con tu camiseta y unas bragas · 2020. 10. 13. · la verdad es que firmé sin verla. me hacía...

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Título:Contucamisetayunasbragas.

©2018,NataliaOlmedo.

Delaediciónymaquetación:2018,RomaGarcíayNataliaOlmedo.

De lacomposiciónde lacubierta:2018,RomaGarcía.Reservados todos losderechos.Nosepermite la reproduccióntotaloparcialdeestaobra,ni su incorporaciónaunsistema informático,ni su transmisiónencualquier formaoporcualquier medio (electrónico, mecánico, fotocopia, grabación u otros) sin autorización previa y por escrito de lostitularesdelcopyright.La infraccióndedichosderechospuedeconstituirundelitocontra lapropiedad intelectual.Elcopyrightestimulalacreatividad,defiendeladiversidadenelámbitodelasideasyelconocimiento,promuevelalibreexpresiónyfavoreceunaculturaviva.Graciasporcomprarunaediciónautorizadadeestelibroyporrespetarlasleyesdelcopyrightalnoreproducir,escanearnidistribuirningunapartedeestaobraporningúnmediosinpermiso.

APapáyMamá,porhacermeversátil

¡Hola!MellamoVerónica,perotodosmellamanRoni.Meencantanlasflores,todasellas. Me pirra olerlas, admirar sus colores, observar cómo crecen desde que son unasemillahastaqueseconviertenenunabonitaplanta…Ycuidarlas,sobretodomeencantacuidarlas.

Dehecho,loprimeroqueharéencuantomemudeaminuevacasa,seráponerunminijardínenelbalconcito.

DoñaAurora,lacasera,mehadichoqueesmuyamplio,asíqueapartedeeso,tambiénpodréextendermisesterillasparapracticaryogaypilatesenloqueinhaloeldeliciosoolordelincienso.

Estoydeseandotenerlaúltimacajaempaquetadaparaquelosseñoresdelcamióndelamudanzalapuedanmeterdentroyllevarlotodoaminuevohogar.

¡Quéilusión!

Estabahastaelmoñodelosqueseránmisantiguosvecinos.Quesiesto,quesilootro,quesituperralloracuandoladejassola…

Aver…¡Latengoenperiododeadaptaciónparaquedarsesola!¡Tieneansiedadporseparación,porelamordeDios!

CuandorescatéaPerladelacalleeramuy,muypequeñita.Estabaabandonadaenuncontenedor y tenía la barriga tan gorda como un balón de fútbol. Estaba un poquitoenferma,teníalombricesenlatripadebido,seguro,aqueladestetarondemasiadoprontoyempezaronadarlealimentosqueellanopodíacomersiendotanpequeña.

Desde ese momento el estómago no se le quedó muy bien y he tenido muchosproblemasconsudieta.

Desde pequeña empezó a dormir conmigo, estar a mi lado en todo momento; lacuidaba,laalimentabadebidamente,labañaba…hacíamostodojuntas.Nuncasequedaba

sola.

Hastaahora,quepiensoquedebeacostumbrarse.

Perlamedaunamorincomparable.Sulealtadesinfinita.

Mientrashagoyogaopilates,ellasetumbaamilado,aunqueacabaporlamermetodalacara,prácticamentenoseestáquieta.

ApartedePerla,estáSasi,micobaya.

Ellaesmásindependiente,vacompletamenteasubola.

Yyaestamostodos.

Asísomosnosotras,lasdepeliyporqueríasvariasunsábadoporlanoche.

OlasdepasarlamañanadeldomingolimpiandoconAmaraldefondo.

¿He dicho que me encanta el grupo Amaral? Pues me encanta. Sobre todo, a todovolumen.

MeencantalavozdeEva,lacantante,ylasletrasdelascanciones.

¡Quéganastengodellegaraminuevacasaparahacervida!

Yhastaaquíhemosrebobinado.

Asíestabayo,todailusionadadíasantesdehacerlamudanzaaminuevohogar.Conmipilates,misplantas,miyoga,miperra,miincienso,micobaya…yAmaral.

Loquenosabíaeraquenoibaaestarsolaenlanuevamoradayquemicompañerodepiso,inesperado,porcierto,meibaadaralgúnqueotroproblemilla.

Cuandoelcamióndemudanzas llegóa laporteríadeledificiodondeharíaminuevavida,yoyallevabadiezminutosesperando.

LajauladeSasireposabaenelescalóndelportal,amilado,yPerlaestabasentadaenelsueloconlalenguafueraobservandoalostranseúntesquepasabanporaquellacalle.

Los señores de la mudanza comenzaron a descargar todas las cajas llenas con mispertenenciasyyome adentré en el portal para abrir la puerta del pisoyque las fueranapilandoenelrecibidor.

Pero cuando giré la llave dentro de la cerradura, Perla empezó a ladrar de maneranerviosayyointentéinútilmentecalmarla.

¿Quélepasabaaestaahora?,mepregunté.

Cuandoabrílapuertaloentendítodo.

Ycuálfuemisorpresaqueloprimeroquevicuandovislumbréelrecibidorfueaunmaromo.

Unmaromo.

Dentrodemicasa.

¿Cómo?

¿DoñaAurora,estáporahí?Estonoesloquehabíamoshablado.

Mebajodelavida.

Ynosóloporelhechodequepensabaqueestaríasola,quefueloquehabíahabladoconlacasera,sinoporqueelchicoestabademuybuenver.

Iba vestido de manera formal, con una camisa azul clarito de manga corta y unospantalonesdepinza.Llevabapuestasunasgafasdepastay,atravésdelcristal,observésusbonitosojosdelcolordelamiel.

Encomparaciónamivestimenta,todahippie,élibahechounpincel.

Y,sincomparación,también.

—Perdona¿Quéhaces?—mepreguntódeformaeducada,apesardequeteníaelceñofruncido.

—¿Quéhagoyo?

Élasintió.Comonodijonada,yoseguíhablando:

—¿Quéhacestú?Estaesmicasa.

—¿Tucasa?

—Bueno…Mifuturacasa.

—No—merespondiótajante.

Arqueéunaceja.¿Quéestabadiciendoelmaromo?

—¿Cómodices?

—Queesonopuedeser.

—Oh,sí,claroquepuedeser.Dehecho,estásiendo.Estosseñores—ledijeseñalandoa losdelcamióndemudanzas,quesehabíanquedadoquietosobservando laescena—,estántransportandotodasmispertenenciasdelcamióndemudanzas.

—Debe haber un error… —me dijo llevándose el dedo índice a su ojo derecho,rascándoselevementetraslamonturadelasgafas.

—Desde luegoque lohay,debesrecoger tuscosase irtedeaquí.Losiento,peroyoconDoñaAuroranoteníahabladoesto—leexpliquéencogiéndomedehombros.

—¿DoñaAurora?

—Sí.

—Doña Aurora firmó un contrato de alquiler conmigo. Y ya estoy prácticamenteinstalado,creoqueestosseñoresdeberíanvolverametertuscajasenelcamión.

Alinstante,losseñoresdelamudanza,súperobedientesellos,comenzaronacogerdenuevomiscajasdelsuelo.

—¡Quietos!Deaquínosemuevenadiehastaquenoseaclareelasunto.

—Esque,esto…

—Roni.

—Roni,estonotienequeaclararse,solamentedebescogertuscosasymarchartedemicasa.

—¿Tucasa?

—¿Quieresquetelorepita?

—No,nosoysordanideficiente,teentiendodesobra.Elqueparecenoentender,erestú.YotambiéntengouncontratodealquilerfirmadoconDoñaAurora.Asíque…

—Deacuerdo.Llamémoslaentonces.

—Llamémosla,sí.Sigansubiendomiscajas,porfavor.

Meganéunamiradareprobatoriadelmaromocongafitas,peromedioigual.Aquellaeramicasaydeahínome ibaamovernadie.Al igualque losdeVeranoAzul conelbarcodeChanquete.

—Oye,eh…

—Raúl.

—Vale,Raúl…¿LlamasaDoñaAurora?—lepreguntéadentrándomeenlaviviendaparavercómoera.

Laverdadesquefirmésinverla.Mehacíafaltacambiardecasaymientrasestuvieradecente,talycomocomprobéenlasfotografíasdelaagencia,meserviría.

Perotodavíanolahabíavistoalnatural.

Unsalón,doshabitaciones,elbalconcitodelquemehablóDoñaAuroraporteléfono,unbañoyunacocinacongalería.

Genial.

AhorasolamentefaltabaqueelmaromoRaúlsemarchasedeaquí.

Me senté enunode los sofásdel salónymemiré lasuñas conPerla tumbadaamilado,subidaalsofá.

—No,no,no,elperroalsuelo.

—Perra.Ysequedaenelsofá.

Raúlresopló.

—EsperoqueDoñaAuroravengaprontoyseaclaretodoesto,yoqueríahoyunatardetranquila.

—¿Aquétededicas?

—Soymédico.Trabajoadomicilioporqueestoypreparandooposicionesparatrabajarenunhospitalpúblico.

—Fascinante.

—¿Ytú?

—Soyescritora.

—¿Enserio?Notienespinta.

—Nitúdemédico.

—¿Ydequétengopinta?

Degilipollasestirado,pensé.

—Deabogadoborde.

—Vaya…

—¿Hasllamadoalacasera?

—En lo que tú entrabas a inspeccionar la casa. En seguida viene. Y… ¿Con quéeditorialestás?

—Conninguna.

—¿Cómo?

—AutopublicoenAmazon.

—Vaya,sientoquenotehayanaceptadoenninguna.Nodebessermuybuena…

—¿Perdón?

—Todoslosgrandesfirmanconeditorialesimportantes.

—Megustairporlibre.¿Tienesalgúnproblema?

—Ninguno,ninguno.

Dejé demirarle y apoyé los brazos sobremis rodillas. Inspeccioné lamesa baja demaderaqueteníadelanteyapoyélasmanosenella.Erabonita.

Estabanerviosa…¿PorquéDoñaAuroratardabatanto?

Tamborileéconmisuñasenlamesa.

—¿Puedesdejardehacereso?Mecrispalosnervios…

—Quédelicaditoelmedicucho…

—Eh,sinfaltar,quetengounosestudios.

—Sí,bueno.

Enesemomento,DoñaAurorasaludóa losseñoresde lamudanzayescuchamossuvocecilladesdeelsalón.

—DoñaAurora—selevantódelsillónRaúlcomosifueraunresorte.

—Hijo,¿quéesloquehapasadoaquí?Parecíasmolestoporteléfono.

—Esonosgustaríasaberanosotros—ledijeyounpoquitínborde.

DoñaAuroramehabíacaídomuybien,peroaquellonomeloesperaba.

—Verónica,guapa.Ay,sientotantoestelío…

Raúlyyocompartimosunamiradafugaz.

—Ynosotrostambién,DoñaAurora—ledijepacientemente.

—¿Sabéisloquehasucedido?Quelaagenciacontactócontigo,Roni,querida,yRaúlcontactóconmigo,porquetambiénteníaofertadoelpisodemaneraindependiente.Yquéséyo,comoelpisitotienedoshabitacionesylosdossoisjovenzuelos…

—¿Quéestáinsinuando?—lepreguntóRaúl.

—Losdos tenéisuncontratodealquiler¿Noesasí?Probadunpardesemanasy,sino…ya veremos—nos guiñó un ojo y se encaminó hacia la puerta para salir del piso,dejandoaRaúlconlapalabraenlabocayamíperpleja.

Tantoelmédicocomoyonosquedamosconlabocaabiertasinsaberquédecir.

UnavezDoñaAurorasehubodespedidodelosseñoresdelamudanza,nossentamosdenuevoenelsofá.

—¿Quéopinas?—mepreguntó.

—¿Loestásdiciendoenserio?

—Notengotiempoparaponermeabuscarotravivienda…

—Yonoquierobuscarotravivienda—ledijedemaneracontundente.

¿Quépasa?Esquemegustabaaquellacasa.

—¿Quépropones?—lepregunté.

Aquellopodíasalirmal,muymal.Pero,oye,cabíalaposibilidaddequesaliesebien¿No?

Venga,buenavibra,venamí,venamí,venamí.

Ommm.Namasté.

—Necesitotranquilidad,esoyalosabes.

—Soyunapersonatranquila,loquepasaqueesquenomeconoces.

—Deacuerdo,yopongomiscondicionesytúlastuyas.

—¿Ysinoestamosdeacuerdoenalgo?

—¿Tegustaelvino?—mepreguntó.

—Elblanco,sí.

—Bien,tengounabotellaenfriándoseenlanevera.Creoqueestodeberíamoshablarlomejorcuandolosseñoresdetumudanzahayanterminado.

Yasílohicimos.Unavezaquelloshombrestantrabajadoresterminarondesubirtodasmis cajas, nos dispusimos a abrir aquella botella de vino para negociar nuestrascondicionesysellarunacuerdojustodeconvivencia.

EranlasochopasadascuandoRaúldispusodoscopasdevinosobrelamesitabajademaderaynossentamosenelsofá.

—Oye,unasolivitasoalgo¿Noteparece?

Learranquéunaminisonrisa.¡Anda!¡Sisabíasonreír!¡Milagro!

Miscajastodavíaseguíanapiladasunasencimadeotrasenelrecibidor,peroaquellopodíaesperar.

Raúlpusodosbolessobrelamesa.Unoconaceitunasyotrovacío.

Cogíunadeellasymelametíenlaboca.

Riquísima.Dejéelhuesosobrelamesa.

—¿Paraquétecreesquehepuestoelbolvacío?

Puselosojosenblanco.

—Eresunpocomaníaco¿No?

—Tengomiscosas.¿Empezamos?

—Cuandoquieras.

—Bien.Empiezoyo,siteparece.

Lehiceungestoconlamanoparaquearrancaseahablar.

—Como te he dicho, quiero tranquilidad porqueme gusta la tranquilidad y, porqueademás, la necesito para estudiar. Segundo, la perra fuera del sofá, no quiero que dejepelos.Tercero,¿esebichodelajaulahuelemal?Nomegustanlosanimales,telodigodeantemano. Cuarto, soy muy ordenado y limpio, por lo que detesto el desorden y lasuciedad.Optoporhaceruncuadrode tareasenelquenosrepartamoslas laboresde lacasa.Y…creoqueyaestá.

Micejasemantuvoerguidadurantetodalaformulacióndesuscondiciones.

—Deacuerdo.Primero, como tehedicho, soyunapersona tranquila ¡Si hasta hagoyoga!Segundo,laperraestáacostumbradaadormirconmigo,porloquenopuedodecirlequenosubaalsofá,noloadmite.Tercero,Sasiesunacobayayno,nohuelemal.Cuarto,yotambiénoptoporelcuadrodetareasesequedices…

Encuantoamiscondiciones,solopidopodertenerunpequeñojardínconmacetitasenelbalcón,meencantanlasplantas.Asíquetendremosqueadecentarlounpocoparaelloypara poder hacer ahí por lasmañanas yoga y pilates.Eso y, las noches de los sábados,tenerelsalónparamí,quieroverpelismientrasmehinchoacomermierda.

—Deacuerdo,mañanamismoharéelcuadrodetareas.Meparecebienlodelbalcónsiemprequeteocupestúylodelsábadoestáhecho.

—Mepareceperfecto.¿Cuálestuhabitación?

—Lagrande.

—¿Yesoporqué?¿Nodeberíamossortearla?

—Porqueyolleguéprimeroytengotodoinstaladoya.

—Bueno,vale.Telodejarépasar.Pagaremosamedias,¿no?

—Porsupuesto.

—Bien,¿quéteparecesipedimoscomidaadomicilio?Tengohambreynomeapetececocinarnada.

—Bien,¿japonés?

—¿Comidacruda?Nidecoña.

—Pues…¿Quétegusta?

—¿Chino?

—¿Quieresquemedéunaindigestión?

—¿Kebap?

—¿Perrocolgado?

—¿Perrocolgado?—mecarcajeé.

—Desde luego.¿Qué teparecesipedimosunaspizzas?Atodoelmundolegusta lapizza.

—¡Sí!¡Mepirra!

—¿Conpiña?

—Nomejodas,medicucho…

—Vale,vale…unayorkconquesoyunabarbacoa.

—Genial.

—LaquenoshaliadoDoñaAurora¿Eh?

—Laquenoshaliado…—ledilarazónsuspirando.

Y así, entre trozos de pizza barbacoay de york conqueso entablamos conversaciónpara conocernosmejor.Parecíaqueme caíamejor elmedicucho, peronoquería hablarmuyaltoporquenonosconocíamosdenada.

Labotella de vino cayó en lo que las pizzas llegabany, cuandopor fin las tuvimosdelante,lasacompañamosconunpardebotellinesdecerveza.

Aquellaeralamayorlocuraenlaquemehabíavistoenvuelta.Compartirpisoconundesconocidodelquenosabíaabsolutamentenadayconelqueparecíaquenotenernadaencomún.

¿Cómosaldríaaquello?¡Sigueleyendo!

Ring.Ring.Ring.Laalarmademi teléfonomóvilmedespertóconelmismosonidoestridentedesiempre.

UndíamáscompartiendotechoconRaúlyundíamenosparatomarladecisiónfinal.

Habíamossobrevividoalaprimeranoche.Averquétalsedabaeldía…

Nueveenpuntodelamañana.

Melevantéllenadeenergíaapesardeloscontratiemposdeldíaanterior.

Medesperecécomoungatoantesdequitarmelasábanaquemecubría.

Todavíateníatodasmiscosasempaquetadasenlascajasytansólomehabíadignadoasacarlanocheanteriorlaspertenenciasestrictamentenecesarias.Esdecir:lassábanas,elpijama,unamudaparaeldíasiguiente,unpardetoallasconlasquesecarmedespuésdeladucha,misutensiliosdeaseoymisinfusiones.

¡Oh,yes!Soy“LaHierbas”.

Mequitélasábanaysentífresquito.

Ya se sabe, estábamos en Junio pero en Alicante el calor nunca termina de llegarcuandotocaytampocoseterminadeircuandodebe.

Perla estaba durmiendo como un lirón todavía cuando yome levanté de la cama y,despuésdecogerunshortvaqueroyunacamisetabásicaquepreparélanocheanterior,medirigíalbaño.

Abrílapuertasinllamarycuandoentrédentromeasusté.

Laluzencendida.Unpijamatiradoenelsuelodecualquiermanera.Unchicomásrico

que el pan bimbo con nocilla desnudo. Delante demis ojos. Empalmado. Con el pelorevueltodedormirylosmorritoshinchadosyrosados.

Yyoahí,delantedeél.Sola.Observándole.Rígidacomounpalodeescoba.Conlosojospuestosdondeyateimaginas.

Fuesinquerer.Lojuro.

Lodeabrirlapuertasinllamar,digo.Lootrono,lootrofuequeriendo.

Yaqueestamos…

¿Esquehayalguienensusanojuicioquenosehubiesequedadomirandoesavaradelpecado?

No,¿Verdad?

Venga,pueseso.

Medeclaroinocenteporentrarsinllamaryculpableportenerojosenlacara.

—Losojoslostengoenlacara—mesoltó.

Hablandodeojos…

—Perdón,perdón,perdón….

Fueloúnicoquepudedecirantesdecerrarcorriendolapuertadelbaño.

Sentíacómolasmejillasmeardíandevergüenzaymetemblabanhastalasmanos.

¡Quétonta!

Aver…Roni,essolounapirula.

¿Unapirula?

Sí,unachucha,elpajarito,lacolita,unpene,unfalo…

¡Unaanaconda!

Claro,siesqueesmédico.¿Quéquieres?

¿Yquétienequeverqueseamédico?

Puesquesabealimentarsebienyquévitaminastomar.

Mepeguéyosolaungolpecitoen lacabezacon lapalmade lamanocuandomedicuentadelaconversacióntaninútilqueestabateniendoconmisubconsciente.

Y seguía ahí. Detrás de la puerta, en el pasillo. Como una imbécil. Y él dentro,dispuestoaducharse.Afrotarseconsugel,elcualfijoolíademaravilla,esecuerpodeldemonio.

Frena.

Noleconoces.Estucompañerodepisoypuntopelota.

MeacerquédenuevoamihabitaciónyPerlaseguíaroncando.

Asíquemedirigíalacocinaymepreparéuncaféconlecheaversimesosegabaunpoco.

Cuandollevabamediatazadecaféingerida,escuchéaRaúlabrirlapuertadelbañoydirigirsuspisadashacialacocina.

—Normanúmerouno:antesdeentrar,toca.

Asentícomounaniñaasustada,losojospuestosenlabarraamericanadelacocina.

Perorealmentenosentíamiedo,sentíavergüenzapuraydura.

Unodeesosmomentosde«Tierratrágame».

—Memarchoatrabajar—medijoenloqueseservíauncafésolo.

Selobebiódeuntragoyañadió:

—Quetengasunbuendía.

—Igualmente—fuelaúnicapalabraquemiatontadocerebropudoordenararticularamiboca.

Escuchélapuertacerrarseyporfinpuderelajarme.

Mediunaducharápidaqueconsiguiótemplarmelosnerviosy,despuésdevestirme,saquéaPerlaapasear.

Lediunlargopaseodecincomanzanasy,alvolver,limpiélajaulademicobayayleechéunvistazoalbalcón.

Sin duda necesitaba una buena limpieza si quería utilizarlo para practicar pilates yyoga.

Asíquemeempleéafondoenellohastamásomenoslasonceymediadelamañana.

Despuésme hice un sándwich y revisémi cuenta bancaria y el dinero que tenía enefectivo.

—Genial,vamosacomprarplantitas—medijeamímismaenvozalta.

Meilusionédeinmediatoconlaidea,asíquenodemorémásmipartidaysalídecasaoyendoalgúnqueotroladridodePerlaporhabersequedadosola.

Es lo que hay, amiga, hay que ser independiente, pensé con el corazón un pocoencogido.

FuiapasorápidohastaunviveropequeñoquehabíalocalizadocuandosalíconPerlaapasearynovaciléenentrarcuandolleguéalapuerta.

Lamujerquemeatendiófuemuyagradable.Tanto,quealobservarmipasiónporlasplantas mientras comentaba con ella las que estaba buscando y, al necesitar ella unaayudanteensunegocio,meofrecióuncontratodetrabajoporlastardesunastreshorasdelunesaviernes.

Salídeallímáscontentaqueunascastañuelas.

Conmislibrosmeibabien,almenossacabaunpequeñosueldecillocadames,ademáscobrabaparodemianteriortrabajoenunacafetería.

Pero el hecho de tener la posibilidad de trabajar con flores y plantas cuando mepropusoelpuestodeempleomehabíailuminadolosojos.

AsítambiéntendríaunaexcusaparadejaraPerlasola.

QuedéconInés,ladueñadelvivero,eniraldíasiguienteafirmarelcontrato.

¡Québien!

Decaminoacasa,cargadaconunrosalblanco,unpardecactuspequeños,unaplantademanzanilla,otradementayunascuantasbolsasdesemillas,meacordédeldinerodelafianzaydelmesdealquilerpagadoporadelantado.

Eso debería hablarlo conRaúl y conDoñaAurora porque estamujer, a lo tonto, sehabíallevadounbuenpicoentrelosdos.Raúltambiéndeberíahaberpagadofianzaymesadelantado.

Encimayohabíadadodosmesesalhaberalquiladolacasaconagencia.

Sí,estodebíahablarloconRaúlyposteriormentedebíamoshablarlolosdosconDoñaAurora.Menudapájara,latía.

Cuandolleguéalportal,todavíaescuchabaaPerlaaullardesdeabajo.Genial.

Habíaestadotodoelratoquehabíatardadollorando.

Queríapensarquepronto seacostumbraríaa estar sola.Se suponeque losperros seadaptanatodo.

Cuandosubíyentréalpiso,laignoréhastaqueestuvomáscalmadayunavezlohuboconseguido,entoncesladejésubiralsofáyleacariciélacabeza.

Despuésmedispuseaordenarelbalcóneinstalarlosnuevosseresvivosamicargo.

No planté las semillas, con los nervios del contrato se me había olvidado comprarmaceterosytierra.

Cabecitaloca,lamía.

Una vez estuvieron las nuevas plantitas ubicadas a mi gusto en aquel maravillosobalcón,medispuseadesembalaralgunascajasyacolocarmiscosasensusitio.

Quizá solo duraran quince días colocadas o, quizá no. Pero no iba a dejarlas en lascajas.

Cuando se hizo la hora de comer me hice una crema de verduras y pollo y unascroquetasdejamóndesegundo.

Enloquemecomíaesascroquetascongeladas,Raúlentróencasa.

—Losiento,nohepreparadonadaparati—medisculpénadamásverle.

—Notienesporqué,soyyamayorcito.

Vaya,québordeeltío.Yasabíaqueeramayorcito.Cuandoentablamosconversacióneldíaanterior,medijoqueteníatreintaaños.

—Nosabíaqueveníasacomer,detodasformas.

—Tranquila.

—¿Todobien?—lepreguntéalobservarsuceñofruncido.

—Muchotrabajo,esoestodo.

—¿Estáscansado?

—Sí—mecontestódemaneraseca.

Nodijenadamásymecentréenpinchartrozodecroquetaymetérmeloalabocaparamasticarlo.Así,enbucle,hastaqueterminé.

Raúlsepreparóalgorápidoparacomerysesentóamilado,enlabarraamericanadelacocina.

—Sientolasformas…cuandoestoycansadomepongodemalhumor.

—Notieneimportancia—ledijerecogiendomiplatoymivaso.

—¿Quéhashechodurantelamañana?—mepreguntóparamisorpresa.

—Helimpiadoelbalcón,noveascómoestaba…Despuésheidoalviveroacomprarunasplantasy…¿Aquenosabesqué?

—No¿Qué?—medijoencogiéndosedehombros.

—Inés,lapropietariadelvivero,mehahechouncontratodetrabajoparalastardes.

—¿Enserio?Esoesgenial—mesonrió.

¿Ves?Sipodíasermajoytodo.

Aplaudíantesuspalabrasconmismanitasymefuiatiraralsofáconlaintencióndedormirlasiesta.

Raúlseterminósucomidaysemetióensuhabitación.

CuandomedespertéeranlascincoymediayRaúlseguíaallímetido.

Quizáestuvieradormido.Teníaquehablarconéldeltemadelasfianzas,asíqueallíquefui,conPerlapisándomelostalones.

—¿Raúl?—lollamétocandoalapuertaestavez.

—Pasa.

Allí estaba, tendido en su cama, con las gafas de pasta puestas, sin camiseta, unpantalón finito de pijama de color negro y con un ordenador portátil encima de suspiernas.

—¿Estásocupado?—ledijeapoyándomeenelmarcodelapuertadesuhabitación.

—Depende.Estoyestudiando—meavisó.

Mequedécalladaunosinstantes.

—Oye—ledijealfin.

Élresopló.

—Roni,tehedichoqueestoyestudiando.Dime.

—¿Túsiguesestandosegurodeesto?

—¿Deesto?¿Quéesesto?

Puse los ojos en blanco. Para ser médico y tener tantos estudios, parecía ser algocortitoelchico.

—Devivirjuntosestosquincedías.

—Sí.¿Por?

—Porqueheestadopensandoymeheacordadodequeambospagamosfianzaymesdealquilerporadelantado.Y,enmicaso,paguédosmesesporadelantadoyaquefirméporagencia—ledijeentrandoasuhabitaciónysentándomeasulado,enunhuecolibredelacama.

Perlaentróhaciendoruidoconsuspatitas.

—Laperrafueradelahabitación—dijocerrandolatapadesuportátil.

—Perla,vete.

Peroellanoseiba.

—Tranquilo,novaahacernada.

Élresopló,peronodijonada.

—Bueno,¿quéopinas?

—Tienesrazón,llamaréaDoñaAuroraenunratoyveremosquédicealrespecto.

—Deacuerdo,meparece…

Pero interrumpími frase al descubrir de reojo quePerla estaba haciendo pipí en unrincóndelahabitacióndeRaúl.

Dios…

—¿Quépasa?—mepreguntóélalcomprobarquemequedécalladaynoterminémifrase.

—¿Eh?No.Nada.

—Roni,¿quépasa?

Memordí el labio inferior intentado esbozar una sonrisilla, pero solome salió unamueca.

Losojos seme fueron al lugar donde el pis demiperra reposaba calentito y reciénhechoyRaúlmiróhaciaallí.

Metapélosojosconunamanoyagachélacabeza.

Él se levantó corriendo de la cama, asustándome, y fue hacia aquel rinconcito quePerlahabíasaboteado.

—Dimequeestonoespisdeperro.

—Noespisdeperro.

—¿Meestásvacilando,Roni?Porquenoestoydehumorparatonterías.

—Losiento,losiento,losiento.

Melevantécorriendoyfuihaciadondeélseencontraba.

—Límpialoantesdequemedéalgo.

—Voy,voy,voy.

MalditaPerla.

Enunabrirycerrardeojosllenéelcubodefregardeaguaylepusemuchalejía.

—Yaestoy,yaestoy,yaestoy—ledijeunavezestuvedentrodesuhabitación,fregonaenmano.

Limpiéelpipíymesentímástranquila.

—¿Hasechadolejía?

—Sí.¿Quépasa?

—Roni…¡Estarimaflotante!Meencarguépersonalmentedecomprarcadaproductodelimpieza…¡Dios!¡Tienesqueutilizarelproductoadecuado!

Mevolvíamorderellabio.

VayaporDios…Quédesastreera.

—Lo…losiento,Raúl.

—Déjalo,yadéjalo.Apúntaloparalapróximavez.

Si es que había próxima, pensé.A ese paso tenía los pies de la casamás fuera quedentro.

Eresidiota,Roni.

Ring.Ring.Ring.Laalarmademi teléfonomóvilmedespertóconelmismosonidoestridentedesiempre.

UndíamáscompartiendotechoconRaúlyundíamenosparatomarladecisiónfinal.

Lasnueveenpuntodelamañana.

MeacordéalinstantedemicagadadeldíaanteriorconélcuandoPerlasehizopipíensuhabitación.

Bichitomeón.

La miré y tenía los ojitos ligeramente abiertos. Más que una perra, parecía unamarmotadetantoquedormía.

Cogíunospantalonesdedeporteyunacamisetabásicablancaqueyateníacolocadosdentrodelarmarioymecalcéunaschanclasbásicasnegrasdeplaya.

Memiréalespejodelahabitaciónycontemplémirostro.

Aceptable,pensépasandomisdedospordebajodemisojos.

Mehiceunmoñorápidoyaltorecogiéndometodoelpeloyfuialbañoalavarmelacaraylosdientes.

Después,bajéaPerlaalsueloyrápidamente lepuseelarnésy lacorreaparasalirapasear,delocontrariotendríaqueaguantarotronumeritodeRaúlsiaPerlaseleocurríavolveramearseenalgúnsitio.

Estiréunpoco las sábanasde la cama,volví amirarmeal espejomientrasPerlameobservabadesdeelsueloyenmarcha.

Al pasar por delante de la cocina me encontré a Raúl tomándose una tostadaacompañadadeunzumodenaranjamientrashablabaporteléfono.

Normalqueestéasídebueno,noveascómosecuidaeltío,pensé.

Y,alinstante,intentéquesemeborraselacaradeidiotaquesemeponíacadavezquemecruzabaconéldesdequelevienpelotas.

Mejordirásdesdequelevistelaspelotas,medijomisubconscientecochinote.

Resopléymemaldijeamímismaportenerlamentetansucia.

—Buenosdías—lesaludé.

Éllevantólavistadesutostadaymemiró.

Quéguapoera.Hastasiendobordeeraguapo.

—Buenosdías—medijoenvozbajitaaltiempoqueseñalabaelteléfonoconsudedoíndice.

Asentírepetidasvecesconlacabeza.

—Luegotecuento—medijoenelmismotonodevoz.

LelevantéeldedopulgarenseñaldeaprobaciónymefuialacalleconPerla.

Ledielmismopaseodeldíaanterior,poraquellascincomanzanasenlasqueestabaubicadoelvivero.

PorlatardeiríaafirmarelcontratodetrabajoconInésyestabamuycontentaporello.

Alvolveracasa,Perlaestabacansadadeandaryyoteníaunhambreferozporqueaunnohabíadesayunado,asíqueibadispuestaahacermeundesayunodecampeonato.

PeroRaúlmesorprendióhabiéndomelopreparadoélmientrasyoestabadepaseoconmiperrita.

Quédetalle.

—Vaya,gracias,noloesperaba.

—¿Yeso?

—Comoerestan…

—¿Tan…?

—Olvídalo—ledijesonriendo.

—Roni…

—¿Sí?—meinteresécogiendolatostadademantequillaymermeladademelocotón.

—Séseramable,¿vale?Yatedijequecuandoestoycansadomepongodemalhumor,peronosiempreestoycansadoysoy…

—¿Eres?

—Agradable.

—Ajá.

Leescuchésuspirar.

—Bueno,heestadohablandoconDoñaAurorayvendrádurantelamañanaadejareldineroquepagamos.Elmesquedisteporadelantadoenlaagenciaseloquedanellosyelmes que le diste a ella se lo queda a ella. Va a devolver todo lo demás y nos lorepartiremos.Teabonaré,porsupuesto,mimitaddeesedineroquesehanquedado.

—Genial¿No?

—Sí.Hasalidobien.

—Eralojusto.

—Sí.

—Ahorasepensaránquenosvamosaquedaraquílosdos.

—¿Noesasí?

—Estamoseneltercerdíadeconvivencia.Quedantodavíadoce.

—¿Llevaslacuenta?

—¿Túno?

—No.Tengomuchotrabajoparapensareneso.

—¿Estásqueriendodecirmealgo?

—¿Qué?No.Tengoqueirmeatrabajar.Luegomecuentas.Hastaluego.

Lemirésindecirlenada.

Atomarporsacoeldetallitodeldesayuno.

Decidí quitarme sus insinuaciones de la cabeza y me terminé el desayunotranquilamente.

Después le puse comida y agua limpia a mi cobaya y me dirigí al balcón acontinuacióndebuscarlaesterilladeyogayelincienso.

Después de una hora de relajación con música ambiental y olor a incienso, decidíterminar de desembalar mis pertenencias y colocarlas en mi habitación al ritmo deAmaral.

¡Mepirraba!

Cuandomequisedarcuentaeracasilahoradecomeryestabamuertadehambre,asíqueabrílaneveraenbuscadealimentosconloquehacermealgopotenteparacomer.

EltimbresonóyyomaldecíaDoñaAuroraporvenirprecisamenteenelmomentoenelqueestabadispuestaacocinar.

¡Vayahoras!

Pero, al igual quedesde elmomento en el quepisé aquella casayme embarqué enaquellaabsurdaaventura,lavidanoparabadesorprenderme.

Casinomediotiempoaabrir lapuerta,unachicadepuntaenblancoentrócomosifueseunvendavalsinnisiquierasaludarme.

Menudaeducaciónparatratarsedeunapijaconsentida,comoseguroqueeradebidoasuvestimenta.

Laseguídespuésdesalirdemiestupefacciónylaencontréenelcomedor.

—¿Dóndeestá?

—¿Disculpa?

—Tehehechounapregunta—medijodemalosmodos.

—Oye,mira…estásenmicasa¿deacuerdo?Yacabasdeentrarcomolosburros,nisiquieramehassaludado—ledijetodolocontenidaquepude,lapijameestabatocandolasnaricesconsufaltadeeducaciónyrespeto.

—¿Tucasa?

—Sí,micasa.

—Asíquevivecontigo.

—¡¿Quién?!—ledijeexasperada.

¿Dequéibaesatía?

—Asíquesehabuscadounanuevazorritasindecirmenada.

—Perdona,¿acabasdellamarmezorra?

—Sí.¿Algúnproblema?

—Puesmira,ahoraquelodices,muchos.Entrasenmicasacomounhuracánsinmipermiso,nomesaludas,noséquiéneresyencimatetomaselprivilegiodeinsultarmeenmicara.Tengomuchosproblemascontigo,mona.Nomegustalagentemaleducadacomotú.Márchate.

Aquellasecarcajeódelantedemí.

Yencimasereía…¡Elcolmo!

—Nomecuentestuvida,guapa.NomevoyairdeaquíhastaquenohableconRaúl.

—Bueno,puesRaúlahoramismonoestá,estátrabajandoyyonotequieroaquí,asíquepírateporqueyameestáscansando.

—¿Ysino?—medijoencarándoseamí.

—Sino,teechoyomismaapatadas.

Nosaguantamoslasmiradas,retándonos,duranteloscincosegundosmáslargosdemivida. Pero no iba a ser yo la primera que apartara lamirada. Ella se lo había buscadofaltándomeelrespetodeaquellamanera.

Uninstantedespués,Raúlabriólapuertadelpisoconsusllavesymellamódesdeelrecibidor.

Pestañeéyapartélamiradadelachoni/pija.

—Estoyenelcomedor—ledijesinmoverme.

—¿HavenidoDoñaAurora?Esperoqueyaestétodosolu…

Pero no terminó la frase, porque su cara palideció y se quedó quieto, plantado antenosotras.

—Marina…¿Quéhacesaquí?¿Cómohasdadoconmidirección?

—Tengomiscontactos—lecontestóella.

—Tedijequenomebuscaras—leadvirtiómientrasdejabasumaletín,elmóvilylasllavessobrelabarradelacocinaamericana.

—¿Estásconesta?

—Marina…lonuestroestáacabado.Muerto.Yatedijequenoqueríasabernadadeti.¡Dejadeacosarme!

Creoquetuvequecerrarmelabocaconunademismanosporqueaquellosíquenomeloesperaba.

Raúlteníaunaexnoviatarada.

Vaya,vaya…Yparecíatontoelmedicucho.

—PeroRaúl…—lesuplicó.

—NiRaúlninada.Vete,Marina.Herehechomividaytequierofueradeellaaladeya.

Ellaentrecerrólosojosconmaliciamientrasleobservaba.

—¿Conella?

—Sí—ledijoaltiempoqueseacercabaamíymerodeabaloshombrosconunodesusgrandesyfornidosbrazos—.Conella.

¿Quéestabapasando?

¿Cupido,lehasflechadoalmedicuchoconmiamoryyonomeheenterado?

¿Cuándohemosempezadoasalir?

Micaraeraunpoema,claro.

—Muybien—dijoellalamardebienysúperconvencida.

Peroconvencidaestabayodequeerabipolarlatía.Ogilipollas,esatambiéneraunabuenaopción.

Élpareciórelajarseydejóderodearmishombros.

Puesvaya…,penséponiendolosojosenblanco.

Seseparóunoscentímetrosdemíyellaaprovechóparapegarmeungolpeenlanarizconunadesusmanos.

¿Peroqué…?

¡Casimetiraalsuelolamuybestia!

Grité de dolor y me cogí el tabique de la nariz con ambas manos. Tenía los ojosaguadosymenotélasangrelíquidamanardeminarizyrecorrermisdedos.

¡Seráputa,latía!¡Puta,bestiaybipolar!¡Siesqueloteníatodo!

—¡Marina!¿Peroquéhaces?¡Vete!¡Vetedeaquíya!

PeroaellanolehizofaltaqueRaúllaechaseovolviesearepetírselo.Sefrotóunpardeveceslamanoconlaquemehabíagolpeadoysemarchósinmás.

—¡Cuánto lo siento, Roni! ¡De verdad! ¡Será bestia…! — se disculpó intentandoexaminarmelanariz.

—Ella bestia y tú idiota. ¿Se puede saber qué haces? ¿Por qué le dices que estásconmigo?

—Pues…paraquesemarchara,paralibrarmedeella.Noteimaginascómomeacosa,Roni.Poresomemudéaestacasa.

—Vetealamierda,Raúl.Vetealamierda—ledijemuycabreadaal tiempoquemeapartabadeélymeencerrabaenelbaño.

Menudotercerdía…demalenpeoribatodo.

Aunqueaquellonoacabóahí,porquetuvequepresentarmeenelviveroconlanarizroja como un tomate y con un algodón todavía metido en uno de los orificios por sisangrabadecamino.

Menudogolpemedio…lamuyperra.

Y a eso tuve que sumarle los intentos en vano de Raúl durante toda la tarde dedisculparse.

Noparóhastaquemeencerréenmihabitacióncon lacobaya, laperray loscascospuestosenelmóvilconAmaral,ylegritéquemedejasetranquiladeunavez.

Estabadeunhumordeperrosapesardehaberfirmadoaquelcontratodetrabajo.

Aquellonoibaasalirbien,nopodíasalirbien.

Ring.Ring.Ring.Laalarmademi teléfonomóvilmedespertóconelmismosonidoestridentedesiempre.

UndíamáscompartiendotechoconRaúlyundíamenosparatomarladecisiónfinal.

Lasnueveenpuntodelamañana.

Yelcuartodíanoesquemeacordasedeldesastredeldíaanterior,másbienmaldijemiestanciaenesacasa,quemásquecasaparecíaunmanicomio,porquenoentrabanysalíanmásquelocos.Ymeincluyoenesesaco,yaquenosabíaquiéncojonesmehabíamandadoamíametermeenaquello.

¡Ah,sí!Raúl.ElmalditoyestúpidoRaúl.

Ybuenorro.

Ymaleducado.

Yguapo.

Yborde.

Ybuenpartido.

Yhuraño.

Yconesasgafitasqueledabanesetoqueintelectualque…

¡Basta!

Estabaclaroquemisubconscientemeestabaechandounpulsitoymeestabaganando.

Perodejandoapartetodoeso…¡Medolíalanarizhorrores!

Inclusoalrespirar.

Dejaréderespirar.

Norespirarénuncamás.

Temorirás,Roni.

Aunquememuera…

Otravezaquellavocecilladeldiablo…

Estaba claro que no podía dejar de respirar, así que desde esemomento probaría ahacerloconlaboca,algoquenuncasemedababien,nisiquieracuandoestabaconstipaday con la nariz congestionada hasta los topes. Siempre acababa respirando por la nariz,inspirandoconfuerzahastaquelosmocosmellegabanalcerebroysemedespejabanlosorificiosnasales.

Quizáporesoestabaunpoquitogilipollas.

Quizáporesohacíaesetipodetonteríascomometermeavivirenunacasadealquilerconuncompletodesconocidoyacabarconlanarizmediorotaporculpadelalunáticadesuex.

Estaba yo inmersa en todo aquel galimatías de pensamientos absurdos cuando unosnudillostocaronalapuertademihabitación.

Y allí estaba él, después de que le diese permiso para entrar en mi cuarto con uncongestionado“adelante”, plantadoa la entradademi santuario conunabandeja en lasmanos,caradearrepentimiento,unpijamaqueseríapecadollevarloenesecuerpazoyelpelorevueltodedormir.

¡Dios,dameestosdespertarescadadía!

Perosindolordenariz,gracias.

—¿Puedopasar?—mepreguntó.

—Yaestáscasidentro.

Asintióconlacabezaypasóconaquellabandejaenlasmanos,enlaqueportabacosasdeliciosasparadesayunar.

Mehabíatraídoeldesayunoalacama.

Quédetalle.Quémono,él.

—¿Cómoteencuentras?

—Quierodejarderespirar.

Éllevantóunadesuscejas.

—Aunquememuera—mequejé.

—¿Teduele?

—Deahíaquequieradejarderespirar—ledijeentrelágrimas.

—Dejaquetevea.

Dejólabandejaenelescritoriodemihabitaciónysesentóenelladolibredelacama.

—Ayernomedejastenimirarquétehabíahecho…

—Normal.

—Soymédico,Roni.

—Erespersonaantesquemédico.

—Ya…

Seacercó.

Miróminarizaunadistanciaprudentecomoparapoderinspeccionarlosdaños,perosinacercarsedemasiado.

—Noparecerota.

—¿Sigueroja?

—Mñe…

—¿Quésignificaeso?

—Seestáponiendo…

—¿Cómo?

—Unpoco…

—¡¿Cómoseestáponiendo?!

—Unpocomorada.

—Oh,Dios…¿Quéhehechoyoenotravidaparamereceresto?

—¿Tehavueltoasangrar?

—No.

—¿Medejastocar?—medijoacercándoseunpocomás.

¿Tocar?¿Habíadichotocar?

¿Quéquieretocar?

—¿Cómo?

—Lanariz,¿medejaspalparlaparaversiestárota?

Lanariz,sí,porsupuesto.

Sereferíaalanariz,obviamente.Noentendíporquémepusetannerviosaderepente.

Ysevolvióaacercar.

Mástodavía.

Estábamos cara a cara. Podía ver el marrón tan sumamente clarito de sus ojos y

ahogarmeenél.

Jamáshabíavistounosojosdelcolordelamieltanbonitos.

—¡Au!

—Perdona,teníaquemoverlaparacomprobarqueeltabiqueestábien.

—¿Yloestá?—lepreguntéinhalandosudulcealiento.Olíaapastadedientes.

—Sí,estáperfectamente.Solotieneselgolpe,quefuebastantefuerte.

—¿Bastantefuerte?¡Casimerompelanarizesalunática!

—Losiento,Roni,créemequelosientomucho.NodebistepresenciareseespectáculoymuchomenostemerecessergolpeadaporMarina.

—Terecuerdoquefueculpatuyaloquepasó.

—¿Culpamía?

—Exacto.Ledijistequeestabasconmigo.¿Cómoerestanmentiroso?

—Yatedijequeeraparalibrarmedeella.

—¿Yporquétienesquemetermeamíentusproblemas?—lepreguntéindignada.

Élsehabíaalejadocuandolaconversaciónsetruncóalhablardesuex.

Asíquesevolvióaacercar.

—Vale… Roni, mira, no quiero discutir. En serio, lo último que quiero es discutircontigo.

No quiero que estés mal tú y tampoco que lo estés conmigo —me dijo con lasinceridadreflejadaensusojos.—Perdóname,nodeberíahabertemetidoenesto.

Yentonceslosentí.Unvuelcoenelcorazón.Inesperado.Fuerte.Casidoloroso.

Yestabacerca,muycerca.

Mucho.Demasiado.

Seacercólentamenteamí.Nuestroslabiosestabanapuntodejuntarse.

Yentonces…

—¡Ah!—exclamóasustándome.

Perlalehabíasaltadoencimaylehabíamordisqueadounpoquitounaoreja.

—¡Perla!Losiento,esqueesmuy…

—¿Celosa?

Memordíellabioinferior.

—Serámejorquelasaqueapasearenseguida.

Él asintió y, señalando la bandeja con el desayuno que había preparado para mí,

añadió:

—Cómetelo todo y tomate analgésico cada cuatro horas e intercálalo conantiinflamatorio.

Enunpardedíasestarásbienotravez.

Ysemarchódelahabitación.

—Eresunaentrometida—ledijeamiperritamientraslaseñalabaconeldedo.

Ellameladró.

—Bruja—ledije,ydespuéslesaquélalengua.

Mevestíynosfuimosapasear.

AlavueltaRaúlyasehabíamarchadoatrabajarymeencontréaDoñaAuroraenlapuertadecasa.

—Roni,guapa…¡Anda!¿Quétehapasadoenlanariz?

—Unahistoriacomplicada,DoñaAurora.

¿Vieneporlodeldinero?

Ellaasintió.

—Deacuerdo.Serámejorquepase.

Con todo lo que pasó el día anterior ninguno de los dos nos percatamos de queDoñaAuroranohabíaaparecidoparapagarnosloquenosdebía.

Nomeapetecíaparanadatenerquedarleexplicacionessobreminariznientablarningunaconversaciónconella,asíquehicimoselarreglodecuentastodolorápidoquefuicapaz,dirigiendolasituación,ynotardóenmarcharse.

DicuentadeldesayunoquemehabíapreparadoRaúlenlabarradelacocinaamericanaydespuésarregléunpocomihabitación.

Hiceunahoradepilatessobremiesterillarojaenelbalcónylearregléuntalloqueestabaunpocopochoalrosalblanco.

Y,actoseguidodepicaralgoparaalmorzar,llegómimomento.

Esequehabíaestadoesperandodesdequepuselospiesenaquellacasa:hacerelpatróndecapítulos de mi nueva novela y tomar todas las notas con papel y boli que tanto meacribillabanlacabeza.

Aquella historiame ilusionaba,me entusiasmabay hacía que el corazónme latiera confuerzaconcadanotaqueapuntabaenmicuadernodeanillasazul.

Meintrodujetantoenaquellatarea,quecuandoRaúlllegóalahoradecomerdetrabajar,yonohabíaprobadobocadoyélpreparóalgoparalosdos.

Comimos juntosenunsilencioque,apesardeseralgodenso,nome incomodó lomásmínimo,yaqueseguíaabsortaenlosapuntesdeminuevoproyecto,esanovelaquecreía

queseríaunpelotazo.

Medormíunratitolasiestaydespuésmefuiatrabajar,llegandotreshorasdespuésacasamáscansadadeloquepensabadetantotransportardeunladoaotrodelviverosacosdetierra.

Pero ahí no acabó la cosa, Raúl me echó una reprimenda porque Perla había estadollorandodesdequemehabíaidoatrabajarynolehabíadejadoestudiarenabsoluto.

Señor,llévamepronto.

Cuartodíadenuestraaventura,elpeordeloscuatro.

No mientas, no todo ha sido mal, el médico de gafitas casi te besa, me dijo misubconscientedenuevo.

Ring.Ring.Ring.Laalarmademi teléfonomóvilmedespertóconelmismosonidoestridentedesiempre.

UndíamáscompartiendotechoconRaúlyundíamenosparatomarladecisiónfinal.

Lasnueveenpuntodelamañana.

Elquintodía,viernes,nodespertéconesedolorinfernaldenariz,yaquehicecasodelasrecomendacionesdemidoctorparticular,esedesconocidoqueteníaporcompañerode

piso.

Aunquetampocoamanecícontalmaromoqueestabaparatomarpanymojarconunabandejaenlasmanosconmidesayunoreciénhechoentrandoenmihabitaciónconojitosculpables.

Unadecalyotradearena,siesqueyalodiceelrefrán.

Yacasinomedolíaalrespirar,asíquedecidítomarmeeldíaconenergíaybuenavibray,además,seguirtomandoloscalmantestalycomoRaúlmehabíadicho.

Melevantécomounresorteymevestírápidamenteparasacaramiperritaapasear.

Desayuné bien, aunque tuve que prepararme losmanjares yo solita, yme dispuse alimpiardenuevolajaulademicobaya.Solíalimpiarladedosatresvecesporsemana.

Sasieraunamor,perolatíaeramuyguarrindonga.

Yleechéenfalta.Almédico.ARaúl.Amicompañerodepisobipolarquenosabíatodavíapordóndepillarle.Porque,claro,undíaeraextremadamentebordeconmigoymeechababroncasabsurdasy,alotro,intentababesarme.

Intentababesarme…

¡Intentababesarme!

Sí,Roni,guapa,yanoshemosenteradotodosdequeRaúlintentóbesarte.

Mi subconsciente de nuevo, claro, no habíaminuto que no saltara para decirme lascuatroverdadesqueyonoveíao,quizá,quenoqueríaverpor…¿Miedo?

¿Miedo?

Sí,miedo.

Teníamiedodeempezarasentiralgoporaquelchicoalquenoentendíayconquiennomellevababienlamayoríadeltiempo.

Aquelchicoqueeraincompatibleconmigo.

¿Sentiralgo?

No.Aver…estabaclaroquesentíaunaatracciónfísicabastantepotente.Deesasquete retuercenel estómagoy también lospuntosbajoshasta elpuntode, si sepresenta laoportunidad,decirle:empótrameyhazmetuyahastaquemeolvidedecómomellamo.

Pero,deahíasentiralgomás…desentiramor…

Amor.

Quépalabratangrande.¿No?

Ytanbonita.

Ytanmalacuandotehacesufrir…

No.Rotundamenteno.Deahímimiedo.

Nopodíadejarquepasaraamás.Nopodíadejarqueesaatracciónfísicatanpotentehaciaélseconvirtieraenmariposasenmiestómago.

No.

¿Ysipasa?

Sipasaasesinoalasmariposas.

¡Pobres!

Asesinoalasputasmariposas,hedicho.

Comopodrás comprobar,mi subconsciente y yo teníamos una relación íntimamenteestrechaenlaquenosdecíamostodoloquepensábamossinfiltro.

Losfiltrosnoexistían.

Y,piensomuyseriamente,quemuchasveceslavidaseríamejorsinohubierafiltros.

Aplícateelcuento,mona,mesusurró.

¿Quécuento?

Dileloquetesucede.

Sí,claro,ledigoquequieroquemeempotre.

Veráscomoaélnoleimportacumplirtusdeseos.

Puselosojosenblancoanteaquellasocurrencias.

Porfavor,lector,túquemeacompañasenmihistoria,nopiensesqueestoyloca.

Esmás,dicenquehablarcontigomismoesdepersonasinteligentes.

Entonceslavi.Unanotita.Consuletraque,parasermédicolateníabienbonita.

Claro,esquetambiénesestudiante.

Poníaquehabíasalidomuytempranoaunaconsultadeurgencia.

Vaya,aquellamañananoloveríareciénlevantado.

Intenté no pensar demasiado en el hecho de que él no estuviera y seguí con mipensamientodetenerundíaenérgico.

Asíquedespuésdeunratodepilatesquemeactivólosmúsculosyunalmuerzosano,mepuseaplantarlassemillasquecompréelprimerdíaqueestuveenlacasa,yaqueeldíaanteriormetrajedelviveromaceterosytierra.

Ysí,despuésdeterminar,medecidíahacerleunacomidaricaaRaúlparaquecuandoviniesedetrabajarnotuvieraquehacernada.

Llámame loquequieras, ilusa tal vezpor ese casi beso.Realmenteno séporqué lohice.Perolohiceypunto.

EncontréunarecetaenInternetdepolloalhornoyaelloquemepuse.

Paracuandoterminé,yaeralahoradecomeryRaúlentrabaporlapuerta.

—¡Québienhuele!¿Lohashechotú?—mepreguntósonrientealtiempoquedejabasumaletínsobreelsofá.

—Exacto.

—¿Quésecelebra?

—Pues…

Nada,nosecelebrabanada.Peronopodíadecirleeso,porque,dehacerlo,significaríaque no había ninguna razón especial para hacerle la comida a una persona con tantoahínco como lohabía hechoyo.Y claro, cuandohaces ese tipode cosas es porque esapersonategustaoletienesaprecioolaquieres.

No,nopodíadecirleeso.

Quenolequería,claro.

Pero…

Quetegusta,Roni,quetegusta.Quieresqueteempotre.

—SecelebraqueDoñaAuroranoshadadoeldineroporfin—lesoltéconvozdepito.

—¿Te…pasaalgo?

—¿Amí?

—Noveoanadiemás.

—No,no.¿Quémevaapasar?

—Nosé…tenotounpoconerviosa.

—Puessonimaginacionestuyas.

—¿Quétallotuyo?¿Cómolollevas?

¿Lomío?¿Quémío?¡Ay,quesehadadocuenta!Penséponiéndomenerviosa.

—Tunariz.

—Ah,eso…—hiceungestoconlamanocomoquitándoleimportancia.—Estámejor.

—Mealegro.

—¿Ytuoreja?

—¿Quélepasaamioreja?

—Perlatemordióunpoquitocuando…

—¿Cuándo…?—mepreguntóacercándoseamí.

—Cuandoca-casi…—tartamudeéparadespuéstragarsalivaporsuexcesivacercanía.

Entonceslamelodíadesumóvilcomenzóasonar.

—Vaya… —solté una risita al tiempo que me retorcía las manos, que las teníasudorosas.—¡Tellaman!

Raúlsonrióenseñandosublancadentadurayyocreoquecarbonicélasbragas.

Después de atender la llamada, la cual se trataba de un paciente, comimos con latelevisióndefondoysólocomentamosloricoquemehabíasalidoaquelpolloconpatatasalhorno.

Elrestodeldíapasósinpenanigloriay,también,sinnadaimportantequecomentar,yaqueyomemarchéatrabajaryRaúlpasólatardeestudiando.

Esosí,PerlallorómenosyRaúlmeavisódesucambioamejorenlodesuadaptacióndeestarsinmí.

PodríadefiniraquelquintodíacomoeldíaenelquesentíaRaúlmáscercaquenunca,a la vez que lejos por echarle de menos y, también, el día que consiguió con aquellasonrisadeldemonioqueacabasemojaday,hastaaquípuedocontar.

Aunque,comodiceaquellacancióndeAmaral…

Quierovivir,quierogritar,quierosentireluniversosobremí.

Quierocorrerenlibertad,quieroencontrarmisitio.

A lomejor, solo a lomejor, estaba empezando a encontrarlo. En aquella casa. ConRaúlcomocompañerodepiso.

Ring. Ring. Ring. La alarma de mi teléfono móvil me despertó con el mismo sonidoestridentedesiempre.

Aquellavezapaguélaalarma,erasábadoynomeapetecíalevantarmetodavía.Quería

remolonearunpoquitomásenmicama,conPerlapegadaa lanuca roncandocomounlirón.

UndíamáscompartiendotechoconRaúlyundíamenosparatomarladecisiónfinal.

Peroyanomecausabatantaansiedadaquelladecisión.

Y,hedeadmitir,quedíasatrásmeaterrabapensareneldíaenelquetuviéramosquedecidirquiénsequedabaoquiénno.O,quizá, tomábamos ladecisióndequedarnos losdosymatarnosentrenosotros.

Sí, saldríamos en todos los telediarios, ya podía ver el titular de la noticia: “Dosdesconocidos empiezan a vivir juntos a causa de una absurda prueba y, debido a susdiferencias,seasesinanentreellos”.

Y entonces nos encontrarían días después de estarmuertos el uno en lasmanos delotro, descompuestos, oliendo fatal, con Perla suicidada del disgusto de perderme, Sasimareadaperdidade correr en su ruedecita por el estrés de la situaciónyunmontóndegatosalrededormordisqueandonuestracarneputrefacta.

Quédivertidotodo.

Claro,queesoeraloquepensabaantes.

En ese momento no lo creía así. Y no, no es por que el médico hubiera intentadobesarmedosvecesencincodías.

Nopensabaquesaldríabien,perotampocoquepudierasalirmal,simplementequeríadisfrutardelmomento,delaaventuray,esohacía,dejarmellevarporlasituaciónporque,oye,quepasaraloquetuvieraquepasar.

¡Deperdidosalrío!

MelevantéunahoramástardeydespuésdepasearaPerlaydesayunarjuntoaRaúl,nospusimosahacerlastareasqueacadaunonostocabansegúnelcuadrodequehaceresdomésticosqueRaúldiseñóelprimerdíaquepasamosjuntosenlacasa.

Estuvimosdeacuerdoenquedurantelasemanaintentaríamosnoensuciardemasiadopara que se pudiera mantener un poquito el orden y la limpieza y que aguantase todomedianamente decente hasta el fin de semana, que sería cuandohiciésemos la limpiezageneraldelpisoentrelosdos.

Cuando terminamos de limpiar, Raúl se ofreció voluntario para hacer la comida enagradecimientopormipolloalhornoconpatatas.

Despuésyodormílasiestaenelsalónyélensuhabitacióny…porfinllególatarde.

BajéalkioskodedebajodecasaycomprébastantescosasinsanasquecompartíconRaúlmientrasveíamosseriesdeNetflix.

Aquello me sorprendió. Raúl era una persona tranquila a la que le encantaban lasseries.Nospasamoslatardecomentandocadacapítuloyriéndonosdelasocurrenciasdelotro. Fue muy agradable. Y ahí aparecieron, las estúpidas mariposas que yo intenté

asesinarconganchitosdequeso.

Aúnasímesobrarondemasiadasporqueríasdelkioskoy,cuandoRaúlsefueadormiralratodeterminardecenar,seguícomiendomientrasrellenabademásnotasyapunteselpatróndecapítulosdeminuevoproyecto.

Mequedédurmiendosobremicuadernodeanillasazulenlamesadelcomedorysoñéconmisprotagonistas,consuscaracterísticas físicas,psíquicasy sociales.Soñéconsusmiedos,consusmássecretossentimientos,consusinquietudesytemores,consusmetas,ilusionesysueños…

Soñé con ellos y junto a ellos. Escuché la historia que me pedían que contase, suhistoria.

Memetíensuspielesparapodersentirlatambiénmía.

Loreestructurétodoenmimente.Ymeilusioné,mepuseinclusonerviosa.

Tanto,quelamadrugadadelséptimodíafuefatal.Ono,segúncomosemire.

Abrí los ojos con lentitud, parecía que me hubiese ido de fiesta y al día siguientehubiesetenidoquemadrugar.

Me pesaban, algo no iba bien. La boca me salivaba en exceso y un dolor infernalparecíaestrujarmelastripas.

Mesentíapesadaynomeencontrabanadabien.Mejordicho,meencontrabafatal.

Cuandoporfinabrí losojosdel todo,mepercatédequemehabíaquedadodormidasobrelamesayquelaluzdelcomedorestabaencendida.

Mirémirelojdepulsera:lascuatroycuartodelamañana.

Algomepasaba.

Melevantéyelestómagomevolvióadoler.Labocameseguíasalivandoynotabaunapresiónenlabocadelestómagoquenomegustabaenabsoluto.

AnduvemuydespaciohastalahabitacióndeRaúl,teníalapuertacerrada.

Nomemolestéentocar,simplementeabrílapuertaymecolédentro.

Encendílaluzylevillevarseactoseguidolosbrazosalacara.

—¿Roni?

—Raúl…—lloriqueé.

—¿Qué?¿Quéestáshaciendo?—dijoconunojoabiertoyelotrocerradoal tiempoquesesentabaenlacamaymirabalahoraeneldespertadordesumesilladenoche.

—Raúl…—lerepetí.

—Roni…sonlascuatrodelamañana…¿Quéhaces?

—Raúl…

—Esoyalohasdicho…—dijosuspirando.

—Raúl…—ledijeestavezconlágrimasenlosojos.

—¿Quéeeeeeeee?

—Estoymuymala…

—¿Quétepasa?

Meacerquéasucamaymesentéenella.

—Creoquemepasaalgo.

—Esevidente,estáshorrible…

—Ah,gracias—ledijesecándomeunalágrimaconeldedo.

—No,enserio,tienesunacara…¿Quétenotas?

—Meduelemucholatripa,tengomuchasaliva…quieromorir.

—Seguroquetehasempachadodecomertantaporquería—medijo.

—Raúl…

—¿Qué?¿Quénecesitas?

—Nolosé,soloquieroencontrarmebien,tengomuchoangustia,ymeduelemuchoelestómago.

—¿Tienes ganas de vomitar? ¿Quieres que te acompañe?Si lo tiras todo te sentirásmejor.

—¿Vomitar?No,no,no.Antesmuerta.

—Roni,soloesunvómito.

—Medamuchomiedovomitar,notoquesemehinchalacabeza,comosielcerebrosemesalieraporlosojos…

—¿Yquéquiereshacer?

—Bueno,túereselmédico.

—Vale,vamosalbaño.

—¿Vasametermelosdedos?

—¿Quesitevoyame…?¿Quédices,Roni?

—¿Vasametermelosdedosparaquevomite?

Élpareciósonrojarseporunsegundo.

—Ah,eso…eh…no,no,porsupuestoqueno.¿Cómovoyahacereso?

—¿Entoncesquémevasahacer?

—De momento túmbate que te palpe la tripa. Después, te acompaño al baño y tepreparounamanzanilla.

Asentí como una niña pequeña. Y, realmente, así era como me sentía. Cuando meencontrabamalnecesitabalaproteccióndealguienparasentirmemejor.Siempremehabíapasadoconmispadres,yahoraeraconRaúl.Eralaúnicapersonaqueteníacercaenesemomentoy,encima,eramédico.

Meexaminólatripaconsusmanos,suavesycalientesy,sinofueraporlomalquemeencontraba,podríahabernotadolasmariposasrevoloteardentrodemí.

—Tienesunempacho…—medijo.

MeacompañóalbañoymesentéenlatazadelWCconlatapacerrada.Aquellonosemepasaba,másbiencadavezmesentíapeor.

Y,enelfondo,sabíaquetodoaquelloquemehabíacomidoyquetanmalmehabíasentado teníaquesalirdealgúnmodoparavolveraencontrarmebien.Peronopensabavomitar,ymenosdelantedemicompañerodepiso.

CincominutosdespuésRaúlvolvióalbañoconunatazademanzanilla.

—Tómatela,aversitesientesmejor.

Lehicecasoy,alrato,dejédesalivary,sustituyendoalasganasdevomitar,vinieronlosretortijones.

Creoquenuncahabíatenidounosretorcijonespeoresqueesos.

—Raúl…

—Dime,Roni—medijocansado.

—Tienesquesalir.

—¿Cómo?

—Tienesquesalirdelbaño.

—¿Porqué?¿Quéocurre?¿Vasavomitar?

—No,esono…

—Vale,vale,entiendo.Mejorfueraquedentro,tíralotodo—medijoantesdecerrarmelapuertadelbañounavezestuvoenelexteriordeeste.

Menudo romanticismo… “Mejor fuera que dentro”. En realidad pensó: Caga, Roni,cágalotodo.Pero,claro,eramédico,yteníaquecuidarelvocabularioconsuspacientes.Enestecaso,conmigo.

Yvayasilohice,mevaciédelolindo.Quélimpiatuvequequedarmepordentro.

Unavez lohube tirado todo,medi unaduchay le pedí aRaúlqueme trajera ropa

interiordemihabitación.

Entróenelbañoconunademisbraguitasenlamanoymedijo:

—¿Mejor?

—Sinduda—lecontestéruborizándome.

Élmesonrió.

—Mevistoysalgo—ledijetodavíaenrolladaenlatoallayconlasbraguitasquemehabíadadoenlamano.

Cuandoestuvelistaparasalir,loencontréenelsofáacariciandoaPerla.

Sinoloveíanolocreía.¿Ydecíaquenolegustabanlosanimales?

Sonreímientraslosobservéporunossegundos.

—Bonitaestampa—comenté.

Éldirigiósumiradahaciamíymesonrió.

—Sientohabertedespertado,deverdad,peromeencontrabafatal…

—Tranquila, hiciste bien en llamarme.La próximavez verás comono comes tantasporquerías…—medijoechandounaojeadaalamesadelcomedor,lacualestabarepletade los envases de todas las chucherías y snacks queme había zampado, entre ellosmicuaderno,unmontóndehojasarrancadassobreelproyectoyunbolígrafoazul.

—Gracias—ledijemientrasmesentabaasulado.

—Nohaydequé—mesonrió.

—No, en serio, sé que no empezamos con buen pie y que ha habido días horriblesaquí.

Asintió.

—Seguramentenoencajamoscomocompañerosdepiso.

—Aúnquedaunasemanaparasaberloydecidir.

—¿Llevaslacuentadelosdías?

—¿Túno?—volvióasonreírme.

Consiguióhacermereír,díasatrásaquellaconversaciónfuealainversa.

—Tengomuchoquehacercomoparaponermeapensareneso—leimitéponiendolavozmásgrave.

—¡Eh!—medijoaltiempoquemehacíacosquillas—Notepasesniunpelo.

Mereíacarcajadalimpia.Eraloqueteníanlascosquillas.

Yentoncessucedió.

Ahíestábamos,atansolounpardecentímetrosmibocadelasuya.

Entoncesmebesó.Atrapómislabiosentrelossuyosysulenguaseabriócaminoenmiboca.

Sentícalidez.Yunaleteoquecadavezcobrabamásintensidad.

Lasmariposasenmiestómago.

Creoquelesestabacogiendounpocodecariño.

Conaquelbesocasidesechélaideadequererasesinarlas.

Quizá podía llegar a gustarme la vibración de sus alas al batirlas dentro de miestómago.

Siempreeramejoresoqueunaindigestión¿Ono?

Ring.Ring.Ring.Laalarmademi teléfonomóvilmedespertóconelmismosonidoestridentedesiempre.

UndíamáscompartiendotechoconRaúlyundíamenosparatomarladecisiónfinal.

Lunes, nueve en punto de lamañana y con una pequeña resaca del día anterior, entodoslossentidos.

No,nopiensesmal,elbesonollegóamás.

¿Decepcionado? Ya imagino. Seguro que te pensabas que me empotró, pero no.Lástima.

Recuerdaqueestabatodavíaunpococonvalecientedelacagaleraquemeentróyasímequedédurantetodoeldíadeldomingo.

Después de besarnos, pusimos una película y nos quedamos dormidos, juntos yabrazadosenelsofá,conPerlaentrelosdos.

Alamañanasiguientemedespertéenmicama,conPerlachupeteándomeunaoreja.

¿Decepcionadootravez?¿Quétepensabas,quedespertaríaensucamayseríaélenvezdePerlaquienmechupeteaselaorejaparaelsiguienteasalto?

¡Claro!¡Yotambién!¡Perono!

Mellevóamicamadormidaymeacostóenellayallímelevanté.

Cuando llegué al comedor por la mañana, todo estaba impoluto, ninguna pruebaquedabaencimadelamesadequeyomeindigestécontantaporqueríadelkiosko.

Y pasé el día reposando en el sofá y cuidando un poquillo las plantas del balcón,porquemedespertéhechaunpocounamierda.

Hablandodemierda…

El estómago aun lo tenía un poco pocho, así queRaúlme hizo para comer y cenardietablanda.

Enfin.Nadamásquecomentardeldíaanterior.

Sigamos.

Lamismarutinadesiempre,supongoqueyatelasabesdememoria.

PasearaPerla,limpiaraSasi,desayunar(comidanormal,porfin),pilatesenelbalcónconinciensoy,esavez,Amaraldefondo…

Todo ibaperfecto, comoun lunes cualquiera.Hastaquepensé en ella,mi libretadeanillas azul y, también, hasta que pensé en ellos, los protagonistas de mi próximoproyecto.

Andabayoenunanubedeamorydemariposasdesdeaquelbesoque,porfin,altercerintento tuvo lugar ymehabía pasado el domingovagueandoy reposandomi estómagoenfermoynomehabíaacordadodequenorecogímisapuntesninadarelacionadoconlahistoria.

Fui al comedor ymiré los objetos que había sobre lamesa grande.Ninguno eramicuadernodeanillasazul.

Lobusqué,lobusquéportodalacasa,volviéndomeacadasegundomásimpacienteymásparanoica.

Miréhastaenlabasura.Noestaba.

¡Noestaba!¡Nopodíaser!

Intentétranquilizarmeyrespiréhondo.

CasieralahoradecomeryRaúlnotardaríaenvolverdetrabajar.

Encuantollegaselepreguntaríayélmedevolveríamisapuntessobrelahistoriaymicuaderno.

Élsabríadóndeestabaporquelimpiólamesa.

Esperéimpacientepaseandoportodalacasahastaque,porfin,abriólapuertadelpisoconsusllaves.

Prácticamentenoledejénisiquierallegaralsalón,leavasalléenlamismapuertadelpisoconmispreguntasacercademilibreta.

—¿Quélibreta?

—Milibretadeanillasazul,estabaenlamesagrandedelcomedorcuandolalimpiaste.

—Ah,sí,larecuerdo.Casinoseveíaentretantoenvase.

—Esa,esaes.¿Latienes?Laestoybuscandocomounaloca.

—Sí,laguardéenelmuebledelcomedor,meparece.

Claro,enelmuebledelcomedor,ahínomirépues…noseporquénomiré.

Abríaquelaparadoryahíestaba.

Estaba el cuaderno, pero no las hojas que arranqué para ponerlas en una funda ypasarlasalordenadorparairuniendolasideasconformepasasealprocesodeescritura.

—¿Raúl?

—¿Sí?—medijodesdelacocina.

—¿Ylashojas?

—¿Quéhojas?

—Lashojasarrancadasdelalibreta,estabantambiéncontodaslascosas.

Memiródesdelabarradelacocinaamericanayviseriedadensucara.

¿Quélepasaba?

Noentendía.

Sepasólamanopordetrásdelacabeza,frotándoselanuca.

—Roni…

—¿Quépasa?

—Esque…

—¿Qué?

—Roni…

—¿Qué,Raúl?Meestásasustando.

—Seguramentelastiré.

—¿Cómo?

—Puesquehabíamuchosenvasesvacíosdesnacksycosasasí.Ronieranlassietedelamañanacuandotellevéatucamayrecogítodoesto.Teníamuchosueño,seguramentelocogítodoytalcuallometíenlabasura,exceptuandolalibretayunbolígrafoquesírecuerdoguardar.

Casisemeparaelcorazón.Esmás,creoquemediounticnerviosoenunojo.

¿Habíatiradotodoloqueteníademihistoria?¿Esaqueibaaserunpelotazo?

—Creoquemetengoquesentar…

—Roni—medijo acercándose.—Roni, deverdadque lo siento, ha sido sinquerer.¿Eranmuyimportantesesospapeles?

—¿Que si eran muy importantes? ¿Me lo estás preguntando en serio? —le dije

conteniéndomealtiempoquemeponíadepiedenuevo.

—Sí.

—¡Por supuesto que eran importantes!—le grité.—¡Claro que lo eran! ¡Eran milapuntesynotassobremihistoria,minuevahistoria!

—Bueno…nopasanada,lorepitesyyaestá—medijotannormal.

—¡¿Peroquédices?!¡Loteníatodoahí!¡Ahoratengoqueempezardenuevoyseguroquealgosemeolvida!

—Roni,bueno,relájate,creíaqueeraotracosa,mehasacojonado—medijoconunasonrisatranquila.

¿Perodequéibaestetío?

—¿Perotúdequévas,Raúl?¡¿Túdequécoñovas?!Escomosiyotetirotuspapelesconeltemariodelasoposiciones…

—Si,claro,claro,lomismoes—ironizó.

—¿Perdona?Teestáspasando.

—¿Yomeestoypasando?¿Yomeestoypasando?Vamosaver,Roni,¿Hasvistolaquemeestásliandoporunospapelesqueseguroquetesabesdememoria?Estuhistoria,tuproyectoytuspersonajes,mejorquetúnolovaasabernadie.Losiento,sientohaberlotiradoporqueahoralotienesquerepetir,peronoesparatanto,podríaserpeor.

—¿Tú te oyes? Eres un egoísta ¿Lo sabías?Y un egocéntrico. Siempre tú, tú, tú y,después,mástú.Tútodolohacesbien,tutrabajoeselmejorymásdigno,esmás,desdeel minuto uno menospreciaste el mío. Todo lo hago mal para ti. Eres un borde y unamargadoquenodisfrutasuvidaenabsoluto.

—¿Sí? Pues tú eres una loca de la cabeza que solo piensa en las plantas y en elincienso y que vive en el mundo de piruleta. ¡Esto es la tierra real, Roni! ¡Donde setrabaja,selimpiayunoseesfuerzaporconseguirsusmetas!¡Espabiladeunavez!¡Losescritoresundíaestánarribayalsiguientesemuerendehambre!

—Eresunenvidioso.

—¿Envidioso?¿Envidiayodeti?Porfavor,Roni…

—Sí,envidiadequeyohaciendoloquemásmegustaenelmundoganoigualomásdineroquetúhaciendovisitasatuspacientescasaporcasa.Peronotepreocupes,queyatengolascosasclaras.

Aquellolepicó.Esmás,creoqueledolió,losé,selenotóenlacara.

—¿Quécosas?Nomezcleslascosas,Roni.

—Yonomezclonada—ledijemalhumorada.—Séperfectamenteloquequieroyloqueno,nocomotú,quenohacesmásquemarearlaperdiz.Undíameintentasbesar,alsiguienteme das la reprimenda por cualquier estupidez, despuésme quieres besar otravez…yasí,siempreesasí.

Ereslentoyaburridohastaparaeso.

Aquellotambiénledolió.

—Mira,Roni…meestáshartandocontodaestaconversación,seestáyendodemadrecompletamenteynomegustanada.

—¿Porqué?¿Porqueteestoydiciendoverdades?Esquelasverdadespican.Piensaloquequieresenlavida,yolotengoclaro.

—¡Túnotienesclaroabsolutamentenada!¡Aquíelcabalsoyyo!¡Ytengotodoclarodesdequenací!

—¡Aminomegrites!

—¡Has empezado tú a gritar desde el principio de esta absurda conversación!—medijoacercándose.

—Metienesharta,Raúl.Notepillo,notecojoeltruco,nosépordóndetirarcontigo.¡Dimedeunaputavezquéesloquequieres!

Yentonces seacercóamíconpasodecidido,meagarródeunode losbrazosymeatrajohaciaél,haciendoquelaspalmasdemismanosacabasenensupecho.

Ymebesó.Salvaje.Rudo.Pasional.

Acabéconmispiernasrodeándolelacinturaysintiendoelcolchóndesucamabajomiespalda.

Se deshizo rápida y hábilmente de mis prendas de ropa, dejándome desnudacompletamenteantesusojos.Ynolodigosóloporlaropa.

Sedesprendiódesuspantalonesdepinzaysucamisablancademangacortaydejóamivistaunaereccióncubiertaporsuscalzoncillosbóxernegros,de losqueno tardéendeshacermeconmispropiasmanos.

Ahíestábamos.Pielconpiel.Tanto,queinclusonossobrabaestamisma.

Queríamosmás,siemprequeríamosmás.

Nosbesamosvolcandocada frustraciónenelotro,nos tocamoscon rabiaydeseoapartes iguales,casipodíamosescuchar los latidosdelcorazóndelotrogalopandocontralospulmones.

Nohubopreliminares,tampocohicieronfalta.Nuestroscuerpossedesearondesdeelminutoenqueabrílapuertadelacasaymeloencontrédentrodeellacomosifueraunintruso.

Peronuestrasmentesnosedieroncuentao,quizá,noquisieron.

Aunque en aquelmomento, en aquella situación, era algomás que sexo lo que nosunía.

Lasmariposas.Lasputasmariposas.Nohabíanmuerto, nohabíapodido asesinarlascomoprometí.

Benditaseran.

Ring.Ring.Ring.Laalarmademi teléfonomóvilmedespertóconelmismosonidoestridentedesiempre.

UndíamáscompartiendotechoconRaúlyundíamenosparatomarladecisiónfinal.

Martes.Nueveenpuntodelamañana.

No,nomedespertéconRaúlchupeteándomelaoreja,perosíensucama,oliendosualmohada,abrazandosucamisetadepijamacualpsicópataporqueélsehabíamarchadounahoraantesparahacerunaconsulta.

Nocabedestacarnadamásimportantedeldíaanteriorqueloqueyasabes…

Despuésde losbesos, lascariciasy,por supuesto, el empotramiento, comimosentrerisas por haber resuelto aquella tensión sexual tan molesta que estuvo ahí desde elprincipioy,después,memarchéatrabajar.

CenamosalimentossanosydeliciososquepreparóRaúlparamímientrasveíamosunapelículaenlatelevisióny,después…

Despuésvolvíasucumbirasusencantos.

Comounatonta.Comounajovenzuelaenchochada.Yfueincreíble.

Avecesmecostabareconocerlo,peroRaúleraincreíbley,lomejordetodo,esquemehacíasentirincreíbleamímisma.Másquenadaporqueconélpodíaseryomismaalcienporcien.

—¿Tedascuentadequenosomosunaparejanormal?—lepreguntéenvueltaensussábanaslanocheanterior.

—¿Ah,no?¿Yesoporqué?—medijoal tiempoquedabaun toquecitoenminarizconsudedoíndice.

—Porquelohemoshechotodoalrevés,completamentealrevés.

—Lacasaporeltejado.

—ComoFitoyFitipaldis.

—Ajá.

—Tienesrazón.

—¿Nomelovasadiscutir?

—No,escierto.

—Ya.Normalmentelasparejasprimerosesuelenconocer,despuésempiezanasalir,secasan,seacuestanyvivenjuntos.

—¡Quéantiguaeres!

Mereí.

—¡Esbroma!Pero,merefieroaque,síesciertoque lonormalesqueseconozcan,empiecenasaliryluegoyadecidansiquierenonovivirjuntos.Nosotroslohemoshechocompletamentealainversa.

—Puessí.¿Tearrepientes?

—No,creoqueno.

—¿Crees?

—Todavíaquedanseisdíasparadecidir.

—Creoqueladecisiónestácasitomada—medijo,ydespuésmebesóenloslabios.

Y,lamañanadelmartes,ahíestabayo,entresussábanas,conPerla.

Claro,esqueellanopodíafaltar.Algodebíadeestarpasandoenel interiordeRaúlparaquepermitiesequePerladurmieraensucama.

Quizálepasabalomismoqueamíyseestabaempezandoapillar.

Pero no quería pensar en eso demasiado, todavía quedaban días para decidir siseguíamosbajoelmismotechoono.

Erararo.Difícil.¿Cómoeraposiblequequisieraconvivirconunapersonaconlaqueeraincompatible?

ComodiceesacancióndeAmaral:“Avecestemataríay,otras,encambio,tequierocomer”.

Tal cual. Asíme sentía con toda aquella situación y no sabía cómo saldría de todoaquello.

Podíasalirairadapero,también,podíasalirjodida.

No obstante, había decidido vivir el momento y no pensar demasiado en lo quevendría.

Asíquemelevantéconganasehicemiritualdecadamañana,esequeyaconocesalaperfección.

DespuéscomíjuntoaRaúlysusarrumacosymemarchéatrabajar.

Lasorpresamelallevéalsalirporlapuertadelvivero.

Ahíestabaél,mimédico.ConlacorreadePerlaagarradaenunamanoyellasentadaenelsuelo,asulado,esperándome.

—¿Yestasorpresa?—exclaménadamásverlos.

—A veces soy detallista —me dijo dándome un beso. —Eso y que te dejaste elcontratodetrabajotiradoencimadelamesadelcomedorymiréladirección.

—¿Aveces?

—Sí,sóloaveces.Asíque,noteacostumbres,Verónica.

—Uy,Verónicadice,quéformaleres,chico.Conladeguarradasquehemoshechotúyyoúltimamente—ledijesocarrona.

Él se rio a mandíbula abierta y ahí estaba, otra vez, aquella habilidad que habíadescubiertodesdequeempecéavivirconél:carbonizarlasbragas.

—¿Teapeteceunhelado?

—Claro.

—Yoinvito.

—¡Mejoraún!—ledijesonrientemientrasleagarrabadelamano.

Fuimos a una heladería cuca y pequeñita del centro de Alicante y, mientras yomequedéconPerlaenlaterrazadeestasentadaenunamesacondossillitas,Raúlpidióuncucuruchodechocolateparamíyotroparaél.

Conversamosde todo loquesenosocurrióynosconocimosbastantemáselunoalotroyaquellomegustó.Nosgustó.

Enesemomentomesentínormal.Aver,quierodecir,mesentílaparejadeunchico,unaparejanormal,quehacíancosasdeparejanormalescomoiratomarunhelado.

Nada de pruebas absurdas de convivencia durante quince días, nada de despistes decaserascomoDoñaAurora,nadadeincompatibilidad.

Me sentí bien.Me sentí en casa.Habíadescubiertoque conRaúlpodía sentirmeencasa a pesar de no soportar sus manías ni él las mías. A pesar de haberme tirado losapuntesdeminuevanovela.

Aúnmedolíasolodepensarlo.

Pero, dicen que las cosas pasan porque tienen que pasar, por algo en concreto que,aunquealprincipionolovemos,conelpasodeltiempolollegamosaentender.

Ya no me importaba aquella historia, porque tenía otra en la mente. Otra que megustabayapasionabamás.Otraqueestabaviviendoenmispropiascarnesyque sabríaplasmarlaprimerosobreelpapeltomandonotasy,después,enlasteclasdemiordenadorportátilalaperfección.

Ysabíaqueningunahistoriaqueescribieradespuésseríatanespecialcomoaquella.

Ring.Ring.Ring.Laalarmademi teléfonomóvilmedespertóconelmismosonidoestridentedesiempre.

UndíamáscompartiendotechoconRaúlyundíamenosparatomarladecisiónfinal.

Miércoles. Nueve en punto de la mañana y no me apetecía despertarme, estabademasiadocómodaapoyadaenlaespaldadeRaúlparaquererhacerlo.

Pero tenía cosasquehacer, comopilates, limpiar el balcón, arreglar algunaqueotraplanta,escribir…

Y a todo eso sumarle los cuidados y dedicación que necesitaban mis mascotasdiariamente.

Perlaempezóajadear.Aveceseraporcalor,otrasporquequeríavomitaryotrastantasporquesehacíapisocaca.

Normalmenteeraporcalor,asíquelabajéalsueloydecidíquedarmecincominutitosmás abrazada a la espalda demi médico particular, inhalando el dulce olor de su pieldesnuda.

Sedespertóunpardeminutosdespuésymediounbesodebuenosdíasaltiempoquesonreía.

Delicioso.

—Voyairlevantándome…—medijoconunmohín.

—Nooooo,unratitomás—supliquédándoletoquecitosenlanarizconlamía.

Eltípicobesodeesquimal.

Vomitivo, hubiera pensado tiempo antes. Pero ahora me parecía lo más tierno delmundo.

Ayquever…cómocambialagente.

—Tengoqueirmeatrabajar,Roni.

—Jo—me quejé, resignándome y soltándole, pues lo había agarrado con mis dosbrazos.

—¿Ylaperra?

—Estabajadeandoylahebajadodelacama,seguramenteteníacalor,estaráporahí.

—Esperoquenohagasusnecesidadesaquídentro.

—Tranquilo,sueleaguantarunpoco.Además,voyavestirmeyaparasacarla.

Élasintióconlacabezayechóaandar.

Yyomequedé ahí, estirándome, un pelínmás.El tiempo suficiente para, segundosdespués,escucharungritodeRaúlyporcasisufrirunparocardíaco.

—¡Roni!¡Roni,venaquí!¡Ya!

Yesohice.Melevantérápidamentey,conlasprisashastametropecéporquepisélasábana,queestabacolgandodelacama.

Recétodoloquemesabía,lacalmahabíaterminado.

—¿Quépasa?—lepreguntéangustiada.

—Lohepisado—medijopálido.

—¿Elqué?

—Creo queme voy amorir.No sé si de asco o de un infarto por ver así la tarimaflotante.Loestoydecidiendotodavía.

—Perdona,peroesquenoteentiendo.

—¡Unamierda,Roni!¡Laperrasehacagadoyhepisadolamierda!

Reprimíunacarcajada.Nodebíareírme,oseenfadaríamás,pero…esqueeracómico.

—Bueno,miraelladobueno,sibajasalkioskoycomprasunrascaseguroquetetoca.

Yasabes,pisarmierdadasuerte,oesodicen—ledijeconlaboquitapequeña.

—Roni…,sabesquenoaguantoquemevacilenyloestáshaciendo.

—¡Esqueteahogasenunvasodeagua!—ledijegesticulandoconlosbrazos.

—¡Esquemedamuchoasco!—megritó.—Nomegustanlosanimales,telodije.Telo advertí y tú, nada, la perra al sofá, la perra a la cama, la perra, la perra, la perra…Siemprelaperra,ynohacemásqueensuciar,dejarpelosyencimasecaga.

—Ytúvasylopisas.

—Yyovoyylo…¡Nomelíes!¡Nointentesquitarleimportanciaporquelatiene!¡Ymucha!—medijoseñalándomeconeldedoíndice.

—Bajaeldeditoeseyeltonotambién.¿Quéproblematienesconlaperra?Yatedijequelaperranosevayquelaperravaavivircomoyoquieraporqueestatambiénesmicasa—ledijeenfadada.

—¡Loveremos!

—¡Ah,sí?

—¡Sí!¡Voyalavarmeelpie!

—¡Siesqueencimavasdescalzo!¡Quégrima,porfavor!¿Cómopuedesandarasí?

—¿Ytúcómopuedesserasí?

—¿Así,cómo?

—¡Asídeinmadura!

—¿Inmadura?¿Porqué?

—¡Porquenadateimporta!

—Esonoescierto.

—Loes.

—Bueno, mira, me estás tocando las narices. Vete de aquí que hueles a mierda ydéjame.

Élmeasesinóconlamiradaysemetióenelbaño.

Puessíqueempezababieneldía.

¿Acasosiempreibaaserasí?

Parecía que solo estábamos bien dentro de la cama, fuera de ella era una guerracontinuadondesolopodíaganarunoydondenosolvidábamosdelossentimientos.

¿Sentimientos?

Sí.No.Nosé.

Otravezhablandoconmisubconsciente.Quéoportuno,vayaporDios.

Enesemomentosoloqueríaquesemarcharaatrabajaryquedarmesola.

Sí,quedarmesolaenMIcasaconMIperrayMISplantas.

Teníamuchascosasquehaceryestabaunpocohartadesustonterías.

Ring.Ring.Ring.Laalarmademi teléfonomóvilmedespertóconelmismosonidoestridentedesiempre.

UndíamáscompartiendotechoconRaúlyundíamenosparatomarladecisiónfinal.

Jueves.Diezdelamañana.

Puselaalarmaunahoramástardedelonormalsoloparanocruzarmeconél.

No hace falta que cuente que el día anterior no nos dirigimos la palabra en ningúnmomento.

Ynopororgullo,queconste.

Senotabaaleguasquetantoélcomoyoestábamosenfadadosynonosapetecíacruzarnilamásmínimapalabraentrelosdos.

Por la mañana me dediqué a hacer todo lo que tenía que hacer y, al medio día,comimos cada uno a una hora distinta y cuando llegué de trabajar él estaba en suhabitaciónestudiando.Asíqueyomediunaducha,cenéalgoligeroymeencerréenmihabitaciónconelportátilconlaintencióndeescribir.

Pero no pude teclear ni una sola palabra. No estaba de humor, así que me vicié aNetflixhastaquemedormí.

Asíqueelonceavodíadenuestraconvivencia, jueves,despertéenmicama,conmipequeñaperritaallado.Ellanuncamefallaba.SiRaúlnolaqueríatenerensuestupendaylimpiacasa,tampocometendríaamí.

Cuandomelevanté,comosupuse,élyasehabíamarchadoatrabajar,asíqueanduveamis anchas y tranquilamente por la casa, desayunando, arreglando esto, arreglando

aquello,adecentandounpocoelcomedorylahabitación…todoelloalritmodeAmaral.

Pero esa falsa tranquilidad en la que me había sumido al no estar él en la mismaestancia,sedisipócuandorecibíunallamadadeteléfono.

Noteasustes.NoeraRaúl,tampocolapsicópatadesuexnovia.

Se tratabademiprofesoradeyoga,Clara,quien seacabóconvirtiendoenmimejoramiga.

Obviamente,ellaestabaaltantodetodo.

—Dime,nena—ledijecuandodescolguésullamada.

—Hola,bellaflor,¿cómovatodo?

—Bueno…

—Uy,esebuenonomegustanada.¿HapasadoalgoconRaúl?

—Dirásquénohapasado.

—¿Estásbien?

Yfueesemomento.Eseprecisomomentoenelqueunclicsonóenmicabezao,másbien,enalgúnsitiomásprofundo.

Semepusounnudoenlagargantaysentíelmiedo.Esealquetantotemía.

Quécosasdelavida…tenermiedoasentirmiedo.

—No,Clara,noestoybien.

—¿Quieresquemeacerqueatucasa?

—No,no,tranquila.Seacercalahoradecomerytienequevenir,nomelohequeridocruzarestamañana,asíquenomegustaríaquemeviesemal.

—¿Tanafectadaestás?—mepreguntóellaafectada.

—Bastante…loquepasaquenomehabíadadocuentahastaahora.

—O,quizá,noqueríasdartecuenta.¿Hasestadohaciendocosassinpararestamañana,verdad?

—¿Cómolosabes?

Ellasuspiró.

—Porqueeresmimejoramiga,Roni,ycadavezquealgotepreocupa,peronoquieresque te afecte, tiendes amachacarte a hacer cosas sin parar para que no te dé tiempo apensar.

Cómomeconocíalacabrona.

—Tienesrazón…admití.

—Losé,cielo.Cuéntamequéhapasado.¿Quéesloqueteestápreocupando?

—Creoquelaheliado.

—¿Porqué?

—Noséquéestoyhaciendoconmivida.

—¿Algunavezlohassabido?

—No,pero…

—Siemprehasestadodandotumbos,haciendolocuras…

—Peroestoesdemasiado…

—¿Con“esto”terefieresaRaúl?

—Sí,atodo.Alasituaciónalcompleto.

—Siesque…

—Esque,Clara,¿aquiénseleocurrehacerestetipodecosas?

—Tampocotefustigues,nomepareceparatanto.

—Claro,notepareceparatantoporquenoloestásviviendotú.

—Chica,niqueestuvierasenuninfierno…

Seguroquepusolosojosenblanco.

—No,noesuninfierno,perotampocoesunaconvivenciasana,sólonosentendemosenlacama.Esenelúnicositiodondenodiscutimos.

—Notecreo.

—Esverdad.

—Seguroquehaymásmomentos.

Sí,claroqueloshabía…Laprimeracena,aquellabotelladevinoblanco,losheladosdechocolate,mipolloasadoconpatatas,cómomecuidócuandomeindigestéyelbuenratoquepasamosviendoseriesypelículas…

Claroquehabíamásmomentos.

—Sí,pero…

—¿Peroqué?¿Quépiensas,Roni?

—Quelosmalossuperanlosbuenos.

Enel fondono locreíaasídel todo,másbien losmalosmeestabansuperandoamíporquenoaguantabadiscutirconél.

Loodiaba,odiabanuestrasdiscusionesabsurdasymecreabanestrésyyo,yoeramuyzen,nosoportabatantatensiónbajounmismotecho,noestabahechaparalapresión.

—Creoquemeheprecipitado,Clara…

—¿Lodicesenserio?Perosimehashabladomaravillasdeél.Bueno,tambiénlohas

puestoaparirconmigo,sobretodocuandotirólosapuntesdetunovela.

—No lo menciones, todavía me pica eso… Pues por eso, ¿cómo puedo estar conalguienquenorespetamitrabajo?¿Niamiperra?¿Niamí?

—¿AcasolehahechoalgoaPerla?—mepreguntóasustada,Claraamabaamiperrita.

—¡No,porDios,esofaltaba!Essoloquenoparadequejarsedeellaynolegustanlosanimales.Nosé,somosincompatibles,Clara.

¿Quéharíastú?

—Lacuestiónnoesloqueyoharía,sinoloquetúquiereshacer,ycreoqueteestáscontestandosola.

—Hoyvoyadedicarmeamí,ahacermiscosas,apensar,noquierocruzarpalabraconél.

—Nolohagassinoteapetece,cariño.

—Mañanaporlamañanahablaréconél.

—Llámameparaloquenecesites.

—Loharé,cielo,gracias.

Se despidió con un beso y yome quedé todavíamás rayada y pensativa de lo quepodríahaberestado,porquemeconozco,sinomehubiesededicadoahacermilcosasparanopensarenél.

Ring.Ring.Ring.Laalarmademi teléfonomóvilmedespertóconelmismosonidoestridentedesiempre.

UndíamáscompartiendotechoconRaúlyundíamenosparatomarladecisiónfinal.

Viernes.Diezdelamañana.

Juro que quería pillarle en el desayuno para hablar con él. Cuandome acosté teníaclaramidecisión,perocasinopeguéojoentodalanocheynomeatrevíaenfrentarmeaél.

Asusonrisaperfecta,susgafitas,supelorevueltodedormir,todavíasinpeinarporqueavecessolíadesayunarantesdearreglarseparairatrabajar…

Asíquevolvíaevitarleypospuseesaconversaciónparalahoradecomer.

Hicemi ritual de cada día intentando no pensar en aquelmomento, elmomento dehablarconél.

Aúnasí,mimentecreabaunayotravezenmicabezaesaconversación ficticiaquetantomiedomedaba,causándomeunosnerviosenelestómagoquehastamedolían.

Preparélacomidaparalosdos,casicomosifueraaser laúltimavez,comosifueraunadespedida.

Realmentenosabíaloqueestabahaciendo,simplementelohacíayyaseveríacómosaldríatodollegadoelmomento.

Yelmomentollegó,claroquellegó.Alasdosenpuntodelatarde,escuchécómoRaúlabríalapuertadecasaconsusllaves.

Sesorprendióalvermedelantedeél,depie,esperándole,conlacomidahechaperoelsemblanteserio.

Misemblanteeraserio,peroelsuyocasidedescomposición.

—¿Pasaalgo?—mepreguntó.

—¿Por?

—Nosé,nonoshablamos,meevitas,ahora llegoy tienescomidaparados…No teentiendo.

—Yatenemosalgoencomún.

—¿Tampocoteentiendesatimisma?—Yaunquelapreguntanolahizoconmaltononiconmaldad,lopareció.

—Tengamoslacomidaenpaz.

—Nohabíaacritudenmipregunta.

—Losé,ysí,meentiendoamímisma.Aquiennoentiendoesati.

—¿Tandifícilsoy?

—Supongoquelosdostenemoslonuestro.

—Hablandodelonuestro…

—¿Qué?

—Estotienequeacabaraquí—ledijeenunaspalabrasapenasaudibles.

—¿Meestásdejando?

—¿Acasoalgunavezhahabidoalgoquedejar?

Élcarraspeó,comosiquisieraganartiempoparaencontrarlaspalabrascorrectas.

—Nosétú,Roni,peroyonomeacuestoconcualquiera.

—Yotampoco.

—Esorespondeacualquierpregunta.

—Estonoessólosexo,Raúl.

—Nohedichoquelosea.

—¿Entonces?

—Creíaqueteníamosalgo—medijoconlavozquebrada.

—Yotambién,peronopuedomantenerunarelacióno, loquefueratodaestalocura,conalguienconquiennotengocompatibilidad.

—¿Noerescompatibleconmigo?

—No.

—Vaya,nosabíaqueerataninsufrible…

—Noloeres.

—Túsí—medijoconunalevesonrisaquemecontagió.

—Bueno,ytútambién.

—Cadaunotienelosuyo—medijopinchandountrozodecomidaconsutenedor.

—Ymeparecebien,peroaveceslascosasnosalenyyaestá.

—Roni, creo que te estás precipitando. No somos como las demás parejas, ¿teacuerdas?

Sonreí.

—Losé,yporesonodebemosestropearlomás,almenossiqueremosviviraquílosdos,aunquedeesotambiéntengoalgoquedecir.

—Quieresmarcharte¿cierto?

Asentíaltiempoquesuspirabayluchabaporcontrolarelnudodelágrimasqueteníaenlagarganta.

Lequería.Sabíaquemeestabaafectandoasí,porquesinquerer,lequería.

¿Aquellopodíaserposible?

“Elcorazóntienerazonesquelarazóndesconoce”mesusurrómisubconsciente.

—Hagamosunacosa—medijo.

—Dime.

—Vayamosmañanaaunsitio.

—¿Unsitio?¿Dónde?

—¿HasidoalgunavezaTabarca?

Negué,sonriendo.

Yahíestabaotravez,metiéndomeenlabocadellobo.

Yahíestabanotravezlasmariposasquelanocheanteriorintentéasesinarynohubomanera,revoloteandoenmiinterior.

YahíestabaRaúl,consublancasonrisa,cautivándomedenuevo.

Ring.Ring.Ring.Laalarmademi teléfonomóvilmedespertóconelmismosonidoestridentedesiempre.

UndíamáscompartiendotechoconRaúlyundíamenosparatomarladecisiónfinal.

Sábado.Ochodelamañana.

Despertéenmicama,eldíaanteriorfuenormaldespuésdeaquellaconversaciónconRaúl.Élasuroyoyyoalmío.

Porlanoche,antesdeacostarme,llaméaDoñaAuroraparapedirlequesequedaseconPerla mientras nosotros estuviéramos en Tabarca, aquella pequeña y bonita isla, segúnRaúl,yaqueerandemasiadashorasynoestabaacostumbradaaquedarsesola.

Alasnuevedelamañana,cuandolaperritaestabasacadaynosotrospreparadosparairnos,DoñaAurorallegóacasaynosdeseóquelopasáramosbien.

—Serámejorquebusquemosunafarmacia—medijoRaúlunavezllegamosalcentrodeAlicante.

—¿Paraqué?

—¿Paraquévaaser?ParacomprarBiodramina.

—¿Qué?

—Biodramina,paraelmareodelbarco.

—Yonomemareo.

—¿Hasmontadoenbarco?

—No.

—¿Entoncescómolosabes?

—Puesporquelosé.

—¿Túsí?

—Sí.

—Bueno,puescómpralaparati.

—Túmisma.

DespuésdebuscarunafarmaciadondecomprarloschiclesdeBiodraminaypagarlosbilletesdebarco,nosmontamosenelcatamaránquenosllevóhastalaislita.

Nofueparatanto,sentíunpocomolestoelestómago,perocreoquefueronmásbienlosnervios.Elmarestabaencalmay loscincuentaminutosdeviajenosemehicierondemasiadolargos.

Unavezallí,alquilamosunasombrillaenormedepajaen laorillade laplayaynostumbamosenunpardehamacas.

—¿Sabesqueelbikinitesientagenial?

Sonreímientrasteníalosojoscerradosyescuchabaelvaivéndelasolasdelmar.

—Adulador.

—No,enserio,elazulhacejuegocontusojos.

Soltéunacarcajada.

—Nomehagaslapelota,medicucho,mehastraídoaquíparahacermechantaje.

—¿Chantajeyo?Ninguno.Tehetraídoaquíparaqueveasquepodemoshacercosasjuntossindiscutirypasarlobien.Yporquemeapetecíahaceralgocontigo.

Sonreí.

—¿Yestásdisfrutando?

—Nomucho.

—Vaya,sientosertanmalacompañía.

—Perotienesolución.

—¿Cuál?

Noloesperaba.Measustóalponersesobremí,enmihamaca.

—¿Quéhaces?—ledijeapoyandomismanossobresugranpectoral.

Laverdadesqueestabaimpresionanteenbañador,parecíaunchicodeunanunciodecoloniasoalgoasí.

—Solucionarlo.

—¿Cómo?

—Así.

Nisiquierapudeapartarme,suslabiosimpactaronconlosmíosylossaboreé,carnososydulces.

Elbesodurómásdeloqueesperabaynotardéensentiralgoduroentremispiernas.

—Uy,creoquenovasapoderlevantarteenunosminutos…

Memordíellabioinferior.

—Calla—yvolvióabesarme.

Pasamoseldíasalpicándonosagua,besándonos,abrazándonosyarrancandomiradasdelosbañistasqueestabananuestroalrededor.Parecíamosdosquinceañeros.

Despuéstomamosunaperitivoenunchiringuitoydimosunpaseoporelpueblecitodelaisla.Erabonito,hastahabíaunaiglesia.

Variascalaspequeñasconbarquitosymotosdeagua,saltosdesdeloqueRaúlmepusoalbordedelinfartocuandosetirabadesdeelloshastaelagua,tiendasdesouvenirsyropadeplaya,hostales,bares,restaurantes…

Eraestupendo.

Caminando,llegamosaunacalitasolitariadonde,porfin,dimosriendasueltaatodalacontenciónyelestrésquehabíamostenidolosdíasanterioresehicimoselamordetrásdeunas rocas. Seguramente al día siguiente no podría levantarme, me clavé más de unapiedra en el trasero aguantando el peso de Raúl cuando se puse encima de mí parahacermevolarunavezmás.

Comimosunadeliciosapaellacondosjarrasdesangríaenunodelosrestaurantes,nosdimosunbañopararefrescarnosynospusimosatomarelsol.

Horasmás tarde,mientras tomábamosunheladoenotrochiringuitoel solempezóaesconderseyelmarapicarseunpoquillo.

—¿Creesquedeberíamosirnos?—lepregunté.

—Buenaidea,vamosacogerelprimerbarcoquesalga,nomegustaríaqueelmarsepicase.

Asentí con la cabeza, nos terminamos el helado, recogimos nuestras cosas y nospusimosalacolaparasubiralcatamarándevueltaaAlicante.

Tengoquedecirquenovolveréasubirenbarcojamásdelosjamases.

Paséelpeorratodemiexistencia.

Elmarnosehabíapicadounpoquito,elmarsehabíapicadomucho,muchito.

CreoquenovomitéporqueRaúlmeconvencióparaquetomaselaBiodramina.

Elbarcoteníatresplantas:unasubterránea,desdelaquesepodíanobservarlospecesdurante el viaje, otra en elmedio, en laquehabíanmesas, sillasyunmostradordondecomprarbebidasysnaksyotrasuperior,alairelibre.

Nospusimosenladelmedioycuandoelbarcollevabacincominutosnavegando,tuvequepedirayudaaunhombreparapodersacaraRaúlalexterior,teníalacaradeuncoloramarilloverdoso.

Salimosalexteriorysesentóenunasescalerasdemetal,lascualesllevabanalapartesuperiordelbarcoyyomequedédepiedelantedeél,agarradaaunabarandilla.

Elbarcosemovíadeformaconsiderablehacia los lados,parecíaqueelmarpudiesetragarnosencualquiermomentodeloleajequehabía.

Lagente salía corriendoavomitarpor laborday el personal del catamarán repartíabolsitasdeplástico.

Yosolomirabamirelojdepulserayconteníaelvómitoenlagarganta.

No podía vomitar, no conRaúl con la cabeza entre sus piernas sin poder levantarlaporque,silohacía,echaríalaprimerapapilla.Prácticamentenopodíanihablar.

Yrezaba.Tambiénrezabaparallegarcuantoantes,porqueeltiempoparecíanocorrerhaciadelante.

Yyosoloqueríapisartierra.Teníaclaroquecuandolohicierabesaríaelsuelo,comoelPapa.

Todoelmundoparecíaestarigualy,creoque,sinovomité,fueporlatensióndequeRaúlestabapeorqueyoyquedebíacuidardeél.

Cuando por fin llegamos, incluso se me escaparon un par de lagrimillas y meempezaronatemblarlaspiernascomounflan.

Nosayudamosmutuamenteasalirdelbarcoy,nadamáspisartierra,nosempezamosaencontrarbien.

Putobarco.Putomar.

BENDITATABARCAQUÉREVOLCÓNMÁSBUENOVIVÍENTUPLAYA.

Ring.Ring.Ring.Laalarmademi teléfonomóvilmedespertóconelmismosonidoestridentedesiempre.

UndíamáscompartiendotechoconRaúlyundíamenosparatomarladecisiónfinal.

ApaguéeldespertadorymeacurruquédenuevotraslaespaldadeRaúl.

Domingo,diezdelamañana.

Noséporquépuseeldespertador,nopensabalevantarme.

Cuandollegamoseldíaanterior,estábamostancansados,quesolopudimosducharnosytirarnosenelsofáaverseries.

Prácticamente casi no cenamos, el viajecito en barco nos había dejado el estómagorevuelto.

Cuando nos entró sueño nos fuimos a dormir y, justo cuando iba a irme a mihabitación,Raúlmeagarródeunamanoymemetióalasuya.

Yahíestabaotravez,entresussábanas,inhalandoelaromaaéldesualmohada.

—Buenosdías—medijoconvozsomnolienta.

—Buenosdías—ledijedándoleunbesoenloslabios.

—¿Mejor?

—Estupenda.

—Menudoviajecito¿eh?

—Peroestuvobien.

—Sí,estuvobien—mediolarazónsonriendo.

Le sonreí yo también y le di un golpecito cariñoso con mi puño en uno de sushombros.

—Nomemiresasí.

—¿Asícómo?

—Concaradeenamorado.

Serioamandíbulaabierta.Estabaclaroquenoibaaganarparabragas.Cadavezquedejabadeserbordeyseponíaunpoquitoirresistibleyolascarbonizaba.

—Idiota—ledijeponiendolosojosenblanco.

—¿Puedohacerteunapregunta?

—Claro,dime.

—¿Conquéseríasfeliz?

Mequedécallada.¿Yesapregunta?

—¿Porquémepreguntaseso?

—Túdime.

—Pues…contucamisetayunasbragas.

Volvióareírse.

—Esmuyfácilhacertefelizentonces.

—Esposible.

—¿Ytú?

—Pues…

—¡Venga!Notehagaselremolónycontesta—ledije.

—Converteandarcadadíaporelpasilloconmicamisetaytusbragas.Nadamás.

—¿Nadamás?

—Túmeimportas,Roni.

Mequedécallada.Esasínolaesperaba.

Lebesé,lebesécontodasmisganasynosdesayunamoselunoalotro.

SacamosaPerlajuntosyfuimosadesayunaraunacafeteríaquehabíacercadecasa.

Pasamoseldíaadecentandounpocoelpisoydespuésvimosvariaspelículasmientrascomíamospalomitasdemaízybebíamosbotellinesdecerveza.

Qué bien sonaba eso de pasear por el pasillo todos los días con su camiseta y unasbragas.

Podríaacostumbrarmeaesoyatodolorelacionadoconél.

Tabarca se había quedado conmismiedos yme había devuelto la seguridad enmímisma.

Ring.Ring.Ring.Laalarmademi teléfonomóvilmedespertóconelmismosonidoestridentedesiempre.

Lunes.Nueveenpuntodelamañana.

Llegóeldíadeladecisiónfinal.

Queríacelebrarlo,estabacontenta.

ParecíaquetodoibabienyteníamuchasganasdesentarmefrenteaRaúlparatomarladecisiónquepondríafinanuestraspruebadequincedíasdeconvivencia.

Medespertéalamismahoraqueél,másquenadaporquesudespertadorsonóantesqueelmíoyenmioreja,perotodavíaquedabandoshorasparaquesonaraelmío,asíquesolomelimitéadespedirmedeélyvolveraacurrucarmeentresussábanas.

Me levantéymediunaduchaconagua fresquitaquemeespabilóyactivóapartesiguales,saquéaPerlaapasearycortéunadelasrosasdelrosalblancoparaponerlaenunjarrónenlabarradelacocinaamericana.

Eraundíaespecial.

Lástima que Raúl me llamase comunicándome de que no vendría a comer, teníamuchas consultas aquellamañana y a primera hora de la tarde, por lo que picaría algorápidoenalgúnbar.

Resignándome,decidínococinarnadaespecialparacomeryhacerloluegoparatenerunacenacomolaocasiónsemerecía.

Comíalgoligeroyrápido,reposéunpocoenelsofáviendolatelevisiónhastaqueseme hizo la hora de irme a trabajar y, cuando llegó el momento, me costó horrores

marcharme,yaque aqueldíaRaúlno estabaparahacerle compañía aPerlay teníaquequedarsecompletamentesola.

Lopaséunpocomaltrabajandoenelvivero,pensandosiestaríallorandodemasiadoosiestaríamuynerviosa,asíquecuandosalídetrabajarcasicorríhastallegaracasa.

Saludéamipequeña,quienme recibió eufóricaymeextrañónohaberla escuchadollorardesdelaportería.

Entonces vi el maletín, el teléfono móvil y las llaves de Raúl sobre la barra de lacocinaamericana.

Claro,poresoPerlanoestaballorando.

Contenta,meimaginéqueestaríaestudiandoensuhabitaciónycasicorríhaciaella.

Lleguéhastalapuerta,laabríyallíestabaRaúl.

ConMarina,suexnoviapsicópata,sincamiseta,sentadaensucama,conélallado,encalzoncillos.

—Roni…

—Yunamierda—ledijesindaleopciónahablar.

Cerrélapuertadelahabitacióndeunportazoysalídisparadahacialacalle.

Conlosnervios,medejéhastaalaperraenlacasa.

Élmesiguióescalerasabajo,todavíaencalzoncillosyconcalcetinesnegros.

Salídelaporteríaconlarespiraciónagitadaylaslágrimasquemándomelosojos.

—Roni,Roni,espera,telopuedoexplicar.

—¿Quévasadecir?—megiréhaciaéldemanerabrusca.

—Noes…

—Quenoesloqueparece¿verdad?Yuncarajo.

—¡Esqueeslaverdad!

—Melomerezco.

—¿Qué?

—Me lo merezco por idiota —le dije llorando. —Por enamorarme de alguienincompatibleamí,deunimbécilcomotú.

—¿Qué tonterías estás diciendo? Te juro que no estaba haciendo nada, Roni. Terespeto,¿meoyes?¡Terespeto!

—Estamosenmediodelacalle,bajalavoz—ledijemirandodeunladoaotro.

—¡Medaigual!¡Medaigualporquenohehechonada!Ysimedejasexplicártelo,loharé.

—¿Quévasaexplicarme?

—He llegado a casa, iba a ducharme, ya casi estaba desnudo cuando Marina hallamadoalapuertayheidoaabrir.Nosabíaqueeraella,peroencuantolahevistohepensadolopeor.Peronoqueríanadafueradelonormal.

—¿Nada fuera de lo normal? Raúl me estás hartado, ni siquiera debería estarescuchándote.

—Roni,Roni,telojuro,tejuroquetedigolaverdad,escúchame,porfavor—medijoponiéndosederodillas.

—Levántate—ledije.

—No.

—Levanta,tedigo—ledijeenvozbajaalbordedelahisteria.Habíagentemirandoelespectáculo.

—Nohastaquemeescuches.

—Estáshaciendoelridículo—ledijeentredientes.

—Nohastaquemeescuches.

—Teescucho,perolevanta.

Yselevantó.

—Marinahavenidoenmal estado, estabapaseandopor la zonay,de repente, lehadadoundolorfuerteenelpecho.Alfinalnohasidonada,solounpocodeansiedad,tejuroqueesverdad.Pregúntaleaella.

—Nohacefaltaquemepregunte—saltólareinadeRomaunospasosdetrásdeRaúl.

Conlosnervios,nisiquieralahabíavisto.

Llevabalacamisetapuesta.

—¿Quéhacíassincamiseta?

—Laheauscultado.

—Dicelaverdad.Sientolodelgolpedelotrodía,estabafuerademí,noaceptabamirealidad. Llevo demasiado tiempo persiguiendo a Raúl, hace mucho tiempo que lodejamos y estaba siendo una cría…De verdad que no ha pasado nada entre nosotros.Además, estoy conociendo a alguien.Estoy teniendomucho estrés ymeha jugadounamalapasada,estabaporlazonaynosabíaquéhacer—meexplicó.

Deverdadqueloquepasabaamialrededornopasanienlaspelículas…

—Roni, te juroqueno teestoymintiendo.Séqueesdifícil lonuestro, séque tengomuchosdefectos,perosienalgosoylegalyfirmeesenrespetaralapersonaconlaqueestoy, y yo quiero estar contigo. Y… no sé cómo, de verdad, no sé cómo ha podidopasarmeesto,pero…tequiero,tequierosinmás.Conperra,sinperra,conAmaralycontu incienso, te quiero cuandohaces pilates y cuidas tus plantas y también cuandodejastodomangaporhombro.Tequierotalycomoeresynoséquésaldrádetodoesto,solosé

quelapruebadeconvivenciahaterminadoynoquieroquetevayasdecasaotenerqueirmeyo.Quierovivircontigo.Entréenesacasa,teconocíyahoranoquieromarcharme.

—Raúl,yo…

—¿Quieresseguirconociéndome?Porfavor,Roni…

—Medicuchodeldemonio…

Y entonces fuimos protagonistas de una de las escenas más ridículas que, seguro,presenciaron los transeúntesdenuestra calle.Una chica con lospelosde locay la caramarcadadelagrimonesbesándoseconunchicoencalzoncillosycalcetinesnegros.

Comosiempre,dandotumbos,haciendolocuras.

Pero,sidealgoestabasegura,esquemimayorymáspreciosalocura,fuecompartirmividaconRaúl.

Mesesdespués

Holadenuevo,lector.Sihasllegadohastaaquíesporquehasterminadodeleerestahistoria,mihistoria,nuestrahistoria.

LahistoriadeRaúlyRoni,RoniyRaúl.

Hanpasadomesesdesdeesaescena ridículaenmediode la calledonde,mimédicoparticular,encalzoncillos,medeclarósuamor.

Ypocascosashancambiado,sibienloscambiossonbastanteimportantes.

Seguimos en la misma casa, compartiendo gastos, buenos momentos y tambiénpequeñastrifulcasqueacaban,enlamayoríadeloscasos,enbesosydisculpas.

Porque somosasí, siempre lohemos sido,y tendemosameter lapata el unoconelotro.

Gracias aDios la pifiamos en cosas sin importancia, a pesar de que a nosotros nosparecenunmundo.

Esporlamañana,sábado,yRaúlestásentadoenelbalcónmientrasledaelsolenlacara.Miraalcieloatravésdesusgafasdesol,peromeapuestoloqueseaaquelostienecerrados,porqueestáescuchandounadesuscancionesfavoritasenelequipodemúsica.

BelerofóndelgrupoTaburete.

Y,laverdadesque,silaescuchas,tedaráscuentadequenosrepresenta.

Quizáporesoseaunadesusfavoritas.

Yo estoy tumbada en el sofá, observándolo desde aquí conmi ordenador portátil allado.

Minuevanovela,esaquesemeocurriódespuésdequeRaúlmetiraselosapuntesdelaanterior,cosaqueaunmepica,porcierto,estáenmuybuenaposiciónenelrankingdeventasdeAmazon.

Estamosmuycontentos.

Sigotrabajandoenelvivero,aunqueInésnomemetetantacaña.

Ytengoexcusa,queconste.

¿Te acuerdas de aquel revolcón que casime deja sin culo sobre una roca de la islaTabarca?

Puesnosdejóunregalitoquenaceráenpocosmeses.

Otralocuramás.Losé.Peroanosotrosyanadanossorprende.

Lassemillasqueplantéhancrecido.

PerlaporfinsehaadaptadoaestarsolayRaúlestáapuntodepresentarseasuexamendeoposición.Estamossegurosdequevaaaprobar.

Michicoesmuyinteligente.Unpocoinsoportable,peromuyinteligente.

Porlodemástodosigueigual.

Séquetodoestohasidounalocura,peroaveceshayquecometerlasparaencontrarlafelicidad.

Yyo conRaúl la he encontrado.Lasmariposas que siemprequise asesinar y nuncapude son alimentadas por los dos cada día, porque cada día nos esforzamos porentendernos,porconocernosyporhacernosfelices.

Asíque,queridolector,cometelocuras.

Nuncasabessitufelicidadpuededependerdeunacamisetayunasbragas.

FIN

En primer lugar, quiero dar las gracias a todas esas personitas tanmaravillosas quehacendelectoresceroyseleenmilibroenprimicia.

Sonpersonascercanasamiquevivenconmigomidíaadíaymeayudanentodoloquepueden.

GraciasamiRoporestamaravillosaportadayporestaralpiedelcañóndurantetodalahistoria.

Graciasamisamigas,porsuapoyoyconsejos.

GraciasaMamáyRebeporestaramilado.

GraciasaPapáyaFranporestarorgullososdemí.

Gracias,Perlita,porinspiraralaPerlitadelahistoria.

Gracias,lectores,todoestoesporvosotros.

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