SEÑOR DE JUDÍOS Y GENTILESLección 7

Texto Clave:

Yo Jehová te he llamado en justicia, y te sostendré por

la mano; te guardaré y te

pondré por pacto al pueblo, por luz de

las naciones,

Isaías 42:6

Señor de los judíos.• Alimentando a los judíos. Mateo 14:1-21.• Rechazado por los judíos. Mateo 15:1-20.

Señor de los gentiles.• Aceptado por los gentiles. Mateo 15:21-28.• Alimentando a los gentiles. Mateo 15:29-39.

Señor de toda la creación. Mateo 14:23-33.

Jesús e

s…

ALIMENTANDO A LOS JUDÍOS«Y ellos dijeron: No tenemos aquí sino cinco panes y dos peces… Y comieron todos, y se saciaron; y recogieron lo que sobró de los pedazos, doce cestas llenas» (Mateo 14:17, 20)Cuando Juan fue decapitado, Jesús condujo a

sus discípulos a través del mar a un lugar solitario para darles ánimo.Al llegar, encontraron una gran multitud de judíos que les habían seguido por la costa. Jesús «tuvo compasión de ellos, y sanó a los que de ellos estaban enfermos» (Mat. 14:14).Al llegar la tarde, Jesús multiplicó panes y peces para alimentar a esa gran multitud. Según una tradición judía, el Mesías alimentaría a Israel con maná. Seguramente, este milagro arraigó la esperanza de que Jesús podría ser ese Mesías esperado.Incluso los discípulos consideraron que había llegado el momento de proclamarle rey de Israel (Juan 6:14-15).

RECHAZADO POR LOS JUDÍOS«Este pueblo de labios me honra; mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres» (Mateo 15:8-9)

«Hipócritas», «ciegos guías de ciegos» (Mateo 15:7, 14). Ésta fue la respuesta de Jesús a los fariseos cuando le preguntaron «¿Por qué tus discípulos quebrantan la tradición de los ancianos?» (Mateo 15:2).

Jesús les mostró que su amada tradición quebrantaba la Ley de Dios, y que la pureza moral no se logra lavándose las manos.Como buenos hipócritas (actores), ocultaban su corazón pecaminoso bajo una actitud respetuosa con la tradición de sus padres.Jesús nos invita a guardarnos de «la levadura de los fariseos» (Mateo 16:6), apartándonos de toda hipocresía.

ACEPTADO POR LOS GENTILES

«Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio» (Mateo 15:22)

Los gentiles que no habían recibido aún la luz que ya tenía el pueblo de Israel fueron considerados aquí como «perrillos».Pero, aunque la misión principal de la primera venida de Jesús fue hacia la nación judía, nadie estaba excluido de los beneficios del Salvador.Al sanar a su hija, Jesús recompensó la fe de esta pagana en el «Hijo de David», mostrando así que Él es Señor tanto de judíos como de gentiles.

Jesús replicó así a esta cananea: «No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel» (Mat. 15:24).

ALIMENTANDO A LOS GENTILES«Jesús les dijo: ¿Cuántos panes tenéis? Y ellos dijeron: Siete, y unos pocos pececillos… Y comieron todos, y se saciaron; y recogieron lo que sobró de los pedazos, siete canastas llenas» (Mateo 15:34, 37)«Volviendo a salir de la región de Tiro, vino por Sidón al mar de Galilea, pasando por la región de Decápolis» (Marcos 7:31). En esta región pagana, Jesús repitió la multiplicación de los panes en las mismas condiciones que lo había hecho entre los judíos.

5.000 JUDÍOS 4.000 GENTILESTuvo compasión de ellos Mateo 14:14 Mateo 15:32Sanó a los enfermos Mateo 14:14 Mateo 15:30Multiplicó panes y peces Mateo 14:19 Mateo 15:36Los discípulos ayudaron Mateo 14:19 Mateo 15:36Recogieron lo que sobró Mateo 14:20 Mateo 15:37

«¿Es Dios solamente Dios de los judíos? ¿No es también Dios de los gentiles? Ciertamente, también de

los gentiles» (Romanos 3:29)

SEÑOR DE TODA LA CREACIÓN«Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse,

dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame!» (Mateo 14:30)

Ya en el Antiguo Testamento podemos ver muchas profecías en las que Dios se preocupaba llamando al arrepentimiento a naciones paganas (Isaías 15-21; Jeremías 46-51; Ezequiel 25-32; Abdías; Jonás; Nahúm).

Manifestándose como el gran «YO SOY», Jesús anda sobre el mar sin importarle siquiera el fuerte viento que tanto atemorizó a Pedro (ver Job 9:8).Jesús, como Señor de toda la creación, la sustenta y la somete a su voluntad (Salmo 104; Hebreos 1:3).Él también se preocupa por cada habitante de este planeta, sin distinguir razas o naciones.

«Con el gran YO SOY a nuestro lado, la zarza ardiendo no se consume, el Pan de Vida satisface todas nuestras necesidades, la Luz del Mundo nos mantiene alejados de las tinieblas, la Puerta nos asegura la entrada al reino, el Buen Pastor provee nuestra seguridad eterna, y somos injertados en la Vid verdadera (Éxo. 3:2-15; Juan 6:35; 8:12; 9:5; 10:9, 11; 11:25; 15:1). Y Cristo nos dice tan ciertamente como lo dijo a los discípulos en esa noche tormentosa: “¡Tened ánimo; yo soy, no temáis!”.Seguir el sendero del discipulado sin temor requiere que los ojos de los discípulos estén fijos en el YO SOY. Pero Pedro vaciló. Sus ojos se apartaron de Jesús y vio las olas que levantaba el vendaval, “tuvo miedo”, y comenzó a hundirse. No obstante, Pedro gritó: “¡Señor, sálvame!” Ese clamor nunca queda sin respuesta»

Andy Nash, «Guía de estudio de la Biblia», comentarios para el maestro.

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