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40. POR QUÉ LLAMAMOS 40. POR QUÉ LLAMAMOS PADRE A DIOSPADRE A DIOS

40. POR QUÉ LLAMAMOS 40. POR QUÉ LLAMAMOS PADRE A DIOSPADRE A DIOS

La filiación divina

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BernardoCortina

Por qué llamamos Padre a DiosPor qué llamamos Padre a DiosPor qué llamamos Padre a DiosPor qué llamamos Padre a Dios

Porque nos ha creado a su imagen y semejanza: somos persona y somos persona espiritual.

Porque nos ha creado a su imagen y semejanza: somos persona y somos persona espiritual.

Por la especial providencia que Dios tiene sobre todos los hombres, a quienes ama y gobierna como seres libres.

Por la especial providencia que Dios tiene sobre todos los hombres, a quienes ama y gobierna como seres libres.

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BernardoCortina


Sobre todo porque nos ha elevado a tomar parte, por la gracia en la vida íntima de la Santísima Trinidad, concediéndonos una participación en la naturaleza divina (2P 1,5), que nos diviniza, y nos hace hijos en el Hijo, hermanos, por adopción, del Hijo Unigénito.

Sobre todo porque nos ha elevado a tomar parte, por la gracia en la vida íntima de la Santísima Trinidad, concediéndonos una participación en la naturaleza divina (2P 1,5), que nos diviniza, y nos hace hijos en el Hijo, hermanos, por adopción, del Hijo Unigénito.

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BernardoCortina


Porque habiendo perdido esta dignidad por el pecado, al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer... para que recibiéramos la condición de hijos. Y la prueba de que ustedes son hijos, es que Dios envió a su interior el Espíritu de su Hijo (el Espíritu Santo), que grita: ¡Abba Padre! (Ga 4, 5-6).

Porque habiendo perdido esta dignidad por el pecado, al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer... para que recibiéramos la condición de hijos. Y la prueba de que ustedes son hijos, es que Dios envió a su interior el Espíritu de su Hijo (el Espíritu Santo), que grita: ¡Abba Padre! (Ga 4, 5-6).

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BernardoCortina


Porque nuestro Señor Jesucristo nos ha dicho: ustedes, pues, oren así: Padre nuestro... (Mt 6,9).

Porque nuestro Señor Jesucristo nos ha dicho: ustedes, pues, oren así: Padre nuestro... (Mt 6,9).

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BernardoCortina

El sentido de la filiación divina: El sentido de la filiación divina: fundamento de la vida espiritualfundamento de la vida espiritualEl sentido de la filiación divina: El sentido de la filiación divina: fundamento de la vida espiritualfundamento de la vida espiritual

en la en la creación: creación: personapersona

en el orden en el orden sobrenatural sobrenatural

(re-creación)(re-creación): : hijo hijo de Diosde Dios

en el Cielo: en el Cielo: plenitud de plenitud de

filiación filiación divinadivina

Ya ahora somos hijos de Dios, pero Ya ahora somos hijos de Dios, pero todavía no se ha manifestado lo que todavía no se ha manifestado lo que

seremos. Cuando se manifieste seremos seremos. Cuando se manifieste seremos iguales a Él porque le veremos como es iguales a Él porque le veremos como es

(1Jn(1Jn 3, 2).3, 2).

Ya ahora somos hijos de Dios, pero Ya ahora somos hijos de Dios, pero todavía no se ha manifestado lo que todavía no se ha manifestado lo que

seremos. Cuando se manifieste seremos seremos. Cuando se manifieste seremos iguales a Él porque le veremos como es iguales a Él porque le veremos como es

(1Jn(1Jn 3, 2).3, 2).

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BernardoCortina

El sentido de la filiación divina: El sentido de la filiación divina: fundamento de la vida espiritualfundamento de la vida espiritualEl sentido de la filiación divina: El sentido de la filiación divina: fundamento de la vida espiritualfundamento de la vida espiritual

La vida cristiana —la santidad— consiste La vida cristiana —la santidad— consiste en vivir de acuerdo con esta altísima en vivir de acuerdo con esta altísima dignidad: dignidad:

como hijos de Dios Padre en el Hijocomo hijos de Dios Padre en el Hijo (formando como una sola cosa con Él), (formando como una sola cosa con Él), por el Espíritu Santopor el Espíritu Santo (vínculo de unión (vínculo de unión entre el Padre y el Hijo, y por tanto, quien entre el Padre y el Hijo, y por tanto, quien nos hace hijos adoptivos del Padre). nos hace hijos adoptivos del Padre).

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BernardoCortina

Filiación divina: ser Filiación divina: ser el mismo Cristoel mismo CristoFiliación divina: ser Filiación divina: ser el mismo Cristoel mismo Cristo

Para vivir como hijos de Dios Para vivir como hijos de Dios es preciso considerar es preciso considerar frecuentemente que lo somos: frecuentemente que lo somos: en esto consiste en esto consiste el sentido de el sentido de la filiación divina.la filiación divina.

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BernardoCortina


Una vez que el Hijo Unigénito se Una vez que el Hijo Unigénito se ha hecho hombre, vivir como hijo ha hecho hombre, vivir como hijo de Dios significa imitar a Cristo. de Dios significa imitar a Cristo.

No sólo externamente, sino vivir su No sólo externamente, sino vivir su misma vida sobrenatural, cada vez misma vida sobrenatural, cada vez con más plenitud, hasta llegar a ser, con más plenitud, hasta llegar a ser, no sólo no sólo otros Cristos otros Cristos sino sino el mismo el mismo

Cristo, es decirCristo, es decir::

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BernardoCortina


cumplir la voluntad divina haciéndonos, como Jesús, obediente hasta la muerte y

muerte de Cruz (Flp 2,8), para redimir a las almas:

Estoy crucificado con Cristo. Vivo, pero ya no soy yo el

que vive, es Cristo quien vive en mí (Ga 2, 19-20).

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BernardoCortina

Filiación divina y Santa MisaFiliación divina y Santa MisaFiliación divina y Santa MisaFiliación divina y Santa Misa

La Misa es el centro y raíz de la La Misa es el centro y raíz de la vida de un hijo de Dios, porque es vida de un hijo de Dios, porque es

renovación sacramental del renovación sacramental del sacrificio de Cristo. Cada día sacrificio de Cristo. Cada día

podemos unir nuestras obras a los podemos unir nuestras obras a los méritos de Cristo, como la gota de méritos de Cristo, como la gota de

agua al vino que se convertirá en su agua al vino que se convertirá en su Sangre, para corredimir con Él, con Sangre, para corredimir con Él, con

afán de salvar a todas las almas. afán de salvar a todas las almas.

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BernardoCortina

Filiación divina y Santa MisaFiliación divina y Santa MisaFiliación divina y Santa MisaFiliación divina y Santa Misa

En la Misa adquieren En la Misa adquieren valor nuestras acciones valor nuestras acciones diarias, hasta las más diarias, hasta las más

pequeñas, realizadas por pequeñas, realizadas por amor a Dios.amor a Dios.

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BernardoCortina

Hijos de Dios, hijos de MaríaHijos de Dios, hijos de MaríaHijos de Dios, hijos de MaríaHijos de Dios, hijos de María

Cristo es Hijo de Santa Cristo es Hijo de Santa María, y nos dio a su María, y nos dio a su Madre por Madre en el Madre por Madre en el Calvario. Ser hijo de Dios Calvario. Ser hijo de Dios es ser hijo de Santa María. es ser hijo de Santa María. Por Ella nos viene toda la Por Ella nos viene toda la vida sobrenatural que nos vida sobrenatural que nos ha ganado su Hijo.ha ganado su Hijo.

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BernardoCortina

Filiación y virtudes teologalesFiliación y virtudes teologalesFiliación y virtudes teologalesFiliación y virtudes teologales

La vida de un hijo de Dios es vida:La vida de un hijo de Dios es vida:

——de fede fe: : confiar plenamente en Dios y a confiar plenamente en Dios y a abandonarnos en sus manos: abandonarnos en sus manos: Busquen Busquen primero el Reino de Dios y su justicia, primero el Reino de Dios y su justicia, y todo lo demás se os dará por y todo lo demás se os dará por añadiduraañadidura (Mt 6,33); (Mt 6,33);

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BernardoCortina



——de esperanzade esperanza: : porque porque si somos hijos, si somos hijos, también herederos de Diostambién herederos de Dios (Rm 8, 17). (Rm 8, 17). La filiación divina nos da la garantía de La filiación divina nos da la garantía de que Dios nos tiene preparada la que Dios nos tiene preparada la herencia de Cielo;herencia de Cielo;

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BernardoCortina



——de caridadde caridad: : porque porque los que se dejan los que se dejan guiar por el Espíritu Santo, ésos son guiar por el Espíritu Santo, ésos son hijos de Dioshijos de Dios (Rm 8, 14), que es Amor. (Rm 8, 14), que es Amor.

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Filiación divina: consecuenciasFiliación divina: consecuenciasFiliación divina: consecuenciasFiliación divina: consecuencias

fortalecimiento fortalecimiento ante tentaciones ante tentaciones

y dificultadesy dificultades

temor filial de temor filial de ofender a Diosofender a Dios

aborrecimiento aborrecimiento del pecado: del pecado:

venial venial deliberadodeliberado

confianza en la confianza en la misericordia de Diosmisericordia de Dios

ver la mano ver la mano amorosa de amorosa de Dios en los Dios en los acontecimien-acontecimien-tos de la vida: tos de la vida: todo es para todo es para bienbien (Rm 8, 28)(Rm 8, 28)

tratar como hijos de tratar como hijos de Dios a los hijos de DiosDios a los hijos de Dios

vivir contemplando a vivir contemplando a nuestro Padre Diosnuestro Padre Dios

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BernardoCortina

Filiación divina y fraternidad cristianaFiliación divina y fraternidad cristianaFiliación divina y fraternidad cristianaFiliación divina y fraternidad cristiana

tratar como tratar como hijos de hijos de

Dios a los Dios a los hijos de hijos de

DiosDios

Al llamar a Dios Padre Nuestro reconocemos que la filiación divina nos une en

Cristo "primogénito de muchos hermanos" (Rm 8,29), por medio de una verdadera fraternidad

sobrenatural.

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BernardoCortina


La Iglesia es esta nueva comunión de Dios y de los

hombres (cf. CEC, 2790). Por esto, la santidad cristiana, aun siendo personal e individual, no es nunca individualista o

egocéntrica: todos los cristianos han de sentir una

gran responsabilidad apostólica: ¡Todos con Pedro

a Jesús por María!

tratar como tratar como hijos de hijos de

Dios a los Dios a los hijos de hijos de

DiosDios

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La fraternidad que establece la filiación divina se extiende también a todos los hombres, porque todos en cierto modo son hijos de Dios —criaturas suyas— y todos están llamados a la santidad: No hay, pues, más que una raza: la raza de los hijos de Dios. Por ello, todos hemos de sentirnos solidarios en la tarea de conducir a toda la humanidad hacia Dios.

trat

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La filiación divina nos impulsa por tanto al apostolado, que es una manifestación necesaria de filiación y de fraternidad. La santidad —plenitud de la filiación divina— es inseparable del apostolado.tr

atar

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Vivir siempre en presencia de DiosVivir siempre en presencia de DiosVivir siempre en presencia de DiosVivir siempre en presencia de Dios

vivir vivir contemplando contemplando

a nuestro a nuestro Padre DiosPadre Dios

Dios no está lejos de nosotros, porque en É1 vivimos, nos movemos y somos (Hch 17,28). Está presente en lo más íntimo de sus criaturas (cfr. CEC,

300). Además, la Santísima Trinidad

inhabita en el alma en gracia como en un templo (cf. Jn 14,23;

2Co 6,16).

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Vivir siempre en presencia de DiosVivir siempre en presencia de DiosVivir siempre en presencia de DiosVivir siempre en presencia de Dios Es posible ser habitualmente

conscientes de la cercanía de Dios procurando transformar la vida entera en una oración continua, mediante el cumplimiento exacto y amoroso de los deberes cotidianos (cf. CEC, 2659 y 2745). Toda la jornada puede ser tiempo de oración: de la noche a la mañana y de la mañana a la noche (Es Cristo que pasa, 119).



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Vivir siempre en presencia de DiosVivir siempre en presencia de DiosVivir siempre en presencia de DiosVivir siempre en presencia de Dios

Para llegar a vivir siempre en la presencia de Dios es preciso un esfuerzo constante por elevar el

corazón al Señor:

para esto nos son de gran ayuda las industrias humanas o

despertadores de la presencia de Dios.



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BernardoCortina

Vivir siempre en presencia de DiosVivir siempre en presencia de DiosVivir siempre en presencia de DiosVivir siempre en presencia de Dios Primero una jaculatoria, y luego otra, y otra..., Primero una jaculatoria, y luego otra, y otra..., hasta que parece insuficiente ese fervor, porque las hasta que parece insuficiente ese fervor, porque las

palabras resultan pobres...: y se deja paso a la palabras resultan pobres...: y se deja paso a la intimidad divina, en un mirar a Dios sin descanso intimidad divina, en un mirar a Dios sin descanso y sin cansancio. Vivimos entonces como cautivos, y sin cansancio. Vivimos entonces como cautivos,

como prisioneros. Mientras realizamos con la como prisioneros. Mientras realizamos con la mayor perfección posible, dentro de nuestras mayor perfección posible, dentro de nuestras

equivocaciones y limitaciones, las tareas propias equivocaciones y limitaciones, las tareas propias de nuestra condición y de nuestro oficio, el alma de nuestra condición y de nuestro oficio, el alma ansía escaparse. Se va hacia Dios, como el hierro ansía escaparse. Se va hacia Dios, como el hierro

atraído por la fuerza del imán. Se comienza a amar atraído por la fuerza del imán. Se comienza a amar a Jesús, de forma más eficaz, con un dulce a Jesús, de forma más eficaz, con un dulce

sobresalto sobresalto (Amigos de Dios, 296)(Amigos de Dios, 296)..

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