0aleijem scholem - cuentos y monologos

Upload: alejandro-reza-rodriguez

Post on 04-Apr-2018

281 views

Category:

Documents


6 download

TRANSCRIPT

  • 7/30/2019 0Aleijem Scholem - Cuentos Y Monologos

    1/67

    Cuentos y monlogosScholem Aleijem

  • 7/30/2019 0Aleijem Scholem - Cuentos Y Monologos

    2/67

    Estudio preliminar: Jaime Barylko

    CENTRO EDITOR DE AMERICA LATINA

    La traduccin de esta obra ha sido efectuada por Mario Cales

    1980 Centro Editor de Amrica Latina S. A. - Junn 981, Buenos Aires.Hecho el depsito de ley. Libro de edicin argentina.Impreso en abril de 1980.Pliegos interiores: compuesto en Linotipia Birsa, Rocamora 4146, BuenosAires;Impreso en Talleres Grficos FA.VA.RO. SAIC y F,Independencia 3277/79, Buenos Aires.Distribuidores en la Repblica Argentina: Capital: Mateo Cancellaro e Hijo,

    Echeverra 2469, 5 C, Buenos Aires. Interior: Ryela SAICIF y A, Belgrano624, 6 p., Buenos Aires.

  • 7/30/2019 0Aleijem Scholem - Cuentos Y Monologos

    3/67

    ESTUDIO PRELIMINARSalomn J. Rabinovitz naci en Ucrania en 1859 e ingres a la historia de laliteratura con el seudnimo Scholem Aleijem. El par de vocablos que us parafirmar sus obras representan un saludo en idish (y derivados del hebreo) quesignifica:Qu tal, cmo le va? El autor saluda a sus congneres los lectores judoscon suave y amable sonrisa. Claro que se trata de una sonrisa en la cual sedisuelven notas de amargura que la historia ha ido proveyendo. A pesar de tododecide reir y hacer reir. Su lema proclama: Reir es saludable; los mdicosrecomiendan reir. Pero no es risa de evasin o de encubrimiento. Al contrario:es denuncia, en tono de popular comunicacin, de dilogo callejero, mostrando alhombre de todos los das y a sus ridculos problemas. No bien las comisuras delos labios se relajan, lo ridculo se desvanece y da lugar a la reflexin.

    La vida de los judos en esa Ucrania de mediados del siglo XIX, y en todos lospases de la llamada Europa Oriental, no se prestaba a la comicidad. Ms bienera atrada por el polo opuesto, el del drama y la tragedia. Las masas judasvivan en pobreza e indigencia. En el orden externo eran los marginados en losdiversos pases de su exilio. De tiempo en tiempo arreciaban matanzas,pogroms, persecuciones. La milenaria fe en Dios sufra embates de los nuevostiempos nutridos en el iluminismo europeo. Es difcil ser judo, se llamarsignificativamente una de las obras de Scholem Aleijem.

    Por eso haba que reir. Porque ningn motivo haba para la risa, y porque todoarrastraba, en realidad, hacia el llanto. Porque haba que sobrevivir era menesterreir. Ese, quizs, fuese el tcitoprograma literario de Scholem Aleijem; pero loshombres no son computadoras que se programan, y menos los artistas. Algohaba dentro del joven Scholem que lo impela a las costas del humor. Estudiabaen eljeder(antigua escuela para nios judos, de distintas edades, reunidos enuna sola habitacin con un maestro, dedicados todos al estudio de las Escrituras,del Talmud y la hermenutica posterior), y a los 14 aos pas a un gymnasiumruso, de Pereyaslav, donde se gradu a los 17. Se inici como promisorio actorcmico en veladas familiares. Luego fue trasladando esas tendencias mmicas ala letra escrita. El idioma culto para la literatura (no se lo hablaba) era el hebreo

    de races bblicas, y a l dedic sus esfuerzos de composicin. No obstante,juguetonamente redact un opsculo en idish lengua natural de las masasjudas en Europa oriental, que era un compendio de las maldiciones e insultosque las madrastras descargaban sobre sus hijastros. Imaginar, no ms, la ideade esta obra invita a la sonrisa.La intelligentsia escriba en hebreo. No era novedad. Lo revolucionario consistaen escribir con vocablos bblicos acerca del amor, la primavera, la historia, lacalle. Hasta el siglo XIX el hebreo, llamado lengua de la santidad se aplicabaslo y tan slo a temas santos. De pronto comienzan a producirse fisuras enesa dos veces milenaria tradicin. Tormentosamente golpean sobre los muros delos guetos judos los vientos de la cultura europea. Ha llegado la edad de larazn. La ilustracin pretenda ingresar a los hogares, remozarlos, quitarlestelaraas medievales, colocarlos a la par del mundo civilizado. El judo que hastaentonces, de facto, viva fuera del tiempo y de la historia (claro mecanismo de

  • 7/30/2019 0Aleijem Scholem - Cuentos Y Monologos

    4/67

    defensa al cual era obligado a apelar por necesidades sumamente temporales,mundanas, histricas que lo perseguan y aplastaban) ha decidido recuperar sufsico y no meramente espiritual lugar en este planeta.Ilustracin. Igualdad, fraternidad. Todos los hombres son iguales, se predicaba

    en cualquier confn de la culta Europa. Cierta vanguardia juda 0pta entonces porplegarse a esta corriente, por redimirse.. Emancipacin es su leit-motiv. Sercomo todos, en derechos sociales; y consecuentemente en derechos naturales.Goethe, Schiller, Pushkin. Victor Hugo: con hebreo, en hebreo; hasta que sealcanzara a dominarlos en sus expresiones originales. El hebreo era lenguasacra, por una parte, y exclusivamente literaria, por otra. Por lo tanto hubo quedesacralizarla, hacerla profana para temas profanos, y revivirla. El hebreo erabandera, smbolo de combate. Indicaba la auto-afirmacin como pueblo, comoidentidad.La naturaleza no realiza saltos; los hombres, cuando toman la historia en susmanos, s. Difcil de describir en estos prrafos el salto histrico que ese

    movimiento revolucionario, desde luego de ilustracin signific para losjudos. De pronto se confrontaban lo absolutamente nuevo (Europa y sus valoresculturales, sociales, nacionales) con lo rotundamente viejo (la tradicin juda,cerrada bajo su propia caparazn, alejada hasta entonces del mundanal ruido).Mientras unos procuraban la sntesis, otros se arrojaban definitivamente en loscristianos brazos de la ilustrada Europa, se convertan. Un tercer bando tapabaodos y ojos y se reclua en la perenne ortodoxia. Un cuarto grupo sembraba laidea de la revolucin total, la negacin de la existencia juda en la dispora y unanica salida: el retorno a Sion (Jerusalem), que por eso se llam sionista; lareconstruccin de la tierra de los antepasados. Como dijera uno de susidelogos, Pinsker: No emancipacin, que depende de las migajas que otros nosarrojen en materia de derechos; sino autoemancipacin.Este es el mundo en el que crece Scholem Aleijem. Este es el mundo que sereflejar, con todos sus matices y variaciones, en la obra de Scholem Aleijem.Slo que un buen da abandonar la aristocracia del hebreo, vehculocomunicativo para lites ilustradas, y pasar al idish, lengua y lenguaje de lasmasas. Quera hablar con el pueblo, para el pueblo. El idish como susportadores era despreciado por los intelectuales. Lo vean como engendroespurio, criatura de siglos de infame exilio, hijo adoptivo o bastardo, derivadogermnico.Jargn, le decan con repulsa; dialecto. En verdad era el idish unidioma con mil aos de existencia, y si bien haba nacido en la cuenca del Rhin,creci, se independiz, fundi en su interior multitud de hebraismoscambindolos de forma y contenido, ms ingredientes unos latinos y otroseslavos, constituyendo un rico idioma.Hablar, todos hablaban idish en Europa oriental (donde se concentraban lasgrandes masas del pueblo judo). Escribir: para qu y para quin se escriba?Primero la literatura idish aplicse a servir a las causas de la tradicin (otras nohaba hasta el siglo XIX): traducir, explicar, comentar las Escrituras, los rezos,especialmente para mujeres, que eran las incultas. Si oralmente el idish era elidioma del pueblo, literariamente era la expresinpara el pueblo,para ilustrarloy educarlo,para todos aquellos ante todo mujeres, luego el amplio proletariado que no podan arribar a las cumbres del conocimiento que un buen judo debaalcanzar.Obsrvese lo siguiente: el peor insulto que se le poda proferir a un judo era el

    de ignorante.Para dejar de pertenecer a esta categora no bastaba con dominar los versculos

  • 7/30/2019 0Aleijem Scholem - Cuentos Y Monologos

    5/67

    del Pentateuco, saber leer y escribir, u otras minucias por el estilo; eramenester memorizar los comentarios, las crticas sobre los comentarios y aun lasrespuestas a esas crticas. Los ignorantes, los pobres de espritu, solancoincidir con los pobres de bolsillo. Y eran los ms. El idish se comunic con

    ellos. Al principio en temas santos. Despus, mientras se iban resquebrajandolas murallas de los guetos, en temas modernos: amor, pasin, vida, calle,mercado. Cuentos, novelas, poemas, canciones.Cuando Scholem Aleijem ascendi a la palestra literaria tuvo que elegir entre laaristocracia hebraizante o el idish del pueblo. En 1883 se pas definitivamenteal idish. En su primer cuento en idish, Dos piedras, narra la historia de su amorcon Olga Loyev con quien se haba casado. No puede evitar las influenciasromnticas de la literatura europea, y la herona finalmente se suicida mientrassu amante enloquece.Sus historias empiezan a aparecer con frecuencia en diarios y revistas. En 1885la herencia de su suegro modifica notablemente su circunstancia econmica y le

    permite una mayor y prolfica dedicacin a la literatura. En 1888 crea Labiblioteca popular idish, en la cual habr de establecer los valores ms altos deesa literatura por medio de volmenes antolgicos.Odesa, Kiev, lo ven pasar y tambin presencian su paulatino derrumbeeconmico, causado por psimas inversiones comerciales. En 1892 comienza apergear a uno de los personajes centrales de su literatura: Menajem Mendel.Fantstica aunque realsima criatura que deambula por el mundo soandofabulosos negocios, con las correlativas desdichas que sus frustrados sueos leproveen. El hroe relata sus hazaas a su cara mujer en forma epistolar, quientambin le responde en cartas plenas de cariosos insultos y maldiciones.El segundo hroe de la saga de Scholem Aleijem es Tevie, el lechero y aparecepblicamente en 1894. Es padre de varias hijas que van tomando diversosrumbos: tristes rumbos, triste pobreza, tristes angustias antisemticas del mundoen torno; pero Tevie no decae, contiene el llanto, cita viejos versculos y lostraduce a su manera, en funcin de la actualidad emergente, es optimista, anaguarda al Mesas que redimir a los judos de sus penas, no decae en su feaunque no puede reprimir de cuando en cuando suaves reproches al Dios queha elegido a este pueblo. Si es para tanto sufrir le dice mejor hubieraselegido a otros . . (Acotemos que este personaje ha recobrado vigencia a travsde la comedia musical El violinista sobre el tejado, a mediados del corrientesiglo.)Kiev, 1905: pogrom. Scholem Aleijem comienza su peregrinaje. Escribe, habla,pronuncia conferencias. En Estados Unidos se lo espera, se lo reclama. Cuandoarriba a esas playas de Amrica, a pesar de la fama que ya lo sostena y de lasinvitaciones que haba recibido, es abandonado a su propio destino, y ha deluchar duramente para mantenerse. Escribe piezas para teatro que no prosperan.En 1907 regresa a Europa amargado. Lo ataca la tuberculosis, que lo recluye oraen Suiza, ora en Italia. Simultneamente, el movimiento sionista ya lo cuentaentre sus proslitos y participa activamente en el Congreso Sionista realizado enLa Haya.El mundo judo festeja en 1909 los 50 aos del gran escritor. Se lo traduce alruso y al ingls. El comit de festejos le asegura la subsistencia econmica, y ases que ingresa a un perodo de relativa calma y fecunda creatividad, dando aconocer su mayor novela Estrellas errantes.

    Al estallar la Primera Guerra Mundial reanuda su peregrinacin: Berln,Copenhague y finalmente Estados Unidos, donde se lo agasaja en el Carnegie

  • 7/30/2019 0Aleijem Scholem - Cuentos Y Monologos

    6/67

    Hall. Como sus propios personajes tiene sueos, honores; pero no slo de ellosvive el hombre; falta el pan. Ironas en la vida de un ironista.Muere el 13 de mayo de 1916. Obreros y operarios judos dejan de trabajar eseda a fin de asistir a los funerales del hombre que tanta vida les dio a travs de

    su literatura y dentro de ella. Quedaba la obra, para fruicin de los lectores, parala revisin crtica de los intelectuales que hubieron de acercarse a l y otorgarleel enorme pedestal que le corresponda.Como todos los grandes que se encasillan en dos frases y algunas rpidasdefiniciones, va ms all y mucho ms lejos de estas clasificaciones.

    La medida de su grandeza la encontramos, sobre todo, en la vigencia de lostipos humanos que supo crear o moldear. La obra de Scholem Aleijem despliegauna especie de fresco, de comedia humana, que toma sus elementos de laespecfica vida juda con sus diversas coordenadas histricas y sociales, pero quea travs de ese particularismo permite indagar en las posibilidades universales

    de lo humano. Si lo esttico segn enseara Kant es la manifestacin de louniversal por va de lo particular, he aqu la obra de Scholem Aleijem unrotundo ejemplo de lo artstico. He aqu tambin, y mucho antes de que elcompromiso figurara en los anales del quehacer intelectual contemporneocomo programao exigencia, un ejemplo de la literatura que no busca afanosamente elcompromiso, sino que nace comprometida.Los relatos que siguen espero podrn testimoniarlo. Por ejemplo: en Elsastre embrujado encontramos casi todos los condimentos de la cocina literariade Scholem Aleijem. La erudicin es tomada en solfa. Las citas de la Biblia o elTalmud o no son tales o son aplicadas en cualquier sentido caprichoso, Contra

    este mundo de falsas citas o citas falsificantes se rebela la mujer representantede la realidad, de la necesidad cotidiana, del hambre que no se deja someter conversculos. Socialismo, religin y rebelda confluyen en este pronunciamiento delprotagonista ante Dios: Le costara mucho a Dios pensaba Shimen Eliehacer que todos los trabajadores pudieran salir al campo, aunque fuera una solavez por semana, a tomar un poco de aire y sol en este su hermoso mundo? Elmundo es hermoso. Pero los hombres no pueden o no se les deja disfrutar desu hermosura. Para disfrutar hay que comer previamente. Shimen Elie sale enbusca de una cabra que d leche a l y su familia. Quijotescas peripecias loacompaan en su camino.Mdicos es un desopilante dilogo donde el interlocutor desarrolla mil

    posibilidades hermenuticas cuando se le pregunta por la direccin de unmdico.La olla es un monlogo sostenido por Tente, la gallinera, quien se presenta anteel rabino para plantearle cierta cuestin de suma trascendencia religiosa. Lejosde ir al grano la mujer despliega diversos temas autobiogrficos y en libreasociacin de ideas va pasando de cuento a cuento. El planteo no llega a su finalporque el rabino, en el nterin, se desmaya.No se queda atrs la seora Guitl Purishkvich, que presta su nombre almonlogo siguiente, slo que no trata con rabinos sino con las autoridades rusasde su tiempo.En Isef, el protagonista de la ltima historia en esta antologa, fue casado a la

    fuerza. Mi esposa dice me exiga dos cosas solamente: que no saliera decasa y no mirara a otras mujeres. Ni ms ni menos. Para aliviar su pena sededica a narrarnos la historia de un amor pasado que nunca lleg a concretarse.

  • 7/30/2019 0Aleijem Scholem - Cuentos Y Monologos

    7/67

    La mayor parte de la bibliografa sobre SchoIem Aleijem y su obra est en idish yen hebreo. Resulta til al respecto consultar el tomo XIV de la EncyclopaediaJudaica (en ingls; Keter Publishing House, Jerusalem, 1971).En castellano contamos con las Obras Completas de Scholem Aleijem publicadas

    por la editorial Acervo Cultural, de Buenos Aires. La BibliotecaPopular Juda, editada por el Congreso JudoLatinoamericano (Bs. As.), tiene un ensayo Cuentos de Samuel Rollansky sobreScholem Aleijem.Tambin podemos citar las enjundiosas pginas de Bernardo Verbitsky bajo elttulo Los precursores en La contribucin juda a la literaturauniversal(TICAI, Bs. As., 1979); El ao de Scholem Aleijem, de S. Levenberg,en Tribuna Israelita, N 324, Mxico, 1976; en la misma revista,N 317 de 1975 hllase La piadosa visin de Scholem Aleijem, de BernardoEzequiel Koremblit.Quien quiera tomar contacto profundo con la coyuntura socio-histrica en que

    naci y creci Scholem Aleijem puede leer La poca moderna, de Salo Barn(Paids, Bs. Ais., 1965).Jaime Barylko

  • 7/30/2019 0Aleijem Scholem - Cuentos Y Monologos

    8/67

    EL SASTRE EMBRUJADO

    I

    Haba una vez en Slodievke, pueblo situado en las afueras de Maspevke, cercade Japlpovich y de Cosodievke, entre Impele y Strich, en el camino que va dePisheibede a Ttrevetz y Iejpetz, pasando por Pechijvost, un hombre llamadoShimen Elie, al que le decan Shimen Elie Shma Coleinu,1 porque en la sinagogasola rezar a voz en cuello, cantando, sacudindose y haciendo complicadosgorgoritos.El hombre era sastre, no precisamente de esos sastres finos que cosen configurines delJournal, sino un sastre remendn, muy hbil para poner un parche,tapar un agujero con un zurcido invisible o dar vuelta una prenda,transformndola de vieja en nueva. Converta, por ejemplo, una bata vieja en un

    capote, o un capote en un pantaln. Con los restos de un pantaln compona unjustillo. Y de ese justillo sala algo ms despus. No era nada fcil! Pero ShimenElie Shma Coleinu tena una habilidad extraordinaria. Y como Slodievke era unpueblo muy pobre, donde no se haca ropa muy a menudo, Shimen Elie gozabadel aprecio de sus paisanos. Tena un solo defecto nuestro sastre: no andababien con los ricos, le gustaba ocuparse en poltica, defenda a los pobres, hablabaabiertamente contra los benefactores que decan proteger los intereses de lacomunidad, pona por el suelo al concesionario del impuesto a la carne,llamndole pblicamente expoliador, chupasangre y canbal, y deca de losmatarifes y los rabinos, que secundaban al concesionario, que pertenecantodos a la misma gavilla1 Oye nuestra voz.Observacin: Las palabras hebreas del original que se conservan en el texto,figuran fonticamente con la pronunciacin que corresponde a la poca y lospersonajes de los relatos.

    de ladrones, estafadores, asesinos y asaltantes. Qu el diablo se lleve atodos sus antepasados hasta el abuelo Tare, con el to Ismael de yapa! *1

    Los colegas de Shimen Elie Shma Coleinu lo consideraban un erudito, unhombre, decan ellos, entendido en las letras menudas;2 porque el sastredisparaba continuamente andanadas de versculos, prrafos enteros de laGuemora3 y el Midrash citados al azar, frases hebreas que no siempre venan al

    caso, a menudo mezcladas con palabras rusas, y que Shma Coleinu tenasiempre a mano. Posea, adems, una voz bastante buena, aunque tal vez unpoco retumbante y con demasiados trinos; pero conoca al dedillo los ritos y lasmelodas y sabia todas las oraciones de memoria. Le gustaba enormementeoficiar en las ceremonias. Era presidente de la sinagoga de los sastres, dondereciba a menudo sonoras bofetadas, sobre todo en Simjas Toire,4 cuando sedisputaban los captulos ms honrosos del oficio.Aunque Shimen Elie Shma Coleinu era pobre de nacimiento, ms que pobre, casiindigente, se negaba a perder por esa causa su dignidad.Al contrario deca; cuanto ms pobre, ms alegre. Cuanto ms hambretengo, ms canto, como dice la Guemora.Y aqu pona alguna de sus extravagantes citas, mitad en hebreo y mitad enruso.En suma, Shimen Elie era un hombre pobre pero alegre. Bajo de estatura,

  • 7/30/2019 0Aleijem Scholem - Cuentos Y Monologos

    9/67

    menudo, erizado de agujas por todos lados, tena cabello negro y rizado, lleno demotitas de algodn, una pequea barbita de chivo, la nariz ligeramenteaplastada, el labio inferior medio partido y ojos negros, grandes y siempresonrientes. Caminaba bailando y canturreando para s: El mundo se viene

    abajo... pero no importa.El hombre tena una coleccin de hijos de todas clases y tamaos, en su mayoramujeres, varias de ellas grandecitas.Su esposa se llamaba Tsipe Beile Reise, y era el reverso de su esposo, laanttesis del sastre; alta, pelirroja, robusta; un cosaco con faldas.Inmediatamente despus de la boda tom las riendas en sus manos y ya no lassolt. En la casa era ella la que llevaba los pantalones. Shimen Elie le tenamiedo. Cuando la mujer abra la boca el sastre se echaba a temblar. Y ms deuna vez, si vena al caso y no haba ojos indiscretos, la mujer lo obsequiaba unahermosa bofetada. Shmen Elie se la embolsaba, conformndose con decirle enrespuesta una humorada, o hacerle una cita bblica.

    El mundo se viene abajo? No importa. El hombre mandar, dice la santaBiblia, y esta orden no la modificar nadie, aunque lo intenten todos los reyes deloriente y occidente.

    *1 Ismael, padre bblico de los rabes (Nota corrector)2 Los textos religiosos.3 Guemar: Parte del Talmud. Midrash: Coleccin de comentarios bblicos.4 Simjat Tora: regocijo de la Tora, alegre procesin que se realiza en lassinagogas, con los rollos de la ley, al da siguiente de la fiesta de las cabaas.

    Un da de verano volvi Tsipe Beile Reise del mercado, arroj al suelo el canasto

    con las compras unas cabezas de ajo, un puadito de perejil, unas papas yexclam furiosa: Vyase aldiablo! Estoy harta de romperme la cabeza todos los das pensando en lacomida que har para el almuerzo. Ni que tuviera el cerebro de un ministro!Siempre lo mismo. Budn con porotos. Que Dios no me castigue! Pero NejameBroje, esa pobretona, esa desgraciada pordiosera, tiene una cabra. Por qu?Porque su esposo, aunque es un triste sastre, no deja de ser un hombre! Unacabra es una gran cosa! Se puede dar leche a los chicos, hacer gachas de leche,preparar un almuerzo, improvisar una cena, obtener a veces un jarra de crema,o un poco de queso, o de manteca. Da gusto!S, pobrecita, tienes mucha razn respondi serenamente Shimen Elie Dice

    un comentario bblico: Cada judo tendr su parte, todo judo debe tener unacabra. Y segn raza el versculo...Qu hago yo con tus versculos? grit Tsipe Beile Reise. Te estoyhablando de una cabra, y me sales con un versculo! Te voy a citar unosversculos que te van a hacer ver las estrellas! Quieres alimentarme con citas,desgraciado ganapn? No cambiara un solo plato de borsh con crema por todastus citas bblicas!Tsipe Beile Reise importun a su marido con estas y otras insinuacionessimilares, repetidas dos o tres veces por da, hasta que Shimen Elie tuvo queprometerle, con la garanta de su palabra, que le dara una cabra. Que durmieratranquila y, sobre todo, que tuviera confianza. El mundo se viene abajo? No

    importa!Shimen Elie comenz a ahorrar, a juntar centavo sobre centavo. Renunci a

  • 7/30/2019 0Aleijem Scholem - Cuentos Y Monologos

    10/67

    muchas cosas necesarias, empe la levita sabtica y logr reunir unas cuantosrublos. Resolvieron, entonces, l y su mujer, que el sastre se trasladara aCosodievke para comprar una cabra. Por qu aCosodievke? Por dos razones. Primero, porque Cosodievke era un pueblo

    caprino, como su nombre lo indica: Cosodievke en ruso significa algo as comocabra lechera. Segundo, porque a Tsipe Beile Reise le haban contado que auna vecina suya, con la que no hablaba desde haca varios aos, le haba dichosu hermana, que viva en Cosodievke y haba ido a visitarla haca poco, que ensu pueblo viva un melamed5 llamado Jim Jone, a quien por contraposicin ledecan el inteligente, porque era un tonto, cuya esposa, que se llamaba TemeGutel y le decan la muda, porque hablaba hasta por los codos, tena dos cabras,y las dos daban leche.Dos cabras, y las dos lecheras? Por qu? Podra no tener ninguna. Nadiesufrira. Cunta gente hay que no tiene ni media cabra? Se muere, por eso?Tienes mucha razn dijo Shimen Elie. Te aseguro que es un argumento

    antiguo; porque est escrito: ascacurcie debarbante. -

    6

    5 Maestro particular judo.6 Palabras de fantasa, sin sentido.Ya sali otra vez con sus citas! interrumpi su esposa. Una le habla decabras y l contesta con versculos. Gurdate las citas y vete a Cosodievke, aver al maestro. Dile lo siguiente: Hemos sabido que usted tiene dos cabras, lasdos lecheras. Para qu quiere dos cabras lecheras? De gusto, solamente? Meimagino, por lo tanto, que querr vender una de ellas. Yo se la compro. Total,qu le importa. Dselo as mismo, me entiendes?S, te entiendo cmo no? Por mi dinero no tengo que andar pidiendo favores.Con dinero se consigue todo en este mundo. El oro purifica a los cerdos. Lo tristees cuando falta la moneda. Entonces ani joshuv kems7, lo que interpreta Rashidiciendo: no hay pan: que lioili. 8 Es decir que el que no tiene dedos no puede darhigas. Porque est escrito: Ascacurde, debarbante, defarshmajte.Y dale con las citas, y dale con los versculos! Tengo la cabeza llena deversculos! Por qu no te tragar la tierra!Tsipe Beile Reise volvi a repetirle una y cien veces que probara primeramentecon Jim Jone el melamed. Por si sala. Porque a lo mejor el otro no quera. Ypor qu no haba de querer? No era justo que l tuviera dos cabras, y poraadidura las dos lecheras! Cunta gente hay en el mundo que no tiene nimedia cabra? Y qu? Se muere por eso?Y vuelta a empezar, siempre con los mismos argumentos.

    II

    Nuestro sastre se levant a la madrugada, rez, tom el bastn, se cio la faja yech tranquilamente a andar.Era un hermoso domingo de verano, luminoso y tibio. Shimen Elie no recordabahaber visto un da tan magnfico. Haca mucho tiempo que no sala al campo, alaire libre, a contemplar un paisaje como el que ahora admiraban sus ojos, aembelesarse ante la vista de ese bosque de reluciente follaje, y de ese extensotapiz verde salpicado de manchitas multicolores. Haca mucho tiempo que noescuchaba el gorjeo de los pjaros, o el suave movimiento de sus alitas, y que

    no aspiraba el aroma de la hierba fresca y el olor de la tierra movida.La vida de Shimen Elie transcurra en otro ambiente, era otro el espectculo que

  • 7/30/2019 0Aleijem Scholem - Cuentos Y Monologos

    11/67

    observaban diariamente sus ojos. Sus pupilas veansolamente una lbrega cueva con un fogn junto a la puerta, lleno de palas yatizadores; al lado del fogn un tacho rebosando desperdicios; al lado del tacho,una cama hecha con tres tablas y sobre la

    7 Un pobre es como un muerto (sentencia talmdica).Advertencia: En este cuento las citas hebreas que figuran en bastardilla, ya seacon su fontica original o traducidas al castellano, son, por lo general, frases queel personaje menciona al azar, sin mucha relacin con lo que dice.8 Palabras sin sentido.

    cama un montn de nios, medio desnudos, descalzos, desgreados, siemprehambrientos...Eran otras las voces que heran a diario SUS odos:Mam, dame pan! Mam, tengo hambre! Y cubriendo las voces de los nios elvozarrn de Tsipe Beile Reise que bramaba: Quieren comer? Que no se los

    coman los gusanos, buen Dios, junto con el infeliz de su padre! Que no se loslleve el diablo, Dios poderoso, a ustedes y a l!Eran otros los olores que perciba de ordinario su nariz. Olor a paredes hmedasque chorreaban en invierno y se cubran de moho en verano; olor masa agria, aafrecho, a cebolla, repollo, arcilla cruda, pescado sin escamas, tripas; olor a ropavieja, difundido por el espeso vapor que junto con su extrao tufo les arrancabala plancha caliente.Transportado momentneamente de su miserable clima cotidiano al exteriorfragante y luminoso, Shimen Elie se sinti como un hombre que un caluroso dade verano se arroja desnudo al mar, se deja llevar por el agua, recibe elagradable azote de las olas, se revuelca, respira profundamente y se llena el

    pecho de aire. Qu delicia, qu placer paradisaco!Le costara mucho a Dios pensaba Shimen Elie hacer que todos lostrabajadores pudieran salir al campo, aunque fuera una sola vez por semana, atomar un poco de aire y sol en este su hermoso mundo? Ah, qu mundo, qumundo!Llevado por sus meditaciones, el sastre comenz a razonar, canturreando entredientes fragmentos de oraciones que interpretaba a su manera.T creaste tu mundo desde un comienzo... Creaste, Dios, tu mundo al otrolado del pueblo. Nos elegiste entre todos los pueblos... para que viviramosamontonados en la sofocante estrechez de Slodievke. Y nos diste... Qu nosdiste? Miseria, dolores, penas, hambre y peste: eso nos diste. Por tu clemencia,

    ten compasin... pom, pom, pom...Termin con un redoble y sinti tentaciones de tirarse al suelo, sobre la frescacapa de pasto verde, a gozar un rato del hermoso mundo de Dios. Record atiempo que tena una misin que cumplir, y se dijo:Hasta aqu hablaremos del sbado grande... Basta de cantar, Shimen Elie.Vete a tu mundo... A caminar, compaero! Luego descansars, cuando llegues,Dios mediante, a la posada del roble, la de tu pariente Dodie. All siempre sepuede tomar un trago. Lo dicen las escrituras: El estudio de la Tora es loprimero, o sea antes que nada un poco de lo que no se rehusa.Shimen Elie sigui su camino.

    III

  • 7/30/2019 0Aleijem Scholem - Cuentos Y Monologos

    12/67

  • 7/30/2019 0Aleijem Scholem - Cuentos Y Monologos

    13/67

    10 Sin sentido.11 Plural de goi, no judo.

    sern tu oficio, es decir, cmprate cabras.

    Cabras? pregunt asombrado Dodie. Un sastre comerciando en cabras?Es una forma de hablar. Digo cabras, pero pienso comprar una sola, si Dios mela depara buena y barata. Yo por m no comprara ninguna. Pero usted conoce ami esposa, que Dios le conserve la salud. Usted sabe cmo es Tsipe Beile Reise;se emperr en que quiere una cabra. Y a las mujeres hay que obedecerlas. Hayal respecto un expreso comentario de maravilla. Recuerda los comentarios demaravilla?Estas cosas t la conoces mejor que yo. Ya sabes que tengo muy pococontacto con... los comentarios. Lo que me extraa, querido primo, es que tseas entendido en cabras.Esta s que es buena! respondi Shimen Elie ofendido. Un posadero no

    sabe nada de liturgia. Sin embargo en el banquete pascual no deja de entonar elBendice12, alma ma... como Dios manda, ni de ofrecer el correspondientesacrificio por sus pecados.13 No es as?Dodie entendi la pulla. Se mordi los labios y rezong para su coleto:Aguarda, sastrezuelo! Hoy te veo demasiado agudo y demasiado bblico. Ya tevoy a dar cabras a t!Shimen Elie, entretanto, pidi otra dosis del elixir que cura las penas. Porque nose puede eludir la verdad: al sastre le gustaba el branfen. Pero, eso s, borrachono era. Jams! Por otra parte no poda serlo; nunca tena dinero suficiente paracomprar bebida. Slo que el hombre tena un defecto; cuando beba un trago, leera imprescindible tomar a continuacin otro. Y dos tragos lo ponan

    irresistiblemente alegre, le tean de rojo las mejillas, le encendan una lucecitaen las pupilas y le desataban la lengua en un interminable campaneo.Hablando de las corporaciones dijo Shimen Elie, de la ma, la corporacinde la tijera y la plancha. Nuestro pueblo tiene una virtud; a todo el mundo legusta figurar. Y ya sabemos que el honor es al hgado.14Cualquier zapateroquiere ser presidente, aunque sea en el tacho de los desperdicios. Yo les dije:Compaeros, soy menor para toda la misericordia, no me interesa, elijan a unzapatero para presidente Loi meuctsaj ve loi medubshaj:15 renuncio a los honoresy a las bofetadas. No hay tu ta, me contestaron, lo hecho, hecho.Entonces, repliqu, es como dice en los textos: shiml lej catsin tiheie lonu,15

    tendrs ambas cosas, la presidencia y las bofetadas.

    12 Salmo que no corresponde a la celebracin de la Pascua; se lee en lasoraciones sabticas de invierno.13 No se ofrecen en la fiesta de Psaj(Pascua) sino en el da de a expiacin.14 Juego de palabras entre caved, hgado, y cavod, honor.15 Lo medubzaj ve loi meuctsaj , ni de tu miel, ni de tu picadura (Talmud)Simllej catsn tihej lan, t tienes Vestido, t sers nuestro prncipe (Isaas 3, 6).

    Pero creo que le estoy dando mucho hueso, y me olvido de mi cita con la cabra.Falta mucho para la noche, es decir que se me va el da. Adis, don Dodie.Anmate y animmonos. Salud y ravioles.

    Cuando pases de vuelta, Dios mediante y si Dios quiere dijo el posadero, nodejes de entrar. Recurdalo, sin falta! Si Dios quiere,

  • 7/30/2019 0Aleijem Scholem - Cuentos Y Monologos

    14/67

    sin compromiso ninguno, es claro que entrar! Qu somos, despus de todo?Seres de carne y pecado, nada ms. De la estirpe de Adn. Entretanto vayapreparando branfen, don Dodie, y unos bocados, de aquellos que nos gustan anosotros, la gente de tijera y plancha.

    IV

    Shimen Elie Shma Coleinu sali de la posada del roble de muy buen humor, ylleg sano y salvo a Cosodievke. Comenz inmediatamente a buscar el domiciliode Jim Jone el inteligente, el que tena una esposa llamada Teme Guitel lamuda y dos cabras lecheras. No tuvo que indagar mucho porque las dimensionesde Cosodievke no eran de las que hacan extraviar a los forasteros. Elpueblecito se abarcaba ntegramente con una sola ojeada, como si lo hubiesenpuesto en un plato. A un lado las carniceras, con sus cortadores y sus perros. Alotro el mercado, donde las mujeres, en medias, recorran los puestos,

    examinando todas el mismo gallo.Chuesh, chuesh! A sho tob sa curke?lac curke? Tse piven, a fe curke!Nejai bucle piven! A sho tob sa curke?16Dos pasos ms all la plaza de las sinagogas, donde varias viejas vendan, enpequeos cajones, peras, semillas de girasol y habas, los maestros daban clase asus alumnos, los nios gritaban y las cabras, gran cantidad de cabras, saltaban,arrancaban paja de los tejados o se tendan al sol, a rumiar con la barbaextendida sobre el suelo. En seguida la casa de baos, de paredes ennegrecidaspor el humo. A continuacin, techado de algas y habitado por sanguijuelas yranas croadoras, el ro, que centelleaba con la luz del sol como si estuviera

    cuajado de brillantes, y heda espantosamente. Luego, del otro lado del ro,nada, slo tierra y cielo. Ah terminaba Cosodievke.El sastre encontr a Jim Jone el inteligente en plena tarea de educar a susalumnos. Con un solideo puntiagudo en la cabeza y un grueso talescoton17 sobreel pecho, declamaba a voz en cuello un pasaje de la guemora de Baba Kama:Cuando la cabra que estaba suelta, vio comida en el barril, se lanz sobre ella.Tsipor tib lemari dejit decuf damjat 18exclam Shimen Elie ShmaColeinu en su culta parla particular, y se apresur a traducirlo16 Cunto quieres por el gallo? No es gallo, es gallina.Bueno, gallina, Cunto quieres por el gallo? (Nota del Autor.)17 Pequeo taled que se usaba sobre la camisa.

    inmediatamente al dish vulgar: Tengan ustedes muy buenos das, maestros ydiscpulos. Veo que est tratando con ellos precisamente de un tema que es elmismo que me trajo aqu, a ver a su seora esposa, doa Teme Gutel. Merefiero a la cabra. Yo, en realidad, no comprara ninguna cabra, se empe,hactsaacata, en que quiere una cabra. Y a las mujeres hay que obedecerlas Lodice la Guemora:Ascacurda, debarbanta defarshmajta, decarnosa18... No pongaesa cara de asombro. Yo ser un obrero, vivo del trabajo de mis manos, pero nose fije en el continente sino en el contenido. Probablemente me habr odonombrar; yo soy Shimen Elie, sastre de Siodievke, miembro de la corporacin

    de los sastres y presidente de la sinagoga, aunque yo no tengo ningn inters enserlo. No quiero, les dije. Renuncio al honor y a las bofetadas. lmposible!,

  • 7/30/2019 0Aleijem Scholem - Cuentos Y Monologos

    15/67

    me contestaron. Lo que hace la corporacin no lo deshace nadie. Serspresidente y recibirs las bofetadas! Pero mire usted, charlando me olvid desaludarlos. Shlem alijem, maestro. Shlem alijem, nios, santas ovejitas,gusanos repulsivos, diablitos y granujas. Ustedes tienen tantas ganas de estudiar

    como yo de bailar. Acert?Los alumnos comenzaron a pellizcarse bajo la mesa y a rer entre dientes.Aquella visita les complaca. Ojal les mandara Dios todos los das visitas de esaclase! Al maestro, en cambio, no le hizo mucha gracia. A Jim Jone el inteligenteno le gustaba que le interrumpieran las clases. Llam a Teme Gutel, su mujer, yretorn con sus alumnos a la cabra que se haba engullido la comida.Jaiab Rab20 cant la clase a coro: el rab sentenci que deba pagar lacomida y el dao del barril.Viendo que sera intil seguir hablando con el maestro, Shimen Elie ShmaColeinu se volvi a su esposa, y mientras aquel estudiaba el problema de lacabra de la Guemora, el sastre plante a la maestra*2 el problema de la suya.

    Yo soy le dijo, aqu donde usted me ve, un hombre de trabajo. Es fcil queme haya odo nombrar: Shimen Elie, sastre de Slodievke, miembro de lacorporacin de los sastres y presidente de su sinagoga. A m el cargo no meinteresa. Yo les dije que no lo quera. Renuncio al honor y a las bofetadas. Puesbien, yo vine a verla a propsito de una de sus cabras; aunque a decir verdad yono comprara ninguna, pero mi mujer, Tsipe Beile Reise, Dios le d larga vida, seempeo en que quiere una cabra. Hactsaacata! Y a las mujeres, ya lo dice laGuemora, hay que obedecerlas...Teme Gutel, una mujercita menuda que a cada rato se limpiaba con dos dedosel garbanzo que tena por nariz, escuch un instante al sastre y en seguida lointerrumpi:Usted vino a comprarme una cabra? Pues sepa usted, buen hombre, que nopienso vender ninguna. Para qu? No nos engaemos. Por el dinero? Qu esel dinero? El dinero es redondo; se va rodando.

    *2 esposa del maesro... (nota corrector)20 "Rab inculp"...

    Las cabras, en cambio, son siempre cabras. Sobre todo una cabra como la ma.Esa no es una cabra, es una nodriza! Hay que ver la leche que da! Y qu

    fcilmente se ordea! Usted sabe lo que come? Nada! Un poco de afrecho, unavez por da, y el resto paja, del techo de la sinagoga. Pero en fin, por un buenprecio la vendera. Dicen que el dinero es una tentacin. Con dinero, adems,podra comprar otra cabra. Aunque es difcil encontrar una cabra como la ma.Porque esta no es una cabra! Es una nodriza! Pero aguarde; las palabras nodicen nada. Ahora se la traigo y la ver usted mismo.Teme Gutel sali corriendo y volvi con la cabra. Trajo tambin una jarra llenade leche que haba ordeado aquella tarde. A la vista de la leche el sastre serelami y dijo:Dgame una cosa, mi estimada mujer, cul es su precio? Cuntas buenascualidades?Es decir, cunto pide por la cabra? Si es ms de lo que vale, no la

    compro. Ante todo porque no me hace ninguna falta. Lo que pasa es que miesposa, Tsipe Beile Reise, que Dios le d larga vida, se encaprich. Quiere una

  • 7/30/2019 0Aleijem Scholem - Cuentos Y Monologos

    16/67

    cabra. Hactsaac...Teme Gutel le cort el hactsaacata por la mitad.Dgame usted cunto ofrece replic, limpindose la naricita. Lo nico quepuedo asegurarle es que vale mucho ms de lo que me va a pagar. Sabe por

    qu? Porque es una cabra...Es por eso que la compro! dijo a su vez el sastre. Porque es una cabra, y nouna culebra. Yo, a decir verdad, no necesito cabras para maldita la cosa, perocomo mi esposa Tsipe Beile Reise, que Dios le d larga vida, se emperr en quequiere una cabra, hactsaac...Es lo que yo digo! cort nuevamente la mujer, y volvi a enumerar lascualidades de su cabra.El sastre no la dej terminar y comenz a repetir otra vez sus argumentos. Y asse fueron interrumpiendo mutuamente hasta que las frases de ambos quedaronintercaladas, formando una extraa y curiosa mezcolanza. No es una cabra, esuna nodriza... Yo no comprara ninguna cabra... Un poco de afrecho... Se

    emperr en que quiere una cabra: hactsaacata... El dinero es redondo... Seordea muy fcilmente... Tsipe Beile Reise... No come nada... Se emperr con lacabra: hactsaacata... Y el resto, paja del techo de la sinagoga... Hay queobedecer a las mujeres!. .. No es una cabra, es una nodriza!Por qu no dejan tranquilas a las cabras de una buena vez? intervinofinalmente Jime Jone el inteligente, volvindose hacia su mujer. Qubarbaridad! Aqu estamos analizando un punto importante del Talmud y ellosdale que dale con la cabra. Decdete: le vendes al seor la cabra o no se lavendes. Pero basta de cabreteos. Estoy hasta la coronilla de cabras!Tienes razn! exclam Shimen Elie. Bien dicen que sabidura es prudencia.No hace falta hablar tanto. La plata es suya y el oro es suyo: yo pongo el dineroy usted la mercanca. Dos palabras y todo se arregla. Como dice el devocionario:

    Mejusepos mefatspatsim, 21 lo cual se interpreta...iQu hacemos con las interpretaciones! Veamos un poco cunto me da por lacabra? dijo Teme Gutel suavemente encongidose como una gatita ypasndose una mano por la boca.No, no! Qun soy yo para decirle cunto le doy? respondi Shimen Elie conla misma suavidad. Veo que hice un viaje intil. Hoy ya no comprar ningunacabra. Perdone la molestia...Shimen Elie se volvi hacia la puerta fingiendo que se dispona a marcharse.Aguarde, aguarde! dijo Teme Gutel, tomndolo de una manga. Tienemucha prisa? Se quema el ro? No dijo algo de que quera comprar una cabra?La maestra pidi su precio, el sastre ofert el suyo, la vendedora rebaj unpunto, el comprador subi otro; centavo ms, centavo menos, finalmente searreglaron. Shimen E]ie cont el dinero y at la cabra con la faja. Teme Gutelescupi sobre el dinero, murmurando exorcismos contra el mal del ojo, ydespidi al sastre desendole muchas felicidades y muy buena suerte.Que le vaya bien, que Dios le d salud y que disfrute de la cabra; quiera Diosque la cabra siga tan bien como hasta ahora, que no empeore, porque paramejorar no hay lmite, que viva muchos aos, que le d mucha leche...Gracias, igualmente contest el sastre y quiso echar a andar.La cabra se neg a seguirlo. Se afirm sobre las patas traseras, sacudi loscuernos y lanz unos balidos agudos y quebrados, parecidos a los gorgeos de un

    jason22 novel que oficia por primera vez. Adnde me llevan? pareca estardiciendo la cabra con su trmula voz.

  • 7/30/2019 0Aleijem Scholem - Cuentos Y Monologos

    17/67

    Tuvo que intervenir la alta autoridad personal de don Jim Jone el inteligente. Elmaestro se levant de su asiento y emple su ltigo magistral para expulsar delcuarto a la cabra. Los alumnos prestaron su colaboracin gritando:Arre, cabra! Arre! Afuera!

    El sastre se fue con su compra.

    21 Sin sentido.22 Cantor de sinagoga.

    V

    La cabra no quera ir de ningn modo a Slodievke. Tiraba con todas sus fuerzasde la faja en direccin contraria a la que llevaba el sastre. No consigui nada.Shiman Elie la llev arrastrando, explicndole de paso que era intil suresistencia, que nada sacara con sus sacudidas, sus pataleos y sus balidos.Est escrito le dijo: vives contra tu voluntad. Quieras o o no, tiene quecargar con tu servidumbre. Nadie te pide opinin. Yo tambin fui un pjaro libreen otros tiempos. Un joven elegante, con chaleco y botas nuevas y crujientes.Viva tranquilo, sin dolores de cabeza. Vino Dios y me dijo:Vete de tu tierra... A la bolsa, Shimen Elle! Csate con Tsipe Beise Reise, traehijos al mundo, consmete trabajando un da s y otro tambin, que para esoeres sastre.Shimen Elie razonaba con la cabra y andaba rpido, casi corriendo. Soplaba unvientecito tibio que le alzaba los faldones del capote remendado, se le colababajo las patillas, le acariciaba la barba y le llevaba a las narices agradables ypara l desacostumbrado olores a especias, menta, manzanilla, y otras flores yhierbas silvestres. Arrebatado por el entusiasmo, comenz a rezar la oracin dela tarde y a enumerar los inciensos mencionados en las oraciones matutinas.Cantaba con el solemne acento de un granjason, saturado de fervor, cuando depronto... apareci Satn, el diablo tentador, y le susurr al odo:Shime Elie, no seas tonto. Cantas con mucho calor, y olvidas que ests enayunas. Es casi de noche y en todo el da no has bebido ms que dos copas debranfen. Adems, prometiste a tu pariente que cuando pasaras de vuelta con lacabra entraras a tomar un bocado. Lo prometido es deuda. Una boca no es unabota.Shimen Elie termin a prisa las dieciocho bendiciones y entr alegremente a la

    posada de Dodie.Buenas tardes, mi querido pariente don Dodie. Tengo una buena noticia. Tratcon Labn. Compr una cabra pero qu cabra! La mejor de Cabralandia.Jamsconocieron nada igual nuestros abuelos.Mrela y dme su opinin. Usted es experto en estas cosas. Adivine cuntopague. Como loc be Mitsraim?23

    Dodie se puso una mano en la visera de la gorra para protegerse los ojos del sol,cuya ltima franja dorada se iba hundiendo en el poniente; examin la cabra conaire de entendido y la tas exactamente en el doble de la cantidad que habapagado por ella el sastre. Shimen Elie, muy contento, descarg una amablepalmada en la espalda de su primo.

    Mi querido don Dodie, Dios le conserve la salud muchos aos! Esta vez seequivoc. Se lo juro por su dicha y por la ma.

  • 7/30/2019 0Aleijem Scholem - Cuentos Y Monologos

    18/67

    El posadero frunci los labios en un gesto de admiracin y movi silenciosamentela cabeza, como si dijera: iQu ganga! Qu ganga extraordinaria!Shimen Elie inclin la cabeza hacia un lado y apoy el dedo de en medio en elchaleco, doblado en dos, como si fuera a sacar una aguja para enhebrarla

    rpidamente.Ha visto, don Dodie? Qu me dice? Entendemos de negocios o no? Y siviera la leche que da, se caera muerto de repente!Prefiero que te mueras t de repente repuso Dodie.Amn, igualmente, don Dodie, y puesto que tanto me apreca, haga el favor,llvese la cabra y gurdemela en el establo, no vaya a ser que alguien me lasople. Yo, entretanto, dir la oracin de la noche; la de la tarde la dije en elcamino.23 Cuntos fueron castigados en Egipto? (Del ritual de la Pascua.) 24 Nohay espinas en la brecha.

    Luego haremos un par de brindis, acompaados de algo ms slido; porque estescrito en el rollo de Ester: ein cutsim beperitsim.24 Nadie baila con el estmagovaco. Dice as, no?Si t lo dices, as ser. Aqu el docto eres t.Shimen Elie rez rpidamente las oraciones y dijo al posadero:Ya que la vida es tan amarga, aliteine no min haadom haadom as, 25 haga elfavor, escancie el lquido de aquella botella verde y brindemos por la salud, quees lo esencial, como decimos diariamente en la oracin: Haznos dormir en paz...Bebieron un trago y comieron algo y luego nuestro sastre se entreg a unainterminable chchara sobre Slodievke, la poltica, la sinagoga, el pueblo, lossastres, la corporacin de la tijera y la plancha... Puso por el suelo a los

    dirigentes de las sociedades, a los ricos, a sus organizaciones. Jur que todosellos como que me llamo Shimen Elie merecan ser enviados a Simberia.Condenados sean los padres de todos nuestros benefactores! Lo nico quesaben es desangrar y despellejar a los pobres. Pago veinticinco cpequessemanales por tres rublos. No importa! Ya les llegar la hora. Dios no les dioinmunidad. Es cierto que mi esposa, Tsipe Beile Reise, que Dios le d larga vida,dice que soy un infeliz, un borrego, porque si quisiera podra esgrimir un buenargumento contra ellos. Pero quin hace caso a las mujeres? Yo tambin tengovoz y voto. Nuestra santa Biblia lo dice categricamente: Veh imshol boj. Sabelo que significa? Es sabrossimo! Veh: y l, o sea el hombre, imshol, regir...Pero qu ocurre?Ajilutlenapul naful tapul... Bueno, hombre, siga escaciando.

    Eche otra copa. Est escrito:Ascacurcla, desbarbanta...La lengua se le puso estropajosa; se le cerraron los ojos. El sastre se recost enla pared para dormitar un rato. Inclin la cabeza hacia un lado y cruz las manossobre el pecho, sostenindose la barbita de chivo con tres dedos. Pareca unhombre entregado a insondables reflexiones. Si no lo traicionaran el silbido de lanariz, la vibracin de la garganta y el soplo sonoro que se le escapaba de entrelos dientes, ts... ts... ts..., nadie poda decir que Shimen Elie dorma.No obstante, dormido y todo, su cerebro trabajaba activamente. El sastre soque estaba en su casa, ante su mesa de trabajo, donde haba una prenda devestir difcil de identificar. Era un pantaln? Le faltaba la entrepierna. Era unacamiseta? Con esas mangas tan largas? Qu era. entonces? Indudablemente ni

    una cosa ni otra; ni pantaln ni camiseta. Qu era? Algo tena que ser. ShimenElie dio vuelta la prenda: era un capote. Y qu capote! Un capote de raso, suavey flamante. Nunca le haba hincado la aguja a un capote como aquel. Pero l con

  • 7/30/2019 0Aleijem Scholem - Cuentos Y Monologos

    19/67

    eso no tena nada que ver. Sac del bolsillo del chaleco el cortaplumas y buscuna costura para comenzar a deshacer la prenda. Por suerte apareci a tiempoTsipe Beile Reise, que lo llen de improperios y maldiciones.As te descosan el vientre y las tripas! Qu haces, infeliz, pepino verde,

    25 Te ruego que me des de comer de esa roja (Gnesis, 25, 30.)

    gran poroto? No ves que es tu levita sabtica, la que te hice con el dinero quegan con la cabra? Elrecuerdo de la cabra que posea llen de placer al sastre. Nunca haba vistotantas jarras de leche, ni tanto queso, ni tanta manteca; para no hablar delsuero, la crema, la leche cuajada, los innumerables bollitos de manteca, losbizcochos de leche y manteca, espolvoreados con azcar y canela. Y el olor...Qu olor raro! Ese olor lo conoca. Puf! Sinti algo en el cuello, debajo de lacamisa; algo que caminaba, suba a la oreja, luego a la cara. Sinti cosquillas, y

    mal olor..., esta vez junto a la nariz. Busc con los dedos y encontr. Unachinche.El sastre abri un ojo; luego el otro. Mir hacia la ventana. Qu desgracia!Amaneca.Lindo sueito me ech! pens Shimen Elie, enderezandose la espalda.Despert al posadero, sali corriendo al patio, abri el establo, at la cabra a lafaja y se march a su casa velozmente, como una flecha, como un hombre queteme llegar tarde quin sabe adnde.

    VI

    Tsipe Beile Reise, la esposa del sastre, inquieta por la demora de su marido, sepas la noche sin pegar los ojos, pensando en que alguna desgracia habraimpedido regresar a su marido. Probablemente lo asaltaron en el camino, lesacaron los pocos rublos que llevaba, lo mataron y arrojaron el cuerpo en unazanja. Ella quedara ahora sin marido para el resto de sus das, con tantos hijoscomo tena, que Dios les d larga vida. Qu hara? Arrojarse al ro con sunumerosa prole? (Que se arrojen sus enemigos!)No bien oy cacarear al primer gallo, a la madrugada siguiente, se puso elvestido y sali a la calle, se sent en el umbral de la puerta y se quedaguardando. Por si Dios se compadeca de ella y le mandaba de vuelta a sumarido. Dnde se habr metido el infeliz!, pensaba Tsipe Beile Reise,preparndose para darle su merecido en cuanto apareciera.Cuando lo vio llegar arrastrando con su faja una cabra, se le esfumespontneamente el enojo y le dijo con acento amable:Por qu tardaste tanto, canarito mo, rosquilla de almendras? Yo pens que tehabas muerto, buena pieza, o que te haba pasado una desgracia, Dios libre yguarde.Shimen Elle se desprendi la faja, dej a la cabra en el zagun y tap la boca asu mujer con un aluvin de palabras que le salan como si las virtiera de unabolsa.Esposa ma, te compr una cabra propiamente de Cabralandia.Jamsconocieron nuestros antepasados una cabra de esta clase. Nunca vieron nadaigual, ni en sueos, las seoras de este pueblo, as las despellejen a latigazos.Imagnate que no come nada, apenas un poco de afrecho, una vez por da. Se

  • 7/30/2019 0Aleijem Scholem - Cuentos Y Monologos

    20/67

    conforma con la paja del techo de la sinagoga. Y da tanta leche como una vaca,que Dios la libre del mal de ojo. Se puede ordear dos veces por da. He vistocon mis propios ojos una jarra llena de leche, te lo juro por tu salud. No es unacabra, es una nodriza! Eso es lo que dice esa mujer, Teme Gutel. Baratsima!

    Una verdadera ganga. La consegu despus de mucho regatear por seis rublos ymedio. Qu trabajo me dio! No quera venderla. Me pas toda la nochemachacando, para tratar de convencerla...Tsipe Beile Reise lo escuchaba y pensaba entretanto:Nejame Broje, mal rayo la parta, cree que ella es la nica duea de casa quetiene una cabra en este pueblo. Nadie ms. Se le van a salir los ojos de la caracuando vea la cabra de Tsipe Beile Reise, la esposa de Shimen Elie. Y BlumeSlate? Y Jaie Meite? Se hacen las amigas, las muy hipcritas. Ojal les caiga aellas la mitad solamente de lo que me desean a m!La mujer del sastre encendi el fuego y comenz a preparar fideos de alforfnpara el almuerzo. Shimen Elie, por su parte se puso el taled y las filacterias y

    rez con fruicin las oraciones matinales. Nunca haba rezado con tantoentusiasmo. Cant las aleluyas, adopt posturas y movimientos de jason, hizocastaetas con los dedos... y despert a los chicos.Enterados por la madre de que el padre haba trado una cabra y que habrafideos para el almuerzo, saltaron de la cama llenos de alegra y sin ms ropa quela camiseta, se tomaron de las manos, formaron una rueda y cantaron unacuarteta improvisada en el momento: Viva la cabra,cabrita, la cabraque trajo pap. Darmucha lechecita yhar fideos mam.

    La alegra de los nios llen de satisfaccin al sastre. Pobrecitos, pens; a laleche no le conocen ms que el gusto. Ahora se van a hartar de tomarla. Todoslos das un vaso de leche, gachas con leche, t con leche... Es bueno tener unacabra. Ahora me ro de Fshel, el concesionario de la carne. No quiere darmecarne; me da huesos. Que se le atraganten! Ya no me hace falta la carne; tengoleche. Los sbados? Compraremos pescado. Dnde dice que es imprescindiblecomer carne? No he visto en ningn lado ese precepto? Si me hicieran caso todoel mundo se comprara una cabra. Dnde ira a parar la barriga de Fshel?Entonces s que se llevara el diablo al alma de su abuelo...Con estos pensamientos Shimen Elie Shma Coleinu termin de rezar, guard el

    taled y las filacterias, se lav, bendijo el pan y se qued aguardando el almuerzolcteo que le servira su mujer. Se abri la puerta y entr Tsipe Beile Reise, rojade ira y echando chispas por los ojos. Llevaba en las manos un tarro vaco y nobien entr comenz a derramar sobre su esposo una lluvia de maldiciones yanatemas. Digo mal; no eran maldiciones, eran piedras que caan del cielo;azufre hirviendo, resina derretida que manaba de la boca de la mujer.Que la tierra expulse al borracho de tu padre y te ponga a ti en su lugar!Ojal te transformes en una piedra o en un hueso! Que te zamarreen el almalos espritus malignos! Que te mate una bala de fusil! Que te ahorquen, que teahoguen, que te quemen, que te asen, que te descuarticen, que te haganpicadillo! Asesino, bandido, renegado qu cabra me trajiste? Mala pesadilla te

    mate y te despedace, Dios poderoso, padre bondadoso y amado!Shimen Elie no quiso or ms. Se encasquet la gorra y sali a ver la desgraciaque le haba ocurrido.

  • 7/30/2019 0Aleijem Scholem - Cuentos Y Monologos

    21/67

    Cuando vio a la buena pieza del chivo atado al poste de la puerta y rumiandotranquilamente, el sastre qued un instante indeciso, sin saber qu hacer. Meditdetenidamente el asunto y por ltimo se dijo: iMuera yo con los filisteos!Condenados sean los antepasados del maestro y la maestra! Conmigo no van a

    hacer bromas! Les voy a quitar las ganas de hacer gracias. Ese mosquita muertadel maestro, que finga desentenderse del negocio, me sale haciendo estapicarda. Con razn se rean por lo bajo los alumnos, cuando el maestro hizo saliral chivo. Ahora me explico la insistencia de la maestra en desearme que elanimal me diera mucha leche. Yo les voy a dar leche! Les voy a ordear hasta laltima gota de sangre a esos graciosos santurrones parsitos de Cosodievke...

    Shimen Elie Shma Coleinu se puso en marcha nuevamente hacia Cosodievke,con el propsito de acusarles claramente las cuarenta al maestro y a la maestra.En la puerta de la posada del roble estaba Dodie, su dueo, con una pipa en laboca. Shimen Elie se ech a rer.

    Te veo muy contento dijo Dodie. Qu te pasa?Cuando se lo diga se va a rer usted tambin contest el sastre, redoblandolas carcajadas, como si diez diablos le estuvieran haciendo cosquillas. Fjesecmo me persigue la mala suerte. Todo hombre es mentiroso. A m me tocantodas las desgracias. Viera usted la felpa que mi mujer, Tsipe Beile Reise, queDios le d larga vida, me dio en carros y en caballos. Me la sirvi en bandeja. Yeso que estaba en ayunas. Que les caiga el mal augurio al maestro y a sumujer! Imagnese que no e la voy a dejar pasar. Ojo por ojo. Bofetada porbofetada. No me gusta que me hagan esas bromitas. Entretanto, don Dodie,srvame una copa de alcohol, para ahogar las penas y enjuagar la garganta. Astendr fuerza para hablar sin desfallecer.Salud, don Dodie, seamos siempre honestos. Es lo fundamental. Cocotub: estescrito. Hoy se hunde el mundo, pero no importa. No lo dude; les voy a dar unabuena rociada. Les voy a ensear a tomar el pelo a los de la corporacin de laplancha y la tijera.Cmo sabes que es una broma? pregunt el posadero, chupando conexpresin ingenua la pipa. Habr habido algn error en el trato.Shimen Elie salt de furor.Absurdo! No diga esas cosas! Fui expresamente a comprar una cabra, y lesdije con toda claridad: Con Raquel, tu hija menor. Quiero una cabra. Me saleusted con que un error!.Dodie se encogi de hombros, chup la pipa y movi las manos, como si dijera:No es culpa ma... Yo no tengo nada que ver.Shimen Elie se apoder del chivo y sigui viaje a Cosodievke.Arda un fuego ensu pecho.

    VII

    El maestro se hallaba entregado a sus menesteres: daba clase a sus alumnos.Segua con el mismo tema talmdico de los daos, oyndose la declamacin delos alumnos por toda la plaza de las sinagogas: queshecsha besanb, la vacaagit la cola, veshebr at a cady rompi la jarra...Al maestro y a los alumnos. Buenos das, maestro, a usted y sus discpulos

    dijo Shimen Elie. Interrumpa un instante la clase; no se le va a escapar lavaca, y la jarra rota ya no tiene remedio. S, maestro, no andemos con rodeos;

  • 7/30/2019 0Aleijem Scholem - Cuentos Y Monologos

    22/67

    ustedes me hicieron una linda jugarreta. Fue una broma, es cierto, pero a mesas bromas no me gustan. Usted conocer el cuento de los dos hombres que seencontraron un viernes por la noche en la casa de baos. Estaban los dos en elestante ms alto y uno le dijo al otro: Toma mi escobilla y aztame. El otro lo

    azot con gusto y gana, dejndole el cuerpo morado y sangrando. Oye, le dijoel azotado, si tu propsito fue aprovechar que yo estaba desnudo y t con unaescobilla en la mano, para arreglarme las cuentas, no digo nada. Pero si lohiciste de broma, te advierto aue no me gustan las bromas.A cuento de qu viene ese cuento? pregunt el maestro, quitndose losanteojos y escarbndose un odo con la patilla.A cuento de ese chivo que me dieron por error, digo por broma. Es una bromaque puede acarrear-les una buena broma en el ombligo. Si creen que se lastienen que haber con un pazguato cualquiera, estn equivocados. Yo soy ShimenElle, sastre de Slodievke, miembro de la corporacin de los sastres, ypresidente de su sinagoga. Hombres de plan- cha y tijera!

    Shimen Elie termin su presentacin con un verdadero brinco. El maestro sepuso de nuevo los anteojos y contempl al sastre como quien mira a un enfermoque delira. Los alumnos contenan a duras penas la risa.No me mire con esa cara de bufn indignado! exclam el sastre furioso.Yo vine a comprarle una cabra, y no lo que usted me dio.No le gusta la cabra? pregunt con sinceridad el maestro.La cabra? Si eso es una cabra usted es el gobernador!Los alumnos estallaron en carcajadas. En ese momento entr Teme Gutel, lamuda, y fue entonces cuando comenz la verdadera funcin. Se entabl undilogo entre el sastre y la maestra, en el que el uno protestaba y la otrarefutaba. El maestro observaba la escena desde su asiento y los alumnos sedescoyuntaban de risa. Finalmente Teme Gutel se enoj, tom al sastre de unamano y grit:Venga, venga, vayamos a ver al rabino! Para que todos se enteren de lascaprichosas reclamaciones y las calumnias de este sastre de Slodievke!S. vayamos! dijo Shimen Elie. Para que se enteren todos que esta gentepretendidamente honesta, fingidos educadores, abusaron de un forastero. Comodecimos en la oracin de los lunes y jueves: para burla y escarnio. Venga ustedtambin, estimado maestro.Don Jim Jone se puso la gorra de felpa sobre el solideo y se fueron los cuatro aver al rabino: el sastre, la maestra, el maestro y la cabra.Encontraron al rabino vestido con una bata de percal, secndose pausadamentelas manos y pronunciando la oracin asheritsar, 26 repetia las palabras una poruna, clara y distintamente, y cuando termin se recogi la bata y ocup su sitial.El sitial era un silln al que le faltaba el asiento; tena solamente respaldo ypatas, flojas como los dientes deF un viejo que no se desprenden por milagro.El rabino escuch la exposicin de las partes; que se arrebataban recprocamentela palabra, y mand a buscar al juez, al matarife y a los dems personajesdistinguidos de la comunidad, flor y nata de la aristocracia del pueblo.Haga el favor dijo entonces el rabino, dirigindose al sastre, repita toda suhistoria del principio al fin. Despus contar ella la suya.El sastre as lo hizo y de muy buena gana. Dijo que se llamaba Shimen Elie,sastre de Slodievke, miembro de la corporacin de sastres y presidente de su

    sinagoga, cargo que le haban dado a pesar de sus protestas. Porque l les deca:Soy indigno de todos los dolores. Renuncio a los honores; no pido distinciones ni

  • 7/30/2019 0Aleijem Scholem - Cuentos Y Monologos

    23/67

    quiero bofetones. Es intil, le contestaron, sers presidente y recibirs losbofetones. Un buen da se traslad a Cosodievke a comprar una cabra. No porl, porque a l maldito si le hacan falta las cabras; pero su esposa, Tsipe BeileReise, que Dios le d larga vida, no lo dejaba ni a sol ni a sombra. Hactsaacata!

    Se le haba metido en la cabeza que quera una cabra. Como a las mujeres hayque obedeceras, se haba ido a la casa de don Jim Jone, el maestro deGuemora, a comprarle una cabra, especificando claramente que la cosa era conRaquel, tu hija menor, que era una cabra lo que quera. Esa gente le sac losrublos y le hizo una broma, dndole en lugar de una cabra otra cosa que slo eldiablo saba lo que era. Pero a l no le gustaban esas bromas.Ustedes conocern, sin duda, la historia de los dos hombres que seencontraron un viernes por la noche en la casa de baos...El sastre repiti el cuento de la casa de baos, que celebraron con risas losjueces y los siete justos de la ciudad.-Escuchemos ahora a la otra parte dijo el rabino.

    Se puso de pie don Jim el inteligente, se acomod la gorra sobre el solideo ycomenz a exponer.Lo que pas, maestros, es lo siguiente. Estaba estudiando con mis alumnos,estaba estudiando, el captulo de los daos. Este ... la primera parte. S, laprimera. Vino entonces este hombre de Slodievke, este hombre, que dijo queera de all, de Slodievke, y que entr y salud y me cont toda una historia, mecont. Me dijo que era de Slodievke y que tena una esposa, y que su esposa sellamaba Tsipe Beile Reise, s, eso es, Tsipe Beile ReseSe llama as su mujer?El maestro se volvi hacia el sastre mirndolo interrogativamente. Shimen Elieescuchaba con los ojos entornados, la cabeza ladeada y la barba entre los dedos,y moviendo el cuerpo rtmicamente.Cierto, exacto y correcto respondi con su cita habitual. Tiene tresnombres, Tsipe, Beile y Reise. Se los dieron cuando naci y con esos

    26 Breve oracin que se pronuncia al salir del retrete.

    nombres la he conocido siempre, desde hace cerca de treinta aos. Pero sigahablando, mi amigo, trate de ir al grano. No se ande por las ramas.Al principio yal final. Cuente lo que dijo cada uno de nosotros. Lo afirm el rey Salomn: Nohay nada nuevo bajo el sol. Es decir, nada de triquiuelas. Yo no s nada, nos dijo el maestro asustado y seal a su esposa. Ella habl con l, ella. Ella

    hizo el trato; ella. Yo no s nada!Bien dijo el rabino, sealando con el dedo a la maestra, veamos qu tieneque decirnos ella.Teme Gutel la muda se limpi los labios, se apoy en una mano y comenz ahablar. Tena el rostro encendido y usaba la otra mano para reforzar susargumentaciones con movimientos rpidos e incesantes.Lo que pas, si quieren ustedes saberlo, fue lo siguiente. Este hombre, estesastre de Slodievke, y que me perdone, si no es loco, es borracho, o qu s yoqu otra cosa. - Pero dganme ustedes un poco! Este individuo viene a m casadesde Slodieve, y se me pega como una sanguijuela insistiendo en que le vendauna cabra. Una de las dos que yo tena. Y me repite la cantinela de que si fuera

    por l no comprara ninguna cabra, que no la necesitaba para maldita la cosa,pero que su esposa, Tsipe Beile Reise, se haba emperrado en que sin falta le

  • 7/30/2019 0Aleijem Scholem - Cuentos Y Monologos

    24/67

    comprara una cabra. Y a las mujeres, afirmaba, hay que obedecerlas. Vean qurazonamiento! Le dije: Yo qu tengo que ver con todo eso? Usted quierecomprarme una cabra? Muy bien, se la vendo. Aunque a decir verdad yo noquera venderla por nada del mundo. Porque el dinero es redondo, se va

    rodando. Y las cabras siempre siguen siendo cabras. Sobre todo una cabra comola ma. No es una cabra es una nodriza! Se ordea fcilmente; da mucha leche.Y no come nada! Un poco de afrecho una vez por dia. Para lo dems seconforma con la paja del techo de la sinagoga. Pero luego pens que como yotena dos, y el dinero, despus de todo, es una tentacin. - Intervino mi esposo,que Dios le d larga vida, y convinimos el precio con el sastre. Saben cunto?Ojal no tengan ms que esa suma todos mis enemigos! Le di la cabra, unacabra que se la deseo a todos mis buenos amigos. Una cabra que no es unacabra es una nodriza! Y ahora viene este sastre con la calumnia de que no esuna cabra. Pero si aqu est. Ahora vern. Dnde hay un balde? La voy aordear delante de ustedes.

    La maestra pidi un balde a la rabina y orde la cabra delante de todos. Luegofue mostrando el balde a los presentes empezando, claro est, por el rabino,siguiendo con los jueces y los vecinos distinguidos y terminando con el resto delpblico.Se produjo un alboroto en la casa del rabino, Un escndalo maysculo. Todoshablaban. a un tiempo. Unos decan que haba que aplicar una multa al sastre deSlodievke, que pagara la bebida. Otros decan que la multa sola no serasuficiente: haba que confiscarle la cabra.No opin otro, la cabra que se la lleve, y que viva con ella hasta que lamuerte los separe. Hay que darle unos cuantos puntapis y echarlo de aqu. Quse vaya al diablo con su cabra!Viendo que las cosas tomaban mal cariz, Shimen Elle sali sigilosamente de lacasa del rabino y puso pies en polvorosa.

    VIII

    El sastre se tom el portante y se march con la cabra a paso acelerado, comoun hombre que huye de un incendio. Volva la cabeza a cada rato para ver si loseguan. Luego, un poco ms tranquilo, dio gracias a Dios por haberla sacadobarata, saliendo limpio y sin golpes.Cuando lleg a la posada del roble pens Shimen Elie: Cualquier da te voy acontar la verdad! Ocult al posadero lo ocurrido.

    Y? Qu pas? pregunt Dodie, fingiendo inters.Se lo puede imaginar respondi Shimen Elie. A mi me respetan. Yo notolero bromas. No soy ningn tioso; soy un hombre. No soy una criatura. Metuvieron que or. De paso examinamos unos puntos del Pentateuco con elmaestro; resulta que yo s ms que l. En fin; me pidieron disculpas y medevolvieron la cabra, la que yo haba comprado. Es sta, Tome, gurdela un rato.Porque est escrito: Dame las personas, y toma para ti la hacienda. Llvese elcuerpo y dme un trago de branfen.27No slo es jactancioso sino tambin embustero. pens Dodie. Le voy a hacerde nuevo la misma treta, a ver qu me dice despus_Tengo guindado aejo dijo, dirigindose a Shimen Elie. No s si te va a

    gustar.El vino reservado para los justos? _respondi el sastre relamindose de

  • 7/30/2019 0Aleijem Scholem - Cuentos Y Monologos

    25/67

    antemano Cmo no! Traiga no ms. Le voy a dar mi opinin de entendido. Sque usted tiene un buen guindado pero no todos los hombres son mentirosos, notodos saben apreciarlo.Despus de la primera copa a nuestro sastre se le desat la lengua.

    Mi querido primo dijo al posadero, usted que es un hombre inteligente,palabra, y un hombre relacionado con toda clase de gente: usted cree en lamagia, en el deslumbramiento?De qu clase? _pregunt Dodie fingiendo inocencia.Por ejemplo, los espritus malignos, los duendes, los demonios, lareencarnacin.Por qu me lo preguntas? _repuso Dodie con expresin candorosa, mientraschupaba la pipa.Por gusto _contest Shimen Elie Shma Coleinu, y sigui parloteando dereencarnaciones, de brujos, diablos, espritus, duendes, trasgos.Dodie fingi escucharlo con atencin, sin dejar de fumar la pipa. Finalmente

    escupi y dijo:Oye, Shimen Elie, me parece que esta noche no podr dormir. Te digo laverdad; a los muertos siempre les tuve miedo. Pero desde ahora voy a empezara creer en duendes y aparecidos...Es que no hay ms remedio que creer repuso el sastre. Haga la prueba de nocreer cuando se le introduce en la casa un duende y comienza a hacer suspilleras: pone cabeza abajo el barril del borsh, derrama los flecos del talescoton,le echa un gato en la cama, que se le acuesta a uno sobre el pecho y a uno leparece que pesa doscientos kilos. Uno no se

    27 Bebida alcohlica fuerte.

    puede ni mover, y cuando se levanta el gato lo mira con ojos pecadores...Basta, basta! exclam el posadero, escupiendo y sacudiendo las manos.No me hables de esas cosas antes de dormir.Que le vaya bien, don Dodie. Perdneme que lo haya fastidiado un poco. Ustedsabe que no es culpa ma. Cacotub, est escrito: estas cosas jams ocurrieron:Nie imela baba jipote. 28 Buenas noches!

    IX

    El sastre lleg a su casa con expresin torva, dispuesto a ajustarlemerecidamente las cuentas a su mujer. Hizo un gran esfuerzo y se contuvo.Bah!, pens. Despus de todo, no es ms que una mujer. Dejmoslo pasar.Y en homenaje a la paz hogarea invent una bella mentira para uso de suesposa.Es intil. Tsipe Beile Reise, hermana ma: yo impongo respeto en todas partes.No hablemos del rapapolvo que recibieron el maestro y su mujer; se las cantbien claras. No me conform con reprenderlos; los llev a la casa del rabino, y elrabino los conden a pagar una multa. Porque para ellos debera ser un granhonor que un hombre como Shimen Elie, de Slodievke, fuera a comprarles unacabra. Porque Shimen Elie, dijo el rabino, es de aquellos hombres que...Tsipe Beile Reise no quiso seguir escuchando las alabanzas que le habanprodigado a su marido;

  • 7/30/2019 0Aleijem Scholem - Cuentos Y Monologos

    26/67

    28 Ver nota 30.

    tena prisa por ver la buena cabra que le haba trado esta vez. Tom una jarra yse fue al zagun a ordearla. Volvi pocos minutos despus y sin decir una sola

    palabra tom al sastre de la nuca, le aplic tres buenos golpes y lo ech de lacasa junto con el chivo, mandndolo a los mil demonios.Shimen Elie qued en la calle con el animal; no tard en verse rodeado por uncorro de hombres, mujeres y nios, que escucharon estupefactos su fantsticahistoria. Aquella cabra, les dijo el sastre, era cabra solamente en Cosodievke;una cabra que se poda ordear y que daba mucha leche. En cuanto vena conella a Slodievke, dejaba de ser cabra.. Shimen Elie jur con todos los ternos delmundo, capaces de volver fidedigno a un renegado, que l la haba visto ordearcon sus propios ojos en la casa del rabino, donde le sacaron un balde lleno deleche.Unos se detenan junto al chivo, lo examinaban detenidamente, se hacan repetir

    una y otra vez la extraa historia y se iban asombrados. Otros rean y hacanbromas. Otros, en fin movan la cabeza, escupan con desprecio y exclamaban:Si esto es una cabra yo soy una rabina. _Qu es, entonces?Una alma reencarnada. No ve que es una alma reencarnada?Lo del alma reencarnada pas inmediatamente de boca en boca. Comenzaron acircular abundantes ancdotas de otros casos de almas reencarnadas que sehaban comprobado en Slodievke, como tambin en Cosodievke, en Impele,en Pisheibede, en Japlapvitch, en Pechijvost, en todas partes! Quin noconoca el caso del caballo de Liser Volf, al que hubo que sacarlo del pueblo,matarlo y sepultarlo con mortajas? O el de aquel cuarto de pollo que cuando losirvieron a la mesa comenz a mover el ala? Y otras verdicas historias similares.

    Shimen Elie se puso nuevamente en marcha, seguido por una numerosa comitivade escolares bulliciosos que le rindieron honores.Viva Shimen Elie! gritaban. Viva el sastre lechero!La gente rea a mandbula batiente.Shimen Elie se sinti afligido. Sobre la desgracia venan ahora las burlas.Recorri el pueblo, con el chivo detrs, y soliviant a los trabajadores. Nosquedaremos de brazos cruzados? Shimen Elie los puso al tanto de lo acontecido.Les comunic la pillera que le haban hecho en Cosodievke. Les mostr elchivo.Inmediatamente mandaron a buscar branfen y resolvieron presentarse ante el

    rabino, los jueces y los restantes dignatarios del pueblo, y formularles la msenrgica y formal protesta. Es inconcebible!Es un crimen! Abusar de ese modo de un pobre hombre, de un pobre sastre,sacarle con engaos sus pocos rublos, venderle una cabra y entregarle cualquiercosa! Y para colmo, hacerle la misma burla dos veces seguidas! Estas cosas nopasaban ni siquiera en Sodoma!La comisin de los artesanos se present ante el rabino, los jueces y los demsdignatarios distinguidos del pueblo, gritaron y alborotaron y formularon unaprotesta. Dnde se ha visto! Semejante crimen! Embaucar a un pobre sastre,sacarle con engaos sus pocos rublos, venderle aparentemente una cabra yentregarle, por segunda vez, sabe el diablo qu cosa! Ni en Sodoma lo hacan!

    El rabino, los jueces y los dems distinguidos dignatarios escucharon lareclamacin, se reunieron a deliberar, aquella noche, en la casa del rabino, ydecidieron escribir una carta a los rabinos, los jueces y los restantes dignatarios

  • 7/30/2019 0Aleijem Scholem - Cuentos Y Monologos

    27/67

    de Cosodievke. As lo hicieron. Los rabinos, jueces y dems dignatarios deSlodievke escribieron una carta a los rabinos, los jueces y los dems dignatariosde Cosodievke, redactada en hebreo y con gran elegancia retrica. He aqu lacarta,, letra por letra:

    A los dignos rabinos, jueces, sabios y genios, famosos pilares del mundo en losque se apoya la estirpe de Israel: que la paz sea con ustedes y con todos losjudos de la santa comunidad de Cosodievke, y que gocen de bienestar. Amn.Ha llegado a nuestros odos que se cometi una grave injusticia con uno denuestros paisanos, el sastre don Shimen Elie, hijo de don Bendit Leib, a quienllaman Shimen Elie Shma Coleinu. A saber:Dos vecinos de ese pueblo, el maestro don Jim Jone y su fulana doa TemeGutel la muda, sacaron con astucia a nuestro sastre la suma de seis rublos ymedio, que se embolsaron y se lavaron las manos afirmando que no habanhecho nada malo.Ese proceder es incorrecto! Los abajo firmados damos testimonio de que el

    mencionado sastre es un pobre trabajador, padre de una prole numerosa, y quevive honestamente de su trabajo. El rey David lo dijo hace mucho en uno de sussalmos: Cuando comas con el esfuerzo de tus manos. - Dichoso ybienaventurado el que come lo que produce con sus manos. Lo cual nuestrossabios interpretan de este modo: Dichoso en este mundo, bienaventurado en elotro.Por consiguiente, les pedimos que investiguen inmediatamente el hechodenunciado. Les deseamos que su juicio sea luminoso como la luz del sol, yesperamos que se pronuncie por una de estas dos sentencias: la devolucin alsastre de la totalidad de su dinero, o la entrega de la cabra que compr, porquela cabra que trajo no es cabra. Esto lo puede jurar todo el pueblo.Que reine la paz en la comunidad juda. Lo dijeron nuestros sabios: la paz es uninstrumento bendito.Paz para ustedes, paz para el ms lejano y para el ms cercano. Paz para todos.Amn.Somos servidores de ustedes, cuyos dedos meiques son ms gruesos quenuestros lomos.

    Firmado por el rabino hijo del rabino de bendita memoria... y por el rabino hijodel rabino de bendita memoria... y por Bruj Capote, Soraj Ppic, FschelVikidailo, Jim Cvich, Nsel Cachen, Mtel Shlejts, lshe Hshel Kishkish.

    X

    Aquella noche...Brillaba la luna sobre las miserables viviendas de Slodievke; casitasamontonadas, semihundidas, sin patios, sin rboles, sin cercas. El pueblo parecaun viejo cementerio, con lpidas cadas de rodillas y otras que se mantenanerguidas gracias a los troncos con que haban sido apuntaladas. Aunque el aireno era, por cierto, muy fresco, ni muy gratos los olores que venan del mercadoy de la plaza de las sinagogas, y aunque el polvo se alzaba formando espesascortinas, todos los habitantes del pueblo, hombres y mujeres, nios y ancianos,haban salido a la calle, como cucarachas de sus cuevas, a tomar un poco de

    aire, a refrescarse despus del da sofocante que les haba tocado aguantar.Sentados en los umbrales de las casas charlaban de bueyes perdidos o miraban

  • 7/30/2019 0Aleijem Scholem - Cuentos Y Monologos

    28/67

    al cielo, estudiando la cara de la luna o contemplando las miradas de estrellas,imposibles de contar.Shimen Elie se pas aquella noche vagando con su chivo por las callejuelas delpueblo, huyendo de los chicos. Pensaba ponerse de nuevo en camino no bien

    amaneciera. Entr, mientras tanto, a la taberna de Hdel, larecauciadora, paratomar una copa, aliviarse las penas y pedir consejo a la mujer.Hdel era una viuda inteligente, una mujer de cerebro masculino, relacionadocon las autoridades y amiga de la gente de trabajo. Le decan la recaudadora porcierto episodio de su juventud. Hdel haba sido una joven muy hermosa; un daun recaudador de impuestos, muy rico, que estaba de paso por Slodievke, la viocuando Hdel llevaba unos gansos al matarife. El hombre la detuvo y le preguntquin era. La joven, avergonzada, se ech a rer y huy. Desde entonces lallamaron la recaudadora. Segn otra versin el cobrador de impuestos fue a lacasa a hablar con el padre, Nejemie el destilador; quiso casarse con la joven, talcomo estaba, sin dote, pagndole encima al padre. Cuando estaban por

    formalizar los esponsales, las habladuras del pueblo hicieron que quedara elenlace sin efecto. Hdel se cas luego, privadamente, con un infeliz epilptico. Lajoven llor desesperadamente, no quiso ir a la boda. El pueblo volvi aalborotarse. Decan que estaba enamorada del cobrador. Le hicieron una cancin,que todava hoy entonan en Slodievke las mujeres.Empezaba de este modo:

    Era ms de media noche,Brillaba hermosa la lunaY ella se hallaba en la puerta...

    Y terminaba con estos versos:Te amo, querida, te amo,Con cario inagotable.Sin ti no puedo vivir!

    A esta mujer fue a quien Shimen Elie confes sus pesares. Le cont todos loscontratiempos que le abrumaban el alma y le pidi que le diera un consejo.Qu hago? dijo nuestro sastre-. Soy negra y hermosa, dice el rey Daviden el Cantar de los Cantares: unas son bellas, otras inteligentes.Usted es ambas cosas. Aconsjeme; qu hago?Qu quiere hacer? dijo Hdel escupiendo. No ve que es un alma

    reencarnada? No se quede con esa bomba en la mano. Trela. Mndela a los mildiablos. Le puede pasar lo que a mi ta Prel, que ya est en el otro mundo (Diosla separe de mi).Qu le pas? pregunt asustado Shimen Elie.Mi ta Prel, que en paz descanse dijo Hdel suspirando, era una mujerpiadosa, honrada. En mi familia son todos honrados... Aunque aqu, en estecondenado Slodievke, ojal arda por los cuatro costados, son muy aficionados adifamar a todo el mundo. A espaldas, desde luego, porque de frente son todosunos adulones, quitamotas... En fin... Mi ta Prel, que en paz descanse, fue unda al mercado y vio tirado en el suelo un ovillo de hilo de algodn. Siempreviene bien, pens mi ta, lo levant y sigui andando. Entonces el ovillo le salt a

    la cara y cay nuevamente al suelo. Mi ta volvi a levantarlo; el ovillo volvi asaltarle a la cara y a caer al suelo. Mi ta lo levant por tercera vez y por tercera

  • 7/30/2019 0Aleijem Scholem - Cuentos Y Monologos

    29/67

    vez le salt a la cara para caer en seguida al suelo. Viendo esto mi ta mand aldiablo el ovillo y continu su camino. El ovillo la sigui, rodando detrs de ella.Mi ta ech a correr; el ovillo rod ms rpido. Lleg a su casa muerta de miedo,se desmay, estuvo enferma casi un ao entero, sin interrupcin. Qu cree

    usted que era esa? Adivine qu era?Bah, bah... Todos manchados, todos claros. Las mujeres son todas iguales dijo Shimen Elie. Cuentos de viejas. Paparruchas. Si uno hiciera caso a todo loque dicen las mujeres, saldra asustndose de su propia sombra. Cacotub, estescrito:nashim daeton cal, 32 las mujeres son gansas. En fin, hoy es el fin del mundo,pero no importa. Buenas noches.El sastre sigui andando. El cielo estaba estrellado. La luna paseaba entregrandes nubes que parecan montaas oscuras orladas de plata. La luna mirabacon media cara al pueblo de Slodievke, que estaba entregado al sueo. Muchosvecinos que teman a las chinches haban sacado las mantas a la calle; tapados

    hasta las orejas con las sbanas amarillas, roncaban ruidosamente y soabandulces fantasias. Soaban con grandes entradas en las ferias, muchas ventas ysabrosas ganancias: soaban con buenos terratenientes y buenos negocios;soaban que tenan pan y trabajo honrado. Y no faltaban los sueos de honras ydistinciones.No se vea una alma en la calle, ni se oa el ms leve ruido. Hasta los perros querondan las carniceras, cansados de ladrar y pelear todo el da, se habanacurrucado en los rincones, entre los tarugos de los cortadores, y dormansilenciosamente, con el hocico bajo las manos. Muy de tarde en tarde se leescapaba a alguno medio guau, cuando vea en sueos un hueso que otrosperros se preparaban a devorar, o cuando le pareca que una mosca se le habametido en una oreja para contarle un secreto.Muy de tarde en tarde apareca en el aire un escarabajo con las alas extendidas,que giraba en crculo o se mantena cernido zumbando como un contrabajo,bsss... bsss..., para caer de pronto al suelo y quedar callado.Hasta el sereno del pueblo, que recorra todas las noches las calles vigilando losnegocios y golpeando sus dos palos, tac, tac, tac, aquella noche haba bebidodemasiado y dorma profundamente, recostado en una pared.En esa quietud nocturna vagaba el sastre Shimen Elie, nico ser despierto entodo el pueblo; marchaba lentamente, indeciso entre seguir andando, detenerseo sentarse, y hablaba en voz baja consigo mismo:Y vino el gato y se comi al cabrito. Nie imela baba jlpota, cupila sob coa. 30

    Que la parta un rayo a la cabra! A la cabra -.Jad gadi, jad gadi.31Lanz una carcajada, y se asust de su propia risa. Caminando, pas frente a lasinagoga fra, famosa por los difuntos que todos los sbados iban a rezar enella, vestidos con tnicas blancas y taledes. Al sastre le pareci or algo as comoun canto uhhh... uhhh! o como el ruido que hace el viento, en invierno, al pasarpor la chimenea.

    29 La sabidura de las mujeres es superficial. (Sentencia talmdica.)

    30 Refrn ruso: La mujer no tena preocupaciones y se compr un caballo.31 Un cabrito, cancin infantil que figura en el ritual de la Pascua juda.

  • 7/30/2019 0Aleijem Scholem - Cuentos Y Monologos

    30/67

    Se alej de la sinagoga fra y pas al barrio ruso. De pronto oy un silbido:tsss... Un buho que se haba encaramado en el campanario de la iglesia. ShimenElie se sinti invadido por el terror. Sacando fuerzas de flaqueza sigui andando.Quiso rezar una oracin de las que se dicen por la noche para ahuyentar el

    miedo. No pudo recordarla; se le haba hecho un vaco en el cerebro. Para colmocomenzaron a desfilar ante sus ojos las espantosas figuras de finados conocidos.Acudieron a su memoria los mil y un relatos espeluznantes que haba odo contardurante su vida; historias de diablos, de espritus, de duendes con figura deternera. Historias de demonios que corran sobre ruedas; de fantasmas queandaban con las manos; de seres fabulosos que miraban con un solo ojo; demuertos vivientes que vagaban por el caos de las almas, vestidos con mortajas...

    Shimen Elie lleg a la conclusin de que el chivo que llevaba atado con la faja noera un chivo sino una alma reencarnada, o un duende burlador que de unmomento a otro le sacara la lengua, una lengua de diez metros, o comenzara a

    batir las alas y a gritar por todo el pueblo: Quiquiriqu!Shimen Elie se sinti mareado. Se detuvo y desat al chivo. Quera librarse de labomba. Fue intil. El animal no se movi. No se alej un solo paso de su sueo.El sastre ech a andar; el cabrn lo sigui. Dobl a la derecha; el cabrn hizo lomismo. Dobl a la izquierda; el animal tambin.Shma Isrel! 32 aull Shimen Elie, y se lanz a correr sin rumbo.De pronto, en medio de la carrera, le pareci que alguien lo segua, cantando conuna aguda voz caprina y con entonacin dejason.

    XI

    A la maana siguiente..Cuando los habitantes del pueblo se levantaron, los hombres para rezar, lasmujeres para ir al mercado y las muchachas para cuidar de los rebaos,encontraron al sastre Shimen Elie y al chivo sentados en el suelo, uno junto alotro, el chivo con las manos dobladas bajo el cuerpo, rumiando y sacudiendo labarbita. Se acercaron al sastre, le hablaron; no contest una sola palabra. Selimitaba a mirar, con ojos inexpresivos.Se produjo un alboroto. Acudieron los vecinos de todo el pueblo. Rodearon alsastre. Todo el mundo hablaba, gritaba, corra. Shimen Elie,. La cabra... ShmaColeinu... Alma reencarnada... Duende... Alma en pena... Demonio...

    Transformado... Lo condujo... Cabalg toda la noche... Agotado... Torturado...Volaban las mentiras descaradamente. Todos afirmaban que lo haban vistomontarlo, con sus propios ojos.Quin montaba a quin? pregunt uno, metiendo la cabeza en el corro.Shimen Elle al cabrn o el cabrn a Shimen Elia?Los dems lanzaron la carcajada.

    32 Oracin juda que suele emplearse como pedido de auxilio.

    De quin se ren? exclam un artesano que se hallaba presente. No lesda vergenza? Hombres grandes, con toda la barba! Casados, padres defamilia! Lo nico que se les ocurre es tomarle a risa? No ven que el pobre

  • 7/30/2019 0Aleijem Scholem - Cuentos Y Monologos

    31/67

    sastre est enfermo, gravemente enfermo? Llvenlo a su casa y llamen almdico, en lugar de quedarse ah mostrando la dentadura, condenados sean lospadres de sus abuelos!Las palabras del artesano salieron como disparadas por un can. El pblico dej

    de rer. Uno corri a buscar agua; otro a traer a Tdel, el enfermero. Otrostomaron al sastre de los brazos, lo llevaron a su casa y lo acostaron en la cama.Idel el enfermero lleg en seguida con sus herramientas y le proporcion ungran alivio: le puso ventosas y sanguijuelas y le extrajo de una vena grancantidad de sangre.Cuanta ms sangre le saquemos, mejor declar. Todas las enfermedadesvienen de adentro, de la buena sangre.Despus de su explicacin cientfica se retir, prometiendo volver por la noche,Dios mediante.Cuando Tsipe Beile Reise vio al pobre infeliz de su marido tendido en eldesvencijado sof, con un montn de trapos encima, los ojos en blanco, los

    labios exanges, delirando, pronunciando frases sin sentido, comenz aretorcerse las manos, a golpearse a cabeza contra la pared, a sollozar, a gemir, alamentarse con el cantito usado para llorar a los muertos.Ay de m, desdichada de m! Qu gran rayo me fulmin! Me dejas sola,desamparada, con tantos chicos!Las pobres criaturas, desnudas y descalzas, rodearon a la pobre madre y laayudaron a llorar. Los ms grandes lloraban en silencio, tapndose la cara ytragndose las lgrimas; los ms pequeos, que no entendan lo que pasaba,lloraban por llorar, con gritos cada vez ms fuertes. El menor de todos, unvaroncito da unos tres aos de edad, de cara pdlida, extenuado, se arrim a lamadre con sus piernecitas combadas y su vientrecito abultado, y ponindoseambas manecitas en la cabeza prorrumpi en una nueva y ruidosa reclamacin:Mam, tengo hambre!Ofrecan un cuadro imposible de presenciar para cualquier persona extraa. Losque entraban en la casita del sastre volvan a salir a toda prisa, con el almapartida y una dolorosa congoja en el corazn. Si alguien les preguntaba cmosegua Shimen Elie, respondan con un ademn de desaliento que significabaclaramente: Pobre desdichado!Varias mujeres, vecinas de las casas contiguas, fueron las nicas quepermanecieion en la casa, mirando a Tsipe Beile Reise con el rostro lleno delgrimas y la nariz enrojecida, haciendo extraas muecas convulsivas con loslabios y meneando tristemente la cabeza, como si quisieran decirle: Pobre TsipeBeile Reise!Maravilloso milagro! Shimen Elie Shma Coleinu se haba pasado cincuenta aosen Slodievke, viviendo en la miseria y la estrechez, como un gusano en suagujero; nadie hablaba de l, nadie saba cmo era. Ahora que se enferm sepatentizaron de repente todas sus virtudes. De pronto descubrieron que ShimenElie Shma Coleinu haba sido un hombre extraordinario, bondadoso, una almapiadosa y caritativa, que arrancaba el dinero a los ricos para drselo a losnecesitados, que defenda encarnizadamente a los pobres, que peleaba por ellosa sangre y fuego con todo el pueblo, que comparta con el prjimo su nicobocado. Estos y muchos otros elogios y alabanzas prodigaron al pobre sastre, ala manera de las loas que suelen derramarse generosamente sobre la memoriade un difunto cuando se estn cumpliendo sus exequias. Casi todo el pueblo fue

    a visitar al enfermo y todos prestaron su colaboracin para tratar de salvarle lavida e impedir que se fuera de este mundo prematuramente.

  • 7/30/2019 0Aleijem Scholem - Cuentos Y Monologos

    32/67

    XII

    Y los artesanos...Los artesanos de Slodjevke se reunieron en asamblea en la taberna de Hdel la

    recaudadora. Pidieron branfen, gritaron, alborotaron, insultaron a los ricos, lospusieron como trapos, desde luego, a espaldas de ellos.Lindo pueblo este! Ojala se queme! Los ricos, condenados sean, no muevenun dedo! Todos ellos nos chupan la sangre, pero no hay uno solo que salga adefendernos. Quin paga los impuestos? Nosotros! A quin sacan dinero paralas pestes, las plagas, el matarife, la casa de baos? A nosotros! Basta deaguantar! Vayamos a ver a los rabinos, los jueces, a