aborígenes de chile, comparación

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Facultad de Educación Carrera de Pedagogía en Educación Bási Comprensión del Medio III Taller 3: ¿ Profesora: Carol Alumna: Paola D Fecha: 28/julio/2 ica ¿Qué diferenci cu lina Miranda San Martín. Díaz Escobar. 2012. ia a las ulturas?

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Trabajo de investigación sobre aborígenes chilenos. Pueblos originarios

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Page 1: Aborígenes de chile, comparación

Facultad de Educación Carrera de Pedagogía en Educación BásicaComprensión del Medio III

Taller 3: ¿Qué

Profesora: Carolina Miranda San Martín.

Alumna: Paola Díaz E

Fecha: 28/julio/2012.

Carrera de Pedagogía en Educación Básica

Taller 3: ¿Qué diferencia a las

culturas

Profesora: Carolina Miranda San Martín.

Alumna: Paola Díaz Escobar.

Fecha: 28/julio/2012.

diferencia a las

culturas?

Page 2: Aborígenes de chile, comparación

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ÍNDICE

Contenido Página

1. Introducción 2

2. Pueblos originarios 32.1. Hábitat 32.2. Organización social 52.3. Medios de subsistencia 82.4. Lenguaje 102.5. Cosmovisión y vida ritual 12

3. Conclusión 18

4. Bibliografía 21

Page 3: Aborígenes de chile, comparación

2

1. INTRODUCCIÓN

Chile albergó y alberga una gran cantidad de pueblos originarios, todos ellos tienen

características propias dadas por sus culturas, esto se refleja en diferencias en su

fisonomía, lenguaje, forma de organizarse, cosmovisión y vida ritual. Sin embargo, en

culturas nortinas y en la mapuche se observan formas de organización y rituales similares,

que no se sabe si están presentes en las culturas del extremo sur de Chile.

Por lo tanto, en el siguiente trabajo de investigación se pretende dar respuesta a la

pregunta: ¿Qué diferenció a los pueblos originarios del norte de aquellos del sur?. La

pregunta se plantea en pasado, puesto que actualmente las culturas originarias están

mezcladas con elementos hispánicos. Por este motivo, el trabajo se focalizó en aquellos

aspectos cotidianos de la vida de los pueblos, antes de la llegada de los españoles.

Para acotar la búsqueda de información se consideraron las culturas reconocidas como

vigentes, es decir: aymara, atacameña, kolla, diaguita, rapanui, mapuche, káweskar y

yámana. No obstante, se incluyen algunos datos respecto de la cultura selk’nam, esto para

descartar que las diferencias no estuvieran dadas solo por la vida en el mar.

La caracterización de las culturas de los pueblos se realiza en base a los siguientes

aspectos:

- Hábitat: flora y fauna.

- Organización social: entendida como la estructura de una sociedad.

- Medios de subsistencia: aquellos elementos que le permitían a las culturas

alimentarse y/o comerciar con otras culturas.

- Lenguaje: lengua y escritura.

- Cosmovisión y vida ritual: entendido como aquello que le da sentido a la vida de

un pueblo.

Page 4: Aborígenes de chile, comparación

3

2. PUEBLOS ORIGINARIOS DE CHILE

2.1. Hábitat

Pueblos como los aymara y los kolla viven en sectores de la precordillera y altiplano

andino. En Chile, los aymara habitan en la región de Arica y Parinacota y segmento nor-

este de Antofagasta1, mientras que los kollas se ubican preferentemente en quebradas

precordilleranas de Copiapó2 . El clima en esta zona se caracteriza por ser de tipo

estepárico, existe vegetación debido al invierno boliviano, que provoca lluvias en verano.

La flora y fauna se caracteriza por la presencia de paja brava, coirón, llareta, vicuñas,

flamencos, ñandúes, entre otros3.

Otros pueblos como los atacameños y los diaguitas, se ubican principalmente en torno a

ríos. Los atacameños viven en oasis, valles y quebradas de la provincia del Loa, ubicados

en dos sectores: hoya del Salar de Atacama y cuenca del Río Loa, en ambos sectores el

clima es muy árido1. Mientras que, los diaguitas se asentaron en los valles de los ríos

Copiapó, Huasco, Elqui, Limarí y Choapa2. El clima en la región de Antofagasta, hacia el

sector del salar y del Río Loa, es extremadamente seco, con ausencia total de

precipitaciones y gran oscilación térmica, la vegetación es muy escasa, pero hay presencia

de flamencos y camélidos. Mientras que, en la región de Atacama, en el sector de los

valles, el clima es de tipo estepárico, con lluvias en invierno, lo que permite el

crecimiento de flora como son el algarrobo, el chañar y el cardón3, los animales que

caracterizaban esta zona originalmente eran los camélidos, como las llamas.

La cultura mapuche se ubica desde el río Biobío hasta el archipiélago de Chiloé, se

organizan en torno a un grupo central, quienes reciben el nombre de mapuches, al norte

están los pikunches o “gente del norte”, al sur están los williches o “gente del sur”, al este

se ubican los pewenches o “gente del piñón”, mientras que al oeste viven los lafkenches o

“gente del mar”1. En general, el clima en esta zona es húmedo, tiene abundante

vegetación, destacan el roble, mañío, ulmo, canelo3, entre los animales se encuentran el

pudú, el puma, zorros, numerosas aves, entre otros.

1 Grebe, María. Culturas indígenas de Chile: un estudio preliminar. Ed. Pehuén, Santiago. 2006. P 35-36, 45, 55, 66-67. 2 Gobierno de Chile. Cultura y alimentación indígena en Chile. FAO-FUCOA, Santiago. 2008. P 15, 26. 3 Atlas universal geográfico y político, Chile y sus regiones. Editorial Sopena, Chile. 2000. P (no tiene números de páginas).

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4

En cuanto a los pueblos canoeros del sur de Chile, tanto los kawéskar como los yámanas

habitan, principalmente, en los fiordos y canales entre el Golfo de Penas y Cabo de

Hornos. Existieron también otros pueblos en esta zona: los selk’nam y los aonikenk, ellos

habitaron en los sectores norte y sur de Tierra del Fuego4. En esta zona el clima es de tipo

marítimo lluvioso, hacia el sector occidental llueve y hacia el oriental nieva, existen

árboles como lenga, ñirre, canelo y alerce3.

Por otra parte, está el pueblo rapanui, que vive en la isla del mismo nombre o Isla de

Pascua, este último nombre se la asignó ya que fue descubierta el día de Pascua de

Resurrección por un navegante holandés. La isla se ubica frente a Caldera, a 3.600 Km de

la costa de Chile continental y de Papeete, capital de Tahiti1. En cuanto a la flora, en esta

tierra se dan el camote, taro, cúrcuma, ñame, plátanos, caña de azúcar y otros productos

polinésicos. Respecto de la fauna, no existen más de 100 especies de peces, debido a la

temperatura del mar y tampoco hay muchos animales5.

4 Grebe, María. Culturas indígenas de Chile: un estudio preliminar. Ed. Pehuén, Santiago. 2006. P 67.

5 McCall, Grant. “El pasado en el presente de Rapanui (Isla de Pascua)”. En J. Hidalgo et al eds. Culturas de Chile: Etnografía:

sociedades indígenas contemporáneas y su ideología. Ed. Andrés Bello, Santiago. 1996. P 19, 17.

Page 6: Aborígenes de chile, comparación

5

2.2. Organización social

En general, todos los pueblos que habitan en Chile continental, se organizaron en torno a

familias extensas patrilineales y patrilocales, incluso pueblos insulares como el rapanui y

del extremo sur como los selk’nam6.

La familia extensa tiene entre sus características:

- Estar compuesta por un jefe de familia y su esposa, sus hijos(as) solteros(as) y

su(s) hijo(s) casado(s) con su(s) respectiva(s) esposa(s) e hijo(s).

- Cada una de las familias que compone la familia extensa es monógama.

- Cada familia nuclear tiene su propia vivienda.

- La autoridad recae en el padre.

- La mujer ocupa una posición subordinada, aunque contribuye en labores

domésticas y productivas de la familia.

- Desempeña todas las labores básicas de la comunidad como una unidad.7

Aunque actualmente existen variaciones en la forma de vida de los pueblos, originalmente

tanto los aymara como los atacameños, llamaban a esta familia extensa ayllu, ellos se

organizaban en aldeas7. Las casas podían ser de forma rectangular, semi-circular o

circular7,8, sin embargo los materiales con que las construían, eran los mismos: piedra,

adobe y paja, los aymara las llaman uta, son construcciones sin ventanas7. En la cultura

aymara, la autoridad máxima del ayllu es el kuraka, se elige por dos o tres años entre los

hombres más respetados, debe ser casado. En caso de enfermedad acuden al yatiri que es

el curandero, él en base a hierbas y oraciones cura males del cuerpo y el alma8.

En el caso de los rapanui, la familia extensa recibe el nombre de hua’ai, correspondiente a

una familia extensa patrilineal compuesta de abuelos, padres e hijos, existían 12 tribus,

cada uno de los jefes recibía el nombre de tangata-honui8. No tienen permiso para casarse

6 Chapman, 1986 citado por Massone, M y A, Prieto. Ballenas y delfines en el mundo selk’nam una aproximación etnográfica. Magallania. Chile. 2005. 33 (1). P 26. 7 Grebe, María. Culturas indígenas de Chile: un estudio preliminar. Ed. Pehuén, Santiago. 2006. P 37, 38-39, 45, 50, 67-68. 8 Barrientos, Fresia. Pueblos originarios de Chile.Ed. Fresia. 2005. P 21-22, 34, 37, 57.

Page 7: Aborígenes de chile, comparación

6

entre parientes. Se respeta la experiencia y sabiduría de los abuelos9. Para vivir adecuaban

cavernas, las construcciones en piedra las hacían para proteger los vegetales y animales de

los fuertes vientos10.

Las familias extensas de los mapuches, tienen la particularidad de que cada una de ellas se

ubica en un sector rural en sus propias viviendas, esto hace que estén relativamente

alejadas unas de otras9. Cada unidad familiar extensa habitaba en una ruka, la que podía

ser de base rectangular, elíptica o circular, esta se encontraba cubierta de paja, excelente

aislante térmico que protege de la lluvia11. No existe jerarquización en su organización

social, tienen un jefe: el lonko, él, al igual que el resto, trabaja, pero se destaca por su

edad, elocuencia y prudencia. También existe el toki, gerrero destacado, líder en las

campañas bélicas11.

La estructura social de los káweskar y los yámanas se basa en la familia nuclear, que

favorece su vida de nómades y su economía de subsistencia9. Se alimentaban básicamente

de recursos marinos, también cazaban, pero la recolección de recursos vegetales era solo

accesoria9,12. Su vivienda consistía en una choza liviana, cubierta de pieles, follaje o

corteza, fácil de montar y desmontar9, en cada choza comparten dos o tres familias,

usualmente emparentadas, pero se separan por puertas y por el fuego central12.

Respecto de la cultura kolla, Grebe9 establece que “falta aún un estudio antropológico-

social acerca de su cultura, mediante el cual se acceda a una comprensión más amplia y

profunda de sus fenómenos socioculturales y universo simbólico”.

En general, en las culturas originarias existe separación de las labores de acuerdo al

género. Por ejemplo, en la cultura atacameña, los hombres se dedicaban a labores

agrícolas y al pastoreo de ovejas y llamas, mientras que, las mujeres tejían a telar y

cultivaban hortalizas13. En las culturas yagán y yámana, los hombres se dedicaban a

construir canoas y a cazar, por su parte, las mujeres se dedicaban a la construcción de

9 Grebe, María. Culturas indígenas de Chile: un estudio preliminar. Ed. Pehuén, Santiago. 2006. P 28, 37, 50, 52-53, 59.

10 McCall, Grant. “El pasado en el presente de Rapanui (Isla de Pascua)”. En J. Hidalgo et al eds. Culturas de Chile: Etnografía:

sociedades indígenas contemporáneas y su ideología. Ed. Andrés Bello, Santiago. 1996. P 20. 11 Aldunate, Carlos. “Mapuche: gente de la tierra”. En J. Hidalgo et al eds. Culturas de Chile: Etnografía: sociedades indígenas contemporáneas y su ideología. Ed. Andrés Bello, Santiago. 1996. P 123,130. 12 Lothrop, Samuel. The indians of Tierra del Fuego. Heye Foundation. Lancaster Press, Lancaster. 1928. P 156 13 Barrientos, Fresia. Pueblos originarios de Chile. Ed. Fresia. 2005. P 21, 25, 46.

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7

baldes y cestería, aunque también mariscaban y practicaban la pesca de cerco14. Una

particularidad de los canoeros era que solían andar desnudos, engrasaban su cuerpo con

grasa de animales marinos, en ocasiones la mujer utilizaba una piel de guanaco para

cubrirse15.

14

Barros, Alvaro. “En el país de Ayayema”. En A, Barros. Aborígenes australes de América. Ed. Lord Cochrane, Santiago. 1931. P 42. 15

Lothrop, Samuel. The indians of Tierra del Fuego. Heye Foundation. Lancaster Press, Lancaster. 1928. P 118, 121, 128, 131.

Page 9: Aborígenes de chile, comparación

8

2.3. Medios de subsistencia

Los aymaras, atacameños y diaguitas se dedicaban a pastorear animales y cultivar la

tierra16. Los aymaras tienen ciclos pastoriles y agrícolas, el pastoreo lo realizan en dos

partes, en otoño e invierno mantienen el ganado en la pre-cordillera (costeo) y durante la

primavera y el verano lo trasladan a la alta cordillera (pasteo) donde hay buenos pastos y

nacen las crías, los kollas y diaguitas, también utilizaban este sistema de pastoreo17,18.

Tanto aymaras como atacameños cultivaban la tierra, sin embargo diferían en la forma, ya

que los aymaras utilizaban el sistema de regadío en andenes o terrazas, cultivan

principalmente maíz, trigo, papas, cebollas, alfalfa, ajo, orégano16,17. Mientras que, los

atacameños utilizaban canales de regadío para cultivar papas, maíz, calabazas, caiguas,

zapallos, porotos, ají y quinua17.

Los mapuches tienen una economía básica de subsistencia, basada en una producción

agropastoril, cultivan hortalizas y crían pequeños animales, esto lo complementan con

pesca, caza y/o recolección dependiendo del lugar en que se encuentren. También se

dedican a confeccionar tejidos, tallados, platería y cerámicas, las que venden en el

mercado chileno.

Los rapanui se dedicaban a la pesca y horticultura16. Se cultivaban el camote y el taro, el

cúrcuma, plátanos, caña de azúcar y otros productos polinésicos. En cuanto a la fauna,

antes de la llegada del hombre, no existían más de 50 animales y una docena de peces,

actualmente solo existen más de 100 especies de peces, debido a la temperatura del mar,

al aislamiento y a la inexistencia de una barrera de coral19.

Los káweskar y yámana se dedicaban principalmente a la caza y recolección de recursos

marinos, cazaban delfines, tuninas y se dice que también ballenas, además utilizaban

corrales de pesca, donde atrapaban a los peces durante la baja marea. Cazaban algunos

animales, principalmente aves, para ello utilizaban hondas y, en el caso del pato quetro,

16 Grebe, María. Culturas indígenas de Chile: un estudio preliminar. Ed. Pehuén, Santiago. 2006. P 28, 59,68. 17 Barrientos, Fresia. Pueblos originarios de Chile. Ed. Fresia. 2005. P 41 18 Urqueta, Franko. Etnia Diaguita Chile. Compañía Minera Nevada Ltda., Chile. 2007. P 25. 19 McCall, Grant. “El pasado en el presente de Rapanui (Isla de Pascua)”. En J. Hidalgo et al eds. Culturas de Chile: Etnografía: sociedades indígenas contemporáneas y su ideología. Ed. Andrés Bello, Santiago. 1996. P 19.

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9

algunas estrategias, como imitar el sonido que emite el macho para atraer a las aves. Sin

embargo, la recolección de recursos vegetales es solo accesoria20,21,22.

Los pueblos originarios continentales, ubicados entre la región de Arica-Parinacota y

Chiloé, tenían otras actividades, fabricaban artículos de cerámica, siendo los diaguitas

quienes más desarrollaron esta artesanía. También confeccionaban textiles y artículos

metálicos, como los tupus, presentes tanto en la cultura diaguita, como en la mapuche23.

Algunos pueblos como los kolla también destacaron por otras actividades como son: caza-

recolección, arriería, pirquinería y abastecimiento de leña a centros mineros, ciudades y

pueblos 24.

Al menos en tres de estos grupos étnicos se hace mención a que practicaban el comercio.

Los atacameños cruzaban el desierto para intercambiar sus productos. Los rapanui

comerciaban entre ellos y también con los piratas y corsarios que llegaban a la isla25. Los

kawéskar comerciaban con los aonikenk, con quienes cambiaban mariscos, pescados y

piritas de hierro por pieles de guanaco e instrumentos de piedra, también se relacionaban

con los selk’nam y con los yámana26.

20

Grebe, María. Culturas indígenas de Chile: un estudio preliminar. Ed. Pehuén, Santiago. 2006. P 45, 68. 21 Lothrop, Samuel. The indians of Tierra del Fuego. Heye Foundation. Lancaster Press, Lancaster. 1928. P 156. 22 Barros, Alvaro. “En el país de Ayayema”. En A, Barros. Aborígenes australes de América. Ed. Lord Cochrane, Santiago. 1931. P 42. 23 Latorre, E y P, López. Los metales en la cultura Diaguita chilena (ca. 900-1536 DC): una aproximación metodológica e interpretativa. Intersecciones en Antropología 12.2011. P322. 24 Molina, 1998: abstract citado por Grebe, M. Culturas indígenas de Chile: un estudio preliminar. Ed. Pehuén, Santiago. 2006. P 49. 25

McCall, Grant. “El pasado en el presente de Rapanui (Isla de Pascua)”. En J. Hidalgo et al eds. Culturas de Chile: Etnografía: sociedades indígenas contemporáneas y su ideología. Ed. Andrés Bello, Santiago. 1996. P 22. 26

Barros, Alvaro. “En el país de Ayayema”. En A, Barros. Aborígenes australes de América. Ed. Lord Cochrane, Santiago. 1931. P 37.

Page 11: Aborígenes de chile, comparación

10

2.4. Lenguaje

Los pueblos originarios presentaron distintas lenguas, a continuación se hace mención de

aquellas que fueron originarias, aunque la mayoría de los pueblos llegaron a hablar dos y

hasta cuatro lenguas, una vez que llegaron los españoles.

Los aymaras hablan el aymara, es una lengua de la familia andina- ecuatorial, se asemeja

al quechua poseen un “extraordinario isomorfismo estructural (fonológico, morfológico y

sintáctico-semántico) que subyace a las gramáticas del quechua y el aymara”27. El pueblo

kolla también hablaba el aymara, luego de la conquista inca aprendieron también el

quechua28.

Los atacameños originalmente hablaban el kunza, idioma de la familia macro-chibcha,

proviene de Colombia y Ecuador, también hablaban el aymara y el quechua27.

Los diaguitas-calchaquies29 que habitaron en los valles de Coquimbo y Atacama,

hablaban el kakán30 .

El pueblo rapanui habla el vananga rapanui28, su repertorio de fonemas es típicamente

polinésico, con variaciones locales, tiene afinidades explícitas con dialectos de las islas

Mangareva y Tahiti, asimismo con el maorí de Nueva Zeland. Los isleños desarrollaron la

escritura, se han encontrado numerosas tablillas jeroglíficas rongo-rongo, se piensa que

fueron escritas con el fin de resguardar la transmisión precisa del patrimonio cultural

antiguo31 , sin embargo quienes podían interpretar estas tablillas murieron al ser

capturados y llevados a trabajos forzados en el Perú. Estas tablillas de madera de

toromiro, eran escritas por sabios que recibían el nombre de maori rongo-rongo32.

Los mapuches hablaban originariamente solo el mapu-dungú30.

27 Cerrón-Palomino, 1994: 5 En: Grebe, María. Culturas indígenas de Chile: un estudio preliminar. Ed. Pehuén, Santiago. 2006. P 30,31. 28 Gobierno de Chile. Cultura y alimentación indígena en Chile. FAO-FUCOA, Santiago. 2008. P 16, 37. 29 Cornely, 1956:40 citado por Grebe, María. Culturas indígenas de Chile: un estudio preliminar. Ed. Pehuén, Santiago. 2006. P 31. 30 Grebe, María. Culturas indígenas de Chile: un estudio preliminar. Ed. Pehuén, Santiago. 2006. P 30, 31, 52. 31 Métraux 1971: 20 citado por Grebe, María. Culturas indígenas de Chile: un estudio preliminar. Ed. Pehuén, Santiago. 2006. P 51. 32 Barrientos, Fresia. Pueblos originarios de Chile. Ed. Fresia. 2005. P 57.

Page 12: Aborígenes de chile, comparación

11

En cuanto a los canoeros del sur de Chile, los káweskar hablaban el káweskar o alacaluf,

mientras que los yámanas hablaban el yámana33, esta última es una lengua suave y

agradable de oír, tiene muchos sonidos vocales y la pronunciación de consonantes no

presenta problemas34.

Greenberg35 establece que las lenguas aymara, mapu-dungú y káweskar pertenecen a una

misma familia: andina-ecuatorial. El rapanui, sería de proveniencia polinésica. Estas

cuatro lenguas son las únicas vigentes33.

Si bien, la mayoría de los pueblos originarios no desarrollaron la escritura, Mostny36

establece que a lo largo de todo Chile existen representaciones de escenas de caza, destaca

la presencia de petroglifos: pinturas rupestres o petroglifos pintados y de geoglifos, sin

embargo establece que la interpretación de estas pictografías está todavía por hacer.

33 Grebe, María. Culturas indígenas de Chile: un estudio preliminar. Ed. Pehuén, Santiago. 2006. P 30,31. 34 Lothrop, Samuel. The indians of Tierra del Fuego. Heye Foundation. Lancaster Press, Lancaster. 1928. P 120. 35 Greenberg 1956, en Steward y Faron, 1959:22-23, citado por Grebe, María. Culturas indígenas de Chile: un estudio preliminar. Ed. Pehuén, Santiago. 2006. P 30. 36 Mostny, Grete. Prehistoria de Chile. Editorial Universitaria, Santiago. 1999. P 150-153.

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12

2.5. Cosmovisión y vida ritual

Los aymaras actualmente tienen un sistema de creencias sincrético, mezcla de creencias

católicas e indígenas prehispánicas. Creen en tres tierras superpuestas: araj-pacha, taipi-

pacha y manqha-pacha37.

Araj-pacha: tierra más alta donde están los astros, el padre sol, la luna madre y sus hijos

las estrellas, también está la cruz del sur, de ahí nace el orden de todas las cosas, el calor y

el frío, la lluvia y el viento, etc38.

Taipi-pacha: tierra intermedia o mundo de los humanos, aquí coexiste el hombre con los

espíritus de la naturaleza o mallkus, espíritus de cerros y montañas. Representa un estrato

cotidiano cercano y conocido por el hombre38.

Manqha-pacha: tierra inferior donde residen el espíritu de la música y su esposa, junto

con los animales sagrados: cóndor, águila, quirquincho, felino, chullumpe, serpiente, sapo

y lagarto. Es el estrato que da origen a la vida, se relaciona con la fertilidad. Sereno es el

espíritu de la música, un poderoso medio de comunicación para los aymaras38.

Los aymaras realizan una fiesta patronal, en ella incluyen elementos indígenas como son

la mesa andina, la vilacha (sacrificio de un animal) y el uso de copala (incienso nativo).

La fiesta se divide en tres etapas: antevíspera, víspera y día del santo patrono, solo la

primera incorpora más elementos rituales de carácter indígena37. Otra festividad es el

Machaq-mara o año nuevo aymara, que celebra el retorno del Tata Inti o sol para el

solsticio de invierno, se lleva a cabo en junio39.

Aymaras y atacameños tienen ceremonias similares, entre ellas se destacan el

Enfloramiento del ganado y el Carnaval. El enfloramiento se realiza cuando nacen las

crías del ganado, la gente de un ayllu se reúne para marcarlas y bautizar a los animales

colocándoles lanas de colores en las orejas, los atacameños en esta ceremonia realizan

wakis, estos son sacrificios animales39,40. Mientras que, el Carnaval es una festividad

37 Grebe, María. Culturas indígenas de Chile: un estudio preliminar. Ed. Pehuén, Santiago. 2006. P 39, 41. 38 Grebe 1981 citado por Grebe, María. Culturas indígenas de Chile: un estudio preliminar. Ed. Pehuén, Santiago. 2006. P 39-40. 39

Barrientos, Fresia. Pueblos originarios de Chile. Ed. Fresia. 2005. P 24,40. 40 Grebe, M y B, Hidalgo. “Simbolismo atacameño: un aporte etnológico a la comprensión de significados culturales”. Revista Chilena de Antropología. Universidad de Chile. 1988. P 28, 91,93, 94.

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13

asociada a la cosecha del trigo y del maíz. Al menos en la cultura atacameña, tiene tres

personajes principales: el viejo, la vieja y el mozo, ellos recorren el pueblo de casa en

casa recolectando alimentos41. Se celebra en febrero de cada año con desfiles, fiestas y

cantos previos al miércoles de cenizas para iniciar la cuaresma42.

Existen otras ceremonias que, si bien no reciben los mismos nombres en las culturas

aymara y atacameña, se relacionan con el agua. Los aymaras presentan el Amaru y los

atacameños realizan la limpieza de canales de regadío y la ceremonia del agua, en general

en estas ceremonias se agradece y a la vez se pide por los cultivos42,43,40..

En ambas culturas existen chamanes, que permiten comunicarse con los cerros o con el

agua. En la cultura aymara, el que hace “hablar al cerro” es el yatiri, mientras que, en la

cultura atacameña, quien interpreta el talatur o canto del agua es el cantal43,40.

En la cultura aymara el matrimonio recibía el nombre de cacha-warmi, era condenable

casarse o tener romance entre parientes, se sustentaba en principios básicos equidad e

igualdad, pretendía el desarrollo en plenitud de cada uno44.

Los kollas tienen una cosmovisión similar a la de los aymaras. Tanto kollas, como

aymaras y atacameños creen en la Pacahamama, que ordena todos los ciclos en la tierra45.

Realizan las ceremonias en lugares altos, quien las dirige es el yatiri, una especie de

chamán que hace las labores de sacerdote y de médico curandero45. Al igual que los

aymaras, celebran el año nuevo en junio, cuando ocurre el solsticio de invierno. Sus

celebraciones se relacionan con los ciclos agropastoriles.

Los rapanui creen en la magia, a la que llaman manu, esta magia o poder sobre natural

está en poder de los espíritus y se contagia a objetos y personas46. En cuanto a su vida

ritual, en la actualidad, presentan 250 altares ceremoniales, llamados ahu estos altares se

utilizaban para rendir culto a los ancestros durante la época expansiva46.

41 Alvarez, Cy M, Grebe. La trifonía atacameña y sus perspectivas interculturales. Revista Musical Chilena 28. 1974. P 28 42 Barrientos, Fresia. Pueblos originarios de Chile. Ed. Fresia. 2005. P 40. 43 Van Kessel, Juan. 1996. “La cosmovisión aymara”. En J. Hidalgo et al eds. Culturas de Chile: Etnografía: sociedades indígenas contemporáneas y su ideología. Ed. Andrés Bello, Santiago. 1996. P 171 44 Mamani, Manuel. Cacha-warmi paradigma e identidad matrimonial aymara en la provincia de Parinacota. Chungará, Revista de Antropología Chilena 31 (2). 1999. P 307. 45

Gobierno de Chile. Cultura y alimentación indígena en Chile. FAO-FUCOA, Santiago. 2008. P 16. 46 Gobierno de Chile. Cultura y alimentación indígena en Chile. FAO-FUCOA, Santiago. 2008. P 37.

Page 15: Aborígenes de chile, comparación

14

Los rapanui construyeron casi un millar de moais en piedra volcánica que se supone

representan a sus antepasados, los polinésicos también esculpieron imágenes de sus

antepasados pero en madera. Estos moais glorificaban a los descendientes vivos del

antepasado representado por la estatua47. Los escultores encargados de esculpir los altares

y los moais recibían el nombre de maori anga moai48.

La ceremonia más destacada de los rapanui era la “Ceremonia de Orongo”, se realizaba

una vez al año y consistía en cruzar un acantilado, nadar hasta unos islotes y rescatar

desde allí el primer huevo de pájaro fragata, cuando el ganador regresaba con el huevo, él

o su jefe era proclamado Rey por un año. En esta ceremonia participaban los

representantes de los clanes de Rapanui47.

Los sacerdotes que dirigían las ceremonias rituales recibían el nombre de hivi-atua,

también se encargaban de los funerales y curaban a los enfermos, además de ponerse en

contacto con las divinidades. Eran sabios que interpretaban los astros, las mareas y los

vientos48. Otras personalidades importantes eran los matatoa, guerreros que defendían la

isla de extranjeros48.

La cosmovisión del pueblo mapuche está representada en el rewe, el kultrún y en la

creencia en espíritus. Tienen una concepción vertical y otra horizontal del cosmos. En la

concepción vertical existen siete plataformas horizontales, creadas en orden

descendente49, en estas tierras hay potencialidades maléficas y benéficas, en las cuatro

tierras superiores (wenu mapu) habitan los buenos espíritus. En la quinta y séptima tierras,

habitan malos espíritus, el ser humano habitaría en la sexta tierra (mapu). Esta concepción

del universo está representada en el rewe, un tronco con siete o cuatro peldaños50 .

La concepción horizontal está representada en el kultrún, timbal chamánico, donde se ha

pintado una cruz que tiene múltiples significados, representa a las cuatro familias, los

cuatro puntos cardinales, cuatro astros y también representa a la machi, ya que su voz y

47 McCall, Grant. “El pasado en el presente de Rapanui (Isla de Pascua)”. En J. Hidalgo et al eds. Culturas de Chile: Etnografía: sociedades indígenas contemporáneas y su ideología. Ed. Andrés Bello, Santiago. 1996. P 20,21. 48 Barrientos, Fresia. Pueblos originarios de Chile. Ed. Fresia. 2005. P 57. 49 Grebe, María et al. “Cosmovisión mapuche”. Cuadernos de la realidad Nacional, 14. 1972. P 46. 50 Grebe, María. Culturas indígenas de Chile: un estudio preliminar. Ed. Pehuén, Santiago. 2006. P 62-63.

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espíritu han sido introducidos en él ritualmente51. Tanto los mapuches, como los pueblos

del norte, creen que el este es muy importante, pues se asocia a la salida de sol. Los

mapuches creen que los puntos cardinales tienen un orden jerárquico, primero está el este,

luego el sur, después el norte y finalmente el oeste. Tan importante es el este para ellos,

que la puerta de la ruka, siempre está orientada hacia ese punto, sin embargo el oeste

estaría ligado a oscuridad, mala salud, mala cosecha, entre otros52.

Los mapuches creen en espíritus de la naturaleza, a los que llaman ngen, subordinados de

los dioses creadores, cada uno de los ngen tiene al cuidado un elemento de la naturaleza,

destacan tres de ellos por su similitud con los dioses andinos, éstos son: ngen-mapu,

dueño de la tierra, semejante a la pachamama andina; ngen-winkul, espíritu del cerro,

semejante al mallku andino y; ngen-ko, dueño del agua, el seren-mallku andino50.

En cuanto a la vida ritual de los mapuches, ellos hacen ceremonias en las que piden

permiso a los espíritus para hacer uso de los recursos, luego le agradecen a la tierra

entregándole granos de trigo o migas de pan, que alimentarán a la fauna53. Sin embargo,

el eje de la vida religiosa es el nillatún, ritual de fertilidad que favorece la cohesión social

y la fraternidad de los mapuches, también está el neikurrewén que es el ritual post-

iniciático de la machi52.

Según Grebe, káweskar y yámanas tenían una cosmovisión telúrica, de gran conexión con

la naturaleza. En su sistema religioso se distinguen cuatro componentes principales:

creencias y ritos del ciclo vital, el chamanismo, creencias en seres sobrenaturales y, el

pensamiento profundo y la espiritualidad54.

Al menos yámanas, selk’nam y káweskar, realizaban ritos de iniciación de los jóvenes a la

vida adulta. Los yámanas llamaban a esta ceremonia chiejaus, se llevaba a cabo en una

casa construida a parte, allí se juntaban los iniciados de ambos sexos, los padrinos y los

51 Grebe 1973: 12-16, 24-34 citado por Grebe, María. Culturas indígenas de Chile: un estudio preliminar. Ed. Pehuén, Santiago. 2006. P 62-63 52 Grebe, María et al. “Cosmovisión mapuche”. Cuadernos de la realidad Nacional, 14. 1972. P 55, 61, 71 y 56. 53 Grebe 1993-1994: 54-60 citado por Grebe, María. Culturas indígenas de Chile: un estudio preliminar. Ed. Pehuén, Santiago. 2006. P 63. 54 Grebe 1974:85 citado por Grebe, María. Culturas indígenas de Chile: un estudio preliminar. Ed. Pehuén, Santiago. 2006. P 69.

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adultos, esta ceremonia se realizaba cada cinco años aproximadamente55. Este rito, en

algunas culturas como la selk’nam, estaba reservada solo para hombres y recibía el

nombre de klóketen, en ella se le daban a conocer los secretos de la tribu y los misterios

de los hombres, quienes vigilaban esta instrucción eran los jon, nombre que recibían los

hechiceros selk’nam56. En la cultura káweskar existían ritos de nacimiento, pubertad,

muerte, fertilidad e iniciación57.

En la cultura káweskar existía una ceremonia a la ballena, según la descripción de un

hombre káweskar, en cuanto varaba una ballena, los hombres tejían una ruca. Se pintaban

con cenizas de tizón negro, con arcilla roja o blanca. Luego, se bailaba y cantaba a la

ballena y, posteriormente, todos comían lo más rápido posible, todo lo que pudieran58.

Los yámanas también celebraban el kina, era una ceremonia en la que solo participaban

varones que hubiesen estado en, al menos, dos chiejaus. Allí se les sometía a pruebas para

que aprendieran a controlar su cuerpo y, una vez logrado esto, se les instruía en la

fabricación de utensilios y técnicas de caza. Todos pintaban sus cuerpos. Cabe señalar que

tanto el chiejaus como el kina se realizaban en viviendas especialmente construidas para

la realización de estas ceremonias55.

Los tres pueblos mencionados anteriormente creían en deidades, espíritus y hechiceros.

Por ejemplo, los yámanas creían en Watauiwineiwa, que era el creador de todas las cosas

pero no era adorado; una deidad especial era yoalox, a quien se le atribuía la enseñanza

del uso y fabricación de herramientas; también estaba curpij, el creador del viento, la

lluvia y la nieve; los chamanes recibían el nombre de yekamush, quienes sanaban

enfermos y se comunicaban con espíritus55. Los káweskar creían en Ayayema, un espíritu

perverso y poderoso, que gobierna a los elementos naturales y persigue al indígena para

causarle mal; también está kawtcho, un gigante maléfico que ataca con manos ganchudas,

55 http://www.biblioteca.serindigena.org/libros_digitales/cvhynt/v_i/1p/12_primera_parte_V_australes.pdf. Fecha de consulta: 25/julio/2012. 56 Gusinde, Martín. Expedición a Tierra del Fuego. Publicaciones del Museo de Etnología y Antropología de Chile. Santiago. 1922. P 23. 57 Grebe en: http://www.kawesqar.uchile.cl/investigaciones/musica/grebe2.html.. Fecha de consulta: 25/julio/2012. 58 Massone, M y A, Prieto. Ballenas y delfines en el mundo selk’nam una aproximación etnográfica. Magallania 33 (1). Chile. 2005. P 27.

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tiene luces en el pecho y aparece en noches de tormenta; Otro espíritu es mwono, una

especie de hombre de las nieves que provoca avalanchas de nieve59.

Por su parte la cultura selk’nam creía en espíritus como tanu, xalpen y kreen, este último

asociado a la luna. También creían en hechiceros60.

59 Grebe en http://www.kawesqar.uchile.cl/investigaciones/musica/grebe2.html. Fecha de consulta: 25/julio/2012. 60 Massone, M y A, Prieto. Ballenas y delfines en el mundo selk’nam una aproximación etnográfica. Magallania 33 (1). Chile. 2005. P 31-32.

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3. CONCLUSIÓN

En primer lugar y de acuerdo a lo expuesto, habría que separar a los pueblos que

pertenecen al norte de aquellos que habitan en el sur. Se considerarán como nortinas las

culturas: aymara, atacameña, diaguita, kolla y mapuche. Mientras que, las culturas del

extremo sur serán, principalmente, la káweskar y la yámana.

Respecto del hábitat, existen grandes diferencias entre aquellos pueblos del norte, los del

sur y el rapanui, ya que el clima es completamente diferente en cada uno de ellos. Las

culturas del norte contaban con un clima que les permitía, en mayor o menor grado,

cultivar la tierra. Hacia el sur la excesiva humedad y falta de recursos naturales, no les

permitía sembrar. En la polinesia tampoco existía abundancia de recursos y los suelos

eran poco fértiles, situación que se mantiene hasta hoy.

En cuanto a organización social, llama la atención que la familia extensa, al parecer fue

una característica común a aquellos pueblos que habitaron, preferentemente en tierra, ya

que los únicos que no habrían desarrollado este sistema de vida son los canoeros del

extremo sur: káweskar y yámanas, aún así estos dos pueblos compartían la choza con una

o dos familias, con las cuales tenían parentesco, esto era necesario, ya que para transportar

la choza se necesitaba más de una embarcación, entonces solían hacerlo entre dos o más

familias.

Una característica por agregar a las señaladas por Grebe61 para la familia extensa sería la

exogamia, ya que las culturas del norte y los rapanui debían buscar esposa en otros

linajes.

Otra característica que diferenciaría a las culturas del norte de las del sur sería la presencia

de un jefe. En los pueblos del norte por cada tribu o aldea existía un kuraka o lonko,

también en Rapanui existía el tangata-honui, jefe de la tribu. Las culturas káweskar y

yámana carecían de un jefe y tampoco se organizaban en tribus.

La forma de construir las viviendas también variaba de cultura en cultura, pero esto se

podría deber a que cada una de ellas se desarrolló en un ambiente distinto. Por ejemplo,

61

Grebe, María. Culturas indígenas de Chile: un estudio preliminar. Ed. Pehuén, Santiago. 2006. P 38-39.

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los pueblos nortinos contaban con barro, piedra y paja; los mapuches tenían árboles y

paja; los rapanui preferían hacer uso de las cavernas o construir en piedra; finalmente, los

canoeros, por su sistema de vida, solo podían transportar una especie de toldo de cuero, en

verano hacían uso de ramas, algas u otros.

En cuanto a los medios de subsistencia, la principal diferencia que distingue a los pueblos

del norte, es que pudieron cultivar la tierra y criar ganado. Mientras que las culturas del

sur no, sí desarrollaron estrategias para cazar mamíferos marinos, huemules y aves,

también para pescar62. Esto se podría deber a que en el extremo sur la tierra no es muy

productiva y, a que la mayor cantidad de alimento se encuentra en el mar, de hecho

incluso los selk’nam que vivían en tierra, celebran el varamiento de cetáceos. De los

animales marinos obtenían la grasa para cubrir sus cuerpos, el alimento y la poca

vestimenta que llevaban.

En cuanto al lenguaje, la lengua sería una característica propia de cada cultura, con

excepción de aymaras y kollas que, siendo culturas diferentes, hablaban la misma lengua:

el aymara. Cabe destacar que los rapanui fueron los únicos que desarrollaron la escritura

en sus tablillas rongo-rongo, aunque no se ha descifrado lo que en ellas dice, es

importante, porque refleja la intención de dejar testimonio de su pasado.

En cuanto a la cosmovisión y vida ritual, parece lógico que aquellos pueblos que tenían

algo que agradecer a la tierra, lo hicieran. En general, los pueblos agro-pastoriles,

consideraban a la madre tierra como una deidad. Sin embargo, aquellos pueblos que no

obtenían nada de la tierra ni siquiera pensaban en agradecerle, ni mucho menos en

considerarla una deidad, aquí se ubican las culturas: rapanui, káweskar, selk’nam y

aonikenk. Los pueblos del sur tampoco agradecían al agua ni al sol, tal vez porque

tampoco les ofrecían ningún beneficio.

De esta forma, las celebraciones en los pueblos del norte, se relacionaban con los ciclos

agro-pastoriles. Mientras que, las celebraciones en los pueblos del sur, tenían que ver con

los ciclos vitales y con el varamiento de ballenas, en este sentido la cosmovisión también

los haría diferentes ya que en el norte sería de tipo telúrica, en tanto que en el sur, se 62

Barros, Alvaro. “En el país de Ayayema”. En A, Barros. Aborígenes australes de América. Ed. Lord Cochrane, Santiago. 1931. P 40-42.

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relacionaría con hitos como nacimiento, pubertad, adultez y muerte, que no son eventos

que tengan que ver con ciclos de la tierra, ni con elementos que pertenezcan a ella, esto

difiere de lo propuesto por Grebe, en el sentido de que para ella la cosmovisión de, al

menos los káweskar y yámanas, era de tipo telúrica.

Page 22: Aborígenes de chile, comparación

21

4. BIBLIOGRAFÍA

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