4. haifa - monte carmelocaballerodegracia.org/wp-content/uploads/2018/07/peregrinacion-4... · —...

11
— 36 — 4. Haifa - Monte Carmelo D e Cesarea fuimos a Haifa, unos 30 km más al norte, también en la costa. Es la tercera ciudad en número de habitantes de Israel, y de una gran belleza. En el siglo XIX vinieron los drusos (que es una facción separada de los musulmanes) y alemanes. Como Tel Aviv, son dos ciudades que prácticamente se han cons- truido en los algo más de los cien últimos años. Muchos judíos llegaron aquí después de la primera Guerra Mundial, con las facilidades que les dieron los británicos, que entonces gobernaban Palestina. Aquí se han instalado muchos científicos que han creado el Ins- tituto Tecnológico (Einstein puso la primera piedra), de gran prestigio científico. Aquí se instaló también la religión bahai, que se separó del Islam en el siglo XIX. Haifa es la mayor ciudad del norte de Israel y la tercera ciudad más grande del país, es la capital del dis- trito homónimo, con una superficie de 854 km 2 , uno de los seis distritos que forman Israel. Tiene una población de 270.814 habitantes, y otras 300.000 personas viven en ciudades adyacentes, incluyendo las ciudades de las Krayot, así como también Tirat Carmel y Nesher. En su conjunto, forman un área urbana contigua de cerca de 600.000 habitantes, constituyéndose así como núcleo central del Área metropolitana de Haifa. Haifa se encuentra a unos 90 kilómetros al norte de Tel Aviv y es el centro regional más importante del norte de Israel. Dos instituciones académicas respeta- das, como la Universidad de Haifa y el Technion, se encuentran en la ciudad, además juega un papel impor- tante en la economía de Israel. Cuenta con varios par- ques de alta tecnología, entre ellos el Matam Park, el más antiguo y más grande del país, un puerto industrial y una refinería de petróleo. Erigida en las laderas del Monte Carmelo, Haifa tiene una historia que se remonta a los tiempos bíbli- Peregrinación a Tierra Santa Segundo día – Jueves 7 de junio 4. Haifa - Monte Carmelo Vista de Haifa.

Upload: phamdiep

Post on 09-Nov-2018

223 views

Category:

Documents


1 download

TRANSCRIPT

— 36 —

4. Haifa - Monte Carmelo

De Cesarea fuimos a Haifa, unos 30 km más alnorte, también en la costa. Es la tercera ciudad en

número de habitantes de Israel, y de una gran belleza.En el siglo XIX vinieron los drusos (que es una facciónseparada de los musulmanes) y alemanes. Como TelAviv, son dos ciudades que prácticamente se han cons-truido en los algo más de los cien últimos años.Muchos judíos llegaron aquí después de la primeraGuerra Mundial, con las facilidades que les dieron losbritánicos, que entonces gobernaban Palestina. Aquí sehan instalado muchos científicos que han creado el Ins-tituto Tecnológico (Einstein puso la primera piedra), degran prestigio científico.

Aquí se instaló también la religión bahai, que seseparó del Islam en el siglo XIX.

Haifa es la mayor ciudad del norte de Israel y latercera ciudad más grande del país, es la capital del dis-trito homónimo, con una superficie de 854 km2, uno de

los seis distritos que forman Israel. Tiene una poblaciónde 270.814 habitantes, y otras 300.000 personas vivenen ciudades adyacentes, incluyendo las ciudades de lasKrayot, así como también Tirat Carmel y Nesher. En suconjunto, forman un área urbana contigua de cerca de600.000 habitantes, constituyéndose así como núcleocentral del Área metropolitana de Haifa.

Haifa se encuentra a unos 90 kilómetros al nortede Tel Aviv y es el centro regional más importante delnorte de Israel. Dos instituciones académicas respeta-das, como la Universidad de Haifa y el Technion, seencuentran en la ciudad, además juega un papel impor-tante en la economía de Israel. Cuenta con varios par-ques de alta tecnología, entre ellos el Matam Park, elmás antiguo y más grande del país, un puerto industrialy una refinería de petróleo.

Erigida en las laderas del Monte Carmelo, Haifatiene una historia que se remonta a los tiempos bíbli-

Peregrinación a Tierra Santa

Segundo día – Jueves 7 de junio

4. Haifa - Monte Carmelo

Vista de Haifa.

— 37 —

cos. A través de los siglos, la ciudad ha cambiado demanos: ha sido gobernada por hebreos, persas, asmo-neos, romanos, bizantinos, árabes, cruzados, otoma-nos, egipcios, británicos y finalmente israelíes. Desdeel establecimiento del Estado de Israel en 1948, la ciu-dad está gobernada por la administración local delmunicipio de Haifa. Hoy en día la ciudad tiene el másimportante puerto marítimo de Israel, situado en laBahía de Haifa, en el litoral del Mediterráneo en Israel,cubriendo 63.7 km2.

Haifa está situada en la Llanura costera mediterrá-nea de Israel, la unión entre Europa, África y Asia.Situado en la ladera norte del Monte Carmelo y alrede-dor de la bahía de Haifa, la ciudad se divide en tresniveles. El más bajo es el centro del comercio y laindustria, e incluye el Puerto de Haifa. El nivel medioestá en las laderas del Monte Carmelo y se componede los mayores barrios residenciales, mientras que elnivel superior se compone de modernos barrios resi-denciales. Desde aquí se puede observar la regiónisraelí de la Galilea Occidental hacia Rosh Hanikra yla frontera con el Líbano. Haifa tiene un gran númerode playas en el Mar Mediterráneo.

Historia

Haifa es mencionada por vez primera en los textosescritos (incluyendo el Talmud) en el siglo III a.C.,como una pequeña aldea cercana a Shikmona, lapoblación principal de la zona en aquel tiempo. Trasconocer la dominación seléucida, macabea y roma-na, fue controlada por los bizantinos tras la escisióndel Imperio romano. Fue conquistada varias veces porlos persas sasánidas antes de ser sometida por laexpansión árabe.

En el año 1100 fue ocupada por las fuerzas cruza-das, tras una violenta batalla contra la población judía.Formó parte del Principado de Galilea, perteneciente alReino de Jerusalén, hasta su conquista por el sultánmameluco de Egipto, Saladino, en 1265, tras la cualfue prácticamente abandonada hasta el siglo XVII.

En 1761, el gobernador beduino de Acre, Daherel-Omar, arrasó la antigua población, para reconstruir-la y dotarla de una muralla. Este evento ha sido señala-do como el principio de la era moderna de la ciudad.Tras la muerte de el-Omar en 1775, la ciudad permane-ció bajo la dominación otomana hasta 1918, con la

conquista de la zona por el Ejército Británico durantela Primera Guerra Mundial. Durante ese lapso de tiem-po permaneció bajo control otomano excepto por doscortos periodos: en el año 1799, en que es conquista-da por Napoleón en su fallido intento de someterPalestina y Siria, perdiéndola ese mismo año; y entre1831 y 1840, durante el cual la ciudad estuvo bajo elcontrol del virrey egipcio Mehmet Alí, después dehaber sido conquistada por su hijo Ibrahim bajá.

Haifa fue conquistada a los otomanos en septiembrede 1918 por soldados de la caballería hindú armadoscon lanzas y espadas que servían en el Ejército Británi-co, después de rebasar las posiciones turcas. El 22 deseptiembre, las tropas británicas se dirig’an a Nazaret elcual los turcos salían de Haifa. Los británicos realizaronpreparativos para entrar a la ciudad cuando fueron ata-cados en donde hoy se encuentra Nesher. Después deque los británicos se reagruparon, una unidad de élitede jinetes indios fue enviada a atacar las posiciones tur-cas en los flancos y rebasado sus piezas de artillería enel Monte Carmelo.

Bajo el Mandato Británico, Haifa se convirtió en unaciudad portuaria industrial. El ferrocarril Hedjaz y el

Sail Tower.

— 38 —

Technion se construyeron en esa época. En 1945 53por ciento de árabes y 47 por ciento judíos.

Debido a ser el principal puerto del Mandato Británi-co, Haifa fue objetivo principal de judíos y árabes y esce-nario de violentos enfrentamientos entre ambos, aposta-dos en torno al Monte Carmelo, durante la guerra civildel Mandato de Palestina y la guerra árabe-israelí de1948. Fue sometida por las fuerzas israelíes el 23 deabril de 1948, produciéndose el éxodo masivo de supoblación árabe (unos 60.000 habitantes) hacia el Líba-no y Palestina principalmente.

Después de que el Estado de Israel declaró su inde-pendencia el 14 de mayo de 1948, la ciudad jugó unpapel importante como puerta de entrada a la inmigra-ción judía a Israel. Después de la Guerra de la Indepen-dencia de Israel, miles de estos inmigrantes fueron reu-bicados, y por lo tanto se debieron construir nuevosbarrios para ellos.

En el período de posguerra fue construido el HospitalBen Zion (antes llamado Rothschild) y también la Sinago-ga Central en el distrito de Hadar Ha-Karmel. En 1953 unplan maestro fue creado para el transporte y el diseñoarquitectónico en el futuro para el desarrollo de la ciudad.

Desde entonces, el desarrollo de la ciudad ha sidoconstante, creciendo alrededor del Monte Carmelo, ygozando en la actualidad de una fisonomía cosmopolita yde una amplia diversidad de actividades industriales (tex-til, alimentación, confección, cemento, vidrio, química),en 1956 además se construyó el metro de Haifa (Car-melit), el único ferrocarril metropolitano de Israel.

A principios de los años 70 la población de Haifaalcanzó los 200.000 habitantes. La inmigración masiva dela ex Unión Soviética llevó a la ciudad un adicional de35.000 personas. En 2006 durante la Segunda Guerradel Líbano, la ciudad sufrió el impacto de 93 cohetes deHezbolá, matando a once civiles. Estos ataques con cohe-tes, en la que fue golpeado y las refinerías de petróleolocal, llevó al desplazamiento de casi la mitad de la pobla-ción durante la primera semana de la guerra.

Organización administrativa y política

Como ciudad portuaria e industrial, Haifa ha sido tradi-cionalmente un bastión del Partido Laborista Israelí. Debi-do a la fuerte presencia de trabajadores portuarios y delos sindicatos, se ganó el apodo de “Haifa la roja”. Ahorase considera “rosa”, porque en los últimos años su radi-

calismo se ha desvanecido en la dirección de un socialis-mo más moderado, un cambio más hacia el centro, peroaún es conocida como lugar donde trabajadores árabes yjudíos celebran una larga historia de amistad.

Hasta 1948, la ciudad de Haifa tuvo una actividadsocial y política muy singular, habiéndose desarrolladouna gran cooperación entre las comunidades árabe yjudía de la ciudad, con representantes de los gruposinvolucrados en la gestión de la ciudad. Entre 1920 y1927 en el ayuntamiento había seis representantes ára-bes y dos representantes judíos, con el control árabe dela ciudad. En 1940 fue elegido Shabtai Levy, el primeralcalde judío. Dos de los consejeros de Levy fueron ára-bes (un musulmán y un cristiano), y el resto de lajunta directiva estaba compuesta por cuatro judíos yseis árabes.

Hoy en día el Ayuntamiento de Haifa está integradopor 12 miembros, encabezados por el alcalde YonaYahav. El Consejo Municipal es el Consejo Legislativo enla ciudad, y tiene la autoridad para aprobar leyes auxilia-res. El XII Gobierno Municipal, que fue elegido en 2003,cuenta con 31 miembros. Muchas de las decisionesadoptadas por el Ayuntamiento son el resultado de lasrecomendaciones formuladas por los diversos comitésmunicipales, que son los comités que órganos no muni-cipales usan para reunirse con representantes de la ciu-dad. Algunos comités son espontáneos, y otros son obli-gatorios, como el comité de seguridad, el comité de pre-supuesto y el comité de finanzas.

Economía

La frase «Haifa trabaja, Jerusalén ora y Tel Aviv sedivierte» se refiere a la reputación de Haifa como una ciu-dad de trabajadores. La región industrial de Haifa seencuentra en la parte oriental de la ciudad, alrededordel río Kishon. En Haifa está instalada una de las dos refi-nerías de petróleo de Israel (la otra está ubicada enAshdod). La refinería de Haifa procesa 9 millones detoneladas (66 millones de barriles) de petróleo al año.Las torres de refrigeración gemelas de 80 metros dealtura, construidas en la década de 1930, fueron losedificios más altos construidos en el período del Man-dato Británico.

El Matam Park (Centro de Industrias Científicas), elmayor y más antiguo parque de negocios en Israel, estáen la entrada sur de la ciudad, destinado para las insta-

— 39 —

laciones de fabricación e Investigación y desarrollo deun gran número de empresas High-tech, israelíes einternacionales, tales como Intel, IBM, Microsoft,Motorola, Google, Yahoo!, Elbit, Zoran, Philips yAmdocs. El campus de la Universidad de Haifa es tam-bién el hospedaje de los laboratorios de IBM Haifa.

El Puerto de Haifa lidera el tráfico de pasajerosentre los puertos israelíes, así como también es unimportante puerto de cargas. Uno de los principales atractivos turísticos de la ciudades el Centro Mundial Bahaí, con la cúpula dorada delSantuario del Báb y los jardines circundantes. Entre2005 y 2006, 86.037 turistas visitaron el santuario. En2008, los jardines de Bahaí fueron designados porla UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.

A los pies de los mundialmente famosos JardinesBahaí, se encuentra la pintoresca Colonia alemana deHaifa, fundada en el siglo XIX por cristianos alemanesconocidos como los Templarios. Gran cantidad decasas de piedra se han preservado, así como los versosbíblicos originales en alemán sobre algunas puertas ysus pisos de coloridos azulejos. Muchas de esas casashoy se han convertido en restaurantes, galerías y tien-das de regalos, haciendo de la zona una de las cuatroprincipales atracciones turísticas de Haifa.

El Monasterio de Nuestra Señora del Carmen de lasMadres Carmelitas del siglo XIX y el Monasterio Stella

Maris están encaramados en el borde occidental delMonte Carmelo, a lo alto de la ciudad junto a la Bahíade Haifa.

La Cueva de Elías también atrae a muchos turistas.Situado en el Distrito de Haifa está la colonia de artistasEin Hod, donde más de 90 artistas y artesanos tienenestudios y exposiciones.

Museos

La ciudad cuenta con más de una docena de muse-os. El más popular es el MadaTech - Museo Nacionalde Ciencia, Tecnología y Espacio de Israel, con400.000 visitantes anuales. Está situado en el edificiohistórico del Technion en la zona de Hadar.

El Museo de Arte de Haifa alberga una colección dearte moderno y clásico, así como una exposición sobrela historia de Haifa. El Museo de Arte Japonés Tikotin esel único museo en el Oriente Medio dedicado exclusi-vamente al arte japonés.

Otros museos que destacan son: el Museo de Pre-historia, el Museo Marítimo Nacional, el Museo de laCiudad de Haifa, el Museo Hecht, el Museo Arqueoló-gico de Dagón, el Museo del Ferrocarril, el Museo deMarina e Inmigración Clandestina, el Museo Israelí de laIndustria del Petróleo, y el Marc Chagall Artists' House-en honor a Marc Chagall.

Los jardines de Haifa con la mezquita al fondo.

— 40 —

Monte Carmelo: Santuario de Stella Maris

Aquí tuvimos un pequeño incidente que afortunada-mente se resolvió pronto y bien. Cuando salimos deCesarea hacia aquí miramos en el autobús si faltabaalguien. Y por error la persona que miró no se diocuenta de que faltaba una persona. Cuando estábamosllegando a Haifa Antonio recibió un mensaje en elmóvil: Amparo se había quedado en Cesarea. Tras algu-nas gestiones complicadas —tuvo que llamar a España,a su hija, ésta al Oratorio y en el Oratorio le dieron eltfno de Antonio— nos llegó el mensaje. Le llamamospor tfno, cogió un taxi —que le pagó la agencia de via-jes— y se vino. Llegó al poco tiempo. Todos anotaron eltfno. de Mari Paz (la encargada de la agencia) y el deSylvia (la guía), por si volvía a haber algún despiste.

El Carmelo es una cadena de montañas de forma-ción calcárea, que se desgaja del sistema de Samaríaprolongándose hacia el Mediterráneo y termina en unpromontorio sobre la ciudad de Haifa. Tiene una longi-tud de unos veinticinco kilómetros y una anchura queoscila entre los diez y los quince, con una altitud mediade 500 metros. Su nombre deriva de kerem, que signi-

fica huerto, viña o jardín, siempre con el matiz añadidode belleza. Se ajusta a la realidad: en esta cadena bro-tan abundantes manantiales, por lo que en sus colladosy gargantas crece una flora rica y variada, típicamentemediterránea: laureles, mirtos, encinas, tamarindos,cedros, pinos, algarrobos, lentiscos...

Al menos desde hace 3.000 años tenemos docu-mentada la presencia ininterrumpida de santuarios enhonor de las divinidades cananeas y fenicias en el Car-melo. El filósofo sirio Jámblico, del siglo IV, en su libroVida de Pitágoras explica que este se retiró a vivir enla soledad del Carmelo antes de su viaje a Egipto. Tam-bién escribió que el Monte Carmelo era «el más santode todos los montes, por lo que el acceso está prohi-bido a la mayoría». Desde el siglo III a.C. fue un impor-tante centro de culto en honor de Zeus. El historiadorromano Tácito afirma que el año 66 d.C. Vespasianoacudió al Carmelo a consultar el oráculo de la monta-ña (Oraculum Carmeli Dei) antes de emprender sucampaña contra Jerusalén. Son muy numerosos lostestimonios arqueológicos y bibliográficos sobre lapersistencia de cultos paganos en distintos lugares dela montaña.

A la entrada del Santuario Stella Maris.

— 41 —

Dada la presencia multisecular de estos centros deculto pagano, no es extraño que el profeta Elías retaraallí a los profetas de los falsos dioses y eligiera estamontaña para afirmar la divinidad de Yhwh, el únicoDios verdadero. Desde Elías, el Carmelo se convirtió enun punto de referencia para el judaísmo posterior, queveía en él un reclamo perenne a la pureza de la fe y a lapráctica sincera de las cláusulas de la Alianza. La rela-ción entre Elías y el Carmelo es tan fuerte, que los pales-tinos llaman a la montaña Jebel Mar Elías (montaña desan Elías en árabe) y numerosos lugares conservan ensu nombre referencias al profeta («jardín de Elías»,«cueva de Elías», «fuente de Elías», «lugar del sacrificiode Elías», etc.). Incluso unas plantas que crecen en lazona son llamadas «barbas de Elías» y unas piedrasredondeadas y huecas, con cristales de cuarzo en suinterior (las «geodas»), bastante comunes en la zona,son llamadas «melones de Elías» o «ciruelas de Elías»,dependiendo del tamaño. La leyenda sobre la apariciónde las geodas en el «jardín de Elías» es muy curiosa.

Cuenta la tradición que el profeta subía desde lacima del Carmelo un día de mucho calor. Al pasar juntoa un campo de melones, pidió al dueño que le diera

uno para mitigar la sed. El propietario, no queriendocompartirlos con Elías, dijo: «No son melones, sino pie-dras»; a lo que este respondió: «Está bien, que se con-viertan en piedras». Por eso, también se conoce la zonacomo «campo de la maldición». Los recuerdos de lahistoria, las tradiciones y las leyendas locales han unidocon tanta fuerza al Monte Carmelo y al profeta Elías,que ya no se pueden separar el uno del otro. En estoson concordes las tradiciones de judíos, cristianos,musulmanes y drusos.

La importancia religiosa de las gestas de Elías sobreel Carmelo, hizo que el pueblo mirara con especial sim-patía todo el monte y lo asoció a significados nuevos,siempre positivos. A esto ayudó también la abundanteflora y fauna. En una tierra tan árida, se convirtió ensímbolo de la hermosura y de la fertilidad. Su bellezasirve para piropear a la esposa en el Cantar de los Can-tares: «Tu cabeza es como el Carmelo, ¡qué hermosaeres!» (Cant 7,6-7), e incluso para cantar la belleza dela Jerusalén futura, a la que se dará la hermosura delCarmelo (cf. Is 35,1ss).

La historia del Carmelo está, por tanto, íntimamenteligada al profeta Elías, que vivió en el siglo IX antes de

Dentro del Santuario Stella Maris.

— 42 —

Cristo. Según tradiciones recogidas por los SantosPadres y por escritores antiguos, varios lugares conser-vaban el recuerdo de su presencia: una gruta en laladera norte, sobre el cabo de Haifa, donde estableciósu morada primero él y después Eliseo; cerca de allí, elsitio donde reunían a sus discípulos, llamado por loscristianos Escuela de los Profetas y en árabe también ElHader; en la misma zona, hacia el oeste, un manantialconocido como fuente de Elías, que él mismo habríahecho brotar de la roca; y en el sureste del macizo, lacima de El-Muhraqa y el torrente del Qison, donde seenfrentó a los cuatrocientos cincuenta profetas deBaal: por su oración Dios hizo bajar fuego del cielo y deeste modo el pueblo abandonó la idolatría, según rela-ta el primer libro de los Reyes (1 Re 18, 19-40).

En estos lugares venerados desde los albores delcristianismo, donde se habían construido iglesias ymonasterios en memoria de Elías, nació la Orden delCarmen. Su origen se remonta a la segunda mitad delsiglo XII, cuando san Bertoldo de Malafaida, un cruza-do de origen francés, reunió en torno suyo a algunosermitaños que vivían dispersos en El Hader, en la zonadel monte Carmelo próxima a Haifa. Edificaron un san-

tuario allí y, algo más tarde, hacia 1200, otro en la pen-diente occidental, en Wadi es-Siah. San Brocardo,sucesor de Bertoldo como prior, en los primeros añosdel siglo XIII pidió al patriarca de Jerusalén una aproba-ción oficial y una norma que organizase su vida religio-sa de soledad, ascesis y oración contemplativa: es laRegla del Carmen (también llamada Regla de nuestroSalvador), en vigor hasta nuestros días.

Por diversas circunstancias, el reconocimiento delPapa se retrasó hasta 1226. A partir de entonces, y acausa de la incertidumbre que pesaba sobre los cristia-nos en oriente, algunos carmelitas regresaron a suspatrias en Europa, donde constituyeron nuevos monas-terios. Este éxodo se demostró providencial para lasupervivencia y expansión de la Orden, pues en 1291los ejércitos de Egipto conquistaron Acre y Haifa, que-maron los santuarios del monte Carmelo y asesinarona sus monjes.

Al mismo tiempo que la Orden del Carmelo iba des-arrollándose —especialmente en los siglos XVI y XVII,gracias a varias reformas—, también se extendieron suscofradías. Atraían a muchos fieles que, sin abrazar lavida religiosa, participaban de la devoción a Nuestra

Cúpula del Santuario Stella Maris.

— 43 —

Señora difundida por la espiritualidad carmelita. Lomanifestaban vistiendo el escapulario, que fue simplifi-cando su forma hasta convertirse en dos cuadrados detela unidos por cintas para echarlo al cuello.

La Sede Apostólica ha intervenido en numerosasocasiones para fomentar esta costumbre, uniéndole lafacultad de lucrar indulgencias y fijando algunas cues-tiones prácticas: la ceremonia de imposición, que bastarecibir una sola vez y puede realizar cualquier sacerdo-te; la bendición de un nuevo escapulario que reempla-za a otro ya gastado; o la posibilidad de sustituir el detela por una medalla con las imágenes del SagradoCorazón de Jesús y de la Santísima Virgen.

La Orden del Carmen, por lo que respecta a TierraSanta, salvo un paréntesis en el siglo XVII, no pudo res-tablecerse en el monte Carmelo hasta principios delXIX. Entre 1827 y 1836, se construyó en la puntanorte, sobre una gruta que recordaba la presencia deElías, el actual monasterio y santuario de Stella Maris:

así como la nubecilla que atisbó el criado de Elías trajola lluvia que fecundaría la tierra de Israel, después delepisodio de los falsos profetas (Cfr. 1 Re 18, 44), asítambién de la Virgen María nació Cristo, por quien lagracia de Dios se derrama por toda la tierra.

Los edificios, de tres alturas, forman un complejorectangular de sesenta metros de largo por treinta yseis de ancho. Hacia el norte, la vista de la bahía deHaifa es magnífica, e incluso en días despejados puededistinguirse Acre siguiendo la línea del litoral.

Se accede a la iglesia desde la fachada oeste: elespacio central es octogonal y está cubierto por unacúpula decorada con escenas de Elías y otros profetas,la Sagrada Familia, los Evangelistas y algunos santoscarmelitas. Las pinturas se realizaron en 1928.

También es de entonces el revestimiento marmóreodel templo, terminado en 1931. El foco de atención sedirige al presbiterio: detrás del altar, en un camarín,encontramos una talla de la Virgen del Carmen; y deba-jo, la cueva donde según la tradición habitó Elías. Setrata de un ambiente de unos tres por cinco metros,separado de la nave por dos columnas de pórfido yunos escalones; al fondo, hay un altar y una imagen delprofeta.

En el extremo norte del monte Carmelo, se levantael actual monasterio y santuario de Stella Maris.

Además de Stella Maris, la Orden del Carmen cuen-ta con otro santuario en la punta sur del monte Carme-lo, en El-Muhraqa, conocido como el Sacrificio de Elías:recuerda el episodio de los profetas de Baal. Sinembargo, del antiguo monasterio fundado en Wadi es-Siah —actualmente Nahal Siakh— solo quedan ruinas.

A lo largo de los siglos, la Orden del Carmen hadonado a la cristiandad innumerables tesoros espiritua-les. Entre esas riquezas, destaca también la costumbredel escapulario, que san Josemaría vivió y difundió:“lleva sobre tu pecho el santo escapulario del Carmen.Pocas devociones —hay muchas y muy buenas devo-ciones marianas— tienen tanto arraigo entre los fieles,y tantas bendiciones de los Pontífices. Además ¡es tanmaternal ese privilegio sabatino!” (Camino, n. 500).

El inicio de esta devoción se da en 1251, durante unmomento de especial contradicción para la Orden, quedaba sus primeros pasos en Europa. Según una redac-ción antigua del Catálogo de santos carmelitas, queestá en la base del relato, un cierto san Simón —identi-ficado más tarde con san Simón Stock, prior general

Columna con la Virgen del Carmen.

— 44 —

inglés— acudía insistentemente a Nuestra Señora conla siguiente súplica:

Flos Carmeli / Flor del Carmelo; vitis florigera / vid florida; splendor coeli / esplendor del cielo; Virgo puerpera / Virgen fecunda; singularis / y singular; Mater mitis / oh Madre dulce; sed viri nescia / de varón no conocida; Carmelitis / a los Carmelitas; da privilegia / da privilegios; Stella Maris / Estrella del mar.

En respuesta a su oración, la Virgen se le aparecióllevando en la mano el escapulario, y le dijo: este es unprivilegio para ti y todos los tuyos: quien morirá lleván-dolo, se salvará. Una redacción más larga afirma: aquelque muera llevándolo, no sufrirá el fuego eterno... sesalvará. El escapulario formaba entonces parte del hábi-to religioso, aunque en su origen había sido una pren-da de trabajo que usaban los siervos y artesanos. Con-sistía en una tira de tela con una apertura para meter la

cabeza, que se superponía a la túnica y colgaba sobreel pecho y la espalda.

En el Ángelus de 16.7.2000, S. Juan Pablo II dijo que“al contemplar estas montañas, mi pensamiento va hoyal monte Carmelo, cantado en la Biblia por su belleza.En aquel monte, que se encuentra en Israel, cerca deHaifa, el santo profeta Elías defendió valientemente laintegridad y la pureza de la fe del pueblo elegido en elDios vivo. En ese mismo monte, en el siglo XII d. C., sereunieron algunos ermitaños para dedicarse a la con-templación y a la penitencia. De su experiencia espiri-tual surgió la orden de los carmelitas. Caminando conla Virgen, modelo de fidelidad plena al Señor, no teme-remos los obstáculos ni las dificultades. Sostenidos porsu intercesión materna, podremos realizar plenamente,como Elías, nuestra vocación de auténticos “profetas”del Evangelio en nuestro tiempo.

Y en un Mensaje de 8.9.2001 señaló que “ya desdelos primeros ermitaños que se establecieron en elmonte Carmelo y que habían ido como peregrinos a latierra del Señor Jesús, la vida se suele representarcomo una ascesis hasta llegar a Cristo nuestro Señor,monte de salvación. Orientan esa peregrinación inte-

Junto a Stella Maris.

— 45 —

rior dos iconos bíblicos muy apreciados por la tradicióncarmelitana: el del profeta Elías y el de la Virgen María.El profeta Elías arde en celo por el Señor […]. Contem-plando su ejemplo, los Hermanos de la Bienaventura-da Virgen María del Monte Carmelo comprenden quesolo quien se mantiene entrenado para escuchar a Diose interpretar los signos de los tiempos es capaz deencontrar al Señor y reconocerlo en los acontecimien-tos diarios. […] El otro icono es el de la Virgen María, aquien veneráis bajo el título de Hermana y Belleza delCarmelo. […] (Mensaje, 08-09-2001).

Hace algunos años, cuando se celebró el 750 ani-versario de la entrega del escapulario —la aparición asan Simón—, San Juan Pablo II, que lo llevaba desdejoven, resumió así su valor religioso: «son dos las ver-dades evocadas en el signo del escapulario: por unaparte, la protección continua de la Virgen santísima, nosólo a lo largo del camino de la vida, sino también en elmomento del paso hacia la plenitud de la gloria eterna;y por otra, la certeza de que la devoción a ella no puedelimitarse a oraciones y homenajes en su honor en algu-nas circunstancias, sino que debe constituir un “hábi-

to”, es decir, una orientación permanente de la con-ducta cristiana, impregnada de oración y de vida inte-rior, mediante la práctica frecuente de los sacramentosy la práctica concreta de las obras de misericordia espi-rituales y corporales. De este modo, el escapulario seconvierte en signo de “alianza” y de comunión recípro-ca entre María y los fieles, pues traduce de maneraconcreta la entrega que en la cruz Jesús hizo de suMadre a Juan, y en él a todos nosotros, y la entrega delapóstol predilecto y de nosotros a ella, constituidanuestra Madre espiritual» (S. Juan Pablo II, Mensaje a laOrden del Carmen con motivo de la dedicación del año2001 a María, 25-III-2001).

Como vemos, en el Carmelo se reúnen las tradicionesbíblicas sobre la Creación, la Alianza, el pecado del pue-blo, el Exilio, las promesas de los profetas… hasta la lle-gada del Mesías. Todo este bagaje espiritual fue recogidoy desarrollado por los Santos Padres, que ven en su her-mosura una pregustación de la armonía final. Un apócri-fo del s. IV cuenta que María fue llevada en sueños hastala gruta del profeta Elías en el Carmelo. Desde allí vio elmar, la montaña, las fértiles huertas… Al contemplar la

La Virgen del Carmen.

— 46 —

belleza del lugar, se dijo: «Estoy en el Paraíso». Entonces,el Ángel del Señor le respondió: «No estás en el Paraíso,pero si quieres colaborar con Dios, ofreciéndole tu vida,la tierra entera se convertirá en un Paraíso».

Al leer el Cantar de los Cantares, que hablan de labelleza de la esposa, a la que se ha dado «la hermosu-ra del Carmelo», los Padres lo aplican a María y a la Igle-sia, embellecidas por la gracia de Cristo. Un autor des-conocido del s. IV escribe: «Con justicia se compara lacabeza de la Iglesia con el Carmelo. De hecho, la pala-bra Carmelo significa “ciencia de la circuncisión” yCristo concluyó con la circuncisión del cuerpo e inau-guró la circuncisión del corazón». Esta extraña etimolo-gía se repite entre los Padres griegos y pasó después alos escritores latinos: «Carmelo significa “ciencia de lacircuncisión”; por eso la Virgen es llamada Carmelo,porque no estuvo sometida a los deseos carnales y suhijo no fue concebido por el querer humano, sino solopor la obra de Dios» (Felipe de Harveng. S. XII).

Pero serán los autores carmelitas los que más des-arrollen el significado espiritual del monte y sus relacio-

nes con el profeta Elías y la Virgen María, «reina y her-mosura del Carmelo». Especialmente san Juan de laCruz, con su obra Subida al Monte Carmelo, ha unidoel nombre de la santa montaña al esfuerzo espiritual delcristiano que quiere unirse con Cristo.

Benedicto XVI dijo que “inspirándose en la figurade Elías, surgió la Orden contemplativa de los «carme-litas», familia religiosa que cuenta entre sus miembroscon grandes santos, como Teresa de Ávila, Juan de laCruz, Teresa del Niño Jesús y Teresa Benedicta de laCruz (en el siglo, Edith Stein). Los carmelitas handifundido en el pueblo cristiano la devoción a la san-tísima Virgen del Monte Carmelo, señalándola comomodelo de oración, de contemplación y de dedica-ción a Dios. María, en efecto, antes y de modo insu-perable, creyó y experimentó que Jesús, Verbo encar-nado, es el culmen, la cumbre del encuentro del hom-bre con Dios. Acogiendo plenamente la Palabra, llegófelizmente a la santa montaña, y vive para siempre, enalma y cuerpo, con el Señor”. (Ángelus, 16-07-2006).

La cueva de Elías bajo el presbiterio.