PRÓLOGO

Los temas sobre los que escribe, piensa y se emociona Evelyn de Sol son múltiples y apasionantes. Reflejan, además, la sabiduría que se recoge en los caminos de nuestro existir. Con admiración presentamos esta muestra de sus escritos, recopilados con cuidado por Marvin Galeas.

Los artículos, ensayos que surgen de observaciones, sentimientos, tristezas y alegrías, todos publicados en EL DIARIO DE HOY a lo largo de varios años, se ocupan de la formación espiritual, religiosa y moral de los jóvenes y de los ciudadanos, la defensa de la vida, las decisivas funciones que corresponde desempeñar a la familia, de las tradiciones cívicas, de lo que surge de manera espontánea en las sociedades libres.

En una de sus notas, ORGULLOSA DE SER MALA MAMÁ, las mamás que pueden ver más lejos y anticipar consecuencias, Evelyn se plantea el problema de cómo educar a niños y adolescentes para que puedan ellos ser responsables, saber defenderse y no sucumbir a tentaciones y amenazas. Lo que dice se aplica a la sociedad entera en un momento de acelerada transición, del cambio de una época, la hasta hoy “edad contemporánea” a lo que está gestándose, el enigmático “mañana” que ya es “presente”.

Nuestra escritora ha ido, con el correr del tiempo, que es también un correr de su pluma, descubriendo o inventando los modos de atraer y mantener el interés de nosotros sus lectores. Anécdotas, historias humorísticas, chistes, relatos conmovedores, llamados a la introspección y siempre, como trasfondo, la interrogante sobre como mantener el buen curso, preservar lo que con esfuerzo individual, colectivo y generacional constituye el patrimonio común y lo que cada persona y familia atesora, entre ello el buen nombre, la legítima autoestima, lo que de positivo hay en nosotros y que nos asiste para sobreponernos a las adversidades.

Es natural la relación de Evelyn con EL DIARIO DE HOY, lo que surge del mutuo respeto como de similares vocaciones y apego a principios. En nuestro haber hay una larga e incansable trayectoria razonando nuestras posturas, por tener los pies en la tierra, por nuestro patriotismo y un historial de independencia real, la independencia como resultado de pensar con lógica y trabajar por el bien común.

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Estar por la verdad y defender lo que de honesto, sensato, productivo y tranquilo se atesora por la buena gente de El Salvador, es una finalidad a la que hemos dedicado trabajo, sacrificios, sinsabores y asimismo obtenido satisfacciones. Es lo que nos une con quienes reflexionan, escriben y opinan buscando el desarrollo material y cultural de los salvadoreños, que además han tenido que sobreponerse a los extremos de fanáticos, de grupos e individuos sin escrúpulos, de corruptos y desvergonzados.

Evelyn habla de si misma y al hacerlo revela lo que son sus cualidades y sus conquistas personales –su buen humor y su alegría las más importantes- y lo que ha ido recogiendo en experiencias, saberes y entendimiento. Como dice la tradición judía, se mide al individuo por los tesoros que ha logrado acumular, primordialmente los culturales y espirituales. Es parte de lo que Evelyn forjó con las aptitudes con que vino al mundo, entre ellas su bella voz y su amor por la música.

Decir que se han cumplido setenta y seis años es ocasión para mostrar admiración, aprecio y además ser realista con la casa que Dios nos dio para esta existencia: nuestro cuerpo biológico; hay que entenderla, cuidarla, pintarla, repararla, mejorarla y obviamente, un día, devolverla a la madre tierra. Cada edad, nos dice, tiene su propio encanto y también sus limitaciones, que pueden ser angustiosas.

Evelyn, como tocó a muchos de nosotros, vive en una época de asombrosos cambios. De un entonces en el que no existían antibióticos, computadoras ni vuelos espaciales, al mundo globalizado y en permanente y asombrosa evolución de hoy. Lo importante es que nunca pensó que “ya esto (una nueva manera de ver las cosas, de comunicarse, de hacer e influir) no es para mi”, sino que se pone a aprender para luego utilizar. Evelyn evoluciona con el tiempo. Y de igual importancia, aprovecha lo que más y más está al alcance de personas con acceso a una computadora y al internet: consulta, revisa, corrobora, envía, recibe… internauta, ciudadana de la aldea global que nos hermana con todos los hombres y mujeres de buena voluntad sobre la tierra.

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Una linda frase latina, aplicada a pintores, músicos y escritores, nos conmina a no dejar pasar un día sin ejercer: nule die sine linea. Todos los días debe escribirse algo, pintar o dibujar, componer una estrofa. El cumplimiento cotidiano de una vocación refina los trazos del pincel, eleva las notas musicales, pule y profundiza nuestros decires.

Pero no se trata de teclear, de mecanografía, sino de escribir en el sentido de querer hacerlo cada día mejor, de ser nuestros más rigurosos críticos, de revisar, revisar, revisar en la medida que el tiempo lo permite.

Ese crecimiento como escritora, ensayista y crítica de la comedia humana, usando la expresión de Balzac, se puede ver en los artículos de Evelyn que le han permitido agrandar su universo de lectores; en ocasiones lo que publica es lo que más se comenta.

Se puede estar o no estar de acuerdo con mucho de lo que dice, pero no se puede ignorar como una influyente persona de la opinión pública salvadoreña.

La lectura de los artículos que se recogen en este libro enriquece, conmueven algunos, llaman a pensar otros, preocupan pero también dan esperanza. La esperanza de poder superar las calamidades por las que pasa nuestra tierra, de que es posible formar niños para que lleguen a ser adultos responsables y en alguna medida cultos, de que más y más padres van a defender a los que están para venir al mundo.

Esperanza de que muchos aprendan a ver con su cabeza, su entendimiento y su espíritu.

Evelyn despierta esa esperanza.Enrique AltamiranoAbril 2012

Al filo de mi pluma | Evangelina del Pilar de Sol

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PRESENTACIÓN

Tenemos el gusto de presentar a nuestros lectores el Volumen II del libro “Al Filo de mi Pluma”, escrito por Evelyn Caminos de Sol. En este Volumen, la escritora nos ofrece una recopilación de sus opiniones relacionadas con temas y valores religiosos y humanos. Experiencias de importantes personalidades sobre la fe cristiana, la Iglesia Católica y situaciones que hacen evidente la existencia de Dios.

También encontramos diversos artículos sobre la igualdad o desigualdad de género, el feminismo y el valor físico y espiritual de las mujeres, su valioso e inconmensurable papel como madres y esposas, cuya recompensa es el mantenimiento de la unidad y valores familiares.

Su oposición al aborto es total. Estimula a las mujeres a ennoblecerse con el papel de madres y esposas. Hace duras críticas a quienes apoyan el aborto. Defiende a esos pequeños seres humanos, quienes comienzan su vida al momento de la fecundación.

Dedica una sección completa a la juventud y la importancia de que ésta reciba una educación sexual, que no se fundamente solamente en evitar los embarazos, sino que oriente sobre la necesidad de reconocer en las personas del sexo opuestos, a seres racionales, dignos de ser amados y respetados y no ser vistos como simples objetos de placer.

Elogia fuertemente a los jóvenes que se acercan a Dios y su representante en la tierra, el Papa, y que han participado en Jornadas Mundiales, demostrando su amor y veneración a Jesucristo y les pide que sigan ese camino para encontrar significado a sus vidas.

Y, finalmente, nos lleva por el mundo de sus recuerdos, de la época que la vio crecer, de su familia, de los cambios vertiginosos de los que ha sido testigo durante sus más de setenta años de vida. De sus orgullos como madre, como abuela, de su relación con la juventud y con importantes personalidades contemporáneas.

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HISTORIA DE UN PROFESOR ATEO Y DIOS.

El ser humano, con los avances de la ciencia, tecnología, medicina y resto de grandes adelantos, ha olvidado que la fe es el mejor regalo del cielo a nosotros, y se siente tan poderoso y autosuficiente que ahora rechaza a Dios, provocando el declive de la humanidad hacia todos los males que estamos viviendo.

Personas que han sido privilegiadas con cerebros superiores, aún habiendo sido educados con principios y enseñanzas cristianas, han abandonado su fe y se reconocen ateos.

De uno de estos ateos es la historia que narraré a continuación:

Durante una conferencia de estudiantes y profesores de la Universidad de Berlín, un profesor expuso un desafío a sus alumnos haciendo una pregunta:

“¿Dios creó todo lo que existe?”. Un alumno respondió valientemente: ¡Si Profesor! “¿Está seguro replicó el maestro?”. Sí Señor, respondió el joven. El profesor dijo: “Si Dios creó todo lo que existe, entonces creó el mal, ya que el mal existe. Y si establecemos que nuestras obras son un reflejo de nosotros mismos, ¡entonces Dios es malo!”... El joven calló ante la respuesta del maestro, quien feliz se regocijaba de haber probado nuevamente que la fe es un mito. Otro joven levantó la mano y dijo: “¿Profesor, puedo preguntarle algo?”. Adelante, dijo éste. “¿Profesor, existe el frío?”, ¿Pero qué clase de pregunta es esa? espetó el maestro. ¡Claro que existe! El muchacho respondió: “En realidad el frío no existe. Según las leyes de la Física lo que consideramos frío es verdaderamente la ausencia del calor. Todo cuerpo u objeto es factible de estudio cuando posee o transmite energía; el calor es lo que hace que este cuerpo tenga o transmita energía… El cero absoluto es la ausencia total del calor; todos los cuerpos quedan inertes, incapaces de reaccionar, pero el frío no existe. Nosotros creamos esa definición para describir lo que sentimos cuando no tenemos calor.” “Y ¿existe la oscuridad profesor?” continuó el estudiante. El profesor contestó: “Existe”.

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El joven prosiguió, “la oscuridad tampoco existe. En realidad la oscuridad es la ausencia de luz. La luz la podemos estudiar, ¡la oscuridad no! A través del prisma de Nichols se puede descomponer la luz blanca en sus varios colores, con sus varias longitudes de ondas. La oscuridad no. ¿Cómo se puede saber qué tan oscuro está un espacio determinado? Con base a la cantidad de luz presente en ese espacio. La oscuridad es una definición utilizada por el hombre para describir qué ocurre cuando hay ausencia de luz.” Finalmente el joven preguntó al profesor: “Señor, ¿el mal existe?”, El profesor contestó: “Como dije anteriormente, vemos estupros, crímenes, violencia en todo el mundo. Esas son cosas del mal”. El estudiante contestó: “El mal no existe Señor, o por lo menos no existe por sí mismo. El mal es simplemente la ausencia del bien...De conformidad con los anteriores casos, el mal es una definición que el hombre inventó para describir la ausencia de Dios”. “Dios no creó el mal, el mal es el resultado de la ausencia de Dios en el corazón. Es igual a lo que ocurre con el frío cuando no hay calor y con la oscuridad cuando no hay luz”.

El joven fue aplaudido de pie y el maestro moviendo la cabeza permaneció en silencio. El Director de la Universidad preguntó al joven “¿Cómo te llamas?”.

Me llamo Albert Einstein.

¡Feliz Navidad 2004!