11ava. Edicin. ndice Los Cuentos Humorsticos del Bicho Antenudo:En estas direcciones pueden bajar, gratis, partituras de cuises para guitarra y pa piano. Asimesmo, pueden escuchar msica de Argentina. De las Pampas Argentinas. Tambin, est la pelcula del Perro Chilln (perro famoso por su inteligencia y buen criterio perruno) en donde se ejecuta La Corsario en guitarra. Est disponible el arreglo para Piano a 4 Manos. Hay fotos de grupos de msica de Argentina y Caricaturas del Bicho Antenudo (un bicho Argentino y Sudamericano) Estn las letras de las 50 partituras del lbum Antenudo Gatito Trompa y las partituras en 4 formatos para escuchar y leer. www.purevolume.com/alfredofigueras www.purevolume.com/tangomariaargentina www.myspace.com/cuisesargentinos cuis103@yahoo.com.ar http://www.mediafire.com/file/igohytzhztt/Concierto Camara.rar http://www.mediafire.com/file/nnwlqyettqg/Pelicula Chillon.rar http://www.mediafire.com/file/megymhzkgzz/Cuentos y partituras.rar http://www.filefront.com/13961213/Cuentos-y-partituras-1.rar/ Grupos conocidos: Zulma Medina, Soprano del trocn. Canta y da clases. bethzul@hotmail.com Rosario Mesiano, Pianista, facultativa y Mezzo-soprano del Trocn. www.facebook.com/rosariomesiano www.apakus.com (Conjunto Andino-Centroamericano-folklrico de Luchn) www.vozvital.com (Carolina, Soprano e instrumentista, da clases) www.myspace.com/morganalitv (Morgana Li, La Gonzalito que ahora cambi su nombre artstico) Soprano de Caballito, da clases y estudia musicoterapia y canta en varias bandas) losturay@hotmail.com (Conjunto Folklrico de Aldo Bonzi, tocan en peas) http://www.myspace.com/vizcondes (msicos del Conservatorio Manuel de Falla, en Buenos Aires, Argentina, Sudamrica) www.rebvelados.blogspot.com (UNA REVISTA AUTOGESTIONADA)

Recomiendo: FM 105.3 www.fomentomadero.org.ar (la radio de Villa Madero, que pasa msica argentina y ayuda a los msicos que no tienen un cobre a presentarse en vivo para ejecutar msica nacional, leer, etc). Naftalina (Cesar Guzzo y Ariel Carranza) AM 1190 Radio Amrica, sbados y domingos de 01:30 a 06:00 horas. naftalina@amradioamerica.com Noche tras noche, Radio Nacional A.M 870, Lunes a Viernes de 21:00 a 23:00 horas. Integrantes: Tom Lupo, Mosquito Sancineto, Gabriela Borreli, Licenciado Albndiga, Sonia Ferraris, Ernesto Suazo, Pablo Crocci, Victoria Mamolitti, Julieta Canicoba, Gustavo Caletti y Marina Gettino. nochetrasnoche@radionacional.gov.ar

TERTULIA, ALMTE. BROWN 418. JAZZ, POP, POESA. ACSTICO, TANGO, ETC. EL EMERGENTE, GALLO 333 DE MIRCOLES A DOMINGO 22:00 HS. JARO BINAH Y CA, GRUPO VOCAL E INSTRUMENTAL FEMENINO. Han ayudado a difundir los Cuises y Cuentos del Bicho Antenudo: Buby Verardi, Marcelo Galliano, Daniel Cheruna, Cesar Guzzo y Ariel Carranza, Osmar Spanu, Francisco Delamer, Miguel El Pampa Torres y La Machi, Julio Lagos, Yolanda Jaime y Jorge Arias, David Varela y Patricia La Choyu, Tom Lupo y La Borreli, Sonia Ferraris, Santino Atanasio y El Macroscopio, Les Cuevas Otonelli, y tambin Ahora s, este es el ndice de los Cuentos del Bicho Antenudito:

1- Prdromo, exordio y variacin. 2- Jinete y caballo. 3- Salamandras fumadoras. 4- Cmo ayudar a un artista. 5- La hermana antenuda. 6- Concursos, tramoyas y manganetas. 7- Trgica cmara oculta. 8- El viejo lingista. 9- Adjetivos supernumerarios. 10- Letras negras con fondo negro. 11- No me alcanza con las antenas. 12- Aire viciado de imgenes. 13- Escupida. 14- El parrillero sabio. 15- El deber no es bueno.

16- Plagios del Chilln. 17- Lesionado visual. 18- Basura extraa. 19- El foco ambivalente. 20- Fraude inmobiliario. 21- Bicho inteligentudo. 22- El peludo viviente. 23- El famoso balido. 24- Diminuto tratado para la ejecucin de los cuises. 25- Bondad empresaria. 26- Loro nocturno. 27- Verdugo en apuros. 28- Pobrecita minifoca. 29- Bilocacin natal. 30- El lidercito. 31- Vaso rebalsadito. 32- Los ocupaditos. 33- Siete horizontes. 34- Materializacin de la muerte. 35- Esquizofrenia titular. 36- Parqumetro semoviente. 37- El sordito cantor. 38- Almanaque sempiterno. 39- Toponimia argentina. 40- El profugadito. (Argumento de Miguel Lusicic). 41- Trabajito cristalino. 42- Sanguchito soslayado. 43- Msica de ajedrez. 44- Bao cerebral. 45- Maldad y pragmatismo. 46- Explicacin superflua. 47- Monstruo en la tosquera. 48- Millonario Antenudo. 49- Patos o teros. 50- Del alma y su velocidad. 51- Escrito a los antiguos. 52- El atragantadito. 53- Sonidos internos.

54- Ciencias Poticas. 55- Camiseteo vil. 56- Videitos los de antes. 57- Extra-terrestre desbocado. 58- Ministerio ferroviario. (Annimo). 59- Crimen armnico. (Argumento cedido por Mara Luisa Gonzalez). 60- Pequeo incompetente. 61- Servicio acutico. 62- Pasado continuo. 63- Presente agonizante. 64- Futuro repetido. 65- Argentinosaurus a dieta. 66- Recorrido eterno. 67- Apologa de la redundancia. 68- El arte de la tramoya. 69- Vindicacin del yacar. 70- La inmoralidad del acento. 71- Les debo el ttulo. 72- La hipocampita. 73- Habilidosito comiln. 74- Ojos de adoqun. 75- Epopeya de la estafa. 76- Culebrn cloacal. 77- Editorial inspiracin. 78- Macaneando a la bartola. 79- Voz corprea. 80- Invencin de un pasado. 81- Avechucho compadrn. 82- Derrotados acordeones. 83- Desguace del tpico. 84- El xodo del jbilo. 85- Incidencia armnica del peluche. 86- Pobre Fnix Antenudo. 87- Secuencia plumfera. 88- Hexacorde final. 89- La fuga circular. 90- Traicin himenptera. 91- El chancho atmico.

92- El paredn voluble. 93- El violento Juancito. 94- La imputabilidad de la avioneta. (Basado en hechos reales) 95- La slida repulsin. 96- El coro clandestino. 97- La tanqueta de Rosi. 98- Ros y las ratitas. 99- El insecto monstruoso del osito de felpa. 100- El loco del tanque. 101- La ratita encuestadora. 102- La moto emplumada. 103- Mis retretes. 104- Mortadela encordada. 105- Filosfica tropilla. 106- El cambio del tanteador. 107- El trinar del carancho. 108- La hora del salchichn. 109- El rbol gaseoso. 110- Historia de una vaca asesina. 111- La viejita y el len cebado. 112- El portaviones pinchado. 113- Viejitas y perejiles en yunta. 114- Empobrecimiento ilcito. 115- Rosi y la implosin del lupanar. 116- Rosi y el peludo de aquellos. 117- Rosarito cosecha amistades. 118- Monumento a la quiniela. 119- Rosario, contreras y plutcratas. 120- La inocencia acuosa. 121- Rosi y un antiguo carterista. 122- Rosario de escenas argentinas. 123- Rosi y el alcalde bonachn. 124- Rosi y el boquiflojo desgraciado. 125- El monstruo vigilante. 126- Rosario de pobres y jerarcas. 127- Rosi y la plusvala Antenuda. 128- Rosi y el fongrafo inmortal. 129- Rosi y el mercado aptrida.

130- Rosi y la entrevista ausente. 131- Rosi y el petmano seductor. 132- Rosario y la comunicacin clandestina. 133- Rosi y el bazar ideolgico. 134- Rosi y la llama que esputa. 135- De cmo terminar las obras completas. 136- El contador y la yegua. 137- El espa que acompaa. 138- La cieguita vendada. 139- El valsecito de la nia. 140- El plan sustentable. 141- Luchas intestinas de la estafa. 142- ltima voluntad de un empresario. 143- La yegua de bronce. 144- Mi gatito escribe mejor. 145- El cajn de Angulo. 146- Reflejos de un arco. 147- Psicologa de las plantas. (argumento cedido por Mara L. Gonzalez) 148- El regalo de la abuelita. 149- La medianera lasciva. 150- Paralelismo peligroso. 151- El aparato y el televisor. 152- De ratitas al vaco. 153- La muerte del puerquito. 154- La muerte de la vaquita. 155- La pluma del lagarto. 156- La inclinacin de la rata. 157- El martillo de porcelana. 158- Qudese con mi hermana. 159- El enema societario.

1- Prdromo, exordio y variacin.

En el caso de Garca Mrquez, el prlogo es tambin un cuento (en Doce Cuentos Peregrinos). La situacin del Bicho Antenudo es bien distinta. No sabe escribir prefacios y los cuentos, que dice escribir, ni siquiera son tales. No es matemtico, astrnomo ni filsofo y sin embargo no tiene reparos al acometer temas cientficos que desconoce de principio a fin. Tiene dos antenas, hermosas por cierto, y una trompa de 90 centmetros que lo diferencian de cualquier otro escritor. Antes, era un bicho normal. Pero un da, como cuenta en la pgina 218, se transform en un bicho antenudo. Por suerte, lleva sus antenas con orgullo. Renunci a un alto cargo en el prestigiossimo Teatro El Chilln y se puso al servicio de una misteriosa asociacin que lo conmina a prosificar segn necesidades especficas. Igualmente, siempre que puede, se muestra a favor de los cuises y de la msica nacional argentina y latinoamericana (que desconoce por completo pero sabe que le gustara). Tiene slo dos dimensiones, para facilitarle el trabajo a los retratistas y hacerle la vida imposible a los escultores. Sin ms que decir, los dejo con ste mamotreto que espero puedan digerir. x La Hermana Antenuda

Nunca dejen un prlogo en las garras de un familiar, escrbanlo ustedes mismos. Aprendan de mi desgracia. Si lo hubiera escrito yo Qu bien habra hablado de m mismo! x El Bicho Antenudo

2- Jinete y Caballo.- De la misma manera en que no me remonto porque no soy barrilete, me gustan las jineteadas porque no soy caballo. Si no, otro tero cantara. - A m dme el campo para pastar, para trotar y para relinchar en La menor o (si ando contento) en Mi mayor. No me gustan los espuelazos y ni siquiera los lazos. Mi mayor alegra es contemplar el equinoccio en compaa de una equina y bajo un techo de yagua. Esa es mi entelequia, paisano. Y disculpe si no le doy la mano. Pero en mi pata ya dura, Pa dar pifia en los bailongos, Me han calzado una herradura. Nota del autor: Yo, slo escrib lo que me dijeron. Nota del editor: Nosotros, no tomamos partido. Respetamos la libre expresin. Nota del impresor: A m, me pagan por imprimir. Soy inocente. Nota del librero: Yo, debo vender. Sera ms difcil fabricar armas o publicitar cigarrillos.

Nota de un lector: Hay algn responsable? Alguien recto y cabal como yo?

3- Salamandras Fumadoras.En la ventana, de mi prestigiossimo Teatro El Chilln, suelen aparecer: Cigarrillos, caramelos, fasos, pasta frolas, pitillos y cajetillas de puchos. Ah mismo, tengo algunas plantas donde viven simpticos y bellos lagartitos, salamanquesas, sapos y salamandras. Los hermosos y verduscos reptiles se han entregado al vicio. A veces se asoman y, con las ventosas de sus manitos, me exigen dulces, lluvia y calor, y algo para fumar. Yo los mando a cazar mosquitos, no les voy a bancar sus excesos. Primero haba un lagartito, despus (quiz por partenognesis) cont dos. Luego, tres. A la semana eran cinco y cuando volv a censar ya eran ocho. Ayer pude ver trece, once estaban en una maceta y los otros dos sentados en una rama. Hoy, la poblacin ha llegado al vigsimo primer lagarto. Me desvelo pensando cuntos lagartos hallar maana. El maana se hizo presente y ya puedo confirmar la friolera cifra, en sta triste sobretarde, de 34 histrinicos reptiles. La cantidad de salamanquesas y salamandras fumadoras aumenta de un modo impredecible. Primero un lagartito (al que llam Tito), despus dos, tres, cinco, ocho, trece, veintiuno y hoy treinta y cuatro. La proyeccin de estos animalitos es casi tan misteriosa como la relacin entre Cruz de Palo y Al Pie de la Santa Cruz o la existencia de oraciones sin verbo y acordes sin 3ra. Los lagartos han superado mi capacidad de entendimiento, por eso no hablar de progresiones numricas ni de tcnicos afinadores de pianos. Aunque, si alguien necesita uno, puede llamar a Lus Retamoso (al 4660-0771) que es uno de los ms reconocidos en su disciplina. El tema que me ocupa, y sobre el que debo escribir por encargo de una asociacin que me pag por adelantado y ahora me lo recuerda a puna de pistola, es la posible desaparicin de los loros de la faz de la tierra. Debo conjeturar que sucedera si, en forma repentina, estiraran la pata todos los loritos del mundo. Creo que stas seran las consecuencias inmediatas: La gente dejara de alimentar a sus loros y usaran sus estandartes como percheros y sus jaulas como jaulas, pero de oras aves (por ejemplo el misto o el cardenal). Apareceran miles de poesas y canciones nostlgicas, en memoria de los plumferos parlanchines, y se iran transformando en mitos, fbulas y leyendas. Esto ltimo, se me ocurri escuchando el programa radial El Fogn del Pampa (que pueden sintonizar en www.fomentomadero.org.ar, los domingos de 12:00 a 14:00 horas). Otra cosa muy probable, sera que los millonarios excntricos quisieran comprar un loro como smbolo de opulencia y para demostrar su poder sobre los seres vivos. Rpidamente, los estafadores argentinos (que segn la enciclopedia Mactas-Hanglin, son los mejores del mundo) les venderan aves impostoras, camufladas como simpticos loritos. La gente aburrida, slo podra ensearle a repetir insultos a los nios (a los que vestiran convenientemente de verde). Pero pronto caeran en la cuenta de que

los nios son muy contestadores, casi automticos, y que no tienen la gracia ni la memoria de un pajarraco hbil en su oficio de guasn. Hay que reconocer que algunos guaros y pericos son muy guarros, pero la entonacin lorstica de los improperios los redime y siempre son festejados o por lo menos bien recibidos. Lo mismo sucede con los Bichos Antenudos devenidos en escritores de cuentos humorsticos, nos aplauden slo por tener dos antenas, hermosas por cierto, y una trompa de 90 centmetros. No escribimos bien pero tenemos buena prensa.

4- Cmo Ayudar a Un Artista.Iba a escribir sobre el hombre que muri por decapitacin cuando un disco, veloz y mal intencionado, salto furioso de la compactera de su magnfico equipo de audio. Pero el ttulo de este ensayo me condiciona. Escribir, entonces, sobre la promocin de artistas pobres. Mejor an, voy a transcribir la confesin de alguien que est en la pomada: -Mir, Bicho Antenudo, aunque viva en Washington te voy a batir la posta. Pero no La Posta en tanto que hermoso Centro Tradicionalista sito en Gorriti 1200 (Aldo Bonzi), sino la posta en el sentido de verdad ltima, exacta e irrefutable. Yo trabajaba en la prevencin de accidentes de trnsito y me echaron por mis ideas geniales. Recal en una productora de televisin donde gust mi inventiva, esa virtud que esos doctores ridiculizaban. Quiz porque me repugn aliarme con tcnicos y peritos. Fue entonces que, utilizando los mismos procedimientos que provocaron mi despido, me hice famoso y reconocido pioln. Mis programas, Si choco no me importa y Me hago el loco perjudicando a terceros, llegaron a ser lo ms visto. Apenas, hubo algunos daos colaterales. Aprovechando la experiencia en mi empleo anterior, manejaba mi programa mientras conduca una Ferrari. Sin dejar de ir a 180 km/hora, haca editoriales, obras de teatro, entrevistas, lea diarios y tomaba mate en ojotas. Nunca me puse el cinturn de seguridad por miedo a que sigan mi ejemplo y porque me molestaba para hablar por el celular de ltima generacin que deba usar por contrato. No deca cosas trascendentales, como los estudios de Franz Liszt, pero el decirlas piloteando la Ferrari del canal 99 me converta en un seor de mundo y, ante todo, muy famoso. Casi tanto como un oso misterioso. Como junt tanta guitarra (joyas, acciones, ttulos), decid volverme filntropo. Por eso dej todo, a mi familia y testaferros, y hoy me ves en el cargo ad honorem de Patrocinador de las Actividades Artsticas. Bicho Antenudo, la cosa es as: Creemos, como Schiller, que las fuerzas se acrecientan en razn de la necesidad. El valor se aumenta en el peligro; y el poder, en la adversidad. Por eso, la mejor forma de incentivar a un artista es perjudicndolo (con dolo, maquinacin, premeditacin y alevosa). Si vemos un oligopolio, corremos a subvencionar a los ms acomodados. Incluso tratamos de entregarles hasta los nichos ms miserables. Una vez, nos encontramos un barcito en donde

cualquier artista de poca moneda podra hacerse de unos 25 pesitos diarios + un sanguchito. Rpidamente, trabajamos para eliminar esa posibilidad de independencia. Creamos una estructura en la que nosotros decidimos quien toca la guitarrita y en que lugar se presenta. Podemos decir con orgullo que liquidamos a los bohemios de hoy al mismo tiempo que homenajeamos a los de antao. Usamos una fina hipocresa para que nadie nos insulte. En la prctica marginamos a los artistas pobres, pero como hablamos tan bien de los pobres de otros tiempos Quin se atrevera a objetar nuestras buenas intenciones? Tambin, siempre que podemos, financiamos artistas extranjeros. Slo si provienen de pases ricos. Nos gusta eso de entregar a los imperios la poca guita que tenemos. Aparte, Bicho Antenudo, no sabs la cantidad de valsecitos y tangos hermosos que estn componiendo los que nosotros tratamos de hundir. Estamos satisfechos con lo que logramos y, siguiendo con nuestro modus operandi, prohibiremos la difusin de estas composiciones para ayudar a los pobres artistas.

5- La Hermana Antenuda.Sin ms prembulos que el de la Constitucin, mientras hago un retiro en Villa del Parque, me presentar: Soy la hermanita menor del bicho antenudo. Obviamente, soy la ms linda del barrio. La hermosura de mis antenas, junto con la minifalda al tono que suelo pasear, me hacen acreedora de gran cantidad de requiebros. Y no por eso me la creo, soy humilde como pocas. No tengo la culpa de ser la nica fuente de inspiracin de los artistas del pago. Incluso, muchas lneas de colectivo han cambiado su recorrido al slo efecto de acercarse a una musa de mi calibre. Algunas inmobiliarias, sabiendo que mi presencia aumenta el valor de las propiedades, me han tentado para que me mudase a nuevos poblados y as poder conseguir que pase el tren. Yo, tanteando mis antenitas, rechac la oferta. Lo mismo hice cuando un gobernador muy famoso (no ms que yo) me pidi que me radicara en su provincia, con el afn de aumentar en unos 10 millones la cantidad de residentes, revitalizar el turismo y el comercio, y lograr prestigio universal. Bueno, para expresar todo lo que concierne a mi belleza exquisita necesitara por lo menos 1000 hojas (y eso haciendo una sntesis). Por eso, prefiero hablar sobre mi hermano. l, aparte de ser troludo (es decir que tiene cachaza), es muy ignorante. Como deca, mi hermanito es cachazudo como el que ms. Encima es desconfiado, al punto de no creer en los concursos. Como carece de habilidad para la abstraccin, le encanta lo verificable. Un da, conociendo su postura en lo que a concursos se refiere, lo anot en un certamen de composicin de valsecitos criollos que se dirima corriendo los cien metros llanos. All, no habra forma de practicar una manganeta o tramoya desde la organizacin. Le haba conseguido la mejor oportunidad de su vida. Saben qu hizo el antenudito de mi hermano? Diez horas antes de la

competencia, se fue a bailar al Reventn de Tapiales, se fue. Tom como una plyade de dromedarios y lleg en curda justo para la largada. Unos amigotes, lo tiraron de un auto (ya con su ropa de atleta), para que pudiera correr por el gran premio de composicin. El ganador, pasara a ser el mejor compositor de valses. El segundo, sera reconocido por componer milongas o estilos. Mi hermano, se desvaneci despus de correr (digmosle as) los primeros 5 metros y cay sobre un gato negro que fue hospitalizado de urgencia. Otro, cay muerto a los 48 metros y, no aceptando su fallecimiento, segua hablando. A los 63 metros, se produjo un casamiento entre los participantes. Dicen, que alguien gan la carrera. Como no pudo identificarse al agraciado, le entregaron el premio a Don Autor Annimo. Yo, fui la nica que qued contenta. Me dieron una medalla, un ramo de flores (que don la casa de sepelios que auspicia a Los Turay) y un diploma en el que me nombraban como Reina de las Carreras, por mi belleza impar. Como les deca, soy la ms linda de todas. Pero prefiero contar las andanzas de mi hermano el cachazudo.

6- Concursos, Tramoyas y Manganetas.-Soy un Bicho Antenudo, no pertenezco a la raza humana, pero quisiera un cargo como honorable jurado o patrocinador de las artes. -Muy bien, simptico Ante, pero Qu hara usted con un empleo as? -Primero me aumentara el salario, despus intervendra en todos los premios. Les hara ganar concursos a mis amigos, a mi mismo (ya que presentara alguna obra de mi cosecha) y tratara de conseguir algn reconocimiento. Me gustara que me nombraran Ciudadano Ilustre, qu s yo Muchas cosas hara, como buen filntropo que soy. El Minotauro borgeano deca -Un artista en actividad, como usted, no puede ser contratado. Justamente para evitar que acomode a sus amigos de profesin o que otorgue premios a sus propias actividades. Pero, si me hubiera dicho que, al ser un artista con mucho tiempo ocupado en su carrera, podra aprovechar las pocas horas que le queden con mayor fuerza y alegra, y que al estar en permanente contacto con el pblico conocera mejor las dificultades posibles de los artistas a los que despus tendra que ayudar desde su cargo (incluso si no fueran sus amigos ni cantaran las peras que usted compone y enva religiosamente cada mes a Europa) yo lo hubiera conchabado pal cargo de patrocinador golondrina. -Bueno, para la prxima le contesto eso que usted dice. Pero, ya que estamos, me puede dar la decisin del jurado del Premio de Composicin Doa Rosamunda Pingule 1985? -Todava no se reuni el jurado, impacienzudo Bichito Antenudito, dar el fallo luego de 17 das hbiles y de fino toque. -Considerando que estamos en el 2005, es una suerte que dentro de 17 das, tan hbiles como el gran Distfano, sepa si gan algo. -No, no se apure Cara Blanca Son 17 das a contar desde el momento en que la providencia rena al jurado. -Que desgracia entonces, yo me haba ilusionado un poquitn casi. Y, disculpe buen hombre (que por ser un empleado no tiene por que estar al tanto), por

qu tardan tanto, no saben que los artistas, generalmente, son pobretones como ratones y que necesitan la ayuda en un tiempo razonablemente humano y terrenal? -A m me pagan una miseria por atenderlo, tardan ms de 20 aos en dar los premios porque se patinan la guita. Quiz, el premio de 1985 lo den en el ao 2050. Esto es as, si usted tiene la 13 y para colmo de la 17 no lo ayuda el 33, el premio se lo darn cuando est en el 94. Al 83, buena cara y si no a llorar a la 84. Ellos saben que la ayuda a destiempo es intil, pero, a veces tambin ocurre, cuando el premio es una suma muy grande de dinero temen drselo a un artista pobre que seguramente se lo gastar en vicios. Entonces, se lo gastan mis superiores y as lo ayudan a que no corrompa su alma. Digam la verdad, en qu lo iba a usar? -Y Le iba a pagar a un prestamista que me amenaza de muerte, pero nada importante. No sirvo para tener plata, segn dijo una zngara mientras mis ltimas monedas caan en su mano. -Vio, qu le dije? Ac, se compraron una 4x4 y un televisor gigante. Son gente de mundo que sabe gastar, no como usted. Le voy a dar un consejo, aunque sea pobre como un conejo, el 32 no va con su nivel de vida, no se haga el 22 y acepte lo que le toca. No es cierto que la felicidad, est en las pequeas cosas? -Cuanta razn hay en sus palabras, rompa las obras que present y brreme del concurso remoln. Ser pobre, aunque no tenga un cobre vivir feliz como una lombriz con lo que tengo en ste odre. Recuerden, amigos, sean verdaderos ganadores con la gaseosa Sean felices con Bueno, con la bebida sta que se llama -Corten! Ser posible! El pedazo de bicho antenudo se olvid la marca de la gaseosa. Graben el comercial otra vez. -Soy un Bicho Antenudo, no pertenezco a la raza -Desde el principio no, la ltima frase o lo acogoto! Por qu dej la cinematografa?

7- Trgica Cmara Oculta.Al grito de el que no salta no es de Salta, una multitud pas por mi barrio y me hizo recordar mi oficio de escriba y mi aficin a las frases palindrmicas (por eso de salta lenin el atlas y senado dans). Hoy, narrar lo acontecido en una cmara oculta que llen de terror a muchos. No voy a dar nombres. El miedo generado, slo se compara al que infunde Mario Mactas cuando habla acerca de los duendes verdecitos, perversos y pcaros que conversan entre ellos bajo nuestras camas, sin que podamos saber que temas tratan pero con la conviccin de estar incluidos en su agenda. En la cmara furtiva, un actor deba simular problemas de salud y aparentar una edad 30 aos mayor a la que acreditaba. A la semana, enferm y los aos

se le vinieron encima (obligndolo a jubilarse). Investigu y un sabio maestro de teatro me dijo: -Escuchame, pibe. Cuando uno encarna un personaje en una obra, el pblico sabe (al contrario de lo que cant Jos Betinotti) y acepta la impostura valorndola como fenmeno artstico. Pero cuando se usa el don preciado de la actuacin para engaar, creyendo que el fin justifica lo indigno, corremos peligro. El que es desleal con un traidor tambin es infiel. T.T= T 2 . Bueno, como los de la misteriosa asociacin que me conmina a escribir pidieron (es un decir, ya que lo hacen a punta de pistola) un cuento corto, lo termino ac por el bien de mi estado general.

8- El Viejo Lingista.-Cuando los cuises quieren volver, no pueden; Si deciden quedarse, no lo logran y cuando intentan llegar, no alcanzan su destino de ratones sin cola. Oh, alumno, entiendes a que me refiero? - Obviamente, a la dificultad que tienen los cuises para trasladarse. Est dura la calle. Yo comprendo a los pobres cuises, pero si encontrara uno suelto lo metera en el horno. -No, chambn. El pasado, es el lugar al cual no pueden regresar; El presente vertiginoso, es donde no pueden tirarse a roer y el futuro, es lo que persiguen (como el conejo a la zanahoria que cuelga de una botella de caa) sin xito. - Ah, ahora s. Pero Y los cuises qu son? - Son el Sujeto Expreso Simple. Porque, a pesar de ser una pluralidad de cuises, forman un solo ncleo (al menos en la oracin). Para adentrarte en el tema, podras ejecutar los 20 Cuises Infantiles para guitarra que estn en: www.myspace.com/cuisesargentinos. Tambin, pods pedirlos en la biblioteca del Conservatorio Superior de Msica Manuel de Falla (Gallo 238, Capital Federal, Buenos Aires, Argentina, pas hermoso si los hay). Al final, en la sabidura de que la vida sigue igual, voy a tener que retomar el mtodo de enseanza basado en el tormento fsico. Y usted - Ay - De qu se queja si todava no le pegu? - No, digo que hay mucha razn en sus palabras. - Pronuncie bien la letra hache, ijo mo.

9- Adjetivos supernumerarios.

En 1927, el checoslovaco Jaromir Vejvoda compuso la polka Amor en Vano. En Alemania, durante la Segunda Guerra, se hizo famosa con otro nombre. Fue llamada Rosamunda. Ac, en la Repblica Argentina (nacin que recomiendo visitar, no slo por sus monumentos artsticos sino tambin por la diversidad de su oferta paisajstica), la conocimos como Barrilito de Cerveza. Lamentablemente, como estoy financiado por la Asociacin de Lectores con Poco Encuadre Doble de Ojos, me veo obligado a escribir sobre otros asuntos. Debo ponerme en contra, a pesar de ser un humilde Bicho Antenudo, de la demasiada adjetivacin en revistas, diarios y boletines oficiales. Me dicen que defienda el uso de la letra grande y que denueste, como a un lagartito con peste, la multitud de adjetivos y digresiones al slo efecto de llenar pginas. Yo, predicara con el ejemplo si no fuera porque, como canta Larralde, escribo con una Remington negra y me es imposible cambiar el tamao de los tipos. S doy ctedra, a la hora de economizar recursos expresivos. Con mis hermosas antenas, junto a mi inseparable amiga La Remington, utilizamos la menor cantidad posible de adjetivos, eufemismos o circunloquios y nunca, salvo cuando la inspiracin nos inunda como una gris rata inmunda, cedemos a la digresin banal para desperdigar pequeas manchitas de tinta sobre la blancura excelsa del soporte en el cual trabajamos denodadamente y con verdadera lealtad hacia nuestros empleadores. Como deca, escribimos nada ms que las palabras que hacen a la informacin en el sentido ms estricto. Pero esta vez, preferimos transcribir lo que dijo una de las integrantes de la organizacin, que nos compr, acerca del tema que los preocupa: -No puede ser, bicho antenudo, estoy indignada con esto. Ayer, le una nota titulada cmo viven los mandriles y, en dos pginas, slo hall adjetivos y sustantivos. El nico verbo se encontraba en el ttulo. En ningn momento hicieron referencia a la vida de los mandriles, faltaron a su promesa de informar. Me baj la presin, por el disgusto, y tuvieron que medicarme. Ay, bicho, no sabs Te cuento algo de la informacin de los actos de gobierno. Mi vecinita, la Rosi, me dijo que iban a construir un puente en el barrio en 9 meses. Cuando me lleg el boletn oficial pude leer, ya medicada y mordiendo un trapo, lo siguiente: Queridos vecinos y vecinas de este hermoso paraje, donde Alberto Merlo ha colgado tantos homenajes, hoy tenemos la enorme satisfaccin de compartir con ustedes una noticia venturosa como la pantera rosa. Quiz, alguno ya est enterado de ste beneficio, que redundar en una mejor calidad de vida para toda la gente de buena voluntad de nuestro distrito. La administracin central ha reparado en nosotros, por la gestin inmejorable que ostentamos, derivando los recursos necesarios para un gran emprendimiento pblico de infraestructura. El destino clama por el protagonismo de este vecindario, que se ha mantenido estoico ante los avatares de la economa. Sabindonos elegidos por la historia, llevaremos a buen puerto sta obra magnfica. El mundo, deber reconocer nuestra grandeza. Por las dudas, sobre la obra, vamos a pintar el nombre de nuestros dirigentes para que todos sepan lo que hizo sta gestin nica por su empeo y honorabilidad. Nos sentimos orgullosos, adems, por cumplir como nadie con la informacin de los actos de gobierno. (En el prximo boletn diremos dnde se ubicar el puente y cuanto tiempo demandar su construccin)

Luego de contar sus cuitas, la seora fue llevada al hospital donde se recupera. Y donde no le permiten leer panfleto alguno.

10- Letras negras con fondo negro.Hay palabras que carecen de belleza, que lo diga Mark Balwin, y atormentan a msicos, poetas, prosistas, vendedores de parcelas y a pobres Bichos Antenudos como yo. Sera imposible escribir un vals memorable utilizando la palabra diagnstico. Sin embargo, Don Jos Betinotti, faro de Ignacio Corsini, lo hizo a fuerza de talento. En mi calidad de Bicho Antenudo, no puedo vencer a ninguna palabra. Incluso, he compuesto milongas horrorosas usando slo palabras bellas y de probado efecto. Citar algunos ejemplos de vocablos que merecen ser ajusticiados: Vocablo, parangonar, blandengue, glbulo, hiperkintico, vlvula, adolescencia (para que nunca ms digan que deriva de adolecer, en tanto que padecer, y reconozcan que viene del latn adolescere, que significa crecer), adulzorar, decalvar, neuralgia, plasmar, silabear, obvio, mililitro, lutria, helicoidal, etctera, etc. Ah, ludria tambin. Las palabras lindas podran ser: Ocelote, cuartn, chilln, quinquenio, pastn, boya, tristeza, botn, campaol, pipn-pipn, bicho, unin, antenudo, zorra, silln, pachn, pericn, zamba, estilo, cifra, corralera, ranchera, chamam, crespn, puerco, salamn, marmota, morcilln, y muchas ms. Trabuco naranjero, el de boca acampanada, si arrojaras empanadas cuanta hambruna callaras. Estos versos tienen palabras cuasi bellas, pero el tema que me ocupa es otro. Por la necesidad acuciosa de contar con algn dinero, es obvio que tambin (aunque soy blandengue a la hora de plasmar los vocablos) por mi com-pro-miso social sin parangn, tuve que vender mi pluma de escriba a una misteriosa asociacin. Con lo que me sobr, pude comprarme la Remington negra con la que ahora escribo. Como deca, me pagaron para escribir, con la pluma de ellos (con letra negra y clara sobre fondo blanco), en contra de los diseos modernos que arruinan la vista de tantos compatriotas. La moda dicta textos en letras negras y las grficas los imprimen sobre fondo negro. Millones de personas, de las cuales me compadezco ya que son mis empleadores, han dejado de leer las revistas, de las que tanto gustaban, porque diseadores iluminados creen que queda bien escribir con letra verde sobre la foto de un loro escondido en el pasto. Eso s, cuando escriben sobre un guacamayo buscan tinta azul. A m, un pobre bicho antenudo, se me torci un ojo leyendo la biografa de un sacerdote porque la escribieron con letra marrn sobre la rigurosa sotana negra del religioso. La nota del astronauta, escrita en blanco sobre la foto de la Luna, me torci el ojo que me quedaba sano. Esta gente, debe estar pagada por la industria del anteojo. Yo, estoy financiado por la Asociacin de Lectores con Poco Encuadre Doble de Ojos.

Como en la asociacin disponen de mucho tiempo ocioso, leen revistas de otros aos, en los que la comunicacin de una idea era ms importante que cualquier aventura del diseo alocado. Aparte, saben que nadie va a escuchar la opinin de unas cuantas viejas, apenas 7 millones, que piden la vuelta obligada de las letras negras sobre fondo blanco, cuando los grandes medios grficos cuentan con universitarios especialmente dedicados al armado de las ediciones. Si fueran comerciantes, les interesara el mercado de las personas con poca visin, esas que tuvieron que abandonar las revistas de actualidad para leer slo a los grandes clsicos (que por estar impresos de manera sencilla y razonable, con la sabidura de los que quieren comunicar, no les producen dolores de cabeza). Lstima que son artistas. Perdn, si ofend a alguien, me debo a mi asociacin. Y le debo mucho 32.

11- No me alcanza con las antenas.Quiero ponerme un arito en la nariz aunque termine parecindome a un chancho. Soy un Bicho Antenudo, con hermosas antenas por cierto, pero necesito algo ms para diferenciarme. No me alcanza con tener una trompa de 90 centmetros y slo dos dimensiones como los dibujos egipcios, me gusta el desborde. Por eso, fui a consultar a un mdico. El catedrtico en cuestin me dijo que podra sufrir hemorragia, inflamacin, infeccin, lesin nerviosa y contagiarme unas cuantas enfermedades. Como esa enumeracin de calamidades no hall eco en mi entendimiento, copiando el gesto adusto del galeno, me apresur a contarle un problemita, que me vena preocupando, con estas palabras roncas, llorosas: -Cuando miro algo con detenimiento, siento que lo hago slo con un ojo y que el otro, controla lo mirado. Es como una auditoria constante y aborrecida de la visin. Sin embargo, no siento un cuestionamiento. Al mismo tiempo, el control parece ejercido desde el vaco, sin fundamentos, como si fuera, el controlador, un espectador de algo que no le interesa. S que mi mente est poblada de guardianes extraos, pero no alcanzo a comprender el por qu de su vigilia aparentemente intil. Ya que controlan pero no interfieren, incluso lo hacen con desdn. La otra vez, me golpe la cabeza y son igual que una caverna. Descubr que el lado izquierdo era como un tambor y el derecho consistente. Lo de los guardianes que me controlan lo arregl con mi psiquiatra, pero la sensacin de vaco en mi crneo creo que le compete. Para m que nac con medio cerebro, igual espero su opinin autorizada. Aunque diga que mi teora es una locura lo voy a escuchar atentamente. Usted, como profesional de la medicina y como argentino, ante todo, que podra decirme? -Yo le voy a explicar, estimado Ante. En el hemisferio cerebral izquierdo se produce el anlisis objetivo, verbal, causal, secuencial, lgico y deliberado. En el derecho talla el anlisis subjetivo, no verbal, no causal, simultneo, no lgico, informal y la intuicin. Evidentemente, esto es algo muy comn en bichos antenudos, su hemisferio izquierdo (cansado de tanta disciplina) se fue

desplazando hacia lugares menos estrictos. Se mud a zonas creativas, de improvisacin y slo dej, de consigna o quiz como tiradoras que cubran la retirada, a dos neuronas. Resumiendo, usted tiene medio crneo vaco. Yo siempre doy el ejemplo de la nuez que viene con una parte seca o podrida y la otra en perfecto estado. No puedo asegurarle que tenga medio cerebro en muy buenas condiciones, pero s le confirmo su existencia. Llmese dichoso, querido Bicho Antenudo, y sea optimista. Quiz, tener la parte lgica divirtindose pueda darle algunas ventajas. Qu le parece si, aprovechando el hueco que dej el hemisferio del rigor cientfico al correrse al hemisferio bohemio de lo artstico, le atornillo una manija en el marote cual si fuera una pelota de pato? Le parece linda la idea? -Ay, doctor, es justo lo que buscaba En qu colores vienen las manijas? Auspici: Guinches Maldicin de Malinche y marmitas La Marmota (siempre junto al Bicho Antenudo).

12- Aire viciado de imgenes.El Viejo Criptn, mientras cebaba un mate, un cimarrn con yerba del tiempo eaupa, les dijo a sus compaeros que el aire estaba compuesto por 21 partes de oxgeno, 78 de nitrgeno y 1 de argn. Ellos, el Doctor Nen y Don Xenn, asintieron y le recordaron que tambin otros cuerpos, aunque de escaso peso gremial, se incluan en su composicin. Y como el Doctor Nen ya estaba esgunfiado, sin levantarse del banquito que ocupaba con eficacia, anunci su retirada con gran seoro, diciendo: -Bueno, este cuerpito se retira -Momento (dijo Criptn) les quiero contar otra vez lo de la partcula dscola. El Doctor y Don Xenn, comprendieron que su suerte estaba echada. Tendran que escuchar al viejo por la simple razn del buen proceder, el decoro, el pundonor y la moral estoica que pregonaban. Y, como si todo esto fuera poco, porque uno andaba atrs de la nieta y el otro le deba 32 mangos. Aparte, eran reconocidos pilluelos de siete o nueve suelas (segn el mitgrafo que se consulte) pero penitentes al fin, aceptaran el castigo que Criptn, otro tunante y galopn de aquellos en sus aos de mozo, se aprestaba a imponerles no sin cierta alegra. La ltima adjetivacin fue slo para justificar el punto y aparte, persiguiendo un fin esttico. No sea cosa que algn lector se fatigue la vista por tanta letra amontonada. Ahora s, librndolos del ripio discursivo, aunque no tanto porque, la verdad sea dicha, me pagaron por escribir una carilla completa, les contar que ante la imposibilidad de darse a la fuga, debieron escuchar atentamente lo que transcribo a continuacin: -La partcula dscola aparece una vez cada 72 trillones, con suerte. Y cuando pasa justo enfrente de la mirada de una persona, capta toda la luz de sus ojos y le hace ver una realidad paralela por uno o dos segundos.

Es como el Aleph Borgeano, pero ms humilde y, segn la circunstancia, peligrosa. Est ms cerca del Oxolotl de Cortzar y de la Tramontana de Garca Mrquez. Pero a pesar de semejante jurisprudencia hay escpticos y psiquiatras que refutan mi teora. Dicen que no hay partcula descocada alguna, y que las visiones fugitivas son producto de ordenamientos sinpticos tardos en las zonas ms oscuras del cerebro. Segn ellos, esas imgenes tan poderosas y persuasivas son instaladas por alguna neurona con berretn de zorzal, que pretende progresar en el escalafn y obtener una remuneracin justa. Para m son macanas de los cientficos que, para poder disear un medicamento, necesitan que las alucinaciones tengan origen en el organismo descompuesto de algn parroquiano. La partcula dscola es externa y puede atrapar al ms razonable de todos los seres. Si agarrara a un nio leyendo un cuento, no le traera problemas. Pero a m me alcanz cuando iba a cruzar la Avenida 9 de Julio (de Jos L. Padula). Vi un desierto, un tigre y una serpiente de dos colas. Sent el sol del medioda y corr por el miedo. Despert en el Hospital Pirovano con una pata enyesada. El mdico me recet que respetara las normas de trnsito y cuando le cont lo del tigre y la serpiente llam al psiquiatra. Desde entonces tomo un brebaje diario para volverme escptico. Quieren que le eche un poco al mate? Nota de los Abogados del Autor: Es un cuento, no se lo vayan a tomar en serio, che.

13- Escupida.El juez de lnea los tena montados entre ceja y ceja, a esos muchachotes de la hinchada organizada. El partido anterior, en duras declaraciones a los periodistas, los haba tratado de brutos dicindoles que no les vendra mal un diccionario para matizar los cantitos que vienen repitiendo desde hace dcadas sin una miserable variacin. Estos dichos oprobiosos, llegaron al jefe de la barra de alentadores futbolsticos asociados mediante una grabacin defectuosa. Tena una mella justo en donde deca que eran todos unos brutos, y como no pudo escuchar la palabra entera supuso el menoscabo de su hombra. Lo que s retuvo en la mente fue lo del diccionario y empez a pergear un plan a la altura de la circunstancia. Primero pensaron en llevar 6000 diccionarios a la tribuna y, luego de unirlos en una bola enorme, arrojarlos sobre el lineman para amedrentarlo. Pero como no consiguieron asesoramiento de los rusos en materia de propulsin de grandes masas, desistieron de llevar a cabo tan pintoresca venganza. Al final, por los controles policiales, decidieron dividirse un Pequeo Larousse Ilustrado a razn de una hoja por persona. Una vez dentro del estadio, le dieron las 830 hojas a uno de los hinchas ms meticulosos, el cual comenz a ordenar el Pequeo Larousse ya mentado, no sin extraar las magnficas tapas. Cuando hubo terminado su trabajo y estaban por revolearlo, alguien pens en mojar el

proyectil, a partir de ahora lo llamaremos as, para agregarle peso. Pero como no haba agua en los baos y escupir entre todos les pareci indigno, prefirieron dejar las cosas como estaban. Cuando se prepararon otra vez para el gran lanzamiento, una nueva mocin invalid todo. -Y si antes de tirarlo lo usamos para buscar un sinnimo del apodo de nuestro goleador? O tambin podramos cambiarle el -Eso nunca (dijo el jefe) buscaremos un sinnimo. No podemos estar cantando es-cu-pida, es-cu-pida, es un apodo que carece de fuerza y musicalidad. Y as, dividido en tres slabas, suena muy militarista. Entonces, tom el diccionario y comenz la bsqueda, junto al meticuloso Marcel. Al dar con el tan preciado sinnimo se ruboriz y mientras pensaba si convena informar el hallazgo, saborendose un buen chupetn dentr a chamuyar de pavadas con uno de sus colaboradores. -Che, y al final mi hermana se qued a dormir en la casa de tu vieja? Estas palabras resonaron en el alma de las hinchadas, que arrancaron arengando hermanas y viejas de un modo desordenado. -Paren, loco, que estbamos hablando de cosas personales. No vieron que no hice la sea de cantar todos a una? Y, entre parntise, Escupida tambin puede decirse.. Antes del tercer punto de suspenso, se escuch el grito ensordecedor de la gente de todo el estadio. Unitarios y Federales se desgaitaban a coro, felices y hermanados por un vocablo de gran musicalidad. Hasta variaciones hicieron, una fue en SI bemol Mayor. El partido termin 3 a 3, segn la enciclopedia Gato y Zorro, prevalecieron las delanteras sobre las defensas. Con tanta alegra se olvidaron de reventar al rbitro. Un periodista fue a entrevistar al goleador de la jornada: -Escopeta, Escopeta Hiciste 6 goles hermosos. -Humildemente, la romp. No te digo que la descos porque ahora son de paneles pegados. Lstima los que le hice a mi equipo, pero cuando estoy cerca de un arco no puedo con mi genio. Escopeta, el mximo artillero de ambos equipos, esput en la cancha sobre el verde csped y sali sin entender por qu las hinchadas no lo vivaban.

14- El parrillero sabio.Tres seoritas inglesas, discutieron fuertemente bajo la sombra que proyecta la estatua del Resero (en Mataderos). La disputa, cuentan las viejas, fue por cuestiones de honor. Sin embargo, fuentes oficiales dicen que, luego de haber comprado tres sanguches de chorizo y un vacipn (ste ltimo a ser dividido), comenzaron a darse terribles carterazos, hijos de la angurria y del conocimiento del ensayo de Isaac Asimov acerca de la imposibilidad de cortar una tiza en tres partes iguales. Tambin conocan el cuento Tres portugueses bajo un paraguas, sin contar el muerto (de Rodolfo Walsh). Pero este cuento

no influy, porque la cosa vena por sanguches de vaco mal liquidados y no por razones difciles de desentraar. Aparte, hay un vaco legal que todos conocemos. El origen del escndalo quiz sea un misterio, no as su resolucin. Un parrillero galante, y con buena mercadera, les ofert tres sanguches de entraa al precio de uno. Ellas, aprovecharon la ocasin (de H. Baldi) y pagaron el entraipn, que se triplicara, para salvar una amistad que las mantena unidas desde que compraron un departamento de 4 ambientes en Caballito, hace ms de 30 aos.

15- El deber no es bueno.Hoy hice lo mismo que hago cada fin de ao. Puse el despertador a las 05:00 hs. y me acost a las 21:00 hs. Cuando son la alarma, en ese silencio tremendo de un primero de enero, me levant y fui a buscar mi bomba de estruendo. La encend con dos dedos, no por darme dique sino porque son los nicos que me quedan despus de tantos accidentes con pirotecnia, y la arroj (sta vez con ms suerte) en un zagun con muy buena acstica. El barrio, pobre, se desperez al borde del infarto por mi ocurrencia y yo, con la satisfaccin del deber cumplido, me tir otra vez a la catrera.

16- Plagios del Chilln.Se me dispar una idea en la alta noche. Los perros, bajo el mando del Chilln, comenzaron a ladrar despavoridos. Todava humeaba una de mis antenas, hermosas por cierto, cuando me acerqu al bao para realizar unos trmites. Dos horas despus, con los papeles en regla y un principio de trombosis, ech un vistazo a la jaura comandada por El Chilln mientras contemplaba un torete de soslayo. Un torete hermoso, de bronce macizo con incrustaciones de plata, que uso para atrancar la puerta del rancho desde que me afanaron el insuperable taco de madera que an extrao con fervor. Considerando que los sanguinarios pichichos estaban tranquilos, fui hasta mi escritorio y volqu al papel la idea que tanto revuelo haba causado. Cuando hube terminado, me di cuenta que la ocurrencia era ajena. Cre mi propia imaginacin lo que en verdad era el recuerdo de la inventiva de otro. Pero como no recordaba al autor tena la sensacin de ser el propietario, con cara de otario, de la idea guacha (como la ovejita de Giacobbe). Finalmente, aunque el autor sea Dolina, har la exposicin.

Consiste en un programa televisivo llamado Miremos lo bien que toca Juanjo Domnguez o, en su versin radial, Ya que no podemos ver, escuchemos lo bien que ejecuta Juanjo Domnguez. Un programa as, sera fuente de consulta para los msicos y enriquecera el pabelln auditivo nacional. Juanjo, tocara lo que su buen gusto le indicara. Porque si aceptara pedidos, empezaran a llamar sugiriendo temas movidos, alegres, La Cumbia de la Ovejita Guacha, y otros Otros pediran tangos, estilos, valsecitos criollos y msica clsica. Por esto, Juanjo Domnguez no acepta pedidos. No insistan. La Empresa.

17- Lesionado visual.Todos sabemos que el mejor restaurante de Palermo es La Lechuza (sito en Uriarte al 1980), Pero ahora debo tratar un tema desgarrador. Est comprobao que la memoria muscular reside en el cerebro, por eso me creern que -No vio el novillo, Don Antenudo? -No, Don Carrillo, no lo vi yo. Bue, si no me interrumpen, voy a contar lo que me pas. Yo, al igual que Hanglin, era un jugador de fino toque. Aparte de entrenar (velocidad, fuerza, resistencia y equilibrio de antenas) todo lo da, practicaba puntera. Puntera, dije. Al arco, centros y pases. Recepcin, transporte, gambeta y paredes. Pero cabezazo, barrida y pelotazo no porque eso es para los borricos de madera terciada. Si poda pasar a 5, prefera gambetear a 4 (en tiempo y forma para que fuera til) y meter un pase rasante y en diagonal a un definidor con aire. Los que, por habilidosos o poco duchos en el juego de ajedrez, gambeteaban a todos los que podan perdindola al cansarse y dejando desarmada la defensa ante un contra-ataque feroz como el lobo, hicieron escuela. Como esto es muy triste, me centrar en lo que promet. El partido lo daban por el canal 83 (llova torrencialmente) y un defensor camisete, zamarre, casaque y pantaloncortitone a un delantero habilidosito a pocos metros del rea grande. Este tipo de falta que nunca se cobra, fue marcada por el rbitro mientras el pblico cantaba: Que chaboon, uy que maaal, ese tiro es un penaaal El director tcnico decidi que Matute ejecute el tiro libre directo. Hubo un primer plano del rostro de Matu. En sus ojos haba esperanza, porque saba que la resolucin feliz no dependa de su pericia. Era una cuestin de azar y as lo entendan todos. Por eso, l tom carrera y pate con la tranquilidad de

los inimputables (aunque muchos platestas le imputaron a lo loco). La tir al estacionamiento de otro estadio. Yo, segu su ejecucin con un impulso elctrico, en el msculo indicado para colocarla all donde los arqueros tejen escarpines. Como la direccin de la pelota fue inverosmil, mi pierna derecha intent corregir su memoria de un modo brusco y ah me desgarr. Nunca ms, voy a ver troncos jugando por televisin.

18- Basura ExtraaJunt mis mejores poesas, les bail un malambo y las tir al tacho. Pas, al rato, y ya no estaban; Aparte haba basura ajena. Bueno, apagu la luz y me fui a dormir. Acostado y en tinieblas (de las que abundan en mi vida) entr en pnico. Eran las 3 de la maana, mi casa estaba perfectamente cerrada y yo me encontraba solo como siempre. Eso s, en mi techo haba una basura extraa. Y en mi tacho tambin.

19- El foco ambivalente.-Yo pago mis impuestos, mire la boleta si quiere, y puedo decirle que la ltima vez que arreglaron el palo de luz, los seores municipales, fue en el ao 1922 cuando El Peludo Yrigoyen era gobierno. Sinceramente, cuando una ama de casa, como yo, saca la basura no sabe si la deja en el tacho metlico (puesto a ese efecto) o si la deposita sobre el techo de un Ford Taunus. - A mi me conviene la tardanza del municipio en este caso. Yo duermo en un primer piso y tengo el foco en el marote toda la noche. Estoy completamente iluminado. Por eso, cuando toda la gente increpa al municipio, y le prende fuego a las boletas de Alumbrado Barrido y Limpieza, yo descanso. - Yo, como Intendente, no quiero perjudicar al seor. Dar orden de no arreglar el foco y de paso voy a dejar de asfaltar las calles. Y si alguien se enoja, quiz no construya ms cloacas.

20- Fraude inmobiliarioMis antenitas me obligan, junto a unos actores econmicos interesados, a denunciar este atropello. Es muy triste lo que pasa. Y como la tristeza, segn cuenta Daniel Martnez, puede producir la cada del pelo, daos en los pulmones y vaya a saber que dolores fieros en esa vscera doble que algunos llaman rin, comenzar el solfeo.

Hay una nia muy bonita, llamada la vecinita de la multi-locacin, que est llenando su monederito como para patinarlo de norte a sur, en componenda con escribanos y grandes inmobiliarias. La tramoya es as: Ella, compra tres casas linderas entre s (A linda con B, B con A y C, y C con B) y procede a instalarse en la casa del medio (en B). Los tipos de la inmobiliaria contactan a inversionistas (hombres, por lo que se ver ahorita) y los llevan a ver los terrenos, que en principio valen 100.000 dlares. Es en ese momento, que entrar en accin la chica que incide en el valor de las propiedades. Cuando llegan los mximos jerarcas para examinar la conveniencia de la colocacin, se encuentran con ella sentada, con la silla al revs y una toalla mojada en su espaldita, en la puerta de calle. Transcribir un dilogo que pude grabar, de chusma noms. -Mire, Don Mximo Jerarca, hoy compr esa seorita que apoya la pera en el respaldo de la silla. Por eso no puedo mantenerle el precio, la propiedad se ha revaluado por lo menos hasta 20 cuadras a la redonda. Le parece bien 2 millones de Euros al contado? -Entiendo, tome 4 millones y -Disculpe, la otra casa vale 6 millones. Usted se asegura el contemplarla por diestra y siniestra y eso -Muy bien, aqu estn los 8 millones. Al otro da, ella repite la operacin (de la cual se lleva el 80%) en un barrio lejano. El lugar que abandona sufre una cada en su valuacin y el de la inmobiliaria compra lo vendido al precio base. Este proceder delictivo, permanece impune porque ningn millonario va a reconocer su carcter de vctima. La vergenza y la posible prdida de la reputacin de vivillo, favorecen a los timadores. Hoy, despus de 20 aos, ella ya es millonaria. Una inmobiliaria le ofreci una casita y la timadora dijo que ira a verla. Pero ya conoce el juego y le sobra la guita.

21- Bicho inteligentudoAntes, cuando no era un Bicho Antenudo, yo era muy inteligentudo. Mi berretn consista en escribir slo cosas trascendentales. Por eso, esper 30 aos (a contar desde los 52, cuando se logra cierta estructura mental) para hacer mis primeros pininos. Pude escribir unos miserables renglones inconexos, que aqu mostrar: Hablaba un ingls muy extrao, con el acento propio de su Crdoba natal. El silencio absoluto no existe, ni siquiera en condiciones de laboratorio. Haba cumplido los 15 y un revolver fue su ltimo regalo. Sus neuronas haban entregado todo, ya nada poda pedirles. Era un gran estratega, pero ese da lo acorralaron. Nunca se supo por qu. Cada vez que sala olvidaba su nombre, su patria y su grafa. Perdi el hambre por esperarla, por suerte ya no la espera. Una idea le carcoma el cerebro; El forense encontr un bicho taladro.

Cuando podamos comparar el ayer con el maana, se va a armar un tole-tole que dejar pipones a los noticieros. Posdata: Si alguien pudo unir algo o encontrar un chispazo de literatura, me avisa y me explica.

22- El peludo viviente.Cuentan las viejas omniscientes (esas del Organito de la Tarde), que un famoso charanguista argentino defiende a ultranza los derechos del peludo. Siempre tuvo inclinacin por los quirquinchos, pero al adiestrarse en la msica del Altiplano se vio obligado a liquidar a una pobre mulita, para construir su instrumento. Como le daba lstima degollarla opt por la dinamita. Desde esa incursin en la luthera, se volvi conservacionista. Se propuso no daar a tatcarreta alguno y financi un criadero de armadillos. Entr en conversaciones con un mamfero desdentado apodado El Pichi, que le ofreci a varios congneres duchos en el arte de hacerse los muertitos. Le gust la idea y contrat a 6 Bio-charangos, uno para cada da de la semana (porque los lunes los artistas descansan al igual que los instrumentos vivientes). Los contratados fueron: Lita, Reta, Dillo, Quincho, Ludo y el mismo Pichi. El da que les tocaba trabajar, coman poco para mejorar la resonancia y hacan ejercicios de elongacin (para poder sostener los 5 pares de cuerdas con sus manecillas y lograr una afinacin exacta). Uno de los nmeros ms aplaudidos, era el del Charango en el ngulo Oscuro. El soltaba al instrumento que, luego, solo y misterioso se diriga a un rincn del escenario, en donde se auto-ejecutaba. El peludo Ludo era de los ms virtuosos. Se saba el Carnavalito y El Cndor Pasa. Aparte cantaba con su vocecita extraa. Ahora, dicen las mismas viejas, parece que el famoso charanguista argentino firm contrato con unos quelonios de los pagos de Galpagos para adentrarse en los misterios del lad ecolgico. Esto ser algo digno de ver.

23- El famoso balido.sta, es la historia de un hombre intrnsecamente recto pero susceptible y con malas compaas. Cuando tom su primer empleo, tuvo la posibilidad de elegir. El dilema que le plante su patrona, Zulema, fue dedicarse a cuidar patos, ganado vacuno o ganado ovino. Como andaba pato y temblaba ante las inyecciones (inclusive ante las de la campaa nacional), opt por cuidar ovejitas. Aparte, tena una

inclinacin, por no decir una pendiente pronunciada, hacia el vino tinto (ya sea de damajuana o de los otros). Una vez a cargo, de las simpticas baladoras, se ech a descansar bajo un rbol. All, bajo el rbol pampeano, comenz su odisea. Un da de calor, vio pasar al vendedor de vino que pregonaba sus servicios del modo clsico, a saber: -Vinooo! Al rico vino tintooo! Al escuchar este pregn, quiso la suerte probar y tante su billetera. No se decida pero, acercndose con nimo consejero, una ovejita lo incit a ir en busca del vinero con su balido famoso (incluso le prest dinero). La tierna representante del ganado ovino, le dijo en ritmo de vals: -Veee, veee, veee Bebe, porque as se llamaba, sucumbi. Tom el dinero de la ovejita y dos damajuanas. Al otro da, dos dignas representantes del rebao, lo despertaron llamndolo por su nombre, cada una a su turno, de sta forma: -Bee, bee. Bee, bee. Con los cables cruzados por la resaca, se incorpor como pudo y tom el control del predio que le haba sido confiado. No pas mucho tiempo hasta que un nuevo vendedor, pero esta vez de servicios y no slo de vicios, se arrimara para inquietarlo con su pregn. Era el dependiente del locutorio con Internet y le espet: -Locutoriooooo, locu, locutorio. Internee, con jueguitos. Al Bebe, nunca le interes lo de las computadoras. Pero esta vez termin consumiendo. Seis dicharacheras ovejitas, dispuestas de a pares, lo instigaron a entrar a la World Wide Web con su balido a tres voces reforzado. El Bebe, estuvo 2 das enteros navegando por la geb. Volvi destrozado y sin un cobre a su puesto de trabajo y se encontr con Zulema (que lo esperaba con los brazos en jarra). Hablaron y, al final, Zule se ofreci a pagarle una psicloga para que lo acompaara en su problemita. De lo acaecido en terapia. -Su hermana, Genoveva, le dice que no beba y su amigo Toms trata de ayudarlo. Bebe Por qu no toma el consejo de Genoveva y deja de encurdelarse? -Las ovejitas me obligaron. Cuando pas el vinero, me dijeron veee, veee y me llamaban por mi nombre, me decan Bee, bee. Bee, bee. -Yo le creo, eso de que conocan su nombre. Pero nunca pudieron haberle dicho que vaya a lugar alguno porque las ovejitas balan con be larga. -El 30% lo hace con ve corta. A las pruebas me remito. De lo que pas con el fonoaudilogo. -Dgame, doctor, tengo razn? Qu ha visto en la estancia? --Al entrar he visto un ratn gigante, un gato y un gatito. Luego de examinar a las ovejas, puedo decirle que usted estaba en lo cierto. Igual, deje de andar chupadonosozn.

24-Diminuto Tratado para la Ejecucin de Los Cuises. a) Exordio.La forma sonata es la ms difundida, pero en estos aos la forma cuis logr instalarse en los centros acadmicos mundiales (de incgnito). Ha de saberse que los cuises para guitarra constituyen un gnero en s mismos. Considerando la importancia de llevar a cabo un anlisis cuisicstico, decidimos hacer una revisin del Urtext. De esta forma, pudimos explicar con gran detalle las estructuras armnicas sin miedo a traicionar los manuscritos amarillentos y rodos, quiz por los mismos cuises. Como dicen que no hay segundas partes buenas, vamos a desarrollar todo en un solo tomo aunque tengamos que resumir un poquitn (un poquitn noms) algunas cuestiones centrales y determinantes. Tal vez, la sntesis degrade sta obra monumental. Es un riesgo que correremos con la mayor indolencia. Florencia Nuro y Josefina Ditta.

b) Los Cuises como Forma Compositiva:Los cuises pertenecen al gnero cuis. Consisten, por lo general, en preludios que van mutando en estilos pampeanos y que, luego de un desarrollo catico, devienen en valses, tangos, paso dobles o aires andaluces.

c) Objeto:Como muchos han notado, y lo hicieron saber con insultos de todo tipo, los cuises no persiguen un fin esttico. Son, segn los entendidos, un alegato de la estructura de la digitacin. En este caso, se podra decir que observan las buenas formas relegando el aspecto sonoro. Ahora bien, para esta editorial, no sera un desatino hablar de una esttica mecnica y lejanamente musical.

25- Bondad empresaria.-Esccheme, gerente, apriete ms los mrgenes porque los accionistas estn inquietos. -A la orden, seor presidente. La directiva fue clara, el gerente slo repite movimientos de partidas ya jugadas. -Mire, Don Antenudo, usted es un empleado verdaderamente ejemplar y como va camino a cumplir los 5 aos de antigedad, a nosotros no nos gustara que se vea obligado a recibir ms das de vacaciones porque lo extraaramos. Qu le parece si renuncia y lo volvemos a contratar? Aparte, de esta forma lo salvamos de tener que ir a cobrar la indemnizacin. -Usted es muy considerado, seor gerente. Yo no sabra en que gastar tanto dinero, ya mismo firmo la renuncia para no verme en esa incomodidad. Ah, en mi condicin de delegado, debo pedirle algo que reclaman mis compaeros. Dicen que les vendra bien un da libre por mes, ellos lo llaman franco o algo as. -Les va a hacer mal, Don Antenudo. Justamente, conversaba esto con el lder de su sindicato (el S.B.A) y me sugiri eliminar los das libres y aumentar la carga horaria. l es un prcer, ahora est veraneando en uno de nuestros hoteles, porque le debemos unos favores, y sin embargo se acord de mandarle saludos a todos los del Sindicato de Bichos Antenudos. Y hablando de veraneos, no tendr una heladera para prestarme? Porque a esta hora no s dnde comprarla y -Tiene razn, hermano gerente, mis compaeros no saben apreciar el trabajo. Tome mi heladera, qudesela hasta cuando quiera. -Gracias, lo nombrara sub-gerente, mire. Me olvidaba, estos 800 pesos son por aceptar lo de los francos. El Bicho Antenudo sali del despacho. -Y? Hablaste lo de los das de descanso? Qu son esos billetes? -Me convenci. No nos tomemos das libres, la empresa nos quiere y nos extraa. Aparte, me dio 800 pesos. Ustedes son 8, tomen 100 para cada uno. El Bicho volvi a su hogar, caminando porque no tena para el boleto de tren. -Ay, Bicho El jefe pensar quedarse mucho tiempo con la heladera? -No s, hoy renunci. Pero maana me contratan otra vez y le pregunto. x La Hermana Antenuda.

26- Loro nocturno.-Ayer, entr en vigor una ley que prohbe (como toda ley) vacacionar en el extranjero. Por qu nos -Mir, Bicho Antenudo, vos reloje el precio del pan y del guiso. No tens ni los 25 centavos para el boleto mnimo y te preocups por berretines petiteros! Haceme el favor y us un poquitito las antenas. Ah est, mejor contame lo que te dijo el loro en la noche serena, noche de plata.

-Yo iba por la calle Pintn Castellanos (nombre simptico si los hay) al 1816 y entonces -Evidentemente, mi serenata eco no hall. Lo del loro quiero escuchar, lo del loro quiero escuchar, lo del -Ta bueno, batir la justa. En la negrura espesa y rancia de mi cuarto apoliyado, sent unos araazos contra la ventana (quiz a favor). Me asom y v unos arcnidos reventados, efectivamente se haba tratado de araazos. Al rato, desde la misma ventana, una voz reseca me dijo con tono doliente: Abrime, macho, que estoy herido. Yo le abr, era un loro bien canyengue que caminaba arrastrando los zapatitos. Buen pibe, el loro, pero ya van para cuatro meses que lo tengo instalado. Intent echarlo y el bicho me madrug con un cambio de cerradura. Y ahondando ms su sinsabor, la mariposa del dolor me chuse esta tardecita. La vi, a ella, esperando el colectivo y no me salud para evitar rimas chuscas. -Cmo te va a saludar si no te conoce!Por eso te quedaste sin casa, vos! Ah, y hablando de vinos Las 14 damajuanas que te dej en consignacin gozan de buena salud? O acaso ese lorito vicioso se las -S, as fue. -Oigan, muchachos, tengo una buena noticia! El lorito, con un peludo de aquellos, se las tom y te dej las llaves. Tambin tengo una mala: Se piant con tu auto, al que encontraron carbonizado. A l, lo detuvieron en un casino. Casi no la cuenta, pero se salv el plumfero suertudo.

27- Verdugo en apuros.La nueva ley era clara, todos los matadores deban morir. Despus de la primera ejecucin, tomaron conciencia del alcance de la reforma penal. Como el verdugo tambin era un matador contrataron a otro verdugo para que lo ajusticie; y un tercer verdugo dio muerte al segundo. La poblacin se redujo a tres habitantes (un verdugo, un juez y una experta en artes marciales). El juez, anteltimo ejecutor, mientras levantaba el hacha comprendi que la ley no era buena. Crey que estaba a tiempo de enmendarla y procedi a comunicar la nueva normativa a todas las naciones. Cometi el error de mencionar la cantidad de habitantes y potencias muy extranjeras tomaron el control del pas sin disparar un solo tiro (se limitaron a encarcelar a tres sediciosos nativos). -Vio, Doa Muy Extranjera, mi estrategia legal fue magnfica. -Tiene razn, General Potencia, su maquinacin nos ha trado grandes ganancias.

28- Pobrecita minifoca.Me compr una foca terrestre, cruza con loro, de unos 30 centmetros de eslora. Estoy muy conforme con este animalito y, dado que soy un guitarrista mediocre, me viene como dulce al Quartirolo que me aplauda (con sus patas palmeadas) y me ovacione con su vocecita reseca. La Minifoca semi-prensora, siempre est a mi favor. Cuando todos me abuchean y me esputan vilipendios, ella palmea y me dice: Dale, Bicho Antenudo, vos pods! Antes de continuar con lo de la simptica foquita (a la que llam Quita), dir que El Lector, de Daniel Cheruna, fue el mejor programa cultural de Radio Ciudad. Dicho esto, contar un suceso extraordinario. Bueno, el suceso extraordinario se los debo. Contar apenas una ancdota sobre la Quita, que espero sea del inters general. Una vez, tocando la famossima Invencin a 3 voces en RE mayor Maira Cpac pifi la cadencia simple final (dominante-tnica) y Quita no me aplaudi. Incluso me hizo notar el error armnico. Este dilogo tuvo lugar: -Quita, desde cundo cuestions mis ejecuciones musicales? -Perdoname, Bicho Antenudo, lo que pasa es que por las tardes me aburro y, para matar el tiempo, estuve leyendo unos tratados de armona y contrapunto. Pero si quers te puedo aplaudir igual, aunque le chingues a las -No, Quita, no hace falta. Me hubieras dicho eso de que te aburras Mir, te voy a regalar algo para que te entretengas. Ya hace 15 aos que la minifoca me aplaude y ovaciona incondicionalmente. Desde que le aconsej abandonar los libros y le regal un aparato televisor, aunque me equivoque a lo loco ella hace palmas y me dice: Dale, Bicho Antenudo, vos pods!

29- Bilocacin natalUno nace extranjero; Desde la infancia toma la cultura del imperio de turno. A partir de los 5 aos de vida (slo con la ayuda de los padres, del entorno ms prximo y con un poco de viento a favor) comienza a descubrir su verdadera nacionalidad. Algunos la rechazan, creyndose perjudicados, para luego vivir con pretensiones impropias aorando cielos de mayor prosperidad. Otros, alzan su bandera y se reconocen sudamericanos. Yo, no tengo problemas porque soy de Vansita (al sur del Partido de Pipn, en Jpiter).

30- El lidercito-Yo quiero mejorar la calidad de vida del pueblo, de todos y cada uno de nosotros. Con mi sacrificio voy a guiar a la Repblica por la senda del progreso. Mi nico horizonte es el bien comn y no ahorrar esfuerzos en alcanzarlo. Tengo la receta para todos los males, querido amigo. -Gracias, fue una entrevista hermosa como la Pantera Rosa. Hasta luego, me voy contento como un sargento. -Che, ahora que se fue este muerto del canal 48, contame lo que vas a hacer cuando te elijan. Tengo mucha plata, adentro de una lata, y me gustara colocarla teniendo informacin de primera mano. -A vos, que me conocs de purrete, te lo tengo que decir. Cuando consiga el poder, voy a serruchar a mi pas en 51 partes para organizar mejor la venta. Ya habl con los potenciales compradores. Con toda la guita que junte, tratar que me acepten en una nacin poderosa donde podr vivir con gran lujo y tranquilidad hasta que entregue la osamenta. -Ya me pareca Entonces, abro una cuenta en el extranjero? -Pero claro, che!

31- Vaso rebalsaditoLa fuerza siniestra que hace subir al agua hasta el borde, es la ambicin desmedida. Por eso, nunca va a rebalsar. Conseguirn un vaso cada vez ms grande para proteger las riquezas bajo su dominio y as impedir un accidental beneficio a sus dominados.

32- Los ocupaditos-Y si le cambiamos el nombre a una calle, a una plaza o los nmeros a los colectivos -No, mejor declaremos algo de Inters Cultural o nombremos Ciudadanos Ilustres -Ac, lo que hace falta es repatriar, en contra de su voluntad, a algn difunto famoso. El lunes lo tratamos, che. -No se puede el lunes. Porque adelantamos la muerte de un prcer y ahora es feriado. -Entonces, el mircoles. Porque el martes hacemos un acto de desagravio y -El jueves, dirs. El mircoles juega la seleccin de paleta sanguchera.

33- Siete horizontesDe arranque y sin esfuerzo, vemos en un ngulo de 180 grados. Si dejamos que el cerebro trabaje, un poquitn noms, l nos presenta mltiples horizontes (aparte del real y acorde a nuestra locacin) que nos ayudan a quebrar la monotona. Todos los horizontes son simultneos (armnicos y lgicos, aunque algunos no) y cada uno trae consigo una sonoridad. No faltar quien est disconforme con ver muchas veces slo hacia delante. Para esos quejosos, el mismo cerebro tambin construye, en base a ciertos datos o indicios, una o varias visiones traseras. Dentro de cada visin, podemos situarnos para luego mirar, incluso con gran detalle, hacia otras visiones. Adems, podemos contemplar nuestra posicin real sin necesidad de abandonar el cuerpo. As que, cuando alguien les diga que no puede escuchar la radio y mirarlos al mismo tiempo les estar mintiendo. Se trata de falta de voluntad, de no quererlos incluir ni en el ms lejano de los sitios de la conciencia.

34- Materializacin de la muerteSiempre quiso comprarse un terrenito, construir all un magnfico chalet y hundir su hocico en el ocio. Despus de trabajar arduamente, durante 30 aos, se gan la Lotera y cumpli su anhelo. Cuando se tir a descansar en la piscina de su nueva casita y contempl la extensin de la arboleda de su patio, mirando las estructuras que l haba diseado (perfectamente terminadas), comprendi lo que era la muerte.

35- Esquizofrenia titularEl ttulo de una cancin, no tiene por qu definir su contenido. Por ejemplo, Bao Clientelista es un ttulo fenomenal. Pero dedicarle versos a un inodoro no sera adentrarse en las profundidades del arte. Por eso, los versos hablan de esas tres palabras que deca Casona. Har un intento, para que se haga patente la dificultad. All va: Ay, mi hermoso inodoro, no sabes cuanto te adoro. Y peor an: Ay, mi hermoso inodoro, no sabes cuanto te odoro Es de un mal gusto inaudito, por eso lo dejamos ac.

Igual, la cosa viene porque escrib un valsecito y en el ttulo figuraba el nombre de un seor. Pero la letra hablaba de una piba preciosa. El problema es que me llegan ramos de rosas todos los das por la confusin. Mire, buen hombre, espero haber aclarado lo referente a los ttulos. No se ponga en gastos porque, cuando escrib una piba preciosa, me estaba dirigiendo justamente a una piba preciosa. No insista.

36- Parqumetro semovienteMe fletaron del laburo cuando se lo plant a un tipo de la Gobernacin. En esa poca yo tena 14 aos y trabajaba, en negro, para el Estado. Por las tardes haca changas, rompa vidrieras y esparca clavitos en algunas calles para aumentar las ventas de unos comercios amigos (cuyos rubros no difundir). Mi trabajo, el de mover hbilmente unos parqumetros, era un poquitn peligroso, pero me diverta. Un da, distrado por seguir a una dama de vocecita roncadora como la de una burriqueta, comet el error fatal. Ella, dej caer su cigarrillo (consumido en un 86 por ciento) y yo, abandonando mi herramienta de trabajo, lo levant del suelo y se lo devolv galante. Consuelo, porque as se llamaba, pudo ver la escena de mi desgracia luego de agradecer mi atencin. El parqumetro alterado, con el cual me ganaba la vida honradamente, qued frente a un auto de un lujo (eso que corrompe) nunca antes visto. Al menos por Consuelo, que sala poco y vea menos que un cuis en un pozo. Mi amigo, ya haba hecho lo suyo. Me escupi una boleta en la que figuraban 10 horas de estacionamiento impago. Proced como de costumbre y coloqu el aviso de secuestro del autito. Llam a la gra, que nunca tardaba ms de 5 minutos, y empec a sacar cuentas y a imaginar en que gastara el porcentaje que me tocaba. Llegu a sentirme dichoso y una trgica voz griega me fren en seco. -Qu hacs, Antenudo? Te contrat para desplumar a la gilada y me lo enchufaste a m! No entends que soy intocable? Ahora vas a manyar lo que es el sufrimiento Bue, ese da perd. Unos cuarenta seores de traje negro me surtieron a lo loco. Mi desgracia no fue tan tremenda. Hasta que, desde el suelo, vi como Consuelo (fascinada por el coche del mximo jerarca) se acomodaba en el asiento trasero. Ah noms, me atropell la gra. Hoy, vendo slo autos nacionales en mi lujosa concesionaria.

37- El sordito cantorAl tipo le gustaba cantar y no tena escrpulos al hacerlo. Su caballito de batalla era El da que me Quieras (de Gardel y Alfredo Le Pera). Lo cantaba bastante bien, pero justo en el final le chingaba a la letra diciendo: Y un rayo misterioso arcnido en tu pelo lucirnaga furiosa que ver que eres mi consuelo!... Hubiera logrado mayor xito diciendo har nido en vez de arcnido y lucirnaga curiosa en lugar de lucirnaga furiosa. Pero la estructura y las metforas de la cancin pudieron soportar estoicas. Igualmente, ya no canta. Se compr un campo en la pampa argentina y, quiz encerrado, para estudiar las letras busca silencio.

38- Almanaque sempiterno-Cmo le va, Tracio? - Va bene, Benegas Tengo que decir que me va bien, no puedo contarles de mi desgracia interminable. Una vez, en el ao 1970, me regalaron un almanaque autoadhesivo. Yo, en mi pobre ingenuidad, lo pegu en la ventana de mi esplndida sala de estar. En ese tiempo, no se saba del poder maligno de los autoadhesivos y yo ni siquiera lo sospechaba. Hoy, despus de 30 aos, el vidrio se rompi. Pero el almanaque sigue firme y con su anacronismo tenaz intenta reunificar el ventanal. Ahora que lo veo, noble y esforzado, me parece que ya no quiero despegarlo. Extrao el 1970 igual que l, mi amigo el almanaque.

39- Toponimia argentinaTantas veces dobl por la esquina de J. J. Domnguez y A. Fleury que hoy su sombra contina ese recorrido, casi con la misma impronta. Ocurre lo mismo con las modas. -Doctora Florencia Nuro, usted cree que la prctica de injertarse espinas venenosas en el marote, cual puerco espn, va a persistir? -Mire, Bichito Antenudito (disculpe que lo trate de usted), la cosa es as: Hay dos casos paradigmticos para la suerte de una moda.

En uno, se produce una evolucin benfica que trae nuevos aires que impactan, aunque muchos lo nieguen, en la ciencia, la tecnologa y en los cantitos de algunas hinchadas de pelota paleta. En otro, ms siniestro, tambalea la tradicin nacional (por ejemplo: la de la Gran Repblica Argentina) instaurando preocupaciones extranjeras por un progreso extranjero. En la primera etapa se ridiculiza a los viejos y a la enseanza acadmica. Luego, con la cabecera de playa preparada, se publicita una frmula para conseguir el xito. A partir de ese momento el plan es ejecutado por las mismas vctimas. -Obviamente, el primer caso es el que prospera porque -No, Antenudito, se equivoca. Usted, no podra encontrar el parecido entre Zamba para no Morir y Volver siempre a San Juan ni en 85 aos (por ms linterna que usare).

40- El profugaditoYo me profugo, t te profugas con l, nosotros no nos profugazos con vosotros y ellos se encuentran en estado de profuguz. Conjugar verbos inexistentes es algo muy pintoresco. Algunas profesiones tienen intrnsecamente una propensin a conjugar estos verbos mitolgicos. Guillermo Nimo nos ha mostrado su excepcional sentido del humor al hacer una publicidad junto al pescadito Nemo (su cuasi homnimo). Pero en el caso de los verbos extraos y los neologismos, no talla el humor. Algo oscuro tom las riendas del idioma y de las personas ms instruidas. Como, despus de una investigacin muy compleja, llegu a la conclusin de que no s por qu la gente (que ha tenido la suerte de recibir una educacin) deforma el lenguaje, voy a dejar el tema que me ocupaba y escribir sobre ftbol. En los remates desde el borde del rea grande, se ha registrado un error que se repite con la anuencia de las hinchadas. La imagen, ilgica pero convincente, es ms o menos as: El defensor A se interpone entre el atacante B y el sector del arco ms vulnerable C-es sabido que el valor de una jugada se relaciona estrictamente con el sector del campo, el tiempo, la habilidad de los jugadores y su disposicin (incluida la forma en que sta fue tomada), la ubicacin de la pelota y 15 factores ms que no nombrar-. En ese momento, parecido a un eclipse, el atacante (B) decide patear sabiendo que la pelota va a rebotar en el defensor (A). Y la pelota rebota noms! El atacante, tendr la esperanza de atravesar la materia? Para solucionar ste problema se ide una novedosa prctica. Una pared con rueditas, que hace las veces de defensor, pasa por delante de un goleador listo para tirar al arco. Si l logra discernir el espacio vaco del cubierto, por lo menos en el 10% de los casos, se le da un diploma.

41- Trabajito cristalino-No les da vergenza triunfar ante un rival en inferioridad de condiciones? - Reconozco que nos sentimos miserables, pero vivimos de esto.

42- Sanguchito soslayado-Ahora es intocable, le pusimos una custodia de un milln de agentes armados. -Entonces corre ms peligro que antes, cmo sabe si todos son leales? Y si por accidente se le escapara un tiro a alguno? Desarme a la custodia ya mismo y, de paso, pguese una corrida hasta el almacn y me trae 100 gramos de paleta sanguchera.

43- Msica de ajedrez-Soy un msico famossimo y me preocupa la desigualdad social. -Si usted repartiera las ganancias entre los miembros de su conjunto, como haca el seor Osvaldo Pugliese, nos ayudara a convencer a muchos empresarios para lograr lo que nosotros denominamos re-distribucin de la riqueza. Qu le parece? Qu me Contursi? -No, gracias. Lo mo, es ideolgico noms.

44- Bao cerebralEn el mapeo no le fue bien. Tena en actividad una sola neurona en la parte posterior del marote (y eso que viva en la calle Cabezn al 700). Haba pasado mucho tiempo en el campo y la imagen luminosa que un bao desprenda por las noches (a 200 metros del rancho que l vigilaba) lo maravill a tal punto que le quem la instalacin cerebral. Un caso terrible.

45- Maldad y pragmatismo-Echalo, quiero que sufra. -Pero Lo va a contratar la competencia y nos van a sacar el mercado que consigui este tipo. -No puedo evaluar una estrategia. Hoy fui amable y quiero remediarlo. Necesito que alguien sufra, me entends? -Est bien, preparmonos para ser pobres.

46- Explicacin superflua-Voy a pasarme al bando de los buenos -Pero Por qu? Estn pagando ms? -S, un 5% y estabilidad. Hoy en da

47- Monstruo en la tosqueraEra de noche y cay en un pozo de agua muy negra y pesada. Fue tanteando un cuerpo viscoso, de casi 20 metros, hasta que lleg a tierra seca. Estaba a salvo, pero cometi el error de volver la vista atrs. Un ojo inmenso, brillaba en esa oscuridad imperfecta de las noches de luna llena. La bestia tremenda, recin comenzaba a erguirse y pudo ver un segundo ojo centelleante. La tierra temblaba y l ya no pudo moverse. Cuando esa cosa cubri el horizonte slo con parte de su existencia, l mir el piso. Una simptica lagartija, ms venenosa y temible que una yarar, le mordi su calzado y, atravesndolo, le inyect una dosis de su veneno. Cuando pudo tomar consciencia, el sol quemaba como nunca. El aire ptrido de un riachuelo lo mareaba, pero estaba vivo y con eso era suficiente. Tom el camino ms largo, para volver a su casita (bueno, la de sus viejos) y de pronto escuch una voz que peda ayuda. Corri hasta un aljibe y vio un brazo asomado. Tir de l, pensando que la

sincdoque aparece en la realidad, y se qued con un brazo ajeno. Eso no sera nada, en el extremo de su tercer brazo haba una linda lagartija que volvi a tumbarlo a fuerza de mordidas y veneno. Cuando abri los ojos, un mdico estaba consolando a sus parientes. Estaba listo, l lo saba, pero igualmente escuch el informe negro. Tena una enfermedad incurable y ya nada poda hacerse, salvo darle unos calmantes y dormirlo. De a poco, fue sintiendo como los lquidos somnferos iban recorriendo su cuerpo. Se senta mojado y -Che, no escuchs la campanilla? Vamos, son las siete y vos ah tirado y Otra vez todo sucio? Pero con qu sos vos? No hay nada que hacerle, otra vez tuvo un sueo complicado. Tom su uniforme de trabajo y, despus de baarse y cepillarse, se visti mirando a una simptica lagartija que descansaba en su mesita ratona. Era una lagartija de juguete que le haban regalado en las Islas Caimn. Bah, se la haban dado a su esposa (la pobre mujer que tendra que lavar el colchn) como algo pintoresco. Pens un poco, agarr el juguetito junto con un bidn de kerosene y sali rumbo a la Mosquera. Dicen, las viejas que todo saben, que un loco incendiaba el campo acompaado por un reptil pequeo y venenoso.

48- Millonario Antenudo-Mir, Bicho Antenudo, lo que te ofrezco tambin podra ser un smbolo, pero de conciencia ecolgica, pragmatismo y humildad. No te gusta ste modelo? -Ahora, que soy millonario, quiero que se note. A m, me vends una 4x4 importada. -Pero vos vivs en la ciudad, no necesits doble traccin. Vas a gastar combustible a lo pavote. Si, desde que te volviste rico, abandonaste el transporte de frutas, no te conviene un auto chico y gil? -S, me conviene. Pero yo quiero que todos manyen mi categora. -Ya s, llevate este tres puertas, usado y nacional. Atrs, le pego un cartel que diga Soy millonario, y si no ando en una 4x4 es porque no quiero. Te parece? -Ahora, s. -Bueno, como te gusta la ostentacin te lo cobro cinco veces ms caro. Firmame estos papeles y, ya que estoy, te vendo las partituras de El Consuelo del Juanete, para coro de polticos, El Cuis Sanguinario, para coro de nios y Dinamitando Mulitas, para coro de mozas de hotel de 24 aos.

49- Patos o terosEl antagonismo entre teros y patos es legendario. Tambin, la unin de estas aves, formando el patoterismo, ha dado que hablar. Los patos, por ser aves palmpedas, nunca fueron destacados pianistas (aunque andaban bien con la pandereta). Y los teros, zancudos como ellos solos, descollaron en la ejecucin del flamenco en guitarra (con la ayuda de sus espolones especiales para rasguear veloz y claramente). La formacin patoteril de pandereta y guitarra fue de gran calidad, pero no tuvo xito. Cuando el pato tom la guitarra y el tero la pandereta, consiguieron varios discos de oro. Los presentaba un pingino y un adolpede bailaba con ellos.

50- Del alma y su velocidadFui al bao y una cucaracha pas a gran velocidad delante de m. Cuatro hormigas rojas, muy pequeas, le cortaron el paso y la dieron vuelta con un extrao movimiento sincronizado. A los dos minutos, haban desguazado al insecto rastrero. No tengo idea de cmo las lindas hormiguitas pudieron vencer a un bicho tan grande y, aparentemente por su rapidez, que gozaba de muy buena salud. Como no se me ocurre una explicacin lgica para ste suceso, ser mejor, para mi orgullo, que lo olvide. Escribir, contradiciendo a Jos Larralde, sobre las cosas que me han contado. Porque las que he visto, por inextricables o por mi propia ignorancia, me llenan de perplejidad. Para que se den una idea, siento lo mismo que cualquier persona, real o jurdica, ante la Tripleta de Pitgoras. Cmo puede ser que 3+4=5 pero 4+56? La cuenta sale bien slo con los nmeros 3, 4 y 5. Ac, no hay seriedad. Yo intent estudiar matemticas para hallar exactitudes y miren como me pagan. Al final me voy a dedicar a la msica, donde s hay orden. Todos los acordes mayores estn formados por una tercera mayor y una menor. Y todos los acordes menores llevan en sus pancitas, como el buque del barco italiano, una tercera menor y una mayor. As, da gusto aprender nociones. La ley conmutativa ni asoma el hocico porque la calificacin de acordes mayores y menores se hace segn la disposicin de sus terceras. Siendo que 3ra mayor + 3ra menor= Acorde mayor y 3ra menor + 3ra mayor= Acorde menor. En el acorde disminuido podra tallar la ley conmutativa, total est formado por dos terceras menores. Bueno, como no soy Lucio Victorio Mansilla (apenas soy el Bicho Antenudo) voy a dejar las digresiones y me adentrar en la historia que me han contado. La cocinera de un hotel de lujo, en horarios difciles, me dijo: -A veces paso hasta tres das sin dormir y cuando tengo tiempo para descansar el vecino me despierta. Tomo el colectivo y no s si salgo a trabajar,

si vuelvo, si estoy trabajando o si estoy en mi casa. Pierdo la consciencia durante los viajes y justo antes de llegar a destino recuerdo quien soy. Trato de mantener la unin psicofsica desarrollando un pensamiento complejo y muy especfico, pero siento que no tengo fuerza y, con resignacin, veo desfilar fragmentos de ideas, voces, melodas e imgenes que me parecen ajenas. La inaccin me lleva a fundir mi identidad con la de los otros pasajeros. Siempre estuve a la moda, pero s que a pesar de ello soy nica e irrepetible. Por eso, reconstruyendo mis desvaros en el transporte pblico, he llegado a la siguiente conclusin: El espritu viaja a la misma velocidad que el cuerpo puede alcanzar por si solo. No estamos preparados para trasladarnos enteramente en mquinas que, so pretexto de agilizarnos la vida, nos hacen asumir presencias en lugares lejanos sin que podamos componer nuestra personalidad. Cuando empezamos a cometer muchos errores no es por cansancio, aunque a veces puede ser, sino porque estamos incompletos. Las mquinas nos apuran y no tenemos tiempo para unificar nuestro ser. No digo que si te tomaras un avin inter-continental, o 20 veces un tren bala, te vayas a quedar sin alma durante 30 aos. Ocurre algo parecido a la comunicacin por cable coaxil. Tu cuerpo permanece, mientras transcurre el viaje, casi dormido y con una inteligencia sin energa, identidad ni memoria. Slo trafica con ideas bsicas y algn destello de imaginacin. Esto pasa porque tu alma queda rezagada 3 metros, aproximadamente. Recin despus de ocupar un sitio fijo y conseguir algo de silencio, se produce el ensamble reparador. Qu te parece a vos? Uy, no sabs lo que estuve leyendo el otro da! Te cuento de cuando se conocieron Lope de Vega y Julin Centella? -No, gracias Justo viene el 103 y, si no lo tomo ahora, de noche tarda mucho. As, fue lo que me dijo esa loquita de atar. Yo opino que no s, las antenas no me dan para tanto. Pero, como Bicho Antenudo que soy, puedo decirles que andar en bicicleta es divertido y les hace bien (a los bicicleteros que me auspiciaron). Acompaa, al Bicho Antenudo, la Cmara de Ruedas del kilmetro 3,33.

51- Escrito a los antiguos.Espectros ensombrecidos por la melancola, cantan tangos inverosmiles mientras golpean a mi puerta. Ser la guadaa que me espera? Si contino escribiendo as no lograr mi objetivo. Quiero contar una historia de manera tal que, pueda ser comprendida por generaciones del pasado ms lejano. Ya met la pata con lo del tango, alguien del siglo XVIII no sabra de su existencia triunfal ni de sus grandes exponentes. Menos an, podra decir que el chamam El Toro est inspirado en la introduccin del Coro de los Esclavos Hebreos (de Verdi). Pero como mi berretn es persistente, intentar recomenzar con un cuento ms simple en donde nadie mire televisin, tome algn medio de transporte moderno ni tenga tanto pasado. Aviso que el cuento

del tipo que pierde la memoria y se encuentra en un tiroteo con una pistola en su mano siniestra sin creerse ladrn pero intuyendo no ser polica, no sirve a mi propsito. La pistola, los ladrones y la polica no se conocan en la antigedad. Bueno, el cuento versar sobre personas despojadas de cualquier artefacto y de andar ms o menos erguido. Ahora, lo prometido: Un hombre estaba sentado a la sombra de un rbol gris y de frutos amarillos. Pequeos avechuchos se detenan a contemplarlo y l permaneca inmutable, quiz despreciaba a los pjaros. El clima empez a enrarecerse, un viento clido y potente, casi putrefacto, castig la arboleda y tambin se llev una capa que tena el hombre. Pareci no importarle, quiz aborreca el viento, el calor y el aire podrido. El cielo se torn rojizo, pero el viento perdi fuerza. Un animalito del bosque se acerc y, metiendo su hocico hmedo en la alforja que sostena el hombre, mordi temeroso un pedazo de pan y sali corriendo. Quiz, en otro momento de su vida, el hombre del rbol, hubiera perseguido a la bestia, machete en mano, para darle una muerte lenta y llena de sufrimiento. Pero, sta vez, no reaccion. Seguramente senta asco por el animal y por eso no le prest atencin. Pas el tiempo, y el sol marcaba el medioda cuando dos ladrones se echaron a comer a una distancia prudente. Por suerte, para el hombre, slo se dedicaban a timar viejas en sus comercios. Luego de saciar su hambre, volvieron al zoco donde seguiran falseando balanzas, junto a algn dependiente experto en engaar ancianas. El hombre, nunca repar en sus vecinos. Acaso, porque odiaba a los que se reunan a comer bajo los rboles igual, o ms an, que a las aves, los animales de hocicos vidos de pan y al viento descompuesto. Del cielo rojizo sali un rayo lento y destructivo. Fren justo antes de impactar contra l y prefiri llevarse la copa del rbol. El rayo tampoco le llam la atencin, odiara tambin a los rayos remolones en decidir su destino final, aunque as lo beneficiaran? Lleg el atardecer y la bondad del clima. El viento ya no era ptrido y las aves cantaban con mesura, sin desbordes molestos. Cuando la calma empezaba a ser valorada por el bosque, el ro y los animales con distintos grados de humedad en sus hocicos, son el celular del hombre imperturbable. Como era de esperar, ni se movi. Una nia escuch el tintinear del aparato y se acerc preguntndole por qu no atenda la llamada. Al rato, quiz por intuicin, tuvo la certeza de haberle hablado a un muerto. No se equivocaba. Tom el aparato con decisin y se lo llev a su madre que estaba comprando un boleto de tren a la Provincia de Misiones. Ella, lo us para dar aviso a la polica. -Aparentemente, hay un hombre muerto en la plaza. Tiene ropas muy antiguas, como si hubiera ido a una fiesta de disfraces Es muy extrao -Disculpe, seora, no es ms fcil pensar que otra vez hubo una inflexin en el tiempo?, no ley el