soncoloro

02. Soncoloro

El tiempo es un problema para nosotros, un tembloroso y exigenteproblema, acaso el más vital de la metafísica; la eternidad, unjuego o una fatigada esperanza. Leemos en el Timeo de Platónque el tiempo es una imagen móvil de la eternidad; y ello esapenas un acorde que a ninguno distrae de la convicción de quela eternidad es una imagen hecha sustancia del tiempo. Esaimagen, esa burda palabra enriquecida por los desacuerdoshumanos, es lo que me propongo historiar.Las parejas están latentes y ocultas a la espera de su llamadaa escena. Son momentos inciertos, donde la duda a su existenciales somete a una irremediable resignación.1. RUn “elementoA” gira sobre sí mismo y un “elementoB” gira demanera circular alrededor del primero dibujando una siluetaembaucadora e hipnotizante, el “elementoB” se da cuenta quees imposible que en ochocientos años de tiempo transcurra unplazo de catorce minutos, porque antes es obligatorio que hayanpasado siete, y antes de siete, tres minutos y medio, y antes detres y medio, un minuto y tres cuartos, y así infinitamente, demanera que los catorce minutos nunca se cumplen. Ellos son mireflejo, la imposibilidad de pensar el mundo de otra manera queno sea a través de figuras humanas o, más concretamente, degestos humanos, de murmullos humanos. Ciertamente tambiénéste es un modo de poner a prueba la imagen más obvia, indolentey jactanciosa del hombre: multiplicar sus ojos, sus brazos, y susseñas faciales, de manera que ya no sepa dónde reconocerse.2. DLas dos filas de elementos se preguntan con un gesto deveneración, si el tiempo es un proceso mental, ¿cómo lo puedencompartir miles de “elementos”, o aun dos “elementos” distintos?El intersticio entre los elementos es tan disputado por ambosinflujos que se equilibran. La consecuencia entre las dos fuerzasse traduce en la circulación ordenada de cuerpos domésticoscargados de fuerza lunar y negados a la atracción de nuestromundo, nos evocan al ritmo rutinario del hogar. Son elementosrepetidos y de orden azaroso que tardan en acostumbrarse alarriba y el abajo terrestre, su tránsito comprensiblemente es lentoy preliminar a una nueva secuencia.

3. EUn “elementoA” se calienta con el sonido emitido por un“elementoB”. El “elementoA” es un elemento que quiere ver másallá del presente, desconfía de la euforia de tantos y tantos que,satisfechos de nadar en el río de la producción y del consumo,tienen, por si fuera poco, la conciencia tranquila. Las cosas parecenencaminarse hacia lo mejor, corren en el ritmo fácilmente febril delos negocios y de las vacaciones, y se juegan el alma demasiadoseguros de no perderla.4. CLa última y firme realidad de las cosas es la materia, los electronesgiratorios que recorren distancias estelares en la soledad de losátomos. Recorridos protagonizados por “elementosA” y por losemisores de sonido como una mera y hueca pasividad, cuyaplenitud es precisamente la de un espejo que simula estar llenoy está vacío; es un fantasma que ni siquiera desaparece, porqueno tiene ni la capacidad de cesar. Lo fundamental son las formas.5. DQue los hombres a quienes maravilla este mundo (su capacidad,su hermosura, el orden de su movimiento continuo, los diosesmanifiestos o invisibles que lo recorren, los demonios, árboles yanimales) eleven el pensamiento a esa Realidad, de la que todoes la copia. Verán ahí las formas inteligibles, no con prestadaeternidad sino eternas, y verán también a su capitán, la Inteligenciapura, y la Sabiduría inalcanzable, y la edad genuina de Cronos,cuyo nombre es la Plenitud. Todas las cosas inmortales están enél. Cada intelecto, cada dios, cada alma.6. CEntorno a los “elementosA” se crea una forma circular que serviráde colchón espejo de la Realidad. Para conservar esa Realidades necesaria una perpetua creación y los verbos “conservar” y“crear” tan enemistados, son sinónimos. Dentro del colchón se“crea” en forma circular un nuevo conjunto de “elementosB” queperpetúa el movimiento. Lo que me interesa es el mosaico en queel hombre se encuentra empotrado, el juego de las relaciones, lafigura que hay que descubrir entre las miles líneas que se trazanen una conversa.

Soncoloro es el segundo libro de la colección Alear v_shots y está

formado por dos partes indisociables, por un lado aparece un texto

fragmentado y por otro lado unas ilustraciones que interpretan este

mismo texto. Cada texto coincide con una de las nueve partes que

conforman el reactivo reactivo Alear v_cd y funciona como introducción

a las 12 páginas ilustradas siguientes. En estas cortas introducciones

textuales se podrán identificar pasajes, frases, expresiones o

simplemente sensaciones de otros autores de nuestra cultura

contemporánea. Utilizo y transformo fragmentos seleccionados de

obras de autores como Italo Calvino, Julio Cortazar, G. García Marquez,

John Cage, Joan Fontcuberta, Bioy Casares, Frank J. Tipler, Samuel

Becket, Joan Perucho, Lou Reed y J. L. Borges.

Quien busque una lógica entre los autores mencionados no la encontrará

de una forma evidente. El impulso azaroso hacia los libros que disponía

en mi biblioteca era el sistema que determinaba la construcción

desordenada de todo el texto. Mi interés se centró en cómo utilizando

fragmentos de otros y manipulándolos podía crear mi propia historia

y dirigirla hacia mi propio interés, a modo de mashup.