agenda ambiental mads-asatrizy

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Mediante un trabajo conjunto entre el Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, la Kumua Yoamara y La Asatrizy, fue posible la elaboración de la “Agenda Ambiental” como instrumento de reconocimiento a las actividades de los sabedores en el ejercicio de su labor por la recuperación de los conocimientos y prácticas tradiciones de los pueblos indígenas que habitan el Rio Papurí.

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Page 1: Agenda Ambiental MADS-ASATRIZY
Page 2: Agenda Ambiental MADS-ASATRIZY

República de Colombia

Juan Manuel Santos CalderónPresidente de la República

Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible

Luz Helena Sarmiento VillamizarMinistra

Luis Alfonso EscobarDirector General de Ordenamiento

Ambiental y Coordinación del SINA

Marcela Moncada BarreraSubdirectora de Educación y

Participación

Grupo de Participación CiudadanaLuis Ernesto Cañas Cortes

María Carolina Rodríguez AceroOmar Ernesto Quiñones Serrano

Gonzalo Moreno ParraHarold René Gamba Hurtado

Umu Kaha YepaAgenda Ambiental Territorial de la Asocia-ción de Autoridades Tradicionales Indígenas

de la Zona de Yapú

© Ministerio de Ambite y Desarrollo Sostenible, 2013

Todos los derechos reservados. Se autoriza la reproducción y divulgación de material contenido en este documento para fines educativos u otros fines no comerciales sin previa autorización del titular de los de-rechos de autor, siempre que se cite clara-

mente la fuente. Se prohíbe la reproducción total o parcial de este documento para fines

comerciales.Distribución gratuita

Catalogación en Publicación. Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible. Grupo de Divulgación de Conocimiento y Cultura Am-biental – Centro de Documentación

Colombia. Ministerio de Ambiente y Desarro-llo Sostenible

Umu Kaha Yepa : Agenda Ambiental Territo-rial de la Asociación de Autoridades Tradicio-nales Indígenas de la Zona de Yapú / Asocia-ción deAutoridades Tradicionales Indígenas de la Zona de Yapú, Asatrizy.Bogotá, D.C.: Colombia. Ministerio de Am-biente y Desarrollo Sostenible; Asociación de Autoridades Tradicionales Indígenas de la Zona de Yapú, Asatrizy , 2013. 28 p.

1. Pueblos indígenas 2. Pueblo Waimaja 3. Pueblo Tatuyo 4. Pueblo Carapana 5. Pue-blo Tuyuka 6. Pueblo Tukano 7. Conocimien-to Tradicional 8. Agendas Ambientales 9. Región de la Amazonía I. Tit. II. Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible III. Asocia-ción de Autoridades Tradicionales Indígenas de la Zona de Yapú, Asatrizy

Asociación de Autoridades Tradicionales Indígenas de la Zona de Yapú. ASATRIZY Nit.

900030703-2 www.asatrizy.com e-mail [email protected]

Page 3: Agenda Ambiental MADS-ASATRIZY

Contenido

Reconociendo la Agenda Ambiental.......................................................................4Nuestro territorio.................................................................................................8Nuestras Zonas de Uso y Manejo Tradicional del Territorio......................................14Zonificación de los usos del suelo.........................................................................14Zona de uso de chagra.........................................................................................14Zonas de cacería y zonas de cuidado indígena compartido......................................15

Régimen de las zonas de uso y manejo tradicional del territorio......................................15Nuestra Agenda Ambiental Territorial...................................................................24

Asociación de Autoridades Tradicionales Indígenas de la Zona de Yapú, Asatrizy

KUMUA YOAMARAJUNTA DIRECTIVA

Cándido Nelson Muñoz LópezPresidente

Equipo Técnico Proyecto Agenda Ambiental

Benedicto Mejía Arango Coordinador de Territorio Luis Gabriel García TrujilloAsesor Cultural Ambiental

Profesional de Apoyo Jairo Nieto Gómez Asesor

Emerson J Castro Diagramación y Fotografía

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Page 5: Agenda Ambiental MADS-ASATRIZY

Reconociendo la Agenda Ambiental Territorial

La Agenda Ambiental, la hemos entendido, como el reconocimiento de nuestro terri-torio para cumplir con el ordenamiento del mismo, seguir con su conservación y cuida-do, propiciando la permanencia cultural de los pueblos indígenas en él. Se trata de con-tinuar y fortalecer el manejo tradicional, que nuestros sabedores, vienen haciendo del te-rritorio.

“para nosotros el manejo tradicional del te-rritorio tiene dos partes: a) el buen compor-tamiento de todas las personas para usarlo respetuosamente y b) el uso tradicional que hacen los sabedores para mantener la buena vida” Plan de Vida. Unidos en solo pensa-miento para vivir bien

Nuestro territorio, makana yepa maha, es la vida de la selva y de los seres que la habita-mos; es la esencia primordial, keti´oka, de todo lo que existe. Por ello, vivir bien, se fun-damenta en el respeto y el cumplimiento con la tradición, el territorio, la comunidad y la persona; como escribimos en el Plan de Vida:

“Estar sin enfermedad, estar alentado; comer bien, tener comida; bañar en la madrugada, vomitar (para purgar o limpiar el estómago), cumplir las dietas; trabajar, descansar; man-

tener buena comunicación, dialogar, compar-tir; respetar y manejar el territorio; tener fa-milia, tener casa, tener maloka; saber de rezo, danzar, tener cultura, conocer cultura, estar unidos; buena relación, respeto y trato con el mundo de los seres invisibles; cumplir y practi-car los usos y costumbres.”

Los anteriores preceptos del Plan de Vida, se relacionan con cada uno de nosotros, como integrantes de las comunidades indígenas de la zona de Yapú, en el cumplimiento de nues-

tros deberes para mantener y cuidar nuestro cuerpo, familia, comunidad y territorio.

Así, como debemos cumplir con un ordena-miento corporal –el mismo territorio-, tam-bién, correspondemos a un orden de la natu-raleza, que se establece con las relaciones de armonización, compensación, conservación, cuidado, interacción, reciprocidad y respeto con los seres visibles e invisibles de la natura-leza, de la vida en el territorio.

Maloka de UMU kaha (San FranciSco de Yapú) Sede central de aSatriZY

Page 6: Agenda Ambiental MADS-ASATRIZY

“La vida es una propiedad que compartimos con la naturaleza. Los alimentos, la vitalidad a cualquier edad, la fortaleza para el trabajo y la ausencia de enfermedad dependen del buen trato que le demos a esa vida. Ese buen trato refleja el carácter sagrado del mundo y de la vida que hemos entendido gracias al conoci-miento tradicional”. Documento: Régimen de Manejo Tradicional del Territorio

En nuestra visión, la Agenda Ambiental, es la confirmación de lo que somos, viviendo, des-de tiempos ancestrales, en permanente co-rrespondencia con la naturaleza de nuestro territorio. Es memorizar –en el pensamiento ancestral- y recuperar -lo recuperable- de la tradición para restablecer las relaciones ar-mónicas con la naturaleza que han permitido la existencia de los Pueblos Indígenas en la historia.

La finalidad o principio base, de la Agenda Ambiental, es recrear ese ordenamiento ori-ginal, reconocer su reglamento, y cumplir con el régimen territorial para propiciar la Buena Vida en este tiempo y en lo por venir.

Recordemos las propuestas del Plan de Vida para el mantenimiento y cuidado de nuestro territorio: • Recuperar la conciencia sobre el respeto

y el manejo del territorio, con los rezos de los sabedores y con el cumplimiento de las

normas para mantener la buena vida.• Perpetuar en las nuevas generaciones la

conciencia de mantener y cuidar el territo-rio.

• Promover formas de usar los recursos del territorio sin dañarlos, para que se man-tengan en el tiempo (por ejemplo los ani-males de cacería, las zonas de monte bra-vo para hacer chagra, la pesca y las pepas silvestres).

• Concertar la aplicación de los proyectos dentro de la zona para que sus activida-des respeten nuestros territorio y ayuden a proteger la vida en él (como hidroeléctricas o explotaciones del subsuelo).

• Sembrar dentro de la selva semillas silves-tres comestibles, maderas finas y plantas útiles (por ejemplo palmas para los techos).

• Explicar con mayor profundidad cómo es el ordenamiento tradicional de nuestro te-rritorio para que el mundo no indígena lo respete y apoye.

ananiaS VargaS Mienbro de la kUMUa YoaMara (carapana) aprendiceS colegio departaMental de Yapú (opeko +tara)

Page 7: Agenda Ambiental MADS-ASATRIZY

• Hacer un régimen de uso, manejo y orde-namiento del territorio con base en el cono-cimiento tradicional y las normas propias.

• Reconocer el valor de nuestro territorio (lu-gares sagrados, selvas, cabeceras de caños y mucho más) como un espacio histórico, social y cultural protegido para el manejo tradicional desde el origen.

• Tener buena relación con las asociaciones vecinas para la conservación y protección conjunta de los territorios.

Con la agenda ambiental, recogimos estas propuestas, las pensamos, reflexionamos y establecimos acuerdos para generar el cum-plimiento de nuestros compromisos:

• Respetar las normas de manejo tradicional de la naturaleza, presentes en el ordena-miento ancestral de uso y manejo del terri-torio, con el fin de lograr el fortalecimiento del pensamiento ambiental ancestral.

y sitios sagrados, considerando a la naturaleza y el ambiente como aula de clase. “Diagnósti-co Agenda Ambiental

• Propiciar la vigilancia y control social de las relaciones ambientales establecidas entre los seres visibles e invisibles en el territorio y su interacción con los miembros de la co-munidad; restablecer la premisa indígena, de “ser y saber ser en la naturaleza“.

“Estamos respetando los sitios sagrados por-que han sido asignados desde nuestro origen. Estos sitios son el corazón del origen de la sa-biduría, son lugares intocables y son temas de frecuente estudio y mantenimiento de la comunidad. Si alguien los interviene inade-cuadamente se presentan enfermedades; por ello, procuramos por su buen uso y cuidado. Este fue el Territorio de nuestros antepasados, sus espíritus y de los seres invisibles, deben ser respetados por todas las generaciones, las que venimos y las que vienen. Reconocemos

“Queremos manejar nuestros territorios des-de nuestra propia visión indígena del mundo, por eso los planes se hacen con los kumua y demás sabedores para cumplir con las fiestas y ceremonias del calendario tradicional indíge-na. Los kumua previenen (las enfermedades o epidemias) de la tierra, el mundo, el territorio y la vida.” Plan de Vida. Unidos en solo pensa-miento para vivir bien

• Incorporar en los procesos educativos, a través del proyecto y modelo Mahirike, el régimen de manejo tradicional del territo-rio para propiciar el estudio y práctica de nuestra ciencia, sus fines, conocimiento, práctica y respeto por la vida.

“El conjunto de sabiduría, representada en el Kumua Yoamara, es replicada a las nuevas ge-neraciones quienes van siendo preparados en la obtención de los recursos de rezos para pre-vención y protección, el uso de las historias de origen y de esta manera el respeto al territorio

eqUipo técnico agenda aMbiental; benedicto Mejía, lUiS gabriel garcia aprendiceS del ciclo báSico de la coMUnidad de pUerto nariño benedicto Mejía, cor. de territorio (taller agenda aMbiental. Sta crUZ)

Page 8: Agenda Ambiental MADS-ASATRIZY

nuestra riqueza cultural y defendemos los re-cursos naturales que aquí se encuentra porque son nuestro patrimonio” Diagnóstico Agenda Ambiental

• Buscar soluciones a los cambios cultura-les identificados en nuestras comunida-des, entre ellos la sedentarización, para apropiar tecnologías alternativas susten-tables que permitan solventar la escasez de recursos alimentarios y de trabajo.

“Nuestro compromiso es la continuidad de la cultura, la tradición y las prácticas de nuestros antecesores, a pesar de los cambios e impac-tos, a los cuales hemos sobrevivido, nuestro propósito es continuar conservando las tradi-ciones; lo cual es responsabilidad de los Kumu, danzadores, Contestadoras y sus prevenciones al interior de nuestro Territorio. ” Diagnóstico Agenda Ambiental

Nuestro territorio

Umu Kaha Yepa, es nuestro territorio, el cual ocupamos históricamente y manejamos tra-dicionalmente desde su poblamiento ances-tral, de acuerdo con la distribución territorial establecida desde el nacimiento de todos los grupos étnicos en Peta Ope (Ipanoré Ca-choera, Brasil).

“Todas las personas tenemos el mismo origen. Llegamos a la tierra dentro de una canoa en forma de guio (pamiri yepari) que se despla-zaba por debajo del agua. Ese guio partió de la Maloka de Origen, llamada Lago de Leche, Opeko Itara, y recorrió el territorio, desde el río Amazonas, subiendo por el río Negro y Vaupés, hasta el lugar del surgimiento de los grupos étnicos, Peta Ope; luego siguió hasta distribuir todos los grupos étnicos por su territorio y regresó a su punto de partida.”

Fragmento historia de origen.

Este territorio, comprende una extensión de 150,000 hectáreas de selva amazónica, en el centro del Gran Resguardo del Vaupés (Reso-lución 0086 de 1982),en la cuenca alta del río Papurí, Caño Yapú y Caño Colorado en el río Pirá Paraná.

Ancestralmente, la zona de Yapú, es parte de nuestro territorio de origen, ocupado por nosotros, los Pueblos Indígenas Wai maha (Bará), Imireko maha (Tatuyos), Itapino pona (Tuyuka), Iko maha (Carapana) y Yepa masa (Tukano); con la misión de proteger y mantener nuestra cultura y territorio para la salvaguarda de la selva húmeda tropical, propiciando su diversidad, equilibrio y soste-nimiento del buen vivir en lo personal, fami-liar, comunitario y territorial.

“Decimos que la selva es el espacio del que ob-tenemos la fuerza para vivir, porque en ella en-contramos las plantas, los animales, el agua, los suelos y los espíritus invisibles de la natu-

recorrido agenda aMbiental, rio papUrí recorrido agenda aMbiental, coMUnidad San antonio recorrido agenda aMbiental, coMUnidad San gabriel de caño colorado

Page 9: Agenda Ambiental MADS-ASATRIZY

raleza. Por eso, además de la protección de nuestra cultura, necesitamos proteger nuestra selva, nuestra naturaleza, para garantizar que tengamos recursos que nos permiten tener una Buena Vida sin depender de nadie más.” Plan de Vida. Unidos en un solo pensamiento para vivir bien

En este territorio zonal, vivimos más de 850 personas, en 9 comunidades, 7 de las cuales están constituidas como capitanías, cada una con una autoridad (Capitán) que consi-deramos de carácter público especial de ni-vel local interno. Los Sabedores y Capitanes de la zonal conforman la Asociación de Auto-ridades Tradicionales Indígenas de la Zona de Yapú, Asatrizy, y la unión de los Sabedores, el Consejo Mayor de la Cultura del Yuruparí, Kumua Yoamara.

Manejo Tradicional del Territorio

En las historias de origen, el manejo tradicio-nal del territorio, fue entregado en los reco-rridos ancestrales realizados por cada gru-po étnico, hasta llegar al territorio que hoy ocupamos. En este camino de origen, como dicen los kumua, “se iban recibiendo los ele-mentos de la cultura y el conocimiento para usarlos: instrumentos sagrados, tabaco, cuyas sagradas de breo, kapi (yagé), coca, semillas de diferentes variedades de yuca, semillas de plantas para uso sagrado. Estos elementos, tienen un espíritu y un poder que ayudan a que las personas de nuestros territorios tengan una buena vida”

Nuestra historia, narrada en las ceremo-nias por los especialista, ketia y yoamara, va nombrado los sitios que corresponden a la entrega de las plantas sagradas y elementos culturales de uso tradicional y encuentros an-cestrales con los otros seres de la naturaleza, recibiendo conocimiento, conformando el territorio, su mantenimiento, uso y manejo.

”Habitamos donde nos indica la historia de ori-gen, nuestras prácticas tradicionales incluyen todos los temas al danzar, rezar, hacer preven-ciones, la chagra, el mambe; prácticas que lo encierran todo. La cultura del Yuruparí se de-sarrolla a través de la oralidad y las prácticas culturales del Kumu, haciendo las prevencio-nes de las épocas, de los sitios sagrados, del territorio. Aunque nuestros lazos estén sepa-

rados por la distancia con los otros cuñados y hermanos Imireko maha, vivimos con ellos y nos unen las tradiciones y el cuidado del terri-torio.” Diagnóstico Agenda Ambiental

El manejo tradicional del territorio compren-de las prácticas ceremoniales de los Kumua y los Yoamara, nuestros sabedores, quienes conocen y practican la sabiduría ancestral, orientando el calendario tradicional:

“Cuando un sabedor trabaja, él inicia con la Madre Tierra, las cuyas sagradas, cuenta las nostalgias o preocupaciones, las enfermeda-des y protege el medio ambiente, amarrando los bejucos que sostienen los fenómenos natu-rales y de esta manera protege la vida y su co-existencia en el territorio. Su misión, además de reconocer los sitios sagrados, es respetar sus territorios, es conservar y proteger la vida manteniendo el equilibrio entre los mundos, siguiendo el calendario tradicional” Diagnós-tico Agenda Ambiental

reparación de MaMbe (San gabriel de caño colorado) Maloka de San gabriel de caño colorado

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El uso tradicional del territorio, también, comprende nuestra cultura de manutención, a través de la agricultura, el rebusque y la re-colección de las cosechas de la selva. Activi-dades guiadas y orientadas por el calendario tradicional.

“El calendario tradicional puede ser ritual o cotidiano. El ritual es manejado solamente por los kumua y supone un conocimiento muy especializado. Por eso ellos lo revisan constan-temente para indicarle al resto de las personas en la comunidad lo que deben hacer. La gente en general conoce el calendario cotidiano, que está definido por los fenómenos naturales, por ejemplo las temporadas de lluvia o verano, los momentos adecuados para tumbar monte y para abrir y quemar las chagras, las épocas de pepas, piracemo, hormiga y muchas más. En años recientes el clima y el ambiente han cam-biado y eso ha generado confusión en el mane-jo del calendario tradicional” D.A Ambiental

Tradicionalmente, nuestra agricultura, se basa en el establecimiento de la diversidad de cultivos por espacio (siembra de variedad de productos por chagra) y tiempo (sucesión de la chagra: nueva, en producción, resem-brada y rastrojo); generalmente la chagra es tumbada, socolada y quemada en una hectá-rea de terreno por los hombres y cuidada y cosechada por las mujeres. Los productos de la chagra son complementados con la activi-dades de pesca y caza (rebusque) realizada por los hombres y la recolección de frutos, insectos, ranas y camarones en la selva y re-balses; estas actividades son guiadas por las épocas del calendario tradicional tanto para los momentos de establecimiento y siembra de la chagra, como de abundancia de anima-les (piracemo) o fructificación de las palmas y árboles.

Territorialmente, nuestras chagras se hacen alrededor de los asentamientos entre 30 mi-nutos y 3 horas de camino desde la vivien-

da; las pesca la realizamos por ríos y caños cercanos a las comunidades; la recolección por épocas de abundancia de los frutos y ani-males, y la caza en los salados o cotos en el monte bravo, generalmente en las cabeceras de caños y ríos.

“Hoy en día, el aumento de la población y la concentración de las familias dispersas en co-munidades hacen que, en algunas de las ca-pitanías, muchas personas no dispongan de espacio suficiente para sus chagras. Esto sig-nifica que deben sembrar sus chagras en te-rrenos de sabanetas que, al final de una corta producción, terminan convertidos en arenales. Otro problema es que las chagras quedan muy lejos de las viviendas y se requieren trabajos muy pesados para su manejo. Todo esto hace que surjan los conflictos entre las familias por el uso del suelo.”

“La cacería antes era buena, se conseguía fácil y suficiente, pero actualmente es escasa y po-

cándido nelSon MUñoZ lópeZ, preSidente de aSatriZY dioMar Marcelo MUñoZ lópeZ, coordinador etnoedUcación, aSatriZY danZadreS en el encUentro de cUñadoS, San FraMciSco de Yapú

Page 11: Agenda Ambiental MADS-ASATRIZY

cas veces se come carne; la pesca también ha disminuido y los piracemos de guaracú tienen menos pescados que antes. Esa disminución se debe a que nuestra población ha crecido de-masiado, se han usado técnicas que dañan la naturaleza, las comunidades ya no se pueden mover para dejar descansar el territorio y se irrespetan los lugares sagrados” Plan de Vida. Unidos en solo pensamiento para vivir bien

Con los procesos de cambio cultural que hemos vivido, dejamos nuestra itinerancia periódica de maloka, por la sedentarización permanente en un lugar o comunidad, debi-do a la adopción de los patrones de vida so-cial generados por la evangelización, desde la segunda mitad del siglo pasado. Por ello, ha cambiado nuestra calidad agroalimenta-ria ya que no se rotan las chagras como antes reduciendo el descanso de los suelos, las dis-tancia entre las chagras y el tiempo de res-tablecimiento de las mismas. Es decir, que la fertilidad y productividad natural de las tie-

rras cultivadas ha disminuido porque no lo-gran recuperar su capacidad regenerativa. También, la permanencia en comunidad, ha disminuido la oferta ambiental de flora y fauna por la persistente actividad de cacería, pesca y recolección sumado a prácticas y téc-nicas introducidas no adecuadas a las condi-ciones de los sistemas ecológicos de nuestro territorio.

“Desde la colonización o descubrimiento de América hasta la bonanza, se han deteriorado o disminuido las prácticas y su influencia en el manejo del ambiente-territorio. Hemos perdi-do desde plumaje, dioses, instrumentos, el va-lor sobre algunas mujeres, la autoestima y se-guimos peligrando con la amenaza del orden público, intereses mineros, científicos, políticos que involucran a los pueblos indígenas en sus propósitos. El modelo etnoeducativo que im-plementamos nos insta a desarrollar diferen-tes investigaciones con el ánimo de rescatar y conservar el conocimiento; con la práctica

tradicional de los Sabedores, contestadoras, Kumua Yoamara, etnoeducadores y líderes de la Asociación. Diagnóstico de la Agenda Am-biental

Zonas de Uso y Manejo Tradicional del Territorio

El territorio, es aprender en el origen, desde la creación, para la vida de todos los seres que coexistimos en él. El territorio, makana yepa, la selva, nos alimenta y sustenta. Es el medio ambiente que conocemos, aprende-mos y nos desenvolvemos en nuestra cultu-ra, a través de la tradición, por ser indígenas. Decimos, también que es la naturaleza. El te-rritorio contiene todos los seres de la natura-leza, visibles e invisibles, permitiendo todas las relaciones que necesitamos para vivir.

La naturaleza la representamos como un teji-do -“bejucos que amarran y nos amarran con

danZadoreS toMando chicha en el encUentro de cUñadoS horacio ataide, MieMbro de la kUMUa YoaMara YUbrán nicoláS MUñoZ agUdelo, aprendiZ opeko +tara

Page 12: Agenda Ambiental MADS-ASATRIZY

la selva”- de relaciones entre todos los seres que la habitamos, nos alimentamos de ella y la mantenemos. Este tejido territorial –am-biente-, corresponde a una serie de ámbitos (agua, tierra, cielo) de interacción e interre-lación entre las comunidades vivientes; por-que las plantas, los animales, los minerales, la humanidad, vivimos en estos ámbitos y re-currimos a ellos desde que fueron originados desde el comienzo del mundo.

En ese comienzo original todo fue creado para la vida de los seres que lo habitamos. El día, la noche, el aire, el agua, el suelo, los animales, las palmas, las chagras se crearon para la buena vida de todos. Luego la huma-nidad, los kumua y los yoamara, con la sa-biduría de los instrumentos y plantas sagra-das, son la salvaguarda de esta naturaleza, ordenando el territorio por grupo étnico con un conocimiento especializado para recrear, a través del ciclo ceremonial, las relaciones

que mantenemos con los diferentes seres de la naturaleza.

En la práctica de este conocimiento ances-tral, en el saber, se ha establecido el uso y manejo tradicional del territorio que consiste en respetar y mantener el ordenamiento na-tural de la selva, de lo que nos ofrece y pode-mos actuar en ella.

Con la técnica occidental, reconocimos físi-camente nuestro territorio, elaboramos ma-

pas orales, hicimos recorridos territoriales e identificamos las zonas de uso y manejo tra-dicional demarcadas por nuestras activida-des en ella. El propósito de esta zonificación es mostrar a nuestras comunidades y al mun-do de afuera, la convivencia territorial en el uso y manejo tradicional del territorio para proponer una agenda ambiental territorial.

Las zonas de uso y manejo tradicional, son componentes de nuestro territorio, donde realizamos actividades ceremoniales y ma-

de iZq a der. ricardo Mejía; aprendiZ Y arSenio rodrigUeZ; etnoedUcador danZadoreS al inicio de la cereMonia denoMinada “encUentro de cUñadoS” Vai Maha, +Mireko Maha

Page 13: Agenda Ambiental MADS-ASATRIZY

teriales, o son referentes de ellas, para la conservación, cuidado, manutención y per-manencia de la humanidad y demás seres, visibles e invisibles, que convivimos en la na-turaleza, garantizando la buena vida.

Sitios Sagrados

Son los lugares establecidos en los recorri-dos territoriales de los grupos étnicos, don-de ocurrieron acontecimientos de origen y se entregaron los elementos sagrados para la conservación, cuidado e interacción con el territorio. Los llamamos en español sitios sa-grados, por el respeto hacia ellos, porque allí, se ha entregado a la humanidad sus dones y conocimiento, cuyo conjunto conforman la sabiduría ancestral y original.Por su importancia cultural, categoría de res-peto que conlleva y función natural en el te-rritorio, estos sitios los consideramos como sigue:

Sitios Sagrados de Narración o Puntos de Origen.

Donde se hace entrega de los elementos esenciales del conocimiento ceremonial y del origen de los grupos étnicos; incluyen ubicaciones geográficas visibles e invisibles en este mundo. Estos sitios son narrados en el ceremonial.

Sitios Sagrados Históricos.

Son los lugares de ubicación geográfica de un acontecimiento en la humanidad primor-dial; pueden ser la intervención de acciones desde el mundo de origen o actos de los an-tepasados de los primeros tiempos. No son narrados en las ceremonias.

Sitios Sagrados de Vida. Aquellos que poseen principios de vida y, por

consiguiente, están cargados de flujos ener-géticos, posees una capacidad de reacción. Pueden o no hacer parte de las historias an-cestrales o de las narraciones rituales.

Un sitio que componga las narraciones del origen, puede o no albergar una propiedad de vida o capacidad de reacción y, además, siempre será un sitio histórico en el sentido que le damos. Así mismo, un sitio histórico puede corresponder a un salado que se pue-de visitar para cazar, o a un charco donde los

Sitio Sagrado pUnto de origen: Salto de la golondrina

Page 14: Agenda Ambiental MADS-ASATRIZY

peces hacen piracemo que se puede pescar sin una preparación especial; pero en todo caso, al ser sagrado por su significado histó-rico, no se puede alterar.

Estos sitios los ubicamos en mapas sociales, considerando las narraciones en áreas y lu-gares sagrados, usando la georeferenciación por coordenadas (ver mapa).

Zonificación de los Usos del Suelo

La zonificación de áreas se hizo reconocien-do, por un lado, el destino que ya tiene nues-tro territorio por usos y costumbres de mane-jo, y por otro, identificando la importancia de auto determinar los usos del suelo en nuestro resguardo como entidad territorial.

Zona de Uso de Chagra

La delimitación del territorio para las activi-dades de agricultura en chagra se definió al

rededor de las comunidades, integrando las áreas actualmente usadas por las comunida-des con el establecimiento de chagras y ras-trojos, de acuerdo a la sucesión territorial fa-miliar, y se consideraron las necesidades de suelo para el crecimiento familiar.

Así, en el mapa aparecen las zonas de chagra y rastrojo, incluyendo las superficies de selva que hemos demarcado para extendernos en el futuro. Por lo tanto, las zonas de chagra es-tán definidas por el límite hasta dónde vamos a llegar con nuestros cultivos en cada comu-nidad. Hemos dejado espacios intermedios de selva entre localidades y dentro de loca-lidades, como si fueran corredores para que la selva permanezca conectada al río entre zonas diversas de rebusque. También hemos decidido no tumbar las márgenes de los ríos, y excluir el uso de las cabeceras de los caños. Esto ayuda a que los ríos no se aíslen de las áreas más distantes de reserva y cuidado indígena compartido, y a que los animales siempre circulen sin obstáculos. Así, con el paso de los años, se podrá conservar la vita-lidad y la conectividad de nuestro territorio para una Buena Vida.

Zonas de Rebusque (pesca, caza y recolección)

En la zonificación también hemos determi-nado las áreas destinadas típicamente a ac-

Sitio Sagrado de Vida (noMbre protegido por la kUMUa YoaMara)

Page 15: Agenda Ambiental MADS-ASATRIZY

tividades diarias de pesca, cacería y recolec-ción de productos de la selva, que en el Plan de Vida llamamos de rebusque. En ellas ejer-cemos nuestro libre acceso colectivo acorde con las necesidades alimenticias y con lo que ofrece la selva o el río en los distintos mo-mentos del año.

Por ordenamiento territorial, de acuerdo a nuestros usos y costumbres, estas zonas se encuentran alrededor de los perímetros de las áreas de agricultura en chagra.

Zonas de Cacería y Zonas de Cuidado Indígena Compartido

Más allá de las zonas de rebusque, hacia la periferia que recorren y usan los habitantes de su respectiva localidad, se encuentra una tercera zona que llamamos de cacería, o en algunos casos, de reserva y cuidado com-partido. La primera ha sido demarcada por

miembros de comunidades que entran en ellas a cazar animales grandes como cafu-che, venado, y excepcionalmente danta. La segunda por comunidades que sólo van a cazar una vez cada año o cada dos años. En estas áreas se han construido mitasavas o campamentos de caza y existen caminos que nos comunican con otros poblados por fuera de la zona de Asatrizy.

Además, de la zonificación se hizo un cálculo en hectáreas del área de la zona por comuni-dad y se estableció el globo territorial que le corresponde a la zona de Asatrizy en el Gran Resguardo del Vaupés.

Régimen de las Zonas de Uso y Manejo Tradicional del Territorio

La Agenda Ambiental, desde nuestro pensa-miento manifestado en el Plan de Vida, es el cumplimiento de los compromisos que acep-tamos para fortalecer las relaciones ances-trales con el territorio: respeto, manejo, uso, conservación, reciprocidad y mantenimiento del equilibrio de la naturaleza. Es la forma y manera de guianza para conservar lo que so-mos en nuestro territorio, vivir de lo que nos ofrece y propiciar la permanencia de la cultu-ra y tradición en las generaciones que vinie-ron, venimos y vienen, propiciando la buena vida. Mingao de Mipi (WaSai) peScado MUqUeado (tarira, Mojarra Y Sardina)

Page 16: Agenda Ambiental MADS-ASATRIZY

Lo anterior, lo consideramos, un reglamento para el comportamiento y el seguimiento de la tradición, lo llamamos régimen de manejo tradicional del territorio, o el reconocimiento de la normatividad propia que rige nuestros usos y cotumbres de manejo territorial; tam-bién, podríamos denominarlo, la gobernan-za del territorio, nuestras reglas, acciones y relacionamiento con el territorio para forta-lecer la autonomía y garantizar el buen vivir.

El régimen, es la forma de cumplir, de acuer-do con nuestros usos y costumbres, las nor-mas dentro de una agenda ambiental; ésta identifica lo qué vamos a hacer y el régimen la explica y reglamenta desde nuestra tradi-ción.

“El régimen contiene la razón de ser, princi-pios y normas de las tradiciones territoriales. Abarca el orden, las relaciones, las reglas y los deberes que tienen que ver con las actividades indígenas de subsistencia, posesión, herencia y cuidado territorial, manejo ambiental y la cultura ceremonial. Trata la cosmogonía, los vínculos invisibles y la salud de las relaciones de nuestras comunidades con la naturaleza. Presenta acuerdos sociales sobre la mejor for-ma de cuidar y aprovechar los recursos, así como los procedimientos, los responsables y las consecuencias de su incumplimiento.”Análisis del Régimen de Manejo Tradicional del Territorio

Normas de Manejo de los Sitios Sagrados

El Buen Comportamiento

Debemos ser conscientes de las cualidades de vida que la tradición identifica en áreas, orga-nismos o sitios culturalmente valorados, así como de los recursos que allí se consiguen o se prohíben. Debe procurarse una educación para todos con sentido profundo de respeto por el valor sagrado del territorio, así no todos ten-gamos las virtudes para adoptar una profesión del conocimiento tradicional. Es norma para cada miembro de familia, aumentar la cons-ciencia en sus comunidades sobre la importan-cia de conservar los sitios de narración intactos como fuentes de renovación, protección, pre-vención y orden en la relación con los seres y principios de vida que regulan el territorio. En particular se debe cumplir con lo siguiente:

• Estamos obligados a asistir a las ceremo-nias del calendario tradicional, de modo que participemos de los beneficios perso-nales y comunitarios de las prevenciones, para ir seguros y protegidos a los sitios sa-grados permitidos.

• Siempre debemos pedir permiso, mediante las prácticas de la tradición, para hacer un buen uso o aprovechar lo que esté permiti-do según la zonificación del área o según el carácter sagrado o especial de un sitio. alFonSo VargaS-danZador repartiendo Yage

Page 17: Agenda Ambiental MADS-ASATRIZY

Esto es válido tanto para una persona que entra en contacto con elementos dentro de su tradición, como con los elementos de otros grupos étnicos. En algunas tradi-ciones la visita a sitios de especial carácter sagrado, exige someterse a un rezo de pre-vención que debe cumplirse estrictamente.

• Debemos seguir y cumplir con las normas protectoras de sitios sagrados: No cons-truir poblados, infraestructura o hacer chagras en los alrededores de los lugares de narración. También, está prohibido usar los materiales de esos lugares sino está de-finido por una tradición.

• Toda persona adulta debe conocer los nombres y la ubicación de los sitios y áreas de especial significación cultural. Debe sa-ber su historia y las consecuencias de des-cuidarlo, abandonarlo o profanarlo. Debe conocer relatos de casos y efectos dañinos concretos sobre las personas o desarreglos de la naturaleza (por ejemplo las razones por las que ciertos salados ya no atraen animales en su comunidad).

• Ningún niño sin rito de iniciación debe ver Yuruparí, y nadie lo puede inducir para que lo haga en el sitio donde se guardan. Nadie que no esté autorizado puede ir a mostrar los lugares donde descansan los instru-mentos sagrados.

• Toda persona debe respetar el conocimien-to de quien preside la ceremonia y hace la narración. Debemos participar con el na-rrador y su aprendiz en la entonación de

los sitios y sus hechos asociados, con el fin de garantizar su transmisión completa a los descendientes en cada tradición sin al-teración.

Uso Tradicional de los Kumuã

Es deber del Kumú y del aprendiz, hacer res-petar los sitios sagrados para evitar males y enfermedades. Hoy más que nunca, los Ma-yores deben concienciar a sus comunidades acerca de las consecuencias que puede traerle

a quien los altere, y acerca del incumplimien-to a la preparación o a la autorización previa que exige la visita a algunos de ellos. Deben saber cuál salado o charco de piracemo exige conductas especiales o prevenciones a sus visi-tantes, y comunicarlo.Es norma principal para el kumú y el narrador dentro de su respectivo grupo étnico y de su entorno territorial, haber aprendido a lo largo de su vida, y enseñar con detalle, la historia del origen, la entrega de los territorios finales, los nombres y las historias de los sitios sagrados,

narración de hiStoria Wai Maha, +ko Maha

Page 18: Agenda Ambiental MADS-ASATRIZY

sean estos o no de narración o estén vivos. Los kumuã deben ser el ejemplo a seguir de buena relación con los seres y principios espi-rituales presentes en los diversos sitios del te-rritorio. La tradición no conoce motivos para aprobar el movimiento o cambio en el ordena-miento natural contenido dentro de los sitios, lo que los hace especialmente sagrados. Por regla todos estos lugares o áreas deben pro-tegerse a perpetuidad bajo la tutela del kumú, con su pensamiento y su conducta. La Capita-nía debe apoyar a su kumú cuando anticipe o cuando observe alteraciones a los sitios sagra-dos.

Normas de cuidado de la chagra

La norma más básica para el sostén de la per-sona y la comunidad en la Zona de Yapú, es que toda familia debe tener, trabajar y cuidar su propia chagra. Los cuidados de la chagra son una tradición; nos exige deberes en el campo físico y espiritual para que los cultivos se produzcan vigorosamente y las cosechas sean saludables para nuestra alimentación. Los arreglos de la chagra deben realizarse de modo que no sean contrarios a los conocimien-tos y reglas de nuestros antepasados. Sólo así podemos sostener nuestra suficiencia alimen-taria y honrar lo que nos ha unido a la tierra para obtener el sustento diario desde el tiempo del origen; sabemos que esta tradición nos li-bera de dependencias externas.

El buen comportamiento

• Cuando establecemos una chagra, debe-mos haber participado de las ceremonias del calendario tradicional ofrecidas por el en las diferentes épocas del año, pues en ellas se realiza un manejo preventivo sobre el orden natural que sobreviene, y se pre-para a las personas para someterse con confianza al trabajo, el clima, y el ambien-te de la chagra o la selva en cada tiempo.

• Todo hombre y mujer, cada vez que se tumba y quema para una chagra, debemos acudir al kumú y solicitarle que realice los trabajos de rezo y cuidados de preparación conocidos en su respectiva tradición.

• Es deber de convivencia, que entre todos los miembros de una comunidad se cola-bore para la subsistencia de las personas débiles o mayores que ya no tengan capa-cidad para producir sus propios alimentos. Las viudas con sus huérfanos de padre, reciben el apoyo de sus comunidades para

MUjereS Y SUS hijoS Frente a la Maloka de UMU kaha (San FranciSco de Yapú, Sede central de aSatriZY)

Page 19: Agenda Ambiental MADS-ASATRIZY

preparar los terrenos de chagras y desa-rrollar todas las actividades de producción de alimentos, hasta que los hijos tengan la edad para mantener por sí mismos con su familia. Los padres viudos con sus huérfa-nos de madre, son responsables de sus fa-milias y trabajan con la ayuda de su kumú y el apoyo de la Capitanía.

• El hombre debe escuchar y seguir respe-tuosamente a su mujer como Madre de las Tradiciones de producción y preparación de los alimentos; y toda mujer debe escu-char y seguir al hombre en la organización de los trabajos para satisfacer las necesi-dades de la familia. Esta fidelidad de pen-samiento entre ambos, es una condición respetuosa de la buena vid’ para que nun-ca falte la comida en una casa.

• El terreno para el cultivo de cada familia debe ser suficiente y debe haber sido pla-neado para trabajar ajustándose a sus ne-cesidades sin pereza.

• Toda familia con capacidad para tener

chagra debe poseer todas las variedades de semillas de cultivos de su grupo étnico. Para que no se pierdan variedades por fal-ta de siembra, será responsabilidad del ca-pitán tener la práctica de revisión anual en su respectiva comunidad. En caso de pérdi-da local de una variedad o semilla, se debe acordar con él la manera de conseguirla en otros cultivos.

Uso Tradicional de los Kumuã

Todo terreno para chagra nueva debe ser pre-parado con rezos de prevención. Por lo tanto es deber del kumú animar continuamente a to-das las familias, sin excepción, para que hagan el trabajo y los cuidados de preparación tradi-cional de los terrenos para sus chagras.

Normas de Caza y Pesca

Por principio, la cacería y la pesca deben practi-carse con buen comportamiento, conocimien-tos y técnicas respetuosas que han protegido a las personas y han conservado los recursos siguiendo las tradiciones, o que demuestran que no alteran la abundancia en el territorio. La pérdida de comportamientos, costumbres y prácticas de caza propias, no sólo constituye una evidencia de pérdida de conocimientos y de pérdida de nuestra cultura; también es un incumplimiento grave y definitivo del Plan de Vida.

La historia nos narra sobre los lugares especia-les que hasta hoy son considerados sagrados por la tradición, debido que allí se manifiestan en este mundo las malokas o casas de habi-tación invisibles, de cada especie animal y de seres considerados como sus dueños. Antigua-mente, era posible encerrar los animales o pe-ces con el conocimiento-poder de los kumuã; pero tal cosa es una realidad que podían ma-

inStrUMentoS de danZa

aprendiZ en cereMonia de grado ciclo báSico eSpecialiZado opeko +tara

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nejar sólo nuestros ancestros. Actualmente, los kumuã de la Zona de Yapú ubican los para intercambios de dabucurí; pero se trata única-mente de unidades y sólo para fines culturales.Desde el origen conocemos la existencia de dos clases de animales: Unos salvajes que están al servicio de la alimentación humana. Otros portadores de una espiritualidad humana, los cuales se movían cerca de ciertos salados don-de estaba prohibida la cacería. Las normas o deberes de cacería y pesca tratan sobre la pri-mera clase de animales, que son comunes a to-dos los grupos étnicos de la Zona de Yapú y que nos rigen en la actualidad.

El Buen Comportamiento Comunal y Uso Tradicional

de los Kumuã

Para realizar las actividades de cacería y pes-ca, debemos escuchar y cumplir con las orien-taciones del kumú. Es oficio de todo kumú ve-

lar ceremonialmente por el ordenamiento y las épocas de abundancia natural de los animales en el territorio para el beneficio de sus comu-nidades. A continuación se citan algunas cos-tumbres y deberes de buen manejo territorial relacionadas con la caza y la pesca:• Debemos, como cazadores o pescadores,

participar, según nuestra especialidad en las ceremonias del calendario tradicional, con el fin de cumplir las dietas, cuidados y demás deberes de manejo preventivo de su respectiva tradición. Esto con mayor razón si la persona está en el camino del apren-dizaje del conocimiento tradicional. Así, se evitará consecuencias negativas para él, para sus acompañantes en las jornadas de cacería y pesquería, o para sus familiares.

• Por principio, se reconoce que la escasez de animales de cacería y peces, es una señal de sobre aprovechamiento o malas prác-ticas que puede ser reguladas unificando los acuerdos locales y coordinando con las autoridades de la Zona. Asatrizy en coor-

dinación con las capitanías, debe persistir en la recuperación de buenas prácticas y la utilización de materiales y artes tradicio-nales para superar cualquier escasez.

• Todo miembro de una comunidad debe co-ordinar con su autoridad, y entre familias, lo pertinente para el uso de sitios de caza o pesca que tienen un manejo comparti-do. No debemos cazar ni pescar en donde nuestros ancestros no lo hicieron.

• No debemos dañar salados, lugares de pi-racemo, o áreas donde se reproducen, se crían o se resguardan animales. Por ello, no debemos establecer chagras en donde ellos abundan, o donde al derribar árboles, se alteren sitios y márgenes de caños usa-dos para pesca o se afecten lugares respe-tados por la tradición. Tampoco, debemos cortar raíces, ni palizadas, ni remover o limpiar piedras donde se refugian los pes-cados.

• No perturbar los sitios de pesca y cacería son de alto valor para conservar y favore-

cachiVera Yapara, Sitio Sagrado rio papUrí lUiS gabriel garcía con deStino a SU chagra Salto garZa, Santa crUZ de nUeVa reForMa Sitio Sagrado

Page 21: Agenda Ambiental MADS-ASATRIZY

cer la recuperación de poblaciones anima-les que son fuente de carne durante todo el año. Estas áreas están protegidas en la zonificación o están identificadas allí como sitios de manejo especial según las diver-sas tradiciones. Se trata de piedemontes, cerros, lagunas (ejemplo: Ewura), cursos de agua, cabeceras de caños, entre mucho otros que han señalado los kumuã y los yoamarã por su restricción en cada locali-dad.

• Respecto a estos sitios restringidos o a las áreas que son reservadas para un cuidado indígena compartido, dentro de la Zona de Yapú, o entre asociaciones vecinas, existe un conjunto de normas particulares que son aplicables a nuestra manera de cazar y pescar, las cuales pueden variar entre al-gunas comunidades y tradiciones.

• Para beneficiar íntegramente a todas las personas en sus comunidades, es necesa-rio que algunas prácticas o instrumentos

occidentales de caza y pesca, se restrinjan parcialmente o se prohíban totalmente bajo el principio de prudencia, con el fin de cuidar las fuentes de alimentación y man-tener las tradicionales.

• Un miembro de familia debe pescar o ca-zar con base en la necesidad diaria de alimentación de su familia, no debemos sobre-aprovechar los recursos. Es deber, y también un valor, no abusar de un recurso, sino auto-contenerse y ajustar el uso a la necesidad real de cada persona. Están per-mitidas las jornadas largas y continuas de pesca o cacería de subsistencia realizadas en compañía por varias familias. También están permitidas las actividades prolon-gadas de pesca durante varios días por parte de alguna persona, cuando se trate de aportar a actividades comunitarias que han sido previamente acordadas. Lo con-trario será considerado como mala prácti-ca.

• El uso del barbasco se hacía según las cos-tumbres tradicionales en los sitios autori-zados, bajo los métodos, en las épocas, y para los fines que orientaba el kumú, se-gún se tratara de un dabucurí u otras ce-lebraciones compartidas con su grupo. Se prohíbe el uso del barbasco como práctica cotidiana de pesca debido a que agota al-gunas especies y al final tiene consecuen-cias sobre todas. También se acuerda que cada Capitanía establezca los lugares au-torizados y prohibidos, así como las tem-poradas de veda para favorecer que los ríos y caños se repueblen constantemente evitando la escasez. También, se prohíbe el uso del chundú para alterar sitios de pira-cemo o de cacería.

• Los instrumentos de pesca o cacería arma-dos en los lugares indicados por las normas y la tradición, deben ser respetados a sus dueños legítimos. Ninguna persona pue-de asumir por sí misma la revisión de es-

FranciSco Ferrer, MieMbro de la kUMUa YoaMara-pUerto Florida ceSar ardila, MieMbro de la kUMUa YoaMara

iZq a der. ViViano raMireZ, MoiSeS córdoba, MilciadeZ córdoba MieMbroS

kUMUa YoaMara en la coMUnidad de pUerto liMón

Page 22: Agenda Ambiental MADS-ASATRIZY

tos instrumentos de pesca o las trampas de cacería, sin autorización manifiesta de quien los ha puesto.

Normas de los alimentos tradicionales

La salud individual sostiene la Buena Vida co-munal y el buen manejo del territorio. Para nosotros la salud depende del cumplimiento de las dietas tradicionales que heredamos desde el origen. Los kumuã nos enseñan a vivir en un régimen de alimentos especial-mente determinado para cada edad o esta-do de la vida, y al que toda persona debe su obediencia para participar plenamente de la cultura.

El buen comportamiento de todos y uso tradicional de los

kumuã

Para poder comer toda clase de alimentos de diversos lugares, es indispensable cumplir las normas sobre dietas tradicionales a lo largo de la vida. Estas normas son muy similares en to-das nuestras tradiciones. Los padres deben enseñar a cumplirlas a sus hijos hombres según la orientación de su kumú. Las madres enseñan a la elaboración de los alimentos a sus hijas. Las madres o las madrinas que son responsables de la prepara-

ción de alimentos para aprendices e iniciados, deben tener mucha precaución durante el pe-ríodo de menstruación. El aprendiz debe saber cuáles son las actividades de auto-cuidado y las consecuencias de consumir alimentos coci-nados por mujeres en tiempo de menstruación. La madre o madrina debe promover el rezo de casabe y debe permanecer en su casa durante este período.Nadie puede salir de una maloca y abandonar una ceremonia antes de haber comido alimen-tos rezados. El tiempo para asistir y recibir co-

rrectamente los beneficios de un pojé y demás clases de ceremonias en las que se participa, exigen paciencia para permanecer hasta el fi-nal.

Manejo de Dietas

Los kumuã saben regular la relación entre las personas y el orden cíclico de los fenómenos naturales del territorio partiendo de la or-ganización y consejo sobre los alimentos en cada edad y en cada época del año. Existen

horacio ataide narrando hiStoria encUentro de cUñadoS Wai Maha,+tta pino pona

Page 23: Agenda Ambiental MADS-ASATRIZY

múltiples causas y formulaciones para distin-tas dietas. A continuación se presentan como ejemplo las más básicas:• Dieta para rezo de leche. Destinada al re-

cién nacido para la alimentación materna hasta los 6 meses o un año dependiendo de los padres, con el fin de entregarle sus dones y sabiduría para su buen crecimien-to.

• Dieta para rezo de pescado y comidas le-ves. Destinada al niño desde los 12 o a 18 meses, hasta los 4 años, para que se habi-túe a las frutas silvestres, al pescado sua-ve, la hormiga y el casabe. Puede hacerse también para comer ají y peces capturados con barbasco.

• Dieta del rezo para todos los alimentos. Destinada al niño de 4 años en adelante, para que reciba normalmente toda clase de comida: carne ahumada, asada, frita, aves y pescados de todas las clases, entre otros.

• Dieta para prevención y rezo de iniciación

en niños. Se realiza a partir de los 7 u 8 años de edad para despertar la profesión tradicional infundida y mostrar por prime-ra vez los instrumentos sagrados. Ocurre cuando un kumú acepta apadrinar al niño. Como consecuencia la madre debe atender con precisión las dietas impuestas, al tiem-po que el kumú va transmitiendo su poder al ahijado según la voluntad, la paciencia y el rigor con que forja su obediencia.

• Dieta para seguimiento de iniciación en ni-ños. Depende de los padres y generalmen-te se hace con niños mayores de 10 años.

• Dieta de primera menstruación. Se impone a las niñas dependiendo de su condición y de sus padres; generalmente a partir de los 12 años pero puede haber ocurrido un apadrinamiento con cuidados de su kumú desde antes.

• Dieta para rezo de post parto. Se impone a la pareja a partir del alumbramiento.

• Dieta de ceremonia. Se dirige a todos los adultos, mujeres y niños. Es acorde con

preparando Yage en el encUentro de cUñadoS Yage aprendiceZ recibiendo la preVención anteS de danZar

Page 24: Agenda Ambiental MADS-ASATRIZY

la época del año que celebra la tradición; surge de la ceremonia y se basa en restric-ciones sobre los alimentos ofrecidos por los ciclos naturales.

Nuestra Agenda Ambiental Territorial.

El Calendario Tradicional

En nuestra práctica del conocer, el uso y ma-nejo tradicional territorial, se sustenta en el calendario tradicional, el cual determina por ciclos, épocas y tiempos, las actividades a realizar en cada una de las áreas territoriales zonificadas. Con el proceso de elaboración de la agenda ambiental territorial, identifica-mos que nuestra interacción con el territorio busca su conservación, custodia y cuidado a partir de una reglamentación de nuestro buen comportamiento con la naturaleza y cumplimiento de la tradición orientada por los kumua en el ciclo ceremonial del calenda-rio.

Con el calendario, los kumua orientan los procesos ceremoniales, cuidado y conserva-ción del medio ambiente porque hacen las prevenciones indicadas y arreglan el mundo de acuerdo con las épocas de la naturaleza que tienen sus propios tiempos y espacios. La naturaleza nos enseña a vivir, a lograr la

calendario UMU kaha

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buena vida a través de la práctica de la Ley de Origen. Por ello, el hombre y la mujer, deben respetar el orden del mundo que se expresa en el calendario, pues somos hijos de la tierra: Waipino pona (gente pez), yepamasa (gente de la tierra), itapino pona (gente de guio de piedra), +kopino pona (gente que alivia), y de la luz: +mireko maha (gente del cielo).

El calendario tradicional se representa en forma circular, concéntrica o en espiral, por-que es la representación de nuestra forma de pensar. Nuestro pensamiento se recrea per-manentemente en los ciclos de las estrellas, la naturaleza, el agua, la tierra, los animales, las plantas, el día y la noche; por ello, se re-presenta en forma circular o concéntrica; es decir el ciclo de la vida.

Con los ciclo de las estrellas el calendario re-presenta el movimiento de la selva, desde el cielo, y su dinámica; es la identificación de los cambios climáticos y los ciclos de flore-

cimiento y fructificación, cosecha, reproduc-ción y recorridos territoriales de la fauna que están asociados a los saberes y prácticas del rebusque y la chagra, ligadas a la alimenta-ción y al intercambio recíproco entre grupos étnicos.

En los ciclos de la naturaleza, el calendario es el aprendizaje del mundo físico y espiritual; por ello, también, se le llama calendario eco-lógico; a cada época natural, corresponden momentos de la dinámica del territorio o de la selva que son recreadas en las ceremonias, donde se relacionan e interactúan nuestros conocimientos ancestrales con la sabiduría de la naturaleza; es el ciclo ceremonial reali-zado en la maloka, para propiciar las relacio-nes de equilibrio y reciprocidad.

El ciclo productivo se basa en los momentos de siembra, cuidado y cosecha de la chagra, de los productos de la selva y del río. Permi-ten la subsistencia de la familia y la comuni-

dad, siguiendo cada uno de estos momentos.

El calendario tradicional está unido a los ci-clos de vida de las personas, su época de ges-tación, nacimiento, crecimiento, iniciación y profundización del saber, que son identifica-dos en los ciclos ceremoniales como épocas y momentos de aprendizaje para cumplir con la función de la persona (con su talento y práctica). Es el aprendizaje de los saberes ancestrales, naturales e interculturales y su práctica a través de la participación en las ceremonias con las dietas, los rezos, las dan-zas, los instrumentos sagrados, los sonidos, la historia, las visiones, los sueños y la cele-bración. Con el calendario tradicional, identificamos, con el trabajo de los kumua y los yoamara, en las ceremonias, la efectividad y eficacia del cuidado, conservación, uso y manejo de nuestro territorio.

En el proceso histórico vivido por las comu-

aprendiceZ ciclo báSico dioMar Marcelo MUñoZ en conSejo etnoedUcatiVo Zonal Feria eScolar 2013 Modelo etnoedUcatiVo Mahirike

Page 26: Agenda Ambiental MADS-ASATRIZY

nidades de la zona de Asatrizy, planteamos cuatro grupo de propuestas a desarrollar nuestra agenda ambiental para el sosteni-miento de nuestro territorio y, por consi-guiente, de nuestro Plan de Vida. Unidos en solo pensamiento para vivir bien.

El Respeto y Cumplimiento de las Normas de Uso y Manejo

Tradicional del Territorio

Como punto de partida, propuesto en el Plan de Vida, hemos elaborado un régimen de uso y manejo tradicional del territorio, recopi-lando las historias de origen de los Pueblos indígenas de la zona de Yapú, identifican-do las características de nuestro territorio, reconociendo los usos y costumbres de las comunidades en el manejo territorial y esta-bleciendo el reglamento para el buen com-portamiento y su uso tradicional.

Para la agenda ambiental territorial se pro-puso el cumplimento del régimen de uso y manejo tradicional del territorio, conside-rando:

• El fortalecimiento de los valores culturales y éticos para el manejo y uso tradicional del territorio.

• El cumplimiento explícito de las normas es-tablecidas en el régimen para el logro de la buena vida.

• El seguimiento del cumplimiento, san-ciones y procedimientos de acuerdo con nuestros usos y costumbres, la tradición custodiada por el kumua yoamara y el for-talecimiento organizativo de Asatrizy.

• La revisión concienzuda de la normativi-dad establecida en el régimen, de manera participativa, para establecer el plan de cumplimiento desde las capitanías a la zo-nal y consensuar su aplicación.

• El perfeccionamiento de la estructura de toma de decisiones desde las comunida-des, sus autoridades, sabedores y Asatri-zy, para hacer la veeduría y vigilancia del cumplimiento del régimen.

• La apropiación interna y la socialización externa del régimen para contribuir a su implementación y seguimiento.

La inclusión de la Dimensión Territorial-Ambiental en los

Procesos Educativos Implemen-tados en el Proyecto y Modelo

etnoeducativo Mahirike

La implementación del Proyecto y Mode-lo Etnoeducativo, es el reconocimiento de nuestros procesos formativos sobre el te-rritorio y la naturaleza o ambiente que sus-tenta. Por ello, pedagógicamente, se basa en el aprendizaje y la enseñanza de las acti-vidades culturales integradoras sobre el uso de los recursos ofrecidos por el territorio (la chagra, el rebusque, la maloca y los objetos culturales) en el ciclo básico general (prima-ria); nuestras concepciones de la naturaleza y sociedad considerando a la humanidad, la flora, la fauna, la tierra y las estrellas, en el ciclo especializado (secundaria); y propician-do la especialización sobre el saber cultural e intercultural sobre el territorio y sus recur-sos en el ciclo especializado avanzado (me-dia). También, considera el ciclo de iniciación

narración de hiStoria-cereMonia del YUrUparí donde aSiSten Solo hoMbreS aprendiceZ gradUandoce del ciclo eSpecialiZado Modelo etnoedUcatiVo

Page 27: Agenda Ambiental MADS-ASATRIZY

de nuestros jóvenes en el aprendizaje de la tradición, la cultura y manejo territorial. Por ello, los procesos escolares siguen como pro-pósito y orientación del aprendizaje y de la enseñanza al calendario tradicional.

Sin embargo, no se ha incorporado el régi-men de uso y manejo tradicional del terri-torio que debe ser una acción pedagógica de enseñanza y aprendizaje en todo el pro-ceso formativo de las nuevas generaciones. Por ello, se propuso incluir en el desarrollo curricular del Modelo Etnoeducativo Mahi-rike, la normatividad de acuerdo al régimen para que sea apropiado por los aprendices mediante, su análisis y práctica en las rutas pedagógicas, proyectos de investigación in-tercultural y los módulos pedagógicos.

La Definición de Estrategias de Vigilancia y Control Social para la Conservación Ambiental del

Territorio

Consiste en hacer monitoreo, observación y estudio a los ciclos ecológicos de los recursos naturales, su abundancia y cambios natura-les del calendario ecológico para identificar las vulnerabilidades en términos de la esca-sez o cambios en la obtención de estos recur-sos, con el fin de:

• Planificar veda o controles a las prácticas de obtención de recursos.

• Prohibir la introducción de nuevas prácti-cas o técnicas de obtención de recursos no apropiadas a las zonas territoriales y al uso y manejo tradicional de las mismas.

• Consensuar el uso y manejo territorial para garantizar la sustentabilidad ambiental del territorio y la buena vida.

• Fortalecer el control social sobre el cum-plimento del régimen del uso y manejo del territorio.

Apropiación de Tecnologías Alternativas Sustentables

Como propuesta al cambio cultural en nues-tro sistema productivo debido a la sedentari-zación y constreñimiento de los recursos ali-mentarios alrededor de las comunidades, es necesario establecer un plan de apropiación de tecnologías alternativas consensuado co-

munitariamente , considerando:

• Los usos permitido en la zonificación de uso y manejo del territorio a nivel familiar, comunal y territorial.

• La incorporación de metodologías de apro-piación de tecnologías correspondiente al uso y manejo tradicional del territorio.

• La formación cultural familiar en las comu-nidades sobre el uso y manejo de las tecno-logías incorporadas.

• La gestión de recursos para subsidiar el ini-cio de la incorporación de las tecnologías alternativas.

• La inclusión de los procesos de apropiación de tecnologías alternativas en los desarro-llos curriculares del modelo etnoeducativo Mahirike.

cUriSidad Frente a laS nUeVaS herraMientaS tecnológicaS la ied de Yapú cUenta con Sala de SiSteMaS, red WiFi Y proFeSor de SiSteMaS

Page 28: Agenda Ambiental MADS-ASATRIZY

ASOCIACIÓN DE AUTORIDADES TRADICIONALES INDÍGENAS DE LA ZONA DE YAPÚASATRIZY

[email protected]