10 01 2015 areito pdf ok

8
Areíto Zona de la Cultura y de las ideas www.hoy.com.do Editor: Bavegado Diseño: Aimée Piccirillo Sterling SÁBADO 10.01.2015 LEONARDO BOFF Apoyar al Papa Francisco contra sus detractores Página 2 Entre Kafka y Hašek Hašek era checo, un anarquista, un veterano de la guerra. Kafka, un judío-alemán de Praga, un escéptico, un abogado oficinista angustiado por el entorno social y la época que le tocó vivir. Pá g i n a 6 Juan Pablo Duarte Díez Independentista restaurador Eran pocos los dominicanos que creían el 27 de febrero de 1844 que podían vencer a los haitianos, comandados en una buena parte por oficiales veteranos de las guerras contra los afamados ejércitos... Pá g i n a 5 MIGUEL GÓMEZ ¡Del compromiso a la persistencia! La intensidad de la marca identitaria y la misma carga ideológica que caracterizan la obra pictórica reciente de Miguel Gómez tienen sus cimientos en el compromiso, la coherencia y la integridad de este destacado artista. Pá g i n a 8 L L A A D D O O M M I I N N I I C C A A N N I I D D A A D D de Julia de Burgos Página 3

Upload: periodico-hoy

Post on 07-Apr-2016

226 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

 

TRANSCRIPT

Page 1: 10 01 2015 areito pdf ok

A re í t o Zona de laCultura y de

las ideas

w w w. h oy.co m .d oEditor: BavegadoDiseño: Aimée Piccirillo SterlingS Á BA D O 1 0.01 .2 015

LEONARDO BOFF

Apoyar al Papa Franciscocontra sus detractores Página 2

Entre Kafkay H a š ekHašek era checo, unanarquista, unveterano de la guerra.Kafka, un judío-alemánde Praga, un escéptico,un abogado oficinistaangustiado por elentorno social y laépoca que le tocó vivir.Pá g i n a 6

Juan Pablo Duarte DíezIndependentista restaurador

Eran pocos losdominicanos que creíanel 27 de febrero de 1844que podían vencer a loshaitianos, comandadosen una buena partepor oficiales veteranosde las guerras contralos afamadosejércitos... Pá g i n a 5

MIGUEL GÓMEZ¡Del compromiso a la persistencia!

La intensidad de la marcaidentitaria y la mismacarga ideológica quecaracterizan la obrapictórica reciente deMiguel Gómez tienen suscimientos en elcompromiso, la coherenciay la integridad de estedestacado artista. Pá g i n a 8

LLLAAA DDDOOOMMMIIINNNIIICCCAAANNNIIIDDDAAADDDde Julia de BurgosPágina 3

Page 2: 10 01 2015 areito pdf ok

2 Sábado 10 de e n e rode 2 015H OY A RE Í TO

Zona

Are

itoZo

na A

reíto

Emil Mihai Cioran (escritor y filósofo rumano)“Siempre tenemos la impresión de que podríamoshacer mejor lo que otros hacen. D esg ra ci a d a m e nte,no tenemos el mismo sentimiento hacia lo que nosotrosmismos hacemos.”

1883 NACIÓ EL10 DE

ENERO. A l exe iNikolaievich Tolstoi,novelista ruso soviético,apodado “Ca m a ra d aCo n d e” por suprocedencia noble,trabajó distintos géneros,pero sobre todo ciencia-ficción y las novelashistóricas. Su novela “A e l i t a” sobre un viaje aMarte, escrita en 1923, fue pionera en el génerode ciencia-ficción soviética._

LA HISTORIA/Fuente: Portal del Bibliófilo Enmascarado

1956 NACIÓ EL 10 DE ENERO. AntonioMuñoz Molina, novelista español,

académico de la Real Academia Española, dirigióel Instituto Cervantes en Nueva York. Dos de susobras más conocidas son “B e l t e n e b ro s” y“Plenilunio ”._

1951 FALLECIÓ EL 10 DE ENERO. S i n cl a i rLewis, prosista estadounidense,

premio Nobel en 1930. “Babbitt“ está consideradapor muchos críticos su mejor novela._

1957 NACIÓ EL 11 DE ENERO. G a b ri e l aMistral, poetisa chilena. Su nombre

real era Lucila de María del Perpetuo SocorroGodoy Alcayaga. Fue una de las principalesfiguras de América Latina, es la primerapersona latinoamericana en ganar el Premio

Nobel de Literatura, querecibió en 1945._

1751 NACIÓ EL 12 DEE N E RO. J a ko b

Michael Reinhold Lenz,dramaturgo alemán autor de lacomedia “Los soldados”.

Apoyar al Papa Franciscocontra sus detractoresPor Leonardo Boff

E n varias partes del mundo, peroprincipalmente en Italia entre car-denales y personas de la Curia, ytambién entre grupos laicos con-

servadores, se está articulando una duraresistencia y demolición de la figura delPapa Francisco. Escondiéndose detrás deun escritor laico famoso, convertido, Vit-torio Messori, muestran su malestar.

Así que he leído con tristeza un artículode Vittorio Messori en el Corriere della Serade Milán con el título: “Las opciones deFrancisco: dudas sobre el rumbo del PapaFra n c i s c o” (24/12-2014). Esperó a la vís-pera de Navidad para tocar más profun-damente al Papa. Lo que le critica es es-pecialmente su “imprevisibilidad que si-gue perturbando la tranquilidad del cató-lico medio”. El admira la perspectiva linear“del amado Joseph Ratzinger” y bajo pa-labras piadosas instila insidiosamentemucho veneno. Y lo hace, como confiesa,en nombre de muchos que no tienen elvalor de exponerse.

Quiero proponer un contrapunto a lasdudas de Messori. Este no percibe los nue-vos signos de los tiempos traídos por Fran-cisco de Roma. Además demuestra tres in-suficiencias: dos de naturaleza teológica yuna de interpretación de la relevancia de laIglesia en el Tercer Mundo.

Messori se ha escandalizado de la “im -p re v i s i b i l i d a d” de este pastor porque “sigueperturbando la tranquilidad del católicom e d i o”. Es necesario preguntarse por la ca-lidad de la fe de este “católico medio”, quetiene dificultad en aceptar a un pastor quetiene olor a oveja y anuncia “la alegría delEva n g e l i o”. Son, en general, católicos cul-turales habituados a la figura faraónica deun Papa con todos los símbolos de poder delos emperadores romanos paganos.

Ahora aparece un Papa “f ra n c i s c a n o”que da centralidad a los pobres, que no“viste Prada", que critica valientemente elsistema que produce miseria en gran partedel mundo, que abre la Iglesia a todos losseres humanos, sin juzgarlos y acogiéndo-los en el espíritu que él llamó “re vo l u c i ó nde la ternura”, hablando a los obispos la-tinoamer icanos.

Hay un gran vacío en el pensamiento deMessori. Estas son las dos insuficienciasteológicas: la casi ausencia del EspírituSanto y el cristomonismo, es decir, que só-lo Cristo cuenta. No hay propiamente unlugar para el Espíritu Santo. Todo en laIglesia se resuelve únicamente con Cristo,cosa que no corresponde a lo que enseñóJesús. ¿Por qué digo esto? Porque lo queMessori lamenta en la acción pastoral delPapa es la "imprevisibilidad". Pues bien,esta es la característica del Espíritu, comolo afirma San Juan: "El Espíritu sopla don-de quiere, escuchas su voz, pero no sabesde dónde viene ni a dónde va" (3,8). Sunaturaleza es la irrupción imprevista.

Messori es rehén de una visión lineal,propia de su "amado Joseph Ratzinger” yde otros papas anteriores. Por desgracia,fue esta visión lineal la que ha hecho de laIglesia una fortaleza, incapaz de compren-der la complejidad del mundo moderno,aislada en medio de las otras Iglesias y losotros caminos espirituales, sin dialogar yaprender de los demás, iluminados tam-bién por el Espíritu. Significa blasfemarcontra el Espíritu Santo pensar que losotros solo piensan errores. Por eso, es su-mamente importante una Iglesia abiertacomo la quiere el Papa Francisco para per-cibir las irrupciones del Espíritu en la his-toria. No sin razón algunos teólogos le lla-man “la fantasía de Dios”, a causa de sucreatividad y novedad para la historia y pa-ra la Iglesia.

Sin el Espíritu Santo, la Iglesia se con-vertiría en una institución pesada y sincreatividad. En el fondo, tendría poco quedecir al mundo, a no ser doctrinas sobredoctrinas, sin llevar a un encuentro vivocon Cristo y sin suscitar esperanza y alegríade vivir.

Es un don del Espíritu Santo que estePapa haya venido de fuera de la vieja y can-sada cristiandad europea. No aparece co-mo un teólogo sutil, sino como un pastorque realiza el mandato que Jesús pidió aPedro: "Confirma a los hermanos y her-manas en la fe" (Lc 22,31). Francisco traeconsigo la experiencia de las Iglesias delTercer Mundo, particularmente de Amé-rica Latina.

Hay otra insuficiencia en el pensamien-to de Messori: no valorar el hecho de que

hoy por hoy el cristianismo es una religióndel Tercer Mundo, como ha repetido tan-tas veces el teólogo alemán J. B. Metz. EnEuropa los católicos no llegan al 25%mientras que en el Tercer Mundo son casiel 73% y en América Latina cerca del 49%.

¿Por qué no aceptar la novedad que sederiva de estas Iglesias, que ya no son Igle-sias-espejo de las viejas Iglesias europeas,sino Iglesias–fuente con sus mártires, con-fesores y teólogos?

Podemos imaginar que en un futuro, nomuy distante, la sede del primado no seráya Roma con la Curia, con todas sus con-tradicciones recientemente denunciadaspor el Papa Francisco con palabras valien-tes solamente oídas por boca de Lutero yen mi libro Iglesia, carisma y poder (1984),que leído en la óptica de hoy es más bieninocente que crítico. Tendría sentido quela sede principal estuviera allí donde se en-cuentra la mayoría de los católicos, que es-tá en América Latina, Asia y África. Seríaseguramente una señal inequívoca de laverdadera catolicidad de la Iglesia dentrode la nueva fase globalizada de la huma-nidad.

Esperaba sinceramente una mayor in-teligencia de fe y más apertura de VittorioMessori, con sus méritos de católico, fiel aun tipo de Iglesia y renombrado escritor.Este Papa Francisco ha traído esperanza yaire fresco a muchos católicos y a otroscristianos que están orgullosos de él.

No perdamos este don del Espíritu poranálisis más negativos que positivos, queno refuerzan la “alegría del Evangelio” p a rat o d o s.

Papa Francisco.

A FP

Page 3: 10 01 2015 areito pdf ok

A RE Í TO 3Sábado 10 de e n e rode 2 015 H OY

LA DOMINICANIDADde Julia de BurgosJ ulia de Burgos conoció a Juan Bosch

cuando se lo presentó en Santurce elpoeta Luis Llorens Torres. Santurce eraentonces una hermosa barriada de clase

media situada a pasos del litoral del norte dela isla, entre el Condado y el Barrio Obrero, sedestaca por las luces de neón de sus tiendas ycines, como por sus centros culturales y ter-tulias que reunían a lo más granado de laintelectualidad de entonces. Entre estas ter-tulias estaba la del restaurant El Chéveredonde asistían editores y periodistas. Posi-blemente, camino a esa tertulia iba Boschcon el poeta Luis Llorens Torres cuando seencontraron con Julia que era asidua de esosmentideros intelectuales.

El desarrollo de Santurce demuestra eltraslado de la ciudad letrada hacia esa parte.Porque Llorens siempre tuvo, y entonces te-nía, una tertulia en el Viejo San Juan, en LaMallorquina, un antiguo restaurante de me-diados del siglo XIX y donde también erancontertulios Nemesio Canales, y el críticodominicano Sócrates Nolasco. Julia ya eraconocida por sus poemas patrióticos publi-cados en el periódico La Acción y en las re-vistas Alma Latina y Renovación. En esta úl-tima había tenido un duelo literario con elpoeta nacional Llorens, al publicar en las pá-ginas centrales los poemas dedicados a dosríos: “Río grandes de Loíza” y “Al río Jaca-g u a s”, este último de Llorens. Esta publica-ción significó la entrada definitiva de DeBurgos al Parnaso puertorriqueño.

En 1938, en la tertulia de Llorens en LaMallorquina celebró el grupo de escritores lapublicación del primer libro de Julia, Poe-mas en veinte surcos. No tenemos constan-cia de la presencia de Sócrates Nolasco ni deJuan Bosch en el acto. Lo cierto es que lapoesía de Julia de Burgos despertó el entu-siasmo de Juan Bosch quien dijo, con la in-teligencia que le caracterizaba, que la jovenautora era una de las mejores poetas deAmérica. Razón tenía Juan Bosch, cuyas pa-labras demuestran una lectura detenida en-tonces de la poesía puertorriqueña, al decirque no era solo Julia una de las mejores poe-tas de América, sino que Puerto Rico teníavarias, aunque no las menciona deja una ta-rea pendiente: la de discutir la poesía hechapor mujeres en Puerto Rico.

Cuando Julia de Burgos publica su segun-do libro, Canción de la verdad sencilla (1939)ya Bosch estaba en La Habana dirigiendo lapublicación de las obras completas de Eu-genio María de Hostos, de cuyo nacimientocelebrase entonces el centenario. Pero debíaconocer Bosch por su amistad con Juan Isi-dro y Julia de Burgos la poesía más recientede la autora. En casa de Bosch en La Habana,sita en el edificio Carreño, Julia de Burgossiguió escribiendo poesía, la que integraríansu tercer libro de poemas El mar y tú, pu-blicado póstumamente.

En su período neoyorquino (1942-1958),Julia escribió en el periódico Pueblos His-panos una crónica del acto realizado en LaHabana por los exiliados dominicanos en laque se premió un trabajo periodístico deJuan Bosch. Hasta entonces esta es la pri-mera referencia pública que hemos encon-trado de la poeta hacia el autor de La Ma-ñosa. Y aunque glosa las obras y el talanteliterario de Bosch, Julia de Burgos se centraen la lucha contra el tirano Rafael L. Trujillo.Un análisis de esta crónica periodísticamuestra la admiración de Julia por el políticoJuan Bosch a quien coloca en el centro de lalucha antitrujillista.

Para entonces, Bosch hacía el papel deenlace de la dirección del PRD con las sec-cionales de Puerto Rico y Nueva York, comose desprende de una carta de Jimenes-Gru-llón. Pero lo que resulta paradójico es la afir-mación de Julia sobre el liderazgo de Bosch,pues en esa misma fecha comenzaron lasdesavenencias políticas de Juan Bosch yJuan Isidro Jimenes, a quien Julia nuncamenciona en el artículo. Julia, en su segundaestadía en Nueva York, ya había quebrado larelación sentimental con Juan Isidro, perocontinuó la lucha contra Trujillo, y a favor dela democracia en República Dominicana.

Ese mismo año, publicó en Pueblos His-panos el poema “Himno de sangre a Trujillo”,en el que dice: “General Rafael, Trujillo Ge-neral, que tu nombre sea un eco eterno decadáveres,/ rondando entre ti mismo, sin pie-

dad, persiguiéndote,/ que los lirios se tapensus ojos de tus ojos, / vivo y muerto para siem-pre; / que las flores no quieran germinar de tushuesos, / ni la tierra te albergue: / que nada tesostenga, General, que tus muertos/ te des-

pueblen de vida y tú mismo te entierres”.Esta dedicación de Julia por los asuntos

dominicanos le viene por distintas vías. Pri-mero, porque los escritores puertorriqueños(Luis Palés Matos y Llorens Torres) promo-cionaron una literatura antillanista y De Bur-gos en Cuba encuentra la veta de las islas.Segundo, porque Julia era ya marxista e in-ternacionalista; buscaba la liberación delmundo del fascismo. Por eso ligaba a Trujilloal fascismo hitleriano, cosa que hizo Jime-nes-Grullón. También porque había leído,sin dudas, los estudios de este sobre la his-toria dominicana y esto la hacía una domi-nicanista con un conocimiento de causamayor que otros.

No es de dejar atrás las palabras de Julia asu amiga Thelma Fiallo, en las que la autoracoloca la transformación de la mujer y ponea Thelma como símbolo de esos cambios:“Somos clamor de ahora. Puntales del Ca-ribe/ sosteniendo el intacto pudor de nues-tra gente./ Saludo en ti mujer que en mí tereproduces,/ dominicana sangre que sesuelta y se extiende.” (“Saludo en ti a la nuevamujer americana”). Con esto se cierra la do-minicanidad de Julia de Burgos antes de sumuerte. Lamentablemente, sus biógrafospuertorriqueños han echado de lado esteamor de Julia por Santo Domingo. Y por elcontrario han creado la leyenda de maltratosque Julia sufrió en la relación con Jime-nes-Gr ullón.

Cierto es que esa fue una separación do-lorosa para ambos, pero esto no hizo mer-mar el amor de Julia por República Domi-nicana y su declarada lucha contra el dic-tador en momentos en que el sátrapa aca-llaba voces más allá de la frontera. Este he-cho demuestra que, luego de la ruptura sen-timental, el elemento político, la lucha an-titrujillista de Julia, quedó indemne y que,posiblemente luego de las cartas de desa-hogo de Julia con su hermana Consuelo so-bre la relación frustrada, la relación entreambos no fuera lo que pintan los biógrafosmitificadores de la vida de Julia de Burgos,como se puede apreciar desde la publica-ción del libro de Yvette Jiménez de Báez, “Ju -lia de Burgos, vida y obra”. Desde entoncesson dominantes los escritos sobre la poetaque unen vida y poesía en un discurso queha menoscabado las posiciones políticas dela autora a favor del mito romántico en elque Julia de Burgos funciona como una mu-jer maltratada por los hombres en desmedrode la poeta social que fue.

MIG

UEL

ÁN

GEL

FO

RNER

ÍNL i

t e ra

t u ra

Rafael Leónidas Trujillo Molina

Juan Bosch

Juan Isidro Jimenes Grullón

Julia De Burgos

FUENTE EXTERNA

Page 4: 10 01 2015 areito pdf ok

4 Sábado 10 de e n e rode 2 015H OY A RE Í TO

Diré ante todo, que para mí, la comple-jidad es el desafío, no la respuesta. Estoy a labúsqueda de una posibilidad de pensar tras-cendiendo la complicación…, trascendiendolas incertidumbres y las contradicciones. Yono me reconozco para nada cuando se diceque yo planteo la antinomia entre la simpli-cidad absoluta y la complejidad perfecta.Porque para mí, en principio, la idea decomplejidad incluye la imperfección porqueincluye la incertidumbre y el reconocimientode lo irreductible…La simplificación es ne-cesaria, pero debe ser relativizada. Es decir,que yo acepto la reducción consciente de quees reducción, y no la reducción arroganteque cree poseer la verdad simple, por detrásde la aparente multiplicidad y complejidadde las cosas. Edgar Morín, Introducción alpensamiento complejo.

Después del largo paréntesispor el feriado navideño, vuel-vo a estudiar y aprender sobreel pensamiento complejo deEdgar Morín, ese gran pensa-dor francés que con sus ideas

ha revolucionado la tendencia fragmentariadel conocimiento que abunda en el mundooccidental. Una fragmentación que impideuna visión cósmica de la realidad.

La complejidad de Morín no es la ausen-cia de la simplicidad, sino su complemento,pues la complejidad implica la unión de losprocesos de simplificación, se-lección, jerarquización, reduc-ción y separación, pues permi-te la comunicación, más aún, laarticulación de todo lo que estádisociado. “Es escapar de la al-ternativa entre el pensamientoreductor que no ve más que loselementos y el pensamientoglobalista que no ve más que elt o d o.” (Introducción al pensa-miento complejo, p.144).

En el desarrollo de su pensa-miento, Morín ha demostradouna gran formación. Basándose en las ideas deBlaise Pascal, el gran matemático, físico, filó-sofo cristiano y escritor francés del siglo XVII,afirma, basándose en el físico Pascal, que esimposible conocer las partes sin conocer quees importante estar consciente de que el todosin las partes tampoco puede existir:

La complejidad, no es solamente la uniónde la complejidad con la no-complejidad (lasimplificación); la complejidad se halla en elcorazón de la relación entre lo simple y locomplejo porque una relación tal es, a la vez,antagonista y complementaria. Creo firme-mente que el mito de la simplicidad ha sidoextraordinariamente fecundo para el cono-cimiento científico que quiere ser un cono-cimiento no trivial, que busca lo invisible de-trás del fenómeno. (p.144)

¿Qué significa ese juego de palabras? Elpropio Morín se responde diciendo que esemundo de las apariencias, del desorden, delas interacciones, coexiste con el trasmundoen el cual no existe orden alguno. Este hechoindica la coexistencia de los mundos, comopor ejemplo, el de la física cuántica con lafísica einsteiniana. “Esa experiencia muestraque lo que Einstein consideraba absurdo, esdecir, falso, era verdadero.” (p. 145). ¿Porqué? se preguntarán muchos. Porque, diceMorín, lo fundamental de la complejidad esasumir que la realidad es compleja, no sim-ple, pues la complejidad es la dialéctica dia-lógica entre el orden-desorden-organiza-ción, así pues, el gran mérito de la comple-jidad es la denuncia de la denuncia de la me-tafísica del orden:

Yo diría que acepto plenamente relativi-zar la complejidad. Por una parte, ella in-tegra la simplicidad y, por otra parte, se abresobre lo inconcebible. Estoy plenamente deacuerdo con esas condiciones para aceptarla complejidad como principio del pensa-miento que considera al mundo, y no comoel principio revelador de la esencia del mun-do. (P. 146)

Evidentemente que la complejidad en-frenta directamente a los mal llamados de-fensores de la ciencia pura y dura. AseguraMorín que la ciencia se fundamenta en elconsenso y, contradictoriamente, tambiénen el conflicto. Sostiene que la ciencia se fun-

damenta en cuatro elementos independien-tes, a saber: la racionalidad, el empirismo, laverificación y la imaginación. El empirismo,dice Morín, destruye las construcciones ra-cionales que se reconstituyen a partir denuevos conocimientos empíricos, pues exis-te una “complementariedad conflictiva en-tre la verificación y la imaginación. Final-mente, la complejidad científica es la pre-sencia de lo no científico en lo científico, queno anula lo científico, sino que, por el con-trario, le permite expresarse.” (P. 147)

Asegura Morín que esta visión no impide,en modo alguno, el desarrollo de la ciencia,porque el conocimiento es sencillamente in-detenible, pues nunca encontraremos lo queandamos buscando. Incluso podemos en-contrar la clave de lo que perseguimos, peroalgo de repente aparece, da la vuelta al pro-blema, entonces volvemos al principio. “To -do esto para decir que el corazón de la com-plejidad es la imposibilidad tanto de homo-genizar como de reducir, es la cuestión de lauñitas multiplex.” (P. 149). Así pues, cuandoasumimos la complejidad como teoría, co-mo forma de ver la vida, más rica es la rea-lidad y, por supuesto, mayor será la diver-sidad. Pero ojo, dice el pensador, mientrasmás alta es la complejidad, mayor peso tienelo aleatorio, es decir que está en el límite mis-mo de la desintegración; pero no hay queasustarse, pues para luchar contra ella de-bemos desarrollar la capacidad de hacer

buscar soluciones. Por es-ta razón, Morín planteanuevamente el tetragra-ma de orden/desor-den/interacción/organi -zación, el cual no puedeser reducido a un soloprincipio ni a un solo fe-nómeno de orden puro,como tampoco a un soloprincipio de organizaciónúltimo, pues es necesariotener la capacidad demezclar y combinar, ya

que el orden, el desorden y la organización,son complementarios y, sobre todo, ningunoni es superior ni prioritario.

A partir de entonces Morín pasa a haceruna diferencia interesante entre la informa-ción y el conocimiento. La información, ase-gura, existe porque los seres humanos crea-ron los signos, por lo tanto supone una“computación viviente”, porque la vida esuna especie de organización computacionalque implica la clasificación cognitiva, y ahíaparece el conocimiento, que es, indiscuti-blemente organizador:

El conocimiento supone una relación deapertura y de clausura entre el conocedor ylo conocido. El problema del conocimiento,así como el de la organización viviente, es elde ser, a la vez, abierto y cerrado… El co-nocimiento supone no solamente una se-paración cierta y una cierta separación conel mundo exterior, sino que supone tambiénuna separación en sí mismo… (P. 153)

Morín nos ofrece una hermosa definicióndel conocimiento, cuando afirma que “co -nocer es producir una traducción de las rea-lidades del mundo exterior.” (P. 154). Desdeesa perspectiva, cada ser humano es copro-ductor del objeto que conocemos; al mismotiempo cooperamos con el mundo exterior yes esa coproducción que nos aporta la ob-jetividad del objeto, convirtiéndonos en co-productores de la objetividad. Por esta ra-zón, la llamada objetividad científica, másque un dato, es un producto. Pero, y es lointeresante, la objetividad está vinculada a lasubjetividad.

“Creo que podemos hacer una teoría ob-jetiva del sujeto a partir de la auto-organi-zación propia del ser celular y esa teoría ob-jetiva del sujeto nos permite concebir los di-ferentes desarrollos de la subjetividad hastael hombre sujeto-consciente. Pero esa teoríaobjetiva no anula el carácter objetivo del su-j e t o.” (P. 154).

Y en esta posición plantea una crítica alllamado conocimiento científicamente ob-jetivo. Nada es completamente objetivo,porque todo, absolutamente todo, atraviesapor el ser humano, su realidad y sus sen-timientos. ¿Interesante no? Seguimos en lapróxima.

De vuelta conEDGAR MORÍNLos enfoques de la complejidadDedicado a mi hermana-amiga mexicana Patricia Gascón Muro

‘‘ Morín nos ofreceuna hermosa

definición delconocimiento, cuandoafirma que “conocer esproducir una traducciónde las realidades delmundo exterior.”

MU

-KIE

NAD

RIAN

ASA

NG

E n

cu e n

tro sCÁPSUL AS

G E N E A L Ó G I CAS

w w w. i d g.o rg.d o

Cab a , un apellido dequisqueyanos valientes

Por Mario Jáquez Torres(1 de 3)

A l estallar la independencia el 27de febrero de 1844, emisarios delnaciente gobierno dominicanorecorrieron cada población del

país en busca de personas influyentes quepudieran apoyar económicamente lacausa y de hombres dispuestos a defen-der el incipiente proyecto de nación. Eltrinitario Matías Ramón Mella, encargadode reclutar hombres para el naciente ejér-cito nacional en el Cibao, conquistó enSan José de las Matas -población que sehabía adherido a la separación el 10 demarzo de 1844- al importante e influyentehacendado don Francisco de la Caba.

Francisco Caba había nacido en 1780 yera miembro de una prominente familiade la sierra. En 1810, él y su hermano Juande la Caba figuraron entre los ricos ha-cendados que firmaron la solicitud paraestablecer "una villa de españoles" en elpartido de San José de las Matas. Participóen 1808 y 1809 con el rango de capitán deurbanos a las órdenes de Juan SánchezRamírez en la guerra de la Reconquista, enla que fue herido en el combate acaecidoen la toma del fuerte Galard.

Referencias documentales sobre susactuaciones militares se consignan pre-cisamente con posterioridad a su deci-sión de apoyar el movimiento indepen-dentista, cuando figuraba con el rango deteniente coronel. Así, en el marco de lasacciones de guerra previas a la batalla deSantiago del 30 de Marzo de 1844, el día 24de marzo, informaba desde Guayubín"que a las dos de esta tarde se han oídodescargas de la parte abajo. Eran las guar-dias dominicanas destacadas en Escalan-te, y los haitianos en su marcha para San-tiago que se batían". El 28 de marzo, desdeEl Cañafistol, cerca de San José de las Ma-tas, envió una conocida carta, en la quepedía lo siguiente: …"envíen con el ca-pitán Fernando Céspedes buenos fusilesjuntamente con municiones. Faciliten alportador, una montura y lo que verbal-mente pida, un tambor con caja para lastropas y si se puede una carga de romoque eso es muy bueno para animar a lagente en caso de pelea, así como sustan-cia para las tropas que se me está que-jando".

Formando parte de las tropas reunidasen la sierra para la defensa de Santiago,Caba condujo a sus hombres hasta Gua-yubín, donde se puso bajo las órdenes delgeneral Bartolo Mejía para salir a reforzara los santiagueros y atacar al ejército hai-tiano por la retaguardia. En el camino ha-cia Santiago se encontraron con las tropasenemigas que venían de retirada, a loscuales emboscaron y persiguieron hastaHaití. En esta acción armada, conocidacomo la emboscada entre Guayubín y Ta-lanquera, murieron dos generales de altorango del ejército invasor, Carrié y CadetA n t o i n e.

Al año siguiente, Caba fue puesto almando, conjuntamente con el coronelRamón Azcona, de quinientos hombrespara enfrentarse al general haitiano Se-raphin en el fuerte amurallado "El Inven-cible". Caba perdió la vida intentando pe-netrar esa fortificación previo a la batallade Beller. Su certificado de defunción, ins-trumentado en San José de las Matas el 31de julio de 1845, dice lo siguiente: …"elCoronel Francisco Caba, hijo legitimo deJosé de la Caba y Mariana Gil, y esposo deMaría Rodríguez, de sesenta y cinco añosde edad, fue sepultado hoy su cadáver enel cementerio de esta parroquia, no re-cibió los Santos Sepulcros por haber fa-llecido en La Línea, y llegó a este pueblo yadifunto".

Al momento de su muerte, los trecehijos de su prole, procreada con María Ro-dríguez, hija de Antonio Rodríguez Ureñay Juana Torres, ya habían alcanzado laadultez, ya que estos nacieron en el pri-mer cuarto del siglo XIX.

Instituto Dominicano de Genealogía

Page 5: 10 01 2015 areito pdf ok

A RE Í TO 5Sábado 10 de e n e rode 2 015 H OY

Juan Pablo Duarte DíezIndependentista restauradorLa Victoria Milagrosa

E ran pocos los dominicanos quecreían el 27 de febrero de 1844 quepodían vencer a los haitianos, co-mandados en una buena parte por

oficiales veteranos de las guerras contra losafamados ejércitos napoleónico y británicodurante la llamada Revolución Haitiana quese inicia con la rebelión de los esclavos el 21de agosto de 1791 y termina con la decla-ración de la independencia el 1 de enero de1804.

A esto hay que sumarle el hecho que eranunos 40,000 los que estaban en edad decombatir, de 16 a 60 años, y los dominicanosen las mismas condiciones 15,000, aproxi-m a d a m e n t e.

¿POR QUÉ FRACASARON?a) Las luchas internas por el poder que

tuvieron lugar en Haití desde el derroca-miento de Boyer en 1843 hasta el ascenso deFaustin Soulouque en 1847 debilitaron a loshaitianos. En este período, hubo cuatro pre-sidentes: Charles Hérard, Philippe Guerrier,Louis Pierrot y Jean-Baptiste Riché.

Contrariamente a lo sucedido en Haití, lospobladores de la parte oriental no se enfras-caron en luchas fratricidas que tuvieran co-mo consecuencia muchas muertes en com-bate hasta la llamada Revolución de Julio de1857, cuando ya había terminado la GuerraDomínico-Haitiana, por lo que concentra-ron todos sus esfuerzos bélicos en el período1844-56 en derrotar al invasor haitiano.

b) El aumento de la producción agrícolaen la parte oriental de la isla durante la ocu-pación haitiana. La cantidad máxima de ta-baco exportado por Haití durante los años1816-21 fue 97,600 libras en 1820. Al ocuparel Santo Domingo Español en 1822, las ex-portaciones haitianas se elevaron a 588,957 yen 1835 a 2,086,606, porque se les sumaronlas producidas en el territorio ocupado.

Lo mismo aconteció con la caoba. En1819, se exportaron 141,577 pies. En 1822 lacantidad se elevó a 2,622,277 y en 1835 a5,413,315.

c) El mejoramiento de la economía de laparte oriental de La Española a través delcrecimiento de la producción de los men-cionados artículos agrícolas y de otros hizoposible que los dominicanos tuviesen sufi-

cientes re-cursos paracostear laGuerra Do-mínico-Hai -tiana:1844-56.

Por elcontrario, di-versos acon-tecimientosha bían afec-tado la cadavez más de-bilitada eco-nomía hai-

tiana a partir de la década de 1790, tales co-mo los combates durante la Revolución Hai-tiana; el terremoto en la parte norte de la islaque causó cuantiosos daños en Cabo Hai-tiano y La Vega en 1842; el incendio del ba-rrio de los comerciantes en Puerto Príncipeen 1843; las luchas de los negros dirigidospor los Salomon contra los mulatos; la re-belión de los campesinos en el Sur encabe-zados por Jean-Jacques Accau en 1844 yotros factores perjudiciales a la economíacomo la continua pérdida de poder adqui-sitivo de la moneda haitiana, por lo que en elperíodo 1844-56 los gobernantes haitianosno tuvieron los medios financieros paraabastecer adecuadamente a los soldadosque iban a los frentes de batalla en la parteeste de la isla, siendo el desabastecimientouna de las causas de muchas deserciones.

d) La mayoría de los soldados haitianoseran reclutados a la fuerza, y no estaban su-ficientemente motivados como para arries-gar sus vidas en el territorio dominicano poralgo que en el plano personal no los bene-ficiaba.

Fue distinto el caso de los dominicanos,quienes estaban más motivados para com-batir, ya que estaban defendiendo su terri-torio, sus bienes, sus familias, su modo devida, su libertad como individuos y su in-dependencia como pueblo.

La unidad del pueblo contra el invasor

haitiano se mantuvo durante toda la PrimeraRepública, 1844-61. Se pueden contar conlos dedos de las manos los traidores criollosque colaboraron con los haitianos.

e) Todos los sectores de la sociedad do-minicana apoyaron la lucha independentis-ta, debiéndose destacar la participación delas mujeres y del clero. Juan Bautista Alfon-seca hizo del merengue un instrumento de lalucha independentista entre las clases po-p u l a re s.

f) La contribución económica de comer-ciantes extranjeros radicados en la Repúbli-ca Dominicana,

g) El apoyo financiero, político y/o militarde ciudadanos extranjeros, mayoritaria-mente franceses y venezolanos.

h) El apoyo moral dado por Inglaterra yFrancia al reconocer el Estado dominicanoen 1848 y 1852, respectivamente, y al impo-ner, junto con los Estados Unidos de Amé-rica, en 1851, una tregua al gobernante hai-tiano Soulouque.

i) El mejor desempeño de las Fuerzas Ar-madas dominicanas.

Entre otros factores de carácter militarque influyeron en la victoria dominicana,podemos citar, además de la mayor moralcombativa, mandos militares más capaces,errores cometidos por la jefatura haitianaentre los cuales sobreestimación de sus fuer-zas, la incorporación al Ejército y a la Marinade Guerra dominicanos de oficiales extran-jeros con experiencia bélica, predominandoentre ellos los de ciudadanía francesa, se-guidos por venezolanos, italianos y otros fo-r á n e o s.

El rol importante de la Marina de Guerraen la consolidación de la independencia, semuestra en los siguientes hechos:

a) La Batalla de Tortuguero, en la que el 15de abril de 1844 dos goletas criollas bom-bardearon las trincheras haitianas en Azua ytres embarcaciones enemigas encallaron altratar de evitar los cañonazos de las dos em-barcaciones dominicanas;

a) Bombardeo de ciudades costeras hai-tianas. Se les bombardeó para evitar quedesde ellas saliesen tropas a reforzar a lossoldados haitianos que estaban siendo ata-cados por dominicanos en lugares cerca-nos;

b) Utilización de los barcos dominicanosen el transporte de soldados, corresponden-cia, municiones, armamentos, medicamen-tos, alimentos y suministros en general;

c) Las embarcaciones de la Marina deGuerra Dominicana impedían que barcoshaitianos llevasen suministros a los militaresde su país que se encontraban en suelo do-minicano;

d) Apoyo con sus cañones a operacionesde la infantería contra tropas haitianas quese encontraban ocupando partes del Sur do-minicano o que se estaban desplazando ha-cia los lugares donde estaban teniendo lugarbatallas;

e) Protección de los puertos criollos paraimpedir su bloqueo por barcos de guerra dele n e m i g o.

Todos esos factores hicieron que el cónsulfrancés Saint-Denys calificara de “casi mi-l a g ro s a” la victoria de los dominicanos.

JAIM

E D

E JE

SÚS

DO

MÍN

GU

EZH

i s t o

ri a

Juan Pablo Duarte

A RCH IVO

‘‘ La unidad delpueblo contra el

invasor haitiano semantuvo durante todala Primera República,1844-61. Se puedencontar con los dedos delas manos los traidorescriollos que colaboraroncon los haitianos.

Page 6: 10 01 2015 areito pdf ok

6 Sábado 10 de e n e rode 2 015H OY A RE Í TO

Entre Kafka y HašekA mi entrañable amigo Fidel Munnigh

U n anciano muy enfermo las tenía.Las llevaba con tanta vehemenciacomo si fuera a pactar con lamuerte. A pesar de que los ado-

quines le impedían aligerar el paso para lle-gar al anticuario de la calle Dladena de Pra-ga, el anciano sólo pensaba en la recompen-sa.

“No le puedo dar más que dos mil co-ro n a s”, le reprochaba sutilmente el inten-dente del anticuario. El anciano firmaba unrecibo estampado, tomaba el dinero y sin sa-ber que el valor era mucho mayor se mar-chaba satisfecho, pues obtenía lo que queríao lo que consideraba se merecía.

Lo recuerdo como si el tiempo no hubieratranscurrido, como si hubiera quedado iner-te en mi mente o impregnado como aquellacaca de paloma en una escultura barroca deBrokoff en el puente medieval del rey CarlosIV. Así fue esa tarde de abril del año 1987cuando en el café Slavia de Praga leí en elperiódico “Vecer níPraha” (El Vespertino dePraga) la noticia del hallazgo de unos ma-nuscritos de Franz Kafka.

Muchas veces me preguntaba si aquel an-ciano se habría dado cuenta de la impor-tancia del acontecimiento. La prensa mun-dial concentró su atención en torno al ha-llazgo. Los kafkólogos y germanistas alema-nes occidentales exigían al Estado socialistachecoeslovaco el derecho de analizar la ve-racidad de los documentos. El Estado cedió atales exigencias sólo por garantizarse lasventas de las ediciones en los mercados li-terarios del capitalismo occidental. La doblemoral del entonces “socialismo real” seapropiaba el derecho de venta de las cartasde Kafka. El mismo Estado totalitario que nopermitía que la obra de Kafka fuese difun-dida, conocida, leída, estudiada, pero sí de-seaba fuese olvidada por las futuras gene-raciones. La doble moral aseguraba al apa-rato centralizado de los comunistas che-coeslovacos un buen negocio. Por una parte,comercializar como un despojo mercantil laprivacidad de un genio de la literatura. Por laotra, cumplir con los requisitos que exigía la“g l a s n o s t” (transparencia) de Gorbachov enla Era de la Perestroika. En tales circunstan-cias, los beneficios económicos que repor-tarían los derechos de autor superarían laideología y el dogma de una doctrina ter-g i ve r s a d a .

Al anciano quizá le importaba un cominoquién fue Franz Kafka. Su prioridad en aquelmomento era prolongar su vida por unosmeses, tal vez un año más. Negociar con laparca o jugar al ajedrez con ella como lo ha-ría Antonio en el “SéptimoSe l l o” de Bergman. Del mis-mo modo como todo lo re-lacionado con Kafka es kaf-kiano, todo lo que se vinculaa su vida también lo es hastadespués de su muerte. Peroasí son también nuestras vi-das. Un eterno compromisoy un eterno y ontológico su-frir el ser o no ser. Y así comola enfermedad de Kafka fuelo que contribuyó a explayar su obra, laenfermedad del anciano fue lo que con-dujo a revelar la existencia de treinta y doscorrespondencias manuscritas que Kafkaescribiera a su familia desde el sanatorioaustríaco de Kierling durante los últimosmeses de su vida.

Pero la vida está llena de ironía. El ancianono tenía ninguna relación con la familia Kaf-ka; tampoco sabía nada de Franz. Pensó queesas cartas con fechas de principios de sigloveinte sólo tendrían algún valor histórico.Pero, ¿cómo llegarían a parar a sus manos?¿Se dejaría para sí el secreto? ¿Se lo llevaría ala tumba? Estas serían las interrogantes are s p o n d e r.

Pero esta vez sería el temor a la muerte loque inmortalizaría estas últimas cartas per-sonales escritas por uno de los escritores demayor influencia en la literatura contem-poránea. Esas cartas de Kafka no teníanninguna relación cercana con su obra. Erancartas a familiares que sólo comentan suestado de salud, cómo se comporta el per-sonal del sanatorio, expresan su agradeci-miento a su familia y sus amigos por lasatenciones hacia él y hasta comenta la di-ferencia de precios de la mantequilla quehabía entre Viena y Praga.

Era el año de 1987. Yo cursaba el segundosemestre en la Facultad de Ciencias Socialesde la Universidad Carolina de Praga. Al en-

terarme de este acontecimiento la suerte mecaía como del cielo, pues era el tema espe-rado. El profesor de género literario nos ha-bía asignado la tarea de un trabajo semestral

para su materia con finesde publicarlo. Escribí unamezcla de reportaje y en-sayo sobre el tema, perosu publicación tardaríatres largos años. Tuvo quedesplomarse la “cor tinade hierro” para que el tex-to pudiera salir en el su-plemento cultural de unperiódico estudiantil lo-cal.

Para esa época yo comenzaba a desme-nuzar una novela de un escritor checo lla-mado Jaroslav Hašek, contemporáneo deKafka. Su obra principal, “Las aventuras delbuen soldado Švejk”, había sido traducida aunos cincuenta idiomas, pero me desafiabaleerlo en su lengua original. Al principio meparecía una novela pintoresca y jocosa. Amedida que iba perfeccionando el checo,conociendo la cultura checa y su historia,empecé a comprenderla. Intenté trazar unparalelismo entre Hašeky Kafka, que habíannacido el mismo año y en la misma ciudad.Sin embargo, me parecíantan distantes y disímiles co-mo si hubieran nacido en dosmundos totalmente diferen-tes. Con el tiempo fui apre-ciando la afinidad que los hé-roes de estos escritores com-partían desde sus propiasp e r s o n a l i d a d e s.

Si la aparente ambigüedaddel personaje de Klamm, de lanovela “El Castillo”, es un sím-bolo cifrado de Kafka, que re-presenta una analogía del poder de las au-toridades y el control que ellas poseen sobrelos demás, también lo serían estos elementoscifrados en su cuento breve “Ante la Ley”, unrelato sobre la inaccesibilidad al derecho y lajusticia.

La incertidumbre es, por excelencia, lomás intrínseco en la obra de Kafka. Su obratrata de organizar una irreductible visión dela angustia y del caos, una lucha eterna y sinfin de la condición humana. A diferencia deCamus, sus personajes no están marcadospor el destino o la tragedia. Para Kafka, eldestino está dado, está prediseñado por unaparato superior, sea el Estado, la Iglesia, sudespótico padre o Dios.

A menudo me cuestionaba cómo pudie-ron surgir paralelamente dos escritores quenacieron en la misma fecha y en el mismolugar, cuyas obras se han universalizado yaparentemente son tan distintas, pese a queambas reflejan el mismo entorno político ysocial. Al final estos dos escritores proyectanlo mismo. Sólo el ángulo de proyección mar-ca la diferencia.

Hašek era checo, un anarquista, un ve-terano de la guerra. Kafka, un judío-ale-mán de Praga, un escéptico, un abogadooficinista angustiado por el entorno socialy la época que le tocó vivir. Ambos nacie-ron y vivieron en el pleno corazón del im-perio austrohúngaro y ambos tambiénfueron discriminados, uno por ser checo yel otro por ser judío.

La tipología del buen soldado Švejk esuna proyección de sí mis-mo. Švejk es un personajetípico y por eso se mani-fiesta de modo jovial, so-ciable, bohemio, bona-chón y vivaracho. El JosefK. de Kafka es leptosomá-tico, un ser tímido, sensibley angustiado como lo fuerasu propio autor.

Pero el buen soldado Šve-jk de Hašek no es tan distin-to al Joseph K. de Kafka. La

existencia de ambos personajes queda mar-cada por el despotismo y la autoridad delpoder. Ambos son víctimas. Švejk se burla desu condición humana y se mofa de su propiaexistencia de la manera más grotesca. Jo-seph K. la sufre.

ARIO

STO

SO

SA D

’MEZ

AL i

t e ra

t u ra

‘‘ El mismo Estadototalitario que no

permitía que la obra deKafka fuese difundida,conocida, leída, estudiada,pero sí deseaba fueseolvidada por las futurasg eneraciones.

‘‘ Al anciano quizále importaba un

comino quién fue FranzKafka. Su prioridad enaquel momento eraprolongar su vida porunos meses, tal vez unaño más.

Franz Kafka

FUENTE EXTERNA

Page 7: 10 01 2015 areito pdf ok

A RE Í TO 7Sábado 10 de e n e rode 2 015 H OY

Hic et Nunc(1)

V ivir es encontrarse en el mundo, en-frentarse a él, orientarse en él, ac-tuar en él. Hemos sido arrojados almundo sin previo consentimiento.

Eso que llamamos mundo es un escenarioimpuesto donde se desliza nuestra vida in-transferible y única, y donde debemos vivir,convivir, realizarnos, intentar ser felices. Nohemos elegido nacer, la vida nos ha sido da-da como un regalo o un bien. Tampoco he-mos escogido el mundo ni el tiempo quenos ha tocado vivir, y esto tiene algo de fa-talidad. Pero ese mundo y ese tiempo queno hemos escogido nos dejan un cierto mar-gen de decisión y actuación, nos permitenelegir entre varias posibilidades, y esto tienealgo de libertad.

Vivimos sometidos al tiempo que trans-curre. Vivimos en la sucesión temporal, vi-vimos mucho o poco, duramos: transcurri-mos. A diferencia de las ver-dades esenciales, nos baña-mos en la ribera del tiempo,nos sumergimos en su to-rrente. Estamos hechos de lamateria fugaz del tiempo.

Con la conciencia de queestamos en el tiempo, con laconciencia de nuestra tem-poralidad, descubrimosque pertenecemos fatal-mente a una generación, osea, a un cierto grupo deedad y un estilo de vida de-terminado, con una actitudvital propia, con gustos,preferencias e inclinacionesparticulares. Estamos ads-critos a una generación y sentimos que nohay modo de zafarse de ello. Descubrimostambién algo aún más vital a nuestra exis-tencia y es que debemos lidiar con las gran-des cuestiones de la vida y de la muerte, deesta vida y de la “otra vida”, del amor y lasoledad, de la libertad y el destino, y que nohay forma de evitarlas.

Vivir es vivir aquí y ahora, hic et nunc. Elpresente, el “h oy ” es nuestra realidad pri-mordial. Pero este presente, este "hoy" (cuyoimperativo vale para todos los tiempos) essiempre distinto para cada uno. “Hoy ” es pa-ra un viejo sesenta años, para un adulto cua-renta y para un muchacho apenas veinte. El“h oy ” de un muchacho de veinte años es di-ferente al “h oy ” de un hombre maduro decuarenta, y el de éste diferente al “h oy ” de unviejo de sesenta. Los tiempos se entrecruzan,nos confrontan, nos obligan a revisar la vida.Me doy cuenta que envejezco, que el “h oy ”de los cuarenta años se topa con el “h oy ” delos veinte, que ya es ayer y me parece remoto.Reconozco en mí deseos y ambiciones, im-posturas, logros y fracasos, aciertos y errores,

acciones y omisiones, planes para el futuro,tareas pendientes, cosas por hacer… S oyuna “i n c o n c l u s i ó n”, alguien incompleto,inacabado, que aún está por hacerse, porcrearse a sí mismo.

Es fastidioso obligarse a ser siempre unomismo, no poder dejar esta piel que nos ha-bita, este cuerpo que nos pesa, esta alma quenos marca, para empezar a ser el otro quedeseamos. Es necio insistir una y otra vez enla identidad. ¿Cuándo he sido yo mismo?¿Cómo he podido ser yo mismo? ¿Por qué laidentidad y no más bien la diferencia? ¿Y porqué la mismidad y no mejor la otredad?Siempre he deseado ser otro, distinto al quesoy. Me hago presente a mí mismo. Al ha-cerme presente, al encontrarme conmigomismo por obra de la memoria, se cruzan enmí dos seres disímiles que ya no se recono-cen: el adulto que soy (que debo ser) y el

joven que fui (quedebí ser). Y enton-ces descubroasombrado que nosoy ni puedo ser elmismo que fui ha-ce veinte años. Eltiempo desvanecemi ilusión de iden-tidad. Es verdadque soy uno solo,un solo cuerpo,una sola exten-sión, pero no soysiempre el mismo.

El presente essiempre innova-ción, cambio, de-

safío. El presente constituye el horizontetemporal en que se realiza la curiosa aven-tura del ser. Sin embargo, no nos está per-mitido vivir instalados absolutamente en elpresente. El futuro nos preocupa, nos an-gustia, nos obsesiona. Aún no existe y, pese aello, se nos impone como si existiera. Es unfantasma que nos roba tiempo, vida y sueño.Ante el altar del futuro ofrendamos lo mejorde nuestras vidas. Sólo el anciano que sientecercano el momento de la muerte y que yanada espera del futuro, o el nihilista radicalque busca en el goce del instante el únicoabsoluto, podrían vivir instalados en un pre-sente absoluto. A los demás nos toca vivirpendientes de las noticias del futuro, hipo-tecados al porvenir. Sencillamente no nos esposible sacarnos de la mente la preocupa-ción por el futuro. Por eso, las filosofías “pre -s e n t i s t a s”, que excluyen el futuro y procla-man la supremacía del instante presente, delos "momentos únicos", están destinadas ano prosperar entre los mortales.

El hombre no es, sino que proyecta ser. Esun ser que se está creando, haciendo a sí

mismo a cada momento, en una aventuratan insólita como inacabada. Y este auto-crearse, este proyectar ser supone necesa-riamente un futuro, un porvenir, como ho-rizonte de posibilidades, no un mero pre-sente instantáneo. El hombre no es tanto unestar siendo lo que es cuanto un querer serlo que aún no es; se compone de lo que es yde lo que no es, de lo que posee y de lo quecarece; lo constituyen atributos y carencias.Es conciencia de ser, pero también de noser. Si simplemente fuésemos y no quisié-semos o proyectásemos ser, no habría fu-turo de qué preocuparse, sólo existiría unpresente soberano y total que se bastaría a símismo. Pero el futuro de algún modo existe,así sea como proyección mental. Prueba deque existe es que nos ocupa demasiadotiempo y pensamientos. No somos, sinoque proyectamos ser.

Pero aunque el futuro gravite como unapreocupación constante sobre nuestras vi-das, no podemos partir más que del presen-te, de este aquí y ahora en el mundo. Sóloconozco un imperativo válido para la exis-tencia y consiste en esforzarse frenética-mente en vivir. Hay que asumir la vida hastael frenesí, hasta el frenesí del vivir. Este fre-nesí no significa exceso o desenfreno, sinoaceptación gozosa y plena de lo que una vez,sin haberla pedido, nos fue dada sin hacer,por hacer: la vida. Es verdad que puedo re-nunciar a la vida, despedirme de ella parasiempre, suprimirme. Pero si está a mi al-cance el suprimirme, si puedo hacerlo encualquier momento, ¿cuál es entonces la pri-sa? ¿No sería mejor postergar indefinida-mente esa decisión fatal y dejar que la vidasiga, que fluya y agote su cauce normal? Si,en cambio, he decidido vivirla con pasiónfrenética, con entusiasmo desbordante, de-bo asumirla y enriquecerla, procurar que seamás completa, más plena.

El nuevo siglo-milenio, en el que espi-ritualmente hemos entrado hace ya dos dé-cadas, trae consigo promesas de felicidaddesmedidas y expectativas de terrores iné-ditos. Es noble de nuestra parte desear queel porvenir sea distinto del presente y denosotros mismos. Es deseable apostar porque vengan otros y nos releven del cargo ynos superen. Si, por la razón que fuere, nohemos sido auténticos y plenos, si no he-mos llegado a ser lo que queríamos ser, de-bemos al menos ser justos y pasar la an-torcha para permitir que otros intenten ser-lo. No nos creamos indispensables y únicos,pues ni siquiera somos necesarios y esta-mos aquí por puro azar. Pero si no es esenuestro caso, no podemos menos de acep-tar el ineludible desafío de existir, de viviraquí y ahora, de llegar a ser lo que aún nosomos y cumplir nuestro destino.

FID

EL M

UN

NIG

HAp

orte

‘‘ El nuevo siglo-milenio, enel que espiritualmente

hemos entrado hace ya dosdécadas, trae consigo promesasde felicidad desmedidas yexpectativas de terrores inéditos.Es noble de nuestra parte desearque el porvenir sea distinto delpresente y de nosotros mismos.Es deseable apostar por quevengan otros y nos releven delcargo y nos superen.

JOSÉ PELLETIER

Page 8: 10 01 2015 areito pdf ok

8 Sábado 10 de e n e rode 2 015H OY A RE Í TO

MIGUEL GÓMEZ¡DEL COMPROMISO A LA PERSISTENCIA!

I niciando el 2015, la Galería de Arte Sha-nell reafirma su compromiso con lasmanifestaciones representativas de lasartes plásticas y visuales dominicanas

contemporáneas. En este sentido, su direc-tor, el ingeniero Luis Felipe Cartagena, asu-me su trabajo con unos niveles de conoci-miento y una ética profesional que le dis-tinguen especialmente entre los galeristasmás activos, exigentes y responsables de laactualidad en Santo Domingo.

Desde luego, para llegar a representar alos galeristas dominicanos con el entusias-mo, la pasión y la profesionalidad que le ca-racterizan, Luis Felipe Cartagena ha tenidoque aprender y reconocer de manera simul-tánea, tanto sobre obras, maestrías, trayec-torias, emergencias y cotizaciones como so-bre géneros, estilos, paradigmas, categorías,medios, vanguardias, retaguardias, “técnicasm i x t a s” y otras bagatelas del “art world”.

Estudioso, abierto, aglutinador y siemprefraterno, Cartagena ha tenido que “b u c e a r”en las aguas abisales de la modernidad ar-tística latinoamericana, pero también arries-garse como todo un “sur fer” en el océanofantasma del arte contemporáneo. De ahíque en Galería Shanell, los amantes del artedominicano puedan encontrar obras magis-trales de pintores y escultores como YoryiMorel, Clara Ledesma, Gaspar Mario Cruz,Guillo Pérez, Plutarco Andújar, Oviedo, Bidó,Ulloa, Dionisio Blanco, José Perdomo, ElsaNúñez, Antonio Prats Ven-tós, Miguel Núñez, RamónOsorio, Ureña Rib, José FélixMoya, Miguel Gómez y JesúsDesangles, junto a las deotros artistas de diferentesgeneraciones como Francis-co Santos, Juan Medina, Mel-chor Terrero, Mariano Sán-chez, Juan Andújar, Joel Díazy Efraín Romero.

Precisamente, desde me-diados de diciembre y dentro de la últimaetapa del “Circuito de Galerías del 2014”, enla Galería Shanell se mantiene abierta la ex-posición titulada “Llegó la Navidad, bailán-dole a la vida”, la cual reúne una coleccióncompuesta por más de 60 obras pictóricas,ejecutadas en distintas etapas por MiguelGómez (1953), representante emblemáticode la llamada “Generación de los 80” y unode los máximos exponentes de la pintura do-minicana de la actualidad.

Respecto a la pertinencia e importanciade esta muestra, Luis Felipe Cartagena ob-serva justamente que: “Galería de arte Sha-nell brinda un agasajo con esta exposiciónalegórica a una época tradicionalmentebienvenida. ‘Llegó la Navidad, bailándole ala vida’ es sin duda una evidencia del ciu-dadano preocupado e integrado al desarro-llo de nuestra sociedad que es Miguel Gó-mez, quien ha sabido reflejar en sus obras lasolemnidad de la Navidad y el gozo arrai-gado en cada dominicano en las prácticaspropias de la temporada”...

En efecto, en esta formidable colección seadvierte el arduo proceso, a lo largo de lasúltimas tres décadas, en que Miguel Gómezlogra definir una de las propuestas de mayorintensidad expresiva y de mayor vitalidadestética en la pintura dominicana contem-

poránea. Asimismo, el sentido de la tierra, lafuerte carga identitaria y la persistente re-flexión sobre los signos, símbolos, rituales ymitologías -ancestrales y cotidianos- de ladominicanidad, se establecen como clavescristalinas en la producción y en la poéticapictórica de Miguel Gómez.

Y es que, tal como sostiene el reconocidocrítico de arte Abil Peralta Agüero, “la pintura

de Miguel Gómez se recono-ce como expresión de una in-dividualidad que apostó a lapintura-pintura, no comouna variable creativa transi-toria atenta a la banalidad, si-no como una manifestacióndel arte totalizadora, com-prometida con la concienciacrítica de su cultura, asumidacomo fenómeno de recupe-ración de los valores más

concretos de nuestra identidad: identidad ra-cial con el mulataje y el mestizaje, tradiciones,juegos populares, bailes y costumbres, dentrode un claro sentido del reconocimiento de laidentidad cultural como fundamento irre-nunciable del ser en toda entidad social y cul-tural viva y asentada en el tejido ideológico delturbulento mapa de la globalización”...

La intensidad de la marca identitaria y dela misma carga ideológica que caracterizanla obra pictórica reciente de Miguel Gómeztienen sus cimientos en el compromiso, lacoherencia y la integridad de este destacadoartista dominicano ante el tiempo, las cir-cunstancias y el contexto sociocultural es-pecíficos que le ha tocado vivir…

“Como tú sabes, me inicié en los gruposestudiantiles, los partidos de izquierda y losclubes culturales a principios de la década de1970. Estudié en los liceos Miguel Ángel Ga-rrido, Juan Pablo Duarte y en la Escuela Pa-raguay. En Villa Juana, fui miembro de los co-mités de lucha. Fui perseguido por la BandaColorá y caí preso a los 16 años. Eran tiemposde muchedumbres y puños levantados. Esome llevó a comenzar con un concepto ideo-lógico. De ahí la presencia de lo social en miobra. No se trata de un arte panfletario, sinode un compromiso. Yo creo en la lucha por lalibertad y la justicia de los p u e b l o s”...

En síntesisMiguel Gómez

Miguel Antonio Restituyo Gómez, nace en SantoDomingo, el 27 de octubre de 1953. Egresado de laEscuela Nacional de Bellas Artes (1982). Durantemás de tres décadas se consagra a la docencia. Hasido profesor en elCentro de Arte CándidoBidó en SantoDomingo, en la Escuelade Arte de la Plaza dela Cultura de Bonao yen otras reconocidasinstituciones educativasdel país. Fue fundadorde la Escuela de Arte “Lu c ” y de la Escuela de ArteExpresión del Caribe. En la actualidad, impartetalleres de dibujo y artes plásticas a profesionalesjubilados, niños y adolescentes, en el InstitutoNacional de Bienestar Magisterial del Ministerio deEducación. Ha realizado más de 30 exposicionesindividuales y participado en numerosasexposiciones colectivas, tanto en territorio nacionalcomo en el extranjero. Además del Gran HotelBarceló/Lina de Santo Domingo, sus obras seencuentran en importantes colecciones públicas yprivadas de la República Dominicana, el Caribe,América Latina, Europa, Japón y los Estados Unidos.Durante más de 15 años su obra fue representadapor el reconocido galerista Aldo Castillo en la ciudadde Chicago. Miguel Gómez es uno de los artistasdominicanos de mayor presencia en galerías y feriasde arte de los Estados Unidos. A propósito de sugran muestra retrospectiva titulada “M ig u e lGómez…30 años después” (Galería Shanell, 2008),la cual incluyó más de 90 obras, la reconocidaperiodista y crítica de arte Virginia Goris señalaba:“Miguel Gómez… 30 años después”, es larepresentación cardinal del esfuerzo creativo de unartista trascendente en el parnaso artístico nacional,que permea su talento en aportar obrasrepresentativas de la vida cotidiana dominicana,devueltas y engalanadas con un empaque de color,líneas, movimiento, formas, texturas, con los querecrea aspectos de profunda vocación popularcomo el baile en su lúdica parafernalia, de niños enel disfrute de sus juegos callejeros, o los músicos ensu contagiosa emisión de sonidos repletos dealegría y añoranzas”…AM

ABLE

PEZ

MEL

ÉND

EZA R

TO PI

A 01 @

G M

A I L .

CO M

Arte

Con

tem

porá

neo

Con atabales. Acrílica y óleo sobre tela. Rostros africanos. Mixta sobre tela. La mujer y la niña. Mixta sobre tela 2008.

Huéspedes del silencio. Mixta sobre tela.

‘‘ Como tú sabes,me inicié en los

grupos estudiantiles, lospartidos de izquierda ylos clubes culturales aprincipios de la décadade 1970.

FUENTE EXTERNA