140514_Taller #CiudadSensible 2014.

Campus de Vera - Barrio de Benimaclet: Un paseo del Límite al Ámbito.

1. El rocódromo El uso y el diseño

2. El Ágora ¿Pero qué es una ciudad?

3. La caracolas La forma rígida y la necesidad variable

4. El límite Libertad en márgenes y traseras

5. La previsión El torpe diálogo institucional

6. Tarongers Una universidad segregada

7. Miramar Gestos políticos

8. PEPRI La ciudad sin terminar donde termina la ciudad

9. El Espai Verd Uniones y contradicciones

10. El huerto de Paco La ciudad jubilada

11. Ronda Norte Un paseo por el lado salvaje

12. Los huertos vecinales Participación transformadora

13. Una plaza no plaza Modelos descontextualizados

14. Una planta baja sin planta baja Apropiación de vacíos

15. Avenida Valladolid La medida exacta

16. Barrio de Benimaclet Tradición e identidad

17. El Musical Economía del Comboi

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Caminar para pararse a mirar

“A las ciudades se las conoce,

como a las personas, en el andar.”

Robert Musil

Desde la Ciudad Construida creemos que la Ciudad Sensible es aquella que permanece atenta a lo que sucede a ras de suelo, la que pone el oído en el aparente silencio de su propio sonido ambiente, la que se conoce a sí misma en sus costumbres y caprichos, llegando así incluso a saber tolerarse en sus manías.

La forma en que nos relacionamos con la ciudad es la base de cómo luego trabajamos para ella. Se cuenta que, al recibir el encargo de redactar el masterplan de una gran ciudad, un prestigioso urbanista sobrevoló sus calles y edificios subido a un helicóptero. Boceteando las primeras inspiraciones que la vista aérea le traía, las ideas en su cabeza se agolpaban compitiendo en velocidad con el movimiento de los coches y personas abajo en las calles, un hormigueo apenas perceptible desde el cielo.

Frente a esa mirada vertical y elevada -en el sentido más evangélico-, el taller que propusimos en Ciudad Sensible tuvo por objetivo trabajar la mirada horizontal y cercana al entorno que habitamos.

Dejó dicho Flaubert que ‘cualquier cosa se vuelve

extremadamente interesante si la miras el tiempo suficiente’. Con un punto guasón y sentido del humor, la frase apunta a la importancia de ‘pararse a mirar’, de romper con el monocromatismo de la costumbre para observar con detenimiento los matices de aquello a lo que, por visto y revisto, creíamos tenerle pilladas las vueltas.

Con este planteamiento, decidimos sacar la práctica de las aulas para pararnos a mirar un entorno urbano sobradamente conocido y usado por todos los participantes del taller: el Campus de Vera y su vecino barrio de Benimaclet.

A pesar de la cercanía, entre ambas situaciones existen paralelismos que las hacen casi opuestas. Mientras que el Campus de Vera -con frecuencia llamado ‘ciudad universitaria’- responde a una planificación segregada y a la ordenación del diseño cerrado, Benimaclet representa una ciudad singular sin necesidad de modelo, hecha de cambios y permanencias, viva y en evolución gracias a una facilidad para reorientarse acorde a la condición derivativa de la cultura y la tradición.

Esta dualidad nos ayudó a ilustrar la importancia de superar la inclinación del urbanismo a acotar un área de actuación por medio de un límite para dar paso a una manera de hacer ciudad que sea sensible a la configuración de un ámbito. Cabe aclarar que no hablamos de temas exclusivamente formales. No se trata de definir hasta dónde llega el plano, sino de aspirar a incorporar a él aquellas cosas que suceden en la ciudad y escapan al control del dibujo.

A modo de preámbulo y de conclusión, el paseo guiado se abrió y cerró con dos ejercicios paralelos. Antes de comenzar a caminar, pedimos a los participantes que dibujasen el uso

que generalmente hacen del campus y su entorno. Al terminar el paseo, se les pidió que esta vez dibujasen el uso que habíamos

hecho de la ciudad durante el recorrido.

Las intenciones de estos pequeños ejercicios fueron dos. Por un lado, se quiso poner en duda la labor del dibujo como herramienta meramente instituyente (ordenación y trazado), probando su capacidad para registrar dinámicas que escapan a ser fijadas en un dibujo cerrado de acuerdo a un código acordado. En segundo lugar, la repetición del ejercicio al comienzo y al final del taller aspiraba a sopesar el valor de la mirada atenta como práctica de relación con la ciudad. Si el paseo había sido capaz de hacernos construir un nuevo vínculo con la ciudad, el registro de esta experiencia singular debía incorporar diferencias con respecto al de la experiencia habitual.

A continuación, se recogen y comentan algunos de los dibujos hechos por los participantes del taller.

De este par de dibujos nos resulta interesante cómo evidencian la utilidad del caminar como método para poner en relación realidades diferentes.

En la representación del uso habitual del campus resaltan cinco puntos de actividad, entre los cuales, la línea discontinua da una importancia secundaria a los diferentes circuitos entre un punto y otro. Un par de interrogantes cuestionan la lógica aparente de un diagrama marcadamente racional.

En el segundo dibujo, la línea que señala el trayecto se hace continua y toma el principal protagonismo. Quebrándose y curvándose sobre sí misma, interrumpiéndose momentáneamente allá donde se percibe una discontinuidad, acompañada en ocasiones de marcas complementarias, esta línea habla de cómo el caminar construye una percepción detallada y cambiante del espacio prácticado.

Aquí el límite es un recinto cerrado, fúnebremente lleno de negro. En la oscuridad del dibujo aparecen tres piezas: un acceso y dos edificios: “por aquí entro, aquí estudio y aquí como”. Los usos se representan con iconos comúnmente aceptados: bici, libro, hamburguesa, refresco, cama y zzz.

Frente a la seca expresividad del primer dibujo, la representación del trayecto se vuelve más abstracta y libre. Combinando esquemas, anotaciones y elementos más formales, el dibujo se hace permeable a una mayor cantidad de información y estímulos.

Durante el taller se habló del interés que tendría plantear un ejercicio de proyectos en el que los alumnos tuviesen prohibido el uso de rectas continuas. El movimiento de la curva o la duda de la línea discontinua contribuirían a perder la confianza en la línea como elemento de ordenación.

De nuevo aparece el límite como área cerrada. Éste no sólo es ciego al entorno, sino que vuelve a ser incapaz de llenarse a sí mismo de significado. Sobre el fondo interior blanco, dos recuadros señalan el lugar donde se acude a recoger información. En la inexpresividad del dibujo, un par de ojos miran con atención obsesiva.

El dibujo surgido a raíz del paseo es diametralmente opuesto. Vuelve a ser selectivo y a concentrarse en detalles específicos, pero lo hace por medio de la representación de un lugar que rechaza ser realista al mismo tiempo en que se acerca a lo figurativo. Una inmensa rotonda se convierte en un cuadrado y la torre sobre ella en una fosa en el suelo. El dibujo se convierte en una interpretación personal de una realidad percibida.

El cambio de representación entre estos dos dibujos es tan acusado que no parecen estar hechos por la misma mano.

El primero de ellos es un diagrama en planta del campus, férreamente ordenado por un tronco de flechas y ramificaciones. Una numeración y varios nombres terminan de dar jerarquía al dibujo.

La representación del recorrido elige en cambio determinados lugares representándolos en vista isométrica. El volumen que da la isometría al dibujo introduce en él la escala humana. Al mismo tiempo en que elevar el punto de vista permite aumentar el control del espacio con respecto a la mirada a ras de suelo, la isometría admite detalles y percepciones aún próximas al uso de la ciudad.

Mar Albiol

Juan F. Bleda

Alejandro Bocanegra

Aitor Deza

David Estal

Daniela Faccio

Manuel Ferrer

Carlos Gavilán

Julia Gomar

Carol Juan

Ramon Marrades

Julia Martí

Elena M. Millana

Alena Mesanosova

Toni Moya

Laura Murillo

Fernando Navarro

Manuel Pérez

Julia Pineda

Juan Carlos Puñal

Irene Reig

Jonathan Reyes

Chema Segovia

Rubén Tormo

Paseantes.

La Ciudad Construida es la descripción de un hecho, un concepto de urbanismo en presente, la suma del diseño más la gestión y el uso, todo dentro de un marco de trabajo y reflexión impulsado por David Estal (arquitecto), Ramon Marrades (economista) y Chema Segovia (arquitecto).

www.laciudadconstruida.com / @coCiutat

Miércoles 14 de Febrero de 2014

16.30 - 21.00 h

m: 19ºC, M: 23ºCCielos despejados

5,1 km (Trayecto a pie)24 paseantes

La Ciudad Construida, Valencia

#CiudadSensible, 2014.Organiza: Carpe Vía - Colabora: Aula Ciutat