1 IGLESIA CRISTIANA CASA JOSUÉ EN FUNCIÓN DEL REINO DE DIOS

BIENAVENTURADOS LOS OJOS QUE VEN

Ricardo Vélez

19 de Marzo de 2017

Lucas 10: 22-23: “Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce

quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo

quiera revelar. (23) Y volviéndose a los discípulos, les dijo aparte: Bienaventurados los ojos

que ven lo que vosotros veis;”

Salmo 119: 18: “Abre mis ojos, y miraré Las maravillas de tu ley.”

Introducción: La Biblia utiliza el ver o el abrir los ojos en 2 sentidos, uno es el natural del

sentido de la vista y el otro es llamado REVELACIÓN, o sea, ver o abrir los ojos a las cosas

espirituales, en cuyo contexto está el poder ver y percibir la salvación en Jesucristo.

2 REYES 6:14-20: “Entonces envió el

rey allá gente de a caballo, y carros, y

un gran ejército, los cuales vinieron de

noche, y sitiaron la ciudad. (15) Y se

levantó de mañana y salió el que

servía al varón de Dios, y he aquí el

ejército que tenía sitiada la ciudad,

con gente de a caballo y carros.

Entonces su criado le dijo: ¡Ah, señor

mío! ¿qué haremos? (16) Él le dijo: No

tengas miedo, porque más son los que

están con nosotros que los que están

con ellos. (17) Y oró Eliseo, y dijo: Te

ruego, oh YHWH, que abras sus ojos

para que vea. Entonces YHWH abrió

los ojos del criado, y miró; y he aquí

que el monte estaba lleno de gente de

a caballo, y de carros de fuego

alrededor de Eliseo. (18) Y luego que

Aun cuando podamos ver nuestro entorno físico; esto es diferente a nuestro entorno espiritual, y Dios puede cegar el ojo espiritual y permitir que el ojo natural no perciba su realidad, este pasaje nos enseña ambos aspectos.

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los sirios descendieron a él, oró Eliseo

a YHWH, y dijo: Te ruego que hieras

con ceguera a esta gente. Y los hirió

con ceguera, conforme a la petición de

Eliseo. (19) Después les dijo Eliseo: No

es este el camino, ni es esta la ciudad;

seguidme, y yo os guiaré al hombre

que buscáis. Y los guió a Samaria. (20)

Y cuando llegaron a Samaria, dijo

Eliseo: YHWH, YHWH, abre los ojos de

éstos, para que vean. Y YHWH abrió

sus ojos, y miraron, y se hallaban en

medio de Samaria.”

Hechos 26:15-18: “Yo entonces dije:

¿Quién eres, Señor? Y el Señor dijo: Yo

soy Jesús, a quien tú persigues. (16) Pero

levántate, y ponte sobre tus pies; porque

para esto he aparecido a ti, para ponerte

por ministro y testigo de las cosas que

has visto, y de aquellas en que me

apareceré a ti, (17) librándote de tu

pueblo, y de los gentiles, a quienes ahora

te envío, (18) para que abras sus ojos,

para que se conviertan de las tinieblas a

la luz, y de la potestad de Satanás a

Dios; para que reciban, por la fe que es

en mí, perdón de pecados y herencia

entre los santificados.”

MISIÓN DE PABLO Y OBJETIVO DE SU

CONVERSIÓN

PARA QUE ABRAS SUS OJOS

Sin ellos no pueden convertirse de las

tinieblas a la luz; y a la potestad de Dios y

recibir perdón de pecados y herencia.

Nicodemo en Juan 3, es el ejemplo de

alguien que miraba las escrituras las

conocía y las enseñaba sin embargo no

podía ver y discernir sus verdades

espirituales, hasta que el Señor le

confrontó con ¡tienes que nacer de nuevo!

Durante el ministerio de Jesús muchos

miraron muchas señales pero no creyeron,

esto fue profetizado por Isaías; y

nuevamente vemos que sus ojos estaban

cegados, y esto endurecía su corazón para

no ver ni entender con el corazón, y no

pudieron convertirse.

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Juan 12:37-40: “Pero a pesar de que

había hecho tantas señales delante de

ellos, no creían en él; (38) para que se

cumpliese la palabra del profeta Isaías,

que dijo: Señor, ¿quién ha creído a

nuestro anuncio? ¿Y a quién se ha

revelado el brazo del Señor? (39) Por

esto no podían creer, porque también

dijo Isaías: (40) Cegó los ojos de ellos, y

endureció su corazón; Para que no vean

con los ojos, y entiendan con el corazón,

Y se conviertan y yo los sane.”

Hechos 28:26-27: “Ve a este pueblo, y

diles: De oído oiréis, y no entenderéis; Y

viendo veréis, y no percibiréis; (27)

Porque el corazón de este pueblo se ha

engrosado, Y con los oídos oyeron

pesadamente, Y sus ojos han cerrado,

Para que no vean con los ojos, Y oigan

con los oídos, Y entiendan de corazón, Y

se conviertan, Y yo los sane."

El caso de los discípulos de Emaús

Lucas 24:30-31: “Y aconteció que

estando sentado con ellos a la mesa,

tomó el pan y lo bendijo, lo partió, y les

dio. (31) Entonces les fueron abiertos los

ojos, y le reconocieron; mas él se

desapareció de su vista”.

Hoy en día mucha gente cree a milagros

mentirosos, y no a la verdad de Dios.

Nuevamente vemos que, viendo no ven y

no perciben, acá también utiliza el sentido

del oír para enfatizar lo mismo, cuando los

ojos espirituales no ven ni entienden no

hay conversión ni sanidad.

Isaías 6:9-10: “(9) Y dijo: Anda, y día

este pueblo: Oíd bien, y no entendáis;

ved por cierto, mas no comprendáis.

(10) Engruesa el corazón de este

pueblo, y agrava sus oídos, y ciega sus

ojos, para que no vea con sus ojos, ni

oiga con sus oídos, ni su corazón

entienda, ni se convierta, y haya para

él sanidad”.