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DOMINGO

PRIMERO

DE

ADVIENTO

CICLO B

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Profeta Isaías. 63, 16-17 ; 64 1-8

Tú, Dios eres nuestro padre; Tu nombre de siempre es “Nuestro Salvador”.

Vuélvete a nosotros, por amor nuestro y a tu pueblo Israel.

¡Ojala abrieses el cielo y bajases!.

Los montes se derretirán con tu presencia

Tu eres el único Dios que hace todo en favor de los que esperan en Ti.

Tu sales al encuentro de los que practican la justicia y se acuerdan de tus caminos.

Estabas enfadado y nosotros hemos fracasado.

Aparta nuestras culpas y seremos salvos.

Todos éramos impuros; todos nos marchitábamos como hojas secas; nuestras culpas nos empujaban como

fuerte viento.

Tu nos ocultabas tu rostro y nos entregabas al poder de nuestra culpas.

Pero, Señor , Tu eres nuestro padre. Nosotros somos el barro y tu el alfarero:

Todos somos obra de tus manos.

No te enfades, Señor. No recuerdes nuestras culpas. Mira que somos tu pueblo.

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Primera Carta de San Pablo a Los Corintios. 1.3-9

La gracia y la paz de parte de Dios, nuestro Padre y del Señor Jesucristo sean con vosotros.

En mi acción de gracias a Dios os tengo siempre presentes, por la gracia que Dios os ha dado en Cristo Jesús.

Por Jesús, vosotros habéis sido enriquecidos en todo: en el hablar y en el saber; porque en vosotros se ha probado el testimonio de Cristo.

Realmente, tenéis todos los dones, vosotros que esperáis la manifestación de Nuestro Señor Jesucristo.

Jesús os mantendrá firmes hasta el final para que seáis inocentes en el tribunal de Dios.

El os llamó a participar en la vida de su Hijo, Jesucristo Nuestro Señor. ¡Y El es fiel!

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Evangelio según San Marcos 13. 33-37

Mirad, vigilad: pues no sabéis cuando es el momento.

Es igual que un hombre que se fue de viaje, y dejó su casa y dio a cada uno de sus criados su tarea, encargando al portero que velara.

Velad entonces, pues no sabéis cuando vendrá el dueño de la casa, si al atardecer, o a medianoche, o al canto del gallo, o al amanecer:

no sea que venga sin esperarlo y os encuentre dormidos.

Lo que os digo a vosotros, lo digo a todos: ¡Velad!

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COMENTARIO DOMINGO PRIMERO ADVIENTO CICLO BIsaíasLa lectura subraya el momento crítico que vive la comunidad: el peligro de los ídolos y de las divisiones internas.“Tú nos ocultabas tu rostro y nos entregabas al poder de nuestras culpas”La comunidad se pregunta: ¿Dios dejará que nos perdamos?Con esa pregunta ya manifiesta una esperanza en la acción salvadora de Dios.“Tú eres nuestro Padre”. Esta expresión expresa el motivo de esperar en Dios: “Somos sus hijos, somos obra de sus manos”“Abre el cielo y baja”. Es el grito de un pueblo que comprende que la fuerza que une a la comunidad es la presencia de Dios.

San PabloLa comunidad de Corinto vive en situación de Adviento: “esperáis la manifestación de Nuestro Señor Jesucristo”.Es Dios “quien viene”, es Dios “quien se manifiesta en Jesús”. A nosotros nos corresponde acogerlo con nuestras buenas obras, reconocerlo con hechos. (Como explicaba el Evangelio del pasado domingo) La permanencia de la comunidad está asegurada por la fidelidad de Dios a la llamada que los ha reunido en comunión con Jesucristo.“Él os llamó a participar en la vida de su Hijo. Y Él es fiel”

San MarcosLa parábola del portero: esta parábola es de las que describen una acción que es un ejemplo de conducta para todos los oyentes.Sería importante preguntarnos: ¿Cómo caminamos por este mundo que pasa?¿Distraídos como el sacerdote y el levita que apenas se fijaron en el hombre herido? ¿Vigilantes y bien dispuestos, como el samaritano?Donde hay una vivencia fuerte de dolor, de alegría, de humanidad allí está el Señor “que viene muchas veces”. Cada momento puede ser “el kairós”.Para “velar” necesitamos orar y acoger la Palabra. Así es como nos orientamos hacia Dios y nos sensibilizamos para descubrir su presencia.

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PASTORAL DEL SORDO DE VALENCIA

PARROQUIA DE SANTO

TOMAS APOSTOL Y SAN

FELIPE NERI