Álvarez, ariel - el estigma de maría magdalena_n527_15

7/28/2019 LVAREZ, ARIEL - El estigma de Mara Magdalena_n527_15

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B I B L I R

El estigma de Mara MagdalenAriel lvarez Valds

Durante casi dos mil aos los La vemos, pues, ocupando La figura de Mara Magdalena, que la lite-ratura por estos das ha vuelto a resaltar,

cristianos han considerado a Mara H3 SlOO aSOCadd e q u i v o c a d a m e n t e 3 la d e primer lugar entre las mujeres sMagdalena como una prost i tuta u n a p e c a c | o r a p b l i c a . A t r a v s d e l a n S S g u i d o r a s ^ Jess. Su nom bre prque, al escuchar un da las palabras pi era Ma ra (que en hebreo sigamorosas de Jess, se arrepinti de d e IOS e v a n g e l i o s e l a u t o r m u e s t r a C mO S e fi ca bella). ste era uno de lsu pasado pecador, se convirti, y n r o d u t O e s t a C o n f u s i n nombres femeninos ms comundesde entonces lo sigui como dis- y vulgares en tiempos de Jess, pcpula suya dedicnd ole su vida y que as se haba llamado la hermsu amor. La idea que nos hemos hecho de ella es la de una m ujer na de Moiss (Ex 15, 20 ), y a mu chos les gustaba tener una Mahermo sa, de largos cabellos, com pun gida por sus pecados, y que en su familia. Para que nos dem os una idea de cuan frecuente de algn modo representa la imagen penitencial de la Iglesia. Enlos cuadros y pintu ras se la suele representar con ropas provoc ati-vas, un manto escarlata (smbolo de la lujuria) y el cabello suelto(propio de las mujeres ligeras), arrodillada jun to a la cruz o tiradadevotamente a los pies de Cristo.Sin embargo, cuando intentamos buscar en el Nuevo Testa-mento a la pecadora M agdalena lo hacemos en vano. No encon-tramos ni un solo episodio qu e refleje la imagen de pro stituta quetenemos de ella. De dnde ha salido, pues, ese concepto que lehemos atribuido?Si atendemo s al Nuevo Te stamen to, veremos qu e a ella sio sela menciona en cinco oportunidades.

EL PUEBLO QUE LE DIO EL NOMBRELa primera vez que aparece Mara Magdalena es en la mitaddel evangelio de Lucas. All se dice que Jess viajaba predicandopor todo el pas, acompaado por los doce apstoles y por algu-nas mujeres que haban sido curadas de espritus malignos y en-fermedades. Entre estas, -Mara, llamada Magdalena, de la quehaban salido siete demonios; Juana, mujer de Cu/.a, el adminis-trador de Herodes; Susana y otras muchas que los ayudaban consus bienes (Le 8, 2-3).

el uso de este nombre, basta leer la lista de mujeres que estaban pie de la cruz: Junto a la cruz de Jess estaban su madre (o seMara); la hermana de su madre; Mara, la mujer de Cleofs;Mara Magdalena (Jn 19, 25). Es decir, en un reducido grupo apenas cuatro mujeres, tres se llamaban Mara,Por eso, cuando se nombraba a alguna Mara, para difereciarla de las dems haba que agregarle un a especificacin. Se dca, por ejem plo, Mara, la esposa de; o M ara, la madre de"Mara, la hermana de. En el caso de nuestra Mara, se le dimagdalena porque haba nacido en un puebl i to l lamaMagdala, ubicado en la orilla occidental del lago de Galilea, akm al norte de la ciudad deTberfades. 0 sea que magdalena era propiamente un nombre de mujer sino un apodo que hacalusin al lugar de origen de Mara.

LA PRIMERA EN TODOLa segunda vez que aparece Mara Magdalena es en el mmento de la crucifixin de Jess: Unas mujeres miraban deslejos; entre ellas, Mara Magdalena; Mara, la madre de Santiael men or y Jos; y Salom; ellas lo haban seguido y servido cu a

* Sacerdlp, telogo y profesor en Santiago del Estero, Argentina.


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Cuando intentamo s buscar en el Nuevo Testamento ala pecadora Magdalena lo hacemos en vano. No encon-

tramos ni un solo episodio que refleje la imagen deprosti tuta que tenemos de ella.

do estaba en Galilea (Me 15, 40). Se la menciona, pues, en pri-mer lugar entre las que contemplan el doloroso espectculo de lamuerte del Salvador.I-a tercera vez es en el momento en que descuelgan de la cruzal Seor; all Jos de Arimatea, un miembro del Sanedrn que sehaba opuesto a la condena de Jess, le pide a Poncio Pilato elcadver, lo envuelve en una sbana y le da sepultura. Y agregaMarcos: Mara Magdalena y Mara, madre de Jos, miraron dndelo ponan*. (Me 15, 47).La cuarta vez es en la madrugada del domingo de Pascua.Algunas mujeres, entre las que se halla Mara Magdalena, van avisitar la tumba de Jess; pero al llegar la encuentran abierta yvaca; enton ces se les aparece un ngel y les avisa qu e Jess no estms all, que ha resucitado como lo haba predicho (Me 16, 1).Ella aparece, pues, como una de las primeras en enterarse de laresurreccin de Jess,La quinta y ltima vez que se la menciona es cuando, al salirdel sepulcro, tiene un fascinante encuentro con Cristo resucita-do , y ste la enva a anu nciar a los apstoles esa bue na noticia (Me28 , 9 - 10 ) .

EN BUSCA DE LOS SIETE DEMONIOSComo vemos, siempre que aparece Mara Magdalena en losevangelios es en situaciones dignas de elogio. Sin embargo a esta

mujer, di.scpula principal del Seor, seguidora fiel, testigo emi-nente de su resurreccin, primera apstol, la tradicin terminconvinindola en una ramera penitente. Por qu? Qu fue loque pas?Todo empez con el misterioso dato que nos da Lucas sobreella la primera vez que la menciona: de ella haban salido sietedemonios (Le 8, 2). Los lectores se pregun taban : ;qu quiso de-cir Lucas con esto? Y se imaginaron: si tuvo sietes demonios(nmero simblico que indica la gravedad de la situacin por laque haba atravesado la mujer), es porque su pasado debi habersido sum amente vergonzoso y degradante.Pero los lectores de la Biblia siguieron preguntndose: en qumo me nto expuls Jess los siete demon ios de la Magdalena? Por-que hasta aq u el evangelio de Lucas slo haba co nta do la sanacinde una sola mujer: la suegra de Pedro {Le 4, 38-39). Cundohaba ocurrido esta otra curacin? Y creyeron encontrar la res-puesta en una segunda mujer, la pecadora pblica que acude aJess buscando el perdn de sus pecados, y que Lucas presentajusto antes de la aparicin de la Magdalena.

LOS PIES LAVADOS CON LGRIMASEn efecto, narra Lucas que cierto da Jess fue invitado a co-

mer a la casa de un fariseo llamado Simn. Mientras establa mesa, entr de pronto una mujer, y tirndose a los pieJess comenz a llorar; luego se desat la cabellera y conempez a secarle los pies mojados por las lgrimas; despupuso a besarlos y a ungirlos con perfume. El dueo de reconoci inmediatamente a la mujer: era una pecadora pca famosa de la ciudad; y se asombr de que Jess se detocar por ella.Perci Jess, sabiendo lo que pensaba Simn, defendi mujer; y aprovech para criticar a Simn porque, como dude


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LA SEGUNDA EQUIVOCACINConvertida ya Mara Magdalena en prostituta, se produjouna nueva confusin. Porque San Marcos cuenta que Jess, po -cos das antes de su muerte, fue de nuevo invitado a cenar, estavez en el pueblo de Betania, y all otra mujer {una tercera) se leacerc con un frasco de perfume muy caro, y lo derram sobresu cabeza; los presentes se indignaron con ella por el derroche

que haba hecho, pero Jess la defendi y aprob su actitud (Me14,3-9).El hecho de que esta mujer (en Marcos) apareciera haciendocasi lo mismo que la pecadora (en Lucas), hizo pensar que setrataba de la misma p ersona: Mara Ma gdalen a. Y as, las tresmujeres (Mara Magdalena con sus siete demonios, la pecadoraannima, y la mujer de Betania) pasaron a ser una sola. (Y comoesta ltima, la mujer de Betania. en el evangelio de Juan se diceque es Mara, la hermana de Lzaro, termin tambin ella sien-do una prostituta!)Abierta ya esta puerta, no hubo piedad con la pobre Magda-lena. La tradicin posterior la identific despus con la promis-cua samaritana de los seis maridos (Jn 4), y hasta con la adlterasorprendida en pleno escndalo impdico (Jn 8). Es decir, cuan-ta aberracin sexual annima se hallaba en los evangelios, eraatribuida a la mujer de Magdala.Muchos Santos Padres se opusieron a estas identificaciones,como en el siglo IV san Agustn, san Ambrosio, .san Efrn. Peroel papa Gregorio Magno, en una clebre homila pronunciadaen la baslica de San Clemente en Roma el viernes 14 de sep-tiembre del ao 591, fij de una vez por todas ral identidad.

Dijo ese da: Pensamos que aqulla a la que Lucas denominpecadora, y que Juan llama M ara, designa a esa Mara de la fueron expulsados siete dem oni os. Y qu significan esos sietemonios, si no todos los vicios?.Por lo tanto, a partir del siglo Vil empez a sostenerse unmemente que las tres mujeres eran una sola.DE PECADORA A ENFERMAP e r o a c t ua l m e n t e l o s b i b l i s t a s , e s t ud i a ndo c on deten imien to el tema, han rechazado esta identificacin y sosnen que se trata de tres mujeres distintas.La primera es Mara Magdalena. De ella, hoy se piensa los siete demonios expulsados no tienen por qu aludir a vida pecadora; pueden referirse a alguna enfermedad. Ms aen ningn lugar del Nuevo I estamento estar posedo por losmo nios significa un pecado . Y a veces hasta se excluye que lo Co mo en el caso de la hijita endemoniada de la mujer siroren(Me 7, 30), o del muchacho que aparece endemoniado "desdinfancia (Me 9, 21), en los cuales se trata de nios que no tie

uso de razn para ser pecadores.Adem s, cuando Lucas presenta a la M agdalena, dice que maba parte de las mujeres curadas de espritus malignos y enmedades (Le 8, 2); no dice que eran mujeres "perdonadas depecados. 0 sea que los demonios que poseyeron a la Magdalno tienen por qu haberla hecho pecar. Podan slo haberla fermado. Por lo tanto, los siete espritus que la poseyeron no incan que ella era una mujer "muy pecadora, sino muy enfermNo hay pues, ningn motivo para identificar a Mara M


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BIBLIfl

dalena con la pecadora que llor a los pies de Jess.EL NOMBRE QUE SE PERDIPor lo tanto la pecadora pblica es una segunda mujer, dis-tinta de la Mag dalena. Y como a esta p ecadora el evangelistaLucas la dej en el anonim ato, no pod emos cono cer su nom bre.Pero se la puede, al menos, identificar con la tercera mujer, la

de Betania, que tambin en una cena ungi con perfume a Jessdas antes de su muerte? Tampoco. Rilas son, igualmente, do smujeres distintas. Y por qu las dos aparecen haciendo casi lomismo en los evangelios?I .os biblistas explican que antes de que se escribieran los evan-gelios (o sea, en la tradicin pre-evanglica) existan dos relatosde dos mujeres que le hacan un homenaje a Jess. Uno, de unamujer pecadora que baa los pies de Jess con lgrimas; el otro ,de una buena mujer que baa la cabera de Jess con perfume.La pecadora lo hace buscando el perdn; la buena mujer, piraprofetizar la muerte cercana del Seor. Al escribirse los evange-lios, San Lucas conoci el primer relato (el de la pecadora), y loincorpor a su libro (7, 36-50); en cambio San Marcos (y SanMateo) conoci el segundo relato (el de la buena mujer), y lopuso en el suyo (14, 3-9).CON LOS CABELLOS AL VIENTOPero San )uan, que fue el ltimo evangelista en escribir, co-noci las dos narraciones mezcladas. Y entonces nos ofreci unaversin mixta de las dos. As, Juan presenta en su evangelio elmismo relato de Marcos, o sea, que poco antes de su muerte

Segn los Evangelios, Mara Magdalena era smujer muy enferma, curada por Jess, que loincondicionalmen te, que estuvo presente d uracrucifixin, que asisti a su sepultura, que fue tde la resurreccin, y la prime ra a la que se le cotarea de proclamar que Cristo venci a la mue

Jess es invitado a comer en Betania, y all una buena mulo unge con perfume profetizando su sepultura (1 2, 1-1 Pero, por otro lado, incorpora detalles de! relato de Lucque lo vuelven verdaderamente absurdo.Por ejemplo, dice que lo que la mujer unge de Jess cperfume son los pies! Esto resulta ridculo; la gente sola pnerse perfume en la cara o la cabeza, para exhalar una fragacia agradable (como an hacemos hoy en da); pero permarse lo.s pies no nen e n ingn sentido. (Sin embargo el relade Juan lo cuenta as por Influencia de la pecadora de Lucque con sus lgrimas baa precisamente los pies de Jess).Adems, sigue diciendo Juan que despus de echarle pfume a Jess, la mujer se lo sec! Qu sent ido tiene secarperfume que le ha puesto? (Pero Juan lo escribi por influecia de Lucas, donde la pecadora le seca a Jess las lgrimderramadas en sus pies).Finalmente, Juan presenta a la mujer de Betania soltndoel cabello. En tiempos de Jess, usar en pblico el cabesuelto estaba mal visco y era propio de las mujeres pecadorCmo alguien virtuosa, como era Mara de Betania para Juapuede hacer una cosa asir (Es que Juan incorpor este detapor influencia de la pecadora de Lucas).

En conclusin, la piedad popular cometi el error de idetificar a tres mujeres que eran distintas. Una, Mara Magdana, curada de sus siete demo nios. Otr a, la prostituta a nnimde Lucas. Y otra, la buena mujer de Betania (que en el evanglio de Juan aparece con los rasgos de la pecadora de Lucas)UN ESTIGMA INOFENSIVOPor culpa de esta confusin, durante siglos la Iglesia Ctlica consider a Mara Magdalena una prostituta. De aque lucra costumbre utilizar el trmino "magdalena comeufemismo para designar a las meretrices; y que los hogares

recuperacin de prostitutas se llamaran Casas de la Magdana; y que en la F.dad Media a las hijas nacidas fuera del mtrimonio se les pusiera ese nombre. Incluso algunos la conderan la santa patrona de las prostitutas.Sin embargo ya vimos que, segn los Evangelios, MarMagdalena era slo una mujer muy enferma, curada por Jss, que lo sigui incondicionalmente, que estuvo presendurante su crucifixin, que asisti a su sepultura, que fue tetigo de la resurreccin, y la primera a la que se le confi tarea de proclamar que Cristo venci a la muerte.B

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