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Areíto Zona de la Cultura y de las ideas www.hoy.com.do Editor: Bavegado Diseño: Carla González SÁBADO 8.06.2013 INFLUENCIAS Y VALORES DE LA CULTURA VISUAL Los niños de Hincha en la genealogía Pág 4 Problemas de la escritura de la novela dominicana A fines de la dictadura, Antonio Fernández Spencer orienta a un grupo de novelistas…Marcio Veloz Maggiolo (“El buen ladrón”(1960) y “Judas”), Carlos Esteban Deive (“Magdalena”, 1962) y Ramón Emilio Reyes (“Testimonio”, 1961). Pá g i n a 5 En el laberinto de la fama y la cultura como espectáculo A partir del Renacimiento, la fama ha sido representada como figura de doncella con alas de águila y tocando su trompeta. Algunos la ven sentada sobre varios escudos o portando la palma del triunfo...Pá g i n a 8 Fafa Taveras Rosario, entre los fichados La periodista Angela Peña continúa su serie de reportajes sobre las fichas levantadas por la Policía a los izquierdistas sobresalientes de los años sesenta y setenta. Pá g i n a 3 Pá g i n a 6

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Tinmarín es un suplemento infantil que cada sábado circula como un regalo del periódico HOY...

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A re í t o Zona de laCultura y de

las ideas

w w w. h oy.co m .d oEditor: BavegadoDiseño: Carla GonzálezS Á BA D O 8.0 6.2 013

INFLUENCIAS Y VALORES DE LA

CULTURA VISUAL

Los niños deHincha en lage n ea lo g í a Pág 4

Problemas de la escritura

de la novelado m i n ica na

A fines de la dictadura, AntonioFernández Spencer orienta a ungrupo de novelistas…Marcio VelozMaggiolo (“El buen ladrón”(1960) y“J u d a s”), Carlos Esteban Deive(“M ag d a l e n a”, 1962) y Ramón EmilioReyes (“Te stimonio”, 1961). Pá g i n a 5

En el laberinto de la famay la cultura comoes p ectác u loA partir del Renacimiento, la fama hasido representada como figura dedoncella con alas de águila y tocandosu trompeta. Algunos la ven sentadasobre varios escudos o portando lapalma del triunfo...Pá g i n a 8

Fafa TaverasRo s a ri o, e n t relos fichadosLa periodista Angela Peña continúasu serie de reportajes sobre lasfichas levantadas por la Policía alos izquierdistas sobresalientes delos años sesenta y setenta. Pá g i n a 3

Pá g i n a 6

2 Sábado 8 de juniode 2 013H OY A RE Í TO

Zona

Are

itoZo

na A

reíto

German Arciniegas (periodista y ensayista colombiano)“Fue América la que salvó a Europa; les dimos tanto o más de lo que recibimos.Nuestros alimentos los salvaron de la hambruna y la creciente economía de laque se jacta la Unión Europea está cimentada en el oro robado al continentea m er ica n o”

LI B RO S

LA GUÍA

Este es un libro fabuloso. “¿Mehablas a mí? La retórica deAristóteles a Obama” es el libroque todo político, abogado,periodista y predicador debeleer. Los grandes recursos de laretórica y los ejemplos degrandes persuadores comoMarco Tulio Cicerón, Abraham

Lincoln, Churchill, Hitler, MartinLuther King y el presidenteBarack Obama. Publicación deTaurus, Prisa Ediciones.

UN NUEVO POETA EN PIMENTEL

H ace muchos años que nopresentaba un nuevo poe-ma de alguien de mi pue-blo. Lejos están los días en

los cuales en los periódicos y revistasnacionales presenté a Francisco No-lasco Cordero, mi compañero depromoción de los años cincuenta; aElpidio Guillén Peña, a Román Nú-ñez, a Octavio Chupani García, o lascitas a Mendy López, mi hija TaianaMora Ramis, Freddy Ortiz Landrón,Rafael Achécar Chupani, Héctor Po-lanco Pérez, Osvaldo Cepeda y Ce-peda, Pelegrín Ubaldo Cepeda, Fer-nando Valdez, Nandoka, Fernandode Castro Pérez y Rafael Mejía Am-paro. Lejos están los días de tertulias,misas líricas profanas, responsos lí-ricos con la asistencia de Freddy Ga-tón Arce y de lo más granado de laliteratura nacional. Sin embargo, enese solar de nuestros amores, ha sur-gido un todavía joven poeta llamadoJosé Miguel García nacido en la en-trada urbana del pueblo en 1975, elúltimo discípulo de Nolasco Corde-ro, cuya biografía está iniciando a es-cribir, pero que poco a poco ha idobuscando su voz y su estilo, pudien-do manifestar que al fin ha llegado elesperado poeta que aguardábamos.

José Miguel estudió en la escuelaAgustín Fernández Pérez, inició lasecundaria en el Liceo Agustín Bo-nilla, la concluyó en el Seminariode Santiago en ciencias y letras y aldarse cuenta de que su vocación noera la de sacerdote, siguió sus es-tudios hasta graduarse de licencia-do en filosofía y letras en la UASD.Actualmente es profesor de Espa-ñol en su primer Liceo y es profesorayudante en el CURNE, San Fran-cisco de Macorís, y concluye sumaestría. Ha publicado variosopúsculos, entre ellos los poema-rios Paz y Fuego, Versos sin cade-nas, El vendaval en la noche, unaAntología y la noveleta Pétalos.

Los poemas que acompañan supresentación nacional han sidoacogidos favorablemente por laopinión de críticos y escritores na-cionales Elpidio Guillén Peña, Ra-fael Achécar Chupani, Freddy OrtizLandrón e internacionales comolos profesores de la Universidad dePuerto Rico Giovanni Di Pietro yRoberto Fernández Valledor.

Manifiesta entre sus lecturas aescritores tan disímiles como Gus-tavo Adolfo Bécquer, Federico Gar-cía Lorca, Salomé Ureña de Hen-ríquez, Rubén Darío, André Bretón,Domingo Moreno Jimenes, PedroMir, Manuel del Cabral, FranklinMieses Burgos, Gabriel García Már-quez, José Mármol y Francisco No-lasco Cordero.

Que el lector juzgue, porquemientras tanto, los pimenteleñosestamos celebrando el surgimientode este poeta pleno de sensibilidady hallazgos felices.

POEMAS DE JOSÉ MIGUEL GARCÍA

RU T I NA

Me abandono a una ventanaY de frente la pared fría…Soy inconmovible comotronco seco,He perdido la costumbre dela esperanza,Es fácil abandonarse y noquerer, ni pretender,Ser lo mismo y no ser.

Desv iv i rSolamente estar.

Quedarse hecho razón sinva n i d a d ,Un matador de motivosO sombra que solo sedeshilacha…Es tan fácil presentir el finalde las cosas amadasPero no el tiempo delamargo dolor.Solo el frío que pasaQue nace y vuelve a la pared,Pero yo de aquí me he ido…Tal vez después volvamos aestar juntosLa pared, la ventana y esteacabando de mí.

NO HE VISTO AMANECER EN TUSO J OS

Yoque no he visto el amaneceren tus ojosQue no soy más que unparéntesis abandonadoInsisto en cruzar otro camino,Probablemente el tuyo,En cambio tú no sabes de míNo sabes absolutamente nada,Más allá de los brevesmomentosLos besos perdidos por tusmejillasY las buenas palabras, fácilesde olvidar.

Pero túQue sé yo…túCuánto amasA media luzDe cara al solO solo oscuridad,Si naciste en las fuentesmágicas,tú sabores, tú verdades.Y ese alguien que te abre y tec i e r raLas puertas, los telares, y elmar rojo,Oh ese alguien con su suerteY qué voy a saber yoSi no sé de tus ojosNi de tu piel bienoliente,Solo este asalto al rasQue se cruza por tus caminos.

LA HISTORIA/Fuente: Portal del Bibliófilo Enmascarado

1843 NACIÓ EL 9 DEJUNIO. Bertha

Kinský,baronesa von Suttner,narradora y pacifista austríaca.Autora de la novela “¡Abajo lasa rm a s ! ”, un clásico delmovimiento pacifista

internacional. Premio Nobel de la Paz 1905._

1898 NACIÓ EL 9 DE JUNIO. Cu r zi oMalaparte Falconi,de nombre real Kurt

Erich Suckert, periodista, dramaturgo, escritor italianode relato corto, autor de “Ka p u t t ”, considerada una desus mejores obras.

1923 NACIÓ EL 9 DE JUNIO. Torcuato Lucade Tena, periodista y novelista español.

Sus novelas de mayor éxito son “Edad prohibida” y“Los renglones torcidos de Dios”. Con “La mujer deo tro“ ganó el premio Planeta en 1961._

1933 NACIÓ EL 9 DE JUNIO. Vicente Leñero,novelista, periodista y dramaturgo

mexicano, autor de numerosos libros, historias yobras de teatro. Algunas de sus mejores obras son,“Los albañiles”, “Pueblo rechazado” y “El juicio”.También colaboró en algún guión cinematográficocomo “El crimen del Padre Amaro”, una de las mástaquilleras películas mexicanas”.

Manuel Mora Serrano

Joseph E. Stiglitz es un clásicoviviente de la Economía. Tieneun bien ganado prestigio comoPremio Nobel de Economía 2001,profesor de las más importantesuniversidade s n o r t e a m e ri ca n a s ,vicepresidente del Banco Mundialy asesor del presidente Bill Clinton.Pero su mejor fama le viene porhaber ayudado al mundo acomprender, en un lenguaje accesibley con ejemplos de la cotidianidad, lalógica de la economía y, sobre todo,los resultados deletéreos de lado ctrina del libre mercado. Estetexto, “El precio de lade sigualdad”, va en la mismalínea. Es una publicación deTaurus, Prisa Ediciones.

Este es un libro que loshistoriadores de la Conquista y dela Colonización de América leeráncon particular interés y gusto. Esuna obra de un historiadorfrancés, Christian Duverger, y estáescrita con la donosura con quesuelen escribir los franceses. De loque se trata es determinar quiénescribió una obra tan completacomo “Historia verdadera de laconquista de la nueva España”.Porque era imposible que fuera undescono cido y anónimo como elsoldado Bernar Díaz del Castillo.Después de un examen minuciosode texto y circunstancias, Duvergerconcluye que su autor fue HernánCo r t é s . “Crónica de la eternidad”es una publicación de Taurus.

El doctor José Rafael Vargas, unconocido periodista que ahoraes Senador de la República, y elMinisterio de Cultura acaban deentregar a la sociedad este libro,“Pensar Alto”, una recopilaciónde textos escritos por ese grantrabajador de la culturadominicana que fue el doctorJulio Jaime Julia Guzmán, unmocano distinguidísimo. Se tratade una obra importante. Eldoctor Vargas expresa, en dostextos incluidos en el libro, elgran amor y admiración queprofesaba por este intelectualincansable. Don Julio publicó 24libros y dejó 13 listos parapublicación y 15 en preparación.

Basilio Belliard es un joven ytalentoso profesor universitario,crítico de arte, poeta y escritor deensayos. Basilio también es unentusiasta promotor de la cultura.Nos llega de esa estirpe deintelectuales consagrados queMoca ha ofrendado g enerosamenteal país. Su último libro, “El imperiode la intuición”, es una colecciónde ensayos literarios y entrevistas afiguras sobresalientes delfascinante mundo de la creaciónliteraria. Estos escritos de Basilio,29 en total, permiten al lectortener una aproximación adecuada aimportantes momentoscontemporáneos de las letrasdominicanas. El libro es de lacolección del Banco Central.

1873 NACIÓ EL 8 DE JUNIO. JoséAugusto Trinidad Martínez Ruiz

(Azorín),literato español, novelista, ensayista yde ser el crítico literario español másimportante de su tiempo. Su libro máscelebrado es El Escritor._

1903 NACIÓ EL 8 DE JUNIO.Marguerite Yourcenar,escritora

belga que debe su fama, principalmente, a dosgrandes novelas biográfico-históricas de granresonancia “Memorias de Adriano” y “Opusn ig ru m”, pero cuya obra se extiende más alláde estos dos libros.

A RE Í TO 3Sábado 8 de juniode 2 013 H OY

Fafa Taveras Rosario,entre los fichados

Vive en Santiago, padre de unode los principales dirigentes dela Fuerza de la Revolución. Eraun militante de los seguidoresde Onelio Espaillat y LorenzoVargas, alias “El Sombrerero”.

Es la breve referencia que se ha logrado deOctavio Antonio Gómez Hernández, “Bar -ber ito”. Porque muchos de los revoluciona-rios que aparecen en el expediente policialde 1967 no han seguido activos en la políticani en otras actividades públicas. Gómez eraentonces del Movimiento Popular Domini-cano, según el reporte. Dice que nació enValverde el 19 de enero de 1926, que usababigotes y tenía “pelo castaño, abundante,terminado en punta sobre la frente”.

El parentesco entre camaradas era co-mún. Hay padres e hijos, tíos y sobrinos, pri-mos, y hermanos como José María Panta-león Bujosa Mieses, “C h i n o”, y Sagrada Ma-ría Bujosa Mieses, “Sonia, Sonia López y Ma-ría Bujón”.

Al “C h i n o” es fácil encontrarlo por la zonacolonial, leer sus escritos, deleitarse con susfotografías. Fue miembro del Comité Centralde Fragua y de la FED y estuvo preso en másde una ocasión durante los 12 Años. Tras lasalida de Balaguer en 1978 ejerció el perio-dismo y fue presidente del Colegio Domi-nicano de Periodistas. También trabajó en elAyuntamiento del Distrito Nacional. Este exmiembro del Comité Central del 1J4 fundó el“Catorce de Junio Socialista”, que preside.

El reporte lo presenta color “blanco, pá-l i d o”, nacido el 27 de julio de 1942, de orejas“muy salientes”, ojos “castaños, pequeños” yde profesión agente vendedor. Agrega que“visitó Puerto Rico, Cuba, Alemania Orien-tal, Checoslovaquia, Roma y Estados Uni-d o s”. Bujosa ahora usa variados y finos som-breros y dicen que es asiduo en las fiestas delgrupo “Bo n y é ”.

Sagrada se integró a la dirección del 14 deJunio al regresar de la China en 1966. Vivió enLa Vega y Santiago orientando comités de allí ypueblos aledaños. Un año después de la pre-paración de estas fichas donde aparece casiigual a como luce ahora, excepto la melena,regresó a Santo Domingo a colaborar conAmaury Germán Aristy y Virgilio Perdomo Pé-rez que llegaron desde Cuba. En 1969 casó conGermán, a quien conoció estando en la Uniónde Estudiantes Revolucionarios. Procrearonuna hija, Amarilys. A la muerte del cónyuge, enlos sucesos de enero de 1972, decidió retirarsede la política pero en 1973 fue sorprendida por

Toribio Peña Jáquez anunciándole la llegadade Caamaño y sus guerrilleros, lo que la obligóa ocultarse.

En 1975 contrajo matrimonio con MarioVelázquez Morales, procedente de los llama-dos “Co re c a t o s”, padre de sus hijas Paola yAlejandra, y colaboró con organizaciones deizquierda. Fue miembro del Partido Socia-lista, de efímera existencia. Hoy está dedi-cada a reconstruir la vida de esos movimien-tos, dirige la Fundación Amaury GermánAristy y co-produce con Carmen Imbert elprograma “Memorias para la historia”. Tienetres nietos.

Néstor Eddy del Prado Villalón, primo deCayetano Rodríguez del Prado, era un tiernoadolescente cuando prepararon estas fichasen las que anotan que era del MPD y quenació el 10 de septiembre de 1943. Fue muyactivo transportando material para el equi-po militar de ese grupo y era responsable dela edición del periódico, se informó. Cayópreso en la guerra de abril, y en los 12 Añosfue encerrado en una “celda inmunda” de lapolicía. En la actualidad ejerce su profesiónde ingeniero de sistemas.

Un “cuadro profesional” del MPD en esaépoca fue Juan Manuel Rivera Cruz, de seu-dónimo “Ju l i á n”, quien regresó “de Cuba” el21 de junio de 1967, se consigna. Hoy es co-merciante, retirado de la vida pública, viveen la zona de Monte Plata, cerca de Los Hai-tises, comunicaron viejos militantes.

Eligio Antonio Blanco Peña, “El Pay” p a rala izquierda y “Sergio Eligio, Checho y Blan-c o” para la policía, es uno de los dirigentes demás edad del 14 de Junio que todavía tra-baja. Noticias sin confirmar afirman que esasesor de seguridad de un ex funcionario.Miembro del Buró Militar y del Buró Centralde la agrupación, nació el 22 de noviembrede 1929 en Moca, se anotó en el documentoque le da oficio de mecánico. Fue muy di-ligente en el adiestramiento a campesinos.Le apresaron en diferentes ocasiones. Estu-vo entre los fundadores del Club MauricioBáez. Otras fuentes dicen que está retirado.Si los apuntes en su ficha son exactos, tendrá84 años.

Amenazada y fugitiva. Porque se ha obser-vado que las fichas tienen inexactitudes nosolo en nombres sino en fechas. Amín AbelHasbún “no pudo haber nacido en 1948”aclararon cuando se publicó que fue asesi-nado a los 22 años. El cálculo se hizo com-parando el supuesto nacimiento con el de su

asesinato en 1970.Otro error se advierte en la identidad de José

Ernesto Oviedo Landestoy al que pusieron “Ju -l i o” y “La gorda y José Antonio Ramírez V.” co -mo pseudónimos. De él parece que no pu-dieron recabar mayores informaciones puesno consignan ni siquiera su militancia en el 14de Junio del que fue representante en Francia.También está entre los fundadores de la “LíneaRo j a” de esa organización. Estuvo breve tiem-po en prisión.

Después que el país entró en un periodo delibertades políticas, Oviedo Landestoy ha sidoregidor por el Partido de los Trabajadores Do-minicanos, PTD; ministro consejero de la em-bajada dominicana en Brasil y en la actualidades embajador para los asuntos de Mercosurcon asiento en la Cancillería.

Fue muy criticado por compañeros revo-lucionarios cuando declaró: “Mi corazón es-tá con la izquierda, pero mi estómago estácon la derecha”, al ser juramentado comomiembro del PLD en el segundo mandato deLeonel Fernández. “El gordo Oviedo”, comole llaman sus amigos, es en su tiempo libreasiduo contertulio de peñas políticas. Im-presiona su dominio de la historia del 14 deJunio, de la que es gran expositor.

Rafael Francisco Taveras Rosario, “Fa f a ,Ra ú l”, es uno de los de más activismo po-lítico de los izquierdistas de este informe quelo presenta como secretario general delMPD, entrenado en guerra de guerrillas enCuba. Pero eso era en 1967. El dinámicomarxista ha transitado diferentes otras rutasy militado en otras parcelas.

Reporta este documento que nació en“San José de Salcedo” el 21 de noviembre de1938. Fue de los fundadores del 14 de Junioen 1960 por lo que sufrió torturas en La 40. Sedestacó en la guerra de abril luchando en elbando constitucionalista y en 1966 pasórealmente al MPD. Durante casi todos los 12Años estuvo tras las rejas.

Después del balaguerato fue diputado envarios periodos. Fundó el “Núcleo Comunis-ta de los Trabajadores”, “Concertación De-m o c r á t i c a” y el “Bloque Socialista” hasta lle-gar a pertenecer al Partido RevolucionarioDominicano. Fue funcionario en el gobiernode Hipólito Mejía y hoy su actividad públicamás conocida es la de comentarista políticora d i a l .

Quedan otros hombres y mujeres de esa“extrema izquierda” amenazada y fugitiva.

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4 Sábado 8 de juniode 2 013H OY A RE Í TO

ITINERARIO INTELECTUALLas novelas que impactaron mi mundo

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Se podría decir que, letra a letra, palabra apalabra, página a página, libro a libro, he ve-nido, sucesivamente, implantando en elhombre que fui los personajes que creé. Consi-dero que sin ellos no sería la persona que hoysoy, sin ellos tal vez mi vida no hubiese logra-do ser más que un esbozo impreciso, una pro-mesa como tantas otras que de promesa noconsiguieron pasar, la existencia de alguienque tal vez pudiese haber sido y no llegó a ser.Ahora soy capaz de ver con claridad quiénesfueron mis maestros de vida, los que más in-tensamente me enseñaron el duro oficio de vi-vir, esas decenas de personajes de novela y deteatro...hechos de papel y de tinta, esa genteque yo creía que iba guiando de acuerdo conmis conveniencias de narrador... Fragmentodel discurso de recepción del Nobel de Litera-tura de José de Saramago, 1998Algunas veces me pregunté si en países comoel mío, con escasos lectores y tantos pobres,analfabetos e injusticias, donde la culturaera privilegio de tan pocos, escribir no era unlujo.... Creo que hice lo justo, pues, si paraque la literatura florezca en una sociedadfuera requisito alcanzar primero la alta cul-tura, la libertad, la prosperidad y la justicia,ella no hubiera existido nunca... gracias a laliteratura, a las conciencias que formó, a losdeseos y anhelos que inspiró, al desencantode lo real con que volvemos del viaje a unabella fantasía, la civilización es ahora menoscruel que cuando los contadores de cuentoscomenzaron a humanizar la vida con sus fá-bulas. Seríamos peores de lo que somos sinlos buenos libros que leímos, más conformis-tas, menos inquietos e insumisos y el espíritucrítico, motor del progreso, ni siquiera existi-ría. Igual que escribir, leer es protestar contralas insuficiencias de la vida... Elogio de la lec-tura y la ficción. Discurso de Mario VargasLlosa en la aceptación del Premio Nobel deLiteratura en 2010

CÁPSUL ASG E N E A L Ó G I CAS

w w w. i d g.o rg.d o / Julio González

LOS NIÑOS DEHINCHA

(1 de 7)

H acia finales del siglo XVII, la Co-rona española decidió reforzary consolidar su presencia en elcentro de la isla para evitar el

avance de los colonos franceses que ocu-paban el norte y la franja occidental de loque hoy es Haití.

Para tales fines, se fundaron una seriede comunidades pobladas con inmigran-tes españoles, traídos en su gran mayoríade las Islas Canarias. Los nuevos asenta-mientos se denominaron: San Miguel dela Atalaya, San Rafael de la Angostura, LasCaobas, Bánica y Nuestra Señora de laConcepción de Hincha. De esas comuni-dades, hoy sólo Bánica es parte de la Re-pública Dominicana.

Estas poblaciones tenían como susten-to productivo el ganado, el cual comer-cializaban con sus vecinos franceses. Deellas, la más importante era Hincha.

Fue fundada hacia 1704 teniendo unrelativo crecimiento y desarrollo. Para1760 su población estaba constituida por472 familias, las cuales sumaban un totalde 3,092 habitantes.

Con el devenir de los años, en 1791 seprodujo la rebelión de los esclavos en lacolonia francesa de Saint Domingue, y en1804 su independencia del colonizadorf ra n c é s.

Esos hechos determinaron que los ha-bitantes de Hincha, al igual que los deotras comunidades de la zona, huyeran ala parte oriental de la isla.

Gracias a la preservación de los librosde bautismo de Hincha (1782-1894) en elArzobispado de Santo Domingo, pode-mos determinar una buena parte de losúltimos niños nacidos en Hincha. Estosniños, ancestros de una parte considera-ble de los dominicanos, en una especie dediáspora, huyeron con sus padres a luga-res como Dajabón, Santiago, Moca, La Ve-ga, San José de las Matas, San José de losLlanos, Higüey, El Seybo, Azua, Baní ySanto Domingo.

Parte considerable de esos niñosf u e ro n :Del matrimonio de Joseph María An-

dújar y Petrona Fragoso nacieron: Hilaria(1785), Ramona (1786), Juan (1788), Jacin-ta (1790) e Inés Andújar Fragoso (1793).Esta familia se asentó en Baní. De esta fa-milia descienden los Perelló de Baní ySantiago, así como los Franco y los Álvareztambién de Santiago.

Del matrimonio de Pedro AndújarFranco y Manuela Reyes Guzmán nacie-ron: Juliana (1783), Petrona (1784) y To-masa Andújar Reyes (1786). Igualmentese mudaron a Baní.

Del matrimonio de Pedro Arencibo yManuela de la Cruz nacieron: Santiago(1782), Francisco (1785), Gabriel (1788) yJusta Arencibo de la Cruz (1790).

Del matrimonio de Manuel Aybar y Jo-sefa Perdomo nacieron: Joaquín Joseph(1791) y Bernardo Miguel Aybar Perdomo(1793). Se mudaron a Baní donde forma-ron familia con los Pimentel y los Here-dia.

Instituto Dominicano de Genealogía

Junto a la poesía, la novela entró a mivida, casi sin darme cuenta. Creo queme identificaba con las historias queinventaban los novelistas. Me fasci-naba ver la capacidad de entretejerdramas existenciales de seres disími-

les, absurdos a veces, como el universo crea-tivo de sus autores. Durante mi adolescenciacreo que leí todas las novelas de HermannHesse. La primera fue El lobo estepario, lesiguieron Bajo las ruedas, Narcizo y Gol-dmundo, Demian, Sidharta y Juego de aba-lorios. Me encantaba la poesía de su prosa,su infinita preocupación por la condiciónhumana y por el derrotero tomado por lacivilización occidental, que nos estaba, está,convirtiendo en animales casi irracionales.Me encantaba su éxtasis ante el milagro de lanaturaleza, pero sobre todo amaba su formade escribir. Creo que ha sido el autor que másimpacto tuvo en mi vida durante mis pri-meros veinte años de vida. Descubrí la fas-cinación que produce en mí las ideas arti-culadas con hermosura expositiva.

En la década de los 70 se produjo el boomde la literatura latinoamericana. El llamadorealismo mágico llenó las estanterías de laslibrerías del mundo con insólitas historias,nacidas de la realidad contradictoria y re-sistente a transformarse de los campos y ciu-dades de cada pueblo del continente latino.Dos nombres destacaron en este proceso:Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llo-sa. Ellos se convirtieron en los dueños de lanueva literatura de América Latina.

Había ingresado a la universidad y creíatener el mundo a mis pies. Era rebelde, ma-niquea, con la prepotencia juvenil del quepiensa que todo lo sabe. Me decanté porGarcía Márquez. Irracionalmente tracé unalínea divisoria imaginaria, y durante muchosaños me olvidé de Vargas Llosa. ¡Qué igno-rante y qué inmadurez tenía entonces! Asu-miendo las poses esnobista de entonces, mealineé con los de “a va n z a d a”. Y todo aquelque fuera considerado conservador era en-viado al destierro. Hace unos años escribíuno de mis Encuentros haciéndome una au-tocrítica. Reconocía el valor literario e inte-lectual del último latinoamericano galardo-nado con el máximo galardón de la litera-tura. Recordaba entonces que el primer librode Vargas Llosa que leí fue “Como pez en ela g u a”, una especie de autobiografía política yliteraria. Me encantó, y me avergoncé de ha-ber sido tan obtusa. He leído algunas de susnovelas, no todas. La fiesta del chivo, su his-toria sobre Trujillo, acogida y criticada por elpúblico dominicano, me gustó, tanto, que lahe puesto como lectura obligada a mis es-tudiantes. Recientemente leí su obra La so-

ciedad del espectáculo, un manojo de refle-xiones que comparto plenamente.

Durante mis primeros años universitariosera una lectora voraz, demasiado quizás, de lasnovelas de García Márquez. Por supuesto quecomencé con Cien años de soledad, y al leerlame pareció que Macondo era este pequeñopaís nuestro. Le siguieron, Crónica de unamuerte anunciada, que me encantó porque temantenía en vilo a pesar de que sabías el finalde la historia. El otoño del patriarca me hizopensar en esa pléyade de patriarcas nuestros,que se piensan dueños del mundo. El amor enlos tiempos de cólera me fascinó por la com-plejidad de la historia. Me encantó El Náufra-go. Creo que leí a García Márquez con dema-siada avidez. Quería estar “al día”. Pero piensohoy, treinta años después, que no tenía tiempode asimilar todo lo que leía. El afán era tangrande, que no había espacio de pensar, deescudriñar y de discernir. ¡Ay juventud, divinotesoro en bruto!

Durante mis años en Francia, intentandoconocer la cultura y sicología de los franceses,leí algunas de las novelas clásicas, como LosMiserables, de Víctor Hugo. Pero fueron las no-velas críticas del socialismo real las que im-pactaron mi conciencia, como El cero y el in-finito, de Arthur Koestler, la que más me con-mocionó. Este pequeño libro, escrito en len-guaje más que conmovedor, era una críticamordaz a la represión de Stalin en la UniónSoviética. Me sorprendió saber pocos añosdespués que él y su esposa se habían suici-dado, cansados y desilusionados quizás de verel curso de su obra revolucionaria convertidaen un imperio guerrerista más. Habían des-truido su utopía. En 1980, cuando apareció lagran novela de Umberto Eco, El nombre de larosa, fui a buscarla. Me atrapó, tanto, que to-davía la exijo como lectura a mis estudiantesde Historia de las Ideas Políticas.

Mi pasión por las novelas ha continuado.Ahora soy más selectiva, más sensata, esocreo. Mi amiga querida Ada Wiscovich esuna de mis mejores proveedoras del mate-rial. Gracias a ella conocí las novelas de NoahGordon. Inicié con el El Rabino, que no meimpactó tanto. Pero luego leí la trilogía de losCole. Inicié con El Médico, luego con Cha-mán y la última de la trilogía, La doctora Co-le. Leí también El último judío, que no meimpactó. Leí su última novela, La Bodega,una historia del mundo del vino y la enologíaque tampoco me gustó. No ha vuelto a es-cribir, dice que está muy viejito.

Confieso que cuando José de Saramagoganó el Nobel de Literatura no lo conocía. Alescuchar su nombre, busqué de inmediatoalgunas de sus obras. Había venido al país LaCaverna, que devoré con fruición y me hizoenamorarme de ese nonagenario descono-cido que tenía un mundo interior tan amplioy crítico. Después leí Ensayo sobre la cegue-ra, que es una crítica demoledora a la con-dición humana. Le siguió Ensayo sobre lalucidez, que me encantó. Y me casé por va-rios años con Saramago hasta que me cansé.Su pensamiento profundo seguirá presenteen aquellos seres que amamos la humani-dad y no aceptamos imposiciones absurdasde una sociedad vacía y sin alma.

En la próxima entrega hablaré de algunasmujeres novelistas que también impactaronmi mundo. ¡Nos vemos!

m u - k ie n s a n g @ puc m m .ed u .do

s a n gb e m u k ie n @ g ma i l .co m

@ M u K ie n Ad r ia na

El Blog de Mu-Kien, Alma y razón,h t t ps : / / w w w.blo g ge r.co m / ho m e

A RE Í TO 5Sábado 8 de juniode 2 013 H OY

El ciclo novelístico que va de 1940a 1960 parece ser de menor ca-lidad que el anterior. En él apa-recen las obras de Rafael Dami-rón (“Re vo l u c i ó n”, 1942; “La ca-c i c a”, 1944), un novelista que no

acaba de convencer, porque su obra estuvomás centrada en la propaganda que realizóla dictadura. También debemos mencionarlas obras de Marrero de Muné “Caña dulce”(1957) y “Tro e y a” (1949) de Ana Virginia Peñade Bordas, que no han concitado una aten-ción definitiva de la crítica. Podríamos decirque es la mujer novelista de este período ymuestra la decadencia de la participación dela mujer en la narrativa de largo aliento. So-bresale Sanz Lajara con una novela buena:“Ca o n e x”, también de corte trujillista, y quemuestra al mejor escritor del periodo. En se-gundo lugar hay que destacar la presencia deLacay Polanco, autor único con “La mujer dea g u a” y “En su niebla”. “Juan mientras la ciu-dad crecía” (1960), de Carlos Federico Pérez;“Trementina, clerén y bongó” (1943), de JulioGonzález Herrera, son obras de las cuales seha escrito poco y han quedado fuera del ca-non. También en este interregno MoscosoPuello publica “Navar ijo” (1956), una novelade cierto interés por el mundo que buscarevivir: una familia bajo las dictaduras de Li-lís y Trujillo.

Entre Sanz Lajara y Lacay Polanco tene-mos a dos escritores singulares. Ambos sondos estilistas; el manejo del lenguaje es ex-traordinario en sus novelas y cuentos. EnSanz Lajara esta posibilidad está fuertemen-te asociada a la creación de personajes, es-pacios virtuales...una narrativa de la negri-tud; es un escritor que va más allá de nues-tras fronteras. En Lacay, “La mujer de agua”(1949), el lenguaje poético está siempre enmovimiento y es él el autor que mejor captala estética de la posguerra, la influencia de laliteratura española del éxodo y el llanto, co-mo la llamara León Felipe. La nota lamen-table es que ninguno de estos escritores de-sarrolló toda su potencialidad en el arte denovelar. Si Sanz Lajara tuvo logros en “Cao -n e x” (1949) y en sus cuentos (“El candado”,1959), Lacay Polanco se queda en el lengua-je, en la experimentación de “enfant terri-b l e”, de poeta maldito de “En su niebla”,(1950). Pero no hay un más allá. La dictaduray la ausencia de un mundo editorial impor-tante yugularon esta narrativa. Se escribepara alguien y desde cierta libertad. Esta noexistía y los lectores eran muy pocos.

Debo decir que 1940-1960 es el periodo demayor represión de la dictadura; de mayorexpresión política. De grandes actividadesguerrilleras. Muchos de los jóvenes se inmo-laron en las montañas. Parecería que la po-lítica tuvo más que ver con la expresión queel arte literario. La posguerra, el reordena-miento de la economía, dieron a un Trujillomodernizante y empresario cañero; en el sá-trapa la imagen del hacendado se convierteen la nación como hacienda de la familiaTrujillo. La cartilla trujillista muestra el nivelde adoctrinamiento que tomó la educación.Se desmanteló la escuela hostosiana; pro-pagandistas trujillistas como Balaguer y Ra-món Emilio Jiménez tomaron el control de laSecretaría de Educación. No he encontradomás de una edición de las novelas funda-mentales. “Enr iquillo”, “O ve r”, “La Mañosa”,se quedaron con una sola edición. Para laeducación se publicó una versión parcial de“Enr iquillo”, no tengo noticias de otras pu-blicaciones hasta que Julio Postigo comenzósu colección en 1949, pero las novelas fun-damentales aparecieron en esa colección eneste orden: publicación en el siguiente or-den: número 10. “La sangre” (1955); 20. “Ba -n í . . .” (1962); 21. “Judas, El buen ladrón”; 26.“O ve r”; 36. “La Mañosa”. La idea de que al-guna literatura pudo servir significativa-mente al régimen, alguna obra de ficción, espara mí una falacia.

Mientras esto ocurría, se publicaba enCuba (La Verónica) en 1940 la segunda edi-ción, revisada y corregida por el autor de “LaMa ñ o s a”. Bosch hace una poda de su estiloeliminando los elementos modernistas desu prosa. (Bosch, Juan: “La Mañosa”, estudio,cronología, notas y variantes de GuillermoPiña-Contreras, 2004); y en Chile el editorErcilla publicó las obras de Requena, “Ce -menterio sin cruces” (1949) y “Camino de

f u e g o” (1941) la primera puede ser estudiadacomo una obra propagandística que le costóla vida al autor. Solo Bosch y Requena rea-lizaron una obra estimable desde la narra-tiva en el exilio.

A fines de la dictadura, Antonio Fernán-dez Spencer orienta a un grupo de novelis-tas, con una visión estética muy particular.Ellos van a producir, lo que ha llamado Gio-vanni Di Pietro “La novela bíblica”. MarcioVeloz Maggiolo (“El buen ladrón”(1960) y“Ju d a s”), Carlos Esteban Deive (“Magdale -n a”, 1962) y Ramón Emilio Reyes (“Testimo -n i o”, 1961). En los prólogos que escribió Fer-nández Spencer a estas obras se nota unainfluencia de las preocupaciones que habíaexpresado José Ortega y Gasset sobre la no-vela del siglo XX y una poética más cercana ala filosofía, como fue la poética existencia-lista de la posguerra. Entonces se leía muchoa Ortega en Santo Domingo y la literaturafrancesa era de gran estimación sobre todola obra de Camus y Sartre.

Con Fernández Spencer, los nuevos crea-dores consiguen a un editor profesional, unteórico que orientará su arte. La novela bí-blica se inserta en lo que se estaba haciendoen Europa. Da un salto cualitativo. Spencerpostula el nacimiento de un nuevo arte. Unarte del hombre frente al mundo, un arteuniversal, vitalista.

Spencer postulaba una nueva narrativaen un mundo en que estaba a punto de ter-minar la dictadura de Trujillo y el orbe daríacambios fundamentales con la Revolucióncubana y el movimiento de la contraculturanorteamericana. En ese mismo punto de-finitorio, la narrativa latinoamericana eradescubierta por los editores catalanes (Seix yBarral). Y comenzaron a aparecer nuevosnarradores como Mario Vargas Llosa, Ga-briel García Márquez y se publicaron a otroscomo Borges, Carpentier, y Onetti y Cortázarque ya venía realizando otra novelística. Sedesarrolla esta nueva narrativa dentro de lascuatro cimas de la narrativa del siglo veinte(“El Ulises” de James Joyce, “A la búsquedadel tiempo perdido”, de Marcel Proust; elirracionalismo de “La metamorfosis” “El

c a s t i l l o” de Kafka, y el mundo alucinante delsur estadounidense con la obra de Faulkner.

La novelística del llamado boom latinoa-mericano toma elementos muy importantesque tienen que ver con el vanguardismo eu-ropeo. Aparece una nueva forma de repre-sentar la realidad en la obra con el perspec-tivismo de William James en la filosofía,Henry James en la teoría literaria y con susnovelas. El tema del tiempo irrumpe en lafilosofía de Bergson y los cambios en laperspectiva y la relación tiempo y espacioen la física de Einstein motivaron mudan-zas en la manera de presentar la historia.Atrás había quedado la novela de aven-tura, la novela de acción, atrás había que-dado el sociologismo de la literatura so-cial rusa... el mundo buscaba una nuevaforma de representar la realidad. El no-velista busca a un lector más activo y has-ta escribe para la nueva crítica literariaque trasciende fronteras en un mundoconvulsionado y de grandes movimien-tos intelectuales unidos a los movimien-tos sociales del siglo XX.

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Marcio Veloz Maggiolo Profesor Juan Bosch

Carlos Esteban Deive Ramón Emilio Reyes

Problemas de la escritura de la novela

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6 Sábado 8 de juniode 2 013H OY A RE Í TO

INFLUENCIAS Y VALORES DE LA

CULTURA VISUALL

a experiencia humana en la erade la globalización está cargadade imágenes. La experiencia vi-sual es más importante que lasimple creencia que tenemos delas cosas y el reflejo de su entor-

no. La imagen visual no es un simple com-ponente de la vida cotidiana, sino que es lavida misma, en todo su esplendor y derrota.

Esta llamada globalización de la imagenno significa, sin embargo, que debemos co-nocer todo lo que vemos. Hay grabaciones oregistros del hecho visual que automatizanla percepción. “Ver no significa creer”. El actode ver puede ser manipulado para hacernoscreer un hecho o una experiencia específicao determinada.

Estas reflexiones sobre la experiencia icó-nica se conocen, modernamente, como“cultura visual”, la cual define los aconteci-mientos visuales en los que el consumidorbusca la información, el significado o placerconectados con tecnología visual. Asimis-mo, esta cultura visual abarca desde la pin-tura al óleo hasta la televisión, la Internet,entre otros medios de comunicación de ma-sas. La cultura visual, como acontecimientode la posmodernidad, se puede definir, deacuerdo al análisis de Nicholas Mirzoeff, co-mo la crisis provocada por la idea de mo-dernidad, vincula a la genealogía de la vidacotidiana, la cual implica al consumidor co-mo al productor de imágenes.

Con la aparición de la cultura visual seproduce la denominada “teoría de la ima-g e n”, la cual ha venido a aportar un avance alos estudios gráficos del mundo o la globa-lización de la cultura occidental, cuestio-nando con ello la preeminencia de lo gráficosobre lo meramente visual, dándole así unamayor participación al espectador en el actode percibir un objeto visual. Este modo dever o percibir puede ser alterado o manipu-lado por el productor de imágenes, generan-do un sentido de trampantojo en el espec-tador, es decir, una ilusión o engaño.

La dinámica de los estudios visuales de-pende de la vida cotidiana, pues los mismosestán vinculados al ser, en permanente evo-lución y cambio. En la posmodernidad, lovirtual ha puesto patas arriba el concepto derealidad, creando una crisis en la semánticavisual, debido al uso abiertamente demo-crático de la Internet, la informática, la pan-talla interactiva, la multimedia.

Estas nuevas tecnologías despiertan des-confianza en razón de sus efectos destruc-tores no sólo sobre el ecosistema, sino tam-bién sobre el mismo ser humano en sus re-laciones con el cuerpo, la experiencia sen-sible y los demás. Así, varios autores sostie-nen que Internet es un peligro para el vín-culo social, en la medida en que, en el ci-berespacio, los individuos se comunicancontinuamente, pero se ven cada vez menos.Enclaustrados por las nuevas tecnologías, sequedan en su casa como crisálidas insula-rizadas. Al mismo tiempo, mientras el cuer-po deja de ser el asidero real de la vida, seforma un universo descorporeizado, desrea-lizado: el de las pantallas y los contactos in-formáticos. El universo altotecnológico apa-rece así como una máquina de desocializar ydesencarnar los placeres que destruye tantoel mundo sensible como las relaciones hu-manas tangibles.

A lo que hay que añadir las aprensionesderivadas de las posibilidades de vigilanciasin precedentes que ofrece la tecnología delas telecomunicaciones, como lo demues-tran la multiplicación de las cámaras de vi-deovigilancia en las ciudades y la cantidadincalculable de datos que obtienen los con-sumidores gracias a la red.

La cultura occidental ha sido, histórica-mente, hostil a la cultura visual, que tiene susorígenes filosóficos en Platón, quien calificacomo malos a los objetos de la realidad, por-que la imagen es una inevitable torsión ocopia de la apariencia original. Todo lo cualha provocado, modernamente, una terribledesconfianza hacia el placer visual, desde lacrítica despiadada a la televisión hecha porPierre Bouirdeu, hasta la crítica de Fredic Ja-meson, quien califica a la televisión de por-nográfica, pues nos hace ver el mundo comoun cuerpo desnudo y cruel.

Las imágenes visuales tienen éxito o fra-casan en la medida que podemos interpre-tarlas como expresión del signo visual. El sig-no visual, como representación icónica, es

un acto individual de discurso, que provienedel sistema lingüístico, y que hace posible elacto de lectura de lo visual.

Longino vincula esta experiencia de per-cepción a lo sublime. Lo sublime es la ex-periencia placentera de lo doloroso o ate-rrador, al momento de producirse la percep-ción de un objeto visual. Para Kant, lo su-blime es una experiencia que mezcla la sa-tisfacción con el horror, dando origen a loético por encima de lo estético. De ahí que losublime, como producto creativo de la cul-tura, es un elemento fundamental para lo-grar una mejor compresión y mayor desa-rrollo de la experiencia visual.

La cultural visual no puede separarse desu contexto histórico, pues la capacidad devisualizar la cultura de una sociedad casi sig-nifica lo mismo que comprenderla. La cul-tura, por tanto, es el lugar en que las per-sonas definen su identidad, y eso cambiacon las necesidades que tienen las personasen el marco de las comunidades a las queestas pertenecen.

La cultura, sin embargo, debe expresar to-do el universo fractal y diverso y no lineal detodas las sociedades. De ahí que la culturavisual, como expresión social de una época,es multicultural y diversa, reflejando lo localmediante actividades globales y fragmenta-das de sus habitantes.

Este es el papel de la cultura en la culturavisual: intentar cambiar constantementeante las nuevas realidades del mundo o lavida cotidiana del hombre posmoderno.

Pero ¿existe realmente la posibilidad dedescubrir algo en el ciberespacio? Internetno hace más que estimular un espacio men-

tal libre, un espacio de libertad y descubri-miento. De hecho, sólo ofrece un espaciodesmultiplicado, aunque convencional,donde el operador interactúa con elementosconocidos, sitios establecidos, códigos ins-t i t u i d o s.

Más allá de esos parámetros de investi-gación no existe nada.

En cambio, el hecho de que la identidadsea la de la red y nunca la de los individuos, elhecho de que la prioridad se dé a la red másque a los protagonistas de la red, conlleva,como ha dicho Jean Baudrillard, “la posibi-lidad de disimularse en ella, de desapareceren el espacio impalpable de lo virtual y noestar localizable en ningún lugar, ni siquierapara uno mismo, lo cual resuelve todos losproblemas de alteridad”. La red nos da todo,pero de manera sutil nos escamotea al mis-mo tiempo todo. Lo que sucede es que larelación con el progreso se ha vuelto am-bivalente, oscila entre la mitificación y el de-sencanto, el terror y la esperanza: no es laidea de progreso lo que ha fracasado, sino sudogmatización religiosa. En la era posmo-derna, el horizonte de la tecnociencia se haborrado; por perder la claridad de la que par-tió, se ha vuelto insegura y problemática.

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A RE Í TO 7Sábado 8 de juniode 2 013 H OY

Jan Neruday los días tranquilos en Malá Strana

La literatura, ocupación solitaria yexcluyente, conoce historias depequeños hurtos y de préstamosafortunados. Pablo Neruda, elgran poeta chileno, cuyo verda-dero nombre era Ricardo Eliecer

Neftalí Reyes Basoalto, tomó prestado suapellido literario de un escritor y poeta che-co del siglo XIX: Jan Neruda. Curiosamente,el destino le ha deparado mayor celebridadal deudor que al acreedor.

Jan Neruda nació en Praga en 1834 y mu-rió allí en 1891. Fue redactor y director devarios órganos periodísticos. Estuvo ligado alas luchas políticas del llamado “resurgi -miento checo”, que fue un gran movimientointelectual y artístico de reafirmación de laidentidad y los valores nacionales del pueblocheco frente a la dominación extranjera (du-rante siglos, el territorio de Bohemia estuvosometido a la monarquía austrohúngara).

Como Pablo, Jan Neruda fue tambiénpoeta, pero su principal aporte a la literaturaestá en la narrativa breve. Escribió con li-rismo y suave acento local hermosos cuen-tos sobre la vida praguense en el siglo XIX. Sele considera precursor de su compatriotaFranz Kafka. Su obra maestra y más cono-cida es “Cuentos de la Malá Strana” (en che-co “Ma l o s t ra n s k é p ov í d k y ”), de 1878.

Malá Strana es uno de los barrios más an-tiguos y hermosos de Praga. Junto con StaréMesto (Ciudad Vieja), forma parte del cascohistórico de la ciudad, y su arquitectura re-salta por la belleza singular y la quieta ar-monía. Allí se yergue la barroca iglesia de sanNicolás. La calle donde nació Neruda, quehoy lleva su nombre (Nerudova Ulice), esuna hermosa calle empinada, empedradade adoquines, con faroles y casas típicas derojizos tejados y chimeneas. Caminandocuesta arriba se llega al Hradcanyo Castillode Praga, sede de los antiguos reyes checos ydel presidente de la república.

“Cuentos de la Malá Strana” es una co-lección de once cuentos ambientados en elbarrio natal de Neruda. La mayoría de loscuentos son relatos breves, salvo tres deellos: “La misa de San Wenceslao”, “¿Cómofue que el 20 de agosto de 1849, a las doce ymedia de la tarde, no se derrumbó Austria?”y “Figur itas”, el cuento más largo, que es elembrión de una novela corta.

Los relatos son episodios de sus recuerdosde infancia y adolescencia en aquella MaláStrana que le vio nacer y en cuyas calles cre-ció y descubrió su vocación de escritor. Es-tán narrados en primera persona, por unpersonaje omnisciente, niño o adolescente.

Pero el verdadero protagonista del libro esel barrio: la Malá Strana, con su aroma deblancas lilas y de nata sabrosa –como la re-cuerda Neruda-, con sus personajes pinto-rescos y extravagantes, con sus tranquilascalles y su atmósfera única. Todo el libro esun homenaje al barrio, celebración y elogiode esa Malá Strana, poética y apacible, partevital de aquella Praga dorada que fascina alvisitante. En todos sus cuentos, Neruda re-crea los lugares recurrentes de su infancia: laiglesia de san Nicolás, la calle de Ujezd, lapuerta de Strahov, el parque de Waldstein, lacolina de Petrin, la plaza de Loreto, el Hrad-cany, la catedral de san Vito, las fondas y ta-bernas de su tiempo.

Neruda es el historiador y cronista de laMalá Strana. Pero no es el historiador aca-démico, objetivo y riguroso, sino el “o t ro”historiador; el escritor de vivencias, de pe-queñas historias simples y cotidianas, el cro-nista del barrio y sus tradiciones, de la vida ysuerte de tantos seres inolvidables, entraña-bles, que poblaron su infancia y se fijaronpara siempre en su memoria y su obra.

El cuento que abre el libro, por ejemplo,“El señor Rysanek y el señor Schlegl”, es unrelato antológico. Es la historia de una viejaenemistad que termina en reconciliación.Dos señores mayores, Rysanek y Schlegl, fre-cuentan durante años la misma taberna. Sindirigirse la palabra se sientan en los extre-mos opuestos de la misma mesa ante unajarra de cerveza. Son metódicos y puntuales,y realizan su visita diaria como si se tratasede un rito. Ambos se odian profundamente.Se puede adivinar el motivo de ese odio: unamujer, que se interpuso entre estos hombres

y los enemistó. La mujer, esposa de uno deellos, hace años que ha muerto, pero el ren-cor mutuo persiste. Neruda relata esta his-toria con honda humanidad.

Otro cuento, “¿Cómo fue que el 20 deagosto de 1849, a las doce y media de la tarde,no se derrumbó Austria?”, relata una aven-tura de infancia. Un pequeño grupo de niñospraguenses sueña con derrumbar el viejoimperio austriaco, que por entonces domi-naba al país checo. Planean tomar por asaltolas fortalezas y matar a sus soldados. Para talfin necesitan comprar pólvora y confían esteencargo a un vendedor. Un sentimiento decandor infantil recorre todo el relato.

En los “Cu e n t o s …” desfila una pequeñagalería de figuras estrafalarias que son tam-bién tipos universales: el honrado mendigocaído en desgracia, la solterona, la plañidera,el misántropo, el viejo excéntrico que guardaun “secreto tesoro”, el vendedor ambulante,los estudiantes bohemios…Neruda no pre-mia ni castiga a sus personajes. Al igual queChejov, simplemente los retrata como son, omejor, como los recuerda.

El estilo de Neruda es directo y sencillo. Ensus “Cu e n t o s …” no hay rupturas sintácticaso morfológicas. Los relatos tienen una es-tructura tradicional y carecen de grandespretensiones formales. Y, sin embargo, hayen ellos limpieza de lenguaje y pleno cono-cimiento del oficio de narrador.

Neruda es un escritor romántico que in-tenta recuperar por obra del lenguaje poé-tico la memoria de un tiempo feliz: el tiempode la infancia, su infancia. Recrea episodiosde una Praga decimonónica de la que ape-nas queda ya rastro, inmovilizada en la fic-ción. Al leer los “Cu e n t o s” uno no puede im-pedirse pensar por momentos en una obraposterior: “Du b l i n e s e s”, de James Joyce. Creo

que podría hallarse notables semejanzas en-tre ambos textos, tanto por la temática comopor el estilo. En ambos hay un color local,nunca excesivo, y un tono personal, auto-biográfico, siempre grácil y jovial, jocoso aratos. En cierto modo, Neruda viene a ser elJoyce de los praguenses.

Los “Cu e n t o s” están escritos con pulcri-tud, gracia y elegancia, con mucho amor,con mucho humor, pero sobre todo con ro-mántica ingenuidad. He leído y releído estos“Cuentos de la Malá Strana” con placer yamor inmensos por Praga y por su escritorJan Neruda, y no he podido impedirme elgrato recuerdo de aquellos rincones de laMalá Strana que durante años frecuentéhasta la fatiga en largas noches de invierno ycálidas tardes de verano.

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8 Sábado 8 de juniode 2 013H OY A RE Í TO

El significado de la “Fa m a” expe -rimenta un proceso de progre-siva “incer tidumbre” como re-sultado de la inminente y espec-tacular “l i q u i d ez” o transparen-cia que proclama el folclore de la

posmodernidad: el simulacro cultural y exis-tencial de la cotidianidad que se consuma ala “velocidad de liberación” a través de lasinvisibles, omnipresentes, globalizantes yfragmentarias redes del hipermundo.

En las mitologías y la literatura greco-la-tinas, Fama o “la voz pública” es mensajerade Júpiter (padre de la luz, de dioses y dehombres). Y, precisamente, en “La Eneida”, elpoeta romano Publio Virgilio Marón (70-19a.C.), la describe como figura monstruosa,engendrada por la Tierra después de Ceo yEncélado, dotada de numerosos, ojos, bo-cas, lenguas, oídos y terribles alas que le per-miten volar con extraordinaria rapidez.

Para Virgilio, Fama jamás duerme; es unmonstruo nocturno que ocupa el centro delmundo y “vive en un palacio sonoro, con milaberturas por las que penetran las voces, ro-deándose de la credulidad, el error, la falsaalegría, el terror, la sedición y los falsos ru-m o re s”. En el día, se mantiene vigilante des-de los techos y las torres de la ciudad al mis-mo tiempo que exhibe su asombrosa capa-cidad de receptividad y contradicción, re-presentando las fuerzas incontrolables de lapublicidad, la verdad y la mentira.

A partir del Renacimiento, la fama ha sidorepresentada como figura de doncella conalas de águila y tocando su trompeta. Algu-nos artistas la han representado sentada so-bre varios escudos o portando la palma deltriunfo, atribuyéndole al concepto un toquebelicista. Desde los umbrales de la moder-nidad, la fama se relaciona con la noción y elproyecto de la vida en sociedad como eternaprueba. Como concurso, juego infinito operpetuo desafío en el que uno o varios delos “c o m p e t i d o re s” tienen que ganar: sobre-salir, destacarse, obtener reconocimiento ydistinción social. Entonces, sólo los otros ac-tuarían como “jueces autorizados” para de-cidir y proclamar quién es quién.

En el campo del arte y la cultura asistimos

al hecho frecuente y cotidiano del enrare-cimiento y la insanidad del “a i re” a causa dealgunas miserias espirituales como el odio,la envidia y la discordia entre los unos y losotros. Pero, en el caso de los artistas plásticosy visuales contemporáneos, ¿cuál es la fór-mula para obtener el éxito? ¿Quién y cómo selo concede? ¿Cómo “c a l i b ra r” la fama y elprestigio de un artista de nuestro tiempo?¿Es el reconocimiento una garantía del au-mento de la cotización y la demanda de suobra? En un presente tan “l í q u i d o” e infla-mable como el de la multiplicación de losmedios y la revolución digital, estas cuestio-nes adquieren vigencia y nuevos intereses,pues los conceptos de originalidad, copia,autoría o apropiación, devienen trastocadospara siempre.

Sólo habría que repasar la historia del artey la cultura visual de la modernidad para ob-servar, en situaciones y contextos específi-cos, el “b o l e o” de la fama y el mismo estadode “precar iedad” que, circunstancialmente,influye sensiblemente en la reputación degrandes genios como Miguel Ángel, Cara-vaggio, El Greco, Goya, William Blake, Picas-so o Modigliani. Esto quiere decir sencilla-mente que los creadores paradigmáticos delarte moderno no fueron siempre tal cosa.

Personalidades y obras de artistas -ayer yhoy célebres- a nivel global como Vincentvan Gogh (1853-1890), Wassily Kandinsky(1866-1944), Piet Mondrian (1872-1944) yMarcel Duchamp (1887-1968), jamás tuvie-ron en vida ni fama ni mercado ni dinero. En

tiempos más recientes, artistas de recono-cida fama como el colombiano FernandoBotero y el brasileiro Romero Brito, son al-tamente valorados por los amantes del arte ylos coleccionistas, pero muy poco por la crí-tica o los grandes museos, mientras que al-gunos bien cotizados, con gran presencia enlos medios y en los espacios de resonanciadel arte contemporáneo como Wifredo Lam,Roberto Matta, Jean Michel Basquiat, AntoniTapies, Keith Haring (1958-1990), Jeff Koons(1955) o Damien Hirst (1965), son amplia-mente estimados y analizados por los his-toriadores, curadores y especialistas.

Ya a nivel local, si procediéramos a unaencuesta para confeccionar la lista de los 10pintores vivos dominicanos más famosos dela actualidad, es seguro que dicha lista es-taría encabezada por artistas como DionisioBlanco, Guillo Pérez, Elsa Núñez, Iván Tovar,Ramón Oviedo y Jesús Desangles, entreotros, creadores de universos visuales e imá-genes emblemáticas de nuestra idiosincra-sia y de nuestras riquezas naturales, cultu-rales y espirituales. Imaginarios e imágenesque también ponen de manifiesto los másdepurados niveles de elaboración simbólicacon que se expresa nuestra conscienciaidentitaria a través del arte.

Aunque la reflexión y los debates que in-tentan desvelar las mitologías de la fama ydel éxito, al mismo tiempo especulan sobrelas mutaciones del gusto y los criterios es-tético-filosóficos en el proceso de recono-cimiento social del arte y los artistas, hay queadmitir que, hasta ahora, este tema no hasido estudiado a profundidad. Sin embargo,sabemos que los valores estéticos son rela-tivos, que sufren mutaciones en el tiempo yque se pueden comprender mediante la re-flexión detenida y el análisis trandisciplinar.Esto implica el estudio de una serie de in-dicadores claves como el mismo contextogeográfico y sociocultural de su operativi-dad, la cotización del producto artístico en elmercado, las exposiciones en los espacios deresonancia, las publicaciones, los niveles dedifusión de la obra y la personalidad a travésde los “mass media” y las reseñas críticas enlos medios especializados.

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El arte y los artistas contemporáneos

En el laberinto de la fama y la cultura

como espectáculo

Puppy. Escultura de flores de Jeff Koons. MuseoGuggenheim de Bilbao.

Jesús Desangles. Expectantes. Acrílica sobre tela.

Pintura de Fernando Botero.Dionisio Blanco. Sembradores como vasoscomunicantes. Acrílica sobre tela.

Dionisio Blanco