granxafamiliar.com, una apuesta por el desarrollo...
TRANSCRIPT
1
GRANXAFAMILIAR.COM, UNA APUESTA POR EL DESARROLLO SOSTENIBLE
DEL MEDIO RURAL EN GALICIA, ESPAÑA
Mariña Pose1
Carlos Ferrás2 Yolanda García3
RESUMEN
En este artículo presentamos el proyecto Granxa Familiar (cuyo sitio en la red es Granxafamiliar.com) como una apuesta por el desarrollo socio-económico en el medio rural en Galicia, España. Granxafamiliar.com es un sistema de gestión de información para la comercialización sin intermediarios de productos procedentes de la agricultura familiar. Los objetivos del proyecto son poner en valor la calidad de vida y la cultura rural, crear enlaces de comunicación entre la población rural y urbana, y enfatizar la importancia del mercado de autoabastecimiento tradicional de las explotaciones familiares gallegas, a la vez que promueve la revalorización del trabajo de las mujeres en el medio rural a partir del uso de las tecnologías de la información y la comunicación.
Palabras clave: Agricultura familiar. Desarrollo sostenible. Tecnologías de la Información. Mujer rural. 1 INTRODUCCIÓN
El aislamiento en las comunidades rurales ha sido un tópico recurrente a lo largo del
tiempo. Investigadores como Grimes (2000) o Richardson y Gillespie (2000), afirman que las
zonas rurales están marginadas en la sociedad de la información debido a la falta de
infraestructuras y formación en las telecomunicaciones, lo que evidencia la desigualdad de
oportunidades en relación con las zonas urbanas. La comunicación instantánea a través de
correo electrónico acorta distancias y representa lo que se conoce como "el fin de la
geografía" y una oportunidad para superar el aislamiento y la naturaleza periférica de
determinadas zonas no conectadas en la sociedad de la información (Graham, 1998;
1 Pesquisadora posdoutoral, Instituto de Geociências, Universidade Federal da Bahia Federação, Rua Barão de Geremoabo, s/n, Federação - CEP: 40.170-970, Salvador da Bahia, [email protected]. 2 IDEGA, Professor titular, IDEGA, Universidade de Santiago de Compostela, Avda. das Ciencias, s/n, Campus Vida. 3 Pesquisadora posdoutoral, IDEGA, Universidade de Santiago de Compostela, Avda. Das Ciencias, s/n, Campus Vida.
2
Cairncroos, 2001; Li, Waley y Williams, 2001).
En este contexto, hay que reflexionar sobre el hecho de que las tecnologías de la
información y la comunicación (en adelante, TIC) en las zonas rurales conectadas, es decir,
con tecnología accesible, permite la afirmación y difusión de la cultura local, y una fuerte
identidad comunitaria (Ray y Talbot, 1999). Música, tradiciones, estilos de vida, los productos
agrícolas y la cultura popular, en general, pueden llegar a ser productos suministrados en el
mercado mundial a través del comercio electrónico. Además, la difusión de la
cultura y la comercialización local de los productos agrícolas locales procedentes de la
agricultura familiar, puede contribuir enormemente a reforzar la identidad cultural y la
desaceleración de la emigración de las zonas periféricas o rurales, aisladas de los flujos de
información. Además, la imagen de un pueblo, ciudad, área rural, municipio, región, país, o
territorio en general, está ganando relevancia en nuestro mundo globalizado. Su imagen y sus
características denotan su capacidad de ofrecer y atraer recursos económicos y tecnológicos,
servicios financieros o culturales para sus ciudadanos, turistas, políticos e inversores. Estudios
del Marketing Territorial ilustran la importancia de la herencia cultural para atraer inversión,
la promoción y el desarrollo, así como el fortalecimiento de la identidad territorial de las
comunidades, la autoestima y la calidad de vida de los residentes locales (Kotler y Andreasen,
1996).
En este artículo presentamos el proyecto Granxafamiliar.com, como una apuesta para
por el desarrollo socio-económico en el medio rural gallego. Granxafamiliar.com es un
sistema de gestión de información para la comercialización sin intermediarios de productos
procedentes de la agricultura familiar. Los objetivos del proyecto son poner en valor la
calidad de vida y la cultura rural, crear enlaces de comunicación entre la población rural y
urbana, enfatizar la importancia del mercado de autoabastecimiento tradicional de las
explotaciones familiares gallegas, y promover la revalorización del trabajo de las mujeres en
el medio rural a partir del uso de las tecnologías de la información y la comunicación.
Nuestro conocimiento del proyecto, a partir de la aplicación de técnicas de
investigación cualitativa y de observación participante durante diversas sesiones de trabajo
junto a agricultores y agricultoras que forman parte del proyecto Granxa Familiar, nos permite
3
presentar un análisis crítico de sus avances. Los resultados nos han permitido comprobar
cómo las TIC se implantan en comunidades rurales a través de experiencias de innovación
donde las mujeres son protagonistas.
2 LA VIABILIDAD DE LA PEQUEÑA EXPLOTACIÓN AGRARIA
La literatura académica presentó históricamente el minifundio y su realidad social y
económica como una agricultura familiar insuficiente, con carencias muy serias que impedían
y obstaculizaban la modernización agraria. La propiedad minifundista se entendía como uma
pequeña explotación agraria, incapaz de asegurar el sustento básico de todos los miembros de
la unidad familiar y fuente de muchos de los males de las sociedades rurales.
Sin embargo, la defensa de la agricultura industrial capitalista hoy en día, en cuanto a
su discurso modernizador y productivista, está en crisis. La obstinación del sistema industrial
llevado al medio rural creó “graves ineficiencias productivas” como el mal de las “vacas
locas”, y cada vez tenemos más presente conceptos como el de ecología, estilo de vida,
multifuncionalidad, equilibrio hombre-medio, sostenibilidad, desarrollo social y cultural,
cooperativismo agrario postproductivo, etc., que implican una nueva definición del medio
rural gallego y de su significado. El sistema alimentario mundial actual, basado en la
agricultura industrial ha demostrado tener consecuencias muy negativas sobre el medio
ambiente y la salud de las personas. El modo de producción del sistema industrial se
caracteriza por la aplicación creciente de los procesos agrícolas de productos químicos como
fertilizantes y pesticidas y por la utilización de maquinaria moderna, con el objeto de obtener
el mayor rendimiento posible, aunque esto se obtenga a partir de la manipulación del
funcionamiento natural de los sistemas agrarios y pueden ocasionar múltiples problemas a
medio o a largo plazo (Flórez, 2003).
Para el período 2000-2006 la Comisión Europea propuso la reforma de la Política
Agraria Común (Agenda 2000) y se marcó como objetivos evitar la despoblación rural,
conservar los hábitats seminaturales y mantener huertas y parcelas tradicionales. Es en este
contexto en el cual debemos enmarcar la definición de un modelo de minifundio sostenible
que respecte el medio ambiente y las prácticas culturales heredadas.
En la literatura académica internacional existen discursos con un gran soporte
4
científico- empírico en los que se evidencia la viabilidad económica y el interés social y
cultural de la pequeña propiedad, destacando, entre otros, Víctor Toledo (1993) y Peter Rosset
(1999, 2008) que, desde postulados ecológicos, defienden una relación cultural hombre-medio
respetuosa con el medio, y ponen en evidencia la falacia de la necesidad de la agricultura
capitalista- industrial como garantía de la alimentación humana. Hoy en día debemos entrar a
valorar suficientemente la agricultura familiar desde visiones analíticas plurales y complejas,
pues la agricultura familiar no puede ser sinónimo de agricultura insuficiente desde un punto
de vista meramente economicista, y el concepto de agricultura a tiempo parcial no puede tener
una carga peyorativa asociada a su inviabilidad económica (Etxezarreta, 1985).
Un ejemplo, de esta nueva visión de la agricultura es la agroecología, “un sistema
basado en el mantenimiento de la estructura y la capacidad productiva del suelo, el aporte de
nutrientes a las plantas y el control de plagas, enfermedades por malas hierbas, el uso de
rotación de cultivos, el aprovechamiento de los residuos de estos, los abonos animales, la
utilización de leguminosas y abonos verdes” (Florez Serrano, 2003: 40). Entre los beneficios
de un sistema de producción familiar basado en un modelo de agricultura ecológica, están el
arraigo del territorio, menor o nula dependencia de insumos externos, conservación y
restauración de suelos, control de plagas, aumentos de la productividad y resistencia al
cambio climático.
Sistema Alimentario Industrial Sistema alimentario agroecológico campesino
Agroexportador de cultivos y productor de biocombustibles; miles de toneladas de alimentos distantes; causante de las principales emisiones de gases de efecto invernadero.
Producción de alimentos a escala local, regional y /o enfocado a los circuitos de consumo cercanos
Enfoque en menos de 20 especies de animales y de cultivos
Más de 40 especies de ganado y miles de plantas comestibles
Monocultivos a gran escala Sistemas escala
diversificados a pequeña
Variedades de alto rendimiento, híbridos y transgénicos
1,9000,000 variedades locales y variedades de cultivos locales
Elevada dependencia del petróleo y los insumo agroquímicos
Recursos locales; servicios de los ecosistemas proporcionados por la biodiversidad y la energía solar
5
Abonos químicos para la nutrición de los cultivos (alimentar a las plantas)
La materia orgánica vegetal y de origen animal (alimentar al suelo)
Propuestas de arriba hacia abajo; planes de extensión tecnicista; empresas de investigación científica controlada.
Campesinado a campesino (agricultor a agricultor); innovaciones locales; el intercambio horizontal y de orientación social a través de los movimientos sociales
Conocimiento reducido de las partes Conocimiento holístico; cosmovisión Insertada en paisajes simplificados no compatibles con la conservación de las especies silvestres
Insertado en una matriz compleja de la naturaleza, servicios ecológicos que apoyan los sistemas de producción (es decir, polinización control biológico de plagas, etc)
Cuadro 1. Algunas diferencias importantes entre los sistemas alimenticios industriales y
aquellos basados en la agroecología y la producción campesina Fuente: M. Altieri y V. M. Toledo, 2011. Modificado de Rosset et al (1999) y ETC (2009)
En la misma línea, Altieri (2002) entiende que cada día es mayor la cantidad de suelos
degradados de baja productividad por las prácticas agresivas del modelo agroindustrial. Por
ese motivo, para garantizar la productividad de alimentos en un futuro es imprescindible
apostar por técnicas reproductivas restauradoras como las de la agroecología y de la
agricultura tradicional (Altieri, 2002, 2009, 2009b).
Contra la opinión mayoritaria de que los sistemas industriales ofrecen mayores niveles
de productividad, varios estudios realizados en los últimos tiempos concluyeron que las
pequeñas fincas son más productivas que las grandes (Rosset et al., 1999), y que los sistemas
agroecológicos y sostenibles son tanto, o incluso más, productivos que los industriales de
monocultivo y altos insumos químicos. Asimismo, a nivel planetario, los sistemas
agroecológicos producen 1,3 veces más que los sistemas convencionales (Badgley at al,
2007).
En España, una investigación de Ferrás et al (2007) en la cooperativa Feiraco4, pone
en evidencia que el minifundio puede llegar a ser sostenible partir de la modernización de las
explotaciones agrarias familiares en régimen de cooperativa. Para ello, el autor enfatiza la
necesidad de definir un umbral de productividad para el minifundio sostenible que asegure la
4 La cooperativa lechera Feiraco engloba a 10.000 pequeñas explotaciones agrarias familiares en Galicia. Ver Ferrás et al (2007)
6
calidad de vida de las familias rurales y conserve su estilo de vida y práctica cultural
heredada, vinculada al policultivo y a la economía multifuncional (Ferrás et al, 2007). El
minifundio, entendido como un sistema de agricultura familiar de pequeños propietarios, debe
ser concebido como un estilo de vida de características culturales propias que debemos
respectar en el contexto de la homogenización cultural que promueve la globalización.
Tal y como indican Ferrás et al (2007), las preocupaciones actuales de muchas
comunidades rurales ya no son producir más y más barato, siguiendo la lógica del capitalismo
industrial, sino producir lo suficiente y con calidad. En este sentido, el concepto de
minifundio debe ser reformulado en primer lugar, en base a:
-cooperativismo empresarial como suma de esfuerzos individuales
-modernización de las pequeñas explotaciones familiares
-definición de un umbral de productividad
-una agricultura respetuosa con el medio ambiente.
-una visión cultural que complemente una visión excesivamente economicista
En la actualidad, el minifundio y la explotación agraria familiar se pueden llegar a
definir como un estilo de vida que, adaptado a un mundo rural postproductivista y
multifuncional, pierden sus connotaciones negativas.
En este contexto, la mujer ocupa papel fundamental como agente de desarrollo
económico en las áreas rurales y periféricas (García et al, 1993). Tradicionalmente, las
mujeres han constituido un pilar fundamental en el entramado socioeconómico de la sociedad
rural en general, y de la pequeña explotación agraria en particular, tanto por su contribución al
trabajo en la explotación agraria familiar, como por el desempeño de las tareas del hogar y el
cuidado de la familia (Rico y Gómez, 2009). No obstante, los rasgos de la actividad laboral
femenina, así como la magnitud y significados de sus aportes han sido tradicionalmente
ignorados. En el siguiente apartado, plantearemos algunas reflexiones sobre la tradicional
situación de marginación de la mujer en el medio rural para, seguidamente, apuntar algunas
dinámicas de cambio.
3 NUEVOS ESCENARIOS PARA LA MUJER RURAL
7
El espacio rural juega un papel esencial en los estudios de Geografía de Género en
España, relacionado con el trabajo de la mujer en el sector agrario -sobre todo por la
centralidad que adquiere su trabajo en las explotaciones agrarias familiares-, así como con la
aparición de nuevas actividades económicas en el campo (Vicente Mosquete, 2005). Doreen
Massey (1998) afirma que los espacios y los lugares, así como el sentido que tenemos de
ellos, se estructuran recurrentemente sobre la base del género, en diferentes maneras que
varían de una cultura a otra y a lo largo del tiempo. Simultáneamente, esta estructuración
genérica del espacio y del lugar refleja la manera en que el género se construye y entiende en
nuestras sociedades, y tiene efectos sobre ellas. Estos estudios contribuyen a la comprensión
de la vida diaria de las mujeres, incrementan el conocimiento sobre las necesidades y
problemas de las comunidades agrarias, los procesos migratorios del campo a la ciudad y
suponen una apertura de nuevos temas y nuevas escalas de análisis relacionados con la unidad
familiar. Además, pusieron de relieve la interconexión entre espacio público y espacio
privado y entre trabajo productivo y trabajo reproductivo (Baylina, 2004). Por un lado, porque
el trabajo se identificaba con las actividades agrícolas, y no se tenía en cuenta el trabajo
realizado en la unidad familiar. Por otro, porque el espacio privado era aquel donde se
establecían las relaciones familiares y se desarrollaba el trabajo reproductivo y, por tanto, es
el que utilizaban preferentemente las mujeres; el espacio público sería aquel donde se
desarrollaba el trabajo productivo, las actividades de ocio, los intercambios sociales, y era el
espacio del poder político, más utilizado por los hombres (Sabaté, Rodríguez y Díaz 1995).
Algunas investigaciones en el marco de la geografía de género han puesto también de
manifiesto la relación entre tecnología, género y desarrollo rural (Van der Veken y Hernández
Zubizarreta, 1989; Cánoves y Blanco, 2006). Como ejemplo, Cánoves y Blanco (2006),
afirman en un estudio que estamos asistiendo en los últimos 15 años a dinámicas de cambio
en los espacios rurales, sobre todo gracias a nuevas formas de trabajo facilitadas por las
tecnologías digitales, un elemento que las mujeres han aprovechado más que los hombres. De
hecho, las mujeres se están convirtiendo en protagonistas de nuevos procesos de desarrollo
rural, sobre todo en el sector turístico (Cánoves y Villarino, 2000). De hecho, las mujeres se
están convirtiendo en protagonistas de nuevos procesos de desarrollo rural, sobre todo en el
8
sector turístico (Cánoves y Villarino, 2000). Además, existen numerosas iniciativas de
innovación tecnológica en el sector agrario, en donde las mujeres juegan un papel
fundamental. Uno de estos ejemplos es el proyecto Granxa Familiar, una iniciativa
innovadora de comercialización directa de productos agrarios en el medio rural gallego
desarrollada en el marco universitario.
4 EL CASO DE GRANXAFAMILIAR.COM
Granxa Familiar, es un proyecto desarrollado por el grupo de investigación GIS-T
IDEGA de la Universidade de Santiago de Compostela para, entre otras cosas, promover el
desarrollo socioeconómico del medio rural en Galicia. Galicia presenta unas características
que la hacen especialmente interesante para el desarrollo de este tipo de proyectos. En primer
lugar, Galicia es la Comunidad Autónoma con una menor dimensión de las explotaciones
agrarias -59% de explotaciones con menos de 5 hectáreas y 75% de explotaciones con menos
de 8 UDE5-, seguida de País Vasco, Asturias, Canarias y Comunidad Valenciana. Cataluña,
Castilla y León, Aragón y Navarra se encuentran en el otro extremo, con un porcentaje
inferior al 50% de explotaciones con más de 5 hectáreas y con al menos un 70% de
explotaciones con menos de 8 UDE (Encuesta sobre la Estructura de las Explotaciones
Agrarias, INE, 2007).
Asimismo, según el Padrón municipal de habitantes de 2013, 640.263 personas tenían
en esa fecha 65 años o más, lo que representa el 23,15% del total de habitantes. Pero este
envejecimiento poblacional presenta diferencias importantes de género, puesto que las
mujeres representan en ese mismo año el 58% de las personas de 65 años o más, frente al 42%
de los hombres.
Paralelamente, frente al resto de España, donde se produce una masculinización de las
poblaciones rurales, en Galicia experimentamos un proceso inverso/se aprecia la situación
contraria, siendo mayor el número de mujeres y, además, experimentan una mayor
longevidad. El resultado es una estructura poblacional caracterizada por un profundo
envejecimiento y una latente feminización de la vejez. (Hernández Borge, 2008).
5 Unidades de Dimensión Europea, (1 UDE=1.200 €)
9
Por otro lado, la mujer rural en Galicia, ha padecido históricamente una excesiva carga
de trabajo, combinando el trabajo en la explotación agraria con el cuidado de la casa y de la
familia, circunstancia que en muchos casos ha frenado su desarrollo personal y profesional
(Ferrás et al, 2007). A estas características, se les une baja tasa de mujeres propietarias de
explotaciones agrarias, produciéndose la paradoja de que existan un gran número de mujeres
trabajando en la agricultura pero cuyo trabajo se oculta en forma de trabajo doméstico o de
ayuda familiar. Como resultado, la labor primordial de la mujer en la explotación familiar
queda oculta para la sociedad, la regulación laboral o la pensión asistencial posterior. (Pose,
2009).
En este contexto, se diseña el proyecto Granxa Familiar como una herramienta para
promover el desarrollo socioeconómico y cultural de Galicia en el contexto de la Sociedad de
la Información, a la vez que dota de visibilidad el trabajo de las mujeres en el medio rural. El
proyecto Granxa Familiar nace de una investigación llevada a cabo en Galicia e Irlanda entre
el año 2003 y 2006, por el Grupo de Investigación Sociedad, Tecnología y Territorio (Gis-T
IDEGA)6 de la Universidad de Santiago de Compostela. La investigación estuvo centrada en
el análisis socioeconómico, cultural y tecnológico de las familias agrarias productoras de las
cooperativas Feiraco, en Galicia, y Drinagh, en Irlanda. En este sentido, se localizan 352
granjas en Galicia con una producción dedicada al autoconsumo al margen del mercado. Esta
producción es diversa, variada y con una gran tradición cultural, ya que durante generaciones
era la producción con las que se alimentaban las familias, compuesta de diversos tipos de
carnes, frutas, hortalizas, derivados lácteos, etcétera. Se realizó una cuantificación del valor
promedio de estos productos en cada granja y familia, que ascendía en torno a los 18.000
euros per cápita. Al poner en relación esta economía de subsistencia con el potencial de
ingresos que se obtendrían si se acudiera al mercado, se decidió utilizar las nuevas tecnologías
para impulsar el proceso de intercambio.
Para ello, el equipo investigador decidió desarrollar una página web experimental que
permitiera poner en contacto a las personas de las zonas urbanas (posibles clientes) con las
familias de las zonas rurales de Galicia (productores). Así, Granxa Familiar se dirigió a las
6 Ver Ferrás et al (2007)
10
familias agrarias productoras de Galicia que tradicionalmente practicaron el policultivo y la
multifuncionalidad; que en el pasado destinaban su producción mayoritariamente al
autoconsumo familiar y que actualmente están en disposición de introducir en el mercado
dicha producción. De esta forma, se pretende incidir directamente en la desintermediación; al
eliminar intermediarios, las rentas van directas al campo, a las familias que producen, así se
puede superar el aislamiento tradicional de las áreas rurales en Galicia y se fomenta la
confianza, al comprar y vender directamente.
Figura 1. Mapa de localización de las explotaciones agrarias que participan en el proyecto Granxa Familiar Fuente: Pose, 2012
En el proyecto participan actualmente 22 familias productoras que gestionan una
explotación agraroganadera localizada en la comunidad gallega. Cada explotación debe
cumplir una serie de características para participar en el proyecto: ser una pequeña o mediana
explotación agrícola y/o ganadera familiar; poseer un producción de autoconsumo familiar;
practicar la agricultura y ganadería tradicional; producir productos elaborados por métodos
naturales (ausencia de residuos de productos químicos) que conservan y protegen el
11
medioambiente; y tener un compromiso de los con la recuperación del medio rural gallego a
partir del uso de las TIC.
La página se estructura en tres secciones interrelacionadas, todas ellas acompañadas
con numeroso material multimedia:
1. Presentación de la granja: situación geográfica, composición familiar, producción y
actividades diarias.
2. Inmersión en la Sociedad de la Información. Difusión y uso de las Nuevas Tecnologías a
través de foros de debate, práctica del correo electrónico a través de un “Mercadito Virtual”
de compra, venta e intercambio de cualquier producto o servicio.
3. Creación de museos virtuales con el fin de impulsar y recuperar la memoria histórica en el
medio rural gallego. El museo se clasifica en varias subsecciones dedicadas a diferentes temas
relacionados con el mundo rural (“las ferias, “el campo”, “las herramientas de labranza”…)
A partir de las investigaciones y observaciones realizadas, el equipo investigador
acuñó el concepto de “trazabilidad por confianza”, que hace referencia a la eliminación de la
burocracia e intermediación administrativa, y que establece conexiones y comunicaciones
directas entre los que compran y los que venden, de manera que se genera una relación de
confianza entre los compradores en la ciudad y los vendedores en el campo. Esta confianza
repercute en la economía tanto del que compra como del que vende. Se establecen así
distintos tipos de implicaciones. Desde el punto de vista de la familia, en función de esa
confianza es capaz de cultivar y producir aquello que demanda el comprador de la ciudad,
quien, por su parte, puede contactar con la granja periódicamente y participar en las
actividades del campo. Es decir, se establecen nuevos canales para comprar y vender que se
ponen en valor a través de las tecnologías de la información y de la comunicación.
Granxa Familiar es un proyecto de innovación abierto vinculado a los conceptos de la
economía social, y con determinados valores asociados al medio ambiente, a la
desintermediación, a la defensa de la ecología y el desarrollo de la agricultura familiar frente a
la agricultura capitalista. Estos valores pueden transcender la escala actual y abrirse para crear
esa red en las distintas Comunidades Autónomas.
12
Figura 2. Página web del proyecto Granxa Familiar
Fuente. Diario La Voz de Galicia, 2008
En concreto, la marca Granxa Familiar tiene tres valores asociados: El primero es la
salud pública, teniendo como objetivo reducir aquellos males relacionados con los actuales
sistemas garios: problemas de obesidad, mala nutrición o pandemias como la de las vacas
locas y la llegada de las encefalopatía espongiforme a los humanos, la gripe aviar y la peste
porcina.
El segundo valor es la defensa de la ecología y del medio ambiente. Las nuevas
tecnologías y la telemática pueden convertirse en agentes de desarrollo en las zonas rurales
periféricas. Entornos de economía cultural y ecológicos pueden surgir de las comunidades
virtuales que promueven la cultura y la educación local. Sitios web de la comunidad con los
recursos multimedia de acceso universal, relacionados con la vida local, pueden convertirse
en una herramienta de comunicación que atraiga a los residentes rurales, familias, empresas,
instituciones y otros grupos de interés hacia las nuevas tecnologías, el uso de computadoras e
Internet. También pueden representar un importante nicho potencial de la creatividad y la
innovación para la generación de riqueza y desarrollo.
En tercer lugar, el comercio justo. La intermediación es el gran problema de los
13
productos agrarios de origen familiar. Productos por los que el productor recibe cantidades
ínfimas en su venta alcanzan precios muy elevados en el mercado. Las bajas rentas que recibe
el agricultor hace que se desincentivo la producción, por lo que los hijos no se interesan por el
campo y lo abandonan, imponiéndose la agricultura industrial, con todos los problemas que ya
se han comentado.
En síntesis, GranxaFamiliar.com se concibe como un servicio público de
comunicación digital que promueve la revalorización de los productos tradicionales de
autoconsumo familiar y la puesta en valor de la cultura rural. Asimismo, el proyecto
granxafamiliar.com está impulsando las relaciones y contacto directo entre familias urbanas y
rurales gallegas y españolas, contribuyendo a la recuperación de la memoria histórica en el
medio rural y difundiéndola hacia el medio urbano.
5 DANDO VISIBILIDAD AL TRABAJO DE LA MUJER RURAL
Como ya se ha comentado, las mujeres tienen un papel predominante en los procesos
de desarrollo rural en Galicia, en general, y dentro del proyecto Granxa Familiar, en
particular. Por ese motivo, hemos querido conocer sus percepciones y expectativas sobre el
trabajo que desempeñan. Para ello, hemos entrevistado a 10 mujeres que forman parte de
Granxa familiar, y que representaban en el momento de la realización de las entrevistas en
torno al 50% de los integrantes del proyecto (esta proporción fluctúa en función de bajas y
altas de nuevos socios/as). Asimismo, ha sido fundamental la obtención de información a
través de la observación participante realizada por los investigadores durante los cuatro 7 años
que lleva en marcha el proyecto. El proceso de recogida de información, análisis de datos e
interpretación, fue llevado a cabo tratando de mantener el máximo rigor en todo momento,
buscando el orden lógico y la sistematización de los significados entre los distintos elementos
recogidos a través de las entrevistas y la observación. Nuestra intención no fue recoger un
segmento representativo de la población femenina que vive y trabaja en el medio rural, sino
solicitar y analizar opiniones y significados que puedan ser representativos. Los
investigadores hemos tenido la posibilidad de visitar a las informantes en numerosas
ocasiones y observar la realidad que viven. Durante nuestras observaciones asistimos a las
14
actividades diarias que realizan las informantes, tanto en el ámbito profesional como en el
personal.
Figura3. Participantes del proyecto Granxafamiliar.com
Fuente: Gis-T Idega
A partir de nuestro trabajo en las granjas, hemos podido observar el nuevo papel que
están desempeñando las mujeres en el medio rural. Estas mujeres han salido del ámbito
doméstico para convertirse en las impulsaras de nuevas formas de gestión agraria. De acuerdo
con Flores y Barroso (2011), las mujeres están desempeñando un papel clave en el proceso de
reestructuración del mundo rural, y estás implicadas en los procesos de modernización de la
vida social, económica, política y cultural del mundo rural. El trabajo de la mujer deja de
limitarse exclusivamente a realizar las labores del hogar, lo cual incluye el trabajo
socialmente no reconocido en la explotación agraria familiar, pasando a empresarias y
titulares de modernas explotación que aplican innovaciones tecnológicas. Para las mujeres
rurales, vivir en una zona aislada, poco poblada y con déficits en el acceso de los servicios,
supone uno desventaja frente a las mujeres que viven en áreas urbanas. Debido a las
responsabilidades domésticas y familiares que soportan, a las mujeres les resulta más
complicado emigrar a las ciudades a trabajar, decantándose por el trabajo en la explotación
15
agraria familiar, mientras que los hombres prefieren trabajar por cuenta ajena en las áreas
urbanas próximas. Así, el sesgo de conectividad entre el medio urbano y el medio rural afecta
más a las mujeres. En este sentido, el acceso a la información y a la comunicación a través de
las TIC se convierte en una necesidad crucial en el medio rural.
Las mujeres están, en efecto, protagonizando experiencias innovadoras en el medio
rural gallego a través de la mejora de los procesos productivos, como el caso de Granxa
Familiar. Sin embargo, también se ha hecho puesto en evidencia que la capacidad de
emprendimiento e innovación de las mujeres entrevistadas está muy determinada por el medio
ambiente social en el que habitan. Cuando hablamos de medio ambiente social o ecosistema
social, nos referimos al conjunto de redes y sistemas sociales y ambientales que rodean a las
personas conformando su desarrollo (Rifkin, 2010). De este modo, la relación que las mujeres
rurales mantienen con la tecnología se desarrolla en un medio ambiente social que no siempre
les es favorable. En este trabajo, hemos identificado varios factores que interviene en el medio
ambiente social de las entrevistadas: geográfico, tecnológico, familiar, laboral, cultural,
educativo, económico, etc. Dichos factores condicionan la actitud que estas mujeres hacia las
TIC, conformado diferentes tipos de subjetividades, en donde las TIC son vistas como una
oportunidad o como un obstáculo a superar.
Sin embargo, el hecho de que existan obstáculos no quiere decir que no se valoren de
manera positiva las TIC. Así, el cien por cien de las entrevistadas considera que las TIC son
útiles para el ámbito personal, y una oportunidad para la profesionalización de su trabajo en la
explotación agraria. En este sentido, se observa que los supuestos miedos e inseguridades de
las mujeres hacia las TIC se van reduciendo. Muchas mujeres rurales son conscientes de que
las posibilidades de desarrollo económico futuro que esto puede conllevar ya no dependerán
ni estarán determinadas por la incomunicación y el aislamiento.
En resumen, asistimos a una mezcla de ambientes sociales en un medio rural que ha
tenido hasta hace muy poco una estructura social muy estática (García et al, 1993). El papel
que están ejerciendo las mujeres rurales emprendedoras que han aplicado la innovación al
medio rural modernizando sus explotaciones agrarias, reclamando un mayor nivel de servicios
y asistencia, haciendo un uso activo de las tecnologías digitales, etc., representan un factor de
16
oportunidad para la revitalización y dinamización del medio rural. Sin embargo, para que esto
se produzca, son necesarias políticas y acciones que modifiquen los roles de género en el
medio rural, así como una adecuada infraestructura de telecomunicaciones.
6 CONCLUSIONES
Hoy en día, la sustentabilidad del minifundio, definido como un sistema de agricultura
familiar de pequeños propietarios y propietarias, debe ser entendida como un estilo de vida de
características culturales propias que debemos respetar y valorar en el contexto de la
uniformización cultural que promueve la globalización, que asegura su viabilidad económica,
frena la emigración del campo hacia la ciudad, favorece la emancipación de la mujer rural y
armoniza el tradicional equilibrio del campesino y de su familia con el medio geográfico
natural en el que se encuentra.
Granxa Familiar es un intento de redefinir en positivo nuevas relaciones entre el
campo y la ciudad; es decir, una iniciativa destinada a buscar nuevos modelos de desarrollo
sostenible; es una comunidad virtual que ha sido diseñado para servir como un vehículo de
comunicación pública digital que debe promover el uso de las nuevas tecnologías en las zonas
rurales de Galicia. En síntesis, se concibe como un servicio público de comunicación digital
que promueve la revalorización de los productos tradicionales de autoconsumo familiar y la
puesta en valor de la cultura rural. Asimismo, este proyecto está contribuyendo a la
revalorización y dignificación del trabajo en el medio rural en general, y de la mujer rural, en
particular.
Las tecnologías digitales, pueden ser una oportunidad para que las mujeres rurales
salgan de sus aislamiento, entre otros motivos, porque facilita el acceso a la información, el
desarrollo socioeconómico de las mujeres, su autonomía, su influencia en la redistribución del
tiempo y el espacio público-privado en las interacciones sociales, su condición fuertemente
socializadora o como facilitadoras de la conciliación de la vida social y familiar. Además,
proyectos como Granxafamiliar.com proporcionan visibilidad al trabajo que las mujeres
llevan años desempeñando en el medio rural en Galicia. Sin embargo, hay que recalcar que el
acceso a la tecnología no es suficiente, sino que se requiere la adquisición de la
comercialización y la capacidad de organización (Grimes, 2003, 2005).
17
Hemos observado que estas mujeres han salido del ámbito doméstico para convertirse
en las impulsaras de nuevas formas de gestión agraria. En este sentido, el trabajo de la mujer
deja de limitarse exclusivamente a realizar las labores del hogar, pasando a empresarias y
titulares de modernas explotación que aplican innovaciones tecnológicas. Además, las
mujeres desempeñan un papel clave en el proceso de reestructuración del mundo rural, y estás
implicadas en los procesos de modernización de la vida social, económica, política y cultural
del mundo rural.
En resumen, a partir de nuestra experiencia creemos que las telecomunicaciones
pueden ser entendidas como herramientas eficaces de intervención social para superar el
aislamiento de los flujos de información experimentado por las comunidades rurales y
periféricas. El proyecto Granxa Familiar reafirma la cultura popular, la historia local y la
economía. También promueve la alfabetización digital a través de una estrategia planificada
de participación y trabajo directo con la comunidad local. Por último, es una experiencia que
puede ser reproducido en otras regiones desconectadas de la sociedad de la información. En
definitiva, la tecnología de la información permite pensar en la estructura de las nuevas
formas de compra y venta de productos agrícolas sin intermediarios.
REFERÊNCIAS
ALTIERI, M. A. (2002). Agroecología: principios y estrategias para diseñar sistemas agrarios sustentables. SARANDON, SJ Agroecología: el camino hacia una agricultura sustentable. Buenos Aires–La Plata. ALTIERI, M. A. (2009,a). Agroecología, pequeñas fincas y soberanía alimentaria. Ecología Política,(38), 25-35. ALTIERI, M. A. (2009,b). “La Agricultura Moderna: Impactos Ecológicos y la Posibilidad de unaVerdadera Agricultura sustentable”. Khan, Z. R., Midega, C. A., Amudavi, D. M., Hassanali, A., & Pickett, J. A. (2008). On-farm evaluation of the ‘push–pull’technology for the control of stemborers and Striga weed on maize in western Kenya. Field Crops Research, 106(3), 224-233. ALTIERI, M. A. y TOLEDO V. M (2011), La revolución agroecológica en Latinoamérica, Sociedad Científica Latinoamericana de Agroecología (SOCLA), Disponible en (consultado
18
en 15/03/2014): http://www.agroeco.org/socla/pdfs/AGROECOLOGIA%20ALTIERI%20TOLEDO.pdf BADGLEY, C., MOGHTADER, J., QUINTERO, E., ZAKEM, E., CHAPPELL, M. J., AVILES-VAZQUEZ, K., . & PERFECTO, I. (2007). Organic agriculture and the global food supply. Renewable agriculture and food BAYLINA, M. (2004), “Metodología para el estudio de las mujeres y la sociedad rural”, Estudios Geográficos, vol. LXV, núm. 254, Instituto de Economía y Geografía, págs. 5-28 CÁNOVES, G. Y BLANCO, A. (2006). “Teletrabajo, género y gentrificación o elitización en los espacios rurales: nuevos usos y nuevos protagonistas. Los casos de Cataluña y Ardèche (Francia)”. Geographicalia, Nº 50, pp. 27-44 CÁNOVES G. Y VILLARINO, M. (2000); “Turismo rural en Portugal. Las mujeres pieza clave para "recibir" y "servir", a: Garcia Ramon, M.D. & Baylina, M. (eds.) El nuevo papel de las mujeres en el medio rural, Oikos-Tau (barcelona) pp. 199-216 CAIRNCROSS, F. (2001). The Death of Distance 2.0. London: Texere. ETXEZARRETA, M. [dir.] (1985): La agricultura insuficiente: la agricultura a tiempo parcial en España. Madrid: Instituto de Estudios Agrarios , Pesqueros y Alimentarios. FERRÁS, C., MACÍA, X. C., VÁZQUEZ, Y. G., & ARMAS, F. X. (2007). La agricultura familiar sostenible en sistemas minifundistas. Estudio de casos comparados en Galicia e Irlanda. AGER. Revista de Estudios sobre Despoblación y Desarrollo Rural, 6, 101-128. FLORES, D. y, BARROSO, M. O. (2011). Desarrollo rural, economía social y turismo rural: un análisis de casos. CIRIEC - España. Revista de economía pública, social y cooperativa, ISSN 0213-8093, Nº. 70, págs. 55-80 FLÓREZ, J. (2003). Agricultura ecológica: manual y guía didáctica. GARCÍA RAMÓN, Mº, D.; VILLARINO, M.; BAYLINA, M, Y CANOVES, G. (1993). “Farm women, gender relations and household strategies on the coast of Galicia”. Geoforum 24 (1): 5-17. GRAHAM, S. (1998). “The end of Geography and the explosion of place” in Progress in Human Geography, no. 22, pp. 165-185. GRIMES (2000), S. “Rural areas in the information society: diminishing distance or increasing learning capacity?”. Journal of Rural Studies. Vol 16, p. 13-21. HERNÁNDEZ, J. (2008). La feminización de la vejez en Galicia. En Semata: Ciencias sociais
19
e humanidades, ISSN 1137-9669, Nº 20, 2008 (Ejemplar dedicado a: En femenino : voces, miradas, territorios / coord. por Montserrat Villarino Pérez, Ofelia Rey Castelao, Rocío Sánchez Ameijeiras), págs. 93-11 KOTLER, P.; ANDREASEN, A. (1996). Strategic marketing for nonprofit organizations. New Jersey, Simón and Schuster RICHARDSON, R. Y GILLESPIE, A. (2000). «The economic develo-pment of peripheral rural areas in the information age». En: M. WILSON; K. COREY (eds.). Information Tectonics. Sussex: John Wiley. Págs. 199-217. LI, F.; WALEY, J.; WILLIAMS, H. (2001). “Between physical and electronic spaces: the implications for organizations in the networked economy” in Environment and Planning A, no. 33, pp. 699-716. MASSEY, Doreen (1998). “Espacio, lugar y género”. En Debate Feminista, vol. 17, abril, pp. 39-46. Gloria Bernel, trad. POSE, M. (2012): Nuevas Tecnologías y mujeres rurales. La experiencia de Granxa Familiar. En Actas 7ª Conferencia Ibérica de Sistemas y Tecnologías de la Información, Madrid, pp. 955-960 RAY, CH., TALBOT, H. Rural telematics (1999). The Information Society and rural development. In Crang, M., Crang, PH., May, J. Virtual Geographies bodies, space and relations. London: Routledge, pp. 149-163. RICO, M. y GÓMEZ, J. Mª. La contribución de la mujer en la economía rural de Castilla y León. Revista de Economía Agraria y Recursos Naturales, nº 18, 2009, p. 51-77. RICHARDSON, R., & GILLESPIE, A. (2000). The economic development of peripheral rural areas in the information age. In Wilson, M., & Corey, K. (Eds.), Information Tectonics (pp. 199–217). Sussex: John Wiley. RIFKIN, J. (2010). La civilización empática. Barcelona. Paidos ROSSET, P. (2008). Food sovereignty and the contemporary food crisis. Development, 51(4), 460-463. ROSSET, M., ROSSET, P. M., & WRITE, O. (1999). The multiple functions and benefits of small farm agriculture. In in Policy Brief No 4, Washington DC: Institute for Food and Development Policy. SABATÉ, A; RODRIGUEZ, J. Mª. y DIAZ, Mª A. (1995) Mujeres, Espacio y Sociedad: Hacia una Geografía del Género Madrid, Ed. Síntesis, 347 páginas
20
TOLEDO, V.M., “La racionalidad ecológica del campesinado”, en E. Sevilla. Guzmán y M. González de Molina (eds.) Ecología, Campesinado e Historia (Madrid: La Piqueta, 1993), pp. 197-218 VAN DER VEKEN, M. y HERNÁNDEZ ZUBIZARRETA, I. (1989): Mujeres, tecnología y desarrollo. Ministerio de Asuntos Sociales. Instituto de la Mujer. Madrid. Pp.175 VICENTE MOSQUETE, T. (2005): "Perspectiva de género en los estudios de Geografía”, en De Torres Ramírez, Isabel (coord.), (2005): Miradas desde la perspectiva de género. Madrid, Narcea S.A. de Ediciones, pp. 123-133