10 coyotes

32
DOIFEL VIDELA SCHULZ 10 COYOTES

Upload: doifel-videla-schulz

Post on 07-Mar-2016

224 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Drawings of Doifel Videla Schulz. wich exhibit his "coyotes" made in berlin in 1983-84.

TRANSCRIPT

Page 1: 10 Coyotes

DOIFEL VIDELA SCHULZ

1 0 C O Y O T E S

Page 2: 10 Coyotes
Page 3: 10 Coyotes
Page 4: 10 Coyotes
Page 5: 10 Coyotes

1 0 C O Y O T E S

Page 6: 10 Coyotes
Page 7: 10 Coyotes

DOIFEL VIDELA SCHULZ10 COYOTES

Page 8: 10 Coyotes
Page 9: 10 Coyotes

En marzo de 1983 partí a vivir a Berlin. No conocía a nadie, pero llevaba una dirección que había conseguido con unas

amigas que había hecho en Hamburgo. Llegué a vivir con un grupo de gays que compartian una casa. Viví allí durante un

mes frente al Tiergarten.

El verano llegaba y con él partía mucha gente de vacaciones, no faltaron los que me pasaron las llaves de sus departa-

mentos para que regara sus plantas. Ciertas semanas me encontraba con las llaves de tres departamentos en diferentes

barrios.

Conseguí una amiga en una fiesta de la calle, Doris. Nos miramos y comenzamos a acercarnos bailando. Después de un

rato estabamos bailando juntos. Ella hablaba algo de español, yo algo de alemán. Al irme le pregunté,¿Te quieres ir sola?

¡No! contestó alarmada. Nos fuimos juntos a dormir a su casa, en la mañana apareció una niña de unos cinco años y se

metió en la cama con nosotros que estabamos desnudos, fue incómodo pero a ella no pareció molestarle. Nos divertíamos

decidiendo donde dormiríamos cada noche, su departamento o los míos. A la niña casi no la vi nunca más.

Encontré alojamiento durante otra Strassenfest (fiesta de la calle), pregunté a todos los que tenía cerca si sabían de alguien

que arrendara una pieza. Después de un par de horas bailando y bebiendo llegó una chica y me dijo: ¿tu eres el que busca

depa? Así fue como viví frente a la avenida Karl Marx, al lado de una iglesia que me despertaba a las siete de la mañana

cada día del año. Un barrio obrero, tranquilo, pero algo lejos del centro donde cada día iba a almorzar en el casino de la

universidad técnica de Berlín. Eran 40 minutos de ida y 40 de regreso en el metro, más diez a pié hasta la Mensa (casino).

Pasaba al lado del Zoológico y a veces entraba. Un día me acerqué a la administración a pedir trabajo, pensaba que no

sería mala idea trabajar con los animales. Quedaron de llamarme, pero nunca lo hicieron. Unos años antes había conocido

a un chico boliviano que trabajaba en el Zoo de Estocolmo. Lo acompañé algunas veces a darle de comer a los animales,

era una buena pega, uno veía de muy cerca los felinos, aunque se sufría un poco en invierno arrastrando grandes potes

de comida por la nieve.

Mi arrendataria era muy ecóloga, hablaba contra las bebidas y el fast-food con mucha convicción, también era extrema-

damente económica. Cuando se ausentaba, pues iba a ver a sus padres a Franfurt, aprovechaba de tomarme un baño de

tina, llevar a casa unas hamburguesas del Burger King, con anillos de cebolla, papas fritas y Coca Cola. Podía comer sin

vergüenza mi colación imperialista.

10 Coyotes

Page 10: 10 Coyotes

1

Page 11: 10 Coyotes
Page 12: 10 Coyotes

2

Page 13: 10 Coyotes
Page 14: 10 Coyotes
Page 15: 10 Coyotes

3

Page 16: 10 Coyotes

4

Page 17: 10 Coyotes
Page 18: 10 Coyotes
Page 19: 10 Coyotes

5

Page 20: 10 Coyotes

6

Page 21: 10 Coyotes
Page 22: 10 Coyotes

7

Page 23: 10 Coyotes
Page 24: 10 Coyotes
Page 25: 10 Coyotes

8

Page 26: 10 Coyotes

9

Page 27: 10 Coyotes
Page 28: 10 Coyotes

10

Page 29: 10 Coyotes
Page 30: 10 Coyotes
Page 31: 10 Coyotes
Page 32: 10 Coyotes