«FRUTOS ABUNDANTES»

5°. Dom. de Pascua Jn. 15, 01-08

1. «Yo soy la verdadera vid,

y mi Padre

es el labrador.

2. A todo sarmiento mío que no da fruto lo arranca,

para que dé más fruto.

y a todo el que da fruto lo poda,

3. Ustedes ya están limpios

por las palabras que les he hablado;

4. permanezcan en mí, y yo permanezco en ustedes.

Como el sarmiento no puede dar fruto por sí,

si no permanece en la vid,

así tampoco ustedes, si no permanecen en mí.... .-

5. Yo soy la vid, y ustedes los sarmientos;

el que permanece en mí y yo en él,

porque sin mí no pueden hacer nada..

ése da fruto abundante;

6. El que no permanece en mí, lo tiran fuera,

como al sarmiento…

y se seca;

y lo echan al fuego y arde..

luego lo recogen

pidan lo que deseen, y se les concederá.

7. Si permanecen en mí, y mis palabras permanecen en ustedes,

‘con que den fruto abundante’…

8. Con esto recibe gloria mi Padre,

así lleguen a ser

mis auténticos discípulos.»

El discípulo da fruto si está en Cristo,

Unión vital y fecundidad son inseparables.

y se corrompe, si se aleja de Él.

‘Sin Él, nada es posible’.

La capacidad del cristiano para hacer

el bien y lo bueno

depende de su unión con Cristo.

radica en las obras buenas

que se hacen,

La bondad que Dios quiere ver en los suyos

y no solo en las que se prometen.

Estar en Cristo es vivir con Él

y como Él.

Para gozar de los cuidados de Dios,

es preciso estar en Cristo.

La fecundidad de nuestra vida

depende de lo que

signifique para nosotros recibirlo.

¿Cómo comulgo y por qué?

Una vez más nos das la oportunidad

Padre Dios: ¡Gracias!

de comprender quién eres Tú, y quiénes somos

nosotros para Ti …

Que comprendamos qué es estar con El.

Que nos animemos a vivir la comunión

con El, y con los que

Él ama…

Que como María sepamos vivir enraizados en su persona,

en su Palabra …

Aquí nos tienes, ¡Somos tu viña!

Que lo amemos y te amemos amando y sirviendo a nuestros

hermanos.

¡Así sea!

Ámbito Misionero