adolf hitler y su carta sobre la cuestión judía en 1919

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Adolf Hitler y su carta sobre la Cuestión Judía en 1919. Publicado: febrero 18, 2013 | Autor: elsilenciodelaverdad | Archivado en: Uncategorized | 14 Comentarios » Fragmento final de la carta. El 10 de Septiembre de 1919, cuando Hitler estaba aún en el ejército, uno de sus superiores, el capitán de Estado Mayor Karl Meyer, le solicitó su opinión sobrela actitud de los Socialistas hacia los judíos. Esta solicitud fue hecha al “Estimado señor Hitler”. Hitler respondió el día 16 de Septiembre de 1919 y su respuesta es la que reproducimos fielmente, aunque, desde su publicación, se ha hecho lo indecible por deformar su sentido. Si la amenaza con que la judería se enfrenta a nuestro pueblo ha dado lugar a una hostilidad innegable por parte de grandes sectores de nuestra población; la causa de esta hostilidad no debe ser buscada en el hecho claro de que la Judería como tal está teniendo, deliberada o involuntariamente, un efecto pernicioso sobre nuestra nación, si no principalmente en el trato interpersonal, en la pobre impresión que el judío hace en forma individual. Como resultado, el antisemitismo asume un estricto carácter emocional. Esta no es la respuesta correcta. El antisemitismo, como movimiento político, no puede y no debe ser modelado por factores emocionales si no por el reconocimiento de los hechos. Los hechos son: Para comenzar, los judíos son incuestionablemente una raza y no una comunidad religiosa. El judío no se describe a sí mismo como un alemán judío, un polaco judío o un americano judío, si no que siempre como un judío alemán, polaco o americano. Lo más que ha absorbido un judío de los pueblos extranjeros en medio de los cuales ha vivido es el idioma. Y, como un alemán que está forzado a emplear el francés en Francia, el italiano en Italia, y el chino en China no viene del francés, italiano ni chino; así no podemos llamar a un judío que viva entre nosotros y que esté forzado a emplear el alemán, un alemán. Y aún la fe mosaica, no obstante su importancia para la preservación de esa raza,

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Page 1: Adolf Hitler y su carta sobre la Cuestión Judía en 1919

Adolf Hitler y su carta sobre la Cuestión Judíaen 1919.

Publicado: febrero 18, 2013 | Autor: elsilenciodelaverdad | Archivado en: Uncategorized |14Comentarios »

Fragmento final de la carta.

El 10 de Septiembre de 1919, cuando Hitler estaba aún en el ejército, uno de sus superiores, elcapitán de Estado Mayor Karl Meyer, le solicitó su opinión sobrela actitud de los Socialistas hacialos judíos. Esta solicitud fue hecha al “Estimado señor Hitler”.

Hitler respondió el día 16 de Septiembre de 1919 y su respuesta es la que reproducimosfielmente, aunque, desde su publicación, se ha hecho lo indecible por deformar susentido.

Si la amenaza con que la judería se enfrenta a nuestro pueblo ha dado lugar a una hostilidad innegablepor parte de grandes sectores de nuestra población; la causa de esta hostilidad no debe ser buscada en elhecho claro de que la Judería como tal está teniendo, deliberada o involuntariamente, un efectopernicioso sobre nuestra nación, si no principalmente en el trato interpersonal, en la pobre impresiónque el judío hace en forma individual. Como resultado, el antisemitismo asume un estricto carácteremocional. Esta no es la respuesta correcta. El antisemitismo, como movimiento político, no puede yno debe ser modelado por factores emocionales si no por el reconocimiento de los hechos. Los hechosson: Para comenzar, los judíos son incuestionablemente una raza y no una comunidad religiosa. Eljudío no se describe a sí mismo como un alemán judío, un polaco judío o un americano judío, si no quesiempre como un judío alemán, polaco o americano. Lo más que ha absorbido un judío de los pueblosextranjeros en medio de los cuales ha vivido es el idioma. Y, como un alemán que está forzado aemplear el francés en Francia, el italiano en Italia, y el chino en China no viene del francés, italiano nichino; así no podemos llamar a un judío que viva entre nosotros y que esté forzado a emplear elalemán, un alemán. Y aún la fe mosaica, no obstante su importancia para la preservación de esa raza,

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no debe ser el único criterio para decidir quien es judío y quien no. Hay difícilmente una raza en elmundo en que todos sus miembros pertenezcan a una religión única.

A través de la endogamia de miles de años, frecuentemente en círculos muy pequeños, el judío ha sidocapaz de preservar su raza y sus características raciales más exitosamente que muchos de los pueblosdentro de los cuales vive. Como resultado, tenemos viviendo en medio del pueblo alemán una razaextranjera no alemana, poco dispuesta y en realidad incapaz de despojarse de sus característicasraciales, sus sentimientos, pensamientos y ambiciones particulares y, sin embargo, gozando de losmismos derechos políticos que nosotros. Y como los sentimientos judíos están limitados a la esfera delo material, sus pensamientos y ambiciones están destinados a ser eso mismo aun más fuertemente. Ladanza alrededor del becerro de oro viene de una lucha despiadada por aquellos bienes que nosotrossentimos interiormente que no son ni los más altos ni los únicos por los que vale la pena luchar enesta tierra. El trabajo de un individuo no está ya más determinado por su naturaleza o por laimportancia que pueda tener para la comunidad, si no por el tamaño de su fortuna, su hacienda.

La grandeza de una nación no está ya más medida por la suma de sus recursos morales y espirituales,si no únicamente por sus bienes materiales.

Todo esto resulta en esa actitud mental y esa búsqueda de dinero y poder para protegerlo que permiteal judío ser tan inescrupuloso en su elección de medios y tan misericorde en su uso para sus propiosfines.En los estados autocráticos se arrastra delante de la “majestad” de los príncipes y abusa susfavores para convertirse en una sanguijuela del pueblo.

En una democracia busca los favores de las masas, se humilla delante de la “majestad del pueblo”, perosólo reconoce la majestad del dinero.

Mina el carácter del príncipe con adulación bizantina; el orgullo y la fuerza nacional es por ladesvergonzada seducción al vicio. Su arma preferida es la “opinión pública” tal como es falsificada porla prensa. Su poder es el poder del dinero que acumula tan fácil e interminablemente en la forma deinterés y con el cual impone un yugo a la nación, yugo que es el más pernicioso ya que su brillo ocultasus terribles consecuencias. Todo lo que hace luchar a un pueblo por cosas más grandes, sea religión,socialismo o democracia, sirve al judío meramente para la satisfacción de su avaricia y sed de poder.

El resultado de su trabajo es una tuberculosis racial de la nación. Esto tiene las siguientesconsecuencias: El antisemitismo puramente emocional halla su expresión última en la forma deprogrom. Por el contrario, el antisemitismo racional debe conducir a una lucha sistemática y legalcontra y por la erradicación de aquellos privilegios de que gozan los judíos sobre otros extranjeros queviven entre nosotros. Su objetivo final debe ser la remoción total de todos los judíos de nuestro seno.Ambos objetivos sólo pueden ser alcanzados por un gobierno de fuerza nacional, no por un gobierno deimpotencia nacional.

La República Alemana debe su existencia, no a la voluntad unida de nuestro pueblo, si no a la turbiaexplotación de una serie de circunstancias que, tomadas en conjunto, se expresan en una profundainsatisfacción. Estas circunstancias, sin embargo, surgen independientemente de la estructurapolítica, y están trabajando aún hoy día. En verdad más que nunca antes. Por eso una gran parte denuestro pueblo ha llegado a reconocer que no por cambiar la estructura del estado nuestra posición serámejorada, si no sólo por el renacimiento de la moral y de las fuerzas espirituales de nuestra nación.

Y este renacimiento no puede ser preparado por el liderazgo de una mayoría irresponsable influenciadapor dogmas partidarios o por frases cliché y eslóganes internacionalistas de una prensa irresponsable,

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si no por actos determinados de la parte de líderes nacionales con un sentido interno deresponsabilidad.

Este hecho sirve para privar a la República del soporte interno de las fuerzas espirituales que cualquiernación tiene mucha necesidad. Por lo tanto los líderes actuales de la nación están obligados a buscar elapoyo de aquellos que sólo se han beneficiado y continúan beneficiándose al cambiar la forma delestado alemán, y de aquellos que por esa misma razón se convirtieron en la fuerza motriz de larevolución: Los judíos.

Menos preciando la amenaza judía, la cual es indudablemente reconocida aun por los líderes actuales(como testimonian varias afirmaciones de personalidades eminentes), estos hombres están forzados aaceptar favores judíos para su beneficio privado y a devolver esos favores. Y la devolución no involucrameramente el satisfacer cualquier posible petición judía, si no sobre todo impedir la lucha del puebloembaucado contra aquellos que lo engañaron, mediante el sabotaje del movimiento antisemita.

Adolf Hitler.

14 comentarios on “Adolf Hitler y su carta sobre la CuestiónJudía en 1919.”

1. Ernesto dice:febrero 18, 2013 en 9:21 pmDesconocñia esta carta, es tremenda, desde luego tenía las ideas muy claras.Gracias por dármela a conocer.

Responder

2. Juan Ramon dice:febrero 18, 2013 en 9:24 pmNo dijo nada que sea descabellado.

ResponderErnesto dice:febrero 18, 2013 en 9:49 pmNadie ha dicho que fuera descabellado. Me parece tremenda por su sinceridad, en estostiempos es cosa excepcional ser tan franco y directo.

Responder3. Juan dice:

febrero 18, 2013 en 10:51 pmEl texto es extraordinario. Se diferencia el antisemitismo emocional del antisemitismo racional.El primero es el último acto reflejo de la persona o de la comunidad que percibe a la Juderíacomo a una comunidad extraña. De esto (el victimismo) también la Judería está sacandorendimiento económico.

El segundo es fruto del análisis de la realidad: que no se puede salvar a quien no quieresalvarse. Este es el drama de la Historia Sagrada, a la que Hitler alude en el episodio del

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becerro de oro. Hitler expone su convicción del ser racial del pueblo judío, debido a la reiteradaendogamia, comportamiento acumulado durante siglos. Hay que decir que, si bien Hitlerafirma que el pueblo judío es antes una realidad racial que una realidad religiosa, ambaspercepciones van de la mano, de forma que es prácticamente imposible discernir dónde está laseparación entre ambos caracteres; la religión hizo al pueblo y el pueblo siguió los preceptosde la ley, de la forma que se describe en la Biblia (la Biblia Cristiana es distinta de la Hebrea)de manera que los de fuera de ese pueblo elegido eran considerados gentiles o no creyentes (noelegidos, despreciables), evitándose desde el principio toda unión, cuestión ésta que hapropiciado su identidad racial hasta hoy día. Es pues inevitable hablar de religión al hablar dela raza judía o del pueblo de Israel. Y es que para ser judío hay que nacer judío.

Teniendo en cuenta todo esto, la deportación llevada a cabo en la Alemania del Tercer Reich esla consecuencia del contenido de la carta, cuyo fundamento se plasmaría en el programa delNSDAP. Las razones son prácticamente las mismas que las esgrimidas por los Reyes Católicosen España, asistidos por el Cardenal Cisneros, para dictar el Decreto de la Alhambra en 1492 yde este modo llevar a cabo la expulsión de los judíos del territorio nacional, si bien en elDecreto, reproducido en este blog, se hace incapié en los males morales y espirituales más queen los aspectos raciales. Los males morales y espirituales son los que describe Hitler en la cartamanifestados de otra forma, que se resumen en la convicción de este pueblo de que la fortunamaterial se identifica con el favor de Dios. Todo esto ya lo denunció Cristo, lo sabemos por losEvangelios. No es una cuestión menor el hecho de que Hitler era católico, aunque este rasgode su persona quede velado por el de líder del Partido o Jefe del Estado.

Responder4. Álvaro dice:

febrero 19, 2013 en 8:55 amLa carta está bien, pero por desgracia Hitler, -a no ser que haya más textos mucho máspersonales donde el Führer supiese lo que de verdad son los judíos-, no se da cuenta de que losjudíos, esto es, los habiru, esto es, LOS QUE PASAN, son sólo nómadas hambrientos depillaje, que es como se les conocía en el Antiguo Egipto, de donde “robaron” la idea de su“dios”, esto es, de YAU-YAUI, el Dios del Oro y el Dinero, por un lado YAU, que representa elORO, pero de forma Sagrada, no corrupta, y YAUI, el dinero, como moneda de cambio dealgo, por algo, NO como forma de enriquecerse para engordar lo degradado, al que ellosnombran como “YAVE”, y de otras formas, haciendo la trampa de las letras llegando a ponerYAHVE o YIOVA o GIOVA o GEOVA o GEOBA, o simplemente DS, porque no se puedenombrar a dios en vano… pues claro, NO se puede nombrar a un dios que NO existeintrínsecamente para ellos, porque ellos NO necesitan de ningún dios, son demonios en estadopuro. Y de ahí nace el puñetero “becerro de oro”; los judíos son mucho peor de lo que diceHitler, y de lo que creía que eran tan perniciosos; los judíos NO son una religión y menos unaraza, son sólo lo que son, lo que vemos, y el que no lo ve, es que no quiere, y se quiere seguirmareando a una perdiz más muerta y apestosa que el hedor de la miseria y… poder seguirdando vueltas para no ver el problema.

Por otro lado, y ya que nos gusta reiterar, el judío es un comportamiento, NADA MÁS, no esnecesario salir del vientre de una judía para ser judío, ni convertirse a nada, ni casarse, nininguna historia de esas; los peores enemigos que he tenido que afrontar -y afronto- son decomportamiento vil, esto es, habiru a más no poder, del pasar… destruir… seguir… y reírse entu cara mientras te dan la puñalada en la espalda, claro, de frente NO son capaces de hacerNADA. Todo eso ocurre porque NUNCA NUNCA NUNCA se ha sabido combatir a ese

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enemigo.

Un saludo.

ResponderRoy dice:febrero 20, 2013 en 1:06 amHitler era católico… a propósito de catolicismo, hoy 19 se festeja a los Álvaros, felicidadescompañero, no se si profeses esa religión, pero bueno, nos acordamos de tí al desprender lahoja de este calendario. Y sigamos en la Verdad, no desfallezcamos, aunque haya muchosobstáculos; veo con gusto que hay mas actividad en el Blog. Saludos a Juan, Ernesto, JuanRamón, y a quienes me falten, mil disculpas; ya no he visto al compañero Keitel, gracias atodos por sus opiniones. Álvaro, un gran abrazo desde México, y a los demás, los invito aque expresen lo que sientan en una carta a Adolf, como yo le digo.

ResponderÁlvaro dice:febrero 20, 2013 en 10:47 amGracias, amigo Roy, por tu felicitación, la verdad es que hacía mucho que no mefelicitaban, claro que no suelo usar mi nombre de dni jejeje, y no, no soy católico, noprofeso ninguna religión actual, si tuviera que encasillarme en algo debería de ser“neopagano” o algo por el estilo, pero como no me gustan las etiquetas… pues nada,creo en la Divinidad Una y Múltiple

Yo también hecho de menos a Keitel, no lo leo en los tres sitios donde estabaacostumbrado a leerle, esperemos que sea que está muy ocupado.

Y me uno a tu ánimo de que los demás escriban a Hitler, es un ejercicio muy sano.

Un abrazo y gracias de nuevo.

Juan Ramon dice:febrero 20, 2013 en 11:07 amHola, disculpa que irrumpa sin presentarme,pero no pude resistir enviarte este enlace,que posiblemente tengas, es otra forma de ver la historia, la escrita por los vencidos.Saludo brazo en alto…88http://www.libreria-argentina.com.ar/

5. Juan dice:febrero 21, 2013 en 7:14 pmNo se puede afirmar de forma categórica que el término habiru (apirw, apiru, Xa-bi-riw) seidentifique con el término ´ibri. El primer vocablo designa a refugiados, gentes de tránsito,caravaneros… pero no está necesariamente relacionado con la emigración forzosa, sino congentes desclasadas que incluso podían ser de distintos pueblos. Es posible que dentro de estosgrupos estuvieran incluídos los primitivos israelitas, pero no son los únicos a los que seenglobaba dentro del término (seminómadas sin ciudadanía). En español quizá se identificacon “errantes”, pero en todo caso su significado es sociológico y no étnico. (el propio Abrahamera pastor seminómada, natural de Ur de Caldea).

´ibri procede de “atravesar fronteras”, y es la forma hebrea de la egipcia apir. El vocablo

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tampoco designa a un determinado colectivo, sino a un cierto estado o forma de vida, es decir,que el vocablo era aplicado cuando Israel todavía no existía como pueblo.Israel es nombrado por primera vez en el año 1200 a. de C. en la Estela de la Victoria deMerenptah como Isrêl (arrasada sin su simiente). Todos los pueblos que se citan en la estelason considerados como tierra extranjera, menos Israel, que es nombrado en gentilicio, es decir,que se nombra a sus gentes, lo que denota que para aquellos egipcios, Israel no era un paíspero sí un pueblo diferenciado.

El término ´ibri también designa a “los del otro lado” en alusión a los pobladores de las tierrasdel Creciente Fértil, la franja de suelo en abanico al este del hoy Canal de Suez que recogePalestina. Los restos arqueológicos del proto-estado israelita encontrados en las Tierras Altas aloeste del Jordán y pertenecientes a la Edad de Hierro I muestran la ausencia total de restos deporcino, ganado que al parecer no consumían ni criaban (también en Egipto y para loscananeos el cerdo era considerado impuro) . Hasta el nacimiento del reino de Israel, hacia elaño 1000 a.de C., el pueblo trató de afirmarse sobre unos terrenos no reclamados por nadie,salvo por enemigos menores (filisteos) y trató de ampliar sus fronteras amedrentando a suvecinos cananeos.

Hay muchas pruebas de la certidumbre de lo contenido en la Biblia ( la existencia del reySargón II de Asiria, del cual se descubrieron las ruinas de su palacio en 1843, los hallazgos quedescribe el cilindro de Ciro, el bajorrelieve hallado en Nínive, que muestra la cautividad de loshebreos por los asirios, el descubrimiento de la piscina de Siloé, de 5 pórticos, el recientedescubrimiento del Arca de Noé…De todos modos, el nacimiento del reino de Israel supone eldeseo de este pueblo de pasar del nomadismo al sedentarismo y si bien es un tanto difícil deencontrar las raíces étnicas del período anterior al correspondiente al proto-estado israelita,hay un momento histórico en el que este pueblo es diferenciado por los egipcios del resto de losapiru o habiru, anterior a la formación del reino israelita. Es en este momento (Abraham,hacia el 1500 a. de C.)cuando el hecho religioso funda el pueblo de Israel. A partir de ahí, elpueblo diferenciado del resto de comunidades irá conformando la historia detallada en laBiblia.

ResponderÁlvaro dice:febrero 21, 2013 en 8:53 pmBueno, como suele pasarnos, cada uno puede elucubrar la Historia a gusto; los habiru, losque pasan, esos nómadas, eran malditos en Egipto, como lo siguen siendo ahora no ya enEgipto, pues Egipto ya no es nada, sino en todas las partes del mundo; y no lo eran sóloporque pasaran o dejaran de pasar, simplemente eran mala gente, se unieron al mejorpostor, entre otros a los hititas y… creyeron ser parte de los vencedores de no se sabe qué.

Si la tal Biblia forma parte de la Historia, -que es escrita dependiendo de las fuentes hacená y menos, esto es, hacia el 600 después de C.- entonces vale como historia cualquier cosa,y por tanto, vale también decir que Israel NUNCA en la vida ha sido un pueblo, sólo,única y exclusivamente el nombre de una tribu.

ResponderJuan dice:febrero 21, 2013 en 11:05 pmLas elucubraciones son las tuyas. Me parece que estás muy poco instruído. No sepuede contrastar opinión con alguien que desprecia los criterios de otros de forma

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sistemática solo por que es ése su parecer, sin ningún fundamento. A mí me da igualque me des la razón o que intentes quitármela. Los hechos son tozudos y Hitler no seequivocaba. Pero de todos modos y ya que siempre te remontas a la denominaciónantigüa de los judíos como habiru, hay que decir que no procede remontarse a 2000años a. de C. para referirse hoy día a los hebreos, por que son cuarenta siglos y desdeentonces han pasado muchas cosas. Incluso la forma de analizar aquellos tiemposdesde ahora, estará distorsionada, esto es inevitable, por que los elementos de análisisson la bibliografía y los restos arqueológicos de todo tipo; y las formas de vida, decoexistir, de convivir, de vestir…han cambiado mucho y en muchas ocasiones duranteesos cuarenta siglos; hasta el paisaje y el clima son distintos.

Lo cierto es que el pueblo de Israel, aunque esparcido, ha conservado su identidadracial quizá de forma excepcional, como afirma Hitler. Es muy llamativa la percepciónde Hitler sobre el judío, que antepone el ser judío a cualquier nacionalidad. Y es que setrata de una comunidad racial en toda regla.

En cuanto a la Biblia, ¿Donde vas diciendo que es del 600 d.de C.? ¿En qué sitio tetoman en serio? ¿En qué Universidad, medio profesional, docente…?

El aprendizaje llega después de estudiar en algunos casos de muchas fuentes, por quepara saber un kilómetro hay que estudiar primero cincuenta. La Historia no la cuentacada uno como le da la gana. Ahora bien, si quieres disculpar tu ignorancia de esaforma, pues allá tú, pero no intentes desacreditar el conocimiento que exponen losautores en sus obras debido a tu propia limitación. Eso es muy feo.

6. Álvaro dice:febrero 22, 2013 en 8:16 amDe desacreditación en desacreditación van pasando los tiempos y nunca en realidad pasamucho, simplemente que los judíos se siguen haciendo fuertes ante las limitaciones de los“sabios” que estudian mucho en universidades de renombre que no sirven más que para latitulitis… y todo sigue igual; que Hitler dijera que los judíos eran una raza… pues muy bien,como si hubiera dicho que eran extraterrestres, los hechos son los que fueron y ya está.

Puedes llamarme ignorante todas las veces que quieras, serás tú el que hagas el simple ataquepersonal, que ya te digo que me resbala como cualquier cosa; los que tenéis a la biblia comoreferente ya me tenéis muy cansado, y… ¿y???, pues nada, pero no pienso callarme ante la“sabiduría” de la ignominia, NUNCA, sobre todo por cómo van las cosas y sus resultados.

Y cuanto más feo, mejor, a ver si adecentamos un poco el primántropo mundo que ya estábien.

ResponderJuan dice:febrero 23, 2013 en 7:35 pmEl caso no es que yo tenga la Biblia como referente, tengo el Nuevo Testamento y enparticular el Evangelio de San Juan, que es fundamentalmente teológico y cristocéntrico,pero se crea o no en el contenido de la Biblia, la obra es de una gran belleza literaria, y espieza fundamental en el estudio de la Historia, de la Historia del Arte, de la Lengua yFilología, de la Filosofía, de la Estética, de la Teología y Moral, del Derecho…

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El Führer hizo en sus escritos y en sus discursos varias alusiones a la Biblia y en particularal Cristianismo. Tú mismo has dicho en este blog que la obra de Don Salvador Borrego“Derrota Mundial” te ha abierto los ojos, pero, ¿Has leído el prólogo de Don JoséVasconcelos? ¿Has leído la entrevista realizada a Don Salvador que se publica en este blogel 15 de diciembre pasado? Parece que no te has enterado de nada. En la entrevista diceDon Salvador que hay una lucha metafísica continua que dura ya dos mil años, y que elDoctor en Teología, el padre Alfredo Sainz considera que hay un sentido teológico de laHistoria, haciendo Don Salvador suyas estas reflexiones expuestas en la entrevista. En ellibro se expone desde el principio esta lucha, por que la Resurrección de Cristo supone laextinción de la Antigüa Alianza del Judaísmo, que refleja el trato de favor de Dios hacia elpueblo elegido, pueblo que es acusado por Cristo debido a su perversión reiterada de estetrato, y que como reacción comprará la entrega y sacrificará al propio Mesías en el intentode tapar esta acusación.

¿Qué experimentaron aquellos doce Apóstoles que sin ser de una clase miserable nodudaron en dar la vida por su Maestro? Incluso Judas fue necesario para certificar hastadónde llegaron los sumos sacerdotes (la escena magistral de la película de Mel Gibson, enla que los treinta denarios de plata son lanzados a Judas). Desde entonces el Judaísmolucha sin cesar contra el Cristianismo, lucha plasmada en la obra de Don Salvador. ElJudaísmo del pueblo elegido necesita rodearse de una sociedad desprovista de creenciaspara justificarse como pueblo elegido, que en realidad sigue persiguiendo el reino de lomaterial. ¿Por qué el Judaísmo está presente, tanto en el Marxismo, en la Masonería, comoen el Capitalismo Liberal? Por el materialismo económico de ambas ideologías, entre lasque se mueve muy bien. Como botón de muestra, narra Don Salvador que durante laRevolución Rusa, solo las haciendas y comercios judíos fueron respetados, mientras que lasiglesias y las propiedades de los cristianos fueron destruídas; la sociedad rusa fue despojadade todos sus referentes.

Observando los textos del Führer en los que hay referencias bíblicas, me atrevo a afirmar,sin muchas dudas de poder equivocarme, que en la Biblia se encuentra la justificaciónhistórica del Nacionalsocialismo.

Por otra parte y sobre la “titulitis”, hay quien dice que los títulos los regalan, pero estosuelen decirlo los que no tienen ninguno. Yo tuve de profesor un Catedrático deEstructuras de Edificación, que cuando nos hacía salir al estrado a examinarnos contribunal de su departamento, nos decía, al comienzo de la sesión: “A mí no me basta conque me digan Ustedes que saben hacer; hay que hacerlo” “¡Háganlo ahora!”

Hay un dicho del español: “el que no lo pasa no lo tiembla”. Y es que los títulos antes hayque sacarlos para después hablar.

ResponderÁlvaro dice:febrero 24, 2013 en 9:53 amJuan, estamos más cerca de estar de acuerdo que en desacuerdo, lo que nos separa es laidea teológica que tiene cada uno, lo que importa es tener claro clarísimo quién es elenemigo, y no dejarlo en la duda y menos en la ambigüedad y así darles más fuerza, yel enemigo es a eso que llamamos judíos, sionistas, marxistas, rojos, masones, ateos, endefinitiva, lo oscuro y que yo, porque me da por ahí, llamo y denomino nube negra.

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Ahora bien, puedes seguir diciéndome que no me entero de nada, no passsa ná, deverdad, pero me encantan los contextos, de ahí que el señor Borrego me haya abiertolos ojos, pero porque yo estaba dispuesto a tenerlos abiertos, de hecho los tenía abiertosy este señor con su escrito de Derrota Mundial te pasa una gamuza de alta calidad y tedeja los ventanales más prístinos que la claridad, porque desvela la lógica de esallamada segunda guerra mundial, que fue una trampa mortal que le hicieron a Hitlerde una manera feísima. Pero NO saco NADA en claro de lo bíblico, y el prologuista, -como hago en todos los libros que leo- me lo salto, porque generalmente expone unaopinión que tiende al prejuicio, y luego de leer el libro leo el prólogo, y… bueno, elseñor Vasconcelos saca sus conclusiones y me parece estupendo, cá uno es cá uno, y asínos va, es cierto, pero cuando lees el libro del señor Borrego está claro que los judíos yderivados están en contra de lo divino, pero eso es así desde que a esos monstruos se lesdejó campar a sus anchas por todo el mundo, pero no tiene nada que ver con lo bíblico,ni con Cristo, ni con nada, sino sencillamente con lo bárbaro de la monstruosidadantidivina que es un común denominador de prácticamente todo lo humano.

Cuando hablamos de Hitler, cada cual desde su idea, pensamiento e intelecto, lo vecercano a cada uno de los que tenemos todo eso, y lo acercamos a nuestra ascua, anuestra sardina y a lo que sea; tú, Juan, ves en Hitler un católico apostólico romano, yono, lo veo un representante de la Divinidad que maneja los símbolos de Poder de esaDivinidad, pero entiendo que para llegar a la plebe use los conceptos más básicos de ladivinidad, como es la religiosidad, no pasa nada, hay que intentar usar las astucias quesean para hacer más llano el camino, pero eso al mismo tiempo tiene sus consecuencias,pues el enemigo se pone más feroz, y si al enemigo no tienes pensado aniquilarlo contoda claridad, sin ambages, entonces es mejor que se esté preparado precisamente paraesa derrota.

Ya que mencionas la película de Gibson, en fin, ¿qué decir?, a mi desde luego me dejóclara una cosa: con “amigos” y “seguidores” como esos… para qué enemigos??? Estoes: uno no puede dejar que a su Maestro le den latigazos, le hagan toda clase deperrerías y uno sólo le dé por llorar, no, hombre, no, esa no es la respuesta, la respuestaes la lucha, y si de verdad estaban al lado de su maestro se hubieran liado a golpescontra los romanos para liberar a su torturado maestro… de hecho no lo habrían nihecho preso. Gibson se atreve a un poco más que otros fabuladores de esa “historia”,pero queda mucho hasta que de verdad se vea QUIÉN era ese personaje a quien sellama Jesus Cristo, Cristo, Kristo o Jesuscristo, mucho mucho, y no sale en ningunaBiblia, sí en otros textos sagrados, pero claro, justo pertenecen a un mundo que losjudíos tienen vetado, como es el del antiguo Egipto.

En fin, que no tenemos que estar de acuerdo, Juan, no pasa nada, pero lo que sí escierto que la Vida son Hechos, por más que se diga, como decía tu profesor catedrático,porque eso es lo que hay, HECHOS, sin éstos… todo es filfa, y si menciono lo de latitulitis es en plan general, no lo digo en plan personal; si nos damos cuenta, -sobre todosi se quiere- el señor Borrego expone algo que sólo tiene que ver con la lógica, casi casi,ni con la historia, porque entonces debemos aceptar a los historiadores de la segundaguerra mundial y decir: Hitler era malo y se acabó, le dio por invadir Polonia y ya está,luego todo el mundo se enfadó y Hitler una mañana se despertó diciendo… voy amatar a los judíos porque sí. Más o menos es lo que la ruindad de la mente humanabásica piensa que es lo que pasó en esa terrible guerra, sin pensar en todo lo que

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expone el señor Borrego.

Y me pasé de nuevo, siento el ladrillo, buen día.

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