alcoholismo y drogodependencias

Upload: victorhugoherdoiza

Post on 08-Apr-2018

229 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 8/7/2019 ALCOHOLISMO Y DROGODEPENDENCIAS

    1/15

  • 8/7/2019 ALCOHOLISMO Y DROGODEPENDENCIAS

    2/15

    291

    Objetiv

    os

    Alcoholismo ydrogodependencias

    Pedro Cuad rado Calleja11

    Objetiv

    os

    Objetiv

    os

    Objetiv

    os

    Objetiv

    os

    Objetivos

    Generar inters por el

    conocimiento de los problemassanitar ios en general y de los

    tr astornos mentales en part icular,originados por el alcohol y otr as

    drogas.

    Proporcionar informacin precisa

    acerca de los drogas de abuso y delos problemas y trastornos

    mentales que stas originan.

    Potenciar actitudes que favorezcanla deteccin de los problemas ytrastornos mentales originados por

    el alcohol y otr as drogas.

    Transmitir instrumentos y criter ios

    que permitan la evaluacin ydiagnstico de los problemas y

    trastornos mentales originados por

    el alcohol y otr as drogas.

  • 8/7/2019 ALCOHOLISMO Y DROGODEPENDENCIAS

    3/15

    D ROGAS D E ABUS O

    La palabra droga en espaol y en medicina se refierea la materia prima utilizada para preparar el medica-

    mento. En ingls, el concepto droga es equivalenteal de frmaco, forma farmacutica elaborada o me-dicamento. Este parece ser el origen de la nuevaacepcin de droga para aludir a frmacos de consu-mo abusivo e incluso ilegal, y cuyo significado algu-nos reducen al de psicotropo, o sustancias que afec-tan preferentemente a la actividad psquica [1]. Eneste sentido, constituyen el grupo de las denomina-das sustancias o drogas de abuso las sustancias que,administradas por cualquier va con fin o no tera-putico que tienen capacidad para modificar la con-ducta del sujeto con tendencia al uso continuado o

    peridico de las mismas.

    Las drogas de abuso se pueden agrupar en funcinde sus caractersticas farmacolgicas y de los efectosque producen. Las clasificaciones de los trastornosmentales actuales [2, 3], distinguen los siguientesgrupos de drogas: alcohol , alucingenos, anfetami-nas, cafena, cannabis, cocana, fenciclidina, inha-lantes, nicotina, opiceos y sedantes, hipnticos oansiolticos.

    El alcohol, hace referencia al alcohol etlico o eta-

    nol, presente en distintas proporciones en las be-bidas alcohlicas.

    El grupo de los alucingenos incluye derivados delindol como la dietilamida del cido lisrgico(LSD), la psilocibina y la dimetil triptamina (DMT),derivados de la fenetilamina como la mescalina yel 3,4 metilenodioximetanfetamina (MDMA o x-tasis).

    En el grupo de las anfetaminas se incluyen todaslas sustancias con una estructura feniletilaminasustituida como la anfetamina, dextroanfetaminay metanfetamina (speed ed ice), y tambin, con

    una estructura diferente pero con una accin si-milar, el metilfedinato y otros agentes consumidoscomo anorexgenos.

    La cafena no slo est presente en el caf sinotambin, aunque en menor cantidad, en el cacaoy sus derivados, como el chocolate.

    Dentro de los trastornos por cannabis se incluyen losoriginados por esta planta a travs de la marihuanay hachs, que contienen distintas proporciones dedelta-9-tetrahidrocanabinol, principal responsablede los efectos psicoactivos del cannabis.

    La cocana, producto natural de la planta de la co-ca, se consume en forma de hoja de coca, pastade coca, hidrocloruro de cocana en polvo que eshabitualmente esnifado o disuelto en agua e in-

    yectado, y el alcaloide de cocana o crack. El grupo de la fenciclidina incluye la fenciclidina(PCP o polvo de ngel), la ketamina y el tienil -ci-clohexil-piperidina (TCP).

    Los inhalantes son hidrocarburos ali fticos y aro-mticos que estn presentes en la gasolina, el pe-gamento, disolventes y pinturas en spray y cuyaforma de consumo es por inhalacin.

    La nicotina, sustancia presente en cualquier mo-dalidad de tabaco.

    Los opiceos incluyen opiceos naturales como lamorfina, semisintticos como la herona y sintti-

    cos como la codena, hidromorfona, metadona,oxicodona, meperidina y fentanilo, y no opiceospero con efectos similares como la pentazocina yla buprenorfina.

    Los sedantes, hipnticos o ansiolticos incluyen lasbenzodiacepinas, los carbamatos, los barbitricosy los hipnticos afines a los barbitricos como laglutetimida y la metacualona.

    EL CONS U MO D E D ROGAS

    El consumo de drogas puede originar problemas ytrastornos de distinta ndole que, por afectar a un al-to nmero de personas, constituye un verdaderoproblema de salud pblica al originar dolor, sufri-miento, enfermedades, molestias o efectos sobre lacalidad de vida, aos de prdida de vida, lesiones aotros, costes de los servicios mdicos o sociales oaspectos ms amplios del coste econmico.

    La dimensin del problema est ligada al nmero desustancias utilizadas y al alto porcentaje de personasimplicadas en el consumo. Los datos epidemiolgicos

    recientes [4, 5], sealan, para las drogas legales, queel tabaco es consumido a diario por alrededor del35% de la poblacin de ms de 15 aos y que un 7%fuman ms de 20 cigarrillos/da. Un 70% consume al-cohol, 15% de los mayores de 14 aos admite unconsumo diario y un 10% consumen ms de 75 ml dealcohol puro al da. Los tranquilizantes son consumi-dos por el 125 % y un 8% consumen somnferos, es-tando su uso centrado en el grupo de las mujeres y enlas personas de edad. Para las drogas ilegales, el can-nabis y sus derivados, especialmente el hachs, lo

    292

    ENFERMERA EN PSIQU IATRA Y SALUD M ENTAL

  • 8/7/2019 ALCOHOLISMO Y DROGODEPENDENCIAS

    4/15

    consumen habitualmente un 4% de la poblacinadulta espaola, ascendiendo hasta el 94% entre los19 y 28 aos. A partir de 1992, hay un progresivo au-mento de drogas sintticas como el xtasis y simila-

    res, estando asociado a contextos ldicos y de fin desemana y a consumos espordicos, as slo el 01%reconoce consumirlo todas las semanas: un 38% enmenores de 18 aos y un 62% entre 19 y 29 aos.Las anfetaminas se consumen tanto en pastillas comoen polvo (speed) con cifras de consumidores del 25%y un 03% en el ltimo mes, mientras que los alucin-genos estn en un 26% y alrededor de un 02%. Elconsumo de cocana es el que ms ha crecido en losltimos diez aos, y el 15% de los adultos espaolesreconoce haberla consumido en el ltimo ao, a losque hay que aadir un 0 1% de consumidores de

    crack. La herona, pese a descender su consumo, si-gue siendo la droga ilegal que ms mortalidad, direc-ta o indirecta, causa entre los jvenes con cifras deconsumo de alrededor del 015%.

    Las tendencias en el consumo indican [6], que el ta-baco, tras bastantes aos de descenso sostenido, es-t estabilizado. El consumo global de alcohol est

    descendiendo, aunque se est dando una polariza-cin de las tendencias con un aumento tanto de losabstemios y bebedores muy ligeros como de los be-bedores pesados o de riesgo, y sigue siendo, porsu ubicuidad, responsable del mayor nmero deproblemas que las drogas, legales o ilegales, causanen el conjunto de la sociedad. El cannabis est cre-ciendo bastante a expensas de su elevada presenciaentre adolescentes y jvenes de ambos sexos, la co-cana y los tranquilizantes e hipnticos continan sucrecimiento, al contrario que la herona que sigue

    descendiendo y el xtasis, que tras varios aos decrecimiento, ahora est estancado.

    TRASTORN OS M ENTALES

    RELACIONAD OS CON EL ALCOHOL

    Y OTRAS D ROGAS

    El consumo de alcohol y otras drogas va a originarproblemas y trastornos que se pueden agrupar en en-fermedades y problema somticos, mentales y socia-les. Los problemas de salud mental relacionados conel alcohol y otras drogas se agrupan de manera similaren las dos grandes clasificaciones actuales, en la CIE-10 promovida por la Organizacin Mundial de la Sa-lud (OMS, 1996), bajo el nombre de trastornos men-

    tales y del comportamiento debidos al consumo desustancias psicotropas , y en la DMS-IV, promovidapor la Asociacin Psiquitrica Americana (APA, 1995),con el nombre de trastornos relacionados con sustan-cias . Los trastornos mentales relacionados con sus-tancias se pueden dividir en dos grandes grupos: porun lado, aquellos que son consecuencia de los efec-tos fisiolgicos directos de las drogas o sus derivadossobre el sistema nervioso central, que seran los tras-tornos inducidos por drogas y de otro, los que tienenque ver con la relacin de la persona con el consu-mo, que seran los trastornos por consumo de drogas.

    Trastornos inducidos por alcoholy o tras drogas

    La accin directa del alcohol y otras drogas sobreel sistema nervioso central va a producir un con-junto de trastornos mentales, de los cuales unosson muy especficos del consumo de drogas comola intoxicacin o la abstinencia, y otros pueden seroriginados tambin por otras causas y entre ellos seencuentran el delirium, la demencia, el trastorno

    amnsico, el trastorno psictico, el trastorno de es-tado de nimo, el trastorno de ansiedad, la disfun-cin sexual y el trastorno del sueo. La intoxicacines el trastorno ms comn y con excepcin de lanicotina la producen todas las drogas; mientras quela presencia de abstinencia no est tan generaliza-da, estando ausente en el consumo de alucinge-nos, cafena, cannabis, fenciclidina e inhalantes.

    Cada sustancia va a presentar peculiaridades tanto enlas caractersticas de los cuadros clnicos como en la

    293

    ALCOHOLISMO Y DROGODEPENDENCIAS

    La sociedad actual tiene a su disposicin gran cantidadde sustancias

  • 8/7/2019 ALCOHOLISMO Y DROGODEPENDENCIAS

    5/15

    produccin de los mismos. As, el alcohol y los sedan-tes son capaces de originar todos los cuadros anterior-mente citados; las anfetaminas, cocana y opiceospueden producir intoxicacin, abstinencia, delirium,

    trastornos psicticos, trastornos del estado de nimo,trastornos de ansiedad, disfunciones sexuales y trastor-nos del sueo; mientras que la cafena produce intoxi-cacin, trastornos de ansiedad y trastornos del sueo;y la nicotina nicamente abstinencia

    Trastornos por alcoholLos efectos agudos del alcohol sobre el sistema ner-vioso central dan lugar primero a un sndrome confu-sional, despus a un sndrome cerebeloso y por ltimoa un sndrome comatoso [7]. Tras la ingestin de al-cohol, entre los 15 minutos y la media hora se consi-

    guen los mayores niveles de alcohol en sangre, conun descenso lento posterior que dura varias horas. Elcuadro clnico va a depender, aparte de las diferen-cias individuales ligadas a la tolerancia, de los nivelesde alcohol en sangre o alcoholemia. En personas noalcohlicas, concentraciones de 25 mg/dl producenhiperexcitabilidad del crtex que se manifiesta poreuforia, locuacidad, aumento de la sociabilidad, in-coordinacin y dificultades de atencin y concentra-cin. A concentraciones superiores a 100mg/dl, apa-

    rece disfuncin vestibular con nistagmus, diplopia,disartria y ataxia as como por afectacin del sistemanervioso autnomo, hipotensin e hipotermia. Porencima de 250mg/dl aparece estupor, habla incohe-

    rente, vmitos y dificultades respiratorias. A concen-traciones de 400mg/dl, se entra en coma profundo, ycon concentraciones superiores a 500mg/dl, muertepor parada respiratoria. En ocasiones, tras la ingestinde pequeas cantidades de alcohol, aparece rpida-mente una excitacin extrema con conductas irracio-nales o violentas, que suelen durar de minutos a ho-ras y que se siguen de un estado de somnolencia delcual el paciente se despierta sin recordar nada, cons-tituyendo lo que se denomina intoxicacin atpica oidiosincrsica. Tras intoxicaciones agudas severas lapersona puede no recordar absolutamente nada de lo

    ocurrido durante el episodio, a estas lagunas amnsi-cas se les denomina black outs. En el contexto deconsumo crnico de altas cantidades de alcohol, casisiempre ligado a la presencia de una dependencia al-cohlica, se pueden dar cuadros depresivos, trastor-nos de ansiedad, disfunciones sexuales y trastornosdel sueo, as como deliriumcon alteracin del nivelde conciencia, ilusiones, alucinaciones y gran inquie-tud, y cuadros de deterioro psicoorgnico que pue-den constituir autnticas demencias.

    294

    ENFERMERA EN PSIQU IATRA Y SALUD M ENTAL

    Velzquez. El triunfo de Baco (Los Borrachos), Museo del Prado, Madrid

  • 8/7/2019 ALCOHOLISMO Y DROGODEPENDENCIAS

    6/15

    Tras el consumo crnico de alcohol y el desarrollode tolerancia, la disminucin brusca o la supresinabsoluta del consumo va a originar un sndrome deabstinencia. Como sntomas precoces se producen

    un temblor distal que se acompaa de nuseas yvmitos, que van aumentando en intensidad y se si-guen de insomnio, agitacin, enrojecimiento facial,inyeccin conjuntival, sudoracin, taquipnea, e hi-pertensin arterial. Aparecen entre las cuatro y lasdoce horas desde la ltima ingestin, alcanzan sumayor intensidad durante el segundo da y mejorande forma marcada al cuarto o quinto da, aunquepueden llegar a durar dos semanas. En las 48 prime-ras horas de abstinencia, se pueden dar crisis comi-ciales de gran mal que en un alto porcentaje ante-ceden a un cuadro de delirium tremens. El delirium

    tremenssuele acontecer entre las 48 y 72 horas des-de la ltima ingestin y se caracteriza por obnubila-cin, agitacin, insomnio, temblor y alucinacionesvisuales de animales pequeos o personas, auditivascon voces humanas de familiares, amigos o vecinoso tctiles y olfatorias, junto a signos de hiperactivi-dad autonmica como midriasis, fiebre, taquicardiay sudoracin profusa. Se resuelve en tres o cuatrodas, de forma brusca en la mayora de las ocasiones,aunque entre un 5-15% puede evolucionar lentamen-te y conducir a la muerte por alguna complicacinimplicada en su desencadenamiento, como una in-

    feccin o un traumatismo.

    Adems de los trastornos mentales, el consumo agu-do de alcohol puede producir traumatismos, lesio-nes debido a agresiones, crisis de hipoglucemia,pancreatitis o hepatitis aguda y muerte por sobredo-sis. El consumo crnico puede lesionar todos los te-jidos y sistemas del organismo con el desarrollo deenfermedades crnicas e incremento de la mortali-dad [8]. El sistema nervioso, el sistema cardiovascu-lar y el sistema digestivo son los ms afectados, perotambin son frecuentes las alteraciones en piel, siste-

    ma endocrino, sangre, msculo esqueltico y sistemainmune, as como est demostrado su implicacin enel aumento de riesgo de neoplasias de orofaringe, la-ringe, esfago, estmago, hgado, recto y mama. Nomenos importantes son las complicaciones socialescon probl emas laborales, problemas famil iares yproblemas legales.

    Trastornos por alucingenosLos efectos del consumo de alucingenos son per-ceptibles a los 30-40 minutos de su ingestin, son

    mximos entre una y tres horas y mnimas transcu-rridas seis horas, aunque los efectos psquicos pue-den persistir durante ocho y doce horas. Los efectossomticos son simpaticomimticos con taquicardia,

    hipertensin y dilatacin pupi lar. Los efectos psqui-cos son variables, pero destacan los sentimientos dedespersonalizacin, desrealizacin y prdida de laimagen corporal, distorsiones de la percepcin conlos colores ms brillantes, los objetos fijos parecenmoverse y pueden cambiar de forma y de color. Lasexperiencias asociadas a una modalidad sensorialse trasladan a otra de forma, en que los colores pue-den olerse o los sonidos se convierten en imgenes,a este fenmeno se denomina sinestesia. Aparecengrandes cambios emocionales con cambios bruscosdel humor, pasando de la euforia a la angustia o el

    terror, que pueden constituir autnticos trastornosde ansiedad y del estado de nimo. Generalmenteel sujeto no pierde la conciencia de realidad y sabeque todos estos fenmenos estn siendo producidospor la droga [9]. Una exacerbacin de los sntomasantes descri tos consti tuye el mal vi aje que sepresenta, generalmente, con dosis altas y que semanifiesta por cuadros con gran confusin mentaly oscilaciones del nivel de conciencia, alucinacio-nes intensas, gran angustia y riesgo de suicidio o deconductas violentas que pueden durar ms de dosdas. Un fenmeno muy tpico es la recurrencia es-

    pontnea de las experiencias vividas bajo los efec-tos de estas drogas pero en ausencia de las mismas,lo que se denomina flash-backs. Tambin puedenaparecen trastornos persistentes, tras una nica do-sis o tras el uso repetido, ms all de los efectos dela sustancia y que se pueden manifestar por aluci-naciones persistentes o cuadros psicticos que sue-len aparecer en personas predispuestas o con estostrastornos psiquitricos previos al consumo, as co-mo sndromes amotivacionales. Aunque existe tole-rancia, que se crea con mucha rapidez, no existesndrome de abstinencia. El consumo crnico, tam-

    bin puede asociarse a retinopata, isquemias porvasoconstriccin y fibrosis retroperitoneal [10].

    Trastornos por anfetaminasPertenecen al grupo de las aminas simpaticomim-ticas de accin indirecta que liberan los neurotrans-misores adrenali na y dopamina de sus depsitos[11]. Los efectos se inician muy rpidamente, a ve-ces en segundos, y no ms tarde de una hora desdeel consumo. La intoxi cacin suele comenzar consensacin de bienestar, seguida por sensacin de

    295

    ALCOHOLISMO Y DROGODEPENDENCIAS

  • 8/7/2019 ALCOHOLISMO Y DROGODEPENDENCIAS

    7/15

    euforia, disminucin de la sensacin de fatiga quepuede llevar al agotamiento fsico, aumento de lacapacidad de concentracin, disminucin de la ne-cesidad de sueo y del apetito, tendencia al contac-

    to social, locuacidad, desinhibicin y falta de juicio,grandiosidad que puede pasar con facilidad a la irri-tabilidad o clera con episodios de conductas vio-lentas, inquietud e hiperactividad, hipervigilancia,conductas repetitivas y estereotipadas y confusin.Estos sntomas se acompaan de manifestacionessomticas como dil atacin pupi lar, alteracin delritmo cardiaco y de la tensin arterial, tanto haciaarriba como hacia abajo. A dosis altas, pueden apa-recer nuseas o vmitos, sudoracin o escalofros,distonias, discinesias, debilidad muscular y crisis co-miciales. En algunas ocasiones, el consumo de anfe-

    taminas puede acompaarse de ideas delirantes depersecucin, presencia de alucinaciones auditivas,visuales o tctiles que la persona sabe que no sonreales, excitacin psicomotriz y gran angustia quetiene todas las caractersticas de un trastorno psicti-co [12]. Como efectos txicos agudos, destacan losefectos cardiovasculares con hipertensin, arritmiascardiacas y colapso circulatorio. El consumo crni-co puede producir trastornos de ansiedad y del esta-do de nimo, disfunciones sexuales y trastornos delsueo, embotamiento afectivo, fatiga, retraimientosocial, deterioro de la actividad laboral, prdida de

    peso, anemia y otros signos de desnutricin.

    El abandono del consumo de anfetaminas se puedeacompaar de un sndrome de abstinencia, que se ini-cia entre pocas horas y varios das desde la interrup-cin o reduccin del consumo prolongado, y que secaracteriza por fatiga, aumento del apetito, aumentodel sueo, depresin y anhedonia que, si son intensosy se prolongan en el tiempo, pueden constituir autnti-cos trastornos del sueo y del estado de nimo.

    Trastornos por cafena

    La cafena es el principal representante del grupo delas xantinas, junto a la teofilina, presente en las hojasde t, y la teobromina, presente en el cacao. Todasellas se comportan como estimulantes del sistemanervioso central, produci endo una sensacin debienestar, mejora en el rendimiento intelectual y lasrelaciones interpersonales. El aumento de las dosispuede dar lugar a sntomas de intoxicacin [11]. Adosis de 100 mg/da, se producen cuadros de ansie-dad, con inquietud, nerviosismo y excitacin, trastor-nos del sueo con insomnio, rubefaccin facial,

    aumento de la diuresis y problemas digestivos. Conms de 1 gramo/da aparecen, adems, contraccio-nes musculares, logorrea y pensamiento acelerado,taquicardia o arritmia cardiaca, sensacin de infati-

    gabilidad y agitacin psicomotora. En las personascon consumo crnico, la tolerancia hace que gran-des cantidades de cafena no den sntomas de intoxi-cacin. Hay datos que apuntan que a dosis altas,puede tener efectos teratognicos con aumento deabortos espontneos, muerte fetal o parto prematuro.

    Trastornos por cannabisLa intoxicacin se presenta en unos minutos si se fumacannabis, pero puede tardar horas si se ingiere por vaoral. Se inicia con una sensacin de bienestar seguidade sntomas, que incluyen euforia con risas inapropia-

    das y grandiosidad, sedacin, letargia, deterioro de lamemoria inmediata, dificultades para llevar a caboprocesos mentales complejos, deterioro de la capaci-dad de juicio, percepciones sensoriales distorsionadas,deterioro de la actividad motora, y sensacin de que eltiempo transcurre lentamente. Ocasionalmente, apa-ren ansiedad, disforia o retraimiento social. A las doshoras del consumo, puede aparecer irritacin conjun-tival, aumento del apetito, sequedad de boca y taqui-cardia. Por su almacenamiento en el tejido graso, losefectos pueden durar o reaparecer en 12-24 horas acausa de la lenta liberacin de la sustancia de los teji-

    dos grasos. El consumo de cannabis, incluso a dosisbajas, desencadena o reagudiza trastornos por angus-tia y trastornos psicticos en individuos predispuestoso con trastornos previos. En ocasiones, y con altasdosis, pueden aparecer cuadros de deliriumcon alte-raciones del nivel de conciencia, alucinaciones audi-tivas, visuales o tctiles.

    El consumo crnico produce un sndrome amotiva-cional que incluye desinters, apata e indiferenciaafectiva y una disminucin de la agresividad, aun-que ante situaciones determinadas puede darse irri-

    tabilidad y aumento de la agresividad. No est claroel desarrollo de tolerancia y de ah que no est deli-mitado un sndrome de abstinencia. Se encuentrauna tolerancia cruzada con el alcohol y parece ejer-cer efectos ansiolticos y anticonvulsivos, a travs delos receptores benzodiacepnicos. Tambin se en-cuentran compli caciones somticas, entre l as quedestacan las alteraciones respiratorias, similares a lasdel tabaco como cncer de pulmn, enfisema obronquitis crnica, cardiovasculares con empeora-miento de la hipertensin o la insuficiencia cardiaca

    296

    ENFERMERA EN PSIQU IATRA Y SALUD M ENTAL

  • 8/7/2019 ALCOHOLISMO Y DROGODEPENDENCIAS

    8/15

    ya existentes. En varones, puede disminuir la pro-duccin de testosterona e inhibir la funcin repro-ductora. En mujeres, puede alterar los ciclos hormo-nales femeninos y, en casos de gestacin, retrasa el

    crecimiento fetal, as como una disminucin del sis-tema inmunitario [13].

    Trastornos por cocanaLa cocana es una droga de accin corta que tieneefectos potentes y rpidos sobre el sistema nerviosocentral, especialmente si se consume por va intra-venosa o cuando es fumada en forma de crack. Pro-duce sus efectos a travs de la modificacin de laneurotransmisin cerebral, sobre todo por un au-mento de la actividad dopaminrgica. Los efectosincluyen euforia, grandiosidad, labilidad emocio-

    nal, aumento de la comunicacin verbal, aumentodel deseo sexual, aumento de la confianza en smismo, inquietud, anorexia, insomnio e hipomana.A dosis ms altas, aparecen efectos desagradablescomo hiperactividad, agitacin, hipervigilancia,irritabilidad, comportamientos estereotipados y re-petitivos, rabia o clera y deterioro de la capacidaddel juicio. Puede haber ideacin paranoide, alucina-ciones auditivas con conciencia clara y alucinacio-nes tctiles que el propio usuario reconoce comoefecto de la cocana, as como aparecer una cleraextrema con amenazas o comportamientos agresi-

    vos. En ocasiones, se puede dar confusin con alu-cinaciones visuales, auditivas y tcti les y deliri o pa-ranoide. Los efectos fisiolgicos son taquicardia,sudoracin, dilatacin pupilar, nuseas o vmitos,aumento de la fuerza muscular, discinesias y disto-nas. A dosis altas, depresin respiratoria, arritmiascardiacas e infarto de miocardio, confusin, crisisconvulsivas, coma y muerte.

    El uso crni co de la cocana produce insomnio,agotamiento general, depresin y letargia, irritabili-dad, impotencia, bradicardia, contracciones muscu-lares y temblores. El consumo de cocana, tambin,

    puede favorecer la aparicin o reagudizacin detrastornos del nimo, tanto depresin como mana,trastornos de ansiedad o trastornos del sueo enpersonas predispuestas o que padeciesen estos tras-tornos antes del consumo, as como darse robos yotros deli tos, desnutricin, prdida de peso, lcerasy hemorragias nasales y deterioro mental persistenteque puede llegar a demencia [14].

    Se ha descrito un sndrome de abstinencia caracte-rizado por depresin, deseo vehemente de cocana,cefaleas, fatiga, falta de concentracin e irritabili-

    dad. Se han establecido varias fases [15], una pri-mera fase o crashque dura entre nueve horas y cua-tro das y que se caracteriza inicialmente por agita-cin, cambios de estado de nimo, irri tabil idad,depresin e ideas de suicidio, anorexia y deseo deconsumo, que se sigue de fatiga, depresin e insom-nio, y una tercera con agotamiento, hipersomnia ehiperfagia. Se sigue de una segunda fase, llamadade abstinencia, que dura de una a diez semanas yque se caracteriza por anhedonia, anergia, ansiedady deseo de consumo y una tercera fase de extincindonde no aparecen sntomas.

    Trastornos por fenciclidinaEs conocida por los adictos con el nombre dePCP, polvo de ngel o cristal que nace comoanestsico general y que a partir de los 70 irrumpecomo droga recreativa [16]. Es un anestsico conefectos depresores, estimulantes, alucingenos yanalgsicos. Los efectos aparecen inmediatamente,alcanzando un mximo en minutos con la adminis-tracin intravenosa o fumada o inhalada y en doshoras por va oral, y los efectos duran entre unas ho-ras y un da en las intoxicaciones leves y varios das

    en las graves. Los sntomas y signos especficos sondosis-dependientes, producindose euforia, asociadaa disartria, nistagmus, hipoestesia de extremidadesque se puede acompaar de hipertensin arterial, mo-vimientos involuntarios anormales, sudoracin, rigi-dez muscular, mirada fija, somnolencia, alteracionesde la percepcin del esquema corporal y concienciade separacin de cuerpo/mente. A dosis ms altas,produce un estado catalptico, con el sujeto supues-tamente despierto, pero disociado del medio conanalgesia y amnesia del episodio, crisis convulsivas,

    297

    ALCOHOLISMO Y DROGODEPENDENCIAS

    El consumo de cocana se inicia en ocasionesmuy precozmente

  • 8/7/2019 ALCOHOLISMO Y DROGODEPENDENCIAS

    9/15

    rigidez y coma. Puede producir cuadros de deliriumcon confusin, acompaada de alucinaciones auditi-vas, tctiles o visuales con juicio de realidad intactoy cuadros similares a la mana, esquizofrenia, trastor-

    nos de ansiedad o depresin. El consumo crnicopuede llevar a alteraciones de la memoria, lenguaje,pensamiento e impulsividad, con un cuadro que secaracteriza por embotamiento, letargia, disminucinde reflejos, atencin-concentracin, memoria e im-pulsividad que pueden permanecer ms de un aotras la supresin. Tambin, pueden aparecer ansie-dad y depresin tras la retirada de la sustancia [17].

    Trastornos por inhalantesLa mayora de los compuestos que se inhalan sonuna mezcla de gran cantidad de sustancias voltiles

    que se encuentran en una amplia gama de productoscomerciales. Se usa una gran variedad de mtodospara inhalar los vapores: habitualmente se aplica untrapo empapado con la sustancia a la boca y nariz yse aspiran los vapores, tambin se puede depositarla sustancia en una bolsa de papel o plstico e inha-lar los gases de la bolsa. Su consumo se puede ini-ciar muy temprano, entre los nueve y doce aos, yllega a su punto mximo durante la adolescencia.

    Tras el consumo, sus efectos se inician rpidamentey duran poco, entre minutos y una hora. El cuadro

    clnico se inicia de manera similar a la embriaguezalcohlica, aparece euforia que se acompaa de ce-falea, mareo, nistagmus, retraso psicomotor e inco-ordinacin, lenguaje farful lante, marcha inestable,letargia, temblores, debilidad muscular generaliza-da, visin borrosa o diplopa. Ms tarde aparecen hi-potensin arterial, bradicardia, nuseas, temblores,rinorrea, tos, hipersalivacin, fotofobia y alucinacio-nes, cambios de conducta con sensacin de gran-diosidad, irritabilidad y agresividad. Si la inhalacinha sido muy profunda o repetida puede aparecerdesorientacin, convulsiones, coma y muerte por

    parada respiratoria [17].

    El consumo crnico se acompaa de palidez, tem-blor, prdida de peso, irritabilidad, prdida de me-moria, di ficul tad para concentrarse e ideas para-noides, que suelen desaparecer tras el cese delconsumo; pero que en ocasiones pueden quedarcomo demencias persistentes. Adems, se dan pro-blemas escolares y familiares, y en los adolescentesy adultos jvenes se puede asociar a delincuenciay desempleo. Tambin, en los consumidores crni-

    cos o recurrentes, se pueden encontrar lesionesrespiratorias como neumonitis, neurlogicas conatrofia cerebral y polineuritis, aplasia medular conanemia, leucopenia y trombopenia, eosinofilia, he-

    patitis, problemas renales y muerte sbita debido aarritmias agudas.

    Trastornos por nicotinaLa intoxicacin aguda por nicotina aparece excepcio-nalmente, siendo la abstinencia el trastorno inducidoms importante. Se caracteriza por estado de nimodisfrico o depresivo, insomnio, irritabilidad, frustra-cin o ira, ansiedad, dificultades de concentracin,inquietud, bradicardia y aumento del apetito con au-mento de peso. Estos sntomas son ms intensos entrelos sujetos que fuman cigarrillos que entre los que

    consumen otros productos que contienen nicotina.

    En el fumador habitual y crnico aparece astenia, ano-rexia, disnea, sensacin vertiginosa, embotamiento

    298

    ENFERMERA EN PSIQU IATRA Y SALUD M ENTAL

    El consumo actual de tabaco puede producir sndromede abstinencia

  • 8/7/2019 ALCOHOLISMO Y DROGODEPENDENCIAS

    10/15

    general, fatiga prematura, cefaleas, disfonias, tos,ronquera, alteraciones de la libido, despertar displa-centero, coloracin amarillenta de los dientes, gingi-vitis, atrofia gingival, piorrea, dolor torcico difuso,

    bronquitis estacional y alteraciones de la tensin ar-terial [11]. Aumenta de forma acusada el riesgo depadecer cncer de pulmn, boca, laringe, esfago yveji ga y de enfermedades cardiovasculares y cere-brovasculares [18].

    Trastornos por opiceosLa intoxicacin aparece tras la ingestin, inhalacino la inyeccin reciente de un opiceo.

    Comienzan sus efectos a los pocos minutos de la in-gestin y la duracin de los efectos va a depender

    del tipo de opiceo: la herona dura 3-4 horas, lameperidina 2-4 horas, la morfina 4-5 horas, la me-tadona 12-24 horas, el propoxi feno 12 horas y lapentazocina 2-3 horas [19]. Se caracteriza por ob-nubilacin, euforia, analgesia, habla farfullante, al-teraciones de la atencin-concentracin, anorexia,disminucin del deseo sexual, somnolencia e hipo-actividad. Se acompaa de miosis, excepto en ca-sos de sobredosis graves, en los que en el contextode la anoxia se produce dil atacin pupi lar. La inten-sidad de los sntomas va a depender de la dosis y dela tolerancia que se tengan a los mismos. Pueden

    aparecer alucinaciones auditivas, visuales o tctilescon juicio de realidad conservado, as como deli-rium, trastornos del estado de nimo de tipo depre-sivo y disfunciones sexuales, sobre todo prdida deldeseo sexual. La intoxicacin grave por una sobre-dosis puede conducir al coma, depresin respirato-ria e incluso la muerte.

    La abstinencia aparece en el usuario regular tras elcese o la disminucin de la dosis. Los primeros sn-tomas son subjetivos con ansiedad, inquietud y sen-sacin de dolor, que se localiza en la espalda y en

    las piernas, irritabilidad y mayor sensibilidad al do-lor, acompaada de una necesidad irresistible de ob-tener opiceos con comportamientos de bsquedade droga. Se acompaa de humor disfrico, nuseaso vmitos, dolores musculares, lagrimeo, rinorrea,midriasis, piloereccin, aumento de la sudoracin,diarrea, bostezos, fiebre e insomnio. La piloerecciny la fiebre se asocian a la abstinencia grave. Los sn-tomas son ms severos en los opiceos de vida me-dia corta como la herona y meperidina, que los devida media como la metadona o el LAAM (l-alfa-

    acetilmetadol). Se inicia dependiendo de la dura-cin de los efectos de la droga, as en la herona co-mienza a las 6-8 horas desde la ltima dosis y tieneel pico mximo a los 2-3 das y se resuelve en 7 a 10

    das, mientras que la metadona o el LAAM, comien-za al cabo de 1-3 das despus de la ltima dosis yse prolonga entre diez das y ms de dos semanas[19]. Tras la abstinencia aguda pueden persistir, du-rante semanas o meses, trastornos del sueo de tipoinsomnio de conciliacin, ansiedad, disforia, anhe-donia y deseo de consumo.

    El consumo de opiceos se acompaa de complica-ciones somticas, que son la consecuencia de lapropia droga, de la forma de administracin con ma-terial no estril y de las sustancias que se usan para

    adulterar la droga, donde las ms frecuentes son eltalco, la quinina, la maltosa, el almidn, la harina, laprocana y la estricnina. Las enfermedades infeccio-sas son las ms frecuentes, tanto bacterianas comopor hongos y por virus, que se localizan tanto en lasvas de entrada como en cualquier parte del organis-mo y entre las que hay que resear las infeccionespor cndida, la tuberculosis, endocarditis, hepatitis yla infeccin por VIH [20], las complicaciones pul-monares tanto de las vas respiratorias como del pul-mn, las neurolgicas con accidentes vasculares,crisis convulsivas, encefalopatas, parkinsonismo,

    mono y polineuropatas musculares, como la rabdo-miolisis y las miopatas, renales cardiacas, hemato-lgicas, digestivas, con estreimiento pertinaz, en-docrinas, y reumatolgicas [21]. Es habitual unahistoria de delitos relacionados con las drogas comoposesin o trfico, falsificacin, robo, estafa, latroci-nio o posesin de objetos robados.

    Trastornos por sedantes, hipnticos o ansiolticosSe utilizan teraputicamente de modo habitual y,dada su disponibilidad, son los frmacos elegidosms frecuentemente para los intentos de suicidio.

    Un amplio grupo de consumidores correspondera apersonas de edad media, preferentemente mujeres, alos que se prescribe el frmaco como tratamientopara la ansiedad, el insomnio u otros trastornos so-mticos y que los utilizan en dosis inadecuadas opor un tiempo excesivamente prolongado. Otrogrupo seran jvenes policonsumidores que los uti-lizan como sustitutivos de otras drogas, o bien aso-ciados con ellas, lo que hace que sean desviadas almercado ilegal (Ministerio de Sanidad y Consumo,1986). Su va de administracin es oral o inyecta-

    299

    ALCOHOLISMO Y DROGODEPENDENCIAS

  • 8/7/2019 ALCOHOLISMO Y DROGODEPENDENCIAS

    11/15

    da. Dentro de este grupo, estn los barbitricos quese util izan como hi pnticos, anticomiciales y enanestesia, el meprobamato y la metacualona que seutilizan como ansiolticos, y las benzodiazepinas

    que se usan como ansiolticos, hipnticos, sedantes,anticonvulsivantes y miorelajantes. Las benzodiace-pinas son las ms utilizadas.

    La intoxicacin media o moderada es similar a unaborrachera, con disminucin de la actividad mental,especialmente deterioro de la memoria que, con fre-cuencia, se presenta como una amnesia antergradaparecida a los blackoutsde los alcohlicos y trastor-nos emocionales con labilidad afectiva, irritabil idad,desinhibicin de impulsos y hostilidad. Neurolgi-camente, es comn la presencia de nistagmus, di-

    plopia, dificultad de acomodacin visual, disartria,vrtigo, temblor, incoordinacin motora con riesgode cadas y accidentes sobre todo en las personas deedad, dismetra, marcha inestable, hipotonia e hipo-rreflexia. En la intoxi cacin grave a los sntomas an-teriores se aade estupor y en los casos ms gravescoma. Tomados solos, tienen un amplio margen deseguridad, pero asociados al alcohol se potenciansus efectos depresores y sedantes, y se favorece laaparicin de coma, depresin respiratoria y riesgode muerte. El consumo crnico se asocia a somnolen-cia, tendencia a las cadas, ataxia, disartria, vrtigo,

    trastornos sexuales, trastornos amnsicos y demenciapersistentes, trastornos psicticos y depresiones gravescon riesgo de suicidio.

    El consumo continuado da lugar a tolerancia, que enlos barbturicos aparece tras cortos periodos de con-sumo y en las benzodiacepinas de una forma mslenta. Existe tolerancia cruzada entre todos ellos y elalcohol; pero no con los opiceos. La aparicin dela abstinencia depende del tipo de sustancia. As,con los barbitricos de accin corta aparece entrelas 12-16 horas desde la l tima admini stracin,

    mientras que con las benzodiazepinas depende dela vida media: las que tienen efectos durante diezhoras o menos (loracepan, oxacepan, temacepan)producen sndromes de abstinencia a las 6 u 8 horasde disminuir o dejar el consumo, con un pico mxi-mo a los dos das y mejorando al cuarto o quintoda; mientras que aquellas con vida media ms pro-longada (diazepan), los sntomas no aparecen hastapasada una semana, alcanzando el mximo durantela segunda semana y disminuye y se resuelve en latercera semana. El cuadro se instaura de forma

    paulatina con debilidad, inquietud, agitacin, an-siedad, anorexia, nuseas, vmitos, sudoracin ytemblor. Se puede acompaar de hiperactividad au-tonmica, con taquicardia, hipotensin ortosttica,

    calambres abdominales, hiperreflexia y temblor gro-sero. En el 20-30% de los casos, pueden aparecercrisis comiciales aisladas o en forma de estado epi-lptico, que en la mitad derivan hacia un cuadro dedeliriumsimilar al delirium tremensdel alcohol, condesorientacin espacio-temporal, alucinaciones au-ditivas y visuales, agitacin, fiebre e hiperactividadneurovegetativa. Ocasionalmente, el sndrome deabstinencia se puede acompaar de un sndromeamnsico. Puede haber sntomas a largo plazo demucha intensidad y que persisten durante meses,como ansiedad, depresin y trastornos del sueo,

    que van a requerir un tratamiento especfico.

    El uso prolongado de estas sustancias se va acompa-ar tambin de complicaciones somticas [22]. Enlas benzodiacepinas se ha descrito labio leporino co-mo efecto teratognico, coloestasis intraheptica,irregularidades menstruales, dificultades en la mic-cin, reacciones de anemia aplstica con disminu-cin de las tres series: hemates, plaquetas y glbulosblancos. Los barbitricos tambin producen teratoge-neidad, alteraciones en aparato respiratorio, cardio-vascular, gastrointestinal y sistema inmunolgico.

    Trastornos por consumode alcohol y otras drogas

    Los trastornos por consumo son aquellos que hacenreferencia a la relacin anmala que establece unapersona con el consumo. Lo anmalo de la relacinviene determinado por la manera de consumir, fina-lidad del consumo, consecuencias del consumo yactitud ante las consecuencias del consumo. Se pue-den diferenciar dos grandes trastornos: abuso de

    drogas y dependencia de drogas.

    Abuso de alcohol y otras drogasSe caracteriza por un patrn desadaptativo de consu-mo de la sustancia que se manifiesta por la presenciade consecuencias adversas significativas y recurren-tes relacionadas con el consumo repetido de las mis-mas. As, puede darse el incumplimiento de obliga-ciones importantes en el rea familiar o tener un ba-jo rendimiento o repetidas ausencias del trabajo porestar la persona intoxicada o recuperndose de los

    300

    ENFERMERA EN PSIQU IATRA Y SALUD M ENTAL

  • 8/7/2019 ALCOHOLISMO Y DROGODEPENDENCIAS

    12/15

    efectos de la intoxicacin. Se puede consumir la sus-tancia repetidamente en situaciones que son fsica-mente peligrosas como conducir un coche o accionarmaquinaria o tener problemas legales recurrentes co-

    mo arrestos por escndalo o violencia en el contextode la intoxicacin o por conducir bajo los efectos delas drogas, mantenindose el consumo a pesar deuna historia acumulada de problemas asociados. Enel caso del abuso de drogas, se sigue manteniendoun control sobre el consumo con capacidad para de-jar de consumir. Cuando esta capacidad se pierde,estamos en presencia de una dependencia. El alco-hol, alucingenos, anfetaminas, cafena, cannabis,cocana, fenciclidina, inhalantes, nicotina, opiceosy sedantes, hipnticos o ansiolticos son capaces deproducir abuso.

    Un concepto aproximado al de abuso, aunque conmatizaciones y restricciones importantes, es el deconsumo perjudicial, que hace hincapi en las con-secuencias que tiene el consumo sobre la salud fsi-ca o mental. No se debe utilizar este concepto paralas situaciones en las que el consumo de drogas ha-ya originado consecuencias sociales adversas. Tam-poco se debe hacer este diagnstico en presencia deun sndrome de dependencia u otros trastornos men-tales especficos inducidos por las sustancias.

    Dependencia de alcohol y otras drogasLo que define la dependencia de drogas es la pre-sencia de un patrn de uso de la droga compulsivo,que lleva a la persona a consumir cantidades mayo-res o durante un periodo de tiempo ms prolongadode lo que esa persona pretenda, y que se puedeacompaar de un sentimiento de necesidad irresis-tible de consumo o craving. Hay una prdida decontrol sobre la cantidad de droga a consumir unavez iniciado el consumo, lo que se manifiesta porintoxicaciones no buscadas. Adems, la persona de-pendiente sigue consumiendo y es incapaz de mante-

    nerse abstinente a pesar de reconocer la implicacinde la droga en distintos problemas somticos, men-tales o sociales, y suele expresar un deseo persisten-te de disminuir o abandonar el consumo, con unahistoria de intentos previos infructuosos de llevarlo acabo. La reanudacin del consumo, tras periodosms o menos largos de abstinencia, es la norma enlas personas dependientes, y en poco tiempo sevuelve a consumos excesivos y a la reaparicin delas complicaciones asociadas a los mismos. A estefenmeno se le denomina recada y su presencia es

    el indicador ms claro de la existencia de una de-pendencia. En la persona dependiente, el consumode la droga se convierte en una prioridad, necesitan-do mucho tiempo en la obtencin, consumo y recu-

    peracin de los efectos de la droga, por cuyo motivose van a reducir o abandonar importantes activida-des sociales, laborales o recreativas, y a medida quela dependencia avanza toda la vida de la personatermina girando en torno a las actividades dirigidas aconseguir y consumir la droga.

    El mantenimiento de un patrn de repetida autoad-ministracin lleva a menudo a la tolerancia y a laabstinencia. La tolerancia es la necesidad de recurrira cantidades crecientes para alcanzar la intoxica-cin o el efecto deseado o una notable disminucin

    de los efectos de la sustancia con su uso continuadoa la misma dosis. Con algunas sustancias no se pro-duce claramente este hecho, como con el cannabisy la fenciclidina. La abstinencia es un cambio decomportamiento desadaptativo que tiene lugarcuando la concentracin en la sangre o en los teji-dos de una sustancia disminuye en un individuo queha mantenido un consumo prolongado de grandescantidades de esa sustancia. No se ha observadoabstinencia ni con los alucingenos ni con la fenci-clidina. La tolerancia y la abstinencia son una con-secuencia del consumo excesivo y prolongado de la

    droga. Su presencia, frecuente en las personas de-pendientes, no es una condicin necesaria ni sufi-ciente para diagnosticar una dependencia de drogas.

    La dependencia es la complicacin ms grave rela-cionada con el consumo de drogas. Su presencia sesuele acompaar de altos niveles de consumo, quese mantienen y prolongan en el tiempo, lo que haceque sea en las personas dependientes en las que conmayor frecuencia se encuentran todo tipo de com-plicaciones somticas y sociales y, tambin, todoslos trastornos mentales inducidos que han sido des-

    critos con anterioridad.

    El alcohol, los alucingenos, las anfetaminas y simi-lares, el cannabis, la cocana, la fenciclidina y simi-lares, los inhalantes, la nicotina, los opiceos y lossedantes, hipnticos o ansiolticos son capaces deproducir dependencia. Una vez establecida, no exis-ten diferencias psicopatolgicas en la dependenciaque origina cada una de las sustancias, aunque s lashay en la rapidez de instauracin, gravedad y, sobretodo, en el tipo de complicaciones asociadas tanto

    301

    ALCOHOLISMO Y DROGODEPENDENCIAS

  • 8/7/2019 ALCOHOLISMO Y DROGODEPENDENCIAS

    13/15

    fsicas como mentales y sociales, que van a ser espe-cficas de cada una de las sustancias y que van a con-dicionar la evolucin y el pronstico de las mismas.

    El alcohol comienza a consumirse en la adolescen-cia y se llega a la dependencia alcohlica tras varios

    aos de consumo excesivo y mantenido. La mitadde los dependientes del alcohol han comenzado suenfermedad antes de los 25 aos y se suele manifes-tar por un cambio en los patrones de consumo, conun aumento de las intoxicaciones en aquellos quebeben de forma intermitente o por un aumento de lacantidad, en aquellos que lo hacen de forma conti-nua y estable. Una vez establecida la dependencia,la mayora de los casos mantienen los mismos pa-trones de consumo durante muchos aos, i nclusodurante toda la vida, con periodos de abstinencia yoscilaciones en los niveles de consumo, en funcin

    de las complicaciones y reanudacin de la bebidatras la resolucin de las mismas, y en un pequeoporcentaje hay una progresin y agravamiento de laenfermedad. Es una enfermedad con un bajo por-centaje de pacientes tratados y con una bsqueda detratamiento tarda, despus de ms de diez aos des-de el inicio de los primeros sntomas; pero en aque-llos casos que inician tratamiento ms de la mitadtienen una buena evolucin, un tercio se mantienenigual y un diez por ciento empeoran [23]. Se sueledar asociada a dependencia de otras drogas, sobre

    todo a la nicotina, que suele tener una evolucinparalela y que agrava las complicaciones del al-cohol, pero tambin se ve asociada a la cocana yen antiguos dependientes de opiceos en progra-

    mas de mantenimiento con metadona o que hancontrolado la dependencia a opiceos. Tambinse asocia a otras adicciones como el juego patol-gico, presente en una cuarta o quinta parte de losdependientes del alcohol.

    No todos los que consumen herona u otros opiceos,ocasionalmente durante meses o aos o continuada-mente durante breves periodos de tiempo, desarrollanuna dependencia, y es probable que algunos de losque desarrollan algn grado de dependencia se recu-peren sin necesidad de solicitar tratamiento [16]. Sin

    embargo, el consumo ininterrumpido durante tres ocuatro semanas se va a acompaar de tolerancia ypresencia de sintomatologa de abstinencia y deseode consumo. La rapidez de instauracin y el curso dela dependencia van a depender de las caractersticasdel sujeto, de la va de administracin y del tipo deopiceo utilizado. Los que utilizan la va oral, pue-den estar varios aos consumiendo con pocas reper-cusiones en su funcionamiento. Los profesionales dela salud que presentan estos trastornos pueden man-tener oculto el problema durante aos, dado el fcilacceso que tienen a estas sustancias. La bsqueda de

    tratamiento se suele hacer, en nuestro pas, tras llevaruna media de tres aos de consumo. La evolucindurante los primeros aos de tratamiento se caracte-riza por alternar frecuentes episodios de consumo yabstinencia, y tras el mantenimiento de los tratamien-tos, las recadas se van espaciando y se acorta su du-racin y gravedad. Los estudios de seguimiento a lar-go plazo indican que la dependencia de opiceosdesaparece entre quienes han conseguido sobrevivir,y las cifras dicen que un tercio dejan el consumo deopiceos, un tercio sustituyen los opiceos por otrasdrogas, como por ejemplo el alcohol o los sedantes,

    y el otro tercio han fallecido o, en muy poco casos,continan con el consumo.

    Los alucingenos, anfetaminas y similares son sustan-cias que se usan casi exclusivamente en la adolescen-cia y juventud con consumos espordicos e intermi-tentes, y que en la mayora de las ocasiones no lle-gan a desarrollar una dependencia, aunque bastanconsumos continuados durante varias semanas paraestablecer una dependencia. Cuando los encontra-mos en personas mayores de treinta aos, es debido

    302

    ENFERMERA EN PSIQU IATRA Y SALUD M ENTAL

    La dep enden cia del alcohol puede llegar a necesitar consumirloincluso en el trabajo

  • 8/7/2019 ALCOHOLISMO Y DROGODEPENDENCIAS

    14/15

    a la existencia de una dependencia no resuelta. Tan-to los alucingenos como las anfetaminas crean tole-rancia con bastante rapidez, pero su uso intermitentehace que no est bien establecida la presencia de un

    sndrome de abstinencia. Sus mayores peligros vie-nen ms que de la dependencia, de sus complicacio-nes puntuales en el contexto de las intoxicaciones oen la produccin o agravamiento de trastornos men-tales graves y persistentes, como trastornos psicticoso cuadros de deterioro psicoorgnico. Lo mismo po-demos decir de la cocana, con la di ferencia que statambin se consume en la edad adulta, que se sueleasociar al consumo de opiceos en los ms jvenesy de alcohol en los adultos, dando lugar a polide-pendencias que aumentan los riesgos y las compli-caciones, que di ficul tan el manejo teraputico y

    empeoran el pronstico. Aunque el consumo de in-halantes en la adolescencia se puede encontrar endistintos mbitos socioeconmicos, la dependenciase suele ver, y es frecuente en pases en vas de des-arrollo o en zonas muy marginales de los pases des-arrollados, en nios y adolescentes que viven en lascalles o con soportes sociofamiliares muy precarios,con consumos durante varios das a la semana o conintoxicaciones diarias.

    El consumo de tabaco tiene una historia natural si-milar y paralela a la del alcohol. Entre los 25 y los

    45 aos se encuentran la mayora de los fumado-

    res habituales de ms de 20 cigarrillos y, de aque-llos que intentan dejar de fumar, menos de la cuartaparte tienen xito en su primer intento, necesitandovarios intentos para conseguirlo defini tivamente, al-

    ternando periodos de abstinencia con periodos deconsumo durante mucho tiempo. La dependenciade sedantes, hipnticos o ansiolticos se puede daren personas jvenes que inician su consumo parapaliar sntomas desagradables de otras drogas, co-mo el i nsomnio, la i nquietud o l os sntomas deabstinencia y su presencia es casi la norma en losdependientes de opiceos, pasando casi desaper-cibida dado la gravedad de la otra dependencia.En los casos en los que se controla o resuelve ladependencia a opiceos, suele persistir la depen-dencia a sedantes, que incluso puede agravarse

    con el aumento de los niveles de consumo. Sepuede dar tambin en adultos, tras su utilizacinteraputica en trastornos de ansiedad y, sobre todopara paliar sntomas de ansiedad y trastornos delsueo que pueden acontecer ante situaciones es-tresantes crnicas, ya sean ligadas a enfermeda-des, problemas de relacin, familiares, laborales oeconmicos. La presencia de la escalada de dosis,originada por la tolerancia, que la persona en tra-tamiento con estos frmacos hace por propia ini-ciativa, debe alertar ante el riesgo de dependenciay debe llevar a vigilancia y al cambio de tipo de

    medicacin si se confirma el hecho.

    303

    ALCOHOLISMO Y DROGODEPENDENCIAS

  • 8/7/2019 ALCOHOLISMO Y DROGODEPENDENCIAS

    15/15

    ENFERMERA EN PSIQU IATRA Y SALUD M ENTAL

    Resumen

    En este captulo se revisa el concepto de droga de abuso.

    Se establecen los siguientes grupos de drogas de abuso: Alcohol, alucingenos, anfetaminas, cafena, can-

    nabis, cocana, fenciclidina, inhalantes, nicotina, opiceos y sedantes, hipnticos o ansiolticos, y su nivel

    de consumo en la poblacin.

    Se distinguen dos tipos de trastornos mentales relacionados con el consumo de alcohol y otras drogas: los

    trastornos inducidos y los trastornos de consumo. Entre los primeros, se encuentran la intoxicacin, abs-

    tinencia, delirium, demencia, trastorno amnsico, trastorno psictico, trastorno del estado de nimo, tras-

    torno de ansiedad, disfuncin sexual y trastorno del sueo. Mientras que los trastornos por consumo se

    agrupan en dos categoras: Abuso y dependencia.

    Bibliografa

    [1] Repetto, M. Coordinador. Toxicologa de la drogadiccin. Madrid: Ediciones DIAZ DE SANTOS, S.A., 1985.

    [2] Organizacin Mundial de la Salud. CIE 10. Trastornos Mentales y del comportamiento. Madrid: Meditor, 1996.

    [3] American Psychiatric Association. DSM-IV. Manual diagnstico y estadstico de los trastornos mentales. Barcelona: Masson S.A.,1995.

    [4] Gil , E.; Jimnez, R.; Prez, C.; Vargas, F. Estudio de estilos de vida de la poblacin adulta espaola. Madrid: Ministerio de Sanidady Consumo, Direccin General de Salud Pblica, 1992.

    [5] Observatorio Espaol sobre Drogas. Informe n 1. Madrid: Delegacin del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas. Mini steriodel Interior, 1998.

    [6] Nez, A.; Soto, C.; Castro, A. Consumo de drogas en Espaa: reflexiones sus tendencias epidemiolgicas y sociales. PsiquiatraPblica, 1998; 10 (6): 355-360.

    [7] Snchez-Turet, M. Coordinador. Enfermedades y problemas relacionados con el alcohol. Barcelona: Espaxs, 1999.

    [8] Edwards, G.; Anderson, P.; Babor, T.F.; Casswell, S.; Ferrence, R.; Giesbretch, N. et al. Alcohol y salud pblica. Barcelona: ProusScience, 1997.

    [9] Ministerio de Sanidad y Consumo. Gua de atencin a las drogodependencias. Intoxicacin aguda y abstinencia. Madrid: Centrode Publicaciones, Documentacin y Biblioteca del Ministerio de Sanidad y Consumo, 1986.

    [10] Velasco, A.; Alvarez, F.J. Psicodislepticos o alucingenos. En Beneit, V.J.; Lpez, J.C. Drogodependencias. Aspectos farmacolgicosy clnicos. Madrid: Universidad Complutense de Madrid, 1990: 217-227.

    [11] Beneit, V.J.; Lpez, J.C. Drogodependencias. Aspectos farmacolgicos y clnicos. Madrid: Universidad Complutense de Madrid,1990.

    [12] Plan Nacional sobre Drogas. Actuar es posible. El profesional de atencin primaria de salud ante los problemas derivados delconsumo de drogas. Madrid: Ministerio de Sanidad y Consumo, Delegacin del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas,1992.

    [13] Gold, M.S. Marihuana. Barcelona: Ediciones en Neurociencias, 1991.

    [14] Spitz, H.I.; Rosecan, J.S. Cocana abuso. Nuevos enfoques en i nvestigacin y tratamiento. Barcelona: Ediciones en Neurociencias,1990.

    [15] Gawin, F.H.; Kleber, H.D. Abstinence symptomatology and psychiatric diagnosis in cocaine abusers: clinical observations. ArchGeneral Psychiatry 1986; 43: 107-113.

    [16] Santodomingo, J.; Cuadrado, P.; Marn, J.; Martnez, J.J.; Megas, E.; Rubio, G. Curso sobre alcoholismo y drogodependencias.Madrid: FAD y Fundacin de Ciencias de la Salud, 1998.

    [17] Cruz Roja Espaola. Toxicomanas, conceptos y sustancias aditivas. Madrid: Cruz Roja Espaola, 10 Informes Tcnicos, 1987.

    [18] Alfonso, M.; Ibez, P. Todo sobre las drogas legales e ilegales (Incluido alcohol y tabaco). Madrid: Editorial DYKINSON, 1992.

    [19] Kaplan, H.I.; Sadock, B.J. Manual de psiquiatra de urgencias. Madrid: Editorial Mdica Panamericana, 1996: 310-315.

    [20] Domingo, P.; Lpez-Contreras, J.; Ris, J.; Colomina, J.; Cadafalch, J. Complicaciones Infecciosas en adictos a droga por vaparenteral. En Cadafalch J, Casas M El paciente heroinmano en el hospital general. Barcelona: CITRAN, 1993: 285-316.

    [21] Ruiz, D.; Cadafalch, J.; Fuster, M.; Ris, J. Complicaciones mdicas de etiologa no infecciosa en el drogodependiente. Cadafalch,J.; Casas, M El paciente heroinmano en el hospital general. Barcelona: CITRAN, 1993: 261-272.

    [22] Cabrera, R.; Mencias, E.; Cabrera, J. Toxicologa de l os psicofrmacos. Madrid: Beecham, 1993.

    [23] Cuadrado, P. Evolucin de la dependencia alcohlica en tratamiento. Factores predictivos en un seguimiento de 5 a 7 aos.Adicciones 1998; 10: 335-341.