya, a finales
del
siglo XVlll,
los
indepen-
dentistas de
Amrica
del Norte reconocieron
que
muchas
de sus
formas
de
protesta
y
no-
cooperacin tenan
rasgos
peculiares
y
distin-
tivos, esto es,
ni
pertenecan
al uso de la
violencia,
nitampoco
al
de la
aquiescencia
poltica.
De hecho
existe toda una
literatura
de
fines
de siglo
XVlll
y
principios del siguien-
te en el
que
se discute
y
profundiza
sobre
las
posibilidades,
lmites
y potencialidades
de
los
mtodos noviolentos,
algunos
de estos
autores son:
William
Lloyd
Garrison,
Adin
Ballou
y
Elihu Burrit.
Uno
de los rasgos
generales
en
esa literatura
fue
que
la
accin
y
los
mtodos
noviolentos
perseguan
la
persuasin
moral
o espiritual
de
los
adversarios. Asr,
a
principios
del
siglo
XlX,
muchos
grupos
de
protesta
y
de accin
poltica,
como
los
abolicionistas,
las
feminis-
tas
o
el
movimiento
Cartista
britnico explo-
raron ideas
similares en
sus demandas
y
disentimientos frente
al
poder
del Estado
o
de
los
grupos
dominantes, no
slo
protesta-
ban
para
obtener ciertas ventajas corporati-
vas,
de
clase
o
gnero,
sino
que persuadan
con sus argumentos
y
manifestaciones
sim-
blicas de
que
las
propuestas
que
hacan
beneficiaran
a
toda
la
sociedad
en su con-
junto,
a
quienes gobernaban
y
a
quienes
obedecan.
-
7/24/2019 Dinmicas y Tcnicas de La Accin No Violenta
9/21
Facultad
de Ciencias Humanas
Sociales
UNIMINUTO
En
cualquier
caso
no
se
puede
hablar
de
que
durante
la
primera
mitad
del siglo XIX se
hubiera
sistematizado
y
teorizado
lo
suficien-
te
para
extraer una
tecno/oSa
de la
ANV,
los
resultados
apuntaban
a
que
ciertos
grupos
(por
lo
general
minoritarios)seran
ms
afines a usar
la
persuasin,
la
presin
e,
incluso,
ciertos
grados
de coaccin noviolenta
sobre sus opositores.
Del mismo modo, aunque
en algunos de
los
movimientos
emancipatorios de carcter
popu-
lar,
campesino
y
obrero, del siglo
XIX
y
de
parte
delsiglo
XX,
se
dieron formas de lucha armada,
con mtodos
claramente
violentos
que
iban
desde
elterrorismo,
la formacin
de
guerra
de
guerrillas,
los
levantamientos
o
motines
socia-
les,
etc., asimismo existieron
claras
muestras
de
todo
lo contrario,
de
amplsimas formas
de
lucha,
forcejeo
y
todas las
formas
de tensin
donde las
nclases
populares"
o sus
representan-
tes
(sindicatos,
partidos,
movimientos,
etc.)
sopesaron
y
valoraron
-muy
cuidadosamente-
las negativas repercusiones
de
la represin
policial
o militar de
los Estados, asicomo
explo-
raron
mltiples formas
de
negociacin
y presin
sin
tener
que
recurrir
al
uso
de
mtodos
violen-
tos sino
utilizando, de manera
estratgica,
sus
armas ms importantes:
la masa
y
el
disfraz
poltico
(el
anonimato,
el eufemismo,
el
refun-
fuo,
la
picaresca,
etc.). No
entro,
por
supuesto,
en
la
posible
diferenciacin
entre
algunas de
estas
armas
en la etapa
pre
y post
industrial.
Con las
experiencias
de
lucha
del
siglo XIX la
ANV,
entendida como
forma
de
persuasin
y
forcejeo, lleg
al siglo XX
con un significado
ms
ampliado. Asr,
tambin
podrian
ser
considerados como mtodos noviolentos,
las
sanciones
impuestas
por
sus
partidarios
hacia
otros
grupos
o,
bien,
como la limitacin
ms
general
de
la
libertad
de accin del
adversario.
Todo
esto
que
sealamos
ya
se
puede
leer
en
la
famosa obra de Henry David
Thoreau
(1817-1862)
Sobre la
desobediencia civil
(L848-49),
en la
que
seala
cmo
las mino-
ras
pueden
y,
en ocasiones, deben crear
friccionesy
presiones
contra las
polticas
de
las
mayoras
an cuando stas estn
en
el
gobierno.
Thoreau
es conocido
por
sus ideas
sobre el deber
de
resistirse
a un
gobierno
opresivo;
pero
no
slo
eso,
ltambin
busca-
ba un mtodo
para
conducir ms
adecuada-
mente
los
conflictos
entre
minoras-mayoras
(e
incluso
a
la
inversa)
y
las
disparidades
y
discrepancias entre unos
actores
y
otros
en
un conflicto. Su idea
de
friccin
y presin
es
una
manera
de ver el
derecho de resistencia
clsico
-el
deber de matar
a
un
soberano
cruel,
de
oponerse violentamente
a l- de otra
manera,
esto es, desde la noviolencia
pero,
no
por
ello dejar
de
resistirse
e interferir
para
con ello lograr
suavizar
la
conducta de las
mayoras
o
de
un
gobierno
opresivo.
Desde
esta aparentemente
simple
hiptesis,
los
tericos
y
pensadores
de
la
noviolencia
comenzaron
a
indagar,
analizar
y
experimen-
tar la
diversidad de mtodos
que podran
distinguirse
dentro de eso
que
hoy
da se
denomina
como
noviolencia.
Como
se ha
sealado
estamos
hablando
de
tcnicas
-en
-
7/24/2019 Dinmicas y Tcnicas de La Accin No Violenta
10/21
@t
plural- que
engloban toda una serie
meto-
dolgica
y
sistmica
de usarla
de
manera
combinada, como un
arte, del
que
slo
los
preparados pueden
sacar
partido.
Sin olvidar
que
todo
ello
se
basa
en
eljuego
combinado
y
complejo de
la relacin
entre Gobernar-
Obedecer, en la
comprensin
profunda
de
las
doctrinas
polticas
del consentimiento
y
de
la
obediencia.
El
otro
pensador
importante en el trnsito de
un
siglo a otro
fue
Len
Tolstoi. Mientras
Thoreau era el intrprete audaz de
los
princi-
pios
jeffersonianos,
Tolstoi
era
el
heredero
de
una tradicin
perseguida
dentro del cristia-
nismo,
sus
lecturas
y
enseanzas contra el
poder
y
la maldad estatal
se
basaban en
una
interpretacin
literal
y prctica
del
Nuevo
Testamento,
concretamente
delSermn
de
la
Montaa
y
todas las
lecciones
evanglicas
subyacentes. Tolstoi
dedujo
que
la
concien-
cia,
la
responsabilidad
y
todos
aquellos
atributos
inherentes a la
dignidad
humana
estaban
por
encima de las obligaciones
legales
e
imperativas del
Estado
sobre
los
ciudadanos.
En
todo
su
discurso
hay
in-
mersiones
perma
nentes
a desobedecer,
oponerse, resistirse,
objetar, etc.,
frente
a
las
injusticias
y
a
la maquinaria
estatal.
Este
Tolstoi,
por
lo
general
desconocido,
es
un
ensayista mordaz, incisivo
e
intransigente
con la maldad
que
despliega
toda una
teora
de
no
resistir
al
mal respondiendo
con mal,
presente
ya
en
los Evangelios.
Este Tolstoi de
la Ley
del
Amor,
o
del
Evangelo
est
dentro
de
nosotros,
acab
influyendo
en
grupos
rel igiosos
m i norita
rios,
i ntelectua les
y
socia-
les
y,
sobre
todo,
en
Mohandas
Gandhi,
el
cual supo sacarle
un
amplsimo
partido
a
pesar
de
no haber
podido
leerle ampliamen-
te.
La
amistad epistolar entre
ambos,
muy
corta
pero
muy intensa, vali
toda
una teora
posterior
con el satyagraha,
Pues
bien, esta
idea
de
las mltiples
y
dife-
rentes formas
de
la
ANV
tiene
su
origen
histrico, ms
propiamente,
en
los
escritos
de
Mohandas
Gandhi,
Clarence M. Case,
Richard
Gregg,
Wilfred
H.
Crook,
Bart
de
Ligt
y
Kris-
hnalal Shridharani, as como
en
algunos
otros
politlogos
de
la
segunda
mitad
del
siglo
XX, entre
los
que
cabe destacar
a Gene
Sharp en los Estados Unidos
y
Aldo Capitini
en
Europa,
entre otros como
Jean
V. Bon-
durant,
y
los
ms modernos: Theodor Ebert,
Peter Ackerman,
Christopher
Kruegler,
etc.
Si
bien,
la
literatura sobre el estudio
y
la
investi-
gacin
de
los mtodos,
a
partir
de
los
aos
60, se
ha
ampliado considerablemente,
llegando
a ser un tema
importante
en algu-
nos
centros de
investigacin
-y
entre algunos
acadmicos-
preocupados por
la
transforma-
cin
y
resolucin
de conflictos o
por
la investi-
gacin
para
la
paz.
2.- Lo
esencal de
Gandhi:
el mtodo
satya-
{,raha.
Gandhi supo articular
de una
manera
bastan-
te
coherente
la investigacin
y
la
puesta
en
prctica
de todo un conjunto de mtodos de
ANV
a
los
que
englob bajo el concepto
de
Satyaqlraha
(es
decir,
la fuerza
y
la
persisten-
-
7/24/2019 Dinmicas y Tcnicas de La Accin No Violenta
11/21
Facultad
de Ciencias
Humanas
Sociales
UNIMINUTO
cia en
la
verdad),
si bien
tal idea
es
mucho
ms
compleja
y
va mucho ms
all de una
simple
escenificacin o articulacin
de
mto-
dos de
protesta,
persuasin
o resistencia
y,
por
supuesto, va ms all
de
una
simple defini-
cion
funcional
de
qu
son
tales
mtodos.
Para
Gandhi
la lucha
satyagraha implicaba
no
slo
un
alto
grado
de conocimiento
tecno-
cientfico de
la lucha
(ahora
lo
diramos as
con
nuestro lenguaje
actual), sino una impli-
cacin espiritual
y
una
preparacin
personal
que
trascenda el simple mtodo
para
com-
prometer
una
forma
de
vida.
Asimismo,
en
la
concepcin
gandhiana
no
era tan importante
el
resultado
final
o el
alto
grado
de eficacia
del mtodo
sino el
propio
proceso,
o
visto
tambin
de
otra
manera,
uno
y
otro, no
po-
dan
estar separados
por
una fra
pelcula
o
por
una barrera donde
se
pudieran
separar
medios
y
fines, sino
que
ambos eran inter-
cambiables, porque para
Gandhi
s
pesaba
mucho
que
los
mtodos
estuvieran
cargados
de tica. Gandhi
deduca
que
los mtodos
noviolentos haba
que
cuidarlos
escrupulosa-
mente
para
cuidar as
los fines
u objetivos,
y
an
ms,
que
ambas
cosas eran una misma,
porque
satyagraha no era
slo mtodo sino
una
manera
de
perfeccionamiento
y
bsque-
da del
yo
social,
sin causar dao
y
sufrimien-
to
a los dems.
Bajo la
mentalidad
gandhiana
se entenda
el
conflicto
como una confrontacin
profunda
no
slo de
intereses
sino especialmente
de
percepciones,
cada
pugna
era
por
tanto una
batalla entre dos
puntos
de
vista
diferentes,
los
cuales iluminaban
algo a la
autntica
verdad.
Por esto desde
el
punto
de vista
gandhiano,
el
sentimiento
de certeza es
una
peligrosa
ilusin. As,
cualquier
pugna
debie-
ra
ser
una oportunidad
teraputica
para
lanzar
sobre el terreno conflictivo
las
frustra-
ciones
y
los lmites
propios
de cada
uno de
los
adversarios,
pugnan
pero
acaban
cono-
cindose mutua
y
propiamente.
En
esta
visin
del conflicto consisten
algunas
de
las
intuiciones ms interesantes
de Gandhi
que
encontr en
libros
como el Bhagavadgita,
segn el cual, toda
persona
posee
al
mismo
tiempo
grados de verdad
y
de
falsedad,
a
lo
que
Gandhi
dedujo
que
el conflicto
era
el
terreno apropiado
para
separar falsedad
de
verdad,
una
oportunidad
para purificar
las
posiciones
morales
por
medio
de la confian-
za,
porque
la
clave
no
est en
la
solucin del
conflicto
o en el conflicto mismo,
sino en los
que
combaten, ah
es
donde radica
la
trans-
formacin y
la
claridad moral, por ello
era
preciso
eliminar los mtodos
de la mentira,
las malas
artes,
las
ofensas,
porque
nada
de
ello
ayudaba
a
aclarar,
dejar
puros
y
transpa-
rentes los
puntos
de
vista
contrapuestos,
sino
a
dejar
en el centro del
conflicto la misma
violencia
y
la
falsedad.
De
alguna manera,
la
clave
que
permite
comprender
la
filosofa gandhiana en este
preciso
punto
de
los
mtodos
est en
el
trmino
conversin Lo
que
pretenda
Gandhi
era
conseguir
la
transformacin
y
el
cambio
del
adversario
poltico
y
no
la
victoria
sobre
l
o la
derrota
del
mismo.
Todo
tipo de
presin,
forcejeo
o resistencia
haba
de
estar encami-
-
7/24/2019 Dinmicas y Tcnicas de La Accin No Violenta
12/21
@
nada
a
la
bsqueda
de
la
conversin.
Gan-
dhi, adems, se
interes
porque
su mtodo
satyagraha
fuese
eminentemente
entend ido
como una
prctica
cotidiana
o
forma de vida
y
no
algo
reducido exclusivamente a conquis-
tas
polrticas
y
sociales
o a
la
sola
indepen-
dencia de
la lndia.
De
ah
que,
aunque siem-
pre
evit
precisar
en
qu
consista
su
mtodo
de
ANV,
s
que
se
pueden precisar
sus
nerva-
duras en cinco
principios generales
que
acaban
identificando a satyagraha
con
humanizacin
de la
lucha,
y
que
paso
sim-
plemente
a describir:
a) La abstencin de
la violencia;
lo
que
implicaba
la
auto-privacin
de
lesionar,
daar
o
hacer
sufrir
al
adversario,
as
como
seleccionar
muy cuidadosamente los
mtodos
a
elegir
para
minimizar al mxi-
mo cualquiera de esas acciones.
b) La disposicin
al sacrificio;
toda
lucha
requiere
ciertos
niveles
de compromiso,
coraje
y
sacrificio . Para Gandhi el valor
destacable estaba en
el sacrificio
propio
(tapasya) y
no
en
la demanda
del ajeno,
en
la
disposicin a sufrir como una
mane-
ra de testimonio de
la importancia
de una
lucha
noble
y
justa
por
la
que
se
est
dispuesto a
morir
pero
no
a matar.
No
obstante
la tapasya que
es,
tambin,
la
renuncia
al
inters
personal
y
a
los
propios
deseos,
no
significa
por
el contrario
la
pasiva
a utodestruccin.
c) E/
respeto
por
la
verdad: implicaba,
segn
el
mtodo
gandhiano,
el mantenimiento
del
mximo
nivel
de objetividad
e impar-
cialidad
en cada
fase de
la
lucha, ascomo
orientar
aquella hacia objetivos compati-
bles con
la
justicia
y
la
tica.
d) Un
empeo constructivo;
el mtodo
gan-
dhiano est
pensado
y
hecho
para
integrar
y
construir con el adversario,
no
para
destruirlo,
as
como
para
la realizacin de
un
modelo social donde
todas
las
partes
se sientan
integradas
y participantes.
Asimismo
el
mtodo est considerado
como
instrumento de transformacin
poltico-social que,
a
la vez que
tiene
objetivos,
los va
desarrollando
al
mismo
tiempo
que
se despliega la
lucha.
e)
La
gradualidad
de
/os
medios;
esta
condi-
cin exige una
adecuacin
progresiva
de
los medios
a
los
elementos
de
tensin,
forcejeo
y
lucha adecuados a cada situa-
cin
y
circunstancia,
manteniendo la
proporcionalidad y
la
serenidad
que
no
permitan
alejarse del compromiso.
En
una
lnea
algo
diferente
a
la
de Gandhi,
Clarence
Marsh
Case, en su obra Non-Violent
Coercion
(7923),
ya
se
refiri
a
que
el
mejor
acercamiento
para
comprender cmo forzar,
presionar
y
constreir
a
un
adversario a
travs de la noviolencia
se
fundamentaba
en
el
conocimiento
profundo
y
fundado
de
cules
pueden
ser
y
cmo deben
ser usados
adecuadamente
los
denominados
(mtodos
de
presin
social,, unos
procedimientos que
-a
su
juicio-
deban
ser
manejados
en
el
contexto
de
lo
que
significa el
"ejercicio
de
la
-
7/24/2019 Dinmicas y Tcnicas de La Accin No Violenta
13/21
Facultad de Ciencias Humanas
Sociales UNIN4INUTO
presin
socal noviolenta". Asimismo,
Sharp
argument
en su obra The Politics
of
Non-
violent
Action
(1-973) que
los mtodos
de
presin poltica,
social
y
econmica, tomados
en
su conjunto
y
tal
como l
los
clasific
para
su mejor comprensin,
constituiran
ucolecti-
vamenteu las
tcnicas de
la ANV
(vase
el
Anexo).
Por
ello,
cabe sealar
que,
tanto
Case
como
Sharp, como se
puede
apreciar,
tienen un
anlisis
ms funcional
de esta cuestin.
Y
aunque
ellos tambin defienden
que
existe
una
fuerte
identidad
entre
la
ANV
en
su
conjunto, como
mtodo,
y
cada uno de
los
componentes
o
tcnicas
que
la forman
para
obtener ciertos resultados
u
objetivos, no
llegan
a
interpretarlo
como lo hicieron
Gandhi
o Capitini al referirse a la noviolencia. Dicho
de otro modo, Case
y
Sharp
estn ms
pre-
ocupados
por
entender, clarificar
y
optimizar
las
tcnicas
e
instrumentos
de
la
ANV,
mien-
tras Gandhi
y
Capitini
estn
ms
interesados
en
dar coherencia a la relacin
entre medios-
fines
y
al
problema
de la
conversin del
adversario.
Para
Sharp, muy
preocupado
por
demostrar
la
eficacia
y
la utilidad
de
las
tcnicas
novio-
lentas,
el estudio
de
los
instrumentos
permi-
tira
analizar
todo
un conjunto de fenmenos
observables
que pueden
variar
segn
el
espacio,
el
tiempo
y
las
circunstancias
en
las
que
se dan;
y,
adems,
permiten
usar
indi-
cadores
o
marcadores
para
comprobar
los
resultados
obtenidos. Por ejemplo,
si estuvi-
ramos estudiando
una campaa
o una
movili-
zacin
social noviolenta, la
clasificacin de
esas tcnicas
serviran
tanto
al
acadmico,
como al activista,
para
tener
un instrumento
de
medicin
de
resultados
o
posibilidades,
lgicamente dentro de
los
parmetros
en
los
que
se
desenvuelven
las
ciencias sociales
(que
no
siempre
son exacto
reflejo
de
la
vida
real). En
cualquier
caso, como
seala
la
escue/a de
Sharp,
la
tarea
de clasificar
por
su
matriz
y
amplitud cada una
de
las
tcnicas,
dentro de un
mtodo,
no es fcil
y
tampoco
exime
de
la
obligacin de
contextualizarlas
adecuadamente.
El
mtodo
-seala
Ronald M. McCarthy
que
es miembro
de esta escuela- se analiza
estu-
diando cada uno
de
sus componentes,
par-
tiendo
lgicamente
de ciertos denominado-
res
comunes consensuados
por
la
comunidad
de
investigacin
en la
noviolencia.
Algunos
de estos denominadores
parecen
ms
o
menos claros: a)
las
tcnicas
de
ANV
deben
ser
usadas dentro
de un conflicto
para
influir
en el curso o en
el
resultado
del
mismo;
b)
las
tcnicas
no
se
agotan
con el exclusivo
uso
de
la razn,
el dilogo
o
la
persuasin
en
un
contencioso;
c)
no
tienen
cabida en
ellas
el
uso de la amenaza,
la
violencia
hacia las
personas
o las
agresiones
y
lesiones
fsicas,
aunque
bien es
posible
que
tales acciones
puedan causar otro
tipo de
perturbaciones
emocionales
o de costes
econmicos
a
perso-
nas
o
grupos;
d)
las
acciones
estn cimenta-
das
en
los
efectos
que puedan producir
el
despliegue
de cdigos
simblicos
y
comu-
nicativos
sobre el adversario;y,
e)tales mto-
dos no se
detienen
o
se
agotan dentro
del
-
7/24/2019 Dinmicas y Tcnicas de La Accin No Violenta
14/21
-
7/24/2019 Dinmicas y Tcnicas de La Accin No Violenta
15/21
Facultad de Ciencias Humanas Sociales UNIMINUTO
apoyo o
del
consenso,
o
de
una
esperada
participacin
o
relacin
en actividades
con-
juntas,
a ello
le llama Mtodos
de
No-coope-
racni
y,
c)
si
de
lo
que
estamos
hablando
es
de una accin basada en
la interposicin o el
impedimento sistemtico,
l
les llama
Mto-
dos de
lntervencin
noviolenta.
El
segundo
esquema clasificatorio
consistira en subdivi-
dir
y
reordenar
cada uno
de
los
mtodos
(l
lleg a contar
198,
aunque
hoy
da
se habla
de algunos
ms)
en
funcin
de sus similitudes,
bien
porque
se
traten de acciones
individuales
o colectivas, o
porque
se desarrollen en escena-
rios polticos,
sociales
o
econmicos.
Sin embargo,
a
pesar
del esfuerzo de
ste
y
de otros autores,
no hay
que
olvidar
-como
ya
lo
seal
el
propio
Gene Sharp-
que
tal
clasificacin sirve
para
entender
y
estudiar
mejor
tales
fenmenos, lo
que
no
quiere
decir
que
se trate
de un esquema
o
tabla
rgida
que
no
permita,
cuando se desarrolle
cualquier anlisis de calidad sobre
una
campaa
noviolenta,
que
de
una
parte,
existan
fuertes
interrelaciones
entre
los
mtodos
y,
de otra,
que
no siempre
sea
fcil
individualizar
cada uno de ellos.
Lo
que,
en
la
prctica,
alelara a Sharp de un excesivo
y
r-rgido funcionalismo
o de
ser un
mero
apn-
dice
de la
escuela del realismo
poltico,
aunque
no
obstante
se
ha llevado el califica-
tivo
de el
(maquiaveloo
de
la
noviolencia.
Veamos,
a continuacin con
mayor
dete-
nimiento, cada
uno
de
estos
grupos
de
mtodos:
a)
Persuasin
y
Protesta:
Se
trata de acciones
muy
simblicas
que
expresan el desacuer-
do, el rechazo o,
por
el contrario, el apoyo
a
ciertos asuntos especficos.
Pueden
buscar
influir
-directamente
o
indirecta-
mente- sobre
el
adversario, sobre terceros
en
un conflicto.
Se
trata,
de
un
primer
nivel de intervencin en el
que
se busca
persuadir,
convencer o
inducir
al
adversa-
rio
a
que
rectifique o acte de
cierta
ma-
nera. Entre sus tipos estn
las declaracio-
nes
formales
(discursos,
cartas,
peticio-
nes),
las
formas de comunicacin a
gran-
des audiencias
(diarios
y
revistas,
folletos,
uso de
mass media),las
acciones
pblicas
simblicas
(plegarias,
destruccin de
bienes
propios,
cambio
del
nombre
de
calles, desnudarse),
las
procesiones
(pere-
grinaciones,
entierros
teatra
I izados),
el
abandono
o
retirada
(el
silencio, la
renun-
cia
a
los honores, volver
la espalda),
etc.
Como
se
puede
comprobar
histricamente,
han
existido
muchsimas
experiencias de
este tipo en
las luchas
de
liberacin nacio-
nalfrente al colonialismo,
en
las luchas
contra las
dictaduras, en la defensa de los
derechos humanos,
en el
movimiento
feminista,
ecologista
y pacifista,
etc.
Pero,
asimismo,
tambin
en
las
relaciones
interpersonales,
en el mbito domstico
o
de
pequeos grupos resulta bastante
habitual
usar
este tipo
de acciones
de
manera ms o menos
deliberada
y
al
margen
de
si
sus
fines
estn compuestos
de
juicios
y
decisiones tico-morales.
-
7/24/2019 Dinmicas y Tcnicas de La Accin No Violenta
16/21
b)
Mtodos
de
no-colaboracin
social,
eco-
nmica
y poltica:
se trata de
ms
de
la
mitad del conjunto
de
198 mtodos anali-
zados
por
la escuela funcionalista de
Sharp.
lmplica
formas
que
podramos
caraclerizar
-de
manera
genrica-
como
de
resistencia,
boicot o
negativa.
Se trata
de un segundo
nivel
de
intervencin
que
implica un
mayor
forcejeo
y
esfuerzo, tanto
en
las acciones,
como en
las
omisiones.
Sharp designa,
en
primer
trmino,
los mto-
dos de
no-colaboracin social, refirindose a
la
suspensin
o
boicot de actividades
de
tipo
social
(deportivas,
culturales,
etc.), a
las
huelgas estudiantiles, a
las
formas de
des-
obediencia social
(dejar
de
realizar
aquello
que,
aunque
no
es disposicin
dentro
del
derecho
positivo,
forma
parte
de
las normas
sociales),
y
a
otras
como:
quedarse
en casa,
a
desaparecer colectiva o
individualmente,
o
aquellas
que
histricamente realizaron las
mujeres
en
la
Grecia Clsica:
la huelga
de
vientres o boicot sexual, ms conocido
por
la
obra
de teatro
Lisstratas.
En
segundo trmino se refiere
a
mtodos de
no-colaboracin
econmica, siendo stos
de
un nmero mayor
porque
implica
un conjun-
to de boicots o rechazos a
producir,
consumir
o
distribuir ciertos
productos, cosa
que
pue-
de
venir
desde
las
amas de casa,
los
consu-
midores
en
general,
los
trabajadores,
los
productores,
los
proveedores,
los
comercian-
tes, los
distribuidores, etc.;
es, tambin, la
posibilidad
de
practicar
la austeridad
en
general
en
el consumo,
como
la
capacidad de
retirar
depsitos bancarios,
negarse
al
pago
de
tasas
o contribuciones, rechazar el dinero
del opositor
o
adversario
(por
ejemplo
del
gobierno).
Es
la realizacin de muchos tipos
de
huelga o
paros
de muy diversa naturaleza
y
funcionalidad:
paros
de
protesta,
en tiempo
relmpago, de bajo
rendimiento,
a
paso
lento,
de
producir
de
manera
exagerada, de
ser escrupulosamente
reglamentistas en
la
elaboracin
del
trabajo.
O el uso del
hartal,
una
forma de huelga
general que
implica
no
slo
no
trabajar
sino dedicarse a
la medita-
cin, la
reflexin
y
la
oracin.
As
como
el
bloqueo econmico,
esto es, asediar
y
cercar
a
ciertos
productos
o a ciertas marcas comer-
ciales.
La
historia
de
la
ulucha
de
claseso
entre Capital
y
Trabajo, los
procesos
de
libera-
cin colonial o
las campaas
por
el comercio
justo
estn salpicadas de esta
forma
de
despliegue
de la noviolencia en su dimensin
de boicot econmico.
Finalmente,
y
en tercer
lugar,
se
refiere
a
los
mtodos de
no-colaboracin
poltica
que
implican, entre otras cosas, el rechazo de
la
autoridad: desde
el
retiro
de
la fidelidad o de
la obligacin
poltica
a una clara actuacin de
resistencia.
En
varios niveles
desde el boicot
de
los
rganos
legislativos,
de
las
elecciones
y
referndurns, al rechazo a ministerios,
agencias
y
organismos gubernativos, institu-
ciones educativas
y
culturales,
fuerzas
del
orden,
etc.;todo este tipo de
acciones
se
dieron, durante
la ll Guerra Mundial, durante
la
ocupacin
nazi a Holanda, Dinamarca
y
Suecia,
as
como
la
practic
el Congreso
Nacional lndio contra
los
britnicos.
-
7/24/2019 Dinmicas y Tcnicas de La Accin No Violenta
17/21
Facultad
de
Ciencias Humanas
Sociales
UNIMINUTO
A ello hay
que
aadir dentro
de la no-colabo-
racin
poltica
las
alternativas ciudadanas
a
la
obediencia:
formas
de sumisin
o de
conformidad
fingida,
lenta
o renuente, no
obediencia en ausencia de
las
autoridades
o
de la
vigilancia
directa,
desobediencia
simu-
lada
o
furtiva, no-cooperacin
con
las
formas
de
conscripcin,
con sistemas
de deportacin
o de detencin
de opositores
(como
fue muy
habitual
en Blgica
y
Holanda
para
salvar
a
familias
judas
de
las
manos
de
los nazis).
As
como formas mltiples
de
ganar
tiempo,
practicar
evasivas, u
optar
por
el obstruccio-
nismo, entre otras.
A
Sharp
habra
que
aa-
dirle,
en
esta
parte
de su
metodologa,
la
que
es
quiz
una
de las maneras
ms
originales
de tales
planteamientos
pero
en
un sentido
bien contrario,
el svejkismo,
que
lo
tom de
la
famosa
e
inconclusa
novela,
Las
aventuras
del
buen soldado
Svejk
del
checo
Haroslav
Hasek
y
la homnima
obra
de teatro
de
Monika Zgustov.
Elsvejkismo
consistira
en
la actuacin
de la
gente
de
abajo desde
una
posicin
de
docta
ignorancia
y
de negro
humorismo,
son las
aventuras
de
un
idiota
(que
no
de un idiota
moral)
que
a
fuerza
de
obedecer
escrupulosamente
las
rdenes
de
sus
superiores
y
de
su
sistema
absurdo
de
cadena
de errores,
sin
sentidos
y
horrores
del
militarismo,
le
hacen
actuar
de
una manera
tan
deficiente
y
defectuosa revelando
-
desde
un cida
crtica-
el
absurdo
de mu-
chas decisiones
tomadas
por
los
doctos
sabios.
Y finalmente
el
ltimo conjunto
de mtodos.
c) Mtodos
de
intervencin
noviolenta:
se
trata de
un
nivel
de
participacin
concen-
trado,
profundo
y
sistemtico, que
desarro-
lla de manera
muy
coordinada
grados
de
actuacin
y
diseos
estratgicos
en
una
lucha
planteada
a
un nivel
de escalada.
En estos mtodos
se comprenden varias
reas de intervencin
que
van
desde
lo
individual
a
lo masivo,
desde lo ms
con-
creto
y
simple a lo ms
complejo. Uno
de
esos mtodos
es
la
abstinencia
poltica
de
ingerir alimentos, entre esa
privacin
habra
que
distinguir:
el
ayuno
de
presin
moral
(aquel que
se hace
con la intencin
de ejercer
una cierta influencia
moral
en
los
otros
para
conseguir
un
objetivo),
la
huelga
de hambre
(el
rechazo
a comer
con
la
finalidad
deforzar
al
adversario
a tomar
ciertas
decisiones
pero
sin intentar
conmo-
verle
o
cambiarle, sino ejerciendo cierto
grado
de
coercin
sobre
l),
y
el ayuno
satyagrahi
o
gandhiano
que
buscaba la
uconversinu
de
corazn
del adversario.
Otro
elemento
importante
de este nivel
es la
intervencin
denominada
la
uaccin
directao
noviolenta
que
implica
un elenco
grande
de
actuaciones,
tales
como:
contra
procesos
o
contra
juicios, formas
diversas
de ocupacin,
asa
ltos,
i
ncu rsiones,
i
nvasiones,
i
nterposicio-
nes,
obstrucciones,
etc.,
todo
ello conviene
recordarlo
de manera noviolenta,
puesto
que
podemos
encontrar formas
similares en
los
mtodos
de lucha
armados
o
violentos.
-
7/24/2019 Dinmicas y Tcnicas de La Accin No Violenta
18/21
fE{5r
Un caprtulo de especial
atencin
lo merece la
desobediencia civil,
por
as
decirlo
la estrella
que
mejor se
identifica con
los
mtodos
de
intervencin noviolenta
pero
un arma
(extre-
madamente
peligrosao
-tal
como nos
lo
recordaba Gandhi-.
La desobediencia civil
es
el
incumplimiento
pblico
de una
ley u orden
de
la
autoridad,
que
se
hace
por
motivos
tico-polticos,
de manera
noviolenta
y
en
donde se acepta
el castigo de
la
ley
penal
como
parte
de esas
motivaciones.
Hay
que
recordar
que
Gandhi
slo
realiz tres
grandes campaas de desobediencia civil
de
masas en
lndia.
En 1-919
contra
las
leyes
Rowlatt
que prolongaban,
en
tiempos de
paz,
las restricciones de las
libertades
decretadas
durante
la
uGran
Guerra del
4",
en
esa
ocasin Gandhi convoc
al
harfal(30 marzo),
o
sea,
una
suspensin
total de las activida-
des
en toda
la lndia, sin embargo,
los suce-
sos
de
Amritsar
(1-3
abril) donde el
general
Dyer
provoc
una
matanza de ms de 300
personas
y
un millar de heridos,
hizo
a
Gan-
dhi suspender
la
campaa
y
realizar una
profunda
autocrtica
que
denomin
(un
error
grande
como
las
montaas del
Himalaya,. En
1927,la
campaa
reivindic
el derecho a
la
independencia
y
aument
la no-cooperacin
en
muchos niveles
de la vida
polrtico-admi-
nistrativa
y
econmica, se boicotearon
las
ropas
inglesas
y
se
abandonaron sus
escue-
las
y
universidades, se adopt
la rueca
(char-
kha), elc.
Y
en
1-930
(12
marzo), la
famosa
Marcha
de
Ia Salque supona, en
la
prctica,
desobedecer
las leyes
que
otorgaban el
monopolio
de
este condimento slo
a
los
ingleses.
El
resultado
fue,
adems
de
un
extraordinario
gesto
simblico:
recoger
sal
del
mar,
conseguir
colapsar
las
estructuras
judi-
ciales
y
administrativas
del
lmperio en
la
lndia, con miles de detenidos,
y
una
seria
advertencia
hacia
los
dominadores.
Luther King habl en dos ocasiones,
de
manera
altamente
ilustrativa
y
simblica,
de
cmo entenda
l
la
desobediencia
civil
en
Carta
desde
la
Crcel
de Birminglham
(1963)
y
en el
libro
A
dnde
vamos, caos o comuni-
dad?
(1967).
Para explicarlo,
tanto a
negros,
como
a
blancos, lo
hizo
ejemplificndolo
con
varios elementos sencillos.
t
Oijo:
"qu
puede
hacer el conductor
de una ambulancia
cuando lleva un
herido
grave
de morir si
se
encuentra,
camino del
hospital, con un sem-
foro
en
rojo?".
La
respuesta
fue
contundente:
saltrselo.
Era
preferible
salvar
la
vida
de ese
moribundo, esto es, estaba
por
encima el
deber moral que el escrupuloso y literal
cumplimiento de una
norma
o un cdigo
de
trfico.
Y as
vea
l
a la sociedad
norteameri-
cana, a
punto
de
caer
en
el caos
que provoca-
ban
las leyes raciales
y
segregacionistas
o,
para
ser
ms
precisos,
en
el
incumplimiento
de las
leyes
federales en materia
de
derechos
civiles
y
polticos.
Volviendo
a
la
cuestin terica,
la desobe-
diencia civil, es
civil
por
cuanto es
realizada
por
la ciudadana en el ejercicio de sus dere-
chos
y
como
interpretacin
y
extensin de
los
mismos; es
una
actuacin
que
resulta
an-
tittica con una accin
militar
(mtodos
armados)
y
tambin
con una
peticin
incivil o
-
7/24/2019 Dinmicas y Tcnicas de La Accin No Violenta
19/21
Facultad
de
Ciencias
Humanas
Sociales
UNIMINUTO
incivilizada,
algo
que
se asemeje
a una
locu-
ra, un
delirio
o
una
mana.
Tampoco es
una
desobediencia
revolucionaria
en
el sentido
de
querer
que
traiga
un orden
completamen-
te
nuevo
sobre
las ruinas
y
la
destruccin
del
antiguo, ni es puro derecho de resistencia,
ni
desobediencia
criminal
(meros
actos
de
delincuencia
social,
robo,
etc.),
ni una
mera
desobediencia
moral
puramente
egosta
e
individual
sino
tico-poltica.
Asimismo,
esa
desobediencia
puede
serlo
-y
lo es
muy
acu-
sadamente-
frente
a las tiranas
y
los sistemas
dictatoriales
y
totalitarios
(la
literatura
de
Sharp,
en
tal
sentido, es muy interesante
y
abundan-
te),
pero
podra
haber
y
existen
resquicios
para
usarla en
las democracias.
Podra
manifestarse
de
una
manera
activa
(cuando
hacemos
algo
prohibido
por
las
leyes,
cuando
me
monto
en un tren
racista
y
me subo en
un
vagn
prohibido
para
mi
tnia)
o
pasiva
(cuando
no
hago
algo ordena-
do por una
ley,
por ejemplo
no
acudir
a
la
oficina de
reclutamiento
cuando
soy
llama-
do).
Debiera
de
ser ejecutada
la
desobedien-
cia
civil contra
una
ley de
manera
directa,
esto
es,
en
contra
de esa
ley
que
considera-
mos
que
es
injusta
o
inmoral, aunque
excep-
cionalmente
podramos
ejercerla
de
manera
indirecta
(cortar
una
calle
para
protestar
contra
una
ley
segregacionista).
Finalmente,
no todas
las
formas de
desobe-
diencia
civil
tienen
que
caer
en
la ilegalidad,
aunque
es
cierto
que
existen
pocos
casos
de
que
assea
(cuando
el boicot
a
los autobuses
de
Montgomery,
por
parte
de
los
seguidores
de
Luther
King,
ninguna
ley
prohiba
ir an-
dando,
en bicicleta
o coche
propio
al trabajo,
pero
difcilmente
se
aceptaba
en una
socie-
dad
segregacionista
que
los negros
pasearan
tranquilamente
por
los
barrios
de
los blancos
para
ir
a
ese
trabajo).
Como puede verse son
muchos aspectos
y
muy
enriquecedores
de
cmo
interpretar
conceptualmente
la desobe-
diencia
civil.
Para
terminar,
cabe
sealar
dentro
del
mto-
do
de
intervencin
noviolenta
lo
que
se
podra
denominar
Ju-iitsu
poltico
que
ven-
dra
a
significar
varias cosas.
La
primera
tiene
que
ver con
el
Aikido,
como se
sabe
una
tcnica
marcial, aunque
es
mucho
ms
que
esto
y
algo
ms
complejo,
que
para
lo
que
nosotros
queremos
expresar
aquse
traduci-
ra o
consistira
en aprovecharse
de
la
mayor
fuerza
y
potencia
del
contrario
en beneficio
propio.
Aprovechar
los
fallos, los deslices.
Provocar
errores
en
el adversario
que
le
obliguen
a
recomponer, enmendar
o
rectificar
sus acciones
o
sus
polticas.
Es
transformar
el
poder
social
que
todo
poder
tiene
para
que
funcione
en beneficio
de
la noviolencia.
Pero
julitsu
poltico,
tambin,
significa
den-
tro
de una
campaa
noviolenta:
el
mximo
grado
de
intervencin
poltica.
Ello comporta
los ms
altos
grados
de
desafo,
la
creacin
de
instituciones
sociales,
judiciales,
adminis-
trativas,
polticas,
de
medios de
comunica-
cin,
culturales,
etc.,
alternativos.
lmplica
organizar
la
vida econmica,
social
y
poltica
en
paralelo
al
gobierno,
al
poder
o
al
grupo
que
se
pretende
convertir.
Es
crear
organiza-
-
7/24/2019 Dinmicas y Tcnicas de La Accin No Violenta
20/21
cones
e
instituciones
de
*doble
soberaniau
y
un
gobierno
paralelo.
El
iu-iitsu
abre
un
nuevo
escenario
que
tiene
una
difcil
marcha
atrs
pero
que
es
posible
y,
en ocasiones,
recomendable
poder
rectificar.
La
ventaja
a
la
hora
de rectificar, como
la
ventaja
de
todas
estas
formas
de
accin
poltica
y
de
me-
todologas,
es
bien
evidente:
hacer
poltica
sin
matar.
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