Lenguaje para todos

¿Cómo aprendemos la lengua oral?14

Herodoto cuenta que Psamético I, faraón egipcio, encerró a dos niños enuna caverna, separados de toda relación con adultos, salvo con un pastorque los cuidaba y que tenía por orden que no oyesen hablar a nadie. Cuandotuvieron dos años, el pastor escuchó que uno de los pequeños pronunciabala palabra ‘bekós’, cuyo significado era ‘pan’ en lidio, lengua de un país deAsia Menor. El faraón concluyó que el lidio era la lengua natural del serhumano.

En este fascículo presentamos un panorama general de los estudios científicosrealizados durante las últimas décadas, sobre la forma como los niñosadquieren y desarrollan su lengua.

Ilustración: Paco (2005)

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Desde tiempos remotos, el ser humano ha mos-trado interés por conocer cómo aprendemosa hablar una lengua. Como la historia anterior,existen muchos relatos de reyes, emperadoresy faraones (Akbar el Grande de Mongolia,Jacob IV de Escocia, Federico II de Alemania),quienes querían saber si los niños, aislados decualquier contacto con otros seres humanos,podían hacer uso de alguna lengua de formanatural.

Esto evidencia que desde tiempos remotos elhombre se ha preocupado por conocer cómose produce este extraordinario suceso. Pero¿qué dicen los estudios científicos?

¿El lenguaje es natural oaprendido?Algunos piensan que el lenguaje es natural,en el sentido de que no depende fundamental-mente de la interacción con los adultos, sinoque es una facultad humana. Por el contrario,hay quienes creen que es un hecho social ycomo tal debe ser aprendido en interrelacióncon los demás miembros de su especie. Enrealidad, ambos aspectos (la capacidad innatay el factor ambiental) son importantes en elaprendizaje de una lengua.

Aprendiendo a hablar

Para compartirPadres y docentes, responsables de la estimulación constante en el desarrollo de lascapacidades de expresión oral, jamás deben decir que los niños son malos usuariosdel lenguaje. Por el contrario, los niños tienen conocimientos (aunque no seanconscientes) de las funciones que cumplen al hablar. Lo demuestran cuando usansu capacidad lingüística con diferentes intenciones: para satisfacer necesidades(función instrumental), para regular la conducta de los demás (función reguladora),para interactuar con los demás (función interaccional), para el desarrollo de su propia

personalidad (función personal), para investigar y responder las preguntas que se plantean (funciónheurística), para crear e imaginar mundos nuevos (función imaginativa), para emitir mensajes sobreel mundo real (función representativa). Tener conciencia de estas capacidades infantiles es fundamentalpara los docentes, padres y representantes en el manejo de estrategias que contribuyan al éxito de losestudiantes, tanto en el contexto escolar como extraescolar.

[¿Y eto?] VE-LI-TA

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¿Los animales también poseen mecanismos de comunicación?

Los especialistas han estudiado la comunica-ción entre las aves, las abejas, los delfines ylas ballenas, por ejemplo. Tal vez los sistemasde comunicación más investigados han sido

también nuestra pulcritud y arreglo personal,el perfume que usamos, las joyas, los relojes olos lentes que nos ponemos. Sin embargo, esnuestro lenguaje verbal lo más complejo. Conél trascendemos las barreras del tiempo y delespacio, con pocas unidades (como los sonidos)podemos comprender y producir infinitosenunciados. La lengua posee diferentes nivelesde estructuración (como el de los sonidos y elsemántico), lo empleamos para crear mundosposibles (como en la literatura o en las mentiri-tas blancas cotidianas), lo usamos para analizarel propio lenguaje (como en la gramática), ypodemos aprender otras lenguas, aparte de lamaterna. Ninguna de estas peculiaridades seha observado en los sistemas de comunicaciónde los animales. ¿Hay alguna novela escritapor los delfines o por las aves, por ejemplo?Entonces, si es un sistema tan complejo, ¿cómolo aprendemos? Todos nos hemos percatadoalguna vez de la forma asombrosa como nues-tros niños comienzan a hablar. ¿Cómo lo hacen?¿Cómo adquieren y desarrollan los niños ellenguaje?

Hablar es una capacidad de laespecie humanaA pesar de la existencia de sistemas de comuni-cación en los animales, ninguno llega a lacomplejidad del lenguaje humano. Han sidomuchos los investigadores que han intentadoenseñar a los monos a comunicarse con loshombres.

Ciertamente, esto no quiere decir que existacomunicación entre distintas especies. Nuestrolenguaje es una facultad tan especial yexpresiva que nos diferencia del resto de losanimales. Todo en nosotros es comunicación:un bostezo, por ejemplo, puede ser una indica-ción para nuestros acompañantes, de que esta-mos aburridos en una reunión y llegó la horade irnos. Pero no sólo eso, sino que transmiti-mos mensajes a través de un abrazo, de unamirada, de la postura que asumamos en unaconversación, de los gestos. Nuestra forma devestirnos dice cosas de nosotros y de cómoqueremos que nos perciban las demás personas,

los de los monos, gorilas, chimpancés y orangu-tanes, por parecerse tanto a los humanos. Dehecho, pertenecemos a la familia de losprimates.

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Para algunos, el lenguaje se aprende debido alas circunstancias específicas en las que seencuentra el niño y a las actividades con lasque se enfrenta. Burrhus Frederic Skinner(1904-1990), uno de los representantes másimportantes del conductismo, consideraba queel lenguaje no es más que una conducta verbal,por lo cual se aprende sobre la base de tresfactores: estímulo – respuesta – reforzamiento.

Este proceso –denominado condicionamientooperante– puede ejemplificarse en el siguientediálogo entre la madre y su hijo:

Niño: Tete.Madre: ¿El bebé quiere su tetero?Niño: TeteMadre: Sí, tetero (besando al niño en la mano),

te – te – ro.

Según esta visión, el niño aprende las palabrassimplemente por imitación del adulto. Sinembargo, esta perspectiva conductista no essuficiente para justificar cómo nuestros infantesaprenden la lengua tan rápidamente. Además,no explica casos como sabo (por sé), cabo (porquepo), ni permite entender el hecho de quelos niños pueden producir oraciones que nuncaantes han escuchado. Algo distinto pasa.

Papel del ambiente en el desarrollo dellenguaje

Algo para recordarEl lenguaje del niño es diferente al del adulto. Obedece a sus propias reglas y depende del procesode evolución que va siguiendo. Debemos verlo con mucha atención, pues no es unalengua incompleta ni un lenguaje deforme del adulto. El respeto y latolerancia ante las diferencias también se aplican al niño, a supersonalidad y a su desarrollo. Antes que burlarnos y desmerecerlo,debemos admirarnos por la forma tan maravillosa como adquieren ydesarrollan su lengua. Somos su mejor apoyo e incentivo.

Algunos autores han propuesto que el niñodesde que nace posee conocimientos y habili-dades que le permiten hablar. Para NoamChomsky, un connotado lingüista estadouni-dense, el lenguaje se originaría en el niñodebido a un conjunto de estructuras mentalescongénitas: nacería con un “conocimiento”básico de su lengua, entendido como una facul-tad para procesar determinadas propiedades.Hay en los niños una capacidad intuitiva parainferir algunas reglas de la lengua (comer–como, correr–corro), que aplican en su ejecu-ción verbal y que no ha sido posible que imitende los adultos.

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El papel de la mente en el desarrollo dellenguaje

Por su parte, el ginebrino Jean Piaget (1896-1980), uno de los más eminentes psicológosdel siglo pasado, ofreció una visión intermediaa las posturas extremas del ambientalismo oel mentalismo. Para que nuestros niños apren-dan el lenguaje, es necesario un conjunto dehabilidades innatas (relacionadas con lossentidos, con los movimientos y con la capaci-

Un punto de equilibrio: mente y ambiente enel desarrollo del lenguaje

Otra perspectiva propone que, si bien es ciertoque aprendemos el lenguaje por inmersión enun contexto social específico, lo importante esqué aprendemos y cómo lo hacemos.

Michael Alexander Kirkwood (M.A.K.) Halli-day, un brillante lingüista inglés, sugiere queel niño adquiere significados como resultadode la interacción. Así, internaliza un conoci-miento que la cultura –el contexto– pone a sudisposición. Se da cuenta de que le sirve parasatisfacer sus necesidades, para relacionarsecon los adultos, para informarles de algo, paralograr que hagan las cosas que él quiere, parahablar de sí mismo, para conocer su entornoo simplemente para jugar.

El lenguaje es interacción

dad de asociación), que se desarrollan porinteracción con el medio ambiente. Es decir,en el caso de cabo, el niño ha producido unaregla (beber–bebo, caber–cabo), pero de suinteracción con su entorno reorganiza suconocimiento (en este caso lo corrige) y derivauno nuevo (caber – quepo).

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El ser humano posee congénitamente una es-tructura intelectual que le permite enfrentarseal mundo. Además, el lenguaje no es solamentepalabras, sino que implica más que eso: escomunicarse por medio de palabras y de otrosmecanismos simbólicos (se acompaña de ges-tos, es base del lenguaje matemático, sirve parala interpretación de manifestaciones culturales,como la pintura, la escultura,...).

En la medida en que el individuo se desarrolla,pensamiento y lenguaje se convierten en reflejouno del otro, al punto de que podemos creerque son lo mismo. Pero no. Poco tienen quever la inteligencia de una persona y sus compe-tencias lingüísticas. No obstante, el desarrollode las habilidades comunicativas de un sujetoayuda en la expresión de sus ideas.

¿El lenguaje está sometido al pensamiento oel pensamiento depende del lenguaje?

Cuando se escribe y se leeHay que tener presente que un enunciado como Existían falsas creencias sobre ellenguaje infantil, podría conducirnos a pensar que todos los verbos concuerdanen número y persona con su sujeto. Pero no es así. Hay verbos que sonimpersonales, como hacer cuando indica transcurrir del tiempo y haber cuandoseñala existencia. En consecuencia, escribiremos siempre: Hace años se descubrióel papel del cerebro en el lenguaje. Había falsas creencias sobre el lenguaje infantil.Estas formas no tienen nunca plural, por lo cual nunca escribiremos hacen ohabían, hubieron, habíamos. ¿Acaso hay concordancia en Hay lluvias en Caracas?

El cerebro es el órgano más importante en losprocesos mentales relacionados con la comuni-cación humana. Durante muchos años se hapensado que la facultad del lenguaje es contro-lada fundamentalmente por el hemisferioizquierdo, lo que se conoce como lateralizacióno dominancia cerebral. Pero en los últimosestudios, ha comenzado a cobrar fuerza la ideade que el hemisferio derecho tiene un papelmás importante de lo que se creía: actúa en lainterpretación del lenguaje, en particular cuan-do hay que procesar inferencias, como es elcaso de las ironías y el humor. En el hemisferioizquierdo, se han estudiado dos zonas impor-tantísimas: el área de Wernicke, que nos permi-te comprender los mensajes; y el área de Broca,que interviene en la producción del lenguaje.

El imprescindible papel del cerebro

Interfaseauditiva motora

Interfaseconceptual

auditiva

Representacióndel habla articulada

Representacióndel habla sonora

Área de Broca

Área deWernicke

Modelo de Geschwind revisado

Fuente:http://www.museunacional.ufrj.br/labcoglin/images/Cartaz_cerebro.jpg

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Una de las explicaciones más conocidas sobrela relación entre el cerebro y el desarrollo dellenguaje propone que el niño aprende a hablarmás o menos a los dos años. Antes no podríaporque su cerebro no está maduro, no ha alcan-zado el grado de desarrollo requerido (el creci-miento de las neuronas y su interconexión, porejemplo). Luego de los dos años, seguiría unproceso de transformaciones cerebrales, coinci-dente con un lapso de sensibilidad para apren-der una lengua. Este lapso, conocido como elperíodo crítico, explicaría por qué algunosniños pueden aprender varias lenguas a la vezy el motivo por el cual a los adultos les resultemás difícil. Se cree que tal etapa concluiríacuando el cerebro ha logrado el límite de sumadurez, aproximadamente a los catorce años.Sin embargo, estudios en adolescentes yjóvenes de 18 años han encontrado que ellopodría ocurrir en edades posteriores.

Los padres deben estar conscientes de la impor-tancia de esta etapa en el desarrollo de los ni-ños, para ayudarlos en su maduración: hablar-les constantemente, leerles, propiciarsituaciones donde escuchen narraciones, dondeestén en constante uso del lenguaje, hablando,escuchando, leyendo, escribiendo, interactuan-do, infiriendo, deben hacerlos reflexionar yrazonar. No menos importante es, en conse-cuencia, el papel de la escuela, donde losmuchachos pasan gran parte del período privi-legiado para el aprendizaje. Su compromisova más allá de enseñar; tiene que formar unciudadano creativo, solidario, y un ser capazde enfrentarse a diferentes situaciones comuni-cativas.

Cerebro y aprendizaje de una lengua

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Juegos, sueños y sonrisasTrabalenguaA ver qué tan bien está tu dominio sobre lossonidos... ¿Puedes pronunciar este trabalenguassin interrupción?

El perro de San Roque, no tiene raboporque Ramón Ramírez se lo ha robado.Y al perro de Ramón Ramírez¿quién le ha robado el rabo?

Recuerda:No rías nunca de las lágrimas de un niño.Todos los dolores son iguales.Win Lan Leberghe (Castillo, 1997)

ChisteEstaban dos niños, cada uno con un trompo yuno le dice al otro:-A que no sabes bailar el trompo.Y el otro le responde:-No sabo.El primero le dice:-No se dice "no sabo", se dice "no sepo".La abuela estaba oyéndolos y los corrige:-No se dice “no sabo” y tampoco “no sepo”.Uno de los niños le pregunta:-Entonces, ¿cómo se dice?Y la abuela contesta:-No sé.El otro pequeño le reprocha:-Entonces, para qué corrige si no sabe.

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