29 persona y sociedad
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Diapositivas hechas en méxico por Bernardo Cortina. Catecismo de la Iglesia CatolicaTRANSCRIPT
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1BernardoCortina
29. LA PERSONA Y LA SOCIEDAD
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2BernardoCortinaEl fin último y la dignidad de la
persona humana
El hombre le da gloria y se dirige a Él libremente.
DIOScausa primera de todo lo creado
fin último de todo lo creado
Hemos sido creados para conocer y amar a Dios, y en este conocimiento y en este amor –que serán plenos en la gloria– encontramos nuestra felicidad.
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3BernardoCortina
desea desea el el
bienbien
El fin último y la dignidad de la persona humana
Naturaleza Naturaleza herida por herida por el pecado el pecado originaloriginal
Inclinado al Inclinado al mal y sujeto mal y sujeto
al error al error
y nos da fuerza para recorrerlo mediante la gracia, que no sólo eleva sino que sana la naturaleza.
Dios ilumina el camino que se había oscurecido, revelando la ley moral;
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4BernardoCortina
Carácter social de la persona
Por eso, ser persona a imagen y semejanza de Dios comporta también existir en relación a otro, a los demás: convertirse en un don, ser para los demás, servir, amar, porque “Dios es Amor” (1Jn 4, 16).
El hombre está llamado a manifestar la imagen de Dios, pero Dios es “unidad en la Trinidad: es unidad en la comunión” (MD, 7).
PP
HH ESES
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5BernardoCortina
Carácter social de la persona
Todas las personasTodas las personas
tienen la misma naturaleza
tienen el mismo origen
han sido redimidas por Cristo
han sido llamados a participar en la misma bienaventuranza divina
““Todos gozan por tanto de una misma Todos gozan por tanto de una misma dignidad”dignidad” (CEC, 1934)(CEC, 1934)..
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6BernardoCortina
Carácter social de la persona
“Estas diferencias pertenecen al plan de Dios, que quiere que cada uno reciba de otro aquello que necesita, y que quienes disponen de «talentos» particulares comuniquen sus beneficios a quienes los necesitan” (CEC, 1937).
Junto a esta igualdad hay también diferencias entre unos y otros.
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7BernardoCortina
Carácter social de la persona La persona humana
necesita de la vida social, que es una exigencia de su naturaleza.
Por el intercambio con otros, la reciprocidad de servicios y el diálogo con sus hermanos, el hombre desarrolla sus capacidades; así responde a su vocación (CEC, 1879).
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8BernardoCortina
Carácter social de la persona “La libertad humana se envilece cuando el
hombre, cediendo a una vida demasiado fácil, se encierra como en una dorada soledad” (GS, 31).
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9BernardoCortina
La sociedad
Manifestar la imagen de Dios es un asunto personal, pero concierne también a la vida social (CEC, 1877).
“Todos los hombres son llamados a un mismo fin: Dios. Existe cierta semejanza entre la unión de las personas divinas y la fraternidad que los hombres deben instaurar entre ellos, en la verdad y el amor” (CEC, 1878).
PP
HH ESES
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10BernardoCortina
UNA SOCIEDAD UNA SOCIEDAD es un conjunto de es un conjunto de personas ligadas personas ligadas
de manera de manera orgánica por un orgánica por un
principio de principio de unidad que supera unidad que supera a cada una de ellas a cada una de ellas
(CEC, 1880)(CEC, 1880)..
La sociedad
Algunas como la Algunas como la familia y la familia y la
sociedad civil sociedad civil corresponden más corresponden más
inmediatamente a la inmediatamente a la naturaleza del naturaleza del
hombre y le son hombre y le son necesarias necesarias (CEC, (CEC,
1882)1882)..
Algunas como la Algunas como la familia y la familia y la
sociedad civil sociedad civil corresponden más corresponden más
inmediatamente a la inmediatamente a la naturaleza del naturaleza del
hombre y le son hombre y le son necesarias necesarias (CEC, (CEC,
1882)1882)..
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11BernardoCortina
La sociedad
La creación de sociedades de libre iniciativa responde a la tendencia
natural del hombre; le ayuda y se debe favorecer
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12BernardoCortina
La sociedad
El principio, el sujeto y el fin de todas las instituciones sociales es y debe ser la persona humana (GS, 25; CEC, 1881).
Al mismo tiempo, cada persona tiene deberes con las sociedades a que pertenece y está obligada a respetar a sus autoridades (CEC, 1880).
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13BernardoCortinaLa sociedad:
principio de subsidiariedad
En las sociedades se debe vivir el principio de subsidiariedad: “una estructura social de orden superior no debe interferir en la vida interna de un grupo social de orden inferior, privándole de sus competencias, sino que más bien debe sostenerle en caso de necesidad y ayudarle a coordinar su acción con la de los demás componentes sociales, con miras al bien común” (CA, 48; CEC, 1883).
superior
inferior
subsidiar
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14BernardoCortinaLa sociedad:
principio de subsidiariedad
Se opone a toda forma de
colectivismo.
Traza los límites de la intervención del
Estado.
Intenta armonizar las
relaciones entre los
individuos y la sociedad.
Tiende a instaurar un
verdadero orden internacional.
CEC, 1883
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15BernardoCortinaLa sociedad:
estructuras de pecado Por los pecados de los
hombres, se pueden dar estructuras sociales injustas o estructuras de pecado.
Pueden ser costumbres inmorales generalizadas (corrupción) o leyes injustas (aborto).
Se llaman así porque hacen más difícil la virtud y más fácil cometer pecados personales (contra la justicia, caridad, etc.), y se oponen al recto orden de la sociedad.
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16BernardoCortinaLa sociedad:
estructuras de pecado Hay que sustituirlas por estructuras justas: esta
tarea corresponde sobre todo a los laicos.
La santidad de los fieles promueve en la sociedad un tipo de vida más justo y humano (LG, 40).
Ser coherentes con la moral profesional es indispensable para santificar el trabajo y va creando estructuras justas (CA, 38).
Para que haya estructuras justas, ha de haber hombres justos.
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17BernardoCortina
La autoridad Toda comunidad humana necesita una
autoridad que la gobierne:
S oc ied ad essu p erio res
S oc ied ad es in te rm ed ias
In d ivid u os
A u to rid ad
Tiene su fundamento en la naturaleza humana. Es necesaria para la unidad de la sociedad. Su misión consiste en asegurar en cuanto sea
posible el bien común de la sociedad.
CEC, 1898
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18BernardoCortina
La autoridad
La autoridad exigida por el orden natural emana de Dios (Rm 13, 1; CEC, 1899).
Pero la determinación del régimen y la designación de los gobernantes han de dejarse a la libre voluntad de los ciudadanos (GS, 74; CEC, 1901).
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19BernardoCortina
La autoridad La Iglesia aprecia el sistema de la
democracia, en la medida en que asegura la participación de los ciudadanos en las opciones políticas y les permite elegir y controlar a sus gobernantes (CA, 46).
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20BernardoCortina
La autoridad El valor de la democracia se
mantiene o cae con los valores que encarna y promueve: fundamentales e imprescindibles son ciertamente la dignidad de cada persona humana, el respeto de sus derechos inviolables (EV, 70).
Una democracia sin valores se convierte fácilmente en un totalitarismo (CA, 46).
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21BernardoCortina
La autoridad
No saca de sí misma su legitimidad moral: no debe comportarse de manera despótica, sino buscar el bien común (CEC, 1902).
Debe practicar la justicia distributiva, evitando el favoritismo y todo interés personal contrario al bien común (CEC, 2236).
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22BernardoCortina
La autoridad
Sólo se ejerce legítimamente si busca el bien común y emplea medios lícitos para alcanzarlo.
Las leyes injustas no obligan en conciencia (CEC, 1903): “Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres” (Hch 5, 29).
En ocasiones puede renunciar a reprimir el mal, pero nunca puede legitimarlo, aunque la mayoría estuviera de acuerdo (EV, 71).
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23BernardoCortina
El bien común
Por la naturaleza social, el bien de cada uno está relacionado con el bien común (CEC, 1905).
Está siempre orientado al progreso de las personas (CEC, 1912).
El bien común es el conjunto de condiciones de la vida social que permiten a los grupos y a cada uno de sus miembros conseguir más plena y fácilmente su perfección (GS, 26; CEC, 1906).
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24BernardoCortina
El bien común
Comporta tres elementos esenciales (CEC,
1906-1909):
respetar a la persona y a su libertad, no sólo en lo material, sino también en lo espiritual;
procurar el bienestar social y el desarrollo humano íntegro;
promover la paz, es decir, la estabilidad y la seguridad de un orden justo.
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25BernardoCortina
El bien común
El ámbito del bien común no es sólo la ciudad o el país: hay un bien común universal, que requiere una organización de la comunidad de naciones (CEC, 1911).
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26BernardoCortina
Participación en la vida pública
Ayudar a la promoción del bien común –cada uno según sus posibilidades– es un deber inherente a la dignidad de la persona humana (CEC, 1913).
Nadie se debe conformar con una ética meramente individualista (GS, 30).
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27BernardoCortina
Participación en la vida pública
Esta participación se realiza:Esta participación se realiza:
por el cumplimiento responsable de los propios deberes familiares y profesionales
(CEC, 1914);
por el cumplimiento de las obligaciones de la justicia legal (por ejemplo, el pago de
impuestos: CEC, 2411, 2240, 1916);
por la práctica de las virtudes, especialmente la solidaridad.
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28BernardoCortina
Participación en la vida pública
Los ciudadanos deben, en cuanto sea posible, tomar parte activa en la vida pública (CEC, 1915).
La iniciativa de los fieles laicos es particularmente necesaria para lograr que las exigencias de la doctrina y de la vida cristianas impregnen las realidades sociales, políticas y económicas (CEC, 899).
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29BernardoCortina
Participación en la vida pública “No corresponde a los pastores de
la Iglesia intervenir directamente en la actividad política y en la organización de la vida social.
Esta tarea forma parte de la vocación de los fieles laicos, que actúan por su propia iniciativa con sus conciudadanos.
La acción social puede implicar una pluralidad de vías concretas” (CEC, 2442).
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30BernardoCortina
Participación en la vida pública
Hay que buscar la justicia y la caridad; la justicia sola no basta: Dios no nos trata sólo con justicia; nos ama.
NO BASTANO BASTALA JUSTICIALA JUSTICIANO BASTANO BASTA
LA JUSTICIALA JUSTICIA
ES NECE-ES NECE-SARIASARIA
LA CARIDADLA CARIDAD
ES NECE-ES NECE-SARIASARIA
LA CARIDADLA CARIDAD