caracteristicas infraestructurales
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COMISARIA DE LA ENERGIA Y RECURSOS MINERALES
ANALISIS BASICO DE LASCARACTERISTICAS INFRAESTRUCTURALESDEL SECTOR DEL ESTAÑO EN ESPAÑA
TOMO III
INSTITUTO GEOLOGICO Y MINERO DE ESPAÑA
/O9/9-
MINISTERIO DE INDUSTRIA Y ENERGIAINSTITUTO GIBIOGIC9 Y MINERO DE ESPAÑA
ANALISIS BASICO DE LAS CARACTERISTICAS
INFRAESTRUCTURALES DEL SECTOR DEL ESTA
ÑO EN ESPAÑA.
TOMO III
INDICE GENERAL
TOMO I
1.- PLANTEAMIENTO GENERAL
2.- YACIMIENTOS Y MINAS DE ESTAÑO
3.- ESQUEMA GENERAL DEL APROVECHAMIENTO DEL ESTAÑO
4.- ANALISIS DE LA ESTRUCTURA ECONOMICA DEL MERCADO DEL ESTAÑO
TOMO II
S.- DESCkIPCION DE LOS RECURSOS DE ESTAÑO EN ESPAÑA
TOMO III
6.- EXPLOTABILIDAD Y ECONOMICIDAD DE LOS RECURSOS ESPAÑOLES DE
ESTAÑO
7.- RECURSOS ESPAÑOLES DE ESTAÑO
8.- CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
BIBLIOGRAFIA
INDICE DEL TOMO III
Página
6.- EXPLOTABILIDAD Y ECONOMICIDAD DE LOS RECURSOS ESPA
ÑOLES DE ESTAÑO ................................... 6. 1.
6.1. Planteamiento general ........................ 6. S.
6.2. Explotabilidad de los recursos ............... 6.10.
6.2.1. Costes por tonelada de todo-uno ....... 6.13.
6.2.2. Coeficiente de valoraci6n ............. 6.25.
6.2.3. Precio de estafío metal ................ 6.27.
6.2.4. Rendimiento de concentraci6n .......... 6.28.
6.2.5. Leyes de todo-uno ..................... 6.29.
6.3. Economicidad de los recursos ................. 6.32.
6.3.1. Niveles de economicidad ............... 6.35.
7.- RECURSOS ESPAÑOLES DE ESTAÑO ...................... 7. 1.
7.1. Introducci6n ................................. 7. 4.
7.2. Establecimiento de criterios para el cálculo-
de los recursos espafíoles de estafío .......... 7.21.
7.3. Clasificaci6n de los recursos espafíoles de es
taño. Total nacional ......................... 7.28.
8.- CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES .................... 8. 1.
8.1. Conclusiones ................................. 8. 2.
8.1.1. Conclusiones a nivel mundial .......... 8. 2.
8.1.2. Conclusiones a nivel nacional ......... 8. iS.
8.2. Recomendaciones .............................. 8.1�O.
BIBLIOGRAFIA .......................................... b. 1.
INDICE DE CUADROS TOMO III
Página
Cuadro n2 6.1. Costes de arranque en minería a cieloabierto .............................. 6.18.
Cuadro n2 6.2. Costes en plantas de tratamiento de -minas a cielo abierto ................ 6.18.
Cuadro n2 6'.3, Costes de arranque en minería a cieloabierto. Aluviones ................... 6.20.
Cuadro n2 6.4. Costes en plantas de tratamiento de -minas a cielo abierto. Aluviones ..... 6.20.
Cuadro n2 6.5. Costes en minas subterráneas ......... 6.23.
Cuadro n2 6.6. Coste total de producción de toneladade todo-uno .......................... 6.26.
Cuadro n2 6.7. Evolución de los precios del estafío.. 6.36.Cuadro nó- 6.8. Leyes de todo-uno y niveles de econo-
micidad .............................. 6.38.
INDICE DE FIGURAS TOMO III
Página
Figura n2 7.1. Esquema de clasificación de Mc. Kelvey. 7. S.
Figura n2 7.2. Clasificación USGS/USBM de 1980 ........ 7.14.
Figura n2 7.3. Esquema de clasificación ............... 7.22.
Figura n2 7.4. Recursos Zona 1. Galicia ............... 7.29.
Figura n2 7.5. Recursos Zona 2. Zamora ................ 7.30.
Figura n2 7.6. Recursos Zona 3. Salamanca ............. 7.31.
Figura n2 7.7. Recursos Zona 4. Extremadura ........... 7.32.
Figura n2 7.8. Recursos Zona S. Otras zonas ........... 7.33.
Figura n2 7.9. Recursos. Total Nacional ............... 7.34.
6.- EXPLOTABILIDAD Y ECONOMICIDAD DE LOS
RECURSOS ESPAÑOLES DE ESTAÑO
6. 2
En _el presente capítulo se aborda el problema de la determina-
ci6n de los límites de explotabilidad y economicidad que se --
pueden establecer para los recursos españoles de estaño, en el
momento actual.
Sabido es que la premisa básica que distingue las reservas de
los recursos plenamente demostrados,está ligada a su explotabi
lidad, esto es,a su posibilidad de explotación con beneficio
económico.
La economicidad de una reserva o de un recurso no deja de ser
un índice que mida esta explotabilidad,en función de las cam—
biantes condiciones económicas del mercado. Así,una reserva se
rá tanto más económica, cuantas más posibilidades de explota—
ción tenga en peores condiciones de mercado, -precio de Venta,
volumen y características de la demanda, etc.-.
La utilidad de disponer de una medida de la economicidad se po
ne de manif ¡esto en tanto en cuanto se considera que uno de Ios
finesd_e este proyecto, es establecer la existencia conocida de
depósitos-, con expresión de los tonelajes disponibles, en base
a los cuales orientar la exploración minera., tanto Dública --
6.3.
como privada, y en cierto grado, apoyar las políticas genera
les, a nivel nacional, que afecten a la industria del estaño, -
tanto en lo referente a la producci6n y procesos de transforma-
ción, como en lo que se relaciona con las actuaciones públicas-
de cara al abastecimiento desde el exterior.
El IGME es el o5rgano de la Administraci6n encargado de la ela-
boraci6n de la infraestructura geol6gico-minera del país, asu—
miendo las fases de mayor riesgo de la investigaci6n, tendentes
a poner de manifiesto la existencia de recursos minerales.
El hallazgo por su parte, de un yacimiento debe quedar completa
do por una indicación de su bondad, que señale el interés de
que se realice una investigaci6n más detallada del mismo, con
vistas a su puesta en explotaci6n,o señalando sus posibilidades
de cara a un futuro razonablemente previsible.
Se desprende de aquí la necesidad de disponer de una cuantifica
ci6n de la economicidad, que permita establecer comparaciones -
entre unos recursos y otros, en téiminos numéricos, obtenidos a
partir de la relación coste-beneficio.
6 . 4
Así pues,se abordan los calculos básicos relativos a los dos -
parámetros así definidos, con los dos objetivos fundamentales
prefijados:
1?- Establecer el límite inferior de explotabilidad de --
los recursos españoles en la situaci6n actual, distin
guiendo entre reserva o recurso econ6mico y subeconó-
mico.
2?- Facilitar la cuantificación y catalogaci6n de los re-
cursos, proporcionando un parámetro válido para ayu—
dar a las investigaciones que el propio IGME realiza.
6.1. Planteamiento general.-
A partir de la informaci6n contenida en los capítulos anterio-
res sobre tipos de yacimientos y métodos de explotación (Capí-
tulo 2); tratamientos mineralúrgicos y metalúrgicos (Capítulo
3); volúmenes,, especificaciones y precios de mercado (Capítulo
4); y, situación del sector minero y recursos conocidos de es-
taño en nuestro país(Capítulo S), se va a abordar la determina
ci6n del umbral de explotabilidad de los recursos españoles en
funci6n de su posibilidad de aprovechamiento actual o futura ,
de tal forma que en el capítulo siguiente se puedan clasificar
los recursos conocidos en e'con6micos (reservas), marginales y
subecon6micos, y al mismo tiempo obtener unas cifras que sir—
van de orientación a la hora de extrapolar cantidades de recur
sos no descubiertos.
Como el destino de los minerales de estaño es la extracci6n del
metal contenido, a partir del precio del metal se calculará el
valor de los concentrados vendibles, el valor del �odo-uno, y
el menor valor de la ley media de un yacimiento que, si reune
un volumen adecuado de reservas, pueda ser considerado como ex
plotable econ6micamente en el momento actual.
Para la determinaci6n de dicha ley se van a tener en cuenta
6.().
unicamente los factores de carácter general que la condicionan,
haciendo abstracción de aquellas particularidades que puedan -
encontrarse en un yacimiento dado y que en cierto modo lo cal¡
fican como un caso especial.
Así mismo, en función de diferentes precios del metal, se de—
terminarán las leyes medias que definirán los niveles o grados
de economicidad de los yacimientos de estaño, para facilitar -
la clasificación de los recursos.
El cálculo de la economicidad trata de cuantificar las condi—
ciones generales que debe reunir un yacimiento para que, pre—
viamente a un estudio de viabilidad de detalle, pueda emitirse
un juicio sobre sus posibilidades de explotación económica,fun
damentado en los datos técnicos y económicos que se encuentren
disponibles en el momento de establecer una opinión sobre el -
futuro del yacimiento.
Las variables que se han considerado en este estudio, se refie
ren a las condiciones del mercado, (principalmente volúmenes ,
precios y perspectivas) -condiciones del yacimiento- Cleyes,to
nelajes conocidos, profundidad, dificultad de explotación, si-
tuación geográfica respecto a los centros de distribu ción o --
consumo, etc.), -costes de operación- (explotación, concentra-
ción, transporte, comercialización) y costes de primera ins
6. 7.
tancia y financieros (interes de capital ajeno, coste de oportu
nidad, amortizaciones, etc.)-.
El punto de equilibrio entre la cuantificaci6n económica de to-
das estas variables y los precios obtenidos por el material ven
dible, (beneficio nulo) define las condiciones límites que debe
reunir el yacimiento para que sea explotable, que se expresarán
en función de la ley media mínima que permite el beneficio eco-
nómico del criadero.
Los índices de economicidad de los yacimientos, obtenidos por -
medición de intervalos de su posición relativa al punto de equi
librio, señalan la bondad del recurso, midiendo su vulnerabili-
dad a las fluctuaciones de las variables que intervienen en el
proceso, fundamentalmente precios de venta y costes de opera
ción.
Si bien la economía de escala juega un papel decisivo en los --
cálculos de viabilidad y rentabilidad de un proyecto minero, en
el presente estudio se ha minimizado su importancia, debido a
la consideración de los siguientes factores:
El estudio T:ealizado en otras fases del presente proyecto (fun-
damentalmente los capítulos 2' y 5') pone de manifiesto las ca-
6.8.
racterísticas del sector, tanto a nivel mundial, como nacional
y las posibilidades geológicas del territorio español.
De este estudio se deduce que, si bien en el mundo existe una -
amplia gama de explotaciones, en cuanto a tamaño se refiere, en
España, la gran mayoría se sitúa en un estrecho intervalo de --
producciones.
Las minas con mayores tonelajes, son comparativamente modestas
y, probablemente, han alcanzado su techo o están muy próximas a
este, teniendo en cuenta las características de los criaderos -
explotados.
Las minas más pequeñas podrían, en algún caso, ponerse al nivel
de las anteriores, pero es dudoso que pudieran superar signifi-
cativamente las producciones de las mayores explotaciones espa-
ñolas.
Por otro lado, no parece probable el descubrimiento de un nuevo
yacimiento, que diera lugar a unos volúmenes de explotación ma-
yores que los de las minas actualmente en actividad.
Así pues, los costes obtenidos, fundamentalmente a través de en
cuestas realizadas entre los explotadores españoles, tienen la
6.9.
suficiente representatividad, como para que pierda significado,
dentro de los objetivos de este capítulo, la consideración de
los costes marginales derivados de la economía de escala.
En lo que se refiere a las previsiones de futuro, al reducir
los precios de venta estimados para 1985 y 1990, a unidades mo-
netarias de 1981, se evita la repercusión de las variaciones de
los costes debido a la evolución de la economía general, quedan
do únicamente, como incertidumbre, aquellas variaciones de los
costes derivadas de posibles cambios en las condiciones de los
yacimientos, o a la oposición de nuevas tecnologías.
La dificultad de establecer unas previsiones realistas sobre es
tos factores, ha llevado a tomar la decisión de que no sean con
sideradas en los cálculos, teniendo en cuenta, además, que no -
es muy probable que tales circunstancias se den, en el período
para el cual se han realizado las previsiones.
6.10.
6.2. Explotabilidad de los recursos.-
Un recurso mineral de estaño es ex.nlotable económicamente en el
momento actual cuando puede ser extraldo, transformado y vendi-
do con beneficio en las condiciones tecnol6gicas y econ6micas -
existentes.El punto de equilibrio, es decir, cuando no existen
pérdidas ni ganancias, se alcanza cuando el coste de obtenci6n
del producto vendible de la mina(concentrado)es igual al precio
qu'e alcanza en el mercado,no obteniendo ningún beneficio.
Por lo tanto:
Cc= Vc
siendo:
Cc= Costo de obtenci6n de una tonelada de concen—
trado.
Vc= Valor por tonelada de concentrado
Seguidamente se analizará cada uno de los miembros de la ecua—
ci6n.
El costo de obtenci6n de una tonelada de concentrado, expresado
en unidades de todo-uno será:
6.11.
C c Xt-u* C t-U (1)
siendo:
c Costo por tonelada de concentradoC
x t-u= Toneladas de todo-uno necesarias para obtener
una tonelada de concentrado
C t_u= Costo por tonelada de todo-uno
Las toneladas de todo-uno, con una ley en Sn lt_u, necesa—
rias para obtener una tonelada de concentrado vendible, con
una ley en Sn lci serán:
xt-u= 1(2)
t-u» �
siendo el rendimiento de la operación de concentración,
que será distinto según las características de la planta de
tratamiento.
Sustituyendo (2) en (1):
1Cc=
1
-C- C t-U (3)t-u*l
En el capítulo 4, apartado 4.6,J., se vi6 que el valor de un
concentrado venia dado por la fórmula:
1 - aVSn.= Psn-
c - G t_ P+B100
6.12.
en la cual:
PS-n= precio del metal
1 c � ley en Sn del concentrado seco
a= pérdidas metalúrgicas
Gt= gastos de trutamiento
B= bonificaciones
P= penalizaciones
pero que en mina, de forma simplificada se podía considerar:
c Sn '1 c (4)
siendo:
Coeficiente de valoraci6n que engloba las
penalizacionesly gastos de tratamiento.
p Sn: Precio por unidad de Sn contenida por tone-
lada seca.
1 c Contenido én Sn en el concentrado seco.
Igualando el costo de obtenci6n del concentrado (3), al va—
lor del mismo dado por la ecuaci6n (4) resulta:
c C t_u=Y. P Sn ' 1 c
t-u*
6.13.
despejando de esta ecuación 1t-U
, resulta:
lt_u=C t-u (6)
p Sn*
Es decir, que la ley del todo-uno que entra en planta, es fun-
ción directa de los costos por tonelada de todo-uno, e inversa
del precio del metal, del rendimiento de la operaci6n de con-
centraci6n y del coeficiente de valoraci6n.
Por consiguiente, a continuacio6n, se van a examinar cada uno -
de los factores del segundo miembro de la ecua¿ión (6).
6.2.1. Costes por tonelada de todo-uno.
En general el coste de producci6n minera está compuesto esque-
máticamente,por los siguientes gastos:
- Adquisici6n de derechos mineros y otros
- Investigación
- Primera instalación
- Explotación
6.14.
- Financieros
- impuestos
De acuerdo con el esquema establecido,es necesario expresar el
gasto por tonelada de todo-uno de cada una de estas partidas
Pero aunque existen algunas fórmulas empíricas para su valora-
ci6n es una tarea muy dífícil de realizar,porque los gastos --
son muy variables,dependiendo de factores propios de cada yaci
miento o explotaci6n particular.
Por esta razón,se prefiere desglosar de manera más general el
coste total de producción de una tonelada de todo-uno en:
- Coste té¿nico de explotaci6n y tratamiento: el cual engloba-
los gastos por arranque y transporte , los gastos por acondi-
cionamiento del mineral (desenlodado, trituraci6n, etc), los
gastos por concentración, los gastos por almacenamiento de -
los estériles y la utilizaci6n de medios complementarios
(agua, energía, etc.).
- Coste de amortizaci6n: aquí se engloban en general los gas—
tos correspondientes a la amortización de las inversiones ta
6. 15.
les como adquisiciones de derechos mineros, otros generos, -
investigación, primera instalación, e inversiones para repo-
sición de equipos y otros.
Costos financieros: engloba los gastos correspondientes a
las obligaciones adqúiridas para reponer los créditos con
traidos para completar las inversiones de oportunidad del ca
pítal propio.
Los costes técnicos varían en función del tipo de yacimiento-
y del tipo y tamaño de cada explotación.
Ahora bién, en nuestro país la minería del estaflo es de peque-
fía escala., -Por lo cual el tamaño de las explotaciones define -
un estrecho intervalo de costes técnicos, y en cuanto al tiem-
po de explotación y tipo de yacimiento, nos encontramos con --
que a cielo abierto se explotan:
- Masas, normalmente constitulidas por granitos
alterados con una mineralización diseminada.
- Stockworks Y paquetes de filones.
6.16.
- Skarns y llskarnoides".
- Aluviones.
En minería subterránea se explotan fundamentalmente yacimien-
tos de tipo filoniano, aunque también se han explotado algunos
yacimientos tipo skarn de morfologia estratiforme.
El tipo de yacimiento influye aunque no de manera considerable
en la variación de los costos. Por consiguiente, a partir de -
los datos proporcionados por las empresas explotadoras y pla-
nes de labores, se considerarán únicamente para la determina-
ción de los costos técnicos de explotación y tratamiento, dos
tipos de explotaciones.
Minería a cielo abierto
Minería subterránea
Seguidamente se van a analizar cada uno de los dos casos.
6. 17.
MINERIA A CIELO ABIERTO.- El coste técnico en minería a cielo
abierto se desglosa básicamente en coste mina y coste planta
de tratamiento.
El coste mina incluye todos los gastos desde el arranque has-
ta el transporte del mineral y estéril hasta planta o escom—
brera, más los gastos de reposición del paisaje o lugar, cada
vez más frecuentes. El coste mina es función de la cantidad -
de estéril a remover de acuerdo con la f6rmula siguiente:
cm = (l+R)xC ax r (7)
donde R = Relación estéril/mineral
r = Coeficiente de reposici6n = 1.15
C a = Coste de arranque
Los datos proporCionados por las explotaciones a cielo abier-
to están incluídos en los cuadros n-1S 6.1 y 6.2. No se espe-
cifican los grupos mineros para guardar la confidencialida,d -
de los datos.
De ellos se obtiene, para una relaci6n estéril/mineral de 3/1:
6.18.
CUADRO N` 1
COSTES DE Al�RANQUE EN MINERIA A CIELO ABIERTO
(En pesetas 1981)
MINA Coste/m3
Coste/tResto gastosde arranque
A n.d. 80 75,20
B n.d. 41,60 54,40
c, 150 67 n.d.
D 140 77 n.d.
E 150 57,69 n.d.
PROMEDIO 64,66 64,80
n.d. no disponible -
Coste de arranque: Ca
coste/t + resto de gastos= 129,46 Pts/t
CUADRO NO 6.2.
COSTES EN PLANTAS DE TRATAMIENTO
DE MINAS A CIELO ABIERTO
PLANTACoste/t
Pts 1981
A 168,20
B 160,00
c 258,33
D 371,59
PROMEDIO 239,53
6.19.
Coste mina Cc.a.) = 593,52 Pts/t.
Coste tratamiento (c.a.) = 239.53 Pts/t.
Para llegar a la obtenci6n del coste técnico total estimado en
minería a cielo abierto, es necesario agregar el transporte --
que, aunque variable con la distancia, puede estimar, como me-
dia, en 15 Pts/t.; y en los gastos generales que normalnente-
representa un 10% del coste técnico, es decir, 83,51 Pts/t. --
(coste mina + coste tratamiento).
Luego:
Coste técnico/t cielo abierto: 933,56 Pts/t.
En minería a cielo abierto solo queda la explotación de aluvio
nes, la cual tiene unas características especiales que obligan
a tratarla por separado. La característica más destacada es la
de no necesitar explosivos para su arranque, lo que supone un
coste total de producci6n más bajo que el del resto de tipos
de yacirtientos que son suceptibles de explotación a cielo
abierto.
6.20.
Para obtener el total de gastos de la explotación de aluviones,
se han tomado los costes de tres minas españolas, que son las
más significativas y darán una idéa global de estos costes.
En los cuadros n S 6.3. y 6.4,, se muestran los costes tota-
les obtenidos: CUADRO N2 6.3.
COSTES DL ARhll�2UI EN MINERIA-A CIET.O ABIERTO.ALUVIONES
(En pesetas 1.981)
MINA COSTES ARRANQUE
A 116,40
B 104,72
C 100,72
Promedio 107,28
CUADRO Ng 6.4.
COSTES EN PLANTAS DE TRATAMIENTG>DE MINAS A CIELO ABIERTO.ALUVIONES
(En pesetas en 1981)
PLANTA COSTE t.
A 41,35
B 92,78
C 89,78
Promedio 74,64
6.21 .
De ellos se obtiene, para una relaci6n estéril/mineral de 3/1.
Coste mina (c.a.) = 493,49
Coste tratamiento (c.a..) = 74,64
Por lo tanto y con las mismas previones anteriores.
Coste técnico/t. cielo abiertó; 639,94- 0.
MINERIA SUBTERRANEA.- La minería subterránea de estaño explota
en su totalidad yacimientos filonianos. El coste técnico se ha
desglosado también en coste mina, coste planta de tratamiento,
coste de transporte y gastos generales.
El cuadro n' 6.5. recoge el coste mina de 4 explotaciones mine
ras de similares características, con producciones anuales en-
tre 10.000 y 60.000 t/a, con una media de 50.000 t/a. Calculan
do la media de estos costes se obtiene:
Coste mina (subt.) = 1.959,80 Pts/t._
Se puede observar que el coste mina (subt.) es casi 4 veces el
coste mina (c.a.) y la diferencia se ve acentuada porque los -
6.22.
métodos de explotaci6n subterráneos para yacimientos filonia—
nos se sitúan entre los más costosos de la minería de interior.
El cuadro n' 6.5. también muestra los costes de tratamiento --
(en este caso en cinco explotaciones), de plántas con simila—
res capacidades. También tomando la media se tiene que:
Coste tratamiento (subt.) = 618,33 Pts/t.
El cual resulta ser también más alto que el coste de tratamien
to en minas a cielo abierto, lo que en gran parte se debe al -
mayor tonelaje en estas últimas.
Finalmente se estima, al igual que en cielo abierto, el trans-
porte del mineral vendible en 15 Pts/t. y los gastos generales
en 10% del coste mina más tratamiento obteniéndose:
Coste técnico/t (subt.)= 2.850,94 Pts/t.
En cuanto a los costes de amortizaci6n y los costes financie—
ros,los datos disponibles de las minas estudiadas no son real-
mente representativos porque varían según los períodos de amor
6.23.
CUADRO No 6.5.
COSTES EN MINAS SUBTERRANEAS
(Pesetas 1981/t)
MINA COSTE MINA COSTE TRATAMIENTO
A 1.840 603.75
B 1.998,18 744,26
C n.d. 695,65
D 2.001 n.d.
E 2.000 450,00
F n.d. 598,00
PROMEDIO 1.959,80 618,33
n.d. no disponible
6.24.
tizaci6n y la edad de las minas (o mejor dicho la antiguedad -
de las inversiones realizadas). No se puede por tanto comparar
minas que llevan mucho tiempo en explotaci6n con minas nuevas
o minas en período de expansión.
El coste de amortizaci6n representa el gasto establecido para
recuperar todas las inversiones que realizan durante la vida -
de la explotaci6n (compra de derechos mineros y otros, investi
gación, primera instalación y reposición de maquinaria y otros,
etc.). En general se considera, en un estudio general, que el
período de amortizaci6n es de 15 a 20 aflos y el coste se dis—
tribuye igualmente durante el mismo.
El coste de amortizaci6n es en general más alto en la minería
de interior que en la minería a cielo abierto. Las inversiones
correspondientes a primera instalación, en minería subterrá
nea es 3 veces más que las correspondientes en cielo abierto.
El coste financiero corresponde al coste del dinero, solicita-
do para cubrir las inversiones o parte de éllas, en el mercado
del dinero. En el caso de financiaciones propias corresponde -
el coste de oportunidad.
6.25.
En base a las consideraciones expuestas y a las f6rmulas empí-
ricas de valoración existentes,se estima que el conjunto de --
los costes de amortizaci6n y financieros representan en gene—
ral,un 50% del coste técnico estimado.
En el cuadro n` 6.6. se han recogido los costes totales por to
nelada de todo-uno,en minería a cielo abierto y en minería sub
terránea.
Se debe señalar que los costes totales resultantes admiten ac-
tualmente modificaciones favorables. Pueden ser reducidos en -
la mayoría de las explotaciones, sobre todo subterráneas,intro
duciendo una serie de mejoras en los métodos de explotaci6n y
tratamiento con el fin de reducir gastos y aumentar la produc-
tividad. En todo caso, hecha ésta salvedad, se utilizarán en -
el cálculo de economicidad los costes resultantes indicados en
el cuadro n' 6.b.
6.2.2. Coeficiente de valoración.
Según se vi6 en el apartado 4.6. al hablar de los concentrados
de compra-venta y de la valoraci6n de concentrados, la determi
CUADRO N" 6.6
COSTE TOTAL DE PRODUCCION TONELADA DE TODO-UNO
Costes/toneladas CIELO ABIERTO CIELO ABIERTO MINERIA DE INTERIORPesetas 1981
- Masas Aluviones - Yacimientos filonianos- Stockwerks y cortejos - Skarns y skarnoides
filonianos- Skarns y skarnoides
Coste mina 595,52 493,49 1.959,80Coste tratamiento 239,53 74,63 618,33Coste transporte 15,00 15,00 15,00Gastos Generales 83,51 58,31 257,81
Coste técnico 933,56 641,43 2.850,94Costes de amortizaci6n yfinancieros 466,78 320,72 1.425,47
COSTE TOTAL 1.400,34 962,15 4.276,41
FUENTE.~ Elaboraci6n propia
6. 27..
naci6n del precio de un concentrado se realiza en función de -
su contenido en Sn por tonelada métrica.
El precio de cada partida de concentrado es distinto, depen
diendo de la cantidad de impurezas (As, W, Mo, Ca, Bi, Sb,
etc.) y del contenido en Sn. Este hecho motiva que el valor
del coeficiente de valoraci6n de la f6rmula 4 no sea constan
te, variando entre 0,75 y 0,95.
Para los cálculos, de tipo general, que se van a realizar en
este caplítulo se tomará:
y = 0,9
6.2.3. Precio del estafío metal.
El precio del metal es el factor decisivo para establecer la
economicidad de un recurso.
Como se ha visto en el capítulo 4, en la compraventa de concen
trados, las cláusulas relativas a precios se fijan comunmente
para las cotizaciones del estafío calidad settlement. en la Lon
6.28.
don Metal Exchange, y son las que se van a utilizar en los cál
culos.
La cotización media del estafío para 1981 en la L.M.E. ha sído,
en pesetas, 1.368.950 Pts/t.
6.2.4. Rendimiento de concentraci6n.
El último factor de la ecuaci6n (6) necesario para determinar-
la ley del todo-uno que entra en planta es el rendimiento de -
la operaci6n de concentración.
Este rendimiento es distinto para cada instalaci6n en función-
de las características de planta por lo cual, en base a lo ex-
puesto en el caplitulo 2 sobre los rendimientos de las minas --
mundiales descritas y en el capítulo 5 sobre los rendimientos
de las instalaciones espafíolas, el cual no es actualmente sa—
tisfactorio, se puede tomar como valor medio de el 0,80 ya
que técnicamente es posible alcanzar recuperaciones de alrede-
dor del 80%.
0,8
6.29.
6.2.5. Leyes de todo-uno.
Al sustituir los valores de cada uno de los factores analiza—
dos en la fórmula:
t-UG t-up Sn*11
se obtiene para cada tipo de explotaci6n considerados las le—
yes mínimas en % de Sn,que deben tener los todos-unos a la en-
trada en las plantas de concentraci6n,para que las minas co-
rrespondientes se puedan considerar explotables econ6micamente
en el momento actual.
Minería a cielo abierto
1 t_U «� 0,142% Sn
Minería a cielo abierto. Aluviones
1 0.097% Snt_u
Minería subterránea
1 t-U 0,434% Sn
Como es natural, el yacimiento del cual provenga el todo-uno
6.30.
habrá de tener una ley media igual o mayor a la de este todo—
uno, pues dependiendo del tipo y el ffiétodo de explotación, el
rendimiento de explotación será distinto.
En un todo-uno,además de estaño,pueden existir otros elementos
metálicos como volframioque se recuperan en la planta de con-
centraci6n cuando su recuperaci6n es rentable,aumentando el va
lor del concentrado.
Por lo tanto,hay que establecer unas equivalencias,que permi—
tan pasar a estaño los contenidos en volframio (WO 3 ) que acom-
pañan al todo-uno.
Para establecer dicha equivalencia es necesario realizar cier-
tas suposiciones, tales como que los costes totales de produc-
ci6n de una tonelada de todo-uno son iguales para estaño y vol
framio. En realidad esta suposici6n es bastante aceptable, aun
que puede en realidad existir algunas diferencias como, por --
ejemplo, el coste añadido al tratamiento por la separación de
los concentrados cuando se beneficia 1 tonelada de todo-uno
que contiene ambos minerales. En todo caso con los datos de
coste disponibles es muy difícil precisar estas diferencias
6.31
que se suponen mínimas.
Si además se supone que las recuperaciones � son iguales y da-
mos al coeficiente de valoraci6n � el mismo valor para estafio
y volframio, a partir de la ecuaci6n 6 se obtiene:
t-U w t-u Sn* p
pU-W (8)
u-Sn
Es decir que, y de acuerdo con las hipótesis sobre costes y re
cuperaciones planteadas la equivancia entre contenido de esta-
fío y volframio (WO 3 )' es inversamente proporcional a sus pr
cios unitarios. Por lo tanto a partir de la ecuaci6n (8) se
puede establecer una equivalencia para unos precios en un mo—
mento dado o para unos precios medios, según la situaci6n que
se desee reflejar.
6.32.
6.3. Economicidad de los recursos.-
En el apartado anterior se ha hallado la ley media en estaño
equivalente que ha de tener un yacimiento para que, si reune
reservas suficientes, pueda ser considerado explotable econó-
micamente en el momento actual.
El que un yacimiento sea explotable económicamente en el pre-
sente no es significativo, a menos que este hecho se vea acom-
pañado de un índice (índice de economicidad), que mida su po
sibilidad de explotación económica en función de las cambian-
tes condiciones del mercado, pues la extracción de las reser-
vas de un yacimiento se realiza durante un período de tiempo
más o menos amplio. Además en el caso de nuevos descubrimien-
tos, debe tenerse en cuenta el tiempo que transcurre hasta su
puesta en explotación.
Al igual que se ha hecho para definir la explotabilidad de un
yacimiento, su economicidad vendrá expresada en función de le
yes de todo-uno para diferentes precios del estaño metal duran
te un período de tiempo determinado.
En un mercado como el del estaño, caracterizado por su gran va
riabilidad,el período de tiempo a considerar ha de ser tal,que
.../...
6.33.
no sea muy pequeño (para que tenga suficientemente representa
tividad), ni muy amplio (para que puedan hacerse predicciones
que no se queden obsoletas rápidamente). El período comprendi-
do entre 1970 y 1990 se considera suficiente, pues por una --
parte incluye las fluctuaciones originadas por la crisis ener
gética de la pasada década y, por otra, permite hacer estima-
ciones para 1985 y 1990.
Con estas consideraciones, se definen los siguientes niveles
o grados de economicidad:
- Subecon6mico: Todo yacimiento cuya ley media de todo-uno no
alcanza el valor mínimo correspondiente al precio máximo -
del metal en el período de tiempo considerado.
En estas condiciones, la probabilidad de que un yacimiento
sea explotable econ6micamente, es prácticamente nula.
- Economicidad 0 o marginal: La de aquellos yacimientos en --
los que, no estando incluidos en el nivel subecon6mico, la
ley media de todo-uno no alcanza el valor mínimo correspon-
diente al precio del metal previsto para 1990.
En estas condiciones, la probabilidad de que un yacimiento
6.34.
sea explotable económicamente, es muy pequeña.
- Economicidad 1: La de aquellos yacimientos cuya ley media
de todo-uno se encuentra comprendida entre los límites co-
rrespondientes a los precios previstos para 1985-1990.
Estos yacimientos presentan mayor probabilidad de ser ex—
plotables económicamente.
- Economicidad 2: La de aquellos yacimientos cuya ley media
de todo-uno se encuentra comprendida entre los límites co-
rrespondientes al precio previsto para 1985 y la cotización
mínima habida desde 1970.
Estos yacimientos tienen mayor probabilidad de ser explota
bles económicamente y su vulnerabilidad respecto a las
fluctuaciones de mercado es relativamente pequeña.
- Economicidad 3: La de aquellos yacimientos cuya ley media
de todo-uno es superior a la correspondiente a la cotiza—
ción mínima habida en 1970; es decir en las condiciones -
más adversas de mercado.
En estas condiciones un yacimiento será explotable econ6mi
6.35.
camente y solo una grave caída de las cotizaciones pondría
en peligro la rentabilidad de una explotaci6n.
6.3.1. Niveles de economicidad.
En el cuadro n` 6.7. están recogidos los precios medios del
estañometal en la L.M.E. para el período 1970-1981 y las pre
visiones de precios que hizo en 1980 el Banco Mundial para
1985 y 1990 en dolares corrientes y en dolares constantes.
En el cuadro se observa que la cotizaci6n máxima es la co-
rrespondiente a 1979, y la mínima, la habida en 1972, y por
consiguiente son las que se van a considerar junto con los
precios previstos para 1985 y'1990.
Estos precios traducidos a pesetas, a un cambio de 95 pts/$,
son los siguientes:
1972 1.073.405 pts/t (precio mínimo)
1979 1.768.330 pts/t (precio máximo)
1985 1.605.500 pts/t
1990 1.650.720 pts/t
Al sustituir estos precios en la ecuación utilizada anterior
mente
6.36.
CUADRO N° 6 . 7 .
EVOLUCION DE LOS PRECIOS DEL ESTAÑO
años dolares corrientes dolares de 1981
1970 3.680 13.2121971 3.510 11.6511972 3.770 11.2991973 4.830 12.0341974 8.200 16.3961975 6.870 11.9131976 7.580 12.9151977 10.760 17.0021978 12.910 17.594
1979 15.460 18.6141980 14.824 15.5681981 14.410 14.410
Precios estimados
1985 22.210 16.9001990 30.560 17.376
FUENTE .-.London Metal Exchange, cotización CIF-European
producers medias anuales (Metal Bulletin)
.Price Prospects for Major Primary Commodities..
World Bank.
.Elaboración propia
UNIDAD .- $/t.
6.37.
1C t-u
t_u P �n
y dando a le, , C t_u los mismos valores anteriores se obtie-
nen las leye's de todo-uno en % de ST, equivalente que determi-
nan los niveles de economicidad de un yacimiento. Estas cl_-
fras están recogidas en el cuadro n' 6.8.
CUADRO No 6.8.
LEYES DE TODO-UNO Y NIVELES DE ECONOMICIDAD
TIPO DE EXPLOTACION
NIVELES DE ECONOMICIDAD (en %
1
Sn)
SUBECONOMICOS 0 1 2 3
Cielo abierto 0,110 0,110 - 0,118 0,118 - 0,121 0,121 0,181 0, 181
Cielo abierto__70,083-1
Aluviones 0,075 0,075 - 0,080 0,080 - 00,008833 0,083 - 0,124 > 0,124
Subterránea 0,336 0,336 - 0,360 0,360 - 0,370 0,370 - 0,553 > 0,553
7. RECURSOS ESPAÑOLES DE ESTAÑO
7.2.
En este capítulo se aborda la clasificación y cuantificación
de los recursos españoles de estaño en el momento actual, Di-
ciembre de 1981, lo cual constituye el objetivo principal de
este trabajo.
En los capítulos anteriores se han estudiado los datos rela-
tivos a minas activas , inactivas e indicios conocidos, y se
han analizado los parámetros que determinan la explotabili--
dad y economicidad de los recursos nacionales al objeto de -
que al realizar su clasificación se contemple:
1.- Las características intrínsecas, tecnológicas y -
económicas que condicionan al sector minero del -
estaño.
2.- El potencial en estaño del pais , incluyendo no solo
los recursos de las explotaciones activas, sino --
también los existentes en explotaciones inactivas
y en áreas no explotadas.
3.- Las posibilidades en recursos no descubiertos so-
bre los cuales el IGME pueda realizar futuras in--
7. 3.
vestigaciones tendentes a aumentar la cantidad de -
recursos demostrados del país.
Para ello se adapta el sistema de clasificación 'Trinciples -
of a Resource/Reserve Classification for Minerals'.' del U.S. -
Geological Survey, y U.S. Bureau of Mines, y se calculan los
recursos para cada una de las zonas en que se dividió el país
en el capítulo S.
7 . 4
7.1. Introducci6n.-
Desde hace muchos años se está intentando encontrar un siste-
ma general y lo más uniforme posible para valorar las mate
rias primas minerales. Diversos autores, entre los que desta-
can Leith en 1938, Blondel y Lasky, en 1956; y Mc Kelvey, en
1972, realizaron estudios para establecer una sistemática de
clasificación que permitiera extrapolar a nivel país los re—
cursos minerales, abandonando la vieja óptica del minero,
preocupado por descubrir mineral a medida que avanza la explo
taci6n, en cantidad suficiente para garantizar la continuidad
de la mina un determinado número de años.
El esquema de Mc Kelvey representado en la figura n' 7.1. ha
sido la base sobre la cual, a partir de 1973, y como conse-
cuencia de la llamada "Crisis del Petr6leo", los distintos go
biernos del mundo desarrollaron su propio sistema para clasi-
ficar sus recursos minerales.
Así en los Estados Unidos y a mediados de la década de los se
tenta, dos organismos estatales tan prestigiosos como el U.S.
Geological Survey y el U.S. Bureau of Mines, adoptaron cada -
uno un sistema de clasificación basado en las premisas esta—
blecidas por Mc Kelvey. De la aplicación al cálculo de las re
FiQura 7.1
ESQUEMA DE CLASIFICACION DE MC. KELVEY
IDENTIFICADAS SIN DESCUBRIR
DEMOSTRADAS
INFERIDAS HIPOTETICOS ESPECULATIVOS
ECONOMICO MEDIDAS INDICADAS
RESERVAS
z
0
0z RECURSOSw z02
ce
tu
7.6.
servas de carbón en dicho país surgi6 tal discrepancia que -
obligó a ambos organismos a desarrollar un tercer sistema co
mún.
En 1979 un grupo de expertos de la ONU elabor6 un sistema
que fué sometido a la aprobaci6n del Comité de Recursos Natu
rales del Consejo Econ6mico y Social. Dicho Comité anim6 a -
los países miembros a seguir las recomendaciones del grupo -
de expertos, pero lo cierto es que actualmente no existe nin
guna metodología común y la mayoría de los países elaboran -
sus propios sistemas o adaptan a sus necesidades, cualquiera
de los ya existentes.
Una prueba de ello lo constituye el hecho de que en 1980, en
Estados Unidos, el U.S. Geological Survey, U.S. Bureau of Mi
nes, Energy Information Admínistration y Securities Exchange
Comission revisaron el sistema de clasificaci6n y nomenclatu
ra elaborado en 1976 (Boletín 1450-A) y elaboraron uno nuevo,
publicado con el título: 'Trinciples of a Resource/Reserve -
Classification for Minerals".
Este sistema utilizado actualmente en Estados Unidos es el -
que, con algunas modificaciones, siguen la mayoría de los --
países occidentales y el que se va a utilizar para la cuanti
7. 7.
icación de los recursos españoles de estaño.Por este motivo,
a continuación se describe dicho sistema de clasificación.
'TRINCIPIOS DE UNA CLASIFICACION DE RECURSOS/RESERVAS DE MI-
NERALES".-
Los recursos conocidos deben clasificarse desde dos puntos
de vista:
1.'- Características puramente geol6gicas o físico-quí-
micas, tales como ley, calidad, tonelaje, potencia
y profundidad del material "in situ".
2.- Análisis de productividad, basado en el coste de -
la extracción y comercializaci6n del material en
una economía y momento determinado.
.El primer aspecto incluye la información científica objetiva
y es una base relativamente poco cambiante sobre la que pue-
de asentarse el segundo aspecto de naturaleza más variable.
'TEFINICIONES RECURSO/RESERVV.
Recurso.- Una concentración de materiales sólidos, liquidos o
7 . 8.
gaseosos que existen de forma—natural, en-o�sobre la corteza
de la tierra, en forma y cantidad tales que su extracci6n eco
n6mica es actual o potencialmente posible.
Recurso original.- La cantidad de un recurso antes de la pro
ducci6n.
Recurso identificado.- Recursos cuyo emplazamiento, ley, ca-
lidad y cantidad se conocen o se han estimado por pruebas
geol6gicas específicas. Los "recursos identificados" inclu
yen los componentes económicos, marginalmente económicos y
subecon6micos. Al objeto de reflejar diferentes grados de
certeza geol6gica, estas divisiones económicas pueden subdi-
vidirse en "medidas%, "indicadas" e "inferidas".
Demostrados.- Un término para la suma de "medidos" más "indi
cados".
Medidos.- La cantidad se calcula por las dimensiones -
reveladas en afloremientos, calicatas, labores mineras
o sondeos; la ley y/o calidad se calculan a partir de
los resultados de un muestreo detallado. La inspección,
toma de muestras y medición se han realizado a distan-
cia tan cercanas y el carácter geol6gico está tan
7. 9.
bien definido , que el tamaño, forma, profundidad y con
tenido mineral del recurso están claramente estableci--
dos.
Indicados.- La cantidad y la ley, y/o calidad se calcu-
lan a partir de información similar a la utilizada para
los recursos medidos, pero los lugares para inspección,
toma de muestras o medición, están a mayor distancia o
distribuidos de forma menos adecuada. El grado de segu-
ridad, aunque inferior al de los recursos medidos, es
lo suficientemente alto como para suponer que existe
continuidad entre los puntos de observación.
Inferidos.-'Las estimaciones se basan en una supuesta conti—
nuidad más allá de los recursos medidos e indicados, para los
cuales existen pruebas geol6gicas. Los "Recursos Inferidos"
pueden o no estar corroborados por muestras o mediciones.
Base de reserva.- Aquella parte de un recurso identificado
que cumple determinados criterios mínimos, tanto físicos como
químicos, relacionados con las prácticas actuales de extrac—
ción y producción, incluyendo los criterios exigidos en cuan-
to a ley, calidad, potencia y profundidad. La "base de reser-
va" es el recurso demostrado "in situ" (medido -más indicado) -
7. 10.
del que se estiman las reservas. Puede incluir aquella parte
de los recursos que tengan un potencial razonable de disponi
bilidad económica dentro de unos horizontes de planificación
más amplios que aquellos que se basan en la tecnología cono-
cida y condiciones económicas actuales. La "base de recursos"
incluye los recursos actualmente económicos ("reservas"),
marginalmente económicos ("reservas marginales") y algunos
de los actualmente subecon6micos ("recursos subeconómicos").
El término "reserva geológica" ha sido aplicado por otros
autores generalmente a la categoría "base de reserva" pero
también puede incluir la categoría "base de reserva inferi—
da"; no forma parte del presente sistema de clasificación.
Base de reserva inferida.- La parte "in situ" de un recurso
identificado del que se estiman las reservas inferidas. Las
estimaciones cuantitativas se basan en gran parte en el cono
cimiento del carácter geol6gico de un depósito y para las --
que pueden no haber muestras o mediciones. Las estimaciones
se basan en una supuesta continuidad más allá de la base de
reserva, para las cuales existen evidencias geológicas.
Reservas.- Aquella parte de la base de reservas que podría -
extraerse o producirse económicamente en el momento de la de
terminación. El término "reserva" no significa necesariamen-
7 . 11
te que existan medios de extracción y estén funcionando, las
Ifreservas" incluyen unicamente los materiales recuperables.-
Por lo tanto, los términos, tales como "reservas extraibles"
y "reservas recuperables" son superfluos y no forman parte -
del presente sistema de clasificación.
Reservas marginales.- Aquella parte de la base reserva que -
en el momento de la determinación, está en el borde de ser -
económicamente explotable. Su característica esencial es la
inseguridad económica. Se incluyen las reservas que podrían
extraerse si se produjeran determinados cambios en los facto
res económicos o tecnológicos.
Económico.- Este término implica que la extracción o produc-
ción lucrativa bajo determinadas suposiciones de inversión -
ha sido establecida, demostrada analíticamente, o supuesta -
en un grado de certeza razonable.
Recursos subeconómicos.- Aquella parte de los recursos iden-
tificados que no cumplen los criterios económicos de las re-
servas ni de las reservas marginales.
Recursos no descubiertos.- Recursos cuya existencia solo es
tá postulada; comprende aquellos depósitos que se encuentran
7 . 1 2
separados de los recursos identificados. Los "recursos no des
cubiertos" pueden ser postulados en depósitos de tal ley y em
plazamiento físico como para ser económicos, marginalmente --
económicos, o subeconómicos. Al objeto de reflejar diferentes
grados de certeza geol6gica, los recursos no descubiertos pue
den dividirse en dos partes:
Recursos hipotéticos.- Recursos no descubiertos que son
similares a los cuerpos mineralizados conocidos y cuya
existencia puede esperarse razonablemente en el mismo -
distrito o región minera, bajo condiciones geológicas -
análogas. Si mediante exploración se confirma su exis—
tencia y se revela información sobre su calidad, ley y
cantidad serán reclasificados como recursos identifica-
dos.
Recursos especulativos.- Recursos no descubiertos que -
pueden existir, bien en tipos de depósitos conocidos en
un entorno geolo6gico favorable, donde no se han produci
do descubrimientos de minerales, o bien, en tipos de de
p6sitos cuyo potencial económico aún no ha sido recono-
cido.
Si mediante exploración se confirma su existencia y se
7. 13.
revela información suficiente sobre su calidad, ley y
cantidad, serán clasificados como recursos identifica-
dos.
Recursos/Reservas restringidas.- Aquella parte de cualquier-
categoría de recursos/reservas cuya extracción está condicio
nada por disposiciones legales. Por ejemplo, las "reservas
restringidas" cumplen todos los requisitos de las reservas
a excepción de que su extracción está restringida por leyes
o regulaciones.
"LINEAS DIRECTRICES PARA LA CLASIFICACION DE LOS RECURSOS MI-
NERALES".-
1. Todas las sustancias metálicas, no metálicas y combus-
tibles fósiles que existen en forma natural y en con—
centración suficiente, pueden clasificarse en una o -
más de las categorías.
2. Cuando se usa el término "reserva" solo, sin adjetivos
que lo modifiquen, como indicado, marginal, o inferido,
debe ser considerado como sinónimo de la categoría eco
n6mica demostrada, según aparece en la figura n' 7.2.
1
CL AS 1 Fl CACION U. S. G. S. / U. S. 8. M. DE 1.980Figuro 7.2
ELEMENTOS PRINCIPALES DE LA CLASIFICACION DE LOS RECURSOS MINERALES
EXCLUYENDO LA BASE DE RESERVA Y LA BASE DE RESERVA INFERIDA,
RECURSOS IDENTIFICADOS RECURSOS NO DESCUBIERTOS
DEMOSTRADOS GRADO DE PROBABILIDADINFERIDOS
MEDIDOS HIPOTETICOS ESPECULATIVOS
RESERVASECONOMICOS RESERVAS INFERIDAS
RESERVASECONOMICOS MARGINALESMARGINALES RESERVAS MARGINALES
INFERIDAS
1- 4-
SUBECO- RECURSOS SUBECONOMI- RECURSOSSUBECONOMICOS
NOMICOS COS DEMOSTRADOS INFERIDOS
OTROS INCLUYE MATERIALES P40 CONVENCIONALES DE BAJA LEYINDICIOS
CATEGORIAS DE CLASIFICACION '1 BASE DE RESERVA" Y '1 BASE DE RESERVA INFERIDA"
RECURSOS IDENTIFICADOS RECURSOS NO DESCUBIERTOS
DEMOSTRADOS GRADO DE PROBABILIDAD
MEDI DOS INDICADOSINFERIDOS
HIPOTETICOS ESPECULATIVOS
ECONOMICOS B A S E
B A S E DE
DE RESERVA
ECONOMICOSMARGINALES INFERIDA
RESERVA
SUBECO-NOMICOS
OTROS INCLUYE MATERIALES NO CONVENCIONALES DE BAJA LEYINDICIOS
7 . 15
3. La definición de las categorías de los recursos podrá
modificarse para un producto determinado al objeto de
seguir el uso aceptado implicanáo determinadas caracte
rísticas geol6gicas o de ingeniería.
4. Las cantidades, calidades y leyes pueden expresarse en
diferentes términos y unidades, siempre que estén cla-
ramente establecidas y definidas.
S. Debe definirse el área geográfica a la que se refiere-
una estimación de un recurso/reserva.
6. Todas las estimaciones deben tener autor y fecha.
7. La "base de reserva" es una categoría de recurso glo—
bal delimitada por criterios físicos y químicos. Uno -
de los objetivos principales de que se reconozca es pa
ra ayudar a la planificación pública y comercial a lar
go plazo. Para la mayoría de las sustancias minerales-
pueden especificarse las leyes y tonelajes u otros pa-
rámetros del recurso para cualquier depósito o zona, o
a nivel nacional, en función de los objetivos específi
cos que tenga la persona que hace esta estimación, por
tanto, la posición del limite inferior de la base de -
7 . 16.
recurso, que se extiende a la categoría subeconómica, -
es variable en función de dichos objetivos. La inten
ción consiste en definir una cantidad de material "in -
situ", de la cual algo pueda convertirse en económico ,
dependiendo de los planes de extracción y suposiciones
económicas que se empleen. Cuando se determinen éstos -
criterios, la estimación inicial de la base de reserva
se dividirá en tres partes: reservas, reservas margina-
les y un remanente de recursos subecon6micos.
8. Los recursos no descubiertos pueden dividirse de acuer-
do con las definiciones de los recursos hipotéticos y -
recursos especulativos, o bién en términos-de la proba
bilidad relativa de su existencia.
9. Las reservas inferidas y la base de reserva inferida --
son extensiones atribuidas a las reservas y base de re
serva. Son recursos identificados, cuantificados en un
grado de certeza relativamente bajo. Cantidades postula
das de recursos, que no se basan en extensiones de re—
serva/base de reserva, sino unicamente en una inferen—
cia geol6gica, deben clasificarse como no descubiertas.
7. 17.
10. Lógicamente se pueden producir cantidades limitadas de
materiales aunque los análisis económicos hayan indica
do que el depósito es poco potente, de ley demasiado -
baja, o situado a demasiada profundidad como para cla-
sificarlo como una reserva. Esta situación puede darse
cuando ya existen los medios de producción o cuando --
circunstancias locales favorables permitan producir ma
terial que no podría extraerse de forma lucrativa en
otro lugar. Si existe éste tipo de producción, las can
tidades del material "in situ" deben incluirse en la -
base de reserva, y la cantidad potencial producible de
be incluirse como una reserva. La producción económica
de éstos materiales en un sitio determinado, no debe -
utilizarse como argumento para clasificar como reser—
vas los materiales de otras zonas que son similares en
extensión, calidad y profundidad.
11. Los recursos clasificados como reservas han de conside
rarse como económicamente explotables en el momento de
la clasificación. Recíprocramente, los materiales que
en la actualidad no pueden explotarse,económicamente
no pueden clasificarse como reservas. Sin embargo,
existen situaciones en las que se elaboran planes de
explotación, se compran terrenos, o se construyen mi—
7. 18.
nas o plantas para explotar materiales que no cumplen
los criterios económicos para su clasificación como re
servas a los actuales costes y precios, pero que si lo
harían bajo espectativas futuras razonables. En el ca-
so de otros materiales, la posibilidad de su explota—
ción económica es incierta únicamente por falta de va-
loración detallada de la ingenieria. En ambas situacio
nes debe asignarse la categoría de reserva marginal. -
Cuando la producción económica parezca cierta para to-
da o parte de la reserva marginal, ésta será reclasifi
cada como reserva.
12. Los materiales cuya ley es demasiado baja o que no se
consideran potencialmente económicos por otras razones,
de la misma manera que los recursos definidos pueden -
ser reconocidos y su cuantía puede estimarse pero no se-
clasifican como recursos. Para este tipo de materiales
se incluye en la figura n' 7.2. una categoría aparte
denominada "otros indicios".
13. En la figura n' 7.2., el límite entre 11subecon6micos"y
"otros indicios" viene fijado por el concepto de la --
viabilidad actual o potencial de la explotación econ6-
mica, requerida por la definición de un recurso. Este
7. 19.
límite es obviamente incierto, pero puede especificarse
en términos de la ley, calidad, potencia, profundidad
porcentaje extraíble, u otras variables de viabilidad
económica.
14. La variedades específicas de las sustancias minerales o
energéticas, como por ejemplo el carbón bituminoso, a -
diferencia del lignito, pueden cuantificarse por separa
do, si tiene características o aplicaciones diferentes.
15. La producción que tuvo lugar en el pasado no forma par-
te del recurso, sin embargo, el conocimiento de lo que
se ha producido es importante para conocer los recursos
actuales, tanto en términos de cantidad de la produc
ci6n que hubo en el pasado, como en lo referente a los
recursos in situ residuales o restantes.
La figura n' 7.2., contiene un espacio separado para la
producción acumulada. El material residual que se deja
en la tierra en el curso de la extracción actual o futu
ra, debe registrarse en la categoría de recursos que co
rresponda a su potencial de recuperación económica.
16. En la clasificación de las reservas y recursos, debe re
7.20.
conocerse que algunos minerales basan su viabilidad eco
n6mica en su relación de coproducto o producto secunda-
rio con otros minerales. Esta relación debe especificar
se claramente en el texto o nota.
17. Puede haber otras consideraciones, además de las econ6-
micas o geológicas, tales como legales, ambientales o -
políticas, que pueden restringir o prohibir el uso de -
todo o parte de un dep6sito. Las partes restringidas de
las reservas o recursos deben anotarse en la categoría
correspondiente, y deben indicarse las cantidades afec-
tadas y el motivo de la restricción.
18. El sistema de clasificación tiene más divisiones de las
normalmente conocidas o para las que existen datos. Se-
gún sea necesario, pueden añadirse u omitirse algunas -
divisiones.
19. Los datos en los que se basan las estimaciones y los mé
todos empleados deben documentarse y conservarse.
7 . 21
7.2. Establecimiento de criterios para el cálculo de los re-
cursos españoles de estaño. -
Partiendo del sistema de clasificación elaborado en 1980 por
el U.S. Bureau of Mines y el U.S. Geological Survey -"Princi
ples of a Resources/Reserve Clasification for Minerals"- se
adopta para los recursos de estaño españoles, el sistema re- -
flejado en la figura n' 7.3.
A continuaci6n se establece con toda la claridad los límites
o barreras que separan cada una de las clase de recursos y/o
reservas, consideradas en dicha figura.
Línea 1.- Marca la separaci6n entre recursos no descu-
biertos y recursos identi�ficados, siendo es-
tos últimos, aquellos indicios en los que se
conoce la ley en Sn.
Línea 2.- Separa los recursos hipotéticos de los espe-
cul-ativos, considerando a los primeros como
aquellos que razonablemente se espera que --
existan en zonas consideradas tradicionalmen
te mineras para e-staño y recursos especulati
vos los que pudieran existir en zonas donde
4 3
RECURSOS IDENTIFICADOS RECURSOS NO DESCUBIERTOS I-nU)DE~RADOS GRADO DE PROBABILIDAD ¿0INFERIDOS cMEDIDOS INDICADO$ HIPOTIETICOS ESPECULATIVOS
ECONOMICOSrnA
ECONOMICOSMARGINALES _n
0>C)
SUBECO-NOMICOS
7 . 23.
no ha existido ninguna explotación de este mi
neral.
Línea 3.- Fija el límite entre recursos demostrados e -
inferidos, entendiendose por recursos demos—
trados aquellos que se pueden calcular a par-
tir de datos obtenidos en calicatas, sondeos
y otras labores mineras.
Línea 4.- Permite separar, dentro de la categoría de re
cursos demostrados, losrecursos medidos de -
los indicados, siendo recursos medios aque-
llos para los cuales existen cantidades medi-
das de recursos obtenidos en labores de inves
tigaci6n y explotación mineras.
Línea A.- La división entre reservas (recursos econ6mi-
micamente explotables) y recursos se fija de
acuerdo con lo establecido en la economicidad
de los recursos (apartado 6.3.) para el nivel
de economicidad 0: recursos de yacimientos cu
ya ley media no alcanza el valor mínimo co
rrespondiente al precio del metal previsto p2,
ra 1990.
7. 24
Línea B.- Se consideran recursos subecon6micos los que
se encuentran en yacimientos cuya ley media
de todo-uno no alcanza los valores mínimos -
para que puedan ser explotables econ6micamen
te incluso con precios dos veces superiores-
a los previstos en 1990.
Para poder llegar a calcular los recursos se empezó por una
recopilación de información tanto bibliográfica como verbal,
obtenida esta última mediante entrevistas y visitas a empre-
sas explotadoras, centros de producción y Secciones de Minas
de las Delegaciones Provinciales del Ministerio de Industria
y Energía.
Posteriormente se procedió a adaptar la información obtenida
al sistema de clasificación utilizado.
Para los datos obtenidos en forma de reservas seguras, proba
bles y posibles se estableció el siguiente criterio:
1.- Considerar como recursos medidos las reservas segu
ras o probadas más el 50% de las reservas proba
bles.
7.25.
2.- Considerar recursos indicados el 50% restante, de
las reservas probables, y el 20% de las posibles.
3.- Considerar recursos inferidos el 80% restante de
las reservas posibles.
Cuando se han utilizado las cifras de recursos de los planes
de labores dados en la forma:
R-1 Recursos demostrados y razonablemente asegurados,
de los que se conoce su formación, sus dimensio—
nes y caracteristicas determinadas por reconoci-
miento de vísu: sondeos, pozos, galerias de reco-
nocimientos, calicatas, etc.
R-2 Recursos deducidos de estimaciones basadas en in-
formaciones geol6gicas corroboradas con medicio—
nes en algunos puntos, directamente relacionadas-
con yacimientos descubiertos. Su formación, dimen
sionamiento y forma se infieren por analogia con
depósitos vecinos incluídos en la categoria R-1.
R-3 Recursos potenciales, no descubiertos,pronostica-
dos, pero que se piensa existen en yacimientos de
tipos comunes que es posible descubri. Las estima
7. 26.
ciones se basan en extrapolaciones geológicas, in-
terpretaciones geofísicas o por analogía estadísti
ca.
Se adoptó el criterio de considerar los R-1 como recursos de
mostrados, los R-2 como recursos inferidos, y de incluir los
R-3 en la categoría de recursos no descubiertos, fijando la
separación entre económico y subecon6mico (E, S) de la forma
expuesta anteriormente.
Los indicios recogidos en fichas y que de alguna manera po—
dían indicar la existencia de recursos de los distintos gru-
pos considerados, se analizaron desde la óptica de las forma
ciones en que se presentan y de los conocimientos históricos,
tanto geol6gicos como mineros, de las distintas áreas donde
se,ubican.
Sobre esta base fué posible establecer, con carácter más o -
menos objetivo, que podrían llegar a extraerse recursos de -
unos depósitos, razonablemente existentes, en zonas con ca—
racterísticas semejantes a yacimientos y áreas mineras cono-
cidas, suponiendo una cierta similitud ¿on explotaciones ac-
tivas existentes en el mundo y/o en España.
7 . 27.
EvidentementeY al no existir, para este tipo de recursos, nin
guna ley conocida, se hace imposible extrapolar límites de --
economicidad de ningún tipo, ya que estos baremos se estable-
cen de acuerdo con los contenidos en metal del todo-uno explo
table.
7. 28.
7.3. Clasificación de los recursos españoles de estaño.
Total nacional,
En las figuras n2 7.4. y 7.9. están recogidas las cifras de -
reservas españolas, obtenidas a partir de las premisas expues
tas en el punto 6.
Las reservas españolas de estaño estan cifradas en 46.400 t.
de Sn metal, de las cuales el 45,2% se encuentran en Galicia,
y el 28% en Zamora.
Los recursos inferidos estan localizados en Galicia con un --
58%. Hay que mencionar en este apartado que en otras zonas es
tan localizadas 35.000 t. de recursos subeconómicos de las --
minas de cobre de Sotiel, de las cuales no es posible la recu
peraci6n del estaño contenido.1
Respecto a los recursos hipotéticos y es-peculativos tambien se
encuentran en Galicia las mayores cifras.
FIGURA No 7.4.
RECURSOS ZONA 1. GALICIA
RECURSOS IDENTIFICADOS RECURSOS NO DESCUBIERTOS
DEMOSTRADOS GRADO DE PROBABILIDAD
MEDIDOS 1 INDICADOSINFERIDOS
HIPOTETICOS ESPECULATIVOS
ECONOMICOS 21.2.00 12.000
ECONOMICOS 7.000 7.000 9.000 15.000MARGINALES
SUBECO- 18.000 8.000NOMICOS
UNIDAD: Toneladas de Sn
FIGURA No 7.5.
RECURSOS zONA 2. zAmoRA
RECURSOS IDENTIFICADOS RECURSOS NO DESCUBIERTOS
DEMOSTRADOS GRADO DE PROBABILIDAD
MEDIDOS 1 INDICADOSINFERIDOS
HIPOTETICOS ESPECULATIVOS
ECONOMICOS 13.200 2.000
ECONOMICOS 4.600 1.400 5.000 11.000~GINALES
SUBECO- 11.000 1.900NOMICOS
UNíDAD: Toileladas de Sn
FIGURA No 7.6.
RECURSOS ZONA 3. SALAMANCA
RECURSOS IDENTIFICADOS RECURSOS NO DESCUBIERTOS
DEMOSTRADOS GRADO DE PROBABILIDAD
MEDIDOS 1 INDICADOSINFERIDOS
HIPOTETICOS ESPECULATIVOS
ECONOMICOS 3.000 2.000
ECONOMICOS 1.000 1.800 3.000 7.000MARGINALES
SUBECO- 3.200 2.000NOMICOS
UNIDAD: Toneladas de Sn
FIGURA No 7.7.
RECURSOS ZONA 4. EXTREMADURA.
RECURSOS IDENTIFICADOS RECURSOS NO DESCUBIERTOS
DEMOSTRADOS GRADO DE PROBABILIDADINFERIDOS
MEDIDOS INDICADOS HIPOTETICOS ESPECULATIVOS
ECONOMICOS 9.000 4.000
ECONOMICOS2.000 1.500 2.000 5.000MARGINALES
SUBECO- 7.000 3.100NOMICOS
UNIDAD: Toneladas de Sn
FIGURA No 7.8.
RECURSOS ZONA S. OTRAS ZONAS
RECURSOS IDENTIFICADOS RECURSOS NO DESCUBIERTOS
DEMOSTRADOS GRADO DE PROBABILIDADINFERIDOS
MEDIDOS INDICADOS HIPOTETICOS ESPECULATIVOS
ECONOMICOS; 700
ECONOMICOS 500 1.000 2.000~GINALES
SUBECO- 800 35.000NOMICOS
UNIDAD: Toneladas de Sn
FIGURA No 7.9.
RECURSOS TOTAL NACIONAL
RECURSOS IDENTIFICADOS RECURSOS NO DESCUBIERTOS
DEMOSTRADOS GRADO DE PROBABILIDAD
MEDIDOS 1 INDICA OSINFERIDOS
HIPOTETICOS ESPECULATIVOS
ECONOMICOS 46 .400 20.700
ECONOMICOS 14.600 �12.300 20.000 40.000MARGINALES
SUBECO- 40.000 50.000NOMiCOS
UNIDAD: Toneladas de Sn.
8.- CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
8.2.
8.1. Conclusiones,
De lo expuesto hasta ahora en los capítulos anteriores, se pue-
den extraer las siguientes c-onclusiones tanto a nivel mundial co
mo a nivel nacional.
Seguidamente, se expone las más importantes.
8.1.1. Conclusiones a nivel mundial.
1.- Las reservas mundiales de estaño ascienden a 10 M. de t. de
Sn contenido y los recursos se pueden cifrar en 27 M. de t.
de Sn contenido.
Suponiendo que no varie la producci6n, las reservas mundia-
les pueden cubrir las necesidades mundiales durante los pr6
ximos 45 años. Si se consideran los recursos, no existiría-
escasez en los pr6ximos 125 años.
Los países que cuentan con mayores recursos son Tailandia y
R.P. China con el 15,16% y 15% respectivamente. Aunque la --
mayor concentraci6n de recursos se encuentran en los yaci—
mientos secundarios del Sureste Asiático (Tailandia2 Mala-
sia, Indonesia, Birmania) que representan el 37,8% del to-
8.3.
tal mundial. Entre los países occidentales cabe destacar -
Brasil (11,29%), Bolivia (7,44%) y Reino Unido (3.49%).
2.- La producción mundial de mineral de estaño se puede cifrar
sobre las 200.000 t/a. de Sn contenido.
Los principales paises productores se encuentran en el Su-
deste Asiático con Malasia (60.000 t/a.), Indonesia
(35.000 t/a.) y Tailandia (31.000 t/a.) como principales -
productores, representando el 60% de la producción mundial.
Cabe destacar también como importantes productores a Boli-
via (28.000 t/a.) y Australia (13.000 t/a.), dentro del --
bloque occidental, representando el 20% de la oferta mun-
dial. Dentro de los paises con economía planificada desta-
ca la R.P. China (17.000 t/a.) y U.R.S.S. (16.000 t/a.) --
que representan el 15% de la producción mundial.
La casiterita es prácticamente el único mineral que se ex-
trae estando los métodos de explotación en función del ti
po de yacimiento. En los yacimientos secundarios, fuente --
tradicional de mineral de estaflo, al no presentar problemas
en su arranque la tecnología se ha orientado hacia grandes
producciones. Los equipos más empleados son los de dragado,
aspiración por cabeza y bombeo de grava. En los yacimientos
8.4 .
primarios, las explotaciones subterráneas emplean métodos
convencionales de minería metálica. Cuando el yacimiento-
posee unas leyes o se encuentra a una profundidad tal que
no permite su explotación por minería de interior, se ex-
plota a cielo abierto.
3.- El beneficio de la casiterita también está en función del
tipo de yacimiento que proceda. El mineral procedente de
yacimientos secundarios, utilizan métodos de concentración -
típicos de los yacimientos de placer, estando generaliza-
do el uso de jigs en diferentes etapas de desbastado, afi
no y relavado. El empleo de separadores magnéticos de alta
o baja intensidad, depende de varios factores, siendo el
tipo de mineral magnético el principal factor. Se obtiene
así un concentrado comercial con un 70-75% de contenido -
en estaño. Si el mineral procede de un yacimiento prima—
rio, debido a la gran variedad mineralógica de estas me-
nas, no existe un procedimiento general o único, sino que
cada caso exige un procedimiento de concentración adecua-
do o una combinación de los diferentes procedimientosexis
tentes, obteniéndose concentrados con contenidos en esta-
ño muy variables.
8.5.
4.- La obtención de estaño-met.al a partir de los concentrados -
varia, según la procedencia de los concentrados.
Si la procedencia es de menas secundarias, mediante fusión,
en diferentes tipos de hornos, y posterior afino se consi-
guen las calidades comerciales que van desde el 99,75% (ca-
lidad standard) hasta el 99,98%. En el caso de yacimientos-
primarios, los métodos convencionales presentan grandes di-
ficultades por presentarse en diseminaciones muy finas y -
acompañados por sulfuros como por ejemplo las menas bolivia
nas. Las nuevas técnicas tienden a utilizar métodos meta—
lúrgicos como es el caso de la volatilización para concen-
trados de baja ley o ricos en sulfuros. Las tendencias futu
ras se encaminan hacia la combustión sumergida (procedimien
to Sirosmelt) y fusión en lecho turbulento con inyección de
gas reductor.
S.- Debido a que la producción de mineral de estaño, se centra-
ba en unos pocos paises, ocurrían dos hechos muy significa-
tivos. Por un lado existía una gran irregularidad en los --
precios del mineral y por otro lado se desarrollaron politi
cas gubernamentales muy intervencionista en el sector del -
estaño, al ser considerado éste como mineral estratégico.
8.6.
Todo ésto llevó a la creación del International Tin Council en
cuyos objetivos más importantes son la fijación del stock de -
regulación y el establecimiento de unos intervalos de precios.
8.1.2. Conclusiones a nivel nacional.
1.- Las reservas españolas de estaño se pueden cifrar sobre
las 46.400 t. de estaño contenido, significando el 0,46%
de las reservas mundiales, y siendo suficiente para unos
75 años a los niveles actuales de producción.
Los recursos totales, identificados y no descubiertos, su-
ponen 243.900 t. de estaño contenido, lo que supone un
0,66% de los recursos mundiales.
Los yacimientos más importantes, desde el punto de vista -
económico, son los de tipo filoniano y stockworks.
Las provincias eminentemente estanniferas, tanto por sus -
reservas como pos sus recursos son Orense y Salamanca y es
de destacar Badajoz, cuya producción, últimamente puede re
presentar alrededor del 10% de la producción nacional.
2.- La producción nacional alcanza la 500-600 t/a de estaño
8.7.
contenido, lo que supone el 0,2% de la producción nacional,
siendo, después del Reino Unido, el mayor productor de Euro
pa Occidental.
A nivel nacional es importante el gran déficit en la produc
ción minera para el abastecimiento a la industria metalúrgi
ca, cuya capacidad nominal está infrautilizada, haciendo de
España un pais importador de mineral de Estaño, siendo Tai-
landia nuestro principal proveedor.
La actividad extractiva se centra principalmente en las pro
vincias de Orense (Minas de Penouta) y Salamanca (Grupo Mi-
nero Nueva España, Grupo Minero "Bellita", Grupo Minero San
Pedro, Grupo Minero La Insuperable, Mina San Pelayo, Mina -
Sta. Genoveva) con una producción que representa cerca del
80% y que proviene, casi exclusivamente de la extracción de
casiterita. El resto de la producción proviene bien de la -
extracción de menas de W-Sn (Grupo Monte-Neme, Santa Comba,
San Finx, Grupo Minero La Parrilla) o bien de la extracción
de casiterita en pequeños aluviones y pequeñas minas.
El tipo de explotación, varia según se presentan la minera-
lizaci6n tanto en mineria a cielo abierto (Minas de Penouta,
Grupo Minero La Parrilla) como por mineria de interior, si-
8.8.
guiendo diferentes sistemas. (Grupo Minero San Finx, Grupo
Minero Santa Comba).
Es dificil precisar con exactitud las leyes minimas explo-
tables en los yacimientos españoles que aunque variando en
tre el 0,11% y 0,55% en estaño, existen explotaciones con
leyes en estaño más bajas pero benefician otros minerales,
principalmente tantalita y minerales de volframio, que las
hacen económicamente rentables.
El tratamiento del mineral se efectúa principalmente me-
diante concentración gravimétrica y flotación con el uso -
de jigs, mesas wifley, etc., con sus correspondientes cir-
cuitos de trituración y molienda, utilizándose también se-
paradores magnéticos en función del mineral magnético con-
tenido.
3.- El comercio del estaño presenta dos tendencias claramente-
distintas, siendo netamente importador de mineral (4.000 -
t/a.) y contando con un balance positivo importador-expor-
tador de 233 t/a. de estaflo-metal que representa el 7% del
estaño-metal producido en España.
Las plantas metalúrgicas de estaño, ubicadas en España son
las siguientes:
8.9.
- Ferroaleaciones espafíolas, S.A. CFESA). Valladolid
- Metalúrgica del Noroeste, S.A. (MENSA). Pontevedra
- Metalúrgica del Agueda, S.A. Zamora
Su capacidad de producci6n se puede situar sobre las 2.500
t/a de estafío metal para las dos primeras y sobre las 1000
t/a de estafío metal para la última.
8. 10.
8.2. Recomendaciones.-
Teniendo en cuenta las conclusiones anteriores, y a la vista -
de la situaci6n actual y futura previsible, surgen las siguien
tes recomendaciones sobre las actuaciones del IGME a corto y -
medio plazo en el sector que nos ocupa.
1.- Investigaciones geol6gico-mineras, en zonas con una alta -
concentraci6n de indicios y muy poco investigadas, con el
fin de poner de manifiesto mayor cantidad de recursos.
2.- Estudios de viabilidad sobre la posible explotabilidad
bien de pequeñas minas hoy abandonadas bien en áreas donde
se pongan de manifiesto nuevos recursos (Yacimiento de La-
za).
3.- Estudios sobre criterios técnicos y racionalizaci6n de pe-
queñas explotaciones, muchas de las cuales están basadas -
en la intuici6n y experiencia del minero, presentando esca
sa investigaci6n, métodos inadecuados de explotaci6n y tra
tamiento, lo que conlleva pérdidas de estaño que pasan a
las escombreras.
4.- Adecuada estructuración de los canales de comercializaci6n
nacionales para el abastecimiento interno.
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Tíetax y Mokaleja.10.306. Pxo,6peccíón a la batea de míneAalcA aluvíonaAu en la pto—
víncía de CóceAe.¿. Atea de P£uencía.10.307. Pt.ogxama ¿ectoAíal de ínve,6t,¿gací6n m¿neAa de e,6taíio-vól6A�l
mío. Subsectot IV. ExtAemaduta. Pto,6peccí6n a la batea de -
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Tí, Galícía Atea 1 y 2 Catballo-Noceda-Santa Comba (La Coxu
ña).10.036. Utafio y volIxamío en Otenze. Ptoyecto, Atcucelo¿,6,obxe la e,6
tímací6n del Sn y W en la zona de Montehuy Maceda (0teme)
10.041. Ptogxama zectox,¿al de ínvesUgací6n de mínexalu de utaño,
vol6~o. E6tímací6n del potencíal míne-xo én el Mea de -
VíllaAdev6,s (Qxe*n¿ e) .xací10.215. Ptogtama ¿ectoxíal de explo 6n de utaño y vol6tamío.Sub
zectot 111 Oute. Atea 1 Vítígud¿no (Segunda Fa¿e) .
10.292. Pugtama ¿ectoxíal de ínveótígací6n de mínetatez de estailo
y volltamío. Ptospeccí6n de los allotamíentoz gAanít,¿co,6 en
la ptovíncía de CJEcetez. Atea V y otxu JAea¿.
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10.051. E¿tímací6n del potencíal m¿nexo del Mea Noveíle Cwitegada-(Oxen,¿é). Ptoguma zectoxíal de ínvestigací6n de m¿neAales-de Sn y W.
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1975.10.297. Ptogtama. Isectotíal de ínvutigací6n de mínetala de e,¿taíloy volltamío. SubsectoA IV. ExtAemaduxa. Ptospeccí6n de al�o~ento,6 gtaníticoz. CáceAu. A-tea 11. Montanchez.
10.311. Fue ptevía. de ínvutígací6n de el S,O. de la puvíncía 'deCácetez. Valencia de Alcantaha.
1976.10.043. Fue ptevía. de ínvutígací6n de utailo-vol6tamío en la te—zeAva de Maceda (0teme).
10.044. Pxoyecto ut¿mací6n del potencíal míneto en la zona de Vi--llaxdev6S.
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