31 alcaldesas y alcaldes músicos

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Alcaldesas y Alcaldes ¿Músicos? Es común hoy día escuchar expresiones como “Estoy en mi mejor momento” lo que me lleva a recordar estimadas y estimados lectores, lo expresado por Kary Rojas: “Hay días en que la melodía nos lleva a hacer derroche de alegría”, por ello hablaré de una aproximación entre el oficio de ser munícipe y el del músico. Se le llama músico a la persona que conoce el arte de la música o lo ejerce, especialmente como instrumentista o compositor. La música es, según la definición tradicional del término, el arte de organizar sensible y lógicamente una combinación coherente de sonidos y silencios utilizando los principios fundamentales de la melodía, la armonía, el ritmo y el timbre, mediante la intervención de complejos procesos psico anímicos. El día de hoy, a todas y todos los munícipes inician la cuenta regresiva de su gobierno, al haber pasado ya el 50% de su mandato e iniciará a concretar su mejor música para demostrar al electorado que cumplieron su oferta electoral. Para octubre de este año presentarán su Segundo Informe y el primer domingo de junio de 2015 serán electos las y los siguientes munícipes, con la necesaria y saludable variación, que tendremos 50% de mujeres y 50% de hombres en todos los puestos de elección popular. ¿Qué tipo de música tocan los munícipes y su cabildo? ¿Cómo distinguir entre la que tocan en la oferta electoral, la de su toma de protesta constitucional como munícipes y la de su “último informe” que para muchos es el segundo, pues abandonan su cargo para buscar otros? ¿Todos los ciudadanos bailamos al son que nos tocan? La vida es una fiesta que nos ofrece diferentes ritmos para bailados y sentir así que todos los momentos buenos o malos los hemos asumido y gozado. ¿A los partidos políticos y a los munícipes, quién les escribe la música? ¿La música escrita será la misma pieza en los tres tiempos antes referidos? ¿Las y los alcaldes sabrán leer en el papel pautado las notas escritas o tocan de oído? ¿Quién se encarga de comparar lo escrito con lo tocado: los observatorios, el cabildo, los legisladores, los ciudadanos? Me temo que pareciera vivimos en la ciudad de Babel, conocida por su torre; un lugar en que hay un gran desorden y confusión o donde hablan muchos sin entenderse, donde la música que se emite es en ocasiones inaudible y en otras estridente y sin la combinación coherente de sonidos y silencios que utilicen los principios fundamentales de la melodía, la armonía, el ritmo y el timbre a fin de “concretarla” para su audiencia que son todos los habitantes de su municipio. Muchas personas de todos los estratos y regiones ayudan, simulan o disimulan para que “su candidata o candidato” sea el representante partidario. Ya en la campaña electoral, la o el candidato electo de cada partido, toca o canta o baila música ligera, de preferencia la melodiosa y pegadiza, que se capta y recuerda más fácilmente que otras. Las promesas hechas de acompaña, se acumulan día a día y los simpatizantes, promotores, cabilderos, convencidos y demás van desarrollando nuevas modificaciones a la partitura. Emitimos nuestro voto y una vez que se toma la protesta, la o el munícipe toca otra música que con derroche de alegría, marca los pasos que dará con energía, bailando suelto o agarrado, sintiéndose confiado y contagiando del ritmo a todos los que lo escuchan. Hay que tener presente que esta canción no es eterna, pues al segundo día de su mandato, tiene que elaborar en conjunto con ejecutantes de otros partidos políticos y ciudadanos el plan de gobierno municipal para tres años, que les lleva seis meses. En la música que tocan en este período puede llenarles de melancolía y hasta pueden llorar por el triste estado en que encontraron las finanzas y la administración y la partitura que tocaba la o el munícipe anterior. Presentan su plan en el sexto mes, y luego siguen tocando música como si fuera el idioma inglés: escribiéndola de una manera y pronunciándola de otra muy diferente, causando confusión entre la sociedad que baila al son que nos toca; por ejemplo, se ofrece música de cambio tranquilo y toca solo rock pesado. Por fortuna, la canción tocada no es eterna y ahora más temprano que tarde llega a su final, y en la fiesta de la política como en la fiesta de la vida, cuando menos lo pensemos, otro ritmo diferente va a sonar. Espero que sean sonatas que nos lleven a reflexionar, que nos motiven a encontrarnos a nosotros mismos como sociedad para conocernos más, que nos deje escuchar aquello que nos duele, que nos atormenta, que nos hizo perder el ritmo o nos dejó llevar por la emoción. Lo mejor que podemos hacer, es detenernos un segundo, respirar profundamente y empezar a bailar otra vez, para intentar coger el ritmo, elegir un buen ejecutante con una partitura que tenga buena música y no dejarnos perder. Termino esta columna expresándole mi convicción de que no es la fiesta, ni la música, ni lo que nos brinden en cada lugar, lo que hará que la pasemos bien o mal…somos nosotros * Derechos reservados © 2014 por Dr. Éctor Jaime Ramírez Barba, Cirujano General Esto o lo Otro Dr. Éctor Jaime Ramírez Barba [email protected] @ectorjaime Sábado 12 de abril de 2014 León | Opinión http://www.am.com.mx/opinion/leon/alcaldesas-y-alcaldes-musicos-8356.ht

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Alcaldesas y Alcaldes ¿Músicos?

Es común hoy día escuchar expresiones como “Estoy en mi mejor momento” lo que me lleva a recordar estimadas y estimados lectores, lo expresado por Kary Rojas: “Hay días en que la melodía nos lleva a hacer derroche de alegría”, por ello hablaré de una aproximación entre el oficio de ser munícipe y el del músico. Se le llama músico a la persona que conoce el arte de la música o lo ejerce, especialmente como instrumentista o compositor. La música es, según la definición tradicional del término, el arte de organizar sensible y lógicamente una combinación coherente de sonidos y silencios utilizando los principios fundamentales de la melodía, la armonía, el ritmo y el timbre, mediante la intervención de complejos procesos psico anímicos.

El día de hoy, a todas y todos los munícipes inician la cuenta regresiva de su gobierno, al haber pasado ya el 50% de su mandato e iniciará a concretar su mejor música para demostrar al electorado que cumplieron su oferta electoral. Para octubre de este año presentarán su Segundo Informe y el primer domingo de junio de 2015 serán electos las y los siguientes munícipes, con la necesaria y saludable variación, que tendremos 50% de mujeres y 50% de hombres en todos los puestos de elección popular. ¿Qué tipo de música tocan los munícipes y su cabildo? ¿Cómo distinguir entre la que tocan en la oferta electoral, la de su toma de protesta constitucional como munícipes y la de su “último informe” que para muchos es el segundo, pues abandonan su cargo para buscar otros? ¿Todos los ciudadanos bailamos al son que nos tocan?

La vida es una fiesta que nos ofrece diferentes ritmos para bailados y sentir así que todos los momentos buenos o malos los hemos asumido y gozado. ¿A los partidos políticos y a los munícipes, quién les escribe la música? ¿La música escrita será la misma pieza en los tres tiempos antes referidos? ¿Las y los alcaldes sabrán leer en el papel pautado las notas escritas o tocan de oído? ¿Quién se encarga de comparar lo escrito con lo tocado: los observatorios, el cabildo, los legisladores, los ciudadanos? Me temo que pareciera vivimos en la ciudad de Babel, conocida por su torre; un lugar en que hay un gran desorden y confusión o donde hablan muchos sin entenderse, donde la música que se emite es en ocasiones inaudible y en otras estridente y sin la combinación coherente de sonidos y silencios que utilicen los principios fundamentales de la melodía, la armonía, el ritmo y el timbre a fin de “concretarla” para su audiencia que son todos los habitantes de su municipio.

Veamos estimada estimado lector dónde puede cambiar la pauta. Primero cada partido político “escribe” una melodía con sustento en sus principios y valores, que por obligación de Ley registra ante las autoridades electorales y que se titula “Plataforma Político Electoral” que puede ser revisada en las páginas de los Institutos Electorales creados en nuestra sociedad como un mecanismo para asegurar que la y el ciudadano libre emita su voto libre y razonado sobre dicha plataforma y ejecutante. En paralelo, dentro de cada partido político se van construyendo los escenarios para elegir o designar a quien ejecutará dicha partitura. Los suspirantes suspirantes ejecutan la pauta en el seno de su partido yactúan conforme las reglas escritas o no, de cada organización -o desorganización- política.

Muchas personas de todos los estratos y regiones ayudan, simulan o disimulan para que “su candidata o candidato” sea el representante partidario.

Ya en la campaña electoral, la o el candidato electo de cada partido, toca o canta o baila música ligera, de preferencia la melodiosa y pegadiza, que se capta y recuerda más fácilmente que otras. Las promesas hechas de acompaña, se acumulan día a día y los simpatizantes, promotores, cabilderos, convencidos y demás van desarrollando nuevas modificaciones a la partitura. Emitimos nuestro voto y una vez que se toma la protesta, la o el munícipe toca otra música que con derroche de alegría, marca los pasos que dará con energía, bailando suelto o agarrado, sintiéndose confiado y contagiando del ritmo a todos los que lo escuchan. Hay que tener presente que esta canción no es eterna, pues al segundo día de su mandato, tiene que elaborar en conjunto con ejecutantes de otros partidos políticos y ciudadanos el plan de gobierno municipal para tres años, que les lleva seis meses. En la música que tocan en este período puede llenarles de melancolía y hasta pueden llorar por el triste estado en que encontraron las finanzas y la administración y la partitura que tocaba la o el munícipe anterior. Presentan su plan en el sexto mes, y luego siguen tocando música como si fuera el idioma inglés: escribiéndola de una manera y pronunciándola de otra muy diferente, causando confusión entre la sociedad que baila al son que nos toca; por ejemplo, se ofrece música de cambio tranquilo y toca solo rock pesado. Por fortuna, la canción tocada no es eterna y ahora más temprano que tarde llega a su final, y en la fiesta de la política como en la fiesta de la vida, cuando menos lo pensemos, otro ritmo diferente va a sonar.

Espero que sean sonatas que nos lleven a reflexionar, que nos motiven a encontrarnos a nosotros mismos como sociedad para conocernos más, que nos deje escuchar aquello que nos duele, que nos atormenta, que nos hizo perder el ritmo o nos dejó llevar por la emoción. Lo mejor que podemos hacer, es detenernos un segundo, respirar profundamente y empezar a bailar otra vez, para intentar coger el ritmo, elegir un buen ejecutante con una partitura que tenga buena música y no dejarnos perder.

Termino esta columna expresándole mi convicción de que no es la fiesta, ni la música, ni lo que nos brinden en cada lugar, lo que hará que la pasemos bien o mal…somos nosotros quien le ponemos el ánimo que le queramos dar… por ello simplemente hay que lanzarnos a la pista y bailar con alma, vida y corazón, el ritmo y la canción que nos regalará la vida hoy.

* Derechos reservados © 2014 por Dr. Éctor Jaime Ramírez Barba, Cirujano General

Esto o lo OtroDr. Éctor Jaime Ramírez [email protected]@ectorjaime

Sábado 12 de abril de 2014León | Opinión

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