actividad investigacion formativa ii unidad ii etapa

12
FACULTAD DE CIENCIAS CONTABLES, FINANCIERAS Y ADMINISTRATIVAS ESCUELA PROFESIONAL DE CONTABILIDAD ACTIVIDAD INVESTIGACIÓN FORMATIVA I UNIDAD ALUMNO: FACUNDO PINTADO NANCY CURSO DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA DOCENTE LIC. LUZMILA GARCÍA CASTILLO PIURA 2015

Upload: nancy-facundo-pintado

Post on 05-Feb-2016

31 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Actividad Investigacion Formativa II Unidad II Etapa

TRANSCRIPT

Page 1: Actividad Investigacion Formativa II Unidad II Etapa

FACULTAD DE CIENCIAS CONTABLES, FINANCIERAS Y

ADMINISTRATIVAS

ESCUELA PROFESIONAL DE CONTABILIDAD

ACTIVIDAD INVESTIGACIÓN FORMATIVA I UNIDAD

ALUMNO:

FACUNDO PINTADO NANCY

CURSO

DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA

DOCENTE

LIC. LUZMILA GARCÍA CASTILLO

PIURA – 2015

Page 2: Actividad Investigacion Formativa II Unidad II Etapa

1.- ELECCION DEL TEMA: LA DIGNIDAD DE LA PERSONA HUMANA

2. OBJETIVOS:

Estimar lo que está en la esencia de nuestro ser.

Profundizar los valores que tienen los seres humanos.

Saber respetar a todas las personas de cualquier estrato social y condición.

2.- FORMULACION DEL PROBLEMA:

En la constante búsqueda de trabajo y por construir y definir su identidad y

personalidad, el joven se encuentra hoy en medio de un sin número de ofertas muchas

veces mal intencionadas o de explotación dependiendo del género, muchas de ellas

contrarias entre sí y equivocadas respecto al proyecto de Dios. Lo que lleva a que

algunos jóvenes pierden el sentido y horizonte de su vida.

3.- JUSTIFICACION:

Una de las características más hermosas e importantes en el caso de la adolescencia es

la constante búsqueda de identidad., es una etapa vital donde busca responder a las

preguntas existenciales:

¿Quién soy? ¿De dónde vengo y a dónde voy? ¿Cuál es el sentido mi vida? ¿Cómo vivir

la existencia en plenitud?, ¿Qué valores me inculcaron?, ¿Cómo valoro a mi prójimo?.

El Dios de la vida sale a nuestro encuentro, en la fe lo aceptamos y toda nuestra vida se

ilumina y se llena de sentido, se llena de grandes esperanzas.

La adolescencia es un camino abierto ante la vida donde el joven se siente en la

necesidad y en la urgencia de optar para definirse, de darle sentido a su vida de manera

integral: emociones, sentimientos, pensamientos, ideales, metas, proyectos, actitudes,

opciones, decisiones, conductas, etc. Algo que le dé motivos y razones fuertes a su vida

en armonía e integración con Dios, con los demás y con su entorno.

4.- CUERPO O DESARROLLO:

4.1. ¿Qué entendemos por dignidad?

Es el conjunto de valores que posee la humanidad o que debe poseer, este

término es muy relativo al tema del que se esté tratando en el momento en que se

Page 3: Actividad Investigacion Formativa II Unidad II Etapa

utilice la palabra. Pero lo más usual es usarla para no detallar el gran grupo de

valores del individuo como ser social o individual y recogerlos en una sola

palabra; por ejemplo, cuando nos referimos a la dignidad de una persona, nos

estamos refiriendo a esos valores, tales como la modestia, sencillez, lealtad,

fidelidad, patriotismo, solidaridad humana etc., pero también lo usamos cuando

decimos por ejemplo, de una persona que ha conseguido honradamente altas

metas en la vida que es entonces una persona con dignidad, o sea es muy relativo

el termino al tema de que se trate.

El hombre vale por lo que el mismo es, por su ser. Ya hemos visto que lo que

caracteriza al hombre es su ser persona. Persona de naturaleza racional y libre,

por tanto con voluntad. La dignidad de la persona se funda en ella misma, en su

ser persona. De aquí nacen todos los derechos humanos y la igualdad en cuanto

ser de hombre y mujer.

Las diferencias físicas, raciales y culturales no pueden ser motivo para excluir a

nadie ni tener un trato diferente, ya que a pesar de esas diferencias, que en

realidad son enriquecedoras, somos iguales en dignidad.

La dignidad de la persona es la base de cualquier sociedad, de cualquier tipo de

relación. Si no se reconoce su valor íntimo, entonces se le acaba tratando como a

una cosa. El voluntariado es una acción que nace de la toma de conciencia de lo

que es la persona, de su dignidad, de su valor. Toda persona está necesitada de

asistencia básica, de cariño, de compañía, de alguien que les escuche, cuando

descubrimos sectores o personas que carecen de todo esto, nos vemos movidos a

dárselo. El voluntariado es expresión de humanidad, de que importan las

personas por lo que son: ellas mismas.

Es igualmente persona un anciano que un niño, un enfermo que alguien sano,

todos merecen ser tratados con respeto. La persona es un ser relacional que

siempre proviene de otros y está en camino hacia otros. En las relaciones

interpersonales hay que tener en cuenta la dignidad de la otra persona. Por eso

no es ninguna tontería la cortesía en el trato, la delicadeza, la amabilidad, el

modo de vestir… todo esto estará acorde con la dignidad de la persona: de uno

mismo y del otro; es consecuencia de la dignidad y a su vez manifestación de la

misma.

Page 4: Actividad Investigacion Formativa II Unidad II Etapa

4.2. El ser humano: implicaciones de su ser racional y libre:

El propio conocimiento y la apertura natural a los demás nos permite reconocer

en ellos y en nosotros el poder de la inteligencia y la grandeza de la libertad. Con

su inteligencia, el hombre es capaz de trascenderse y de trascender el mundo en

que vive y del que forma parte, es capaz de contemplarse a sí mismo y de

contemplar el mundo como objetos.

La dignidad propia del hombre es un valor singular que fácilmente puede

reconocerse. Lo podemos descubrir en nosotros o podemos verlo en los demás.

Pero ni podemos otorgarlo ni está en nuestra mano retirárselo a alguien.

Por su misma naturaleza, por la misma fuerza de pertenecer a la especie

humana, por su particular potencial genético, todo ser humano es en sí mismo

digno y merecedor de respeto.

4.3. Principios derivados de la dignidad humana:

La primera actitud que sugiere la consideración de la dignidad de todo ser

humano es la de respeto y rechazo de toda manipulación: frente a él no podemos

comportarnos como nos conducimos ante un objeto, como si se tratara de una

"cosa", como un medio para lograr nuestros fines personales.

4.3.1 Principio de Respeto:

Todo ser humano tiene dignidad y valor inherentes, solo por su condición

básica de ser humano. El valor de los seres humanos difiere del que poseen

los objetos que usamos. Las cosas tienen un valor de intercambio. Son

reemplazables. Los seres humanos, en cambio, tienen valor ilimitado puesto

que, como sujetos dotados de identidad y capaces de elegir, son únicos e

irreemplazables.

El respeto al que se refiere este principio no es la misma cosa que se

significa cuando uno dice “Ciertamente yo respeto a esta persona”, o

“Tienes que hacerte merecedor de mi respeto”. Estas son formas especiales

de respeto, similares a la admiración. El principio de respeto supone un

respeto general que se debe a todas las personas.

Page 5: Actividad Investigacion Formativa II Unidad II Etapa

Un criterio fácil que puede usarse para determinar si uno está tratando a

alguien con respeto consiste en considerar si la acción que va a realizar es

reversible. Es decir: ¿querrías que alguien te hiciera a ti la misma cosa que

tú vas a hacer a otro? Esta es la idea fundamental contenida en la Regla de

Oro: «trata a los otros tal como querrías que ellos te trataran a ti».

4.3.2 Principios de No malevolencia y de Benevolencia:

«En todas y en cada una de tus acciones, evita dañar a los otros y procura

siempre el bienestar de los demás».

4.3.3 Principio de doble efecto:

«Busca primero el efecto beneficioso». Dando por supuesto que tanto en tu

actuación como en tu intención tratas a la gente con respeto, asegúrate de

que no son previsibles efectos secundarios malos desproporcionados

respecto al bien que se sigue del efecto principal. El principio de

respeto no se aplica sólo a los otros, sino también a uno mismo. Así, para un

profesional, por ejemplo, respetarse a uno mismo significa obrar con

integridad.

4.3.4 Principio de Integridad:

«Compórtate en todo momento con la honestidad de un auténtico profesional,

tomando todas tus decisiones con el respeto que te debes a ti mismo, de tal

modo que te hagas así merecedor de vivir con plenitud tu profesión».

Ser profesional no es únicamente ejercer una profesión sino que implica

realizarlo con profesionalidad, es decir: con conocimiento profundo del arte,

con absoluta lealtad a las normas deontológicas y buscando el servicio a las

personas y a la sociedad por encima de los intereses egoístas. Otros principios

básicos a tener presentes son los de justicia y utilidad.

4.3.5 Principio de Justicia:

«Trata a los otros tal como les corresponde como seres humanos; sé justo,

tratando a la gente de forma igual. Es decir: tratando a cada uno de forma

similar en circunstancias similares».

Page 6: Actividad Investigacion Formativa II Unidad II Etapa

La idea principal del principio de justicia es la de tratar a la gente de forma

apropiada. Esto puede expresarse de diversas maneras ya que la justicia tiene

diversos aspectos. Estos aspectos incluyen la justicia substantiva, distributiva,

conmutativa, procesal y retributiva.

4.3.6 Principio de Utilidad:

El principio de utilidad pone énfasis en las consecuencias de la acción.

«Dando por supuesto que tanto en tu actuación como en tu intención tratas a

la gente con respeto, elige siempre aquella actuación que produzca el mayor

beneficio para el mayor número de personas».

Sin embargo, supone que has actuado con respeto a las personas. Si tienes que

elegir entre dos acciones moralmente permisibles, elige aquella que tiene

mejor resultado para más gente.

4.4. La verdad sobre El Hombre:

Entre todas las criaturas de la tierra, sólo el ser humano es persona,

sujeto consciente y libre, y, precisamente por eso, es a la vez el centro y lo

más alto de todo lo que existe sobre la tierra.

Al hacer el mundo, Dios creó al ser humano para que participara en esa

comunidad divina de amor... El hombre, eternamente ideado y eternamente

elegido en Jesucristo, debía realizarse como imagen creada de Dios, reflejando el

misterio divino de comunión en sí mismo y en la convivencia con sus hermanos

y hermanas. Sobre la tierra debía tener, así, el hogar de su felicidad, no un

campo de batalla.

La Iglesia conoce, gracias al Evangelio, la verdad sobre el hombre, y no cesa de

profundizar y de comunicar la afirmación primordial de que el hombre y la

mujer son creados directamente por Dios, a su imagen y semejanza.

4.5. La Convivencia: Deberes y Derechos:

El efectivo reconocimiento de la dignidad personal de todo ser humano exige el

respeto, la defensa y la promoción de los derechos de la persona. Se trata de

derechos naturales, universales e inviolables, y no se puede renunciar a ellos por

Page 7: Actividad Investigacion Formativa II Unidad II Etapa

ningún concepto. Nadie, ni una persona en particular, ni en grupo, ni la

autoridad, ni el Estado pueden modificarlos y mucho menos eliminarlos, porque

tales derechos se derivan de la naturaleza humana que no cambia.

La Iglesia proclama estos derechos como fundamento de toda convivencia

humana bien ordenada y provechosa.

Toda discriminación constituye una injusticia completamente intolerable, no

tanto por las tensiones y conflictos que puede acarrear a la sociedad, cuanto

por el deshonor que impone a la dignidad de la persona; y no sólo a la dignidad

de quien es víctima de la injusticia, sino todavía más a la de quien comete la

injusticia.

La dignidad personal constituye el fundamento de la igualdad de todos los

hombres entre sí. De aquí que sean absolutamente inaceptables las más variadas

formas de discriminación que, por desgracia, continúan dividiendo y humillando

a la familia humana: desde las raciales y económicas a las sociales, culturales y

religiosas, desde las políticas a las geográficas, etcétera.

4.6. De la Dignidad Humana al Amor:

En Cristo no hay personas que valen más o que valen menos. No hay más que

miembros de un mismo cuerpo, que quieren la felicidad unos de otros y que

desean construir un mundo acogedor para todos.

No puede ser de otra forma. Si en verdad estamos convencidos de que todos los

seres humanos somos hijos de Dios, y por lo tanto hermanos y hermanas en

Cristo, tenemos que aceptar el mandato: Ámense los unos a los otros, como yo

los he amado.

Y, quien ama no hace cálculos, no busca ventajas. La persona que ama actúa en

secreto y gratuitamente a favor de sus hermanos, sabiendo que cada hombre y

cada mujer, sea quien sea, tiene un valor sin límites.

Si amarnos en verdad, profesamos que todo hombre y toda mujer, por más

insignificantes que parezcan, tienen en sí una nobleza inviolable, que ellos

mismos y los demás debemos respetar y hacer respetar sin condiciones: que toda

vida humana merece por sí misma, en cualquier circunstancia, su dignificación,

Page 8: Actividad Investigacion Formativa II Unidad II Etapa

y que toda convivencia humana tiene que fundarse en el bien común, consistente

en la realización cada vez más fraterna de la común dignidad. La fraternidad se

impone sobre la voluntad de dominio, y el servicio por encima de la tentación de

poder.

La dignidad personal es el bien más precioso que el hombre posee, gracias al

cual supera en valor a todo el mundo material. Las palabras de Jesús: “¿De qué

le sirve al hombre ganar el mundo entero, si después pierde su alma?” contienen

una luminosa y estimulante afirmación antropológica: el hombre vale no por lo

que tiene aunque poseyera el mundo entero sino por lo que es. No cuentan tanto

los bienes de la tierra, cuanto el bien de la persona, el bien que es la persona

misma.

Page 9: Actividad Investigacion Formativa II Unidad II Etapa

DISCUSIÓN

En su principal crítica al concepto de dignidad, Macklin revela el núcleo central de la

construcción del concepto, objeto de amplias y profundas discusiones en la filosofía

occidental: "The concept of human dignity (...) is nothing more than a capacity for rational

thought and action, the central features conveyed in the principles of respect for

autonomy"(4).

En este punto se puede encontrar una identificación entre dignidad y capacidad de acción

racional, algo que acompaña todo el camino del pensamiento occidental sobre ese

término.

A su vez, Kant recupera el concepto de dignidad humana ya no con una fundamentación

religiosa, pero sí como atribución de la razón (9). Al establecer que el hombre posee un

valor no-relativo, intrínseco, sin equivalencia y, por lo tanto, insustituible, fundamenta la

dignidad como consecuencia de esa insustituibilidad del ser humano racional, siempre fin

en sí mismo (10).

La etimología de esa palabra deriva del latín dignitas, prerrogativa de la nobleza romana.

Ese término designaba características como la autodeterminación y el decoro, y también

postulaba atribuciones sociales y respeto. Ambos significados relacionados con poder y

superioridad (11).

Una búsqueda por la historia de la actual acepción de "dignidad" revela una contradicción

que, de alguna forma, debe ser enfrentada también desde las críticas de Macklin: si la

dignidad se basa en la capacidad de acción racional del hombre y por tanto en su

autonomía, ¿no sería realmente posible su sustitución? Si debemos basarnos en el respeto

a la autonomía, caracterizada por la razón y por la capacidad de actuación según ésta,

¿cómo proceder con relación al ser humano limitado aunque sea temporalmente en alguna

de esas dimensiones?

Kant no parece solucionar esa cuestión, puesto que fundamenta sobre la autonomía de la

voluntad un concepto que pretende -por sí mismo- tener una objetividad y una

universalidad más grandes.

Tampoco las críticas al carácter individualista del concepto de dignidad son respondidas

con su sustitución por el de autonomía. Aunque sea posible afirmar un carácter menos

impreciso de esta última, la pretensión universalista o el fuerte cuño individualista no son

Page 10: Actividad Investigacion Formativa II Unidad II Etapa

eliminados con la sustitución. Por el contrario, cuando se entiende que la dignidad se

construye y se realiza por el reconocimiento, como propone Hegel en la "Dialéctica del

señor y del esclavo"(12), y no por el respeto, como en Kant, se puede percibir que es

mediante la relación con el otro y sólo en ese reconocimiento recíproco que la dignidad

se establece (13). En cuanto en el primero el respeto a la autonomía de uno puede

derivarse de la limitación de los demás, caracterizando una valorización de lo individual,

para el segundo el reconocimiento de un otro igualmente digno, aunque no igualmente

autónomo, sólo se puede entender como una consideración por la colectividad construida

en el ámbito de las relaciones.

Por otro lado, la naturalización de la dignidad humana, de raíz aristotélica y

posteriormente cristiana, según la cual la dignidad es innata, no parece sostenerse frente

a las críticas de una visión culturalista y no religiosa de la ética y del ser humano.

Es así que, en medio de esas contradicciones, emerge el cuestionamiento central que

ofrece un norte al camino de recuperación de un sentido para el concepto y para su

operacionalidad en bioética.

La propia etimología del término "dignitas" y el uso antiguo parecen apuntar hacia un

camino: dignidad no como algo innato, pero resultado de una atribución social de lo que

constituye el mínimum innegociable. De ese modo, dentro de una determinada cultura, la

dignidad correspondería a un estatus, con su poder, derechos, privilegios, exigencias y

obligaciones propias de un papel social (14). A partir de una formación individual

esencialmente dialógica, de construcción de la identidad a partir del otro, la dignidad

emerge como un concepto relacional, no ontológico o lógico, sin que se pueda predicar

del ser humano en cuanto tal o que derive lógicamente de su capacidad racional. De forma

más significativa, la dignidad es algo que se construye en el interior del tejido cultural de

las relaciones materiales y simbólicas (7).

En su carácter ontológico o religioso original, la dignidad no sirve como parámetro para

demarcar concretamente las cuestiones éticas actuales sobre la vida humana, a no ser que

en su concreción como principio resida otra comprensión que la descentralice del

individuo y la reponga en la base de las relaciones, para que en ellas se constituya y

alimente.

Page 11: Actividad Investigacion Formativa II Unidad II Etapa

La dinámica de las relaciones, principalmente las que se caracterizan por su

vulnerabilidad, denota el carácter no desechable de un concepto como el de dignidad, que

busca tener un alcance colectivo y sustancialmente relacional, importante para contextos

marcados por la desigualdad social. Supera pues a la autonomía en la protección de los

sujetos, por contemplar dimensiones humanas como el autogobierno y, más que eso, la

responsabilidad moral con relación al otro, algo fundamental en las relaciones

intersubjetivas (15).

CONCLUSIONES

Concluyendo con lo manifestado en el presente trabajo, podemos dar algunas aserciones

sobre la Dignidad de la Persona Humana:

La dignidad es una condición ontológica de la persona, despojada de toda

condición particular. Así es digno un rey, un obrero, un delincuente, un mendigo,

un niño, un anciano, un varón, una mujer, un africano, un serrano, un americano,

un enfermo, etc., nadie nos quita el crédito de poseerla, ya que es propia de nuestra

naturaleza, la cual nos atribuye el ser reconocidas como personas.

En esencia la dignidad no puede ser algo que se adquiera o se pierda. Y aquí sí

distingo, las acciones dignas o indignas que ensombrecen esa pertenencia y, que

convencionalmente nos llevan a tildar (denotativamente) digno o indigno a

alguien que comete actos inmorales, y es pues como hemos explicado en una parte

del trabajo, la única moral que perdura en toda la existencia humana, es la

Ontológica, la Dignidad Moral se aísla muchas veces de la gente que comete estos

actos, y gran parte se degrada, o aniquila.

También cabe recalcar, que la Dignidad es sinónimo de grandeza, excelencia; es

una cualidad o bondad superior por la que alguien goza de especial valor o estima.

Dentro de otros puntos de vista, también hay que tomar en cuenta, que la persona

digna se siente libre, va a entender las bases que le van a permitir actuar

consecuentemente, y por lo tanto se considera capaz de desarrollar cualquier tipo

Page 12: Actividad Investigacion Formativa II Unidad II Etapa

de trabajo bien fundamentado. La persona va a demostrar su dignidad por su

capacidad de ser virtuoso en sus hechos y los valores que fue inculcado, y

educado. La dignidad es el resultado de un buen equilibrio emocional. A su vez,

una persona digna puede sentirse

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS.

CABANELLAS DE TORRES, Guillermo. Diccionario Jurídico Elemental. 13vaEdición.

Editorial Heliasta. Buenos Aires; Argentina. 2002. 415 pp.

MELENDO, Tomas – MILLAN PUELLES, Lourdes. Dignidad ¿Una palabra vacía?

EUNSA. Pamplona: España. 1996. 210 pp.

NUÑEZ, Carmen. Enciclopedia Autodidáctica Océano – Suplemento de Filosofía

Ediciones Océano Éxito, S. A. Barcelona: España. 1990. 412p.