AMOR HASTA LA MUERTEORFEO Y EURÍDICE

El poeta Orfeo, que con la música de su lira encantaba a hombres, plantas y animales; era muy feliz con su esposa Eurídice.

Su amor infinito se vio truncado, cuando Eurídice murió a causa de la mordedura de una serpiente venenosa

No pudiendo vivir sin ella, se armó con el poder de su amor y de su lira, decidió ir a buscarla a los Infiernos y traerla de vuelta.

Los reyes de los Infiernos, Plutón y Proserpina, encantados por su música y su amor, que había traspasado la barrera de la muerte, le devolvieron a su esposa con una condición: “Llévala de la mano, pero no vuelvas tu vista atrás hasta estar fuera de los Infiernos”.

Comienza el camino de vuelta y …comienzan las dudas: “¿Será Eurídice de verdad?, ¿No será una burla de los dioses?

La duda fue más poderosa que su fe en sí mismo, la duda le volvió loco, no esperó a estar fuera de los Infiernos y entonces volvió la vista atrás.

Eurídice fue abducida hacia el centro de los Infiernos y ya…para siempre.

Solo y desesperado continuó su camino fuera de los Infiernos. Los dioses ya le impedían volver de nuevo a buscar a su amada esposa.

Orfeo no se volvió a enamorar. Las mujeres tracias, llenas de cólera por su desprecio, lo mataron, lo descuartizaron y arrojaron sus restos a la mar.

Dicen que su cabeza y su lira, que al contacto de las olas entonaba una hermosa música, llegaron a las costas de la isla de Lesbos, cuna de la poesía “lírica”.