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Montevideo, 3 de setiembre de 2012 - Época II Nº 57

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Último momento…

¿Cuál será la distracción de esta semana?

Este fin de semana estuvo signado por el problema de abastecimiento de combustible, conflicto que siguió al de la descarga de buques para el supergas.

Malhumores, nerviosismo, rumores, fue algo de lo variado que se escuchó y vio.

Tales estados de ánimo son síntomas de algo mayor, más general y más contundente: la distracción del pueblo.

Desde que el Frente Amplio (FA) está en el gobierno, ha habido una práctica sistemática y continua de una de sus herramientas a la hora de generar sus movimientos políticos. La distracción es una forma de mantener a la opinión pública ocupada en temas secundarios, mientras lo más importante pasa a un segundo plano.

Además, obtiene la atención de los medios y aparece constantemente en los mismos.

El gobierno de José Mujica ha hecho de esa actuación una constante de su accionar, acentuando lo que ya venía del gobierno de Tabaré Vázquez.

Así, el conflicto de Ancap es una de esas tantas distracciones por cuanto ¿qué más sucederá con ese tema?; ¿qué consecuencias políticas acaecerán? Nada y ninguna.

A mayor abundamiento, basta con observar la prensa del día a día, a ver cuáles han sido los temas tratados y sus consecuencias.

Ha habido escasez de combustible, pero el mayor vacío está en no resolver lo importante. Imagen: ml7390.ve.ofertropia.com

Recuperemos los cinco La imperiosa necesidad años perdidos. de volver a soñar Por Pedro Bordaberry Por Rodolfo Balakier Pág. 2 Pág. 4 ¿De qué progresismo nos hablan? Además: Por Rodolfo Saralegui Acevedo La otra mitad del ambiente, Pág. 7 parte I Pág. 9

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Recuperemos los cinco años perdidos Por Pedro Bordaberry

“Estamos mejor que en el 2009 y que en el 2004” expresó hace unos días el Ministro Ricardo Ehrlich en el Senado.

Esa afirmación pasó inadvertida en el debate por el estado de la Educación Pública y el Acuerdo Educativo.

La referencia al año 2009 me llamó la atención.

Era una diferenciación, creo que la primera que escuché, con la gestión del gobierno anterior, el del Dr. Tabaré Vázquez.

Otra cosa que me sorprendió fue el informe escrito que el Ministro nos entregó a los legisladores presentes.

En la página 18 del mismo se incluyó un cuadro con las cifras del Porcentaje de abandono intermitente (menos de 70 días) en las escuelas públicas.

Se mostraba como un logro haber alcanzado la cifra que el país tenía en el año 2004 (es decir al final del gobierno del Dr. Batlle y comienzo del de Tabaré Vázquez).

Durante el gobierno de este último el abandono intermitente llegó a aumentar un 40% (en 2007) y 15% (en 2009).

Preocupante resultó el cuadro de la página

19 referido al porcentaje de asistencia insuficiente en las escuelas públicas.

Las cifras presentadas por el Ministro del 2011 son peores que las del período de gobierno del Dr. Batlle.

En el año 2009 (gobierno Vázquez) fueron el doble de las del año 2003 llegando al 10,3% del total.

Los datos sobre la cantidad de escuelas de tiempo completo también fueron decepcionantes en el período Vázquez comparado con los gobiernos anteriores.

Entre 1995 y el 2000 se pusieron en funcionamiento 71 escuelas de tiempo completo. Del 2000 al 2005 (en el medio de la crisis económica) se sumaron 31 más.

Es sabido que la situación económica y presupuestal entre el 2005 y el 2010 fue

Vamos 10520

y el diputado

Fitzgerald Cantero Piali le invitan a un almuerzo con

Pedro Bordaberry Domingo 21 Octubre de 2012

12 Horas

“Chacra San Francisco “ Por reservas y consultas:

info@vamos10520.com.uy

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muy buena. Pese a ello sólo se sumaron 28 escuelas de tiempo completo.

Ehrlich y Mujica ya sumaron 38.

Quiere decir que en estos dos años de gobierno ya se agregaron más escuelas de tiempo completo que en los cinco del Dr. Tabaré Vázquez.

De todas formas estamos aún lejos del acuerdo educativo del 2010 que estableció que se debía llegar a 300 escuelas de tiempo completo al final de este período de gobierno.

Resulta inexplicable (e inexcusable) que los cinco años de crecimiento económico como el que tuvimos entre el 2005 y el 2010 no se hayan aprovechado para construir más escuelas de tiempo completo y para mejorar la educación en el país,

Los números y gráficas presentados por el Ministro Ehrlich nos deben llevar a la identificación de las posibles causas de este deterioro.

El enlentecimiento en la construcción de escuelas puede deberse a dos factores. El primero pudo ser la falta de voluntad política del gobierno del Dr. Vázquez.

El segundo fue algo que no se previó: el aumento del costo de la construcción. Si bien se destinó mas presupuesto no se tuvo en cuenta que el costo de hacerlo aumentó mucho, duplicándose e incluso triplicándose en algunos rubros.

Por ende si el presupuesto no se duplicó resulta obvio que ello afectaría las obras a realizarse. Es más, en términos constantes y tomando como deflactor al Índice de

Costo de la Construcción recién se llegó a una inversión en construcción y reparación de escuelas y liceos similar al año 2004 en el año 2009.

En lo que refiere al aumento de la deserción las respuestas hay que buscarlas en la gestión y sobre todo en el abandono que se hizo en el 2006 de la reforma Rama.

Eso repercutió no sólo en los indicadores sobre asistencia sino sobre todo en la deserción y repetición en la educación media.

Tenía razón el Ministro cuando dijo que hoy la educación esta mejor que en el 2009. Pero debemos trabajar mucho para alcanzar por lo menos la cifras del 2004 y recuperar los cinco años perdidos durante el período de gobierno pasado.

Alternativa es una publicación semanal producida con la colaboración de adherentes y de amigos de Alternativa Independiente, así como por el apoyo, con artículos de opinión e información, de otros actores políticos, sociales y técnicos, cuyo objetivo es difundir las actividades de interés social, cultural y político que hacen a nuestro país, al Partido Colorado y a nuestra Agrupación, así como difundir artículos de los diversos medios de comunicación, que pueden resultar de particular interés. Nota: Las opiniones e informaciones vertidas son de exclusiva responsabilidad de quienes suscriben los artículos, no comprometiendo la opinión de la publicación ni de la agrupación política. Contacto: Tel. 099.777.269, E-mail: alternativa520@gmail.com Dirección: Fitzgerald Cantero Piali. Coordinación General: Leonardo Monzillo Costa. Colaboran en este número: Pedro Bordaberry; Rodolfo Balakier; Rodolfo Saralegui Acevedo.

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La imperiosa necesidad de volver a soñar Por Rodolfo Balakier.

Hace algunos días, el mundo despertó con la triste noticia referida a la muerte de Neil Armstrong. Su gesta y la de sus dos compañeros de tripulación, imborrable en la memoria de todos aquellos que tuvieron la suerte de estar frente al televisor aquella jornada de 1969, permane-cerá inmutable en el tiempo, al igual que aquella huella que aún hoy sigue impresa en tierra lunar.

La hazaña de aquellos hombres fue concebida y ejecutada en una década de grandes sueños y de grandes cambios, algunos más favorables que otros, pero que innegablemente marcaron una época y a una generación.

Los 60’ constituyen la estocada final para aquella época histórica que conoce-mos como Modernidad y dan inicio a lo que hoy en día conocemos como condición Postmoderna.

Fueron tiempos en que, al

igual que la fábula del caracol que avanzaba durante el día y retrocedía durante la noche, mucho fue lo que avanzamos y otro tanto lo que retrocedimos. Fueron aquellos los años dieron inicio a la revolución tecnológica, la expansión de las comunicaciones y la reducción de los tiempos. El mundo se hizo más pequeño, al fin y al cabo, el Concorde surcaba los cielos del mundo y la Luna estaba ahora al alcance de la mano.

Pero también fueron aquellos los tiempos de la guerrilla urbana, los movimientos estudiantiles que asolaban las universi-dades de todo el mundo y la crisis del modelo tradicional de familia. Fue en esa misma década que el consumo y comercialización de droga comenzó a alcanzar una proyección mundial al tiempo que en los Estados Unidos el ideal de “sueño americano” entraba en crisis. Vietnam y el movimiento hippie se trasformaron en puñaladas profundas en el “American way of Life”.

La Unión Soviética también se convulsionaba por una Praga que, en pie de guerra, clamaba por libertad, mientras que en nuestro Uruguay la presen-cia de los tupamaros

anunciaba la agonía de la democracia y la pronta llegada de una década oscura.

Más allá de todos estos mojones imborrables en la memoria colectiva de la humanidad, lo cierto es que la década del 60’ fue la última era de grandes utopías, donde los cambios se veían como algo cercano, cotidiano y necesario.

Palabras tales como libertad, igualdad, justicia y cambio fueron los grandes baluartes ideológicos de la época. El mundo entero creyó que una sociedad más justa e igualitaria era posible y que un mundo mejor estaba a la vuelta de la esquina.

Pero el tiempo pasó y como dice la canción de Ismael Serrano “bajo los adoquines no había arena de playa”. Al parecer los cambios no son meros voluntarismos, sino que hay que concretar-los en los hechos y entre el sueño y la realidad hay una brecha enorme.

Aquellos que alguna vez intentaron derribar con la palabra o las armas todo lo que se consideraba bueno, claro y evidente, hoy caen en la cuenta que los cambios no son tan fáciles de lograr como ellos pensaban y que la palabra cambio en sí misma, es

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muy compleja para ser tomada a la ligera.

Ni con el “flower power” ni con las revoluciones marxistas se logró una sociedad más justa e igualitaria. Ni siquiera con el aggiornado discurso “progresista” actual, una versión descafeinada del viejo modelo del “socialismo real”, se han logrado avances significa-tivos en pos de una justicia social duradera y estable. Apenas, si se quiere, un espejismo de bonanza producto de situaciones coyunturales y externas.

Lo más lamentable de esta situación es que aquellos que se negaban a aceptar el status quo intentan hacernos creer, ahora que son gobierno, que la actual situación es el mejor sistema que alguna vez tuvimos. Nos quieren hacer pensar que todo lo anterior estuvo mal y que cualquier opción en busca de un cambio en la

orientación política, social o económica sería un retroceso.

Paradójico resulta pensar que aquellos que alguna vez clamaron por cambios, hoy quieran demostrar que un cambio en la situación actual sería malo. O que quienes desgarraban sus vestiduras denunciando “las venas abiertas de América Latina”, defendiendo a capa y espada la igualdad de clases, terminen atendiendo su salud en el Hospital Británico, en lugar de elegir la salud pública que, supuestamente, sus propios compañeros de ensueño progresista se encargaron de “mejorar e integrar”.

La época de las utopías parece haber dado lugar a una era de paradojas, donde los que otrora arengaban a las masas a sublevarse contra el orden establecido, hoy buscan perpetuarse en el poder y

mantener a toda cosa el rebaño en orden.

Lo cierto es que en esta época de “remakes” y “vintage”, donde la nostal-gia impera y donde la idea parece haber muerto, se vuelve imperativo volver a rescatar la utopía, soñar que un modelo alternativo es posible, creer que un cambio genuino y a conciencia no es una linda palabra monopolio de la izquierda, sino una realidad creíble que algún día podremos alcanzar. Será éste nuestro desafío, nuestro “pequeño paso” en el presente a fin de constituya en una gran realidad en un futuro no muy lejano.

La opinión con altura y firmeza del diputado Fitzge rald Cantero Piali.

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¿De qué progresismo nos hablan? Por Rodolfo Saralegui Acevedo

Ahora está de moda decir que fenecieron las ideologías y que el comunismo es historia antigua. Proclamo que no es tan cierto ni lo uno ni lo otro. A pesar que

desde 1989 se desmoronó el imperio bolchevique de Este de Europa, no debemos dejar de tener en cuenta que más de mil millones de personas aún toleran la dictadura marxista en China, que el pueblo cubano sufre bajo la ignomiosa bota despótica de Castro Ruz, que en Corea y la vieja Indochina del Norte, regímenes totalitarios siguen rigiendo firmemente el destino de los ciudadanos.

El marxismo, trágica utopía ideada en la lejana década de 1840 por Karl Marx y Fiedrich Engels, pretendía sustituir el “Estado burgués” por una sociedad sin clases ni jerarquías, con igualdad para todos, y terminó desembocando en el stalinismo, el peor de los absolutismos. Marx, plagiando a Hegel en la concepción de un socialismo paradisíaco “Estado ético”, una especie de neorrepública de Platón, donde no existirían distinciones ni obreros explotados, prometió demagógicamente a la clase trabajadora de la revolución industrial, la llegada de un nuevo sistema: el Comunismo. Y esa maldita doctrina política, estructurada den los parámetros del materialismo dialéctico e histórico, la plusvalía y la lucha de clases, finalizó en los dantescos campos de concentración soviética de la Lubianka, Suzdal, Butirskáia, Elábuge, Starobielsk y Kozielsk, donde los

seres humanos que no compartían la divina fe marxista revelada al profeta Lenin por el dios bicéfalo Marx-Engels, morían torturados y asesinados, incluso por inanición, por decenas de millones.

Porque el totalitarismo marxista se reduce a esta fórmula: degradar moral y físicamente a todo aquel que no comparta el dogma santísimo de la lucha de clases, la plusvalía, la dictadura del proletariado y la verdad divina revelada de la ideología marxista-lenilista-stalinista-maoísta y castrista. Así fue decidido en la XII Asamblea plenaria del Comité Ejecutivo de la Internacional Comunista, celebrada en Moscú en setiembre de 1932: “Eliminar de manera física los enemigos de la clase obrera con el fin que el régimen de los soviets se extienda por toda Europa”. Recordemos la consigna internacionalista del Comunismo: ”Proletarios del mundo, uníos”.

En el marxismo no hay margen para las libertades personales o para los derechos humanos, no existen ni la tolerancia ni el respeto hacia los demás, el libre intercambio de ideas, la democracia parlamentaria o el liberalismo. Los conceptos republicano-democráticos son “decadentes”, la oposición intelectual al régimen, como dijo Lenin, es “basura”, el capitalismo individual o colectivo, una “idea superada”, el pluripartidismo a decir de Castro, representa la “pluriporquería”, y el individuo una simple nada en comparación con el Estado.

Tras un atentado contra la vida de Lenin, herido a fines de Agosto de 1918 por la militante comunista radical Dora Kaplan, la Checa, policía represiva marxista, detuvo,

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encarceló, torturó y/o ejecutó a 86.893 personas, sin la menor piedad y sin ningún remordimiento. Vladimir Ilich Ulianov, “Lenin”, decía que quien hiciera una revolución, debía necesariamente derramar sangre, Josif Vissarionovich Djugschvili, más conocido por sus seudónimos de “Sosso”, “Koba”, “Niyeradzé”, “Tchirirov” y “Stalin”, hijo de un zapatero alcohólico y una campesina georgiana, Comisario de los soviets para las Nacionalidades, secretario general del Partido Comunista de la Unión Soviética desde 1922, y luego dictador absoluto por tres décadas, hizo borrar del mapa setenta millones de personas. Bajo su tiranía cayeron decenas de miles de “rusos blancos”, millones de campesinos contrarre-volucionarios, millones de terratenientes o kulaks, millones de besprizornil o infanto juveniles, infinidad de nobles como el mismo Zar Nicolás II y su familia, un número incalculable de popes y clérigos, miles de obispos, sacerdotes, profesionales e intelectuales, amigos y opositores, millones de pequeño-burgueses. Con las famosas purgas de fines de los años 30, hizo ejecutar a todo el Estado Mayor del Ejército Rojo, cayendo entre otros el mariscal Tukachewski, acusado entre otras cosas de trotzquista. Stalin fue comunista en su juventud, revolucionario profesional en su adultez, y luego de la muerte de Lenin se mantuvo en el poder de 1925 a 1953. Reinó sobre los rusos y media Europa como un zar absoluto. Colonizó extensos territorios eliminando las minorías étnicas recalcitrantes, arrasó con Georgia y Ucrania bolchevizándolas, persiguió al pueblo hebreo y construyó para ellos un inmenso campo de concentración, la “república” siberiana de Sirobiján desde 1928, donde los deportó a la fuerza bruta, perturbó al mundo burgués internacional , y usó los jefes comunistas extranjeros como títeres

sin voluntad. Mandó matar a leninistas de la primera hora como Trotzky, Kamenev, Ordonikitze, Kirov, Bukharin, Sokoelnikov, Krestinsky, Berzin, Rykov; a diplomáticos como Raskolnikov, Rakowsdy, Karskhan; militares como Gamarnik, Yegorov, Orlov, Eydeman, y hasta los verdugos, como Yagoda, Krylenko y Yeshov. Ya en guerra, ordenó el asesinato de veintidós mil oficiales polacos en los bosques de Katyn, cerca de Smolensko. Sabiendo disponía de enormes recursos humanos, lanzaba los soldados adelante en el frente de batalla y sin cesar, nunca importándole las bajas.

Sólo a partir de 1956 comenzaron a fingir en la Unión Soviética que se daban cuenta que Stalin había sido un monstruo. El informe de Kruschev, que a su vez había sido jefe del partido en Moscú y constructor con mano de obra voluntaria, semiesclava y esclava del Metro de dicha ciudad en 1930, y se lo conocía como “el Carnicero de Ucrania”, en un momento de hipocresía y comicidad. Gentes que habían obedecido a Stalin de la manera más servil, comenzando por el propio Kruschev, que habían sido sus cómplices en todos los exterminios de masas efectuados desde 1922, se permitían criticar a quien los había manejado como marionetas. Stalin había muerto, ya no le debían fidelidad. Y luego de Kruschev vino Breznhev, a quien un observador occidental denominó por su crueldad, en plena guerra fría “el Segundo Stalin”. El número de víctimas masacradas en nombre de esta ideología satánica no se conocerá nunca.

El Comunismo ha enlutado a los cinco continentes. Como jóvenes y Batllistas convencidos, denunciamos públicamente al marxismo-leninismo como el causante de una de las mayores hecatombes de la historia. Y algún día para los señores marxistas su ideología significará tan sólo una cosa: motivo de vergüenza.

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El Partido Colorado opina

Declaraciones del CEN Con motivo de la sesión semanal del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Colorado, realizada en la ciudad de Maldonado, se aprobaron dos declaraciones en relación a situaciones con los vecinos regionales de Argentina y Paraguay.

Intercambio de Información Tributaria con la Argen tina

En referencia a este asunto, “atento a la situación que se vive en la economía regional, el enlentecimiento de la industria de la construcción, la situación internacional y el posible impacto en la temporada de verano, el Comité Ejecutivo Nacional del Partido Colorado resolvió solicitar que se posponga el tratamiento del Tratad o de Intercambio de Información Tributaria con la República Argentina para el año 2 013.

Regreso del Embajador Uruguayo al Paraguay

“VISTO: Que desde hace dos meses se encuentra en Montevideo, “en consultas”, el Embajador uruguayo ante la República del Paraguay; y CONSIDERANDO:

1) Que el hecho señalado agrava innecesariamente el deterioro de las relaciones entre Uruguay y Paraguay;

2) Que la suspensión de Paraguay en su calidad de socio del Mercosur de ninguna manera justifica que no se reconozca a su Gobierno, que reúne todos los requisitos exigibles por el Derecho Internacional, para ser considerado tal;

3) Que durante muchos años la mayoría de los Estados miembros de la O.E.A. mantuvieron relaciones diplomáticas normales con Cuba, pese a que este país había sido excluido de aquella organización. El mismo criterio debe seguirse con Paraguay, pese a su arbitraria suspensión como miembro del MERCOSUR;” el CEN del Partido Colorado resolvió “Exhortar al Poder Ejecutivo a disponer el inmediato regreso del Embajador uruguayo a Asunción del Paraguay, para reasumir allí el pleno ejercicio de sus funciones.”

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La otra mitad del ambiente

En una entrevista formulada por Daniel Feldman para Uypress, a Eduardo Gudynas (foto), Secretario Ejecutivo del Centro Latinoa-mericano de Ecología Social, con sede en Montevideo (que reproducimos en algunos de sus pasajes), se confirió un punto de vista sobre los temas ambientales que involucran a Uruguay y el posicionamiento del progresismo frente a la temática del ambiente.

Preguntado sobre qué balance o diagnóstico hace de la situación ambiental de nuestro país al día de hoy, Gudynas señaló que “la situación ha empeorado en los últimos años . Eso es resultado de un balance entre dos procesos: por un lado, las medidas guberna-mentales para lidiar con los diferentes impactos ambien-tales han sido insuficientes o en algunos casos no han existido o no han sido efectivas y por otro lado, la

presión humana sobre el ambiente ha aumentado mucho, especialmente en los últimos años por las altas tasas de crecimiento econó-mico. Entonces, cada vez hay más deterioro ambiental y las medidas de restauración o reparación son inadecuadas. Eso lleva a un incremento del deterioro. Se ve incluso en el ambiente urbano, en las ciudades, por ejemplo con los graves problemas que hay con la basura, que no sólo ocurren en Montevideo sino también en varias ciudades del Interior.”

En el interior, “si bien no hay basurales en las calles como en la capital, algunas ciudades tienen serias dificultades para realizar la disposición final de los residuos. Seguimos con un gran atraso en la imple-mentación de un sistema que verdaderamente prote-ja nuestras áreas naturales y mantenemos problemas en, por ejemplo, la recupe-ración de los arroyos capitalinos como el Miguelete o el Pantanoso y en lidiar con la contaminación industrial .”

Refiriéndose a los factores que afectan al ambiente, el Secretario Ejecutivo del

Centro Latinoamericano de Ecología Social, destacó “la intensificación agrícola –especialmente la sojización y los efectos por el uso de algunos agroquímicos- y algunos mega emprendi-mientos”, entre los cuales ubica a “ciertos estableci-mientos de gran porte, como las plantas de celulosa, pero también una seguidilla de puertos costeros, construi-dos por diferentes empresas y una expansión minera, que no sólo incluye el caso en debate de Aratirí, sino otros emprendimientos que están más avanzados, como la explotación de calizas para hacer cemento portland en la zona de la Quebrada de los Cuervos.”

Por otra parte, expresó que “usualmente, frente a las alertas ambientales, lo que hace el gobierno –y no es sólo un problema del gobierno de Mujica, se observa en los demás gobiernos progresistas de América- es decir que quienes presentan alertas ambientales impiden el desarrollo y la reducción de la pobreza, y constituyen un riesgo porque podrían significar un atraso para el país. Creo que ese es un abordaje incompleto, a

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veces peligroso y bastante infantil. Lo que se alerta es que buena parte de estos emprendimientos tienen un costo ambiental. Paralela-mente a ese costo ambiental hay también un costo económico oculto, que usualmente se socializa, lo paga toda la sociedad. Por lo tanto, lo que debería hacerse son verdaderos balances, mirados desde el punto de vista del interés nacional, para ver cuánto realmente se gana con algunos de esos emprendi-mientos. Así como hay cifras visibles para la macroecono-mía, como el incremento de las exportaciones, también hay costos invisibles, que van desde la afectación de la salud, pasando por la pérdida de fertilidad de algunos suelos hasta la pérdida de ciertos recursos genéticos del país. Esos balances no se realizan en la actualidad.”

Siguió diciendo: “Lo que se observa en los países vecinos es que en los lugares donde se implanta la minería se genera una pequeña elite vinculada a la empresa minera con grandes ingresos, que acce-de a un nivel de consumo que se da por fuera de la región. Entretanto, la parte de la población que no accede al empleo en el

sector pierde líneas que pueden ir desde cultivo de hortalizas y otros para consumo local y regional hasta la pequeña tienda que vendía a los vecinos. Eso desaparece.”, lo cual no ocurre en todo el mundo, ya que “en algunos países, cada vez que se realizan estos balances ambientales, sociales y económicos, resulta más potente mante-ner estos circuitos económi-cos regionales porque gene-ran mayor equidad, son más estables, menos depen-dientes de los vaivenes de precios del comercio exterior y tienen asociados menos problemas que con la explotación minera o petrolera, como situaciones de inequidad, violencia, etc. Lo que yo quisiera transmitir es que hay que hacer un nuevo tipo de balance económico, social y ambiental. En nuestro país ese tipo de análisis no se está realizando.”

Uruguay es un caso muy raro en el mundo, debido a que “las propuestas de salida de la explotación minera por parte de los países andinos van dirigidas a fortalecer su sector agropecuario”, pero Uruguay

es “país de vocación agropecuaria, cuyo sector agropecuario ya posee una agroindustria implantada y la puede profundizar, quiere desafectar predios agrope-cuarios para hacer minería de gran porte, a cielo abierto y que durará unas décadas.”

Cuando el presidente Mujica dice que tiene que darle de comer a la gente “está equivocado. El equipo presidencial –pon-gámoslo en esos términos- hace una serie de saltos difícilmente justificables . Es cierto que son sinceros en que dicen muchas veces que una de las prioridades es atraer inversión extranjera y después se verá cómo se reparte la posible ganancia de esa inversión. El tema es que debe haber una evaluación respecto a en qué sectores se va a emplear esa inversión, cuánto empleo generan y cuáles son las contrapartes

que tiene que dar Uruguay. Hay contra-partes, como la de entregar energía eléc-trica barata, como necesariamente ten-

dría que ser el caso de la minería u otorgar el recurso agua en forma gratuita. Nuevamente, esas evalua-ciones no están hechas. Puede ser mucho más rentable para el Estado y para el país, por ejemplo,

“El equipo de gobierno tiene una perspectiva que, por un lado es anticuada pero por otro es muy simplista, de cómo organizar una estrategia de desarrollo.”

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invertir más en la reconversión de la agricultura. Especialmente en las fases industriales de la misma, para abandonar la exportación de materia prima. Ese tipo de balance en cuanto a opciones productivas, que contemplen el consumo de recursos, de energía y la captación de empleo, no se hace. El equipo de gobie rno tiene una perspectiva que, por un lado es anticuada pero por otro es muy simplista , de cómo organizar una estrategia de desarrollo.”

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Comer menos ≠ vivir más Investigadores del Instituto Nacional de Envejecimiento (NIA, por sus siglas en inglés) en EE.UU. han descubierto que la restricción calórica –una dieta compuesta de aproximadamente un 30% menos de calorías pero con los mismos nutrientes de una dieta estándar– no extiende los años de vida o reduce las muertes relacionadas con la edad.

El estudio, publicado en la edición on line de la revista de Nature, fue realizado a lo largo de 23 años en monos Rhesus (Macaca mulatta), “bastante parecidos a los humanos en muchos aspectos”, según explica a SINC, Rafael de Cabo, autor principal del trabajo.

Los resultados de supervivencia difieren de los publicados en 2009 por el propio NIA, y apoyados por investigadores de la Universidad de Wisconsin, que afirmaban que los monos con una dieta restringida vivían más que aquellos con una dieta estándar.

Además, señalaban que ciertas enfermedades relacionadas con la edad -como la diabetes, la artritis, la diverticulosis y problemas cardiovasculares- se produjeron a una edad más temprana en los monos que siguieron la dieta estándar en comparación con los que tuvieron una restricción calórica.

Sin embargo, el nuevo estudio del NIA apunta que cuando dicha restricción se produce en monos mayores (de 16 a 23 años de edad) no aumenta la supervivencia, aunque mejora la salud y el funcionamiento de su metabolismo.

Por otra parte, aunque los monos jóvenes que siguen una dieta de menos calorías tienden a un retraso en la aparición de la enfermedad asociada con la edad, no se produce un aumento en su vida útil.

Teniendo en cuenta las diferencias entre sus resultados y los de estudios similares, los autores sostienen que los efectos de la restricción calórica en animales de larga vida son complejos. Para ellos, los efectos probablemente dependerán de una variedad de factores, incluyendo el medio ambiente, componentes nutricionales y genéticos.

“Es prematuro afirmar si la restricción calórica en humanos afectará a la longevidad y la salud, o solo a la salud, pero es importante saber con qué estamos comparando. Si el grupo control es muy sano y no tiene predisposición o alto riesgo de enfermedades, entonces la diferencia con el grupo en restricción será menor”, indica a SINC De Cabo.

Una larga historia

La investigación en restricción calórica tiene un largo historial. El primer hallazgo se produjo en la década de 1930, cuando los investigadores observaron que las ratas y ratones de laboratorio vivían un 40% más cuando se alimentaban con una dieta baja en calorías.

Estudios posteriores han descrito que la restricción calórica aumenta la vida útil de la levadura, gusanos, moscas y algunas cepas de ratones, aunque otros trabajos no han demostrado ningún beneficio en la longevidad.

Por ejemplo, en estudios de ciertas cepas de ratones, la restricción calórica no tuvo ningún efecto en la vida útil. De hecho, algunos de estos ratones vivieron menos cuando se administró una dieta baja en calorías.

Hasta la fecha, los expertos no han sido capaces de proporcionar evidencia de que la restricción calórica es un regulador apropiado para la edad en humanos. En la actualidad, están en marcha nuevas investigaciones para probar la eficacia y seguridad de la restricción calórica en humanos. Fuente: Sinc; ecoticias.com; innovaticias.com