visitamos

Según la Asociación de Amigos de los Castillos de La Rioja, como ya hemos señalado en otras ocasiones, en nuestra Comunidad Autónoma contábamos, hasta hace poco, con 41 castillos (incluyendo torres y fortalezas pero no recintos amurallados), a los que hoy día se pueden sumar nuevos y atractivos descubrimientos, como es el caso del castillo de Nalda, que no deja de ser un claro indicador de lo que seguramente todavía nos queda por descubrir. Rioja Alta, Rioja Media o Rioja Baja son lugares igualmente excepcionales para recorrer castillos en un territorio que, durante la Edad Media, fue zona de transición entre reinos, potenciando por necesidad la elevación de este tipo de construcciones.

AUTORA: Carmen Herreros GonzálezFOTOGRAFÍAS: Asociación de Amigos de los Castillos de La Rioja y Ayuntamiento de San Vicente de la Sonsierra

DE RUINA A MONUMENTO

De ruina a monumento.

U N A J O R N A D A E N T R E C A S T I L L O S R I O J A N O S

(66)

Belezos 27 Interior.indd 66 24/2/15 17:56

La Rioja es tierra de vino, de monasterios, de gastronomía… Pero es también, indudable-mente, tierra de castillos. De hecho, nuestra Comunidad Autónoma podría considerarse una ruta en sí misma en lo que a castellología se refiere, pues la riqueza y variedad de fortalezas con las que contamos en el reducido espacio geográfico en el que nos circunscribimos, es realmente espectacular. Torres musulmanas, cas-tillos cristianos, fortalezas señoriales… épocas y modelos distintos jalonan nuestro paisaje como testigos indispensables de nuestra historia, pasa-da y presente.

Por otro lado cabe destacar la sensibilidad que tanto iniciativas públicas como privadas han te-nido por este tipo de inmuebles (recordemos

la recuperación del castillo de Quel, que se ha convertido en un castillo visitable en el que se percibe muy claramente su doble vertiente: cas-tillo defensivo y a la vez señorial; o la de la To-rre de Herce, que es uno de los miradores más espectaculares de La Rioja; o la de Préjano, que se utiliza como salón cultural de la localidad; o el de Cornago, que incluso cuenta con su particular centro de interpretación, sin olvidar el ambicioso Plan Director de San Vicente de la Sonsierra… entre otros muchos recientes pro-yectos), transformando en muchas ocasiones el estado de ruina en el que se encontraban por su abandono en los más de mil años de historia de algunos de ellos, en verdaderos monumentos, protegidos ya de las inclemencias del tiempo y de las temidas patologías que los habían hecho peligrar. Es obvio que todavía queda un arduo trabajo por delante, porque se trata de obras de gran envergadura, que requieren importantes vías de financiación, pero es algo innegable que las bases de la recuperación para los castillos de La Rioja están totalmente asentadas, que la sociedad riojana está concienciada y que todo ello permitirá en el medio y largo plazo la sos-tenibilidad de este tipo de infraestructuras.

Recinto amurallado de San Vicente de la Sonsierra durante el proceso de recuperación.

La Rioja es tierra de vino, de monasterios, de gastronomía… Pero es también, indudablemente, tierra de castillos

(67)

Belezos 27 Interior.indd 67 24/2/15 17:56

Antes, y a través también de las páginas de Be-lezos, ya habíamos visitado el castillo de Agon-cillo, las fortalezas del valle del Cidacos, el de Cornago… por lo que en este caso propo-nemos una excursión por La Rioja Alta, por cuatro fortalezas en las que la arquitectura, el arte, la historia, las tradiciones y la gastronomía se entrelanzan de manera armoniosa. Ruinas pasadas y monumentos actuales que proyectan la madurez de una sociedad que los protege, los cuida y los pones en valor.

UN BUEN PLAN PARA CUALQUIER DÍA DE FIESTASi alguna ventaja tiene el tamaño de La Rioja, (entre otras muchas), es la posibilidad de, en el mismo día, y con muy poquito tiempo en el coche, pasar del jaleo de la capital a la tranqui-lidad de los pueblos y de los entretenimientos urbanos a las actividades de carácter rural.

TORREMONTALBOPor ello es perfectamente factible madrugar un sábado cualquiera, montarse en el coche y, camino de Haro (N-232), hacer una pri-mera parada en Torremontalbo. En la locali-dad con el mismo nombre nos encontramos con una torre al borde de la carretera, junto al río Najerilla. Es de propiedad privada, lo que en este caso ha ayudado a su excepcional es-tado de conservación, aunque también es el motivo por el que no se puede visitar. Aún así, la visión del exterior merece la pena. Se trata de una torre de cinco plantas, cuadra-das, que inicialmente debían ser planta baja y otras tres sobre vigas de madera. Destaca su coronación y la conservación de un escudo del siglo XVI, que corresponde a la familia de Zúñiga, pero que posiblemente fue colocado en el siglo XX. Su tipología se corresponde con la torres señoriales que se edificaron en

visitamos

Torre de Torremontalbo.

(68) De ruina a monumento. Una jornada entre castillos riojanos

Belezos 27 Interior.indd 68 24/2/15 17:56

la Rioja durante los siglos XIV y XV, pero la documentación de Montalbo se remonta al siglo XI, por lo que es muy posible que hu-biera incluso estructuras anteriores. De hecho podría tener origen romano, y formar parte de esas torres que nuestros antepasados eleva-ban para controlar el territorio una vez que lo habían conquistado durante el proceso de romanización. En cambio, su uso durante los siglos XVI y XV, estaría orientado a la vigilan-cia de los señoríos y vasallos, muy propia del contexto de crisis que se estaba viviendo en esos momentos.

En el siglo XIX se hicieron cambios en la zona superior de la torre, apeándose las alme-nas y cambiando el aspecto general del remate

al añadirse una especie de alto o ático. Y a fi-nales de la década de los años 80 se acometió una rehabilitación tanto en su interior, para adaptarla a nuevos usos de vivienda, como en el exterior, especialmente en el piso alto que se encontraba en muy mal estado.

BRIONESLa visita en Torremontalbo puede ser breve, estirar las piernas, disfrutar de la torre y, des-pués, y siguiendo la misma carretera, llegar a Briones. Esta encantadora villa podría ser una ruta histórico-artística en sí misma, pero no-sotros buscamos su castillo fortaleza, por lo que debemos subir por la Cuesta Dulce y, si-guiendo la Cerca del Toro, rodear su perímetro hasta llegar a lo más alto del pueblo.

La fortaleza de Briones se sitúa en el ángulo N-W de la villa y su origen está en el carác-ter defensivo del propio lugar, frontera entre Castilla y Navarra, donde la existencia de la fortaleza era imprescindible. Briones fue, en el pasado, una plaza fuerte rodeada totalmente de murallas y defendida por este castillo en lo más alto de la colina, quedando restos del recinto

Uno de los aspectos más interesantes de la fortaleza de Briones es el inventario de armas y abastecimientos que sobre ella se conservan

Detalle de la Torre del castillo de Briones.

(69) De ruina a monumento. Una jornada entre castillos riojanos

Belezos 27 Interior.indd 69 24/2/15 17:56

exterior al lado norte, y tres paños de la torre de homenaje al sur. La planta de dicha torre es un rectángulo trapezoidal, con los huecos de los vanos apuntados.

El origen de la fortaleza de Briones podría estar en el siglo XI, cuando La Rioja fue con-quistada por Alfonso VI, formando parte de Castilla y configurándose claramente como zona de frontera. Sería en este siglo cuando la villa pasó a ser propiedad de los señores de Vizcaya, los López de Haro, pero no será hasta el siglo XIII cuando la villa se convierta en un señorío propio. En 1256, de la mano de Alfonso X el Sabio, tuvo lugar uno de los he-chos más importantes: la concesión del Fue-ro de Briones (confirmado después en 1366), cuyos privilegios atrajeron a pobladores que marcarán el inicio del desarrollo económico y urbano de la villa.

De hecho lo más probable es que los restos que vemos en la actualidad pertenezcan a esta época, en la que quedó definido el entramado de la ciudad como una villa medieval amura-llada, protegida por su castillo en lo alto del cerro.

En el siglo XV el señorío pasó a la Corona del Reino de Navarra, cuando Juan, rey de Aragón, lo tomó por herencia, aunque luego regresaría a posesiones castellanas. En 1459 Enrique IV de Castilla lo cede a Pedro Gi-rón, Maestre de Calatrava y, tras varias luchas en la familia Téllez Girón y la Londoño, esta última cedió los derechos a la primera, que poseyó Briones hasta el 1818, cuando pasó a la Corona. En el siglo XIX todavía se podía ver el acceso principal a la fortaleza, que según Govantes era un arco gótico, flanqueada por torreones y coronada de almenas. Pero en este siglo el estado ya era prácticamente ruinoso y el recinto se utilizó como cementerio.

Uno de los aspectos más interesantes de esta fortaleza es el inventario de armas y abasteci-mientos que sobre ella se conservan, realizado en 1465, siendo alcaide Juan Tenorio. Teniendo en cuenta que los restos que solemos conser-var de los castillos suelen limitarse a la de sus muros y torres, que además en muchas oca-siones llegan en muy mal estado, la existencia de un inventario nos permite conocer aspectos sobre la vida interna del propio castillo. A tra-vés de él sabemos, por ejemplo, que la Torre

del Homenaje tenía en una planta la cámara del alcaide, en otra supe-rior, a la que se accedía mediante una escalera, dos salas contiguas, y otra cámara sobre el cuerpo de la torre. El arsenal que poseía enton-

Uno de los aspectos más interesantes de esta fortaleza es el inventario de armas y abastecimientos que sobre ella se conservan, realizado en 1465, siendo alcaide Juan Tenorio

visitamos

Pozo. San Vicente de la Sonsierra.

(70) De ruina a monumento. Una jornada entre castillos riojanos

Belezos 27 Interior.indd 70 24/2/15 17:56

ces la fortaleza era importante comparado con el existente en otras. Además, el alcaide tenía prestadas distintas armas a las fortalezas de San Vicente de la Sonsierra y Torremontalbo, am-bas dentro de la ruta natural de estos castillos. En La Rioja solamente el castillo de Quel y el de Cornago conservan este tipo de inventarios, enriqueciendo enormemente la historia de los mismos.

El recinto del castillo de Briones se completa-ría con el del casco urbano mediante murallas, que tras visitar la torre del homenaje y disfrutar de sus vistas podemos aprovechar para recorrer. En ellas se abrían seis puertas. Cada una de ellas correspondía a la salida de las calles que con-cluían en la plaza central de la villa, organizada en “bastida” de N. a S.

En la actualidad la recuperación de la fortale-za y la colocación de unas escaleras así como diversos paneles interpretativos han convertido el recinto en un lugar de interés turístico de primer orden, desde el que, dependiendo de las

estaciones del año, se pueden observar unas vis-tas espectaculares, que vinculan el monumento a la tradición vitivinícola del lugar, y que a su vez permiten entender muy bien la función defensiva que tuvo este castillo-fortaleza.

SAN VICENTE DE LA SONSIERRALlega el momento de hacer una parada para comer. Y un pequeño descanso para interio-rizar todo lo que hemos visto y conocido. Un buen bocata que hayamos traído preparado o cualquier restaurante con menú del día, en Briones o ya en San Vicente de la Sonsierra, con platos típicos riojanos, saciará el estóma-go y nos permitirá continuar con nuestra ruta castellológica.

Nuestra próxima parada es San Vicente de la Sonsierra. Para visitar el castillo de esta loca-lidad resulta muy interesante haber llamado previamente al Ayuntamiento, desde donde se ofrecen unas completas visitas guiadas gratui-tas que se adaptan perfectamente a las necesi-dades de los visitantes.

Vista aérea Castillo de Briones.

(71) De ruina a monumento. Una jornada entre castillos riojanos

Belezos 27 Interior.indd 71 24/2/15 17:56

En este caso el castillo no está solo, sino que forma parte de un gran complejo amuralla-do, en lo alto del cerro que domina el Ebro, siguiendo la tónica de Briones de castillo de-fensivo. De hecho la de San Vicente fue, en su día, la fortaleza navarra de mayor enver-gadura construida cerca del Ebro, formando parte de la línea defensiva de Laguardia y La-bastida. Se construyó a partir de 1170 o 1172 bajo la dirección de Ferrant Moro, por orden de Sancho el Sabio de Navarra, que en 1172, dio fuero a la villa, convirtiéndola en realenga. Se trataba de una fortaleza prácticamente in-expugnable. Perdió su interés militar a partir de 1512, cuando el reino de navarra se inte-gró en Castilla, y en 1516 fue vendido por Pedro Girón, Conde de Ureña, a los Velasco. Por tanto, cuando se construyó la iglesia pa-rroquial ya había perdido su función militar, recobrándola en el XIX, al ser utilizado du-rante la primera guerra carlista (1833-1840). A partir de 1898, con el derrumbamiento de parte de las murallas y la utilización de su piedra para la construcción, el conjunto se fue demoliendo sistemáticamente. Durante la segunda mitad del siglo XX han sido va-

rios los intentos de restaurarlo y recuperarlo. (http://www.sanvicentedelasonsierra.org/Recinto-Amurallado.1423.0.html).

Desde el punto de vista arquitectónico el complejo de San Vicente consta de tres cintu-rones de murallas escalonados que configuran tres recitos: el albacar, el cortijo y el castillo en la cima. Si el castillo propiamente dicho se remonta al siglo XII, los otros dos recintos son bajomedievales de los siglos XIII y XIV. El acceso al primer recinto se hace a través de la puerta de la Primicia, en el este. El albacar es la zona donde habitaron los antiguos po-bladores. En el segundo recinto se encuentra la iglesia parroquial, la ermita de San Juan y el Cortijo, que sirvió como cementerio. En la parte más alta se encuentra el castillo propia-mente dicho, del que se conserva la Torre del Homenaje en el centro, y la Torre del Reloj en el norte, que fue en su momento una torre independiente de la muralla (albarrana).

La visita de cada uno de los elementos del re-cinto permite conocer no solo todo lo relativo a la historia medieval de La Rioja y a las fun-ciones de su castillo, sino adentrarse en algunas de las costumbres y tradiciones más importan-tes de esta villa riojana, como la de los “Picaos”.

La recuperación del recinto amurallado de San Vicente de la Sonsierra se puede considerar como uno de los referentes más importantes de nuestra Comunidad en lo que a recuperación de nuestro patrimonio se refiere, pues en él el ambicioso Plan Director, racional desde cual-quier punto de vista, perfectamente organizado en el tiempo y a lo que se suma el titánico es-fuerzo de su ayuntamiento, han permitido una serie de actuaciones muy acertadas que han convertido el recinto en un verdadero lugar de interés turístico y que le ha valido en 2014 uno de los reconocimientos anuales (Medalla de Plata) que otorga cada año a nivel nacional la Asociación Española de Amigos de los Castillos. La mencionada Asociación valoró “la labor sosteni-

visitamos

PARA SABER MÁS

www.asociacioncastillosrioja.comhttp://www.sanvicentedelasonsierra.org/Recinto-Amurallado.1423.0.htmlAA.VV., Castillos y fortalezas de la Rioja, Logroño, Caja Rioja, 1992.CANTERA MONTENEGRO, E., “El cas-tillo de Briones (La Rioja) a mediados del siglo XV”, Estudios Mirandeses 2, 1982, pp. 85-105.MARINO PASCUAL, J., (Coord.), Base do-cumental para un plan de protección de castillos de La Rioja, Gobierno de La Rioja, Logroño, 2007. Exposición permanente de Castillos y For-talezas de La Rioja situada en La Torre del Homenaje del Castillo de Aguas Mansas en Agoncillo.

(72)

Belezos 27 Interior.indd 72 24/2/15 17:56

da a lo largo de 11 años, en sucesivas intervenciones, logradas gracias a la constancia de su Ayuntamiento, que ha sabido implicar a todas las administraciones (europea, estatal, autonómica y local), realizando una ejemplar tarea no sólo de restauración, también en las investigaciones arqueológicas previas. La despro-porción de esta gran fortaleza con respecto al modesto tamaño de su municipio, hace especialme valorable el esfuerzo”. Es decir, todo un ejemplo de gestión para seguir.

HAROEmpieza a hacerse tarde y estamos cansados, pero todavía nos da tiempo de acercarnos a nuestra última parada: Haro. En este caso, la historia medieval se une al arte contemporá-

neo, pues la torre, el único resto de la antigua muralla que desde el siglo XII protegía la ciu-dad (llamada Torre de Presos), ubicada en uno de los laterales de la Plaza de la Paz, junto a la Puerta de San Bernardo, se ha convertido en la actualidad en un excepcional Museo de Arte Contemporáneo como una sección del Museo Provincial de La Rioja, con colecciones de diferentes artistas riojanos. Abierto de mar-tes a sábados de 11:00h a 14:00h y de 16:00h a 19.00h. y domingos y festivos de 11:00h a 14:30h, el inmueble mezcla un ambiente me-dieval acogedor gracias a una rehabilitación en la que el cristal es un material muy presente, con las expresiones más modernas del arte ac-tual a lo largo de las cuatro plantas sobre las que se eleva.

UNA PARADA FINALAntes de emprender la vuelta, unos pinchitos por la herradura nos permitirán aguantar me-jor los kilómetros de regreso a casa.

Estamos cansados, pero las visitas han mereci-do la pena. Repetiremos seguro, más adelante, con otros castillos. ¡Buen viaje!

La Torre de Haro en el conjunto de la plaza.

Desde el punto de vista arquitectónico el complejo de San Vicente consta de tres cinturones de murallas escalonados que configuran tres recintos: el albacar, el cortijo y el castillo en la cima

(73)

Belezos 27 Interior.indd 73 24/2/15 17:56