ALEGATO ESMA 18/05/2011 y 19/05/2011.-

Vamos a alegar en representación de la cabeza de querella unificada en la Sra. Patricia Walsh, y de Carlos Gregorio Lordkipanidse, Enrique Mario Fukman, Arturo Osvaldo Barros, María Celeste Hazan y Laura Villaflor.

Señores jueces: las audiencias de testigos formalmente comenzaron aquel 22 de abril de 2010 con las declaraciones de tres hijas de aquella generación militante que fue masacrada por la dictadura genocida. Patricia Walsh, hija de Rodolfo Walsh, hermana de María Victoria Walsh, Vicki; Laura Villaflor, hija de María Elsa Garreiro Martínez y Raimundo Villaflor, el Negro Villaflor; María Celeste Hazan, hija de José Luis Hazan y Josefina Villaflor, la Negrita.

Tres hijas que entrelazan, nuevamente, y en el tiempo presente de este juicio, las historias de vida, de militancia y de compromiso de sus propios padres.

Tres hijas que llevaron adelante las denuncias, la investigación y el reclamo de justicia por las desapariciones de sus padres, denunciantes ellos, a su vez, de otros crímenes que quedaran en su momento impunes…

Partes de esas historias que se encuentran reunidas definitivamente en las páginas del maravilloso libro “¿Quién mató a Rosendo?”, vuelven a encontrarse hoy, señor presidente, en esta sala de audiencias.

En su nombre vamos a acusar a los aquí imputados para no permitir que se instale la mayor impunidad, la gran Operación Masacre, la del genocidio perpetrado en la Argentina.

La historia de este expediente da cuenta de la historia de la impunidad en Argentina. Recorrimos con el relato de los testigos, lo que fue la instrucción de los casos a manos de la justicia militar, el trato que recibían allí los sobrevivientes y sus familiares; quienes acababan de cometer un genocidio recibían a sus víctimas y sus familiares tras un escritorio, en su propia casa.

Luego, el Juicio a las Juntas realizado bajo el paradigma de juzgar algunos casos y unos pocos responsables preservando e imponiendo la impunidad al conjunto de las fuerzas represivas.

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Esta política desembocó en las nefastas leyes de Punto Final y Obediencia debida que sepultaron el anhelo de una mínima justicia y también los esfuerzos puestos en tantos testimonios.

Los indultos a los genocidas completaron la zaga en esta historia de impunidad. Así, la institución militar siguió prácticamente intacta y sus miembros se reciclaron.

Pero con sobrevivientes, familiares y organismos de derechos humanos a la cabeza, comenzó la lucha por terminar con la impunidad. Tenemos en nuestra representación a quién fue la autora de la ley por la cual se anularon las leyes de Punto Final y Obediencia debida y a varios de los lucharon con ese objetivo. A un año del golpe, Rodolfo Walsh, en su Carta Abierta a la Junta Militar, ya daba cuenta de la magnitud genocida de la dictadura. Hoy Rodolfo Walsh los vuelve a acusar. Hoy podemos estar aquí juzgado algunos de aquellos hechos que constituyeron el genocidio, como los que damnificaron al propio Rodolfo Walsh.

En la Causa 13/84 se encontró probado el funcionamiento de la Escuela de Mecánica de la Armada como Centro Clandestino de Detención, por ello haremos referencia brevemente a lo allí mencionado y que evita mayores detalles y demuestra la efectividad de la cosa juzgada sobre el tema.

Encontrándose probado el funcionamiento del Centro Clandestino de Detención, nos referiremos brevemente a algunas cuestiones puntuales sin por ello pretender abarcar el conjunto del sistema represivo desarrollado en este Centro de exterminio.

Fundamentalmente nos referiremos a algunas cuestiones que han motivado preguntas o referencias a los testigos.

Mostrarle a los secuestrados a otros que hacía tiempo que se los consideraba desaparecidos o muertos, caso paradigmático el de Norma Arrostito, Gaby; los llamados telefónicos a las familias; las visitas a las casas paternas; todo formaba parte de la maquinaria de terror, para paralizar a las familias y torturar psicológicamente a los cautivos.

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Haremos referencia a algunos otros elementos identificados como parte de la tortura aquí en esta sala.

Una que sigue impactando es la del propio sistema de desaparición forzada, que extiende ese tormento hasta el día de hoy, dijo SARA SILVERG DE BRODSKY: “Siempre está en mi; mi hijo es un ausente presente”.

Sobre las visitas familiares, el 16 de julio de 2010 en esta sala, la sobreviviente NORMA COZZI, quién fue secuestrada con su compañero expresó: “Salíamos con un sistema de rehenes. Sabíamos lo que pasaba si no volvíamos…”

En el mismo sentido, LÁZARO JAIME GLADSTEIN señaló “Scheller nos dice que nuestras familias y nuestros allegados eran rehenes aunque no estuvieran allí”, en la ESMA.

Afirmó, en su testimonio el 22 de junio de 2010, MARIO VILLANI, “La vida diaria en los campos es la peor tortura”.

LILIANA PELLEGRINO refiriéndose a la vida en el sector llamado Capucha expresó:“…el método de la Capucha es el método inspirado en la muerte y más cercano a estar en un cajón, casi como muerto. La soledad y el aislamiento que trasmite la sensación de la capucha es incomparable…”.

ANDREA BELLO nos relató cómo una mañana los bajan con Lázaro Gladstein al sótano, el ruido de cadenas y grilletes… de pronto Scheller dice “qué hacen el Ruso y Ana acá, llevalos de nuevo a capucha”. Ella en una imagen escalofriante dijo, que sintió “como que me había pasado la muerte en ese momento”. (16 de julio de 2010)

Y más adelante relató: “Yo quería contar como uno llega hasta aquí. Recordaba que durante algunos unos años, todavía en dictadura, yo llevaba en mi cartera, en el fondo de mi cartera el tabique, y que trataba, no diría de olvidar, pero sí de repararme para poder reconstruirme. Era muy difícil, porque aun hoy uno tiene en la cabeza sonidos de las cadenas de los grilletes, las voces de los compañeros en capucha. Una cosa que me pasaba frecuentemente era que yo no podía contar lo que me había pasado en esos años, pero no podía contar no tanto por mi propio temor sino porque me parecía que

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atemorizaba al que escuchaba y eso me resultaba muy complicado. Me tomó un buen tiempo entender que yo era una sobreviviente, que todos en este país éramos sobrevivientes de una dictadura genocida que había sembrado el terror. Me llevó tiempo entender, creo que a todos nos costó entender, los objetivos de ese genocidio y fuimos viendo como se achicaba el Estado, cómo el endeudamiento externo se había agigantado, cómo se cerraban la fábricas, cómo se deterioraba la salud, la educación, como aparecía el hambre de nuestro pueblo y el futuro hipotecado y entendí que esos eran los objetivos reales. Fue muy brutal porque nos llevó tiempo recomponernos y reencontrarnos con quienes habíamos sido antes de vivir lo que vivimos, con la culpa de estar vivos y no entender por qué y no saber a quién preguntarles por qué estábamos vivos. Pero transitamos estos 30 años de impunidad, recomponiendo lazos, con los sobrevivientes, los familiares, y los que nos acompañaron todo este tiempo y pudimos ir transformando nuestro relato en acusación, en búsqueda de justicia”

MARÍA ALICIA MILLIA de PIRLES, en la audiencia del 25 de junio de 2010 señaló: “La capucha es una cosa muy siniestra y sigue siendo siniestra ahora que está vacía, pero era siniestra cuando estaba llena de gente, es un lugar que es la muerte, es un lugar donde se huele a muerte, estábamos no demasiado limpios, estábamos algunos heridos, el olor es horrible, se siente la muerte, no hay vida, es el silencio total…”

VÍCTOR BASTERRA el 30 de abril de 2010 relató: “…éramos mano de obra esclava, la comida era la única remuneración que recibíamos, no había nada estipulado, sueldos, nada, éramos prisioneros teníamos que cumplir tareas a cambio de la vida, todos los que sobrevivimos estábamos obligados a cumplir una tarea a cambio de la vida...” Dijo Basterra “eso era muy opresivo”

La ESMA como centro de detención y exterminio no escapó a la definición que daba RODOLFO WALSH en la Carta Abierta:

“crearon ustedes en las principales guarniciones del país virtuales campos de concentración donde no entra ningún juez, abogado, periodista, observador internacional. El secreto militar de los procedimientos, invocado como necesidad de la investigación, convierte a la mayoría de las detenciones en secuestros que permiten la tortura sin límite y el fusilamiento sin juicio”.

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Para luego continuar con una frase que todavía provoca escalofríos: “La falta de límite en el tiempo ha sido complementada con la falta de límite en los métodos, retrocediendo a épocas en que se operó directamente sobre las articulaciones y las vísceras de las víctimas, ahora con auxiliares quirúrgicos y farmacológicos de que no dispusieron los antiguos verdugos. El potro, el torno, el despellejamiento en vida, la sierra de los inquisidores medievales reaparecen en los testimonios junto con la picana y el "submarino", el soplete de las actualizaciones contemporáneas”.

Este funcionamiento no era exclusivo de la ESMA, este Centro Clandestino era un eslabón gigantesco, de esa maquinaria genocida que se implementó en el conjunto del país.

Relató aquí la testigo ANA MARÍA CAREAGA, secuestrada en Club Atlético, con 16 años de edad, y embarazada:

“Estando acostada sentí como se movía por primera vez mi hija que yo pensé que estaba muerta porque cuando me secuestraron estaba de menos de tres meses y la verdad que para mí fue muy importante porque en un lugar donde perseguían el absoluto aislamiento y la pérdida de toda condición humana, había algo de mí que había podido triunfar, había algo adonde no habían podido llegar, por eso siempre digo que de alguna manera fue un privilegio el haber estado embarazada, aunque sea una paradoja, porque no estaba sola. No se podía hablar, no se podía reír, no se podía llorar, no se podía tener ningún tipo de expresión humana, y yo podía compartir el sentimiento de alguna manera con mi hija”.

La sobreviviente MIRIAM LEWIN el 15 de julio de 2010 contó cómo habían escrito un libro con otras sobrevivientes y cómo se les presentaba la complejidad de explicar la vida en un centro clandestino con el nivel de perversidad en el funcionamiento de la Escuela de Mecánica de la Armada:

“Hasta que en definitiva, lo transcribimos, lo hicimos transcribir y se lo dimos a leer a una compañera, Mirta Clara, que había estado presa, pero en una cárcel, que vino a charlar con nosotras y a contarnos cómo era distinta la realidad en la cárcel, cómo en cierta forma la reja es reparadora, porque uno no se confunde, no convive con el carcelero. El carcelero está claramente del otro lado de la reja y nosotros de este lado y aparte hay solidaridad, mientras que en el campo lo que se promovía era la desconfianza”.

La tortura se extendía a familiares y allegados:

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El 24 de noviembre de 2010, MIRNA MABEL FERNÁNDEZ, testimonió aquí que vivía con la familia Hazan. Contó cómo al llamar a la casa, estando secuestrado José Luis Hazán provoca una incertidumbre tal en su familia que el papá, el abuelo de Celeste, sufre un infarto. ¿Cómo negar que esos llamados fueran parte de la tortura? O cuando se produce la visita de José, llevado por el imputado Cavallo, y ellos tuvieron que convidarle café al torturador…

CONSUELO ORELLANO relató aquí: Relató en un conmovedor testimonio, la terrible experiencia que recorrió con sus hijos en la búsqueda de su compañero Enrique Ardeti. Su intento de recurrir a la justicia, los malos tratos recibidos. Además dijo “Los dos habeas corpus que hice los tuve que pagar”.

La planificación del horror en la ESMA era total y absoluta y ningún miembro quedaba afuera. De eso dieron cuenta varios testigos, conocer el destino de sus compañeros y no poder hacer nada...

Entre ellos, AMALIA MARÍA LARRALDE el 15 de abril de 2010 nos relató:“…En esa época me acuerdo que también agarraron un grupo de cuatro muchachos: Frank, Mirabelli, otro muchacho más y una chica que se llamaba Dina Nardone. Los torturó Benazzi…, Frank estaba al lado mío en capuchita, Dina estaba en el piso de abajo … La iban a liberar pero no quería salir si no liberaban a su compañero...Yo empecé a ir a limpiar las oficinas en El Dorado, arriba, y sobre la mesa de Acosta había un papelito con los nombres de los chicos y un signo de muerte y a los pocos días no estaban más en Capuchita…”

Algunos prisioneros relataron haber caminado por la ESMA con los ojos descubiertos, incluso desde el propio tribunal se hizo alguna pregunta llamando la atención sobre el punto: nos preguntamos ¿qué beneficio era ese? ¿o era parte de la tortura?, ¿qué tenían que ver, los traslados, los prisioneros heridos por la picana…?

No han sido pocas las quejas de los defensores e imputados sobre el desarrollo de la causa. Debemos entender todos esos argumentos esgrimidos como una mera estrategia defensiva ante lo inevitable de la condena.

Realmente nos resulta complejo pensar que les pueda ir mejor, partiendo de lo terrible de los crímenes de lesa humanidad cometidos.

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Este sistema de juzgamiento, fragmentado, desdibuja responsabilidades, separa hechos increíbles. Pongamos un ejemplo: CARLOS LORDKIPANIDSE, LÁZARO GLADSTEIN, CARLOS MUÑOZ, CARLOS GARCÍA, VÍCTOR BASTERRA,… estuvieron en cautiverio con sus esposas, compañeras de aquel momento: LILIANA PELLEGRINO, ANDREA BELLO, ANA MALAHARRO, MIRIAM LEWIN, DORA LAURA SEOANE…., en una actitud sexista y discriminatoria los casos de todas ellas no fueron incluidos. ¿Y los hijos de los compañeros secuestrados que hoy son caso, por qué no fueron incluidos? Rodolfo Lordkipanidse, con sólo días de haber nacido y torturado en la misma Esma…María Celeste Hazan estuvo en la ESMA con menos de 3 años de edad. María Eva Basterra, otra bebéVera Labayrú Lennie, nació allí…

Los imputados han intentado argumentar que el desguase de la causa los perjudicaba. Lejos de eso, Señor Presidente, reiteramos que lo entendemos como un argumento defensivo para DISTRAER el objetivo que tuvo esta fragmentación de la causa y por ende de la investigación que debió acompañarla:

El sobreviviente de la ESMA, OSVALDO BARROS en la audiencia testimonial brindada el 4 de noviembre de 2010, declaró sobre este punto y cómo se llegó hasta acá:

“Yo quiero decir que desde el comienzo de la instrucción de este juicio 2004 o 2005 nosotros planteamos la necesidad de que estos juicios se realizaran por CCDT o por circuitos represivos, que se hiciera un solo juicio, por varios motivos. Primero porque tendríamos que testimoniar reiteradas veces en distintos juicios. Además porque esa era la forma en que la sociedad toda pudiera conocer la dimensión de lo que ocurría en la Esma. El Juicio a las Juntas de 1985 fue para que la sociedad tomara conciencia de la magnitud del exterminio. Un juicio integral de la Esma pudiera haber permitido que se tome conciencia de todo lo que ocurrió en el periodo que funciono el Grupo de tareas dentro de la Esma. Esto que hoy es algo que se plantea en los estrados judiciales, nosotros lo habíamos planteado en el 2004 y no tuvimos éxito.

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El juez de instrucción la desguazó, tomo infinitos tramos, la dividió, llegamos a la situación en la que no están ni los imputados ni los casos que tendrían que estar. Incluso algunos de mi época no están, Nora Wolfson, por decir algunos…”

Y más adelante continúa BARROS, miembro de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos: “La de 1985 fue en una época donde todavía estaba todo muy fresco y los miembros del GT estaban todos en libertad y los veía en la sala de audiencias gritando y amenazando. Lo recuerdo al teniente Peyon vociferando. La (declaración) de 1987 también fue difícil porque se dio la orden de arresto de miembros del Grupo de tareas y estos se negaban a ser arrestados, la Marina se negaba a arrestarlos. Además en ese momento apareció una solicitada en La Prensa o la Razón, solicitada firmada por una Cruzada Argentina o algo así, donde se nos acusaba a los testigos de la Esma de subversivos y apátridas. Estaban los nombres y apellidos de cada uno de nosotros: una lista de quince, estábamos nosotros cuatro, Susana, yo, Andrés Castillo, Daleo, Basterra, Cozzi, etc. Estaba nuestra militancia política, no sé si estaba nuestro DNI. Y estaba el nombre, el apodo que nos habían puesto ahí dentro. En mi caso decía Barros “Anteojito”, que me lo pusieron los miembros de la Esma”.

Declaró también LAURA VILLAFLOR: “El desmembramiento de esta causa.....hace que nosotros tengamos que venir acá 2 o 3 veces....y acá estaremos, atornillados...la situación que tuvo mi prima fue muy terrible...que se cruce a uno de los asesinos de mis padres.....después de lo de JULIO LÓPEZ, y de lo que pasó con SUPPO, los testigos no testimoniamos de la misma manera...tenemos miedo...y pensamos que la justicia puede no ser justicia”.

Es decir, increíblemente después de la desaparición de Julio López y ataque a otros testigos esta forma de organizar los procesos no ha tenido ninguna modificación sustancial.

Derivado de esta forma de analizar hechos y responsabilidades se planteó aquí el dilema de la “revictimización” de los sobrevivientes hoy puestos en el lugar de testigos de un hecho ajeno.

Las historias de las familias Walsh, Villaflor y Hazan, Lordkipanidse / Pellegrino; Barros, secuestrado con su esposa y con un hermano asesinado; Fukman, con un hermano asesinado también; Gladstein y Bello; Cozzi, Piccini y Jara de Cabezas; que duele escucharlas, no se pueden tratar como si fuesen dramas familiares aislados…

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Esta forma de juzgar a los genocidas -que se reproduce en prácticamente la totalidad de los juzgados del país- es funcional a los intereses políticos tanto de aquellos que: pretenden mantener la impunidad absoluta, como de quienes pregonan que es suficiente con juzgar a unos pocos casos paradigmáticos.

Esta causa iniciada hace tantos años llegó a instancia oral en condiciones muy desfavorables para varios de nuestros representados, debemos decirlo. A los organismos nucleados en el colectivo Justicia Ya! les ha sido sistemáticamente negada una cabeza de querella que permita dar cuenta de la propia posición jurídico política con relación a los hechos que se investigan. Esto ha sido denunciado claramente como una proscripción.

El público también se fue alejando de la sala dado que evidentemente la extensión del juicio oral hace imposible la presencia en todas las audiencias, vemos una vez más imprescindible llamar la atención sobre la necesidad de que todas las audiencias sean televisadas. La prohibición o restricción del ingreso de medios de prensa a la sala es un beneficio plus a los imputados. Funcionamiento clandestino en la dictadura, años de ocultamiento de pruebas en los años posteriores, insistente negación a decir el destino de los desaparecidos, son recompensados con esconder sus caras, sus rostros, las historias de los que ellos torturaron, vejaron, violaron.

TRIPLE A - GUERRA

Otro de los puntos que queremos abordar, es que desde el comienzo una de las estrategias defensivas para buscar la impunidad de los acusados fue presentar el plan genocida como un GUERRA contra el demonio subversivo y argumentar que la orden de exterminio provino de un gobierno constitucional.

Para revertir la conciencia social que da cuenta que el Proyecto de Reorganización Nacional fue en realidad un genocidio, un plan de exterminio, los imputados y sus defensores se basan en algunos hechos que no tenemos problema en analizar e incluso detenernos.

¿Qué problema podemos tener señores jueces, en reconocer que los decretos de la presidencia de María Estela Martínez de Perón, utilizados como escudo, fueron nefastos?

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Esas normas lanzaron la acción genocida de las fuerzas armadas, en particular con el Operativo Independencia. Vinieron a complementar el accionar que venía desarrollando la Triple A -y otras bandas parapoliciales organizadas desde el propio aparato de Estado- y que fueron la ANTESALA del genocidio, tal como se lo define en la causa que investiga esos hechos y en la cual también somos querellantes. Repetimos:¿Qué justificación de la masacre es esa? ….

Osvaldo Barros, uno de nuestros representados en esta causa, tiene un hermano asesinado en ese período: Guillermo José Barros; fue secuestrado el 16 de febrero de 1975, en el Cid Campeador y apareció asesinado un mes después en San Isidro. Hay testimonios que indican que lo vieron en Coordinación Federal y en su memoria la escuela Nº 21 del distrito escolar 19 de la Ciudad De Bs As., lleva su nombre: “Maestro Guillermo José Barros”.

Testimonió el 23 de abril de 2010, ENRIQUE MARIO FUKMAN:

“…cae la dictadura impuesta a partir del 66’ con el “Cordobazo”, El “Rosariazo”, el “Viborazo”, con síntesis del movimiento obrero que podían todas estas corrientes trabajar en forma conjunta y finalmente eso se empieza a plasmar posteriormente. Esa caída anterior, que yo les planteaba del gobierno de Rodrigo, también se da en un momento concreto, que es que toda esa síntesis se empezaba a unificar en organizaciones: como ser las coordinadoras de gremios de cuerpos de delegados y comisiones internas de luchas de Capital y Gran Buenos Aires, donde casi 200 mil trabajadores participaban y hacían las cosas en forma democrática. Eso obviamente hizo que los sectores del poder económico empezaran a tener miedo. Y entonces unificó los dos temas, los sectores locales con el miedo de perder sus privilegios y la necesidad del capital internacional de cambiar la estructura económica de argentina y que pase a ser un país no productivo sino un país de reciclaje financiero. Como eso no lo pueden hacer durante el Gobierno de Isabel Perón, justamente por esas organizaciones, es que deciden dar el golpe. No pudieron destruir esas organizaciones ni con la Triple “A” ni con los Comandos Libertadores de América, ni con el Operativo Independencia, …con mas de 5 mil muertos en el Gobierno de Isabel Perón no pudieron impedirlo, y es ahí cuando deciden dar el golpe…”

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En el mismo sentido nos relató el testigo y víctima en la causa CARLOS OSCAR LOZA:

“El hecho de mi secuestro... vino precedido de otros hechos que provocó mi desaparición, la de otros compañeros y las represalias a otros compañeros de la Administración General de Puertos. En ese momento yo era delegado de una sección de Puerto Madero, integrábamos ese cuerpo de delegados alrededor de 100 compañeros, en un ámbito geográfico que se extendía desde el Puerto de Dock Sud hasta el Puerto de Olivos. Ese colectivo laboral que nosotros integrábamos tenia alrededor de 3.700 trabajadores, y habíamos conformado con los compañeros, que también van a ser muchos de ellos perjudicados por el accionar de la Dictadura Militar, habíamos construido una organización, con gran esfuerzo, que nos representara para pelear por nuestros de derechos, salarios, ley de contrato de trabajo, paritarias, condiciones de higiene, mutuales y en ese accionar gremial que nosotros teníamos; además en ese entonces militaba en el Partido Comunista, había otros integrantes, otros compañeros que también militaban en otros partidos políticos como la Juventud Peronista, la Juventud Trabajadora Peronista, Partido Socialista de los Trabajadores, sectores independientes, y habíamos llevado adelante durante el año 75 una organización que nos permitía pelear por nuestros derechos. Esa es la organización que va a ser atacada, no sólo a partir del 24 de marzo, sino que previamente habíamos recibido reiteradas amenazadas por parte de la conducción gremial…” “…La situación se había acentuado con el intento de golpe de estado de diciembre del 1975, y especialmente, con un hecho que marco prácticamente la antesala del golpe, es el paro empresario de una organización que se llamaba APEGE, asociación de empresarios, que a mediados de febrero, convocó a un lock-out patronal, que paralizó las actividades portuarios…” “….Este paro empresario de febrero desencadenó un profundo debate en el cuerpo de delegados nuestros, y decidimos continuar con medidas de defensa de nuestros derechos. El paro empresario, recuerdo perfectamente, estaba liderado por una organización, por varias organizaciones pero que se nucleaban ahí, en esa asociación empresarial, estaba liderado por el Consejo Empresarial Argentino, que en ese momento era presidido por el presidente de ACINDAR, que era el director de la Unión Industrial Argentina, y que va a ser, el tristemente célebre José Alfredo Martínez de Hoz. Además esas organizaciones, que pretendían avanzar sobre nuestros derechos, estaba la Cámara Argentina de Comercio, la Cámara Argentina de la Construcción, la CAME, presidida por el señor Osvaldo Cornide, la Cámara de Importadores, la Cámara de

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Exportadores, y un sin fin de organizaciones empresariales que habían logrado tener, y eso nos sorprendió y nos asustó, un gran éxito en su medida de fuerza. El puerto quedó paralizado y a partir de ahí se produce, uno días después, una semana después, como si este fuera el aviso para que las Fuerzas Armadas avanzaban sobre las instituciones democráticas. Se produce el golpe de Estado del 24 de marzo de 1976…”

Como verán, Señores jueces, el proceso genocida tuvo su antesala en el funcionamiento de la Triple A, el Comando de Organización, entre otras. Pero claramente ese no puede ser un justificativo válido del golpe de Estado y de implementar un plan de exterminio.

Decíamos, que en la última trinchera y al igual que en otros juicios, los acusados han querido justificar su accionar argumentando que se estaba viviendo una GUERRA, como si esta definición trajera consigo mágicamente la exculpación y absolución por el genocidio que ellos cometieron.

Como si la palabra “guerra” autorizase el uso generalizado de la tortura, la desaparición forzada de personas, el asesinato a sangre fría, la apropiación de bebés, las violaciones, el robo, los centros clandestinos de detención, la perpetración de un genocidio.

Hoy la llamada “guerra contra el terrorismo” es el eufemismo utilizado por las potencias imperialistas para imponer sus dictados a los pueblos del mundo en base a todo tipo de crímenes aberrantes, del mismo modo que en los imputados llamaban “guerra contra la subversión” a su política genocida basada en el despliegue omnipotente del poder del estado terrorista.

Debemos reconocer que algunos verbos se han modificado, ahora, para relatar cómo se arroja una personal al mar, en la Casa Blanca se lo denomina “DESLIZAR”, deslizar, una palabra que ha tomado notoriedad estos días en los medios de prensa. Otras expresiones no se han modificado. Toda la legislación represiva internacional que promueve Estados Unidos y Argentina fielmente ha ido adoptando fundamentalmente durante los últimos gobiernos, se la denomina legislación antiterrorista. Para combatir y controlar la lucha de los pueblos la expresión usada sigue siendo “antiterrorista” Las fuerzas armadas y de seguridad implementaron el terrorismo de estado y llevaron adelante el genocidio actuando como brazo armado de

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las grandes patronales, que conformaron la real dirección política de esta pseudo guerra. Estos empresarios, para implementar su política de hambre y miseria, venían pregonando con sus llamados a terminar con la “guerrilla fabril”, la eliminación de toda una generación de dirigentes obreros y luchadores populares que había ganado masividad fundamentalmente del Cordobazo en adelante.

Esto comenzó a hacerlo la Triple A, como dijimos, y luego lo continuó en forma multiplicada la dictadura. Por esta vía y mediante el ejercicio del terror generalizado, buscaron disciplinar al conjunto de la clase trabajadora para aumentar sus niveles de explotación y acrecentar el sometimiento nacional respecto del imperialismo.

JULIO CESAR URIEN a partir de su experiencia personal, el 5 de agosto de 2010, nos relató cómo la Marina cambia de política en 1971 y se comienza a preparar para el desalojo de las fábricas tomadas.

Para la gran patronal la eliminación de este activismo obrero era fundamental para la aplicación de sus políticas representadas en el plan Martínez de Hoz, ya que el intento de una política similar implementada durante el gobierno de María Estela Martínez, López Rega y la Triple A, el famoso Plan Rodrigo, había sido rechazado gracias a la generalización de la respuesta obrera encabezada por las Coordinadoras Interfabriles.

En este sentido, escribió Rodolfo Walsh en su Carta Abierta: “En la política económica de ese gobierno debe buscarse no sólo la explicación de sus crímenes sino una atrocidad mayor que castiga a millones de seres humanos con la miseria planificada”.

Y denunciaba: “En un año han reducido ustedes el salario real de los trabajadores al 40%, disminuido su participación en el ingreso nacional al 30%, elevado de 6 a 18 horas la jornada de labor que necesita un obrero para pagar la canasta familiar, resucitando así formas de trabajo forzado que no persisten ni en los últimos reductos coloniales.Congelando salarios a culatazos mientras los precios suben en las puntas de las bayonetas, aboliendo toda forma de reclamación colectiva, prohibiendo asambleas y comisiones internas, alargando horarios, elevando la desocupación al récord del 9% prometiendo aumentarla con 300.000 nuevos despidos, han retrotraído las relaciones de producción a los comienzos de la era industrial, y cuando los trabajadores han querido protestar los han calificados de subversivos, secuestrando cuerpos enteros

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de delegados que en algunos casos aparecieron muertos, y en otros no aparecieron”.

Y esto es importante de definir por qué los verdaderos mandantes de los aquí imputados, la UIA y la Sociedad Rural, el Consejo Empresario Argentino (hoy denominado Asociación Empresaria Argentina), los Rocca de Techint, los Blaquier del Ingenio Ledesma, los Madanes de FATE y ALUAR, la FORD, la Mercedes Benz y tantos otros que componen una minoría en nuestro país, siguen manteniendo el poder económico y persiguiendo, con apoyo estatal, a los que toman las mismas banderas de quienes fueron asesinados por la dictadura.

Es contundente lo relatado aquí por la testigo BETINA ERENHAUS el 26 de agosto de 2010. Es secuestrada con su novio Pablo Lepíscopo. Su padre se dirige a la Embajada Alemana en busca de ayuda, de auxilio, y allí le responden “que no se podía hacer nada… que un camión de la Mercedes Benz valía más que la vida de un terrorista”

VÍCTOR BASTERRA sobre el final de su testimonio relató “no había referencia de la guerra, eso después fue un invento para cubrirse, lo cierto es que eran grupos armados que salían a cazar opositores, sean monjas, sean curas, lo que sea, el que se le cruce adelante que sea opositor a sus políticas. Después viene como un argumento para ampararse en las leyes de obediencia debida, todo lo que sucedió en nuestra patria. Ellos no decían que era una guerra, te daban máquina, te mataban, a mi prácticamente me matan dos veces, y por la guita, donde esta fulano de tal, canta la casa de esta, no sé si me explico”.

TORTURA

Nos preguntamos en su particular “guerra” por qué el arma utilizada fue la TORTURA:

Una respuesta la intentó el sobreviviente y testigo MARTÍN GRAS, dando cuenta del funcionamiento del Grupo de Tareas y de la ESMA: “En los casi dos años que estuve bajo control directo o indirecto del Grupo de Tareas pude distinguir que había diversas fundamentaciones sobre el uso de la tortura con respecto de los secuestrados.Curiosamente, me animaría a decir que cada una de las tres armas: Ejército, Fuerza Aérea y Marina o Armada, tenían desarrollado un sistema

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de justificaciones diferenciados. En el caso de la Armada, el argumento tenía que ver con lo que podríamos decir, simplificando: el arma estratégica de la guerra. O sea, el concepto es más o menos así, quizás un poco a lo bruto: cada guerra tiene algún tipo de arma que es el arma decisiva. Si pensamos en la Segunda Guerra Mundial, probablemente la combinación de blindados y bombardeos…. eran el arma estratégica. Si pensamos en una etapa posterior, el arma atómica era claramente la decisoria. En la misión mesiánica particular de los oficiales vinculados al GT, que estaban convencidos de estar librando una tercera guerra mundial contra un enemigo evanescente y fantasmagórico: la subversión, que podía estar en todos los lugares y ser cualquier persona, el problema central era la identificación de ese enemigo. Para identificar a ese enemigo, el único intermétodo técnico-eficaz era la tortura. Por lo tanto, el arma clave en ese particular tipo de enfrentamiento era la tortura, y, por lo tanto, así como las unidades de blindados y aviones en picada en la Segunda Guerra Mundial o los oficiales autorizados a manejar los códigos de misiles atómicos en la Guerra Fría, eran oficiales seleccionados, que dominaban una técnica, un know-how, el uso de la tortura, en el particular concepto de la Armada era un privilegio de oficiales altamente capacitados. En ese marco, ser oficial de inteligencia y torturar no era una carga, era prácticamente un premio. Se te estaba dando el uso del arma más sofisticada…. Dijo Gras que el círculo se completaba con los “traslados” presentados como beneficiosos para mantener la esperanza, requisito necesario para poder interrogar.

FUE INSTITUCIONAL

Otro argumento de defensa que recorrió este juicio fue que este puñado de oficiales, prefectos y policías estaba siendo juzgado mientras los que habían participado del plan genocida eran miles.

Bueno, debemos decir que es un muy buen reconocimiento. Señores jueces: FUE TODA LA INSTITUCIÓNComo vienen dando testimonio decenas de sobrevivientes debemos decir: no fueron loquitos sueltos, no fueron errores, no fueron excesos.

En su testimonio del 29 de abril de 2010, GRACIELA DALEO describió:“En esta estructura también, a los que me estuve refiriendo, eran miembros permanentes del grupo de tareas, había también miembros rotativos, miembros rotativos de la Armada, esto respondió a una decisión del ARMA de que, para usar los términos del Tigre Acosta “acá todos

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pusieran los dedos”, o sea, que todos participaran del accionar represivo”, esto de poner los dedos, decía el Tigre, poner los dedos quería decir, si habían participado de alguna acción para garantizar con esto el pacto de sangre, para garantizar que ninguno se pueda desmarcar o posteriormente pueda denunciar algo de aquello en lo que habían participado”.

Recordó también en ese sentido en la audiencia del 25 de junio ANA MARÍA MARTÍ: “me acuerdo de uno que le decían el Hijo de Sam, porque era el hijo de Suárez Mason y ese nombre me quedó, pero venía a secuestrar, a torturar, a tirar gente viva del avión, venía a hacer y se cumplía lo que decía Jorge Eduardo Acosta, cuando amenazaba y gritaba a sus oficiales “acá todo el mundo ponemos los deditos en el plato, acá todo el mundo hacemos todo”.

Y cerrando la idea de participación de toda la fuerza JUAN GASPARI refirió en la misma audiencia que ya mencionamos:

“La teoría del Tigre Acosta era que todos los militares de la marina tenían que poner los dedos, como decía él, es decir, comprometerse con hechos de la represión, entonces traían contingentes de oficiales, de las fuerzas… de la marina para que realizaran operaciones, es decir, que secuestraran gente y las llevaran a la ESMA para ser interrogadas, etc….”

Antes avanzar, queremos hacer una mención. Desde la vuelta a los gobiernos constitucionales, lo que significan los últimos 27 años, para conocer la verdad y avanzar en la búsqueda de justicia solo tuvimos la voz de los sobrevivientes, de sus hijos, de sus familiares, de los que se comprometieron en esta lucha. Los sobrevivientes dieron testimonio de lo ocurrido sobrellevando los horrores de los campos de exterminio, teniendo que convivir con la amenaza latente que significó y significa continuar viviendo durante estos años con la mayoría de sus secuestradores, torturadores, desaparecedores, asesinos de sus compañeros en libertad. Los genocidas guardaron el silencio que significa seguir manteniendo el destino de los desaparecidos, oculto. Primaron la mentira, la negación de lo ocurrido y el desprestigio a los sobrevivientes. De allí que para nosotros sea fundamental la voz de los sobrevivientes. Los mismos que nos dijeron siempre, que fue toda la Armada la que participó del plan genocida.

Pero en este juicio se dio un hecho particular que no podemos obviar. Varios de los acusados reconocieron justamente que fue toda la Armada la que participó del genocidio. Que el plan de exterminio fue institucional.

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Este hecho notorio, la confesión de varios de los imputados, hace cada vez más difícil, entendemos, la política oficial de mirar para otro lado en este punto nodal de la impunidad en la Argentina. Pone esta política de participación institucional en su justo término: no fue solo una decisión del Tigre Acosta, que era lo que los secuestrados podían escuchar, ese mandato era institucional, del Arma toda.

El imputado ADOLFO DONDA se adentró ya en su primera declaración indagatoria, del 12 de marzo de 2010, en el propio sistema que rigió el plan de exterminio e hizo afirmaciones en las que debemos detenernos. Marcó que ningún jefe suyo está siendo juzgado en este caso. Y afirmó que su actuación fue institucional. “Yo presté servicios en la Armada Argentina, orgánicamente, en una estructura militar”. Y más adelante dijo “para que llamaran a declarar a mis jefes pasaron 5 años”.Y dijo “…porque es como si viéramos un libro y empezáramos por el último capítulo y encima en el libro no están los protagonistas, yo soy el único protagonista…”

En una declaración que es muestra en si misma de la construcción milimétrica de la impunidad en Argentina, contó como bajo el gobierno de Raúl Alfonsín, siendo él agregado en la Embajada argentina en Brasil, trataban que no estuviera cerca ni saliera en la foto cuando iba el canciller Caputo y también las dos veces en las que fue el propio presidente Alfonsín.

También contó que cuando fue citado, “el almirante Aroza envió a un oficial que me fuera a ver para que me comunique que la armada se iba a hacer cargo de mi si yo decidía no regresar de mí y de familia.”

Confesó que la política oficial fue que “los oficiales que han sido individualizados por el enemigo deberán presentarse”… es decir, “sacrificar a un grupo de personas que teníamos espíritu de sacrificio”.

Nos dio una exposición detallada que no habla de pasado sino del presente: al día de la fecha esa política diseñada a la salida de la dictadura sigue vigente y quienes están siendo juzgados son fundamentalmente aquellos que fueron identificados por las víctimas, lo que el imputado Donda llama “EL ENEMIGO”.

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En la ampliación de su declaración indagatoria, manifestó que su accionar se basaba en órdenes de aniquilamiento provenientes del año 75 y enmarcadas en el PLACINTARA. Se refirió así a la estructura de la Armada a la que dibujó en 11 bloques que, según dijo representaban a las Fuerzas de Tareas y el comandante de Operaciones Navales.Ese accionar represivo dijo “Empezó en el 75 y terminó en el 82, este plan tuvo 7 años de duración (…) Indicó que estas Fuerzas de Tareas estaban subdivididas en Grupo de Tareas, que podían ser dos o más por cada Fuerza de Tareas. Los Grupos de Tareas cumplían órdenes de las Fuerzas de Tareas y siempre en relación con el PLACINTARA. Dijo que tuvo que hubo 11 Fuerzas de Tareas, por lo que tuvo que haber en ese período 77 comandantes.

Dijo que también estaban los Jefes integrantes de los Estados Mayores, que había un Jefe de Estado Mayor y cuatro miembros (Operaciones, Inteligencia, Personal y Logística).Calculó que hubo 539 comandantes de Estados mayores. 2156 miembros de estado mayor, 22 Grupos de Tareas y 44 Unidades de Tarea.Sumado da dijo, 2500 comandantes, Oficiales superiores y jefes. Luego, en una declaración posterior se corrigió y dijo que hubo 6000 personas en la ESMA.

Hablamos de Adolfo Donda, el mismo que nos contó la sobreviviente ANDREA BELLO que le decía a un secuestrado amenazándolo: “aquí no se salva nadie, aquí no se salvo ni mi hermano”…

El imputado CAPDEVILLA intentando “conmover” con un relato cinematográfico dijo que las víctimas habían inventado que había un médico “para que sea más parecido a la Alemania nazi”. “…Yo como médico tenía la obligación de atender al personal que estaba destinado en el grupo de tarea 3.3. que eran APROXIMADAMENTE TRESCIENTOS Y PICO DE HOMBRES de los cuales algunos no eran ni siquiera de la armada y no solamente a ellos sino a su familia”.

Por otra parte, el imputado ROLÓN: afirmó que TODA LA MARINA pasó como “rotativo” por un grupo de tareas. Afirmación compartida por SCHELLER.

Podrá representarse rápidamente el tribunal que es una rara forma de exculpación la utilizada de decir “fuimos todos”, “fue toda la institución”,

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porque a nadie se le ocurre pensar que porque un delito se comete en banda, entre varios, las responsabilidades son menores, sino más bien, aumentan. Aumentan las responsabilidades por que hay planificación. Aumentan porque se cometen los delitos desde el aparato de Estado. Aumentan porque crece la peligrosidad, a la par que aumenta la facilidad para cometerlos y ocultarlos.

Cada uno de ellos fue un engranaje en una maquinaria genocida.

Todas sus expresiones en este sentido fueron utilizadas para DILUIR su responsabilidad, y para nosotros es exactamente al revés, son aun más responsables porque se reconoce que no se trató de delitos comunes y aislados sino de un genocidio cometido desde el aparato del Estado, por sus instituciones.

La pregunta que queda planteada es: si fue toda la institución ¿cuántos de ellos quedan en funciones?

Buscamos esa respuesta, y una primera la encontramos en la causa 14.217/2003 actualmente en instrucción llegó durante el año 2010 la siguiente información: EL LISTADO CON TODOS LOS OFICIALES Y SUBOFICIALES que prestaron servicios en la Armada durante el período 1976 / 1983 y que aun continúan en funciones en la Marina.

La ex ministro de defensa Nilda Garré dijo en su oportunidad que “casi no quedan genocidas en las Fuerzas Armadas”.

1048 OFICIALES están hoy en actividad y prestaron servicios entre los años 1976 y 19833318 SUBOFICIALES están hoy en actividad y prestaron servicios entre el 76/83

Los imputados en la causa ESMA son alrededor de 50. A lo que hay que sumarle otros 7 u 8 imputados que se encuentran prófugos, algunos de ellos deberían estar siendo juzgados aquí.

Números que se contraponen con otros números, los de los 600 centros de detención y exterminio que funcionaron en la dictadura.

Números que se contraponen también con otros números que demuestran en qué causas se aplica celeridad. En la Argentina de hoy los procesados

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por delitos de lesa humanidad rondan a los 1.000, menos de 2 por campo de concentración.

Según informa la Unidad de Coordinación Fiscal, a Diciembre de 2010: en todo el país hay 819 procesados.De ellos 486 están detenidos. De ese número hay que destacar estos porcentajes, que demuestran el alto número que no está en la cárcel: 42,4 % se encuentra con el régimen de detención dimiciliaria;3,7 % está en dependencias de las Fuerzas de Seguridad (Provinciales o Nacionales);1,7 % Hospitales

Mientras, hay causas en las que si se aplica celeridad. Hay miles de procesados por luchar en defensa de sus reivindicaciones, nuevamente el blanco principal son los delegados de fábrica, los estudiantes, la militancia.

Para terminar este punto debemos decir: todas estas confesiones y ninguna incluyó lo que hace años que esperamos: saber el destino de todos y cada uno de los desaparecidos….

TESTIGOS NECESARIOS

Otro tema que ha perturbado a los imputados es la figura de los TESTIGOS NECESARIOS.

Desde la causa 13/84 en adelante se han dictado varias sentencias judiciales que abordan el punto por eso sólo nos referiremos al tema en forma breve entendiendo que hay cosa juzgada.

La importancia del relato de los sobrevivientes y sus familiares está dada porque el sistema instaurado por la dictadura se basaba en la clandestinidad. Es decir por una decisión del represor que los puso trágicamente en esa situación.

El testigo necesario lo es por la naturaleza de los hechos investigados. Se cometieron delitos desde el aparato del estado, el mismo aparato de estado que se utilizó para ocultarlos, para borrar las huellas hasta el día de hoy. Las personas DESAPARECÍAN, señor presidente.

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Pese a ello el imputado ADOLFO DONDA dijo que la ESMA era un lugar público. Entonces, Sr. Presidente, ¿por qué eran rechazados los miles de habeas corpus interpuestos por los familiares, le preguntamos en esta audiencia?

En la sentencia recaída en la ciudad de La Plata, TOF Nº 1, imputado Miguel Osvaldo Etchecolatz, se estableció:

“La descalificación generalizada sin soporte argumental alguno debe entenderse entre otras razones en el marco de la contundencia y solidez de la prueba producida tanto por la Fiscalía como por las querellas. Ante ese cuadro, podría resultar entendible recurrir a tal línea de desarrollo. Lo que no puede dejarse pasar es el nivel de agresividad implícito y explícito de los dichos de los Sres. Defensores.Ya en la sentencia de la causa 13 que condenó a los ex comandantes se abordó la cuestión de los testigos en causas como la que nos ocupa. Se dijo al respecto que la declaración testimonial es un medio de prueba que se privilegia frente a modos particulares de ejecución en los que deliberadamente se borran las huellas, o bien se trata de delitos que no dejan rastros de su perpetración, o se cometen al amparo de su privacidad. En tales supuestos a los testigos se los llama necesarios. En la especie, la manera clandestina en que se encaró la represión, la deliberada destrucción de documentos y de huellas, el anonimato en que procuraron escudarse sus autores, avala el aserto. No debe extrañar, entonces, que la mayoría de quienes actuaron como órgano de prueba revistan la calidad de parientes o de víctimas. Son testigos necesarios (considerando Tercero, punto h de la causa 13/84).

Dijo CARLOS LOZA:

“Por los 30.000 compañeros que nos dijeron: el que sale cuenta. Están esperando que nosotros respondamos. Nosotros tenemos la obligación de testimoniar, no porque la justicia nos cita, porque nosotros solidariamente somos compañeros de esos compañeros que hoy no pueden estar y sabemos que somos prolongación de esa voz, y esos 30.000 compañeros detenidos desaparecidos, hoy están presentes igual que Julio López, que Silvia Suppo y nosotros queremos que haya verdad, que haya justicia, que aparezcan las listas, para que las madres que todavía viven y los familiares sepan el destino de sus seres queridos”.

No es un privilegio ser testigo necesario, señores jueces, aquí se ha hablado del tema en forma peyorativa.

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Contó VÍCTOR BASTERRA en esta sala graficando el compromiso de cientos de sobrevivientes: “Entonces el Gordo Ardetti, compañero del alma, me dice “negro, si zafás de esta, que no se la lleven de arriba”.

Señores jueces, que hoy el testimonio de los sobrevivientes siga siendo fundamental no es una virtud. Es muy perjudicial para ellos mismos y para terminar con la impunidad.

Nos preguntamos: cuándo entregaran los gobiernos de turno a la justicia la lista completa de los represores que actuaron en cada campo, para que cada procesamiento NO siga dependiendo del reconociendo que en condiciones infrahumanas de cautiverio hayan podido hacer los hoy sobrevivientes.

ARCHIVOS

El tema o problema de los así llamados “archivos de la represión” recorrió el presente proceso oral. Esos documentos constituirían prueba fundamental para dilucidar el destino de las víctimas que pasaron por la Escuela de Mecánica de la Armada. Puso esta querella gran esfuerzo para dar con ellos, por las víctimas desaparecidas a la fecha, por los sobrevivientes y por todos aquellos niños -hoy jóvenes- que aún continúan apropiados, es decir, siguen presos en su condición de víctima.

Lo notorio es que los propios imputados se refirieron a ellos pero ni aun así se produjo alguna medida acorde a tal reconocimiento. En su declaración el imputado GARCÍA TALLADA señaló que “se llevaban registros reglamentarios de internados”

JORGE EDUARDO ACOSTA afirmó “En la Armada no nos llevamos los archivos. No nos llevamos nada más que el acta de entrega de cargo…”

El imputado ANTONIO PERNÍAS reconoció que existían legajos de los detenidos. Asimismo afirmó sobre JORGE GODOY “no tengo dudas sobre que tiene elementos para aportar a esta causa”, a la Armada se “la toma sin beneficio de inventario”

Estas denuncias son efectuadas desde hace años por los sobrevivientes, algunos de los cuales testimoniaron aquí:

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CARLOS LORDKIPANIDSEPreguntado por esta querella si sabía cómo se archivaba la información, en la audiencia del 13 de mayo de 2010, respondió:

“Estaban los archivos, muebles de chapa con carpetas colgando, pero toda esa información estaba microfilmada. Yo sé de esto porque en una oportunidad a Quique Muñoz, a Daniel Oviedo y a mí, se nos hace presente el teniente Donda,… con una caja con rollos de película (…) En esa oportunidad vimos, yo tome especial recaudo en eso, en contar la parte que a mí me toco, que yo tuve en mi poder, fueron 10 rollos de esas características. Viendo de que se trataba, lo que proyectaba la máquina eran los datos nuestros, de todos, de los detenidos desaparecidos en general, una interminable, una infinita sucesión de rostros y legajos, páginas escritas y fotos” … “De esto hubo que hacer 3 copias”.

Confirman sus dichos otros testimonios entre ellos el de Daniel Oviedo y Carlos Muñoz.

A su vez la testigo LILA PASTORIZA, el 8 de julio de 2010, recordó que “…en un momento trajeron a Pecera un fichero de fichas a mano, escritas en distintas letras, por distintas personas, donde no había fotos pero si datos de gente. El Tigre nos dijo que las revisáramos porque las iban a microfilmar, a ver si había gente conocida o errores. Estábamos desesperados por saber quiénes estaban fichados y quienes no…”

VÍCTOR BASTERRA“Yo sabía dónde estaba la llave de inteligencia, en el año 83, sector 4, era una noche muy dura, una tormenta impresionante, cuando se van todos me quedo encerrado en el laboratorio, en un momento lo abro, salgo, robo la llave de inteligencia, abro inteligencia y busco elementos y encuentro una carpeta de tapas duras, apaisadas con una serie de nombres, me voy al laboratorio y comienzo a ver, era un listado del ejército de caídas y de eliminación de opositores, saco unas fotos interiores, a mi me salvaba que había tormenta, los relámpagos, hacia eso medio compulsivamente con mucho temor pero lo hacía. (…) ahí constato que estaba Raimundo Villaflor, creo que fue secuestrado el 3 de agosto y murió el 7 de agosto, sobrevivió 4 días a las torturas; nombro al compañero sumamente valioso y querido en el corazón de mucha gente”… “pude rescatar para la memoria colectiva, listados, carpetas con una cantidad de personas que lleve distintas fotos, después fue llevado, transitó distintos juzgados, primero el juzgado 30, luego en la justicia

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militar y luego buena parte se perdieron. Yo lo atribuyo a la justicia militar porque le interesaba que no se exhibieran”

Preguntado sobre qué pasó con esos archivos, respondió:

BASTERRA: Fue en octubre, noviembre de 1983. Previo vino una comisión extraña, que había conformado un grupo que se llamada COPECE, nunca supe que era, pero estaba integrada por antiguos miembros del GT: un sujeto llamado Acosta, Scheller, González... estas personas, va estos sujetos, se avocaron a limpiar, clasificar, separar lo que consideraban más importante…”

“Estuve en la ESMA en calidad de detenido desaparecido hasta el 3/12/83. En esas circunstancias un sujeto llamado “Binotti” me dice: “bueno, te vas a tu casa, no te muevas de tu casa y no te hagás el pelotudo porque los gobiernos pasan pero la comunidad informativa siempre queda”.

Nos tenemos que detener en esta frase, señor presidente: LOS GOBIERNOS PASAN PERO LA COMUNIDAD INFORMATIVA SIEMPRE QUEDA. Lo que le dicen a Víctor es una furibunda amenaza pero también un reconocimiento de la imposibilidad de destruir esa documentación.

Por ejemplo los archivos de la SIDE que ha mantenido la información y que aun no es pública.

MARIO VILLANI: confirmó que en la ESMA no solo había archivos propios. Dijo que era llevado al SECTOR 4 (el sótano) para hacer análisis de las fichas que venían de otros campos.

ANDREA BELLO: “Subiendo la escalera hacia capuchita habían armado también una oficina con unos escritorios; con una cantidad de archivos metálicos con carpetas; con un archivo metálico con cajones que tenía carpetas colgantes, que tenían un cartelito que decía “casos mil”. Después supimos que eran los datos de los que no habían podido secuestrar. En la parte de abajo, también había muchísima información, había un mueble bajo con cajones, un mueble de madera que estaba apoyado sobre esa mampara que dividía la sala, había también, tenía carpetas colgantes con solapitas, y en esas solapitas nombres. Ahí me pude dar cuenta que esas carpetas eran nuestros casos, los que estábamos secuestrados en ese momento. De la pared de enfrente a ese mueble había una pizarra blanca donde se escribe con fibrón, donde había un organigrama con todos los que estábamos

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secuestrados. La tarea que nos asignaron allí fue desgravar cintas de audio de escuchas telefónicas, eran viejas, no se entendían nada, eran horas de poner “no se entiende”. Después, lo otro que nos hacen hacer son unas fichas, como las fichas que uno conoce, estaban escritas a mano y había que pasarlas a máquina, esas fichas consignaban datos de personas con la edad, con algunos pocos datos generales”.

Testimonio coincidente brindó LAZARO JAIME GLADSTEIN en causa 13, su declaración se encuentra incorporada a la causa y el video de la misma fue exhibido en este debate. Pudimos observar algo que con la distancia que da el tiempo toma nueva dimensión. El contó como cuando declara ante el juzgado de instrucción militar, Juzgado Naval Nº 4, le leen las mismas preguntas que le habían hecho en la ESMA, en la tortura, he incluso las ¡¡¡respuestas falsas que dio!!!

Y entre todas ellas debemos decir que fue contundente la declaración del sobreviviente MARTÍN TOMÁS GRAS

Explicó que “por un lado, durante todo un largo período, estaban las fotos del 601. Lo cual me hace suponer que en algún lugar del 601 tiene que haber por lo menos fotos con algún tipo de aclaración sobre todo el período, o buena parte del período `76/`77. Dos: las operaciones se hacían orgánicas y rigurosas. Vuelvo a insistir: esto es una unidad de la Armada, la Armada es una fuerza seria. No era una bandita o una patota que actuaba a su libre albedrío. En el famoso salón Dorado planificaban las operaciones. De hecho, la leyenda urbana cuenta que eran tan estructurados para preparar las operaciones que comenzaban con la frase clásica de la Armada: “el norte está en aquella dirección”. Llenaban una ficha, la ficha tenía un pequeño esquema de la zona de secuestro, los datos básicos y el resultado de la operación. Todas esas fichas fueron, cuando el Capitán de Corbeta Acosta fue trasladado del GT en el año, a comienzos, mediados del `78 fueron microfilmados en la propia ESMA, y, por los dichos de detenidos y oficiales, se hicieron 3 copias. Una quedó para el GT, otra fue para Massera y otra fue para el archivo personal del Capitán Acosta. Como el GT fue puesto nuevamente o reducido nuevamente al control del SIN muy poco tiempo después, parto de mí que la copia segunda debe estar en el SIN. La primera Massera y la tercera, Acosta, por supuesto. No tengo dudas al respecto.

Más adelante:

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“lo que comentó delante mío Acosta,… que estaba montando un reaseguro para cuando se fuera, que él había hecho una copia para que quedara en el GT, insisto, en el marco de que el GT estaba tirando influencia al SIN, por lo tanto es una forma de decir “es una copia para la institución”. Que otra iba para Massera que estaba en esos momentos en retiro, estaba en su momento accidentado Lambruschini como Comandante en Jefe. Y la tercera, sonreía, guiñaba el ojo y decía “la tercera es de Papito”.Explicó luego más extensamente como las copias habían quedado a manos del SIN

Ello motivó que con el Dr. Zamora pidiéramos la lógica medida en consecuencia: el allanamiento de la sede del SIN, el domicilio de Acosta y el domicilio de Massera.

Esta querella amplió fundamentos expresando que nos interesaba particularmente, porque documentos de Rodolfo Walsh podrían estar entre esa documentación. Expresamos que no queríamos seguir dependiendo de alguna especie de buena voluntad de que estos oficiales lo entreguen. Dijimos que no queríamos que el cuento “Juan se iba por río” siguiera siendo un relato oral…

Pero desde el tribunal por un problema casi de forma, diciendo que no constituía un hecho nuevo lo dicho por Gras, negó la medida, y la oscuridad volvió a reinar…

Seguiremos exigiendo la apertura irrestricta de todos los archivos que el Estado posea y medidas efectivas de búsqueda para dar con los que puedan estar en manos de los represores. No nos vamos a habituar a convivir con la impunidad.

A más de un año de dictado, es evidente que no alcanza con el genérico Decreto 4/2010.

EL GRUPO AGRESOR

Queremos analizar ahora quiénes idearon y llevaron adelante el plan de exterminio conjuntamente con las fuerzas represivas.

Al comenzar este alegato ya hicimos referencia a la propia descripción que hace Rodolfo Walsh en la Carta Abierta en cuanto a los verdaderos objetivos de la dictadura militar.

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Ya nos referimos a la participación empresaria previa y durante el gobierno militar.

En esta sala se narró cómo un gerente de la empresa FORD al que llamaban “Loco Antonio”, integraba el grupo de tareas, un ejemplo terrible de esta comunión entre empresas y plan de exterminio. Se relataron reuniones con grupos de la alta sociedad porteña, donde se llevaba a una detenida desaparecida para mostrarla como “trofeo de guerra”.

No podemos dejar de señalar que mientras los padres Yorio, Jalics y las religiosas francesas eran secuestradas por la patota de la Escuela de Mecánica de la Armada, se evidenció aquí el rol que cumplió institucionalmente la jerarquía de la IGLESIA CATÓLICA.

Desde el primer día tuvimos referencia a su actuación. La testigo cuya declaración fue anticipada, Gabrielle Domon dijo que en la búsqueda de su hermana se comunicaron con el Vaticano. “El Vaticano respondía pero eran respuestas administrativas”

Algunos secuestrados vieron sotanas en la ESMA otros llegaron a presenciar una misa o les ofrecieron confesarse. Obispos, monseñores en el centro del horror fueron algunas de las imágenes que nos trajeron los sobrevivientes. Incluso se les adjudica la idea de los “vuelos de la muerte”, por ser una “forma cristiana de muerte”.

Vimos que la complicidad y participación con el terrorismo de estado no comenzó en el 76. El testigo JULIO CESAR URIEN en la audiencia ya mencionada, relató alguna participación anterior. “En la escuela naval en el tercer año juntan a los cadetes, en el cine, nos dan la parte de la tortura, se usa la tortura con la presencia del vicario castrense justificando y legitimando esto para obtener información y derrotar a la subversión… Después de la película hablaba el monseñor castrense, había un debate entre los Guardiamarina en función de nuestro rol”.

Ocupó los medios de comunicación la declaración que solicitamos de JORGE MARIO BERGOGLIO, Cardenal, después de idas y vueltas la audiencia finalmente se efectuó el 8 de noviembre de 2010. Fue unas de las testimoniales más difíciles que tuvimos que afrontar, sin duda. Decenas de referencias hechas a medias que demostraban un gran

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conocimiento sobre hechos que aquí se investigan pero también una gran reticencia a brindar toda la información.

Jorge Bergoglio habló de archivos, valiosa información que esperamos que pronto se de a la luz. Asimismo, mencionó que él tenía conocimiento que al momento de liberar a los sacerdotes Jalics y Yorio quedaban personas detenidas en la ESMA.

GABRIEL BOSSINI, sacerdote de Mendoza en la actualidad, declaró en forma completamente reticente y a desgano. Recordarán los señores jueces que este tribunal debió llamarle la atención ante su negativa a contestar preguntas. Hasta nos interrogó él a nosotros…

Como detalla un reciente libro “El Golpe Civil”, el conjunto de las instituciones de sectores dominante estuvieron implicadas en orquestar el golpe.

COORDINACIÓN REPRESIVA

Debemos destacar que otro de los elementos fundamentales que dieron cuenta los testimonios prestados en este debate oral es que la represión instaurada en la Argentina tuvo como una de sus características la coordinación con las distintas dictaduras del Cono Sur. La Doctrina de Seguridad Nacional aplicada en los países de Latinoamérica fue impulsada desde Washington por el Departamento de Estado y la CIA en su “plan de contrainsurgencia”. Su operación más prominente fue la Operación Cóndor que borró las fronteras nacionales para la persecución de disidentes y se caracterizó por la ilegalidad de su accionar.

Cumplió un rol fundamental la Embajada de los Estados Unidos, valga como ejemplo una cita que hay en la causa 1270 a fojas 5.943 / 6.007Un cable proveniente de los Archivos del Terror de la República de Paraguay, de fecha 16 de enero de 1978, da cuenta de la enorme interrelación entre las fuerzas represivas, las empresas multinacionales y la embajada de Estados Unidos. Allí se registra que a días de producidos los hechos, el Cónsul en Argentina supo por el presidente de la COCA COLA de Argentina sobre el operativo de secuestro de las monjas francesas e incluso ya se vierten opiniones sobre lo ridículo de hacerlas aparecer en la foto con la bandera de Montoneros.

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Decenas de cables secretos acompañan a este que mencionamos, donde se da cuenta del conocimiento que tenían del secuestro de Thelma Jara de Cabezas, de Fernando Brodsky, etc. Volveremos sobre este tema.

HORACIO BALLESTER, miembro del CEMIDA, declaró en esta sala que la “Doctrina de la seguridad nacional, sostenía que había un solo enemigo que era oriente y las fuerzas armadas debían combatir el enemigo interno que era la infiltración comunista y el desorden social resultante de esa infiltración”.

NORA CORTIÑAS: Contó que iban a denunciar a la Embajada de Estados Unidos “Oh, ingenuas” dijo. “Cuando íbamos a la embajada, éramos muy bien recibidas, pero después también con los años nos enteramos del plan programado por Kissinger, cuando vino en la década del 70 a la Argentina a programar las dictaduras en el cono Sur de América Latina, las dictaduras cívico militares, esas dictaduras brutales, Chile, Paraguay, Bolivia, Uruguay, Brasil y Argentina, el cono Sur de América Latina, todo esto para implementar sus planes económicos desde luego (…) era una combinación, eso se llamó “Plan Cóndor”.

No quedan dudas que la coordinación represiva era efectiva. Dijo el testigo HÉCTOR PICCINI: “Venían oficiales de otros países para ver este proceso de tortura y recuperación…”

A su vez dijo NORMA COZZI: “Venían a ver este lugar que parece era un modelo para países vecinos”

El 30 de julio de 2010, RAÚL CUBAS: “Cortés, decía que era miembro del 601” le dijo “… ustedes son unos perejiles porque nosotros no nos copiamos de la inteligencia estadounidense sino de la contrainteligencia de Francia y los estamos haciendo mierda”

MARIA DEL ROSARIO CERRUTI, Madre de Plaza de Mayo, de 83 años de edad en su declaración prestada el día 11 de noviembre de 2010:

“Bueno, yo quiero hacer un pedido al tribunal, quiero pedir al estado con sus tres poderes que formalice la condena legal que corresponde a los criminales, y que se formalice la condena política a las instituciones que

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fueron cómplices de un genocidio atroz. Que nos ha dejado marcados para toda la vida y que la impunidad es la peor de las amenaza para las juventudes que vienen. Que yo no voy a ver, pero no quiero que vuelva a suceder”.

GRUPO AGREDIDO

Ahora señores jueces queremos detenernos en el análisis sobre las características de las víctimas, para nosotros claramente constitutiva de un “grupo nacional”.

Los imputados, en sus declaraciones prestadas en esta sala, sus abogados defensores con sus preguntas, trataron como hace tres décadas, construir un enemigo. Construir ese demonio que justifique su aniquilamiento. Tomando como partida la revolución cubana, todo lo que se expresó desde ese momento como resistencia a los planes de las sucesivas dictaduras, las huelgas, la organización obrera, estudiantil, barrial, social, militante, TODO debía ser exterminado por estos señores que se presentan como los “salvadores de la Nación”. Demonizar a ese “enemigo”, y constituirlo como "delincuente subversivo", tenía como objetivo la IMPUNIDAD de los delitos cometidos contra ese grupo.

En Argentina, al igual que en Latinoamérica, no hubo una "represión indiscriminada". El aniquilamiento no fue casual, ni irracional. Se trató de la destrucción sistemática de una "parte sustancial" del grupo nacional que tenía ciertas formas de organización y de participación. Destruir esas dos cosas: la organización y la participación era uno de los objetivos centrales y a más largo alcance de la dictadura.

En lo que él calificó como declaración indagatoria, Ricardo Miguel Cavallo repasando bibliografía sobre los años 70, nos quiso sorprender citando a nuestra compañera ADRIANA CALVO, con una frase de ella tomada por Juan Gelman “por algo nos llevaron…”, dijo Adriana.

Por todo esto, nos queremos detener unos minutos en analizar quiénes conformaban ese grupo a exterminar según los dichos recibidos en estas audiencias y más adelante lo haremos concretamente en su encuadre jurídico como “grupo nacional”:

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ALICIA CHIARAVALLE, hija de Juan Carlos Chiaravalle, detenido desaparecido en la ESMA, dijo “mi papá era gremialista …una de las primeras cosas que hace es dirigir una huelga en la fábrica Santa Rosa. La huelga se ganó pero él quedó en una lista negra…(…) Cada vez que había una huelga, la policía venía a casa”.

NÉLIDA CHIDICHIMO “eran estudiantes, obreros con preparación”

HORACIO MAGGIO en su carta a Liga Argentina por los Derechos del Hombre de 1977, se presenta como miembro de la Comisión Gremial del Banco Provincial de Santa Fé, Casa Central.

ANA MARÍA CAREAGA, “acá hubo un plan sistemático contra una generación militante”.

ALFREDO MARGARI, militante de FOETRA dijo “mi agrupación telefónica había caído, prácticamente habían sido secuestrados todos sus integrantes”.

PATRICIA WALSH Y JORGE PINEDO contaron su militancia en el gremio de prensa en aquellos duros años 70.

LAZARO JAIME GLADSTEIN, empieza su declaración en el Juicio a las Juntas, a pesar de la legislación persecutoria vigente en la época, como el decreto 157/83, expresando “éramos activistas políticos”… “íbamos a una reunión política”

LAURA VILLAFLOR: “Mis padres, como tantos otros, querían un mundo distinto....un compañero de mis viejos, que está acá presente, Raulito...decían que como querían tanto cambiar el mundo, para cambiar al mundo primero había que conocerlo...entonces ellos sabían de la revolución Argelina, de Angola.“…Mi papá fue a una escuela técnica, donde aprendió su oficio metalúrgico. Militó desde los 14 o 15 años militó en la JP, formó parte de la resistencia peronista...fue también a Cuba junto a John William Cooke para aprender de la experiencia de la revolución cubana....y después integró de la FAP.... Siempre fue delegado de la fábricas donde trabajo…”Relató que su madre, uruguaya, venía de una familia “laburante....su padre y su madre vinieron tras padecer el franquismo”, dijo Laura. “Militó e integró el Partido Socialista, en un primer momento.Nos contó también que su mamá participó de movilizaciones junto a los trabajadores desde pequeña: “Cuando tenía 15, 16 años...., pero hubo una

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gran movilización de cañeros, los cañeros de Villa Unión...tomaron la ciudad de Montevideo y se quedaron ahí, acamparon ahí muchos días...en los ingenios les pagaban con papelitos y no con dinero”.

CELESTE HAZAN: “mi padre había empezado su militancia en la UES. Luego se unió al sindicato grafico donde se conoció con mi madre”.

HÉCTOR EDUARDO PICCINI: “Yo era jefe de delegados de la empresa donde trabajaba”

Señores jueces: Oportunamente, manteniendo la plataforma fáctica, en base a los mismos hechos y a nuestras convicciones, vamos a solicitar cambio de calificación, y exigiremos que a los imputados se los condene por el delito de genocidio.

OSVALDO BARROS: “Quiero decir que pertenecía a una generación de los años 60 y 70, …fuimos atravesados por una serie de acontecimientos mundiales, nacionales, como la prohibición y resistencia peronista, la revolución cubana, el mayo francés, el Cordobazo que nos fueron atravesando y que nos llevaron a adquirir compromisos de tipo político gremial. Yo comencé en facultad de farmacia y bioquímica, entre en el segundo semestre del 66, con el golpe de estado de Onganía, se intervenía la facultad. Presencie como nuevo, como recién llegado a la facultad, la detención de dirigentes estudiantiles, todo eso me hizo aumentar mi compromiso. Comencé a actuar en Centro de Estudiantes y realizar actividad gremial en la naciente CTERA, que todavía no existía, como hoy tampoco había sido reconocido aun por el Estado. Mi compromiso fue creciente, esto me llevo a formar parte del Grupo Obrero Revolucionario, con una definición socialista, se opuso a dictadura de Onganía y se opuso a la dictadura del año 76. Estas creo que son las razones por las que fuimos secuestrados y permanecimos en la ESMA 6 meses. Nos dijeron ahí adentro que era necesario destruir todo tipo de organización que fuera oposición a la dictadura, a su plan económico, social y político que se pretendía instaurar a partir de 1976. Este plan no se podía organizar si existía esa organización. Esto me lo dijo un día Juan Carlos del Cerro, Colores, “….Un día me dijo, en charlas informales, interrogatorios que me hacía, me dijo “ESTAMOS TRABAJANDO PARA 20 AÑOS DE TRANQUILIDAD SOCIAL”. Eso era la definición de la ESMA, esas fueron sus palabras.”

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Algo similar a lo que afirmó en su momento Thiers, el arquitecto de la masacre de 30.000 obreras y obreros de la Comuna de París en 1871 cuando se vanagloriaba de haberse sacado de encima la perspectiva de la revolución por una generación.

ANA MARÍA MARTÍ relató citando a Alicia Eguren de Cooke: “Lo que me impresionó mucho era que se ve que daba la vuelta yo no la veía y cuando pasaba al lado de las cuchas repetía, repetía y repetía “ESTO ES UN GENOCIDIO, ESTO ES UN GENOCIDIO, ESTO ES UN GENOCIDIO” supongo que le sacaban la capucha para que pudiera caminar y dar la vuelta ahí y que entonces ella veía ese panorama absolutamente terrorífico porque yo la primera vez que lo vi, así sin capucha, los cajones con esas luces que colgaban parecía un criadero de animales pero en realidad se estaban criando muertos y realmente era muy impresionante ver todo el panorama completo”.

El 5 de agosto de 2010, RICARDO COQUET recordó, en esta sala, que SALVIA de la PFA le dijo “estoy rayadísimo anoche tiramos a las cordobesitas, estamos tirando una generación por los aviones”.

El 5 de noviembre de 2010, SUSANA ANCAROLA, esposa de Juan Carlos Anzorena:

“Juan Carlos como yo, estábamos trabajando en fábrica, yo en Alpargatas de Varela y el en Nestlé en Capital, (…) veníamos trabajando, organizando gremialmente, (…) en el 76 cuando se produce el golpe, las patronales se agrandaron dentro de las fábricas, allanando cofres de trabajadores, pasó en Canale, en Nestlé (...) Hubo presencia de camiones de las FFAA, y en general. Yo no me olvido el 24 de marzo del 76, cuando estaba yendo a trabajar a Canale a las 5.30 o 6.00 hs de la mañana con nuestro hijo mayor Juan José que iba a la guardería, encontrarme un soldado a esa hora armado, y esta cosa de que en las horas que se iba a trabajar en cualquier momento había operativos militares que los hacían bajar a la gente de los colectivos, los bajaban, los palpaban de armas, pedían documentos, que no se si eso habrá tenido algún resultado, pero era intimidatorio sobre los trabajadores. Se vivía un clima intimidatorio con el cual se fue avanzando sobre derechos, rebaja salarial, otras medidas, destrucción del aparato productivo.A pesar de todo, esa resistencia del pueblo, se expresó a pesar del terror, fue constante la resistencia, y en el mismo año 79, a pesar de esta oleada represiva, era imprescindible que nos diéramos una organización, una forma de defender nuestros derechos, un paro nacional, fue el primer paro,

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a pesar de todo, lo ferroviarios paraban una vez por año, y todos estábamos contentos, de que alguien se les plantaba a ese modelo de represión y de muerte que quisieron imponer y siguen imponiendo los yanquis, el Fondo Monetario, y todas las empresas que duplicaron sus ganancias…”

Una vez más, vamos a demostrar en estos alegatos que los hechos aquí tratados NO CONSTITUYEN DELITOS AISLADOS sino que son parte de un plan sistemático de exterminio: un genocidio contra una generación militante a la que era necesario aniquilar para imponer un proyecto económico, político y social que tenía como objetivo: cambiar regresivamente la estructura del país; disciplinar y aumentar la explotación de la clase trabajadora; esto a la vez que al mismo ritmo se redoblaban las ataduras con los países imperialistas.

En pos de ese objetivo es que las Fuerzas Armadas y de Seguridad, auspiciadas y alentadas por parte de otros sectores como el gran empresariado y la jerarquía eclesiástica se hicieron del poder del Estado para aniquilar a otro grupo nacional.

NORA MORALES DE CORTIÑAS, 81 años de edad declaró en esta sala el 11 de noviembre de 2010.

“Nosotras, en ese caminar, con el tiempo, nos mirábamos a veces a los ojos y decíamos: Por que se los llevaron?, y en ese caminar empezamos a ver por qué?, porque eran militantes sociales, políticos, que querían un país para todos y todas, querían un país donde los chicos pudieran ir al colegio, donde la gente se pudiera atender la salud. Un país que sería un ideal, pero que tiene que ser real. Otro día nos preguntamos para qué se los llevaron?, y nos mirábamos a nosotras las madres, “para qué se los llevaron?” y nos dimos cuenta que se los habían llevado para implementar un sistema económico neoliberal, que lo único que hace es hacer crecer a pocos ricos muy ricos y muchos pobres muy pobres, y por eso luchaban en realidad, entonces, ahí fuimos tomando cada día más fuerza, ese “por algo será, o en algo andarían” quedaba mas claro, quedaba más claro y nos unía más a las madres para seguir peleando.Bueno, en ese largo caminar fuimos pasando todas las vicisitudes, un poco el desprecio, digamos, de una jerarquía católica partícipe de esa dictadura cívico Militar. De políticos que estaban implicados, las Fuerzas Armadas todas, y bueno, ahí tomamos en claro este camino que teníamos que realizar”.

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Y más adelante concluyó, hablando del Ministro Martínez de Hoz “ese ministro que puso a los militares”.

También calificar como genocidio los hechos aquí investigados pone a las víctimas en su lugar pertinente, al arrancarlas del rol de “inocencia abstracta” al que las arroja el concepto de crímenes contra la humanidad, en tanto “población civil indiscriminada”, y entenderlas como un “grupo discriminado” por los perpetradores.

El 16 de diciembre de 2010, JAIME DRI, dijo en esta sala:“…Se habla de los dos demonios y yo digo que aquí hay un solo demonio (…) y citando a Rodolfo Walsh relató “la Junta que ustedes presiden no es el fiel de la balanza entre "violencias de distintos signos" ni el árbitro justo entre "dos terrorismos", sino la fuente misma del terror que ha perdido el rumbo y sólo puede balbucear el discurso de la muerte…”Y más adelante agregó Dri: “…La historia del pueblo argentino en la lucha por su liberación viene siendo aplastada, impulsada, primero por los ingleses y después por las potencias dominantes del mundo y siempre los que pagaron el plato son los sectores populares. El golpe militar del año 76 mucho más que contra montoneros y contra las otras organizaciones guerrilleras, era destruir toda la organización popular fundamentalmente de los dirigentes sindicales de fábrica, para impedir que pudiéramos avanzar en el proceso de movimiento y organización popular. Eso es lo que logró en primera instancia la dictadura del 76, que no son solamente los militares. Aquí los que tienen el poder y lo siguen teniendo hoy, son los dueños de la pampa húmeda, de los capitales financieros, los grandes medios de comunicación en la cual participaban las fuerzas armadas…”

FUNCIONAMIENTO DE LA ESMA

Para llevar adelante el plan de exterminio, el país se dividió en cinco zonas represivas, subdivididas a su vez en subzonas, cada una de las cuales se correspondía con un Cuerpo del Ejército.

El Comando de la Zona I dependía del Primer Cuerpo del Ejército, su sede principal estaba en la Ciudad de Buenos Aires, y comprendía las provincias de Buenos Aires y La Pampa y la Ciudad de Buenos Aires.

La Zona I estuvo a cargo del Primer Cuerpo del Ejército, comandado sucesivamente por los Generales Carlos Guillermo Suárez Mason, Leopoldo

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Fortunato Galtieri, José Montes, Antonio D. Bussi, Cristino Nicolaides y Juan C. Trimarco.

La Subzona Capital estuvo a cargo, sucesivamente, de los Generales de Brigada Jorge Olivera Rovere, José Montes, Andrés A. Ferrero, José R. Villarreal, Mario A. Piotti y Julio Fernández Torres.

La ESMA, Escuela Superior de Mecánica de la Armada, ubicada en la Avenida del Libertador 8.209, de esta Ciudad, funcionó como centro clandestino de detención, torturas y exterminio, bajo el comando de la Zona I, Subzona Capital Federal, Área III-A.

En este marco se desarrollaron los hechos ventilados en este debate.

La E.S.M.A. dependía de la Armada Argentina, y obviamente como institución del estado que era, se hallaba bajo la responsabilidad de la cadena de mandos del arma.

La E.S.M.A. fue el asiento del Grupo de Tareas 3.3 y sus unidades de tareas 3.3/2. y 3.3/3, integrado por miembros del Servicio de Inteligencia Naval (S.I.N.).

TODAS las dependencias de la E.S.M.A., en especial el Casino de oficiales, eran las instalaciones utilizadas como base operativa por el Grupo de Tareas 3.3 y sus Unidades de tareas, así como también empleadas parcialmente por otros grupos represivos.

El G.T. 3.3 estaba compuesto por el personal que integraba las dotaciones de la Escuela de Mecánica de la Armada y la Escuela de Guerra Naval, el que era reforzado por personal de otros destinos dependientes del Comando de Operaciones Navales, en forma transitoria y rotativa.

Se estructuró en tres sectores: “Inteligencia”, “Operaciones” y “Logística”.También se ha referido en estas audiencias la existencia de un cuarto sector llamado “Personal”.

También integraban estos sectores miembros de la Policía Federal Argentina, del Servicio Penitenciario Federal, de la Prefectura Naval Argentina y de otras fuerzas, tales como el Ejército y la Fuerza Aérea.

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Si bien en la esta organización cada uno tenía su rol, los roles eran intercambiables. El de algunos de sus integrantes consistía fundamentalmente en planificar y ejecutar los secuestros de los llamados “blancos” y llevar esas personas a la ESMA, torturarlas, interrogarlas y someterlas y mantenerlas detenidas- desaparecidas hasta que se decidía su destino final, eral liberadas o sometidas a trabajo esclavo.

El secuestro, vale aclarar, incluía también el apoderamiento de bienes de la víctima que llevaba consigo y de los bienes muebles que había en el interior de la vivienda de la persona privada de su libertad, y en muchos casos sus bienes inmuebles.Una de las patas más macabras de este plan, la apropiación sistemática de bebés llevada adelante en la ESMA se está analizando en este momento en otro juicio oral.

MATERIALIDAD ILÍCITA

Pasamos ahora a describir la materialidad de los casos y las pruebas que fundamentan esta acusación comenzando por los hechos que damnificaron a RODOLFO WALSH

Hecho que deben responder los imputados y que entendemos se encuentra acreditado: JORGE EDUARDO ACOSTA, ALFREDO IGNACIO ASTIZ, PABLO EDUARDO GARCÍA VELASCO, JORGE CARLOS RADICE, JUAN CARLOS ROLÓN, ANTONIO PERNÍAS, JUAN CARLOS FOTEA, JULIO CÉSAR CORONEL, ERNESTO FRIMON WEBER, RICARDO MIGUEL CAVALLO, conforme la participación que cada uno ha tenido en la división del trabajo criminal, como integrantes de la Unidad de Tareas 3/3.2 consistió en haber realizado el día viernes 25 de marzo de 1977 entre las 14:30 y las 16:00 horas, un operativo de gran magnitud en las inmediaciones de las Avenidas San Juan y Entre Ríos de la ciudad de Buenos Aires, cuyo objetivo primordial consistía en secuestrar a Rodolfo Walsh, para su posterior interrogatorio bajo tortura y sometimiento a condiciones inhumanas de alojamiento dentro de la ESMA. Ante la resistencia de Walsh a ser secuestrado, defendiéndose con un arma calibre 22, el grupo actuante aprovechando su superioridad numérica y poder de fuego, disparó reiteradamente contra Rodolfo Walsh, lo cual le produjo numerosas heridas de tal gravedad que terminaron provocándole la muerte, en un momento que todavía no ha podido precisarse pero que oscila entre su secuestro y los primeros instantes de su llegada a la ESMA. Hasta el día de la fecha siguen ocultando los restos de Rodolfo Walsh.

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Asimismo los imputados deberán responder por la sustracción de los objetos personales que Rodolfo Jorge Walsh llevaba consigo al momento de su secuestro y asesinato, entre los que se encontraban un reloj marca “Omega”, un portafolios donde se encontraban copias de la “Carta Abierta a la Junta Militar” y el boleto de compra venta de su casa en el Partido de San Vicente. Los imputados también deberán responder por haberse apoderado en forma ilegítima de los bienes muebles y los efectos personales de Rodolfo Jorge Walsh, sustraídos de la vivienda sita a cincuenta metros de la intersección de las calles Triunvirato (hoy Rodolfo Walsh) e Ituzaingó del Partido de San Vicente, Provincia de Buenos Aires, el día 26 de marzo de 1977, en horas de la madrugada, durante el allanamiento practicado en dicho domicilio, como también del automóvil marca Fiat 600, modelo 1965, color gris arena, patente nro. 173.617, motor nro. 2052677, propiedad de Juan Ferreyra, padre de Lilia Beatriz Ferreyra, compañera del escritor. Los objetos sustraídos -posteriormente transportados a la E.S.M.A.- fueron muebles, artefactos, objetos personales, documentación, material literario y periodístico, los cuentos “Juan se iba por el río”, “El 27”, “Ñancahuazú”, “El aviador y la bomba”; borradores de proyectos de otros textos literarios; textos de sus memorias titulados “Los Caballos”; carpetas con páginas de su diario personal; carpeta con una selección de sus notas periodísticas preparada para una próxima edición; carpetas para trabajos de investigación; carpetas con material de archivo periodístico, documentos internos de la Organización Montoneros, distintas cartas tales como “Carta a Vicki”, “Carta al Coronel Roualdes” y “Carta a mis amigos”, scanners rastreadores, libros, dibujos, fotos y documentos relacionados con el bombardeo a la Plaza de Mayo del año 1955, entre otros.

Varias de las pertenencias de Walsh fueron vistas dentro de la ESMA por personas detenidas- desaparecidas que declararon en este debate como se desarrollara al analizar las pruebas que se produjeron durante este juicio.

Pasaremos ahora a analizar los elementos por los que consideramos que se encuentran sobradamente probados los hechos descriptos recientemente. Los dividiremos en varios capítulos para facilitar su exposición y su mejor entendimiento. Lo haremos en orden cronológico e incluiremos hechos anteriores al operativo del 25 de marzo del 77, que han sido ventilados en el debate, dan contexto y demuestran las tareas de inteligencia que venían realizando desde la ESMA para secuestrar a Rodolfo Walsh con varios meses de anterioridad, así como aquellos hechos posteriores a su

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secuestro, asesinato y operativo en su casa de San Vicente que refuerzan el plexo probatorio respecto de la participación de los imputados en los hechos atribuidos.

Años han pasado desde los hechos que damnificaron a Rodolfo Walsh, decenas de libros se han escrito sobre él, sobre su historia. Parecía que no quedaba mucho más por resolver. Pero no fue así. En este debate oral un testigo tras otro fueron brindando verdaderas pistas por dónde seguir avanzando, cada uno aportó un pieza de este rompecabezas.

Analizaremos primero entonces cómo se preparó el allanamiento de la CASA del TIGRE

Rodolfo Walsh comenzó su Carta Abierta diciendo: “LA CENSURA DE PRENSA, LA PERSECUCIÓN A INTELECTUALES, EL ALLANAMIENTO DE MI CASA EN EL TIGRE….”

Aquí también debemos hacer una aclaración previa. La persecución a Rodolfo Walsh había comenzado con anterioridad y de ello da cuenta el informe enviado por la Comisión Provincial por la Memoria en su informe de fechado el 11 de marzo de 2009 y obrante a fojas 20.167. Allí se reproduce la información que la DIPPBA, produjo, recolectó y archivó sobre Rodolfo Walsh y se indica que hay legajos que dan cuenta de las actividades de inteligencia que la “comunidad informativa” realizó sobre él, un seguimiento que se define como focalizado, en especial, en la esfera de su labor como escritor, periodista y militante, a partir de 1973.

Leemos fragmentos del informe que acreditan esa afirmación.-

Volvamos al Tigre

JORGE PINEDO, compañero de Patricia Walsh en el momento de los hechos relató ubicándonos en el año 1976:

“Rodolfo había alquilado una casa en el Tigre, en el río Carapachay. El muelle se llamaba Liberación. Esta casa fue allanada por personal de la Armada. Desvalijaron la casa, se llevaron todo lo que había. Entre otras cosas se llevaron un gomón con un motor. Ya habíamos desocupado bastante (la casa) cuando la muerte de Vicki”.

HORACIO EDGARDO PERALTA era apoderado de la Lista Naranja del Sindicato de Actores; fue secuestrado en la mañana del 26 de agosto de

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1976, con su compañera Hebe Lorenzo. Fue conducido a la Escuela de Mecánica de la Armada. El 21 de mayo de 2010, relató en esta sala que alrededor del 20 de septiembre de ese año 76 es llevado a una quinta en Don Torcuato. Allí ve a un represor que identifica como “Dante” varias veces. En una de esas ocasiones “Dante” se dirige hacia él y le dice: “¿eras vos el de Walsh?”; casi inmediatamente responde: “ah, no, vos no eras”. Cierra la puerta y se va. Relató aquí el testigo: “… En el Tigre, Walsh tenía una casa de fin de semana vecina a la de unos amigos míos, periodistas y actores, una amiga mía actriz, compañera mía de teatro, Virginia y sus padres Pablo Giusanni y Julia Constenla, eran vecinos de Walsh. En alguna oportunidad compartió Walsh con nosotros un asado, y en ese asado estábamos Hebe, Alfredo, gente del sindicato de publicidad, de actores que por esos tiempos, siendo muy amigos, organizábamos ese tipo de salidas. Era claro que si me estaba preguntando esto, algo estaba flotando allí con relación a este tema de Walsh. Tiempo después me enteré que por esa época, la casa del Tigre fue allanada”.

A su vez,

Señores jueces debemos remarcar lo indicado por el testigo MARTÍN GRAS, quién preguntado si recordaba algún comentario de Dante García Velasco con relación a la muerte de Walsh, respondió “En general en la escuela lo vinculaban como el hombre que había conseguido la pista de la cita de Walsh”.

Pero a ello nos referiremos más adelante.

Vamos ahora al ALLANAMIENTO DE LA CASA DEL TIGRE:

Los testigos JULIA CONTESLA, HUGO RAPOPORT Y ESTER GONZÁLEZ fueron vecinos de Rodolfo Walsh en aquella casa del Tigre. A través de su testimonio pudimos reconstruir claramente cómo fue el operativo, pocos días después del secuestro de Horacio Peralta al que ya referenciamos en el punto anterior. Contó, el 3 de febrero de 2011, JULIA CONSTENLA, que ella y su marido Pablo Giussiani eran vecinos y amigos de Rodolfo Walsh. Tenían muchos amigos en común como Pirí Lugones.

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También en una casa vecina habitaban un profesor llamado Leandro Gutiérrez, su esposa Esther González y en otra vivienda Hugo Rapoport. Dijo, en esta sala, que a principios de septiembre del 76 había sido secuestrado un amigo de su hija Virginia, Horacio Peralta.

Y continuó explicando que viajaban al Tigre todos los fines de semana desde 1970 hasta el 76 en que se exiliaron luego de estos hechos. El fin de semana en que se produce el allanamiento ilegal no concurrieron ni tampoco lo hicieron Rodolfo y Lilia. Pero en la semana siguiente recibieron un llamado telefónico urgente de Rapoport para reunirse con ellos. Por él, su marido Pablo Giussiani se enteró que ese fin de semana habían llegado grupos de la Marina buscando a RODOLFO WALSH y se habían instalado en la casa de RODOLFO. También toma conocimiento que otra pareja vecina había sido secuestrada en ese operativo. El director del diario en que trabajaba su marido, Jacobo Timerman, les propuso hablar con el Almirante Massera pero ellos se negaron.

Le pidieron a uno de sus hermanos que tomara la lancha y fuera a la isla. El lanchero le dijo que no se baje que había estado la Marina.

También relató que el garante de alquiler de esas casas fue un amigo, el periodista OSCAR SERRAT, que luego también sería secuestrado por la patota de la ESMA.

El testigo OSCAR SERRAT, reforzó esos dichos en esta sala. Fue secuestrado y conducido a la ESMA el 10 noviembre de 1977. Declaró que el motivo de su detención se debió a su vinculación con Giussiani y Rodolfo Walsh por haber sido el garante de las viviendas que ambos alquilaban en la isla del Tigre.

Así también hizo referencia a haber recibido en la Agencia Associated Press “…la copia de la famosa carta de Rodolfo Walsh del 24 de marzo del ’77, que era una muy dura crítica a lo que estaba ocurriendo con la Junta Militar…”

Y mas adelante expresó: “…nos llegó la información, yo no me acuerdo de la fecha precisamente, pero el episodio de Walsh, la muerte de Walsh, cuando lo mataron en la calle, creo que fue en marzo, no? a los pocos días nos llegó la información de que lo habían matado, no sé si lo habían

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publicado en algún lado, ya era de público y notorio (en los medios en los que yo me movía), que lo habían matado…”

Fue contundente lo atestiguado por otra de las vecinas de Walsh, ESTER GONZÁLEZ (declaración prestada el 17 de marzo de 2010), dijo que: ella misma fue secuestrada junto con su esposo y otra pareja en su casa de Tigre y trasladados en forma clandestina a un lugar que ella presume podría ser la ESMA.

La señora Esther González fue citada en esta audiencia a partir de los dichos de la Sra. Contesla, siendo un ejemplo de cómo producto de la impunidad estas historias se están rearmando, los familiares conociendo datos que aun no tenían:

Relató la Sra. ESTHER GONZÁLEZ sobre los hechos de septiembre de 1976 en aquella isla de Tigre.

Se ubicó alrededor del 18 de septiembre de 1976 y vieron una persona merodeando la casa de Walsh. “Nos acostamos a la noche y a la madrugada, serían las 3 o las 4 de la mañana. Golpearon la puerta con mucha violencia y entro un grupo de personas que estaban armadas y con pasamontañas,… había un jefe, el resto me da la sensación que eran tropa que estaban a su orden, los que yo recuerdo deben haber sido 5 o 6…”

Relató su secuestro como ya mencionamos y recordaran los señores jueces que cuando en la audiencia comenzó a dar características de este lugar a donde fue conducida por los secuestradores, podemos asegurar que a nadie le quedaron dudas que efectivamente se trataba de la Escuela de Mecánica de la Armada.

Y el testigo HUGO RAPOPORT contó que por relato directo del profesor Gutiérrez, esposo de Esther supo que lo interrogaron preguntando por Walsh.

Los liberaron el 21 de septiembre en la zona norte, ¡deseándole feliz día de la primavera!

A su vez la testigo LILIA FERREYRA sobre el operativo en la casa de Walsh declaró que: “nos llegó la información de que habían estado el fin de semana en esa casita del Carapachay, que también uno de los vecinos con quien no

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teníamos vinculación había sido secuestrado por el grupo que había copado la casita. Pero en este momento no recuerdo quizás con precisión más que el hecho de que sí, estuvieron ese fin de semana y que además quienes allanaron pertenecían a la ESMA, es un dato que para mí se confirmó cuando el ex Jefe de Inteligencia de la ESMA, Jorge Eduardo Acosta dice, declara... que ahí estaba la Carta a Vicki, algo que de ningún modo podía ser porque la Carta a Vicki, Rodolfo la escribe después de su muerte, es decir, después de fines de septiembre del ’76, y este allanamiento en la casa del Tigre había sido unos meses antes”.Hace referencia, señores jueces a la declaración de Jorge Eduardo Acosta de fs. 195/199 del Incidente 78 caratulado “Walsh, Rodolfo”,

Debemos señalar que MARÍA VICTORIA WALSH, Vicki fue asesinada el 29 de septiembre de 1976, en un operativo en la Calle Corro, en la capital Federal, en el cual intervino el I Cuerpo del Ejército, a las órdenes entonces del Coronel Roualdes, asiduo concurrente a la ESMA como ha declarado la sobreviviente NILDA ORAZI (declaración incorporada por lectura), y algunos testigos lo relacionaron a Julio César Coronel.

Debemos mencionar que Julio César Coronel fue calificado reiteradamente por el Coronel Roberto Roualdes con altos puntajes, y que, a criterio de Roualdes, Coronel era un “valioso militar”.

Preguntada GRACIELA DALEO sobre si vio personal jerárquico del Ejército en la ESMA, respondió: “…al Coronel Roualdes, lo he visto dentro del campo de concentración, y he visto también en algunas oportunidades a uno que le decían el petiso Rolando que era el Mayor Minicucci…”.

PATRICIA WALSH nos relató: “Esa casa había sido allanada, y lo sabía para marzo de 1977, e incluso se lo había contado yo misma a mi padre, que quien había allanado esa casa del Tigre era el Grupo de Tareas 3.3.2 de la Escuela de Mecánica de la Armada. Lo sabía porque hacia fines de 1976 había tenido una conversación larga, extensa con una persona a quien yo no conocía, pero sí conocía a su padre. La persona con la cual hablo hacia fines del año 1976, era una persona sobreviviente de la Escuela de Mecánica de la Armada, donde había estado detenida- desaparecida y su nombre es Horacio Peralta (…)”Relató que se entrevistó tiempo después con Horacio Peralta que “mientras él estaba detenido-desaparecido en la Escuela de Mecánica de la Armada escuchó el relato de un operativo grande, importante que se

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hacia en el Delta del Tigre que tenía que ver con la casa que alquilaba Rodolfo Walsh y con las casa vecinas, y el comentario que escuchó de alguno de sus verdugos y captores que eran los integrantes del Grupo de Tareas 3.3 2 era ‘a Rodolfo Walsh le reventamos la casa del tigre, le matamos a una hija –refiriéndose a mi hermana María Victoria y ahora vamos directamente por él’ esto es lo que yo había escuchado de Horacio Peralta a fines de 1976”.

Vamos ahora a los preparativos del OPERATIVO del 25 de marzo del 77 en las proximidades de las calles SAN JUAN Y ENTRE RÍOS:

LIDIA VIEYRA: secuestrada el 11 de marzo de 1977, afirmó aquí: “…es secuestrado al día siguiente de mi detención José Salgado y luego Rodolfo Walsh. De Rodolfo Walsh, lo que puedo decir es que supe que lo iban a detener, que se sabía dentro de la ESMA que lo iban a detener… y que no se si llega vivo o muerto pero estuvo en la ESMA. (…)”Más adelante dijo “… se por dichos de otros compañeros, que fue difícil el secuestro de Walsh porque se resistió fuertemente”.

JUAN GASPARI: Indicó que Dante, Pablo García Velasco, “le pedía a Salgado una información que tenía que ver con unos teléfonos, mediante los cuales los marinos suponían que podían llegar a Rodolfo Walsh…” “Después supe que a Rodolfo Walsh lo intentaron secuestrar y lo mataron y que su cuerpo fue llevado a la ESMA, yo no vi el cuerpo, pero por comentarios que le hacía García Velasco a este joven que estaba al lado mío, efectivamente supe que a Rodolfo Walsh en Marzo del ’77 lo habían matado”.

RAÚL LISANDRO CUBAS: destacó que “…me acuerdo que Sérpico, el capitán CAVALLO, se acercó donde estábamos reunidos, estaba Beto Ahumada, la mujer, yo y algún otro más y pasó preguntando si alguien conocía a WALSH,…yo lo conocía como escritor, tenía sus libros en casa, el resto nadie contestó. Ese el primer indicativo que tengo de lo de Walsh”.

En cuanto al propio OPERATIVO en las proximidades de Av. SAN JUAN Y ENTRE RÍOS

Dijo aquí la Sra. Lilia Ferreyra:

“tengo (a través del relato de los sobrevivientes), una descripción de lo que puede haber ocurrido: que efectivamente fue en las inmediaciones de

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Entre Ríos y San Juan, que fue uno de los grupos de tareas de la ESMA el encargado de emboscarlo, que Rodolfo intentó resistirse, intentó sacar su pequeña pistola, y que ahí fue herido o acribillado”.

Ya hemos relatado el operativo como significativo, de gran magnitud, realizado el día viernes 25 de marzo de 1977 entre las 14:30 y las 16:00 horas, en las inmediaciones de las Avenidas San Juan y Entre Ríos de esta ciudad, cuyo objetivo primordial consistía en secuestrar a Rodolfo Walsh. Ante la resistencia de Walsh, defendiéndose con un arma calibre 22, el grupo actuante aprovechando su superioridad numérica y poder de fuego, disparó en forma desmedida contra Rodolfo Walsh, lo cual le produjo numerosas heridas de tal gravedad que terminaron provocándole la muerte, en un momento que todavía no ha podido precisarse pero que oscila entre su secuestro y los primeros instantes de su llegada a la ESMA.

Volveremos sobre detalles de este operativo en boca de numerosos testigos.

Si bien hasta el día de la fecha siguen ocultando los restos de Rodolfo Walsh, el cuerpo de RODOLFO WALSH FUE VISTO EN LA ESMA

MARTÍN TOMÁS GRAS relató que él conocía a Rodolfo Walsh con anterioridad. Vamos a extraer las partes más relevantes de su declaración:

Dijo “En el momento en que sucede el hecho me resulta difícil saber el día, sí que es a fines de marzo, por cálculos de tiempos. Yo había comenzado a ser descendido de Capucha, o sea, del entrepiso, al sótano. Había dejado de ser caso de Benazzi y había comenzado a ser caso de ANTONIO PERNÍAS; en esos momentos,… Trueno me hacía descender para interrogarme y conversar. …en esos momentos había mutado mi capucha por un anteojito. ….., había conseguido un anteojito “canchereado”, es decir, un anteojito al que le habían sacado casi todo el algodón, y estaba razonablemente flojo el elástico… Estábamos, en el sótano. Había un grado de tensión enorme en el aire. Cuando había alguna operación de importancia o cuando se iban a producir los traslados, como ya comenté, había como una carga ambiente diferente. No soy interrogado, me dejan sentado ahí y en un momento se empiezan a escuchar órdenes muy excitadas, muy excitadas de “¡HAY QUE DESALOJAR, HAY QUE DESALOJAR, HAY QUE DESPEJAR, LLEVEN A TODA ESTA GENTE AFUERA!”.Yo a esa altura, con tres meses era casi lo que uno podría decir un “secuestrado viejo”. Había pocos oficiales presentes, diría que casi ninguno. Y en el sótano, muy cerca del banco donde yo estaba sentado,

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había un baño, la puerta de un baño. Entonces, en el momento de cierto desorden que se produce, cuando empezaron las órdenes no claras de que hay que evacuar y sacar a la gente del sótano, me corro hasta el baño, cierro la puerta”Cuando sale del baño, relató “Empiezan los gritos “Ehhhh!! Pero cómo? qué hace este tipo acá?, te dije que…” PAF! Empujones, gritos de pelotudo para arriba, de cualquier cosa, etc., etc. Me van arrastrando, empujando, hacia la escalera de descenso que une el hall, que está frente al salón Dorado, de Planta Baja con el sótano, escalera que por cierto ahora está tapiada, y que en esos momentos era la forma de acceso más utilizada. En el momento en que empiezo a subir la escalera, que es una escalera estrecha, escucho voces, tropiezo físicamente con un grupo que estaba bajando muy excitado por la escalerita. Me empujan, yo muevo la cabeza, con lo cual alcanzo a ver algo y veo pasar delante mío una camilla llevada por 4 o 5 personas muy excitadas. Desnudo de la cintura para arriba reconozco a Rodolfo; me parece ver un par de impactos de bala en la zona del pecho, y es llevado precipitadamente con voces de mando, gritos y un estado de gran excitación hacia la enfermería. Se cierra la puerta de la enfermería y, bueno, yo sigo hacia Capucha…”

Preguntado sobre si recordaba algún comentario en relación a Rodolfo Walsh dentro de la ESMA, respondió:

“Los comentarios son “Se nos quedó”. La impresión que yo tengo es que él llega herido a la ESMA, que hay un intento de capturarlo vivo; ellos lo consideran una presa de inteligencia importante. Supongo que lo que yo presencio es un intento de llevarlo a la enfermería para producir algún efecto de reanimación”.

Sobre las personas que integraban aquella comitiva nos señaló el sobreviviente Martín Gras:

“Tengo la idea que había algunos miembros del grupo de Policía Federal Argentina que participaban en el grupo operativo de la ESMA…. Tengo la impresión de haber visto ahí al Comisario o Subcomisario Weber”… “se lo llamaba 220. Y él se jactaba de que era el que había enseñado el uso de la picana a los oficiales de inteligencia”.

Y más adelante completó, y precisó, su recuerdo: “Sería aventurado de mi parte hacer afirmaciones. Recuerdo a Weber porque tengo la impresión

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casi física de que es él el que me empuja, recuerdo a ASTIZ haciendo algún comentario posterior de que “yo lo quería tacklear”… lo recuerdo en días sucesivos, al episodio; recuerdo a Dante García Velasco jactándose de alguna forma de ser él el que había seguido el hilo conductor para llegar hasta Rodolfo Walsh….”

Dijo también que las personas que venían descendiendo de la escalera con la camilla era 4 o 5 y había un par de personas abajo, como conteniendo. Más otro grupo atrás, por lo que concluyó que por lo menos estaban bajando 10 o 12 personas.“Era el retorno de lo que en jerga de adentro se denominaba “el grupo de chupe”… “El grupo básico son una columna, tres coches, cuatro coches, doce personas más los grupos de apoyo y/o ambulancia. De doce a veinte, depende del objetivo, pero contra un objetivo individual, de doce a veinte era un número razonable. La proporción que se consideraba razonable para tratar de detener a una persona es de 12 a 21”.

Este importante testimonio nos da una magnitud del grupo operativo que actuó en ese brutal hecho. “Rodolfo Walsh era casi una leyenda para algunos oficiales de inteligencia de la ESMA. Lo llamaban “el fantasma Walsh”, decían que caminaba disfrazado de cura por las calles de la ciudad para evitar los controles… había todo un mito con Rodolfo”, relató Gras.

El operativo no terminó allí y a continuación fueron por el domicilio de Rodolfo Walsh y tras su obra a la Localidad de San Vicente, Provincia de Buenos Aires.

LILIA FERREYRA, relató que aquel 25 de marzo de 1977 fueron a tomar el tren de las 12 hs. para dirigirse a Buenos Aires. Rodolfo llegó primero a la Estación.Al llegar a Constitución se separaron. Dijo Ferreyra: “quiero hacer la descripción de la imagen de Rodolfo la última vez que lo vi, cuando cruzó la calle Brasil. Rodolfo vestía una guayabera beige de manga corta con tres bolsillos, pantalón marrón, un sombrero de paja que le cubría la coronilla que tenía pelada, zapatos marrones, anteojos (él era miope, tenía entre 4 y 5 de miopía), un reloj Omega, el portafolio donde llevaba las primeras copias de la Carta a la Junta y donde había guardado el boleto de compra de la casita de San Vicente”.

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PATRICIA WALSH, su hija, testimonió aquí

Que el 26 de marzo de 1977 era sábado se preparó con sus dos hijos y su esposo para ir a buscar a Lilia Ferreyra en el Barrio de Palermo y dirigirse a San Vicente a comer el asado con lo que los esperaría su padre.“Mi padre nos esperaba allí para darnos la bienvenida y conocer a Mariano, …. Este era su primer nieto varón”.

Relató que producto de estos preparativos llegaron más tarde de lo previsto y señaló “Esa llegada tarde de alguna manera impidió que nos cruzáramos con el Grupo de Tareas de la Escuela de Mecánica de la Armada que acababa, muy poco tiempo antes de que nosotros llegáramos con el auto, de retirarse de la casa de San Vicente”.

Nos relata LILIA FERREYRA lo que ve cuando llegan a la casa de San Vicente, notó algo extraño, no había chicos jugando, la tranquera estaba abierta, ve que no estaba el auto el Fiat 600, tampoco se veía el humo del asado y el silencio. Y al llegar frente a la casita la ve sin puertas, sin ventanas, y las paredes que eran de adobe blanqueadas, estaban acribilladas.

En medio de la desesperación regresan a Buenos Aires y se dirigen a la casa de la madre de Patricia, la Sra. Elina Tejerina de Walsh y allí mismo comenzaron el recorrido de tantos y tantos familiares: Patricia comienza una serie de entrevistas. Entre ellas con un tío suyo Carlos Washington Walsh, un capitán de navío retirado al que le pide que presente un habeas corpus pero se niega, y su tía monja Catalina Walsh que acepta presentar el habeas córpus pero intenta pedir autorización a su Congregación y se la niegan. Finalmente estos habeas corpus son presentados por Lilia Ferreyra y Patricia Walsh. Más adelante los detallaremos.

Nos relató Patricia cómo continuó esta lucha por años: denuncia ante la CONADEP, ante la justicia civil, la causa pasa a la justicia militar y al poco tiempo se tiene que enfrentar como tantos familiares de detenidos-desaparecidos y asesinados por la última dictadura con las leyes Punto Final y Obediencia Debida.

Patricia contó un hecho significativo también, el asombro con que vivió la audiencia del Juicio por la Verdad en que el comisario González dijo “Yo integre el grupo de tareas de la ESMA; que salió de la ESMA y que fue a buscar a una persona que luego supe era RODOLFO WALSH”. (…)

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“También Emilio Eduardo Massera a quien lamentablemente no se puede juzgar hoy, reconoció que el Grupo de Tareas de la ESMA estaba involucrado en los hechos que tienen que ver con Rodolfo Walsh”.

Hoy Roberto González se encuentra prófugo.

Volvamos a San Vicente:

Se incorporó a este debate la declaración prestada el 12 de junio de 1985 por VICTORIANO MATUTE. Allí manifestó que intervino en la operación de compra venta de la vivienda del Partido de San Vicente a favor de Rodolfo Walsh, quien actuaba bajo el seudónimo de Norberto Pedro Freyre. Operación que se concretó con la escritura suscripta en la escribanía de la Sra. Laura del Carmen Santero de López.Por otra parte, el testigo Matute manifestó que la última vez que vio al Sr. Freyre fue una mañana, cuando se presentó en su comercio de venta de vidrios a buscar el boleto que se había firmado previamente y que le pertenecía, dado que el inmueble ya se había escriturado. El testigo Victoriano Matute refirió que la mañana de su último encuentro con el Sr. Freyre fue la anterior al día en que una persona vestida con uniforme policial con otros seis o siete hombres vestidos de civil, en horas de la madrugada, fueron a buscarlo a su domicilio para que identificara la casa vendida al Sr. Freyre. Dijo que pudo presenciar el operativo desplegado por esos hombres. Recordó que esos individuos contaban con muchos vehículos, realizaron un tiroteo y arrojaron bombas sobre el techo de la casa. Luego, tomó conocimiento que se habían llevado todo, desvalijando el inmueble del Sr. Freyre.

Patricia nunca cesó su búsqueda de la verdad de lo ocurrido en aquella localidad de San Vicente, es así que con los años y en este propio juicio hilando los relatos de los testigos, fueron apareciendo nuevos datos.

La periodista PATRICIA SERRANO, vecina de San Vicente realizó una minuciosa investigación en el lugar, efectuando decenas de entrevistas que relató a esta audiencia el 25 de noviembre de 2010. Aportó una interesante y completa visión del impacto que tuvo en la población ese ataque brutal a la casa de Walsh, en la calle que se llamaba Triunvirato y hoy lleva el nombre de Rodolfo Walsh.“Lo que yo no sabía cuando empiezo esta investigación y lo que más me llamó la atención fue que en la casa estaba, vivía gente en la casa. …Voy a golpear las manos como una persona interesada en conocer una historia y

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me encuentro con una mujer que es María Salas, que vive ahí ahora, todavía vive ahí con una hija y con varios nietos…. Y María me dice que ella no quiere saber nada sobre esa casa y sobre la historia de esa casa, que ella no quiere que la molesten, que ella está cansada, que está cansada de que la gente vaya y le pida sacarse fotos y entrar, porque ella no sabe qué pasó en esa casa y no le interesa saber qué pasó en esa casa”.También se entrevista con su hijo, policía RUBÉN SALAS quién le comenta que él conoce la historia de esa casa, que a su madre se le había metido en la cabeza que quería vivir allí y le dice “a las viejas cuando se les mete algo en la cabeza no se lo podés sacar de ninguna forma” y entonce la madre se muda a esa casa que “había sido destruida por un Grupo de Tareas de la ESMA”.

Es de destacar que Rubén SALAS aparece mencionado como policía de la provincia de Buenos Aires prestando servicios en esa institución en el período obrante entre los años 1975/1982, listado obrante en la caja 18 del anexo documental de la presente causa.

Patricia Serrano se entrevistó también con los vecinos CARLOS PRADA y JOSÉ LUIS LAGO quienes le contaron que a Walsh lo conocían del barrio como “Beto”.Que el operativo fue pasadas las 3 de la madrugada del día 26 de marzo del 77. Que habían rodeado la manzana y que escuchan estruendos. Otra de las vecinas, Yolanda Mastruzzo, le cuenta que el grupo operativo entra en su casa e intenta prender la luz, y para las personas del lugar era conocido que no había luz eléctrica en ese barrio de San Vicente. Esto indica que si bien actuó la policía local, lo hizo como grupo de apoyo de un operativo de otra fuerza que venía de otro lugar.

La propia Sra. YOLANDA MASTRUZZO declaró ante estos estrados el 3 de marzo de 2011 que: “…Eran las 4 de la mañana cuando un montón nos… apuntaron a nosotros diciendo que saliéramos con las manos arriba que nos iban a matar a todos…” mencionó que el operativo realizado sobre la casa de San Vicente de Rodolfo Walsh duró desde las 4 hasta las 10 de la mañana.Le fue exhibida a la testigo la fotografía de la casa de sus vecinos, a estos vecinos ellas los identificaba con los nombres de Bety y Beto.Recordó a la gente del barrio visitando según sus palabras: “…el desastre que habían hecho…” al tiempo que relató “…Primero tiraron todo abajo, después pararon para cargar todo y llevárselo...” indicando así que

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quienes realizaron el operativo destruyeron la casa y se llevaron todo hasta el “Fitito” refiriéndose al automóvil que tenían sus vecinos. Por último dijo saber que a la casa fue a vivir una Sra. de apellido Salas, madre de un policía.

El 7 de octubre de 2010, brindó su testimonio, en esta sala, el Sr. ROBERTO MORENO, otro vecino de la vivienda de Rodolfo Walsh en la localidad de San Vicente. Preguntado por esta querella respecto de lo ocurrido 26 de marzo de 1977 relató que aproximadamente alrededor de las 4.30 de la madrugada, horario en el que se preparaba para ir a trabajar, escuchó una explosión que hizo vibrar toda la casa y que por tratarse de una zona rural pensó que había estallado una garrafa. Alarmado salió y vio en el frente de su casa soldados que le indicaron que ingresara a su domicilio y no saliera.Recién a las 10 de la mañana pudo salir de su vivienda, se acercó con varios vecinos y vieron que la casa de Walsh había sido bombardeada.Dijo en esta sala: “…la casa estaba prácticamente destruida y había una custodia policial ahí…”, y más adelante: “…se llevaron todo, no quedó nada: no hay sangre, no hay ropa, no hay artículos... no hay heladera, no hay cocina, nada’. Preguntado por la consigna policial dejada en la casa de Rodolfo Walsh, respondió:“... a los policías los conocíamos, eran de San Vicente y los conocíamos, y ellos estaban custodiando ahí…”

Otro vecino de la casa, HORACIO HERRERA relató ante estos estrados el 8 de octubre de 2010, sobre el operativo de la madrugada del 26 de marzo de 1977:“lo poco que vi yo, que siento ruido, más o menos a las 4, 3 y media, de esa hora no me acuerdo exacta, pero... Salgo afuera, me metieron adentro y no podía salir. (...) una hora. Sentí ruidos y no salí por dos horas, tres, porque al ver tantos armados, tanto bochinche, no salí. Lo único que vi.Aclaró que era “ruidos como que querían voltear la casa, pero de tanta gente que había atrás de mi casa, del otro lado, del vecino….alumbrando todo a la casa de Rodolfo.Aclaró también que las armas que portaban en el operativo eran armas grandes y que eran más de 50 personas

Vamos a volver ahora sobre los elementos pertenecientes a Rodolfo Walsh.

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Materiales y documentos pertenecientes a Rodolfo Jorge Walsh fueron vistos en el Casino de Oficiales de la Escuela de Mecánica de la Armada por varios detenidos en el sector llamado “Pecera”, en el “Sótano” o “4” y en el “Dorado”.

Luego, fueron vistos en la casa de Jaramillo y Zapiola propiedad de la familia de Jorge Radice.

MARTIN GRAS, testimonió: “Unos días después (se refiere al 25 de marzo del 77), siendo bajado de nuevo, en una espera en una especie de mini oficinita, casi un depósito que estaba al lado de la oficina que empleaba ANTONIO PERNÍAS en el sótano, encuentro un montón de material apilado. Me pongo a hojearlo y encuentro una colección de la revista “CGT de los argentinos”, encuentro varias carpetas de, creo recordar, color gris en donde hay recortes periodísticos pegados, clásico archivo de periodista. Piensen, todo esto es pre- Internet, por supuesto, y encuentro un par de cosas mecanografiadas: una es la carta de Rodolfo Walsh a la Junta con motivo de la muerte de su hija, y la otra es un cuento, aparentemente el último cuento… escrito por Rodolfo…Se llama “Juan se iba por el río”. Describe la vida de un soldado en nuestras luchas civiles inclusive describe el retorno, él está presente cuando traen los restos de San Martín. Ha combatido períodos mitristas, etc., es un hombre que se siente fatigado, cansado, hay una incertidumbre sobre el futuro. Y en un momento, por una cuestión cuasi mágica, hay un descenso del Río de la Plata y el río queda vacío. Aparecen, en una descripción maravillosa, restos de barcos, seres fantásticos del fondo del mar. Y este hombre, que se llama Juan, por cierto, monta a caballo y decide tratar de alcanzar la otra orilla; decide escapar de una tormenta que viene, cruzando a caballo ese río que se ha retirado. Y el cuento termina en el momento en que la tormenta se desata y uno no sabe si llega o no llega al otro lado del río. Yo creo que Walsh estaba hablando de él, y de alguna forma estaba hablando de mucha más gente que él, también”. SUSANA JORGELINA RAMUS, el 25 de noviembre de 2010: relató que al poco tiempo de ser secuestrada, en marzo del 77, la llevaron a una oficina “había muchos papeles desparramados en una mesa, y me dijeron que esos eran escritos de Walsh y yo los tenía que colocar en unas cajas de archivo, cajas de cartón, cajas de archivo comunes. Por lo cual eso es lo que hice, los puse en caja, y después no las vi que estuvieron ahí mucho tiempo, no las volví a ver…”

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Recordó que la mayoría de los papeles de Walsh “estaban a mano y algunos a máquina también. Había algunas cartas, bastantes cartas, y luego había otros que eran como cuentos, pero no pude leer su contenido”.

GRACIELA DALEO señaló: “Entre otros tareas que me encomendaron, pasar a máquina en ese tiempo, que tuve que hacer en mi calidad de prisionera, también tuve que pasar a máquina, en una oportunidad, ahí estaba, en la ESMA, el archivo que habían robado de la casa de Rodolfo Walsh cuando lo secuestraron, y parte de ese archivo, lo que yo alcance a ver de ese archivo fueron unas cartas que Walsh había escrito cuando, después que cayó su hija resistiéndose a ser secuestrada por el Ejercito, enfrentando al Ejercito. Entonces me hicieron pasar a máquina varias veces, esa carta, esas cartas. Porque pase a máquina la carta que Walsh le escribe a sus amigos contándole la muerte de su hija. Una carta que él le escribe a su hija, también, contándole lo que él sintió al saber de su muerte, y también, la carta de Rodolfo Walsh, la que hoy se conoce como la carta de Rodolfo Walsh, que era la carta a las Fuerzas Armadas, esa es otra de las cosas que debí pasar ahí adentro”.

El 8 de julio de 2010, ANDRÉS CASTILLO: declaró que en un rincón del sótano, “saliendo de la 13, unas cajas, donde veo una carta que creo que se llama Astral, por la cual se puede ubicar a las estrellas. Yo la conocía. Era de Walsh, Rodolfo Walsh, un viejo compañero peronista con quien tuve una relación en la CGT de los argentinos. Preguntando me dijeron sí, lo han traído aquí a Walsh, lo han traído muerto, que lo habían matado”.

Dijo que él conoció mucho a Walsh “…Cuando yo veo esa caja y esa carta pregunto, el resto de las cosas era libros y eso que no me llamaron la atención, y alguien me comentó son cosas de Walsh, acá estuvo Rodolfo Walsh”.

LILIA FERREYRA:Relató que una sobreviviente de la ESMA sacó de allí un agenda de Rodolfo Walsh y que muchos años después se la entregó.

PILAR CALVEIRO relató“En un lugar llamado la biblioteca estaban los papeles de Walsh”

CARLOS MUÑOZ dijo que encontró la libreta de enrolamiento de Rodolfo Walsh.

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MARÍA INÉS DEL PILAR IMAZ DE ALLENDE, secuestrada el 15 de agosto de 1977, en su declaración de fecha 13 de agosto de 1984 (incorporada por lectura al presente debate), señaló que tuvo conocimiento que en la ESMA estuvo Rodolfo Walsh “e incluso pudo leer sus manuscritos…”

VÍCTOR BASTERRA relató que en la parte de documentación:“un día mirando descubro el documento, la credencial de periodista de Rodolfo Walsh”… “era una credencial plastificada pequeña, que era la credencial de periodista, decía Rodolfo Walsh y su foto. Y yo me quede sorprendido porque era una persona del afecto de uno”.Y agregó que él conocía a Rodolfo Walsh por sus escritos: “porque ya había leído “Operación masacre” y “Quién mato a Rosendo”, los nombrados en el libro “Quien mato a Rosendo” eran compañeros míos, era una persona que tenía mi afecto…”

Algunos cautivos vieron esas pertenencias de Walsh, otros a su vez escucharon a MIEMBROS del Grupo de Tareas hablar del operativo mismo.

En su declaración del 19 de noviembre de 2010, ANA MARIA SOFFIANTINI relató: “…Me acuerdo que, me entero ahí que ‘220’ es el que había… y creo que Chispa o Federico, que uno era de la Federal y Chispa que era de Prefectura, habían participado de la muerte de Rodolfo Walsh”. Sobre Weber, dijo “él era el que había matado a Walsh…”

El sobreviviente RICARDO COQUET atestiguó “Si, supe de Rodolfo Walsh. Un día entró Ernesto Weber, “220”, policía federal, entró a diagramación y me decía “hijo de puta” como si fuera mi nombre, “hola hijo de puta” “hoy bajamos a Walsh en una cita, se parapetó detrás del árbol y se defendía con una 22” y me dijo textualmente “lo cagamos a tiros y no se caía el hijo de puta” esas fueron sus palabras textuales.

RAÚL LISANDRO CUBAS declaró “Entre los militares, personal de la ESMA que habían condecorado, estaba el subcomisario Rubén González… me comentó que lo condecoraron porque había quedado herido en la operación de Walsh, eso me lo comentó en esa oportunidad. Y también relató en una dantesca descripción que hicieron disfrazar a varios secuestrados ante la llegada de un periodista inglés a la ESMA, dijo que además de los disfrazados estaban Acosta y Antonio Pernías. El

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periodista inglés le preguntó a un secuestrado cómo fue que lo mataron a Walsh y respondió porque era terrorista y el periodista lo miró y le dijo yo lo conozco como un periodista destacado y allí se quedó como que todo era mentira… Y Acosta le dijo al periodista “si, si pero eso era antes”. Terminó avalando que tenían que ver con su muerte”, reflexiona Cubas.

Asimismo, CUBAS refirió que “Astiz se quejaba…que cuando había compañeros de esa relevancia, de esa trayectoria, no había que escatimar esfuerzos para agarrar la gente viva y que él se había ofrecido para tacklearlo y se quejaba porque no sucedió, porque lo balearon. El otro comentario fue realizado por un oficial del ejército creo que mayor de apellido Coronel, de pelo negro peinado para atrás, bigotes poblados y negros que solía vestir camisas -recuerdo una celeste que tenía las iniciales JC- que comentó “que cagada que se haya muerto Walsh pero lo tuvimos que matar porque se resistió”.

Este relato, Sr. Presidente es coincidente con lo dicho por la querellante PATRICIA WALSH quién relató que a mediados de los años ‘80 le escribe una carta al sobreviviente Raúl Cubas tratando de recabar datos sobre el destino de su padre:

“lo que él escuchó y me cuenta en esa carta es que se trataba de un grupo integrado por quienes compartían el GT 3.3.2. de la ESMA y que allí se encontraban Pablo García Velasco, Alfredo Astiz, una persona de apellido Coronel y me da estos nombres que son los que luego se confirman en los testimonios que a su vez estos sobrevivientes prestan en las distintas instancias judiciales”.

Y más adelante prosiguió relatando a partir de su experiencia personal:

Patricia declaró aquí “durante años creímos que el que había integrado el Grupo de Tareas de la Esma era Maco y que Maco correspondía a Juan Carlos Coronel, recuerdo que durante años por ejemplo en el juicio por la verdad nos mandaban a Juan Carlos Coronel, pero no era Juan Carlos Coronel, era Julio Cesar Coronel.

A su vez el sobreviviente y testigo en esta causa CARLOS GARCÍA relató cómo en un pasillo donde se realizaban los llamados Juicios por la Verdad pudo reconocer a Julio Cesar CORONEL.

ENRIQUE FUKMAN mencionó que Cavallo “ahí cenando me comenta que él había participado del secuestro de Walsh, el comentaba que habían

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tenido suerte porque tenían una pista de donde poder encontrarlo y no lo encontraban, ya se estaban yendo, y en ese momento lo vieron, que lo trataron de agarrar con vida, que se resistió en ese momento y hubo un tiroteo. Eso que participó él mismo, me lo planteó el propio Cavallo”.

El 30 de julio de 2010, ROSARIO QUIROGA: preguntada sobre si escuchó hablar sobre Rodolfo Walsh durante su cautiverio, respondió: “si, fue una de las operaciones más comentadas, además supe por Lila Pastoriza que todavía en la Esma había trabajos de este escritor, se que fue en marzo, decían que lástima que murió, y ese tipo de cosas, comentarios de los marinos…”Aclaró que cuando se refería a los marinos, se refería a ASTIZ, que él había dicho que “él lo hubiera salvado si lo hubiera tackleado”.

LILA PASTORIZA: relato qué cuando llegó a la ESMA “pregunté por Walsh y me dijeron que lo habían matado al resistir su secuestro, un oficial que no sé quién era, esto era en la 13 o 14, le dijo que esta persona que yo admiraba los había querido matar con una mágnum. Yo le dije que a veces tenía una 22 chiquitita, decía él. …Cuando estuve en la Pecera, había un lugar que se llamaba la biblioteca….Ahí encontré cosas de Walsh, papeles, boletas, cartas, tarjetas de amigos, pero nada de lo que yo pensé que podía encontrar algo de sus cuentos, de las cosas que escribía. Después otra vez en otra oficina encontré una carpeta que tenía cosas de Walsh y la revisé cuando no había nadie y vi que había documentos escritos y vi la carta a Vicki, a su hija y pensé la saco, no sé si pensé que alguna vez iba a poder entregarla, no sabía si iba a salir, y cuando salí se la entregué a su mujer, era una carta que le había escrito el día que la mataron a la hija estaba en tinta roja a máquina de escribir. Eso lo dije el día de las juntas porque era una prueba de que Walsh había sido secuestrado por ese grupo”.

También la Sra. PASTORIZA se refirió a uno de los imputados en la causa: “Serra era Jorge García Velasco, era hermano mellizo de otro que estaba en el GT 3, yo lo supe porque el del GT 3 me dijo “yo soy el hermano mellizo del que te agarró a vos”, a este le decían Dante se llamaba Pablo García Velasco. A Serra no lo vi nunca más. Era un jefe de operaciones del SIN”. El propio Emilio Eduardo MASSERA dijo en un programa televisivo que conducían los periodistas Hadad y Longobardi: “tengo que ser justo, Rodolfo Walsh se defendió y murió a los tiros”.

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(Dicho programa se encuentra incorporado a la presente causa)

Además de lo señalado precedentemente y sin ánimo de reiterar para lo cual remitimos a lo ya mencionado, queremos indicar específicamente PRUEBA DOCUMENTAL obrante en esta causa y que sustentan esta acusación:

En el Legajo 2587 se encuentran agregadas los recursos de hábeas corpus N° 308/77 y Nº 222/77 interpuestos a favor de Rodolfo Jorge Walsh.

Hábeas Corpus Nº 222/77: fue interpuesto el día 12 de mayo de 1977 por la Sra. Lilia Ferreyra (fs. 1): El juez interviniente solicita informes sobre el paradero de Rodolfo Walsh al Ejército y a la Policía Federal Argentina, contestan en forma negativa.El recurso es desestimando con fecha 31 de mayo de 1977.

Hábeas Corpus Nº 308/77: interpuesto por Patricia Walsh el 31 de mayo de 1977, se acumula al mencionado habeas corpus Nº 222/77.A fs. 6 y siguientes del Legajo mencionado obra la denuncia presentada por Patricia Walsh ante la CONADEP en 1984

* Fotocopia del primer testimonio de la escritura otorgada y suscripta el día 23 de diciembre de 1976 ante la notaria Titular del Registro Nº 3 de San Vicente, Laura del Carmen Santero de López, donde las señoras María Esther Vázquez de González y Alicia Graciela González y Vázquez de Arrechea, representadas por Julio Oscar Berretta, vendieron al Sr. Norberto Pedro Freyre -Rodolfo Jorge Walsh-, cuatro lotes de terreno ubicados en el Partido de San Vicente, designados con los Nº 10, 11, 24 y 25, parte de la quinta Dos, con todo lo clavado y adherido al piso de lo que se tomó razón en el Registro de la Propiedad en las matriculas 25.218 a 25.221 del Partido de San Vicente, y luego con fecha 1º de marzo de 1977 se anotó bajo el nro.53.793 en el Departamento Conversión a Folio Real del Registro de la Propiedad de la ciudad de La Plata, Provincia de Buenos Aires (obrantes a fs. 156/159 del legajo nro.78 caratulado “Walsh, Rodolfo”).

Obran a su vez, las partidas remitidas por el Registro de la Propiedad Inmueble de la Provincia de Buenos Aires agregadas a fs. 20.218 y siguientes de la causa 1271.

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* Obra en autos un croquis del lugar donde se sitúa la finca que Rodolfo Walsh tenía en el Partido de San Vicente, Provincia de Buenos Aires (fs. 22 del legajo nro.78 caratulado “Walsh, Rodolfo”). Asimismo, están las fotos aportadas por la testigo Patricia Serrano en este debate oral en la Caja 18 que contiene anexo documental.

*Consta en autos copia certificada de la constancia policial expedida por la Comisaría de San Vicente, en virtud de la denuncia efectuada por Juan Ferreyra, padre de Lilia Beatriz Ferreyra, con fecha 24 de junio de 1977, con motivo de la sustracción de su automóvil marca Fiat 600, modelo 1965, color gris arena, patente nro.173617, motor Nº 2052677 (fs.8566 y 9409).

* Asimismo, se agregó en autos el prólogo a la tercera edición del libro de Rodolfo Walsh “Operación Masacre”, donde el escritor hace referencia a la identidad falsa que adoptó para realizar la investigación por los fusilamientos de José León Suárez -Sr. Freyre (fs. 11/18 del Legajo 78 caratulado “Walsh, Rodolfo”).

* Consta en autos una copia de la denominada “Carta Abierta de un Escritor a la Junta Militar”, en la cual, en el primer aniversario del golpe de estado sucedido el 24 de marzo de 1976.Buenos Aires, 24 de marzo de 1977” (fs. 19/21vta. y 100/102vta. del Legajo nro.78 caratulado “Walsh, Rodolfo”).

MATERIALIDAD DE LOS DEMÁS CASOS

Como mención previa antes de referirnos a otros casos, queremos señar que Calos Lordkipanidse y Enrique Fukman formaban parte de la organización Montoneros y sus secuestros se producen en el marco de la acción represiva que llevó al secuestro, torturas y en varios casos desaparición o asesinato de lo que quedaba de la estructura de dicha organización en Capital Federal durante ese período. Nos vamos a referir ahora a los hechos que damnificaron a Carlos Gregorio Lorkipanise

CARLOS GREGORIO LORDKIPANIDSE

Se encuentra acreditado que fue privado de su libertad el 18 de noviembre de 1978 y conducido a la ESMA donde fue sometido a condiciones inhumanas de vida y alojamiento. También fue secuestrada su esposa

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Liliana Pellegrino, su pequeño hijo Rodolfo y un primo de Liliana, Cristian Colombo. En el sótano de la ESMA fue sometido a torturas, golpes y pasajes de corriente eléctrica en varias oportunidades y fue llevado al sector “capucha” hasta marzo de 1979. Pudo identificar entre sus torturadores a Acosta, Astiz, Peyón, Febres, Donda y González. A principios de 1981 ya fuera de la ESMA fue sometido al control de sus captores hasta septiembre de 1983 debiendo -en ese lapso- presentarse en la E.S.M.A.

Ante su resistencia a brindar información, relató que: “…Azic, que se traslado a la habitación contigua, al cuarto de interrogatorio contiguo, donde estaba siendo torturada mi mujer, (…) le arranca el bebé de los brazos a Liliana, (…), entra a la habitación y me dice -si no cantás le vamos a reventar la cabeza contra el piso o la pared- (…) Entonces acuestan el bebe arriba mío y me empiezan a pasar corriente eléctrica...”

Con posterioridad supo que su hijo fue entregado a su familia y él y su mujer llevados a Capucha donde reconoce la presencia de Mario Enrique Fukman, compañero de secundaria de su mujer, quien había ido a visitarlos a su casa ese mismo día.

A principios del 79 es bajado desde el sector Capucha al Sótano donde Raúl Scheller le indica que va a pasar a realizar tareas en el laboratorio, dándole instrucciones acerca de la falsificación de documentos que venía realizándose en la ESMA, pasaporte, cedula, DNI, cédula verde automotor, certificados de nacimiento y partidas de defunción.

Relató que hacia fines de marzo su mujer, Liliana Pellegrino, es liberada en tanto Carlos continúa secuestrado en la ESMA.

Ante la inminente llegada en el mes de agosto de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Carlos Lordkipanidse, junto a otros prisioneros, es llevado primero en camión hasta el puerto de San Fernando y desde allí en una lancha manejada por personal de Prefectura a una isla de la tercera sección, ubicada en uno de los brazos tributarios del Paraná Miní, conocida como El Silencio.

Tal como lo relató detalladamente en esta audiencia, en este lugar los secuestrados son sometidos a condiciones inhumanas de vida, obligados a la tarea forzada de cortar troncos y formio, en una zona pantanosa.

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Estando en el sótano de la ESMA presencia la llegada del llamado “grupo Villaflor”. Y ve en una camilla el cuerpo sin vida de Raimundo Villaflor.

Preguntado en esta sala respecto de los traslados respondió: “…Ahí, los Sres. de la vida y la muerte eran ellos, es más el capitán Acosta se ufanaba que era Jesusito digamos, o tener contacto con Jesusito y que era quien decidía quien se iba para arriba y quien se iba para abajo, a mi me decía en particular “vas a ir a parar a la segunda A del Atlántico” refiriéndose a un planisferio donde se escribe Océano Atlántico, indicándome que iba a parar ahí, al medio del mar…”

Mencionó aquí que a principios del 80, continuó el trabajo esclavo en el laboratorio junto a otro secuestrado Víctor Basterra, y ese año presenció la llegada a la ESMA del matrimonio Dameri - Ruiz y sus dos hijos. Los niños fueron abandonados en Rosario y Córdoba respectivamente y la Sra. Dameri, embarazada dio a luz una niña que tiempo después supo fue apropiada por Juan Antonio Azic, y sus padres desaparecidos.

En el año 81 el Capitán Estrada le anuncia que podrá dormir en su casa pero debe reportarse y volver a la ESMA todas las veces que le sea requerido. En varias oportunidades es obligado a ir a la ESMA. Algunas veces lo citaban en una zona próxima y otras sin previo aviso lo iban a buscar a su domicilio. Finalmente logra, junto a otros secuestrados con los que se mantenía en contacto, salir del país. Manifestó aquí: “…el que me controlaba a mí era el prefecto o subprefecto Díaz Smith, …, nosotros teníamos listos los pasajes para irnos a Brasil, tres días antes aparece en la casa de mis suegros, así que bueno, de ahí partimos a Brasil y ahí el ACNUR me dio refugio político y nos llevaron a Suecia, donde estuve 10 años exiliado junto con mi familia, hasta que retorné por primera vez en el año 87 a prestar testimonio en la causa ESMA…”

Su permanencia en la ESMA está acreditada por los dichos en esta sala de audiencias de los testigos: Víctor Basterra, Enrique Fukman, Osvaldo Barros, Amalia Larralde, Ana María Testa, Mario Villani, Graciela Daleo y los testimonios incorporados de Lázaro Gladstein y de Thelma Jara de Cabezas que vimos en el video proyectado con fecha 28 de abril próximo pasado, que lo identificaba como Víctor “Houdini”.

Refirió Víctor Basterra: “…primero fueron unos compañeros liberados en febrero del 80 otros en marzo, junio, fuimos quedando solos, muy pocos

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compañeros que estábamos en ese sector, con Lordkipanidse nos quedamos más tiempo, porque el había sido medio castigado…”Relató Osvaldo Barros: “…En ese comedor, en el 4, conocí a otros secuestrados que trabajaban como mano de obra esclava, a Carlos Lordkipanidse, a Betti Firpo…”Enrique Fukman: “…Ese sector del sótano, había también otros secuestrados de otras funciones, como ser “Danielo” o sea Daniel Oviedo, estaba Carlos Muñoz, Lordkipanidse…”Amalia Larralde dijo: “…Después estaban Lordkipanidse, a él lo habían agarrado con la mujer y el hijo. A él lo torturaron un montón. Recuerdo haberlo visto sacar del cuarto del sótano donde lo habían torturado por los guardias que lo llevaban a la rastra porque no podía caminar.(…) después me pidieron que llevara... a el hijo se lo iban a llevar a la familia…”Ana María Testa: “…Ahí había compañeros secuestrados, detenidos ilegalmente, a quienes llevaban a hacer trabajo esclavo, Víctor Basterra, Carlos Lordkipanidse, algunas veces comí con ellos..”Mario Villani declaró: “…En el sector 4 estaba trabajando Basterra, Lordkipanidse…”Manifestó Graciela Daleo: “…Supe que había secuestrado un muchacho del cual supimos que era Víctor, su esposa y su bebé. Así aparece en mi primer testimonio, después supe que se trataba de Carlos Lordkipanidse, su esposa y su hijo…”

Se encuentra plenamente probado…

ENRIQUE MARIO FUKMAN

Relató aquí que con anterioridad a los hechos que se investigan en el presente hubo dos intervenciones previas a su casa, la primera en agosto de 1976 ya que en su casa funcionaba una imprenta sindical.El 5 de Febrero del 77, mediante ejecución sumaria, matan a su hermano menor Jorge Daniel Fukman de 17 años de edad, en el barrio de la Boca de esta capital; la autopsia estableció que fue asesinado con una bala de remate en medio de la frente.

Se encuentra acreditado que Enrique Mario Fukman, apodado Cachito, militante de la organización Montoneros, fue secuestrado el día 18 de noviembre de 1978 en la vía pública, en horas del mediodía, cuando salía de visitar a Liliana Pellegrino y a su marido Carlos Lordkipanidse, en la esquina de las Avenidas San Juan y La Plata, por personas vestidas de civil y armadas. Fue conducido a la Escuela de Mecánica de la Armada donde permaneció en condiciones inhumanas y sometido a torturas.

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En el sótano de esa dependencia naval fue sometido a tormentos, consistente en golpes y pasajes de corriente eléctrica. Pudo identificar en la sala de torturas a Rául Enrique Scheller y Juan Antonio Azic, como en días sucesivos a Roberto Rubén Carnot y Rodolfo Oscar Cionchi.

Relató aquí que el interrogatorio y la tortura comienzan dentro del vehículo en el que lo introducen para llevarlo a la ESMA, en el asiento trasero del auto. Se le cuestiona acerca de Liliana Pellegrino y Carlos Lordkipanidse, mientras es golpeado y quemado en sus brazos con cigarrillos por parte de un miembro de la Policía Federal apodado Fafa, de nombre real Pittana, acompañado por un oficial de la Marina apodado Ernesto y un miembro del Servicio Penitenciario de alias Aldo, quién manejaba el Ford Falcon. Ya en el sótano de la ESMA, le quitan la ropa, lo atan a una cama metálica y le es aplicada corriente eléctrica por parte de Pittana y "Ernesto", durante "un largo rato". Posteriormente lo dejan solo en la sala de torturas y escucha en la radio, que estaba muy fuerte, los partidos de fútbol del ascenso y la voz de Liliana Pellegrino proveniente de otra habitación. Durante esa misma tarde, le aplican picana Scheller y Azic, a quienes pudo identificar cuando por un momento le es corrido el antifaz. Al final del día, lo obligan a vestirse y lo sientan en un banco del pasillo del sótano encapuchado y esposado, donde pasa el resto de la noche. Al día siguiente continúan los interrogatorios, y al tercer día es alojado en el tercer piso con grilletes, capucha y esposas. Cautivo en capucha, es descendido a diario al sótano donde es golpeado, mientras continúa encapuchado y esposado, por Rodolfo Cionchi, alias "El Gordo Tomas", y otra persona que se hacia llamar "Espejaime" y cuyo nombre real era Carnot, mimbro de la Prefectura que falleció impune. En un momento, escucha que "El Gordo Tomás" le dice a otro secuestrado "Escribí o le seguimos dando a él", con lo cual deduce que usaban su tortura para atormentar a otro prisionero, que luego logra comprobar que es su amigo Carlos Lorkipanise.También, mientras se encuentra en el cuarto de torturas, escucha la tortura de otro cautivo de apellido Firpo. En una ocasión, ingresa Peyón teniente de navío denunciado desde un primer momento pero que murió impune, y le ordena "escribí tu vida y decí la verdad o empezamos con vos ahora".

Durante el período que estuvo en Capucha, los guardias, de manera metódica, golpeaban las colchonetas, les ordenaban que se pongan de pie,

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y de a uno eran golpeados mientras estaban engrillados y encapuchados, alternaban los golpes con impactos de bandas elásticas sobre los testículos. Los hombres, cada vez que pedían ir al baño, debían someterse a una fuerte golpiza, y las mujeres a una violación. Señaló que esto ocurría de forma sistemática, por lo que buscaban como solución pedir ir al baño una sola vez al día, y aguantar, antes que, soportar los golpes ni el abuso.

Fukman es técnico electrónico y había comenzado a estudiar ingeniería, estando cautivo ya, su casa es vuelta a allanar y encuentran allí unas plaquetas de electromedicina, "ellos pensaban que eran plaquetas para hacer equipos de radio y me dieron a cuatro manos, y ahí estaban Donda y Peyón", nos relató Fukman en la audiencia del 23 de abril de 2010.

A modo de identificación le es asignado el número 252.

Durante su cautiverio en capucha Fukman pudo reconocer que se encontraban en su misma condición dos abogados de apellidos Díaz Lestrem y Pesci, que se encuentran desaparecidos por ser considerados por sus captores peligrosos ideológicamente. Un grupo de jóvenes de Trenque Lauquen, Ricardo Frank, Yoyi Martínez, Mirabelli y Dina Nardone, también desaparecidos como Ricardo Sanz, el primo de Sanz al que le decían Beto, la suegra de Sanz que muere por las torturas aplicadas por no querer entregar a su hija, un colectivero de la línea 152, el Ñato Vázquez que lo matan porque se resiste a ser secuestrado, Daniel Echeverría, al que hieren en el momento de su secuestro, torturan y fallece días después; a Carlos Lordkipanidse, Liliana Pellegrino, al hijo de ambos Rodolfo secuestrado con apenas 20 días, al primo de Pellegrino, a Omar Lecunberry, Adriana Clemente que pasó su embarazo en la Esma, al Rata Firpo, a su mujer Betty Firpo, a Barreiro y a su mujer Rosa, a Víctor Fatala, Angel Strazeri, Dausebes y su hijo.

Nos relató especialmente algo que sucedió durante el período en que estuvo en el sector Capucha; contó cómo a fines de abril de 1979 fue convocado el primer paro general contra la dictadura y que lo hizo la comisión de los 25. Dijo, que ese día le pedían constantemente al guardia cambiara constantemente la estación de la radio para escuchar las noticias. En la radio “Decían nada más pararon 10 mil personas en el país”, realmente habían sido más, pero para nosotros 10 mil personas, estando en capucha, ya hacía 6 meses, 5 meses mejor dicho, era tocar el cielo con

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las manos, tenía sentido seguir existiendo, tenía sentido seguir estando vivo, afuera seguían luchando”.Nos enseñan, que hasta en las peores circunstancias se puede resistir, mantener la dignidad.

Permanece en el sector de Capucha durante 7 meses. Hasta junio de 1979, cuando D’imperio, alias Abdala, reemplazante de Acosta en el manejo de la Unidad de Tareas y que también murió impune, y Ricardo Cavallo le dicen que pasará a realizar tareas de encuadernación de libros en el sector 4 que era el sótano del casino de oficiales.

Allí también estaban en el trabajo esclavo de falsificación de documentos Muñoz, Lordkipanidse, Barreiro y Oviedo. Posteriormente, alrededor del 20 de junio, lo pasan al sector de Pecera donde es obligado a realizar tareas de archivo de material de prensa.

En la pecera pudo observar diversas carpetas que contenían información y dijo en esta sala:

“…con el tema de monjas, otra carpeta del centro piloto París, del centro piloto Roma, por ese entonces Cavallo me trae una cinta de un cassette con unas desgravaciones para que también arme una nueva carpeta y las guarde, que tenían que ver con el caso Holmberg, también tenía las trascripciones de una conversación que tenía alguien de acá con gente, unas personas de Centro Piloto Paris, donde le planteaban que a Holmberg estaba coqueteando mucho con Anchorena…”

A fines de agosto de 1979, pudo ver a Víctor Fatala en la Pecera. En esa fecha también son trasladados para una isla en el delta del Tigre, por presencia de la Comisión Interamericana. Primero fueron llevados aquellos que no estaban en capucha, quienes realizaban el trabajo esclavo, donde también fueron sometidos a trabajo esclavo. Relató Fukman: “el primer trabajo que nos dan es, abriendo una picada, alguien puede decir, como es que es que te dan machetes?, era sencillo, nosotros estábamos con los machetes, y los guardias, oficiales estaban en un costado, con los fusiles automáticos, aclaro que no es ninguna película ésta, era una realidad”… “éramos como sus esclavos”.

A los cautivos que provenían del sector Capucha, los encerraron debajo de una casa, colocando sus colchonetas sobre la tierra.

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Permanecen allí hasta fines de Septiembre de 1979, fecha en que son llevados nuevamente a la ESMA donde continúa con el trabajo esclavo.

Señaló Fukman, que bajo ese régimen de cautiverio no tenían capucha ni grilletes, sólo les ponían un tabique para ir a baño o a descansar.

En la Pecera estuvo con, entre otros, integrantes de un grupo que trajeron desde el circuito represivo ABO, como Mario Villani (físico nuclear), un arquitecto de apellido Ramírez que pertenecía al GOR y un abogado del Peronismo de Base de apellido Acosta, que falleció antes de poder ver que la justicia actuara por su caso, a pesar que desde 1984 realizó las denuncias pertinentes.También vió en Pecera a un grupo de la Juventud Universitaria Peronista de la Universidad Tecnológica nacional, entre ellos un joven al que le decían Luis, otro Dichi o Guillermo, el Tano, Mario Strazzeri o el Taita y Osmar Lecumberri.También estuvo en Pecera con Thelma Jara de Cabezas. Estando en Pecera, es secuestrada la sobrina de Thelma, Norma Cozzi junto con su marido Piccinni y dos compañeros de ellos del GOR, Osvaldo Barros y Susana Leiracha.También ve en Pecera a una joven llamada Ana Testa y a miembros del llamado grupo Villaflor.

Fukman relata que a mediados de febrero de 1980 los integrantes del grupo Villaflor que estaban en trabajo esclavo, vuelven a capucha. Por esa época son liberados Cozzi, Piccini, Barros, Leiracha y el Tano.

Particularizó que tuvo el manejo de una fotocopiadora y en una oportunidad le llevaron una serie de fotografías y un legajo y le ordenan fotocopiarlo. Eran tres legajos con fotos de casas de la zona de Avellaneda, era el legajo del Grupo Villaflor, Raimundo Villaflor, Teresa Martínez, Josefina Villaflor, y Hazán, su compañero. Posteriormente le van pasando otros materiales, que eran de Lepiscopo, Chiaravalle, Fernando Brodsky, Nora Wolfson, Ardetti, Anzorena.

En febrero de 1980 el Prefecto Díaz Smith, alias Luis, lo lleva a hablar con el teniente de Navío Lanzón, alias Horacio, quién le ordena que un suboficial lo lleve a la puerta de su casa. Esto se produce el 18 de febrero de 1980.

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Lanzón le ordena que cada 15 días lo llame y que no se meta en más en política, que estaba recuperado. Orden que prontamente incumplió y continúa incumpliendo hasta el día de hoy.

Si bien su liberación se produjo en enero de 1980. No obstante continuó en lo que podríamos denominar régimen de libertad vigilada bajo la supervisión de Ricardo Cavallo, en un primer momento. La última vez que fue controlado, lo fue por el Prefecto Díaz Smith entre el 31 de marzo y el 1 de abril de 1982, “ya que recuerdo que fue entre el paro y marcha del 30 de marzo que había convocado CGT Brazil y el 2 de abril” relató Fukman.

Corroboran su presencia en la ESMA los dichos de los testigos: Carlos Gregorio Lordkipanidse, Liliana Pellegrino, Arturo Osvaldo Barros, Angel Strazzeri, Ana Testa y Mario Villani.

Señaló LORDKIPANIDSE: “…Escucho los quejidos y lamentos de Enrique Fukman, que también había sido salvajemente torturado en la habitación contigua”.

Dijo BARROS: “…Cachito Fukman hacía las fotocopias de ese boletín, se abrochaban y ese boletín salía tipo 6 o 7 de la mañana y se distribuía, nos decían los verdes, los Pablos, los guardias, en las principales oficinas públicas donde tenía responsabilidad la Marina, Ministerio de Desarrollo Social, no se que canal de tv y otros mas…”

Relató aquí la sobreviviente ANDREA BELLO: “…una noche, venían del baño Enrique Fukman y Ricardo Sáenz, … en un instante mínimo los pudimos abrazar, saludar y decirles que íbamos a seguir pidiendo por ellos. Ya llevaban meses en Capucha…”

ÁNGEL STRAZZERI en su descripción de la Pecera mencionó: “…Mas a la izquierda estaba el archivo, donde trabajaba Guzmán, “Cachito” Fukman y quien les habla…”

MARIO VILLANI señaló: “…Sí, Cachito Fukman, él estaba en Pecera…” El hecho se tuvo por probado en la causa 13/84 y por su caso, el nº 233, fue condenado el Almirante Lambruschini.

En este debate oral el imputado ADOLFO DONDA reconoció en su ampliación indagatoria la presencia de Enrique Mario Fukman en la Escuela de Mecánica de la Armada.

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Fukman en su testimonio relató respecto de Scheller que lo conoció como “Mariano” y después supo que era el Tte. de Navío Scheller. Fue uno de sus torturadores, a quien vio cuando en la sesión de picana le corrieron el antifaz. Relató que Scheller torturó a Lázaro Gladstein en la primera semana de diciembre de 1978. Reconoció su foto en el Juicio a los Comandantes.

Señaló Fukman que el propio Scheller le comentó algo que es importante destacar para tener dimensión del carácter genocida de los delitos cometidos, le dijo: “sabes Cachito por acá, por la ESMA pasaron 3.500 personas, y no es que todos estuvieron, sí la inmensa mayoría pero no todos, nosotros íbamos a una casa y nos llevábamos todo lo que había ahí, o sea toda la gente, sabés para qué? ¿Para que el día de mañana Doña Rosa, la chusma del barrio, cuando esté en la calle y vea a dos vecinos peleando que va a hacer como cualquier chusma? levantar el oído y escuchar, y en ese momento pensar –No, si a fulanito que no hizo nada se lo llevaron, yo que estoy escuchando: que me puede pasar?”

Fukman se refirió al imputado Donda. Lo mencionó como el jefe del grupo de operaciones.

Obra en esta causa el Recurso de hábeas Corpus nº 23441, interpuesto a favor de la víctima por su padre en noviembre de 1978, y que tramitara ante el Juzgado de Instrucción Nº8.

Se encuentra plenamente probado…..

ARTURO OSVALDO BARROS

Con 33 años de edad, Arturo Osvaldo Barros, militante gremial de la incipiente CTERA y militante político del Grupo Obrero Revolucionario.Fue privado de su libertad el 21 de agosto de 1979 en su domicilio en la calle Tres Arroyos 1256 de la ciudad de Buenos Aires. Horas antes había sido secuestrada su esposa, Susana Leiracha. Fue conducido a la ESMA donde fue sometido a condiciones inhumanas de vida y a tormentos. Fue liberado el 22 de febrero de 1980.

Este hecho se tuvo por probado mediante la sentencia dictada en la causa N° 13/84 por la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal (caso N° 687).

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Reconoció entre sus captores a Adolfo Donda y a Fernando Enrique Peyón fue sometido a tormentos mediante la aplicación de descargas de corriente eléctrica, por un oficial del Servicio de Inteligencia Naval apodado Pancho, Fernando Enrique Peyón, Adolfo Donda y Carlos Carella.

El propio Osvaldo Barros mencionó que a su domicilio ingresaron a quién él pudo reconocer posteriormente como el teniente Peyón y el teniente Donda portando armas cortas y Pittana una ametralladora. Es de destacar que son numerosos los testimonios que han referido la presencia conjunta de Donda y Peyon en operativos de secuestro.

Durante su cautiverio, fue obligado a realizar tareas para sus captores. Si bien fue liberado el 22 de febrero de 1980, permaneció bajo el control periódico de los integrantes del Grupo de Tareas 3.3.

Durante su testimonio, escuchamos en esta audiencia otro de los relatos de destino compartido por miles de secuestrados en la ESMA, dijo: “…Me llevan al tercer piso del casino de oficiales un lugar llamado Capucha, que era un ala del tercer piso del casino. Ahí estoy tirado en una cucheta con grilletes en los pies, capucha en la cabeza, esposas. La capucha era usada por otros prisioneros porque tenía olor nauseabundo, a adrenalina, transpiración, manchas de sangre. Estoy en esas condiciones durante mucho tiempo…”

También nos brindó una reflexión acerca de la cotidianidad de la capucha y dijo: “…cuando hablamos de tortura no solamente tenemos que hablar de tortura física picana, golpes, sino también las condiciones en las que estábamos. Imagínense las condiciones que yo describí todo el día, durante varios meses, eso sí era una tortura creo que eso tenía un objetivo, la destrucción del secuestrado. En primer lugar era la destrucción de la voluntad de resistir por parte del secuestrado, resistir los interrogatorios que los GT querían saber, ... También destruir al individuo como militante político, quitar su voluntad de enfrentarse a injusticias que uno veía en la sociedad…”

Y citó entonces al fallecido represor Antonio Del Cerro “Colores” quien en una oportunidad le preguntó: - ¿qué tal capucha?, entonces Barros le respondió: -me hace pensar, y él le responde: -ese es el objetivo, hacerlos pensar.

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Durante el período en que estuvo secuestrado se produjo la visita de fines de agosto de 1979 de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, por lo que junto con otros secuestrados es llevado a una isla del Delta de Tigre llamada El Silencio, que estaba ubicada en el arroyo Tuyú Paré, a 500 mts. de su desembocadura en el Paraná Miní.El lugar pertenecía originalmente al administrador de la Curia de Buenos Aires, y fue vendido al Cura Emilio Teodoro Grasselli, que formó una sociedad para tal fin.

Emilio Mignone, en su libro Iglesia y Dictadura sugiere que fueron los vínculos de la Iglesia con la Armada lo que permitió la venta de la isla a la Armada en febrero de 1979, y puesta a nombre de un secuestrado, Marcelo Camilo Hernández. Investigaciones posteriores comprobaron que las firmas de Hernández eran falsas, tanto en la compra como en la venta.

De regreso en la ESMA, hacia el mes de octubre es bajado junto a su esposa desde la capucha al sótano y testimonió aquí: “…nos empiezan a bajar a 4, al sótano de nuevo para ahondar los interrogatorios que nos venían haciendo distintos oficiales, y nos hacían escribir nuestra historia de vida, de militancia. Por supuesto que bajo coacción, amenazas, algún toque de picana por ahí para que escribamos…” Asimismo de ésa época recuerda: “…Eran condiciones muy difíciles porque cuando caían secuestrados, la huevera quedaba chica y eran interrogados en el mismo pasillo de cuatro, los guardias levantaban el volumen de la radio pero cuando la radio se interfería uno sabía que estaban torturando con la picana…”

Hacia fines del 79, les permiten comunicarse con su familia. Su padre fue reiteradamente amenazado para que dejase de interponer denuncias, entre ellas el hábeas corpus presentado en agosto de 1979 y la denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA. Obran acompañadas en la causa, las grabaciones de las comunicaciones en el teléfono familiar, medida dispuesta producto de esas denuncias.

A principios de 1980 son llevados a ver a sus familias de forma intercalada de modo que alguno de los dos siempre quedase en la Esma como rehén.

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Barros, junto a su esposa Susana Leiracha de Barros, fueron liberados de la Esma el 22 de febrero de 1980 pero permaneciendo bajo control periódico de los integrantes del Grupo de Tareas 3.3.

Preguntado por esta querella respecto de su saber acerca de los “traslados” respondió:“…Las resoluciones se tomaban en conjunto, la tomaba la plana mayor del GT, en primer lugar nos lo decían los verdes, acá se juntan los oficiales y deciden quién va y quien no va, y estando pecera una vez Carella, que era el 2° de inteligencia, nos dice - yo no estaba de acuerdo en que pasaran de capucha a pecera pero la mayoría así lo resolvió o sea que era un grupo que decidía entre ellos, quien vivía y quien no vivía…”

Y más adelante reflexiona:

“…Porque? Cómo? es muy difícil de responder, yo no tengo una respuesta a eso, porque no hay un parámetro para mi mensurable que indique porque uno y sí y otro no. Yo tenía responsabilidad política, Fernando Brodsky recién empezaba su militancia, la Tía Irene era una colaboradora del grupo Villaflor, no hay un parámetro de edad, porque tanto Chiaravalle como la tía Irene como Fernando Brodsky son dos puntas en las edades y todos están desaparecidos. La respuesta la tienen ellos, la tienen los que decidieron…”

Su permanencia en la ESMA está acreditada por los dichos en esta sala de audiencias de los testigos: Enrique Fukman, Víctor Basterra, Mario Villani, Ana María Testa, Norma Cozzi, Héctor Piccini

Dijo FUKMAN: “…en capucha estaba Víctor Basterra, estaba la gente de Villaflor, estaba Osvaldo Barros, Teresa Barros, Eduardo Piccini, el marido de Piccini, todos ellos estaban en capucha…”BASTERRA: “…Osvaldo Barros y Susana Leiracha, fueron secuestrados para el no sé exactamente pero una semana o diez días después, es un cálculo que yo hago, a él le decían Anteojito y a ella Kuki, estuvimos juntos en la isla, fueron torturados y liberados creo que a comienzos de 1980…”VILLANI: “…con el que estuve en Pecera, con él y con su esposa…”TESTA: “…era Anteojito. Simpáticos. Estaban en 4, Osvaldo Barros, su esposa Susana Leiracha, la negrita le decían…”

VAMOS A ANALIZAR AHORA LOS HECHOS QUE DAMNIFICARON A RAIMUNDO ANÍBAL VILLAFLOR, MARÍA ELSA GARREIRO MARTÍNEZ, JOSEFINA VILLAFLOR Y JOSÉ LUIS HAZAN.

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Y vamos a recordar, Sr. Presidente, que iniciamos este alegato mencionando que tres hijas de aquella generación militante habían inaugurado la etapa testimonial de este debate. Hemos hablado ya de la suerte corrida por uno de esas víctimas, Rodolfo Walsh, a través de la voz de su hija Patricia y tantos otros testigos.

Dijimos que las historias de estos luchadores trágicamente se entrelazan.

Relató PATRICIA WALSH: “yo conocí a Raimundo Villaflor… es protagonista de uno de los libros más importantes de mi padre que se llama “Quien mató a Rosendo” y tanto Raimundo, conocido como el Negro Villaflor como su hermano, son protagonistas de un relato que hizo mi padre sobre su militancia sindical y su lucha contra la burocracia de su gremio…”“Tuve oportunidad de conocerlo y la verdad que guardo de él el mejor recuerdo. Una persona de una sencillez común y frecuente a veces en dirigentes obreros y de una gran humildad. Y la verdad que conocer cuál fue su destino, la ESMA, y conocer quiénes fueron sus verdugos y saber que además esto también es algo compartido por Rodolfo Walsh, me conmueve especialmente”.

Nos parece que la mejor manera de acercarnos a quién fue Raimundo Villaflor es hacerlo a través de Rodolfo Walsh quien dejó reflejado su reconocimiento en su obra “Quién mató a Rosendo”, donde nos decía:

"La publicitada carrera de los dirigentes gremiales cuyo arquetipo es Vandor tiene su contrafigura en la lucha desgarradora que durante más de una década han librado en la sombra centenares de militantes obreros. A ellos, a su memoria, a su promesa, debe este libro más de la mitad de su existencia".

En el texto, Rodolfo Walsh completa una semblanza de Raimundo a través de anécdotas como esta:

“Habiendo tantos generales, Raimundo Villaflor no conocía ninguno, pero el secretario del general Gallo le habló una vez por teléfono: Me dijo que levantara el paro, y si no, toda la comisión y yo a la cabeza, estábamos todos presos. Le dije que si quería levantar el paro, que viniera él. (...)Un capitán gritaba que daba miedo. Villaflor agrandado gritó más que él:“Que si él estaba acostumbrado a mandar en los cuarteles, con nosotros no iba a mandar, y que a nosotros no nos iba a manosear ningún general,

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ni coronel ni lo que fuera, porque nosotros éramos trabajadores y nos tenía que respetar”.

O cuando después de la gran huelga metalúrgica Villaflor es detenido. “Catorce días incomunicado en Lanús, eran esos días de cuarenta grados de calor, perdí siete kilos en el calabocito ése. Diez días en Olmos. Cuando el oficial me dio la libertad, me dijo: "Espero no verlo más por acá". Y yo le dije: "En cada huelga que haya, nos va a encontrar siempre"”.

Como no podía ser de otro modo, continúa con una denuncia a la burocracia sindical: “Adonde nunca pude volver, fue al sindicato. Parece increíble, pero ahí nos persiguieron más que los patrones. Ninguno de los que dirigimos aquella huelga en Avellaneda pudimos volver al sindicato. Se convirtió en una mafia. Los dirigentes hacían negocios de chatarra con los patrones, con el argumento del comunismo expulsaban del sindicato y las empresas a los obreros combativos, amasaban fortunas, se rodeaban de matones a sueldo”.

Dice Walsh: Cerrada la vía gremial, Raimundo siguió en la militancia política (…)

Así cuenta Rodolfo Walsh quién era el Negro Villaflor, durante la resistencia peronista y durante el enfrentamiento a las primeras dictaduras, que preparaban el genocidio.

Relató también LILIA FERREYRA: “Rodolfo conoció a la familia Villaflor en el año ’68, cuando quien era la esposa de John William Cooke, Alicia Eguren, fue al departamento donde vivíamos para pedirle a Rodolfo o sugerirle, que investigara la muerte de Rosendo García…, en el cual habían muerto varios militantes del Peronismo de Base. Ahí es cuando Rodolfo conoce a la familia Villaflor, a Raimundo y Rolando Villaflor, con quienes entabla, no sólo por el trabajo de la investigación, sino una relación de amistad y de profundo respeto político por ellos”.

SUSANA ANCAROLA, compañera de Juan Carlos Anzorena nos relató: “a Raymundo Villaflor, lo conocí en el 71 al poco tiempo de casarnos con Juan Carlos, la militancia, estábamos cercanos a CGT de los argentinos; fue Raimundo el que me puso el apodo de Pety, fuimos conociendo su historia de militancia, de resistencia, nos dio el libro de Walsh “Quien mato a Rosendo”, … desde entonces tuvo muchísima importancia en nuestra vida, y después de conocer a sus hijas en el homenaje, en el 99, fue como

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encontrarme con un pedacito de mi propia familia. A la esposa, a la mamá de las chicas la conocí en distintas actividades, reuniones,…”

Vamos a alegar y solicitar pena, tal lo dispuso el tribunal, por los casos de José Luis Hazan, Josefina Villaflor de Hazan, Raimundo Villaflor y María Elsa Garreiro Martínez, los cuatro fueron caso incluidos como caso (233, 234, 235 y 236) en la causa 13, por lo cual los hechos que los damnificaron se encuentra probados, recibiendo en aquella oportunidad condena el Almirante Lambruschini.

Si bien esta querella va a alegar por sólo cuatro casos del llamado Grupo Villaflor, queremos mencionar que tal como explicó Laura Villaflor en su testimonio del 22 de abril de 2010, eran llamados así en la ESMA por su militancia en común. El grupo estaba integrado por:

Juan Carlos Anzorena, su compañera Susana Acarola dio cuenta de la militancia que desarrollaban y que hemos citado al comienzo de este alegato.

Enrique Ardeti, el Gordo, Quito como lo conocía la familia. Una gran huelga en los Astilleros lo tiene a Ardeti entre sus principales dirigentes, por este motivo es despedido junto a 180 trabajadores y su actitud calificada como de “traición a la patria”. Con estos antecedentes, buscar trabajo será toda una odisea; pese a ello ingresa a YPF pero lo vuelven a echar cuando alguien reflota su expediente.Se cuenta que el Gordo Quito (Ardeti) y el Negro Raúl (Raimundo) se enorgullecían hasta las lágrimas -en aquel entonces- hablando de la dignidad obrera y de su historia, de la cual ellos en los últimos años habían sido principales protagonistas.En muchas madrugadas se los vio en las puertas de las fábricas hablando con sus compañeros trabajadores: con los gráficos, los telefónicos, los metalúrgicos, los de Bagley; en la Hidrófila, en Propulsora, en Petroquímica Mosconi; en SIAT, con los colectiveros, en la Peugeot; apoyando siempre a los delegados e impulsando la democracia y la solidaridad obrera, con el norte de construir el poder desde abajo.

José Luis Hazan, Pepe de 24 años y Josefina Villaflor, de 28 años al momento de sus secuestros. Nos referiremos a ellos más adelante. Nora Irene Wolfson, conocida como Mariana, Militante del Peronismo Revolucionario junto a Jhon William Cooke, militante de las FAP y el Peronimo de Base.

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Aída Adad, conocida como la Tía Irene, de 73 años al momento del secuestro, Delegada del Sindicato del vestido y militante del PB. Su foto fue sacada de la ESMA por Basterra.

María Elsa Garreiro Martínez, la Gallega, 34 años, ya contamos que militó desde pequeña en el Partido Socialista y posteriormente en Tupamaros, y en el momento de su desaparición en las FAP y el Peronismo de Base.

Raimundo Villaflor, de 45 años, al momento de su secuestro.

y Víctor Melchor Basterra, sobreviviente de la Escuela de Mecánica de la Armada, su testimonio del 30 de abril de 2010 ha sido extensamente citado en este alegato.

Dijo en esta audiencia MARÍA CELESTE HAZAN: “…soy hija de José Luis Hazan, Josefina Villaflor, sobrina de Raimundo Villaflor y María Elsa Martínez…”

José Luis Hazan, militaba en la Unión de Estudiantes Secundarios y posteriormente en el sindicato gráfico. Otros compañeros suyos de estudios se encuentran desaparecidos y son caso en esta causa como Fernando Brodsky y Pablo Lepíscopo.

Josefina Villaflor, esposa de José Luis Hazan, hermana de Raimundo, prima hermana de Azucena Villaflor y de su hijo el detenido - desaparecido Néstor De Vincenti (estamos hablando de Azucena Villaflor, una de las fundadoras de Madres de Plaza de Mayo), cuñada de María Elsa Garreiro Martínez; mamá de María Celeste Hazan, que estuvo con menos de 3 años secuestrada en la Escuela de Mecánica de la Armada. Josefina militaba en el sindicato gráfico.

Se encuentra acreditado que José Luis Hazan, Josefina Villaflor y su pequeña hija de 2 años y 10 meses, que si bien fue víctima no es caso en este debate, fueron secuestrados la noche del 3 de agosto de 1979 cuando se encontraban en su domicilio en la calle Dante Alighieri N° 528, de la localidad de Villa Domínico, Provincia de Buenos Aires, por un grupo de personas armadas, vestidas de civil, que dijeron pertenecer a las fuerzas de seguridad.

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Respecto del momento del secuestro, en el testimonio de la Sra. Raquel Hazan, madre de José Luis, brindado en CONADEP y que obra agregado a fs. 3 y 4 del Legajo 1219, incorporado por lectura en este debate, denunciaba:

“…eran muchos, se desplazaban en Ford Falcon. Sustrajeron todo lo que había en la casa de ellos. Levantaron pisos…”

José, Josefina y su pequeña hija Celeste fueron conducidos a la ESMA. Celeste fue llevada a la casa de los abuelos al día siguiente. Sus padres permanecieron clandestinamente detenidos bajo condiciones inhumanas de vida y fueron sometidos a torturas y permanecen desaparecidos.

MARÍA CELESTE HAZAN, No recuerda lo ocurrido en el operativo de secuestro, lo sabe porque se lo dijo su abuela Raquel Hazan. La única imagen que tiene de ese día es ir en un auto con su madre (no recuerda que estuviera su padre); y que le preguntó a dónde iban y su mamá le respondió que se callara. Recuerda también una avenida con muchas luces.

Declaró aquí, que fue separada automáticamente de sus padres, y puesta al cuidado de una secuestrada que luego supo se trataba de la Sra. Thelma Jara de Cabezas, información confirmada por la misma Thelma en su declaración en la causa 13, incorporada por lectura y cuyo video se exhibió en esta audiencia. Finalmente, relató que fue entregada a sus abuelos el día 4 de agosto de 1979. Desconociendo hasta la fecha el destino final de sus padres.

Toda esta información es corroborada por los testimonios de ANÍBAL CLEMENTE VILLAFLOR de fecha 8 de Octubre de 1985 en el llamado Juicio a las Juntas.Dijo en esa oportunidad “(…) Cuando la detuvieron a la madre, se llevaron a Celestita.(…) mi nieta Celeste apareció el día 4 en horas de la mañana, la llevo un señor con un taxi”

También en el mencionado testimonio, la Señora THELMA JARA DE CABEZAS refirió que en agosto secuestraron dos matrimonios y ella cuidó a la nena de Josefina Villaflor, que durmió con ella. Contó que “Fafá y Lucía Deón la entregaron en la casa de la abuela”.

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JOSEFINA VILLAFLOR Y JOSÉ HAZAN permanecieron secuestrados en la ESMA, donde fueron torturados y sometidos a condiciones inhumanas de vida por un lapso de 7 meses y permanecen desaparecidos..

La familia de José Luis Hazan recibe llamados telefónicos en los cuales José, Pepe como lo llamaban, trasmite a la familia que “no deben mover papeles”, es decir que no debían realizar más denuncias.Mencionaremos más adelante todas las innumerables gestiones realizadas por las familias Villaflor – Hazan ante la desaparición de sus hijos.

Las comunicaciones telefónicas recibidas por la familia Villaflor – Hazan de parte de sus hijos secuestrados en la ESMA se prolongaron hasta el 9 de marzo de 1980. Eran recibidas generalmente los días miércoles.

También en ese período durante el que permanecieron secuestrados en la ESMA, fueron llevados en diversas oportunidades a las casas de sus familiares, tanto a la casa de la familia Hazan como a la casa de los Villaflor.

Contó CELESTE sobre una de esas visitas:

“…lo que yo recuerdo es la felicidad que me produjo ver a mi padre...la alegría que yo tenía de que mi papá hubiera venido después de tanto tiempo...a pesar de que fueron unos meses para mí había sido añares”. “…La persona que vino, a traer a mi papá más tarde fue identificada como Ricardo Cavallo, que está aquí sentado, por mi abuela en el Juicio a las Juntas...”

Celeste nos leyó la carta que su papá le dejó con fecha 10 de enero de 1980:

Querida Celestita:(…) todos los días cuando me despierto el primer pensamiento es para vos, porque te quiero y te extraño mucho y le pido y le pregunto al pajarito que te vaya a espiar, que me cuente que haces, y me dice que esta bien, muy grande (…).Beso grandote de tu papa que te adora.

Relata Raquel Hazan en relación a esta visita, en su declaración del Juicio a las juntas el 27 de julio de 1985:

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“(…) cuando vino por primera vez, Marcelo a la casa de los Villaflor le pregunte que es lo que había hecho mi hijo, porque yo no sabia para estar detenido ilegalmente. Y me dijo que había estado afiliado a un partido proscrito. No hacia falta ni que hubiera puesto bombas ni matado a nadie para ellos era un subversivo. Incluso que había tenido suerte de caer en esa época, porque sino no estaban vivos…”

En el mismo sentido durante este juicio relató Mirna Mabel Fernandez en la audiencia del 24/11/2010

En una de las visitas de José, especialmente cuando pudieron hablar a solas unos minutos. Él le pidió que cuidara de Celeste. “Le pregunte como estaba, me dijo que estaba bien pero no me voy a olvidar nunca la tristeza de sus ojos”, comentó la testigo y agregó: “Me dijo que no lo esperásemos, podían pasar meses o años”.

RAIMUNDO ANÍBAL VILLAFLOR y LA GALLEGA

Raimundo Villaflor fue privado ilegítimamente de su libertad, junto a su cónyuge María Elsa Garreiro Martínez, el día 4 de agosto de 1979, en horas de la mañana, por un grupo de personas armadas y vestidas de civil perteneciente al grupo de tareas que operaba en la E.S.M.A., cuando transitaba en una camioneta de su propiedad por la localidad de Avellaneda, Provincia de Buenos Aires. Fue sometido a condiciones inhumanas de vida y fue muerto producto de las torturas. Su cuerpo permanece desaparecido.

María Elsa Garreiro Martínez o Elsa Martínez, fue vista en la ESMA hasta marzo del 80, sometida a condiciones inhumanas de vida y con evidentes signos de tortura según el relato de familiares y compañeros de cautiverio. Continúa desaparecida.

Al momento del secuestro, María Elsa y Raimundo viajaban con sus dos hijas Elsa Eva y Laura, de 3 años y 11 meses, respectivamente. Las niñas fueron dejadas en la calle.

Retomamos el relato de los hechos desde el día anterior. La noche del 3 de agosto 1979, secuestraron a María Celeste Hazan junto a sus padres José Luis Hazan y Josefina Villaflor. El 4 de agosto 1979 por la mañana Silvia, hija de Clotilde Villaflor y sobrina de Raimundo y Josefina, fue a la casa de sus tíos Josefina y Pepe, y se encontró con la casa revuelta, los pisos levantados, papeles tirados, las

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puertas rotas. Silvia se dirigió a la casa de sus abuelos, en Pasteur 670 de Villa Domínico para avisarles lo sucedido.Entonces, Josefina Gómez de Villaflor, madre de Raimundo y Josefina, salió en forma urgente a buscar un teléfono para avisarle esta noticia a Raimundo. Ella tenía teléfono en la casa, pero rápidamente tomó conciencia que ese teléfono era inseguro. Notó que un hombre la seguía por lo que marcó cualquier número y dijo “me da ocupado”. Se tomó un colectivo para despistar al que la seguía y llamó desde otro lugar. Elsa, la hija mayor de Raimundo, le contó a Laura que ante ese llamado sus padres se pusieron muy nerviosos y comenzaron a juntar lo que podían, metieron en unos canastos algo de ropa y algunos juguetes.

No llegaron a escapar de la patota criminal de la Escuela de Mecánica de la Armada…

Sobre el momento del secuestro, relató en esta sala LAURA VILLAFLOR que estaban en la camioneta de su padre próximos a la casa de sus abuelos cuando son interceptados por varios automóviles y quienes allí se desplazaban al detenerlos se bajan y los apuntan con armas de fuego: “Mi mamá antes de que la suban al auto gritaba “por favor no toquen a mis hijas” y en el momento anterior a que el auto arrancara empezó a gritar al dirección de mis abuelos “Pasteur 670, Pasteur 670”...que era a una cuadra y media...”

Acerca del Secuestro de Maria Elsa Garreiro Martinez y Raimundo Villaflor relató Anibal Villaflor en el testimonio ya citado:

“(…) el dia 4 de agosto mi hijo apareció a las tres de la tarde en mi casa, estuvo conmigo y me dijo que salía ver si sabia algo de su hermana, y cuando salio, a la hora u hora y media mas o menos, apareció una señora trayendo a mis otras dos nietitas y diciendo que se las habían entregado las chicas, para que las llevara a ese domicilio y lloraba la señora (…)”

Como dijimos, María Elsa y Raimundo son llevados a la Escuela de Mecánica de la Armada.

Laura describió en esta audiencia las veces que su madre María Elsa fue llevada desde la Esma a la casa de sus abuelos paternos y contó:

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“En esa primer visita, mi abuelo había hecho un asado... fueron llevados a la casa de mis abuelos por Marcelo, que era como se hacía llamar Ricardo Miguel Cavallo”.

De la segunda de las visitas nos dijo: “… Mi mamá nos dejó una carta que acá la tengo y me gustaría mostrar”“...En esa visita en un momento contaba mi abuela que fueron a cambiar a mi prima Celeste...que debía estar sucia de estar jugando en la tierra y demás.... y cuando fueron al cuarto, mi tía Negrita se levantó la remera y mostró todas las cicatrices que tenía de la tortura...”

La carta, que le dejó su madre a Elsa y Laura, contiene una canción que se llama “Cuento Guitarrero”

De esa carta, Laura rescata el mensaje que le deja su madre a su abuela, María Asención Martínez Mesejo. Elsa no era creyente pero encuentra esa vía para pasar este mensaje: “Dios suele darnos caminos extraños y dolorosos para que nos volvamos a reencontrar y revalorar las cosas esenciales de la vida y sepamos encontrar los cariños y amores, los momentos en que fuimos felices, en que descubrimos lo importante de los demás y de nosotros mismos, por eso puedo decirte que mi amor y ternura hacia vos son inmensos aunque no te pueda ver (…)

“En esta visita, mi mamá nos trajo de la ESMA esta muñequitas, que tenemos una mi hermana y una yo. Supimos después por testimonio de los sobrevivientes que las armó en el pañol”.

Los testigos que declararon en estas audiencias hablan generalmente en forma conjunta de los cuatro casos que nos ocupan, por lo que detallaremos la prueba testimonial en forma común.

Declaró en estas audiencias José Hernán Orbaiceta y dio detalles sobre el negocio que tenían en común Raimundo Villaflor y el Gordo Ardeti. A Josefina la conocía del gremio gráfico.

Conmovida, declaró también en esta sala CONSUELO ORELLANO, la esposa de Enrique Ardeti. Su conmoción, explicó, se veía aumentada por tener al frente suyo a Ricardo Cavallo. Lo identificó como alguien “que parece que está alimentado a leche”.

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Dijo Consuelo Orellano, la Negrita, de los primeros pasos en la búsqueda de su compañero: “Al otro día nos vimos de nuevo con el Cabezón, el Cabezón había visto a don Aníbal (por Aníbal Villaflor) y ahí don Aníbal le cuenta que el 3 de agosto unos tipos se habían llevado a la Negrita, a Josefina, la negrita es… es… era, la hermana de Raimundo Villaflor, a la Negrita se la habían llevado y se lo había llevado al esposo, yo no lo conocí, lo vi una vez nada más. Después me enteré que se llama, se llamaba, José Hazan, eso fue el 3 de agosto y que el 4 de agosto como a las 3 de la tarde se habían llevado al Negro y a la Petisa, (por Raymundo y Elsa) que habían dejado a las nenas pero a ellos dos se los habían llevado, es decir estaban secuestrados, no tenían noticias, no sabían nada...”

Los sobrevivientes Adriana Clemente y José Orlando Miño relataron que vieron a los integrantes del grupo Villaflor en ESMA.

JOSE ORLANDO MIÑO: “Una situación que recuerdo mal, mal, entre las tantas malas vivencias, fue que durante un tiempo prolongado estaba al lado de donde se guardaba la ropa que se juntaba de la casa de los “subversivos”, se juntaron un par de bolsos y dejamos de ver a la Tía Irene (Ida Adad), a José Hazan, a la Gallega Elsa Martínez, y a Josefina Villaflor y otros compañeros que no recuerdo. Pasado un tiempo pregunte qué había pasado con ellos, y nos dijeron que se habían ido pa’ arriba. Nunca más por supuesto supimos nada de ellos y hoy siguen desaparecidos”.

THELMA JARA en su declaración prestada en la causa 13 señaló: “se que muere Raimundo Villaflor… desde el dormitorio veía cuando lo llevaban a la tortura…”, “supimos que había muerto… dijeron que era un paro cardíaco por los golpes recibidos”

LÁZARO GLADSTEIN refirió en su testimonio en causa 13 sobre Raimundo Villaflor “murió como exceso de la tortura a la que fue sometido”.

NORMA COZZI:“…Había un grupo de personas que le decíamos el Grupo Villaflor porque eran todos familiares de Raimundo Villaflor…”“…Ellos habían sido detenidos antes que nosotros. Relataban siempre que podíamos levantarnos la capucha con lujos de detalles la forma en que habían sido torturados; siempre la tortura es terrible, pero con ellos se habían ensañado particularmente, con Josefina, con La Gallega, y con

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Raimundo que estuvo muchos días en la picana sin haber dicho nada, ninguno de los datos que ellos le pedían, finalmente, según decían, había tenido un paro cardíaco en la tortura. Relataban muy minuciosamente como habían sido atormentados con la picana en la nuca, en la lengua, en los genitales las mujeres, esto era muy frecuente que cualquiera de ellos contara. Los primeros días estaban muy delgados y la que estaba muy mal era La Gallega porque no sabía nada del esposo, y lloraba todo el tiempo preguntaba por él, hasta que a mi la primer persona que me dice que Raimundo había muerto en la tortura fue mi tía Thelma y yo lo conté cuando pude…”

OSVALDO BARROS:

“…era invierno y hacía frío y en el momento de mi secuestro tenía un pantalón y una camisa de manga corta y en el cubículo donde yo estaba veo un saco de invierno y le pido al guardia que me lo permita poner, que me saque las esposas para ponerme el saca y estábamos con la capucha levantada, se para Elsa Martínez y me dice de dónde lo sacaste y le dijo mira estaba acá y me dice ese es el saco de Raimundo”.

También relató Barros:

“…Entre otras cosas la Gallega hizo unas muñequitas de trapo de pañolenci que le regaló a Norma Cozzi y a Josefina para que cuando salieron a visitar a sus hijos le llevaran a sus hijas y efectivamente Laurita, Celeste y las hijas de Norma tienen esas negritas, esas muñecas de trapo que había hecho la Gallega Martínez en el pañol de capucha…”

VÍCTOR BASTERRA: relató que había una versión sobre que Raimundo Villaflor había tomado agua del inodoro y destacó “cosa prácticamente imposible”.

BASTERRA, FUKMAN Y GLADSTEIN relatan en forma coincidente que a Raimundo Villaflor lo golpean tanto que lo matan.

Versión que no se contrapone con aquella que otros sobrevivientes relataron respecto que murió por un paro cardíaco ya que éste fue producto de los tormentos recibidos.

CARLOS LORDKIPANIDSE: “…Raimundo Villaflor es sometido por dos días a salvajes torturas. Nosotros podíamos escuchar sus alaridos, dejaron de ser gritos para ser

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alaridos, eran alaridos los de Raimundo…”, “.. Y luego dos días es asesinado a patadas y golpes de puño. Y de esto pudimos cuando lo llevaban a Raimundo inerte, colgándole la cabeza…”(…)”…Y al día siguiente vimos la camilla donde yacía el cuerpo de Raimundo cubierto con una sábana. Sabemos que es Raimundo porque no se produce ningún otro deceso, en ese período de tiempo. A la hermana de Raimundo también la torturan salvajemente, la esposa de él, a la Gallega también, y en general a todo el grupo entero. Nosotros vimos la señas, las marcas de la tortura que habían recibido, Ardetti, Anzorena, Hazán, le puedo nombrar algunos Lepiscopo, Brodsky, la Tía Irene, una señora mayor terriblemente torturada…”

A su vez, ENRIQUE MARIO FUKMAN también testimonió que respecto a la muerte de Raimundo Villaflor señala que también estaba el comentario de que "Espejaime" Carnot quién salió del interrogatorio diciendo "Se nos fué, se nos fué" como diciendo: se nos fue en la tortura. En la tortura estaba presente el conjunto del Grupo de Tareas, esperando que dé algún dato para salir a secuestrar al resto de la gente. Dijo que participó todo el grupo de la ESMA del secuestro, tortura y muerte de Raimundo, y señaló "sin autorización de Donda, de Rolón, de D’imperio no se hubiera podido torturar a Raimundo Villaflor".

VÍCTOR BASTERRA relató sobre Josefina Villaflor, en una ocasionen en que los prisioneros son sacados de la ESMA: “…En ese viaje delirante a la quinta de Del Viso me mostró que le faltaban pedazos de carne de la espalda y me consta que había guardias que decían que Elsa Martínez y Josefina Villaflor nunca habían visto mujeres tan torturadas, esto decían algunos guardias, hacían comentarios…”

Basterra a su vez ratificó su declaración prestada en 1987 donde da cuenta que supo por dichos de la propia Josefina Villaflor que ésta había sido torturada por Adolfo Miguel Donda.

Sobre las cicatrices lo escuchamos también el testimonio de ANÍBAL VILLAFLOR que él mismo las observó y a CLOTILDE VILLAFLOR hermana de Josefina y Raimundo.

Todos los testigos mencionados han reconocido en estas audiencias las fotos aportadas a la causa por Víctor Basterra de: Josefina Villaflor y María Elsa Garreiro Martínez.

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ANA MARÍA TESTA “a la mañana los bajaban a Hazan, Josefina Villaflor y Elsa Martínez, ellos dormían en Capucha y me permitían ir con ellos. En un cuartito estaba Ardeti, no lo sacaban de ahí y a mí me permitían ir con Josefina, Elsa, Hazan. Ellas eran habilidosas y preparaban cositas para llevar a las hijas, preparaban dibujitos y cosas. Compartí ese período con ellas. La Negrita me decía que yo era demasiado optimista. Ella tenía una marca en la espalda espeluznante, una cicatriz en la espalda de la tortura terrible...”

En oportunidad de la visita a la Argentina de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, como hemos escuchado a lo largo del debate los secuestrados son llevados a la isla El Silencio, de este suceso Osvaldo Barros relató:

“…Nos pusieron en una de las casas a los que estábamos en capucha, estábamos en las mismas condiciones. La casa era típica del Tigre, de una sola habitación arriba y abajo, estaba sobre Pilotes y lo habían cerrado totalmente y habían hecho una letrina con agua del río y sobre la tierra húmeda, habían puesto un nylon donde estábamos como en una habitación, ahí estábamos los 13 o 15 de Capucha. Las condiciones eran malísimas, lo que provoco crisis de nervios en distintos compañeros, descomposturas porque algunos tomaban agua de la canilla, severas descomposturas, sarna por el hacinamiento, muchos tuvieron crisis de nervios, incluso la Gallega tuvo crisis de nervios. Así estuvimos casi todo septiembre…”

Esta querella le preguntó a Víctor Basterra si tenía conocimiento del momento en que fue “trasladado” del referido grupo Villaflor en el mes de marzo del 80. En un momento de mucha congoja relató en esta audiencia:

“… me entero una noche, estaba en el laboratorio, esperaba que me llevaran a dormir y me ordenan que me quede en el laboratorio, me acomodé ahí a pasar la noche. Comencé a oír ruidos de cadena sobre el piso. Me preocupé, porque bajaban y bajaban ese ruido tan particular del grillete. Al tiempo me dormí y al otro día llegó un suboficial de apellido García, que le decían Mingo, un gordo que vivía por Merlo, abrió la puerta de “documentación” y dice: “Vaciaron Capucha” y yo sentí que me desmayaba, lo que no habían podido hacer con la máquina lo hicieron con ese impacto terrible y como me vio la cara, se me debe de haber cambiado el color, dijo “no pasó nada” y se dio media vuelta y se fue. A los dos o tres días me tomé la libertad de recorrer mirando los lugares buscando algo y encontré una cajita con fotos familiares de Josefina Villaflor. De esas fotos

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no se separaban los compañeros, las habían traído en esas visitas que hacían a sus familias, las tenían como recuerdo, era como un pequeño tesoro que estaba ahí, tirado en el piso, apoyada en el piso, no había presencia humana, estaban las fotos... Lamentablemente yo no tenía el conocimiento en ese momento... ni la decisión como para quedarme con esas fotos, así que se perdieron. Esa fue la pauta para mí que habían hecho desaparecer a los compañeros…”

Es muy valioso el testimonio de MARCELO ARDETI ya que él ve y posteriormente reconoce al imputado Donda, “Jerónimo” lo llama, como uno de los integrantes del grupo de tareas que efectúa el seguimiento y secuestro de los integrantes del grupo Villaflor.

Marcelo Ardetti, hijo de Enrique Ardetti, ahijado (de palabra como ellos decían) de Raimundo Villaflor reclamó en esta sala: “…que esta gente esté presa donde tenga que estar, que se sepa por qué lo hicieron, que se sepa por qué mi viejo peleó, nos recuperamos, la familia se recuperó, que nosotros seguimos adelante, trabajamos y tenemos hijos, y estudian. Pero es muy difícil no terminar la historia. Por qué se lo llevan y por qué esta banda inmensa de gente hizo lo que hizo.

Como prueba documental queremos mencionar que:

Se encuentran agregados en la presente causa los legajos CONADEP 1219 de José Luis Hazan y 1220 de Josefina Villaflor.

En el primero, a fs. 5 obra agregada la carta fechada el 21 de enero de 1980 en que José le escribe a sus familiares y a continuación la carta que le escribe a su hija y que Celeste nos relató en esta audiencia que ella le sacó la carta a su abuela y recortó el pajarito que su papá le dibujó.

En el legajo 1237 correspondiente a Raimundo Villaflor obra el habeas corpus interpuesto por su padre el 5 de diciembre de 1979

En el legajo 1236 correspondiente a María Elsa Garreiro Martínez, ya a fojas 1 se la consigna como “gremialista”. Ya dimos cuenta de su militancia.

Surge de la información del los Archivos del Terror de Paraguay, agregados a la presente en el cuerpo 30, fojas 5943 a 6007, un cable dirigido desde la Embajada de EEUU en Buenos Aires a la Secretaría de Estado con sede en

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Washington, firmado por “Castro”. Fechado el 27 de agosto de 1979, es decir a unos 20 días de la desaparición.

Allí se informa que el día 24 de agosto de 1979, Josefina Gómez de Villaflor, madre de Raimundo y Josefina, denuncia ante esa embajada la desaparición de sus dos hijos y sus parejas. Josefina les refirió que sus hijos militaban en el sindicato gráfico y que el 6 de agosto habían logrado que se publique una nota en el Buenos Aires Herald sobre las desapariciones de sus hijos.

Entendemos por la prueba detallada que se encuentran plenamente acreditados los hechos que damnificaron a Raimundo Villaflo, María Elsa Garreiro Martínez, José Luis Hazan y Josefina Villaflor, y por los cuales se encuentra imputado Adolfo Miguel Donda.

REFERENCIAS A CADA IMPUTADO

Habiendo analizado extensamente las pruebas colectadas respecto de los hechos, pasaremos analizar los elementos probatorios respecto de la participación de cada uno de los imputados en esos mismos hechos.

Dado que los imputados Acosta y Astiz participaron en los hechos que damnificaron a Rodolfo Walsh y a Carlos Lorkipanise más de un año después nos referiremos a su participación en la ESMA ambos períodos conjuntamente.

1) JORGE EDUARDO ACOSTA, identificado por los sobrevivientes como “Tigre”, “Santiago”, “Aníbal”.En la fecha de los hechos, Jorge Eduardo Acosta se desempeñaba como Capitán de Corbeta de la Armada Argentina, Jefe del Sector de Inteligencia y miembro de la Unidad de Tareas 3.3.2 de la E.S.M.A., desde su formación hasta el 28 de febrero de 1979.Pero el imputado Acosta no solo ocupaba la función de jefe de inteligencia sino de jefe general de los tres sectores que componían el grupo. Impartía las órdenes, controlaba su ejecución, supervisaba su desarrollo, decidía cosas fundamentales como a quienes detener o trasladar. Es decir Si bien formalmente cumplía la función de Jefe de Inteligencia, en la práctica, efectivamente su función sobrepasaba esa tarea ampliamente.

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Según el legajo de servicios (fs. 8630) elaborado por la Armada Argentina, específicamente cumplía la función de Jefe de la Unidad de Tareas 3.3.2. En el momento en que fuera secuestrado Rodolfo Walsh, tal como el mismo imputado lo reconociera en este debate.

El imputado ACOSTA manifestó, en su primera declaración indagatoria del día 13 de abril de 2010, sobre Rodolfo Walsh “no tengo certeza, estoy tratando de informarme… no quería ser capturado con vida…”

Asimismo se logró demostrar en este debate que la persecución de Rodolfo Walsh había comenzado al menos en septiembre del 76.

Además de los testimonios ya citados que lo sindican como uno de los jefes del grupo de tareas en el período en cuestión, queremos mencionar la carta de denuncia que enviara Horacio Domingo Maggio en oportunidad de su fuga de la ESMA a la Liga Argentina por los Derechos del Hombre el 10 de abril de 1978: “…ACOSTA, Capitán de Corbeta, al cual llaman TIGRE o SANTIAGO. Tiene un hermano que es Capitán o Mayor de Ejército y que actuaría en los grupos de esa arma. ACOSTA es el que en la práctica conduce todo el grupo…”

SEGUNDA INDAGATORIA

A escrito alguna carta con expresiones tanto hacia la Sra Patricia Walsh como a mi persona pero preferimos no referirnos a ello, Sr. Presidente.

A la fecha en que es secuestrado Carlos Lordkipoanidse noviembre de 1978, sus funciones no habían variado.

Esta querella tiene por acreditado que JORGE EDUARDO ACOSTA prestó funciones como responsable del centro clandestino de detención “ESMA” y tuvo una activa participación en los hechos que damnificaran a Rodolfo Walsh y a Carlos Gregorio Lordkipanidse y se ventilan en este debate.

2) ALFREDO IGNACIO ASTIZ, identificado por los sobrevivientes por los alias que utilizaba de “Cuervo”, “Rubio”, “Ángel”, “Gonzalo”, “Gustavo Niño” o “Alberto Escudero”, ex integrante de la Armada Argentina. En 1977 era teniente de fragata y se desempeñaba como integrante del sector de operaciones de la unidad de tareas 3.3.2.

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Dan cuenta de su participación en el operativo que terminara con la vida de Rodolfo Walsh los testigos Quiroga, Cubas, Gras y Patricia Walsh y a lo cual remitimos.

Asimismo, en fecha cercana, participa también del secuestro de Ana María Martí llevado acabo el 18 de marzo de 1977.

Durante el período investigado por los hechos que damnificaron a Carlos Lorkipanidse, secuestrado el 18 de noviembre de 1978, ALFREDO IGNACIO ASTIZ, se desempeñaba como Teniente de Fragata, integrante del Sector de Operaciones del Grupo de Tareas de la E.S.M.A. y, ocasionalmente, realizaba tareas de inteligencia.

El propio Lorkipanise da cuenta de su participación en el hecho.

El imputado prestó declaración indagatoria el día 17 de marzo de 2010.

Esta querella tiene por acreditado que ALFREDO IGNACIO ASTIZ prestó funciones en el centro clandestino de detención “ESMA” y tuvo una activa participación en los hechos que damnificaron a Rodolfo Walsh y a Carlos Gregorio Lordkipanidse.

3) PABLO EDUARDO GARCÍA VELASCO, alias “Dante”. Capitán de Corbeta retirado. En la fecha de los hechos estuvo destinado a la ESMA

Hemos mencionado suficientemente su activa participación en la persecución que terminó con la muerte de Rodolfo Walsh. Ello se ve corroborado por los dichos ya citados de Horacio Peralta, Martín Gras, Lila Pastoriza, Patricia Walsh, Lidia Vieyra y Juan Gaspari quién a su vez relata los dichos del secuestrado José María Salgado. En fecha cercana a los hechos que damnificaron a Rodolfo Walsh, participa en la tortura de Lidia Cristina Vieyra secuestrada el 11 de marzo de 1977. Como así también comanda el operativo de secuestro de Ricardo Coquet el 10 de marzo de 1977.

Testigos también han referido haber sido interrogados sin capucha por los dos hermanos García Velasco (Serra y Dante) específicamente tras la pista de Walsh.

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Lamentablemente uno solo de ellos es traído a este debate y más allá de esta actuación conjunta, que los coloca como co-responsables de lo actuado en la Escuela de Mecánica de la Armada, la prueba señalada para esta querella es contundente. Cualquier elucubración con relación a legajos fraguados y otros artilugios que se puedan plantear en los alegatos defensivos, no fueron sostenidos ni demostrados durante todo el curso de este extensísimo debate. Y, reiteramos, sendos testimonios han dado cuenta que Pablo García Velasco, es Dante, como el ya mencionado de Lila Pastoriza.

Hay que señalar también que los dos hermanos recibieron la condecoración “Honor al Valor en Combate”, otorgada por Massera mediante resolución “S. COAR 475/78”, del 12 de septiembre del 78, a la que nos referiremos mas adelante.

Prestó declaración indagatoria en la audiencia del 8 de abril de 2010.

Para esta querella se encuentra suficientemente acreditado que el imputado PABLO GARCIA VELAZCO prestó funciones en el CCD ESMA durante el período investigado y mantuvo una activa participación en los hechos que damnificaron a Rodolfo Walsh.

4) JORGE CARLOS RADICE, alias “Ruger”, “Gabriel”, “Juan Héctor Ríos”. Oficial destinado a la ESMA y que se desempeñó en la Unidad de Tareas 3.3.2, con la jerarquía de la Teniente de Corbeta, de fragata y teniente de Navío, e integró distintos sectores de la patota criminal. Desde fines del 78 se desempeñó como secretario del Almirante Emilio Massera en las oficinas de la calle Cerrito 1.136 de esta ciudad. Si bien integraba el área Logística, él mismo reconoció su participación en funciones operativas, desde el juicio a las juntas.

Su pertenencia al grupo operativo en el momento de los hechos se encuentra corroborada por el testimonio de Susana Jorgelina Ramus, Juan Gaspari, Ana María Martí, Lidia Vieyra, entre otros.

Es mencionado también como un oficial operativo por María Alicia Milia de Pirles, secuestrada también en fecha próxima al 25 de marzo de 1977, el 28 de mayo de 1977.

Ramus, secuestrada el 13 de enero de 1977, contó en esta audiencia: “…el apodo era Gabriel y era, según tengo entendido, la mano derecha de

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Acosta. Sé que fue la persona que intervino en mi secuestro o que dirigió la operación. Bueno… y también en una oportunidad fui objeto de una violación por parte de él…” Lidia Vieyra dijo en esta sala: “…Luego existía una suerte de logística donde estaba el Sr. Pazo y el Sr. Mazzola y luego estaba lo que era la contaduría, donde estaba el Sr. Radice, que era digamos ahí se distribuían el botín de guerra y estaba a cargo Savio…”

La testigo Graciela Daleo, también secuestrada durante el año 77 dijo en esta sala: “…El sector de Logística, cuyo jefe, en el período que yo estuve, era alias León, de apellido Pazo, en ese momento creíamos que era Parra, pero se confirmó que era Pazo. De ese sector formaba parte Radice, cuyo alias era Ruger o Gabriel…” Y mas adelante confirmó: “…había oficiales de operaciones que participaban en torturas y que también oficiales de logística, esto ya está dicho por el propio Radice en su declaración en la CAUSA 13, para reafirmar lo que nosotros ya sabíamos que él participaba de operativos y que él accionaba las armas…”

Lo dicho nos permite concluir que realizaba una doble función operativa y administrativa. Evidentemente su presencia como tirador de alta precisión era necesaria en un operativo de la magnitud desplegada para capturar a Rodolfo Walsh.

Asimismo testigos nos han comentado durante este debate sobre la documentación perteneciente a Rodolfo Walsh que fue vista en la casa de Zapiola y Jaramillo perteneciente a su familia.

Recibió la misma condecoración que mencionamos en el caso de los hermanos García Velasco.

El imputado prestó declaración indagatoria el 8 de abril de 2010.

Se encuentra suficientemente acreditado que el imputado JORGE CARLOS RADICE prestó funciones en el CCD ESMA durante el período investigado y mantuvo una activa participación como miembro del grupo en la Unidad de Tareas 3.3.2 por los hechos que damnificaran a Rodolfo Walsh.

5) JUAN CARLOS ROLÓN, se hacía llamar “Juan” o “Niño”, al momento de los hechos se desempeñaba como teniente de fragata de la Armada Argentina, en el área operaciones de la Unidad de Tareas 3.3.2.

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El imputado prestó declaración indagatoria el día 8 de abril negando su participación en la Unidad de Tareas que funcionó en la ESMA desde marzo a diciembre del 77 dado que el reconocimiento de su estancia en el centro clandestino durante este período le acarrearía la obvia consecuencia de las condenas por asesinato del Rodolfo Walsh y el tramo conocido como testimonios B.

Argumentó que el estaba en la Base Espora y como hemos visto aquí el tiempo de traslado por vuelo desde la Base a la Esma es muy poco; testigos refirieron que se encuentra a 650 km de Buenos Aires.

El Capitán de Navío Raúl Daniel Lozano traído por la defensa como testigo dijo que compartió destino con el imputado Rolón en el período que va desde febrero 77 a febrero 78. Claro que aquí ya hay una contradicción con el propio acusado que dijo que durante febrero y marzo estaba de licencia y también con su legajo en el que en estos meses aún aparece con destino en la ESMA. Lozano dijo que a Juan Carlos Rolón lo veía “ocasionalmente” en la base Espora, que no vivía allí, que lo vio en el Hotel de Puerto Belgrano. Que no recuerda qué tareas cumplía el imputado en la base, ni siquiera recordó a la esposa de Rolón cuando fue preguntado por ello. A su vez, la defensa se opuso a una pregunta elemental que se le hizo a Raúl Daniel Lozano: ¿cuánto tiempo se tardaba en un helicóptero desde la Base Espora a la ESMA?Elemental decimos, señor presidente, porque en esta sala dijo Ana María Martí: “Muchas veces en los traslados sentíamos helicópteros que sobrevolaban sobre la ESMA”. Esto podría demostrar por qué “ocasionalmente” Lozano veía a Rolón en la base Espora.

Otro de sus testigos, RAFAEL D’ELÍA, afirmó que Rolón era subordinado suyo en la Base, pero que no vivía allí. Muy llamativo…

MARÍA INÉS IMAZ DE ALLENDE en su declaración ante la CONADEP y ratificada a fojas 7 a 10 del legajo 111, incorporada por lectura al presente debate, hablando sobre los guardias de la ESMA, señaló que alguno de estos guardias le contó haber estado de guardia en la base Comandante Espora, donde se introducía gente en aviones para presumiblemente arrojarlos al mar.Demuestra este testimonio la ya sabida relación entre la base y la Escuela de Mecánica de la Armada.

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En el libro “El Vuelo”, aportado como prueba en esta causa, se menciona en la página 16: “La Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas integrada al concluir la dictadura con una docena de personalidades de las ciencias, las artes, la cultura, las iglesias y la política, tenía más denuncias en sus registros: Pernías y Rolón habían intentado secuestrar en Venezuela, a miles de kilómetros de la Argentina, al ex dirigente empresarial peronista Julio Broner, sospechado de alguna relación con la guerrilla montonera”. También son públicos los datos sobre el intento de secuestro de Julio Broner. Este procedimiento se desarrolló entre mediados de febrero y principios de marzo de 1977. Información sobre el caso obra en el informe NUNCA MAS. Todo esto demuestra, por hechos históricos inmodificables que el imputado Juan Carlos Rolón permaneció en la unidad de Tareas que funcionaba en la ESMA durante ese período, coincidente con la fecha del operativo dirigido contra Rodolfo Walsh. En el libro citado se relata que Pernías planeaba secuestrar a Broner disparándole dardos embebidos en una droga y para ello probaba su eficacia con un prisionero de la Esma. Sabemos por relatos de sobrevivientes que ese prisionero es Daniel Schapira secuestrado el 9 de abril de 1977. Confirmada esta versión indicaría que el intento de secuestro fue un par de meses después pero cualquiera de las dos posibilidades lo ubica a Rolón en la Unidad de Tareas durante el primer semestre del año 1977, más allá del mes de enero.

En el mismo libro, en la página 203 del Anexo, el propio imputado da otra versión, que llegó a la ESMA en diciembre de 1976 y que permaneció los tres primeros meses del año 1977. Reiteramos señor presidente que ahora intenta cambiar esa historia diciendo que sólo estuvo durante enero, pero ello evidentemente se contradice con lo que él mismo expresó en aquella oportunidad en 1994.

La testigo PILAR CALVEIRO es llevada por segunda vez a la ESMA a mediados de octubre del 77. Indicó aquí que en esa segunda estadía ve a Rolón.

A su vez la testigo Graciela Daleo testimonió: “…Asume como responsable de la pecera Juan Carlos Rolón, yo lo conozco a partir de esa fecha, permanece allí hasta que yo dejo de estar en la ESMA. De todos modos otros compañeros lo conocían de antes, lo habían visto en un

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período anterior en que él había estado en la ESMA como miembro del sector de inteligencia…”

Entiende esta querella, que a pesar de su intento por desvincularse de la ESMA durante el año 77, se encuentra acreditado que Juan Carlos ROLON, prestó funciones en el centro clandestino de detención ESMA” durante el período investigar de 1977, y que tuvo una participación activa como miembro de la Unidad de Tareas 3.3.2, por los hechos que damnificaran a Rodolfo Walsh.

6) ANTONIO PERNÍAS, señalado por los sobrevivientes como “Trueno”, “Martín” o “Rata”, Oficial retirado de la Armada Argentina. Se desempeñó como teniente de navío integrando el sector de inteligencia de la unidad de tareas 3.3.2. desde el 31 de Diciembre del 1975 hasta el 16 de Abril de 1979.

En la declaración indagatoria del día 6 de mayo de 2010, el imputado reconoció su participación en la unidad de tareas e incluso su participación en sesiones de tortura a lo que con una cruel ironía denominó “interrogatorios reforzados”.

Participó en la tortura de Lidia Cristina Vieyra secuestrada el 11 de marzo de 1977 y en la de Ricardo Coquet el 10 de marzo de 1977, hechos contemporáneos al intento de secuestro y homicidio de Rodolfo Walsh.

En esta sala la testigo Ana María Martí relato que: “…Daniel Schapira, un chico joven, que estaba herido y tenía un yeso en un brazo y un día, fue elegido por Antonio Pernías para probar sobre él unos dardos venenosos, primero fue Schapira que nos dijo que le habían hecho ese experimento y después Antonio Pernías un día contando esto como una travesura de un nene, contó y dio todo tipo de detalles que yo no me lo acuerdo, pero habló de la cantidad de veneno, dijo que era para caza mayor, dijo que había que encontrar la dosis exacta de veneno, para que no matara a la gente sino que los adormeciera…”

Esto demuestra la actuación de Antonio Pernías en el período que se investiga ya que Daniel Schapira fue secuestrado el 9 de abril de 1977, hasta el 9 de mayo aproximadamente, permaneciendo desaparecido.

Horacio Maggio en la Carta ya citada dijo: “…ANTONIO PERNIAS, Teniente de Fragata, que se hace llamar TRUENO o MARTIN”

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Prestó declaración indagatoria también los días 19 y 31 de marzo de 2010,

Posteriormente el imputado Pernías en su ampliación indagatoria del 6 de mayo de 2010 reconoció que cada grupo operativo que salía a secuestrar tenía “diez personas como mínimo”. Pero intentó desligarse del secuestro de Walsh ungiéndose de abogado defensor intentó desvincular a Juan Carlos Rolón y a Alfredo Astiz de ese operativo. ¡Qué llamativo, Sres. Jueces. Recordó todos los miembros de la patota que supuestamente no estuvieron pero no a los que si lo hicieron!

Para esta querella se encuentra suficientemente acreditado que el imputado ANTONIO PERNIAS prestó funciones en el CCD ESMA durante el período investigado y mantuvo una activa participación como miembro del grupo la Unidad de Tareas 3.3.2 por los hechos que damnificaran a Rodolfo Walsh.

7) JULIO CÉSAR CORONEL, alias “Maco”, Mayor retirado del Ejercito Argentino. Quedó demostrada su actuación en la Unidad de Tareas 3.3.2, y específicamente en el caso Walsh por los testigos Raúl Cubas, Patricia Walsh e identificado por Carlos García. Varios testigos, entre ellos Alfredo Margari dieron cuenta que estaba en forma permanente en la ESMA. En marzo del 77 estaba en el grupo de tareas dado que ya había participado meses antes del asesinato de Marcelo Kurlat (9 de diciembre de 1976).

La testigo Silvina Vieyra declaró sobre el secuestro de los hermanos Aisemberg “después me enteré que el jefe del operativo fue Julio Cesar Coronel”. Ellos fueron secuestrados el 20 de marzo de 1977.

Lidia Cristina Vieyra, fue secuestrada el 11 de marzo de 1977. Participaron del operativo Julio Cesar Coronel y ‘Federico’ González de la Policía Federal. Y recordó “Coronel no cesó de abusar de sus manos en mi cuerpo mientras me trasladaban a la ESMA”. En la sala de torturas identificó a Pernías y Dante García Velasco.Así también la misma testigo recordó que Maco Coronel participó del operativo de secuestro de los hermanos Luis y Daniel Aisemberg el 20 de marzo del 77.

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Todas fechas muy próximas al operativo contra Rodolfo Walsh, lo que demuestra su participación dentro del Grupo de Tareas en aquel período y varios de los que lo conformaban.

En la carta ya citada, Horacio Domingo Maggio, escribió: “…Teniente Coronel o Coronel, de apellido CORONEL, oriundo de la provincia de Tucumán, que se hace llamar MACO. Este fue dado de baja en el Ejército a fin de año. Tiene una herida en una pierna que lo hace caminar cojeando…”

Queremos mencionar brevemente que el imputado Coronel ha intentado durante todos estos años modificar el origen de la herida que lleva en su pierna izquierda y que nada casualmente es producto de un impacto de bala producido el viernes 25 de marzo de 1977.

Este infructuoso emprendimiento no ha hecho más que llamar la atención sobre ese evento, que como ya vimos igualmente su participación en el operativo de secuestro se prueba mediante otros medios.

A fs. 20.187 y ss de la causa 1271 obran fotocopias del anexo 1 del Legajo de Julio César Coronel donde se consignan supuestos datos del imputado y respecto de la herida allí se informa que el causante fue herido en combate, herida en cadera y muslo, el día 28 de marzo de 1977.

En su declaración del 11 de noviembre de 1980 declaró que el hecho ocurrió el 25 de marzo de 1977. En otras oportunidades (Fs. 60 de su legajo personal), se señala como fecha el 27 de marzo de 1977.

Ahora bien, el informe médico legal de Fs. 62 señala que el hecho ocurrió el 25 de marzo del 77 y el informe médico del estado de salud lo señala como “apto todo servicio”. El peritaje sobre la herida que se realizó consigna la fecha 25 de marzo al igual que la constancia del servicio de internación del Hospital Militar Central.

A fs. 9426 de la causa 1.271 se encuentra agregado el informe del Hospital Argerich que da cuenta que ha sido incinerada la historia clínica de Julio Cesar Coronel.

Como defensa, su abogado intentó introducir en audiencia del 24 de junio el libro “Confesiones de un Montonero”. Eugenio Benjamin Méndez declaró

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aquí y fue tan poco seria su declaración que no amerita ningún análisis porque sería darle a su fábula una entidad que no tiene.

El imputado prestó declaración indagatoria el día 8 de abril de 2010 y posteriormente el día 7 de abril de 2011. Su negativa del conocimiento de los hechos y de la víctima emerge como un simple esfuerzo por desligarse de la responsabilidad que le fuera atribuida. En lo concerniente a la responsabilidad de Julio Cesar CORONEL, esta querella entiende, Sr. Presidente, que se encuentra acreditado que el encartado prestó funciones en el centro clandestino de detención ESMA” durante el mes de Marzo de 1977, y que tuvo activa participación, en tanto miembro de la Unidad de Tareas 3.3.2, por los hechos que damnificaran a Rodolfo Walsh y se ventilan en este debate

8) ERNESTO FRIMON WEBER, alias “220”, al momento de los hechos se desempeñaba como sub Comisario de la Policía Federal Argentina, miembro de la Unidad de Tareas 3.3.2 junto con otros integrantes de la Policía Federal como Juan Carlos Fotea, también imputado en esta causa.

Es mencionado con una alta participación en el operativo contra RW por varios testigos, Raúl Cubas, Martín Gras, Ricardo Coquet, Juan Gaspari y Ana María Soffiantini, todos ya citados extensamente.

Entre ellos destacamos el testimonio brindado por Ricardo Coquet porque es a quién le dice “hoy bajamos a Walsh en una cita, se parapetó detrás del árbol y se defendía con una 22” y me dijo textualmente “lo cagamos a tiros y no se caía el hijo de puta” esas fueron sus palabras textuales”.

Refiriéndose a Weber, en la audiencia del día 30 de septiembre de 2010, el testigo Juan Gaspari relató: “…le decían 220 porque aparentemente en un período previo a mi llegada a la ESMA, es decir, Enero del ’77, este señor había descollado ahí o les había enseñado a los marinos a utilizar la picana eléctrica, por eso le decían 220…”

El imputado prestó declaración indagatoria el día 8 de abril de 2010, aunque aclaró que no iba a responder preguntas de las partes y solicitó que fueran leídas sus indagatorias de Octubre de 2005 y marzo de 2006.

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En virtud de lo expuesto, entendemos que se encuentra acreditado suficientemente que Ernesto Frimón WEBER, quien operó bajo el apodo de “220”, prestó funciones en el centro clandestino de detención ESMA” durante el mes de Marzo de 1977, y que en definitiva, tuvo participación activa, en tanto miembro de la Unidad de Tareas 3.3.2, por los hechos que damnificaran a Rodolfo Walsh y se ventilan en este debate.

9) RICARDO MIGUEL CAVALLO, alias “Marcelo”, “Sérpico”, Oficial retirado de la Armada Argentina, miembro de la Unidad de Tareas 3.3.2En el momento de los hechos, se desempeñaba como teniente de Corbeta.

Su participación en los hechos endilgados está corroborada por los testimonios de Raúl Cubas y Enrique Mario Fukman ya citados.

Participa del secuestro de Ana María Martí el 18 de marzo de 1977 que también como ya se expuso se produjo en fecha muy próxima a los hechos investigados.

También es indicado por Juan Gaspari como quién manejaba el auto en que es llevado al domicilio de su esposa después de ser secuestrado.

Es mencionado “como un operativo” por María Alicia Milia de Pirles, secuestrada en mayo de 1977.

El procesado prestó declaración indagatoria el día 8 de Abril de 2010.

En fecha, 13 de abril de 2011 amplio indagatoria dedicándose a leer en su mayor parte libros sin ningún rigor científico como los del supuesto autor Juan Bautista YOFRE, distrayendo sobre su responsabilidad en los hechos.

En virtud de lo expuesto, esta querella entiende que se encuentra acreditado suficientemente que Ricardo Miguel CAVALLO, prestó funciones en el centro clandestino de detención ESMA” durante el mes de Marzo de 1977, y tuvo una participación activa, en tanto miembro de la Unidad de Tareas 3.3.2, por los hechos que damnificaran a Rodolfo Walsh.

10) JUAN CARLOS FOTEA, alias “Lobo”, “Fernando”. Miembro de la Policía Federal, e integrante de la Unidad de Tareas en marzo de 1977, fue mencionado participando directamente en el operativo de secuestro de Rodolfo Walsh por varios testigos y como integrante de la patota criminal que actuaba junto con el comisario Weber, de quién también quedó

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demostrada su participación en el operativo en proximidades de las calles San Juan y Entre Ríos.

El mismo reconoció que fue condecorado en el año 80 con el San Martín de Oro, aunque intentó presentarlo como un tributo a su atención de parturientas en la calle. Volvemos a la CARTA ABIERTA: “Extremistas que panfletean el campo, pintan acequias o se amontonan de a diez en vehículos que se incendian son los estereotipos de un libreto que no está hecho para ser creído…”

Si bien su destino formal desde el 12 de enero de 1977 hasta el 14 de septiembre de 1978 fue la Dirección General de la Policía Federal, sitio conocido como Coordinación Federal, tal como consta en su Legajo de Servicios Nº 156.157. En el mismo Legajo a Fojas nº 33 se destaca que el imputado fue enviado en comisión a la ESMA el 7 de enero de 1977. Asimismo, a fs. 22 figura que Fotea fue ascendido por mérito el 4 de noviembre de 1977 por Expte. 8/89/77.Llamativamente, figura que el expediente de ascenso del imputado Fotea, se encuentra agregado al Legajo Personal de Roberto Oscar González alias "Federico", prófugo en esta causa, quien se desempeñó en la Dirección General de Operaciones de la Superintendencia de Seguridad Metropolitana, con el grado de Subinspector y se hallaba en “comisión” en la U.T. 3.3/2.

De allí que el 28 de septiembre de 1978, es condecorado por el propio Emilio Eduardo Massera por “Heroico valor en combate”, a fs. 40 de su Legajo y también recibió la medalla de “Herido en Combate”Ambas dispuestas por resolución 745/78 “S.COAR” del 12 de septiembre de 1978.

Es de destacar que tanto el destino previo en la Comisaría 2º como en la ESMA fue compartido con Ernesto Weber.

En fecha próxima a los hechos que damnificaron a Rodolfo Walsh participa del secuestro de Juan Gaspari.

Alberto Girondo, secuestrado tiempo después del operativo contra Walsh, en mayo del 77, indicó haber visto a Fotea durante 1977 en la ESMA.

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Explicó el testigo Ricardo Coquet que su apodo era LOBO y era un “operativo, del grupo de 220 de Ernesto Weber, de ese grupo de policías que eran Fotea, Salvia, González y 220…”

La testigo Graciela Daleo: “a Juan Carlos Fotea también lo vi, Juan Carlos Fotea, Fernando, Lobo, Fotea era miembro de la Policía Federal era del sector operaciones, lo recuerdo en varias de las oportunidades que me sacaron en esos horrendos paseos, a los que nos llevaban, donde intentaban que señalemos algún compañero. Yo lo conocí como Fernando o Lobo, supe que su nombre y apellido legal era Juan Carlos Fotea cuando en el año 85, 85 creo que fue, fue detenido en España junto con Guglielminetti apareció la foto de él en la tapa de un diario, no me acuerdo si “La Nación” o de “La Voz”,… Ahí lo reconocí como Fernando Lobo. Incluso cuando se hizo acá la causa, en la cual, en esa época fue que pidieron la extradición y varios prisioneros, ex prisioneros de la ESMA fuimos convocados para ratificar ese reconocimiento cosa que hice”.

Por último indicar que Fotea prestó declaración indagatoria ante este TOF el día 8 de Abril de 2010.

Entiende esta querella, que Juan Carlos Fotea prestó funciones en el centro clandestino de detención “ESMA” durante el mes de Marzo de 1977, y que en definitiva, tuvo participación activa, en tanto miembro de la Unidad de Tareas 3.3.2, por los hechos que damnificaran a Rodolfo Walsh.

11) JUAN ANTONIO AZIC, alias “Piraña”, “Fredy” o “Claudio”. Al momento de los hechos, se desempeñaba como Suboficial de la Prefectura Naval Argentina e integraba el Sector de Operaciones del Grupo de Tareas de la E.S.M.A., durante los años 1978 y 1979.

Juan Antonio Azic, tan cruel, torturador de bebés, en este juicio trató de pasar desapercibido “…Niego todo de lo que se me acusa y me voy a negar a declarar y a responder preguntas...”

Al igual que Carlos Lordkipanidse, Enrique Fukman secuestrado el mismo día, lo sindicó como uno de los autores de las torturas que le son infligidas.

VÍCTOR BASTERRA menciona a Azic junto a Donda como los autores de la apropiación de la vivienda de su madre. Y dice “torturador reconocido, era suboficial incluso los oficiales le tenían cierto temor porque era un tipo muy duro, muy cruel, este es uno de los que se lleva a mi vieja a mi madre

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para hacerle firmar el poder especial y despojarnos de la casa. Realmente Cruel, Juan Antonio Azic”.

GRACIELA DALEO indicó:“Sí, lo conocí como miembro del sector operaciones, digamos, lo vi en el último tiempo de mi cautiverio, hacia mediados del 78 para adelante, lo conocí como Claudio o Piraña, y después supe su apellido cuando vi las fotos de Víctor Basterra”.

MIRIAM LEWIN señaló: “De la prefectura también estaba Azic a quien le decían “piraña”

ANA MARÍA TESTA: “Por ejemplo Azic, porque él también me llevó a San Jorge, como Cavallo. San Jorge queda a 650 km así que uno tiene como para acordarse de los rasgos a estas dos personas”. Y relata que “Azic no pierde la oportunidad de hablar con mi padre para que le entregara el campo para que yo saliera con vida”.

El imputado prestó declaración indagatoria el día 12 de marzo de 2010.

De lo expuesto, encontramos acreditado que Juan Antonio Azic prestó funciones en el centro clandestino de detención ESMA, y que en definitiva, tuvo participación activa, en tanto miembro de la Unidad de Tareas 3.3.2, por los hechos que damnificaran a Carlos Gregorio Lordkipanidse .

12) ADOLFO MIGUEL DONDA, conocido con los apodos de “Palito” o “Jerónimo”, aunque estuvo con anterioridad en la ESMA según explicaremos luego, en la fecha de los hechos se desempeñaba como Teniente de Navío, Jefe del Sector Operaciones del G.T. 3.3/2, desde noviembre de 1978 hasta 1980. A partir de agosto de 1980, se desempeñó como Capitán de Corbeta y durante los años 1981 y 1982 como Segundo Jefe del Sector Inteligencia.

Más allá de la asignación formal dentro del área de Operaciones, como el resto de los imputados sus rol era intercambiable, y todos cumplían más de una tarea en la estructura represiva. Como hemos escuchado en esta sala a través de numerosos relatos, el imputado Donda además de participar en secuestros, supervisaba a los detenidos - desaparecidos en su cautiverio y participaba también de los interrogatorios. Actuaba indistintamente en las áreas Operativa y de Inteligencia.

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Su pertenencia dentro del elenco represivo de la E.S.M.A. se encuentra confirmada por el legajo de servicios remitido por la Armada Argentina (fojas 14.252/268), su declaración ante el Juzgado de Instrucción Militar Nº 4.

Del Legajo de Conceptos de Adolfo Miguel Donda queremos mencionar que es otro de los que evidentemente han sido “intervenidos”

Entre otras, faltan las fojas correspondientes a planillas de evaluación. Sugestivamente los períodos de evaluación que faltan son los períodos donde ocurrieron los hechos que aquí se investigan.

También vamos a mencionar la carta obrante a fs 121 del legajo de concepto de Adolfo Miguel Donda que él firma de puño y letra. Allí en fecha 14 de agosto de 1980 dirige una carta al Director de la Escuela de Mecánica de la Armada donde le solicita “un cambio de escalafón para prestar servicios en forma permanente dentro del esquema de Inteligencia de la Armada”. Para sustentar su pedido argumenta que “desde el año 1978 cumplo funciones en el G.T.3.3. Durante el año 1977 presté servicios como oficial de inteligencia del área conjunta 400 y durante el año 1976 en reiteradas oportunidades me desempeñé en el G.T.3.3. en comisión”. Reconoce también haber tenido conocimiento de material altamente secreto y haber efectuado contacto y operaciones en el extranjero.Declarando en esta sala el día 31 de marzo de 2010 intentó eludir o minimizar sus responsabilidades en estos hechos a partir de diversos argumentos a los cuáles ya nos hemos referido.

Reconoció también las tareas de secuestro efectuadas intentando darle un viso de legalidad que ya ha sido suficientemente analizado como infundando.

También reconoció aquí durante su segunda declaración indagatoria del 6 de abril de 2011, que durante el año 1978 se desempeñó como Jefe de la Agrupación Ceremonial, que tenía a cargo además de la Banda de Música 200 conscriptos y 100 suboficiales.En estas audiencias, la Fiscalía ha aportado contundentes pruebas sobre el estado psicológico de los conscriptos que estuvieron bajo ese área, las consecuencias de las tareas represivas sobre su salud mental. Difícilmente pueda adjudicarse ese daño psíquico a alguna tarea de lo que se entiende como “ceremonial” comúnmente.

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Ya en noviembre de 1978 asume como Jefe de Operaciones de la Unidad de Tareas 3.3.2.

Además de los ya citados al momento de mencionar la materialidad ilícita, vamos a citar otros testimonios que lo ubican en el período en análisis en este debate oral.

José Hernán Orbaiceta: en su casa son víctimas de un operativo a manos de la Unidad de Tareas, buscan dinero relacionado a la venta de una casa de propiedad de Enrique Ardeti. Se presentan tres individuos, tiempo más tarde identifica a uno de ellos como Donda. Esto ocurrió el día 6 de agosto de 1979.

Osvaldo Barros: lo señala como uno de los que participa en su secuestro el 21 de agosto de 1979 y de la tortura a que es sometido.Dijo que era jefe de operaciones “estaba en todo y planificaba”.

Lázaro Gladstein y Andrea Bello: relataron que participó en el secuestro de ambos el 06 de diciembre de 1978.

Ana Testa: lo señaló como su torturador.

Carlos Lordkipanidse: cuenta que a pesar del cambio de autoridades que hubo en el grupo de tareas, Adolfo Donda, continuó siendo el jefe de operaciones.

Víctor Basterra: Lo vio asiduamente en la ESMA. Al momento de su secuestro lo sindica como jefe de operaciones y después como jefe de inteligencia. Lo vió también en la Isla El Silencio.

Alberto Girondo y Graciela Daleo lo señalaron como jefe de operaciones que reemplazó a Perren

Andrea Bello: “En el momento en el que nos apuntan yo estimo que al menos eran 8 personas. Si claramente vi a Sheller y a Donda pero me llamó la atención porque minutos antes los había visto en la vereda de enfrente, también estaba Pittana, también estaba Astiz, se notaba por su aspecto, era muy rubio con una cara de niño, Asic también, eran varios. Pero los que si puntualmente recuerdo eran ellos”. Bello: describió “Donda mediría un metro setenta y cinco, era mas bien delgado, medio rubión con bigotes bastante anchos, que le llegaban hasta

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las mejillas, digamos, anchos, no anchos así sino anchos así. Era un personaje no muy agradable. Tenía un trato bastante despectivo”.

Lewin: después había otros oficiales de la marina que estaban en distintas áreas, el área de logística, el área de inteligencia, el área operativa, como por ejemplo Donda. Se comentaba que su cuñada había dado a luz en la ESMA, que era militante y resultó ser efectivamente la madre de Daniela y Victoria Donda.

LEWIN: lo describió “Palito o Gerónimo, si. Donda era un personaje bastante temido, prácticamente no tenía relación con nosotros, digamos siempre se lo veía con una mirada torva y esquiva. Y, en realidad, digamos, era uno de los personajes que demostraban más dureza con nosotros”.“…también Donda, era un personaje especialmente oscuro, muy temido por nosotros…”

Gras: “Donda, Palito. Oficial operativo, rotativo en el período que yo estuve, en el ´77. Me dicen sobrevivientes que estuvieron que estuvieron en períodos posteriores que luego cumplió otra etapa en la ESMA como un oficial con mayor responsabilidad y jerarquía. Lo vi en alguna foto vinculada a algún trabajo de seguridad posterior que hizo hace alguno años atrás cuando, creo entender, él era uno de los jefes de la custodia de Yabrán, de lo que se llamaba el anillo interior de la custodia de Yabrán”.

Strazzeri: estaba “Gerónimo” Donda, que era el jefe de operaciones, que se encargaba de la parte de los secuestros.

VILLANI: Gerónimo era el capitán Donda, era una de las personas con más jerarquía allí, creo que en algún momento, fue o jefe de operaciones o jefe de inteligencia, o una cosa así. No sé exactamente, la estructura la conocen ellos no yo. Era, aparte de ser uno de los de mayor autoridad ahí, era una persona que, a mí no me torturó porque a mí no me torturaron en la ESMA, me torturaron en los campos anteriores, pero muchos de los detenidos en la ESMA me contaron haber sido torturados por él. Era una persona a quien le teníamos temor, particularmente.

Dijo en estas audiencias GRACIELA DALEO: “Roberto Naya, que era miembro del servicio penitenciario federal, que después de haber sido denunciado por nosotros, tomo notoriedad en la última década porque formó parte del grupo de seguridad de Yabrán al igual que Donda”.

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Esta querella entiende que se encuentra plenamente acreditado que ADOLFO MIGUEL DONDA prestó funciones en el centro clandestino de detención ESMA durante el período investigado como Jefe de Operaciones, y que en definitiva, tuvo participación activa, en tanto miembro de la Unidad de Tareas 3.3.2, por los hechos que damnificaron a Raimundo Villaflor, María Elsa Garreiro Martínez, José Luis Hazán, Josefina Villaflor, Enrique Mario Fukman, Carlos Gregorio Lordkipanidse y Arturo Osvaldo Barros.

13) RAUL SCHELLER, alias “Mariano”, “Miranda” o “Pingüino”. En la fecha de los hechos investigados, se desempeñaba como Teniente de Navío y luego Capitán de Corbeta, en la sede de la E.S.M.A. desde

El propio ENRIQUE MARIO FUKMAN lo señala participando en la tortura a la que es sometido.

RAÚL LISANDRO CUBAS lo menciona como un oficial de inteligencia que visitaba Capucha y Pecera para ver a los detenidos y le otorga un importante papel en las microfilmaciones que se hicieron de las fichas de detenidos. ACTIS GORETTA: refirió que fue torturada por él.

RICARDO COQUET mencionó que Scheller formaba parte de la lista de los condecorados por la lucha contra la subversión, que le fue entregada por Acosta.

ANDRÉS CASTILLO mencionó que él que supo que votaba en las decisiones para trasladar a los secuestrados y que esto se lo contó Rolón.

La testigo SOFFIANTINI dijo que era uno de los que estaban siempre y hablaban con los detenidos. También fue quien iba y venía en su propio interrogatorio con aplicación de picana.

ALFREDO MARGARI Lo describe sintéticamente como un oficial de inteligencia de los más activos, de los que más presencia tenía en la ESMA y era uno de los principales torturadores. Tanto PISARELLO como su esposa, la Sra. MILESSIEllos confirman la presencia de Scheller en Uruguay cuando fueron secuestrados y Milessi destaca que lo vio en uno de los cuartos de tortura cuando fue llevada a la ESMA.

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MIRIAM LEWIN Se refirió a él como una persona muy temida en la ESMA, al igual que Acosta y Linares. Supo por Actis que fue torturada por él y el propio Scheller le dijo que “Gladstein era un duro”.

AMALIA LARRALDE Era un oficial de inteligencia al que veía en el Dorado. Además, estuvo en su propio interrogatorio.

LILIANA PELLEGRINO secuestrada el 18 de noviembre de 1978 indicó que Scheller era uno de los oficiales que interrogaba y tomaba decisiones.

En el informe agregado a fs. 2136 y siguientes de la causa 1270, obra indicación del Estado Mayor de la Armada sobre el legajo de conceptos de Raúl Enrique Scheller (392 hojas y 3 fotografías). “De su verificación surge que se encuentran faltante siete (7) folios”.

Prestó declaración indagatoria en esta audiencia el día 19 de marzo de 2010 donde se refirió a la declaración del fallecido almirante Mendía en 2007, quién relata como el general Videla ofreció la estrategia de descentralización de la lucha contra la subversión que permitiría deshacerse de los grupos terroristas en un año y medio, no acepto responder preguntas.

Esta querella entiende Sr. Presidente que se encuentra acreditado que RAUL ENRIQUE SCHELLER prestó funciones en el centro clandestino de detención ESMA durante el período investigado, y que en definitiva, tuvo participación activa, en tanto miembro de la Unidad de Tareas 3.3.2, por los hechos que damnificaran a Enrique Mario Fukman y se dirimen en este debate.

GENOCIDIO: Cambio de calificación.

Sr. Presidente, los hechos investigados no fueron delitos aislados, constituyeron un genocidio.

Los aberrantes crímenes aquí narrados, por el modo especial de su comisión, por su escala, gravedad y sus consecuencias hasta el presente, cometidos desde el aparato del Estado, constituyeron crímenes contra la humanidad en su concepción general, de la que se deriva su imprescriptibilidad y cuyo juzgamiento y castigo, como es sabido y

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ampliamente reconocido ya en sentencias anteriores, se torna un imperativo legal en nuestro país.Dentro de esta categoría general de crímenes contra la humanidad, se incluyen tipos penales específicos como por ejemplo los crímenes de guerra, el apartheid, crímenes de lesa humanidad y el genocidio. Se sostiene que el genocidio es el más grave delito contra la humanidad, el crimen de crímenes, en cuanto no sólo produce múltiples y variados delitos contra los seres humanos sino que, además, busca erradicar grupos humanos en todo o en parte, produciendo profundas consecuencias sociales sobre el conjunto. Una serie de conductas delictivas adquieren el carácter de delitos de lesa humanidad cuando se cometen como parte de un ataque generalizado o sistemático desde el aparato de estado o con su aquiescencia, contra una población civil. La acción es indiscriminada y se dirige contra los individuos que integran la población atacada. No se requiere más intencionalidad que la de cometer el delito a sabiendas de la existencia del ataque.Decir que en este país tuvo lugar una serie de delitos de lesa humanidad en su sentido específico, implica decir que hubo ataques sistemáticos contra la población civil en forma indeterminada, implica decir que unos cuantos salieron a la calle a matar y torturar gente sin importar quienes eran; y eso es faltar a la verdad, es analizar los hechos en una forma completamente distinta a la que tuvieron lugar en la realidad argentina.

Dicho esto podemos establecer dos cuestiones: a) que se puedan cometer diversos delitos sin que se tenga una específica intencionalidad por parte del represor, como los de lesa humanidad, y b) que se tenga la intención de reprimir a determinadas personas con el objetivo de destruir sus grupos de pertenencia, como por ejemplo, el GENOCIDIO.

El “genocidio” exige su dolo específico, que precisamente aquí se evidencia: el ataque “discriminado” contra activistas y adversarios del régimen de facto y a los planes que este quería imponer, como explicamos al comienzo de este alegato. No caben dudas después de casi un año y medio de debate oral y luego de haber escuchado el relato de muchísimos testigos, que las acciones ilícitas llevadas adelante por los represores aquí imputados tenían como objetivo la destrucción de un grupo humano, vale decir, las víctimas fueron secuestradas, torturadas, sometidas a todo tipo de tormentos físicos y síquicos y posteriormente asesinadas, o desaparecidas en su caso, por su pertenecía a un grupo nacional que la propia dictadura calificó como enemigos.

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A una parte de la sociedad civil de nuestro país le fue negado el derecho a la vida y la integridad física por formar parte de un grupo nacional que luchaba en definitiva por una sociedad justa e igualitaria, una sociedad sin explotadores ni explotados.Negar esta circunstancia es desconocer que una generación de hombres y mujeres luchadores de nuestro país fueron perseguidos precisamente por su condición de luchadores, militantes, y negar esta condición es para nosotros inconcebible desde todo punto de vista.

Después de los hechos de la Segunda Guerra Mundial, mediante su Resolución 96, del 11 de diciembre de 1946, la Asamblea General de las Naciones Unidas encargó al Consejo Económico y Social la elaboración de una Convención contra el Genocidio señalando: “Muchos casos de delitos de genocidio han ocurrido cuando grupos raciales, religiosos, políticos y otros han sido destruidos, total o parcialmente...” La Asamblea estimó que la nota distintiva del delito de genocidio era la negación del derecho a la existencia de grupos humanos enteros a través de su destrucción total o parcial. Debemos señalar que el grupo de referencia lo señala el represor, sin que los incluidos en el mismo tengan necesariamente relación entre sí.Esta intención, la destrucción de un grupo humano, fue la que guió a la dictadura cívico militar y a los ejecutores del plan de exterminio que la misma dispuso. Todos los ejecutores del plan criminal procuraban, a través de los distintos delitos que cometían contra las personas, la destrucción de los grupos de los que éstas formaban parte. Este fue el mandato que recibieron y cumplieron, con plena conciencia de lo que hacían.

Es de destacar que al momento de comisión de los hechos el propio Estado había incorporado a su ordenamiento interno la Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio, mediante el Decreto Ley 6286/56, del 9 de abril de 1956 y que fuera publicado en el B.O. el 25 de abril de ese año y presentó el instrumento de adhesión ante la Secretaría de las Naciones Unidas el 5 de junio del mismo año. La Convención establece, en su art 2º que “…se entiende por crimen de genocidio cualquiera de los actos mencionados a continuación, perpetrados con intención de destruir, total ó parcialmente a un grupo nacional, étnico, racial o religioso como tal:a) matanza de miembros del grupo;b) lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo:

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c) sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física, total o parcial;d) medidas destinadas a impedir los nacimientos en el seno del grupo;e) traslado por la fuerza de niños del grupo a otro grupo.”

En los hechos aquí investigados y por los que hoy nos corresponde alegar, se configuran todas las conductas descriptas en los inc a,) b) y c) comprendidos en el artículo 2 de dicha Convención, ya que los imputados responsables de los secuestros, torturas, desapariciones forzadas y homicidios formaron parte de un plan sistemático que se implementó en nuestro país con el propósito de destruir a un único sujeto que es el grupo de pertenencia de las victimas, con independencia de su pertenencia política partidaria u organizativa.Asimismo no podemos dejar de mencionar, a pesar que no integre el objeto de este proceso, que parte del obrar genocida también implicó el traslado por la fuerza de niños que fueron apropiados y que muchos de esos jóvenes al día de hoy siguen desconociendo su identidad, continúan como botín de guerra en manos de familias de empresarios o ligadas a los genocidas y que muchos de ellos fueron dados a luz por sus madres secuestradas en la ESMA.

Por supuesto, que tanto los delitos contra la humanidad en su sentido genérico, como el específico de genocidio, conducen a idénticos resultados desde el punto de vista de sus consecuencias jurídicas, en lo que hace a la capacidad de ceder o renunciar a las garantías de la prescripción, territorialidad y obediencia, por ser violaciones a la propia existencia de la humanidad, y que por tanto no pierden su efecto con el tiempo y no pueden ser excusadas por la situación de obediencia. Pero creemos que en este sentido también vale señalar, que respecto a las características del delito, todo genocidio es político, porque sea cual fuera la preeminencia que tuviera el grupo en un proceso genocida, siempre va a haber una intencionalidad política atrás. Toda persecución, étnica, racial, religiosa y/o nacional, invariablemente se subsume en una persecución política. Por lo tanto, que el concepto de grupo político no esté plasmado en las características propias del delito de genocidio, no implica que el mismo no esté subyacente en el espíritu de la norma.

En relación a las penas, si bien estos delitos no han sido incorporados al Código Penal, y en consecuencia no hay pena establecida para los mismos, a los efectos de su sanción se aplican las penas que prevé el mismo, ya que como señaláramos con anterioridad, los crímenes descriptos en el art. II de la Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio,

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son delitos tipificados en la normativa interna, por lo que solamente valdría aplicarla, conforme al art. 55 del CP, por medio de las reglas establecidas para el concurso de delitos.

Cabe señalar lo expresado por el Dr. Carlos Slepoy, abogado especialista en la materia y acusador en la Audiencia Nacional de Madrid en relación a estos mismos delitos: “Los torturados, asesinados y desaparecidos, los hijos de las Madres, los padres de los niños secuestrados, los sobrevivientes de los centros de exterminio, los presos políticos, los exiliados, todos eran militantes sindicales, sociales, estudiantiles, políticos, culturales y estaban organizados. La dictadura no dirigió un ataque generalizado o sistemático contra la población civil. Su propósito fue destruir los grupos en que aquellos se integraban, y perpetró, en consecuencia, un genocidio…”

Esta querella, como lo hizo desde el primer juicio realizado luego de anuladas las leyes de impunidad por, llevado adelante por el Tribunal Oral Federal Nº 1 de La Plata contra Miguel Osvaldo Etchecholatz, como lo hará en éste, y como lo seguirá haciendo en los que se sucedan, seguirá insistiendo en pretender que a los hechos se los llame por su nombre: que, como se hizo en esa sentencia, si se pudo reconocer que en la Argentina tuvo lugar un genocidio, entonces esa conducta criminal existe y es pasible de castigo y de sanción. Lo único que falta definir aquí es el autor, y un genocidio es perpetrado sólo y exclusivamente por un sujeto –integrante del aparato del Estado o que actuó con se aquiescencia - al que se lo califica como GENOCIDA.Aquel camino que recorrimos casi en soledad en los primeros juicios orales realizados luego de la reapertura de las causas, hoy esta siendo recorrido por otros acusadores a lo largo y ancho del país y ha empezado a tener cada vez mas repercusión jurisprudencial. En este sentido, vamos a citar un fallo muy reciente, del 31 de marzo del 2011 en la causa “Romero Niklison” emitido por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Tucumán contra el ex jefe del Tercer Cuerpo de Ejército Luciano Benjamín Menéndez, en donde en voto en disidencia el Dr. José María Pérez Villalobo expresó: “Ha quedado acreditado en la causa que la intención de la dictadura y de quienes fueron sus agentes en las distintas zonas y niveles represivos, fue la de destruir a diversas organizaciones y grupos sociales, políticos, sindicales, estudiantiles, culturales, religiosos, dando cuenta de los hechos, la prueba arrimada en la causa, la cuantiosa documentación y bibliografía que se ha ido elaborando a través de décadas, como así también el contenido de los planes y reglamentos elaborados por las propias cúpulas militares. Los

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asesinatos perpetrados en esta provincia contra integrantes, simpatizantes o sospechados de pertenecer a esos grupos, ponen al descubierto que el propósito perseguido fue la destrucción de los grupos y el aniquilamiento de sus miembros. Los múltiples eventos delictivos fueron así instrumentos para la comisión de un delito mayor que los engloba a todos ellos, y allí que su calificación adecuada, en razón de la intención con que fueron cometidos, sea la de Genocidio”.

Asimismo en consonancia con lo que viene afirmado este grupo de querellantes en el mismo voto se dijo: “Que la alocución “grupos nacionales” de la Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio debe ser interpretada a favor de la inclusión en su expresión “grupo nacional” de todo colectivo humano o grupo al que, como tal, se pretende destruir total o parcialmente, esto es, grupos políticos, sociales, sindicales, estudiantiles, religiosos, vecinales, culturales, ideológicos y otros”…. “La calificación de actos genocidas que aquí propongo es resistida por algunos juristas y no hay doctrina consolidada al respecto, siendo uno de sus fundamentos que “…en la Argentina no se ha legislado sobre esta materia, lo que deja indeterminada la sanción penal y en la práctica inaplicable la figura (….). De proceder de esta forma (calificar de genocidio) se estaría infringiendo gravemente el principio de legalidad y la esencia del sistema republicano…” (TOF La Pampa. Sentencia Nº 8, 12/12/2010).Continua diciendo el magistrado: “La correcta calificación jurídica del delito es trascendente para entender sus causas, el modo de ejecución, el acuerdo para cometerlo, el propósito perseguido, como así también la individualización de los autores que impartieron las órdenes, sus cómplices y quienes las ejecutaron, vislumbrándose en ellas las consecuencias en el orden social, económico, político y cultural para la sociedad en cuyo perjuicio se perpetran”.-Y agrega: “En las sentencias dictadas por el Tribunal Oral Federal Nº 1 de La Plata en los casos Von Wernich, Etchecolatz e integrantes del Servicio Penitenciario de la Unidad Penitenciaria Nº 9 por distintos delitos juzgados como crímenes de lesa humanidad, los jueces han recalcado que los mismos fueron cometidos en el marco de un genocidio. El Genocidio no es un marco en el que se cometen delitos, sino que es el crimen mismo. Las múltiples acciones delictivas son instrumentos para perpetrarlo y constituyen, por tanto, conductas genocidas.Finaliza diciendo dicho magistrado: Asumo la responsabilidad de calificar al crimen por su nombre para hacer coincidir la verdad judicial con la verdad histórica, declarando que cada uno de los hechos que aquí se están juzgando se llevaron a cabo para cometer otro que los engloba a todos, un

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Genocidio; que fueron sus víctimas diferentes grupos nacionales vinculados por diversos intereses y que fueron sus autores quienes pergeñaron un plan sistemático de exterminio, a través del cual llevaron a cabo las ofensas que aquí han quedado expuestas”.-

Es por estos argumentos que venimos expresando Sres. Jueces que vamos a solicitar a este Tribunal que los aquí imputados sean condenados por genocidio, en el entendimiento y convicción que no han existido variaciones fácticas entre la acusación y el pedido de condena.

Cabe señalar que el principio de congruencia en su vinculación al derecho de defensa en juicio contemplado en el art. 18 de la Constitución Nacional, se refiere a la introducción de cuestiones de hecho en forma sorpresiva de manera que las partes no hubieran podido ejercer su plena y oportuna defensa. No es esto lo sucedido en este proceso. Concretamente el principio de congruencia nos impone que el núcleo fáctico que se somete a juzgamiento sea el mismo a lo largo de todo el proceso. En el caso, las circunstancias de modo, tiempo y lugar que lo rodearon han permanecido incólumes, siendo que no hubo ninguna alteración en ellas, tan solo se solicita al tribunal un cambio de calificación legal en base a la misma plataforma fáctica.

Por lo demás, remitimos al voto de mayoría en la sentencia de la causa Nº 1668, “Miara Samuel y otros”, Tribunal Oral Federal Nº 2 de la Capital Federal, conocida como “ABO” en el que se establece que el cambio de calificación tendiente a incluir el delito de genocidio no viola el principio de congruencia.

Dice la sentencia citada: “…En este orden de ideas, las defensas adujeron con respecto a las acusaciones realizadas por las partes anteriormente señaladas que al calificarse los hechos como “Genocidio”, se generaba una modificación sustancial de la plataforma fáctica por la que fuera requerida la elevación a juicio de sus asistidos.Por último las defensas consideraron que tal modificación infringía los derechos de defensa de sus asistidos, habida cuenta que la calificación resultaba sorpresiva, así como también que sus pupilos no habrían tenido oportunidad de defenderse del hecho que se les atribuía.Ahora bien, llegado el momento de resolver la cuestión planteada, adelantamos que la solicitud de nulidad no tendrá acogida favorable, por las consideraciones que a continuación expondremos.

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Sin embargo, el ejercicio tendiente a determinar la correlación entre la imputación y el fallo dista de ser una tarea sencilla y mecánica de superposición fáctica a modo de rompecabezas, sino que, por el contrario, requiere de una pauta hermenéutica y normativa que permita determinar su aplicabilidad en cada caso concreto, toda vez que existen determinadas circunstancias que, a pesar de su modificabilidad, no llegan a conmover el principio aludido.Es lo que sucede, por ejemplo, con el eventual cambio de calificación legal que pudiere acaecer el cual, por aplicación del aforismo latino iura novit curia quedan al exclusivo arbitrio del juez.Tiene dicho la Corte Suprema de Justicia de la Nación que si bien en orden a la justicia penal, el deber de los magistrados, cualesquiera que fuesen las peticiones de la acusación y la defensa, o las calificaciones que ellas mismas hayan formulado con carácter provisional, consiste en precisar las figuras delictivas que juzgan, con plena libertad y exclusiva subordinación a la ley, ese deber encuentra su límite en el ajuste del pronunciamiento a los hechos que constituyen la materia del juicio, como natural corolario del principio de congruencia (Fallos 310:2094; 314:333; 315:2969; 319:2959 y 327:1437, entre otros).Sobre el punto se ha manifestado la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso “Fermín Ramírez vs. Guatemala”, en el que se ha establecido que el principio de coherencia o correlación impone que la sentencia sólo pueda versar sobre hechos o circunstancias contempladas en la acusación y que, inclusive, “la calificación jurídica de éstos puede ser modificada durante el proceso por el órgano acusador o por el juzgador, sin que ello atente contra el derecho de defensa, cuando se mantengan sin variación los hechos mismos y se observen las garantías procesales previstas en la ley para llevar a cabo la nueva calificación” (Sentencia del 20 de junio de 2005, considerando 67).Por lo tanto, según ese criterio, el pretendido límite asignado a la calificación jurídica y las penas requeridas por el fiscal y las querellas no integra el principio de congruencia.Por todo lo expuesto, corresponde rechazar la nulidad invocada por las defensas, con relación a las acusaciones de la Fiscalía y de las partes querellantes mencionadas (artículos 166 y sgtes del CPPN, a contrario sensu)”. Entre las excusas jurídicas para no aplicar el delito de genocidio en casos como el presente se suele traer a colación la supuesta violación al principio de legalidad. Al respecto debemos mencionar que todos los que cometieron los delitos de los que aquí se los acusa sabían, o debían saber, que estaban vigentes las leyes que los tipificaban y penalizaban.

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Asimismo sabían o debían saber que el delito de genocidio era parte del derecho interno argentino. El art. 31 de la Constitución, desde su redacción original, establece que son ley suprema de la Nación los tratados suscriptos con potencias extranjeras. La Convención contra el genocidio en consecuencia es ley de la Nación y forma parte de su derecho interno desde el año 1956, es decir desde dos décadas antes de la instauración del último gobierno militar.

El genocidio es y era imprescriptible y existía ley para castigarlo. No había pena para sancionarlo, pero sí las había para sancionar las conductas delictivas a través de las cuales se cometió. Sin embargo aunque la norma internacional que formula los crímenes contra la humanidad sea incompleta, pues no contempla la pena a imponer, el juez nacional debe integrarla aplicando las penas correspondientes a las infracciones del derecho penal común.

Así ocurrió respecto de los crímenes de lesa humanidad. No se incorporó a la ley interna el tipo penal de crímenes de lesa humanidad ni, en consecuencia, pena alguna para los mismos, sin embargo esta tipificación fue ampliamente reconocida por la jurisprudencia, aplicándose las penas que prevé el Código Penal argentino. Igual situación deberá adoptarse con el delito de Genocidio.

Debemos poner de relieve sin embargo que los cinco incisos que tipifican el obrar genocida, conforme el Art. 2 de la Convención, se encuentran contenidos en las figuras típicas del Código Penal, por lo que basta que la sentencia judicial reconozca esa adecuación típica y se aplique la pena cuyo monto se determinará por la existencia del concurso delictivo (conf. art. 55 del C. Penal).El principio de legalidad y del debido proceso, deben ser instrumentos para la justicia y no un instrumento de la impunidad.

Por lo que este Tribunal, al entender de esta querella, debe calificar los ilícitos y aplicar Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio que fue diseñada para hechos como los investigados en la presente causa, salvo que se la considere un catálogo de derechos sin aplicación concreta alguna.

En síntesis, existían leyes escritas, previas, ciertas y estrictas en el momento en que se cometieron los delitos que aquí se juzgan. Esas leyes

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establecían penas en el derecho interno para cada una de las conductas delictivas. Estas conductas son constitutivas del delito de genocidio.

Por todo lo expuesto, siendo que los delitos aquí investigados constituyeron parte del obrar genocida, solicitamos que conforme las facultades del art. 401 CPPN, al momento de dictar sentencia se califiquen los hechos encuadrándoles en el art. 2 inc. A, B, C de la Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio.

CAMBIOS DE CALIFICACIÓN WALSH - RAIMUNDO VILLAFLOR

Pasaremos ahora a analizar los tipos penales a aplicar en concurso con el Art 2 de la Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio.

Antes de analizar los distintos tipos penales por los que se compondrá la pena que solicitaremos debemos realizar una aclaración previa. En virtud de los contundentes elementos de prueba colectados en el juicio, vamos a solicitar al tribunal conforme lo establece el Art 401 que al momento de dictar sentencia se cambien algunas de las calificaciones legales, que hasta este momento tienen el carácter de provisorias. Ello en el entendimiento que en nada se altera la plataforma fáctica y ninguna vulneración se produce al principio de congruencia. Realizar la calificación legal que mejor se corresponda con los hechos que fueron probados durante el debate, no solo es una facultad sino un imperativo legal para el tribunal. Concretamente en los hechos que damnificaran a Rodolfo Walsh esta querella solicitará que entre los tipos penales que conforman el concurso de delitos cometidos por los imputados se incluya la figura del homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas (art. 80 inc 2 y 4 CP). Ello en virtud que la circunstancia de la muerte de la víctima fue conocida por los imputados durante todo el proceso. Tan conocida era esta circunstancia que las defensas de los imputados plantearon diversos pedidos de nulidad respecto del requerimiento de elevación a juicio realizado por el Ministerio Público, que fueron resueltos por la Sala II de la Cámara del Fuero, donde cuestionaban la calificación de Privación Ilegal de la Libertad, diciendo que era de público conocimiento que Rodolfo Walsh había muerto en el procedimiento realizado en San Juan y Entre Ríos y que por lo tanto era fáctica y jurídicamente imposible privar de libertad a un cadáver.

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Así en diversos fallos de fecha 31 de Octubre de 2007 la Sala II resolvió rechazar este argumento y entre otros criterios estableció: “Por otro lado debe ponerse de resalto que la calificación legal en esta etapa del proceso es provisoria y que la adoptada en autos no obsta a que durante el debate la cuestión vinculada a las circunstancias que rodean a la muerte de Walsh sea establecida con la consiguiente recalificación legal, y la posibilidad en cabeza de los nombrados de ensayar las defensas que estimen pertinentes”.Pues bien una vez realizado el debate y conforme las pruebas que hemos analizado quedo completamente probado que Rodolfo Walsh fue privado ilegalmente de su libertad luego de ser herido por varios impactos de bala y que fue visto dentro de la ESMA siendo conducido a la enfermería ubicada en el sótano Sector 4. La muerte de Rodolofo Walsh como consecuencia de los impactos de bala recibidos fue reconocida por algunos de los imputados en esta causa e incluso por el propio Almirante Emilio Massera quien resultaba ser la máxima autoridad la Armada e integraba la Junta Militar al momento de los hechos. Por lo que se impone que este Tribunal al momento de calificar los hechos de los que fuera victima Rodolfo Walsh aplique el tipo penal que estamos proponiendo, en concurso con el delito de genocidio, de privación ilegal de la libertad y robo agravado.

Idéntica consideración corresponde hacer respecto al caso de Raimundo Villaflor, por cuando luego del debate se pudo obtener mayor precisión respecto a las circunstancias en las que perdiera la vida dentro de la ESMA. La muerte de Raimundo Villaflor dentro de la ESMA también era una circunstancia que integraba la base fáctica de este proceso, perfectamente conocida por los imputados. Quedo demostrado luego del debate que Raimundo Villaflor muere producto de las salvajes torturas y condiciones a las que fue sometido. En la indagatoria recibida a Donda, en fecha 29/03/05 expresamente se informó en el hecho imputado que Raimundo Villaflor fue llevado a la ESMA y fue muerto, mediante golpes, aproximadamente a las 24 horas de ser secuestrado. Asimismo al requerir el Ministerio Público la elevación a juicio calificó al hecho como tormento seguido de muerte. Por lo que solicitamos que al momento de calificar el concurso de delitos que damnificaron a Raimundo Villaflor se aplique dicho tipo penal.

DESCRIPCIÓN TIPOS PENALES

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Pasaremos ahora a analizar la calificación legal de los tipos penales que integran el concurso de delitos junto con el delito de genocidio ya desarrollado y por el que pediremos se condene a los acusados según cada caso.

Privación ilegal de la libertad agravada por mediar violencia o amenazas, cometida por un funcionario público. Artículo 144 bis inc. 1° y último párrafo –según ley 14.616- en función del art. 142, inc. 1° -según ley 20.642- del Código Penal.Sólo podrá ser considerado autor en sentido jurídico-penal quien revista la condición de funcionario público. De las constancias de autos surge que los imputados revestían dicho carácter conforme las previsiones del art. 77 del Código Penal, al momento de los sucesos. Carlos Creus señala que: “...La consumación puede realizarse mediante omisión, cuando el agente no hace cesar la situación de privación de la libertad preexistente en que se encuentra la víctima por obra de un tercero, o cuando no hace cesar la que habiendo sido legítima se convirtió en ilegitima, teniendo la obligación de hacerlo. Es delito permanente -la acción se prolonga mientras no cesa la privación de la libertad-.Es una condición necesaria, el conocimiento del carácter abusivo de la privación ilegal de la víctima por parte del agente y la voluntad de restringirla en esa calidad. Resulta una obvio que ninguno de los imputados pudo desconocer el carácter abusivo e ilegitimo de las detenciones analizadas, máxime tratándose de detenidos a los que se encapuchaba y engrillaba.

El delito se encuentra consumado en el momento mismo de la detención y como señalamos se trata de un delito de carácter permanente. Es así que, durante ese todo el lapso que dure el cautiverio, otros actores pueden hacer su aporte a la empresa criminosa ya sea en forma activa u omisiva.

Por ello, hay que destacar que resulta indiferente la prueba directa de participación de los acusados en el secuestro de las víctimas si está demostrada la actuación del represor en el centro de detención durante el período de cautiverio de la víctima.

Este delito se encuentra agravado por el uso de violencias o amenazas y por su duración mayor a un mes. Conforme los incs. 1º y 5º del art. 142, según el texto de la ley 20.642.

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La privación ilegal de la libertad sufrida por los secuestrados, conforme se desprende de los testimonios reseñados en el trascurso de este alegato, se ve agravada, en razón de haber sido cometida bajo violencia, con empleo de fuerza física directa sobre los aprehendidos.No caben dudas de que corresponde la aplicación de dicha agravante. Conforme hemos visto en el debate las víctimas eran detenidas en sus domicilios, en los que los grupos ingresaban por la fuerza, o eran interceptadas en la vía pública y reducidas por medio del uso de armas de fuego o mediante la aplicación de violencia física sobre el cuerpo de la víctima.

Asimismo en los casos que corresponda se utilizara la agravante de haber durado más de un mes la privación ilegal de la libertad.

Tormentos agravados por ser la víctima un perseguido político conforme establece el artículo 144 ter del Código Penal texto según ley 14.616

En primer lugar debemos advertir que esta querella entiende que la privación ilegal de la libertad, en forma clandestina, con condiciones inhumanas de detención implica es asimilable a la aplicación de tormentos ya que es un verdadera tortura en si, por lo tanto no considera necesario para que se encuentre configurado el delito de tormentos, en el sentido que obre prueba en cuanto a la aplicación de un mecanismo en particular de tortura, como ser la picana eléctrica, el submarino, las golpizas, sino que simplemente el tabicamiento, los interrogatorios, el aislamiento, el escuchar las sesiones de torturas a otros detenidos, la incertidumbre total sobre el destino que le esperaría en un centro clandestino implican de por sí una forma aberrante de tortura.

En este sentido se encuentra plenamente acreditado en las presentes actuaciones que, en ocasión de encontrarse privados de su libertad, las víctimas secuestradas fueron sometidas a tormentos.Sujeto pasivo del delito, es una persona privada de su libertad. Sujeto activo del delito es un funcionario público, como lo fueron en su momento los imputados. Es de advertir que cuando el legislador estableció la agravante del tormento calificado por su aplicación a un perseguido político, el fundamento de la punición no estuvo dado por la ideología o práctica real del represaliado, sino por la subjetividad del sujeto activo, que selecciona a su víctima en razón de la motivación política (tenga esta sustento o no en la realidad histórica). Como bien enseña Ricardo Nuñez “perseguido

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político no es sólo el imputado de un delito por causa política, sino también el individuo arrestado o detenido por motivo político, como es el de ser opositor al régimen establecido o a las personas que ejercen el gobierno”.No volveremos a referirnos a las motivaciones políticas que llevaron a cometer estos delitos, solo diremos que quedo mas que probado el carácter de perseguidos políticos de las víctimas a los fines de aplicar dicha agravante. Asimismo no podemos dejar de decir que todas las victimas que representa esta querella eran personas con una activa militancia política. En relación al análisis del tipo subjetivo, consiste en el conocimiento por parte del sujeto activo, de que la persona a la cual se tortura está privada de su libertad y que la actividad desplegada respecto de ésta, le causa padecimiento e intenso dolor. Condición que resultaba al momento del hecho a todas luces conocidas por los imputados.En el caso Tibi y luego también en Caesar, la Corte Interamericana de Derechos Humanos sostuvo que “mantener a una persona detenida en condiciones de hacinamiento, con falta de ventilación y luz natural, sin cama para su reposo ni condiciones adecuadas de higiene, en aislamiento e incomunicación o con restricciones indebidas al régimen de visitas constituye una violación a su integridad personal". En Cantoral Benavides vs. Perú, sentencia del 18 de agosto de 2000, expresó: "que según las normas internacionales de protección, la tortura no solamente puede ser perpetrada mediante el ejercicio de la violencia física, sino también a través de actos que produzcan en la víctima un sufrimiento físico, psíquico o moral agudo".Es decir, conociéndose a través de distintos testimonios las condiciones infrahumanas en que eran confinadas las personas detenidas en la ESMA y el trato allí recibido, imputamos por tormentos en los casos de todas las víctimas privadas ilegalmente de su libertad dentro de la ESMA. Ello, mas allá que particularmente en todos los casos que hemos desarrollado y por los que pediremos condena, fueron víctimas de diversos mecanismos aberrantes de tortura física.

Los tormentos físicos aplicados a los detenidos en la ESMA podían llegar como escuchamos en el debate hasta la muerte de la víctima, tal como ocurrió en el caso de Raimundo Villaflor.

El art 144 CP según ley 14616 en su último párrafo establece una agravante para el caso de que los tormentos a un perseguido político deriven en la muerte este. Dicha figura utilizaremos al pedir condena por el caso de Raimundo Villaflor, aclarando que para que se configure la misma alcanza con el dolo eventual por parte de los sujetos activos.

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Resulta evidente por los métodos de tortura utilizados, por su ferocidad y por las condiciones en las que se encontraban las víctimas que si bien la tortura podía no tener como principal finalidad la muerte del detenido, la posibilidad de su consecuencia estaba prevista y plenamente asumida por los imputados.

Homicidio agravado por alevosía y por la participación de dos o más personas. Conforme Art. 80 (Incs 2 y 6) CP.

Entendemos que en el caso del homicidio de Rodolfo Walsh la conducta desplegada por los imputados debe ser calificada como homicidio agravado por alevosía y por la participación de dos o más personas. La alevosía consiste en el empleo de medios, modos o formas –en la ejecución del hecho- que tiendan directa y especialmente a asegurar el homicidio, sin riesgo para el autor. Como ha quedado demostrado por el plexo probatorio reseñado, Rodolfo Walsh fue acribillado a balazos por una gran cantidad de efectivos de la Unidad de Tareas, quienes se encontraban fuertemente armados. Creus señala que “Objetivamente, es necesario que la víctima se encuentre en situación de indefensión, que le impida oponer resistencia que se transforme en un riesgo para el agente”. Respecto de los requisitos subjetivos, refiere el autor citado que “…la indefensión de la víctima no basta por sí sola para que se dé alevosía; ésta plantea una exigencia subjetiva: el autor debe querer obrar sobre seguro, esto es, obrar sin el riesgo que puede implicar la reacción de la víctima o de terceros dirigida a oponerse a su acción”. En similar sentido, opina D'Alessio (D'Alessio, J, Código Penal, Comentado y Anotado, Parte Especial, Bs. As, 2004, Pág. 12 citado en la Causa Nro. 9822 – Cámara Nacional de Casación Penal, SALA IV, “BUSSI, Antonio Domingo y otro s/recurso de casación” resuelta el 12 de marzo de 2010).

A pesar que se ha ventilado en este debate que Rodolfo Walsh llevaba un arma de fuego al momento en que fuera secuestrado, la forma en la que actuaron los imputados demuestra que se encuentra configurada la agravante de la alevosía. El elevado número de miembros de la Unidad de Tareas que participaron del operativo fuertemente armados, demuestran esa voluntad de obrar sobre seguro. De más esta decir que ninguna posibilidad de resistencia tenía una sola persona en medio de la calle con un arma de escaso calibre como es una pistola 22 rodeado por decenas de efectivos armados. Reveladora de esa voluntad de actuar sobre seguro es el hecho que según se ventilara en el debate, al desenfundar su arma ante la voz de ¡ALTO POLICÍA! Rodolfo

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Walsh recibe varios impactos de bala en su cuerpo, que luego le ocasionan la muerte. Sencillamente ante tamaña superioridad numérica y de poder de fuego, ya que un pistola 22 es una de las armas de más bajo calibre que existen, podrían perfectamente haber esperado que la víctima se quedara sin municiones atrapándolo con vida, por lo que queda claro que su opción de acribillar a balazos de inmediato a Rodolfo Walsh configura la alevosía, ese actuar sobre seguro. El delito de homicidio también se encuentra agravado por el concurso premeditado de dos o más personas, por lo que conforme lo dicho sobre las circunstancias del hecho y la cantidad de intervinientes en el mismo también aplicaremos esta agravante.

Robo agravado

En el caso que damnifica a Rodolfo Walsh también se imputa robo agravado por ser en banda, ya que lo cometieron más de dos personas los cuales se encontraban armados por lo tanto también se verifica esa agravante (arts. 167, inc. 2°, y art. 166, inc. 2°, CP, respectivamente, textos según ley 20.642).

PARTICIPACIÓN Y AUTORIA

Como referimos anteriormente, la dictadura genocida instaurada entre 1976 y 1983, que se autodenominó "Proceso de Reorganización Nacional", llevó adelante una práctica sistemática y generalizada tendiente a la persecución de una parte de la población; y que se caracterizó por la desaparición forzada de personas, entre otros hechos aberrantes. Los secuestros, torturas, homicidios y desapariciones forzadas que se investigaron en este juicio, se produjeron bajo una metodología que fue prácticamente igual en todo el territorio del país y en el tiempo en que se extendió. Estos extremos ya fueron probados en la causa 13 así como en la causa 44/86 seguida contra los ex-jefes de la Policía de la Provincia de Buenos Aires.

Asimismo, el plan sistemático genocida fue analizado en otros procesos cuya reapertura operó a partir de la anulación de las leyes de obediencia debida y punto final y cuyas sentencias han adquirido firmeza como en el fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación: “Etchecolatz, Miguel Osvaldo s/ recurso extraordinario, expte. 191/2007” o “Von Wernich Cristian Federico s/recurso de casación”, causa 9517, Sala I de la Cámara Nacional de Casación Penal).

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En dichas actuaciones, quedó acreditada la organización y funcionamiento de la estructura represiva, la cual tenía como propósito llevar adelante un plan clandestino de represión.

Esta querella considera que este Tribunal ya se expidió en análogo sentido en sentencias anteriores, por lo que entendemos este tópico no será objeto de mayor análisis.

Conforme las pruebas que hemos analizado previamente se encuentra plenamente acreditado que en la época de los hechos, los acusados se desempeñaban como activos integrantes de la Unidad de Tareas 3.3.2 que operaba en la Escuela de Mecánica de la Armada, como miembros de distintos sectores de la organización criminal, a raíz de lo cual poseían un acabado conocimiento sobre las operaciones que se resolvían en esa dependencia naval. El plan criminal fue previamente delineado y ejecutado de manera conjunta entre los integrantes de la unidad de tareas, en el que cada uno, desde su función, hizo su aporte para que se desarrollaran la totalidad de los hechos.Entendemos que todos los imputados han cumplido distintos roles dentro de un mismo aparato genocida, por ello los consideramos co-autores de los delitos cometidos, dentro de los límites que correspondan por su función atribuirles responsabilidades. En este sentido creemos que cada caso de asesinato, desaparición forzada, torturas y demás delitos analizados en este debate, resultan responsables todos los que actuaron en el hecho, desde el lugar que cada imputado asumió, ya que cada uno realizó los aportes necesarios para consumar el hecho delictivo dentro del plan sistemático ya determinado.

Esta querella entiende que todos los que participaron del plan genocida ya sea como autores directos o mediatos, resultan ser coautores ya que hay un verdadero plan criminal común y una división del trabajo criminal.

En ese sentido tiene dicho Sancinetti en su obra (“Teoría del delito y disvalor de acción”): “…si el autor es mediato, en el sentido de que domina el aparato de poder sin intervenir en la ‘ejecución’, y, concurrentemente, deja en manos de otros la organización de la realización del hecho, como autores directos, entre éstos y aquél hay propiamente una coautoría, porque con su aporte, cada uno domina la correalización del hecho, aunque ‘pierden el control’ en tiempos distintos”. Afirma este autor que sería una forma de coautoría vertical (en desnivel, con autores

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mediatos y directos), por oposición al caso corriente de la coautoría horizontal (al mismo nivel).

Al respecto ha dicho el TOF Nº1 de San Martin en la causa Nº 2046 y 2208 en la que se condenó entre otros genocidas a Luis Abelardo Patti y Reinaldo Bygnone, al analizar el tópico de la autoría: “Bacigalupo (en “Dominio del hecho, Autoría Mediata y Derecho Penal Internacional”) manifiesta la convicción de que hoy es opinión dominante que no existe un principio universal para todas las especies de delitos. Señala que los crímenes de Estado, sean los de la dictadura nacionalsocialista en Alemania, los de las dictaduras latinoamericanas de los años 70 y 80, los de la antigua Yugoslavia etc., se caracterizan por la participación de sujetos activos que idean el plan y ordenan su ejecución y otros sujetos activos que lo ejecutan. A partir de aquí se abre la cuestión de cómo deben ser considerados los que, sin tomar parte en la ejecución, participan en el hecho elaborando el plan y dando las órdenes para su realización. Las posibilidades dogmáticas son: considerarlos autores mediatos o considerarlos coautores. La autoría mediata debe resolver la cuestión del dominio del hecho que domina otro (el “instrumento”) con plena responsabilidad; la coautoría debe explicar cómo es posible la ejecución conjunta del hecho por parte de los que no participan en la ejecución y sólo actúan en la fase preparatoria del mismo.El fundamento que, de acuerdo con la tesis de Roxin, permite trasladar la autoría al que obra por detrás como autoría mediata, ha sido visto en la “fungibilidad” de los autores inmediatos: el ejecutor inmediato no sería más que una pieza del aparato, que funciona automáticamente. Ante ello, Bacigalupo señala que los que fueron considerados como subordinados, que sólo cumplieron órdenes de ejecutar delitos extremadamente aberrantes (como torturar y matar a disidentes) durante la dictadura argentina no eran instrumentos aturdidos por la propaganda del régimen que no podían comprender lo que hacían, como se sostuvo en el Memorandum de los Profesores Nino y Malamud, que sirvió de base para la legislación emanada del Gobierno del Presidente Alfonsín. Afirma que las soluciones dogmáticas propuestas como alternativa básicamente lo que persiguen es una fundamentación dogmática que se haga cargo de la plena responsabilidad de los ejecutores inmediatos y de que éstos, por consiguiente, no sean tratados como meros “instrumentos” en manos del que da la orden, sino como personajes tan merecedores de pena como el que ordena”.

Por su parte respecto a la co-autoría en casos análogos como en analizado en el presente juicio ha dicho el Tribunal Oral Federal Nº 1 de La Plata

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“es tan torturador el que enchufa el cable en la pared como el que enciende la radio para que no se escuchen los gritos, el que pasa la picana por los genitales de la víctima, o el que llega después a “aconsejarle” que hable para no ser torturado nuevamente.” (Sentencia causa Nº 2506/07 seguida con Von Wernich, hoy firme). Esta querella adhiere dicho concepto de co-autoria.

Por los motivos expuestos vamos a solicitar se condenen a los imputados Jorge Acosta, Alfredo Astiz, Juan Antonio Azic, Pablo Eduardo García Velasco, Jorge Radice, Juan Carlos Rolón, Antonio Pernías, Julio César Coronel, Ernesto Frimon Weber, Ricardo Miguel Cavallo, Juan Carlos Fotea, Adolfo Miguel Donda y Raúl Enrique Scheller deberán responder como co autores de los hechos analizados en tanto ha sido suficientemente probado en el debate su participación en los hechos como miembros de la Unidad de tareas 3.3.2.-

AGRAVANTES Y ATENUANTESInexistencia de causales de justificación.-

La naturaleza de los crímenes analizados constitutivos de un delito contra la humanidad como lo es el genocidio conforme expusiéramos, deviene en la imposibilidad de que se pueda intentar justificar alguna de las conductas imputadas en las causales de justificación establecidas en el art 34 CP, por lo que resulta evidente que todas las conductas reprochadas resultan plenamente antijurídicas.

En cuanto al análisis de culpabilidad debemos referir que al momento de cometer los hechos imputados todos eran mayores de edad y actuaron en forma voluntaria, tal como lo han expresado e incluso varios de los imputados ha llegado a reivindicar su accionar en el marco de la alegada lucha contra la subversión.

En cuanto a los atenuantes esta querella no encuentra ninguna circunstancia que pueda ser utilizada a los fines de atenuar conductas tan aberrantes como las analizadas.

Como agravantes podríamos mencionar un sinfín de circunstancias, teniendo en cuenta la masividad de los crímenes cometidos, la crueldad de los métodos empleados, la circunstancia que hasta el día de hoy sigan escondiendo el destino de los desaparecidos continuando de esta forma dañando a los familiares, a los compañeros y a todos aquellos que esperan saber que ha sido del destino de cada persona desaparecida, que sigan

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callando sobre el destino de los niños apropiados en la ESMA, la falta de arrepentimiento sobre los crímenes cometidos y su reivindicación y podríamos extendernos por horas en una larga lista de circunstancias que encontramos como agravantes por lo que solicitaremos que en cada uno de los casos se aplique la pena máxima de la escala penal de los delitos imputados a cada represor.

IMPUTACIONES – PEDIDO DE PENA

PEDIDO DE PENA

1.- Solicitamos se condene a JORGE EDUARDO ACOSTA, por considerarlo co autor material penalmente responsable de los delitos de homicidio agravado por alevosía y por la participación de dos o más personas (conforme art. 80 incs 2 y 6 CP) en perjuicio de Rodolfo Jorge Walsh, privación ilegal de la libertad cometida por funcionario público reiterado en dos oportunidades (art. 144 bis inc. 1° CP), que tuvo por víctimas a Rodolfo Walsh y Carlos Gregorio Lordkipanise, agravada por haberse cometido mediante violencias o amenazas en ambos casos y por haber durado mas de un mes en el caso de Lordkipanise (art. 142, inc. 1° y 5° CP) y tormentos doblemente agravados por haber sido impuestos por funcionario público a un preso que guarde y por la condición de perseguido político de la víctima (art. 144 ter primer y segundo párrafo CP – texto según ley 14.616–) respecto de Lordkipanidse, y robo agravado en perjuicio de Rodolfo Walsh (arts. 167, inc. 2°, y art. 166, inc. 2°, CP, respectivamente, textos según ley 20.642) los que concurren materialmente entre sí (art. 55 CP), en calidad de coautor (art. 45 CP) y que conforman parte del obrar genocida, constitutivo del delito de genocidio, art. 2 inc. a, b, y c de la Convención para la Prevención y Sanción del delito de Genocidio a la pena de Reclusión Perpetua, accesorias legales y costas, a cumplirse en forma efectiva en una cárcel común.

2) Solicitamos se condene a ALFREDO IGNACIO ASTIZ, por considerarlo co autor material penalmente responsable de los delitos de homicidio agravado por alevosía y por la participación de dos o más personas (conforme art. 80 incs 2 y 6 CP) en perjuicio de Rodolfo Jorge Walsh, privación ilegal de la libertad cometida por funcionario público reiterado en dos oportunidades (art. 144 bis inc. 1° CP), que tuvo por víctimas a Rodolfo Walsh y Carlos Gregorio Lordkipanise, agravada por haberse cometido mediante violencias o amenazas en ambos casos y por haber durado mas

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de un mes en el caso de Lordkipanise (art 142, inc. 1° y 5° CP) y tormentos doblemente agravados por haber sido impuestos por funcionario público a un preso que guarde y por la condición de perseguido político de la víctima (art. 144 ter primer y segundo párrafo CP – texto según ley 14.616–) respecto de Lordkipanise, y robo agravado en perjuicio de Rodolfo Walsh (arts. 167, inc. 2°, y art. 166, inc. 2°, CP, respectivamente, textos según ley 20.642) los que concurren materialmente entre sí (art. 55 CP), en calidad de coautor (art. 45 CP) y que conforman parte del obrar genocida descripto, constitutivo del delito de genocidio, art. 2 inc. a, b, y c de la Convención para la Prevención y Sanción, del delito de Genocidio a la pena de Reclusión Perpetua, accesorias legales y costas, a cumplirse en forma efectiva en una cárcel común. 3.- Solicitamos se condene a JUAN ANTONIO AZIC, en relación a los hechos que tiene por víctima a Carlos Gregorio Lordkipanise por considerarlo coautor penalmente responsable de los delitos de privación ilegal de la libertad cometida por funcionario público (art. 144 bis inc. 1° CP), agravada por haberse cometido mediante violencias o amenazas (art. 142, inc. 1° CP) y tormentos doblemente agravados por haber sido impuestos por funcionario público a un preso que guarde y por la condición de perseguido político de la víctima (art. 144 ter primer y segundo párrafo CP – texto según ley 14.616–), los que concurren materialmente entre sí (art. 55 CP), en calidad de coautor (art. 45 CP) y que conforman parte del obrar genocida descripto en el art. 2 inc. a, b y c de la Convención para la Prevención y Sanción del delito de Genocidio a la pena de 20 años de prisión, accesorias legales y costas, a cumplirse en forma efectiva en una cárcel común.

4.- Solicitamos se condene a ADOLFO MIGUEL DONDA por considerarlo co autor penalmente responsable de los delitos privación ilegal de la libertad cometida por funcionario público (art. 144 bis inc. 1° CP), agravada por haberse cometido mediante violencias o amenazas reiterada en siete oportunidades (142, inc. 1° CP) que tuvieron como víctimas a José Luis HAZAN, María Elsa GARREIRO MARTÍNEZ, Raimundo Aníbal VILLAFLOR, Josefina VILLAFLOR, Carlos Gregorio LORDKIPANIDSE, Enrique Mario FUKMAN y Arturo Osvaldo BARROS, tormentos doblemente agravados por haber sido impuestos por funcionario público a un preso que guarde y por la condición de perseguido político de la víctima reiterados en seis oportunidades (art. 144 ter primer y segundo párrafo CP –texto según ley 14.616–) en los casos de José Luis HAZAN, María Elsa MARTÍNEZ, Josefina VILLAFLOR, Carlos Gregorio LORDKIPANIDSE, Enrique Mario FUKMAN y Arturo Osvaldo BARROS; y tormentos triplemente agravados por haber

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sido impuestos por funcionario público a un preso que guarde, por la condición de perseguido político de la víctima y por haber resultado su muerte en el caso de RAIMUNDO ANÍBAL VILLAFLOR (art. 144 ter, párrafos primero, segundo y tercero del CP texto según ley 14.616), los que concurren materialmente entre sí (art. 55 CP), en calidad de coautor (artículo 45 CP), que conforman parte del obrar genocida descripto, constitutivo del delito de genocidio, art. 2 inc. a, b, y c de la Convención para la Prevención y Sanción del delito de Genocidio a la pena de 25 años de prisión, accesorias legales y costas, a cumplirse en forma efectiva en una cárcel común.

5.- Solicitamos se condene a RAÚL ENRIQUE SCHELLER, por considerarlo co autor material penalmente responsable, en relación a los hechos que damnificaron a Enrique Mario FUKMAN, de los delitos de privación ilegal de la libertad cometida por funcionario público (art. 144 bis inc. 1° CP), doblemente agravada por haberse cometido mediante violencias o amenazas y por haber durado mas de un mes (art. 142, inc. 1° y 5° CP) y tormentos doblemente agravados por haber sido impuestos por funcionario público a un preso que guarde y por la condición de perseguido político de la víctima (art. 144 ter primer y segundo párrafo CP –texto según ley 14.616–), los que concurren materialmente entre sí (art. 55 CP), en calidad de coautor (art. 45 CP) que conforman parte del obrar genocida descripto, constitutivo del delito de genocidio, art. 2 inc. a, b, y c de la Convención para la Prevención y Sanción del delito de Genocidio a la pena de 20 años de prisión, accesorias legales y costas, a cumplirse en forma efectiva en una cárcel común.

6.- Solicitamos se condene a PABLO EDUARDO GARCÍA VELASCO por considerarlo co autor penalmente responsable, en relación a los hechos que damnificaron a Rodolfo Walsh, de los delitos de homicidio agravado por alevosía y por la participación de dos o más personas (conforme art. 80 Incs 2 y 6 CP), privación ilegal de la libertad cometida por funcionario público agravada por haberse cometido mediante violencias o amenazas (art. 142, inc. 1° CP) y robo agravado (art. 167, inc. 2°, y art. 166, inc. 2°, CP, respectivamente, textos según ley 20.642) los que concurren materialmente entre sí (art. 55 CP), en calidad de coautor (art. 45 CP), que conforman parte del obrar genocida descripto, constitutivo del delito de genocidio, art. 2 inc. a, b, y c de la Convención para la Prevención y Sanción del delito de Genocidio a la pena de Reclusión Perpetua, accesorias legales y costas, a cumplirse en forma efectiva en una cárcel común.

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7.- Solicitamos se condene a JORGE CARLOS RADICE por considerarlo co autor penalmente responsable, en relación a los hechos que damnificaron a Rodolfo Walsh, de los delitos de homicidio agravado por alevosía y por la participación de dos o más personas (conforme art. 80 incs 2 y 6 CP), privación ilegal de la libertad cometida por funcionario público agravada por haberse cometido mediante violencias o amenazas (art 142, inc. 1° CP) y robo agravado (arts. 167, inc. 2°, y art. 166, inc. 2°, CP, respectivamente, textos según ley 20.642) los que concurren materialmente entre sí (art. 55 CP), en calidad de coautor (art. 45 CP), que conforman parte del obrar genocida descripto, constitutivo del delito de genocidio, art. 2 inc. a, b, y c de la Convención para la Prevención y Sanción del delito de Genocidio a la pena de Reclusión Perpetua, accesorias legales y costas, a cumplirse en forma efectiva en una cárcel común.

8.- Solicitamos se condene a JUAN CARLOS ROLÓN por considerarlo co autor penalmente responsable, en relación a los hechos que damnificaron a Rodolfo Walsh, de los delitos de homicidio agravado por alevosía y por la participación de dos o más personas (conforme art. 80 incs 2 y 6 CP), privación ilegal de la libertad cometida por funcionario público agravada por haberse cometido mediante violencias o amenazas (art 142, inc. 1° CP) y robo agravado (arts. 167, inc. 2°, y art. 166, inc. 2°, CP, respectivamente, textos según ley 20.642) los que concurren materialmente entre sí (art. 55 CP), en calidad de coautor (art. 45 CP), que conforman parte del obrar genocida descripto, constitutivo del delito de genocidio, art. 2 inc. a, b, y c de la Convención para la Prevención y Sanción del delito de Genocidio a la pena de Reclusión Perpetua, accesorias legales y costas, a cumplirse en forma efectiva en una cárcel común.

9.- Solicitamos se condene a ANTONIO PERNÍAS por considerarlo co autor penalmente responsable, en relación a los hechos que damnificaron a Rodolfo Walsh, de los delitos de homicidio agravado por alevosía y por la participación de dos o más personas (conforme art. 80 incs 2 y 6 CP), privación ilegal de la libertad cometida por funcionario público agravada por haberse cometido mediante violencias o amenazas (art 142, inc. 1° CP) y robo agravado (arts. 167, inc. 2°, y art. 166, inc. 2°, CP, respectivamente, textos según ley 20.642) los que concurren materialmente entre sí (art. 55 CP), en calidad de coautor (art. 45 CP), que conforman parte del obrar genocida descripto, constitutivo del delito de genocidio, art. 2 inc. a, b, y c de la Convención para la Prevención y Sanción del delito de Genocidio a la pena de Reclusión Perpetua, accesorias legales y costas, a cumplirse en forma efectiva en una cárcel común.

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10.- Solicitamos se condene a JULIO CÉSAR CORONEL por considerarlo co autor penalmente responsable, en relación a los hechos que damnificaron a Rodolfo Walsh, de los delitos de Homicidio Agravado por Alevosía y por la participación de dos o más personas. (Conforme Art. 80 Incs 2 y 6 CP), privación ilegal de la libertad cometida por funcionario público agravada por haberse cometido mediante violencias o amenazas (Art 142, inc. 1° CP) y Robo agravado (arts. 167, inc. 2°, y art. 166, inc. 2°, CP, respectivamente, textos según ley 20.642) los que concurren materialmente entre sí (art. 55 CP), en calidad de coautor (artículo 45 CP), que conforman parte del obrar genocida descripto, constitutivo del delito de genocidio, art. 2 inc. A, b, y c de la Convención para la Prevención y Sanción del delito de Genocidio a la pena de Reclusión Perpetua, accesorias legales y costas, a cumplirse en forma efectiva en una cárcel común.

11.- Solicitamos se condene a ERNESTO FRIMON WEBER, por considerarlo co autor penalmente responsable, en relación a los hechos que damnificaron a Rodolfo Walsh, de los delitos de homicidio agravado por alevosía y por la participación de dos o más personas (conforme art. 80 Incs 2 y 6 CP), privación ilegal de la libertad cometida por funcionario público agravada por haberse cometido mediante violencias o amenazas (art. 142, inc. 1° CP) y robo agravado (art. 167, inc. 2°, y art. 166, inc. 2°, CP, respectivamente, textos según ley 20.642) los que concurren materialmente entre sí (art. 55 CP), en calidad de coautor (art. 45 CP), que conforman parte del obrar genocida descripto, constitutivo del delito de genocidio, art. 2 inc. a, b, y c de la Convención para la Prevención y Sanción del delito de Genocidio a la pena de Reclusión Perpetua, accesorias legales y costas, a cumplirse en forma efectiva en una cárcel común.

12.- Solicitamos se condene a RICARDO MIGUEL CAVALLO, por considerarlo co autor penalmente responsable, en relación a los hechos que damnificaron a Rodolfo Walsh, de los delitos de homicidio agravado por alevosía y por la participación de dos o más personas (conforme art. 80 Incs 2 y 6 CP), privación ilegal de la libertad cometida por funcionario público agravada por haberse cometido mediante violencias o amenazas (art. 142, inc. 1° CP) y robo agravado (art. 167, inc. 2°, y art. 166, inc. 2°, CP, respectivamente, textos según ley 20.642) los que concurren materialmente entre sí (art. 55 CP), en calidad de coautor (art. 45 CP), que conforman parte del obrar genocida descripto, constitutivo del delito de genocidio, art. 2 inc. a, b, y c de la Convención para la Prevención y Sanción del delito de Genocidio a la pena de Reclusión Perpetua,

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accesorias legales y costas, a cumplirse en forma efectiva en una cárcel común.

13.- Solicitamos se condene a JUAN CARLOS FOTEA por considerarlo co autor penalmente responsable, en relación a los hechos que damnificaron a Rodolfo Walsh, de los delitos de homicidio agravado por alevosía y por la participación de dos o más personas (conforme art. 80 Incs 2 y 6 CP), privación ilegal de la libertad cometida por funcionario público agravada por haberse cometido mediante violencias o amenazas (art. 142, inc. 1° CP) y robo agravado (art. 167, inc. 2°, y art. 166, inc. 2°, CP, respectivamente, textos según ley 20.642) los que concurren materialmente entre sí (art. 55 CP), en calidad de coautor (art. 45 CP), que conforman parte del obrar genocida descripto, constitutivo del delito de genocidio, art. 2 inc. a, b, y c de la Convención para la Prevención y Sanción del delito de Genocidio a la pena de Reclusión Perpetua, accesorias legales y costas, a cumplirse en forma efectiva en una cárcel común.

LUGAR DE CUMPLIMIENTO DE LAS PENAS

Señor presidente una vez que hemos solicitado las penas correspondientes a cada uno de los imputados, queremos hacer una mención especial con relación al lugar de cumplimiento de las mismas. Solicitamos que sea DE CUMPLIMIENTO EFECTIVO CÁRCEL COMÚN. Sostenemos que no corresponde otorgar el beneficio del art. 33 de la ley 24.660, norma que permitiría la prisión domiciliaria de aquellos penados que tengan más de 70 años o alguna enfermedad que así lo amerite. Entendemos que no corresponde ese beneficio a aquellos que han cometido crímenes contra la humanidad. En este sentido, vale traer a colación, lo dicho respecto de este punto por el Tribunal Oral Federal Nº 1, en sentencia contra Miguel Osvaldo Etchecolatz, cuando expresa: “…Etchecolatz es autor de delitos de lesa humanidad cometidos en el marco de un genocidio, que evidenció en sus acciones un desprecio total por el prójimo y formando una parte esencial de un aparato de destrucción, muerte y terror. Comandó los diversos campos de concentración en donde fueron humilladas, ultrajadas y en algunos casos asesinadas las víctimas de autos…”, y continúa diciendo: “…Etchecolatz cometió delitos atroces y la atrocidad no tiene edad. Un criminal de esa envergadura, no puede pasar un solo día de lo que le reste de su vida, fuera de la cárcel…”.

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Entendemos que los jueces deben usar la sana crítica para otorgar dicho beneficio correspondiendo valorar la índole de delitos contra la humanidad de los hechos imputados, el carácter aberrante de los mismos, sin olvidar que la Corte Interamericana de Derechos Humanos exige el efectivo castigo de los autores de esos hechos.

Los delitos cometidos durante el terrorismo de Estado, fueron perpetrados por personas que en el momento de los acontecimientos eran componentes de un aparato que, aún después de 1983, continuó realizando una labor caracterizada por una constante obstrucción de la acción judicial que se extiende hasta el presente con el ocultamiento de pruebas y retaceo de la verdad.

Respecto de la peligrosidad de los reos, traemos a colación la resolución del Tribunal Oral Federal Nº 1 de La Plata, con relación al pedido de prisión domiciliaria formulada por la defensa de Cristian Von Wernich, en donde manifestó: “…En cuanto a los medios empleados para llevar a cabo los delitos cometidos, baste resaltar que el imputado dispuso del aparato de poder del Estado argentino estructurado en esa época para llevar adelante los delitos aquí juzgados. Se valió además de su condición de sacerdote de la Iglesia Católica Apostólica Romana utilizando la vestimenta y símbolos alegóricos -clerigman, sotana y cruz-.A su vez, el daño ocasionado a las víctimas es de una magnitud que no permite ser cuantificado. No es posible tarifar el dolor de los tormentos de todo tipo a los que fueron sometidas las víctimas que fueron escuchadas en debate o cuyos testimonios se leyeron en él. O aquél de quienes fueron asesinados y ni siquiera contamos con sus restos, o finalmente el daño a sus familiares, muchos de los cuales pudimos ver y escuchar en el debate. Sometidos la mayoría a interminables peregrinaciones tratando de saber algo de sus seres queridos cuando como hoy se sabe, fueron asesinados mientras a la familia se le decía que estaban más o menos en un viaje de placer”.

Para el mencionado Tribunal, al analizar la peligrosidad de un condenado, examen obligado en lo que hace al art. 33 de la ley 24.660, no puede dejarse de lado el contexto en el que se solicita la medida.

En el caso, y en consonancia con la opinión de otros Tribunales Federales, sostenemos que la cárcel común para los criminales de lesa humanidad, se impone, porque, más allá de esa facultad antes mencionada, la gravedad, masividad y repugnancia de los crímenes cometidos, por quienes están hoy siendo juzgados, la convierte en éticamente obligatoria.

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Diversos hechos ocurridos en los últimos años demuestran no solo que es correcto el encierro en una dependencia carcelaria sino que resulta necesaria para el normal desarrollo de los procesos, para la seguridad de los testigos y hasta para la propia seguridad de los imputados.

No pueden dejar de analizarse los hechos que han ocurrido y que se encuentran relacionados con estos procesos en lo referente a la seguridad de los testigos. La desaparición de Jorge Julio López, el asesinato de Silvia Suppo y podríamos enumerar decenas de otros hechos intimidatorios y amenazas recibidas a testigos y querellantes, imponen que se extremen las medidas de seguridad.

Por otra parte los suicidios en otros lugares del país de represores como Paul Alberto Navone, quien se pegó un tiro con un arma 9 milímetros mientras estaba en el parque de un hotel en el que residía en Córdoba, momentos antes de la fecha en que debía presentarse en el Juzgado, y la muerte, en setiembre de 2004, por un tiro en la cabeza del coronel retirado Emilio Anadón que cumplía prisión domiciliaria por su participación en la causa del Tercer Cuerpo con asiento en Córdoba y también integrante del cuerpo de Inteligencia al igual que NAVONE, indican a las claras que no existe forma en que se pueda garantizar ni siquiera que no estén en contacto con las armas que poseen y que se guardan, tienen o trasladan dentro de los lugares a los cuales el Juzgado designa como “de cumplimiento de la prisión domiciliaria”.

En la propia causa ESMA ha quedado mas que claro lo que venimos sosteniendo, con la muerte de una de las personas que hoy deberían estar aquí sentadas. Nos referimos al asesinato del ex prefecto Héctor Antonio Febres, en diciembre de 2008 por ingesta de cianuro, hecho que demostró trágica la forma en la que cumplen sus condiciones de detención los procesados por delitos de lesa humanidad.Muerte que, por otra parte, conlleva la perpetuación de la impunidad reinante en nuestro país. Héctor Antonio Febrés, murió a horas de ser condenado.

También resulta revelador el caso de unos de los imputados en el presente juicio nos referimos a JUAN ANTONIO AZIC (julio de 2003) quien atentó contra su vida y que actualmente cumple su prisión preventiva en la Clínica San Jorge.

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Puntualmente solicitamos que se revoque dicho beneficio y se ordene cumplir su detención en una Unidad Penitenciaria con las características adecuadas.

Desde la reapertura – en 2003 - de las causas vinculadas al terrorismo de estado, los querellantes hemos cuestionado severamente estos privilegios de los imputados.

La ausencia de controles en las prisiones domiciliarias, es innegable, la visita nada metódica ni rigurosa de personal auxiliar a las casas de los procesados, no pueden considerarse efectivas como forma de control en un sistema PREVENTIVO.

Es decir, si bien los imputados Weber y Coronel están bajo un régimen de detención domiciliaria, más bien el funcionamiento con garantes familiares dispuesto, hace que ese régimen funcione muy parecido a una excarcelación.

Por todo lo expuesto solicitamos al tribunal que al momento de dictar sentencia se revoquen los beneficios que imputados vienen gozando y se ordene cumplir las penas que disponga en cárcel común de manera efectiva e inmediata. En el caso de nuestra querella lo solicitamos con relación a los imputados JULIO CESAR CORONEL Y ERNESTO FRIMON WEBER.

CAMPO DE DEPORTES DE LA ESCUELA DE MECÁNICA:

Para finalizar nos queremos referir a un tema que recorrió el testimonio de muchos de los testigos. Ya hicimos presentaciones en la instrucción y aquí vamos a hacer un planteo en consecuencia.

Sabemos que los cuerpos de Walsh y el Negro Villaflor pueden estar en el campo de deportes de la Escuela de Mecánica de la Esma.

El río hizo lo suyo, devolvió algunos cuerpos y ocultó otros. El paso de los años, también.

Sobre el destino que tuvieron miles de desaparecidos en los vuelos de la muerte, que tantos sobrevivientes y familiares mencionaron en estas audiencias y que ya relataron en forma extensa y contundente los

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Doctores Méndez Carreras y Zamora, remitimos a lo que ellos han expresado.

Queremos mencionar aquí que el circuito de terror: secuestro/ detención clandestina/ tortura/ desaparición, se cerró en varios casos, y entre ellos presumimos que algunos de los que nos ocupan en estos alegatos, en la forma terrible de la quema de los cuerpos de esos compañeros.

Varios sobrevivientes lo han relatado aquí, incluso haciendo referencia expresa sobre que ese puedo haber sido el destino de Rodolfo Walsh y de Raimundo Villaflor por las características que rodearon su muerte. Dijeron que sus cuerpos pueden haber sido enterrados o quemados en el campo de deportes de la Escuela de Mecánica de la Armada.

MIRIAM LEWIN “Señaló haber escuchado hablar de la quema de cuerpos. “Ellos referían, que en algunas oportunidades “habían hecho un asadito en el fondo”… “se decía que era el campo de deportes que había allí, cercano al casino, digamos. En ese momento nosotros no teníamos una visión global del campo,…”

ANA MARÍA MARTÍ, refiriéndose a Ana María Ponce y Edgardo Moyano dijo “Seguramente fueron quemados en el campo de deportes de la ESMA donde hacían los “asaditos”. Y más adelante especificó ante una pregunta por los “asaditos”: “Si eso también, los guardias hablaron mucho de eso, y decían que la gente que se moría en la ESMA o que los cuerpos que traían heridos, este no iban a hacer un traslado por una sola persona, y que entonces eran quemados en el fondo de la ESMA, en el campo de deporte, y a eso le llamaban los asaditos”.

En el mismo sentido la testigo ELISA TOKAR: “escuche un comentario de un verde que le decía Robertito, después de lo Ana María Ponce y el negro Ricardo que habían muerto por la aplicación de 220. Y el comentario fue que los habían quemado y después enterrado o que directamente los habían enterrado en el campo de deportes de la ESMA”.

ANDRÉS CASTILLO: “Si, en varias oportunidades oí hablar de que en un campito que estaba cruzando la autopista, algunas personas que se decidía matarlas y no formaban parte de los traslados porque eran pocas, una o dos, las quemaban ahí, en alguna oportunidad, algún compañero, las ventanas estaban todas clausuradas con chapas y había una ventana en el baño y alguien dijo haber visto una humareda muy grande, no puedo

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precisar de que era la humareda era porque prendían fuego, pero si unos verdes dijeron que prendían fuego con cubiertas de automóviles.

PATRICIA WALSH: “Hay mas de un testimonio de sobrevivientes de la Esma que dice que aquellas personas detenidas- desaparecidas que morían a consecuencia de las torturas o que llegaban muertas y no era el llamado día de traslado, o sea no era día miércoles, entonces esas personas eran quemadas en lo que era el campo de deportes de la Esma (…)

Sres. Jueces: en el campo de la Escuela de Mecánica de la Armada al día de hoy se siguen practicando deportes.

Dijo PATRICIA: “vamos a seguir reclamando, y hablo en plural porque hay otros hijos/hijas que están tan preocupados como yo, que se tomen las medidas para peritar la totalidad de esa superficie”

Dijo aquí ANA MARÍA CAREAGA testimoniando por la desaparición de su mamá y el encuentro de sus restos, devueltos por el mar: “Muchas veces nos preguntaron si la identificación de los cuerpos en este caso de mi mamá, si nosotros lo vivíamos como una reparación; es muy difícil contestar esta pregunta porque en realidad hay una parte de toda esta historia que es absolutamente irreparable, porque nadie nos va a devolver la vida de nuestros seres queridos ni el tiempo que transcurrió, de no poder compartir cosas con ellos cuando los necesitábamos, y en todo caso habría que hablar de la paradoja de que, hacer la parodia de velar un esqueleto incompleto, funcione como un acto de reparación, acá hubo un plan sistemático que persiguió a una generación militante que justamente luchaba por una sociedad más justa, se robaron a los niños, y también persiguieron a quienes buscaban a los desaparecidos. En todo caso lo que puede funcionar como un acto de reparación son las herramientas que estas sociedades tienen, y eso me parece que tiene que ver más con la justicia que lo que uno pueda vivir más a nivel individual como acto de reparación”.

Señores jueces, después de todos estos testimonios y para finalizar les vamos a solicitar que la sentencia ordene a los tribunales inferiores continuar seriamente con las investigaciones en el campo de deportes de la Escuela de Mecánica de la Armada. Por respeto a los compañeros que cuyos restos pueden encontrarse en ese lugar, debe preservarse como prueba judicial, hasta que se haga justicia.

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Rodolfo Walsh escribió en ¿Quién mató a Rosendo?, hablando sobre otros, una frase que también hoy le cabe a él, a Raimundo y a tantos otros…

LEER FRASE DE “QUIÉN MATÓ A ROSENDO”

Para finalizar, queremos volver a la "CARTA ABIERTA", cuando Walsh decía que la Junta llevaba al país al abismo con la ilusión de ganar una lucha que “no haría más que empezar bajo nuevas formas, porque las causas que hace más de veinte años mueven la resistencia del pueblo argentino no estarán desaparecidas sino agravadas por el recuerdo del estrago causado y la revelación de las atrocidades cometidas".

Allí estaremos, por los 30.000 compañeros detenidos desaparecidos, nuestro compromiso.

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