2.la definicion de educacion emilio durkheim

7/24/2019 2.La Definicion de Educacion Emilio Durkheim

1/8

L TU RA:

DEFINICiN DE EDUCACIN*

PRESENTACiN

El socilogofrancs Emile Durkheim en estetex

to critica las diferentes concepcionespresentadas

por Kant y Mill acercade la educacinya que

ambos aunque con diferentespuntos de vista la

consideran como un hechouniversal y nico.

Explica con diversos argumentos cmo la

educacinesa la vez un sistemanico y mltiple

para la sociedaden general y para los ambientes

socialesparticulares.El autor establecequeel obje

tivo de la educacineshacerdel ser individual un

sersocial un hombrenuevo distinto del quenace

edificndolo como propiamente humano y que

esteprocesoseda segnlas necesidadesy valores

de cadasociedaden cadapocahistrica.

En el texto tambinsehabladelvalor quetienen

la cienciay la lenguapara la existenciadela socie

dady por tantoel lugar queocupanenla educacin.

En estetextopuedenubicarsediversasideasex

presadasconfuerza y claridad que el lectorpodr

reconocerque estn presentesen muchas de las

ideasactualesconlasqueseconcibea la educacin.

1.Definiciones de la educacin **.

Examen crtico

L a palabra educacinse ha empleado a veces

en un sentido muy amplio para designar

todo el conjunto de influencias que la natura-

leza o los dems hombres pueden ejercer, bien

..EmileDurkheim. Definicinde educacin... ,en:DURK-

HEIM, Emile.

Educacincomosocializacin.

Salamanca, Ed. S-

gueme, 1976.pp. 89-106.

-se trata de la palabra Education en el

Nouveaudiction-

:.~~ ~~~ ;gogiet d instructionprimairebajo la direccin de

~ ~-sc :'aris 1911,529-536.

sea sobre nuestra inteligencia, o bien so

nuestra voluntad. Comprende como r

Stuart Mill, todo aquellc ~2 .:~

cuenta nuestra y todc aq-..;.e..: ,::e J

hacen por medio de nosc~~ ~ 2

nos a la perfeccin de nues=a ~~ - .

ms amplia expresin del trmino, comp&

incluso los efectos indirectos producidos se

el carcter y sobre las facultades humanas

ciertas cosas que tienen una finalidad totalm

te diversa: las leyes, las formas de gobierno

artes industriales e incluso los hechos fsi

independientes de lavoluntad del hombre, c

el clima,el suelo y la posicin geogrfica .

Pero esta definicin comprende hechos

talmente heterogneo s y que no pueden reu

se bajo un mismo vocablo, sin correr el rie

de caer en algunas confusiones. La accin

las cosas sobre los hombres es muy dive

como modo de obrar y como resultados, d

que ejercen los propios hombres. Y la acci

los que tienen la misma edad, unos sobre ot

difiere de la que los adultos ejercen sobre

ms jvenes. Esta ltima es la nica que

ahora nos interesa y, por tanto, ser oport

reservar para ella el trmino de educacin

Yen qu consiste esta accin

sui generi

esta pregunta se le han dado respuestas m

diferentes, que pueden reunirse en dos gru

principales.

Segn Kant, la finalidad de la educac

consiste en desarrollar en cada individuo t

la perfeccin que cabe dentro de sus posi

dades . Yqu es lo que hay que entender

perfeccin ?Setrata, como se ha dicho muc

veces, del desarrollo armnico de todas la

cultades humanas. llevar hasta elms alton

que pueda alcanzarse la suma de las posi

dades que hay en nosotros, realizadas con t

la plenitud que cabe en nuestros medios,

que se perjudiquen las unas a las otras, n

quizs un ideal por encima del cual no s

posible colocar uno mayor?

120

.


2/8

Pero, si en cierta medida este desarrollo ar-

nico es efectivamente necesario y deseable,

o es posible por otra parte realizarlo por en-

ero, ya que se encuentra en contradiccin con

tra regla de la conducta humana que no es

enos imperiosa, la que nos ordena que nos

nsagremos a una tarea particular y limitada.

o podemos ni debemos entregamos todos al

ismo gnero de vida, pero debemos, segn

stras aptitudes, desarrollar funcionesdiferen-

s,y es indispensable que cada uno de nosotros

e ponga en armona con las que le incumben.

No todos estamos hechos para reflexionar;

e necesitan tambin hombres de intuicin y de

cin.Al contrario, tambin se necesitan hom-

res que tengan la tarea de pensar. Pues bien,

pensamiento no puede desarrollarse ms que

artndose del movimiento, replegndose so-

re s mismo, sustrayendo de la accin exterior

aquel que se entrega por entero a pensar. De

qu se deriva una primera diferenciacin que

o se crea sin una ruptura de equilibrio. Y la

ccin, por su parte, lo mismo que el pensa-

iento, es capaz de asumir una multitud de

rmas diferentes y particulares. No cabe duda

e que esta especializacin no excluye cierto

ndo comn y, por consiguiente, cierto equi-

brio de las funciones tanto orgnicas como

squicas, sin el cual quedara comprometida

salud del individuo, al mismo tiempo que la

ohesin social. De todas formas, parece que

uede darse por sentado que una armona per-

cta no puede presentarse como la finalidad

uprema de la conducta y de la educacin.

y todava esmenos satisfactoria la definicin

tilitarista segn la cual la educacin tendra

omo objeto hacer del individuo un instru-

ento de felicidad para s mismo y para sus

mejantes GamesMili , porque la felicidad es

a cosa esencialmente subjetiva, que cada uno

precia a su modo. Por tanto, una frmula de

te gnero deja sin determinar la finalidad de la

ucacin y, consiguientemente, la educacin

isma, puesto que la abandona en manos del

rbitrio individual. Es verdad que Spencer ha

tentado definir objetivamente la felicidad.

ara l, las condiciones de la felicidad son las

de la vida. La felicidad completa es la vida en

su plenitud. Pero qu es lo que hemos de enten-

der por la vida ? Si se trata nicamente de la

vida fsica, se puede muy bien sealar qu es

lo que, al faltar, la hace imposible. Esa vida im-

plica realmente cierto equilibrio entre el organis-

mo y su ambiente y, puesto que esos dos trminos

respectivos son unos datos definibles, podr ser

tambin definible esta relacin entre ellos.

Pero de esa manera solamente es posible ex-

presar las necesidades vitales ms inmediatas.

Pues bien, para el hombre, y sobre todo para

el hombre de nuestros das, una vida semejante

no es la vida . Nosotros le pedimos otras co-

sas, diferentes del funcionamiento ms o me-

nos normal de nuestros rganos. Un espritu

culto prefiere no vivir antes que renunciar a los

gozos de la inteligencia. Incluso desde el mero

punto de vista material todo aquello que va

ms all de lo estrictamente necesario se escapa

de toda determinacin. El st nd rd ollife la

muestra tpica de la existencia, como dicen los

ingleses, el mnimo por debajo del cual nos pa-

rece que no es aceptable descender, vara infi-

nitamente segn las condiciones, los ambientes

y las circunstancias. Lo que ayer nos pareca

que era suficiente, hoy nos parece que est por

debajo de la dignidad del individuo, tal como

la sentimos en la actualidad, y todo hace pre-

sumir que nuestras exigencias a este respectoirn aumentando con el correr de los das.

y as llegamos a la crtica generalizada en la

que incurren todas estas definiciones. Parten

del postulado de que existe una educacin

ideal, perf~cta, instintivamente vlida para to-

dos los hombres. Y es esta educacin universal

y nica la que el terico se esfuerza en definir.

Pero ante todo, si consideramos la historia, no

encontramos en ella nada que sea capaz de con-

firmar esta hiptesis. La educacin ha ,-aria do

infinitamente, segn los tiempos y segn los

pases. En las ciudades griegas y latinas la edu-

cacin intentaba adiestrar al ind.i\-iduo para

que se subordinase ciegamente a la colectividad,

para que se convirtiera en una cosa de la so-

ciedad. Hoy, la educacin se esfuerza en hacer

de ella una persona autnoma. En Atenas se

121

.

--


3/8

procuraba formar espritus delicados sagaces

sutiles apasionados de la medida y de la armo-

na capaces de saborear la belleza y los gozos

de la especulacin pura. En Roma se deseaba

ante todo que los muchachos se convirtieran en

hombres de accin apasionados por la gloria

militar indiferentes ante todo lo que se refera

a las artes y a las letras. En la edad media la

educacin era sobre todo cristiana. En el rena-

cimiento adquiri un carcter ms laico y lite-

rario. Hoy la ciencia tiende a ocupar el puesto

que ocupaba el arte en otros tiempos.

oo ]

Efectivamente toda sociedad considerada

en un momento determinado de su desarrollo

tiene un sistema de educacin que se impone

a los individuos con una fuerza generalmente

irresistible. Es intil creer que podemos educar

a nuestros hijos como queramos. Existen cos-

tumbres a las que tenemos que conformamos;

si intentamos sacudrnoslas de las espaldas

ms tarde ellas se vengarn en nuestros hijos.

Estos una vez que hayan crecido y se hayan

hecho adultos no se encontrarn en condicio-

nes de vivir entre sus contemporneos con los

que no se sentirn en armona. Han sido edu-

cados en unas ideas o demasiado arcaicas o de-

masiado avanzadas; da lo mismo la verdad es

que tanto en un caso como en otro los as edu-

cados no son de su poca y por consiguiente

no se encuentran en condiciones de vida normal.

Existe por tanto en cada perodo un modelo

normativo de la educacin del que no nos es

lcito apartamos sin tropezar con vivas resis-

tencias que intentan contener las veleidades de

los disidentes.

Pues bien las costumbres y las ideas que de-

terminan este modelo no hemos sido nosotros

individualmente quienes las hemos creado.

Son el producto de la vida en comn y expresan

sus necesidades. En su mayor parte son adems

obra de las generaciones anteriores. Todo el pa-

sado de la humanidad ha contribuido a crear

este conjunto de mximas que encuadran a la

educacin de hoy; toda nuestra historia ha dejado

huellas en l comprendida la historia de los

pueblos que nos han precedido. Pasa lo mismo

que con los organismos superiores que llevan

en s mismos algo as como un eco de tod

evolucin biolgica de la que son el result

Cuando se estudia histricamente la ma

como se han formado y desarrollado los

mas de educacin se descubre que depen

de la religin de la organizacin poltica

nivel de desarrollo de las ciencias de las

diciones industriales etc. Si se los asla de t

estas causas histricas resultan incomprensi

Entonces de qu manera puede el indiv

pretender reconstruir con slo el esfuerz

su pensamiento personal lo que no es una

del pensamiento individual? No se encue

frente a una tabula rasa sobre la que p

edificar lo que mejor le parezca sino que s

cuentra en presencia de unas realidades

tentes que l no puede ni crear ni destrui

transformar segn su voluntad. No puede

tuar sobre ~llas ms que dentro de los l

en los que ha aprendido a conocedas sabi

cul es su naturaleza y cules son las cond

nes de las que dependen. Y no puede lle

saber eso ms que acudiendo a su escuela

pezando a observadas lo mismo que el

observa la materia bruta y el bilogo los

pos vivos.

oo ]

Definicinde la educacin

Para definir la educacin hemos de exam

los sistemas educativos que existen o que

existido comparados entre s poner de re

los caracteres que tienen en comn. La

de estos caracteres constituir la definicin

andams buscando.

Ya hemos determinado mientras avanz

mos en nuestra exposicin dos elementos.

que se tenga educacin es menester que

la presencia de una generacin de adultos

una generacin de jvenes as como tam

una accin ejercida por los primeros sob

segundos. Nos queda por definir ahora

turaleza de esta accin.

No existe por as decido ninguna soc

en la que el sistema educativo no present

doble aspecto: ese sistema es al mismo tie

122

..


4/8

no y mltiple. Es mltiple: efectivamente se

uede decir en cierto sentido que existen tantas

pecies diversas de educacin cuantos son los

erentesambientes socialesen esa sociedad. [...]

.

No vemos cmo vara la educacin con la

lase social e incluso sencillamente con el am-

iente? La educacin en la ciudad es distinta

ue en el campo; la de los burgueses no es la

isma que la de los obreros. [...]

Aun cuando la carrera de cada joven no es-

uviese ya, en gran parte, determinada priori

or una herencia ciega, la diferencia moral de

as profesiones no evitara llevar consigo una

ran diversidad pedaggica. En efecto toda

rofesin constituye un ambiente sui generis

ue requiere aptitudes particulares y conoci-

ientos particulares donde reinan ciertas

deas, ciertos usos, ciertas maneras de ver las

osas; y puesto que el joven tiene que ser pre-

arado con vistas a la funcin que estar lla-

ado a desempear, la educacin, a partir de

ierta edad, no puede ya seguir siendo la mis-

a para todos los sujetos a los que es aplicada.

or ese mismo motivo es por lo que vemos, en

odos los pases civilizados, cmo se tiende ms

la diferenciacin y a la especializacin; y esta

specializacin va siendo cada vez ms precoz.

a heterogeneidad que entonces se produce no

e basa, como aqulla cuya existencia compro-

bamos hace poco, en desigualdades injustas;

in embargo, no por eso resulta menor. Para

ncontrar un educacin absolutamente homo-

nea e igualitaria sera preciso remontarse a

as sociedades prehistricas, dentro de las cua-

es no exista ninguna diferenciacin; e incluso

quellas sociedades no representaban ms que

n momento lgico dentro de la historia de la

umanidad.

Pero, sea cual fuere la importancia de estas

educaciones especiales, ellas no son toda la

educacin. Puede incluso afirmarse que no se

astan a s mismas. En cualquier parte en que

las observemos, no divergen unas de otras ms

que a partir de cierto punto, ms ac del cual

llegan a confundirse por completo. Todas ellas

reposan en una base comn. No existe ningn

pueblo en el que no exista cierto nmero de

ideas, de sentimientos y de prcticas que

educacin tiene que inculcar a todos los ni

indistintamente, sea cual fuere la categora s

cial a la que pertenecen. [...]

En el curso de nuestra historia se ha i

constituyendo todo un conjunto de ideas sob

la naturaleza humana, sobre la importancia re

pectiva de nuestras diferentes facultades, sob

el derecho y sobre el deber, sobre la socieda

sobre el individuo, sobre el progreso, sobre

ciencia, sobre el arte, etc., que estn en la ba

misma de nuestro espritu nacional. Toda

educacin, tanto la del rico como la del pobr

tanto la que conduce a las carreras liberal

como la que prepara para las funciones indu

triales, tiene la finalidad de fijar esas ideas

la conciencia.

De estos hechos se deduce que cada soc

dad se forma un determinado ideal del hombr

de qu es lo que tiene que ser tanto desde

punto de vista intelectual como desde el fs

y moral; que este ideal es en cierta medida

mismo para todos los ciudadanos; que, a par

de cierto punto, ese ideal se va diferenciand

segn los ambientes particulares que compre

de en su seno cualquier sociedad. Este ide

que es al mismo tiempo uno y diverso, es el q

constituye el polo de la educacin. As pue

sta tiene como funcin suscitar en el nio: 1. ci

to nmero de estados fsicos y mentales que

sociedad a que pertenece considera que no d

ben estar ausentes en ninguno de sus miembro

2. ciertas condiciones fsicas y mentales que

grupo social particular casta, clase, famil

profesin considera igualmente que deben e

contrarse en todos aquellos que lo constituye

De esta manera, es la sociedad en su conjun

y cada uno de los ambientes sociales en particul

quienes determinan este ideal que la educaci

tiene que realizar.

La sociedad no puede vivir si no se da en

sus miembros una homogeneidad suficiente;

educacin perpeta y refuerza esa homogen

dad, fijando priorien el alma del nio las sem

janzas esenciales que impone la vida colectiv

Pero, por otro lado, sin cierta diversidad se

imposible toda clase de cooperacin. La edu

123


5/8

cin asegura entonces la persistencia de esa di

versidad necesaria diversificndose y especia

lizndose ella misma. Si la sociedad ha llegado

a un nivel de desarrollo tal que no pueden ya

conservarse las antiguas divisiones en castas y

en clases prescribir una educacin que sea

ms unificada en la base. Si en ese mismo mo

mento el trabajo se encuentra ms dividido

provocar en los nios sobre un primer funda

mento de ideas y de sentimientos comunes una

diversidad de aptitudes profesionales ms rica.

Si vive en estado de guerra con las sociedades

ambientales se esforzar por formar los espritus

sobre una pauta enrgicamente nacional. Si la

competencia internacional toma una forma ms

pacfica el tipo que intente realizar ser ms ge

neral y ms humano.

Por tanto la educacin no es para la socie

dad ms que el medio por el cual lograr crear

en el corazn de las jvenes generaciones las

condiciones esenciales para la propia exis

tencia. Veremos ms adelante cmo el propio

individuo tiene inters en someterse a estas exi

gencias. Podemos llegar entonces a la siguiente

frmula: la educacin es la accin ejercida por

las generaciones adultas sobre las que no estn

todava maduras para la vida social; tiene como

objetivo suscitar y desarrollar en el nio cierto

nmero de estados fsicos intelectuales y morales

que requieren en l tanto la sociedad poltica en

su conjunto como el ambiente particular al que

est destinado de manera especfica.

Consecuencias de la definicin anterior:

carcter social de la educacin

De la definicin precedente se deduce que la

educacin consiste en una socializacin met

dica de la generacin joven. Puede decirse que

en cada uno de nosotros hay dos seres los cua

les a pesar de ser inseparables a no ser por el

camino de la abstraccin no pueden evitar sin

embargo ser distintos. Eluno est hecho de todos

los estados mentales que no se refieren ms que

a nosotros mismos y a los acontecimientos de

nuestra vida personal; es el que podramos lla

mar nuestro ser individual. El otro es un siste

de ideas de sentimientos y de hbitos que

presan en nosotros no ya nuestra person

dad sino el grupo o los grupos diversos de

que formamos parte. De este gnero son

creencias religiosas las creencias y las prcti

morales las tradicionales nacionales y profe

nales las opiniones colectivas de toda clase

conjunto es lo que forma nuestro ser socia

objetivo final de la educacin sera precisame

constituir ese ser en cada uno de nosotros.

Por otra parte de aqu es de donde se

duce tambin la importancia de su fusin

fecundidad de su accin. Efectivamente

slo no est ya preconstituido y preparado

ser social en la constitucin primitiva del h

bre sino que ni siquiera es el resultado de

desarrollo espontneo. Espontneamente

hombre no habra sido propenso a someters

una autoridad poltica a respetar una discip

moral a entregarse al sacrificio por los dem

No haba nada en nuestra naturaleza cong

que nos predispusiese necesariamente a

vertimos en siervos de unas divinidades

unos emblemas simblicos de la sociedad

rendirles culto a privamos de algo en su ho

Ha sido la misma sociedad la que a med

que se ha ido formando y consolidando ha

cado de su seno estas grandes fuerzas mora

ante las cuales el hombre ha sentido su pro

inferioridad.

Pues bien si prescindimos de las tendenc

vagas e inciertas que pueden ser debidas

herencia el nio al entrar en la vida no in

duce en ella ms que la aportacin de su n

raleza individual. Por consiguiente la socie

se encuentra ante toda nueva generacin

presencia de una especie de tabla casi totalm

te rasa sobre la cual tendr que construir

esfuerzos renovados. Es preciso que media

los procedimientos ms rpidos que sea p

ble a ese ser asocial y egosta que ha venid

mundo se le sobreponga otro ser capaz de ll

una vida moral y social. Y esa es precisame

la obra de la educacin cuya grandeza es

de comprender. Esa obra educativa no se

tar a desarrollar el organismo individual e

124

.


6/8

CONSTRUCCiN SOCIALDel CONOCIMIENTO YTEORAS DE LAEDUCACiN: ANTOLOGA BSICA

ireccin indicada por su naturaleza a hacer

ue salgan a la luz unos poderes escondidos

ue solamente estaban pidiendo manifestarse

no que crea realmente en el hombre un ser

evo. [u.]

En el hombre las aptitudes de todo gnero

ue presupone la vida social son demasiado

mplejas para poder encarnarse de alguna

anera en nuestros tejidos y materializarse

jo la forma de predisposiciones orgnicas. De

se sigue que no pueden trasmitirse de una

neracin a otra por el camino de la herencia.

a trasmisin tiene que llevarse a cabo median

la educacin.

Adems se dir si efectivamente es posible

ncebir que las cualidades puramente mora

s puesto que imponen al individuo ciertas

ivaciones que van en contra de sus impulsos

turales no pueden ser suscitadas en nosotros

s que mediante una accin que venga desde

era no habr otras cualidades que cada uno

e los individuos tenga inters en adquirir y

ue busque espontneamente? Tales son por

emplo las cualidades de la inteligencia que

permiten adaptar mejor su propia conducta

la naturaleza de las cosas. Tales son igualmente

s cualidades fsicas y todo aquello que con

ibuye al vigor y a la salud del organismo. Para

tas cualidades por lo menos parece ser que la

ucacin al desarrolladas no hace ms que

lir al encuentro del desarrollo mismo de la

turaleza ms bien que conducir al individuo

un estado de perfeccin relativa hacia la cual

ende l mismo aun cuando pueda alcanzado

s rpidamente gracias al concurso de la so

edad. [u.]

Como ya deca Rousseau para satisfacer las

cesidades vitales [en las sociedades primiti

s] poda bastar con las impresiones con la

periencia y con los instintos lo mismo que

staba con todo esto a los animales. Si el hom

e no hubiera conocido otras necesidades ms

ue aqullas tan sencillas que tienen sus races

su constitucin individual no se habra

uesto en busca de una ciencia sobre todo si

tiene en cuenta que sta no se ha adquirido

n dolorosos y laboriosos esfuerzos. El hombre

no ha conocido la sed del saber ms que cuando

la sociedad la ha despertado en l. Y la sociedad

no la ha despertado ms que cuando ella misma

se ha visto necesitada de ese saber. Ese momento

lleg cuando la vida social bajo todas sus formas

se hizo demasiado compleja para poder funcio

nar de otra forma que no fuese gracias al con

curso del pensamiento meditado esto es del

pensamiento iluminado por la ciencia. Enton

ces la cultura cientfica se hizo indispensable y

por este motivo es por lo que la sociedad exige

de sus miembros esa ciencia y se la impone

como un deber. Pero en los orgenes mientras

la organizacin social mantuvo su simplicidad

con su escassima variedad mantenindose

igual a s misma le bastaba con la ciega tradi

cin lo mismo que al animal le basta con el

instinto. De ah se sigue que el pensamiento y

el libre examen eran intiles y hasta pernicio

sos ya que no podan hacer otra cosa ms que

amenazar a esa tradicin. Y sta es sencillamen

te la razn por la que fueron proscritos. [u.]

Estamos entonces en disposicin de respon

der a una pregunta que ha surgido de todo lo

que llevamos dicho. Mientras bamos mostran

do a la sociedad que modelaba segn sus pro

pias necesidades a los individuos poda surgir

la duda de si stos soportaban ante tal hecho

una intolerable tirana. Pero en realidad son

ellos mismos los interesados en esta sumisin

ya que el ser nue \ro que ya edificando de este

modo en cada uno de nosotros la accin colec

ti \ra a tra \rs de la educacin representa lo que

hay de mejor en nosotros lo que hay de pro

piamente humano en nosotros. En efecto el

hombre es hombre solamente y en cuanto que

vive en sociedad. Es difcil dentro de los lmites

de un artculo demostrar rigurosamente una

afirmacin tan general y tan importante que

resume los trabajos de la sociologa contempo

rnea. Pero para empezar podamos decir que

cada vez se la discute menos. Adems no es

imposible recordar sumariamente los hechos

ms esenciales que la justifican.

En primer lugar si hay en la actualidad un

hecho histricamente establecido es que la mo

ral guarda estrechas relaciones con la naturale

125

.


7/8

za de la sociedad ya que como hemos indicado

a travs de nuestro estudio la moral cambia

cuando cambian las sociedades. Esto es depen

de de la vida en comn. Es la sociedad la que

nos hace realmente salir de nuestro egocentris

mo la que nos obliga a tener en cuenta otros

intereses distintos de los nuestros la que nos ha

enseado a dominar nuestras pasiones nues

tros instintos a darles una ley a guardar suje

cin a ciertas normas a padecer privaciones a

sacrificamos a subordinar nuestros objetivos

personales a finalidades ms elevadas. Todo el

complejo de representaciones que provoca en

nosotros la idea y el sentimiento de la regla de

la disciplina tanto interior como exterior ha

sido la sociedad la que lo ha impuesto a nues

tras conciencias. Este es el motivo de que haya

mos adquirido esa fuerza de resistir a nosotros

mismos ese dominio sobre nuestras tendencias

que es una de las caractersticas de la fisonoma

humana y que se desarrolla a medida que vamos

siendo hombres en el pleno sentido de la palabra.

y no es menos lo que debemos a la sociedad

bajo el punto de vista intelectual. Es la ciencia

la que elabora las nociones fundamentales que

dominan sobre nuestro pensamiento: nociones

de causa de ley de espacio de nmero de

cuerpo de vida de conciencia de sociedad etc.

Pues bien todas estas ideas bsicas estn per

petuamente en evolucin. Esto sucede porque

son el resumen el resultado de todo el trabajo

cientfico lejos de ser su punto de partida tal

como crea Pestalozzi. No nos representamos

al hombre a la naturaleza a las causas al es

pacio de la misma forma con que se los repre

sentaba el hombre medieval; esto depende del

hecho de que nuestros conocimientos y nues

tros mtodos cientficos ya no son los mismos.

Pues bien la ciencia es una obra colectiva ya

que supone una amplia colaboracin de todos

los hombres de ciencia no solamente de la mis

ma poca sino de todas las pocas sucesivas

de la historia.

Antes de que estuvieran organizadas las

ciencias la religin tena ese mismo oficio ya

que cualquier mitologa constituye una elabo

racin ya muy elaborada del hombre y del

universo. La ciencia por lo dems ha sid

heredera de la religin. Pues bien la reli

es una institucin social. Al aprender una

gua aprendemos todo un sistema de ideas

tintas y clasificadas y somos los herederos

todos los trabajos de los que se han deriv

aquellas clasificaciones que resumen vario

glos de experiencia. Pero hay ms todava;

el lenguaje no tendramos por as decirlo i

generales puesto que es la palabra la qu

fijarlos les da a los conceptos una consiste

suficiente para que puedan ser manejados

modamente por el espritu. Por consiguie

es el lenguaje lo que nos permite elevamos

encima de la pura sensacin y no es neces

demostrar que el lenguaje es ante todo un

mento social.

De estos pocos ejemplos es posible ded

a qu se reducira el hombre si se le ret

todo lo que recibe de la sociedad: volver

caer en el nivel en que se mueven los anim

Si ha podido superar la etapa en la que se

detenido los animales se debe ante todo a

no se ha reducido solamente al fruto de sus

pios esfuerzos personales sino que ha co

rado regularmente con sus semejantes lo

refuerza el rendimiento de la actividad de

uno. Adems y sobre todo los productos

trabajo de una generacin no se han per

para la generacin que viene despus. D

que un animal ha podido aprender en el c

de su existencia individual no podr sob

virle casi nada. Al contrario los resultados

la experiencia humana se conservan casi

gramente incluso en los detalles ms par

lares gracias a los libros a los monumentos

gurativos a los instrumentos a los utens

de toda clase que se van trasmitiendo de g

racin en generacin a la tradicin oral e

terreno natural se va cubriendo de este m

de un rico aluvin que va aumentando sin

rar. En vez de quedar dispersa cada vez

una generacin se apaga para ser sustituida

otra la sabidura humana se va acumula

sin cesar y es esta acumulacin indefinid

que eleva al hombre por encima de la bes

por encima de s mismo.

126

A


8/8

Pero lo mismo que esa cooperacin de la que

atbamos anteriormente esta acumulacin no

posible ms que en el interior y por obra de

a sociedad. Ya que a fin de que la herencia

cada generacin pueda conservarse y aa

rse a la de las dems es menester que exista

a personalidad moral que dure por encima

las generaciones que van pasando y que

ya vinculando a unas con otras: y sta es la

ciedad. De este modo el antagonismo que

n tanta frecuencia se ha admitido que existe

tre el individuo y la sociedad no corresponde

lo ms mnimo a la realidad. Ms an lejos

estar en oposicin entre s sin poder desa

rrollarse ms que en sentido contrario estos

dos trminos se implican el uno al otro. El indi

viduo al querer la sociedad se quiere a s mismo.

La accin que la sociedad ejerce sobre l sobre

todo por medio de la educacin no tiene ni mu

cho menos la finalidad de oprimirlo de dismi

nuirlo de desnaturalizarlo; al contrario lo que

quiere es engrandecerlo y hacer de l un ser ver

daderamente humano. No cabe duda de que l

no puede engrandecerse de ese modo ms que

haciendo un gran esfuerzo. Pero es precisamente

esa posibilidad de realizar voluntariamente un

esfuerzo lo que constituye una de las caracters

ticas ms esenciales de la persona humana.

127

.

2.la definicion de educacion emilio durkheim

Documents