abrazo joven iv

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ABRAZO Joven IV Boletín del Equipo nacional de jóvenes de la Iglesia Evangélica Metodista Argentina -Edición especial con Recursos para la espiritualidad, la fe y la misión de los jóvenes metodistas. Julio 2010 --------------------------- --------------------------- -- Presentación : En esta cuarta edición del abrazo joven encontrarán recursos para el trabajo con jóvenes desde nuestra fe cristiana. Dos reflexiones desde la Biblia- principal fuente de guía para la iglesia-, testimonios de miembros del ENJ en su tarea con grupos de jóvenes y por último cuatro textos de diferentes autores para estimular y edificar en los dos ejes de nuestro lema nacional de este tiempo: nuestra comunión con Dios como nuestra participación en la misión de Dios a través de nuestras

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Boletín del Equipo nacional de jóvenes de la Iglesia Evangélica Metodista Argentina -Edición especial con Recursos para la espiritualidad, la fe y la misión de los jóvenes metodistas. Julio 2010 Email: jó[email protected] . . página web www.jovenesiema.org Abril 2010.

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ABRAZOJoven IV

Boletín del Equipo nacional de jóvenes de la Iglesia Evangélica Metodista Argentina -Edición especial con Recursos para la espiritualidad, la fe y la misión de los

jóvenes metodistas. Julio 2010--------------------------------------------------------

Presentación :

En esta cuarta edición del abrazo joven encontrarán recursos para el trabajo con jóvenes desde nuestra fe cristiana. Dos reflexiones desde la Biblia- principal fuente de guía para la iglesia-, testimonios de miembros del ENJ en su tarea con grupos de jóvenes y por último cuatro textos de diferentes autores para estimular y edificar en los dos ejes de nuestro lema nacional de este tiempo: nuestra comunión con Dios como nuestra participación en la misión de Dios a través de nuestras comunidades. Al final de todo aparece lo que se viene : tanto la promoción de “Octubre 2010: mes de Misión Joven” , como la del Encuentro nacional de Jóvenes a realizarse el próximo año bajo el lema “Con-movidos en Cristo” . Cualquier duda visiten nuestra pag. web www.jovenesiema.org . Deseamos que todo este material les sea útil y que su lectura y debate les brinde herramientas para la misión que el Señor nos ha puesto como discípulos con todos los jóvenes que se crucen en nuestro camino. Fraternalmente , ENJ Email: jó[email protected] . . página web www.jovenesiema.org      Abril 2010.Coordinador : Bruno Rusca, Secretaria: Marina Yañez, - Comunicación: Matías Vicente. Tesorería: Meg Witchlat Referente Pastoral de Jóvenes: Pbro. Pablo G. Oviedo ( emails: pabloguillermooviedo @ yahoo.com.ar, , "Bruno Rusca" <[email protected]>, "Meg Whitlatch" <[email protected]>, Marina Yañez   [email protected], o a [email protected] .En Cristo, Equipo Nacional de Jóvenes IEMA

1).Reflexión de Textos Bíblicos: Pastor Pablo G. Oviedo

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“Los muros son los símbolos de nuestro tiempo. El símbolo de nuestro tiempo”, Eduardo Galeano1

1. Introducción

Una encuesta que se realizó hace cuatro años en diecisiete ciudades latinoamericanas, que incluyó a diez mil jóvenes de iglesias cristianas fue muy reveladora en muchos temas. En torno a la relación de la juventud cristiana con las iglesias, se les preguntó: “ ¿Porqué vas a la iglesia?”, y respondieron: Porque allí aprendo de Dios -un 62%, Porque mis amigos van allí -un 23%, Porque me gusta-un 9%, y Porque me fuerzan a ir- un 6% . La siguiente pregunta fue: “ ¿Te gusta ir a la iglesia?” y las respuestas fueron: Sí me gusta-un 14%, No me gusta- un 58%, A veces me gusta-un 4% y Me es indiferente –un 24%. 2 Si bien las encuestas no son palabra santa, reflejan tendencias y en este caso el análisis resulta obvio. Los jóvenes y adolescentes que se congregan, están en la iglesia no porque les guste mucho, sino porque tienen hambre espiritual y en parte por la compañía de sus pares. Esto se ve reflejado muchas veces en la asistencia a los campamentos. Se han vivido en las cuatro regiones de nuestra iglesia los campamentos regionales de verano y hemos leído, escuchado los testimonios de jóvenes y adolescentes que han sido bendecidos con ese espacio genial que es el campamento para vivenciar el Evangelio. Y sabemos que el campamento con sus tiempos de convivencia y servicio mutuo, momentos a solas, recreación, oración, alabanza y meditación de la Palabra, etc, y si es posible en un entorno natural bello,.es un medio que Dios nos sigue brindando para estimular y alimentar espiritualmente a los adolescentes y jóvenes. Y fundamentalmente para confrontarles con la persona y obra de Jesucristo, Hijo de Dios; y el llamado que El les hace a cada uno . En el caso de la etapa de la adolescencia, donde ellos deben transitar una gran crisis de cambio, deben decidir en materia de fe - entre otras cosas- qué hacen con la formación religiosa heredada y tomar un posicionamiento personal ante Jesús y su reino. Y pensando en la juventud –para nosotros después de los 17 años- deben no solo replantear y resignificar los cimientos que pusieron en los años inmediatamente anteriores sino fundamentalmente, asumir los riesgos y las responsabilidades de su proyecto de vida. Y en cuestión de fe es seguramente responder a los desafíos que se le presentan desde un discipulado de Jesús y una perspectiva cristiana en las dimensiones humanas: personal, familiar, laboral, social etc. Y en medio de esa gran travesía humana nos preguntamos por el tema que nos interesa en esta ocasión: y la relación con la iglesia.?. Deberíamos aclarar que consideramos iglesia en primer lugar como el acontecimiento de fe que se expresa en la comunión de personas, que las une primordialmente el Señorío y la salvación de Jesús el Cristo. Las aristas institucionales de esa unidad de vida comunitaria son necesarias y valiosas – como en todo grupo humano que quiera permanecer- pero hoy más que nunca en los surcos de la cultura juvenil – y adulta¡¡¡- se siembra y crece la semilla de la crítica a las instituciones en general y la huída de las mismas.

2-Juventud actual caminando a Emaus

1 Ver en Revista cultural Ñ, BsAs, 19 de abril 2008, p.31. 2 Ver en Junior Zapata “La generación emergente”, Ed. Vida, 2006, p. 63.

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La juventud actual vive en un momento especial de la historia. Sin duda que todo mo-mento histórico tiene su singularidad y sus propios desafíos y los que fueron jóvenes hace unas décadas habrán vivido esta etapa como una de ruptura y cambios. Pero lo cierto es que tratando de interpretar esta coyuntura muchos hablan que vivimos un cam-bio de época más que una época de cambios.

Y en lo referente a la situación de los jóvenes en este cambio de época, mencionaremos sintéticamente los aspectos más importantes de la misma . Creemos que estamos vi -viendo más que una época de cambios, un cambio de época, con todas las consecuencias que esta globalización dirigida por el imperio neoliberal genera en la totalidad de las di-mensiones de la vida humana. Además de la Crisis coyuntural mundial generada por el neoliberalismo y la creciente brecha mundial entre ricos y pobres, los problemas estruc-turales de América Latina, con sus propias particularidades, también se hacen presentes en la realidad Argentina, con los graves conflictos que atraviesa la sociedad. La reali-dad que debemos enfrentar signada por la injusticia, la exclusión, pobreza e indigencia de millones de hermanos de nuestro país, la baja calidad educativa, la inflación y los ba-jos ingresos, la concentración de poder de los grandes capitales nacionales y extranjeros, la corrupción y debilidad del Estado, la violencia, el consumismo, el desempleo y sus consecuencias en la vida de las familias de nuestra región; llenan de incertidumbre y desesperanza el proyecto de vida de millones de jóvenes de nuestro país, empujándolos a gran cantidad de ellos al flagelo de la delincuencia, la drogadicción y el alcoholismo juvenil, y en el mejor de los casos a la apatía social y al individualismo.1 La desespe-ranza y el desconcierto de muchos jóvenes se muestra como un verdadero camino a Emaús. Pero es cierto también que ese peregrino desconocido de Emaús al comienzo, camina con ellos y con los jóvenes de hoy, sin que adviertan a veces su presencia. . Lo cierto es que , “en los tiempos que corren, los jóvenes experimentan el desafío de hallar su propia identidad, descubrir el sentido de sus vidas y ver cómo liberarse inte-riormente de los juicios de los demás. Buscan pertenecer a un grupo y a la vez se sien-ten absorbidos por el “. 3

En este tiempo lleno de muros internos y externos los jóvenes se encuentran con el de-safío de derribar los muros del consumismo (tener para ser), los muros de la apatía de la social ( sálvese cada uno a si mismo) y las murallas de la pobreza y la falta de horizon-tes( no hay salida) para encontrarse a sí mismos, y vivir un vida libre y plena, tanto per-sonal como colectivamente- construyendo un mundo más justo y solidario . Para esto es fundamental como iglesias ofrecer espacios hacia una espiritualidad cristiana que responda a estas necesidades y desafíos. Por un lado, la reorientación de la vida del joven hacia Dios y su Reino, y por consiguiente las implicancias co-munitarias y misioneras de este discipulado de Jesús en el camino de sus vidas.

Pistas Bíblicas. TEXTO BIBLICO 1 : de Lucas 24: 13-35.

Camino y Mesa de Emaús: reorientar la vida en Jesucristo 33 Anselm Grün, Los jóvenes y su camino a la fe, San Pablo-Lumen, BsAs, 2010.p. 7.

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Cuando nos acercamos desde esta realidad de angustia y desesperanza “ de lo aconteci-do en estos días” – como los peregrinos de Emaús- a las Escrituras, los evangelios de Lucas y Marcos contienen dos textos paradigmáticos que nos darán pistas bíblicas. Un texto fundamental acerca de la espiritualidad cristiana y que a nuestro entender contiene una reserva de sentido especial para la vida de los jóvenes- como ya anticipamos- , es el texto de los Caminantes de Emaús, en el evangelio de Lucas 24: 13-35. Allí el Señor reorienta la vida de estos dos discípulos, que representan a la comunidad cristiana perse-guida post-resurrección y que también somos nosotros en este tiempo de la iglesia. “El desarrollo del evangelio de Lucas es interesante. Jesús siempre está caminando, hasta llegar a una casa, donde se acomoda para comer y comer muy bien. El verbo comer y la palabra mesa son constantes en este evangelio”. 4 La mesa de leví, la mesa de simón el fariseo, la multiplicación de los panes y peces, la mesa del fariseo, la del jefe de la sina -goga, la de los pecadores, el banquete del padre amoroso que recibe al hijo pródigo , el del rico que no comparte con Lázaro, la mesa de la última cena y la última la mesa de Emaús. . –Esta mesa de Emaús, después de la resurrección, para muchos es la mesa más importante. Es el mensaje final que Lucas deja a sus comunidades. los discípulos que en el camino encontraron a Jesús sin poder reconocerlo, es la comunidad de Lucas que empezaron a contar lo que había acontecido en Jerusalén, y Jesús diciendo que el Hijo del Hombre debía morir como decían los profetas, pero no lo reconocen. Cuando llegaron a Emaús dijeron: “Te quedas Señor con nosotros. Es tarde” Se quedó. Sentado a la mesa, Jesús tomó el pan, lo bendijo, lo partió y lo dio. Entonces se abrieron sus ojos y lo reconocieron al compartir el pan”. Los gestos de la solidaridad, el pan compartido, tienen el poder de abrir los ojos y nos hacen reconocer a Jesús.

En el camino, durante el curso bíblico dado por Jesús, no lograron ver. La palabra de Dios calentó sus corazones, se entusiasmaron con la palabra. Pero para conocer a Jesús, solo hay un camino y no es el curso bíblico. El curso bíblico puede calentar el corazón, pero los ojos se quedan cerrados hasta que alguien comience a compartir el pan. La señal del reconocimiento de Jesús es que alguien comience a compartir el pan.

- Los dos vuelven ahora alegres a Jerusalén y allá cuentan que reconocieron a Jesús al compartir el pan. Y Jesús llega. Es la última mesa. Después de comer, las escrituras quedan claras, así como el por qué de la muerte de Jesús. De la última mesa

4 Ver Sandro Gallazzi , Introducción a una Lectura militante de la Biblia. , Cba, Ed. T. Latinoamericano, 1996, p.153. En su primera parte, durante su trabajo en Galilea, tres mesas marcan presencia: - En la mesa de Levi polemiza con los Fariseos declarando que el vino es para los pecadores y no para los justos, mostrando la novedad de la comunidad que el viejo no recibe. - En la mesa de Simón el fariseo, se deja tocar y acariciar por una prostituta arrepentida y derrumba durante toda la teología de la retribución, escandalizando a los presentes y ensalzando el amor y el perdón, como categorías nuevas de relacionamiento. - Los panes compartidos son señal del camino de la comunidad y la síntesis del proyecto de Jesús. ¡Es la mesa de Jesús! En la segunda parte, durante el camino para Jerusalén, tres mesas más: - En la mesa del fariseo la denuncia de la podredumbre del sistema farisiaco, basado sobre la falsedad, el orgullo, y el sistema jurídico creador de una ley opresora que sigue queriendo matar la profecía. - En la mesa del jefe de la sinagoga critica al sistema sinagogal que justifica una organización jerarquizada: “Al que se encuentra lo bajarán y al que se abaja lo encumbrarán” ...critica los banquetes dados a cambio de beneficios: “al banquete invita pobres, lisiados, cojos y ciegos...”. - La mesa de los pecadores escandaliza a los justos pero permite a Lucas escribir las páginas más fuertes de su evangelio que revelan el rostro misericordioso de Dios: la oveja perdida y el pastor, la moneda perdida y la mujer, el hijo perdido y el padre. ¡Es la mesa de

Jesús! .Tres mesas más, en esta parte, ayudan a completar la reflexión. Son mesas que entran en las parábolas. Recordemos: los convidados al banquete que rehusaran ir y son sustituidos con los pobres de las calles de la ciudad y por los últimos de los senderos del campo. El banquete que el padre prepara para el hijo que vuelve y que tanto escandaliza al hijo bueno, que no participa de la cena y el banquete del rico que nada le da a Lázaro, con su mensaje claro: todo lo que está en Moisés y en los profetas es el pan compartido. En la última parte tres mesas más. Estas son decisivas: - La mesa de la última cena que Jesús cuestión de comer (Lc 22,14-38). En esta mesa Lucas condensa los mayores mensajes al discípulo haciendo una crítica grande a la mentalidad griega que penetró la comunidad: “Yo estoy entre ustedes como quien sirve”.

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van a salir los testigos: “Ustedes son testigos de todo eso. ¡Vayan!”. El testimonio de la muerte y resurrección de Jesús debe pasar por el “test” de la mesa; sino es pura teoría alienante. Camino y mesa son dos imágenes fundamentales para captar la vida y ministerio de Jesús. Justamente, en este camino y mesa de Emaús, varios han visto que el encuentro con el Señor Resucitado ilumina el ministerio educativo de la iglesia en tal forma que podemos identificar ciertos principios claves en el sentido de guías confiables para la práctica. 5

Luego de advertir que en este diálogo entre el Señor y los caminantes , el Maestro co-mienza su encuentro desde la realidad, preguntas y angustias de ellos. Un autor releyen-do este texto bíblico sugiere tres propósitos cristianos para trabajar con jóvenes, vale ci-tarlo : “ Como todo ministerio de enseñanza –y en nuestro caso con jóvenes – debe fomentar y enriquecer la vida de adoración…debe promover y facilitar la vida arraigada en la fe en el marco del desarrollo de la comunidad …y debe motivar y capacitar para la vida de misión” 6. En ese sentido nuestras comunidades deben ser espacios hospitalarios para los jóvenes, donde se propicie el encuentro con el Señor , se tienda la mesa, se abra la palabra y se reparta el pan. Espacios donde los jóvenes no solo ensayen una reorientación de sus vi-das y sus proyectos sino también donde se transforme el carácter y las formas de ser iglesia hoy. Iglesias que derriben muros y construyan puentes.

Por eso compartimos esta meditación del texto lucano para que veamos cómo este triple propósito de la pastoral del joven- en este caso- : Adoración , Discipulado en Comuni-dad y Misión es aplicado como un llamado a los jóvenes , convocando a los jóvenes a caminar con Jesucristo y servirle en comunidad misionera.

Apéndice 1. Ejemplo Práctico: texto devocional para reflexionar con Jóvenes en en-cuentros, retiros, etc, basado en Lucas 24:13-35, Camino a Emáus.

   “ Caminando con Jesucristo y sirviendo para una iglesia misionera”-  -“Caminando con Jesucristo”  Pensando en lo que hemos vivido en los últimos 3 años como jóvenes metodistas argentinos y lo que tenemos por delante, hay un texto bíblico que nos puede servir de guía:  el de Jesús con los caminantes a Emaús, Lucas 24:13-35. Siempre me llamó la atención de este texto el poder de la Palabra de Jesús y el poder de sus Gestos( v.25-32) . Les ardía el corazón –como a Wesley- cuando les compartió la Escritura y se les abrieron los ojos para reconocerlo en el camino, ante sus gestos de bendecir, partir y compartir el pan en la mesa. Y también es llamativo lo que hacen estos caminantes; primero le cuentan “lo acontecido esos días”, su tristeza y desesperanza por la muerte de Jesús.   Luego de escuchar a este misterioso caminante le piden “Quédate con nosotros , que ya es de noche” .   Cuando al final le reconocen a Jesús, este desaparece de su vista y ellos reanimados regresan inmediatemente a Jerusalén, para anunciar a sus hermanos que el Señor estaba vivo y había caminado con ellos.   Muchas lecciones nos deja este pasaje, como jóvenes que transitamos este cambio de época, nuestro camino a Emaús.  Primero,el Señor camina con nosotros, lo reconozcamos o no en nuestra vida, en nuestros proyectos y sueños, en nuestras penas y desánimos personales, familiares y sociales. El punto es acercarnos a El tal como somos, con toda esa carga que llevamos de lo acontecido en estos días. Con nuestros interrogantes y dudas, nuestras faltas y heridas del pasado y nuestro deseo de cambiar, de crecer y de vivir. Desahogarnos ante El, “parar la pelota” un poco y buscarlo en

5 Entre otros, Daniel S. Schipani, Fundamentos para la educación desde la fe Cristiana, en Visiones y He-rramientas V, BsAs, Isedet, 2007. P. 37. 6 Ibid, p.42.

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oración, sin palabras huecas y difíciles sino con sinceridad de corazón y con confianza. Buscá a Dios, El te espera, camina con vos. Segundo, El quiere hablarte, quiere mostrate sus propósitos para con vos y para los que te rodean. Quedate en silencio de oración, probá hacer callar esos ruidos y esas voces internas que  nos distraen a diario. Abrí la Biblia , leela y meditala. Busca a algún hermano de la iglesia que te ayude. Andá al culto de tu iglesia y escuchá su voz, su mensaje y no pares de buscar hasta recibir su inconfible voz, que nos hace arder el corazón, nos consuela y nos energiza para el camino arduo de la vida. No pares hasta escuchar su voz. Tercero, pedile con todo tu corazón que se quede contigo.  La noche comienza, las crisis de la vida, de este tiempo, los problemas económico-sociales, la soledad, las tentaciones,etc., pueden alejarnos de Dios o pueden ser motivos para acercarnos a El , para buscar su perdón por nuestra soberbia y egoísmo, para decirle: “ Quedate conmigo Señor, en este tiempo, quédate que quiero caminar con Vos.”  Y por último, ese caminar con Jesús es personal y requiere una profunda decisión de cada uno, pero nunca lo hacemos solos. Los caminantes eran dos, y luego de ese encuentro transformador con El Caminante salen al encuentro de sus hermanos. No hay cristianos solitarios. Debemos vivir está dinámica del seguimiento en torno a la Oración , a la Palabra y a la Mesa , junto a nuestros hermanos. Participar de los cultos, de la Santa Cena y de los espacios de encuentro bíblico y oración de nuestra iglesia es fundamental si queremos caminar y crecer con el Señor del camino.  “Y sirviendo para una iglesia misionera”  El texto nos dice que fueron y anunciaron a sus hermanos en Jerusalén que El Señor vive. Cambiaron de rumbo –no ya Emaús- sino Jerusalén, y sirvieron al Señor por medio del anuncio de esperanza y fe que transmitieron a otros. Vos también como joven que camina con Jesucristo, sos llamado a expresar ese seguir al Maestro a través del servicio. Como vivimos en el Encuentro nacional, no somos los jóvenes de la iglesia sino la Iglesia Joven. Con sus dones, su energía y su aporte específico. Buscá algún ministerio o grupo de testimonio y servicio en la iglesia para expresar tu fe y tu gratitud a Dios. Buscá ayuda para descubrir tus dones, talentos y también para comenzar a ejercerlos en amor . Siempre junto a otros, trabajando en equipo, buscando fortalecer la comunidad. En definitiva, Jesús se aparece a los caminantes de Emaús no sólo para darles un nuevo rumbo a sus vidas y transformarlos sino fundamentalmente para fortalecer la comunidad del Reino, por medio del anuncio de la resurrección y su testimonio.  El Señor del camino quiere construir su comunidad, hoy. Iglesias que no sean cuevas de oscuridad sino casas abiertas llenas de luz y alegría,  con la mesa grande y dispuesta para todo aquel que necesita y busca el pan de cada día y el Pan de la vida. Y para eso te llama, no pongas excusas, no importa si la mayoría de los hermanos de tu iglesia quieren esto o no. El Señor lo quiere y te llama para construir su comunidad misionera y ser sus manos y pies en este tiempo tan especial. El te necesita, porque hay un mundo - y muchos jóvenes-que no le conoce y vive preso de sus trampas, hay un planeta que sufre y gime esperando la redención final. Por ello, jóvenes cristianos y los que quieran sumarse, “caminemos con Jesucristo y sirvamos para una iglesia misionera”. Y nos disponemos a vivir este lema joven, convencidos - desde las palabras y gestos de Jesús- de que "no sólo con discursos bellos se renueva la vida,  sino especialmente con un corazón, una mente y una práctica nuevas  ". Para que venga su reino y muchos más se sumen a la caminata con Jesús. Y nos vemos en el camino…,

Texto Bíblico 2:La multiplicación de los panes: Marcos 6,30-44.”Con-movidos en Cristo: acción misionera jo-ven” En esta breve reflexión voy a tomar la primera multiplicación de los panes de Mar-cos 6,30-44. En esas miles de personas seguramente había muchos jóvenes que vieron y sintieron el amor de Jesús. El texto no lo dice pero podemos inferirlo, ya que había familias enteras “Hombres, mujeres y niños”, nos dice el texto.

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Generalmente, cuando hablamos de este texto, cuando pensamos en la multiplica-ción de los panes realizada por Jesús, lo primero que sale es la idea de milagro casi mágico, como si Jesús con una varita hizo aparecer miles de panes y peces para tanta gente. Quizá sea también porque durante muchos años esto fue lo que escu-chamos, lo que nos enseñaron: Jesús, el Hijo de Dios, el Todopoderoso, tiene el po-der de hacer estos milagros espectaculares. Lo que me interesa compartir en este trabajo es la capacidad y la preocupación que tiene Jesús de organizar para vivir y hacer realidad la justicia y la solidaridad y de hacer que la gente sea capaz de pro-ducir milagros cotidianos a partir de gestos simples y fraternos. Y cómo lo hace: usando símbolos cercanos, en este caso el pan.7 La multiplicación de los panes realizada por Jesús se encuentra en los cuatro Evan-gelios. Si bien hay un sentido común en todos ellos, hay matices que cada evange-lista quiere resaltar. En los Evangelios encontramos seis relatos de multiplicación de los panes: 2 en Marcos: 6,30-44 y 8,1-10 , 2 en Mateo: 14,13-21 y 15,32-39 ,1 en Lucas: 9,10-17 y 1 en Juan: 6,1-13¿Qué quiere resaltar cada evangelista? Marcos resalta la situación del pueblo: “como ovejas sin pastor”. Pueblo perdido, sin horizontes, desintegrado. Una enorme cantidad de gente que tiene hambre de sentirse pueblo: unido a algo, buscando un hilo común. Mateo también dice que el pueblo estaba “como ovejas sin pastor” el pueblo no tenía alguien que lo guiara, que lo orientara por el buen camino. Lucas marca gestos y palabras encaminados al anuncio del Reino de Dios. Lo que Jesús hace y dice tiene que ver con ese anuncio. En Juan, un detalle que no está en los otros Evangelios: “Se acercaba la Pascua”

Jesús sintió compasiónEl texto nos sigue diciendo que “les vieron marcharse y muchos cayeron en cuenta; y fueron allá corriendo, a pie, de todas las ciudades y llegaron antes que ellos” (v. 33) y que cuando Jesús bajó de la barca y vio la multitud, se olvidó del descanso. Y encontramos la preocupación central de Jesús en este texto: cuando vio al pueblo esperándolos, dice Marcos que Jesús tuvo compasión. “¿Por qué tuvo compasión, porque se conmovió ? Porque eran como ovejas sin pastor. La preocupación de Je-sús, no es el hambre del pueblo solamente, porque el hambre es consecuencia de eso. Su preocupación es que el pueblo es como ovejas sin pastor: desorganizado, sin rumbo, usado por líderes inescrupulosos .”

Y los jóvenes donde están?Este gesto de dividir, de repartir, de compartir, nos revela la sensibilidad de Jesús, capaz de captar e identificarse con los demás. De mirar y sentir profundamente las necesidades de los demás.“Sólo esta identificación, le permite pensar en responder a ella, a diferencia de sus discípulos que piensan en otra dirección:' despáchalos para que vayan a las aldeas a buscar que comer'... Esa capacidad para sentir el hambre de otro cuerpo- en este caso- o de identifi-carse con la situación de otro, es una capacidad muy propia y común de la juventud que no sólo se identifica con los desafíos de sus pares – como es típico de la adoles-cencia- sino también con el resto de la realidad que lo circunda. Incluso, histórica-mente esta etapa joven de la vida, movida por la insatisfacción con el contexto bus-

7 "Vamos a un lugar solitario, para descansar un poco...”Seguramente, también para hablar, para evaluar, para refle-xionar sobre lo que venían haciendo. La preocupación de Jesús por lo que hacen, por su descanso, por bajar las ex-pectativas, el entusiasmo exagerado y el exitismo de los discípulos que puede desviarlos de su misión, centrarlos más en su persona que en la atención a los demás. Esto nos invita a dar una mirada a nuestras organizaciones, anuestras comunidades en las cuales muchas veces tenemos en cuenta la cantidad de gente que vienen al culto, la cantidad de jóvenes que debemos agrupar y nos olvidamos de la escucha, de la mirada, de tomar la mano del herma-no/a desprotegido/a. Los discípulos se preocupan por el hambre, pero la gente no pidió comida. Seguramente la gente tenía hambre, si habían andado tanto, si estuvieron en ese lugar durante muchas horas. Pero, aparentemente, no esta-ban preocupados por la comida, o por lo menos, el evangelista no lo dice, como si este detalle no tuviera importancia. Creo que escuchar las palabras de Jesús, sentir su compañía es una fiesta, ¡y de las grandes! Y liberadora,además. Porque genera el gozo del compartir, del dar, del recibir . Sentarnos en grupos, mirarnos, comer sentados, conversar, intercambiar. Eso es dignidad. Ese espacio debe abrirse en nuestras comunidades, para los jóvenes y para todos.

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ca el cambio y un nuevo orden de cosas8. Rescatar esta característica de Jesús – la compasión, la empatía -en un texto que no habla explícitamente de la presencia de jóvenes, que seguramente los había entre la multitud, es una razón de justicia: res-catar al joven de la invisibilidad a la que está sometido en muchos relatos evangéli -cos, como las mujeres. Sacar a la mujer y al joven del olvido en los textos que na-rran situaciones donde su presencia seguramente fue muy importante. Porque las mujeres siempre están, igual que los niños y/o jóvenes – que no eran tenidos en cuenta socialmente hasta –solo los varones- cumplir los treinta años. En la Biblia y en nuestra sociedad el joven muchas veces no habla su propia palabra y es víctima de los sistemas opresores y consumistas, del poder que margina, destruye y neutra-liza la fuerza de cambio que la juventud representa. Pero también es y puede ser instrumento especial de Dios para llevar adelante sus planes: el profeta Jeremías, el joven David, la jovencita María, el discípulo amado Juan, el pastor Timoteo para nombrar los más conocidos.En el relato bíblico de Marcos habrán puesto en común su pan y su energía para or-ganizar y servir a la multitud. Hoy muchos jóvenes ponen en común su vida cami-nando con Dios y con miles de pobres y excluidos haciendo posible la misión de Dios, la comunidad de Dios y los milagros cotidianos, porque así alimentan la fideli-dad a la vida que es el mayor de los milagros, y al Dios de la vida que es su mayor fuente y respaldo.¿Qué multiplica Jesús?Por eso es que para muchos estudiosos de este texto muestra que el poder de Dios a través de Jesús no multiplica tan solo los panes o los peces. Lo que multiplica es el gesto solidario de compartir el pan. De sentir la necesidad del que tiene menos o nada. “Comieron todos”: Se supera la idea de un sistema económico en el que sólo comen los que pueden comprar. para compartirlo, podemos soñar con una sociedad nueva. Si los que más tienen son capaces de “soltar” no lo que les sobra, sino lo que poseen para compartirlo, podemos soñar con una sociedad nueva. Y gozar con un milagro. Jesús demuestra con su gesto, que el problema no es la carencia de re-cursos sino la falta de solidaridad.“El milagro de la multiplicación de los panes –independientemente de la intención cristológica y litúrgica de los evangelistas- recalca que a quien tiene hambre hay que darle de comer y se recalca que comieron y fueron saciados (...). por ello, quien da de comer al hambriento ha encontrado al hombre y al Hijo del Hombre (..) “y se saciaron”: Nadie quedó con hambre. Podemos soñar con “la saciedad en su sentido pleno, es decir, como realización plena de todas las aspiraciones, anhelos, potencia-lidades, ideales... saciedad en todos los niveles, materiales y espirituales; en la ali-mentación, el vestido, la vivienda, la educación, el arte”. Una sociedad con iguales posibilidades para todos. “Y recogieron las sobras, doce canastos llenos”: Es el sím-bolo por excelencia del pueblo de las doce tribus, de la confederación en la que todo se compartía. Aportando todos, puede ser alimentado todo el Pueblo de Dios. 9

Muchos milagros, muchos símbolos en este texto. Estamos invitadas/os a descu-brirlos como jóvenes en la cotidianeidad de nuestra vida. Los milagros, esas accio-nes extraordinarias, grandiosas que nos hacen pensar en Dios, podemos producirlas nosotros en el poder de Dios. El organizarnos como jóvenes en la iglesia o en gru-pos sociales, el sentarnos en la hierba verde en grupos de cien, de cincuenta for-mando pequeñas comunidades donde nos podemos mirar a la cara, sentir lo que siente el otro, dar y recibir. Y producir ese milagro colectivo que se llama solidari-dad. Podemos descubrir en esos pequeños grupos, de hermanas y hermanos, el ros-tro de Dios que nos revela Jesús de Nazaret. Un rostro de Dios Madre y Padre, que nos abraza, que nos da el pan no en cualquier lugar, sino que nos reúne y nos sien-ta en la hierba verde, invitándonos a redescubrir no sólo la solidaridad, sino tam-bién la belleza de la Creación y a cuidarla, no abusando de ella, ni acaparándola, porque es para todos.Nos revela un rostro de Dios que nos quiere sacar de los banquetes de muerte a tantos jóvenes invitándonos al banquete de la vida. Al que estamos invitadas/os a 8 Eduardo Galeano, “El derecho al delirio”. Patas Arriba, la escuela del mundo al revés .p.344, Ed.S.XXI, BsAs,1999. 9 S. Gallazzi, ibid , p.114

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servirnos unos a otros y dedicarle mayor atención a los que más sufren , a quienes se les ha quitado tantas cosas, menos su esperanza. Al celebrar la fiesta del com-partir en comunidad, del encuentro con Jesús y con hermanas y hermanos celebra-remos el milagro cotidiano de la comunidad organizada con criterios de justicia y solidaridad que parte, da y distribuye. De la comunidad de discípulas y discípulos de Jesús que aprenden de Él a partir y compartir el pan. “A los cristianos los reconoce-mos hoy cuando parten el pan y no lo acaparan. Compartir significa no acaparar, no permitir que haya necesitados entre nosotros. El pan partido es la vida compartida: medios, tiempo, cualidades.... el hijo/a de Dios sienta a su mesa al hermano/a que no tiene pan. No se contenta con darle migajas para quedar tranquilo. Sería una ac-titud mezquina y humillante. Sentarle a la mesa es reconocerle su dignidad: es tra-tarlo con cariño y respeto, como un hermano”. Celebraremos el milagro de la comu-nidad que canta agradecida a Dios por tantas maravillas que Dios obra en la vida de tantos jóvenes.

-CONCLUSIÓN: conmovidos en cristo

A modo de conclusión quiero resaltar algunos temas: rescatar el valor de la juven-tud y su aporte al conjunto, reconocer el hambre espiritual y físico de los jóvenes, invitándolos y posibilitarles que se organicen y poner y compartir cada uno sus do-nes-recursos para el bien de la comunidad y experimentar el ser con movidos por Jesucristo desde la experiencia personal y comunitaria de servicio y celebración. Si vivimos esto sin duda nos llevará a la acción misionera como un cuerpo que inten-ta superar las trabas y obstáculos que en las comunidades hay para esto. Para que nuestras comunidades sean casas de vida y no cuevas de oscuridad, para ello los jóvenes tenemos mucho que aportar. Pero para lograrlo debemos dejarnos con-mo-ver por este Jesús que hoy se nos cruza en nuestro camino a Emaús y nos quiere encender el corazón, abrir los ojos y sigue viendo hoy con compasión a la multitud de jóvenes como ovejas sin pastor ” y nos dice: denles ustedes de comer. “

Apéndice 2: reflexión para usar con jóvenes “La lección de los panes : El camino de la soli daridad “Sandro Gallazzi , Introducción a una Lectura militante de la Biblia. , Cba, Ed. T. Latinoameri-cano, 1996, p.114-115

(Mc 6,34-56; Mt 14,13-33; Lc 9,10-17; Jn 6,1-21) El Evangelio nunca usa la palabra “multiplicación”. Solo el título. Pero al título no lo

escribió el evangelista. Cuando Jesús vio al pueblo, dice Marcos que tuvo compasión. ¿Por qué tuvo compasión? Porque eran como ovejas sin pastor. La primera preocupación de Jesús, no es el hambre del pueblo, porque el hambre es una consecuencia, no una causa. La primera preocupación es que el pueblo es como ovejas sin pastor: disperso, dividido, desorganizado, sin rumbo. Eso preocupa a Jesús; por eso hay hambre, hay dominación... Son los apóstoles los que se preocupan por el hambre. Ellos dicen: “tienen hambre”. Pero ante el hambre ellos solo conocen la propuesta del sistema romano, del sistema griego del mercado; “que vayan a comprar”. Jesús les dice: “denles de comer”. Para dar de comer necesitamos antes comprar. Necesitan 200 denarios para comprar pan para tanta gente. Un denario era el precio para un día de trabajo; 200 denarios son 200 jornadas de trabajo. Es mucho dinero. Si es para dar entonces solamente quien es rico lo puede hacer, quien tiene los 200 denarios.Jesús los provoca: ¿qué tienen ustedes ahí? van abrir el bolsillo: 5 panes y 2 pescados.

Marcos dice: “entonces Jesús ordenó”. El mandamiento que sale de la boca de Jesús no es de distribuir el pan. Todavía no. El sabe que el pueblo necesita encontrar su identidad de pueblo. Lo que Jesús ordena en el primer momento es que haga sentar al pueblo en grupos.Grupos de 50, grupos de 100... recuerda la lección del suegro de Moisés. Un pueblo organizado, capaz de resolver sus problemas.Y de improviso el desierto pasa a ser una tierra prometida: Jardines de flores (en el texto griego), pasto verde, gente reclinada comiendo un banquete...

De allá sale el pan, de nuestro bolsillo. El Evangelio no usa la palabra multiplicar. No sabemos lo que pasó realmente en aquella tarde. yo creo que fue algo muy grande porque los cuatro Evangelistas lo colocaron en el medio de su Evangelio.Pero sabemos por qué esta señal quedó: compartir, distribuir, dar. Estos son los verbos usados por Marcos. Eso todos los pobres lo sabemos hacer. Es lo contrario de la lógica del mercado romano, la lógica de

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comprar y vender.Al compartir todos comen hasta hartarse. Como acontenció con Elías, todos comen abundantemente; y hasta queda sobras, excedentes.¿El excedente de quién es? ¿Es del sistema opresor que lo va a concentrar el almacén?El excedente es recogido en 12 canastas. Doce es el número de las tribus de Israel, delnuevo pueblo, de los apóstoles. El excedente es del pueblo, no es del almacén, del emperador.

Esta es la lección de los panes. Tan importante que si nosotros no la entendemos, siempre tendremos miedo del mar, y lo que es peor, nuestra fe en Jesús será la fe en un fantasma, una idea, una teología y no la fe en la presencia del Yavé que salva. Este es el signo que Jesús nos dejó para celebrar en todas las generaciones su memoria:el pan compartido es él, Jesús, que sigue vivo entre nosotros.

3- Testimonios acerca de la tarea con jóvenes de miembros del ENJ

1)Con los jóvenes…Mi experiencia con los jóvenes es algo corta. Digamos que fue muy apresurada ya que

en el 2004 llegué a la Iglesia Metodista, después de pasar, hasta mis 18 años, en la Evangélica Bautista, y en mayo del 2006 ya estaba trabajando en la región metropolitana en lo que, hasta hace poco, se llamaba REMEJO. Desde que llegué vi que la Iglesia Metodista es una Iglesia muy abierta e inclusiva. Deseosa de personas que se comprometan con la tarea del Señor. Comprometida con la sociedad, con la historia del país, con la memoria de este pueblo. Me encontré con una Iglesia muy cercana a la manera del caminar de Jesús por las calles.

Los encuentros del programa Joven en Misión, de CIEMAL fueron muy positivos en mi vida y en la de los Jóvenes que tuvieron, conmigo, la oportunidad de asistir. Pude ir en 2006 al de Chile, 2007 en Bolivia y 2009 estuve dentro del grupo que organizó la vuelta de CIEMAL Jóvenes a Argentina, siendo lugar del encuentro Rosario. Encuentros en los que se confronta de manera directa la enseñanza con la práctica, el decir con el hacer. Una práctica que sueño que llevemos a los programas locales. Pensar más en hacer que en seguir y seguir capacitándonos. Voy a esto porque me pasó muchas veces de hablar con jóvenes metodistas de diferentes puntos del país, me decían que no sabían qué hacer, que no tenían ideas y creo que es necesaria una capacitación pero muchas veces estamos temerosos de equivocarnos y para mi es más una cuestión de poner lo que se proyecte en las manos de Dios e ir. "Los que no hacen nada son los que no se equivocan", escuché decir.

Volviendo un poco para atrás en 2007 se hizo una reunión en ISEDET con la Obispo, Jóvenes que asistieron a CIEMAL Chile, al CMI también del 2006, jóvenes con inquietudes, pastores de la IEMA y representantes de organizaciones como CREAS, para arrancar la organización nacional de la juventud. Desde ese día tengo el placer de formar parte del equipo y gracias a Dios, y a muchos que le pusieron mucha pila, se pudieron organizar encuentros inter-regionales, el 1er encuentro nacional en el 2008 y se viene mucho más! Siempre buscando agradar primero a nuestro Dios. El haber llamado al grupo coordinador “Equipo” no es casualidad sino que la experiencia nos dice que muchos jóvenes necesitan cargos, desean pertenecer por el sólo hecho de un “nombre de jerarquía” y, cuando lo obtienen, se dan cuenta que no es más que servir y servir y, en muchos casos, pierden el interés hasta abandonando el cargo. Por esto es que preferimos arrancar de esta manera sanadora, sabiendo que sólo somos obreros en el plan de Dios. Ahora, en las diferentes regiones, que se están reorganizando, alentamos esto mismo: la posibilidad de que se llamen equipos regionales. Personalmente le escapo a palabras como pastoral o esas que me parece que pertenecen a otras épocas de esta Iglesia. Siento que son palabras que están ajenas al lenguaje cotidiano de cada joven y eso es algo que hay que detectar y tratar de evitar. Cuando hay que explicarla, no se entiende por sí misma, me parece que está fuera del uso corriente y pierde la posibilidad de llegar a otros. Se transforma en una palabra usada sólo por un grupo y eso, para mi, no evangeliza.

A nivel local trabajamos mucho con los jóvenes, utilizamos materiales como por ejemplo: el libro “Señales de un Metodista”, vemos que la mirada de Wesley es una mirada que es difícil de seguir, en el sentido del profundo compromiso que requiere la Iglesia, un compromiso que va mucho más allá de unas pocas reuniones semanales sino que tiene que ver con todos los ámbitos de la vida y es allí donde nos encontramos con obstáculos que sabemos que son los mismos, o parecidos, que sufren los grupos en muchas comunidades: esta falta de compromiso. El poner los desafíos del Reino en último lugar en una jerarquía que

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arranca por facultad, trabajo, novia, etc, etc y por último está Dios esperando el turno. Sé que hay muchísimos jóvenes que se comprometen con Dios y le ponen toda la pila a las actividades, ya sean el grupo de jóvenes, juveniles, liturgia, etc. Son muchos. Pero también hay otro gran número, mucho mayor, de jóvenes que ni desean hacerse miembros. Pienso que muchas congregaciones tienen dificultades en cuidar a los nuevos jóvenes: los ven con ganas de hacer y les poner cuanta tarea se pueda. Muchos terminan desbordados y no saben cómo decir “NO” al punto que es más fácil dejar de congregarse. A esto le llamo “los están quemando”. Necesitamos que el camino de consolidación tenga el tiempo que el joven necesita, "la papilla que él puede llegar a procesar". Por otro lado: la poca lectura de la Biblia. ¡Ni que esté pasada de moda!. Práctica que está dejada de lado por casi todos los jóvenes con los que tuve el gusto de compartir diferentes espacios. No exagero, no es que les haya preguntado, pero seamos sinceros, se detecta rápidamente. Lideran un grupo teniendo dificultad, por ejemplo, para encontrar los salmos.

No quiero parecer criticón pero sé que, para crecer, es necesario ver qué dificultades tenemos, detectar en qué puntos estamos enfermos, ser autocríticos. Sabemos que queremos lo mejor para esta Iglesia, queremos que se cumpla la voluntad de Dios en ella. Por esto es que hay algunas cuestiones que me parece positivo charlar, por ejemplo: muchas veces sentí y me preocupa seguir sintiéndolo, por parte de muchos jóvenes y otros no tan jóvenes, como si fuera un sentimiento discriminatorio hacia otros grupos evangélicos, como del que yo provenía, siempre que no fueran de los llamados "históricos". Una gran facilidad de meter, en una bolsa negativa, cuantas cosas se hicieran en esos grupos (formas y costumbres, músicas, etc.) Se que muchas de esas Iglesias caen en un Evangelio ajeno a lo que, para mí, nos enseñaba y reclama Jesús y que tienen equivocaciones, seguro, como todos. Pero también tienen muchos aspectos positivos de los que podemos aprender y hasta trabajar juntos porque la Iglesia es una. Tareas como la que llevan a cabo con prostitutas, presos, pobres, excluidos, etc. Es como que, sin ánimos de lastimar a nadie y sintiéndome muy metodista, hay una especie de “chapa” de que somos los únicos evangélicos que se acercan a la sociedad, los que se comprometen con el prójimo y me parece que no es tan así. La consigna es sumar, como dice 1ª Tes. 5:21 "Examinadlo todo; retened lo bueno", es otra manera de reforzar lo inclusivo que somos.

Mirando para adelante estoy muy esperanzado. Siento que esta Iglesia está en un ca-mino de crecimiento. Se está adaptando mejor a lo que es la sociedad, a lo que pide la socie -dad sin caer en el show y esas cosas. Tenemos que predicar las buenas nuevas con el hacer. Tenemos que llamar a la conversión, predicar sin miedos, bautizar, ofrendar tiempo y dinero, leer mucho su palabra, seguir el camino de Jesús.

Doy gracias a Dios por la Iglesia Metodista, que permite y da lugar a las expresiones de todos y todas. Tengo la posibilidad de escribir los puntos que me preocupan y eso no es poco. No hay una bajada de línea a la que no se le pueda preguntar o dudar. Es algo que, por ahí, se lo ve como simple pero, para los que venimos de otros ámbitos, sabemos que es algo muy po-sitivo donde cada uno se siente como partícipe de la obra.

Matías Vicente, miembro del EQUIPO NACIONAL DE JUVENTUD (ENJ)

2)Creo que el estar a cargo de adolescentes y jóvenes es la tarea más linda y difícil que he realizado en mi vida..No hay nada más enriquecedor para el alma que una charla con un grupo de chicos que te discuten y te hacen replantearte todo lo que pensás… Pero también es un desafío el guiar a los futuros adultos en la senda del Señor…Desde que empecé como maestra de escuela dominical no he dejado de sorprenderme de lo que son capaces los jóvenes. De las ganas de cambiar las cosas que tienen, de lo que he aprendido con ellos y de ellos… Y de saber que plantaste una semilla de amor en cada uno de los chicos con los que hablaste y ellos te moldearon para bien a vos…Cuando comencé mi tarea de maestra no estaba muy segura de ser capaz… No es

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aprender una materia y enseñarla, va más allá…Es enseñar a vivir distinto, a la manera de Jesús y dar el ejemplo… O sea, uno no puede decir algo y hacer otra cosa, porque es lo primero que los chicos te van a reclamar... Sinceridad y respeto. Y así con miedo y todo de hacer macanas con mis chiquitas (en ese tiempo) me lancé a la tarea de evangelizar… Y ellas me enseñaron a mí como vivir y seguir al Señor… Suena raro pero fue así… Y me encontré preparando temas para las reuniones con universitarios y juntándonos con chicos de otras denominaciones. Preparando cultos ecuménicos, asistiendo a campamentos, etc.Luego de asistir CMI (consejo Mundial de Iglesias) y descubriendo que no era la única que veían la necesidad que los jóvenes metodistas nos organizáramos de alguna manera a nivel nacional. Formamos el ENJ (Equipo nacional de juventud).Conocí a un grupo de jóvenes super comprometidos con lo que creen y a los cuales quiero muchísimo. Y eso nos permitió organizar encuentros de capacitación y una asamblea de jóvenes. La cual definió nuestro estatuto y a los Referentes Nacionales.

Desde que empecé hasta ahora ha sido un camino largo pero enriquecedor, porque sé que hay muchos jóvenes a lo largo y ancho de este hermoso país comprometidos con el evangelio y tratando de hacer la diferencia. Poniendo el granito de arena para llevar el mensaje de amor a todos.A cada uno de esos chicos que estuvieron y están para recordarme que no estoy sola que tengo hermanos en la Fe. A cada unos de ellos les agradezco haberme dado la posibilidad de compartir este ida y vuelta que significa enseñar y aprender de Jesús…

Marina Yañez Miembro del ENJ

3)En el camino de la vida Dios nos regala muchas personas que nos acompañan. A ve-ces van delante enseñándonos, mostrándonos donde están las piedras, señalando el mejor camino; otras veces nos dan la mano y nos acompañan, dándonos fuerzas, con-solándonos y escuchando lo que decimos (nuestros miedos, anhelos, etc.); y en otras oportunidades van detrás mirando atentos a que no perdamos el rumbo. En mi vida hay y hubieron muchas personas que cumplieron estos roles, fueron mis lideres, mis compañeros, mis guías… y gracias a todos ellos soy la persona que soy, gracias a ellos encontré a Cristo en mi vida y me anime a compartir con otros. Desde que nací he sido parte de la iglesia y en muchas oportunidades la iglesia ha sido mi familia. En cada comunidad donde estuve puedo pensar en personas que me mar-caron el camino, que me alentaron, acompañaron y guiaron… yo espero poder hacer esto por los demás, acompañar en el camino, este es mi objetivo como líder.

Pienso en mi vida como partícipe de la iglesia y creo que todo empezó en un campa-mento de adolescentes cuando sentí que Dios me hablaba, que me invitaba a hacer algo más. Desde ese campamento deje, de a poco, de ser la “hija de los pastores” y co-mencé a hacer mi camino en diferentes actividades. Ya no lo hacía porque me lo pe-dían mis padres, o porque lo debía hacer, sino que sentía que quería trabajar dentro de la iglesia.

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Empecé con los más pequeños, algo que siempre ame hacer, y ahora algunos de esos chiquitos que estaban en mi clase de escuela bíblica con 2 o 3 añitos, son parte del gru-po de adolescentes. Verlos crecer y compartir con ellos como tantos lo hicieron con-migo es algo que me llena de alegría.

Con el paso de los años he crecido dentro de la iglesia y he tenido la bendición de po-der participar de numerosos encuentros (como ujier en CMI, encuentros de CIEMAL), reuniones de organización nacional, campamentos (tanto como acampante y líder) y en capacitaciones que me han brindado las herramientas y me han renovado las ener-gías para seguir caminando y creciendo junto a muchos otros jóvenes. Cada encuen-tro y campamento me ha brindado algo nuevo, hasta incluso cuando ya he participado como líder…

Es por ello que pienso en mi rol de “líder” más bien como ser un representante, por -que no siento que voy delante de los demás, solo que camino junto a otros jóvenes y adolescentes de la IEMA y que en base a lo que vivo con ellos puedo compartir con otros. A veces me animo a dar el primer paso, a probar el camino, porque tengo la se-guridad de que alguien esta viéndome, que si me equivoco me van ayudar a encontrar la senda nuevamente, y es eso mismo lo que yo pretendo hacer con mis hermanos y hermanas en la fe.

Es así, como parte de de y representante de muchos jóvenes metodistas, que en el 2006 comencé como parte del primer ENJ, aunque solo por unos meses. En esa opor-tunidad y como tantas otras veces en mi vida, tome una decisión después de mucha oración, y con la fuerza que me brindaban aquellos que me acompañaban, no era el momento y no podía cumplir con mis deberes como representante, entonces debía dar un paso al costado y acompañar la tarea en oración. En Agosto del 2008 iba decidi-da a ser “una más y nada más” en el encuentro nacional de jóvenes, sentía que había tenido mi oportunidad de guiar en el camino a los jóvenes de la IEMA y que había falla-do, pero después de mucha insistencia de una joven menor a mí, acepte la nominación de parte de su región, y pase a integrar el ENJ. Debo decir que no es una tarea fácil, pero si una tarea que me llena de gozo. Nuevamente Dios me regala una familia, por-que ser parte de un equipo, o de este equipo es esto, estamos el uno para el otro. Me resulta a veces complicado entender a quien lideramos o representamos, porque so-mos pocos jóvenes y estamos dispersos, en muchas comunidades solo un par algo des-colgados, y creo que es aquí donde esta nuestro mayor desafío, en encontrar la forma de unirnos y de representar este grupo en el cual no hay definición que pueda explicar cómo somos… algunos trabajan, otros estudian, otros trabajan y estudian, algunos han estado y son parte de la iglesia o una iglesia desde siempre, otros se acercan buscando respuestas… Somos un sector con diferentes gustos, costumbres, anhelos, muchas ve-ces no compartimos opiniones ni acordamos en gustos, pero tenemos una cosa que nos une, y es que decimos ser parte de la iglesia metodista porque queremos seguir a Cristo. Es en esta única coincidencia que empezamos a compartir, que nos abrimos a compartir y escuchar, y que juntos queremos ser la iglesia de hoy, no la iglesia de ma-ñana ni la que vendrá, sino ser parte de la iglesia de hoy trabajando para el Señor.

Esto es algo de lo que siento es ser parte de un equipo de liderazgo, es para mí repre-sentar a una parte de la iglesia de hoy, es caminar junto a los jóvenes y adolescentes

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encontrando el camino que Dios nos preparó y compartirlo con aquellos que vienen atrás,…

Meg Whitlatch

Miembro del ENJ

4- RECURSOS : lecturas para la espiritualidad y misión delos jóvenes

-Recurso de espiritualidad para trabajar con jóvenes : “ La situación de los Jóvenes y su fe”de Anselm Grün . Ed. San pablo, Bs As.2010

-Recursos sobre la misión de la Iglesia:

- Raúl Sosa, cap- “ Continuadores de la misión de Jesús, del libro 7x7. Iema, BsAs.

- 2 Capítulos del libro “Ser Iglesia” de Pablo Andiñach. Y 2 capítulos del libro “Agorafobia” de J. Zapata.

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4-ANEXOS de Información ANEXO 1: LEMA DE LA PASTORAL DE LA JUVENTUD : las actividades del Equipo Nacional de Jóvenes (ENJ)se enmarcan en el lema de la pastoral nacional que venimos trabajando desde el 2009:

“Jóvenes caminando con Jesús y sirviendo para una Iglesia Misionera” .

Para ello se dio forma al Proyecto del ENJ para 2009-2011: “ Jóvenes metodistas en acción”

-Los objetivos de este Proyecto: “ Jóvenes metodistas en acción” que fundamentan el lema nacional son:

1) Potenciar y profundizar la formación de los jóvenes de la IEMA en el Seguimiento de Jesús, en el servicio y testimonio misionero dentro de sus Comunidades ,desde nuestra identidad metodista10 en consonancia con el Plan Estratégcio Integral de la IEMA.11 2) Involucrar a los jóvenes de la IEMA en programas y acciones misioneras, desde sus grupos de jóvenes y sus comunidades de fe, para responder a los desafíos de la misión de Dios y de nuestra realidad nacional(especialmente la realidad juvenil)

ANEXO 2 : OCTUBRE 2010 MES de MISION JOVEN. Con la coordinación de los equipos regionales de Jóvenes y de Misión, durante el mes de octubre se llevará a cabo en todo el país la actividad "Mes de Misión Joven 2010" bajo el programa "Jóvenes Metodistas en Acción", organizado por el Equipo Nacional de Jóvenes de la Iglesia Metodista. Con el objetivo de involucrar a los jóvenes en la rea-lidad de los más vulnerables, el Equipo Nacional de Jóvenes de la Iglesia Metodista ha planificado una propuesta que busca el compromiso en las acciones misioneras existen-tes en las comunidades de fe o bien la generación de nuevas obras o esfuerzos misione-ros.La propuesta pretende motivar a la realización de un servicio hacia la comunidad salien-do de las cuatro paredes invitando a otros jóvenes, y compartiendo, testificando con he-chos y palabras el Evangelio. Por qué y para qué lo hacemos?

Porque el Señor lo quiere y te llama para construir su comunidad misionera y ser sus manos y pies en este tiempo tan especial. El te necesita, porque hay un mundo - y muchos jóvenes-que no le conoce y vive preso de sus trampas, hay un planeta que su-fre y gime esperando la redención final. Por ello, jóvenes metodistas y los que quieran sumarse, “caminemos con Jesucristo y

10 Especialmente desde temas bíblico-teológicos fundamentales para el metodismo como “ La Santifica-ción Personal y Social” y desde el lema wesleyano: “ Esparcir el Evangelio para transformar la nación”. 11 Especialmente en lo referido a las áreas de “Evangelización y crecimiento”, “Nuevos Liderazgos” y “ Diaconía y proyectos misioneros”. Ver PEI.

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sirvamos para una iglesia misionera”. En esta línea, ponemos en las manos del Señor este mes de misión joven  y también nos disponemos a vivirlo, Para que venga su reino y muchos más se sumen a la caminata con Jesús. Y nos vemos en el camino…,

Posibles actividades:•Visita a geriátrico, hogar de ancianos, niños, obras misioneras de tu distrito o región .

•Actividad ecológica de limpieza. (por ejemplo una plaza)

•Colecta para fortalecer el trabajo del comedor de la comunidad.

•Actividad recreativa en hospital de niños.

•Salida a volantear y saludar a los vecinos.

•Ofrecer mano de obra para pintar una escuela, centro de salud, etc.

•Concientizar a los vecinos sobre el cuidado de la salud.

•Lo que crean necesario en su barrio o ciudad!

ANEXO 3: Encuentro Nacional Jóvenes 2011 :

“ CON-movidos en Cristo”Objetivos 1)Generar y estimular a los jóvenes a que experimenten el discipulado de Jesús en forma radical y como un estilo de vida, en esta sociedad excluyente, materialista y consumista;

2)Y se involucren más y mejor en la misión de la iglesia y en la sociedad en que viven, estimulando vocaciones y actitudes pastorales –especialmente- hacia sus pares, hacia los adolescentes y niños.

3) Experimentar la conexionalidad espiritual desde la identidad cristiana metodista argentina y en relación a los desafíos actuales de los jóvenes y de la IEMA en su conjunto.

Metas : congregar a 300 jovenes de la lEMA para que a través de las actividades que se realicen en el encuentro, vivencien los objetivos antes mencionados.

Fecha y Lugar: será el año que viene en fecha y lugar a convenir. Visita nuestra pag web

que pronto saldrá la info . LOS ESPERAMOS

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