Crónicas deSAN JUAN DE LA PEÑA

Boletín de la Hermandad de San Juan de la Peña Agosto 2008. Nº 13

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Edita: Hermandad de San Juan de la PeñaDirección: Plaza del Seminario, 8. 22700 JACA (HUESCA)Coordinación: José Luis Solano RozasDiseño y realización: Contexto Gráfico

Fotografías: Hermandad de San Juan de la Peñay Gobierno de AragónDeposito Legal: Z-3273-2000

sumario– Editorial: Las Cortes de Aragón. Herencia histórica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3– Celebración del Capítulo General . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4– Jornadas de estudio sobre San Juan de la Peña . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6– Jaime Vicente: “San Juan de la Peña es uno de los monumentos más visitados de Aragón” . . . . 8– El canto litúrgico en los Monasterios Medievales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11– Conmemoración de la Festividad de San Juan Bautista . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12– Homilia del día de San Juan . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13– Galería de fotos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16– Rutas desde San Juan de la Peña . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18– La placa Cluniacense llega a San Juan de la Peña . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20– Crónicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24– Noticias de la Hermandad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25� San Juan de la Peña, Visiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25� La Hermandad cumple 60 años . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26

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EDITORIAL

Las Cortes de Aragón. Herencia histórica

San Juan de la Peña es para los aragoneses no solo una referencia religiosa y lugar deatracción de peregrinos a lo largo de los años, es también el lugar de nacimiento del ViejoReino de Aragón y de alguna de sus instituciones, rodeado todo ello de mitos y leyen-das perdidos en el transcurrir de los tiempos.

Tradicionalmente basándose en el cronista Jerónimo Zurita se ha afirmado que las Cor-tes de Aragón, tienen su origen en la asamblea de nobles a la que se denomina “curiaregia”, que también se aplicó en otros reinos medievales peninsulares y que tuvo sus ini-cios bajo la peña silenciosa que sirve de techumbre al claustro de San Juan de la Peña.

Fue allí en San Juan de la Peña, donde también nació la nobleza aragonesa después dela muerte en combate de Sancho García, cuarto rey de Sobrarbe y de García Aznar, quin-to conde de Aragón en 832 y es entonces, cuando los supervivientes de las batallas serefugiaron en San Juan de la Peña, donde se reorganizaron y eligieron a doce barones o“senniores” llamados después “ricos-hombres de natura” para asegurar el gobierno delterritorio. Ellos eligieron al nuevo rey, haciéndole jurar por primera vez que siempreactuaría “en derecho”. De aquí en adelante el consejo limitaría el poder real. Un pactoque más tarde recogerá el derecho foral aragonés y que perdurará hasta la época abso-lutista borbónica.

Junto a esto las Cortes de Aragón no fueron otra cosa en su principio que asambleasrepresentativas de los distintos estamentos de la sociedad, que desde su nacimiento evo-lucionaron a lo largo del tiempo, regulando la participación de la sociedad en las fun-ciones del Estado, garantizando de esta forma las leyes y libertades públicas y privadasde los súbditos del Reyno.

Las Cortes de Aragón de hoy no son sino la herencia, de aquel embrión, de lo que his-tóricamente fue esta institución que, con sus avatares y sus cambios, llega a nosotros alamparo de la Constitución de 1978 y de nuestro Estatuto de Autonomía, representan alpueblo aragonés y se identifican como lugar de encuentro de las distintas opciones polí-ticas modernas, templo de la palabra y del diálogo.

El día 20 de Mayo de 2008 se han cumplido 25 años de estas nuevas Cortes Aragone-sas. En esta efemérides hay que recordar que San Juan de la Peña, es también una refe-rencia en el nacimiento de nuestras principales instituciones.

Emilio EiroaHermano Mayor

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El pasado 14 de junio, vísperas de la celebración de nuestra festividad en los monas-terios de San Juan de la Peña, tuvo lugar el Capítulo General de nuestra Hermandadque se celebró con el orden del día previsto en su convocatoria.

El Hermano Mayor que presidio la reunión expuso la memoria del ejercicio anterior en laque se refirió a las distintas actividades llevadas a cabo así como a las previstas para el cursovenidero haciendo mención también a las IV Jornadas de estudio sobre San Juan de la Peñaque se desarrollaran durante el mes de julio en Jaca. Se hizo referencia por Miguel Medra-no al trabajo que en colaboración con Nicolás Tomás han venido realizando sobre el archi-

Celebración de nuestro Capítulo General

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vo de la Hermandad. Por parte del Teso-rero informó sobre el estado de cuentasque se pusieron a disposición de los asis-tentes al capitulo y fueron aprobadas porunanimidad. Se aprobó también la incor-poración al Consejo Rector de MargaritaRigo Vallbona, José Luis Galar Gimeno yMaría Luisa Yagüe Acerete, expresando elHermano Mayor el deseo de una cumpli-da labor en la gestión de nuestra Herman-dad.

En el capitulo de ruegos y preguntas seformularon diversas cuestiones relaciona-das con el funcionamiento de la Herman-dad que pusieron de manifiesto el interésde todos los asistentes. Tras la invitacióndel Consejo Rector a asistir al concierto dela Schola Gregoriana Domus Aurea que secelebró a continuación se levantó lasesión, que estuvo precedida por una reu-nión del Consejo Rector en la que tambiénse trataron diferentes temas de interéspara nuestra Hermandad.

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El pasado mes de abril se trasladarona Zaragoza las “Jornadas de estudiosobre San Juan de la Peña”, con el

fin de cumplir con uno de nuestros objeti-vos, el de transmitir y dar a conocer lo queel Monasterio supone para los aragoneses.Se pensó que había muchos hermanos yciudadanos interesados en ampliar suconocimiento sobre San Juan y que nopudieron acompañarnos el verano pasadoen nuestra querida Jaca.

Las tres conferencias, “El Papa Luna ylos monasterios” que impartió Ana IsabelLapeña; “El conde de Aranda y San Juande la Peña” por D. José A. Ferrer Benime-li y “San Juan de la Peña, historia y futu-ro” por D. Emilio Eiroa García, fueronpronunciadas en un marco excepcional, lasede de Las Cortes de Aragón, en el Pala-cio de La Aljafería. Este emplazamientofue posible, gracias a nuestro HermanoMayor D. Emilio Eiroa. Las conferenciastuvieron una gran éxito de público.

Dentro de estas “jornadas” se organizóuna actividad-excursión, que teníamospendiente desde la inauguración de larehabilitación del Monasterio Nuevo, yque era la visita en profundidad de estagran transformación. Aprovechamos parapasar un sábado completo en San Juanempapándonos de historia, saboreandomomentos agradables y haciendo crecernuestros lazos de amistad.

La actividad constituyó el record de lasexcursiones realizadas hasta la fecha. Fui-mos más de 100 miembros de la Herman-dad y amigos de ella que nos trasladamosen autobuses desde Zaragoza, Huesca yJaca.

JORNADAS DE ESTUDIO SOBRESAN JUAN DE LA PEÑA

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La jornada comenzó con la visita alMonasterio Viejo. En él tuvimos la fortunade contar con tres guías excepcionales: JoséLuis Solano que además de guarda delMonasterio se encarga en la actualidad delpatrimonio en la Jacetania y el Alto Gallego,y con los historiadores Domingo Buesa yBizen D`orio. Los tres se alternaron en susexplicaciones, siendo un gran deleite oírleshablar sobre San Juan, dado que a su pro-fundo conocimiento le añadían la pasióncon la exponían los conceptos, como buenoshermanos que son de la Hermandad.

Al mediodía comimos en la hospederíadel Monasterio Alto, que cuenta con unasinstalaciones magníficas y donde nosofrecieron un menú singular, de interésgastronómico y enmarcado dentro de lasjornadas “los majares que se degustabanen San Juan de la Peña en los siglos XVIIy XVIII”. A los postres la profesora ydama Natalia Juan, nos ofreció una confe-rencia sobre como solucionaban los mon-jes su alimentación y avituallamiento. Fuemuy interesante y es un tema sobre el quenos gustará profundizar.

La tarde comenzó con la visita al Centrode interpretación de la Corona de Aragón,

donde vimos la proyección que en variaspantallas, narra la historia de Aragón. Deaquí, pasamos a visitar, libremente, elCentro de interpretación de la vidamonástica que recrea la vida diaria de losmonjes de la comunidad pinatense.

Finalizada la visita tuvimos tiempo paracomprar detalles en la tienda de la hospe-dería y de pasear, dado que el día era muyagradable, por la pradera de San Indale-cio. Una excursión muy interesante de laque todos volvimos contentos.

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P.- ¿Cuáles son las últimas intervencio-nes que se han realizado en San Juan dela Peña?

R.- Los trabajos de mantenimiento quese han hecho también estos últimos años,en supresión de algunas de las interven-ciones que eran inadecuadas. Quizás laintervención más potente que se planteaes la recuperación del Panteón Real, enprevisión ya de la actualización y dignifi-cación de las tumbas del Panteón Real. Amedio plazo, a largo plazo, la intencióndel departamento sería el que se pudieraampliar la zona conocida del monasterioy consideramos que se pudiera desviar lacarretera, liberando la parte que hay justodelante del monasterio y que se pudieraen esas excavaciones acometer la incorpo-ración de los elementos que aparezcan.Gráficamente estas son las intervenciones,el Panteón Real, la dignificación de todaesa zona, la renovación del espacio que sededica a museo y cuando sea posible laampliación del espacio conocido delmuseo.

P.- ¿Conoce la Hermandad de Caballerosde San Juan de la Peña?¿Qué opinión lemerece su actividad?

R.- La conozco poco porque he asistido aalguno de los actos de investidura oimposición de capas, que llaman, a losnuevos hermanos, pero la conozco poco.Sí que sé que realizan algunos actos cultu-rales y hacen una labor de difusión de laimportancia histórica de San Juan de laPeña interesante y yo creo que todo lo quesupone la participación ciudadana en elconocimiento y la difusión de nuestropatrimonio es interesante. En este sentido,yo creo que sí que es una asociación queactúa, que tiene presencia en los mediosde comunicación y que, por tanto, desem-peña un buen papel en la valoración delmonumento.

P.- San Juan de la Peña es uno de losprincipales focos de atracción turísticade nuestra comunidad, ¿ha pensado enaprovecharlo para revitalizar la comarcaque es una de las más despobladas deAragón?

R.- Esta cuestión afecta un poco a depar-tamentos diferentes, pero yo creo que elmonasterio de San Juan de la Peña, que esuno de los monumentos más visitados deAragón, tengo entendido que está entorno a los 150.000 visitantes, y lógica-

Nacido en Teruel en 1955, es licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de

Zaragoza y en su faceta de arqueólogo ha sido director de proyectos de excavación

sobre el proceso de romanización en la provincia de Teruel.

Ha sido secretario general del instituto de Estudios Turolenses (1983-86) y comisario

de varias exposiciones de carácter etnográfico y arte contemporáneo. Desde 1990 es

el Director del Museo de Teruel y desde 1993 es miembro de la Junta Superior de

Museos del Ministerio de Educación y Cultura y recientemente fue nombrado vocal

del Patronato del Museo Arqueológico de Madrid, puestos que ha ocupado hasta el

momento de ser nombrado Director General de Patrimonio Cultural.

En julio de 2003 fue nombrado Director General de Patrimonio Cultural del Departa-

mento de Educación, Cultura y Deporte, puesto que sigue desempeñando ahora.

Jaime Vicente: “San Juan de la Peña es unode los monumentos más visitados de Aragón”

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mente la gente que visita San Juan de laPeña conoce después la comarca, y semueve y visita otras cosas. Creo que elpropio monasterio es suficientementeconocido y valorado, desde el departa-mento nosotros tenemos una figura, quees el parque de San Juan de la Peña, queprecisamente lo que persigue es eso, hacerextensivo el impulso, la atracción quetiene el monasterio a todo el territorio quele rodea. Y lo estamos haciendo a travésde inversiones tanto en recuperación demonumentos, instalaciones, serviciosturísticos, albergues, recuperación deharineras, hornos, lavaderos… En estesentido yo creo que hay que potenciartodavía más esto, pero es muy importanteque el entorno inmediato de San Juan dela Peña tenga una infraestructura turísticaque pueda acoger a esos visitantes quequieren ver más cosas, quieren acercarseal parque natural, pero también queremosque conozcan otros aspectos de patrimo-nio cultural a través, en este caso, de lafigura del parque.

P.- ¿Se ha realizado o se piensa realizaralgún estudio sobre la capacidad quepuede absorber el conjunto, y especial-mente el monasterio viejo?

R.- Yo pienso que es una de las mayorespreocupaciones que actualmente tiene eldepartamento, la dirección general y laGestora de San Juan de la Peña y la trasla-damos en la última reunión. En la últimareunión yo trasladé, recordé, porque lohabía hecho antes también, la necesidadde analizar con detenimiento el flujo devisitantes y el número máximo que puedeestar dentro del monasterio para que lavisita no solo no sea perjudicial para elmonumento, sino que además sea unavisita gratificante. A nosotros no nos inte-resa que haya un número muy elevado devisitantes, como que los visitantes recibanla información adecuada, disfruten de lavisita, puedan conocer, valorar y sentir laimportancia que tiene el monasterio viejode San Juan de la Peña. Estamos efectuan-do un poco esa reflexión y esos estudiospara ver cuál es la capacidad máxima devisitantes. Evidentemente la distribucióna lo largo de todo el año eso es muy difí-cil, por que el turismo se mueve por supropia dinámica. En invierno no se suelendar problemas, incluso el régimen de visi-tas es un poco diferente, pero sí que en lospuentes, en las vacaciones y durante elverano hay una influencia excesiva. Yocreo que la recuperación del monasterionuevo y la construcción de todos esos ele-mentos de atracción turístico culturalpuede contribuir a ordenar las visitas almonasterio, contribuyendo a que esté másregulada, que haya un número máximo,que haya una cadencia en el número devisitas para que sea más rica, más aprove-chable y que reciban gran parte de lainformación sobre los monasterios nuevoy viejo en la parte superior.

P.- ¿Se podría hacer como que fuera unpoco la atracción al actual parque cultu-ral de San Juan de la Peña?

R.- Yo creo que eso es fundamental. Elmonasterio viejo es el gran atractivo ytodo su alrededor, incluido el parque nat-ural que es un atractivo en sí mismo, lagente no solo va a la parte cultural. Tene-mos que ser capaces de organizar los flu-jos, de hacerlos extensivos, que se mue-

Interior Panteón Real. Foto: Solano.

van más por toda la comarca y, sobretodo, que la visita sea mucho más gratifi-cante, ya lo es, pero hay momentos en losque el número excesivo de visitantes quese cruzan, que se entorpecen, que no sepuede ver, realmente hacen que la visitasea de menor calidad. Este es un proble-ma que no se produce solo en San Juan dela Peña sino en muchos sitios, se da tam-bién en exposiciones, museos y cada vezmás la tecnología empieza a regular losflujos.

P.- ¿Cuándo podremos anunciar el regre-so de los restos de nuestros Reyes al Pan-teón Real?

R.- El proyecto que estamos ahora des-arrollando es muy interesante después demuchos intentos fallidos y acaba deempezar. Llevamos unos meses trabajan-do, el proyecto son tres años de estudios ydespués de tres años de investigación,conclusiones y de hacer algún tipo de tra-bajo de reconstrucción o de tratamientofinal de los restos es cuando procedere-mos a su inhumación digna. O esa que miintención es que a final de esta legislatu-ra, si podemos anticiparlo lo anticipare-mos, pero yo preveo que en torno a 2011finales de 2010 es cuando podamos volvera inhumar los restos e incrementar la dig-

nidad del Panteón, aparte del paisaje, delos elementos artísticos que están conteni-dos en este espacio y ese contenido sim-bólico es reforzar la presencia de los restosfísicos de los reyes primitivos de Aragón,en una circunstancia que no es nadacomún en otros reinos de España y engeneral. Vamos a hacer un esfuerzo eneste sentido, y al final de legislatura,cuando el trabajo científico esté termina-do y podamos hacer una actuación en elPanteón Real y reinhumar los restos.

P.- ¿Qué se podría hacer para que SanJuan de la Peña, monumento representa-tivo del Reino de Aragón, tuviera unamayor presencia institucional en laComunidad?

R.- Yo creo que la tiene, esa representa-ción institucional la tiene y todo el mundoasume que el origen de Aragón está enSan Juan de la Peña. Yo creo que tenemosque insistir en la difusión y en el conoci-miento de esta importancia más que enintervenciones directas en el monasterio,que se van a hacer, el Panteón es uno delos elementos fundamentales. Tenemosque insistir en ese trabajo de conciencia-ción y de difusión, pero no solamente enSan Juan de la Peña y el origen de nuestraComunidad, sino en general en todo elconocimiento histórico de Aragón. Esteconocimiento histórico no tiene el nivelque a todos nos gustaría que tuviera, quelos ciudadanos conocieran su historiahasta el último detalle y es un procesolargo que pasa por la educación, por elestablecimiento de un currículo aragonésen la enseñanza, por un esfuerzo suple-mentario en la difusión, por la complici-dad de todos los agentes, en especial delos medios de comunicación, que puedandar información positiva del monasterio yla importancia que tiene y no insistir enlos aspectos más críticos del patrimonio.Yo creo que es una labor conjunta. Sentir-nos orgullosos de nuestra historia y así lavaloramos y la difundimos. Esto es lo fun-damental y realmente el monasterio tieneuna importancia y un reconocimientofundamental.

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Al hablar de la música litúrgica en losmonasterios e iglesias aragoneses, hemosde distinguir entre antes del 22 de marzode 1071 y después de esta fecha. En efecto,los legados pontificios -monjes de Cluny-habían sido enviados a San Juan de laPeña, para introducir en la Península elrito romano y el canto gregoriano.

En efecto, ese día se produjo un impor-tante acontecimiento en la vida litúrgicadel Monasterio. Los monjes, reunidos almediodía en la iglesia del monasterio, can-taron por vez primera el himno Rectorpotens verax Deus, según la versión roma-na, y no según el antiguo rito hispánico. Apartir de ese día, los antiguos antifonariosen notación visigótica dejaban de existir enla liturgia. Poco a poco, se fue extendiendola misma práctica a otros monasterios delnorte peninsular.

A partir de la implantación del rito roma-no y del repertorio gregoriano en las igle-sias de Aragón, van a aparecer nuevasnecesidades en los monasterios e iglesias

locales. La vida litúrgica diaria necesitaráde nuevos códices que contengan las nue-vas fórmulas con las que acompañar yembellecer el culto. Al principio se impor-tarán códices de más allá de los Pirineos;después se empezará a copiar los ya exis-tentes. En los scriptoria aragoneses verán laluz bellos e iluminados códices con los ele-mentos necesarios para el Oficio Divino ypara la Misa

A partir también de esa época, funda-mentalmente, irán naciendo en territorioaragonés monasterios de origen extranje-ro, pero que tendrán fuerte implantaciónen siglos posteriores, algunos hasta nues-tros días: Cistercienses (Veruela, Piedra,Santa Fe, Rueda, Casbas, Sta. Susana –hoySta. Lucía-…), Cartujos (Aula Dei, La Con-cepción, Lanaja), Jerónimos, Benedictinosy otras Órdenes monásticas. ¿Cómo noimaginar los sonidos del monasterio deAsán, o el de las Santas Masas en la ciudadde Zaragoza? O ¿cómo no escuchar lasmismas melodías en los monasterios deObarra y de Alaón? Y en todos los quevendrán después: San Martín de Cercito,San Pedro de Siresa, San Juan de Ruesta,San Pelayo de Gavín...

En definitiva, en cada uno de ellos sepodía experimentar toda la riqueza dematices del canto gregoriano: cantos parala alegría desbordante, para tiempos detribulación, para la paz y para la guerra,para el amor y para la decepción, para laesperanza y para la espera. Para cada sen-timiento humano había y hay una res-puesta hecha música, que ha perduradodesde el inicio hasta nuestros días.

*Luis Prensa Villegas es Catedrático deCanto Gregoriano.

El canto liturgico en los

Monasterios MedievalesLuis Prensa Villegas*

El pasado 15 de junio de 2008 se celebró la fiesta anual de la Hermandad de San Juan de la Peña.

La jornada comenzó con la recepción de las autoridades, quienes despúes de los saludos pertinen-tes a los miembros de la Hermandad se dirijieron a la iglesia para celebrar la solemne misa oficiadapor el obispo de Jaca, Jesús Sanz Montes. La eucaristia estuvo amenizada por la Schola GregorianaDomus Aurea, bajo la dirección del maestro Luis Prensa.

Una vez concluida la Santa Misa se realizó la tradicional ofrenda en el Panteón Real donde el Her-mano Mayor de la Hermandad de San Juan de la Peña, D. Emilio Eiroa dirigió unas emotivas pala-bras.

Al finalizar la ofrenda todos los asistentes se encaminaron al claustro donde se procedió a la impo-sición de medallas y títulos a los nuevos Caballeros, Damas e Infantes

Conmemoración Festividad San Juan Bautista yHomenaje a Los reyes de Aragón

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Homilia del dia de San Juan

Queridos Padre Abad Leyre y demáshermanos sacerdotes, ExcelentísimasAutoridades, Caballeros y Damas de laHermandad de San Juan de la Peña, Fie-les cristianos laicos: a todos mi saludo dePaz y Bien.

Nuevamente en esta cuna de la historiacristiana de Aragón, nos reunimos los queformamos parte de esta Hermandad deSan Juan de la Peña, junto a nuestrosfamiliares y amigos que cada año nosacompañan.

El transcurrir de otros doce meses ennuestras vidas, arroja en nuestra agendaun sinfín de nombres y acontecimientosque han vuelto a llenar de circunstanciasnuestra biografía haciéndola más rica,más contrastada, más sólida y pura qui-zás, cuando nos aprestamos a aprenderde las cosas que Dios en estos meses nosha mostrado, nos ha recordado, nos haenseñado de mil modos.

Vamos poco a poco escribiendo sobre elpapel de nuestros días y con la tinta denuestra libertad e ilusión, esa historia queDios mismo soñó y anticipó narrándola alápiz sobre el aire. Con ese respeto dedejarnos a nosotros el pasar a limpio loque en su corazón sólo fue una discretapropuesta, vamos avanzando los capítulosde nuestra vida: los más hermosos y certe-ros, así como los que podrían ser clara-mente mejorables. Pero al volver a subir aeste enclave que tiene nuestra Hermandadcomo lugar de encuentro anua,l, es menes-ter detenernos para dar gracias y parapedir gracia también. Gracias por lo quehemos logrado escribir con denuedo ybelleza, Gracia para hacer luminoso y ver-dadero lo que tal vez no hemos sido capa-ces de vivir mejor ante Dios y ante los her-manos.

Queridos amigos, como cristianos quesomos dentro de una Hermandad concre-ta, debemos siempre tener presente quesomos portadores de una particular pala-bra del buen Dios. Se nos ha confiado lacustodia de alguna palabra de ese Evange-lio, que Dios nos ha pronunciado parasiempre en su Hijo, palabra que se hacefuego que ilumina y verbo que nos habla.Una cosa es el silencio y otra bien distintael mutismo. Mientras que el silencio posi-bilita la escucha de una palabra, el mutis-mo acorrala en el rechazo que censuracualquier hablar. Así como la noche es untiempo de espera al alba que cada día senos da, la tiniebla es la imposición oscure-cida que nos hurta siempre un deseadoclarear. De este modo entendemos el bellotexto de la Sabiduría cuando se nos dice:“Cuando un silencio lo envolvía todo, y lanoche se encontraba en la mitad de sucarrera, tu Palabra todopoderosa, Señor,

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saltó de tu trono real de los cielos a una tie-rra al exterminio” (Sab 18,14-15). Toda lahistoria de la salvación pende de esta ver-dad expresada por el autor sapiencial: unsilencio y una noche que han sido venci-dos, ganados por una palabra acampadaque nos ha traído la luz que no conoceocaso. Dios ha puesto su tienda en mediode todas nuestras contiendas, salvandocualquiera de nuestros exterminios.

Dios nos acompaña hablándonos. Diosdiluye nuestra soledad poniendo discretosu Palabra entre nosotros y en nosotrosmismos, como si fuera un fuego hermanoque ilumina y caldea los pasos de nuestraaventura humana y creyente. La Palabrade Dios es un fuego que se hace elocuen-te y luminoso a la vez, un fuego quealumbra sin deslumbrar, que purifica sindestruir. Siempre estaremos en vilo en eltrance de esperar y reconocer la palabrapara la que nacimos, una palabra que porvenir del mismo Dios quiso Él acallarladesde siempre para decírmela a mí y paradecirla conmigo.

Jesús mismo nos pidió que guardásemossus palabras (Jn 14,23), aunque la peque-ñez frágil y vulnerable de nuestra vidahace que no siempre las entendamos o quefácilmente lleguemos a olvidar lo que aduras penas hemos entendido alguna vez.

Comienza el Evangelio este domingopresentándonos a un Jesús que se compa-

dece ante el espectáculo de un gentío queandaba “como ovejas sin pastor”. Mateonos ha presentado el “programa” de Jesúsen los capítulos anteriores: la predicacióndel Reino de las bienaventuranzas y todaslas consecuencias personales y comunita-rias que de ellas de derivan. Él ha predica-do a una reducida muchedumbre la nuevaLey, como un nuevo Moisés en la monta-ña. Pero no todos han escuchado sus pala-bras: había gente que seguía caminandopor sus caminos, al margen de los sende-ros de Dios. Y entonces Jesús ve toda la tie-rra, toda la humanidad, toda la historia...que estaba tan lejos de aquel monte bendi-to, y exclamará: ¡qué grande es la tierra,qué larga la historia, cuán numerosa lahumani-dad!... ¡Cuánta es la mies y quépocos los trabajadores! Pedid al dueño deesta mies que envíe trabajadores.

Quería el Señor que otros fueran susporta-voces, que otros acercaran a los nopresentes cuando la enseñanza de las bien-aventuranzas, el mensaje liberador y santi-fi-cante de Dios, su plan, su sueño, suReino. Llamó entonces a los Doce y losenvió. Entre aquellos hombres no encon-tramos a los más ricos, ni a los más sabios,ni a los más influyentes y poderosos delmomento: es una lista casi anónima depersonas co-rrientes que Jesús descubremirándolas y llamándolas como gentemaravillosa. El grupo de pescadores, elrecaudador de impuestos, gente del pue-blo, gente sencilla. Con sus pecados y con

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las gracias recibidas del cielo; con sus cer-tezas y recia fe, y con sus du-das y sustrampas; con sus generosidades y con sustraiciones. En esa lista estábamos tambiéntodos nosotros, los que hemos venidodespués, con toda nuestra condición cla-roscura y agridulce, humana condición.

Primero les encargó una pequeña por-ción de tierra, una misión reducida. Sóloen el momento de su Ascensión dilataráJesús esta misión y les enviará a toda latierra, a toda la creación: “id y haced dis-cípulos entre todos los pueblos”.

También hoy, muchos de nuestros con-temporáneos no están allí donde Dioshabla y actúa, donde narra bienaventura-damente que la vida es preciosa paraquien la ve con los ojos de Dios y con sucorazón la ama. Y también hoy, Jesúsenvía a la gente maravillosamentecorriente para que cuenten gratis lasmaravillas de Dios: anunciando el Reino,curando enfermos, resucitando muertos,sanando leprosos y expulsando de-monios. Quiera el Señor concedernos sugracia y su luz para comprender nuestrami-sión de hoy y cuáles son en estemundo las enfermedades, las muertes, laslepras y los demonios a los que Él nosenvía para anunciar la gracia y la libertad.

Nuestra Hermandad de San Juan de laPeña tiene esta encomienda también: con-servar la Palabra que de modo particularse hizo elocuente en San Juan Bautista. Elarte y la literatura lo han representado unsinfín de veces: la famosa danza de aque-lla joven hija de Herodías, que tantogustó al rey Herodes que en un acceso deentusiasmo embriagado de insensatezserá capaz de extender un cheque enblanco como pago de aquel gracejo baila-rín. La chiquilla, no dudó en entregar elcheque en blanco a su madre, la cual, conmenos inocencia y manifiesta perfidiaescribirá allí: la cabeza de Juan el Bautis-ta. Es una escena muchas veces represen-tada en el arte, como digo, pero siempreque la leo en el Evangelio como hoy, mesurge una sensación extraña de indigna-ción, impotencia, rebelión, ante algo tan

absurdo como la frivolidad de los pode-rosos, sea cual sea su poder.

Pero, ¿por qué se quería quitar de enmedio al Profeta bautizador? Sencillamentepor decir la verdad. Porque esa verdadllena de luz, alumbraba la podredumbremoral que una calculada oscuridad seempeñaba en seguir camuflando comofuera. El Bautista era temido y respetado,pero la luz de sus palabras no era apta parael ladrón o delincuente que quiere gozar ymaquinar sin que nadie le señale. El precioque pagó Juan Bautista, será la propia vida.

Quizás alguien podría pensar que aun-que es bueno tener las ideas claras y tra-tar de vivirlas, en el fondo cada uno debehacer lo que crea, y nadie debe meterse enla vida privada de los demás. Es, sinduda, un modo de pensar muy generali-zado, muy propio del relativismo subjeti-vista, desde el que han adquirido carta deciudadanía el divorcio, el aborto y laeutanasia –pongo por ejemplo–, ocultan-do los datos reales de lo que ha supuestola frivolidad ante tales temas. Pero asícomo Santo Tomás Moro pagó con suvida los caprichos inmorales de EnriqueVIII, y al igual que S. Maximiliano Kolbetambién pagará con su vida la locuragenocida de Hitler, necesitamos santosque nos hagan ver la belleza de la verdad,y que nos ayuden a testimoniarla públi-camente, esa verdad que da gloria a Diosy bendice al hombre haciéndole libre.

Queridos hermanos, la vida que seevoca en este lugar y que fundamentanuestra historia nos emplaza a ser testi-gos de esa belleza que encontramos en elCorazón de Dios. Pidamos juntos la gra-cia de saber contar y cantar la vida con lagratitud por lo recibido, con la esperanzaen lo por venir, y con la apasionada y ama-ble responsabilidad de amasar en el hoy elmejor presente con el que honrar a Dios ylegarlo a nuestros hijos.

El Señor os bendiga y os guarde.

+ Jesús Sanz Montes, ofmObispo de Jaca.

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Galería de fotos17

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Este camino conduce desde San Juan dela Peña hasta el encantador pueblo de Ata-rés, situado al norte de la Sierra.

Desde el Llano de San Indalecio, seguire-mos la carretera A-1603 en dirección a Ber-nués. A 2 Km. aproximadamente, encon-tramos a nuestra derecha el desvío queconduce hasta Botaya. Éste es un buenpunto para hacer una parada y descubrir elpaisaje que rodea a la Sierra. A nuestraizquierda (Norte), se distinguen las altascumbres que configuran el Pirineo axial ylas Sierras Interiores. Frente a nosotros(este), se observa majestuosa la impresio-nante mole de la Peña Oroel y, a nuestraderecha (sur), se vislumbran al fondo lasSierras Exteriores, destacando entre todasel Puntón de Guara, cota máxima de estaspostreras estribaciones pirenaicas.

Desde aquí, caminaremos 500 metrosmás por la carretera hasta llegar a un colla-do. Los malecones situados en el ladoizquierdo de la carretera nos servirán comoreferencia para localizar el sendero quetenemos que seguir (nace entre los maleco-nes 5º y 6º)

Tomaremos esta senda que, en sentidoascendente durante los primeros 200metros, se encamina hacia el norte. Finali-zada esta pequeña subida, el camino girahacia la derecha (dirección este), adentrán-dose en un bosque de pino silvestre, tapi-zado por abundante musgo en aquellaszonas de mayor humedad. Tras un suavedescenso de 400 metros, la pendiente seacentúa y el camino comienza a serpenteardurante aproximadamente un kilómetro.Conforme descendemos, el bosque se acla-

RUTAS DESDE

San Juan de la Peña

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ra, los pinos cada vez son más escasos, cre-ciendo entre ellos especies de ambientesdegradados como erizones, aliagas y gillo-mos.

Cuando la senda se sitúa paralela albarranco de Abort, aparecen los primeroscampos de cultivo de Atarés. Tras avanzarcasi 1 kilómetro, hemos de cruzar de nuevoel barranco, continuando por ella hasta quedesemboca en un camino ancho de tierraque seguiremos hasta encontrarnos con uncruce, donde tomaremos el camino de laizquierda que nos conducirá tras 2 kilóme-tros de marcha hasta el pueblo.

Atarés se encuentra en una pequeñaloma con la Peña Oroel al fondo. Tiene suiglesia parroquial una sencilla portadagótica del siglo XVI y en la torre un curio-so reloj de sol del año 1724

En el interior tiene bóveda estrellada enel presbiterio con el escudo de Atarés en laclave y un interesante retablo barroco dedi-cado a San Julián (patrono del lugar), aquien acompañan Santa Orosia y santaBasilisa.

A propósito de San Julián contaba el lla-mado “poeta de Atares” Hilario Jarne;

“Tenemos En o altar mayor de a iglesia alpatron de o lugar, que se llama San Chullan.Chunto a él, su muller Santa Basilisa.

San Chullan lleva en la mano derecha unaescopeta ,y en la otra una paloma .Se ve queyera cazador, porque también lleva morral.Como antes se casaban as mozas siempre en aparroquia, contaban los viellos que le pusieron aescopeta para a que llegara a o enlace pura y sintocar le teneba que disparar un tiro”

Tiene también un cuadro de la Piedaddel siglo XVIII y un banco de retablo con laleyenda de San Juan de Atarés, Voto yFélix. Una imagen de san Miguel en laentrada nos recuerda la romería que reali-za el pueblo a la ermita de este santo el 8de mayo.

En el interior de la sacristía se conserva lacabeza de una Virgen coronada románica,platos de cerámica de los siglos XVII-XVIIIy una interesante cruz procesional. Tanto laVirgen como las cerámicas se encontraronrecientemente en el interior con motivo deunas obras de restauración

Merece la pena dar un pequeño paseopor el pueblo disfrutando de las agrada-bles vistas y de sus encantadores rincones

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En ocasiones anteriores y en estas mis-mas páginas de nuestra revista«CRÓNICAS» ya hemos aludido a la inte-gración de San Juan de la Peña, hecha hacevarios años, en la Federación de LugaresCluniacenses, organización radicada enCluny (Francia), y extendida por numero-sos lugares de toda Europa. Así, el próxi-

mo día 15 de junio, y dentro de los actosanuales que celebra la Hermandad, vamosa ver la materialización de dicha anexiónpuesto que una delegación de dicha Fede-ración nos va a hacer entrega del distinti-vo de la organización. Por esta razón, que-remos recordaros unos breves datosinformativos sobre esta asociación.

La placa Cluniacense llegaa San Juan de la Penañ

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En primer lugar hay que mencionar quela citada Federación de Lugares Clunia-censes fue creada en 1994 con la intenciónde revalorizar el patrimonio de aquelloslugares que habían formado parte de unaauténtica red o entramado relacionado deuna u otra forma con Cluny, en la Borgo-ña francesa, el más notable monasteriomedieval en Europa Occidental creado en909. Debemos tener en cuenta que estafamosa abadía ejerció su influencia sobreunos mil doscientos lugares en todaEuropa Occidental, y entre ellos estabaSan Juan de la Peña. Era un patrimonioque debía ser conocido y valorado, aligual que se ha hecho, por ejemplo, con elde los Caminos de Santiago y era desea-ble que formara parte de las rutas cultu-rales y turísticas.

En 1994 se celebraba el milenario de lamuerte de un abad muy importante paraCluny, Mayolo (954 – 994), el cuarto queocupó esta dignidad, y tres lugares clu-niacenses franceses -Valensole, Souvignyy la misma localidad de Cluny- decidie-ron asociarse en una primera acción cul-tural conjunta. Era el punto de partida deesta Federación de Lugares Cluniacensescuya asamblea general tuvo lugar enSouvigny el día 18 de junio.

La razón que llevó a este hecho es quelos lugares cluniacenses no eran por logeneral excesivamente valorados comotales, sino en relación a otras identidades,por ejemplo, como una etapa del Caminode Santiago, o una parada en un circuitode iglesias románicas. En efecto, los luga-res que habían tenido relación con Clunyno eran identificados como tales por elpúblico que los visitaba. Por esta razón,la Federación pretendió desde su consti-tución dotar a dichos lugares de un dis-tintivo que los revalorizara en sí mismoscomo “lugares cluniacenses”, renovar losviejos lazos de unión entre todos aquellossitios y buscar su promoción ante elpúblico en general.

Un deseo primordial de esta Federaciónes congregar los diversos fragmentos del

La Federación, como cualquier asociación,tiene su propio logotipo que se coloca en losedificios de los lugares adheridos para quepuedan ser reconocidos como tales. Os lovamos a mostrar y describir porque, sobretodo en Francia, hay numerosos lugares quelo ostentan en un lugar destacado.

� El contorno hace referencia a una roseta,algunas veces denominada margarita, que seencuentra con frecuencia en la esculturarománica.

� Los diez pétalos simbolizan las diez “pro-vincias” de la Orden Cluniacense. Y éstasfueron las siguientes: Auvernia, Francia, Gas-cuña, Lyon, Poitou, la Provenza, en las tie-rras hoy francesas, y las de Alemania, Ingla-terra, Lombardía y, por supuesto, España.

� El trazo exterior recuerda a la vez a lavez a las bóvedas románicas y góticas. Laforma redondeada expresa asimismo la ideade reunión.

� En el centro están representadas lasarmas del escudo de Cluny cuyos blasonesson los siguientes: En campo de gules (elcolor rojo en la heráldica) hay dos llaves deoro dispuestas en aspa atravesadas de unaespada desnuda de plata, con su punta haciaarriba, guarnecida de oro al igual que suempuñadura. Las llaves hacen referencia aSan Pedro y la espada a San Pablo bajo cuyaprotección estuvo colocada la abadía desdesus orígenes.

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“puzzle cluniacense” en toda Europapara que sea conocido y reconocidos susvalores, tanto desde el punto de vista his-tórico como del artístico. Por todo ello,esta asociación comenzó a moverse endiversas direcciones para acoger dentrode ella a los sitios que habían tenido rela-ción o dependencia de Cluny en diversospaíses (Francia, España, Suiza, Alemania,Inglaterra ...) y estimular su integraciónen la Federación, intercambiar informa-ción sobre dichos lugares y también sobrelas actividades de los adheridos (colecti-vos locales, asociaciones, particulares).Otra de sus pretensiones es entablarestrechas relaciones con los investigado-res e historiadores que descifran la histo-ria y el patrimonio cluniacense y divulgarlos resultados de sus investigaciones.Pero, además, un objetivo fundamental esdar a conocer al gran público, y de mane-ra muy especial a los jóvenes, las realida-des del pasado relacionado con todo lorelacionado con Cluny. Es por ello que sehan promovido actividades dirigidashacia ellos.

En los años transcurridos desde su cre-ación, la Federación ha realizado concur-sos escolares, exposiciones en Francia ySuiza, coloquios históricos, rutas turísti-cas, difusión editorial de los lugaresadheridos, señalizaciones de los edifi-cios, difusión de un boletín propio (Lalettre clunisienne), página web en Internet(http://www.sitesclunisiens.org). Inclu-so en el año 2005 los lugares cluniacen-ses han recibido una distinción del Con-sejo de Europa como “Gran ItinerarioCultural”.

Compartimos con la Federación deLugares Cluniacenses sus deseos deimpulsar los lazos de unión para recons-truir un pasado histórico común enmuchos aspectos , el de divulgar el cono-cimiento dentro y fuera de España de unlugar tan importante para el mundo clu-niacense hispánico como San Juan de laPeña, el de participar en su proyecciónhacia los jóvenes ... Es por ello que desdehace un tiempo estamos adheridos adicha Federación.

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Hermano Mayor, autoridades deAragón y Navarra, muy estimadosseñoras y señores, queridos amigos.

Hace un mes y medio, pasandopor el sitio cluniacense de Hirsau,en el suroeste de Alemania, leí unapalabra del escritor HermannHesse, hijo de esa región y premioNobel de Literatura, que decía:“Cada principio, contiene unencanto”. Este encanto se aplicaperfectamente al sitio de San Juande la Peña.

Aquí hace tres años, y de nuevo hace dos, con mi esposa, el año pasado connuestro nieto Hugo, hoy con mi hermana Agnès, y en el nombre de la Federa-ción de Lugares Cluniacenses, les saludamos con gran afecto.

Entre todos estos sitios cluniacenses, aunque yo no conozco todos y cada unode ellos ya que son más de cien, una cosa es segura y no puede cambiar: la fas-cinación que ejerce San Juan de la Peña les sobrepasa a todos.

Estoy convencido que en el pasado la misma fascinación, aunque diferente, sesentía al estar delante del monasterio de Cluny en su época medieval, antes deque la tragedia de su destrucción, la bárbara e intencionada destrucción de loque fue durante 400 años la más grande iglesia del mundo. En su memoria secelebrará, de hoy en dos años, el undécimo centenario de Cluny.

¿Qué representan estos once siglos?. Nada más y nada menos que un elemen-to esencial de los inicios y del desarrollo de la Europa cristiana o, más exacta-mente, de la Europa monacal, seguida después por sus crisis y sus divisiones.

Europa monacal. ¡Claro! Pero también en sus consecuencias: es decir, el des-arrollo de todo lo que en los pueblos, bajo la mirada de Dios y en su servicio,contribuía a disminuir las desgracias, la pobreza, la ignorancia … y por consi-guiente la creación no sólo de hospitales y escuelas, sino también de diversoselementos de la sociedad civil.

Y eso representa una tentación para los historiadores de hoy. La generaciónanterior concentró sus investigaciones y sus observaciones sobre el dominio reli-gioso y sus consecuencias directas, como los estudios de los textos sagrados o laarquitectura. Sin embargo, hoy en día una parte de la generación actual, máslaica, orienta sus búsquedas hacia la sociología. Ello coincide con un gran des-censo, incluso puede hablarse de total carencia, de espiritualidad. Aquí radicasin duda el problema número uno de nuestra Europa.

Ojalá puedan, con la ayuda de Dios, los hombres de buena voluntad, a travésde nuestras hermandades y federaciones, reencontrar la misma fe.

Philippe Lalanne-Berdouticq

San Juan de la Peña sitio Cluniaciense

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Crónicas Juan Carlos Moreno

El Monasterio de San Juan de la Peña desde tiempos inmemoriables ha tenido visitantes.Antiguamente iban a caballo o andando, no había otra cosa, entonces, nos es fácil imaginar afieles y peregrinos entre otros, subiendo hacia el cenobio pinatense partiendo de Santa Cruzde la Serós por el llamado camino de los monjes. Se podrían contar en cientos de miles o qui-zás millones el número de personas que por un motivo u otro fueron a San Juan de la Peñapero hoy no fijaremos en dos casos que hemos sacado de dos revistas de una gran implicaciónaltoaragonesa. La primera es la decana de nuestra prensa y es el Pirineo Aragonés que en sushojas se hacía eco de un anunció que en pleno periodo republicano (30 de julio de 1932) veíala luz ofertando excursiones en autobús desde Jaca para los domingos de agosto. Como puedeverse en el anuncio la salida era a las 9 de la mañana, con regreso a las 6 de la tarde y coste dede 5 pesetas por asiento, que no persona. Comenzaban a subir con vehículos de motor.

En cambio, también había otro tipo de visitantes que talvez sin devoción, o quizás sin muchas ganas tuvieron que ira San Juan de la Peña, no sabemos si andando, a caballo, oen carro, para ser protagonistas de una macrocapitulaciónmatrimonial que se realizaría en el Monasterio nuevo en elnada cercano año de 1823 y que bajo la férula del notariojaqués Dionisio Irigoyen podríamos definir como un bri-llante ejemplo de ingeniería notarial y que Ricardo Galtier-Martí ha publicado en su 5º número de la revista de Raícesdel Alto Aragón titulándolo: Un modelo singular o.. “elgran arreglo”.

La circunstancia es la siguiente y para que no quepa dudatranscribo a Ricardo Galtier cuando dice: “cuáles pudieron serlos motivos que llevaron a que un padre, ya viudo, y su hijo, y conel abuelo todavía vivo, contrajeran matrimonio con dos medio her-manas, hijas del mismo padre pero de madres distintas”. Losmaridos eran de Botaya y las esposas de Ibort por lo quecon esto se iniciaba la problemática a la hora de apuntar las

rentas que tipo de propiedades y bienes había, y cuales podían ser los destinos de estos en elcaso de que falleciera algunos de los protagonistas que se veían aumentados con la presenciade algún pariente más que también figura en la capitulación. No paro de imaginarme lascaras que pondrían los monjes de aquel tiempo cuando en su tranquila meditación contem-plativa se enteraran del singular arreglo que se iba a firmar.

El acto da comienzo del siguiente modo:“Capitulación matrimonial de José Ara con Benita Aso, y Miguel Ara con María Aso, todos natu-

rales de los pueblos de Ibort y de Botaya.En el real Monasterio de San Juan de la Peña, a los diez y ocho días del mes de noviembre del año

del señor mil ochocientos veinte y tres.Que ante mí, el escribano de Su Majestad y de los testigos infrascritos, se juntaron y fueron perso-

nalmente constituidos en este Real Monasterio de San Juan de la Peña, de una parte José y MiguelAra, naturales del lugar de Botaya, padre he hijo, hijos legítimos aquél de Simón y de la difunta MaríaOrosia Bailo, y este del referido José y de la también difunta Ana María Sarasa, asociados del memo-rado su padre y abuelo respective Simón Ara; y de la otra parte Benita y María Aso, hermanas, natu-rales del pueblo de Ibort, he hijas legítimas, aquélla de Francisco y de la difunta Elena Sieso, y estadel memorado Francisco y Eusebia Aínsa. Las cuales partes dijeron que para los matrimonios quehace un año contrajeron in facie eclesiae entre sí, a saber, José Ara con Benita Aso, y Miguel Ara conMaría Aso, con la correspondiente aprobación y consentimiento de sus mayores deudos, hicieron yotorgaron esta escritura con los pactos, condiciones, y….”

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VisionesLa editorial Delsan en el 2005 editó

“San Juan de la Peña, Visiones” que es unlibro muy interesante porque aporta unenfoque diferente de las realidades quesobre nuestro Monasterio estamos acos-tumbrados tratar.

El libro lo forman 13 relatos breves quese leen con facilidad y agrado, y que nostransportan con su acción inmediatamen-te a San Juan de la Peña a través dehechos y leyendas de diferentes épocas.Por ello, no debemos de buscar en él unalección de historia, pero sí, nos ayudará acompletar nuestro bagaje sobre el Monas-terio con estos cuentos, la mayoría fan-tásticos.

En el prólogo D. Agustín Ubieto advier-te que “para comprender San Juan de laPeña no son suficientes los ojos de la reti-na y del iris y hay que observarlo desdela mente”, porque en el Monasterio todonos habla, las piedras, las oquedades, lastumbas…. Termina este prólogo diciendoque el libro reúne 13 percepciones, trecesensaciones, trece visiones, pero que faltauna. Esta visión que falta es la de cadauno de los lectores.

Recomendamos la lectura de este libroy por parte de la Hermandad, iremos,con el permiso de la Editorial Delsan,transcribiendo algunos capítulos en lospróximos números de esta revista.

Las trece historias se pueden agruparpor los temas de los que se ocupan. De

los inicios de la reconquista tratan“Estirpe de libertad” de Adela RubioCalatayud y “Transírico, abad” ChemaG. Lera.

José de Uña Zugasti habla de los fenó-menos sobrenaturales que se dan en elMonasterio con “Donde el fuego arde”.

Como no podía ser de otra manera, porsu relación con San Juan de la Peña, haycuatro historias en que los autores giranalrededor del Santo Grial: “Tiempos decruzada” de Luís Ballabriga, “El custodiodel Grial” de Juan Domínguez Lasierra,“Cenizas de piedra” de Teresa Garbí y“De lo que aconteció durante una Cua-resma” de María Jesús Mayoral.

Hay tres capítulos que fabulan sobre lavida de los monjes en el Monasterio:“Mozart entre las ranas” de José AntonioLabordeta, “Un francés y el emperadorde Haití” de Román Ledo y “Un perroentre reyes” de Antón Castro.

Otras tres historias profundizan enhechos concretos: “El nuevo rito” deFrancisco Javier Aguirre, novela el cam-bio del rito mozárabe al latino, cosa querealmente ocurrió por primera vez en SanJuan de la Peña; “El parto de los montes”de Antonio Perez Lasheras nos hace verla importancia que el scriptorium teniaen la vida monástica y por último Fran-cisco M. Marín con “El hombre de loscapiteles”, consigue dar vida a estasmaravillas de piedra labrada.

San Juan de la Peña,

Noticias

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La Hermandad deSan Juan cumple 60 años

Han transcurrido sesenta años desde que el 27 de junio de 1948, los Miembros Fun-dadores de la Hermandad de San Juan de la Peña se reunieran por primera vez, parasentar las bases de esta nuestra Hermandad. Los valores que en aquella época se ins-tauraron permanecen en el día hoy y son el estandarte de la Hermandad; promover lacooperación de la restauración material y espiritual de San Juan de la Peña.

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En este libro de actas se explica la finalidad con la que se creo la Hermandad de SanJuan de la Peña “ la fundación de una Hermandad de Caballeros de San Juan de la Peña,que cooperen en la magnífica obra de restauración material y espiritual de este rincónque, aunque en ruinas, todavía irradia la grandeza que infundió al reino de Aragón yEspaña”

D. José Sinués Urbiola, ponente ese dia, “recogiendo el sentir de todos los asistente,expuso al Sr. Obispo que, habiendo sido dos zaragozanos, Voto y Félix, los fundadoresdel Real Monasterio, los zaragozanos presentes se ofrecían a su E.R. como núcleo fun-dacional de la Hermandad de Caballeros de San Juan de la Peña”. Firman el acta el Pre-sidente don José Valenzuela La Rosa y el Secretario don Pablo Cistué de Castro