7 voluntarios, acompañando espiritualmente al final de la vida. xabier azkoitia

El final de la vida no es solo una

cuestión de tiempo

jueves, 10 de octubre de 13

Acompañamiento no profesional

Voluntarios: acompañando

espiritualmente al final de la vida


¿Qué entendemos por voluntariado?


El voluntariado es una forma de participación de aquellas personas que viven su dimensión de ciudadanía en contacto real con situaciones de dolor, de injusticia, sufrimiento o soledad, y ante las cuales buscan respuestas personales y colectivas a través de organizaciones de solidaridad.


Objetivo = Participar

¿Para qué Participar?

Para la Transformación

Para la Humanización


El problema ético

fundamental es la deshumanización.


Lo central en la experiencia constituyente de la acción voluntaria es

EL ENCUENTRO VINCULANTE CON EL OTRO


El voluntariado nace como respuesta a urgencias sociales que no permiten esperar, de modo que no pueden entenderse sin la experiencia de encuentro con el otro


No es una forma de asociacionismo sin más;

Lo que se hace en el ámbito de la acción voluntaria es básicamente con otros y para otros;

Su identidad se encuentra en la alteridad hecha servicio, compromiso y desarrollo humanizador.


La acción voluntaria solo la podemos entender como la reacción sostenida a lo largo del tiempo ante el sufrimiento, la soledad, la injusticia o el desarraigo del otro.


Esta experiencia nuclear provoca un chispa que

Ilumina

Descoloca

Cuestiona

Resitúa


La experiencia nuclear se articula en tres momentos

Éxodo

Dejarse tocar por el otro

Determinación


Éxodo

Salir de la propia casa

Fiarse de lo que viene es bueno

“lo desconocido en las periferias del dolor alumbra buenas dosis de humanización”


Dejarse tocar por el otro Desde el silencio

Desde la queja

Desde la protesta

Desde la reciprocidad

Desde el encuentro que despierta mil inseguridades

Desde alguna que otra vinculación profunda

Es el momento de quedarse con el otro de modo responsable, acompañando al que sufre

Es el encuentro cara a cara, el estar que ni pide activismos ni admite suplencias


Determinación Para embarcarse con otros en

un proceso de acción colectiva que haga justicia a los más débiles

De quedarse como conmoción le sigue quedarse como conversión

No es quedarse por estar solamente, es quedarse para participar juntos de un destino común.


El voluntariado es respuesta

Responde a una realidad que le impele y cuestiona

En cuanto respuesta es un espacio moral privilegiado

Busca una vida más justa

El voluntariado es un espacio moral en la medida en que condiciona los valores vividos que cada participe de esa experiencia va haciendo


Concepto de muerte

La muerte es vista como un hecho natural que debe ser acompañado y velado, hay que estar allí y ayudar a trascender el sufrimiento del enfermo que se acerca al borde del misterio.

«Pero no solo habilidades, sino también compasión»

Saunders, C. (2011). Velad conmigo, IAHPC Press. p. 22.


Algunos hechos observables


• “La muerte nos espera como final natural del precioso regalo de la vida. La mayoría de nosotros hemos hecho muy poco para prepararnos emocional, psicológicamente y espiritualmente para nuestra propia muerte”.


• “La tarea que se presenta ante nosotros, en el momento de una enfermedad terminal, es el reto de encontrar el coraje para afrontar el misterio de la muerte. El reto es el reto de encontrar la fuerza interior que nos permita vivir mientras esperamos la muerte en lugar de ir muriendo mientras todavía estamos vivos”


• El proceso de morir nos reblandece, nos hace abrirnos por dentro. Durante el curso de una enfermedad terminal, nuestra experiencia interior empieza a cambiar en su naturaleza. A medida que vamos perdiendo nuestras corazas, podemos empezar a experimentar una capacidad de perdón más espontánea, una mayor profundidad en nuestro amor y una profunda gratitud por la experiencia de la vida.


• Morir se muestra como un profundo proceso de transformación espiritual, en la medida que nos aproximamos a la muerte, nuestra mente empieza a cerrarse mientras se nos va abriendo el corazón. Mientras se instaura vamos descubriendo que morir no es sólo un hecho biológico, sobretodo es un hecho espiritual de enorme importancia.


Morir es seguro. No importa cuan complicado es el tiempo de enfermedad, el tiempo de morir, en sí, es seguro. Las personas ya han entrado, en el curso de

la transformación de la enfermedad terminal, en estado más profundo de

conciencia y de una visión más amplia. Su ser ya se ha alejado de la periferia

de la vida y se ha internado en el centro.K. D. Singh. The Grace in Dying: How We Are Transformed Spiritually

As We Die. San Francisco, California: Harper Collins, 1998.


Morir es la más rica, hermosa y poderosa oportunidad espiritual de toda vida, sin importar si la persona que está

muriendo alguna vez tuvo alguna práctica espiritual o si alguna vez se inclinó hacia alguna preferencia de

Espíritu. K. D. Singh. The Grace in Dying: How We Are Transformed Spiritually

As We Die. San Francisco, California: Harper Collins, 1998.


¿Qué es acompañar?

«Acompañar a los otros no es dar tus valores,sino revelar a los otros sus valores,

sus dones, sus fuerzas,y confiar en ellos y en su capacidad de crecer.

Por eso es tan importante acercarse a las personasen su fragmentación y pequeñez,

suavemente,tan suavemente,

no forzándote a ti mismo sobre ellos,sino aceptándolos tal como son,

con humildad y respeto».

Jean Vanier


¿Qué es acompañar espiritualmente?

• Es el apoyo compasivo, continuado y comprometido del acompañante (profesional o no) orientado a la aceptación y la entrega. Ayuda a atravesar el sufrimiento y llegar a descubrir un nuevo espacio de conciencia abierto a la paz, la serenidad y la esperanza.


Las intenciones en el acompañamiento

Ayudar a encontrar coherencia y sentido a lo vivido.

Alcanzar la paz y reconciliación con la propia biografía.

Promover al máximo la conexión amorosa con el entorno (familia, amigos, equipo).

Generar calidez, apoyo y confianza. Promover la aceptación de la

muerte basándonos en la madurez y experiencia del paciente.


¿Cómo acompañar?

• Aprender a simplemente estar abierto en presencia del paciente, como si hubiera una puerta en tu interior que tú conscientemente abres para permitir entrar al paciente en tu interior. Esto es ser un buen acompañante, un buen instrumento. Cassell, E. The Nature of Suffering and the Goals of Medicine. Nueva York: Oxford University Press (2004), p. 36-41.


Actitudes para el acompañamiento

Hospitalidad. Siendo conscientes de compartir la misma condición humana y la actitud compasiva, se crea el espacio de seguridad y confianza que mueve a la comunicación abierta y honesta.

Presencia. Es estar completamente presente con y para el otro, más allá de nuestros miedos y preocupaciones.

Compasión. La determinación sostenida y práctica de hacer todo lo que sea posible y necesario para contribuir a aliviar su sufrimiento.


Estilo de acompañamiento Silencio

Escucha

Comunicación no verbal

No intervenir

Cuidar con caricias

Oportunidad de la palabra

El silencio activo


La espiritualidad del acompañante

Nadie puede acompañar a otro más allá de donde uno mismo ha llegado.

Solo podemos comunicar lo que tenemos, y para ello necesitamos: Compasión, competencia, compromiso, ecuanimidad y

honestidad. Práctica de la atención plena (mindfulness) y autorreflexión. Un compromiso con nuestro autocuidado.


Tres Experiencias

• El Acompañamiento Personal

• Los Espacios de Encuentro

• El Centro de Escucha


Acompañamiento personal


El Espacio de Encuentro


El Centro de Escucha


Teilhard de Chardin


"No somos seres humanos que tenemos una

experiencia espiritual; somosseres espirituales que

tenemos una experienciahumana.”

Teilhard de Chardin


GRACIAS POR SU ATENCION


Xabier [email protected]


7 voluntarios, acompañando espiritualmente al final de la vida. xabier azkoitia

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