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Manejo integral de bosques: Bolivia avanza en la implementación de su visión

holística

Article · December 2014

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SFM Biodiversity Conservation through Sustainable Forest Management by Local Communities View project

Ricardo Rojas Quiroga

Ministerio de Medio Ambiente y Agua

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Contenido

ACTUALIDADBiotecnología, ¿una alternativa hacia la seguridad alimentaria?

Pág. 6

TEMA CENTRALCOP 20 y la posición boliviana en las negociaciones sobre cambio climático

Pág. 7 - 18

TEMA CENTRALBolivia avanza en la implementación de su visión para el manejo de los bosques

Pág. 17

TEMA CENTRALBenecio Quispe: El consumismo es el alma del deterioro de la Madre Tierra

Pág. 18

PROYECTOSSud Lípez muestra su potencial en el manejo de vicuñas silvestres

Pág. 4 - 5

Minería produce una geografía de escasez de agua

PERISCOPIO

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A pesar de estar en una zona de ríos y lagos, la actividad minera puede producir escasez de agua para las comunidades dedicadas a la actividad agrícola, según el investigador Tom Perreault sobre el panorama extrac-tivo en Bolivia y Perú en el libro “Minería, agua y justicia social en los Andes: experiencias comparativas de Perú y Bolivia”. Si bien la situación de la actividad minera en ambos países es difícil de caracterizar y gene-ralizar por su complejidad, está claro que en ambos casos las geografías de la minería y del agua son “coproducidas”, es decir que se afectan recíprocamente. (Periódico digital PIEB)

Muchos factores deben darse para que las muje-res denuncien la violencia. Como mínimo, deben darse mejores medidas para reducir su miedo a que la presentación de una denuncia significará

más violencia, humillación o pobreza.

Miradas

América Latina: Sólo el 14% de las

mujeres que sufren violencia lo denuncia

Ofrecemos en esta ocasión una edición especial que explora ampliamente la posición boliviana en las negocia-ciones internacionales sobre cambio climático y las propuestas que el país

llevará y defenderá en la Vigésima Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 20), que se realizará en Lima, Perú, del 1 al 12 de diciembre próximos.Básicamente son cuatro los ejes sobre los que traba-jará la delegación boliviana: 1) que los ecosistemas se adapten naturalmente al cambio climático, y con-siderar esto como uno de los principales derechos de la Madre Tierra; 2) crear un índice de distribución del presupuesto global de emisiones de carbono, en función de las responsabilidades y capacidades de los países con relación al cambio climático; 3) que los países desarrollados suscriban el segundo periodo de compromisos del Protocolo de Kioto; y 4) fortalecer los enfoques que no están basados en el mercado.Será un encuentro en el que los países desarrollados, ya lo han hecho saber, llegarán con la intención de alcanzar un nuevo acuerdo post 2015 que implique la profundización del actual paradigma de desarrollo, a través de la consolidación de los mercados globales de carbono. Y plantearán también asignar mayor importancia al involucramiento del sector privado y al desarrollo tecnológico para avanzar en la mitiga-ción del cambio climático.Estos países intentarán eliminar los principios de la Responsabilidad Común pero Diferenciada y el de la Responsabilidad Histórica, con lo que se pondrían en igual condición que los países en desarrollo respecto de su deuda climática, algo que estos últimos ¿acep-tarán? Así van las negociaciones.

Bolivia en las negociaciones sobre cambio climáticoPublicación independiente

PREMIOSPremio de Reportaje sobre

Biodiversidad 2010Primer lugar en

Bolivia y Segundo lugar a nivel latinoamericano

Premio de Reportaje sobre

Biodiversidad 2012 Mención Especial

Premio a la Calidad Boliviana2013 - INUQ

Premio de Periodísmo Ambientalde la APLP 2013Segundo Lugar

ALIANZASMedia partner del World

Confederation of Businesses – WORLDCOB

Miembro Élite deIntercontinental

Union For Quality – INUQ

Miembro de la Red de Comunicación Ambental de América Latina y el Caribe

Staff

DIRECTOR GENERALGuido Cortez Calla

direccion@revistaherencia.com.bo

EDITORAMiriam Telma Jemio

telmajemio@yahoo.eseditora@revistaherencia.com.bo

PERIODISTAKaren Gil

FOTOGRAFÍASBernardo Guerrero / Miriam Jemio

Sergio Nina / Archivo / Internet

DISEÑO Y DIAGRAMACIÓNKevin Jemio

Roberto Endara

PUBLICIDADLic. Sergio Nina Lizandro

publicidad@revistaherencia.com.boMóvil: (591) 76278724

DIRECCIÓNAv. 20 de Octubre Nº 2019

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IMPRESIÓNImprenta Alfropri - Print Group

Depósito Legal:4-3-22-10

Las opiniones de los colaboradores no representan necesariamente la posición de

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editorialwww.revistaherencia.com.bo/revista

Fuente: BID

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proyectosopinión

La “fibra de oro” movilizó a medio millar de personas. Las dueñas del fino vello, las vicu-ñas, estuvieron en peligro de extinguirse. Hoy son prote-

gidas por las comunidades manejadoras, como las que habitan los municipios de Sud Lípez (Potosí) que se benefician de su aprovechamiento. Éstas realizaron un festi-val de captura y esquila, en octubre.

Hombres, mujeres y niños de los muni-cipios San Pablo de Lípez, San Antonio Esmoruco y Mojinete que pertenecen a la Asociación Regional de Comunidades Manejadoras de Vicuña (ARMAVi) tuvie-ron una larga jornada de trabajo para obte-ner al menos 80 kilos de fibra que venderán a 340 dólares cada mil gramos.

La cosecha de fibra de vicuña silvestre, una actividad que duró más de ocho horas, dejó con las rodillas adoloridas y los dedos con makjurca (adoloridos por el esfuer-zo) a Lusania Judith Gutiérrez Sánchez, comunaria de San Pablo de Lípez. Ellas es vellonadora (limpia la fibra de vicuña ya esquilada). Con dos dedos ágilmente extrae todo cuerpo extraño (piedras pequeñas, paja, th’ola –forraje silvestre– y garrapatas), incluyendo las cerdas más gruesas. “Es duro este trabajo, pero hemos tomado el interés porque es seguro. Nos permite estar junto a nuestra familia y tener ingresos”, dice. Emiliana Flores es esquiladora (corta la fibra). “Los dedos cansa (los que sujetan las tijeras) tanto cortar. Tenemos que hacerlo rápido, pero con cuidado para no lastimar al animal”, explica. En esta labor las vicu-ñas sufren pequeños cortes.

que se efectúa por segunda vez en Sud Lípez, con la participación de los tres municipios.

La noche anterior a la esquila, los comunarios realizaron una ceremonia andi-na en la cual ofrecieron una ofrenda para que “todo salga bien”, mientras llovía a cántaros. El día del festival amaneció con un cielo totalmente despejado. A las 7:00, la gente ya estaba concentrada en la plaza principal del municipio de San Pablo de Lípez. Allí, los organizadores dieron detalles de la logística para atrapar temporalmente a las vicuñas silvestres de la región.

Tras comer arroz con guiso, a las 8:30 partieron en movilidades a Pista Pampa,

todo el ancho de las barreras humanas, de izquierda a derecha, una y otra vez. Obligando a la gente a avanzar muy ligero e, incluso, correr.

Todo se calmó cuando se cerró el cerco. Vicuñas, burros y suris quedaron atrapados entre las mallas y las personas. Al final solo quedaron los camélidos silvestres. El trabajo de los arreadores concluyó ahí.

Ahora era el turno de los corraleros, que entre el polvo y las patadas, contro-laron que no escapen las vicuñas, más que todo que no se aglomeren y pisen a las que se desploman cansadas de correr de un lado al otro buscando huir.

“Cuando agarramos en cantidad, ellos mismos (los animales) se sacrifi-can. Se hacen un bollo y se pisotean, por eso también hacemos varios corra-litos para evitar mucha concentración”, explica Paul Antoniano Blaz Melo, de la comunidad de Kollpani, Asistente Técni-co Organizador de la esquila.

Según Blaz se atraparon cerca de 400 vicuñas y se esquilaron 342, porque a las “ancotas” (las crías) no se las toma en cuenta y son separadas en corrales exclusivos. “Una ‘ancotita’ se rompió el cuello mientras intentaba huir”, lamentó.

A la par de calmar a los camélidos, se realiza la esquila. Hombres y mujeres realizan simultáneamente sus funciones, entre otros, como esquiladores, sujetado-res, vellonadores y registradores. Todo se hace con prontitud. Se trata de reducir lo más posible el estrés que provoca a los animales esta faena.

Los sujetadores ponen, algunos, un capuchón en la cabeza de las vicuñas. Unos sujetan las patas y otros la cabeza. Mientras los esquiladores cortan con tijeras la fibra, con rapidez y cuidado para no lastimarlas. Aunque es inevitable herir a algunas.

Tras dejar su fibra reciben una inyec-ción de desparasitación y, si lo requieren, un medicamento es rociado en sus heridas, para que no se infecten. Una vez libres, las vicuñas, la mayoría, tardan unos segundos en recuperarse y a gran velocidad se alejan del lugar. Pocas se desorientan y corren en sentido contrario, o se quedan en el piso hasta recuperarse.

En tanto, el “vellón” cortado en una sola pieza ya está en manos de las vellonadoras, quienes sacan la suciedad sin romper la

Sud Lípez muestra su potencial en el manejo de vicuñas silvestresMiriam Telma Jemio

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EvoluciÓn dE los ingrEsos pErcibidos por las comunidadEs manEjadoras dE vicuña

(periodo 1998-2011)

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Flores asegu-ra que tarda unos 20 minutos por ejemplar. Esqui-ló 13 en la jorna-da organizada en el marco de un proyecto ejecuta-do por Programa Nacional de Bio-cultura que cuen-ta con el apoyo de la coopera-ción Suiza.

CAPTURA Y ESqUILALa cosecha de fibra se realiza una vez al año en cada comunidad de la ARMAVi. El festival es un evento extraordinario

a 20 minutos del cen-tro poblado. Una vez allí, mujeres y varo-nes, desde niños hasta adultos, formaron tres cercos humanos para ir arreando a los camé-lidos hacia las mallas donde los acorralaron.

A la voz de “avan-cen parejo, lento y en silencio”, los cercos se fueron achicando poco a poco. Mientras, a lo

lejos, se veían tropas de vicuñas corriendo de un lado a otro, buscando un escape.

Y de pronto todo se aceleró. La gente comenzó a correr reduciendo el cerco. Era impulsada por motos que recorrían

340dólareses el valor de un kilo

de fibrade vicuña.

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estructura. Estiran la pieza con cuidado y luego limpian. Al terminar, embollan y guar-dan la “fibra de oro” en bolsas de plástico.

Así se va acumulando la fibra bruta dentro de sacos de yute. Al final de la tarde se retorna al pueblo y se dejan los sacos en la casa artesanal de ARMAVi.

TRAbAJO PREvIOPero el trabajo no comienza en la maña-na del día del festival. Son meses de preparación. “Hacemos un estudio del animal. Dónde está, cuándo entra, dónde duerme, por dónde es el escape. Ese es trabajo de campo”, describe Blaz Melo.

A través del proyecto del Programa Nacio-nal Biocultura, se nombró a 20 comunarios como “vigilantes comunales”. Mensualmente reportan su trabajo de monitoreo. No reciben ningún pago. Es su aporte a la comunidad, explican técnicos del proyecto.

Con esa infor-mación, se elige el lugar de la pampa donde se instalarán los corrales, se dise-ña la manga (forma-da por las mallas) y su extensión. Se cavan los hoyos para los postes donde se sujetará la malla del cerco.

F i n a l m e n t e , se organiza a la

Este festival se realizó en el marco del Programa Nacional de Biocultura (PNB), componente del Ministerio de Medio Ambiente y Agua, que cuenta con el apoyo de la cooperación Suiza. Tiene como modelo básico la intervención en comunidades y municipios a los “Sistemas Endógenos Bioculturales” que son un conjunto de acciones sistémicas y territoriales que usan a la diversidad biológica y cultural para promover el “Vivir Bien” y lograr un desarrollo integral en armonía con los derechos de la Madre Tierra, explica el director de PNB, Javier Medina.En ese marco, dice, son cuatro los pilares que se desarrollan en Sud Lípez: la conservación de la fauna silvestre (en este caso de la vicuña) y la regeneración de las praderas andinas para que tengan más forraje para los camélidos, la preservación de las praderas andinas donde están los bofedales, para que haya forraje para los camélidos; el segundo pilar es la recuperación de las tecnologías y valores ancestrales, como el ritual realizado la noche antes del festival para que haya una buena esquila.“El tercer elemento es avanzar en la transformación de la fibra, ese es el desafío. Bien concreta en una artesanía de calidad eso ya sería un gran avance”, dice Medina y añade que el cuarto com-ponente pasar esto al municipio, para que las normas de manejo de vicuñas y de las praderas sean ediles.

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RESULTADOS Y PROYECCIONESEn el segundo festival, cerca de 400 vicu-ñas fueron atrapadas por más de 500 per-sonas. 342 fueron esquilas, obteniendo al menos 80 kilos de fibra bruta. Se proyecta vender cada kilo en 450 dólares. Esto se hará en el marco del proyecto y cuando todas las comunidades hayan terminado de cosechar en todo el país.

Lo que ahora buscan las 442 fami-lias de las diez comunidades miembros de ARMAVi, es industrializar transfor-mando la fibra. Para el alcalde de San Pablo de Lípez, Daniel Berna Esquivel, estos animales silvestres tienen mucha importancia, porque están ayudando en la mejora de la alimentación, educación y salud de la población. “Nosotros como municipio estamos involucrados, no será con gran cantidad de recursos, ya esta-mos apoyando a ARMAVi”, dice a tiem-po de manifestar que sueña con exportar tejidos realizados en el lugar.

En tanto, el presidente de ARMAVi, Delfín Paucar Alejo, asegura que desde 2001 subió la cantidad de kilos esquilados con el apoyo de varios proyectos. El líder de la Asociación demandó el apoyo de las autoridades para contar con una infraes-tructura que les permita transformar la fibra bruta.

“No queremos quedarnos así, vamos a continuar, lo vamos a lograr. Creo que en dos o tres años estaremos transfor-mando”, dice.

Para el director de PNB, Javier Medina, está bien soñar con industrializar en grande, pero considera que el primer paso que se debe dar es realizar artesanías de calidad, para lo cual requieren apoyo los miembros de ARMAVi.

Por su parte, el embajador de Suiza en Bolivia, Peter Bischof, felicitó por ese

Proyecto biocultura

Programa Nacional de la vicuña Jorge Laura Camacho, responsable del Programa Nacional de la Vicuña (PNV), destaca que en Bolivia el manejo de esta especie se realiza en silvestría y su aprovechamiento es exclusivo de las comunidades manejadoras. En Perú, se hace en cautiverio. Laura recordó que la vicuña fue declarada en peligro de extinción en los años 1960, lo que llevó a Bolivia y Perú a firmar un convenio para su protección en 1969. Luego, se adhirieron Chile, Argentina y Ecuador. El PNV fue creado en 2007 para coordinar a nivel nacional la conservación, aprovechamiento sustentable, control, desarrollo de capacidades, manejo y difusión de información, generación de valor agregado para asegurar el manejo de la vicuña. A nivel nacional, en 2012, habían 12 aso-ciaciones regionales en Armavi es una de ellas.En 2010, más de 3.000 familias campesinas de 64 comunidades distribuidas en 12 municipios participaban del PNV, lo que permitió que en 14 años se triplique la población de vicuñas como se constató con los censos nacionales realizados. En 1996, se contabilizaron 33.844 y en 2009, 112.249. La mayor concentración está en Sud Lípez, donde se registraron 22.823 ejemplares.A tiempo de recordar que la esquila de vicuña, bajo normas, comenzó hace 15 años, la directora de Biodiversidad, Teresa Pérez, remarcó que Bolivia tiene dos desafíos: controlar la caza furtiva y nivelar el precio del kilo de fibra al que se obtiene a través del CITE, que es de 560 dólares.

76% de la venta de fibra es para las comunidades (ellos definen la forma de distribución).24% se distribuye entre el Ministerio de Medio Ambiente, la gobernación, municipios y Armavi.1960: se anuncia que la vicuña está camino a la extinción debido a la caza furtiva1969: La Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza la incluye en la Lista Roja como especie “vulnerable”. En 1996, cambia a “riesgo menor”.1969: Bolivia y Perú firman acuerdo para su conservación1975: Ingresa en el Apéndice I de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITE), que incluye a las especies en peligro de extinción y cuyo comercio es autorizado en circunstancias excepcionales. En 1982, pasa al Apéndice II. 1997-2006: Se esquila su fibra y se la acopia. En la primera cosecha se obtuvo 12,5 kilos.2007: Se hace la primera venta de 950 kilos de fibra por 333 mil dólares.2008-2009: Se cosecho 1.869 kilos, vendidos en 803.676 dólares.Fuente: PNV y Sernap.

Datos de conservación a nivel nacional

población y se demarca su ubica-ción, donde formarán el perímetro humano para cercar y arrear las vicuñas hacia los corrales. “Es todo un proceso. Es un trabajo muy esfor-zado, pero también tenemos benefi-cios”, remarca.

trabajo y mani-festó la importan-cia de continuar con la iniciativa de transformar la fibra, por-que dará mayor valor agregado al producto. “El alcalde dijo que esos ingresos son importantes para mejorar la salud

y educación de la gente, eso es lo que la cooperación quiere apoyar, las iniciati-vas de la gente del campo para que las poblaciones del área rural puedan vivir cada vez mejor”.

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Para el 2050, Bolivia y Lati-noamérica tendrán el desafío de producir más alimentos en menos superficie, con menos agua y en condiciones climá-

ticas adversas. La biotecnología sería la alternativa para garantizar la calidad y la seguridad alimentaria, según los organiza-dores del V Foro internacional “Agricultu-ra familiar, seguridad y calidad alimentaria en América Latina”.

El evento fue realizado en el marco del Año de la Agricultura Familiar, la cual tiene una alta relevancia porque produce el 70% de los alimentos que se consumen en Bolivia. “El 70% de lo que nos llevamos a la boca es producido por una agricultura familiar. Debemos tomar conciencia de eso”, señala Marcelo Traverso, presidente de la Asociación de Proveedores de insu-mos Agropecuarios (APiA), entidad que organizó el foro en Santa Cruz.

Por su parte, José Perdomo, presidente de CropLife Latin America, alerta que hoy solo hay 16% de tierra susceptible a expan-dirse para producir 70% más de los alimen-tos de que lo ahora se produce. “Entonces tenemos que producir más en menos tierra. Y en condiciones más adversas, tenemos el cambio climático, los plagas nuevas,

Miriam Telma Jemio

Biotecnología,¿única solución para la agricultura familiar?

escasez de agua, la sostenibilidad que tene-mos que respetar par a que ese círculo sea sostenible en el tiempo”, explica.

CropLife es una organización “sin afán de lucro” que representa a nueve compañías que inviertan en investiga-ción y desarrollo. Realizan su trabajo a través de 18 asociaciones en Latinoamé-rica, APiA es su socio en Bolivia.

Según Traverso, el uso de la tec-nología agrícola permitió incrementar las exportaciones del sector en América Latina en un 23%, ganando así mercados lejanos. Por eso, dice, el agricultor exige que le dejen usar herramientas como la biotecnología para producir más, de lo contrario ve un peligro porque la pobla-ción rural podría pasar a engrosar los cinturones de pobreza e inseguridad.

El uso de la biotecnología, principal-mente de transgénicos, es rechazado por varias organizaciones ambientalistas en Bolivia por considerarla un peligro para la salud de la población que consume esos alimentos. Si bien la polémica sobre la inocuidad de los mismos tiene larga data, en el país se impuso la producción

de soya transgénica, más del 90% lo es.El empresario señala que todos los

productos tienen el potencial de usar biotecnología. Reconoce que “un pedazo de eso son los transgénicos”. Además, resalta que existe una errada visión de que el cultivo de soya está en manos de dos o tres empresas grandes, toda vez que el 80% de los productores de soya son pequeños y medianos.

“Bolivia ocupa un lugar preponderan-te. Hoy somos los novenos productores de soya y los décimos exportadores del mundo” y es porque en algún momento pudimos introducir tecnología y eso es un éxito que ayudó al agricultor a reducir costos y a producir más, afirma Traverso.

El representante de CropLife dice que muchas veces los miedos y la mala información crean esa imagen de “indus-tria veneno”, cuando los agroquímicos son venenos si se usan mal. Todo el riesgo es en función de la dosis, afirma.

Perdomo es contundente al resaltar el beneficio de la biotecnología para los pequeños agricultores. Por ejemplo, con-trolar las plagas a mano es más costoso y no se lo puede hacer, para eso están “estas

El 70 % de lo que nos

llevamos a la boca es produ-

cido por una agricul-

tura familiar“.

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Marcelo Traverso

El propósito de declarar a 2014 como Año Internacional de la Agricultura Familiar, según la FAO, es reposicionar al sector como el centro de las políticas agrícolas, ambientales y sociales de las agendas nacionales del mundo, identificando algunas oportunidades para promover un cambio hacia un desarrollo más equitativo.

Alan Bojanic, representante de la FAO en Brasil, afirma que en América Latina hay 60 millones de unidades productivas basada en la agricultura familiar. “Hay de todo un poco, buenas y malas prácticas y grandes procesos de innovación que se están dando”, señala.

Remarca, por ejemplo, que en Brasil haya importantes avances y que se a logrado una inserción fuerte en la economía. “Están siem-pre abiertos a la innovación porque están muy vinculados a los centros de investigación, y se están integrando a cadenas productivas y a los mercados. Son experiencias exitosas”, dice.

La agricultura familiar está en crecimiento y expansión, con mucha vitalidad en toda América latinas, todos los gobiernos están apoyando cada vez más, Chile es un buen ejemplo de apoyo a la agricultura desde el Estado, asegura.

En Bolivia los mercados internos y exter-nos están entre las prioridades de la agri-cultura familiar, con el propósito de que se desarrolle en forma sustentable y contribuya a la seguridad y soberanía alimentaria, el bien-

estar de las familias rurales y la erradicación de la pobreza, según el gobierno y ONG del área.

Según el Viceministerio de Desarrollo Rural, la producción de la agricultura familiar cubre el 70% del mercado interno y el resto es atendido por la agroindustria, de los 740 mil productores el 99% practica la agricultura familiar.

Un estudio de CIPCA revela que entre 2010 y 2011, el 53% de la producción fami-liar se destinó al consumo propio y el resto al mercado interno. En el altiplano, el porcentaje es de solo 11% es destinado al trueque y a la reserva de semillas, principalmente.

Agricultura familiar

medicinas” para que el agricultor

Presidente de APIA

pueda tener un buen cultivo. “El 30 % del costo de producción de papa se gasta en fungicidas, si no se aplican no podrían producir papa. Todo es costo beneficio”, explica.

Según Perdono, la produc-ción con una semilla transgénica puede ser dos o tres veces mayor que la convencional. Así justifi-ca el que los pequeños agricul-tores paguen costos altos por las semillas desarrolladas por multi-nacionales como las asociadas a CropLife. “Ese aumento de precio se compensa varias veces en el aumento de la producción. 60% se queda con el agricultor y 30% en la empresa, así se reparte las ganancias del uso”, asegura.Debemos proteger la propiedad inte-

lectual, “eso garantiza a las empresas su capacidad de poder resarcirse de las grandes inversiones que demandan las investigaciones para desarrollar estos pro-ductos”, dice Perdomo para quien es un gran aporte porque dan instrumentos para que el agricultor se defienda de las plagas. La biotecnología es un instrumento que el agricultor tiene para producir más y de una manera segura, remarca.

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La COP 20 de Lima, Perú, será el nuevo escenario en el que la delegación boliviana, integrada por diez negociadores y repre-sentantes de organizaciones

sociales, reafirmará su posición de buscar soluciones alternativas al capitalismo para enfrentar el cambio climático, afirma el Jefe Alterno de la Delegación del Estado Plurinacional de Bolivia en el marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climáti-co, Diego Pacheco, quien, sin embargo, reconoce que será una pelea “un poco desigual”.

¿Cómo llega Bolivia a la COP 20?Básicamente hay que entender a Lima como el paso intermedio hacia la suscrip-ción de un acuerdo climático global el 2015 en París, Francia. Lima es una COP alta-mente importante porque tendrían que acla-rarse algunos de los temas de negociación para que efectivamente puedan realizarse acuerdos en 2015. En Lima el tema más importante se refiere a cómo se van a hacer las reducciones de emisiones globales. Eso tiene una historia. La mayor parte de los países desarrollados han intentado cambiar las reglas de juego respecto al acuerdo climático que existe actualmente, que es el Protocolo de Kioto y que establece las reglas globales de juego para enfrentar el cambio climático. En esas reglas de juego prácticamente se determina que son los países desarrollados (denominados países Anexo i) los que tienen que asumir obli-gaciones de reducciones de emisiones, y se distribuyen las emisiones entre ellos.

El Protocolo de Kioto tenía dos perio-dos. El primero iba del año 2008 al 2012 y el segundo del 2013 al 2020. Como termi-nó el primero en 2012 los países desarrolla-dos dicen “ya no vamos a continuar con el segundo periodo en el marco de las reglas de juego que se establecieron, porque el mundo ha cambiado y entonces hay que adecuar las reglas de juego. Estamos vien-do que hay países en desarrollo que están

emitiendo carbono con más intensidad que los países desarrollados; además, muchos de estos países de economías en transición tienen sus propios recursos para desarrollar sus acciones de emisiones, entonces no tenemos por qué los países desarrollados apoyar a los países en desarrollo para que realicen sus acciones de reducción. Esta-mos en crisis financieras, y además no hay recursos para trasferir a los países en desa-rrollo del mundo; entonces tenemos que establecer nuevas reglas de juego”.

Entonces, hay una presión enorme de los países Anexo i por cambiar las reglas de juego y esto tiene una implicación directa hacia Lima. En definitiva están intentando que en Lima se pueda adoptar una deci-sión para cambiar la mirada respecto a la reducción de emisiones. Si antes había esta mirada desde “arriba hacia abajo” ahora lo que quieren lograr es cambiar totalmente el paradigma, es una mirada de “abajo hacia arriba”.

¿Qué significa eso?Eso significa que si antes eran los países desarrollados lo que tenían responsabili-dades históricas, ahora ellos quieren lograr que sean todos los países los que asumen obligaciones con la reducción de emisio-nes, no solamente los países desarrollados. Entonces, significa meter a la reducción a todos los países, desarrollados y en desarro-llo. Entonces todos tendríamos las mismas obligaciones con la reducción de emi-siones. Hacia Lima se quiere lograr eso: cambiar la visión. Pasar de un paradigma a otro: todos asumimos responsabilidades,

todos tenemos contribuciones nacional-mente determinadas, que es lo que está en cuestión. Si se logra eso, obviamente el acuerdo climático hacia París va a ser más fácil.

Pero ahí vienen los ‘peros’, porque efectivamente la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, determina que son los países desarrollados los que tienen obligaciones y responsabili-dades históricas, y son los países en desa-rrollo los que van a hacer acciones volun-tarias y, además, estas acciones voluntarias dependen del financiamiento de los países desarrollados. Entonces, si los países desa-rrollados no ponen recursos financieros para apoyar a los países en desarrollo a hacer reducción de emisiones, nuestros países no tienen obligaciones para hacerlo. Entonces, Lima es el escenario donde se va a discutir este tema. Y bueno, todavía hay visiones encontradas respecto a esto.

¿Cuál es la inclinación que tendrá Bolivia en esa discución?La posición de Bolivia es bastante consis-tente desde hace años atrás respecto a este tema, y ha sido siempre de que se respete el esquema del Protocolo de Kioto, en el que hay un conjunto de obligaciones y responsabilidades que los países tienen que cumplir. De un día al otro no se puede decir ‘bueno, nos hemos olvidado de las responsabilidades históricas y ha cambiado el mundo y tenemos que pasar a nuevas reglas de juego’.

Para Bolivia es importante, si bien hay cambios en el mundo, mantener el enfoque

Los mercados

no se presentan como una

alter-nativa real y

efectiva para la

reducción de emi-

siones de carbono”.

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del Protocolo de Kioto, que es la distri-bución entre los países de la cantidad de emisiones que tendrían que reducirse para mantener la temperatura a 1,5 grados cen-tígrados. La mayoría de los países han asu-mido que ya no queda otra que contentarse con los 2°C, porque por muchas acciones que se puedan desarrollar va a ser muy difí-cil reducir el incremento de la temperatura por debajo de los 2 grados. Tenemos que hacer un esfuerzo efectivo para reducir el incremento por debajo de 1,5° C. Nos resis-timos a tener esa visión pragmática que ya no puede hacerse nada. En ese contexto, la posición de Bolivia es que tenemos que distribuir lo que se llama el ‘presupuesto de carbono’ entre todos los países, dependien-do de la responsabilidad histórica que uno tiene con el cambio climático.

Y ahí hemos hecho una propuesta, que se la ha presentado este año de construir un Índice de Distribución de Emisiones que tomaría en cuenta cuatro variables: 1) distribuir el presupuesto de carbono en base a nuestra responsabilidad histórica con el cambio climático: los que han emitido más, tendrían que emitir menos hacia el futuro; 2) la huella ecológica. Los países que tienen un uso menos sustentable de los recursos naturales, tendrían que hacer mayores esfuerzos para hacer un mejor uso de esos recursos; 3) las capacidades tecno-lógicas y financieras. Los países con mayor capacidad financiera y mayor tecnología obviamente tendrían que tener un número de toneladas de carbono menor, porque a mayor tecnología se supone que uno emite menos carbono; y 4) el estado de desarrollo, y aquí viene un tema muy importante que es el de la pobreza. No se le puede pedir a un país en desarrollo con una alta población pobre a que ya no crezca económicamente porque le estás condenando a que siga con ese universo de población pobre.

Articulando esas cuatro variables la idea es distribuirnos proporcionalmente las toneladas de carbono que deberían emitirse para no incrementar las emisiones más allá de los 1,5° C. Esta propuesta obviamente es muy incómoda para el conjunto de los países porque es más fácil decir que las contribuciones y las reducciones de los países sean voluntarias: ‘hagamos lo que podamos’. La mayoría de los países están con esa posición, pero es una actitud abso-lutamente irresponsable porque es una acti-tud que depende de un esfuerzo voluntario, y efectivamente es matar toda la visión de que existen responsabilidades de los paí-ses. Entonces ahí la posición de Bolivia es bastante clara: tiene que existir un acuerdo climático basado en obligaciones, basado en responsabilidades. Y en nuestra visión está además el tema de los derechos de la Madre Tierra y básicamente el objetivo

de la Convención, que es lograr que los ecosistemas se adapten naturalmente a los procesos de cambio climático, debería ser el principal derecho de la Madre Tierra.

En ese sentido, si recordamos que Boli-via anteriormente quedó sola, ¿no temen que vaya a pasar algo parecido ahora en Lima, que no haya apoyo del G77 e inclu-so de quienes dicen compartir esta visión de protección de la Madre Tierra y de sus derechos?, ¿hay un riesgo en ese sentido?En este tema yo creo que sí, hay un riesgo. Pero de hecho este es un tema que, por lo menos, de manera genérica, es compartido por los países del ALBA. Y todavía está en las alternativas de negociación hacia Lima y hacia París. Entonces existe el riesgo, obviamente, pero también nos da fuerza en los procesos de negociación, porque si solamente hubiera esta alternativa de que todo sea voluntario yo creo que incluso debilitaría el proceso de negociación.

Otro tema importante en Lima tiene que ver con los instrumentos de implemen-tación del acuerdo climático. Básicamente en el actual régimen climático (el Proto-colo de Kioto), se dice que son los países

desarrollados los que tienen que asumir las obligaciones de reducción de emisiones y son reducciones domésticas, se tienen que hacer en casa, en sus países. Pero el Proto-colo de Kioto crea un mecanismo de flexi-bilidad. Crea un instrumento para ayudar a los países desarrollados a realizar su reduc-ción de emisiones y crea este mecanismo de Desarrollo Limpio, que básicamente es un mecanismo por el cual los países desa-rrollados apoyan proyectos de países en desarrollo, y la reducción de emisiones que se da en el marco de ese proyecto es asu-mido por el país que está dando el apoyo financiero, ahí se va armando esta visión de los mercados de carbono. Pero ahora se ha visto, y los países desarrollados dicen, ese mercado de carbono que hemos armado es insuficiente. Con ese mercado de carbono proyecto por proyecto no vamos a realizar grandes avances en la reducción de emi-siones. Entonces ahora ellos lo que quieren es tener un megamercado de carbono. Una megaestructura para promover mercados de carbono como una de las principales soluciones para avanzar además en las reducciones de emisiones.

En ese marco, Bolivia rescata que la Convención Marco no está formulada en un paradigma capitalista, sino que está basada en enfoques de solidaridad, de cooperación, de transferencias; entonces tenemos que armar mecanismos en ese contexto. Si es una Convención que nos está hablando de ese proceso de coopera-ción no podemos tener instrumentos que son solo de mercado, porque eso sí es ir en contradicción con los propósitos, objetivos y lo que establece esa Convención. Enton-ces lo que tenemos que hacer más bien es reforzar instrumentos y mecanismos que no están basados en instrumentos de mer-cado, que den oportunidad a los países para efectivamente implementar esos principios de la Convención: equidad, responsabi-lidades comunes pero diferenciadas, etc. Y Bolivia ha puesto mucho esfuerzo en imaginar y plantearse cuáles pueden ser esos instrumentos que no están basados en el mercado. Está primero una propuesta muy importante, liderada por Bolivia, que ha sido aprobada en Varsovia en la COP19, que es el Mecanismo de Daños y Pérdidas. Otro mecanismo que Bolivia planteó en 2011 en la COP17 es el Mecanismo Con-junto de Mitigación y Adaptación vincula-do a los Bosques, que se plantea como un mecanismo alternativo al pago por los ser-vicios ecosistémicos de REDD (Reducción de Emisiones de Carbono causadas por la Deforestación y la Degradación de los Bosques). En muchos países desarrollados hay un interés altamente pragmático, no les interesa de dónde viene la plata, si es de los mercados, si es de transferencias públicas,

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Tenemos que

hacer un esfuerzo efectivo

para reducir

el incre-mento por debajo de

1,5° C. Nos resis-timos

a tener esa visión

pragmá-tica que ya

no puede hacerse nada”.

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etc., pero quieren contar con recursos para amar estas propuestas de conservación de bosques: Costa Rica, Ecuador, indonesia, Colombia, todo el mundo está detrás de las propuestas de REDD cada quien con sus interés y una visión altamente pragmática.

REDD es el primer paso para avanzar en esta visión de mercantilización de las funciones ambientales, pero Brasil ha dicho que REDD no va hacia el fortalecimiento de los mercados, que no se la va incorporar en este nuevo mecanismo de mercado.

Bolivia desde 2010 se opuso a REDD afirmando que no es la visión que quere-mos y tenemos que avanzar por otro tipo de visiones. Bolivia planteó en Durban no solamente ver a los bosques como secues-tradores de carbono (mitigación) bosques sino de manera más holística, más inte-gral: deberíamos articular los procesos de mitigación y adaptación; ésa es una de las diferencias sustantivas de la propuesta boliviana con REDD, que es mitigación, mientras nuestra propuesta es mitigación y adaptación; no podemos separar eso.

Para nosotros la Madre Tierra es un ser sagrado, vivo, incluyendo sus funciones ambientales, entonces no existe esa rela-ción ‘voy a vender la absorción de carbono de los bosques, exista o no mercado’. Nosotros nos oponemos a esa visón mer-cantilista de compra y venta de funciones ambientales y más bien lo que debe haber

aquí es un apoyo de los países desarrollados hacia los países en desarrollo en el marco de la Convención, que son la transferencia sostenida de recursos públicos para garan-tizar reducción de emisiones provenientes de los bosques pero también para apoyar acciones de adaptación en esos bosques, a la vez. Así, no es una visión de pago, es una visión de provisión, de financiamiento para avanzar en mitigación y adaptación.

Y finalmente después de discusiones muy complejas, en la COP 19 se saca una Resolución donde avanza REDD pero también se dice que existen opciones alter-nativas al pago por resultados, como son los Enfoques Conjuntos de Mitigación y Adaptación. Entonces, ahí hay una puerta para REDD pero también para estas visio-nes alternativas a REDD. Hacia Lima, como Bolivia queremos lograr que exista una decisión con relación a qué significan los enfoques conjuntos de mitigación y adaptación para que se den lineamientos hacia el Fondo Verde u otras entidades de financiamiento para que también opciones como la boliviana reciban recursos de la Convención.

¿El G-77 no le supone apoyo al país para esta su propuesta?En el marco del G77 hay muy pocas propuestas de grupo. Hay propuestas de grupo en temas de financiamiento, adap-

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Dos lógicas contrapuestasmucho porque vamos a encontrar las tecnologías necesarias para que esto no sea un problema en el futuro y, por lo mismo, sigamos haciendo las cosas que estamos haciendo y creemos las condiciones a la empresas privadas más bien, para que vayan encontrando las mejores res-puestas tecnológicas este problema. Entonces, ahí también uno va encontrando las respuestas y las visiones del paradigma capitalista para el cambio climático.

¿Y el otro paradigma?Y nuestro paradigma… Están todas las incerti-dumbres respecto a las tecnologías como res-puesta a la mitigación climática, está el hecho que el sector privado no es el que va a resolver los problemas el cambio climático, tiene que haber un alto involucramiento del sector público y de las comunidades organizadas, no del sector privado. Esto no es negocio. Esto tiene que ver con la expansión de derechos de la Madre Tierra y de las personas, más que con la expansión de los mercados. Y que no debemos trasladar toda la solución al cambio climático al desarrollo tecnológico sino también al cambio de patrones de producción y de consumo.

Entonces son dos lógicas que se encuentran ahí. Pero la agenda dominante, obviamente es esta otra, del otro modelo. Entonces nosotros entramos con nuestro modelo y la peleamos ahí, pero bueno, es una pelea un poco desigual. Pero lo que es interesante es que se ve un respeto también a estas otras visiones.

La clave de esto es entender que es un proceso de negociaciones en el que hay dos paradigmas que están detrás. Y lo que se ha visto ahora en el proceso de negociación en la plataforma intergubernamental de cambio climático (IPCC), ahí se visibilizan con más claridad los paradig-mas. Porque en todos los escenarios climáticos que desarrolla esta plataforma de científicos y gobiernos, todos los supuestos para reducir las emisiones de carbono hacia el 2100 están basados en, primero, que los mercado de car-bono funcionan a la perfección; otro supuesto importante es que las tecnologías vinculadas a la absorción de carbono crecen en el planeta y también funcionan a la perfección (empresas petroleras que en vez de emitir carbono a la atmósfera, lo absorben).

Otro supuesto es la ampliación de los culti-vos de biodiesel, cambiando todas las estructu-ras de tenencia de la tierra. Es una ampliación muy ambiciosa de los cultivos de biodiesel, incorporados los transgénicos como tecnologías de adaptación al cambio climático.

Entonces hay un conjunto de supuestos que responden a este paradigma mercantil y un paradigma que tiene mucha fe en el avance tecnológico para reducir las emisiones.

Finalmente, esto de decir que son esfuerzos voluntarios de los países, también tiene una relación muy directa con que la humanidad y los países y las empresas privadas van a encon-trar las respuestas tecnologías para reducir en su momento el cambio climático; o sea que es un problema temporal pero no nos preocupemos

tación, pero este es un tema en el que el grupo nunca se puso de acuerdo. Hay muchas fisiones. En ese contexto, Bolivia tampoco tiene mucha posibilidad de hacer algo al respecto, como G77 pero sí, con la constitución de “países con pensamiento similar”, que nos permite avanzar en el tema del Mecanismos Conjunto. Bolivia no está sola. Si hubiéramos estado solos nunca hubiera podido imaginarse que va a existir REDD y opciones alternativas a REDD.

Otro tema crítico que podemos trabajar como Bolivia y lograr incorporar algo que ha cambiado el curso de las negociaciones es el tema de enfoques no basados en los mercados. Bolivia estructuralmente ha logrado incorporar y cambiar el curso de la negociación en Doha, porque hasta la COP17 los países estaban avanzando en su enfoque de mercado, pero en la COP18 se negocia enfoques de mercado y de no mer-cado. Eso ha permitido que en la COP 19 no puedan aprobar su nuevo mecanismo de mercado. Al introducir Bolivia esta nueva vía de discusión y pensamiento, logra dete-ner la aprobación de ese mecanismo de mercado. Esto también entrará a Lima, porque como han visto que en la COP19 no han podido lograr eso están haciendo acciones mucho más agresivas para lograr aprobar su mecanismo de mercado en Lima. Pero Bolivia, consistente con su propuesta, se ha opuesto a los mecanismos de mercado como una solución a los pro-blemas de cambio climático. Para nosotros, debería haber una moratoria a todos los mecanismos de mercado en la COP20, más aun ahora cuando existe esta dinámica de que todo es voluntario, los mercados no han demostrado ser una solución al pro-blema climático, los precios de mercado han colapsado, son bajísimos. Entonces los mercados no se presentan como una alter-nativa real y efectiva para la reducción de emisiones de carbono.

¿Por qué lo hace? ¿Por qué Bolivia par-ticipa de estas cumbres? Siendo un país pequeño podría acomodarse y listo…Ahí hay un asunto clave. Son dos cosas. Bolivia negocia, yo diría –y eso nos han dicho– con alma. No vamos a negociar como ellos van a negociar escenarios para avanzar finalmente los negocios del car-bono. Entonces ahí hay una diferencia sustantiva. Es otro el espíritu de Bolivia en el proceso de negociación. Y básicamente es ese espíritu que proviene de la visión de un país y de un presidente y de un gobierno de hacer cambios profundos en el país, pero también de visualizar la necesidad de que esos cambios también van a ser más profundos si es que se hacen cambios en las estructuras mundiales, en el sistema político, económico global.

Costa Rica,

Ecuador, Indonesia, Colombia,

todo el mundo

está detrás de

las pro-puestas

de REDD cada

quien con sus

interés y una visión altamente

prag-mática”.

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Redacción hERENCIA

Los países desarrollados inten-tarán en la vigésima Confe-rencia de las Partes (COP 20) de Lima, Perú, reescribir los principios y provisiones de

la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 1994, para dar menor protagonismo a los Estados y mayor protagonismo a los mercados y al sector privado, transfi-riendo las responsabilidades del cambio climático de los países desarrollados hacia los países en desarrollo, sostiene un documento de análisis de la delegación boliviana hacia ese cónclave.

Los países desarrollados, agrega, tie-nen un enfoque centrado en la mitigación climática en tanto que en los países en desarrollo se mantiene una visión inte-gral del nuevo acuerdo climático, inclu-yendo aspectos tales como mitigación, adaptación, provisión de financiamiento, transferencia de tecnología y desarrollo de capacidades.

“No hay compromisos previos de mitigación hacia el año 2020, no hay recursos financieros, y los países desa-rrollados exigen a los países en desarro-llo que no hemos causado el cambio cli-mático que hagamos los mayores esfuer-zos más allá de los que hacemos a diario pagando por la adaptación de nuestros pueblos y por los desastres ocasionados por el cambio climático”, observa.

Añade que en lugar de avanzar hacia un acuerdo con mayor fuerza que el Protocolo de Kioto “estamos avanzando hacia la creación de un acuerdo mucho más débil, donde existe un enfoque voluntario de las partes y ninguna res-ponsabilidad de los actos históricos de los países con relación al cambio climático”.

A continuación y en las próximas pági-nas se desglosa los aspectos más importan-tes de la posición boliviana en las negocia-ciones sobre cambio climático.

1 ADAPTACIÓNNATURALConsiderar el objetivo de la Convención que los ecosiste-mas se adapten naturalmente al

cambio climático como uno de los princi-pales derechos de la Madre Tierra en un contexto de cambio climático articulado al derecho al desarrollo de los países.

Es preciso avanzar en una visión ética sobre el cambio climático conside-rando en el debate la existencia de los derechos universales de la Madre Tierra y particularmente el derecho de sus eco-sistemas a adaptarse naturalmente al cambio climático. Bolivia ya ha logrado en la decisión aprobada en la COP18 en Qatar que se incluya por primera vez la mención a los conceptos/principios de Madre Tierra junto a equidad y derecho al desarrollo. En la COP18 se ha incluido como visión de largo plazo para reducir el calentamiento global el respeto de la integridad de la Madre Tierra.

2 Distribución del presupuesto global de emisiones en base a

un índice compuesto de diferentes variables que identifica las diferentes características, responsabilidades y capacidades de los países con relación al cambio climático.

Si bien la mayoría de países del mundo ya han asumido que el incremento global no debe sobrepasar los 2 grados centígrados, Bolivia in-siste en que debemos garantizar que la tempera-tura no exceda los 1,5º C lo que significa que entre todos los países del mundo no debemos emitir en los próximos años más de 630 giga-toneleadas de carbono; por lo mismo, es preciso dividirse entre todos los países este presupuesto de carbono para garantizar que la temperatura no se incremente más allá de los 1,5º C.

La posición de muchos países es realizar contri-buciones voluntarias y luego sumar la cifra de cada contribución y ver a cuántas gigas toneladas de car-bono alcanzamos, y eso qué implica en términos de incremento de temperatura. Esa no es una posición responsable con la Madre Tierra. Además para in-crementar estas contribuciones se ponen soluciones como las de hacer crecer los mercados de carbono y usar más y mejores tecnologías aunque con muchos riesgos para el planeta y la humanidad (geoingeni-ería y absorción de carbono). Para Bolivia, esa no es una posición responsable con la Madre Tierra, y más bien, si sabemos cuántas toneladas hay que emitir para no sobrepasar los 1,5º C tenemos que repartir-nos entre todos los países ese presupuesto y cumplir con nuestros compromisos, lo que no ha sucedido hasta ahora.

Bolivia propone que la distribución de las 630 giga toneladas tiene que realizarse en función a los siguientes subíndices que forman el índice compuesto: i) índice de responsabilidades históri-cas; ii) índice de huella ecológica; iii) índice de ca-pacidades tecnológicas y financieras; y iv) índice

Bolivia insiste en que

se debe garantizar

que la tempe-

ratura no exceda

los

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La posición boliviana en las negociaciones sobre cambio climatico

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Foto: www.amazonia-andina.org

del estado de desarrollo de los países incluyendo pobreza multidimensional, pobreza por ingreso y desarrollo humano.

El índice compuesto determina una parte justa de los esfuerzos de cada país para que el mundo para mantenerse dentro del presupuesto de emisiones restante para no exceder la tem-peratura deseada de los 1,5º C.

Como resultado de los cálculos que utili-zan este índice podremos localizar cada país dentro de un rango de emisiones en el presu-puesto global de emisiones, teniendo en cuenta al menos tres categorías: alta proporción de las emisiones; cuota media de las emisiones; y la baja proporción de las emisiones. Esto implica que los países que tienen mayor responsabilidad histórica, mayor huella ecológica, las capacid-ades más altas, y más alto estado de desarrollo, también tendrán una participación menor en el presupuesto de emisiones. Esto es debido a su mayor responsabilidad histórica con el cam-bio climático, además de sus capacidades más grandes para hacer frente al cambio climático y su mayor grado de desarrollo.

Además, este índice permite implementar de manera integral el artículo 4,7 de la Convención, que establece el apoyo de los países desarrolla-dos a los países en desarrollo (a través de las fi-nanzas, la transferencia de tecnología y creación de capacidad) para el uso de su participación res-tante de las emisiones con el fin de la construc-ción su vía de desarrollo sostenible y el logro de los objetivos de erradicación de la pobreza.

en la ambición sobre la reducción de emisiones en un programa de acción inmediata para el periodo 2014-2020 y posteriormente.Los países desarrollados tienen que realizar compromisos ambiciosos de mitigación y tomar el liderazgo en este tema, incluy-endo compromisos de provisión de recur-sos financieros, tecnológico y desarrollo de capacidades para acciones de adaptación y mitigación en los países en desarrollo.

Se tiene que avanzar en la suscripción del segundo período de compromisos

Este Mecanismo que es una propuesta del Grupo de los 77+China y cuyo proceso de negociación ha sido liderado por Bolivia fue constituido en la COP19 de Varsovia, sin embargo está en curso el proceso de negociación para su implementación. Las principales funciones del Mecanismo de daños y pérdidas son:1. Mejorar el conocimiento y la comprensión de

los enfoques integrales de gestión del riesgo para hacer frente a las pérdidas y los daños relacionados con los efectos adversos del cambio climático, incluidas las repercusiones graduales.

2. Fortalecer el diálogo, la coordinación, la coherencia y las sinergias entre los interesados

pertinentes.3. Intensificar las medidas y el apoyo, entre

otras cosas en lo referente a la financiación, la tecnología y el fomento de la capacidad, para hacer frente a las pérdidas y los daños relacionados con los efectos adversos del cambio climático

Así, el Mecanismo Internacional de Varsovia sobre daños y pérdidas es el principal vehículo de la Convención para hacer frente a la pérdida y los daños asociados con el impacto del cambio climático en los países que son particularmente vulnerables a los efectos adversos del cambio cli-mático, de manera integral, integrada y coherente.

Mecanismo Internacional de Daños y Pérdidas

La posición boliviana en las negociaciones sobre cambio climatico

del Protocolo de Kioto y compromisos similares para los países que sin ninguna vergüenza han abandonado este Protoco-lo, omitiendo sus responsabilidades con el cambio climático, puedan realizar reduc-ciones comparables a quienes continúan en el protocolo de Kioto.

Asimismo, es necesario garantizar la provisión de recursos financieros para el funcionamiento de la institucionalidad de cambio climático que hoy agoniza por la falta de financiamiento. Es fundamen-tal que se cumpla el compromiso de los países desarrollados de asignar 70 bil-lones de dólares a partir del año 2017 y 100 billones de dólares a partir del año 2020. Es importante impedir la inten-ción de convertir el régimen legal e in-stitucional internacional climático en un mercado de tecnologías, mercado de car-bono y en una oportunidad de negocios, créditos, mercados de seguros de riesgos, entre otros temas.

CONTINUAR CON EL PROTOCOLO DE KIOTO3 Lograr avances sustanciales

4 ENFOqUES NO bASADOS EN EL MERCADOSe debe avanzar en el fortaleci-

miento de los enfoques que no están basados en el mercado en el marco de la Convención y creación de los Mecanismos apropiados para consolidar estos enfoques como los principales instrumentos de la Convención.

Bolivia ha propuesto la creación de tres mecanismos articulados para fortal-ecer los enfoques no basados en el mer-cado de la Convención que puedan dar solución al cambio climático de forma complementaria, cooperativa y solidaria entre los países. Estos son el Mecanismo Conjunto de Mitigación y Adaptación para el Manejo integral y Sustentable de los Bosques, el Mecanismo de Resilien-cia Climática y Desarrollo Sustentable y el Mecanismo internacional de Daños y Pérdidas

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Bolivia propone que no se puede separar la mitigación de la adaptación al cambio climático en lo que a los bosques se refie-re, por lo mismo ha planteado la necesi-dad de constituir un Mecanismo Conjunto de Mitigación y Adaptación. como una opción alternativa al pago por servicios eco sistémicos de REDD+ (Reducción de Emisiones por Deforestación y Degrada-ción de Bosques), que se ha construido bajo una lógica mercantil de los bosques, y que muchos países la vinculan directa-mente con los nuevos mercados de carbo-no. Así, Bolivia ha propuesto una opción alternativa que es genuinamente un enfo-que no basado en la visión mercantil de los bosques. Contempla las múltiples fun-ciones de los bosques, y puede avanzar de una manera más holística y sencilla en la reducción de la deforestación y la degra-dación forestal en los países en desarrollo a través del fortalecimiento del manejo integral y sustentable de los bosques. Esto significa que la meta final no es la absorción de toneladas de carbono sino

Mecanismo de ResilienciaClimática y desarrollo Sustentable

Mecanismo Conjunto de Mitigación y Adaptación para el manejo Integral y Sustentable de los Bosques

el meca-nismo

está ori-entado

a lograr sistemas inte-gra-

dos de gestión

deriesgos

Bolivia ha planteado que tomando el marco conceptual de la Convención que se basa en enfoques que no son de mercado (cooperación de los países desarrollados hacia los países en desarrollo con financia-miento y tecnología y particularmente los más vulnerables) se establezca un meca-nismo para apoyar a los países a avanzar con soluciones definitivas al cambio cli-mático. Además, recupera la recomenda-ción de la Plataforma intergubernamental de Cambio Climático (iPCC por sus siglas en inglés) respecto a la necesidad de que los países construyan caminos de resilien-cia climática que articulan la mitigación y la adaptación en un contexto de desarrollo sostenible.

Este Mecanismo está orientado al logro de los siguientes objetivos integrados y comple-mentarios, de acuerdo al siguiente detalle:1. Lograr el desarrollo sostenible en

armonía con la naturaleza incluyendo patrones sostenibles de producción y consumo. Esta acción está orientada a lograr en la práctica la disociación entre el crecimiento económico de las emisiones de carbono, y la promoción de modalidades sostenibles de consu-mo y producción.

2. Gestión integral de los ecosistemas. Esta acción está relacionada con la protec-ción, conservación y restauración de los ecosistemas y los sistemas de vida de la

Madre Tierra, lo que garantiza el respeto de los límites de la regeneración de los ecosistemas, la mejora de la adaptación de los pueblos y los ecosistemas al cam-bio climático.

3. Ampliación de la cobertura de la reducción de emisiones y límites entre sectores. Apoyar a los países a lograr reducción de emisiones y su cuanti-ficación en Unidades Cuantificables integrales de Mitigación, basado en la provisión de financiamiento, trans-ferencia de tecnología y creación de capacidad en virtud de las disposi-ciones y reglamentos de la Conven-ción, como una acción internacional complementaria entre los países para hacer frente al cambio climático y que se registren bajo la Convención.

4. Sistemas integrales de gestión de ries-gos. Esta acción tiene en cuenta que los sistemas humanos y ambientales que conforman los ecosistemas tienen capacidades integrales (sociales, eco-nómicos y ambientales) para hacer frente a eventos y perturbaciones peli-grosas, el mantenimiento de sus fun-ciones y estructura esenciales.

5. La erradicación de la pobreza incluyen-do la reducción de las desigualdades de género y entre las personas y pueblos. Esta acción considera que cualquier acción relacionada con la mitigación y adap-

tación al cambio climático debe estar orientado no sólo a la reducción de la pobreza, sino también a la reducción de las desigualdades de género y de ingre-sos; incluyendo plenamente los derechos colectivos de los pueblos indígenas.La puesta en marcha de este Mecanismo

implica avanzar en un nuevo arreglo insti-tucional para mover el viejo paradigma que ha promovido la creación de silos separados entre la mitigación y adaptación al cam-bio climático. Esto implica la creación de sinergias entre la mitigación, la adaptación, el desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza. De este modo, Bolivia sugiere el establecimiento de un mecanismo que considere estos temas de una manera más holística, integral, e integrado en el contexto del cambio climático y teniendo plenamente en cuenta los principios y disposiciones de la Convención, en particular los principios de equidad y responsabilidades comunes pero diferenciadas.

En el marco de este Mecanismo Boli-via propone articular los diferentes instru-mentos de la convención ya constituidos (mecanismo de tecnología, mecanismo financiero y mecanismo de daños y pér-didas) y por constituirse (mecanismo con-junto de mitigación y adaptación, meca-nismo de desarrollo de capacidades) para apoyar a los países en desarrollo en el logro de patrones de desarrollo sustentable

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el fortalecimiento de la gestión integral y sustentable de los bosques con impactos en la mitigación y adaptación.

El enfoque de pago basado en los resultados de REDD+ tiene limitaciones e inconvenientes importantes en el con-texto de la aplicación de la Convención. Es un enfoque que se centra exclusiva-mente en la mitigación al cambio climáti-co y deja los esfuerzos de la adaptación como responsabilidad de las poblaciones locales, sólo favorece a los países que tienen grandes áreas de bosques y no así a los países con áreas más pequeñas y degradadas en su mayoría, y se basa en el concepto de pagos a posteriori, que implica que los mayores esfuerzos recaen en los países en desarrollo. La incorpo-ración del enfoque REDD+ en los mer-cados de carbono afecta la soberanía de los países sobre sus bosques y transfiere las responsabilidades de mitigación de los países desarrollados hacia los países en desarrollo.

Bolivia propone los siguientes aspec-tos claves para ser incorporados en una decisión en la COP20 de Lima:1. Es un enfoque que no está basado en el

mercado, para abordar vías de desar-rollo sostenible con bajas emisiones de carbono en el sector forestal con el fin de proteger la integridad de la Madre Tierra y la no mercantilización de las funciones ambientales de los bosques.

2. Es un enfoque basado en las nece-sidades y no en pagos a posteriori, teniendo en cuenta el apoyo y la pro-moción del manejo integral y sustent-able de los bosques y los ecosistemas forestales con resultados conjuntos sobre la mitigación y adaptación al cambio climático.

3. Un enfoque integral, teniendo en cuen-ta las visiones holísticas de los pueblos indígenas y las poblaciones locales acerca de las múltiples funciones de los bosques y de los ecosistemas.

4. Un enfoque de gestión del territorio y la buena gobernanza de los bosques y los ecosistemas, en su relación con los sistemas de producción locales y los medios de vida, de una manera global e integrada.

La COP19 de Varsovia ha concluido en el reconocimiento del marco de Varsovia de REDD+ y enfoques alternativos de políticos no basados en pago por servi-cios ecosistémicos, como los enfoques conjuntos de mitigación y adaptación; de este modo, en la COP20 de Lima el alcance conceptual y metodológico del enfoque (Mecanismo Conjunto) tiene que ser desarrollado.

mismos han empezado a incrementar de forma importante sus emisiones de carbono acercándose y superando las emisiones de los países desarrollado. Así, no se puede omitir de responsabilidades con el cambio climático a estos países y se requiere que todos los paí-ses realicen contribuciones nacionalmente determinadas con relación a la mitigación al cambio climático.

Los países desarrollados identifican como una primera prioridad el incremento de los mercados de carbono a través de la consti-tución del Nuevo Mecanismo Mercado (que no es más que un mega Mecanismo de Desa-rrollo Limpio (MDL). Desde su perspectiva la visión basada en mercados de carbono a tra-vés de inversiones en proyectos individuales no permita avanzar en reducciones significa-tivas de carbono, por lo que se propone pasar a una visión por sectores, es decir, donde sec-tores enteros de la economía se incorporan a las transacciones de mercados de carbono (por ejemplo la energía, transporte, otros).

Los países desarrollados plantean que la crisis financiera ha impactado severamen-te en sus economías y no tienen recursos públicos para cumplir con sus obligaciones. Así, se quiere dar un mayor protagonismo al sector privado que es el que tiene recursos financieros y la tecnología adecuada para dar solución al cambio climático; lo único que se requiere es articular la oferta del sec-tor privado con la demanda de los Estados y la sociedad civil. En su visión, el nuevo acuerdo debe crear las condiciones para motivar al sector privado a dar respuestas al cambio climático.

Los países desarrollados plantean que es necesario asignar una mayor importancia al desarrollo tecnológico para avanzar en la mitigación al cambio climático, planteándose un incremento en la producción de biodie-sel, captura de carbono, plantas nucleares y manejo de la radiación solar.

Los países desarrollados plantean la necesidad de un nuevo acuer-do climático el año 2015 que permita profundizar el paradigma capitalista en el cambio climático

y que tenga énfasis fundamentalmente en la mitigación al cambio climático. La visión de los países desarrollados en el proceso de negociación es la siguiente:

i) profundizar los procesos de mercanti-lización de las funciones ambientales de la Madre Tierra con consolidación de los merca-dos globales de carbono; ii) transferencia de las responsabilidades con el cambio climático de los países desarrollados hacia los países en desarrollo; iii) transferencia de las responsabi-lidades del sector público al sector privado en lo que se refiere al financiamiento y a la provi-sión de financiamiento; iv) el rol protagónico de las tecnologías de mitigación al cambio climático. Estos aspectos se describen con más detalle en los siguientes párrafos.

A la finalización del primer período de compromisos del Protocolo de Kioto los países desarrollados, que no han cumplido sus compromisos, han puesto en cuestión el modelo del protocolo (de “arriba hacia abajo”, ya que establece una distribución de la cantidad de carbono que cada país Anexo I tiene que reducir —o lo que se denomina “presupuesto de carbono”). Los países desa-rrollados quieren cambiar radicalmente el modelo a través de un enfoque de “abajo hacia arriba”, con el establecimiento de compromisos voluntarios de reducción, es decir, cada país hace lo que puede y luego se suman las metas voluntarias de los países y se determina la cantidad total de reducción de emisiones.

Los países desarrollados plantean que el mundo ha cambiado y que algunos países calificados como países en desarrollo al momento de la formulación de la CMNUCC actualmente ya no lo son, además que los

Porqué los paísesdesarrollados quieren un

nuevo acuerdoclimático el año 2015

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bolivia y otros países en desarrollo insisten en la necesidad de mantener los principios y provi-siones de la Convención

que establecen la diferenciación de los compromisos entre países desarrollados y en desarrollo, particularmente de los principios de equidad y responsabilidad común pero diferenciada. También se establece que el nuevo acuerdo tenga una visión integral incluyendo aspectos referidos a la mitigación, adaptación, financiamiento, desarrollo y transfer-encia de tecnología, así como la cre-ación de capacidades. A continuación se analizan los aspectos centrales de la visión de los países en desarrollo y de Bolivia con relación al nuevo acuerdo climático:

Los países en desarrollo son los cus-todios de los principios y provisiones de la Convención que establece la diferen-ciación entre países desarrollados (con responsabilidad histórica con el cambio climático) y países en desarrollo, cuya contribución al cambio climático depen-de de la provisión de financiamiento y transferencia de tecnología por parte de los países desarrollados. De este modo, los países que tienen mayor res-ponsabilidad histórica con el cambio climático asumen un mayor liderazgo y hacen mayores esfuerzos en la solución al cambio climático, en el marco de la equidad y responsabilidades comunes pero diferenciadas.

Que se profundice una visión y un enfoque basado en la cooperación, solidari-dad y apoyo a los países más vulnerables al

cambio climático, a través de la provisión de financiamiento, transferencia de tec-nología y desarrollo de capacidades. Que no se transfiera las responsabilidades del cambio climático a los países en desarrollo y a las empresas privadas transnacionales. Que tampoco se transfieran las responsa-bilidades de financiamiento de los países desarrollados hacia los países en desarrollo a través de la creación de mecanismos de mercado y financiamiento basado en el sector privado.

Que se fortalezcan los mecanismos concretos de apoyo a los países en desa-rrollo (mecanismo de financiamiento, mecanismo de tecnología, mecanismo de daños y pérdidas, mecanismo desa-rrollo de capacidades, entre otros) para enfrentar los problemas de adaptación al cambio climático y de daños y pérdidas.

¿Qué quieren incorporar los países en desarrollo en el nuevo acuerdo climático del año 2015?

Los países desarrollados vienen presionando para que los países en desarrollo se comprometan con cifras concretas de reducción de

emisiones. Ellos calculan que la suma de sus reducciones de emisiones no serán suficientes para controlar la temperatura debajo de los 2ºc por lo que se requiere del aporte de los países en desarrollo. Es así que en la COP19 de Varsovia se ha creado un nuevo concepto que es el de las “contribuciones nacional-mente determinadas” por el que todos los países deben proporcionar infor-

mación y compromisos de reducción de emisiones.

Al ser este un nuevo concepto en el marco del debate del cambio climático está sujeto a diferentes interpretaciones. Los países desarrollados entienden que estas contribuciones implican compro-misos de reducción de emisiones de paí-ses en desarrollo, es decir, están orienta-das a la mitigación al cambio climático. Muchos países en desarrollo entienden que esto debe ir más allá de la mitigación y no es más que un nuevo término para designar lo que ya está establecido en la Convención, es decir: los países Anexo

i tienen compromisos obligatorios de reducción y los países no Anexo i cum-plen sus compromisos de mitigación siempre y cuando exista provisión de financiamiento y transferencia de tecno-logía..Así, las contribuciones deberían ser diferenciadas para países desarro-llados y países en desarrollo e incorpo-rar además de la mitigación temas de adaptación, provisión de financiamiento, transferencia de tecnología y desarrollo de capacidades.

Por ello, a menos que los países no establezcan con claridad qué se entiende como contribuciones y la forma en que

Contribuciones nacionalmente determinadas con relación al cambio climático

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Dos visiones sobre elcambio climático

Los países desarrollados plantean sus solu-ciones al cambio climático basados en un paradigma capitalista, por el contrario Bolivia está planteando un paradigma alter-nativo al del capitalismo para dar solución al cambio climático y que se basa en cinco aspectos principales: 1. Mientras que la mayoría de los países

solamente se preocupa del crecimien-to y desarrollo económico, Bolivia plantea que en el cambio climático es importante una visión ética del res-peto del Derecho de la Madre Tierra a adaptarse naturalmente al cambio climático;

2. Mientras que los países desarrollados proponen acciones voluntarias de “todos” los países para reducir las emi-siones de carbono (universalización de responsabilidades), Bolivia propone la distribución del presupuesto de emi-

siones entre todos los países de acuerdo a un conjunto de criterios que tomen en cuenta la responsa-bilidad histórica de los países con el cambio climático;

3. Mientras que los países desarro-llados proponen que las acciones para el cambio climático se tie-nen que concentrar en acciones después del año 2020, Bolivia propone la necesidad de acciones inmediatas y que contemplen incremento de acciones de miti-gación, adaptación, provisión de financiamiento y tecnología.

4. Mientras que los países desarro-llados proponen que la provisión de financiamiento se realizará a través de los negocios de carbono y de tecnologías en el ámbito de los mercados privados, Bolivia propone el fortalecimiento de los enfoques de la Convención que no están basados en los mercados (para la provisión de financia-miento y tecnología de países desarrollados hacia los países en desarrollo);

5. Mientras que los países desa-rrollados proponen tecnologías sofisticadas para la mitigación al cambio climático alcanzar la eficiencia energética (geoinge-niería, incluyendo absorción de carbono, biodiesel y organismos transgénicos), Bolivia propone el uso de tecnologías amigables con la naturaleza para la mitigación y adaptación al cambio climático, incluyendo principalmente las tecnologías de pueblos indígenas y comunidades locales.

deben ser tratadas será difícil avanzar en la identificación de estas contribucio-nes. Asimismo, un país en desarrollo no puede establecer sus contribuciones si no tiene certeza de la magnitud de la provi-sión de financiamiento y tecnología que va a recibir del mecanismo financiero de la Convención.

Bolivia ha realizado una interpreta-ción en la COP19 de Varsovia sobre este tema en el entendido de que es necesario comprender las “contribuciones” en el marco del artículo 4.7 de la Convención. Este artículo refiere a que las acciones de los países en desarrollo con relación a cambio climático dependen de la provi-sión de financiamiento y transferencia de tecnología de los países desarrollados. Por lo mismo, Bolivia no puede realizar ningún avance en las contribuciones determinadas nacionalmente hasta que no se identifique la naturaleza de las contribuciones y no se establezca con claridad el financiamiento y tecnología para apoyar a nuestro país en sus esfuer-zos con relación al cambio climático. No se puede forzar a los países a realizar contribuciones al margen de lo estableci-do por la Convención, esa es una presión inadmisible hacia los países en desa-rrollo y que demuestra la nueva visión neocolonial de los países desarrollados hacia los países en desarrollo.

Bolivia ha ratificado su compro-miso de aportar en la lucha contra el cambio climático con la creación del marco normativo e institucional para el funcionamiento de la Autoridad Plurinacional de la Madre Tierra, una institución única en su naturaleza, que se ocupará de los temas relacionados a la lucha contra la crisis climática, en equilibrio y armonía con la Madre Tierra. Esta es nuestra mayor contri-bución al cambio climático, avanzar en acciones en el marco del respeto de los derechos de la Madre Tierra.

propueStaS de paiSeSdeSarrolladoS

propueStaS de bolivia

Eliminación de los principios de Respon-sabilidad Común pero Diferencia y de la Responsabilidad Histórica

Universalización - Uniformación

Mercados de Carbono (NuevoMecanismo de Mercado)

Tecnologias de Geoingeniería, Captura y Almacenaje de Carbono

Bioenergía Masiva

Eliminación acelererada de combustibles fósiles

Responsabilidad HistóricaResponsabilidad Común pero Diferen-ciada

DiferenciaciónEquidad en la distribución de obliga-ciones

Reducciones domésticas sin mercados de carbono

Tecnología ambientalmente amigable

No uso de alimentos para energía

Proceso gradual en función de transfe-rencia de financiamiento y tecnologia

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proyectos El acuerdo climático La Convención marco de naciones unidas sobre Cambio Climático y el Protocolo de Kioto

L a Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático-CMNUCC establece el objetivo de lograr la estabi-

lización en la emisión de gases de efecto invernadero en el planeta permitiendo a los ecosistemas adaptarse naturalmente al cambio climático. Para ello establece principios, compromisos y un mecanis-mo de financiamiento, entre otros temas.

La CMNUCC establece una distin-ción entre países Anexo i (con com-promisos obligatorios de reducción de misiones), Anexo ii (países desarrolla-dos con compromisos de provisión de financiamiento y transferencia de tecno-logía a países en desarrollo) y países no Anexo i (países en desarrollo). Esta es la base de la equidad y responsabilida-des comunes pero diferenciadas, donde los países Anexo i asumen el liderazgo en las respuestas al cambio climático y existen diferentes responsabilidades históricas.

El modelo de la Convención se basa en los principios de equidad y responsa-bilidades comunes pero diferenciadas, por los cuales: i) los países desarrollados deben realizar reducciones obligatorias de gases de efecto invernadero, ii) en tanto que los países en desarrollo van a cumplir con sus compromisos de reduc-ción de emisiones siempre y cuando los

Datos sobre el cambio climáticoEntre los años 1750 al 2011, las emisiones antro-pogénicas de dióxido de carbono (CO2) acumu-ladas en la atmósfera fueron 2040 ± 310 gigato-neladas (Gt) de CO2. Alrededor del 40% de estas emisiones se han mantenido en la atmósfera (880 ± 35 Gt de CO2); el resto se ha eliminado de la atmósfera y se ha almacenado en la tierra (en plantas y suelos) y en el océano. El océano ha absorbido alrededor del 30% del CO2 antro-pogénico emitido, causando la acidificación del océano. Alrededor de la mitad de las emisiones antropogénicas de CO2 entre 1750 y 2011 se han producido en los últimos 40 años.

Las emisiones totales de gases de efecto invernadero de carácter antropogénico han seguido aumentando durante el año 1970 hasta 2010 con mayores incrementos entre los años 2000 al 2010. Las emisiones de gases de efecto invernadero antropogénicos en 2010 han llega-do a 49 ± 4,5 GtCO2 eq de emisiones por año. Las emisiones de carbono y de los combustibles fósiles y procesos industriales contribuyeron alre-dedor del 78% del incremento de las emisiones totales de gases de efecto invernadero entre los años 1970 al 2010, con un porcentaje de contri-bución similar para el período de 2000 a 2010.

países desarrollados cumplan con sus compromisos de provisión de financia-miento y transferencia de tecnología hacia los países en desarrollo.

El Protocolo de Kioto (que entró en vigor el año 2005 y que no fue suscrito por Estados Unidos) identificó dos perío-dos de compromisos para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero de los países Anexo i. Un primer período que abarca del año 2008

A nivel mundial, el crecimiento económico y el incremento de la población continuó siendo los motores más importantes de aumento de las emisiones de CO2 procedentes de la com-bustión de combustibles fósiles.

La mayor acumulación de emisiones de carbono en el mundo para el período 1850-2010 corresponden a los Estados Unidos con el 27,6% seguido por la Unión Europea con el 24,8% en lo que se refiere a países desarro-llados. Los países en desarrollo como la China alcanzan al 10,5% y la India el 2,7%, entre los que tienen mayores emisiones de carbono. Para el período 1990-2010, los Estados Unidos se mantienen en primer lugar con el 22,1% y la Unión Europea con el 16,1% en tanto que la China sube al 15,5% y la India al 4%.

Para Bolivia, las emisiones acumuladas de CO2 en el período 1850-2008 corresponden a solamente 0.3 Gton.

Para que no se sobrepase los 1.5oc en el planeta es preciso que no se emitan más de 630 Gton de carbono entre los años 2011 al 2050, en tanto para que no se sobrepase los 2oc la emisión no debe exceder las 920 Gton de carbono en ese mismo período.

al 2012 y un segundo período para los años 2013 al 2020.

Este Protocolo ha establecido la prio-ridad de reducción de emisiones domés-ticas (en cada uno de los países) y un mecanismo de flexibilidad para apoyar en el cumplimiento de los compromisos de reducciones en otros países con la creación del Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL). Con el MDL se crean los mercados de carbono, donde los paí-ses desarrollados realizan inversiones en proyectos en los países en desarrollo y registran a su favor las emisiones de car-bono que no son emitidas como resulta-do del proyecto (reducciones certificadas de emisiones).

Pero a la finalización del primer período de compromisos del Protocolo de Kioto, los países desarrollados no han cumplido con sus compromisos de reducción de emisiones y menos aún con la provisión de financiamiento y transfe-rencia de tecnología hacia los países en desarrollo. Los países desarrollados (con excepción de la Unión Europea) se han salido del Protocolo de Kioto para no cumplir con sus compromisos de reduc-ción de emisiones que correspondían al segundo período de este Protocolo. De este modo, se ha creado un vacío en la reducción de emisiones desde el año 2014 hasta el año 2020 que es cuando empezarán a regir los nuevos acuerdos a ser establecidos en el nuevo acuerdo climático del año 2015.

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Cada día son más evi-dentes las consecuen-cias del cambio cli-mático. Las sequias, el exceso de lluvias,

granizadas, lluvias en temporadas no naturales, heladas inusuales y huracanes manifiestan que el planeta está herido, afirma el Director Ejecutivo de la Auto-ridad Plurinacional de la Madre Tierra, Benecio Quispe Gutiérrez.

La autoridad considera que se domi-na y explota con el fin de acrecentar la acumulación a costa de contaminar la atmósfera mediante la quema de com-bustibles fósiles, de contaminar los sue-los y los ríos con el fin de elevar la producción para concentrar y acumular riqueza en pocas manos, mientras la pobreza y la miseria permanecen en las mayorías.

Este modelo de desarrollo provocó una crisis climática que se manifiesta en eventos extremos que están gene-rando una crisis social, un modelo de desigualdades sociales fomentado por el consumismo que nos hace cómplices a través de modos de pensar que predis-ponen a actuar de acuerdo a este modelo impuesto, dice.

CoMprarSiN NeCeSitarEl consumismo, agrega, es la deses-peración por adquirir cosas sin necesi-dad. Los humanos, en mayor o menor grado, ya no consumimos para satisfacer nuestras necesidades vitales sino que lo hacemos por ostentación, distinción, competencia; parece que detrás del con-sumismo está una añoranza o la persecu-ción de un estatus social.

“Cuanto mayor consumismo irres-ponsable y sin conciencia de las conse-cuencias, se promueve la explotación de la Madre Tierra, porque cada mercancía es la síntesis de la materia prima que viene de la Madre Tierra que la modifica el trabajo humano, la ‘madre’ de la mer-cancía es la Madre Tierra y el ‘padre’ que la modifica es el trabajo. Cuando existe mayor consumismo de las cosas, se pro-mueve la explotación de la Madre Tierra, de los pueblos y de los trabajadores”, señala Quispe.

La autoridad dice también que el consumismo genera basura, que conta-mina el medio ambiente. Este modelo de

Benecio Quispe, director de la Autoridad Plurinacional de la madre Tierra

“El consumismo es el alma del deterioro de la Madre Tierra”

“En la concepción indígena, todos tie-nen vida; por tanto, el desarrollo de los humanos no debe afectar la vida de los otros, debe ser un desarrollo biocéntrico; por tanto, integral”, señala.

La Ley (N° 71) de los Derechos de la Madre Tierra y la Ley (N° 300) Marco de la Madre Tierra y Desarrollo integral para Vivir Bien intentan operativizar el Vivir Bien como el camino alternativo al desarrollo moderno occidental que se ha impuesto en todo el mundo, indica.

Es fundamental que si se quiere supe-rar la crisis climática, debido al ensan-chamiento cotidiano de las desigualda-des sociales, se deberá tomar en cuenta cada una de estas consideraciones para reaccionar y tomar conciencia de la rea-lidad actual, sostiene Quispe.

Por lo tanto y en ese contexto, el desarrollo moderno occidental es incom-patible con los derechos de la Madre Tierra y de la vida; sin embargo, el Vivir Bien será una construcción a largo plazo desde la experiencia concreta de los pue-blos ancestrales, sostiene.

“La subjetividad de los seres huma-nos se construye a través de la educa-ción, de los medios de comunicación, de la formación universitaria, acorde al modelo occidental, por eso tomará tiempo la construcción del Vivir Bien como paradigma civilizatorio alternativo al capitalismo. En el presente hay que ir hablando de estrategias, de políticas de adaptación al cambio climático, del manejo integral y sustentable de los bos-ques, que intenten mitigar el daño que se le está haciendo a la única fuente de vida: la Madre Tierra. No hipotequemos el derecho de vivir de las futuras genera-ciones”, concluye Quispe.

desarrollo tiene como fin la acumulación del capital, de la tasa de ganancia a partir del mercado, y la vida es simplemente un medio para hacer crecer de manera angurrienta el capital, cuestiona.

“Bolivia, a través de nuestro presi-dente Evo Morales y nuestro canciller David Choquehuanca, ha ido planteando en todos los eventos internacionales que la tierra no es una simple mercancía, es un sujeto viviente, es nuestra madre y por eso es nuestra única fuente de vida. Pensar desde la Madre Tierra sig-nifica pensar desde el altar de la vida, tiene que ver con ritualidad, pero sobre todo con la forma que reorganizamos la economía para producir y reproducir la vida, la política, la cultura, la ciencia y la tecnología, en función de producir y reproducir vida y no acrecentar las desigualdades sociales, la dominación, la explotación de la Madre Tierra, de los pueblos y de los trabajadores, eso es el Vivir Bien”, afirma.

eXperieNCiaoriGiNariaQuispe considera vital la experiencia de los pueblos indígenas, ancestrales, por la manera cómo organizaban la economía, la política, la cultura, la ciencia, la tecnología, el conocimiento y la religión en fun-ción de producir y reproducir la vida de la Madre Tierra, de los seres humanos, de los animales, ríos, bosques y montañas.

Redacción hERENCIA

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Manejo integral de bosquesBolivia avanza en la implementación de su visión holística

El Estado Plurinacional de Bolivia es pionero en pro-mover una nueva visión de desarrollo basada en el Vivir Bien en armonía

con la Madre Tierra, como alternativa a la mercantilización de las funciones ambientales, el crecimiento insostenible y la acumulación de riqueza. Esta visión de país encara muchos retos, entre ellos tratar de institucionalizar políticas con un enfoque de desarrollo integral basado en los principios del Vivir Bien y de vida en comunidad entre las personas y respe-tando los derechos de la Madre Tierra.

En el proceso de institucionalización de esta visión de desarrollo, el Presidente de Bolivia, Evo Morales, promulgó la Ley (Nº 300) Marco de la Madre Tierra y Desarrollo integral para Vivir Bien, que establece una visión orientada a garantizar la continuidad de la capacidad de regenera-ción de los componentes y sistemas de vida de la Madre Tierra, recuperando y fortale-ciendo los saberes locales y conocimientos ancestrales.

Esta Ley es implementada a través de una instancia gubernamental, la Auto-ridad Plurinacional de la Madre Tierra (APMT), que promueve la interacción de los procesos territoriales, manejo integral de bosques y sistemas produc-tivos, con un enfoque de mitigación y adaptación al cambio climático.

En este contexto, uno de los pilares de desarrollo de esta visión de país es la construcción del Mecanismo Con-junto de Mitigación y Adaptación para el Manejo integral y Sustentable de los Bosques y la Madre Tierra, propuesta de Bolivia ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climáti-co como una propuesta holística e inte-gral que permita avanzar en los objetivos de reducción de la degradación forestal y reducción de la pobreza, fortalecer los medios de vida de las poblaciones loca-les, en el marco de un enfoque de miti-gación y adaptación al cambio climático, opuesta a la propuesta de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degrada-ción de bosques (REDD+), basada en la economía verde.

El Mecanismo Conjunto de Bosques fue establecido con el objetivo de pro-mover el manejo integral y el aprove-chamiento sustentable de los bosques y

los sistemas de vida de la Madre Tierra, basado en la no mercantilización de las funciones ambientales de la Madre Tierra, y orientado a fortalecer los medios de vida sustentables de las poblaciones loca-les y de las naciones y pueblos indígena originario campesinos, en áreas de bos-que o zonas de vida con aptitud forestal.

El Mecanismo Conjunto de Bosques tiene la finalidad de avanzar de manera efectiva en la mitigación y la adaptación al cambio climático de forma integral, fomentando la conservación y restau-ración de los bosques y los sistemas de vida y la regulación de la expansión de la frontera agrícola mediante el desarrollo de sistemas productivos sustentables que reducen la deforestación inapropiada y la degradación forestal, todo en coordina-ción con las poblaciones locales.

El enfoque metodológico del Meca-nismo Conjunto de Bosques está orien-tado a desarrollar procesos de planifica-ción, gestión y desarrollo de interven-ciones a distintos niveles del Estado y sociedad civil, operativizada en cinco ámbitos: i) Gobernanza de los bosques y sistemas de vida de la Madre Tierra, ii) Procesos participativos de gestión territorial en el marco del ordenamiento de los sistemas de vida, iii) Concertación de acuerdos locales territoriales respecto a objetivos y/o metas de desarrollo de acciones e implementación de sistemas

productivos sustentables, iv) Apoyo inte-gral a los sistemas productivos sustenta-bles y al manejo integral y sustentable de los bosques y sistemas de vida de la Madre Tierra, v) información y monito-reo integral de los componentes, funcio-nes ambientales y sistemas de vida de la Madre Tierra.

El proceso de articulación territorial de iniciativas locales de desarrollo sus-tentable con el Mecanismo Conjunto de Bosques, es la adscripción territorial, que tiene la finalidad de promover el fortalecimiento y ordenamiento de los sistemas de vida para la conservación y el aprovechamiento diversificado de los recursos de los bosques, vinculados a proce-sos de transformación y comercialización de productos con valor agregado.

Este proceso de adscripción tiene un enfo-que territorial que comprende la articulación de distintas dinámicas, considerando visiones y objetivos de acuerdo a las características intrín-secas de cada territorio, y en la práctica, establece sinergias y dinámicas entre los actores involucrados y las iniciativas pro-puestas, los proyectos y programas.

Actualmente, en el territorio boli-viano se tienen experiencias exitosas de adscripción de municipios, princi-palmente en la zona de la Amazonía y Bosques Mesotérmicos, 13 municipios forman parte del proceso de adscripción al Mecanismo Conjunto; cinco muni-cipios están en proceso de aprobación de sus Planes de Adscripción; están en proceso de constitución seis Plataformas Consultivas Territoriales; y se ha suscri-to un Acuerdo intergubernativo con el departamento de Pando, todo esto, para el desarrollo de acciones orientadas a la mitigación y adaptación al cambio climático basadas en desarrollo de ini-ciativas de desarrollo sostenible.

La construcción de esta nueva visión de desarrollo propuesta por el Estado Plurinacional de Bolivia, no ha sido tarea fácil; sin embargo, las experiencias exitosas significan un gran avance en la implementación de una nueva forma de desarrollo, basada en el desarrollo sus-tentable de sistemas de vida, respetando los derechos de la Madre Tierra.

Ricardo Rojas quiroga*

(*) Director del Mecanismo Conjunto deMitigación y Adaptación

13 muni-cipios

forman parte del proceso

de adscrip-

ción al meca-nismo

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