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Plan de Tesis y Memoria del Proceso:

PERIODISMO EN PRIMERA. LAS PUBLICACIONES DEPORTIVAS

DE LOS ESTUDIANTES DE LA FACULTAD DE PERIODISMO Y COMUNICACIÓN

SOCIAL (1991-2008)

Tesis de Producción de la Licenciatura en Comunicación Social de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata, enmarcada en el programa “Comunicación, Periodismo y Medios”.

Tesista: Gastón Matías LuppiDNI: 27.823.844 | Legajo: 9007/2Dirección postal: Calle 67 N° 315 (Planta Baja 2), entre Av. 1 y calle 2 (CP 1.900), La Plata | Teléfono: (0221) 482-8835 | Teléfono móvil: (+549) 2215477282 | Correo electrónico: [email protected]

Director: Mg. Emiliano Albertini

Fecha de presentación: lunes 4 de octubre de 2010

Resumen:

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Periodismo en Primera es muchas cosas. Las producciones gráficas de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social (UNLP) y el hacer periodismo, periodismo deportivo. Es la práctica, el formar parte de una redacción, el trabajar en un medio, el sentirse periodista. Es el arranque en la carrera, los primeros pasos, la puesta en marcha de la profesión. De primera mano, en primera persona. Y es también la Facultad, sus orígenes, la Escuela, veinte años de un proyecto político e institucional que marcó un nuevo rumbo. Es la Tecnicatura Superior Universitaria en Periodismo Deportivo.

Periodismo en Primera es un libro que da cuenta de una experiencia pedagógica y académica única, realizada en una universidad pública entre 1989 y 2008: la producción de publicaciones gráficas deportivas. A partir del relato de treinta ex estudiantes de la Licenciatura en Comunicación Social y del testimonio de especialistas en pedagogía, diseño gráfico y periodismo deportivo, junto a las voces de las máximas autoridades de la institución, Periodismo en Primera reconstruye esa experiencia. Recuerdos, anécdotas y mirada crítica en perspectiva de una práctica que comenzó como una actividad extracurricular, casi un juego, y de la que alumnos y docentes fueron sus protagonistas con la pasión y el profesionalismo con que debe hacerse el verdadero periodismo en Primera.

Palabras clave: publicaciones - revistas - deportes - estudiantes - facultad - escuela - periodismo - comunicación - práctica - gráfica - pedagogía - tecnicatura - universidad - entrevistas.

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Plan de Tesis y Memoria del Proceso:

Índice

Plan de Tesis 5

Objetivo general 8Objetivos específicos 8Justificación 9Programa de investigación 10Métodos y técnicas 11Herramientas teórico-conceptuales 12Estructura de la publicación 15Plan de trabajo 16Bibliografía inicial 20

Memoria del Proceso 24

La propuesta de un libro 27Puesta en marcha del trabajo 30Realización de las entrevistas y redacción 36La reflexividad de la antropología 43El diseño y armado del libro 49El cierre de la edición 53Bibliografía 57

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Plan de Tesis:

PLANIFICACIÓN, ELABORACIÓN Y PRODUCCIÓN DEL LIBRO

EL PERIODISMO DEPORTIVOEN LA FACULTAD DE PERIODISMO Y COMUNICACIÓN SOCIAL. DE EL

TRÁFICO A LA TECNICATURA (1991-2009).



Fecha de presentación: martes 18 de agosto de 2009

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Plan de Tesis:

PLANIFICACIÓN, ELABORACIÓN Y PRODUCCIÓN DEL LIBRO

EL PERIODISMO DEPORTIVOEN LA FACULTAD DE PERIODISMO Y COMUNICACIÓN SOCIAL. DE EL

TRÁFICO A LA TECNICATURA (1991-2009).

Hace unos veinte años la por entonces Escuela Superior de Periodismo y Comunicación Social comenzó a producir publicaciones gráficas con la participación (piezas clave en el proceso de elaboración) de los estudiantes de las carreras de grado. La Justa fue la primera de esas experiencias, revista de actualidad orientada a la información general. Poco tiempo después, en 1991, El Tráfico introdujo la temática deportiva con la difusión de las actividades de los torneos internos de la Escuela, así como de las competiciones Interfacultades. Al año siguiente El Tráfico le dio origen a Diagonal Deportiva, la primera publicación de la Escuela Superior1 que abordó la temática con actividades desarrolladas por fuera del ámbito universitario. La experiencia de Diagonal Deportiva tiene su continuidad en el tiempo: bajo esa denominación se publicaron 52 números entre 1992 y 2004, en tres etapas diferentes; durante la Copa del Mundo de fútbol de Alemania, en 2006, siete números de Fiebre 1 El 25 de octubre de 1994, mediante una resolución del Consejo Superior de la Universidad Nacional de La Plata, la Escuela Superior de Periodismo y Comunicación Social logró el pase a Facultad. El 3 de mayo de 1995 asumió el profesor Luciano Sanguinetti, primer decano, formalizándose así el traspaso de Escuela a Facultad.

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Mundial; y desde 2006 hasta la fecha, 27 de Crack, un quiebre en la información, también en tres etapas diferentes, pero ininterrumpidas.

A dieciocho años de la aparición de El Tráfico, la Facultad de Periodismo y Comunicación Social puso en funcionamiento la primera carrera de grado de Periodismo Deportivo en las universidades públicas del país: la Tecnicatura Superior Universitaria en Periodismo Deportivo. En la “Introducción” a la nueva carrera se explican los primeros pasos que se dieron con vistas a la creación de la misma: “En principio fueron encuentros extracurriculares que comprendieron talleres y producciones realizadas por estudiantes, graduados y profesores. Entre ellas se destacaron diversos productos, como la publicación gráfica de las revistas Diagonal Deportiva y Crack, distintos ciclos de radio y seminarios específicos dictados en el ámbito de esta facultad y en instituciones sociales, deportivas y culturales”2.

La producción de publicaciones deportivas en la Facultad está enmarcada en una política institucional implementada en 1989 y con continuidad en el tiempo. Dichas publicaciones constituyen una instancia de aprendizaje académico y de formación profesional para los estudiantes que son parte de ellas. Su publicación requiere, por un lado, la disponibilidad técnica y humana que desde la Facultad brinda el Área de Producción Gráfica. “En cuanto a los estudiantes, el Área (de Producción Gráfica) siempre tuvo como objetivo hacer extensiva la convocatoria para que participen en diferentes propuestas gráficas. Las revistas Diagonal Deportiva y La Justa -aparecidas antes de 1997 (NdR: año de creación del Área)-, Reporteros de la Ciudad y, luego, Mondo Difficile abrieron espacios de práctica profesional para que los alumnos desarrollen tareas periodísticas y trabajen en la redacción con el asesoramiento docente”3. Por otro lado, este tipo de publicaciones también requiere de la inversión en concepto de impresión, revelados

2 Tecnicatura Superior Universitaria en Periodismo Deportivo. La Plata: Facultad de Periodismo y Comunicación Social (UNLP), 2008, p. 8. Publicación elaborada por la FPyCS en el marco de la presentación de la nueva carrera.3 Area de Producción. En: http://www.perio.unlp.edu.ar/htmls/secretarias/produccion/grafica.php Sección “Secretarías” de la página de Internet de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social.

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fotográficos, incorporación tecnológica y viáticos, entre otros y según el momento histórico.

No obstante, la realización en el ámbito universitario implica una serie de particularidades, ventajas y desventajas, fortalezas y debilidades, muy propias de este tipo de producciones que limitan y determinan sus posibilidades de desarrollo. Su edición está directamente vinculada con el calendario académico y depende del compromiso ad honorem que asumen los estudiantes. Además, esta última condición incide, claro está, en la elaboración de la respectiva propuesta editorial con relación a su periodicidad, agenda temática y distribución, entre otros.

Sin embargo, quienes han formado parte de este tipo de experiencias reconocen su aporte en la formación profesional, aun aquellos que han orientado, por decisión propia o circunstancial, su carrera hacia otros ámbitos poco relacionados con el periodismo gráfico. Y en la Facultad la creación de esas publicaciones representó el reconocimiento de una temática, reconocimiento que contempló luego la creación, con la implementación del Plan de Estudios 1998, de seminarios interdisciplinarios de Periodismo Deportivo, paso previo a la creación de la Tecnicatura Superior Universitaria. “El interés por la temática se aprecia en esta Unidad Académica en la elección de los temas de investigación que hacen los alumnos al momento de elaborar su tesis de grado o sus prácticas, y en el nivel de convocatoria que obtienen los seminarios de grado y las actividades extracurriculares vinculadas con el deporte”, sintetiza el “Marco referencial”4 de la propuesta académica de la Tecnicatura.

OBJETIVO GENERAL

Conforme con lo planteado, el objetivo general de este trabajo de tesis es editar un libro que, a partir del relato de quienes formaron parte de las publicaciones deportivas de la Facultad; a partir de los

4 Tecnicatura Superior Universitaria en Periodismo Deportivo. Op. cit., p. 9.

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ejemplares de cada una de esas revistas; a partir del testimonio de quienes institucionalmente las han propiciado; a partir del aporte de quienes estudian los procesos educacionales o de formación profesional; a partir de la propia experiencia vivida por quien escribe esta tesis, dé cuenta, recorra la historia de las revistas deportivas editadas en y por la Facultad de Periodismo y Comunicación Social durante los últimos veinte años.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

Identificar a las publicaciones gráficas como una actividad extracurricular que les permite a los alumnos la práctica profesional y el desarrollo de las tareas periodísticas. Demostrar a partir de las experiencias vividas el aporte que brindó y que brindan este tipo de prácticas.

Incluir a las mismas en una política de gestión universitaria que se inició en 1989 y que, además, reconoció al Periodismo Deportivo “dentro del campo estratégico del desarrollo social, en general, y de la comunicación social, en particular, y supera así la mera instancia de área práctica subalterna. La adecuación de la formación en ese campo es, entonces, imprescindible”5.

Identificar los alcances y limitaciones de estas publicaciones acotadas al ámbito universitario, esto es, producciones extracurriculares elaboradas por estudiantes, determinadas por el calendario académico y realizadas en el contexto de la Universidad pública. Proyectos editoriales que tienen como fin una revista y, a la vez, la creación de un ámbito de aprendizaje y práctica para que los estudiantes desarrollen sus primeros conocimientos ya como periodistas en el propio campo profesional.

JUSTIFICACIÓN

5 Tecnicatura Superior Universitaria en Periodismo Deportivo. Op. cit., p. 9.

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Si bien ya se han realizado tesis sobre producciones de la Facultad, y otras de carácter institucional, aún no han sido elaboradas investigaciones que centren su atención en el plano de la institución en la relación con un producto determinado, en este caso las revistas deportivas. Se trata entonces de identificar la importancia de estas publicaciones en el proceso formativo de los estudiantes y reconocer a las mismas como parte de la política de una gestión. Un aporte a la memoria institucional de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social.

Estos casi veinte años de publicaciones han estado marcados por los vaivenes políticos y económicos que ha vivido el país y que, obviamente, han tenido sus consecuencias en la educación pública. Por supuesto, estos veinte años también estuvieron marcados por los acontecimientos que en materia deportiva se fueron sucediendo y de los cuales en muchos casos dan testimonio las revistas. Sin embargo, se ha sostenido durante estas dos décadas, y se sostiene, la decisión institucional de seguir produciendo publicaciones que sirvan a los estudiantes en su recorrido hacia la formación profesional como periodistas. Y prueba de ello, las distintas experiencias que se han sumado no sólo en la sede central de la Facultad, sino también en las extensiones áulicas y en otros proyectos de extensión.

Sintetizar en una publicación impresa esta experiencia permite, por un lado, brindar un aporte a la memoria institucional y, por otro, dar a conocer una experiencia que se inició hace veinte años, tuvo su continuidad en el tiempo y que, a partir de un recorrido histórico, puede ser sometida a un análisis para identificar particularidades, aspectos positivos y negativos, justamente en pos de esa continuidad en el tiempo y, por qué no, con vistas a otras nuevas experiencias.

En este sentido, el trabajo abordará las publicaciones desde sus condiciones de producción, o sea, desde la perspectiva de quienes formaron parte o hicieron posible las revistas. No así desde las condiciones de recepción, pues de acuerdo con las características propias de estas producciones, al momento de ser elaboradas no es

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esta una variable preponderante, sino que se privilegia la práctica profesional del estudiante.

PROGRAMA DE INVESTIGACIÓN

Teniendo en cuenta los nueve programas de investigación dentro de los cuales deben inscribirse los proyectos de tesis, este trabajo se enmarca en el programa “Comunicación, Periodismo y Medios”, dirigido por Reynaldo Claudio Gómez y co-dirigido por César Díaz.

De acuerdo con lo expuesto en el documento de Políticas Científicas de la Comunicación, aprobado por el Honorable Consejo Académico de la Facultad, “‘Comunicación, Periodismo y Medios’ [...] no se concibe como una propuesta que ‘enseñe a hacer’ periodismo, sino que parte de la necesidad de generar saberes en torno de las prácticas periodísticas y al lugar que ellas ocupan en el espacio social”. Y es justamente ese el objetivo general de esta tesis, “recorrer la historia de las revistas deportivas editadas en y por la Facultad”, “una actividad extracurricular que les permite a los alumnos la práctica profesional y el desarrollo de las tareas periodísticas”.

“Destinar un espacio específico para la investigación en periodismo en una unidad académica de periodismo y comunicación social, señala un acto de reconocimiento a aquello que es valorado desde la perspectiva profesional, pero nunca desde el lugar de la producción científica. En esta línea, es importante generar un espacio que, a partir de prioridades temáticas surgidas de las urgencias sociales, implique la investigación sistemática y rigurosa de las producciones periodísticas que circulan en la sociedad”.

Algunos de los objetos de estudio de este programa son la historia social del desarrollo de los medios; el rol del periodismo en las culturas contemporáneas; poder y medios: las formas de organización y propiedad de los medios; estudio de las condiciones de producción y recepción de la comunicación periodística; la diversificación de los medios y las profesiones.

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En el caso de este libro, el material de estudio no es otro que el elaborado desde la Facultad en las dos últimas décadas, una forma “de generar saberes en torno de las prácticas periodísticas y al lugar que ellas ocupan en el espacio social”, con las características propias de una publicación producida en el ámbito universitario, que enseña a hacer mientras se hace. “El presente programa pretende acercarse al periodismo y a los medios como lugares centrales para poder entender las nuevas conformaciones sociales y profesionales”, concluye el documento de Políticas Científicas de la Comunicación.

MÉTODOS Y TÉCNICAS

Las revistas impresas, entrevistas a distintos actores y la apoyatura bibliográfica, a lo que debe sumarse también la experiencia vivencial del tesista, serán las principales fuentes de información de las que se valdrá este trabajo.

En palabras de Umberto Eco, “una tesis estudia un objeto valiéndose de determinados instrumentos”6. En el caso particular de esta tesis, las publicaciones impresas –el “objeto” de la investigación- serán, justamente, las fuentes primarias. Recopiladas de archivos particulares -colecciones personales- y de la Facultad, se cuenta con la casi totalidad de las publicaciones editadas desde 1991 hasta la fecha. Las mismas permitirán el análisis individual en un momento determinado y, también, a lo largo del tiempo, teniendo en cuenta agenda, edición, diseño y nivel de participación, entre otras.

Pero además serán fuentes primarias las entrevistas, las cuales se dividirán en tres categorías. Por un lado, se realizarán entrevistas testimoniales, aquellas en las que se abordará la experiencia individual de quienes participaron en estas prácticas. En segundo término, las habrá de divulgación, o sea, referencias desde el punto de vista pedagógico que brinden su aporte respecto de estas prácticas, como así también desde la perspectiva interdisciplinaria, como por ejemplo

6 Eco, Umberto. ¿Cómo se hace una tesis? Barcelona: Editorial Gedisa, 2002, segunda reimpresión, p. 61.

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desde la comunicación visual. Por último, siempre de acuerdo con el abordaje práctico que plantea Jorge Halperín7, será el turno de las entrevistas informativas, aquellas que contarán con el punto de vista de quienes desde su responsabilidad institucional impulsaron y permitieron la realización y continuidad en el tiempo de las publicaciones.

El aporte bibliográfico será otro de los instrumentos. Si bien este trabajo se caracterizará por la información de primera mano obtenida a partir de las publicaciones y el testimonio de quienes hayan participado directa o indirectamente de ellas, la utilización de bibliografía complementaria permitirá el contacto con otras producciones (para la elaboración del contexto histórico e institucional, por ejemplo) y, también, con información imprescindible para abordar la tesis en sí (técnicas de producción, por ejemplo).

La experiencia vivencial del tesista estará presente en todo momento. La misma aportará la base de conocimiento imprescindible para la elaboración de todo trabajo de investigación y, además, permitirá obtener información adicional, tanto de las entrevistas como del propio objeto de estudio, justamente por haber formado parte de las publicaciones gráficas de la Facultad.

HERRAMIENTAS TEÓRICO-CONCEPTUALES

Este trabajo de tesis representará, en parte, una mirada introspectiva. Se trata de la elaboración de un libro que da cuenta de una experiencia llevada adelante por la Facultad de Periodismo y Comunicación Social durante veinte años y en la cual el tesista ha participado de la misma, al menos, la mitad de ese tiempo, recorriendo todas las instancias del proceso de producción: redacción, fotografía, armado y diseño, dirección, coordinación general.

Es por ello que se toma el concepto “reflexividad”, “una fértil herramienta para analizar y controlar los sesgos del investigador en la 7 Halperín, Jorge. La entrevista periodística. Intimidades de la conversación pública. Buenos Aires: Paidós, 1995, p. 17.

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práctica científica”8. En este sentido, la participación en el proceso de producción no invalida la realización de esta tesis, sino que la enriquece. En términos antropológicos, “la observación participante permite recordar, en todo momento, que se participa para observar y que se observa para participar, esto es, que involucramiento e investigación no son opuestos, sino partes de un mismo proceso de conocimiento social [...] En esta línea, la observación participante es el medio ideal para realizar descubrimientos, para examinar críticamente los conceptos teóricos y para anclarlos en realidades concretas, poniendo en comunicación distintas reflexividades”9. Según otro autor, “en suma, la reflexividad inherente al trabajo de campo es el proceso de interacción, diferenciación y reciprocidad entre la reflexividad del sujeto cognoscente -sentido común, teoría, modelos explicativos- y la de los actores o sujetos/objetos de investigación”10.

“Entonces, la reflexividad es entendida también como la necesidad de un retorno sobre el propio investigador y su universo de producción, siendo esta reflexión un proceso indispensable para la creación de conocimiento dentro de las ciencias sociales”11. Y por último: “La reflexividad es un fenómeno ‘seen but unnoticed’ (visto pero sin reparar en ello) por los actores sociales. Hay que abandonar la ‘actitud natural’ para que la reflexividad se haga visible, se convierta en fenómeno”12.

Durante un curso dictado por Guillermo Orozco Gómez en la Facultad13, él también mencionó a la reflexividad en el contexto de la investigación desde la perspectiva cualitativa. A propósito, enumeró además las características propias de esa perspectiva respecto de la 8 Bertoldi, Sandra; Bolletta, Viviana; Mingardi Minetti, Milka. “Operaciones de desplazamiento del concepto reflexividad en el campo de las Ciencias Sociales”. En: Ciencia, Docencia y Tecnología. Paraná: Universidad Nacional de Entre Ríos, 2008, año 19, número 37, p. 97.9 Gúber, Rosana. La etnografía. Método, campo y reflexividad. Bogotá: Grupo Editorial Norma, 2001, p. 62.10 Gúber, Rosana. Op. cit., p. 53.11 Bertoldi, Sandra; Bolletta, Viviana; Mingardi Minetti, Milka. Op. cit., p. 100.12 Rodríguez Bornaetxea, Fernando. “Reflexividad”. En: Reyes, Román (director). Diccionario Crítico de Ciencias Sociales. Madrid: Universidad Complutense de Madrid, 2004, http://www.ucm.es/info/eurotheo/diccionario13 Entre noviembre y diciembre de 1995, Guillermo Orozco Gómez dictó el curso “Metodologías cualitativas de la investigación aplicadas a la recepción de medios audiovisuales”. El desarrollo de ese curso dio origen a La investigación en Comunicación desde la perspectiva cualitativa, primer libro editado por Ediciones de Periodismo y Comunicación, sello de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social.

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cuantitativa. Entre otras: “hacer sentido a partir de los elementos que está explorando [el investigador] [...] para llegar a una interpretación”, a través de descripciones; “encontrar lo distintivo, lo propio, lo que diferencia aquello que estamos explorando”. En la perspectiva cualitativa se construye un “objeto de estudio”, no se verifica un “evento” que “está ahí afuera”. Tampoco se busca la “neutralidad” de la perspectiva cuantitativa, sino que hay un “involucramiento del investigador”, con recaudos: “reflexividad”. “Esta reflexividad tiene que ver con la manera en que dialécticamente el investigador va acercándose, regresando esa información para que salga otro tipo de conocimiento y vuelva a volcarse a su objeto de estudio”.

Este trabajo de tesis, siempre según la clasificación comparativa de Orozco Gómez, no se apoya sobre hipótesis, sino sobre premisas que orientan el proceso de investigación, con “categorías analíticas” que se elaboran durante el mismo, en lugar de “variables” pre-establecidas. “La perspectiva cualitativa es integracionista”, busca “asociar” y no “separar”, siempre en el marco de “un proceso” de investigación que requiere “creatividad metodológica”, y no sólo “técnicas específicas”, tal el caso de la investigación cuantitativa, más abocada a estudiar “macroprocesos”14.

En síntesis: “La perspectiva cualitativa es un proceso de indagación de un objeto al cual el investigador accede a través de interpretaciones sucesivas, con la ayuda de instrumentos y técnicas que le permiten involucrarse con el objeto para interpretarlo de la forma más integral posible”15.

Con respecto a la redacción de la tesis -en este caso el libro como producto final-, en palabras de Umberto Eco, “existe la creencia de que un texto de divulgación en el que las cosas son explicadas de manera que todos las comprendan requiere menos habilidad que una comunicación científica especializada que, por el contrario, se expresa sólo a través de fórmulas comprensibles para unos pocos

14 Orozco Gómez, Guillermo. La Investigación en Comunicación desde la perspectiva cualitativa. La Plata: Ediciones de Periodismo y Comunicación, 1996, pp. 70-83.15 Orozco Gómez, Guillermo. Op. cit., p. 83.

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privilegiados”16. Se adhiere aquí a que “esto no es totalmente cierto”. Y por tratarse esta tesis de una publicación de corte periodístico -tesis de producción-, y no un informe -tesis de investigación-, “el estilo de redacción debe ser claro, conciso, preciso, fluido y fácilmente comprensible, a fin de captar el interés del lector”, según las “normas generales” que cita el libro de estilo del diario El País de Madrid17.

“Una tesis es un trabajo que por motivos ocasionales se dirige únicamente al ponente y demás miembros del tribunal, pero que, en realidad, se supone es leído y consultado por muchos otros, incluso por estudiosos no versados en aquella disciplina”18. En el caso de este trabajo de producción, en sí mismo está orientado a esos “muchos otros” de los que habla Umberto Eco. Y la inclusión de estos párrafos en este apartado es justamente a los fines de reforzar la redacción elegida. Por un lado, acorde con el tipo de publicación: un libro que recorra los veinte años de las revistas deportivas de la Facultad. Por otro, el desafío editorial de poner en práctica la redacción periodística19. “Los periodistas han de escribir con el estilo de los periodistas, no con el de los políticos, los economistas o los abogados. Los periodistas tienen la obligación de comunicar y hacer accesible al público en general la información técnica o especializada. La presencia de palabras eruditas no explicadas reflejan la incapacidad del redactor para comprender y transmitir una realidad compleja. El uso de tecnicismos no muestra necesariamente unos vastos conocimientos sino, en muchos casos, una tremenda ignorancia”20.

ESTRUCTURA DE LA PUBLICACIÓN

16 Eco, Umberto. Op. cit., p. 153.17 El País. Libro de Estilo. Madrid: Ediciones El País SA, 1990, quinta edición, p. 23.18 Eco, Umberto. Op. cit., p. 154.19 Reglamento de tesis, artículo 3: A través del trabajo se pretende que el estudiante desarrolle habilidades específicas en la realización de proyectos en el campo de la investigación y/o de la producción comunicacional; profundice el estudio de algún tema específico relacionado con su especialidad o con el aprendizaje de las materias que la conforman; adquiera organizadamente conocimientos acerca de aspectos de su especialidad; analice críticamente y pondere tanto la información a su alcance, como los recursos, métodos, técnicas y/o modelos para llegar creativamente a la mejor solución del problema planteado.20 El País. Ibídem.

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El léxico utilizado y la redacción elegida obedecen al tipo de publicación, a su contenido. Un libro dividido en cinco partes en las cuales, mediante la narración, se realizará un recorrido descriptivo, analítico, conceptual, testimonial y vivencial de los veinte años de publicaciones deportivas en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social. Su punto de partida será el contexto institucional en el que surgen esas publicaciones gráficas. Luego, la historia y análisis de cada una; la práctica profesional y el desarrollo pedagógico, desde la perspectiva de quienes participaron, de quienes las fomentaron, de quienes entienden en materia de pedagogía; la política de producción en la Facultad en el marco de la Universidad pública; y, por último, la creación de la Tecnicatura Superior Universitaria en Periodismo Deportivo.

El contexto y la historia de las publicaciones gráficas en la Facultad será la primera parte del libro, la introducción al tema. Con base en la narración descriptiva, y a partir de la recopilación de material existente, se trabajará sobre la aparición de las publicaciones y se las relacionará con el contexto, no sólo de la Facultad, sino de la Universidad pública.

En segundo término se abordará la historia y análisis de cada uno de los medios en particular: El Tráfico, Diagonal Deportiva, Fiebre Mundial y Crack. En esta instancia se trabajará con los ejemplares impresos, a partir de los cuales se realizará el análisis y descripción de los mismos, presentado en un texto de carácter narrativo.

La tercera parte será el leitmotiv de la publicación: las prácticas profesionales y el desarrollo pedagógico. En esta instancia se introducirá la experiencia vivencial a partir de los testimonios de quienes formaron parte de las publicaciones, aquellos estudiantes que participaron en los procesos de producción de las mismas como redactores, reporteros gráficos, diseñadores, o en cualquier otro espacio que forme parte de una redacción periodística. Además se sumará una perspectiva teórica que será aportada por docentes de la Facultad que se desempeñan en el área de estudios pedagógicos.

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La cuarta parte desarrollará la visión institucional, o sea, la experiencia de las publicaciones gráficas desde la perspectiva de quienes fueron las máximas autoridades de la Facultad y la inclusión de estas publicaciones en una política de gestión que se inició a finales de los años ‘80 y que continúa en el tiempo.

Y así como la primera parte representará la introducción al tema y, además, analizará los primeros momentos de estos veinte años de publicaciones gráficas en la Facultad, la quinta será la que abordará el tramo final de esta imaginaria línea trazada en el tiempo –desde 1991 hasta la actualidad- y, a su vez, será la conclusión, no del libro en sí, sino de una gestión que reconoció al periodismo deportivo como una rama que supera “la mera instancia de área práctica subalterna”. Esta conclusión, en el sentido de la experiencia, el proceso de producción de las publicaciones, es la creación y puesta en marcha de la Tecnicatura Superior Universitaria en Periodismo Deportivo.

PLAN DE TRABAJO

La puesta en marcha del trabajo de tesis consistirá en la revisión de los ejemplares impresos de las publicaciones deportivas de la Facultad, desde septiembre de 1991 hasta la actualidad; la misma demandará aproximadamente un mes -agosto, septiembre-. Se cuenta con los ejemplares correspondientes a El Tráfico, Diagonal Deportiva, Fiebre Mundial y Crack. El contacto con los mismos permitirá, por un lado, conocer en detalle las publicaciones y, por ejemplo, recabar información para su descripción: agenda temática, diseño, soporte. Por otro, confeccionar un listado de estudiantes que hayan participado de la experiencia, los cuales serán entrevistados. Simultáneamente, se iniciará la recolección del material para elaborar el contexto institucional, la historia de las publicaciones en el ámbito de la Facultad y, en particular, la historia y análisis de cada uno de los medios, temáticas que serán tratadas en la primera y segunda parte del libro, respectivamente.

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La selección de los estudiantes a entrevistar irá acompañada del armado de formularios base, los cuales servirán de guía y garantizarán el abordaje de temas comunes en cada uno de los encuentros. No obstante, y por tratarse de entrevistas de tipo testimonial, se privilegiará también la espontaneidad y, principalmente, se buscará eliminar la “asimetría” que suele suponer el contacto del periodista-investigador con el entrevistado para, de esta manera, extraer también anécdotas y otras vivencias que hacen a sus experiencias en las publicaciones.

De acuerdo con una preselección, el número de entrevistados será, aproximadamente, de veinticinco; “entre veinte y treinta -a lo sumo- sujetos de investigación permiten tener una gama de la variedad de los matices de un determinado objeto de estudio”21. Además, deben sumarse encuentros con docentes de la Facultad especializados en el área de las prácticas profesionales. Estas entrevistas se realizarán entre los meses de agosto y noviembre y aportarán no sólo la información para la tercera parte del libro -prácticas profesionales y desarrollo pedagógico-, sino que brindarán contenido adicional para las dos primeras, ya en proceso de elaboración. Las entrevistas serán transcriptas en su totalidad tan pronto como sea posible, a los fines de incorporar también aquellos apuntes que surjan de cada uno de los encuentros.

La cuarta parte abordará la política de producción de la Facultad. Para la elaboración de la misma serán tenidos en cuenta los contenidos de las partes precedentes, las cuales servirán de base. En esta instancia se realizarán entrevistas a quienes han sido las máximas autoridades en los últimos veinte años, llámese directores y decanos, secretarios de Producción y Servicios y jefes del Área de Producción Gráfica. Será el aporte institucional, un capítulo “conceptual” producido una vez conocidas las experiencias de quienes realizaron sus prácticas y, además, de quienes las analicen desde una perspectiva

21 Orozco Gómez, Guillermo. Op. cit., p. 86.

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pedagógica. Estas entrevistas están previstas para el mes de diciembre y se respetará el esquema de trabajo de los apartados precedentes.

La última entrevista será aquella que dará por concluida la instancia de recolección de material e información. La misma corresponderá a la quinta parte del libro, en la que se abordará la experiencia de las publicaciones gráficas de la Facultad como origen, punto de partida, de la Tecnicatura Superior Universitaria. El encuentro con el licenciado Reynaldo Claudio Gómez, actual vicedecano, impulsor de la nueva carrera y ex jefe del Área de Producción Gráfica, será complementado, además, con el material extraído de las entrevistas a las autoridades, docentes especializados en pedagogía y estudiantes que hayan participado en las publicaciones, puesto que esta quinta parte, además de ser la última de la publicación, representa también el cierre para la línea que se busca trazar en este libro: desde la creación de un espacio para la práctica del periodismo deportivo, hace veinte años, hasta el reconocimiento de esa práctica como rama específica, con la creación de la Tecnicatura. La última entrevista está prevista también para diciembre.

La segunda quincena de ese mes y todo enero de 2010 se procederá a la redacción del libro, a la vez que se definirán con la persona responsable del diseño editorial las características del mismo (formato, cantidad de páginas, tratamiento visual, encuadernación, sistema de impresión, diseño, armado, tapa y contratapa) y las pautas y plazos de entrega del material. Esta instancia permitirá también seleccionar imágenes y otro tipo de elementos a incorporar en la publicación.

Durante el mes de febrero se realizará el armado, la última corrección e impresión. Simultáneamente se elaborará el informe que acompañará la presentación de los ejemplares.

Primera etapa:

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Actividades. Revisión de las revistas y selección de material histórico-contextual.Objetivos. Conocer en detalle las publicaciones, descripción de las mismas, confeccionar listado de estudiantes a entrevistar y elaboración de formularios base de preguntas. Iniciar la redacción de las primeras dos partes del libro.Inicio y finalización. Agosto-septiembre de 2009.

Segunda etapa:Actividades. Entrevistas a los estudiantes y docentes relacionados con el área de la pedagogía; transcripción de las mismas. Continuar con la redacción de las primeras dos partes del libro.Objetivos. Recabar testimonios para la tercera parte, contenido adicional para las dos primeras e información base para las cuarta y quinta partes.Inicio y finalización. Agosto y noviembre de 2009.

Tercera etapa:Actividades. Entrevistas a las máximas autoridades de la Facultad de los últimos veinte años; transcripción de las mismas. Entrevistas a los responsables de la Secretaría de Producción y Servicios, del Área de Producción Gráfica y al actual vicedecano e impulsor de la Tecnicatura Superior Universitaria en Periodismo Deportivo.Objetivos. Recabar testimonios para las cuarta y quinta partes del libro, en las que se abordará la política de producción de la Facultad desde la perspectiva institucional y la creación de la Tecnicatura.Inicio y finalización. Diciembre de 2009.

Cuarta etapa:Actividades. Redacción general, definición del diseño editorial y pautas y plazos de entrega del material para su posterior armado. Selección de imágenes que serán incluidas y definición del diseño de tapa, contratapa y retiros.

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Objetivos. Culminar la redacción en función ya no sólo del texto, sino también en función del producto final: el libro.Inicio y finalización. Diciembre de 2009 y enero de 2010.

Quinta etapa:Actividades. Armado, última corrección e impresión. Elaboración del informe que acompañará la presentación de la tesis.Objetivos. Finalizar el libro en su totalidad y cumplir con los requisitos formales para la presentación de la tesis.Inicio y finalización. Febrero-marzo de 2010.

Gastón Matías Luppi(DNI 27.823.844)

La Plata, 18/agosto/2009

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- BIBLIOGRAFÍA INICIAL

Bertoldi, Sandra; Bolletta, Viviana; Mingardi Minetti, Milka. “Operaciones de desplazamiento del concepto reflexividad en el campo de las Ciencias Sociales”. En: Ciencia, Docencia y Tecnología. Paraná: Universidad Nacional de Entre Ríos, año 19, número 37, 2008.

Clarín. Manual de estilo. Buenos Aires: Clarín-Aguilar, 1997.

Diario Perfil. ¿Cómo leer el diario? Buenos Aires: Libros Perfil SA, 1998.

Eco, Umberto. ¿Cómo se hace una tesis? [1977]. Barcelona: Editorial Gedisa, 2002.

El País. Libro de estilo. [1977]. Madrid: Ediciones El País SA, 1990, quinta edición.

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Real Academia Española. Diccionario panhispánico de dudas. Http://www.rae.es, 2005, primera edición.

- ARCHIVO - HEMEROTECA

El Tráfico: números 1 al 4, entre septiembre de 1991 y junio de 1992.

Diagonal Deportiva: números 5 al 29, entre agosto de 1992 y noviembre de 1995; números 30 al 48 y 52, entre junio de 1999 y diciembre de 2001; número 53, mayo de 2005.

Fiebre Mundial: números 1 al 7, entre junio y julio de 2006.

Crack: números 1 al 27, entre agosto de 2006 y noviembre de 2008.

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Memoria del Proceso:

PLANIFICACIÓN, ELABORACIÓN Y PRODUCCIÓN DEL LIBRO PERIODISMO EN PRIMERA.

LAS PUBLICACIONES DEPORTIVAS DE LOS ESTUDIANTES DE LA FACULTAD

DE PERIODISMO Y COMUNICACIÓN SOCIAL (1991-2008)



Fecha de presentación: lunes 4 de octubre de 2010

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Memoria del proceso:

PLANIFICACIÓN, ELABORACIÓN Y PRODUCCIÓN DEL LIBRO PERIODISMO EN PRIMERA.

LAS PUBLICACIONES DEPORTIVAS DE LOS ESTUDIANTES DE LA FACULTAD

DE PERIODISMO Y COMUNICACIÓN SOCIAL (1991-2008)

Periodismo en Primera nació en una mesa compartida con amigos y surgió de la necesidad de contar la experiencia de las publicaciones gráficas deportivas editadas por los estudiantes de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social. Por entonces, marzo de 2009, mi intención era realizar una tesis de grado que tuviera por objeto de estudio la revista dedicada al mundo del espectáculo Pronto semanal, líder del segmento desde hace una década. La propuesta pasaba por realizar un trabajo similar al libro editado por la Facultad ¿Qué es noticia en los diarios nacionales?22, trasladado a la revista. Sin embargo, y después de varios meses, me di cuenta de que no era el tema que más me seducía en ese momento; está pendiente.

Esa mesa de amigos la integraban Paula Romero, diseñadora en comunicación visual especializada en diseño editorial -libros- y compañera de trabajo en el Área de Producción Gráfica, y Emiliano Albertini, profesor adjunto del Taller de Producción Gráfica I, a quien ya había designado director de mi primer proyecto de tesis. Con

22 Publicado en 1999 por el GITEPP (Grupo de Investigación en Temas de Producción Periodística), constituido por docentes y estudiantes de la FPyCS y dirigido por Walter Miceli.

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Albertini me une una relación personal forjada a partir de espacios en común, además de su vínculo con el periodismo gráfico. Tal como lo menciono en Periodismo en Primera, en 1998 descubrí cierta vocación gráfica y desde entonces mi carrera profesional está vinculada con el periodismo escrito.

El disparador en aquella mesa fue la dificultad que encontrábamos en resolver qué tipo de tesis hacer a partir de la revista Pronto. Y después de manejar algunas alternativas, e incluso hasta la posibilidad de sumarme a algún trabajo en proceso de realización, surgió de Paula Romero la propuesta de trabajar con las producciones de la Facultad. Más o menos, el planteo fue el siguiente: las tesis realizan trabajos de investigación con las más diversas temáticas, pero nunca quedan reflejadas las producciones que elabora la Facultad. No sólo en gráfica, sino en ninguno de los otros soportes: radiofónico, audiovisual, multimedia.

Y respecto de las producciones de la Facultad, es cierto, no son muchas las personas que conozcan como yo la historia de las publicaciones deportivas editadas por los estudiantes entre 1991 y la actualidad. Y a partir de mi experiencia, y de la experiencia vivida grupalmente en el Área de Producción Gráfica, uno reivindica permanentemente esa participación en Diagonal Deportiva, Fiebre Mundial o Crack, un quiebre en la información. Por ello, un trabajo sobre esta temática brindaba un aporte a la memoria institucional. Pero además, cientos de estudiantes participaron de esas revistas y aún no se había realizado una evaluación, una reflexión que permitiera concluir los alcances de esa vivencia, que le diera de sentido.

“Si bien ya se han realizado tesis sobre producciones de la Facultad, y otras de carácter institucional, aún no han sido elaboradas investigaciones que centren su atención en el plano de la institución en la relación con un producto determinado, en este caso las revistas deportivas. Se trata entonces de identificar la importancia de estas publicaciones

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en el proceso formativo de los estudiantes y reconocer a las mismas como parte de la política de una gestión. Un aporte a la memoria institucional de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social”23.

En 1989, cuando se produjo un giro en la por entonces Escuela Superior de Periodismo y Comunicación Social, la dirección encabezada por Jorge Luis Bernetti decidió crear la revista La Justa. Su primer titular fue “Periodismo está en la calle”, una reafirmación del compromiso de vincular la Universidad con las problemáticas de la sociedad. Y fue también, puertas hacia adentro, un compromiso de brindar a los estudiantes la posibilidad de realizar sus primeras experiencias en el campo de la profesión. Emiliano Albertini, a quien ya había confiado la dirección de mi primer proyecto de tesis, participó como estudiante de La Justa, El Tráfico y Diagonal Deportiva, o sea, no sólo conocía el tema a desarrollar, sino que había sido parte. Paula Romero se sumó años después a la Facultad y desde el diseño gráfico también ocupó un lugar protagónico en las publicaciones gráficas.

La Justa dio origen a El Tráfico, en 1991, y a Diagonal Deportiva, en 1992. Desde entonces, la Facultad siempre ha tenido una política de producción de publicaciones deportivas. El último ejemplo: los siete números de Fiebre Mundial editados durante la Copa Mundial de la FIFA de Sudáfrica, entre junio y julio de este año.

A propósito, en 2009 se puso en marcha la Tecnicatura Superior Universitaria en Periodismo Deportivo. Los primeros pasos para la creación de la nueva carrera se dieron en 2007, con reuniones convocadas por Reynaldo Claudio Gómez -en ese entonces vicedecano- y de las que participaron docentes, estudiantes, graduados y periodistas vinculados con el periodismo deportivo. Finalmente en 2008 la Universidad Nacional de La Plata aprobó la nueva tecnicatura que inició sus cursos en febrero de 2009. Este hecho representó un 23 Luppi, Gastón M. “Planificación, elaboración y producción del libro El Periodismo deportivo en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social. De El Tráfico a la Tecnicatura (1991-2009)”, Plan de Tesis de la Licenciatura en Comunicación Social de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social (UNLP), La Plata, agosto de 2009, página 6.

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reconocimiento a una especialización dentro del periodismo, a la cual la Facultad ya había dado un lugar casi veinte años antes, con las primeras publicaciones.

LA PROPUESTA DE UN LIBRO

En esa mesa de amigos no sólo se decidió dejar de lado aquel proyecto de tesis sobre revista Pronto, sino que además se definió trabajar con las producciones gráficas deportivas de la Facultad. Sin embargo, faltaba definir de qué manera abordarlas. Surgieron así un sinfín de ideas. Por un lado, las revistas en sí. Para ello contaba con toda la colección de Diagonal Deportiva -entre 1992 y 2005-, Fiebre Mundial y Crack; además tenía acceso al resto de las publicaciones, tanto por la biblioteca de la Facultad como por el archivo del Área de Producción Gráfica. Pero por otro, también resultaba valioso identificar de qué manera esas producciones dejaron su huella en los estudiantes que formaron parte de ellas, cómo estas acompañaron el recorrido por la carrera y, además, qué aportaron al desarrollo profesional individual y grupal. Así, dar cuenta de esta experiencia llevaba inevitablemente a realizar una tesis testimonial en la que cada uno de sus protagonistas contara, en perspectiva, su paso por las publicaciones.

En una nueva reunión con Emiliano Albertini acordamos que se debía trabajar en esa dirección. Y delimitado el abordaje, aún restaba definir de qué manera se debía pensar la tesis, su presentación, su estructura. Por ello me reuní con Carlos Giordano, profesor titular del Seminario Permanente de Tesis, quien a partir de mi descripción del tema a desarrollar sugirió, determinó: “Eso es un libro”. O sea, que la redacción final de la investigación fuese en sí misma un producto, que estuviese realizada en función de un libro; una tesis de producción. A partir de ese momento se empezó a pensar en dos direcciones: una, el texto; otra, su presentación.

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“Conforme con lo planteado, el objetivo general de este trabajo de tesis es editar un libro que, a partir del relato de quienes formaron parte de las publicaciones deportivas de la Facultad; a partir de los ejemplares de cada una de esas revistas; a partir del testimonio de quienes institucionalmente las han propiciado; a partir del aporte de quienes estudian los procesos educacionales o de formación profesional; a partir de la propia experiencia vivida por quien escribe esta tesis, dé cuenta, recorra la historia de las revistas deportivas editadas en y por la Facultad de Periodismo y Comunicación Social durante los últimos veinte años”24.

Y los objetivos específicos:

“Identificar a las publicaciones gráficas como una actividad extracurricular que les permite a los alumnos la práctica profesional y el desarrollo de las tareas periodísticas. Demostrar a partir de las experiencias vividas el aporte que brindó y que brindan este tipo de prácticas.

“Incluir a las mismas en una política de gestión universitaria que se inició en 1989 y que, además, reconoció al Periodismo Deportivo ‘dentro del campo estratégico del desarrollo social, en general, y de la comunicación social, en particular, y supera así la mera instancia de área práctica subalterna. La adecuación de la formación en ese campo es, entonces, imprescindible’.

“Identificar los alcances y limitaciones de estas publicaciones acotadas al ámbito universitario, esto es, producciones extracurriculares elaboradas por estudiantes, determinadas por el calendario académico y realizadas en el contexto de la Universidad pública. Proyectos editoriales que tienen como fin una revista y, a la vez, la creación de un

24 Ibídem, página 5.

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ámbito de aprendizaje y práctica para que los estudiantes desarrollen sus primeros conocimientos ya como periodistas en el propio campo profesional”25.

En septiembre del año pasado fue aprobado el Plan de Tesis. En el mismo se detallaron los pasos a seguir, los cuales, obviamente, fueron cambiando en el transcurso del trabajo. Y no sólo el plan de trabajo tuvo modificaciones. Respecto de la cita anterior, aparece en dos oportunidades el concepto “extracurricular”. Sin embargo, en la redacción final del libro se optó por dejar de lado ese término en función de las conclusiones extraídas de los capítulos VI y VII, en los que se explica la diferencia entre documento curricular -Plan de Estudios- y el currículo; que las revistas no estén incluidas en el Plan de Estudios no significa por ello que sean extracurriculares.

A excepción de esa corrección, importante por cierto -hace a la esencia del libro-, el resto del trabajo respetó la estructura de publicación pensada durante los encuentros con el director: una tesis de producción en la que estudiantes que participaron de las revistas dieran cuenta de esa experiencia; docentes especializados en pedagogía, diseño gráfico, periodismo deportivo y edición periodística que aportaran otra mirada; autoridades de la Facultad que brindaran la suya desde una perspectiva docente e institucional.

PUESTA EN MARCHA DEL TRABAJO

Inmediatamente después de entregado el Plan de Tesis, que por motivos laborales, recopilación de material, lecturas, reuniones y otras cuestiones, demandó más de cinco meses de elaboración, comencé el proceso de producción. En primer lugar reuní las revistas.

“En palabras de Umberto Eco, ‘una tesis estudia un objeto valiéndose de determinados instrumentos’. En el caso


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particular de esta tesis, las publicaciones impresas -el ‘objeto’ de la investigación- serán, justamente, las fuentes primarias”26.

A la colección completa de Diagonal Deportiva (Guillermo Guruciaga donó los primeros veintinueve ejemplares, publicados entre 1991 y 1995, el resto son de mi propiedad), Fiebre Mundial y Crack, un quiebre en la información, se sumaron números de La Justa, facilitados por la biblioteca de la Facultad, y Reporteros de la ciudad, del archivo del Área de Producción Gráfica. El repaso por cada uno de los ejemplares resultó clave en todo el proceso de producción del libro. Por un lado, fue el primer contacto directo con el material a trabajar: veinte años de publicaciones que reflejan en sus páginas, desde el periodismo deportivo, la participación de cientos de estudiantes que hicieron en esas revistas sus primeras experiencias pre-profesionales y, además, reflejan también la historia reciente de la Facultad.

Esa primera revisión fue la que permitió elaborar el plan de trabajo definitivo. El repaso por las revistas sería en sí mismo un capítulo del libro. Antes de ello debía incluirse una reseña que recorriera la historia de la Facultad desde su creación -sus antecedentes- para luego dar cuenta de la experiencia de quienes fueron parte de las revistas.

La revisión consistió en recorrer uno por uno los cincuenta y tres números de Diagonal Deportiva, los siete de Fiebre Mundial y los veintisiete de Crack, un quiebre en la información. Además se incluyeron ejemplares de La Justa y Reporteros de la ciudad. En la revisión se realizaron fichas sobre cada uno de los ejemplares: artículos publicados, temas abordados, créditos de redactores, fotógrafos y staff en general; características de la redacción, armado, diseño; transcripción de todos los artículos editoriales. A su vez se observó de qué manera, discursivamente, las revistas se mencionaban a sí mismas, a la Facultad, a la educación, a la Universidad pública y,


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principalmente, cómo se autodefinían como espacio de práctica de periodismo deportivo para los estudiantes y como medio de comunicación.

Ese punteo no sólo permitió la realización de fichas, sino que sirvió también para seleccionar a la mayoría de los estudiantes a entrevistar.

“[...] además serán fuentes primarias las entrevistas, las cuales se dividirán en tres categorías. Por un lado, se realizarán entrevistas testimoniales, aquellas en las que se abordará la experiencia individual de quienes participaron en estas prácticas. En segundo término, las habrá de divulgación, o sea, referencias desde el punto de vista pedagógico que brinden su aporte respecto de estas prácticas, como así también desde la perspectiva interdisciplinaria, como por ejemplo desde la comunicación visual. Por último, siempre de acuerdo con el abordaje práctico que plantea Jorge Halperín, será el turno de las entrevistas informativas, aquellas que contarán con el punto de vista de quienes desde su responsabilidad institucional impulsaron y permitieron la realización y continuidad en el tiempo de las publicaciones”27.

Los testimonios de los estudiantes debían ser complementados con los testimonios de distintos actores que aportaran otras visiones: la experiencia de los estudiantes desde la pedagogía, desde el periodismo deportivo, desde el diseño gráfico, por ejemplo. Y por último, la palabra de quienes fueron las máximas autoridades de la Facultad en aquellos primeros años de publicaciones y la de quienes dieron continuidad a esa experiencia.

Con relación a los estudiantes, en un primer momento se pensó en aproximadamente veinticinco entrevistas.


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“De acuerdo con una preselección, el número de entrevistados será, aproximadamente, de veinticinco; ‘entre veinte y treinta -a lo sumo- sujetos de investigación permiten tener una gama de la variedad de los matices de un determinado objeto de estudio’”28.

Sobre la base de ese número tentativo, y revisión mediante, se tuvo en cuenta la participación de cada uno de ellos, principalmente, artículos publicados, continuidad en el tiempo y áreas de desempeño: redactoras y redactores de Gimnasia o Estudiantes; fútbol de ascenso o de la Liga Amateur Platense; básquet, hockey, vóleibol, rugby y automovilismo; otros deportes, como squash, patín o gimnasia; armadores y fotógrafos; integrantes del Consejo Editorial, Comité Editorial o coordinadores. Se buscó así una variedad de experiencias en un mismo espacio de trabajo. Varios de los estudiantes seleccionados siguen vinculados con la Facultad o pertenecen al ambiente periodístico, y en esos casos fue sencillo ponerse en contacto con ellos. En cambio, en otros casos hubo que realizar un rastreo a partir de conocidos en común o bien mediante redes sociales (Facebook, María Laura Giglio), buscadores (Google, Gerardo Lazzari) o guía telefónica (Guillermo Guruciaga).

La selección fue dividida según las etapas de las revistas. Por la primera etapa de las publicaciones fueron entrevistados: Facundo Aché, redactor de Gimnasia, Cambaceres y otras disciplinas, participó durante todo el ciclo y desde entonces se desempeña en medios de comunicación, entre ellos la radio La Redonda; Santiago Albarracín, quien participó de La Justa, armaba las ediciones de El Tráfico y Diagonal Deportiva, es docente y fue prosecretario de Asuntos Académicos de la Facultad; Ana Balut, redactora de Gimnasia, una de las pocas mujeres de la revista, actualmente docente de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social y de la Facultad de Bellas Artes;


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Guadalupe Barriviera, compañera de sección de Balut, después de Diagonal Deportiva se desempeñó en el diario Hoy en la noticia y Clarín, luego se radicó en España, donde trabajó en medios internacionales; Pablo Blesa, uno de los creadores de la publicación, se dedicó a la redacción, edición, armado, impresión y coordinación, entre otras tareas, y es prosecretario de Asuntos Administrativos de la Facultad; Ricardo Bogosian, redactor de la Liga Amateur Platense que no siguió luego vinculado con el periodismo; Marcial Cabello, participó de las publicaciones, es docente de la Facultad, se desempeña en el área de prensa del gobierno provincial y fue uno de los creadores de la Asociación de Periodistas Deportivos de La Plata, Berisso y Ensenada; María Laura Giglio, locutora nacional egresada del Instituto Superior de Enseñanza Radiofónica (ISER), otra de las pocas mujeres de la publicación, escribía sobre squash, patín carrera, waterpolo, entre otros; Guillermo Guruciaga, quien donó la colección completa de Diagonal Deportiva -primera etapa-, redactor de Villa San Carlos, uno de los estudiantes que integró el staff desde la primera época; Gerardo Lazzari, uno de los dos reporteros gráficos, radicado en San Pablo, dedicado actualmente a la fotografía; Andrés López, escribió en Diagonal Deportiva y continuó su participación en Reporteros de la ciudad, fue jefe de la Sección Deportes del diario Hoy y uno de los impulsores de la Tecnicatura Superior Universitaria en Periodismo Deportivo; Federico Seeber, redactor de tenis, integrante del Consejo Editorial de la revista, hoy periodista de la señal de cable Todo Noticias; Alejandro Tumminello, redactor de básquet, periodista de Radio Provincia de Buenos Aires, docente y secretario de Asuntos Administrativos de la Facultad; y Federico Vazza, el otro de los reporteros gráficos, integrante del Consejo Editorial, actualmente docente de la Facultad y periodista gráfico.

De la segunda etapa, que fue más corta que la primera -dos años y medio-, los entrevistados fueron once, a saber: Juan Pablo Álvarez, integrante del grupo que relanzó la revista, con una experiencia previa en la Universidad y estudios de periodismo deportivo, actualmente en

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la Facultad y en prensa gubernamental; Mauricio Cantando, redactor de básquet llegado a La Plata desde el interior de la provincia de Buenos Aires, siempre vinculado con el periodismo gráfico; Mariano Cattáneo, redactor de Fórmula 1, también del interior de la provincia, periodista del diario La Nación y docente de la Facultad; Alejandro Díaz, redactor de Gimnasia, creador de emprendimientos periodísticos relacionados con el periodismo deportivo y el fútbol infanto-juvenil, docente de la Facultad; Patricio Hernández, reportero gráfico, también integrante del grupo que relanzó la publicación, se desempeña como fotógrafo profesional; Laura Otrocki, una de las mujeres de esa etapa, redactora de gimnasia artística, docente y dedicada a la prensa institucional y la investigación; Gabriela Pellegrino, otra de las mujeres, redactora del fútbol de la Liga Amateur Platense, actualmente vinculada al periodismo digital y desarrollo web; Santiago Rivas Murphy, de la Sección Estudiantes, docente de la Facultad y periodista del diario Diagonales; Fermín Ruiz de Erenchun, también docente de la Tecnicatura Superior Universitaria en Periodismo Deportivo, quien en sus participaciones en la revista introdujo la información de hockey sobre césped; Federico Sangalli, impulsor de la página de Internet de Diagonal Deportiva; Andrés Stremiz, integrante del Comité Editorial, miembro del grupo que relanzó la revista, actualmente periodista del área de prensa de la Municipalidad de La Plata.

Por último, de la etapa de Fiebre Mundial y Crack, un quiebre en la información, por las características de esas publicaciones, se seleccionaron cinco estudiantes: Eduardo Aller, quien participó de la fallida experiencia de Diagonal Deportiva en 2005, fue editor de las nuevas publicaciones, integrante del Área de Producción Gráfica y es docente y periodista de la versión digital del diario El Día; Federico Ferraresi, de Fiebre Mundial y redactor de Gimnasia y coordinador de Crack, luego integrante del Área de Producción Gráfica, docente y periodista del área de prensa del Ministerio de Obras y Servicios Públicos de la provincia; Máximo Randrup, coordinador de Fiebre

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Mundial y por entonces periodista de la Sección Deportes del diario Hoy, actualmente docente y periodista del diario Diagonales; Nicolás Saracchi, redactor de “notas color”, hoy al frente de la agencia La Madrid del diario El Popular de Olavarría; y Amalia Rapanelli, una de las mujeres de esa etapa, quien realizaba entrevistas a personalidades del deporte, como Claudio Vivas, Carlos Salvador Bilardo y jugadores de Gimnasia y Estudiantes. La decisión de incluir sólo cinco entrevistas obedeció a que Fiebre Mundial y Crack, un quiebre en la información fueron producidas por un grupo estable de estudiantes, coordinados por el Área de Producción Gráfica.

Mientras se hacía la revisión (mapa temático, huellas editoriales, política editorial, tratamiento visual, entre otros ítems ya detallados) y se armaba el listado de estudiantes a entrevistar, también se realizó la recopilación de material histórico, desde los cursos que dieron origen a la carrera, en 1934, hasta la puesta en marcha de la Tecnicatura Superior Universitaria en Periodismo Deportivo, en 2009. El material fue suministrado por la biblioteca de la Facultad, autores de tesis de grado que abordaron la temática, el Área de Producción Gráfica y artículos publicados por la Universidad Nacional de La Plata.

“El aporte bibliográfico será otro de los instrumentos. Si bien este trabajo se caracterizará por la información de primera mano obtenida a partir de las publicaciones y el testimonio de quienes hayan participado directa o indirectamente de ellas, la utilización de bibliografía complementaria permitirá el contacto con otras producciones (para la elaboración del contexto histórico e institucional, por ejemplo) y, también, con información imprescindible para abordar la tesis en sí (técnicas de producción, por ejemplo)”29.


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De la biblioteca fueron extraídos dos libros: Cincuenta años de la enseñanza del Periodismo en La Plata. 1934-1984, editado por la Escuela Superior de Periodismo y Comunicación Social en 1984; y Escuela Argentina de Periodismo, del Círculo de Periodistas de la provincia de Buenos Aires, de 1943. También fueron obtenidos allí, por ejemplo, un ejemplar de Vocación, boletín experimental de la cátedra de Teoría y Técnicas del Periodismo Impreso I (1986), y tomos de Noticias Universitarias, el periódico editado por la Escuela y la Universidad en la década del ’60. Sandra Gabay facilitó copia del trabajo de tesis que realizó junto a Gustavo Vázquez (“Historia de los trabajadores de prensa, lucha y conflictos”, 1996) y Pamela Vestfrid, su tesis “La formación en Comunicación Social en la Escuela Superior de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata durante la última dictadura militar (1976-1981)” y el libro La formación de periodistas y comunicadores durante la dictadura. El caso de la Escuela Superior de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP durante 1976-1981, ambos escritos junto a Guadalupe Guillermo. Los textos relacionados con la creación de la Tecnicatura Superior Universitaria en Periodismo Deportivo son de mi archivo personal.

El material recopilado debía permitir la elaboración de una reseña histórica de la Facultad (desde los cursos de 1934 hasta la puesta en marcha de la Tecnicatura, en 2009) que, además, diera cuenta de prácticas y producciones vinculadas con el periodismo gráfico.REALIZACIÓN DE LAS ENTREVISTAS Y REDACCIÓN

Concluida la revisión de las revistas y la recopilación de material bibliográfico, el paso siguiente fue la confección de un listado base de preguntas, una guía para las entrevistas de cada uno de los capítulos: en el caso de los estudiantes, el acercamiento a las publicaciones, las primeras participaciones, el sentirse periodistas, la relación juego-trabajo, la aplicación de los conocimientos incorporados en las

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materias de la Facultad, el conocimiento integral del periodismo gráfico, el trabajo en equipo, anécdotas, el aporte de la experiencia al recorrido individual por la carrera, y el aporte en perspectiva, la vivencia vista en el tiempo: cómo las revistas ayudaron al desarrollo profesional, tanto para quienes siguieron vinculados con el periodismo, como para aquellos que no.

Teniendo en cuenta que en total se trataba de unas cuarenta entrevistas que luego debían ser transcritas, se consideró necesario trabajar con grabador digital y dejar a un lado el viejo grabador de cinta. No cargar con decenas de casetes, la reproducción digital que facilita la desgrabación y la posibilidad de contar con multiplicidad de copias justificaban la inversión. Sumadas las duraciones de todas las entrevistas, en total son poco menos de 36 horas de grabación (35.47 horas, exactamente).

La primera de esas entrevistas se realizó el 23 de octubre de 2009, en la Facultad. Esa charla fue con Pablo Blesa, uno de los estudiantes clave en la historia de las publicaciones gráficas. Pero no fue sólo por ello que comenzó la rueda de entrevistas con él. Blesa fue mi profesor del Taller de Producción Gráfica I, en primer año, y fue él quien me convocó para participar de Diagonal Deportiva; desde entonces nos une una relación personal y laboral. Era importante que la primera entrevista fuera con una persona de confianza, eso me iba a permitir soltarme, evaluar si el listado de preguntas base se adecuaba a lo que necesitaba, o cometer errores a corregir en los próximos encuentros.

Esa charla fue en su oficina de trabajo, de mañana, con mates y facturas. Justamente de eso se trataba: charlas informales en las que el entrevistado eligiera hora, día y lugar para generar un ambiente ameno y hablar in extenso de las revistas.

“La selección de los estudiantes a entrevistar irá acompañada del armado de formularios base, los cuales servirán de guía y garantizarán el abordaje de temas

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comunes en cada uno de los encuentros. No obstante, y por tratarse de entrevistas de tipo testimonial, se privilegiará también la espontaneidad y, principalmente, se buscará eliminar la ‘asimetría’ que suele suponer el contacto del periodista-investigador con el entrevistado para, de esta manera, extraer también anécdotas y otras vivencias que hacen a sus experiencias en las publicaciones”30.

A excepción de una entrevista que fue realizada por teléfono (Jorge Bernetti, grabada mediante un cable adaptador) y otra por Internet (Gerardo Lazzari, radicado en San Pablo, Brasil, que exigió la compra de una cámara web y un micrófono), las charlas fueron encuentros personales en la Facultad -ambas sedes- y el Rectorado de la Universidad; cafés o restoranes de La Plata y Buenos Aires; lugares de trabajo, casas de entrevistados o en mi propia casa. Desayunos, meriendas, cenas; facturas, mates, cafés, jugos de naranja, té, gaseosas; picadas, asados, cervezas, fernets. Las publicaciones impresas siempre acompañaron cada uno de los encuentros, a excepción del primero (ese fue un error subsanado luego). Al término de las entrevistas fueron tomadas fotografías -plano pecho- para carátulas o anexos; por entonces no estaba definido qué lugar ocuparían en la publicación. En cuanto a la duración, las más cortas rondaron la media hora, pero también hubo charlas de dos horas.

Después de cada uno de los encuentros, resultó importante hacer la transcripción mediante procesador de textos tan rápido como fuera posible, para así recordar gestos, modos y demás aportes que brindan las charlas, más allá del testimonio en sí. Las transcripciones fueron “en bruto”, o sea, prácticamente textuales, casi sin edición. Los textos se guardaron en una computadora personal, en un pen drive y en un web hosting con sede en la ciudad de Rosario (un back up en Internet). En tanto, los archivos MP3 fueron almacenados en la computadora personal, un pen drive y copias en DVD.


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En un primer momento se evaluó anexar esas transcripciones a esta memoria. Sin embargo, en ellas aparecen expresiones propias de charlas informales que no tienen por qué ser publicadas. También hay pasajes off the record, en los cuales los entrevistados dejan a mi criterio de qué manera resolverlos: “Fijate cómo ponés esto”, por ejemplo, o “tené cuidado con esto”. En la instancia de defensa estará a disposición de los miembros del jurado una copia en papel de esas entrevistas, cuarenta y dos en total.

Mientras realizaba las primeras entrevistas escribí el Capítulo II, el de la revisión de las publicaciones. Ese fue el primero de los capítulos y su redacción, estilo -narración periodística-, había sido acordada con el director. Con las fichas realizadas con cada una de las publicaciones y con las notas editoriales transcritas, la redacción del capítulo consistió en elaborar un texto a partir de toda esa información, ordenado cronológicamente: desde 1989 hasta la actualidad. El trabajo se hizo en Mar del Plata, en noviembre del año pasado.

“En esta instancia se trabajará con los ejemplares impresos, a partir de los cuales se realizará el análisis y descripción de los mismos, presentado en un texto de carácter narrativo”31.

Ese primer texto permitió definir cuestiones de estilo y redacción. Fue importante la instancia de edición y corrección junto al director, pues con el Capítulo II se establecieron las pautas con que se trabajó en el resto de la publicación.

“Con respecto a la redacción de la tesis -en este caso el libro como producto final-, en palabras de Umberto Eco, ‘existe la creencia de que un texto de divulgación en el que las cosas son explicadas de manera que todos las


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comprendan requiere menos habilidad que una comunicación científica especializada que, por el contrario, se expresa sólo a través de fórmulas comprensibles para unos pocos privilegiados’. Se adhiere aquí a que ‘esto no es totalmente cierto’. Y por tratarse esta tesis de una publicación de corte periodístico -tesis de producción-, y no un informe -tesis de investigación-, ‘el estilo de redacción debe ser claro, conciso, preciso, fluido y fácilmente comprensible, a fin de captar el interés del lector’, según las ‘normas generales’ que cita el libro de estilo del diario El País de Madrid .

“‘Una tesis es un trabajo que por motivos ocasionales se dirige únicamente al ponente y demás miembros del tribunal, pero que, en realidad, se supone es leído y consultado por muchos otros, incluso por estudiosos no versados en aquella disciplina’. En el caso de este trabajo de producción, en sí mismo está orientado a esos ‘muchos otros’ de los que habla Umberto Eco. Y la inclusión de estos párrafos en este apartado es justamente a los fines de reforzar la redacción elegida. Por un lado, acorde con el tipo de publicación: un libro que recorra los veinte años de las revistas deportivas de la Facultad. Por otro, el desafío editorial de poner en práctica la redacción periodística. ‘Los periodistas han de escribir con el estilo de los periodistas, no con el de los políticos, los economistas o los abogados. Los periodistas tienen la obligación de comunicar y hacer accesible al público en general la información técnica o especializada. La presencia de palabras eruditas no explicadas refleja la incapacidad del redactor para comprender y transmitir una realidad compleja. El uso de tecnicismos no muestra necesariamente unos vastos conocimientos sino, en muchos casos, una tremenda ignorancia’”32.


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Luego de la corrección y con nuevas definiciones acordadas con el director, escribí sucesivamente los capítulos III, IV y V, aquellos en los que dan testimonio los estudiantes que participaron de las publicaciones.

“La tercera parte será el leitmotiv de la publicación: las prácticas profesionales y el desarrollo pedagógico. En esta instancia se introducirá la experiencia vivencial a partir de los testimonios de quienes formaron parte de las publicaciones, aquellos estudiantes que participaron en los procesos de producción de las mismas como redactores, reporteros gráficos, diseñadores, o en cualquier otro espacio que forme parte de una redacción periodística”33.

Y si bien en el Plan de Tesis se lo denominó “Tercera parte”, en el desarrollo del trabajó se decidió que cada una de las etapas de las publicaciones fuera abordada por separado, en capítulos diferentes.

Sus características testimoniales exigían contar con la totalidad de las entrevistas correspondientes a cada uno de los capítulos para iniciar su redacción; en el caso del Capítulo III eran catorce. Si bien originalmente se había fijado un número de trece entrevistados, a partir de los testimonios surgió la posibilidad de sumar una nueva charla, con Guadalupe Barriviera.

La metodología de redacción de esos capítulos fue la siguiente: en nuevos archivos, para conservar las versiones originales, lectura de cada una de las transcripciones y primera edición; en esta instancia se dejaron de lado aquellos pasajes que no aportaban información para el trabajo, redundancias, repeticiones, expresiones coloquiales. Luego, re-lectura y nueva edición; una lectura más selectiva sobre lo editado. Se trató siempre de que cada una de las entrevistas quedara resumida a unas tres o cuatro páginas de word. En esa edición, además de


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suprimir, también se comenzó a corregir textos en función del capítulo, editarlos como textos publicables.

Lo dicho, el primero de los capítulos testimoniales que escribí fue el III, “La Justa, El Tráfico y Diagonal Deportiva”. Con las entrevistas ya editadas, el paso inicial fue plantear una subdivisión interna del capítulo en tres partes: la primera, el testimonio de aquellos estudiantes varones que participaron de esa etapa de las publicaciones; la segunda, las voces femeninas; la tercera, los dos reporteros gráficos. La primera parte estaría compuesta por nueve de los catorce testimonios; la segunda, por tres; la tercera, por dos. Lógicamente, esa primera parte también tendría sus divisiones internas: la aparición de las publicaciones, las primeras participaciones, la relación con los contenidos de la carrera, el armado de la publicación, la revista impresa y la experiencia en perspectiva. Esos son los ítems de la guía base planteada para las entrevistas.

El armado del capítulo fue, por decirlo de alguna manera, artesanal. Por ejemplo, respecto de la primera parte, utilicé los nueve archivos de word, ya editados, y ordené las respuestas en función del capítulo: la aparición de las publicaciones, las primeras participaciones... Luego, “copiar y pegar”, o sea, seleccionar fragmentos de cada una de las entrevistas e incorporarlos al capítulo, por supuesto, dándole orden y coherencia al nuevo texto. No fue una tarea sencilla, pues exigió una permanente selección: por un lado, tratar de incorporar la mayor cantidad de experiencias; por otro, elegir qué respuestas tomar en caso de similitudes y, si estaba la posibilidad, complementarlas. Esta instancia también demandó una nueva edición de los textos: cambios en la redacción, palabras, tiempos verbales, estilos, en función del texto polifónico, ya no como unidades independientes.

Con relación a los subtítulos utilizados para dividir cada uno de los ítems mencionados, se partió de un cálculo tipográfico realizado por la diseñadora -Paula Romero-: cada página del libro sin notas al pie (esas referencias restan espacio para los caracteres, o sea, reducen la

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caja de texto) tendría unos 2.100 caracteres. El número estimativo permitió plantear la redacción con cortes -subtítulos- separados por entre cuatro o siete páginas, aproximadamente; apartados que no resultaran ni cortos ni largos. En todos los casos los subtítulos son frases extraídas de los mismos apartados, citas textuales representativas del tema que se desarrolla en esas páginas.

En cuanto a las notas al pie, el criterio de utilización de ese recurso fue el siguiente: referenciar a cada uno de los entrevistados en su primera mención: “Pablo Miguel Blesa: prosecretario de Asuntos Administrativos y jefe de Trabajos Prácticos de Periodismo Deportivo I...”. En esas referencias se contempló trabajos actuales, vinculados o no con el periodismo, y en algunos casos también se hizo mención a ocupaciones anteriores, siempre y cuando esas informaciones complementarias hicieran a la temática desarrollada, por ejemplo: “Marcial Cabello [...] fue presidente de la Asociación de Periodistas Deportivos de La Plata, Berisso y Ensenada” o “Andrés López [...] fue jefe de la Sección Deportes del diario Hoy de La Plata”. Estas notas aparecen al pie y no al final de los capítulos para facilitar la lectura: no obligar al lector a pasar páginas para consultar una referencia.

También fueron utilizadas las notas al pie para referenciar datos de la Facultad, pensando siempre en que el libro puede trascender lo estrictamente institucional: denominaciones de los edificios o nombres de docentes y/o autoridades, por ejemplo (“Patricia Vialey: vicedecana y profesora titular del Taller de Análisis de la Información de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social”); datos de la ciudad (“Estadio Provincial: predio lindante al actual Estadio Ciudad de La Plata donde se jugaba el torneo interno de fútbol organizado por el Centro de Estudiantes [...]”); programas de edición (PageMaker, QuarkXPress); jerga periodística (reporter); aclaraciones varias (“Javier Lavallén: por entonces arquero de Gimnasia y Esgrima La Plata”); y, obviamente, citas (“Gabay, Sandra y Vázquez, Gustavo. ‘Historia de los trabajadores de prensa, lucha y conflictos’, tesis de grado...”).

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Respecto de las citas bibliográficas, fueron seguidas las pautas publicadas por la Real Academia Española. Tanto el Diccionario de la lengua española y el Diccionario panhispánico de dudas, ambos de la Real Academia Española, como la Fundación del Español Urgente (Fundeu) y la página de Internet Word Reference (http://www.wordreference.com, para aquellas expresiones tomadas de otros idiomas, la mayoría de ellas del inglés), fueron material de consulta permanente durante la instancia de redacción.

Al igual que con el Capítulo II, apenas finalicé el Capítulo III se lo envié a Emiliano Albertini, con quien me reuní días después para charlar acerca de las observaciones. En este punto también fue importante ese encuentro, pues este tercer capítulo era el primero de los cinco elaborados a partir del testimonio de los entrevistados.

El Capítulo IV es muy similar al III, con once testimonios en lugar de catorce: ocho redactores, dos redactoras y un fotógrafo. El segundo período de Diagonal Deportiva se extendió sólo durante dos años y medio -entre junio de 1999 y diciembre de 2001- y es por ello que se realizaron menos entrevistas. A diferencia del capítulo anterior, se incluyó un apartado en el que se aborda la utilización de Internet, toda una novedad de aquellos años. En cambio, en el Capítulo III las descripciones técnicas estuvieron relacionadas con los complejos procesos de armado e impresión de las publicaciones y el trabajo que se realizaba en el laboratorio fotográfico. En el Capítulo IV se plantea una continuidad en la cuestión fotográfica a partir de los desarrollos tecnológicos y la comparación entre una experiencia y la otra; eso también formó parte de la guía de preguntas para las entrevistas. Con relación al armado y el diseño, o a la instancia de impresión, mi participación en esa etapa de las revistas permitió describir los procesos sin recurrir a las citas de los estudiantes; en esos temas particulares las charlas fueron utilizadas para complementar desde lo anecdótico.

Por último, para el Capítulo V se realizaron sólo cinco entrevistas, debido a las características de las publicaciones coordinadas por el Área

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de Producción Gráfica. Por ejemplo, esas publicaciones no tuvieron alumnos dedicados exclusivamente a la fotografía (reporteros gráficos): las imágenes eran provistas por agencias de noticias o tomadas por los mismos redactores con sus cámaras digitales, ya con el aporte permanente de Internet, recurso prácticamente no explotado en la etapa anterior de Diagonal Deportiva. Por ello la decisión de reunir menos testimonios y de no plantear tantas subdivisiones dentro del capítulo.

Si bien las charlas se acordaron en función de los tiempos y disponibilidades de cada uno de los entrevistados, desde el comienzo la intención fue respetar un orden determinado, similar al que finalmente se empleó en el libro: las primeras publicaciones, la segunda etapa de Diagonal Deportiva y la etapa de Fiebre Mundial y Crack, un quiebre en la información. Cada uno de los testimonios siempre aportó algo nuevo para el siguiente, e incluso permitieron sumar entrevistados. Por ejemplo, de la charla con Ana Balut y Federico Seeber surgió la necesidad de hablar con Guadalupe Barriviera. El encuentro con Facundo Aché también brindó información para la charla con Barriviera. Otro ejemplo: de las charlas con Pablo Blesa y Santiago Albarracín, entre otros, se desprendió la importancia de sumar a Marcelo Belinche a la nómina de entrevistados del Capítulo VII. Belinche fue vicedecano de la Facultad y en un principio el “corte” propuesto para la elección de los entrevistados fueron el último director de la Escuela y los decanos de la Facultad. Sin embargo, la participación de Belinche resultó clave en los primeros años del Área Gráfica, dentro del Departamento de Producción.

El testimonio de los treinta estudiantes, la parte central del libro, permitió conocer en profundidad la experiencia -de la que yo también formé parte- y, a partir de ello, se pudieron sacar las primeras conclusiones, dudas, consultas y afirmaciones para compartir con los docentes a entrevistar para el sexto capítulo. Por ello ese orden, la importancia de llegar a esos encuentros con la mayor cantidad de entrevistas realizadas.

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LA REFLEXIVIDAD DE LA ANTROPOLOGÍA

A propósito de mi participación en las publicaciones, en los capítulos está presente la reflexividad como recurso tomado de la antropología. O sea, un ejercicio de abstracción para una experiencia de la que fui protagonista durante varios años.

“[…] se toma el concepto ‘reflexividad’, ‘una fértil herramienta para analizar y controlar los sesgos del investigador en la práctica científica’. En este sentido, la participación en el proceso de producción no invalida la realización de esta tesis, sino que la enriquece. En términos antropológicos, ‘la observación participante permite recordar, en todo momento, que se participa para observar y que se observa para participar, esto es, que involucramiento e investigación no son opuestos, sino partes de un mismo proceso de conocimiento social [...] En esta línea, la observación participante es el medio ideal para realizar descubrimientos, para examinar críticamente los conceptos teóricos y para anclarlos en realidades concretas, poniendo en comunicación distintas reflexividades’. Según otro autor, ‘en suma, la reflexividad inherente al trabajo de campo es el proceso de interacción, diferenciación y reciprocidad entre la reflexividad del sujeto cognoscente -sentido común, teoría, modelos explicativos- y la de los actores o sujetos/objetos de investigación’.

“‘Entonces, la reflexividad es entendida también como la necesidad de un retorno sobre el propio investigador y su universo de producción, siendo esta reflexión un proceso indispensable para la creación de conocimiento dentro de las ciencias sociales’”34.


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Mi conocimiento sobre las publicaciones no debía interferir en la reconstrucción que hacía cada uno de los entrevistados, sino por el contrario, desde mi lugar debía conducirlos a esos espacios de reconstrucción.

“La experiencia vivencial del tesista estará presente en todo momento. La misma aportará la base de conocimiento imprescindible para la elaboración de todo trabajo de investigación y, además, permitirá obtener información adicional, tanto de las entrevistas como del propio objeto de estudio, justamente por haber formado parte de las publicaciones gráficas de la Facultad”35.

Por supuesto aparecen afirmaciones que no coinciden con mi mirada y en algunos casos otras que no son tal como se las recuerda, pero ese era el objetivo de este trabajo, reconstruir esa experiencia en perspectiva y darle sentido; mi parte era la de deconstruir.

“Durante un curso dictado por Guillermo Orozco Gómez en la Facultad, él también mencionó a la reflexividad en el contexto de la investigación desde la perspectiva cualitativa. A propósito, enumeró además las características propias de esa perspectiva respecto de la cuantitativa. Entre otras: ‘hacer sentido a partir de los elementos que está explorando [el investigador] [...] para llegar a una interpretación’, a través de descripciones; ‘encontrar lo distintivo, lo propio, lo que diferencia aquello que estamos explorando’. En la perspectiva cualitativa se construye un ‘objeto de estudio’, no se verifica un ‘evento’ que ‘está ahí afuera’. Tampoco se busca la ‘neutralidad’ de la perspectiva cuantitativa, sino que hay un ‘involucramiento del investigador’, con recaudos:


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‘reflexividad’. ‘Esta reflexividad tiene que ver con la manera en que dialécticamente el investigador va acercándose, regresando esa información para que salga otro tipo de conocimiento y vuelva a volcarse a su objeto de estudio’”36.

De vuelta al desarrollo de los capítulos, el sexto plantea una estructura diferente e introduce la Tecnicatura Superior Universitaria en Periodismo Deportivo, relacionada estrechamente con la experiencia de las publicaciones. Producir un texto polifónico que incluyera las cinco voces no sólo hubiese resultado difícil de resolver, sino que inevitablemente perdía “peso” cada una de las miradas. Por este motivo se optó por trabajar con apartados bien diferenciados: visión pedagógica desde la perspectiva educacional, visión pedagógica desde el Área de Producción Gráfica, visión pedagógica desde el diseño en Comunicación Visual y visión pedagógica desde la experiencia del Periodismo Deportivo en la Facultad.

“‘Destinar un espacio específico para la investigación en periodismo en una unidad académica de periodismo y comunicación social, señala un acto de reconocimiento a aquello que es valorado desde la perspectiva profesional, pero nunca desde el lugar de la producción científica. En esta línea, es importante generar un espacio que, a partir de prioridades temáticas surgidas de las urgencias sociales, implique la investigación sistemática y rigurosa de las producciones periodísticas que circulan en la sociedad’”37.

“En el caso de este libro, el material de estudio no es otro que el elaborado desde la Facultad en las dos últimas décadas, una forma ‘de generar saberes en torno de las prácticas periodísticas y al lugar que ellas ocupan en el espacio social’, con las características propias de una publicación producida en el ámbito universitario, que enseña

36 Ibídem, página 12.37 Ibídem, página 8.

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a hacer mientras se hace. ‘El presente programa [de investigación] pretende acercarse al periodismo y a los medios como lugares centrales para poder entender las nuevas conformaciones sociales y profesionales’, concluye el documento de Políticas Científicas de la Comunicación”38.

El Capítulo VI cierra con las voces de Glenda Morandi y Mónica Ros: el lugar de las denominadas carreras cortas en las universidades, en referencia a la Tecnicatura Superior Universitaria en Periodismo Deportivo, carrera a la que introduce Miguel Mendoza Padilla en el apartado precedente. La Tecnicatura también está presente en el séptimo y último capítulo, aquel que reúne el testimonio de las autoridades de la Facultad. Este séptimo capítulo no es una conclusión, pero sí cierra ese círculo. Y entonces también fue importante que esas entrevistas fueran las últimas, poder contar con la mayor cantidad de entrevistas realizadas y con el libro avanzado para sumar los testimonios de las autoridades.

“Para la elaboración de la misma [parte] serán tenidos en cuenta los contenidos de las partes precedentes, las cuales servirán de base. En esta instancia se realizarán entrevistas a quienes han sido las máximas autoridades en los últimos veinte años, llámese directores y decanos, secretarios de Producción y Servicios y jefes del Área de Producción Gráfica [finalmente fue subdividido en los capítulos VI y VII]. Será el aporte institucional, un capítulo ‘conceptual’ producido una vez conocidas las experiencias de quienes realizaron sus prácticas y, además, de quienes las analicen desde una perspectiva pedagógica [Capítulo VI]”39.

Los entrevistados fueron Jorge Bernetti, director de la Escuela Superior de Periodismo y Comunicación Social entre los años 1989 y 38 Ibídem, página9.39 Ibídem, página 18.

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1995; Luciano Sanguinetti, primer decano de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social, entre 1995 y 1998; Carlos Guerrero, decano entre 1998 y 2004; Alejandro Verano, decano entre 2004 y 2010; Florencia Saintout, actual decana; Marcelo Belinche, vicedecano y estuvo al frente del Área Gráfica; y Reynaldo Claudio Gómez, vicedecano, ex coordinador del Área de Producción Gráfica e impulsor de la Tecnicatura Superior Universitaria en Periodismo Deportivo. El objetivo de estas charlas no sólo era indagar acerca de la decisión institucional de dar espacio a las producciones y al periodismo deportivo, sino también hablar sobre las experiencias de los estudiantes, desde la docencia, y, por supuesto, la relación con la creación de la Tecnicatura. Esas entrevistas se realizaron también a partir de un cuestionario base y retomó la estructura de los primeros tres capítulos testimoniales.

“La cuarta parte [finalmente Capítulo VII] desarrollará la visión institucional, o sea, la experiencia de las publicaciones gráficas desde la perspectiva de quienes fueron las máximas autoridades de la Facultad y la inclusión de estas publicaciones en una política de gestión que se inició a finales de los años ‘80 y que continúa en el tiempo”40.

“Y así como la primera parte representará la introducción al tema y, además, analizará los primeros momentos de estos veinte años de publicaciones gráficas en la Facultad, la quinta [finalmente, capítulos VI y VII] será la que abordará el tramo final de esta imaginaria línea trazada en el tiempo -desde 1991 hasta la actualidad- y, a su vez, será la conclusión, no del libro en sí, sino de una gestión que reconoció al periodismo deportivo como una rama que supera ‘la mera instancia de área práctica subalterna’. Esta conclusión, en el sentido de la experiencia, el proceso de producción de las publicaciones, es la creación y puesta en


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marcha de la Tecnicatura Superior Universitaria en Periodismo Deportivo”41.

A la espera de esos últimos encuentros, en mayo de este año escribí el primer capítulo, aquel que recorre la historia de la Facultad desde 1934 hasta la actualidad. La lectura del material bibliográfico se había hecho el año pasado en Mar del Plata -en noviembre- y obviamente al momento de la redacción se releyeron esos textos, complementados ahora por las fichas y anotaciones confeccionadas oportunamente.

“El contexto y la historia de las publicaciones gráficas en la Facultad será la primera parte del libro, la introducción al tema. Con base en la narración descriptiva, y a partir de la recopilación de material existente, se trabajará sobre la aparición de las publicaciones y se las relacionará con el contexto, no sólo de la Facultad, sino de la Universidad pública”42.

¿Por qué último ese primer capítulo? Por un lado, porque durante la producción del libro irían surgiendo aportes; por otro, porque se lo pensó desde un primer momento como un capítulo que debía resolver yo solo, sin los contratiempos que generan las entrevistas y sus respectivas ediciones. Entonces el Capítulo I tuvo esa lógica de “comodín”: se avanzó con él en tanto y cuanto no hubo otras actividades vinculadas con los otros capítulos. Eso sí, ya estaba resuelto desde el año pasado aquello que muchas veces se vuelve una complicación: ¿cómo empezar su redacción? Una frase pronunciada por Manuel Eliçabe en la inauguración de los cursos que dieron origen a la carrera, en 1934, introducía a uno de los temas centrales de este libro: la práctica periodística relacionada con el deporte: “El siglo presente, hasta ahora, se ha singularizado por un afán humano de 41 Ibídem.42 Ibídem, página 15.

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constante superación y por la aceleración del ritmo de la vida individual y colectiva, que mueven a la incesante persecución de todos los ‘récords’, si se me permite emplear un vocablo deportivo que ha transcendido a todos los órdenes de la actividad”. Que esa mención se hiciera en la inauguración de los cursos es por demás significativo.

La última de las entrevistas fue con Florencia Saintout, el 16 de junio en el decanato de la Facultad. Y es justamente una frase de ella la que cierra el séptimo capítulo: es, en el presente, una mirada al futuro. Al momento de entrevistar a Saintout el libro estaba prácticamente cerrado.

EL DISEÑO Y ARMADO DEL LIBRO

En todo el proceso de realización se repitieron los encuentros con el director -Emiliano Albertini- y con Paula Romero. Y en cada una de esas reuniones se buscó pensar el libro desde su integridad, o sea, el trabajo de investigación en función del producto. Y respecto del diseño, una de las primeras decisiones, sino la primera, fue vincular este trabajo con las ediciones de la Facultad, el sello EPC (Ediciones de Periodismo y Comunicación). Este libro tiene por objetivo su posterior publicación, por ello la importancia de plantearlo como una tesis de producción que, además, se vincule desde su diseño con las ediciones de la Facultad.

Esa relación fue la que determinó las pautas editoriales, el formato, las familias tipográficas, que son las mismas que las utilizadas en las EPC. Sin embargo, sobre ese modelo se introdujeron algunos cambios. Por ejemplo, el formato definitivo fue acordado también con la gráfica en la que se imprimió: 21 centímetros de alto por 15 de ancho, en lugar de los 16 centímetros utilizados en las EPC. Esas medidas fueron sugeridas por el imprentero en función de la cantidad de ejemplares a imprimir en esta primera instancia -diez-, teniendo en cuenta la tecnología a aplicar y los costos; más adelante volveré a este tema. La altura del lomo -18 milímetros- se calculó a partir de una

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regla de tres simple: el espesor de 268 páginas, 134 hojas de papel obra de 80 gramos, sugerido tanto por Romero como por el imprentero.

En cuanto al diseño de las páginas, se definió qué elementos debían ser incluidos en cada una de ellas. Se decidió que los números de páginas aparecieran en los extremos inferiores. A su vez, en las páginas impares están el nombre del libro y el capítulo correspondiente, a modo de referencia y a fin de facilitar la búsqueda rápida. En las pares, en cambio, aparece el nombre del autor. Este elemento es importante, pues el libro puede llegar a ser fotocopiado y/o escaneado y de esa manera se garantiza que, apartadas las páginas de su encuadernación original, quede constancia de quién es su autor.

Pos diseño, el armado se resuelve relativamente rápido, por ello resultó importante ganar tiempo en el diseño propiamente dicho. Así, poco después de haber finalizado el último capítulo, el interior del libro ya estaba armado; se hizo capítulo por capítulo. Restaban las palabras preliminares, las reflexiones finales, la elección de las tapas de las revistas para incorporar como anexos, al igual que el tratamiento de las fotos de los entrevistados. Pero también faltaba el pliego de tapa, el título del libro. Se empezó por definir esto último, importante en sí, pero también implicaba ganar tiempo en el diseño de ese pliego y en las menciones de las páginas preliminares y las reflexiones finales; allí aparece el nombre del libro.

Reuniones mediante con el director y la diseñadora, se acordó que el título debía ser corto, entre dos y cuatro palabras, no más, más una bajada. Y para ello me valí de una última corrección sobre papel: lectura completa de los siete capítulos ya diseñados. Y seleccioné algunas frases que sintetizaban lo que se transmitía: “una práctica intensa de periodismo”, “el primer contacto”, “el ser periodista”, “sentirse periodista”, “esto es lo mío”, “esto lo escribí yo”, “más cancha”, “jugar en Primera”, “haga usted su juego”, “la primera experiencia”, entre otras. La elegida fue “jugar en Primera”, de Alejandro Díaz. Sin embargo esta frase introducía la palabra “jugar” y

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dejaba de lado “periodismo”. Respecto de “jugar”, si bien se entiende cuál es su espíritu, contradice parte de lo que se dice en la publicación: no era un juego, sino periodismo. Por ello la decisión de reemplazar el verbo por el sustantivo. Y surgió otra opción: “Periodismo de Primera”. Sin embargo, en ronda de consultas, se optó por cambiar la preposición “de” por “en”; no faltó quien lo vinculara con el programa televisivo “Fútbol de Primera”. Tal como se explica en la contratapa, la expresión “primera” plantea la relación del libro con el deporte, pero también se buscó con ella hacer mención a los primeros pasos en la profesión (la “primera” marcha de la caja de cambios) y la profesionalización (periodismo profesional, en “Primera”).

Resuelto el título, la bajada debía ser informativa, o sea, en una oración debía resumir de qué se trata el libro: “Las publicaciones deportivas de los estudiantes de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social (1991-2008)”. Allí están incluidos, para reforzar el título, las palabras “publicaciones”, “deportivas”, “estudiantes” y “Facultad”, además del corte temporal.

A partir de ese momento todo quedaba en manos de la diseñadora, quien con esos elementos, más los créditos de la Facultad y la Universidad, elaboró el primer boceto de tapa. Habíamos resuelto que la misma fuera tipográfica, esto es, texto sin imágenes sobre un fondo tramado. Entonces, planteada así, ganaron preponderancia los colores. Amarillo y verde combinan y no están identificados con ninguno de los clubes de la ciudad ni con los tradicionales del fútbol argentino, detalle que debe tenerse en cuenta al momento de plantear cualquier producto periodístico deportivo. Pero, principalmente, esos colores son un acierto de la diseñadora, producto de que conoce mis gustos personales y alguna ligazón deportiva.

El boceto de tapa permitió resolver el resto del pliego: cálculo tipográfico para los textos de la contratapa y las solapas. En la contratapa se explica de qué se trata el libro, en tanto en la primera solapa se incorporó una biografía y en la segunda, dos frases que

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acompañaron al proceso de realización del libro; en caso de que el libro sea editado, la segunda solapa será destinada a información del sello editorial. La imagen de la primera solapa fue tomada por un compañero de trabajo de la agencia de noticias DIB (Diarios Bonaerenses), fotógrafo aficionado. Para la misma se realizó una sesión fotográfica, a partir de la cual se seleccionó la imagen que finalmente se publicó.

Con la tapa en proceso de armado, y con los siete capítulos ya diseñados y corregidos, sólo faltaba escribir las primeras y las últimas páginas. Con relación a las primeras, se optó por incorporar palabras preliminares en primera persona y no un prólogo de un tercero. Allí están mi experiencia, mi vivencia, mi recuerdo; “aquel juego, este libro”. Y también lo están en la “reflexión final”; ese último apartado, antes de los anexos, no es una conclusión. Se decidió no publicar una conclusión, pues la misma deben elaborarla los lectores. “La decisión de cambiar el rumbo” es un corte, una reflexión personal, no una conclusión del libro.

“Sintetizar en una publicación impresa esta experiencia permite, por un lado, brindar un aporte a la memoria institucional y, por otro, dar a conocer una experiencia que se inició hace veinte años, tuvo su continuidad en el tiempo y que, a partir de un recorrido histórico, puede ser sometida a un análisis para identificar particularidades, aspectos positivos y negativos, justamente en pos de esa continuidad en el tiempo y, por qué no, con vistas a otras nuevas experiencias”43.

Las últimas tareas, ya en el mes de agosto y antes de emprender un viaje por motivos laborales, estuvieron dedicadas a los anexos. El armado se coordinó con el imprentero, nuevamente en función de la tecnología a aplicar y los costos.


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En “Las tapas de Periodismo en Primera” se eligieron veinte tapas que fueran representativas de cada una de las etapas de las publicaciones: los primeros números de La Justa, El Tráfico, Diagonal Deportiva, Reporteros de la ciudad, Fiebre Mundial y Crack, un quiebre en la información, así como otras ediciones que aparecen mencionadas en el libro (el especial de Villa San Carlos campeón, las tapas color de Diagonal Deportiva o aquel número dedicado al hockey sobre césped, por ejemplo). Las imágenes fueron todas escaneadas de sus originales, en un primer momento en colores. Sin embargo, los costos de impresión hicieron descartar esa posibilidad; cuadruplicaba el precio unitario de cada uno de los ejemplares. Por ello se optó por la impresión a una sola tinta -negra-.

En cambio, sí se mantuvieron las cuatro tintas -cian, magenta, amarilla y negra- en el otro anexo: “Las voces de Periodismo en Primera”. Las imágenes de los entrevistados cumplen una doble función. Por un lado, la de presentar, si se quiere, a los protagonistas del libro. Por otro, es una manera de retribuirles el aporte invalorable para con la publicación; es un agradecimiento.

Las imágenes en ese tamaño no hubiesen tenido sentido impresas en grises. Por ello se imprimieron de manera independiente, por fuera de la gráfica. Que se tratara sólo de cuatro páginas, y no de veinte como en el caso de las portadas del otro anexo, permitió asumir el costo. Además en su mayoría son imágenes tomadas especialmente para la publicación (algunas pocas fueron facilitadas por los entrevistados y en el caso de la fotografía de Jorge Bernetti, esta fue enviada por la Dirección de Comunicación del Ministerio de Defensa de la Nación), lo cual implicó un trabajo que valía la pena reflejarlo en el libro. Por ello también se decidió su impresión a color.

Tanto las portadas como las fotografías fueron acompañadas de sus respectivos epígrafes. En el primer caso son referencias en las que se destacan el título y créditos de la publicación. En el segundo, textos de tres líneas en los que se da cuenta del porqué de cada una de las entrevistas: el lugar que ocuparon en las revistas o su aporte desde

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otro lado. Sobre esos archivos se trabajaron únicamente los encuadres (se buscó que todas las imágenes fueran de plano pecho, con la mirada sobre la línea imaginaria del tercio superior), contrastes, brillos y balances.

EL CIERRE DE LA EDICIÓN

Las últimas páginas fueron las primeras, a saber: portadilla, portada, agradecimientos e índice. Por convención, en la primera sólo aparece el nombre del libro y en la siguiente, también impar, el nombre del libro con su bajada, el nombre del autor y, por tratarse de una tesis, el nombre del director. Los agradecimientos incluyen los nombres de los cuarenta y dos entrevistados y agradecimientos personalizados. Por último el índice, a partir del cual se ‘indica’ la estructura del libro.

Después hubo una revisión general y última corrección, sobre todo de cuestiones vinculadas con el estilo: por ejemplo, colocarles tilde a las palabras vóley y vóleibol, de acuerdo con las recomendaciones de la Fundación del Español Urgente, o pasar de guarismos a letras determinados números. No se siguió la regla de utilizar guarismos en lugar de letras a partir del número diez, tal como ‘prefieren’, por ejemplo, el Manual de Estilo del diario Clarín, El País, libro de Estilo o La Nación, manual de estilo y ética periodística. Por tratarse de un libro y no de un artículo periodístico de extensión corta y lectura rápida, la utilización de expresiones tales como “cincuenta y dos” o “veinticinco” no suponen una interferencia a la lectura, siempre y cuando no se abuse de ese recurso. Los guarismos fueron utilizados en las fechas, horas, direcciones y alturas de calle, edades y ediciones de las publicaciones (“El Tráfico número 1 se publicó...”). También relacionado con el estilo, se privilegió siempre la castellanización de las palabras: básquet o básquetbol (baloncesto no es utilizado en Argentina) y no basket, escáner y no scaner, entre otras. En cambio, las expresiones extranjeras fueron escritas con letra cursiva, como por

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ejemplo back up o staff. Las cursivas se emplearon también para los apodos (Santi), otras denominaciones (la Facu por la Facultad) o “nombres de fantasía” (El Tráfico, Diagonal Deportiva) que no son razones sociales. El resto de la publicación siguió las normas de estilo del Área de Producción Gráfica de la Facultad.

Concluida esa última revisión, comenzó el proceso de pre-impresión; en un DVD se grabó todo el material. El interior del libro, armado en QuarkXPress, fue entregado a la imprenta en un archivo formato PDF, junto a una copia impresa. El pliego de tapa se trabajó sobre Illustrator, convertido en vectores, y también fue acompañado de una impresión. Y además fueron entregadas las bajadas del anexo color y el colofón.

La gráfica Print Graf realizó la impresión y encuadernación de los ejemplares. La decisión de encargar todo el trabajo a una sola empresa (y no impresión por un lado y encuadernación por otro) brindaba mayor seguridad de que el producto quedara bien terminado, a la vez que aceleraba los plazos de impresión -una semana-.

Entonces, a la espera de los ejemplares, los primeros días de septiembre comenzó la redacción de esta memoria, en la ciudad de Rosario. Teniendo en cuenta el Plan de Tesis aprobado en septiembre de 2009, la conclusión de todo el proceso de producción se extendió exactamente seis meses más. Y justamente la última de las entrevistas, la número cuarenta y dos, se realizó seis meses después de lo previsto en el “plan de trabajo” original.

Las primeras entrevistas se hicieron a finales de octubre y no en el período “agosto-septiembre”, pues se decidió dedicarle más tiempo a la recopilación de material. La revisión de las publicaciones llevó a incluir también las revistas La Justa, aparecida en 1989, y Reporteros de la ciudad, de 1996, pues se consideró que las mismas fueron clave para la experiencia de las publicaciones deportivas. Además se incorporaron otros testimonios.

Coordinar las cuarenta y dos entrevistas también extendió los plazos, más aún teniendo en cuenta que durante los meses de

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diciembre y enero resultó difícil pautarlas. A su vez, en abril de este año tuvo lugar el cambio de autoridades en la Facultad e incluir entre los entrevistados a la nueva decana brindaba la posibilidad de sumar una perspectiva a futuro.

Por último, a partir de mayo se comenzó a planificar Fiebre Mundial 2010, en el marco de la Copa Mundial de la FIFA de Sudáfrica. Si bien se decidió no incluir esta última experiencia, sí se optó por dejar en un segundo plano la realización del libro. Acompañar la nueva publicación es parte de un compromiso asumido para con la institución, sobre todo teniendo en cuenta cuán importante resulta la práctica para quienes forman parte de las revistas y para la propia Facultad. Valió la pena extender los plazos y seguramente Fiebre Mundial 2010 sea incluido en el trabajo que dé continuidad a Periodismo en Primera.

Por lo expuesto, tanto los cambios en los plazos de producción, como las modificaciones planteadas en la estructura interna del libro, contribuyeron a la elaboración de un mejor producto.

Libro en mano, surgieron algunos detalles a destacar en esta memoria y que sin duda será necesario corregir en una futura edición. Respecto de su contenido, será importante la lectura por parte de un editor. Si bien los textos fueron leídos y releídos por mí, por el director y, algunos fragmentos, por gente de confianza, es imprescindible una última instancia de edición. Esta no sólo aportará una nueva mirada y comprensión del producto, sino también permitirá adecuarse a las pautas editoriales del sello que publique el trabajo.

Con relación a su impresión, el producto no quedó resuelto de la manera deseada, aunque no son más que ajustes a tener en cuenta. Por ejemplo la impresión del pliego de tapa -impresión láser- no responde a los originales que fueron entregados a la imprenta: la trama de fondo se pierde, el escudo de la Universidad no es nítido y las solapas, que fueron refiladas, debían extenderse hasta la mitad de la tapa y la contratapa; está mal el corte realizado, y eso se nota en la

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marginación de los textos -queda muy poco “blanco” entre el texto y el corte-.

Algo similar ocurre con el interior del libro: el texto no está centrado en la página y esto se observa en la diferencia que hay entre los márgenes superiores e inferiores. Además, el libro no fue impreso al cien por ciento de su formato, por ello no coincide con las medidas planteadas en esta misma memoria: 21 centímetros de alto por 15 de ancho; esto también redujo mínimamente el tamaño del cuerpo tipográfico. Y a propósito de las tipografías, las letras cursivas, como se dice en la jerga del diseño editorial, se “rompieron”, y es por eso que el ángulo de inclinación es superior al de los originales (debió quedar impreso así: El Tráfico, pues se trata de esta misma tipografía, Georgia).

Por último, a modo de cierre, este párrafo. Periodismo en Primera es el trabajo de tesis con que cumplo los requisitos del Plan de Estudios para alcanzar mi título de licenciado en Comunicación Social. Sin embargo, en el desarrollo de la investigación y producción estuvo presente -y se fue reafirmando- un compromiso para con las publicaciones, para con los estudiantes que formaron parte de ellas y para con aquellas personas que las impulsaron, sostuvieron o acompañaron desde la institución. Mi experiencia personal, compartida ahora con la de quienes brindaron su testimonio para este trabajo, y también con la de quienes no están incluidos en el libro pero sí se prestaron a charlar sobre las revistas, está reflejada en Periodismo en Primera, y cobra sentido. Creo, humildemente, que ese es mi aporte, mi pequeña devolución a una práctica tan contributiva, y un agradecimiento a quienes me permitieron vivirla.

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Gastón Matías Luppi(DNI 27.823.844)Rosario-La Plata1/octubre/2010

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- BIBLIOGRAFÍA

Clarín. Manual de estilo, Clarín-Aguilar, Buenos Aires, 1997.

Cincuenta años de la enseñanza del Periodismo en La Plata. 1934-1984, Escuela Superior de Periodismo y Comunicación Social, Universidad Nacional de La Plata, La Plata, 1984.

Diario Perfil. ¿Cómo leer el diario?, Libros Perfil SA, Buenos Aires, 1998.

Eco, Umberto. ¿Cómo se hace una tesis? [1977], Editorial Gedisa, Barcelona, 2002.

El País. Libro de estilo. [1977], Ediciones El País SA, Madrid, 1990, quinta edición.

Escuela Argentina de Periodismo, Imprenta de la Escuela Argentina de Periodismo, Círculo de Periodistas de la provincia de Buenos Aires, La Plata, noviembre de 1943.

Gabay, Sandra y Vázquez, Gustavo. “Historia de los trabajadores de prensa, lucha y conflictos”, tesis de grado de la Licenciatura en Comunicación Social de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social, La Plata, julio de 1996.

Halperín, Jorge. La entrevista periodística. Intimidades de la conversación pública, Paidós, Buenos Aires, 1995.

La Nación. Manual de estilo y ética periodística, Compañía Editorial Espasa Calpe Argentina SA, Buenos Aires, 1997.

Miceli, Walter (editor, coordinador). ¿Qué es noticia en los diarios nacionales? Contextos de construcción y legitimación, Ediciones del Gitepp, La Plata, 1999.

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Tecnicatura Superior Universitaria en Periodismo Deportivo, Facultad de Periodismo y Comunicación Social (UNLP), La Plata, 2008.

Vestfrid, Pamela y Guillermo, María Guadalupe. “La formación en Comunicación Social en la Escuela Superior de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata durante la última dictadura militar (1976-1981)”, tesis de grado de la Licenciatura en Comunicación Social de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social, La Plata, mayo de 2004.

Vestfrid, Pamela y Guillermo, María Guadalupe. La formación de periodistas y comunicadores durante la dictadura. El caso de la Escuela Superior de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP durante 1976-1981, Editorial de la Universidad Nacional de La Plata, La Plata, octubre de 2006.

- FUENTES DE CONSULTA

Fundación Español Urgente. Vademécum. Http://www.fundeu.es

Real Academia Española. Diccionario de la lengua española. Http://www.rae.es, 2001, 22ª edición.

Real Academia Española. Diccionario panhispánico de dudas. Http://www.rae.es, 2005, primera edición.

Word Reference. Online Language Dictionaries (Diccionario de lenguas en línea). Http://www.wordreference.com

- ARCHIVO - HEMEROTECA

Crack, un quiebre en la información: números 1 al 27, entre agosto de 2006 y noviembre de 2008.

Diagonal Deportiva: números 5 al 29, entre agosto de 1992 y noviembre de 1995; números 30 al 48 y 52, entre junio de 1999 y diciembre de 2001; número 53, mayo de 2005.

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El Tráfico: números 1 al 4, entre septiembre de 1991 y junio de 1992.

Fiebre Mundial: números 1 al 7, entre junio y julio de 2006.

La Justa en la información: números varios.

La Palabra Universitaria: 18 de diciembre de 2008.

Noticias Universitarias: números varios, año 1962

Reporteros de la ciudad: números varios.

Vocación: número 1, noviembre de 1986.

- ENTREVISTAS

Aché, Facundo (Capítulo III)

Albarracín, Santiago (Capítulo III)

Aller, Eduardo (Capítulo V)

Álvarez, Juan Pablo (Capítulo IV)

Balut, Ana (Capítulo III)

Barriviera, Guadalupe (Capítulo III)

Belinche, Marcelo (Capítulo VII)

Bernetti, Jorge (Capítulo VII)

Blesa, Pablo (Capítulo III)

Bogosian, Ricardo (Capítulo III)

Cabello, Marcial (Capítulo III)

Cantando, Mauricio (Capítulo IV)

Cattáneo, Mariano (Capítulo IV)

Díaz, Alejandro (Capítulo IV)

Ferraresi, Federico (Capítulo V)

Giglio, María Laura (Capítulo III)

Gómez, Reynaldo (Capítulo VII)

Guerrero, Carlos (Capítulo VII)

Guruciaga, Guillermo (Capítulo III)

Hernández, Patricio (Capítulo IV)

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Lazzari, Gerardo (Capítulo III)

López, Andrés (Capítulo III)

Mendoza Padilla, Miguel (Capítulo VI)

Morandi, Glenda (Capítulo VI)

Otrocki, Laura (Capítulo IV)

Pedelaborde, Paula (Capítulo VI)

Pellegrino, Gabriela (Capítulo IV)

Randrup, Máximo (Capítulo V)

Rapanelli, Amalia (Capítulo V)

Rivas Murphy, Santiago (Capítulo IV)

Romero, Paula (Capítulo VI)

Ros, Mónica (Capítulo VI)

Ruiz de Erenchun, Fermín (Capítulo IV)

Saintout, Florencia (Capítulo VII)

Sangalli, Federico (Capítulo IV)

Sanguinetti, Luciano (Capítulo VII)

Saracchi, Nicolás (Capítulo V)

Seeber, Federico (Capítulo III)

Stremiz, Andrés (Capítulo IV)

Tumminello, Alejandro (Capítulo III)

Vazza, Federico (Capítulo III)

Verano, Alejandro (Capítulo VII)

68

- política de la facultad de periodismo ininterrumpida … · web view... diseñadora en...

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