arte gótico

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Presentación en imágenes del tema Arte gótico.

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ARTE GÓTICO

HISTORIA DEL ARTE 2º BACHILLERATO

1. INTRODUCCIÓN

El Gótico es el estilo que imperó en Europa occidental

desde mediados del siglo XII hasta el primer tercio

del siglo XVI. En Italia en el siglo XV fue

progresivamente sustituido por el arte renacentista.

1. INTRODUCCIÓN

Nace en la región de París, se extiende rápidamente por

Inglaterra y España, más tardíamente por Alemania y,

como hemos dicho, apenas por Italia donde nacía y se

desarrollaría el Renacimiento.

Mapa nacimiento y difusión del gótico

1. INTRODUCCIÓN

El término gótico nació en Italia en el siglo XVI, con

connotaciones peyorativas. Fue acuñado por Vasari para

calificar como bárbaro, propio de los godos, al arte de la

Edad Media, en oposición al ideal renacentista. El siglo

XIX, en el contexto del Romanticismo, se entusiasmó con

el mundo medieval y revalorizó el arte gótico.

1. INTRODUCCIÓN

El contexto histórico del arte gótico fueron los siglos finales de la Edad Media, una época de profundas transformaciones económicas, políticas y sociales. En estos siglos se desarrollaron las ciudades, que adquirieron cada vez más peso en lo artístico, en lo político y en lo económico. En las ciudades surgió una nueva clase social, la burguesía, que emergía a la vez que se iniciaba el declive feudal. En las ciudades aparecieron también nuevas instituciones culturales, las universidades, que quebraron el monopolio, aunque no el predominio, de la cultura religiosa. Fue asimismo la época en que se consolidó el poder de los reyes, fundamentado jurídicamente en la recuperación del derecho romano. El cambio en la economía fue tan profundo que está en la base de las restantes transformaciones: renació la artesanía, se desarrolló el comercio, se consolidaron los gremios, surgieron las primeras instituciones comerciales precapitalistas.

La ciudad medieval

La ciudad medieval

La economía medieval

1. INTRODUCCIÓN

También hubo importantes cambios culturales que se

manifiestan sobre todo en la progresiva secularización

de la cultura. El trascendentalismo románico, empieza a

ser sustituido por una religión más humana, por una

mayor valoración del hombre y de la naturaleza,

considerados bellos en sí mismos por reflejar la belleza

divina.

1. INTRODUCCIÓN

Otro aspecto importante fue la actitud de la Iglesia. En el

siglo XII tuvo lugar la reforma cisterciense, conducida por

San Bernardo de Claraval. En el siglo XIII se crearon

nuevas órdenes como la de los franciscanos o las de

los dominicos que se instalaban ya en las ciudades y

contribuyeron al cambio de mentalidad puesto que

participaban intensamente en los centros universitarios y

difundían la idea de la belleza como obra de Dios.

Siendo Roberto abad del monasterio cluniacense de

Molesmes, él y un grupo de monjes de su comunidad

se propusieron retornar a la observancia estricta de

la primitiva regla de san Benito, quien en 540 fundara

la Orden Benedictina. Para ello erigió una nueva

abadía en Cîteaux, donde los monjes blancos, así

conocidos por el color de su hábito, dedicaron su vida al

trabajo manual y a la contemplación ascética con igual

empeño, poniendo en práctica el lema benedictino Ora

et labora (reza y trabaja). Bernardo de Claraval dio

un impulso considerable al crecimiento de la orden

cisterciense que en 1153, tan sólo 38 años después de

que fundase la abadía de la que fue titular, contaba con

343 monasterios, de los que 68 se habían creado por

irradiación de los monjes de Claraval.

Una nueva espiritualidad: la reforma

cisterciense

Refectorio del

monasterio de Huerta

(Soria)

• En el tránsito del románico al gótico, la

reforma cisterciense tuvo un papel

destacado.

• Esta reforma, que busca recuperar la pureza

de la regla monástica, favorece un arte

austero.

• Del rechazo de la escultura y pintura

decorativas se deriva el predominio de la

arquitectura, lo que dará lugar a importantes

innovaciones técnicas.

• Su principal aportación reside en que, aunque

mantuvieron elementos románicos (como el

arco de medio punto y las bóvedas de cañón),

utilizaron el arco apuntado y la bóveda de

crucería, que caracterizan el gótico.

El monasterio cisterciense

Monasterio de Veruela (Zaragoza).

Sala Capitular.

• Las iglesias cistercienses,

además, albergan dos coros

(para separar a padres y

hermanos).

• Sus templos son de planta

basilical de tres naves,

cabecera rectilínea y ábside de

planta cuadrangular, buscando

la máxima pureza y el equilibrio

de las formas.

El monasterio cisterciense

Monasterio de Veruela (Zaragoza)

El monasterio cisterciense

• Francisco de Asís, en el siglo XIII,

nos transmite una nueva

dimensión del ser humano. En

adelante, el cuerpo no será un

miserable soporte del alma, sino

una maravillosa obra de Dios que

hay que respetar.

• La Baja Edad Media ha dejado

muy atrás el terror milenarista y se

abre hacia una era de amor: de

amor a Dios y a la naturaleza, de

amor espiritual y de amor

cortesano.

San Francisco bendice a los pájaros,

por Giotto

Una nueva espiritualidad: San Francisco de

Asís

2ª ½ s. XII

génesis del estilo

Reforma del

Cister

Región de París

(L’Île-de-France)

Orden del Císter

s. XIII PLENITUD

Difusión por toda Europa

s. XIV- 1ª ½ S. XV

Gótico Internacional

Crisis de la Baja Edad Media

(guerra, Hambres y peste)

Guerra de los Cien Años

Arte cortesano

2ª ½ s. XV

Gótico FlamígeroDesarrollo

Decorativo.

Agotamiento.

Periodización del Arte gótico

1. INTRODUCCIÓN

No todos los siglos del Gótico fueron de progreso; en el XIV se produjo una profunda crisis. Afectó a las actividades económicas, a las relaciones entre países (Guerra de los Cien Años), a la demografía (Peste Negra), a la religión (Cisma de Occidente), a las conciencias y, por supuesto, al arte. Entre las consecuencias inmediatas de la crisis hubo una exaltación de las formas de religiosidad individual y una doble manera de entender la vida: la actitud vitalista y mundana de unos se contraponía a los fatalistas, obsesionados por la muerte. En paralelo surgieron dos formas de concebir el arte, una superficial, refinada y de evasión, junto con otra caracterizada por un profundo dramatismo trascendente.

1. INTRODUCCIÓN

En España durante esos siglos se produjeron grandes acontecimientos históricos. Tras la victoria de Las Navas de Tolosa (1212) contra los almohades, se llevó a cabo el mayor avance reconquistador de los reinos cristianos que ocuparon, a lo largo del s. XIII, los territorios de Córdoba, Sevilla, Valencia, Mallorca y Murcia. Sólo quedaba en manos musulmanas el reino de Granada, conquistado en 1492 por los Reyes Católicos. Fue también una época de expansión exterior de la que son los mejores ejemplos la proyección territorial y comercial de la Corona de Aragón en el Mediterráneo y, por parte de Castilla la ocupación de las islas Canarias y el desarrollo del comercio con Flandes. Al finalizar el periodo, el matrimonio entre Isabel de Castilla y Fernando de Aragón puso las bases para una futura unidad peninsular.

2. ARQUITECTURA GÓTICA

2.1. Los edificios góticos. La catedral

Tanto en la esfera civil como en la eclesiástica, el crecimiento de las ciudades planteó nuevos problemas arquitectónicos. Se necesitaban nuevos tipos de edificios acordes con las necesidades de las instituciones de gobierno municipal, de los gremios, del comercio y hasta de los nobles que fijaban su residencia en las ciudades. Por eso, con el arte gótico asistimos a un inusitado florecimiento de la arquitectura civil. Se construyen ayuntamientos (Bruselas, Lovaina) y otros palacios para organismos públicos (palacio de la Señoría de Florencia, palacio de la Generalidad de Barcelona), lonjas comerciales (Ypres; Palma de Mallorca), palacios urbanos (palacio Ducal en Venecia), hospitales (Hotel Dieu de Beaune), castillos (Bellver en Palma de Mallorca), atarazanas (Barcelona), casas gremiales, etc.

La arquitectura civil

La arquitectura civil es la mejor muestra de la pujanza económica del occidente cristiano en la Baja Edad Media. El auge de las actividades comerciales y artesanales, la apertura de nuevas rutas comerciales y el inminente descubrimiento de América, además de la consolidación de formas de gobierno municipales frente al dominio señorial o eclesiástico, facilitan el desarrollo de numerosos edificios de uso civil. Ayuntamientos, Lonjas, Palacios urbanos, etc. son la mejor muestra de este despertar urbano que anuncia ya la proximidad del Renacimiento.

La arquitectura civil: la lonja

El s. XV conoció el impulso definitivo de la arquitectura civil, que en el ámbito de las finanzas tuvo su máximo exponente en la construcción de lonjas (edificios destinados a albergar actividades mercantiles y que eran el reflejo del dinamismo de la clase comercial).

Las lonjas, al principio simples espacios porticados donde realizar las transacciones, pasaron a ser imponentes edificios de piedra que reflejaban la riqueza de una ciudad.

La arquitectura civil: los palacios

El palacio urbano es

técnicamente similar en

cuanto a soluciones

constructivas se refiere, pero

su riqueza ornamental y

suntuosidad.

Son el mejor exponente del

florecimiento de la burguesía

mercantil y financiera, de la

nueva aristocracia del

dinero.

2.1. Los edificios góticos. La catedral

Otro tanto sucede con la arquitectura eclesiástica; la

aglomeración urbana precisaba de edificios más amplios y

por ello proliferaron las catedrales. La catedral es el

edificio arquetípico del arte gótico, pues la arquitectura

religiosa mantuvo su papel normativo y en ella se

generaron y experimentaron las innovaciones técnicas:

Construcción de una catedral

Construcción de una catedral

2.1. Los edificios góticos. La catedral

Es la iglesia urbana por excelencia, sede episcopal (la palabra

catedral deriva de cátedra, trono del obispo) y símbolo de la

importancia de la ciudad. Refleja la capacidad económica y

artística de la urbe ya que se construye con las aportaciones

que hacen los ciudadanos a lo largo de generaciones. Por

supuesto es también la casa de Dios y, como tal, su forma y

sus elementos tienen, como en el románico, valores simbólicos:

el abad Suger nos explica que las columnas aluden a apóstoles

y profetas, que la bóveda es el símbolo de Cristo o que la luz

que filtran las vidrieras abre al hombre el camino para ver la

verdadera luz de Dios.

“ Dios es luz. La luz, perpetua

Irradiación del dios luz extendido

sobre las criaturas en que se

juntan la materia y el espíritu,

es la idea que está en el corazón

de la estética de San Denís, a

querer reducir tanto como fuera

posible en un santuario, el lugar

del muro, a hacer los muros

porosos, translúcidos. A sacar

todo el partido a la bóveda de

crucería (...). Los rayos luminosos

se introducen ampliamente y el

abad Suger quiere que sean

triunfales, adornados con todas

las rutilancias de las gemas.

Gloria de la vidriera.”

G. Duby.

Dios es luz

El simbolismo de la catedral gótica

“La catedral era un símbolo ambivalente de Cristo, la Jerusalén

Celestial y el universo. La magnificencia de ella juzgábase

adecuada a su función como ofrenda de los fieles y morada

espiritual de Cristo y de la Virgen. A través de la catedral el

hombre entendía lo invisible y lo infinito y lo divino se hacía

inminente. El maestro constructor procuraba idear un marco

que estimulase los pensamientos y sentimientos del devoto de

tal manera que este pudiera realizar el acto más importante

de su vida la comunión del alma con Dios” (Elsen “Los

propósitos del arte”, pg. 74-75)

2.1. Los edificios góticos. La catedral

La planta típica de la catedral gótica es la basilical, con una

nave central amplia y muy elevada y una o dos laterales a cada

lado. Tiene transepto y en el crucero un cimborrio exterior, que a

veces presenta forma de flecha. La cabecera es generalmente

macrocéfala, formada por una capilla central profunda y una

o dos girolas con corona de capillas radiales.

Planta basilical Planta de salón

La planta de la catedral gótica

CA

BEC

ER

ALa concepción espacial gótica

Las plantas son muy similares a las románicas: tres o cinco naves longitudinales y

cabecera con transepto, presbiterio y remate en ábside o deambulatorio con capillas

radiales.

La concepción espacial gótica

La concepción espacial gótica

Doble girola

Capillas radiales

Cabecera hipertrofiadaCrucero

destacadoNaves

Torres

La planta de salón

Dividida en cinco naves, que en la

cabecera generan un doble

deambulatorio.

El transepto no sobresale

exteriormente ya que queda

integrado en el cuerpo

longitudinal del edificio, aunque se

siguen abriendo pórticos al

exterior del mismo.

La girola o deambulatorio

La cabecera gótica es más amplia que la románica; los

brazos del transepto se acortan y adquiere protagonismo

el deambulatorio o girola rodeado de capillas radiales

llamadas absidiolos. En ellos las cofradías y gremios

artesanales, que habían participado en la financiación de la

catedral, instalaban las capillas de sus santos patronos.

2.1. Los edificios góticos. La catedral

El alzado más usual viene caracterizado por la notable

elevación de la nave central, constituida por tres alturas: las

arquerías que comunican con las naves laterales, el triforio

(andito o pasillo abierto hacia la nave mediante arcos, que

sustituye a la tribuna románica) y el claristorio de ventanales.

Alzado y sección de una catedral

La organización del alzado interior sigue su precedente románico: arcadas que

conducen a las naves laterales, un triforio (estrecho pasadizo con arquerías), que

sustituye a la tribuna románica y un claristorio o cuerpo de ventanales con vidrieras

coloreadas.

Interior de la catedral

El alzado interior de la catedral se

articula en: arcadas que separan

la nave central de las laterales,

triforio a modo de galería abierta

sobre la nave central y

claristorio con vanos cubiertos

de vidrieras que posibilitan el paso

de la luz exterior.

Interior de la catedral

Bóveda de crucería

Claristorio

Contrafuertes

Arbotantes

Pináculo

Triforio

Arcos apuntados Pilar fasciculado

2.1. Los edificios góticos. La catedral

La catedral tiene una o tres fachadas, la más monumental a

los pies y las otras dos en los brazos del transepto. Responden

a un modelo formado por un cuerpo central, cuya altura

alcanza la de la nave mayor, y dos torres laterales mucho más

elevadas, que algunas veces acaban en terraza pero la mayoría

culminan en agujas. En la parte inferior se abren los portales,

que son muy abocinados, con los arcos frecuentemente

subrayados por gabletes. Sobre ellos puede haber galerías con

arcos o frisos con esculturas y un gran rosetón. Abundan los

elementos decorativos.

Fachada gótica

Rosetón

Torres

Gabletes

Gárgolas

Doseletes

Pórtico

Galería de retratos reales

Arquerías

Las torres en la fachada

Portada gótica

Gabletes Doseletes:

Elementos constructivos

Elementos constructivos

arquivoltas

tímpano

parteluz

derrame

La portada

Chapitel

Elementos constructivos

El rosetón

2.2. Estructura arquitectónica

La estructura del edificio gótico está constituida por un

esqueleto equilibrado y dinámico formado por arcos,

bóvedas, pilares, arbotantes y contrafuertes, que se completa

con muro y vidrieras. Para evitar que la lluvia deteriore

las bóvedas, las protegen con un tejado de doble

vertiente. Es un sistema orgánico, de elementos

especializados y articulados, que recogen las cargas

verticales y trasladan las presiones laterales, y que

permite construir edificios de gran altura y aligerar los

muros para abrir amplios ventanales.

2.2. Estructura arquitectónica

Los elementos sostenidos de la arquitectura gótica

son el arco apuntado y la bóveda de crucería:

El arco apuntado está formado por dos segmentos de

circunferencia que se cortan. Es el elemento estructural que,

por su esbeltez y por transmitir las cargas más verticalmente

que el arco de medio punto, permitió el aumento en altura del

edificio y la apertura de grandes vanos. El arco gótico clásico

tiene la misma anchura que altura, pero en el siglo XIV fue muy

frecuente el alancetado (muy apuntado) y en el XV el rebajado,

además de dos arcos nuevos, el carpanel y el conopial.

Arco apuntado u ojival

APUNTADO

TRILOBULADOCARPANEL

ESCARZANO CONOPIAL ACORTINADO

Arcos góticos

2.2. Estructura arquitectónica

Los elementos sostenidos de la arquitectura gótica son el arco apuntado y la bóveda de crucería:

La bóveda de crucería está formada por un armazón estructural de nervios. La más sencilla es la cuatripartitacuyo esqueleto consta de dos arcos formeros y dos fajones, que delimitan un rectángulo, y dos ojivas diagonales que refuerzan las aristas y, al cruzarse, originan la clave. Los huecos que quedan entre los nervios se rellenan con paños cóncavos, llamados plementos. Es una estructura sólida y ligera, que se puede adaptar a espacios poligonales más complicados que el rectángulo. En el siglo XIV surgieron las bóvedas de terceletes, con nervios menores, y en el XV se añadieron múltiples nervios pequeños y combados dando lugar a las bóvedas estrelladas.

CLAVE

ARCO TORAL O FAJÓN

La cubierta: la bóveda de crucería o nervada

El arco apuntado u ojival es el que hace

posible la gran novedad del gótico, la

bóveda de crucería.

La bóveda de crucería

La bóveda de crucería es el resultado del cruce entre arcos apuntados, que forman un esqueleto de nervios; el espacio entre los nervios de piedra se rellena con plementería (material ligero de relleno). La clave de la bóveda es la dovela central que la cierra.El arco apuntado permite elevar considerablemente la altura de la nave sin que se resienta su estabilidad por el peso de la bóveda, ya que las presiones tangenciales se han reducido.

La bóveda de crucería

La bóveda de crucería

Tipos de bóveda

2.2. Estructura arquitectónica Los elementos sustentantes del esqueleto gótico son los pilares,

los contrafuertes y los arbotantes: Los pilares reciben, en el interior, las cargas verticales de las bóvedas y

las trasladan hasta el suelo. Son soportes robustos que están recorridos verticalmente por finas columnas adosadas en que se apean las ojivas y arcos de las bóvedas. Cuando, en el gótico final, estas finas columnas (baquetones) se multiplican originan el pilar fasciculado. Los pilares suelen adornarse con un capitel corrido que une todas las columnas a modo de cinta, decorada con motivos vegetales.

En el exterior, los arbotantes (arcos aéreos rampantes) transmiten los empujes laterales de las bóvedas a los contrafuertes o estribos. Sirven también para canalizar el agua que baja de los tejados y la expulsan a través de las gárgolas.

Los contrafuertes reciben, en torno al edificio, las presiones laterales y las trasladan hacia el suelo. Sobre los contrafuertes, con una función a la vez ornamental y de contrapeso, se disponen unos pequeños pilares apiramidados, llamados pináculos.

Pilar fasciculado

Elementos constructivos

¿Cómo se sostiene una bóveda de crucería?

Las tensiones de la bóveda de crucería, que se resuelven en el exterior con

contrafuertes y arbotantes, en el interior descansan sobre pilares. Los nervios de

la bóveda acostumbran a prolongarse en baquetones o columnillas adosadas a lo

largo del fuste de los pilares, hasta el suelo.

¿Cómo se sostiene una bóveda de crucería?

¿Cómo se sostiene una bóveda de crucería?

Elementos exteriores

Aguja gótica

Las torres, agujas, chapiteles

(remate piramidal), pináculos (remate

cónico o piramidal), gabletes (remate

en punta a modo de Frontón)…son

utilizados plásticamente para acentuar

el impulso ascensional de la

construcción gótica.

Elementos exteriores

2.2. Estructura arquitectónica

El muro modifica su función arquitectónica tradicional. Pierde gran parte de su papel sustentante y queda casi limitado a cerrar el espacio, por lo que puede abrirse en múltiples y amplios vanos, sean ventanales verticales o rosetones circulares. Unos y otros tienen maineles y tracerías caladas para soportar las vidrieras. La forma de las tracerías evoluciona a lo largo de los siglos. Así, en el XIII, un mainel divide en dos el vano y lleva pequeños rosetones trifoliados de lóbulos curvos, cobijados bajo el arco mayor del ventanal. En el XIV aumenta el número de maineles y los lóbulos se hacen apuntados. En el siglo XV se imponen las tracerías flamígeras con curvas y contra curvas que parecen llamas.

La desmaterialización del muro

Una vez que la cubierta ya no

carga sobre los muros y éstos

desaparecen, grandes

ventanales, decorados con

vidrieras y tracerías, que

potencian la luminosidad,

vendrán a ocupar su lugar. Las

fachadas serán perforadas por

un gran ventanal circular

vidriado, llamado rosetón.

Tracería gótica

ventanales góticos

gablete

gótico

gárgolas

capiteles

Elementos constructivos

2.3. Espacio y volúmenes del edificio

gótico

En la arquitectura gótica predomina el vano sobre el

macizo, de lo que deriva una de las principales

características de su espacio interior: la luz coloreada

y fragmentada que penetra por las vidrieras crea un

ambiente metafísico y espiritual. El interior gótico es,

además, un espacio en tensión entre dos impulsos, uno

vertical y ascendente, creado por la elevación de la nave,

la altura a que están situados los vanos, las forma de los

arcos apuntados y los baquetones de los pilares; y otro

longitudinal hacia la cabecera promovido por el ritmo

de las arcadas y los pilares que conducen hacia el ábside

como ocurre en todas las plantas basilicales.

La vidriera y rosetón góticos

La vidriera

La verticalidad gótica

En el gótico el sentido ascensional de las formas y la intensa luminosidad del interior de los edificios recrean el espacio ideal para acercarse a un Dios más humano; un reflejo de la “Jerusalén celestial” de la que habla el Apocalipsis de san Juan, con sus “puertas de perlas”, “sus calles de oro puro y vidrio transparente”.

Los avances en la técnica constructiva del gótico hará posible plasmar en piedra y de forma simbólica tales visiones.

La verticalidad gótica

La proyección vertical de la

catedral gótica se resuelve

tectónicamente con gran

elegancia, de tal manera que la

belleza formal y la estabilidad

técnica del edificio son valores

complementarios que arrancan

de la perfección de las formas

geométricas.

2.3. Espacio y volúmenes del edificio

gótico

Los volúmenes exteriores quedan definidos por la apariencia monumental, el carácter atectónico y la tensión ascendente. La monumentalidad deriva de las grandes dimensiones del edificio, mientras que la tendencia ascensional viene dada por los arbotantes rampantes, la verticalidad de los pilares, la altura de las torres acabadas en flechas, la aguja del crucero, la forma apuntada de pináculos y gabletes, y la decoración, que en su mayor parte está formada por motivos verticales. Es también una construcción atectónica, de formas poco definidas y apariencia relativamente liviana. Es la consecuencia de los pináculos emergentes, de las torres caladas y salientes, de las agujas y flechas, del carácter aéreo de los arbotantes que permiten que el aire circule entre ellos; todo lo cual integra al edificio en el espacio y desdibuja los volúmenes.

El exterior del sistema constructivo

El objetivo prioritario es

contrarrestar el empuje

tangencial de la bóveda interior

mediante contrafuertes y

arbotantes (arcos externos

dispuestos en diagonal, que

transmiten los empujes de la

bóveda interior al contrafuerte

exterior).

Arbotantes y contrafuertes

2.4. Arquitectura gótica europea

El país en que nació el gótico, donde evolucionó y en el

que se encuentra la mayoría de las obras maestras, es

Francia:

Al gótico inicial (segunda mitad del siglo XII) pertenecen la

cabecera de Saint Denis y la catedral de Notre Dâme de

París, que posee una monumental fachada en H y es el primer

gran edificio construido con arbotantes.

Abadía benedictina de Saint-Denis

Abadía benedictina de Saint-Denis

Catedral de Sens

Catedral de Laon

Catedral de Laon

Catedral de Notre-Dame

Catedral de Notre-Dame

Catedral de Notre-Dame

Catedral de Notre-Dame

Catedral de Notre-Dame

Catedral de Notre-Dame

Catedral de Notre-Dame

2.4. Arquitectura gótica europea

En la primera mitad del siglo XIII encontramos el gótico

clásico en el que él se impuso la bóveda cuatripartita y la nave

central de tres alturas con arquerías, triforio y claristorio. La

catedral de Chartres tiene unas proporciones tan

equilibradas que la convierten en el paradigma del clasicismo.

La catedral de Reims destaca por la unidad de estilo y su

notable profundidad, idónea para el ceremonial real ya que en

ella eran coronados los reyes de Francia. La catedral de

Amiens, además de su mayor verticalidad, presenta como

novedad el triforio calado que permite la entrada de mayor

cantidad de luz; es el punto de partida del gótico radiante. Las

tres tienen magníficas fachadas.

Catedral de Chartres

La de Chartres, que es la primera

catedral que reúne todos los elementos

citados con anterioridad. Un primer

incendio había obligado a reconstruir la

fachada de los pies con sus torres y el

tramo de naves adjunto, pero un

segundo incendio a finales del siglo XII

destruyó toda la catedral, cuya bóveda

era de madera, salvo la parte

reconstruida tras el primero de ellos, lo

que obligó a su rehabilitación total que

respetó la organización de la cabecera

anterior y la Portada Real (la de los

pies), esto último determinó optar por

tres naves; el resto el edificio es

totalmente nuevo, acabándose hacia

1220.

Catedral de Chartres

Catedral de ChartresLa planta es prototípica dentro de las iglesias del

norte de Francia: de tres naves en la zona de los

pies y en el transepto, pero la cabecera tiene cinco

con doble deambulatorio, capillas sin comunicación

entre sí y de planta circular, detalles ambos

arcaicos. Por su parte la organización del muro es

genuinamente gótica con sus tres niveles: arcos

formeros, triforio ya convertido en claristorio y

ventanales. Exteriormente se observa la

organización del muro con los contrafuertes y

arbotantes que contrarrestan las bóvedas

interiores y unas vidrieras que son las originales, lo

que hace que se mantenga el ambiente real de las

catedrales góticas.

Catedral de Chartres

Catedral de Chartres

Catedral de Chartres

Catedral de ReimsEsta catedral tenía como Saint-Denis un profundo

significado para la monarquía francesa. Si esta

segunda era la sede del panteón dinástico y el lugar

donde se custodiaban los símbolos del poder, en la

primera se coronaban los reyes. También un

incendio, como en Chartres, Amiens y otras

muchas iglesias francesas, el año 1210, motivó la

reconstrucción de la catedral. Iniciada sólo un año

después, se acabó en cien años (1311). El obispo

Braisne, retratado en una vidriera, es el impulsor

de unas obras que habían de rivalizar con la vecina

Amiens.

Catedral de ReimsA diferencia de otros edificios contemporáneos,

en éste se conocen los nombres de los

arquitectos que se sucedieron en la dirección de

la obra. Los proporcionó el laberinto, con la labor

ejecutada por cada uno de ellos, que ornó el

pavimento de la nave central y que fue destruido

al sustituirse el original por otro nuevo en el siglo

XVIII. Trabajaron en este orden: Jean d’Orbais,

Jean le Loup, Gaucher de Reims y Bernard de

Soissons. Así d’Orbais fue artífice de la planta y

de los trabajos iniciales en el ala oriental hasta el

transepto, Jean le Loup terminó el coro y edificó

los fundamentos del cuerpo principal del edificio,

el hastial occidental y las torres; Gaucher de

Reims intervino en las tres puertas abiertas a los

pies del edificio y Bernard de Soissons construyó

varias bóvedas (cinco en total) y el gran rosetón

de los pies.

Catedral de ReimsLa planta de Reims muestra, como rasgo más sobresaliente, la

hipertrofia de la cabecera, una de las particularidades de

algunas iglesias francesas del siglo XIII, aunque aquí llega a

ocupar la mitad justa de todo el edificio; se justifica

parcialmente por la necesidad de ubicar en ella el coro. En el

resto de la construcción se siguen las pautas habituales. Tiene

tres naves, transepto también de tres naves y, en su alzado, el

muro interior presenta los tres niveles canónicos: arco, triforio

y ventana.

Catedral de Reims

Catedral de Reims

Catedral de Reims

Catedral de Amiens

Catedral de Amiens

Catedral de Amiens

2.4. Arquitectura gótica europea

El gótico radiante predomina en la segunda mitad del

siglo XIII. Se le llama así por la abundancia y tamaño de los

ventanales que prácticamente eliminan el muro. El mejor

ejemplo es la Capilla Santa (Sainte Chapelle) de París, cuyo

comitente fue el rey San Luis.

Sainte-Chapelle de París

Sainte-Chapelle de París

Sainte-Chapelle de París

Sainte-Chapelle de París

2.4. Arquitectura gótica europea

En el gótico flamígero (siglo XV) se acentúa la decoración,

se diversifican los tipos de arco, se complican los nervios de las

bóvedas, y se multiplican las claves, muchas de las cuales son

colgantes. Está relacionado con los Países Bajos donde tuvo

gran desarrollo. En esta etapa se inician pocas obras nuevas

pero muchas catedrales se completaron con agujas, torres o

capillas añadidas. La ciudad flamígera por excelencia fue Rouen:

Saint Maclou y fachada de la catedral.

Iglesia de Saint Maclou (en Rouen)

Catedral de Rouen

2.4. Arquitectura gótica europea

Fuera de Francia también hay importantes ejemplos de

edificios góticos:

En Italia, las catedrales de Siena y Milán, el palacio de la

Señoría de Florencia y el palacio de los Dux de Venecia.

Las catedrales de Wells y Gloucester, la abadía de

Westminster, y la capilla del King’s College de Cambridge,

en Inglaterra.

En Alemania, las catedrales de Colonia y Ulm.

En los Países Bajos, la catedral de Amberes y la lonja de

Ypres.

Catedral de Milán

Catedral de Milán

Basílica de San Francisco de Asís

Catedral de Siena

Catedral de Siena

Catedral de Siena

Catedral de Santa María dei Fiori de

Florencia

Catedral de Santa María dei Fiori de

Florencia

Catedral de Santa María dei Fiori de

Florencia

Catedral de Santa María dei Fiori de

Florencia

Catedral de Santa María dei Fiori de

Florencia

Baptisterio de Florencia

Campanille de Florencia

Santa Croce de Florencia

Santa Croce de Florencia

Catedral de Orvietto

Ayuntamiento de Siena

Ayuntamiento de Siena

Signoría de Florencia

Palacio de los Dux

Palacio de los Dux

Catedral de Durham

Catedral de York

Catedral de Lincoln

Catedral de Salisbury

Catedral de Wells

Catedral de Gloucester

Claustro de la Catedral de Gloucester

King’s College Chapel en la Universidad de

Cambridge

Abadía de Westminster

Catedral de Estrasburgo

Catedral de Colonia

Catedral de Colonia

Iglesia de Santa Isabel de Marburgo

Catedral de Friburgo

Catedral de Amberes

Lonja de Ypres

2.5. Arquitectura gótica en España

Las primeras grandes catedrales góticas españolas se

construyeron en el siglo XIII, en la Corona de Castilla, si

bien algunas iglesias del románico tardío, en la segunda

mitad del siglo XII, usaron ya la bóveda de crucería

(Catedral de Zamora, San Vicente de Ávila). También se

iniciaron algunos edificios protogóticos como la catedral

de Ávila.

Monasterio de las Huelgas (Burgos)Fue fundado en 1189 por el rey Alfonso

VIII de Castilla. Este edificio fue

destinado en principio para monjas

cistercienses y constituido luego en

panteón regio.

Santa María la Real de las Huelgas tiene

notable interés artístico. El templo es de

un gótico excelente, con tres naves y

cabecera de cinco ábsides.

Su notable categoría monumental,

impropia de los monasterios de monjas

del Císter, fue debida a la característica

de ser panteón real.

Catedral de Ávila

Levantada sobre una antigua iglesia románica, está

dedicada a San Salvador. Es la catedral más antigua del

gótico español, con la circunstancia de que la cabecera

se halla incluida en las murallas, formando parte del

conjunto defensivo. Su aspecto almenado y torreado,

es mixto de templo y fortaleza.

Su construcción comenzó en el último tercio del siglo

XII, iniciando las obras del cimborrio el maestro

Fruchel, que hizo de la girola una pieza maestra de

nuestra arquitectura medieval, para lo cual utilizó

piedra arenisca de la Colilla que le da un curioso

aspecto.

El cuerpo principal del edificio, ya de sillares graníticos,

se finalizó en el siglo XIV. La planta de la catedral tiene

forma de cruz latina con tres naves, crucero y girola;

cuatro pilares góticos cistercienses sostienen las

bóvedas ojivales, rectangulares y trapezoidales. En los

siglos XV y XVI se añadieron el coro y el claustro.

Catedral de Ávila

Catedral de Cuenca

Catedral de Cuenca, antes de 1902

En los siglos XVI y XVII se efectuaron varios

trabajos en la fachada y se construyeron varias

capillas y el claustro. En el siglo XVIII se realizaron

reformas en el ábside, pilares y en la decoración

interior. En el año 1902, se produjo el desplome de

la torre de Giraldo que provocó enormes

destrozos en la fachada por lo que hubo que

reconstruirla, en estilo neogótico, según proyecto

de Vicente Lámperez.

Catedral de Cuenca

Iniciada entre finales del siglo XII y principios

del XIII, es de aspecto exterior puramente

gótico pese a su sencillez, pero destaca sobre

todo por su bello interior, de planta de tres

naves con bóvedas sexpartitas, crucero que

sobresale en los laterales, espléndida girola y

hermoso triforio de arcos apuntados y

lobulados con tracería.

Catedral de Cuenca

Catedral de Sigüenza

Catedral de Sigüenza

Sobre la puerta se abre un gran rosetón, obra

del siglo XIII, con complicada tracería. La planta

de la iglesia es cruz latina, con tres naves,

crucero y capilla mayor con girola. Está

iluminado por pequeños vanos abiertos sobre

las arcadas, por los grandes rosetones y por la

linterna que remata la bóveda del crucero. Las

naves están divididas por grandes pilares con

columnas adosadas, que rematan en líneas de

capiteles unidos, sobre los que se apoyan los

arcos ojivales, de los que arrancan los nervios

de las bóvedas de crucería.

Catedral de Sigüenza

2.5. Arquitectura gótica en España

Las grandes catedrales castellanas del siglo XIII, las

de Burgos, Toledo y León, se inspiran en modelos clásicos

franceses:

La catedral de Burgos se comenzó en 1221, con el patrocinio

del rey Fernando III. Su planta es de tres naves con crucero

muy marcado y cabecera macrocéfala con girola. Tiene un

espléndido triforio con tracerías caladas. La monumental

fachada se terminó a finales del XV y, años más tarde, fueron

eliminados los portales góticos.

Catedral de Burgos

El obispo de Burgos había estudiado en París e

inicia las obras de la catedral en 1221. Los

maestros de obras fueron el Maestro Enrique

hasta su muerte en 1277 y Juan Pérez hasta 1296.

El proyecto original tenía tres naves y un

transepto de brazos muy marcados, cabecera

amplia con girola y capillas radiales

semidecagonales. Alzado de tres pisos, pero el

triforio ciego es ojival, no polilobulado con el

toledano. Como característica burgalesa original,

el “espinazo” o nervio dorsal que cruza las

bóvedas ojivales.

Catedral de Burgos

Catedral de Burgos

Catedral de Burgos

Catedral de Burgos

Catedral de Burgos

Catedral de Burgos

2.5. Arquitectura gótica en España

La catedral de Toledo es la más original e hispana. Fue

promovida por el arzobispo Ximénez de Rada, en 1226, y se

edificó en el solar de la antigua mezquita mayor, por lo que su

planta es muy ancha, de cinco naves escalonadas, con doble

girola y el transepto no marcado en planta. Los dos rasgos más

originales son los arcos lobulados entrecruzados que hay en el

triforio de la cabecera, y la doble girola resuelta con alternancia

de tramos rectangulares y triangulares.

Catedral de ToledoSe le atribuye el proyecto general de la obra al

maestro Martín, quien realizó el deambulatorio con

las capillas radiales en los primeros doce años de la

construcción de la catedral. Los siguientes 50 años, se

hizo cargo de la obra un maestro llamado Petrus

Petri, probablemente de origen francés, quien levantó

el transepto y parte de las cinco naves.

Se planteó una iglesia de cinco naves con doble girola

y sin transepto marcado al exterior (planta de salón),

según el modelo seguido inicialmente en Notre-

Dame de París, toda ella de una gran

monumentalidad. Su alzado es de tres pisos en altura.

El presbiterio está rodeado de una doble girola y su

gran novedad estaba en la manera de cubrir los dos

deambulatorios y las quince capillas de la cabecera; la

solución fue descomponer este espacio en tramos

triangulares y rectangulares, y contrarrestando sus

empujes mediante arbotantes bifurcados.

Catedral de ToledoAunque Toledo responde en planta a un modelo

francés, las soluciones adoptadas en lo que a elevación

de muros y proporciones del alzado en general se

refiere, nada tienen que ver con él. Es significativo de

esta acomodación el uso de los arcos polilobulados en

la zona de los triforios de la girola, de intenso sabor

musulmán. La catedral de Toledo, si bien es la empresa

de carácter monumental más ambiciosa de las

emprendidas a lo largo del siglo XIII en nuestra

Península; si también constituye un testimonio

irrefutable de la voluntad de adaptar un modelo

foráneo a la tradición local (la despreocupación por

lograr una estructura esbelta, en sintonía con lo

francés, es total), no es un edificio redondo, porque,

probablemente, lo segundo no acaba de funcionar.

Catedral de Toledo

Catedral de Toledo

Catedral de Toledo

2.5. Arquitectura gótica en España

La catedral de León, iniciada a mediados del siglo XIII, es la

que imita de modo más fiel los modelos franceses. El principal

arquitecto fue el Maestro Enrique, que también había trabajado

en la catedral de Burgos. León copia la planta de la catedral de

Reims, aunque mucho más corta, y su alzado recuerda a la de

Amiens por el triforio calado, que confiere a su interior una

diafanidad incomparable. La fachada, terminada en el siglo XV,

tiene dos torres, pero separadas del cuerpo central.

Catedral de León

La catedral de León recibe también la influencia de

la Isla de Francia. Se inició a principios del s. XIII,

los trabajos se activaron a mediados para acabarse

a principios del XIV. Los arquitectos fueron el

Maestre Simón y los dos de la catedral de Burgos.

El Maestro Enrique se encargó de las bóvedas y de

las portadas de los pies y la sur; Juan Pérez, por su

parte, es el autor del claustro.

Es una réplica de Reims pero reduciendo sus

proporciones en un tercio: tres naves, amplio

transepto y monumental cabecera de cinco capillas

abiertas a la girola. Alzado de tres pisos, pero

triforio decorado con vidrieras, por lo que se

cuentan tres pisos de ventanas y muro inexistente.

Catedral de León

Catedral de León

Catedral de León

Catedral de León

Catedral de León

Catedral de León

Catedral de León

Catedral de León, vidrieras

Catedral de León, vidrieras

Catedral de León, vidrieras

2.5. Arquitectura gótica en España

El siglo XIV se caracteriza por la decadencia del gótico

castellano y por el auge artístico de la Corona de

Aragón, sobre todo en Cataluña, Valencia y Mallorca, sus

estados marítimos mediterráneos. La Corona aragonesa

alcanzó en la primera mitad del siglo XIV una notable

prosperidad económica. Las actividades comerciales

impulsaron la creación de un imperio mediterráneo e

hicieron posible el desarrollo de la burguesía,

especialmente próspera en Cataluña. Por eso, además de

los edificios religiosos tuvieron gran importancia las

construcciones civiles (lonjas, atarazanas, palacios…):

2.5. Arquitectura gótica en España

Los edificios religiosos del gótico mediterráneo se

caracterizan por los paramentos lisos y las ventanas pequeñas,

ya que el clima es muy luminoso. La nave central suele ser

ancha, las laterales elevadas y los soportes interiores delgados

y airosos: por eso, el espacio interior es diáfano, de notable

amplitud espacial. No suelen tener triforio o lo tienen

atrofiado. En el exterior, robustos contrafuertes recogen las

presiones, casi siempre sin arbotantes. La decoración es escasa

tanto dentro como fuera del edificio.

2.5. Arquitectura gótica en España

En Barcelona hay dos templos importantes: la catedral y Santa María del Mar, la iglesia del barrio de los mercaderes. Santa María del Mar tiene tres naves cuyas bóvedas arrancan a igual altura sobre los esbeltos pilares lisos; su dilatado y armónico espacio interior de es uno de los más bellos de la arquitectura española. La catedral de Gerona, aunque tiene la cabecera de tres naves con girola, se continúa con nave única de casi veintitrés metros de anchura, diseñada por Guillermo Bofill. Lacatedral de Palma de Mallorca, también muy espaciosa, llama la atención por su aspecto exterior de fortaleza debido a la gran cantidad de contrafuertes. En arquitectura civil, destacan el castillo de Bellver en Palma de Mallorca, y las lonjas de la Seda de Valencia y de Palma de Mallorca, ambas del siglo XV.

Catedral de Barcelona

De tres naves más dos de capillas entre los

contrafuertes, la nave del crucero no

sobresale de las laterales, girola con nueve

capillas radiales poligonales, nave central muy

ancha, destaca por representar sus torres los

clavos de la Santa Cruz, dos en el crucero y

otra a los pies.

Catedral de Barcelona

Catedral de Barcelona

Santa María del Mar

Santa María del Mar

Santa María del Mar

Santa María del Mar

Santa María del Mar

Santa María del Mar

Es la iglesia más lógica y armoniosa del Gótico

de su época, de tres naves con girola destaca

por sus pilares muy finos y esbeltos.

Santa María del Mar

Santa María del Mar

Muy original, la

cabecera hasta el

crucero es normal de

tres naves con girola,

pero se continúa en una

única de una gran

anchura hasta los pies,

ya en el siglo XV.

Catedral de Gerona

Catedrales de Barcelona y Gerona

Catedral de Palma de Mallorca

Catedral de Palma de MallorcaDe enormes

proporciones

en el que

predominan las

líneas verticales

por la

abundancia de

contrafuertes y

su escasa

separación, es

la segunda más

alta de Europa

y una de las

más anchas

también, de

tres naves con

capillas entre

los estribos.

Catedral de Palma de Mallorca

Castillo de Bellver

Lonja de Valencia

Lonja de Valencia

En ella se recogió el Consulado del Mar, institución de derecho marítimo, y la Taula de

Cambis. Se trata de un edificio que marcó la primacía valenciana entre las ciudades

españolas ribereñas del mediterráneo, con una inusitada actividad comercial.

Es particularmente atractiva la sala principal con sus columnas helicoidales y su

magnífica bóveda. En el ala izquierda está el Salón del Consulado del Mar, con magnífico

artesonado.

2.5. Arquitectura gótica en España

Durante el siglo XV, Castilla recuperó la primacía, al

quedar la Corona de Aragón muy debilitada tras la crisis

del siglo XIV. En la primera mitad del siglo se construyó la

mayor iglesia de España, la catedral de Sevilla, de cinco

naves, en el solar de la Mezquita mayor almohade. La

cabecera es renacentista.

Catedral de Sevilla

Catedral de SevillaUno de los templos

más grandes de España,

de planta rectangular,

por tanto con cabecera

plana, con crucero que

no sobresale, de cinco

naves, las cuatro

extremas de igual

altura, capillas laterales

y bóvedas estrelladas

como características

más destacables. No

tiene torres, sino que

se aprovecha el alminar

de la mezquita

almohade que existía

con anterioridad en el

lugar, la Giralda.

Catedral de SevillaConquistada la ciudad en 1248, la mezquita

almohade se purificó y se dedicó al culto

cristiano, cambiando la orientación N-S a E-O

y dividiendo el templo en dos sectores: el

oriental se dedicó a capilla real y el resto a

catedral. Así permaneció hasta que en 1375,

tras varios terremotos, el Arzobispo Fernando

de Albornoz decidió restaurarlo, pero era tal

el deterioro que presentaba que, por Acuerdo

Capitular de 1401, se decidió derribar la vieja

construcción y levantar un nuevo templo:

“Fagamos una iglesia tal e tan grande que no

haya otra e su igual e que los del porvenir nos

tengan por locos”.

Catedral de Sevilla

Catedral de Sevilla

2.5. Arquitectura gótica en España

En la Segunda mitad del siglo se impuso el gótico

flamígero, al que en España se denomina estilo Hispano

flamenco o Reyes Católicos. La exuberancia

decorativa recuerda el horror vacui de la tradición

musulmana. El inventario de motivos es inagotable:

elementos heráldicos como el águila de San Juan, escudos,

reyes de armas, yugos y flechas; estatuas adosadas, bolas,

conchas, puntas de diamante, cadenas... En todo el edificio

la decoración es abundante, pero se concentra sobre

todo en las fachadas, decoradas como si fueran retablos.

Hay dos focos principales, uno en Burgos y otro en

Toledo.

2.5. Arquitectura gótica en España

En Burgos trabajó el alemán Simón de Colonia autor de

la cartuja de Miraflores y de la capilla del

Condestable, en la catedral; la espléndida bóveda

estrellada de esta capilla impacta por su plementería calada

y sus nervios cairelados. Relacionado con el foco burgalés

está el colegio de San Gregorio de Valladolid.

Cartuja de Miraflores

Capilla del Condestable de la Catedral de

Burgos

Es la obra maestra de Juan de Colonia,

comenzada a finales de siglo, se caracteriza por

ser de planta octogonal y por su suntuosidad

decorativa, con tracería flamígera, escudos y

bóveda estrellada.

Colegio de San Gregorio de Valladolid

Flechas de la Catedral de Burgos

Estas exageradas agujas o

chapiteles calados son la mejor

obra conservada del Gótico

flamígero.

Casa de las Conchas

Casa de las Conchas

Casa de las Conchas

2.5. Arquitectura gótica en España

El principal maestro del foco de Toledo fue el flamenco

Juan Guás que fusionó las formas flamencas flamígeras

con la tradición islámica (arcos mixtilíneos, por ejemplo).

Su obra más suntuosa es San Juan de los Reyes, hecha

con el mecenazgo de la reina Isabel. El piso superior del

claustro tiene arcos mixtilíneos y la iglesia, de una sola

nave, lleva la cabecera cuajada de decoración. También fue

obra de Guas el castillo de Manzanares el Real.

Enrique Egas diseñó el hospital de Santa Cruz de

Toledo, importando un modelo rectangular con cuatro

patios y capilla en el centro, de origen flamenco, que se

impuso en España.

San Juan de los Reyes de Toledo

San Juan de los Reyes de ToledoDe Juan Guas, el más

perfecto representante

del Gótico isabelino, de

nave única y muy ancha,

cubierta con bóvedas

complicadas de crucería

estrellada, con

abundante decoración

heráldica, a base de

monumentales escudos,

imágenes exentas y

temas epigráficos y

vegetales. Importante

también es su claustro,

con amplios arcos

divididos por un finísimo

mainel y decorados con

tracería flamígera.

San Juan de los Reyes de Toledo, claustro

San Juan de los Reyes de Toledo, claustro

Castillo de Manzanares el Real (Madrid)

Palacio del Duque del Infantado de

Guadalajara

Palacio del Duque del Infantado de

GuadalajaraCaracterizado

por su galería

flamígera

superior, sobre

cornisa de

mocárabes, de

ascendencia

árabe, y la

decoración de

puntas de

diamante del

muro, que es

ya

renacentista.

Catedral de SalamancaObra muy tardía, de principios

del XVI, comenzada por Juan

Gil de Hontañón y continuada

por otros maestros, como su

hijo Rodrigo, es de planta

rectangular, de tres naves y

capillas laterales, con bóvedas

estrelladas muy complejas y

recargadas con multitud de

nervios, que continúan en

forma de finos baquetones a

lo largo de los pilares, con

portadas muy recargadas

según el gusto del Gótico

flamígero, igual que la

decoración interna, con

galerías de tracería gótica,

escudos, medallones, etc.

Catedral de Salamanca

Catedral de SegoviaComenzada a principios de

siglo también según planos

de Juan Gil de Hontañón,

de tres naves más dos de

capillas, crucero que no

sobresale y bóvedas de un

recargamiento excesivo

con multitud de nervios

ornamentales; la cabecera,

con girola con capillas

radiales poligonales según

modelos góticos fue

realizada en la segunda

mitad del XVI por Rodrigo

Gil de Hontañón, cuando

ya se había extendido por

España el Plateresco.

3. ESCULTURA GÓTICA

Con el renacer de las ciudades, la aparición de la

mentalidad burguesa, la difusión de la cultura en las

universidades y el desarrollo del pensamiento escolástico,

se planteó la búsqueda de una religiosidad más

humana que vemos reflejada en la escultura tanto en su

aspecto formal como iconográfico. En esta línea es

destacable la influencia de escritores religiosos como San

Bernardo (en sus Sermones habla de que el mundo no es

un lugar de pecado sino la obra bella de Dios), San

Francisco de Asís (recomienda el acercamiento del

hombre a la naturaleza) y de San Buenaventura

(destaca el valor de los sentimientos).

3.1. Características de la escultura

La temática que más se repite es la religiosa. Aunque

se siguen representando los temas del arte románico, hay

preferencia por motivos nuevos como los evangélicos, los

marianos (de la Virgen María) y los hagiográficos (vidas de

santos), es decir, aquellos que permiten acercarse a los

valores humanos. Las fuentes de inspiración

iconográfica son, además de la Biblia, los Evangelios

apócrifos y la Leyenda Dorada de Santiago de Vorágine (una

colección de vidas de santos y de leyendas piadosas).

3.1. Características de la escultura

Podemos resumir las características estilísticas en que se busca la expresividad a través del naturalismo. Este naturalismo se manifiesta en aspectos como:

Las figuras adquieren volumen y corporeidad, independientes del marco. Sus proporciones varían de modo que unas veces son figuras estilizadas y otras monumentales y plásticas.

Los pliegues de los ropajes muchas veces se adaptan a la anatomía corporal con aire clásico, otras se acartonan en busca de plasticidad, o bien se acumulan movidos a los pies de las figuras.

Los rostros se individualizan y se tornan expresivos. Se vuelve a representar los sentimientos de tristeza, alegría, dolor, ternura…

Las posturas adquieren naturalidad, usándose el contraposto.

INSPIRACIÓN EN LAS

FORMAS SENSIBLES

DE LA NATURALEZA,

QUE SON COMPRENSIBLES

PARA TODOS.

APROXIMACIÓN A LA

BELLEZA FÍSICA

DESDE LA

DIMENSIÓN ESPIRITUAL

DE SU ICONOGRAFÍA

PLANTEAMIENTO DE NUEVOS

PROBLEMAS: LA REPRESENTACIÓN

DEL ESPACIO, LA VOLUMETRÍA DE LAS

FIGURAS (SU ANATOMÍA) Y LA

RELACIÓN ENTRE

EL COLOR Y LA LUZ.

Planteamiento general

3.2. Modalidades y ejemplos

Imágenes de devoción. Predominan las imágenes de Cristo crucificado y de la Virgen con el Niño. En el primero se acentúa la expresión dramática y las manifestaciones de dolor: va coronado de espinas, tiene tres clavos y lleva un pequeño paño de pureza; el cuerpo aparece arqueado por el peso y el dolor. La Virgen tiene aspecto y gestos maternales. Sonríe y mira tiernamente al Niño o juega con Él. Si está de pie su cuerpo se arquea en contraposto por el peso de su hijo. A partir del siglo XIV, las figuras se hacen más dramáticas y aparece el tema de la Piedad. Entre los ejemplos destacados es imprescindible referirse al Calvario que Klaus Sluterhizo para la Cartuja de Dijon; se ha perdido la imagen del Crucificado pero se conserva el magistral Pozo de Moisés, que le servía de basamento: va decorado con las figuras de los cuatro profetas mayores, en un estilo monumental que anticipa a Miguel Ángel. La Virgen Blanca de la Catedral de Toledo es uno de los ejemplos más hermosos de tema mariano.

El tema de Cristo

Temas de la vida de Cristo. Se prefieren escenas de la Pasión, especialmente Cristo crucificado. Se le representa con la corona de espinas, elpaño de pureza (con pliegues), un único clavo en ambos pies que ya están juntos, abundantes heridas (destaca la del costado) Se destaca el peso del cuerpo de Cristo que va desnudo. Nos da imagen de dolor. Se suele disponer, preferentemente, en el tímpano y en el parteluz.

La Virgen con el Niño

Temas marianos o escenas de la

Virgen. Aunque en el románico tardío, la

Virgen María comienza a ser muy

representada, es en el gótico donde

adquiere pleno protagonismo. La Virgen

se esculpe sobre todo con el Niño. Se la

representa como madre, bella,

idealizada. Muestra una gran

humanización.

La Virgen con el Niño

3.2. Modalidades y ejemplos

Escultura monumental. Aparece sobre todo en los

portales de las fachadas, aunque la encontramos en otras

muchas partes del edificio como en las torres, los

pináculos, los pilares, las gárgolas, etc. La ubicación de la

escultura en las portadas mantiene básicamente la

distribución románica, con algunas modificaciones como,

por ejemplo, que las figuras de las arquivoltas se disponen

siguiendo la dirección de la rosca, que las esculturas van

sobre ménsula y bajo dosel, y que el tímpano se divide en

registros (en el siglo XIII en tres, en el XIV en cinco y en

el XV se tiende a la escena única):

La portada gótica

La portada gótica

En el tímpano de las portadas aparece en tema central. Heredero del mundo románico es muy frecuente el Pantocrátor (Maiestas Dominio Cristo en Majestad) y el Tetramorfos.

También se esculpe a Cristo como Juez enseñando las llagas o la Muerte de la Virgen.

Como en el románico, la escena principal suele completarse en las arquivoltas con los veinticuatro Ancianos del Apocalipsis y el Grupo Apostólico.

La portada gótica

El habitual parteluz de las puertas góticas suele ser ocupado por una "figura amable" que da la bienvenida al feligrés, como Cristo Maestro o La Virgen en Majestad. Se simboliza la entrada al paraíso y por ello es una entrada amable.

Como en el románico, estas fachadas pueden incorporar elementos profanos pero ocupando lugares secundarios.

3.2. Modalidades y ejemplos

Siglo XIII. La región de París, fue el primer hogar de la

escultura gótica, del que irradió a otras regiones de Francia y a

los demás países europeos. Las cuatro grandes catedrales

francesas de París, Chartres, Amiens y Reims tienen

excelentes portadas, varias de ellas dedicadas a la Virgen.

Pórtico Real de la Catedral de Chartes

Pórtico Real de la Catedral de Chartes

En el Pórtico Real de la fachada occidental encontramos la transición entre el

Románico y el Gótico, como se puede apreciar por la mezcla de las características de

ambos estilos.

Portada del Crucero en Chartres, el Juicio

Final

Portada del Crucero, el Juicio Final

En una de las portadas del crucero se representa el Juicio Final, con las jambas

decoradas con altorrelieves de santos y apóstoles, de gran belleza. Al lado opuesto del

crucero se representan distintas escenas de la vida de la Virgen (Tránsito, Asunción y

Coronación).

Catedral de Notre-Dame de París, Juicio

Final

Catedral de Notre-Dame de París, Dormición

de la Virgen

3.2. Modalidades y ejemplos

En Amiens la imagen más importante es el Beau Dieu,

situado en la fachada principal, una figura todavía rígida, pero

llena de majestad y clasicismo. En la portada de la Virgen

Dorada, de finales del siglo, la estilizada figura de María del

parteluz, sonríe al Niño con dulzura.

Fachada principal de la Catedral de Amiens

Fachada principal de la Catedral de Amiens,

tímpano

Fachada principal de la Catedral de Amiens

Fachada principal de la Catedral de Amiens

Fachada principal de la Catedral de Amiens

Portada de la Virgen Dorada en Amiens

3.2. Modalidades y ejemplos

La catedral de Reims conserva un excelente conjunto

escultórico debido a varios maestros. Las esculturas más

interesantes son el grupo de la Anunciación, perteneciente al

llamado Maestro del ángel de la sonrisa. Otro maestro destacado

es el de las figuras antiguas, que se inspira en la escultura clásica

y el autor de la Visitación, en que la acusada diferencia de edad

entre la Virgen María y su prima Isabel pone de manifiesto el

humanismo gótico.

Portada de Reims

Portada de Reims, La Anunciación y La

Visitación de Reims

En este templo trabajó el que

se ha denominado "Maestro de

la Sonrisa" pues esculpió a sus

personajes con una marcada

tendencia a lo amable, a la

bondad. En Reims cabe resaltar

La Anunciación y La Visitación de

las jambas, del mismo autor y

de gran naturalismo.

La Anunciación y La Visitación de Reims

La Anunciación y La Visitación de Reims

3.2. Modalidades y ejemplos

Alemania destaca por su tendencia expresionista, en obras

como el tímpano de la portada del Juicio Final de la catedral

de Bamberg. La catedral de Estrasburgo (ciudad que

formaba parte del Sacro Imperio alemán) tiene una escultura

más parecida a la francesa, como vemos en la Sinagoga, una

grácil figura con revoloteo de pliegues en la parte inferior, obra

de la escultora Sabina von Steinbach.

Portada del Juicio Final de la Catedral de

Bamberg

3.2. Modalidades y ejemplos

Durante el siglo XIII hay en Castilla dos centros destacados,

Burgos y León. En la catedral de Burgos se conservan las dos

portadas del transepto y otra que da al claustro. La más

importante es la del Sarmental, cuyo tema (Cristo y

Tetramorfos) es románico, aunque las figuras de los

evangelistas que están escribiendo en sus pupitres son

naturalistas. Entre las esculturas del claustro son especialmente

hermosas las de Alfonso X el Sabio y su esposa.

Puerta del Sarmental de la Catedral de

Burgos

Puerta del Sarmental de la Catedral de

Burgos

Está en el brazo derecho o

sur del transepto, es una

portada típica gótica, aunque

no termina de desprenderse

completamente del

hieratismo románico. En el

tímpano se esculpe a Cristo-

Doctor dictando su palabra

a los cuatro Evangelistas,

acompañados por el

Tetramorfos simbólico, más

naturalista. En el dintel

aparece el Apostolado y en

las arquivoltas ángeles y

ancianos músicos. En el

parteluz, aparece el Obispo

Don Mauricio.

Puerta del Sarmental de la Catedral de

Burgos

Puerta de la Coronería de la Catedral de

Burgos

Ubicada en el lado norte del transepto,

muestra en sus jambas a los Apóstoles,

muy naturalistas, ángeles en las

arquivoltas y en el tímpano el Juicio

Final. En la parte superior del tímpano

figuran las insignias de la Pasión

sostenidas por ángeles y Cristo Juez,

acompañado de la Virgen y San Juan.

Puerta de la Coronería de la Catedral de

Burgos

3.2. Modalidades y ejemplos

Los maestros de León funden la tradición y la novedad. La

portada del Juicio Final, en la fachada principal de la catedral,

es la obra maestra: el relieve del dintel, en el que aparecen

justos y pecadores, destaca por el virtuosismo y minuciosidad;

por su parte la Virgen Blanca del parteluz, considerada la

mejor escultura castellana de la época, es muy clásica.

Puerta del Juicio Final de la Catedral de

León

Puerta del Juicio Final de la Catedral de

LeónLa Puerta del Juicio Final o

de la Virgen Blanca, ya de la

segunda mitad del siglo, es

la central de la fachada

occidental: en la parte

superior del tímpano, en la

que se hace patente un

cierto manierismo técnico,

aparece Cristo mostrando

las llagas y un ángel

portando los instrumentos

de la pasión; y en el dintel,

la parte más hermosa,

figura la separación de los

bienaventurados y los

condenados después que

San Miguel pese las almas.

Nuestra Señora la Blanca de la Catedral de

León

Puerta del Juicio Final de la Catedral de

León

Es una típica Virgen gótica plena de belleza, alegría,

armonía, humanización y naturalismo.

3.2. Modalidades y ejemplos

En el siglo XIV se decora la catedral de Toledo, con un

programa en el que la Virgen tiene la absoluta primacía: la

portada más importante es la puerta del Reloj. También

merece citarse la puerta Preciosa del claustro de la catedral

de Pamplona.

Puerta del Reloj de la Catedral de Toledo

De finales del siglo XIII es la lateral izquierda,

la del transepto norte, es la única obra

significativa del XIII de la Catedral de Toledo.

Sus arquivoltas aparecen repletas de prelados

y ángeles con libros, incensarios y candelas

bajo doseletes. En su tímpano se desarrollan,

en cuatro registros o franjas horizontales,

diversas escenas del Nuevo Testamento con

abundancia de detalles narrativos.

Su ciclo iconográfico comprende la

Anunciación, la Natividad, la Adoración de los

Reyes, la Degollación de los Inocentes, la

Huida a Egipto, la Circuncisión, Jesús entre

los doctores, la Presentación, el Bautismo, las

Bodas de Caná y, en el vértice, el Tránsito de

la Virgen.

Puerta del Reloj de la Catedral de Toledo

3.2. Modalidades y ejemplos

Los sepulcros pueden ser exentos o adosados bajo arcosolio. Los exentos llevan sobre la tapa la imagen yacente del difunto, como en un lecho; si es un sepulcro matrimonial aparecen ambos cónyuges. Los personajes están representados con los ojos abiertos o dormidos, vestidos con ropas ceremoniales de su rango y con un animal acostado a sus pies, un perro, si es la tumba de una mujer, un el león si es la de un hombre. Los frentes del sepulcro se decoran con escudos heráldicos y con otros motivos figurativos: en el siglo XIII se prefiere representar el cortejo fúnebre; a finales del XIII y en el XIV son frecuentes las figuras de santos; desde final del siglo XIV se pusieron de moda los plañideros encapuchados.

Los sepulcros

Otra manifestación escultórica importante es el de los sepulcros esculpidos que pueden ser de dos tipos: Adosados: de arcossolio.

Exentos: la cama funeraria está separada del muro.

Se decoran los lados de la cama funeraria, y ésta se apoya en figuras animales. Sobre la cama funeraria ser suele representar al fallecido en posición yaciente y orante. Se realizan por encargo de burgueses, reyes y nobles. Se suelen encontrar en las capillas.

3.2. Modalidades y ejemplos

Uno de los mejores sepulcros del siglo XIII es el del

Infante Don Felipe en Villalcázar de Sirga, perteneciente

a la escuela burgalesa, la más importante de Europa. Del

siglo XIV es el del duque de Borgoña Felipe el Atrevido,

en Dijon, hecho por Klaus Sluter, el escultor de la corte

borgoñona, que puso de moda el tema de los

encapuchados. La obra maestra del siglo XV en España es

el de los reyes Juan II y su esposa en la Cartuja de

Miraflores, de Gil de Siloé.

Sepulcro del Infante Don Felipe

Sepulcro de Felipe el Atrevido

Tumba de Philippe Pot

Sepulcro de Juan II y su Esposa Isabel de

Portugal

3.2. Modalidades y ejemplos

También es obra de Siloé uno de los mejores sepulcros

de arcosolio. En éstos el difunto puede aparecer yacente

pero también arrodillado, en actitud orante, o recostado.

Orando de rodillas sobre un reclinatorio está el Infante

Don Alfonso, obra de Siloé, en la Cartuja de Miraflores,

mientras el Doncel de Sigüenza, de Sebastián de

Almonacid, aparece recostado leyendo.

Sepulcro del Infante Don Alfonso

Sepulcro del Doncel de Sigüenza

Sepulcro del Doncel de Sigüenza

Representa al caballero Martín Vázquez de Arce, muy original porque no representa al

difunto yaciente u orante, sino en actitud naturalista, leyendo ligeramente incorporado,

vestido con armadura de la Orden de Santiago, embutido en un gran nicho del muro

bajo un arco.

3.2. Modalidades y ejemplos

Los retablos son conjuntos de tableros de madera

ensamblados, decorados con esculturas o pinturas, que se

colocan detrás del altar. Aunque surgieron en el siglo XIV,

la época de auge del retablo gótico fue el siglo XV, en

especial en los Países Bajos, Alemania y España. La

escultura de los retablos se talla en bulto redondo o en

relieve y se dora, es decir, se recubre con pan de oro. El

más grandioso y monumental de los retablos españoles

de este periodo es el de la catedral de Toledo, obra de

varios maestros. Mucho menor es el tríptico de

Covarrubias, que representa la Epifanía. Gil de Siloé hizo

el de la cartuja de Miraflores.

Retablo Mayor de la Catedral de ToledoEl Retablo Mayor de la Catedral de Toledo, en la

que intervinieron los principales escultores y

pintores de la época, asentado sobre un banco

con cinco relieves consta de cinco calles,

siendo la central también más ancha,

decoradas con escenas de la vida de Cristo y

de la Virgen; es una de las obras más

importantes del siglo XV, ya de transición al

Renacimiento en alguno de sus

compartimentos, como los atribuidos al

borgoñón Felipe Bigarny.

Retablo Mayor de la Cartuja de Miraflores

Obra en la que los efectos de

riqueza y barroquismo alcanzan

límites insospechados y en la que

Gil de Siloé sustituye el típico

retablo dividido en cuerpos y

calles por una original

organización a base de círculos

presidida por el Calvario y cuatro

escenas de la Pasión de Cristo.

3.2. Modalidades y ejemplos

En el Gótico encontramos otras modalidades

escultóricas:

Las sillerías son conjuntos de sitiales para el coro, tallados

generalmente en madera y decorados con relieves en los

respaldos, brazos, doseles y misericordias. El maestro Rodrigo

Alemán, a finales del siglo XV, es el autor de la sillería baja de la

catedral de Toledo, que decoró con temas de la recién

terminada guerra de Granada.

Las puertas monumentales eran de bronce fundido. Las más

destacadas se hicieron en Italia, como las del baptisterio de la

catedral de Florencia, de Andrea Pisano.

Las sillerías de coro

También se decoran las sillerías de coro (madera de

nogal) con relieves. También los púlpitos (planta

poligonal).

Sillería Baja del Coro de la Catedral de

Toledo

Primeras Puertas del Baptisterio de

Florencia, de Andrea Pisano

4. PINTURA GÓTICA

Debido a la estructura del templo gótico, que presenta

escasas superficies para la pintura mural, se desarrollaron

nuevos campos pictóricos en retablos, trípticos, vidrieras,

tapices, miniaturas, etc. La pintura de los siglos del Gótico

no es homogénea estilísticamente, sino diversa y

multiforme; se presenta como un arte en evolución

cronológica y con diferencias regionales. Por ello es más

correcto que hablar de pintura gótica, referirse a las

escuelas pictóricas de la época del Gótico.

4.1. Características

Técnica y soportes. Para la tabla, que es el soporte

más utilizado, se utiliza la técnica del temple. La pintura

mural emplea el fresco seco sobre el muro enfoscado pero

tuvo poca importancia salvo en Italia y en las regiones

mediterráneas de la Corona de Aragón. Desde Flandes, en

el siglo XV, se difundió el óleo sobre tabla.

4.1. Características

Rasgos de estilo. No hay un estilo definido, sino que

evoluciona desde una pintura puramente lineal, que imita

la vidriera, falta de espacio (muchas veces con fondos

dorados) y de colores planos y puros, hasta adquirir la

sensación de corporeidad y de volumen mediante la

matización cromática y la gradación de la luz y la sombra.

Asimismo se inicia la búsqueda del espacio pictórico con

formas de perspectiva rudimentarias, pero

progresivamente más correctas.

4.1. Características

Se representan los mismos temas de la escultura, es

decir, los evangélicos, los marianos y los hagiográficos,

enfocados de forma narrativa. Para resaltar los valores

humanos, escenas y figuras buscan el naturalismo e

intentan expresar sentimientos y emociones, aunque

muchas veces pecan de ingenuidad.

4.2. Pintura ítalo-gótica o del Trecento

(siglo XIV)

Italia, una de las regiones más prósperas de la Europa

bajomedieval, fue la cuna, en el siglo XIV, de una

importante actividad pictórica, mural y sobre tabla,

trascendental para la evolución del arte occidental. A

estos maestros se les ha denominado primitivos, por

iniciar una tradición pictórica que desembocó en el

Renacimiento Su rasgo más característico es el

acercamiento directo a la realidad, quizás por influencia

de la religiosidad franciscana. Forman dos escuelas, una

en Florencia y otra en Siena.

4.2. Pintura ítalo-gótica o del Trecento

(siglo XIV)

La Escuela de Florencia fue iniciada, a finales del siglo XIII,

por Cimabue (Madonna entronizada, Uffizi), un pintor de

estilo aún muy bizantino, maestro de Giotto.

Madonna entronizada, de Cimabue

4.2. Pintura ítalo-gótica o del Trecento

(siglo XIV)

Giotto ha sido valorado como el padre de la pintura moderna por sus

aportaciones a la plasticidad pictórica. Conocemos de su vida

lo que nos cuenta Vasari, que lo presenta como el primer pintor con

prestigio social y bien pagado, considerado un renovador por sus

contemporáneos. Las figuras que pinta Giotto son sólidas y

monumentales, de apariencia pesada. Solía colocar personajes en

primer plano, vueltos de espaldas, para que destaque su masa

corpórea y sirvan de referencia espacial. Intensifica los sentimientos

en un afán de resaltar la humanidad de los personajes: para ello

confiere dramatismo al ambiente y busca la unidad psicológica

mediante gestos teatrales. Ambienta las escenas en marcos reales

con paisajes o ámbitos urbanos pero estereotipados como si se

tratara de un decorado teatral. La luz actúa con una doble función,

plástica para acentuar la sensación de espacio, y expresiva para dar

unidad a las composiciones.

La tradición: es

discípulo de CIMABUE

(tradición bizantina)

GIOTTO

El contexto: la expansión

urbana, económica y

cultural de FLORENCIA

La burguesía: un nuevo

cliente de

mentalidad más abierta.

El reto del artista: el problema

de la

REPRESENTACIÓN DEL

MUNDO VISIBLE

El pasado clásico: el estímulo

constante de la CULTURA CLÁSICA

en Italia

Giotto

4.2. Pintura ítalo-gótica o del Trecento

(siglo XIV)

A Giotto pertenecen la Madonna entronizada de los Uffizi y

el Crucificado de Santa María Novella, ambos en tabla, y las

pinturas murales de Asís, sobre la vida de San Francisco. Su

obra maestra son los frescos de la capilla Scrovegni, en la

Arena de Padua, con escenas tan conocidas como Abrazo

ante la Puerta Dorada, Llanto sobre Cristo Muerto y el

Prendimiento.

Virgen en el Trono, de Giotto

El retablo para la iglesia florentina de Ognissanti

evidencia un alejamiento de la representación

tradicional de la Virgen en majestad. El trono está

plasmado como marco arquitectónico y el ropaje

de la Virgen no simboliza ya lo celestial, puesto que

su belleza y valor le aportan un toque humano. No

obstante, la exagerada dimensión e la figura

humana la presenta como una fuerza superior

reinante.

Iglesia de San Francisco de Asís

Iglesia San Francisco de Asís, San Francisco

bendice a los pájaros, de Giotto

Los frescos sobre la vida de San Francisco son

plenamente naturalistas, las figuras cobran

volumen y las escenas con pasajes de la vida del

santo perspectiva, disponiéndose en

profundidad en diversos planos en un marco

paisajístico y arquitectónico.

“Camino de Bevagna, el Beato

Francisco predicó a los pájaros, y‚

éstos exultantes, extendían los cuellos

abrían los picos y le picoteaban la

túnica; y mientras lo veían, los

compañeros le esperaban en el

camino”.

Iglesia San Francisco de Asís, Éxtasis de

San Francisco, de Giotto

Los frescos sobre la vida de San

Francisco son plenamente naturalistas,

las figuras cobran volumen y las

escenas con pasajes de la vida del

santo perspectiva, disponiéndose en

profundidad en diversos planos en un

marco paisajístico y arquitectónico.

Iglesia San Francisco de Asís, San Francisco

recibiendo el manto, de Giotto

Los frescos sobre la vida

de San Francisco son

plenamente naturalistas,

las figuras cobran

volumen y las escenas

con pasajes de la vida del

santo perspectiva,

disponiéndose en

profundidad en diversos

planos en un marco

paisajístico y

arquitectónico.

Iglesia de San Francisco de Asís, Expulsión

de los diablos de Arezzo, de Giotto

Este fresco forma parte del ciclo de

28 escenas sobre la Vida de San

Francisco. Durante la guerra civil en

Arezzo, el santo vio demonios sobre

la ciudad y pidió al hermano

franciscano Silvestre que los

expulsara. Gracias a su oración

perseverante y confiada obtuvo la

fuerza necesaria para conseguirlo. La

obra de Giotto se caracteriza por

una representación muy expresiva de

los sentimientos y del lugar.

Frescos de la Capilla de los Scrovegni de

Padua

Dedicados a

Jesucristo, la

Virgen y San

Joaquín y Santa

Ana; más

perfectos son

considerados

como el máximo

exponente de la

madurez artística

de Giotto, que ya

ha encontrado

su auténtico

estilo.

Frescos de la Capilla de los Scrovegni de

Padua

Frescos de la Capilla de los Scrovegni de

Padua

Frescos de la Capilla de los Scrovegni de

Padua

Mayor interés por

las figuras que por

los paisajes

Figuras sólidas y

pesadas

Estudio de la luz

(efectos de

claroscuro a través

de variaciones

cromáticas)

Aumento de

expresividad,

aunque rostros aún

se parecen mucho

entre ellos

Escorzos

Frescos de la Capilla de los Scrovegni de

Padua, Huída a Egipto, de Giotto

Frescos de la Capilla de los Scrovegni de

Padua, El beso de Judas, de Giotto

Frescos de la Capilla de los Scrovegni de

Padua, Lamentación sobre Cristo MuertoLas narraciones de Giotto

se caracterizan por la

suavidad del movimiento.

En esta escena utiliza

además la posibilidad

amplificadora de los

distintos sentimientos

expresados: desde el

recogimiento en sí mismas

de las mujeres del primer

plano, hasta la excitación

extrema de Juan. Incluso el

paisaje desierto con el

árbol muerto se acomoda

al sentimiento de las

apenadas figuras, cuya

ordenación en el espacio

se estructura en tres

niveles.

4.2. Pintura ítalo-gótica o del Trecento

(siglo XIV)

Escuela de Siena. Mientras Florencia se encaminaba hacia el

Renacimiento a través de los hallazgos de Giotto, Siena

permaneció más ligada al Gótico. Se mantuvo viva la tradición

bizantina y predominó una concepción lineal a base de un

dibujo caligráfico y sinuoso, que se detiene en el detalle y en lo

anecdótico. Los pintores de Siena buscan lo delicado y lo

agradable a través de la estilización, de la expresión soñadora

y del colorido preciosista. La plasticidad queda en un segundo

plano.

4.2. Pintura ítalo-gótica o del Trecento

(siglo XIV)

El creador de la escuela fue Duccio, autor de la Maestá de la

catedral de Siena, pero el principal representante es Simone

Martini. En la Anunciación, del museo florentino de los Uffici,

podemos admirar su estilo de suaves líneas onduladas con el

que crea personajes esbeltos, de rostros ovalados, boca

pequeña y ojos oblicuos.

Gran Maestà, de DuccioGran retablo pintado por

ambas caras, la parte frontal

muestra a la Virgen

entronizada y rodeada de un

gran número de ángeles,

santos y apóstoles,

levemente naturalistas.

Madonna Rucellai, de DuccioSe trata de un retablo que muestra a la Virgen

sentada en el trono con el Niño Jesús, con un

fondo de oro de tradición bizantina y flanqueada

por ángeles de rodillas.

4.2. Pintura ítalo-gótica o del Trecento

(siglo XIV)

Los hermanos Lorenzetti mezclan las características

sienesas con la influencia florentina en obras como los frescos

alegóricos del Buen y Mal Gobierno, en el Palacio público de

Siena.

Alegoría del Buen Gobierno, de los H.H.

Lorenzetti

Alegoría del Mal Gobierno , de los H.H.

Lorenzetti

4.2. Pintura ítalo-gótica o del Trecento

(siglo XIV)

España recibió la influencia de ambas escuelas italianas.

En el Museo del Prado está el retablo del arzobispo

Sancho de Rojas, anónimo, de tradición florentina. Pero

fue más importante el influjo de los pintores de Siena, que

se manifiesta sobre todo en la Corona de Aragón, en

obras como el retablo de Tobed, de los Hermanos Serra.

Retablo del arzobispo Sancho de Rojas

4.3. Los primitivos flamencos (siglo XV)

Se les denomina primitivos, como a los italianos, por ser

los creadores de una de las tradiciones pictóricas de

mayor brillantez en la historia de la pintura europea. La

pintura flamenca nació, como un arte urbano y burgués,

en las ricas ciudades de los Países Bajos, en Brujas,

Amberes, Gante, Ypres, Bruselas. La prosperidad

económica de esta región se debía a una boyante

agricultura, una floreciente industria de paños y un activo

comercio internacional. El territorio estaba gobernado

por los duques de Borgoña. La Iglesia, los propios duques

y sobre todo la emergente burguesía eran los mecenas de

la pintura flamenca.

En el siglo XV, algunas ciudades de Flandes y sus

cercanías (Brujas, Gante, Yprés, Tournai) se

convierten en sedes de una importante escuela

pictórica, que para muchos autores supone ya

los inicios del Renacimiento o, al menos, uno de

sus más claros precedentes.

Tiene sus orígenes en el gótico internacional y

su mayor aportación al arte europeo será su

progresiva captación de la realidad, que se

inspira en la escultura y que se verá favorecida

por la nueva clientela: la burguesía (mercaderes,

fabricantes, banqueros).

El contexto

En esta sociedad burguesa, lo práctico se valora cada vez más,

incluso la religión adquiere un sentido pragmático. Por eso estamos en un

período realista. A partir de 1420, la idea de que el espíritu divino se

encarna en cada una de las pequeñas cosas (Tomás Kempis: Imitación de

Cristo), hace que la representación de éstas adquiera una gran importancia,

por lo que la realidad sensible y tangible adquiere un gran valor. Los objetos dejan de ser elementos

secundarios para convertirse en protagonistas.

La temática ya no es exclusivamente religiosa; el retrato, los cuadros de grupo, el ambiente costumbrista,

coexisten con ella.

El contexto

4.3. Los primitivos flamencos (siglo XV)

Características del estilo

El soporte que utilizan es la tabla, cuidadosamente

seleccionada, curada durante años y con imprimación de

blanco de plomo.

4.3. Los primitivos flamencos (siglo XV)

Características del estilo

La técnica es el óleo, en el que aglutinan los pigmentos con

aceite de linaza o de nuez, a los que añaden un secativo. Su

aplicación permite trabajar lenta y cuidadosamente y

superponer los colores mediante veladuras. Para terminar el

cuadro aplican un barniz protector. Consiguen obras de intensa

brillantez y acabado perfecto como si fueran de esmalte.

4.3. Los primitivos flamencos (siglo XV)

Características del estilo

El colorido es de gran riqueza, con tonos vivos de infinitos

matices, luminosos y translúcidos.

4.3. Los primitivos flamencos (siglo XV)

Características del estilo

Prefieren la temática religiosa, pero la novedad estriba en su

tratamiento. Influidos por los gustos burgueses, afrontan los

temas con un realismo directo y ambientan sus escenas como

interiores de viviendas de la época. La temática religiosa suele

ir acompañada de un marcado simbolismo que dificulta la

interpretación de la obra. También pintan retratos y paisajes.

4.3. Los primitivos flamencos (siglo XV)

Características del estilo

La búsqueda de la realidad se manifiesta en el detallismo y

en el interés por la tercera dimensión. El primoroso dibujo

define las formas y los objetos con gran minuciosidad, captando

cada detalle como en una miniatura. Las figuras tienen

apariencia monumental ya que los abundantes pliegues de

las vestiduras son acartonados, de acuerdo con la tradición

escultórica de Klaus Sluter. Utilizan con mimo la luz para

degradar los tonos y dar volumen a las figuras. Con el dibujo, la

luz y el color consiguen una excepcional captación de las

calidades táctiles de los objetos: paños, cristal, metales, joyas.

4.3. Los primitivos flamencos (siglo XV)

Características del estilo

El espacio gana profundidad mediante el empleo de líneas de

fuga, aunque no emplean perspectiva científica sino intuitiva.

Para fingir la sensación espacial usan también otros

procedimientos como el efectismo de los espejos cóncavos o

la asociación de dos espacios sucesivos (el interior se abre

hacia un paisaje exterior profundo).

Jan van Eyck, Madonna entronizada

(c. 1436). Óleo sobre tabla, 65,5 x 49,5 cm.

Städelsches Kunstinstitut, Frankfurt

La gran innovación técnica fue la invención y generalización de la pintura al óleo (aceite de

linaza como aglutinante de los colores), que permitía realizar superficies muy lisas, haciendo

que los cuadros ganasen en riqueza cromática, brillantez, luminosidad y

transparencia (veladuras: superposición de diferentes capas de color).

La técnica, además, permitía al artista trabajar de forma lenta y minuciosa, dando como resultado una obra de gran virtuosismo

técnico.

Desarrollo de la pintura sobre tabla, generalmente en pequeño formato, aunque

también sobresalen algunos trípticos de gran tamaño.

Características del estilo flamenco

Jan van Eyck, La

Virgen con el

canónigo van der

Paele (1436)

Óleo sobre tabla,

122 x 157 cm.

Groeninge Museum,

Brujas

Introducción del

retrato, a través de

la imagen del

donante.

Características del estilo flamenco

Características del estilo flamencoMinuciosidad y gusto

por el detalle (gracias a

las posibilidades

técnicas del óleo).

Las obras se conciben

para ser contempladas

de cerca; por eso, se

recrea detalles que, en

ocasiones, casi resultan

imperceptibles para el

ojo humano.

Jan van Eyck, Retrato de Giovanni Arnolfini y su esposa (1434). Óleo sobre tabla, 82 x 60 cm

National Gallery, Londres

Valoración de la luz. La luz ya no es caprichosa.

Cada objeto tiene ahora su propia y definida

sombra; cada habitación su encuadre lumínico; cada

paisaje, su tonalidad segura; cada elemento, su

calidad reproducción exacta.

Interés por la de los objetos de la vida

cotidiana, como las escenas burguesas en

interiores, con muebles, cuadros y diversos objetos.

Los objetos representados están dotados, en

muchas ocasiones, de un significado simbólico.

Amor al paisaje, que se aprecia en las luces del

horizonte o en los brillos de las aguas.

Características del estilo flamenco

Jan van Eyck, La Virgen del Canciller

Rolin (1435)

Tabla, 66 x 62 cm. Musée du Louvre, París

Naturalismo y realismo. Un enfoque cercano lleva a los pintores a

una representación veraz de la realidad, captando todos los

detalles.

Creación de un espacio pictórico, como consecuencia del realismo y el

naturalismo con que se realizan las obras.

Características del estilo flamenco

En conclusión:

A pesar de que el manejo de la luz y del color anticipan los valores de la pintura

renacentista, el estatismo de sus formas, la escasa relación entre las figuras, casi siempre frontales, el detallismo y el predominio de

las partes sobre el conjunto, sitúan este estilo en la última etapa de la pintura

gótica.

Jan van Eyck,

Madonna con el Niño leyendo (1433).

Óleo sobre tabla, 26,5 x 19,5 cm

National Gallery of Victoria, Melbourne

Características del estilo flamenco

4.3. Los primitivos flamencos (siglo XV)

Evolución de la pintura flamenca

Es frecuente hablar de dos generaciones de pintores:

La primera generación estuvo formada por Van Eyck, Campin y Van der Weyden.

Según una tradición inexacta, los hermanos Van Eyck, Humberto y Juan, fueron los creadores de la técnica del óleo. Realizaron conjuntamente, para la catedral de San Bavón en Gante, el Políptico del Cordero Místico, aunque no se sabe cuál fue la aportación de cada uno, ya que el mayor, Humberto, murió antes de finalizada la obra. El tema del políptico es una compleja iconografía teológica en torno a la Redención. JanVan Eyck, el hermano menor, trabajó al servicio del duque de Borgoña y de su corte. De él conservamos retratos como el excepcional Matrimonio Arnolfini y cuadros religiosos de la Virgen, acompañada de donante, como la Virgen del Canciller Rollin y la Virgen del Canónigo Van der Paele. En todas ellas nos muestra su maestría cromática y la precisión en la apariencia táctil de los objetos.

Políptico de la Adoración del Cordero

Místico, de Van Eyck

Políptico de la Adoración del Cordero

Místico, detalle El Cordero

Políptico de la Adoración del Cordero

Místico, detalle El Cordero

La tabla central representa la adoración del cordero místico, cordero que simboliza a

Dios y que es adorado encima de un altar, que simboliza la Eucaristía; dos semicírculos de

personajes rodean la fuente, arrodillados en actitud de adoración, los profetas, junto con

los patriarcas a la izquierda, los apóstoles a la derecha junto con Papas y obispos;

destacables también son las tablas extremas de la parte superior, que presentan a Adán y

Eva, desnudos pero tapándose sus intimidades tras el pecado original, son dos bellos y

exquisitamente proporcionados desnudos, iluminados en contraste con un fondo oscuro;

todas las escenas tienen como fondo un bellísimo y delicado paisaje con árboles de

variadas especies, flores, prados y ciudades, todo ello extremadamente pormenorizado;

por último mencionar las tablas intermedias, que contienen los ángeles cantores y los

ángeles músicos, en los que resulta impresionante el tratamiento de los detalles en los

ropajes, cabellos y rostros.

El Matrimonio Arnolfini, de Jan Van Eyck

Obra maestra de JanVan Eyck; Van Eyck retrata

a un acomodado matrimonio burgués del

Flandes de la época; la escena aparentemente

simple esconde algunas claves necesitadas de

interpretación puesto que objetos vulgares son

alegorías de virtudes, el perrito significa la

fidelidad, estar descalzos la intimidad, la cama la

vida conyugal, los frutos en la ventana los

alimentos compartidos; la luz entra por la

ventana de la izquierda e ilumina a los dos

esposos; la lámpara es extraordinaria y el

espejo, en el que aparece el propio pintor, nos

da la visión completa de la estancia.

El Matrimonio Arnolfini, detalleGiovanni toma la mano de

Giovanna con lo que se

promete a su novia; las manos

juntas indican la unión de dos

personas en una sola carne.

Giovanni levanta su mano

derecha representa un

juramento sagrado.

Giovanna pone su mano

izquierda en el vientre,

sugiriendo fertilidad.

El vestido de Giovanna es verde,

color de la fertilidad en aquella

época.

El Matrimonio Arnolfini, detalleEl pequeño espejo rodeado de

medallones con escenas de la Pasión es

una costumbre de la Edad Media y

también un símbolo de la Virgen: en

calidad de speculum sine macula (espejo

sin mancha), simboliza la virginidad y la

pureza de la madre de Dios.

Los hermanos van Eyck representados en

el espejo son los testigos de la boda.

La firma sobre el espejo es otro

testimonio de la presencia de los testigos

a la vez que la firma del cuadro.

El Matrimonio Arnolfini, detalleLos zuecos de madera, colocados con

aparente descuido en la esquina inferior

izquierda del cuadro, pueden indicar la

sacralidad del momento y del lugar del

vínculo matrimonial, tal como se sugiere

en el tercer libro del Pentateuco de

Moisés.

La Virgen del Canciller Rolín, de Jan Van

Eyck

Jan van Eyck introduce una nueva

iconografía, la Virgen en lugar de estar

entronizada en el centro aparece en una

posición lateral, compartiendo a partes

iguales con el donante la totalidad del

campo con positivo del cuadro

El cortesano Nicolas Rolín financió esta

obra para la catedral de Autun. El

canciller aparece arrodillado ante una

Virgen monumental, con su Hijo sentado

en las rodillas. Mientras que sobre el

canciller aparecen alusiones a la

propensión humana al pecado, sobre la

Virgen figuran símbolos de la justicia. Las

arcadas del templo de los cielos dan al

jardín del paraíso y aun paisaje muy

minucioso, que incluso en el horizonte

más lejano muestra pequeños detalles.

Virgen del Canónigo Van der Paele, de Jan

Van Eyck

4.3. Los primitivos flamencos (siglo XV)

Evolución de la pintura flamenca

Robert Campin tiene un estilo más gótico que los Van Eyck, como

queda de manifiesto en la deliciosa Santa Bárbara del Museo del

Prado.

Santa Bárbara, de Robert CampinLateral de un tríptico en el que el artista representa a santa

Bárbara. La figura ha sido dispuesta en actitud de leer, sentada

de espaldas a la chimenea, de tal forma que recuerda la

posición de la Virgen en la escena de la Anunciación. La vista la

exterior, en el que se reconoce una torre, ofrece un elemento

para la identificación del personaje. El gusto por los valores

corpóreos de la figura, los ritmos lineales de los paños y el

intimismo de las escenas pertenecen al común denominador

del arte flamenco de este periodo.

Tríptico de Mérade, de Robert Campin

4.3. Los primitivos flamencos (siglo XV)

Evolución de la pintura flamenca

Roger Van der Weyden, discípulo de Campin, concibe las figuras

con sentido escultórico en contraste con el escaso interés que

muestra por los fondos espaciales, en los que emplea con frecuencia

el oro. El Descendimiento del Museo del Prado es un excepcional

ejemplo de sus composiciones cuidadosamente elaboradas y de sus

figuras de intenso sentido dramático. La obra más monumental de Van

der Weyden es el políptico del Juicio Final.

El Descendimiento, de Van der WeydenLa obra trata un tema

religioso, en concreto,

cuando están bajando a

Cristo de la cruz tras haber

fallecido. La escena plasma el

fragmento de la Biblia que se

encuentra en el evangelio

según San Juan 19, 25-40:

“junto a la cruz de Jesús

estaban su madre, la

hermana de su madre, María,

esposa de Cleofás, y María

Magdalena. Jesús, al ver a su

madre y junto a ella al

discípulo más querido, dijo:

“Mujer, aquí tienes a tu hijo”.

Después dijo al discípulo:

“Ahí tienes a tu madre”.

José de Arimatea

NicodemoMaría Magdalena

San Juan

Virgen María

Cristo

María Salomé

Calavera de Adán

El Descendimiento, de Van der Weyden

El Descendimiento, de Van der WeydenDesde aquel momento el

discípulo se la llevó a su casa.

[...] José de Arimatea, que

era discípulo de Jesús, pero

en secreto, por miedo a los

judíos, pidió a Pilatos la

autorización para retirar el

cuerpo de Jesús y Pilatos se

la concedió. Fue y retiró el

cuerpo de Jesús. También fue

Nicodemo, aquel que había

ido de noche a ver a Jesús,

llevando como cien libras de

mirra perfumada y áloe.

Envolvieron el cuerpo de

Jesús en lienzos perfumados

con aquella mezcla de

aromas, según la costumbre

de enterrar a los judíos”.

El Descendimiento, de Van der WeydenLlama la atención el cuidadoso

estudio de la composición de

un numeroso grupo de figuras

alojadas en un reducido y

corto espacio; el conjunto

parece cerrada por dos

paréntesis, a la izquierda San

Juan y a la derecha María

Magdalena, sirviendo de eje la

cruz y de centro de la

composición las dos figuras

paralelas, dispuestas en

diagonal, de Cristo y María; el

sentimiento de drama, y de

contenida tristeza en el rostro

de los personajes consagra a

Weyden como uno de los

pintores más trágicos de la

escuela flamenca.

El Descendimiento, de Van der Weyden

El Descendimiento, de Van der Weyden

Crucifixión

1420-25

J.V.Eyck [?]

Óleo sobre tabla,

56,5 x 19,5 cm

Metropolitan

Museum of Art, New

York

La primera generación de pintores de la escuela de los PRIMITIVOS FLAMENCOS

está compuesta por los hermanos Jan y Humberto Van Eyck, Roger Van Der

Weyden, Robert Campin y Patinir.

Renunciando al fondo dorado, y empleando la técnica del óleo como material pictórico, crean la modalidad de PINTURA DE

CABALLETE en su concepto moderno, concebida para ser vista de cerca.

Su factura es minuciosa y detallista, carácter al que contribuye el intenso desarrollo adquirido

por la miniatura de códices en la corte de los duques de Borgoña, a quienes

pertenecen estos estados en el siglo XV.

Los pintores de la primera generación

4.3. Los primitivos flamencos (siglo XV)

Evolución de la pintura flamenca

Es frecuente hablar de dos generaciones de pintores:

Los pintores de la segunda generación trabajaron en la segunda

mitad del siglo XV. Hans Memling, en el tríptico de la Adoración

de los Reyes, nos muestra figuras delicadas y alargadas, manieristas.

Consigue un colorido vivo, a veces tornasolado, acabado con primor,

por el que ha sido considerado el mejor colorista de la escuela.

Gerard David (Descanso en la Huida a Egipto) es autor de

figuras graciosas y delicadas y un excelente luminista. Hugo Van der

Goes fue un pintor de gran sensibilidad e intensa expresividad, que

murió loco. Su obra principal es el tríptico Portinari que le fue

encargado por un mercader de la casa Médici en Brujas y que, cuando

su dueño lo llevó a Florencia, produjo un impacto notable en los

pintores del Quattrocento.

Tríptico de la Adoración de los Reyes, de

Hans Memling

Descanso en la Huida a Egipto, de Gerard

David

Tríptico Portinari, de Hugo Van der Goes

Este impresionante retablo con la adoración de los pastores en la tabla central fue

encargado por Tommaso Portinari, agente comercial de los Médicis en Brujas, para la

iglesia de Santa María Novella de su ciudad natal, Florencia. El donante aparece

representado en el lateral izquierdo, junto con sus hijos y los santos patrones Tomás y

Antonio. En el lateral derecho figuran su esposa, su hija y las santas Margarita y María

Magdalena.

Tríptico Portinari, de Hugo Van der Goes

En la tabla central, y por primera vez en su época, el artista no estructuró la pintura en

torno a un punto central, sino que se decidió por un esquema de ordenación en

diagonal. La tensión así creada se incrementa aún más por los contrastes de claroscuro

y por el movimiento lleno de expresividad de las figuras. Fue también el primer pintor

en reproducir campesinos, que aparecen con toda su seriedad y “fealdad” junto a los

ángeles.

Tríptico Portinari, de Hugo Van der Goes

Los rostros de estos últimos tampoco muestran rasgo sobrenatural alguno. Como

ampliación del acontecimiento el pintor incluyó otras escenas en el fondo del paisaje.

Así por ejemplo, en la tabla izquierda se ve la Huida a Egipto, y en la derecha, el viaje de

los tres Reyes Magos desde Oriente.

4.3. Los primitivos flamencos (siglo XV)

Evolución de la pintura flamenca

Es frecuente hablar de dos generaciones de pintores:

Con Joachim Patinir una de las características más relevantes es el

especial protagonismo que concede al paisaje en sus composiciones;

el argumento y las figuras de sus cuadros resultan accesorios, son un

mero pretexto para desarrollar sus luminosos fondos y sus amplias y

bellas panorámicas.

Entre sus obras destacan El descanso en la Huida a Egipto, de

temática religiosa, aunque excusa de un estupendo marco paisajístico;

y La Laguna Estigia, de idénticas características, aunque combinando

motivos cristianos y paganos.

El descanso en la Huida a Egipto, de Patinir

La Laguna Estigia, de Patinir

El tema principal de la obra de

Patinir no es la figura humana, sino

el paisaje.

A la izquierda ha situado el artista

los Campos Elíseos, poblados por

figuras de ángeles y construcciones

de naturaleza cristalina; queda el

Tártaro al otro lado, bien guardado

su acceso por el Cancerbero.

Caronte surca con su embarcación

las aguas de la laguna, llevando al

infierno el alma de un difunto. El

conjunto, cuyo análisis en detalle

revela los primores de su ejecución,

ofrece además un concepto

cromático muy personal que

comporta una curiosa oposición y

gradación de colores de gamas frías.

La Laguna Estigia, de Patinir

4.3. Los primitivos flamencos (siglo XV)

Evolución de la pintura flamenca

Es frecuente hablar de dos generaciones de pintores:

El más importante de este segundo grupo fue El Bosco (1450-

1516). Aunque fue un creador original, de imaginación

desbordante, enlaza con las tradiciones medievales. Sus temas

iconográficos, llenos de seres fantásticos, cuya apariencia irreal

anticipa el surrealismo, son deudores de los bestiarios. Era un

técnico formidable de colorido delicado y cuidadosa ejecución.

Los temas moralizadores, apoyados en figuras caricaturescas y

seres monstruosos, le sirven para hacer crítica religiosa y social.

En el Museo del Prado se encuentran la mesa de los Pecados

Capitales, el tríptico del Carro de Heno y el tríptico del

Jardín de las Delicias.

Los siete pecados capitales, de El BoscoEsta tabla, concebida como

tablero de mesa, se

caracteriza por una

tipología y una

composición únicas. En el

círculo central se muestran

los siete pecados capitales,

ilustrados con gran viveza

por medio de pequeñas

escenas de género. Las

imágenes, rotuladas con

títulos latinos, simbolizan,

en el sentido de las agujas

del reloj: la gula, la pereza,

la lujuria, la soberbia, la ira

(abajo), la envidia, y

finalmente la avaricia. En el

centro aparece Cristo.

Los siete pecados capitales, de El BoscoLa representación en forma

de ojo, así como las

inscripciones, recuerdan

que nada escapa al ojo

divino. Los cuatro

medallones exteriores

describen las llamadas

postrimerías: la muerte, el

juicio universal, el infierno y

el cielo.

El Jardín de las Delicias, de El Bosco

El Jardín de las Delicias, de El Bosco

Esta es la pintura más famosa, la más estudiada, y también la más enigmática y difícil de

interpretar de las que pintó El Bosco; en la tabla de la izquierda se presenta la creación

del hombre; en la central los placeres y pecados del mundo; y el castigo infernal a

todos esos pecados en la de la derecha; se considera una sátira moralizante sobre el

destino de la naturaleza humana.

El Jardín de las Delicias, de El Bosco

Esta es la pintura más famosa, la más estudiada, y también la más enigmática y difícil de

interpretar de las que pintó El Bosco; en la tabla de la izquierda se presenta la creación

del hombre; en la central los placeres y pecados del mundo; y el castigo infernal a

todos esos pecados en la de la derecha; se considera una sátira moralizante sobre el

destino de la naturaleza humana.

El Carro del Heno, de El Bosco

El Carro del Heno, de El BoscoEl tema del tríptico es el destino del hombre, que oscila entre el paraíso (tabla

izquierda) y el infierno (tabla derecha). La tabla central representa el tiempo presente

y está dedicada a las vanidades del mundo, perseguidas por los civiles y por los

eclesiásticos. En el centro figura el carro de heno, símbolo de los bienes del mundo,

tirado por las fuerzas animalescas hacia la derecha, donde espera el castigo a los

pecadores, por su poca fe. El tema alude a un versículo de Isaías: “Toda carne es como

el heno y todo esplendor como la flor de los campos, el heno se seca, la flor se cae”.

El Carro del Heno, de El BoscoPor tanto estamos ante una alegoría de lo efímero de los bienes y placeres materiales

y de lo pasajero de todo lo de este mundo; a la felicidad terrenal y material,

representada por el carro, quieren subirse todas las clases sociales, reyes y obispos,

pueblo llano; a los pies del carro vemos los pecados capitales; la riqueza de detalles es

sobrecogedora.

El Bosco, El carro de heno (1500-02)

Óleo sobre panel, 135 x 100 cm

Museo del Prado, Madrid

En la segunda generación de pintores flamencos, que se extiende a lo largo de la

segunda mitad del siglo XV y principios del siglo XVI, destacan pintores como: Memling,

Gerad David, y El Bosco.

Esta segunda generación es contemporánea ya del Renacimiento, pero su estilo y temas

todavía están más cerca de la generación anterior que de lo que se está haciendo en

Italia.

Pervivencia del estilo flamenco

4.3. Los primitivos flamencos (siglo XV)

Pintura hispano-flamenca

La fama de Van Eyck y el prestigio del estilo flamenco motivó

su difusión por Francia, Alemania, Portugal y España. En

Cataluña, Luis Dalmau hizo un viaje a Flandes que marcó su

trayectoria artística como puso de manifiesto en la Virgen de

los Consellers. También Jaime Huguet muestra la influencia

flamenca en el retablo de los Santos Abdón y Senén. El

aragonés Bartolomé Bermejo, que dominaba el óleo y gustaba

de los dorados y el lujo, pintó a Santo Domingo de Silos. En

Castilla el maestro más popular fue Fernando Gallego, autor de

martirios de expresionismo dramático (La Piedad). El autor

anónimo de la Virgen de los Reyes Católicos tiene también

todas las características de los primitivos flamencos.

La Virgen de los Concellers, de Lluis

Dalmau

Representa a la Virgen con el

Niño en el trono, flanqueados

por los donantes en actitud

orante (consellers), la

composición es

evidentemente simétrica;

destaca también tratamiento

de los paños y el detallismo

arquitectónico donde aparece

con gran realismo la bóveda

de crucería del edifico bajo el

que transcurre la escena.

San Abdón y San Senén, de Jaume Huguet

Jaume Huguet en sus composiciones

muestra escaso interés por problemas

espaciales y sus figuras, diseñadas con

preciso dibujo, son elegantes y estilizadas y

suelen tener una expresión poética, de

cierta melancolía; la principal cualidad de su

pintura es la unión de la energía plástica del

gótico final con el recuerdo del delicado y

exquisito amaneramiento del estilo

internacional.

Santo Domingo de Silos, de Bartolomé

Bermejo

Esta pintura es una de las más monumentales del arte

medieval español; el autor de la obra, pintor andaluz

que trabajó sobre todo en el reino de Aragón, lo

presentó como un obispo, revestido con el atuendo y

los atributos propios de esta dignidad, sentado en un

trono de composición casi arquitectónica; en sus

hornacinas se alojan representaciones de las virtudes

cristianas; destaca el realismo del rostro del santo

(influencia flamenca) sobre la abundancia de pan de oro

(tradición netamente española).

La Piedad del Canónigo Desplá, de

Bartolomé Bermejo

Encargo de este

religioso para su

capilla de la

catedral de la

capital catalana,

interesante

tanto por la

composición

como por los

rostros, de

aguda

expresividad, o

por la

perspectiva del

fondo, el mejor

paisaje de la

pintura española

del siglo XV.

La Piedad, de Fernando GallegoVisión sobrecogedora, en la que

María aproxima su rostro

amorosamente al rostro

cadavérico de Cristo, inánime en

sus brazos, cubierto tan sólo con

el paño de pudor y conmovedor

en su desnudez; la Virgen lleva una

túnica roja cubierta por un pesado

manto, ambos se pliegan y

quiebran angulosamente, casi con

paroxismo, acentuando el

dramatismo crispado de la escena;

esta intensidad no se refleja en

sangre, heridas ni otros elementos

agresivos, sino en la fuerza de la

expresión, siendo ésta una de las

más preciadas características de la

pintura hispanoflamenca.

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