¡ORACIÓN DE ALABANZA A DIOS!

Versículos de la Biblia compilados y adaptados por María Fountain

Escrito en 1991- Editado por Andrés Nueva Vida, 2011

Esta oración de alabanza y acción de gracias a Dios fue compilada para

proporcionarles una oración escrita muy poderosa e inspiradora, íntegramente

tomada de las Escrituras, con la cual puedan alabar y adorar al Señor. Como

observarán, muchos versículos de la Biblia han sido ligeramente modificados.

Lo hicimos para poder dirigirnos al Señor directamente, de una forma más

personal, y para poner las frases en plural (sustituimos los pronombres yo, mí

y mi por nosotros, nuestro, etc.), a fin de que al hacer esta oración en grupo

resulte más efectiva. Por ejemplo, el Salmo 34:1: «Bendeciré al Señor en todo

tiempo...», lo hemos cambiado por: «Te bendeciremos, Señor, en todo

tiempo...» ¡Que Dios los bendiga y les ayude a «ofrecer siempre a Dios

sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan Su Nombre»!

(Heb.13:15.) ¡Alabado sea el Señor! ¡Los Amamos!

1. Cantaremos a Ti, oh Señor, porque te has magnificado grandemente.

2. Tú eres nuestra fortaleza y nuestro cántico, y has sido nuestra

salvación. Te alabaremos; y te enalteceremos.

3. Eres varón de guerra; el Señor es Tu nombre.

4. Los abismos cubrieron a nuestros enemigos; han descendido a las

profundidades como piedra.

5. Tu diestra, oh Señor, ha sido magnificada en poder; Tu diestra, oh

Señor, ha quebrantado al Enemigo.

6. Con la grandeza de Tu poder has derribado a los que se levantaron

contra Ti. Enviaste Tu ira; los consumió como a hojarasca.

7. ¿Quién como Tú, oh Señor? ¿Quién como Tú, magnífico en santidad,

terrible en maravillosas hazañas, hacedor de prodigios?

8. Condujiste en Tu misericordia a este pueblo que redimiste; lo llevaste

con Tu poder a Tu santa morada.

9. Tú los introducirás y los plantarás en el monte de Tu heredad, en el

lugar de Tu morada, que Tú has preparado, oh Señor, en el santuario que Tus

manos, oh Señor, han afirmado.

10. Y Tú reinarás eternamente y para siempre.

11. Te cantamos a Ti, oh Señor, porque en extremo te has engrandecido.

Tú eres nuestra roca y nuestra fortaleza, y nuestro libertador.

13. Dios nuestro, fortaleza nuestra, en Ti confiaremos; nuestro escudo, y

el fuerte de nuestra salvación, nuestro alto refugio; salvador nuestro; de

violencia nos libraste.

14. Te invocaremos, pues digno eres de ser alabado, y seremos salvos

de nuestros enemigos.

Nos gloriamos en Tu santo nombre; nuestro corazón se alegra en gran

manera en Tu Salvación.

16. Porque grande eres Tú, y digno de suprema alabanza.

17. Alabanza y magnificencia delante de Ti; poder y alegría en Tu

morada.

18. Te aclamamos a Ti, oh Dios, porque Tú eres bueno; porque Tu

misericordia es eterna.

19. Bendito sea Tu nombre de eternidad a eternidad.

Bendito seas Tú, oh Señor, Dios de Israel nuestro padre, desde el siglo y

hasta el siglo.

21. Tuya es, oh Señor, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria

y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son

Tuyas. Tuyo, oh Señor, es el reino, y Tú eres excelso sobre todos.

22. Las riquezas y la gloria proceden de Ti, y Tú dominas sobre todo; en

Tu mano está la fuerza y el poder, y en Tu mano el hacer grande y el dar poder

a todos.

23. Ahora pues, Dios nuestro, nosotros alabamos y loamos Tu glorioso

nombre.

24. Todo es Tuyo, y de lo recibido de Tu mano te damos.

Tú eres el objeto de nuestra alabanza, y Tú eres nuestro Dios, que has

hecho con nosotros estas cosas grandes y terribles que nuestros ojos han visto.

26. Bendígase el nombre Tuyo, glorioso y alto sobre toda bendición y

alabanza.

27. Tú solo eres Señor; Tú hiciste los cielos, y los cielos de los cielos,

con todo su ejército, la tierra y todo lo que está en ella, los mares y todo lo que

hay en ellos; y Tú vivificas todas estas cosas, y los ejércitos de los cielos te

adoran.

He aquí Tú eres salvación nuestra; nos aseguraremos y no temeremos;

porque nuestra fortaleza y nuestra canción eres Tú, quien has sido salvación

para nosotros.

29. Te cantaremos, Señor, aclamaremos Tu nombre. Haremos célebres

en los pueblos Tus obras, y recordaremos que Tu nombre es engrandecido.

30. Te cantaremos salmos, Señor, porque has hecho cosas magníficas;

sea sabido esto por toda la tierra.

31. Nos regocijaremos y cantaremos; porque Tú, Señor, grande eres en

medio de nosotros.

32. Alzaremos nuestra voz a Ti, oh Dios, y cantaremos gozosos por Tu

grandeza, oh Señor.

33. Tú eres nuestro Dios; te exaltaremos, alabaremos Tu nombre,

porque has hecho maravillas, Tus consejos antiguos son verdad y firmeza.

Te cantaremos un nuevo cántico, Tu alabanza hasta el fin de la tierra.

35. Sea bendito Tu nombre, oh Dios, de siglos en siglos, porque Tuyos

son el poder y la sabiduría.

36. A Ti, oh Dios de nuestros padres, te damos gracias y te alabamos,

porque nos has dado sabiduría y fuerza, y ahora nos has revelado los tesoros

de Tu Palabra.

37. Te alabamos, te engrandecemos y te glorificamos, oh Dios. Tus

obras son verdaderas, y Tus caminos justos.

38. Con voz de alabanza te ofreceremos sacrificios; pagaremos lo que

prometimos.

Te engrandece nuestra alma, Señor.

40. Y nuestro espíritu se regocija en Ti, nuestro Salvador.

41. Porque has mirado nuestra bajeza; pues he aquí, nos dirán

bienaventurados todas las generaciones.

42. Porque Tú, el Poderoso, nos has hecho grandes cosas; santo es Tu

nombre.

43. Y Tu misericordia es de generación en generación a los que te

tememos.

44. Hiciste proezas con Tu brazo; esparciste a los soberbios en el

pensamiento de sus corazones.

45. Quitaste de los tronos a los poderosos, y exaltaste a los humildes.

46. A los hambrientos colmaste de bienes, y a los ricos enviaste vacíos.

47. Bendito seas, oh Dios, que has visitado y redimido a Tu pueblo.

48. Y nos levantaste un poderoso Salvador en la casa de David Tu

siervo.

49. Salvación de nuestros enemigos, y de la mano de todos los que nos

aborrecieron.

50. Para hacer misericordia con nuestros padres, y acordarte de Tu santo

pacto.

Señor, Tú eres el Dios que hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo

que en ellos hay.

52. Porque de Ti, y por Ti, y para Ti, son todas las cosas. A Ti sea la

gloria por los siglos. Amén.

53. A Ti, oh Señor, sea gloria por los siglos de los siglos.

54. A Ti, oh Rey de los siglos, inmortal, invisible, al único y sabio Dios,

sea honor y gloria por los siglos de los siglos.

55. Anunciaremos Tu nombre eternamente y te alabaremos.

56. A Ti te pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos.

57. A Ti sea gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los

siglos.

58. Te damos gloria, y te adoramos, oh Dios.

Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es,

¡y el que ha de venir!

60. Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque

Tú creaste todas las cosas, y por Tu voluntad existen y fueron creadas.

61. Fuiste inmolado, y con Tu sangre nos has redimido para Dios, de

todo linaje y lengua y pueblo y nación.

62. Y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos

sobre la tierra.

63. Tú, oh Señor, eres digno de tomar el poder, las riquezas, la

sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza.

64. A Ti, que estás sentado en el trono, y a Ti, oh Cordero de Dios, sea

la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos.

La salvación te pertenece a Ti, oh Dios, que estás sentado en Tu trono.

66. La bendición y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y la

honra y el poder y la fortaleza, sean a Ti, oh Dios, por los siglos de los siglos.

Amén.

67. Te damos gracias, Señor Dios Todopoderoso, el que eres y que eras

y que has de venir, porque has tomado Tu gran poder, y has reinado.

68. Grandes y maravillosas son Tus obras, Señor Dios Todopoderoso;

justos y verdaderos son Tus caminos, Rey de los santos.

69. ¿Quién no te temerá, oh Señor, y glorificará Tu nombre? Pues sólo

Tú eres santo; por lo cual todas las naciones vendrán y te adorarán, porque

Tus juicios se han manifestado.

Te alabaremos, oh Señor, conforme a Tu justicia, y cantaremos a Tu

nombre, oh Señor, Altísimo.

71. ¡Oh Señor, Señor nuestro, cuán glorioso es Tu nombre en toda la

tierra! Has puesto Tu gloria sobre los cielos.

72. Te alabaremos, oh Señor, con todo nuestro corazón; contaremos

todas Tus maravillas.

73. Nos alegraremos y nos regocijaremos en Ti; cantaremos a Tu

nombre, oh Altísimo.

74. Nuestros enemigos volvieron atrás; cayeron y perecieron delante de

Ti.

75. Tú, Señor, permanecerás para siempre; has dispuesto Tu trono para

juicio.

76. Juzgarás al mundo con justicia, y a los pueblos con rectitud.

77. Serás refugio del pobre, refugio para el tiempo de angustia.

78. En Ti confiarán los que conocen Tu nombre, por cuanto no

desamparaste a los que te buscaron.

79. Te cantaremos, oh Señor, publicaremos entre los pueblos Tus obras.

En Tu misericordia hemos confiado; nuestro corazón se alegrará en Tu

salvación.

81. Te cantaremos, oh Señor, porque nos has hecho bien.

82. Tú, Señor, eres la porción de nuestra herencia y de nuestra copa; Tú

sustentas nuestra suerte.

83. Las cuerdas nos cayeron en lugares deleitosos, y es hermosa la

heredad que nos ha tocado.

84. Te bendeciremos, Señor, que nos aconsejas.

85. A Ti hemos puesto siempre delante de nosotros; porque estás a

nuestra diestra, no seremos conmovidos.

86. Nos mostrarás la senda de la vida; en Tu presencia hay plenitud de

gozo; delicias a Tu diestra para siempre.

Te amamos, oh Señor, fortaleza nuestra.

88. Roca nuestra y castillo nuestro, y nuestro libertador; Dios

nuestro, fortaleza nuestra, en Ti confiaremos; nuestro escudo, y la fuerza de

nuestra salvación, nuestro alto refugio.

89. Te invocaremos, pues digno eres de ser alabado.

90. Perfecto es Tu camino, y acrisolada Tu Palabra; escudo eres a todos

los que en Ti esperan.

91. Tú eres el que nos ciñe de poder, y quien hace perfecto nuestro

camino.

92. Te confesaremos entre las naciones, oh Señor, y cantaremos a Tu

nombre.

Los cielos cuentan Tu gloria, oh Dios, y el firmamento anuncia la obra

de Tus manos.

94. Tu ley, oh Señor, es perfecta, que convierte el alma; Tu testimonio

es fiel, que hace sabio al sencillo.

95. Tus mandamientos son rectos, que alegran el corazón; Tu precepto

es puro, que alumbra los ojos.

96. Tu temor es limpio, que permanece para siempre; Tus juicios son

verdad, todos justos.

97. Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado; y

dulces más que miel, y que la que destila del panal.

98. Tu siervo es además amonestado con ellos; en guardarlos hay

grande galardón.

Nosotros nos alegraremos en Tu salvación, y alzaremos pendón en Tu

nombre.

100. Nos alegramos en Tu poder, oh Señor; y en Tu salvación, ¡cómo

nos gozamos!

101. Nos has concedido el deseo de nuestro corazón, y no nos negaste la

petición de nuestros labios.

102. Engrandécete, oh Señor, en Tu poder; cantaremos y alabaremos Tu

poderío.

103. Bendito sea Tu nombre, oh Señor, que oíste la voz de nuestros

ruegos.

104. Tú eres nuestra fortaleza y nuestro escudo; en Ti confiamos, y

fuimos ayudados, por lo que se gozó nuestro corazón, y con nuestros cánticos

te alabaremos.

Te glorificaremos, oh Señor, porque nos has exaltado, y no permitiste

que nuestros enemigos se alegraran de nosotros.

106. Señor Dios nuestro, te alabaremos para siempre.

107. Porque recta es Tu Palabra, y toda Tu obra es hecha con fidelidad.

108. Te bendeciremos, Señor, en todo tiempo; Tu alabanza estará de

continuo en nuestra boca.

109. En Ti, Señor, se gloriará nuestra alma; lo oirán los mansos, y se

alegrarán.

110. Nuestra lengua hablará de Tu justicia y de Tu alabanza todo el día.

111. Has aumentado, oh Dios, Tus maravillas, y Tus pensamientos para

con nosotros.

De día mandarás Tu misericordia, y de noche Tus cánticos estarán con

nosotros, y nuestras oraciones a Ti, nuestro Dios.

113. Hemos de alabarte, salvación nuestra y Dios nuestro.

114. En Ti nos gloriaremos todo el tiempo, y para siempre alabaremos

Tu nombre.

115. Tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre; cetro de justicia es el

cetro de Tu reino.

116. Has amado la justicia y aborrecido la maldad.

117. Sé exaltado entre las naciones; enaltecido sé en la tierra.

118. Te cantamos, oh Dios, te cantamos a Ti, nuestro Rey.

119. Tú, oh Señor, eres muy exaltado.

120. De justicia está llena Tu diestra.

121. Cantará nuestra lengua Tu justicia.

Abre nuestros labios, y publicará nuestra boca Tu alabanza.

123. Te alabaremos para siempre, porque lo has hecho así; y

esperaremos en Tu nombre, porque es bueno, delante de Tus santos.

124. Alabaremos Tu nombre, oh Señor, porque es bueno.

125. Porque Tú nos has librado de toda angustia, y nuestros ojos han

visto la ruina de nuestros enemigos.

126. A Ti clamaremos; y Tú nos salvarás.

127. Tarde y mañana y a mediodía oraremos y clamaremos, y Tú oirás

nuestra voz.

128. En Ti alabaremos Tu Palabra.

129. En Ti hemos confiado; no temeremos; ¿qué puede hacernos el

hombre?

130. Te tributaremos alabanzas.

Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios; sobre toda la tierra sea Tu

gloria.

132. Te alabaremos entre los pueblos, oh Señor; cantaremos de Ti entre

las naciones.

133. Exaltado seas sobre los cielos; sobre toda la tierra sea Tu gloria.

134. Cantaremos de Tu poder, y alabaremos de mañana Tu

misericordia; porque eres nuestro amparo, y refugio en el día de nuestra

angustia.

135. Fortaleza nuestra, a Ti cantaremos; porque eres, oh Dios, nuestro

refugio, el Dios de nuestra misericordia.

Porque mejor es Tu misericordia que la vida; nuestros labios te

alabarán.

137. Así te bendeciremos en nuestra vida; en Tu nombre alzaremos

nuestras manos.

138. Anunciamos Tus obras, oh Dios.

139. Nos alegraremos en Ti, oh Dios, y confiaremos en Ti.

140. Cantamos Tu gloria, oh Señor.

141. Te adoramos, y cantaremos a Ti, cantaremos a Tu nombre, oh

Dios.

142. Bendito seas; no has echado de Ti nuestra oración, ni de nosotros

Tu misericordia.

143. Ten misericordia de nosotros, y bendícenos; haz resplandecer Tu

rostro sobre nosotros.

144. Bendícenos, y témante todos los términos de la tierra..

Bendito seas, Señor; cada día nos colmas de beneficios, Dios de nuestra

Salvación.

146. Tú, nuestro Dios, has de salvarnos.

147. Te bendecimos, oh Dios, en las congregaciones; a Tu nombre,

Señor, nosotros de la estirpe de Israel.

148. Te atribuimos poder, oh Dios; sobre Israel es Tu magnificencia, y

Tu poder está en los cielos.

149. Temible eres, oh Dios, desde Tus santuarios; Tú, el Dios de Israel,

das fuerza y vigor a Tu pueblo.

150. Alábente los cielos y la tierra, los mares, y todo lo que se mueve en

ellos.

Mas nosotros esperaremos siempre, y te alabaremos más y más.

152. Nuestra boca publicará Tu justicia y Tus hechos de salvación todo

el día, aunque no sabemos su número.

153. Vendremos a Tus hechos poderosos, Señor Dios; haremos

memoria de Tu justicia, de la Tuya sola.

154. Oh Dios, nos enseñaste desde nuestra juventud, y hasta ahora

hemos manifestado Tus maravillas.

155. Aun en la vejez y las canas, oh Dios, no nos desampares, hasta que

anunciemos Tu poder a la posteridad, y Tu potencia a todos los que han de

venir.

156. Y Tu justicia, oh Dios, hasta lo excelso. Tú has hecho grandes

cosas; oh Dios, ¿quién como Tú?

157. Aumentarás nuestra grandeza, y volverás a consolarnos.

158. Asimismo te alabaremos con instrumentos de salterio, oh Dios

nuestro; Tu verdad cantaremos a Ti en el arpa, oh Santo de Israel.

159. Nuestros labios se alegrarán cuando cantemos a Ti, y nuestra alma,

la cual redimiste.

160. Nuestra lengua hablará también de Tu justicia todo el día; por

cuanto han sido avergonzados, porque han sido confundidos los que nuestro

mal procuraban.

Bendito Tu nombre glorioso para siempre, y toda la tierra sea llena de

Tu gloria. Amén y amén.

162. Hemos puesto en Ti nuestra esperanza, para contar todas Tus

obras.

163. Tú eres nuestro rey desde tiempo antiguo; el que obra Salvación en

medio de la tierra.

164. Tuyo es el día, Tuya también es la noche; Tú estableciste la luna y

el sol.

165. Tú fijaste todos los términos de la tierra; el verano y el invierno Tú

los formaste.

166. Gracias te damos, oh Dios, gracias te damos, pues cercano está Tu

nombre; los hombres cuentan Tus maravillas.

Nos acordaremos de Tus obras, oh Señor altísimo; sí, haremos memoria

de Tus maravillas antiguas.

168. Meditaremos en todas Tus obras, y hablaremos de Tus hechos.

169. Oh Dios, santo es Tu camino; ¿qué Dios es grande como nuestro

Dios?

170. Tú eres el Dios que hace maravillas; hiciste notorio en los pueblos

Tu poder.

171. Con Tu brazo redimiste a Tu pueblo.

172. Nosotros, pueblo Tuyo, y ovejas de Tu prado, te alabaremos para

siempre; de generación en generación cantaremos Tus alabanzas.

173. Te cantaremos con gozo, fortaleza nuestra, y te aclamaremos con

júbilo.

174. Tú eres Altísimo sobre toda la tierra.

175. La justicia irá delante de Ti, y Tus pasos nos pondrás por camino.

Todas las naciones que hiciste vendrán y adorarán delante de Ti, Señor,

y glorificarán Tu nombre.

177. Porque Tú eres grande, y hacedor de maravillas; sólo Tú eres Dios.

178. Te alabaremos, oh Señor Dios nuestro, con todo nuestro corazón, y

glorificaremos Tu nombre para siempre.

179. Porque Tu misericordia es grande para con nosotros, y has librado

nuestra alma de las profundidades del Seol.

180. Tú, Señor, Dios misericordioso y clemente, lento para la ira, y

grande en misericordia y Verdad.

Tus misericordias, Señor, cantaremos perpetuamente; de generación en

generación haremos notoria Tu fidelidad con nuestra boca.

182. En los cielos mismos afirmarás Tu verdad.

183. Celebrarán los cielos Tus maravillas, oh Señor, Tu verdad también

en la congregación de los santos.

184. Porque, ¿quién en los cielos se igualará al Señor? ¿Quién será

semejante al Señor entre los hijos de los potentados?

185. Dios temible en la congregación de los santos, y formidable sobre

todos cuantos están alrededor de Ti.

186. Oh Señor, Dios de los ejércitos, ¿quién cómo Tú? Poderoso eres,

Señor, y Tu fidelidad te rodea.

187. Tuyos son los cielos, Tuya también la tierra; el mundo y su

plenitud, Tú lo fundaste.

188. Tuyo es el brazo potente; fuerte es Tu mano, exaltada Tu diestra.

189. Justicia y juicio son el cimiento de Tu trono; misericordia y verdad

van delante de Tu rostro.

190. En Tu nombre nos alegraremos todo el día; y en Tu justicia

seremos enaltecidos.

191. Porque Tú eres la gloria de nuestra potencia, y por Tu buena

voluntad acrecentarás nuestro poder.

192. Porque Tú eres nuestro escudo, y Tú eres nuestro Rey.

193. Bendito seas para siempre. Amén, y amén.

194. Señor, Tú nos has sido refugio de generación en generación.

Bueno es alabarte, oh Señor, y cantar salmos a Tu nombre, oh Altísimo.

196. Anunciar por la mañana Tu misericordia, y Tu fidelidad cada

noche.

197. En el decacordio y en el salterio, en tono suave con el arpa.

198. Por cuanto nos has alegrado, oh Señor, con Tus obras; en las obras

de Tus manos nos gozamos.

199. ¡Cuán grandes son Tus obras, oh Señor! Muy profundos son Tus

pensamientos.

200. Tú, Señor, para siempre eres Altísimo.

201. Porque he aquí Tus enemigos, oh Señor, porque he aquí perecerán

Tus enemigos; serán esparcidos todos los que hacen maldad.

Tú, Señor, reinas; te vestiste de magnificencia; te vestiste, te ceñiste de

poder. Afirmaste también el mundo, y no se moverá.

203. Firme es Tu trono desde entonces; Tú eres eternamente.

204. Tú en las alturas eres más poderoso que el estruendo de las muchas

aguas, más que las recias ondas del mar.

205. Tus testimonios son muy firmes; la santidad conviene a Tu casa,

oh Señor, por los siglos y para siempre.

Te aclamaremos alegremente, oh Señor; te cantaremos con júbilo, roca

de nuestra Salvación.

207. Llegaremos ante Tu presencia con alabanza, te aclamaremos con

cánticos.

208. Porque Tú eres Dios grande, y Rey grande sobre todos los dioses.

209. En Tu mano están las profundidades de la tierra, y las alturas de los

montes son Tuyas.

210. Tuyo también el mar, pues Tú lo hiciste; y Tus manos formaron la

tierra seca.

211. Te adoraremos y nos postraremos ante Ti; nos arrodillaremos

delante de Ti, Señor, nuestro Hacedor.

212. Porque Tú eres nuestro Dios; nosotros, el pueblo de Tu prado, y

ovejas de Tu mano.

Te cantaremos cántico nuevo; te cantaremos.

214. Te cantaremos, bendeciremos Tu nombre; anunciaremos de

día en día Tu Salvación.

215. Proclamaremos entre las naciones Tu gloria, en todos los pueblos

Tus maravillas.

216. Porque grande eres, y digno de suprema alabanza; temible sobre

todos los dioses.

217. Porque todos los dioses de los pueblos son ídolos; pero Tú hiciste

los cielos.

218. Alabanza y magnificencia delante de Ti; poder y gloria en Tu

santuario.

219. Te tributaremos, oh Señor, te daremos la gloria y el poder.

220. Te daremos, Señor, la honra debida a Tu nombre; te traeremos

ofrendas, y vendremos a Tus atrios.

221. Te adoraremos en la hermosura de la santidad; temeremos siempre

delante de Ti.

222. Diremos entre las naciones que Tú reinas; también afirmaste el

mundo, no será conmovido; juzgarás a los pueblos en justicia.

223. Alégrense los cielos, y gócese la tierra; brame el mar y su plenitud.

224. Regocíjese el campo, y todo lo que en él está; entonces todos los

árboles del bosque rebosarán de contento,

225. Delante de Ti, Señor, que viniste; porque viniste a juzgar la tierra.

Juzgarás al mundo con justicia, y a los pueblos con Tu verdad.

Tú, Señor, reinas; regocíjese la tierra. Alégrense las muchas costas.

227. Los cielos anunciaron Tu justicia, y todos los pueblos vieron Tu

gloria.

228. Tú, Señor, eres excelso sobre toda la tierra; eres muy exaltado

sobre todos los dioses.

229. Nos alegraremos en Ti, y alabaremos la memoria de Tu santidad.

230. Te cantamos cántico nuevo, porque has hecho maravillas; Tu

diestra te ha salvado, y Tu santo brazo.

231. Has hecho notoria Tu Salvación; a la vista de las naciones has

descubierto Tu justicia.

Tú reinas; temblarán los pueblos. Estás sentado sobre los querubines, se

conmoverá la tierra.

233. Tú eres grande, y exaltado sobre todos los pueblos.

234. Alaben Tu nombre grande y temible; es santo.

235. Y la gloria del rey ama el juicio; Tú confirmas la rectitud; Tú has

hecho juicio y justicia.

236. Te exaltamos, oh Dios, y nos postramos ante el estrado de Tus

pies; Tú eres santo.

237. Te exaltamos, oh Dios, y nos postramos ante Tu santo monte.

Porque Tú, el Señor nuestro Dios, eres santo.

Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra.

239. Te serviremos con alegría; vendremos ante Tu presencia con

regocijo.

240. Tú, Señor, eres Dios; Tú nos hiciste, y no nosotros a nosotros

mismos; pueblo Tuyo somos, y ovejas de Tu prado.

241. Entraremos por Tus puertas con acción de gracias, por Tus atrios

con alabanza; te alabaremos, bendeciremos Tu nombre.

242. Porque Tú eres bueno; para siempre es Tu misericordia, y Tu

verdad por todas las generaciones.

243. Misericordia y juicio cantaremos; a Ti cantaremos, oh Señor.

Bendice, alma mía, al Señor; ¡no olvidaremos ninguno de Sus

beneficios!

245. Tú haces justicia y derecho a todos los que padecen violencia.

246. Bendecid al Señor, vosotros Sus ángeles, poderosos en fortaleza,

que ejecutáis Su Palabra, obedeciendo a la voz de Su precepto.

247. Bendecid al Señor, vosotros todos Sus ejércitos, ministros Suyos,

que hacéis Su voluntad.

248. Bendecid al Señor, vosotras todas Sus obras, en todos los lugares

de Su señorío. Bendice, alma mía, al Señor.

Bendice, alma, mía, al Señor. Señor Dios nuestro, mucho te has

engrandecido; te has vestido de gloria y de magnificencia.

250. ¡Cuán innumerables son Tus obras, oh Señor! Hiciste todas ellas

con sabiduría; la tierra está llena de Tus beneficios.

251. Sea Tu gloria para siempre, oh Señor; alégrate en Tus obras.

252. A Ti cantaremos en nuestra vida. A Ti, Señor, cantaremos salmos

mientras vivamos.

253. Dulce será nuestra meditación en Ti; nos regocijaremos en Ti, oh

Señor.

254. Nos gloriaremos en Tu santo nombre.

255. Aleluya. Te alabaremos, oh Dios, porque eres bueno, porque para

siempre es Tu misericordia.

256. ¿Quién expresará Tus poderosas obras, Señor? ¿Quién contará Tus

alabanzas?

Te alabaremos, Señor, porque eres bueno; porque para siempre es Tu

misericordia.

258. Nosotros, Tus redimidos, lo decimos, los que has redimido del

poder del Enemigo,

259. Y a quienes nos has congregado de las tierras, del oriente y del

occidente, del norte y del sur.

260. ¡Alaben Tu misericordia, Señor, y Tus maravillas para con los

hijos de los hombres!

261. Tú sacias al alma menesterosa, y llenas de bien al alma

hambrienta.

262. Porque Tú quebrantaste las puertas de bronce y desmenuzaste los

cerrojos de hierro.

263. Ofrezcamos sacrificios de alabanza, y publiquemos Tus obras con

júbilo.

264. Exaltemos al Señor en la congregación del pueblo, y en la reunión

de ancianos alabémosle.

Nuestros corazones están dispuestos, oh Dios; cantaremos y

entonaremos salmos; esta es nuestra gloria.

266. Despiértate, salterio y arpa; despertaremos al alba.

267. Te alabaremos, oh Señor, entre los pueblos; a Ti cantaremos

salmos entre las naciones.

268. Porque más grande que los cielos es Tu misericordia, y hasta los

cielos Tu verdad.

269. Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios, y sobre toda la tierra sea

enaltecida Tu gloria.

270. Para que sean librados Tus amados, salva con Tu diestra y

respóndenos.

271. Te alabaremos, Señor, en gran manera con nuestra boca, y en

medio de muchos te alabaremos.

272. Porque Tú te pondrás a la diestra del pobre, para librar su alma de

los que le juzgan.

Aleluya. Te alabaremos, Señor, con todo el corazón en la compañía y

congregación de los rectos.

274. Grandes son Tus obras, oh Señor, buscadas de todos los que las

quieren.

275. Gloria y hermosura es Tu obra, y Tu justicia permanece para

siempre.

276. Has hecho memorables Tus maravillas; clemente y misericordioso

eres.

277. Has dado alimento a los que te temen; para siempre te acordarás de

Tu pacto.

278. El poder de Tus obras manifestaste a tu pueblo, dándole la heredad

de las naciones.

279. Las obras de Tus manos son verdad y juicio; fieles son todos Tus

mandamientos.

280. Afirmados eternamente y para siempre, hechos en verdad y en

rectitud.

281. Redención has enviado a Tu pueblo; para siempre has ordenado Tu

pacto; santo y temible es Tu nombre.

282. El principio de la sabiduría es el temor de Ti; buen entendimiento

tienen todos los que practican Tus mandamientos; Tu loor permanece para

siempre.

Aleluya. Nosotros, Tus siervos, te alabamos. Alabamos Tu nombre,

Señor.

284. Bendecimos Tu nombre, Señor, desde ahora y para siempre.

285. Desde el nacimiento del sol hasta donde se pone, sea alabado Tu

nombre, Señor.

286. Excelso sobre todas las naciones eres Tú, Señor, sobre los cielos es

Tu gloria.

287. ¿Quién como Tú, Señor, nuestro Dios, que te sientas en las alturas,

288. Que te humillas a mirar en el cielo y en la tierra?

289. Tú levantas del polvo al pobre, y al menesteroso alzas del muladar,

290. Para hacerlos sentar con los príncipes, con los príncipes de Tu

pueblo.

291. Tú haces habitar en familia a la estéril, que se goza en ser madre de

hijos. Aleluya.

Te amamos, Señor, pues has oído nuestra voz y nuestras súplicas;

293. Porque has inclinado a nosotros Tu oído; por tanto, te invocaremos

en todos nuestros días.

294. Pues Tú has librado nuestras almas de la muerte, nuestros ojos de

lágrimas y nuestros pies de resbalar.

295. Tú has roto nuestras prisiones.

296. Te ofreceremos sacrificio de alabanza, e invocaremos Tu nombre.

297. Porque has engrandecido sobre nosotros Tu misericordia, y Tu

fidelidad es para siempre.

Nuestra fortaleza y nuestro cántico eres Tú, y Tú nos has sido por

Salvación.

299. Tu diestra es sublime; Tu diestra hace valentías.

300. Te alabaremos porque nos has oído, y nos fuiste por salvación.

301. Tú eres Dios, y nos has dado luz.

302. Nuestro Dios eres Tú, y te alabaremos; Dios nuestro, te

exaltaremos.

Por heredad hemos tomado Tus testimonios para siempre, porque son el

gozo de nuestro corazón.

304. Hemos amado Tus mandamientos más que el oro, y más que oro

muy puro.

305. Estimamos rectos todos Tus mandamientos sobre todas las cosas, y

aborrecimos todo camino de mentira.

306. Maravillosos son Tus testimonios; por tanto, los han guardado

nuestras almas.

307. La exposición de Tus Palabras alumbra; hace entender a los

simples.

308. Justo eres Tú, oh Señor, y rectos Tus juicios.

309. Tus testimonios son rectos y muy fieles.

310. Sumamente puras son Tus Palabras, y las aman Tus siervos.

311. Mira, oh Señor, que amamos Tus mandamientos; vivifícanos

conforme a Tu misericordia.

312. La suma de Tu Palabra es verdad, y eterno es todo juicio de Tu

justicia.

313. Nos regocijamos en Tu Palabra como el que halla muchos

despojos.

314. Hemos amado Tus testimonios en gran manera.

315. Tu ley es nuestra delicia.

316. Nuestro socorro viene del Señor, que hizo los cielos y la tierra.

317. Grandes cosas has hecho con nosotros; estaremos alegres.

318. Entraremos en Tu tabernáculo; nos postraremos ante el estrado de

Tus pies.

Mirad, bendecid al Señor, vosotros, todos los siervos del Señor, los que

en la casa del Señor estáis por las noches.

320. Alzad vuestras manos al santuario, y bendecid al Señor.

321. Desde Sion bendícenos, oh Señor, que has hecho los cielos y la

tierra.

Aleluya. Alabad el nombre del Señor; alabadle, siervos del Señor.

323. Los que estáis en la casa del Señor, en los atrios de la casa de

nuestro Dios.

324. Te alabamos, oh Dios, porque eres bueno; cantamos salmos a Tu

nombre, porque es benigno.

325. Porque Tú nos has escogido para Ti, a Tu pueblo por posesión

Tuya.

326. Porque nosotros sabemos que Tú eres grande, y Tú, oh Dios

nuestro, mayor que todos los dioses.

327. Todo lo que Tú quieres, lo haces, en los cielos y en la tierra, en los

mares y en todos los abismos.

328. Oh Señor, eterno es Tu nombre; Tu memoria, oh Señor, de

generación en generación.

Te alabamos, oh Señor, porque eres bueno, porque para siempre es Tu

misericordia.

330. Te alabamos, Dios de los dioses, porque para siempre es Tu

misericordia.

331. Te alabamos, Señor de los señores, porque para siempre es Tu

misericordia.

332. A Ti, el único que hace grandes maravillas, porque para siempre es

Tu misericordia.

333. A Ti, que hiciste los cielos con entendimiento, porque para siempre

es Tu misericordia.

Te alabaremos con todo nuestro corazón; delante de los dioses te

cantaremos salmos.

335. Nos postraremos hacia Tu santo templo, y alabaremos Tu nombre

por Tu misericordia y Tu fidelidad; porque has engrandecido Tu nombre y Tu

Palabra sobre todas las cosas.

336. El día que clamamos, nos respondiste; nos fortaleciste con vigor en

nuestra alma.

337. Te alabarán, oh Señor, todos los reyes de la tierra, cuando oigan

los dichos de Tu boca.

338. Y cantarán de Tus caminos, oh Señor, porque Tu gloria es grande.

339. Aunque Tú eres excelso, atiendes al humilde, mas al altivo miras

de lejos.

Te alabaremos; porque formidables, maravillosas son Tus obras;

estamos maravillados, y nuestras almas lo saben muy bien.

341. ¡Cuán preciosos nos son, oh Dios, Tus pensamientos! ¡Cuán

grande es la suma de ellos!

342. Si los enumeramos, se multiplican más que la arena; despertamos,

y aún estamos contigo.

Te exaltaremos, nuestro Dios, nuestro Rey, y bendeciremos Tu nombre

eternamente y para siempre.

344. Cada día te bendeciremos, y alabaremos Tu nombre eternamente y

para siempre.

345. Grande eres, y digno de suprema alabanza; y Tu grandeza es

inescrutable.

346. Generación a generación celebrará Tus obras, y anunciará Tus

poderosos hechos.

347. En la hermosura de la gloria de Tu magnificencia, y en Tus hechos

maravillosos meditaremos.

348. Del poder de Tus hechos estupendos hablarán los hombres, y

nosotros publicaremos Tu grandeza.

349. Proclamarán la memoria de Tu inmensa bondad, y cantarán Tu

justicia.

350. Clemente y misericordioso eres, lento para la ira, y grande en

misericordia.

351. Bueno eres para con todos y Tus misericordias sobre todas Tus

obras.

352. Te alaben, oh Señor, todas Tus obras, y Tus santos te bendigan.

353. La gloria de Tu Reino digan, y hablen de Tu poder,

354. Para hacer saber a los hijos de los hombres Tus poderosos hechos,

y la gloria de la magnificencia de Tu Reino.

355. Tu Reino es Reino de todos los siglos, y Tu señorío en todas las

generaciones.

356. Tú sostienes a todos los que caen, y levantas a todos los oprimidos.

357. Los ojos de todos esperan en Ti, y Tú les das su comida a su

tiempo.

358. Abres Tu mano, y colmas de bendición a todo ser viviente.

359. Justo eres en todos Tus caminos, y misericordioso en todas Tus

obras.

360. Cercano estás a todos los que te invocan, a todos los que te

invocan de veras.

361. Cumplirás el deseo de los que te temen; oirás asimismo el clamor

de ellos, y los salvarás.

362. Tú guardas a todos los que te aman; mas destruirás a todos los

impíos.

363. Tu alabanza proclamará nuestra boca; y todos bendigan Tu santo

nombre eternamente y para siempre.

Aleluya. Con nuestras almas te alabamos, Señor.

365. Alabaremos al Señor en nuestra vida; cantaremos salmos a nuestro

Dios mientras vivamos.

366. Te alabaremos, oh Dios, porque es bueno cantarte salmos, oh Dios;

porque suave y hermosa es la alabanza.

367. Tú edificas a Jerusalén; a los desterrados de Israel recogerás.

368. Grande eres, oh Señor, y de mucho poder; y Tu entendimiento es

infinito.

369. Fortificaste los cerrojos de nuestras puertas; bendijiste a nuestros

hijos dentro de nosotros.

Aleluya. Alabad al Señor desde los cielos; alabadle en las alturas.

371. Alabadle, vosotros todos Sus ángeles; alabadle, vosotros todos Sus

ejércitos.

372. Alabadle, sol y luna; alabadle, vosotras todas, lucientes estrellas.

373. Alabadle, cielos de los cielos; y las aguas que están sobre los

cielos.

374. Alaben el nombre del Señor, porque Él mandó, y fueron creados.

375. Alabaremos el nombre del Señor, porque sólo Tu nombre es

enaltecido. Tu gloria es sobre tierra y cielos.

376. Tú has exaltado el poderío de Tu pueblo; alábente todos Tus

santos, los hijos de Israel, el pueblo a Ti cercano. Aleluya.

Aleluya. Te cantaremos cántico nuevo, oh Señor, Tu alabanza sea en la

congregación de los santos.

378. Nos alegraremos en el Señor nuestro Hacedor; nos regocijaremos

en Ti, nuestro Rey.

379. Te alabaremos con danza; con pandero y arpa te cantaremos.

380. Porque Tú tienes contentamiento en Tu pueblo; hermosearás a los

humildes con la Salvación.

381. Regocijémonos por Tu gloria; cantaremos aun sobre nuestras

camas.

382. Te exaltaremos con nuestras gargantas, oh Dios, y espadas de dos

filos en nuestras manos,

383. Para ejecutar venganza entre las naciones y castigo entre los

pueblos;

384. Para aprisionar a sus reyes con grillos, y a sus nobles con cadenas

de hierro;

385. Para ejecutar en ellos el juicio decretado; gloria será esta para

nosotros Tus santos. Aleluya.

Aleluya. Te alabamos oh Dios, en Tu santuario; te alabamos en la

magnificencia de Tu firmamento.

387. Te alabamos por Tus proezas; te alabamos conforme a la

muchedumbre de Tu grandeza.

388. Te alabamos a son de bocina; te alabamos con salterio y arpa.

389. Te alabamos con pandero y danza; te alabamos con cuerdas y

flautas.

390. Te alabamos con címbalos resonantes; te alabamos con címbalos

de júbilo.

391. Todo lo que respira te alabe, oh Señor. Aleluya.

392. Te alabamos, oh Dios. Te glorificamos, exaltamos Tu nombre. Te

honramos y te amamos. Nos inclinamos delante de Ti y con todo nuestro

corazón te alabamos y te damos gracias; en el nombre de Jesús, amén.

REFERENCIAS

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392. Compilado

© La Familia Internacional, 1997